Loubat 2005, Supervision en Psicoterapia
Loubat 2005, Supervision en Psicoterapia
Loubat 2005, Supervision en Psicoterapia
Margarita Loubat O.
Supervisión en Psicoterapia: Una Posición Sustentada en la Experiencia Clínica
Terapia Psicológica, vol. 23, núm. 2, diciembre, 2005, pp. 75-84,
Sociedad Chilena de Psicología Clínica
Chile
Terapia Psicológica,
ISSN (Versión impresa): 0716-6184
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Sociedad Chilena de Psicología Clínica
Chile
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Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
TERAPIA PSICOLÓGICA Copyright 2005 by Sociedad Chilena de Psicología Clínica
2005, Vol. 23, Nº 2, 75 – 84 ISSN 0716-6184
Resumen
En este artículo se describe un modelo de supervisión de la psicoterapia en etapas. En él se recogen los aportes
del Modelo Bio–Psico–Social y del Movimiento Integrativo en Psicoterapia. Se explicita un trabajo bajo una
mirada Integral y un encuadre Émico respecto al abordaje del sujeto y de la modalidad de intervención.
En él se recurre a numerosos conceptos básicos de la psicoterapia los que se integran al Modelo de Supervi-
sión que denominamos Integral, Émico, Pluralista e Integrativo, el cual es fruto de la experiencia clínica y se
expone pensando que puede ser una guía práctica en el trabajo en equipos interdisciplinarios y en la super-
visión de terapeutas noveles.
Palabras claves: Supervisión en Psicoterapia, Modelo Bio–Psico–Social, Movimiento Integrativo en
Psicoterapia
Abstract
This article describes a model for supervision in psychotherapy in stages. It recollects the contributions of
the Bio–Psycho–Social Model and the Integrative Movement in psychotherapy showing the work done
under an integral view and an Emic focus of the patient and the intervention.
It exposes a variety of basic notions in psychotherapy integrated in a supervision model considered integral,
emic, plural and integrative, which is a product of clinical experience that can be a practical guide for
interdisciplinary work teams and for the supervision of beginning psychotherapists.
Key Words: Supervision in Psychotherapy, Bio–Psycho–Social Model, Integrative Movement in
Psychotherapy.
faire” respecto de la psicoterapia, lo que el supervisor tras- planificación de la intervención: Implementación del plan
mite al supervisado y pone al servicio del análisis del caso. de tratamiento, manejo de situaciones especiales, habilida-
En los procesos de supervisión, se revisan conceptos fun- des para el término, trabajo con otros sistemas de salud y
damentales de la psicoterapia, lo que se ha generado gracias auto–cuidado; Competencias de evaluación de la interven-
a la investigación empírica en éste campo. Se realiza ción: Apreciación del desempeño/ habilidades de auto eva-
una inspección técnica, donde se analizan las diferentes es- luación, utilización de supervisión y consultas. Conside-
trategias y tácticas psicoterapéuticas que el psicólogo o alum- rando esas competencias como generales y transversales a
no en formación ha ido visualizando: objetivos terapéuticos, la práctica psicoterapéutica, se debe tomar en cuenta que
métodos y procedimientos considerados adecuados al caso existen diferentes perspectivas teórico–prácticas del que-
en cuestión, en fin, todo lo que ella involucra. hacer psicoterapéutico.
Lo que se expone en este artículo, es un modelo de su- En el caso de la supervisión, se espera que ella sea cohe-
pervisión que se caracteriza por ser Integral, Pluralista, rente con el modelo de atención utilizado, en el cual se habrá
Émico1 e Integrativo y que se entiende en un proceso en trabajado bajo una perspectiva teórica y/o se habrá armado
etapas: un constructo de intervención en base a la experiencia clíni-
Modelo que se despliega en una exploración del caso, ca del terapeuta. Se considera que el savoir faire en psicote-
el consiguiente diagnóstico, el proyecto terapéutico y el rapia, lo más probable, es el que ha dado origen a un deter-
desarrollo de la psicoterapia propiamente tal, ello sin des- minado estilo o sistema de intervención y supervisión.
estimar posibles intervenciones psicoterapéuticas puntua- En el caso de lo que se expone, la supervisión del que-
les en la fase exploratoria, si el caso lo requiere. Además, hacer psicoterapéutico se realiza considerando el siguiente
se operacionalizan conceptos con la finalidad de hacer mas marco:
fácil la comprensión del modelo y se muestra una repre- Integral porque tiene la mirada del Modelo Bio–Psico–
sentación visual del mismo. Se entregan elementos evolu- Social en salud y por lo tanto se considera a un sujeto glo-
tivos histórico–teóricos y una modalidad de desarrollo prác- bal, que se desenvuelve en un contexto, lo que lleva a con-
tico de la actividad. siderar el aporte de equipos interdisciplinarios. Una segunda
perspectiva de lo integral se da al considerar el desarrollo
del sujeto en el ciclo vital y en sus diferentes áreas: funda-
La aproximación epistemológica mentalmente afectiva y cognoscitiva.
La psicoterapia es uno de los ámbitos de competencias Pluralista porque se reconocen diferentes miradas teó-
del psicólogo clínico y su quehacer requiere de una forma- ricas y aportes, escuchando la diversidad que nos entregan
ción especializada y supervisada. Esta última actividad se las diferentes corrientes y métodos de intervención. Se va-
debe realizar obligatoriamente cuando el psicólogo está en lora lo pertinente a la comprensión del caso y/o a la utiliza-
período de formación como psicoterapeuta. ción de técnicas de intervención. Desde luego la evidencia
En tanto competencias –que naturalmente son objeto empírica y la subjetividad del terapeuta lo conducirán por
de supervisión–, Spruill, Rozensky, Stigall, Vasquez, caminos de intervención y comprensión del fenómeno desde
Bingham y DeVaney Olvey (2004) señalan que ello impli- lo que vislumbre mas adecuado.
ca tener los conocimientos, habilidades, aptitudes y actitu- Émico, porque se desea trabajar considerando la “cultu-
des necesarias para realizar la tarea clínica psicoterapéutica. ra propia” de los sujetos, respetando su “idiosincrasia perso-
Estos autores lo refieren a propósito de las Direcciones nal” y de allí que se pretende construir proyectos terapéuti-
Futuras en la Educación y Acreditación en la Psicología cos en consecuencia. De lo que se trata es de entender la
Profesional en EE.UU. y entregan una reflexión en térmi- realidad desde la situación de los actores, desde el interior
nos generales referida a: Competencias básicas: Fundamen- de los fenómenos. En efecto, los sujetos son individualidades,
tos científicos, habilidades de relación, habilidades de co- con historias diversas, identidades distintas, y reaccionan de
municación, diferencias individuales y culturales, líneas diferentes maneras. Existen múltiples racionalidades y for-
éticas y legales y pensamiento crítico; Competencias en la mas de ver el mundo, ello además, esta influido por los con-
textos en tiempo y espacio. Ello, se traduce en un entramado
de significados personales, por lo tanto, se trata de construir
1 Se toma prestado este concepto que, aunque utilizado por los psicólo- el proyecto terapéutico basado en lo que el paciente es y en
gos sociales y los antropólogos, proviene de la lingüística. Los térmi-
el marco de la interacción paciente–terapeuta. Por lo tanto,
nos emic y etic fueron acuñados por el lingüista y filósofo estadouni-
dense Kenneth L. Pike. El término etic (“fonetic”) se refiere a la per- el diagnóstico y proyecto terapéutico, deberá considerar al
cepción que tiene un observador experimentado de los datos que reco- sujeto en su propia fenomenología.
ge situándose desde fuera de la cultura que observa. Desde un punto de Por último Integrativo, ya que se recogen los aportes
vista emic (“fonemic”), sin embargo, el observador trabaja con las co-
ordenadas socio–culturales del grupo emisor de los datos recogidos. del Movimiento Integrativo en psicoterapia, viéndolo como
Por lo tanto en el enfoque émico, se trata de entender la realidad desde un approche que se ha desarrollando a través del tiempo en
la situación de los actores, desde el interior de los fenómenos. el quehacer psicoterapéutico, que ha dado origen a un
acercamiento de diferentes escuelas, formado un movimien- Otro autor, Norcross (1993 ), menciona que han favo-
to de cooperación y búsqueda de caminos de encuentro recido la formación de éste movimiento a través del tiem-
desde diferentes miradas teóricas de la psicología clínica po: a) La proliferación de enfoques psicoterapéuticos; b) el
respecto de la investigación o exploración del paciente, que una forma de psicoterapia no puede ser adecuada para
como así mismo de la intervención psicoterapéutica. todos; c) el que las investigaciones indican que es difícil
Es menester subrayar que en este artículo, se considera a identificar cual enfoque es más útil que otro; d) el recono-
la integración en psicoterapia como un movimiento dinámi- cimiento de que existen factores comunes en las distintas
co y de búsqueda permanente por definición, en la que nu- psicoterapias –las investigaciones apuntan a que los facto-
merosos profesionales y destacados clínicos en forma dialé- res comunes explicarían un 30% del éxito terapéutico, su-
ctica a través de la historia de la psicoterapia, han explorado mado a un 40% atribuible al terapeuta–; e) el énfasis en las
y continúan buscando aportes, bajo una mirada amplia, des- características del paciente y en la relación terapéutica como
de su experiencia y desde el fruto de su investigación. principales ingredientes del cambio.
Al respecto, Héctor Fernández Alvarez (1992) entrega En el curso de éstos mas de 70 años de aparecidas las
un sin número de antecedentes históricos, partiendo por primeras inquietudes respecto de la integración, numero-
French, quien ante la convención de la Asociación Psico- sos autores se han preocupado de la temática: Goldfried y
lógica Norteamericana procura establecer puntos comunes, Newman (1986); Arkowitz (1992); Norcross (1986); Franck
nexos entre el pensamiento de Freud y la obra de Pavlov; (1982); Judd Marmor (1985); Brady (1980); Karasau (1986)
Rosenzweig, quien ya en 1936, postulaba que la efectivi- Stiles, Shapiro y Elliott (1986) Grencavage y Norcross
dad de la psicoterapia puede explicarse por la capacidad (1990), etc., citados en Chris Kleinke (1998).
del terapeuta para inspirar confianza y proponer una visión En Chile, Roberto Opazo (1992), reúne a un conjunto
alternativa. J. Frank (1961), quien concluye con caracte- de autores que se han interesado en contribuir al desarrollo
rísticas comunes a todas las psicoterapias. de la mirada integrativa: A. Luco y H. Calás; V. Baglady,
Theodore Millon y Roger Davis (2001), hacen un im- E. Carrasco y M. I. Lira; A. M. Marchetti, entre otros.
portante aporte compilatorio respecto de las perspectivas Por último y sin pretender agotar el tema y sólo a ma-
contemporáneas en psicoterapia y en lo se refiere a la “psi- nera de reseña, se puede decir que en este proceso históri-
coterapia integracionista”, dicen que “el proceso de la tera- co, son varias las proposiciones de modelos teóricos
pia debe estar coordinado con la entidad tratada” y que son integrativos que se han efectuado: el “Enfoque
las propiedades sintéticas y formales de la personalidad las Transteórico” propuesto por Prochaska y DiClemente
que dictan nuevas formas de psicoterapia proporcionando (1986), el “Modelo Psicosinérgico” de Millon (2000), el
una vía para la integración de las escuelas históricas. “Modelo Integrativo Supraparadigmático” de Opazo
Este diálogo entre los representantes de diferentes co- (1983), en fin, y muchos otros modelos que obedecen a
rrientes, resulta difícil, ya que no sólo hay un problema de este movimiento que está en constante búsqueda.
lenguaje sino diferencias epistemológicas y de visiones de El modelo de supervisión que se expone, recoge este
mundo, lo cual constituye una barrera. Guillem Feixas y Mª desarrollo y valora los aportes desde diferentes miradas,
Teresa Miró (1993), lo manifiestan abiertamente y agregan ubicándose en una posición interactiva. Vela por lo com-
“ que se podría entender el planteamiento del reto de la inte- plementario a fin de comprender e interpretar. Considera
gración como una muestra de la evolución del campo de las técnicas o soportes psicoterapéuticos originadas desde di-
psicoterapias hacia estadios mas maduros de desarrollo” y ferentes perspectivas teóricas, validadas empíricamente o
citando en el texto a Arkowitz (1991), deducen –a pesar de publicadas a través de reportes en psicoterapia.
considerarlo un reto–, que la integración se ha ido desarro- Con la finalidad de reflejar más claramente la mirada o
llando en tres áreas de trabajo: la integración técnica, la inte- posición en la que se ubica la supervisión que se expone,
gración teórica y el área de los factores comunes. se ha organizado el siguiente esquema: (Figura 1)
Figura 1
Esta Figura busca mostrar de manera panorámica la tablece una relación entre el terapeuta y su paciente sin ser
aproximación: se parte de las posturas epistemológicas exis- ajeno el supervisor.
tentes, se ubica al terapeuta en una mirada marcada por la Este proceso se inicia con un motivo de consulta, el
objetividad o la subjetividad dependiendo de la etapa de in- cual es una demanda explicita o implícita respecto de un
tervención. Se considera al Modelo Bio–Psico–Social y a síntoma, trastorno, problema o situación determinada que
las diferentes corrientes teóricas en beneficio de la compren- provoca sufrimiento o inquietud en el paciente. Tiene un
sión del fenómeno; por último, se incluyen técnicas de inter- desarrollo y un término, ya que es en el marco de ese pro-
vención provenientes de diferentes enfoque teóricos. ceso terapéutico y como culminación de éste, que debería
evolucionar el motivo de consulta y/o diagnóstico de la
situación, en función de un “darse cuenta” o de “un sentir-
El modelo de supervisión y su representación
se mejor” o de “un resolver un conflicto determinado que
No obstante que la mirada propone una supervisión en provoca sufrimiento psíquico”. Se realiza en el marco de
etapas, hay aspectos relevantes a discutir en forma transversal un determinado encuadre con inicio, desarrollo y término,
y permanente en el curso de toda la actividad, son ejemplo de al que se deberá poner atención en función de las caracte-
ello: el proceso propiamente tal, la relación, el vínculo tera- rísticas del paciente y de su sufrimiento.
péutico que de ella deriva, los autocuidados del terapeuta, la De allí que en la supervisión también se debe considerar
pertinencia de la elección de las técnicas de intervención y un timing, tanto del paciente como del terapeuta, en el cual
desde luego lo relacionado con aspectos éticos profesionales. se abren circuitos de elaboración y de análisis del trastorno,
En este artículo, se alude tangencialmente las temáticas por lo y/o del conflicto, y/o del problema, por parte de ambos, ello
amplias que son; no obstante, mencionando los aspectos esen- no sin conflictos, que operaran en un proceso en base a eta-
ciales que parecen imprescindibles de supervisar. pas concatenadas, con avances y retrocesos que darán paso
finalmente al “cambio” y al éxito terapéutico.
a. Referente al proceso propiamente tal. Todo este proceso supone además el desarrollo de alian-
zas, en un continuo en el cual se irán afianzando lazos rela-
En la supervisión se considera un proceso que debe ser cionales entre el terapeuta y el paciente los que darán ori-
analizado. Se trata de un espacio–tiempo, en el cual se es- gen a un vínculo y a una relación terapéutica.
Se deben recoger datos de la historia o/y de la situación c. Tercera etapa: En relación a los proyectos
actual del sujeto en base a la escucha y la vivencia activa terapéuticos
del terapeuta. Analizar el medio donde se desenvuelve el
sujeto será de gran importancia ya que nos permite aproxi- En el proceso de supervisión se buscará:
marnos al contexto socio cultural en el cual esta inserto. – Que los proyectos terapéuticos sean únicos y centra-
En el caso que la situación lo amerite, se deberá proce- dos en la persona. Los resultados de la exploración del
der a realizar exámenes mentales, con la finalidad de afi- caso clínico permitirán en conjunto con el paciente ela-
nar la exploración. Los aportes del Dr. R. Capponi en borar un proyecto terapéutico construido émicamente,
“Psicopatología y Semiología Psiquiátrica” (1995), debe- para el paciente y en base a lo que él es.
rían ser una guía práctica para este objeto. – Que se considere desde un punto de vista teórico, una
Esta mirada Integral permitirá aventurar hipótesis diag- estrategia que recoja lo “fundado empíricamente”, vale
nósticas respecto de síntomas, síndromes, trastornos o proble- decir, que en la construcción del proyecto terapéutico y
mas; el tipo de personalidad en la cual se desarrolla esa en el proceso psicoterapéutico, se considere la acumu-
psicopatología o problema; los conflictos intrapsíquicos o lación sistematizada científicamente de la investigación
interrelacionales que manifiesten los sujetos o que el terapeu- (Kazdin, 1986; Chambless & Ollendick, 2001), los re-
ta pueda inferir. Además se deberá explorar bajo una mirada latos de las experiencias psicoterapéuticas de los dife-
longitudinal y una mirada vertical, lo que permitirá diferen- rentes terapeutas (Beutler, 1991; Consumer Reports,
ciar el estado permanente y el estado actual del sujeto. 1995), los procesos referidos como facilitadores de la
– El Modelo Bio Psico Social (OMS, 1948) será benefi- psicoterapia y la reflexión de otros tipos de reportes
cioso tanto para la exploración del caso, como en el sobre psicoterapia (Strupp, Schacht & Henry, 1988).
proyecto terapéutico. Por lo tanto, si fuese necesario, – Que la elección de soportes y técnicas de intervención
se incentivará a proceder en un trabajo terapéutico se haga en función de los resultados de la experiencia
interdisciplinario, a fin de considerar dentro del pro- exploratoria, y del diagnóstico, las que pueden venir
yecto terapéutico otras opiniones incluso considerando de diferentes corrientes teóricas, ya que se consideran
en algunos casos la coterapia psicológica y farmacoló- como facilitadores, como soportes, en un proceso muy
gica. En otras oportunidades también solicitando a tra- personal que es el que vive y significa el paciente.
vés de trabajadores sociales, la conexión del paciente a
factores protectores, los cuales incluidos en el proyecto d. Cuarta etapa: En relación al proceso
terapéutico coadyuvarán a potenciar la psicoterapia.
Se postula como central en el análisis e interpretación
b. Segunda etapa: El diagnóstico del proceso una mirada al sujeto y sus demandas –motivo
de consulta, síntomas, estructura; al terapeuta y sus viven-
Aquí se pasa a supervisar que se hayan considerado:
cias– competencias y procesos contratransferenciales; y por
– La integralidad del consultante: el síntoma o trastor- último, a la relación establecida entre ambos o entre el psi-
no manifiesto, el tipo de personalidad patológica o no cólogo y el sistema consultante, con sus dinámicas y pro-
–sobre todo su conceptualización– en la cual se da ese cesos vinculares que allí se produzcan.
sufrimiento y el conflicto que estaría a la base del tras-
Se supervisará el análisis de la alianza de trabajo y de la
torno o problema, desde luego su motivo de consulta.
alianza terapéutica, la transferencia y contrafransferencia,
Ejemplo: Sintomatología: Depresiva; Personalidad:
el tipo de vínculo que se establece, elementos que están rela-
Evitativa; Conflicto: Separación de pareja. Ello sin des-
cionados entre sí. Se supervisará la pertinencia de las técni-
estimar el medio o el contexto en el cual se desarro-
cas de intervención, el análisis, reflexión e interpretación
llan esos ejes mencionados.
conjunta paciente–terapeuta del camino terapéutico recorri-
– Hipótesis que sustenten el diagnostico presentado, con do. También será objeto de análisis las resistencias al cam-
la finalidad de reflexionar sobre qué estará a la base del bio y los éxitos terapéuticos.
trastorno, problema o conflicto o de la configuración
La interpretación es una deducción que permite com-
de personalidad del sujeto en cuestión. Ya en las prime-
prender el fenómeno, es una hipótesis que hace o no senti-
ras entrevistas lo que llamamos motivo de consulta la-
do en el paciente. De allí que se opta por apoyar al cliente
tente ayudará a este propósito.
para que haga sus propias deducciones o interpretaciones
El diagnóstico se realiza en base al DSM–IV o CIE– de sus conflictos, lo que, se cree, ayuda al crecimiento del
10, además de un diagnóstico detallado de la personalidad aparato psíquico. No obstante se sabe que en muchos casos
–normal o patológica– del sujeto y de sus conflictos. El es necesario co interpretar ya que al paciente le es difícil la
diagnóstico es de un gran apoyo ya que orienta inicialmen- elaboración sus propios “darse cuenta”, ello, probablemen-
te y además permite un cierto pronóstico. Ello indepen- te, esta relacionado con sus características estructurales.
dientemente de que en el curso del proceso psicoterapéutico
se confirmen ciertos supuestos.
La interpretación considerará aspectos deductivos –re- terapeuta, nuevamente mostrará al paciente y ahora en for-
lativo a las hipótesis iniciales, las que consideraban los ma mas profunda e incluso permitirá reconceptualizarlo si
supuestos que estarían a la base del conflicto–, y aspectos fuera necesario.
inductivos que se recogen en el curso del proceso y al calor En la supervisión se debe incentivar al supervisado que
de la relación con el paciente. La interpretación deberá pro- analice lo que se le transfiere respecto de la historia pasada
vocar luz para el cambio, esta se deberá realizar cuidado- y actual, y el cómo a través de la psicoterapia y en un mo-
samente y en conjunto con el paciente, yendo de lo más vimiento activo inter subjetivo, el paciente va transforman-
superficial a lo más profundo. do sus vivencias las va haciendo mas conciente en benefi-
Se procederá a analizar en conjunto con el terapeuta el cio de su crecimiento personal.
cómo facilitar el cambio en el sujeto, pero, se incentivará a El análisis de los procesos contratranferenciales será de
que el terapeuta aprenda a respetar los tiempos y procesos gran utilidad al terapeuta novel y permitirá en múltiples ca-
personales del paciente y que no sea víctima de la ansiedad sos facilitar el proceso que vive el paciente y no entrabarlo,
y del exitismo, propio o ajeno. ya que ellos –los procesos contratransferenciales–, están re-
Se considera que la alianza de trabajo y la terapéutica lacionados con las vivencias propias del psicoterapeuta.
estarán relacionadas con la estructura de personalidad del Por último, se realizará una evaluación del trabajo efec-
consultante, del motivo de consulta, de la sintomatología y tuado, analizando los objetivos terapéuticos, el tipo de in-
naturalmente del desarrollo vincular y del tipo de vínculo tervención realizada. El qué, para qué y cómo. Se familia-
que allí se establezca. Estas también tienen que ver con el rizará al terapeuta con sistemas de registros, por ejemplo la
respeto al contrato inicial que se establece y con resisten- epicrisis, instrumento que permitirá a futuro mirar de ma-
cias al cambio. nera longitudinal el caso y conocer el cómo se intervino y
El análisis de la transferencia basada tanto en la reali- los resultados de ese tipo de intervención. Estos sistemas
dad misma que muestra el paciente a través de su postura además ayudan a realizar investigaciones respecto de la
frente al setting terapéutico, a sus reacciones respecto a las efectividad de los procesos terapéuticos.
intervenciones de su terapeuta, como frente a las fantasías Una representación del modelo es la que se muestra en
o deseos que podemos entrever del paciente respecto de su el siguiente cuadro:
Figura 2
Este esquema refiere las etapas de la supervisión, las lizado al calor de equipos interdisciplinarios y por ende,
cuales se inician con la exploración integral del sujeto a fin enriquecer la práctica psicoterapéutica en la Salud Públi-
de concluir con una conceptualización diagnóstica preli- ca. Se espera, que el uso polisémico de las palabras y
minar del caso. Ello dará curso a objetivos terapéuticos que constructos, no equivoque la comprensión del propósito
se trabajarán en un proceso interactivo que enriquecerá la que orienta este escrito: entender la supervisión como un
interpretación y comprensión del motivo de la interven- espacio de integración y pluralidad en el cual se busca un
ción. análisis coherente de un proceso en el que están involucra-
dos el paciente, el terapeuta y sus propias subjetividades.
Comentarios finales
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