Juan Ramón Jiménez - Antología Poética PDF
Juan Ramón Jiménez - Antología Poética PDF
Juan Ramón Jiménez - Antología Poética PDF
PRIMERA ETAPA
[1]
Yo me moriré, y la noche
triste, serena y callada,
dormirá el mundo a los rayos
de su luna solitaria.
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 28
[2]
¿Soy yo quien anda esta noche
por mi cuarto, o el mendigo
que rondaba mi jardín
al caer la tarde ...? Miro
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 29
LA ETAPA MODERNISTA
[3]
Pájaro errante y lírico, que en esta floreciente
soledad de domingo, vagas por mis jardines,
del árbol a la yerba, de la yerba a la fuente
llena de hojas de oro y caídos jazmines...
¿qué es lo que tu voz débil dice al sol de la tarde
que sueña dulcemente en la cristalería?
¿eres, como yo, triste, solitario y cobarde,
hermano del silencio y la melancolía?
[4]
Las antiguas arañas melodiosas, temblaban
maravillosamente sobre las mustias flores...
sus cristales, heridos por la luna, soñaban
guirnaldas temblorosas de pálidos colores...
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 30
¡Qué silencio! Las penas ahogaban su ruido
de espectros en las rosas vagas de las alfombras...
el amor no existía... tornaba del olvido
una ronda infinita de trastornadas sombras...
[5]
PAISAJE GRANA
La cumbre. Ahí está el ocaso, todo empurpurado, herido por sus propios
cristales, que le hacen sangre por doquiera. A su esplendor, el pinar verde se agria,
vagamente enrojecido; y las hierbas y las florecillas, encendidas y transparentes em-
balsaman el instante sereno de una esencia mojada, penetrante y luminosa.
—Anda, Platero.
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 31
«POESÍA DESNUDA»
Con Diario de un poeta recién casado (1916), entramos de lleno en una nueva eta-
pa, la de «poesía desnuda» o «intelectual». Poesía «pura», ciertamente, pero con una
pureza muy distinta de aquella de sus comienzos: ahora ha eliminado todos los ha-
lagos formales, ha liberado el verso de medidas estrictas y de la rima, ha prescindido
casi por completo de la adjetivación sensorial, y alcanza así una expresión escueta,
con la que pretende comunicarnos vivencias difícilmente comunicables. He aquí
dos poemas de aquel libro fundamental. En ellos se aprecia, junto con su anhelo de
un presente inacabable, la fusión amorosa del poeta con la naturaleza (el mar).
[6]
MAR
¡Sólo un punto!
[7]
Entran, salen
uno de otro, plenos e infinitos,
como dos todos únicos.
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 32
A veces, me ahoga el mar el corazón,
hasta los cielos mismos.
Mi corazón ahoga el mar, a veces,
hasta los mismos cielos.
Veamos ahora varias muestras de la poesía compuesta por Juan Ramón entre
1916 y 1936. Prosigue su preferencia por el poema breve, de lenguaje ceñido con que
indaga el fondo de su alma o de las cosas, y persigue la «belleza innúmera» o la más
alta perfección vital.
El poema número 8 nos transmite una meditación sobre su ser más profun-
do. En el número 9 proclama la consecución de un ideal de pureza que desemboca
en la eternidad. El número 10 es buen ejemplo de una «interiorización» de la belleza,
la cual reside más en la conciencia o la sensibilidad del poeta que en la realidad ex-
terna. Pocos poemas como el número 11 encierran de forma tan reveladora el ideal
de pureza y elevación en vida y poesía. En cambio, el poema 12 es una reflexión so-
bre la muerte, pero vista sin angustia, como coronamiento del ser. Finalmente, el
poema 13 es expresión de esa «estación total» en que el poeta se siente henchido de
vida plena, en medio de un mundo en plenitud. En poemas como éste y alguno de
los anteriores, está en germen lo que poco más tarde será la poesía de Jorge Guillén.
[8]
Yo no soy yo.
Soy este
que va a mi lado sin yo verlo;
que, a veces, voy a ver,
y que, a veces, olvido.
El que calla, sereno, cuando hablo,
el que perdona, dulce, cuando odio,
el que pasea por donde no estoy,
el que quedará en pie cuando yo muera.
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 33
[9]
[10]
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 34
[11]
[13]
EL OTOÑADO
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 35
alto viento en lo verde traspasado.
Rico fruto recóndito, contengo
lo grande elemental en mí (la tierra,
el fuego, el agua, el aire), el infinito.
LA ETAPA FINAL
No podía faltar en esta selección una muestra, al menos, de Espacio. Este ad-
mirable poema en prosa (del libro En el otro costado) se compone de tres «fragüen-
tos»; al primero de ellos corresponde el pasaje que insertamos. Arranca el poeta, una
vez más, de una sensación de plenitud, tan intensa ahora que le hace sentirse dios.
La misma plenitud nace del canto de un pájaro, capaz de congregar en la visión del
poeta todo el gozo y la perfección del universo, de un universo que acaba confín-
diéndose con el «yo» del autor. La poesía, claramente emparentada aquí con el pen-
samiento idealista, se confunde con la metafísica. Formalmente, es admirable el rit-
mo y el encadenamiento meteórico de las frases.
[14]
ESPACIO
«Los dioses no tuvieron más sustancia que la que tengo yo». Yo tengo, como
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 36
ellos, la sustancia de todo lo vivido y de todo lo porvenir. No soy presente sólo, sino
fuga raudal de cabo a fin. Y lo que veo, a un lado y otro, en esta fuga (rosas, restos de
alas, sombra y luz) es sólo mío, recuerdo y ansia míos, presentimiento, olvido.
¿Quién sabe más que yo, quién, qué hombre o qué dios puede, ha podido, podrá de-
cirme a mí qué es mi vida y mi muerte, qué no es? Si hay quien lo sabe, yo lo sé más
que ése, y si quien lo ignora, más que ése lo ignoro. Lucha entre este ignorar y este
saber es mi vida, su vida, y es la vida. Pasan vientos como pájaros, pájaros igual que
flores, flores, soles y lunas, lunas soles como yo, como almas, como cuerpos, cuerpos
como la muerte y la resurrección; como dioses. Y soy un dios sin espada, sin nada de
lo que hacen los hombres con su ciencia; sólo con lo que es producto de lo vivo, lo
que se cambia todo; sí, de fuego o de luz, luz. ¿Por qué comemos y bebemos otra co-
sa que luz o fuego? Como yo he nacido en el sol, y del sol he venido aquí a la sombra,
¿soy de sol, como el sol alumbro?, y mi nostaljia, como la de la luna, es haber sido sol
de un sol un día y reflejarlo sólo ahora. Pasa el iris cantando como canto yo. Adiós,
iris, iris, volveremos a vernos, que el amor es uno y solo y vuelve cada día [...]».
[15]
LA TRASPARENCIA, DIOS, LA TRASPARENCIA
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 37
conciencia mía de lo hermoso.
Yo nada tengo que purgar.
Toda mi impedimenta
no es sino fundación para este hoy
en que, al fin, te deseo;
porque estás ya a mi lado,
en mi eléctrica zona
como está en el amor el amor lleno.
Antonio Guerrero: Literatura. 2º de Bachillerato (Antología poética de Juan Ramón Jiménez) Página 38