Maestro
Maestro
Maestro
Un maestro de la ley preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: «Maestro, ¿qué tengo que
hacer para heredar la vida eterna?» Jesús le preguntó a su vez: «¿Qué está escrito en la
ley? ¿Qué lees en ella?» Él le respondió: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón,
con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti
mismo». Y Jesús le dijo: «Has respondido exactamente; obra así y alcanzarás la vida».
Pero el doctor de la ley, para justificarse, le hizo esta pregunta: «¿Quién es mi prójimo?»
Jesús dijo: «Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó y cayó en manos de los bandidos,
que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por
casualidad un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo.
Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio.
Jesús interpreta la Ley a la luz del doble y único mandamiento de la caridad, que es su
plenitud: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu
mente. Éste es el mayor y primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás
a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas
Conjunto de diez mandamientos que, según los judíos y los cristianos, dio Dios a Moisés
en el monte Sinaí
El Decálogo forma un todo indisociable. Cada una de las ‘diez palabras’ remite a cada una
de las demás y al conjunto; se condicionan recíprocamente. Las dos tablas se iluminan
mutuamente; forman una unidad orgánica. Transgredir un mandamiento es quebrantar
todos los otros (Cf. St 2, 10-11). No se puede honrar a otro sin bendecir a Dios su Creador.
No se podría adorar a Dios sin amar a todos los hombres, que son sus creaturas. El
Decálogo unifica la vida teologal y la vida social del hombre.
Los diez mandamientos, por expresar los deberes fundamentales del hombre hacia Dios y
hacia su prójimo, revelan en su contenido primordial obligaciones graves. Son básicamente
inmutables y su obligación vale siempre y en todas partes. Nadie podría dispensar de ellos.
Los diez mandamientos están grabados por Dios en el corazón del ser humano. (C.I.C
2073) La obediencia a los mandamientos implica también obligaciones cuya materia es, en
sí misma, leve. Así, la injuria de palabra está prohibida por el quinto mandamiento, pero
sólo podría ser una falta grave en razón de las circunstancias o de la intención del que la
profiere.
Jesús dice: ‘Yo soy la vida; vosotros los sarmientos. El que permanece en mí como yo en
él, ése da mucho fruto; porque sin mí no podéis hacer nada’ (Jn 15, 5). El fruto evocado en
estas palabras es la santidad de una vida hecha fecunda por la unión con Cristo. Cuando
creemos en Jesucristo, participamos en sus misterios y guardamos sus mandamientos, el
Salvador mismo ama en nosotros a su Padre y a sus hermanos, nuestro Padre y nuestros
hermanos.
La afirmación: «Yo soy el Señor tu Dios» implica para el fiel guardar y poner en práctica las
tres virtudes teologales, y evitar los pecados que se oponen a ellas. La fe cree en Dios y
rechaza todo lo que le es contrario, como, por ejemplo, la duda voluntaria, la incredulidad,
la herejía, la apostasía y el cisma. La esperanza aguarda confiadamente la bienaventurada
visión de Dios y su ayuda, evitando la desesperación y la presunción. La caridad ama a
Dios sobre todas las cosas y rechaza la indiferencia, la ingratitud, la tibieza, la pereza o
indolencia espiritual y el odio a Dios, que nace del orgullo.
10 ¿Que comporta la palabra del señor: “adoraras al señor tu dios y el solo daras
culto” mt 4,10?
Las palabras «adorarás al Señor tu Dios y a Él sólo darás culto» suponen adorar a Dios
como Señor de todo cuanto existe; rendirle el culto debido individual y comunitariamente;
rezarle con expresiones de alabanza, de acción de gracias y de súplica; ofrecerle sacrificios,
sobre todo el espiritual de nuestra vida, unido al sacrificio perfecto de Cristo; mantener las
promesas y votos que se le hacen.
12 ¿Qué es lo que dios prohíbe cuando manda “no tendras otro dios fuera de mi
(Ex 20,2?
Con el mandamiento «No tendrás otro Dios fuera de mí» se prohíbe: el politeísmo y la
idolatría, que diviniza a una criatura, el poder, el dinero, incluso al demonio; la superstición,
que es una desviación del culto debido al Dios verdadero, y que se expresa también bajo
las formas de adivinación, magia, brujería y espiritismo; la irreligión, que se manifiesta en
tentar a Dios con palabras o hechos; en el sacrilegio, que profana a las personas y las cosas
sagradas, sobre todo la Eucaristía; en la simonía, que intenta comprar o vender realidades
espirituales; el ateísmo, que rechaza la existencia de Dios, apoyándose frecuentemente en
una falsa concepción de la autonomía humana; el agnosticismo, según el cual, nada se
puede saber sobre Dios, y que abarca el indiferentismo y el ateísmo práctico.
13 ¿El mandato de dios: “no te haras escultura alguna” (Ex 20,3) ¿prohibe el
culto a las imágenes?
El segundo mandamiento prohíbe abusar del nombre de Dios, es decir, todo uso
inconveniente del nombre de Dios, de Jesucristo, de la Virgen María y de todos los santos.
(C.I.C 2148) La blasfemia se opone directamente al segundo mandamiento. Consiste en
proferir contra Dios -interior o exteriormente - palabras de odio, de reproche, de desafío; en
injuriar a Dios, faltarle al respeto en las expresiones, en abusar del nombre de Dios.
Santiago reprueba a ‘los que blasfeman el hermoso Nombre (de Jesús) que ha sido
invocado sobre ellos’ (St 2, 7). La prohibición de la blasfemia se extiende a las palabras
contra la Iglesia de Cristo, los santos y las cosas sagradas.
16 ¿Qué es el perjurio?
Delito que comete la persona que quebranta la fe jurada.
17 ¿Por qué Dios “ha bendecido el día del sábado y lo ha declarado sagrado”
(Ex 20,11)?
El tercer mandamiento del Decálogo proclama la santidad del sábado: ‘El día séptimo será
día de descanso completo, consagrado al Señor’ (Ex 31, 15). (C.I.C 2169) La Escritura hace
a este propósito memoria de la creación: ‘Pues en seis días hizo el Señor el cielo y la tierra,
el mar y todo cuanto contienen, y el séptimo descansó; por eso bendijo el Señor el día del
sábado y lo hizo sagrado’ (Ex 20, 11). (C.I.C 2170) La Escritura ve también en el día del
Señor un memorial de la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto: ‘Acuérdate de que
fuiste esclavo en el país de Egipto y de que el Señor tu Dios te sacó de allí con mano fuerte
y tenso brazo; por eso el Señor tu Dios te ha mandado guardar el día del sábado.
El primer deber de los padres es amar a sus hijos. Los niños deben ser engendrados con
amor y deseados por ambos padres, pero no por placer, pecando o por accidente.
El segundo deber de los padres es de enseñarle a sus hijos la ley divina (Deuteronomio 4,
9-10; 6, 7; Salmos 77, 5-7; Proverbios 22, 6; Efesios 6, 4, etc.). Los padres deben enseñarle
a sus hijos la fe correcta y el temor de Dios (Génesis 18, 19; Salmos 33, 11; Proverbios 1,
7). Tienen también la obligación de leerles los relatos maravillosos de Dios, contenidos en
los santos libros (Éxodo 13, 14-15; Josué 4, 6; Salmos 43, 1).
o La víctima debe creer que el mal con el que se le amenaza puede ser
real. Las amenazas se pueden referir a la integridad física, la libertad
sexual, la intimidad, el honor o el patrimonio, entre otros aspectos.
o La gravedad del mal y su capacidad para infundir miedo en la víctima se
deben medir en relación a las circunstancias personales de esa víctima
concreta. Además, se deberá tener en cuenta quién es la persona que
amenaza y cuáles son las circunstancias del caso.
Hay paz en el mundo? Apenas. El año pasado hubo 30 guerras, guerras civiles en su
mayoría con una gran cantidad de personas inocentes muertas. Bandas terroristas
desarrollan su actividad delictiva. Muchas personas en el norte de África o en el Cercano
Oriente tienen miedo, huyen de la crueldad, dejan su patria. La afluencia de refugiados ha
adquirido enormes dimensiones.
Sin embargo, hay un Día Internacional de la Paz. Tiene lugar todos los años el 21 de
septiembre y está bajo la orientación de las Naciones Unidas. Debe ser un día de alto en
el fuego, un día en el que las armas se acallan y las personas reflexionan. Pero este
llamado casi no se atiende.
59. ¿Por que el sexto mandamiento prohíbe todos los pecados contra la castidad?
Noveno mandamiento: No consentirás pensamientos ni deseos impuros. ... Para ser
limpios de corazón es necesario rechazar con firmeza pensamientos y deseos impuros,
que constituyen la raíz interna del pecado contra la castidad, y ya son pecado cuando se
consienten.
60. ¿Cuáles son los deberes de las autoridades civiles respecto a la castidad?
Las autoridades civiles, en cuanto obligadas a promover el respeto a la dignidad de la
persona humana, deben contribuir a crear un ambiente favorable a la castidad, impidiendo
inclusive, mediante leyes adecuadas, algunas de las graves ofensas a la castidad antes
mencionadas, en orden sobre todo a proteger a los menores y a los más débiles.
61. ¿Cuáles son los bienes del amor conyuga, al que esta ordenada la sexualidad?
Los bienes del amor conyugal, que para los bautizados está santificado por el sacramento
del Matrimonio, son: la unidad, la fidelidad, la indisolubilidad y la apertura a la fecundidad.
73. ¿Cual debe ser el comportamiento del hombre con los animales?
Alguien dijo que el animal esta en el hombre pero el hombre no esta en el animal,
estudiando el comportamiento de un gato, de un perro, de un caballo y de cualquier otro
animal desde los mas complejos hasta las formas mas elevadas, nos damos cuenta que
existen muchas características en común con el comportamiento humano, en especial
aquellos factores instintivos por naturaleza, los aspectos de agresión y miedo, por citar
algunos ejemplos de comportamientos comparados, que el ser humano comparte con el
resto de el mundo animal.
85. ¿De qué modo participan los cristianos en la vida política y social?
Los fieles cristianos laicos intervienen directamente en la vida política y social, animando
con espíritu cristiano las realidades temporales, y colaborando con todos como auténticos
testigos del Evangelio y constructores de la paz y de la justicia.
92. ¿qué relación existe entre entre la verdad, la belleza y el arte sacro?
La verdad es bella por sí misma. Supone el esplendor de la belleza espiritual. Existen, más
allá de la palabra, numerosas formas de expresión de la verdad, en particular en las obras
de arte. Son fruto de un talento donado por Dios y del esfuerzo del hombre. El arte sacro,
para ser bello y verdadero, debe evocar y glorificar el Misterio del Dios manifestado en
Cristo, y llevar a la adoración y al amor de Dios Creador y Salvador, excelsa Belleza de
Verdad y Amor.