Castas y Morfologia
Castas y Morfologia
Castas y Morfologia
APICULTURA – ABEJAS
EL ENJAMBRE
Un enjambre es la población de insectos (en este caso abejas) que constituyen una sociedad.
Los componentes de esta sociedad están organizados cooperativamente en la obtención del
bien común de la colonia. En una colonia de abejas nos vamos a poder encontrar con tres
tipos de individuos morfológica y funcionalmente diferenciados que constituyen las castas:
obreras, zánganos y reina. Una casta se puede definir como una “división que se encuentra
en los insectos sociales, en la que los individuos están estructural y fisiológicamente
especializados para realizar una función particular”. La casta trabajadora, está formada por
las obreras que son las encargadas de las tareas de infraestructura y mantenimiento de la
colmena.
La casta reproductora está formada por los machos (zánganos) y una hembra fértil (reina)
que además de la función reproductora, interviene en la cohesión y organización de la
colonia gracias a la secreción de feromonas, concretamente de la feromona real.
OBRERAS
ZANGANOS
REINA
OJO
Los ojos de las abejas constan de una serie de partes esenciales: lentes externas para enfocar la luz y
una retina debajo, sensible a la luz y conectada con el cerebro por medio de nervios. La agudeza
visual es una característica de las abejas y se pone de
manifiesto por la existencia de dos grandes ojos compuestos.
Cada uno está formado por un número variable de estructuras
hexagonales llamadas ommatidios. Mientras que un ojo
simple tiene una lente para toda la retina, un ojo compuesto
tiene muchas lentes pequeñas y su retina está dividida en
partes que corresponden a esas lentes. De esta manera, el
insecto “ve” con un ojo compuesto tantos puntos de luz
como divisiones tiene el ojo y así recibe una reproducción en
mosaico del objeto o escena delante de él. Los ojos
compuestos perciben los colores que distingue el ojo humano
más el ultravioleta y con la excepción del rojo.
LAS GLANDULAS
En la cabeza vamos a encontrar dos tipos de
glándulas: Salivales: Un par se encuentra en
la cabeza (cefálicas) y otro en el tórax
(torácicas), aunque también desemboca en la
boca. Segregan saliva que se mezcla con el
néctar o la miel que está siendo absorbida
hacia el interior de la probóscide, aunque
también es adecuada para solubilizar
alimentos sólidos como el azúcar e incluso
para el ablandamiento de la cera. Glándulas
productoras de jalea real: Estas glándulas son
tanto hipo faríngeas como mandibulares. La
jalea real se formará cuando las obreras
disponen de polen, agua, miel y unas
condiciones determinadas de temperatura en
la colmena. Con este fluido alimentarán a la reina, las larvas y los zánganos.
EL TORAX
Limpieza de ojos y lengua. Realizados por el primer par de patas, revisten gran importancia, ya que
gran parte de la capacidad de detección del alimento y de las relaciones sociales de las abejas
dependerán de una correcta visión. La lengua, como órgano captador del polen, debe mantenerse
también limpio y libre de partículas.
La limpieza de las antenas. Esta se realiza por medio de unas estructuras (espolones) situadas en el
ápice de las tibias del primer par de patas. Consiste en una escotadura semicircular provista
internamente de un peine de pelos que se cierra con una pieza articulada, dejando un agujero del
tamaño de la antena. Esta limpieza es fundamental, ya que como hemos visto, las antenas cumplen
una importante función como órganos del olfato y del tacto.
Recogida y transporte de polen. Teniendo en cuenta que la única casta involucrada en esta actividad
son las obreras, las modificaciones anatómicas que vamos a explicar sólo son aplicables a éstas, y
no a la reina o a los zánganos.
El polen es transportado desde las flores a la colmena en una depresión brillante y rodeada de pelos
(cesto) situada en la cara externa de las tibias del tercer par de patas.
En la cara interna del tarso se sitúa un cepillo de pelos en el que se quedarán retenidos los granos de
polen que la abeja ha recogido con el primer par de patas así como los que se ha limpiado del tórax
con el segundo par de patas.
Una vez que el cepillo de pelos del tarso esté repleto de polen, éste es transferido al cesto de la pata
opuesta. Estos cestos pueden transportar también propóleos, que es una resina que las abejas
obtienen de las plantas.
ALAS: