Así Como Hay Leyes Naturales Que Rigen El Universo
Así Como Hay Leyes Naturales Que Rigen El Universo
Así Como Hay Leyes Naturales Que Rigen El Universo
PRIMERA LEY
Dios le AMA, y tiene un PLAN maravilloso para su vida.
(Los textos de las Sagradas Escrituras contenidos en este folleto, de ser posible, deben leerse directamente en
la Biblia.)
El amor de Dios.
"Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en El cree, no se pierda, más tenga vida eterna." (San Juan 3:16)
El plan de Dios
(Cristo afirma) "Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia"
(Una vida completa y con propósito). (San Juan 10:10b)
¿Por qué es que la mayoría de las personas no están experimentando esta "vida en
abundancia"?
Porque...
SEGUNDA LEY
El hombre es PECADOR y esta SEPARADO de Dios; por lo tanto no
puede conocer ni experimentar el amor y el plan de Dios para su vida.
El hombre es pecador
"Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios." (Romanos 3:23)
El hombre fue creado para tener comunión con Dios, pero debido a su terca voluntad
egoísta, escogió su propio camino y su relación con Dios se interrumpió. Esta voluntad
egoísta caracterizada por una actitud de rebelión activa ó indiferencia pasiva, es evidencia
de lo que la Biblia llama pecado.
1
Dios es santo y el hombre pecador. Un gran
abismo los separa. El hombre está tratando
continuamente de alcanzar a Dios y la vida en
abundancia, y cruzar este abismo de
separación mediante sus propios esfuerzos: la
religión; la moral; la filosofía; las buenas
obras; etc.
TERCERA LEY
Jesucristo es la UNICA provisión de Dios para el pecador. Solo en él
puede usted conocer y experimentar el amor y el plan de Dios para su vida.
El Resucitó
"Cristo murió por nuestros pecados... fue sepultado, y... resucitó al tercer día, conforme a
las Escrituras;... apareció a Cefas, y después a los doce. Después apareció a más de
quinientos..." (I Corintios 15:3-6).
Es el Único Camino
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por Mí"
(San Juan 14:6).
2
CUARTA LEY
Debemos individualmente RECIBIR a Jesucristo como Señor y Salvador para
poder conocer y experimentar el amor y el plan de Dios para nuestras vidas.
El recibir a Cristo comprende un cambio de actitud hacia Dios, confiar en Cristo, para que
El entre a nuestras vidas y perdone nuestros pecados.
Dios conoce su corazón y no tiene tanto interés en sus palabras, sino más bien en la actitud
de su corazón. La siguiente oración se sugiere como guía.
3
Señor Jesucristo: Gracias porque me amas y entiendo que te necesito. Te abro la puerta de
mi vida y te recibo como mi Señor y Salvador. Ocupa el trono de mi vida. Hazme la
persona que tú quieres que sea. Gracias por perdonar mis pecados. Gracias por haber
entrado en mi vida y por escuchar mi oración según tu promesa.
Si lo expresa, haga esta oración ahora mismo, y Cristo entrará a su vida según Su promesa.
Agradézcale siempre porque Cristo está en su vida y que nunca le abandonará (Hebreos
13:5). Puede estar seguro que el Cristo vivo mora en usted y que tiene vida eterna desde el
mismo momento en que lo invitó a entrar confiando en Su promesa. El no le engañará
El tren corre con ó sin el vagón. Sin embargo, sería inútil tratar de que el vagón haga correr
el tren. Del mismo modo, nosotros, como cristianos, no dependemos de los sentimientos o
emociones, sino que ponemos nuestra fé (confianza) en la fidelidad de Dios y en las
promesas de Su Palabra.
4
Ahora Que Ha Recibido A Cristo
En el momento en que usted, en un acto de fé, recibió a Cristo, muchas cosas ocurrieron.
He aquí algunas de ellas:
¿Puede usted pensar en algo más extraordinario que le haya ocurrido que el recibir a
Cristo? ¿Le gustaría dar gracias a Dios en oración ahora mismo por lo que El ha hecho por
usted? El acto mismo de dar gracias a Dios es una demostración de fé.
¿Y ahora qué?
T Testifique a otros de Cristo verbalmente y con su vida (San Mateo 4:19, San
Juan 15:8).
La Importancia De La Iglesia
5
En las Sagradas Escrituras (Hebreos 10:25) se nos amonesta "no dejando de reunirnos." Los
cristianos, como brasas de fuego, arden cuando están juntos. Apártense los cristianos y
como brasas separadas se apagarán solos. Si usted no se congrega con alguna iglesia no
espere a que lo inviten a hacerlo. Demuestre iniciativa: llame o visite a un ministro de Dios
en una iglesia cercana donde se exalte a Cristo y se predique Su Palabra. Comience esta
semana, y haga planes para asistir regularmente.