La Libertad Contractual
La Libertad Contractual
La Libertad Contractual
*
Víctor CASTRILLÓN Y LUNA
I. INTRODUCCIÓN
L
A LIBERTAD contractual se manifiesta en la voluntad autónomamente
expresada, que determina el establecimiento de las estipulaciones
que las partes se otorgan de manera libre, pudiendo, en ciertos casos,
hacer exclusión parcial o total de la norma jurídica, y son obligatorias para
ellas desde el punto de vista jurídico.
Sucede con frecuencia, que abandonando el contenido de la norma o
algunos aspectos de ella, las partes otorgan convenciones que la excluyen o
inclusive de contenido contrario al de aquélla, lo cual es posible siempre que
no se trate de requisitos esenciales del contrato o bien de su natural conse-
cuencia, y es legítimo en presencia de derechos denominados dispositivos
(que por supuesto abundan en el derecho privado), en donde la ley permite
a las partes, en plena expresión del principio de la autonomía de la volun-
tad, establecer condiciones a su contratación, que deberán ser cumplidas, de
modo que el órgano jurisdiccional, ante la eventual controversia, sustentará
1
el sentido de su resolución interpretando la voluntad de las partes.
ción se transcriben los criterios emitidos por los tribunales federales, siguientes:
155
156 VÍCTOR CASTRILLÓN Y LUNA
investigar la conducta que los mismos interesados han observado respecto del contrato,
al ejecutarlo, ya que a la ejecución del contrato suele llamársele interpretación auténtica.
Es igualmente útil ver los precedentes del contrato para encontrar la voluntad, como le
dicen casi todas las legislaciones actuales entre ellas el Código Español en su artículo
1282 y el moderno Código Italiano en 1362, que hablan de que los contratos o el encuen-
tro de la voluntad común debe determinarse por los antecedentes, las concomitancias y
las consecuencias del contrato. Ex antecedentibus et consequentibus optima fit interpre-
tatio. Este principio general del derecho tiene vigencia en la legislación mexicana, en
la que no hay un texto expreso en ese sentido pero lo acoge a virtud de que está tomado
del derecho romano que prevenía que es más afectivo lo que las partes han hecho que lo
que las partes han dicho, potius est id quod agitur quam id quod dicitur. Amparo civil
directo 3418/52. Rodríguez de Hernández Consuelo. 3 de junio de 1954. Mayoría de tres
votos. Disidentes: Hilario Medina y José Castro Estrada. Ponente: José Castro Estrada:
Secretario Gabriel García Rojas. Tercera Sala. Semanario Judicial de la Federación.
Quinta Época. Tomo CXX. p. 913.
2 Cfr. PLANIOL, Marcel y RIPERT, Georges, Derecho Civil, México, Distribuidor Episa,
Colección Clásicos del Derecho, 1996, p. 44.
3 Cfr. MUÑOZ, Luis, Teoría General del Contrato, México, Cárdenas Editor y Distribuidor,
Art. 1839. Los contratantes pueden poner las cláusulas que crean convenien-
tes; pero las que se refieran a requisitos esenciales del contrato o sean con-
secuencia de su naturaleza ordinaria, se tendrán por puestas aunque no se
expresen, a no ser que las segundas sean renunciadas en los casos y términos
permitidos por la ley.
4 LÓPEZ MONROY, Jesús, Notas Elementales para los Principios de la Ciencia del Derecho
otorgamiento que facen los unes a otros con palabras con intención de
obligarse, eveniendose sobre alguna cosa cierta que deben dar o facer
unos a otros.
4. De la época moderna, con su precedente inglés tomado de la doctrina
de Adam Smith que encuentra como antecedente al sistema del com-
mon law; en la Carta Magna del Rey Juan sin Tierra de 1215, Ley
37, que señalaba; “ningún hombre libre podrá ser desposeído de sus
bienes, ni procederemos ni ordenaremos proceder contra él sino en
virtud de juicio legal por sus pares o por la ley del país”, dándose así
seguridad jurídica al derecho de las personas, y que se sustenta en el
progreso económico, cuyos factores son: la abundancia de recursos
económicos, el progreso técnico y la división del trabajo, así como
la liberación de la empresa, en condiciones de competencia, y con la
limitación del monopolio.
De la época moderna, también participa el cambio hacia la libertad
absoluta del derecho francés, que encuentra su raíz en la revolución de
1789, en cuya Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano
del 26 de agosto, se señala; “los hombres nacen y permanecen libres
e iguales en derechos. Las distinciones sociales no pueden fundarse
en más que en la utilidad común”. Y que de tal declaración se deriva,
además de la expresión liberal, una expresión individualista en tanto
que el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene más
límites que los que aseguran a otros miembros de la sociedad el goce
de los mismos derechos, y recogiendo la tesis de Emmanuel Kant,
dominada por el criterio individual del actuante, se convirtió a la au-
tonomía de la voluntad en un principio del individualismo económico,
que se recoge por el Código de Napoleón, al señalar su artículo 1134;
“Las convenciones legalmente formadas tienen fuerza de ley entre los
que las han hecho”; y
5. De los sistemas jurídicos contemporáneos, en donde distingue tres po-
siciones, a saber:
• La derivada del Código de Napoleón, en donde se extendió como
un individualismo absoluto la posibilidad de enriquecerse sin lí-
mites. Los Códigos Civiles mexicanos de 1870 y 1884, que por
influencia del Código de Napoleón, consagraron el principio de la
autonomía de la voluntad en sus artículos 1535 y 1419, respectiva-
mente; “los contratos legalmente celebrados serán puntualmente
cumplidos”. Y, los artículos 1392 y 1276 de ambos códigos, que
respectivamente establecían; “los contratos legalmente celebrados
LA LIBERTAD CONTRACTUAL 161
5 Cfr. SÁNCHEZ MEDAL, Ramón, De los Contratos Civiles, 21a. ed. México, Porrúa, 2005,
p. 5.
162 VÍCTOR CASTRILLÓN Y LUNA
soberana de las partes iguales, y que todas esas obligaciones eran justas por
ser creadas por la voluntad.
III. CONCEPTO
6
Para Vedel la autonomía de la voluntad se presenta en dos planos; uno
sobre la teoría general del derecho y otra sobre el derecho positivo, y así
afirma: “las dos significaciones del principio de autonomía están unidas de
manera profunda a la voluntad, la cual crea realmente el derecho a la liber-
tad absoluta de las convenciones, que es un dogma identificado por el dere-
cho mismo, es el derecho el que da un valor jurídico a la voluntad”.
7
Luis Muñoz desarrolla su estudio diferenciando a la autonomía de la
voluntad de la que denomina voluntad privada, y así señala que el derecho
privado disciplina ciertos intereses merecedores de tutela jurídica y que por
tales, siguiendo a Heck, debe entenderse, toda situación socialmente apre-
ciable, aun desprovista de contenido patrimonial, que merezca protección
jurídica. Dice que cuando se afirma que la autonomía de la voluntad no es
otra cosa que la ordenación de las relaciones jurídicas por voluntad de los
particulares, se inicia la corriente que debe distinguir entre el principio de la
autonomía privada del dogma de la voluntad.
Agrega que en el ámbito del derecho privado se propende a considerar
a la autonomía de la voluntad como potestad reconocida por el derecho a
los particulares, para crear, modificar y extinguir relaciones jurídicas, tal y
como ha pronunciado Carnelutti (Teoria Generale del Diritto), pero agrega
que no debe confundirse a la autonomía para crear normas jurídicas ob
origine (del ordenamiento jurídico estatal), con la autonomía privada que
tiene caracteres propios.
Dice de la voluntad privada, que antes y después de su reconocimiento
jurídico, está sometida a ciertos limites consistentes en la imposibilidad
de disponer de los requisitos y efectos del contrato; que no cabe disponer
de los essentialia negotti o elementos necesarios para su existencia, ni
sobre los presupuestos propiamente dichos (capacidad de obrar, de obli-
garse, de disponer de los intereses); ni sobre las clases de regulación de
intereses privados que el derecho admite al facilitar a los individuos varios
tipos de contratos, y es que al derecho compete la función reguladora del
6 VEDEL, G., Essai sur la Notion de Cause en Droit Administratif Français, París, 1934,
p. 307.
7 Cfr. MUÑOZ, Luis, op. cit., nota 3, pp. 23 a 27.
LA LIBERTAD CONTRACTUAL 163
De acuerdo con los principios que emanan del liberalismo francés, que
fueron recogidos por el Código Napoleón, sustentados en la máxima laisser
faire, laisser passer, de conformidad con la regla de la pacta sunt servanda,
las obligaciones voluntariamente asumidas por las partes, deben ser cumpli-
das hasta sus últimas consecuencias.
En efecto, en el Código Civil francés de Napoleón se mantiene tal princi-
pio, al establecer el artículo 1134:
Art. 1134. Les conventions legalemente formeés tiennent lieu de lois a ceux
qui les sont faites.
13
Elles en peuvent que la loi autoricé. Elles doit être executeés de bonne foi.
14
Dice así Galindo Garfias que las doctrinas individuales condujeron a
los redactores del Código Civil francés a afirmar el papel primordial de la
voluntad y que cada uno debe ser libre para modificar a su guisa, su propia
situación jurídica; sin embargo, señala que éste principio fundamental de la
autonomía de la voluntad, nunca fue absoluto, y más tarde la socialización y
el desarrollo del orden público, aportaron nuevas restricciones.
12 Las parte pueden libremente determinar el contenido del contrato dentro de los límites
aquellos que las otorgaron. Deben ser ejecutadas de buena fe. Traducción del autor.
14 Cfr. GALINDO GARFIAS, Ignacio, Derecho Civil, op. cit., nota 10, p. 244.
166 VÍCTOR CASTRILLÓN Y LUNA
Art. 1135. Les conventions obligent non seulement à ce qui y est ex-
primé, mais encore à toutes les suites que l’equité, l’usage ou la loi
17
donnent à l’obligation d’après sa nature.
18
Borja Soriano considera que no existen los fundamentos que invoca
Bonnecase para sostener que en el derecho francés es posible la modifica-
ción de los contratos sobre la base de la equidad de modo tal que se capacite
al juez para modificarlo, y que por el contrario, el juez debe respetar el prin-
15 Citado por DE PINA Rafael, Elementos de Derecho Civil Mexicano, tomo 4, 2a. ed.,
México, Ed. Porrúa, S.A., 1966, p. 270.
16 Citados por ROJINA VILLEGAS, op. cit., nota 9, p. 276.
17 Art. 1135. Las convenciones obligan no solamente a lo pactado, sino también a la
tos de la depreciación económica; art. publ. en Jurídica, núm. 25, año 1995, Universidad
Iberoamericana, México, p. 258.
28 Cfr. PLANIOL, Marcel y RIPERT, Georges, op. cit., nota 2, p. 870.
LA LIBERTAD CONTRACTUAL 171
29 Cfr. ROJINA VILLEGAS, Rafael, op. cit., nota 9, pp. 274 a 276.
172 VÍCTOR CASTRILLÓN Y LUNA
32 Cfr. DE PINA Rafael, Elementos de Derecho Civil Mexicano, op. cit., nota 15, p. 273.
33 Cfr. SÁNCHEZ MEDAL, Ramón, op. cit., nota 5, p. 102.
34 ROJINA VILLEGAS, Rafael, Compendio de Derecho Civil, tomo tres, 4a. ed., 1998,
36 Cfr. DE PINA Rafael, Elementos de Derecho Civil Mexicano, op. cit., nota 15, p. 275.
LA LIBERTAD CONTRACTUAL 175
imprevisibles por ella. Así, podemos señalar que en tal escenario su volun-
tad originalmente otorgada se vería afectada sin haber intervenido y mucho
menos provocado tales eventualidades.
Al aplicarse estrictamente el principio individualista francés que deriva
de la pacta sunt servanda asumido por la legislación civil y conforme a la
cual las obligaciones legalmente contraídas deben cumplirse en sus térmi-
nos y hasta sus últimas consecuencias, frente a eventos imprevistos que
modifiquen substancialmente los términos pactados, se produce una situa-
ción sumamente injusta e inequitativa, que provocará muy probablemente la
imposibilidad de atender a dicho imperativo, en tanto que la variación de las
condiciones puede ser de tal magnitud que ocasione para una de las partes la
imposibilidad de su cumplimiento por haberse convertido en excesivamente
onerosas las obligaciones que debe prestar.
Así, frente a situaciones como la antes apuntada, creemos que la única
solución viable y equitativa se encuentra en la adopción por la legislación
civil del Distrito Federal, y aun la de carácter federal, de la teoría de la
imprevisión, que permita a los jueces, en presencia de circunstancias como
las apuntadas, restablecer las condiciones en términos similares a las origi-
nalmente pactadas por las partes, repartiendo así el peso de tales variaciones
o circunstancias imprevistas de una manera equitativa entre las mismas, para
procurar de ese modo una mayor justicia y sobre todo equidad entre ellas, y
propiciar así que se encuentren siempre en posibilidad de dar cumplimiento
a las obligaciones contraídas previamente en términos equivalentes a los
originalmente asumidos por estas.
Por ello es que debe establecerse la posibilidad de que encontrando pleno
sustento en la ley, se permita una solución de equidad, que autorice al juez
ordinario a restablecer las condiciones que las circunstancias hubiesen
alterado de modo equitativo entre las partes, lo cual facilitaría, además su
cumplimiento y para mantener así vigentes los aspectos esenciales del acto
o contrato, siendo éste de tracto sucesivo.
37
De Pina señala entonces; “la necesidad de aceptar la teoría de la impre-
visión con sus consecuencias prácticas, puede fundarse además en las
exigencias éticas, indeclinables que siempre deben inspirar a las normas del
derecho positivo”.
38
Juventino Castro y Castro escribió: “la teoría de la imprevisión ha sido
elaborada con la finalidad de encontrar un remedio para los contratos en
37 Idem.
38 CASTRO Y CASTRO, Juventino V., La Suprema Corte de Justicia ante la Ley Injusta, (Un
fallo histórico respecto al llamado “anatocismo”) México, Ed. Porrúa, 3a. ed., 1999, p. 66.
176 VÍCTOR CASTRILLÓN Y LUNA
39 El artículo relativo del Código Civil Italiano establece; art. 1467. Contratto con pres-
tazioni corrispettive.- Nei contratti a esecuzione continuata o periódica ovvero a escuzione
differita, se la prestazione di una delle parti é divenuta eccessivamente onerosa per il veri-
fcarsi di avvenimenti straordinari e imprevedibili, la parte che debe tale prestazione puó
domandare la risoluzione del contrato, con gli effetti stabiliti dall’articolo 1458. La riso-
luzione non puó essere domandata se la sopravvenuta onerositá rientra nell’alea normale
del contratto. La parte contro la quale é domandata la risoluzione, puo evitarla offrendo di
modificare el contratto. (Contrato con prestaciones recíprocas. En los contratos de ejecu-
ción continuada o periódica, o bien de ejecución diferida, si la prestación de alguna de las
partes se vuelve excesivamente onerosa, como consecuencia de la verificación de eventos
extraordinarios e imprevisibles, la parte que debe tal prestación puede demandar la resolu-
ción del contrato, con los efectos establecidos por el artículo 1458. La resolución no puede
ser demandada si la onerosidad sobreveniente entra en el alea normal del contrato. La parte
contra la que se demanda la resolución puede evitarla ofreciendo modificar equitativamente
las condiciones del contrato). Traducción del autor.
40 Los artículos señalados establecen;
41 En efecto, encontramos que el artículo 1771 del Código Civil para el Estado de Jalisco,
Por otro lado los artículos 2012, 2013, 2014 y 2015 del Código Civil para el Estado de
Guerrero señalan:
“De la excesiva onerosidad”:
2012. Cuando en cualquier momento de la ejecución de un contrato bilateral de cumpli-
miento continuo, periódico o diferido, la prestación de alguna de las partes hubiera
llegado a ser excesivamente oneroso por acontecimientos extraordinarios que no pudie-
ron razonablemente preverse en el momento de la celebración, la parte que deba tal pres-
tación podrá demandar bien la rescisión del negocio o bien una modificación equitativa
en el momento, la forma o modalidades de la ejecución. El mismo principio se aplicará
a los contratos aleatorios cuando la excesiva onerosidad se produzca por causas extrañas
al riesgo propio del contrato. Si el negocio fue de ejecución continuada o periódica, la
rescisión o la modificación no se extenderá a las prestaciones ya cumplidas.
2013. Si se demandare la rescisión, el demandado podrá oponerse a ella proponiendo
modificaciones al contrato suficientes para reducir equitativamente.
2014. Cuando la excesiva onerosidad por los acontecimientos extraordinarios a que se
refiere el artículo 2012, se presente al negocio en que una sola de las partes hubiera
asumido obligaciones, la misma podrá pedir bien una reducción equitativa de su pres-
tación, bien una modificación al contrato también equitativa de las modalidades de
ejecución.
2015. No procederá la resolución ni la modificación del contrato si el perjudicado estu-
viese en mora de cumplir su obligación.
Y, finalmente en el Código Civil para el Estado de Veracruz en el capítulo X-Bis “De la
imprevisión de los contratos” en los artículos 1792-A a 1792-F señala:
1792-A. En los contratos bilaterales con prestaciones periódicas o continuas, así como
en los contratos unilaterales, el consentimiento se entiende otorgado en las condiciones
y circunstancias generales existentes en el momento de su celebración, salvo aquellos
que aparezcan celebrados con carácter aleatorio.
1792-B. Cuando en cualquier momento del cumplimiento de los contratos a que se
refiere el artículo anterior, cambien las condiciones y circunstancias generales, exis-
tentes en el momento de su celebración por acontecimientos extraordinarios que no se
pudieron razonablemente prever por las partes, y que de llevarse adelante los térmi-
nos de la convención resulten las prestaciones excesivamente onerosas para una de las
partes y notoriamente favorables para la otra, en estos casos el contrato deberá ser modi-
ficado por el juez a petición de parte, conforme a la buena fe, a la mayor reciprocidad
y a la equidad de intereses, y en caso de ser imposible aquello, podrá determinar que se
extingan sus efectos.
1792-C. La terminación del contrato o la modificación equitativa en la forma y moda-
lidad de la ejecución, no se aplicará a las prestaciones realizadas antes de que surgiera
el acontecimiento extraordinario sino sólo se aplicará a las prestaciones cubiertas o por
cubrir con posterioridad a éste.
En estos casos la parte que haya obtenido la terminación o la modificación del contrato
deberá compensar a la otra por mitad, el importe de los menoscabos que sufriere por no
LA LIBERTAD CONTRACTUAL 179
42
Dice Juventino Castro y Castro que la adopción del principio de que
se trata no es ajeno a la interpretación que la Suprema Corte de Justicia
ha realizado en diversos precedentes, y otorgar el sustento jurídico nece-
sario para, en el análisis que realiza al cuarto párrafo del artículo 14 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al establecer que
los jueces están facultados para resolver los casos concretos aplicando la
equidad, como principio general del derecho, en ausencia de leyes o bien su
interpretación jurídica, por lo que debe incorporarse tal principio.
En el derecho internacional, y de manera concreta en las transacciones
internacionales, cabe referir que en los principios relativos a los contratos
internacionales, elaborados por el Instituto Internacional para la Unificación
del Derecho Privado (UNIDROIT), emitidos en el mes de octubre de 1990,
se contempla en sus artículos 5.2.2. y 5.2.3. la adopción de la teoría de la
imprevisión al establecer que ante circunstancias imprevisibles que alteren
fundamentalmente el equilibrio de un contrato de tal manera que una de
las partes se vea colocada en una situación de excesiva onerosidad, esté
V. BIBLIOGRAFÍA
43 Cfr. DE PINA Rafael, Elementos de Derecho Civil Mexicano, op. cit., p. 275.
LA LIBERTAD CONTRACTUAL 181
Legislación