Oratoria y Liderazgo

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FACULTAD DE ADMINISTRACIÓN Y NEGOCIOS

CARRERA PROFESIONAL DE ADMINISTRACIÓN

TRABAJO DE INVESTIBACION:

“Composición sobre Desarrollo Sostenible”

Curso:

Gestión Medioambiental

Profesor:
Lic.
PALACO VASQUEZ, JUAN ALFREDO

Alumno(s) - Código:

Rivera Palomino, Alvaro Dany - 1413727

Arequipa, 03 de setiembre de 2017


1. Introducción al Desarrollo Sostenible

Sostenibilidad se define como “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin
comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias
necesidades”. Esta definición fue desarrollada en 1987 en el Informe Brundtland por la Comisión
Mundial de Desarrollo y Medio Ambiente.

Esta definición como tal apareció en el Informe Brundtland, que fue un informe socio-económico
elaborado por distintas naciones en 1987 para la ONU. Este informe fue elaborado por una
comisión encabezada por la Doctora Gro Harlem Brundland, que fue Presidenta de Noruega en
tres ocasiones. En este informe, se utilizó por primera vez el término desarrollo sostenible (o
desarrollo sustentable) que se ha definido anteriormente.

Foto de la Dra. Brundland

Este concepto implica un cambio muy importante en relación con la idea de sostenibilidad del
planeta en el tiempo, principalmente una sostenibilidad ecológica del planeta Tierra y en un
marco también económico y social del desarrollo.

Existen multitud de definiciones de desarrollo sostenible o sostenibilidad como por ejemplo la


desarrollada por el escritor James Coomer en 1979 y que define en su libro “Quest for a
Sustainable Society” que “una sociedad sostenible aquella que vive con las limitaciones de
recursos que provee el medio ambiente. Esa sociedad no es una sociedad que no crece sino
una sociedad que reconoce los límites al crecimiento y busca modos alternativos para crecer”.
Otra definición interesante es la desarrollada por Ismail Serageldin conocido economista del
Banco Mundial que define “sostenibilidad como dejar a las generaciones futuras tantas
oportunidades como hemos tenido nosotros, sino más oportunidades”.

El término desarrollo sostenible es un término amplio y que implica además de la protección del
medio ambiente también términos como la paz y la seguridad, el desarrollo económico, el
desarrollo social, el bienestar humano y el gobierno responsable, condiciones indispensables
para generar la sostenibilidad del planeta en todos los aspectos y el bienestar de la humanidad.

El hecho de aplicar políticas de desarrollo sostenible a nivel local y global también trae consigo
importantes ventajas como el desarrollo de alianzas, la transparencia, la seguridad, la
responsabilidad social, la gestión medioambiental, la justicia social, la solidaridad, el bienestar
global, etc.

Esta perspectiva remite la responsabilidad ecológica a los ciudadanos individuales. Así, los
mensajes institucionales de concienciación conviven sin problemas, y están justificados en
nombre del -crecimiento y del medio ambiente-.
Ahora bien, en la Economía globalizada, y con cuestiones como el cambio climático, los
problemas Medioambientales lejos de remitir, se agravan, la eficiencia energética de las
economías regionales y locales no es capaz de compensar el permanente aumento de consumo.
Se asume, secretamente, con base en argumentos como la cuestión de la población, justicia,
ética, migración, etc. el objetivo, poder mantener el crecimiento, por tanto, el pensamiento
desarrollista continúa.

La reflexión es que las señales hacia una civilización sostenible son: la velocidad intermedia a
favor de una sociedad sin prisas y en línea a lo apuntado sobre las economías regionales y
locales, la des-carbonización y la sustitución de los bienes desechables y un consumo selectivo
que reduzca el volumen de mercancías.
2. Objetivos de la investigación:

Objetivo General:
El objeto de realizar esta investigación se debe a, que en nuestro país hay una variedad de
empresas posicionadas dentro de las cuales están las extractivas, así como la minería, entre
otros sectores, tanto nacionales como extranjeras, estas están dentro del marco de ayuda para
el desarrollo de nuestra nación, ya que, generan recursos para el avance de nuestra ciudadanía,
eso es muy bueno, pero por otro lado nos ponemos a pensar y decimos si en realidad estamos
cumpliendo con el verdadero desarrollo sustentable de trabajar de mano con la naturaleza y
sociedad para que estos no se vean perjudicados

Objetivo Específico:

 Analizar la realidad por la que está pasando nuestro país en cuanto a este factor y
a partir de ello buscar una estrategia de posibles soluciones por parte del estado.

 Conservar el medio ambiente y la biodiversidad, controlando y restringiendo los


nuevos asentamientos y las actividades depredadoras, destructivas y
contaminantes en la región, así como desarrollando acciones efectivas para la
preservación de muestras representativas de los ecosistemas regionales y
hábitats críticos para las especies endémicas.

 Manejar en forma sostenible los recursos naturales, renovables y no renovables,


con la generación y establecimiento de modelos apropiados de uso, que permitan
consolidar las áreas de ocupación actual, restringir los asentamientos futuros y
evitar la degradación del medio ambiente. Adicionalmente, desarrollar
mecanismos y acciones orientadas a crear y fortalecer una conciencia regional y
nacional sobre los problemas ambientales de la Amazonía.

 Utilizar adecuadamente las ventajas comparativas regionales para estimular su


desarrollo, incluyendo su condición de área fronteriza, bellezas naturales y sus
recursos aún no explotados.
CONCEPTO DE DESARROLLO SOTENIBLE

Llamamos desarrollo sostenible aquél desarrollo que es capaz de satisfacer las necesidades
actuales sin comprometer los recursos y posibilidades de las futuras generaciones.
Una actividad sostenible es aquélla que se puede mantener. Por ejemplo cortar árboles de un
bosque asegurando las repoblaciones una actividad sostenible. Por contra consumir petróleo
no es sostenible con los conocimientos actuales% ya que no se conoce ningún sistema para
crear petrpleo a partir de la biomasa. El ámbito del desarrollo sostenible puededi"idirse
conceptualmente en tres partes ecológico, económico y social.
Satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer
las posibilidades de las del futuro para atender sus propias necesidades
.

En los tiempos actuales, el desarrollo sostenible ha llegado a erigirse como la nueva filosofía
que nos podría orientar hacia modelos productivos más racionales con el entorno y equitativos
socialmente. El objetivo básico sería hacer viable y perdurable el bienestar humano, mediante
procesos de integración socio ambiental. Este éxito en el empleo del término, sin embargo, no
se suele acompañar por resultados significativos y eficaces en esta dirección, tanto en términos
globales como locales. Entre otras razones, se apuntan la ambigüedad e indefinición de los
objetivos y principios teóricos surgidos, fundamentalmente, del ámbito político-institucional y
el desacuerdo en las formas, métodos e instrumentos para hacerlo operativo. Así, la tendencia
dominante y más influyente es la concepción de un desarrollo sostenible desde dentro del
Sistema, que no cuestiona y/o introduce cambios esenciales en el proceder económico habitual,
responsable de la crisis ecosocial planetaria. Las bases científicas que lo apoyan, han
configurado una reducida y aislada idea de sistema económico, considerándolo aparte e
independiente de su proveedor y sustento físico-material, la Biosfera, y lejano de objetivos o
valoraciones que vayan más allá de lo puramente pecuniario. Como reacción, desde el campo
científico, ciertas disciplinas basadas en enfoques holísticos, globales e integradores y en
actitudes transdisciplinares, podrían y deberían ofrecer aportaciones y soluciones más
adecuadas a la compleja, variable y multidimensional tarea del desarrollo sostenible dentro de
éstas, cabe situar, a la geografía.

Desde el ámbito político e institucional se preconiza, insistentemente, que el desarrollo


sostenible es, en el momento actual, la alternativa más plausible al modelo de desarrollo
dominante, cuestionado y criticado por su responsabilidad en la crisis ecológica global y en el
acrecentamiento de las desigualdades sociales planetarias. la tesis de que el bienestar
humano debe alcanzarse de forma justa y perdurable, mediante un modelo de uso y gestión
del entorno que asuma los límites naturales y la capacidad de carga de la Biosfera, es el
fundamento de esta nueva corriente en la teoría del desarrollo.

Sin embargo, tras dos décadas de un intenso debate (si partimos convencionalmente de 1987,
con la aparición del Informe Brundtland) y de un sinfín de experiencias con mayor o menor éxito,
el desarrollo sostenible sigue divagando por caminos de una acusada ambigüedad, tanto a
niveles teóricos como en la definición de instrumentos y programas que pongan en práctica sus
ambiciosos principios y objetivos.

Especialmente preocupantes son los escasos avances que en materia de sostenibilidad se han
alcanzado (haciendo un balance global, a escala planetaria) y ello, en parte, es atribuible a una
utilización acrítica sin más del término, sin dar cabida a sus amplias posibilidades conceptuales
y de interpretación. Como señala naredo (1996), la falta de resultados es inherente a esta
ambigüedad.

Curiosamente es esa anfibología la que explica, en buena medida, su unánime acogida,


pudiendo reunir bajo un mismo concepto, un gran número de posturas e ideologías discordantes
y contrapuestas, que debaten en distintos ámbitos de opinión (científico, político, medios de
comunicación,…) sobre la idea del desarrollo, el progreso y el bienestar humano. Además el
término sostenible se presta a una peligrosa ambivalencia, según su interpretación léxica: se
puede entender que es el desarrollo el que debe hacerse sostenible en relación a aquello que
le sirve de soporte-proveedor de recursos y servicios, esto es, los sistemas naturales
(Biosfera); o, por el contrario, que el desarrollo debe mantener sus mismos rasgos e
instrumentos (sostener el desarrollo), confiando en que, a través de ellos, pueda corregir los
daños e impactos ambientales y sociales, de los cuales es responsable. Como se observa, son
dos objetivos categóricamente distintos: el primero implica sensibles cambios en el modelo
vigente; el segundo, un evidente continuismo. Después señalaremos que es la segunda
acepción la que se ha impuesto claramente en el ámbito de la gestión política y empresarial.
De lo anterior se desprende que las construcciones filosófica, conceptual, metodológica y
operativa del desarrollo sostenible no parecen ser etapas que hayan sido totalmente superadas
o cerradas, lo cual es indicativo de que el manejo común del término (nos referimos, sobre todo,
en el ámbito político, institucional, en los media y en su utilización popular) va acompañado de
altas dosis de desconocimiento y con- fusión, en algunos casos intencionadas.
HISTORIA DEL DESARROLLO SOTENIBLE

La idea de desarrollo sostenible surgió de la necesidad de introducir cambios en el. Sistema


económico existente basado en la máxima producción, el consumo, la explotación Ilimitada de
recursos y el beneficio como único criterio de la buena marcha económica.
Desde los años sesenta, distintos foros internacionales, se han ocupado de estudiar Estos temas,
planteando los problemas ecológicos derivados del medio de desarrollo Económico en el que
estamos inmersos con la intención de integrar las necesidades del. Medio ambiente con dicho
modelo de crecimiento.
Así a principio de los setenta del pasado siglo, Ignacy Sachs, consultor de
Naciones Unidas para temas de medio ambiente y desarrollo, propuso la palabra
ECODESARROLLO para conciliar el aumento de la producción que reclamaban.

Urgentemente los países del Tercer Mundo, con el respeto a los ecosistemas que permitirían
mantener las condiciones de la habitabilidad de la tierra. Este término empezó a utilizarse en los
círculos internacionales relacionados con el "medioambiente" y el "desarrollo". A pedido del
entonces jefe de la diplomacia norteamericana, Henry Kissinger, quién había manifestado su
desaprobación del término “eco desarrollo”, el presidente del Programa de las Naciones Unidas
para el Medio Ambiente debió retocar el término “eco desarrollo” y sustituirlo por “desarrollo
sostenible”, este nuevo término que los economistas más convencionales podían aceptar sin
recelo, al confundirse con el "desarrollo auto sostenido" (self sustained growth) introducido
tiempo atrás por Rostow y barajado profusamente por los economistas que se ocupaban del
desarrollo. Sostenido (sustained) o sostenible (sustentable), se trataba de seguir promoviendo el
desarrollo tal y como lo venía entendiendo la comunidad de los economistas.

Predominó así la función retórica del término "desarrollo sostenible" subrayada por algunos
autores [Dixon, J.A. y Fallon, L.A., 1991], que explica su aceptación generalizada: "la
sostenibilidad parece ser aceptada como un término mediador diseñado para tender un puente
sobre el golfo que separa a los `desarrollistas' de los `ambientalistas'. La engañosa simplicidad
del término y su significado aparentemente manifiesto ayudaron a extender una cortina de humo
sobre su inherente ambigüedad" [O'Riordan, T., 1988]. En 1972 el informe Meadows del Club de
Roma sobre “Los límites del crecimiento” supuso la voz de alarma y el inicio del proceso de
concienciación al plantear límites al crecimiento económico y cambio en el manejo de los
ecosistemas con efectos catastróficos para los sistemas económicos y ecológicos. Ya en 1987
el informe de Brundtland “Nuestro futuro común” de la Comisión Mundial del Medio Ambiente y
Desarrollo, definió por primera vez el concepto de “desarrollo sostenible” como aquel que
satisface las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las
generaciones futuras para satisfacer las suyas propias.

Este concepto pretendía establecer relaciones entre los aspectos ambientales, económicos y
sociales. Unos años más tarde, en 1992, en la Cumbre de la Tierra de Naciones Unidas realizada
en Rio de Janeiro se elaboró la Declaración de Río sobre Medio Ambiente y Desarrollo, que
asume por primera vez, y a nivel mundial, el desarrollo sostenible como guía para la formulación
de políticas de desarrollo racional y regional, es decir la integración entre desarrollo y medio
ambiente.
En esta cumbre se estableció, además una comisión para el Desarrollo Sostenible con el
propósito de impulsar el cambio de mentalidad necesaria para implementar el desarrollo
sostenible. El principal resultado obtenido de esta cumbre fue un documento titulado Agenda 21
en el que se define una estrategia general de desarrollo sostenible para todo el mundo, haciendo
especial hincapié en las relaciones Norte—Sur, entre los países desarrollados y los que están
en vías de desarrollo.

En 1992 la Unión Europea elabora el V Programa de acción de la Comunidad en materia de


medio ambiente que se titulaba”Hacia un desarrollo sostenible”. Este Programa reconoce que el
camino hacia el desarrollo sostenible será largo y que el medio ambiente depende de las
acciones colectivas que se tomen en la actualidad.

Asimismo, asumía también la dificultad que suponía este cambio de mentalidad de los Estados
Miembros, tanto en el mundo empresarial como en los propios ciudadanos. El modelo de
desarrollo sostenible que pretende implantarse hace referencia a la utilización de forma racional
de los recursos naturales de un lugar, cuidando que no sean esquilmados para que las
generaciones futuras puedan también hacer uso de ellos, dando tiempo a que los recursos se
regeneren y a que se absorban los impactos que podamos generar. Asimismo para completar
un modelo de sostenibilidad en todos los sentidos, se tienen que priorizar políticas sociales y
económicas sostenibles en las zonas más deprimidas, normalmente las zonas rurales, que
otorguen a estas zonas un equilibrio natural y un bienestar económico, que permita a sus
habitantes desarrollar una forma de vida sostenible acorde a sus propias necesidades.

Las aproximaciones ambientalistas al desarrollo surgen en un contexto en que en el mundo


afloran problemas de contaminación de las aguas de ríos, lagos y mareas, masiva y acelerada
desforestación, polución en las ciudades, avance de la desertificación, entre otros, resultado en
buena medida de modelos y estilos de desarrollo que consideren a los recursos naturales como
inagotables y el lucro el fin supremo de los agentes económicos. Las expresiones Desarrollo
Sostenible, Desarrollo Perdurable y Desarrollo Sustentable se aplican al desarrollo
socioeconómico, y su definición se formuló por primera vez fruto de la Comisión Mundial de
Medioambiente y Desarrollo de las Naciones Unidas en Asamblea de las Naciones Unidas en
1983. Dicha definición se asumió en el Principio 3ro. De la Declaración de Rio (1992).

Es a partir de este informe cuando se acotó el término inglés Sustainable Development, y de allí
nació la confusión entre si existe o no diferencia alguna entre los términos Desarrollo Sostenible
y Desarrollo Sustentable. A partir de la década de 1970 los científicos empezaron a darse cuenta
de que muchas de sus acciones producían un gran impacto sobre la naturaleza, por lo que
algunos especialistas señalaron la evidente pérdida de biodiversidad y elaboraron teorías para
explicar la vulnerabilidad de los sistemas naturales (Boullòn, 2006:20)

Las décadas finales del siglo XX y el inicio de este milenio, han estado marcados por profundos
cambios que reclaman a la educación respuestas dinámicas, nuevos enfoques y un papel
anticipatorio que contribuya a orientar estos cambios. Entre las diversas propuestas que se
promueven desde agencias y organismos como la UNESCO, así como en planes, programas y
estrategias de diversos ámbitos (internacional, nacional y local) y en organizaciones ciudadanas
de diverso tipo, se encuentra la de atender las preocupaciones sobre el deterioro ambiental y su
estrecha relación con los factores sociales, económicos y políticos que forman parte de las
causas profundas de esta problemática y al mismo tiempo de sus posibles soluciones.
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD),


también conocida como la 'Cumbre para la Tierra', tuvo lugar en Río de Janeiro, Brasil, del 3 al
14 de junio de 1992. Esta conferencia global, celebrada durante el vigésimo aniversario de la
primera Conferencia Internacional sobre el Medio Humano (Estocolmo, 1972), reunió a políticos,
diplomáticos, científicos, periodistas y representantes de organizaciones no gubernamentales
(ONG) de 179 países, en un esfuerzo masivo por reconciliar el impacto de las actividades socio-
económicas humanas en el medio ambiente y viceversa. Simultáneamente se celebró en Río de
Janeiro el 'Foro Global de las ONG', al que asistieron un gran número de representantes de las
ONG para explicar su propia visión del futuro estado medio ambiental y de desarrollo socio-
económico del mundo.

En la Cumbre para la Tierra de 1992 se reconoció internacionalmente el hecho de que la


protección del medio ambiente y la administración de los recursos naturales deben integrarse en
las cuestiones socio-económicas de pobreza y subdesarrollo. Esta idea ha sido recogida en la
definición del término 'desarrollo sostenible' hecha por la Comisión Mundial del Medio Ambiente
y del Desarrollo (la Comisión Brundtland) en 1987 como 'el desarrollo que satisface las
necesidades del presente sin comprometer la habilidad de las generaciones futuras para
satisfacer sus propias necesidades'. Este concepto fue diseñado para satisfacer los requisitos de
los partidarios del desarrollo económico así como los requisitos de los que están interesados
principalmente en la conservación medio ambiental.
Por eso, la Cumbre para la Tierra marcó un hito al centrar la atención mundial en la idea, nueva
en aquella época, de que los problemas medio ambientales del planeta estaban íntimamente
relacionados con las condiciones económicas y los problemas de la justicia social. Demostró que
las necesidades sociales, medio ambientales y económicas deben equilibrarse unas a otras para
obtener resultados sostenibles a largo plazo. También demostró que si la gente es pobre, y las
economías nacionales son débiles, el medio ambiente se resiente; si se abusa del medio
ambiente y se consumen en exceso los recursos, la gente sufre y las economías se debilitan. La
conferencia también señaló que las acciones o decisiones locales más insignificantes, buenas o
malas, tienen repercusiones potenciales a escala mundial.
La reunión de Río de Janeiro señaló que los diferentes factores sociales, económicos y medio
ambientales son interdependientes y cambian simultáneamente. También definió los elementos
críticos de cambio y demostró que el éxito en una zona requiere acción en las demás zonas para
que este éxito se prolongue en el tiempo. El objetivo principal de la Cumbre fue introducir un
programa extenso y un plan nuevo para la acción internacional en temas de medio ambiente y
de desarrollo que ayudarían a guiar la cooperación internacional y el desarrollo de programas en
el próximo siglo.
CNUMAD definió el concepto de desarrollo sostenible como un objetivo factible en todo el mundo,
ya fuese a escala local, nacional, regional o internacional. Reconocía que la integración y el
equilibrio de los intereses económicos, sociales y medio ambientales a la hora de satisfacer
nuestras necesidades es vital para preservar la vida en el planeta, y que dicho enfoque integrado
se puede alcanzar si unimos nuestra inteligencia y nuestro talento. También reconocía que para
conseguir este tipo de integración y equilibrio entre las dimensiones económica, social y medio
ambiental se necesitarían nuevas perspectivas de cómo producimos, cómo consumimos, cómo
vivimos, cómo trabajamos, cómo nos relacionamos y cómo tomamos decisiones. El concepto fue
revolucionario y, como toda idea original, desencadenó un acalorado debate entre los gobiernos,
y entre éstos y sus ciudadanos sobre cómo conseguir la sostenibilidad.
Unos de los logros más importantes de CNUMAD fue el Programa 21 *, un programa de acciones
minucioso y amplio que exigía nuevas formas de invertir en nuestro futuro para poder alcanzar
el desarrollo sostenible en el siglo XXI. Sus recomendaciones iban desde nuevos métodos
educativos, hasta nuevas formas de preservar los recursos naturales, pasando por nuevos
caminos para participar en el diseño de una economía sostenible. La pretensión global del
Programa 21 era impresionante, ya que su objetivo era nada menos que crear un mundo seguro
y justo en la que toda existencia fuese digna y plena.

Salud ambiental y modos de vida

Como medios para contrarrestar los riesgos para la salud, recibieron especial atención el acceso
a agua apta para el consumo, el saneamiento, el aire limpio, una mejor gestión de los desechos
y una gestión racional de los productos químicos.

Cabe destacar que se pidió un mayor acceso a servicios de saneamiento que permitieran mejorar
la salud de los seres humanos y reducir la mortalidad de los lactantes y los niños, así como que
se diera una mayor prioridad al agua y el saneamiento en las estrategias nacionales de desarrollo
sostenible y de reducción de la pobreza. También se fijó un nuevo objetivo, a saber, reducir a la
mitad el número de personas sin acceso a servicios básicos de saneamiento para el año 2015.
Con este nuevo objetivo se complementaba el objetivo de desarrollo del milenio relativo al acceso
a agua apta para el consumo. Por último, entre los objetivos que se fijaron en otras áreas, figura
el uso y producción de productos químicos de acuerdo con métodos que reduzcan al mínimo sus
efectos adversos en la salud de los seres humanos y en el medio ambiente para el año 2020.

Aunque en la Cumbre Mundial no se logró un acuerdo en cuanto a un objetivo energético


concreto, se coincidió en la necesidad de diversificar el suministro de energía y aumentar
considerablemente el recurso a las energías renovables en el mundo. Se trata de un logro
importante, en buena medida por sus posibles beneficios para la salud humana.

Se puso de relieve la necesidad de robustecer los programas de salud ocupacional y reducir la


exposición a la contaminación atmosférica y sus efectos en la salud (por ejemplo, mediante el
uso de combustibles más limpios, técnicas modernas de reducción de la contaminación y una
menor dependencia de las fuentes tradicionales de combustible para cocina y calefacción);
también se destacó la necesidad de reducir la exposición al plomo, eliminando progresivamente
el contenido de éste en gasolinas, pinturas y otras sustancias a las que los seres humanos
puedan estar expuestos.

Además de los riesgos en el entorno físico, en la Cumbre Mundial se trató del tema de las
enfermedades y los riesgos relacionados con la nutrición y el modo de vida: se hizo hincapié en
la necesidad de mejorar la disponibilidad y el acceso a alimentos suficientes, inocuos y
nutricionalmente idóneos, así como en los programas de lucha contra las enfermedades no
transmisibles, la salud mental, los traumatismos y la violencia, y los factores de riesgo asociados,
como el consumo de tabaco y alcohol, los hábitos alimenticios poco saludables y la falta de
actividad física.
Avance del Perú rumbo a objetivos de desarrollo sostenible

El Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN) y el Instituto Nacional de Estadística


e Informática (INEI) presentaron el Sistema de Monitoreo y Seguimiento de los Indicadores de
los Objetivos de Desarrollo Sostenible: “Objetivos para transformar nuestro país”, sistema
diseñado por INEI, que servirá como herramienta de apoyo para realizar el seguimiento y
monitoreo del progreso de los 17 objetivos de desarrollo sostenible

Esta presentación se desarrolló en el marco de la Conferencia: Perú al 2030 – Avances a


diciembre del 2016, y contó con las exposiciones del presidente del Ceplan, Javier Abugattás
Fatule, acerca de la construcción de la visión concertada de país al 2030 y del jefe del INEI,
Aníbal Sánchez Aguilar, sobre la evolución y comportamiento de los indicadores en el marco de
la Agenda 2030.

Los comentarios del panel estuvieron a cargo del Director General de Política Macroeconómica
y Descentralización Fiscal del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), César Liendo Vidal; el
Secretario Técnico del Acuerdo Nacional, Javier Iguiñiz y el Presidente de la Mesa de
Concertación para la Lucha contra la Pobreza, Federico Arnillas y el cierre del evento contó con
las palabras de la Coordinadora Residente del Sistema de las Naciones Unidas y Representante
Residente del PNUD en el Perú, María del Carmen Sacasa.A la cita también asistieron
funcionarios públicos de los diferentes niveles de gobierno, ejecutores de políticas públicas,
investigadores, así como profesionales y académicos del sector privado y la sociedad civil.

Como se recuerda, en setiembre del año pasado, los Jefes de Estado y de Gobierno y acordaron
adoptar un programa común Agenda 2030, para cumplir los 17 Objetivos, 169 metas y los 241
indicadores de Desarrollo Sostenible (ODS).

La Agenda 2030, con sus 17 objetivos, 169 metas y 241 indicadores, pone a las personas en el
centro del desarrollo y tiene un enfoque de derechos que busca un desarrollo sostenible global.

INEI presentó Sistema de Monitoreo y Seguimiento de los Indicadores de los ODS

Como ente rector del Sistema Estadístico Nacional (SEN), el INEI ha implementado el Sistema
de Monitoreo y Seguimiento de los Indicadores de los Objetivos de Desarrollo Sostenible; el cual
fue presentado por el Jefe del INEI, Aníbal Sánchez, quien señaló que esta herramienta permitirá
evaluar el avance del país en el cumplimiento de la Agenda 2030.

Retos del SEN para la Generación de los Indicadores ODS

Con la finalidad de dar cumplimiento a la Agenda 2030, el Sistema Estadístico Nacional se ha


planteado los siguientes retos: crear mecanismos para el seguimiento, monitoreo, evaluación,
financiamiento y difusión en todos los niveles del Estado y la sociedad civil; desarrollar un
programa estadístico sectorial en torno a los ODS; llenar los vacíos de información a través de
la producción de datos y programas de accesibilidad para un mejor uso de los registros
administrativos; adoptar un enfoque de modernización y producción de estadísticas integradas
con sistemas y principios organizativos de diferentes fuentes administrativas; alimentar de
manera permanente y oportuna el Sistema de Monitoreo y Seguimiento de los Indicadores de los
ODS; elaborar reportes técnicos acerca del cumplimiento de los ODS.
Logros del Perú entre 1991 y 2015:
De acuerdo a la evaluación de los logros entre los años 1991 y 2015, se tiene que la pobreza
extrema se redujo de 23,0% a 4,1%; es decir, alrededor de 4 millones de peruanos salieron de
la pobreza extrema. En el mismo periodo se redujo la tasa de desnutrición crónica, por lo que
alrededor de 1 millón de niñas y niños menores de 5 años dejaron de padecer desnutrición
crónica. Asimismo, la tasa de mortalidad infantil disminuyó de 55 defunciones de menores de un
año por cada mil nacidos vivos a 15 defunciones en el año 2015.
En cuanto a los partos con asistencia de personal de salud especializado, se incrementó de
52,5% a 90,7% en el año 2015. Respecto a la equidad de género, en el campo de la educación,
participación igualitaria en el acceso a la educación primaria, secundaria y superior, se
observaron incrementos durante el periodo.

Planeando para el mundo del mañana


La elaboración de este plan contempló también las tendencias globales previstas para los
próximos años, como el bono demográfico que permitirá en los 20 años siguientes un
incremento de la población en edad de trabajar. Este fenómeno implicará el aumento de
consumidores potenciales en ese periodo, lo que a su vez "representa más oportunidades para
el comercio".

"Pero esto también quiere decir que una gran parte de la población empezará a entrar a la
tercera edad, y allí el reto es contar con servicios especiales que requerirá este sector", añadió.

Puntualizó que también se debe tener en cuenta que en las próximas dos décadas
habrá muchas personas que "no tendrán acceso a sistemas de pensión y además tendrán
solo uno o dos hijos que velarán por ellos, pues el número de hijos ha ido decreciendo".

Otras tendencias globales de cambio que se han tomado en cuenta y que suponen desafíos para
el país, son el crecimiento urbano, la adaptación a los avances de la tecnología,
la diversificación productiva, la conectividad de las comunicaciones y las modificaciones
del clima. Puedes ver la lista completa de los objetivos del Perú para el bicentenario a
continuación:

Los Objetivos Nacionales Estratégicos al 2021


1. Ejercicio efectivo de los derechos humanos y dignidad de las personas, con inclusión social
de la población más pobre y vulnerable.

2. Garantizar el acceso a servicios de calidad que permitan el desarrollo pleno de las capacidades
y derechos de la población, en condiciones equitativas y sostenibles.

3. Desarrollar y consolidar la gobernabilidad democrática y una fuerte institucionalidad.

4. Desarrollar una economía diversificada y sofisticada con crecimiento sostenible en una


estructura descentralizada generadora de empleo digno.

5. Territorio cohesionado y organizado en ciudades sostenibles, con provisión asegurada de


infraestructura de calidad.

6. Aprovechamiento eficiente, responsable y sostenible de la diversidad biológica, asegurando


calidad ambiental adecuada para la vida saludable y el desarrollo sostenible.
Conclusiones:

 La rehabilitación productiva de los ecosistemas deteriorados, la asistencia técnica -


financiera a los agricultores y la adecuación de la política agrícola de los países a la política
ambiental, parecen ser los elementos de arranque para garantizar la viabilidad de una
estrategia de desarrollo sustentable en la agricultura.

 Conjuntamente con el aprovechamiento racional de los recursos naturales, la viabilidad


del desarrollo regional debe otorgar prioridad al desarrollo humano. Las políticas que se
han usado para diseñar el desarrollo de las regiones fronterizas, muestran con claridad
que se orientan a la erradicación de la pobreza, aunque ésta sea una meta difícil de
alcanzar. Es importante señalar que no habrá un desarrollo efectivo - y mucho menos un
desarrollo sustentable - a no ser que la población de esa región realice movimientos
significativos en dirección a un estado de crecimiento y equidad que le haga superar el
nivel de pobreza en que se encuentra.

 El ordenamiento territorial podrá orientar el proceso de ocupación del espacio para


aprovechar racionalmente el potencial de recursos; establecer las normas que permitan
minimizar las actividades potencialmente contaminantes; delimitar los fines y usos de la
tierra; delimitar los espacios sujetos a protección o conservación, y racionalizar la
ocupación del territorio.

 Finalmente, se concluye que para existir una relación más satisfactoria entre la sociedad y la
naturaleza se debe prever oportunamente los cambios ocasionados por actividades humanas con
el fin de minimizar por eventuales conflictos.

 Existencia de una multiplicidad de disposiciones normativas y operativas de orden


nacional, estadual y municipal que generan conflictos por superposición jurisdiccional,
dificultando y limitando la aplicación efectiva de las mismas por los gobiernos locales.
RECOMENDACIONES:

 Priorizar por parte de los gobiernos locales su acción ambiental en los


diferentes ámbitos de gestión: político, social, económico y tecnológico.

 Institucionalizar la gestión ambiental local en un marco de desarrollo


sostenible.

 Establecer plazos y mecanismos participativos concretos, para definir una


Agenda 21 para cada localidad, integrados a los correspondientes sistemas
regionales y nacionales de gestión ambiental.

 Promover y fortalecer mecanismos de planificación participativa en los


gobiernos locales, vigorizando la acción comunitaria en procesos de desarrollo
sostenible.

 Promover una definición e identificación clara de las autoridades ambientales,


su papel, funciones y competencias en cada nivel de gestión y gobierno.
Bibliografía:

Alianza Editorial, M. (s.f.). http://www.ugr.es/~cuadgeo/docs/articulos/040/040-008.pdf.

Desarrollo, C. d. (s.f.). http://www.un.org/spanish/conferences/wssd/unced.html.

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Apuntes_TICAL_Mod_3.1_DS_Lectura_1_y_2_Sostenibilidad EOI.doc. Obtenido de
http://api.eoi.es/api_v1_dev.php/fedora/asset/eoi:75428/componente75426.pdf

Republica, D. L. (20 de Diciembre de 2016). Diario la republica . Obtenido de


http://larepublica.pe/politica/18795-ceplan-peru-se-prepara-para-el-2021-con-el-
plan-bicentenario

Sostenible, I. y. (19 de Diciembre de 2016). -inei-y-ceplan-presentan-avances-en-el-


cumplimiento-de-los-objetivos-de-desarrollo-sostenible. Obtenido de
http://www.pe.undp.org/content/peru/es/home/presscenter/articles/2016/12/19/-
inei-y-ceplan-presentan-avances-en-el-cumplimiento-de-los-objetivos-de-desarrollo-
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Referencias:

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