Texto HojaTalagante SnFcoMostazal 01
Texto HojaTalagante SnFcoMostazal 01
Texto HojaTalagante SnFcoMostazal 01
G E O L O G I A D E L A R E A T A L A G A NT E -
S A N F R A N C I S C O D E M O ST A Z A L
REGIONES METROPOLITANA DE SANTIAGO Y
D E L L I B E R T A D O R G E N E R A L B E R N A R D O O’ H I G G I N S
Daniel Sellés M.
Paulina Gana F.
C A RT A G E O L O G I C A D E C H I L E
SERIE GEOLOGIA BASICA
No. 74 Escala 1:100.000
2001
GEOLOGIA DEL AREA TALAGANTE-SAN FRANCISCO DE MOSTAZAL, REGIONES METROPOLITANA DE
SANTIAGO Y DEL LIBERTADOR GENERAL BERNARDO O’HIGGINS
Escala 1:100.000
© Servicio Nacional de Geología y Minería, Avda. Santa María 0104, Casilla 10465, Santiago, Chile.
Director Nacional: Ricardo Troncoso S.M.
Subdirector Nacional de Geología: José Frutos J.
Comité Editor: José Frutos J.; Sonia Vogel B.; Renate Wall Z.
Editores: Carlos Arévalo V., Manuel Suárez D.; Renate Wall Z.
Referencia bibliográfica:
Sellés, D.; Gana, P. 2001. Geología del Area Talagante-San Francisco de Mostazal, Regiones Metropolitana de Santiago
y del Libertador General Bernardo O’Higgins. Carta Geológica de Chile. Serie Geología Básica, No. 74, 30 p., 1 mapa escala
1:100.000. Santiago.
Nota: Este documento corresponde al primer producto de la publicación periódica 'Carta Geológica de Chile. Serie
Geología Básica' ISSN 0717-7283, editada a partir de 2001 por el Servicio Nacional de Geología y Minería. Esta serie es
la continuación de 'Carta Geológica de Chile', ISSN 076-0194.
Portada: Flanco oriental de anticlinal de eje NNE en Formación Abanico; sector sur de Alto de la Bandera, 15 km al este
de San Francisco de Mostazal. En segundo plano, zonas de alteración causadas por intrusivos miocenos.
Fotografía: D. Sellés
Tiraje: 500 ejemplares
Imprenta
CONTENIDO
CUATERNARIO ......................................................................................................................................... 5
RELLENO ARTIFICIAL ........................................................................................................................ 5
DEPOSITOS FLUVIALES .................................................................................................................... 5
DEPOSITOS FLUVIALES ANTIGUOS ................................................................................................ 5
DEPOSITOS COLUVIALES ................................................................................................................. 5
DEPOSITOS ALUVIALES DE PIEDEMONTE ..................................................................................... 5
DEPOSITOS DE REMOCION EN MASA ............................................................................................. 6
DEPOSITOS LACUSTRES .................................................................................................................. 6
IGNIMBRITA PUDAHUEL .................................................................................................................... 6
DEPÓSITOS ALUVIALES .................................................................................................................... 7
PALEOCENO-EOCENO ............................................................................................................................ 10
INTRUSIVOS HIPABISALES DACITICOS .......................................................................................... 10
AGRADECIMIENTOS ................................................................................................................................ 17
REFERENCIAS ......................................................................................................................................... 18
ANEXOS
I YACIMIENTOS ..................................................................................................................................... 22
Tabla 1. Yacimientos de la Carta Talagante ........................................................................................ 23
Tabla 2. Yacimientos de la Carta San Bernardo .................................................................................. 24
Tabla 3. Yacimientos de la Carta Laguna de Aculeo ........................................................................... 25
Tabla 4. Yacimientos de la Carta San Francisco de Mostazal ............................................................ 25
Depósitos heterogéneos, macizos, constituidos por residuos orgánicos e inorgánicos de origen urbano,
industrial, minero o producto de otras actividades humanas. Destacan las acumulaciones de escoria de
fundición en San Vicente de Naltagua, en la ribera sur del río Maipo y el vertedero Lepanto, sector sureste
del cerro Negro.
Sedimentos no consolidados, genéticamente relacionados con cursos fluviales activos (ríos Mapocho,
Maipo, Clarillo, Angostura y Peuco y algunos cursos intermitentes). Predominan gravas y gravas arenosas
clastosoportadas, compuestas por fragmentos de rocas volcánicas e intrusivas, redondeados a bien
redondeados, de baja esfericidad, en parte imbricados, y matriz arenosa (facies de relleno de canal). Incluyen,
además, lentes arenosos con estratificación plana horizontal y cruzada, junto a escasos niveles de limos
finamente laminados, depositados durante los períodos de bajo caudal.
Sedimentos no consolidados, impermeables, constituidos por limos, arcillas y arenas limosas, finamente
laminados o macizos, ubicados en zonas deprimidas, donde la napa freática se encuentra a profundidades
someras o aflora permanentemente, formando lagunas. Al sur de Paine, depósitos de este tipo rellenan
parcialmente una depresión de ca. 3 km2 ubicada en la confluencia de los segmentos distales de tres abanicos
aluviales (Qamp, Qaan y Qaae), y que es frecuentemente afectada por inundaciones en períodos de alta
pluviosidad. En torno a la laguna de Aculeo en tanto, un anillo de sedimentos limoarenosos representa
depósitos lacustres decantados durante épocas de mayor extensión de la laguna.
Depósito de flujo piroclástico de ceniza y lapilli pumíceo, de composición riolítica, macizo, no soldado. Los
afloramientos de mayor extensión se ubican en el sector de Las Vizcachas, donde alcanzan un espesor
expuesto de 10 m. En Maipú y en el sector de Rinconada Lo Vial, se expone solo una parte de los depósitos
de la Ignimbrita Pudahuel, puesto que su mayor extensión se extiende hacia el norte, fuera del mapa.
Afloramientos aislados se observan en los lomajes ubicados entre Angostura y San Francisco de Mostazal,
y otros, de menor dimensión, se ubican adosados al pie de la cordillera andina, al este de El Principal, y en
el valle del río Peuco. Los depósitos, de colores blanco amarillentos a pardo claro y rosado, se presentan
medianamente a bien consolidados, y están constituidos principalmente por ceniza volcánica vítrea y
fragmentos de cristales y pómez. Los fragmentos de pómez poseen tamaños entre 1 mm y 15 cm de diámetro,
con escasas biotitas. La Ignimbrita Pudahuel contiene, además, líticos accidentales, principalmente de rocas
volcánicas y, esporádicamente, restos de madera carbonizada. Se encuentra cortada por el escarpe fluvial
más alto del río Maipo, reconocido al norte de Las Vizcachas, mientras que, en los niveles aterrazados más
bajos y en los sectores distales de los abanicos aluviales, la ignimbrita se presenta retrabajada y sus
componentes incorporados en niveles de gravas y mezclados con arenas, gravas y limos que constituyen los
depósitos aluviales. Esta ignimbrita representa a las facies distales de los productos generados en la erupción
explosiva de la Caldera Diamante (Complejo Volcánico Maipo), ubicada en la cordillera andina, cuyo volumen
de material eyectado se estima en 450 km3 (Stern et al., 1984) el que se esparció tanto hacia la Depresión
Central de Chile como en Argentina. Una edad, determinada por el método de trazas de fisión en circones
de pómez, dio 450.000±60.000 años AP (Stern et al., 1984). Recientes edades 40Ar/39Ar ‘plateau’ en biotita
contenida en las pómez, dieron 2,3±0,3 Ma y 2,2±0,3 Ma y una isocrona inversa de 1,4± 0,8 Ma (Wall et al.,
2001). Estos antecedentes abren una discusión sobre una posible edad máxima pliocena superior para estos
depósitos.
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DEPOSITOS ALUVIALES Qa, Qamp, Qamo, Qacl, Qaan, Qacd, Qapc (Plioceno-Pleistoceno Superior)
‘Stocks’ y diques porfídicos andesíticos a dacíticos de anfíbola (56 a 72% SiO2), de hasta 6 km2 de
superficie, que intruyen los Estratos del Cordón Los Ratones y al nivel inferior de la Formación Abanico
(OlMa(1)) en el cordón Los Ratones y en los cerros al oeste de El Principal (Pirque). Son rocas de color gris
claro a medio, con texturas porfídicas de grano grueso, compuestas por fenocristales de plagioclasa (An34-
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), hornblenda y ocasionalmente piroxeno, parcial o totalmente, transformado a anfíbola. La masa fundamental,
microfelsítica a holocristalina, está compuesta por plagioclasa, cuarzo y escasa magnetita. Los minerales de
alteración más frecuentes son ceolitas y esmectitas diseminados en la masa fundamental, y clorita como
reemplazo de los minerales máficos. Algunos de estos cuerpos contienen enclaves básicos microdioríticos
de anfíbola (cerros de El Principal). Una edad K-Ar en roca total de 15±1 Ma (este trabajo) se obtuvo al oriente
de los cerros de El Principal. Antecedentes radiométricos en cuerpos similares que afloran al norte de este
mapa, señalan edades entre 20-17 Ma (Drake et al., 1976; Gana y Wall, 1997). Los contenidos de elementos
mayores y en trazas de estos intrusivos describen un patrón calcoalcalino de potasio bajo a medio. Estos
cuerpos se caracterizan por sus altos contenidos de Sr (>600 ppm), bajos contenidos de Y (<10 ppm) y de
Sc (<12 ppm), así como elevadas razones La/Yb (8-27) y positivas anomalías de Eu. Tales características
son compatibles con una derivación proveniente desde una fuente con granate como mineral residual estable
(Sellés, 1999; Sellés y Godoy, 2000).
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EOCENO-MIOCENO INFERIOR
Intrusivo granodiorítico a monzogranítico de biotita y anfíbola (70-73% SiO2), que intruye la Formación
Abanico en el borde oeste de la cordillera andina. Se expone elongado en dirección norte-sur, en una franja
de aproximadamente 20 km2 en el límite oriental del mapa. Lo constituyen rocas de color gris claro a muy claro,
de grano medio a grueso, con moderada alteración a esmectita y clorita. Dataciones K-Ar en biotita señalan
edades de 22,0±0,6 y 19,3±1,0 Ma (este trabajo). Kurtz et al. (1997), señalan una edad 40Ar/39Ar en hornblenda
de 21,6±4,9 Ma que se interpreta como la edad de emplazamiento del plutón, y edades de enfriamiento en
biotita, plagioclasa y feldespato potásico entre 19,6 y 16,2 Ma. Estas rocas son de tendencia calcoalcalina,
con mediano contenido de potasio, evolucionadas principalmente mediante fraccionamiento de minerales
anhidros que le imprimen patrones de tierras raras de baja pendiente y bajos valores de 87Sr/86Sr (0,704005;
Kurtz et al., 1997).
‘Stocks’, cuellos volcánicos, filones manto y diques que intruyen la Formación Abanico y los Estratos del
Cordón Los Ratones en la mitad oriental del mapa, y la Formación Las Chilcas en la localidad de Angostura.
Son cuerpos de hasta 3 km2 de exposición, de composición intermedia a básica (49 a 65% SiO2), y color gris
medio a verde oscuro. En este grupo se distinguen gabros y dioritas de piroxeno y anfíbola (a), basaltos
porfídicos de olivino y piroxeno (b), dioritas cuarcíferas de piroxeno±anfíbola (c) y pórfidos andesíticos de
clino y ortopiroxeno (d). Los tipos (a) y (b) se concentran en el sector occidental del área, y están hospedados
en los Estratos del Cordón Los Ratones y en el nivel inferior de la Formación Abanico (OlMa(1)), mientras que
los tipos (c) y (d), de afloramientos más orientales, intruyen, además, al nivel superior (OlMa(2)). En la zona
representada en el mapa, se cuenta solo con una edad K-Ar en roca total de 22,4±1,1 Ma (este trabajo) para
un dique andesítico que intruye los Estratos del Cordón Los Ratones. Sin embargo, inmediatamente al norte
de la zona de estudio, intrusivos química y petrográficamente similares han sido datados mediante K-Ar y 40Ar/
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Ar en el intervalo de los 34 y 19 Ma (Wall et al., 1999). Parte de estos intrusivos han sido referidos
anteriormente como Unidad Intrusiva II (Thiele, 1980). Los intrusivos OlMh son rocas de carácter toleítico,
derivados de magmas anhidros, con bajo enriquecimiento en elementos incompatibles, similares a lavas
coetáneas de la Formación Abanico (Kay y Kurtz, 1995; Sellés, 1999, 2000b), y se interpretan como sus
conductos alimentadores.
a. Gabros, dioritas y microdioritas de piroxeno y anfíbola±olivino (47-53% SiO2), de grano medio a fino, que
afloran en el cordón del cerro Challay. Son rocas holocristalinas de color gris, compuestas por plagioclasa
con incipiente albitización, en las que el piroxeno predomina sobre la anfíbola, ambos variablemente
uralitizados y con escasos relictos de olivino, fuertemente cloritizados
b. Pórfidos dioríticos y basálticos (diabasas) de olivino, piroxeno±anfíbola (50-55% SiO2). Son rocas de color
gris oscuro, de textura porfídica, con proporciones variables de fenocristales de plagioclasa, relictos de
olivino cloritizado, clinopiroxeno fresco y ocasional anfíbola actinolitizada. La masa fundamental es de
textura intergranular de grano fino a grueso. Intrusivos de este tipo afloran en el cerro La Sanchina, donde
intruyen los Estratos del Cordón Los Ratones, y al este de la cuesta Chada, hospedados en lavas del nivel
inferior de la Formación Abanico.
c. Dioritas cuarcíferas a monzogranitos de piroxeno y anfíbola (56-68% SiO2). Intruyen el nivel inferior de la
Formación Abanico, al este de Huelquén, y el nivel superior, en la parte alta de la quebrada El Ajial. Son
rocas leucocráticas holocristalinas, compuestas por plagioclasa, cuarzo, ortoclasa y hasta 10% de
máficos (piroxeno, anfíbola y, en menor proporción, biotita).
d. Pórfidos andesíticos de clinopiroxeno ±ortopiroxeno (54-66% SiO2), algunos de los cuales incluyen, de
manera subordinada, anfíbola y olivino. Intruyen los niveles inferiores y superiores de la Formación
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Abanico. Son rocas de color gris oscuro o azulado, de textura porfídica, con fenocristales de plagioclasa
levemente alterados a esmectita, clinopiroxeno fresco, ortopiroxeno, escasa anfíbola y olivino variablemente
alterados a clorita y esmectita. La masa fundamental es intergranular de grano grueso, e incluye, de modo
intersticial, esmectita, clorita, ceolita, calcita y epidota. Un dique andesítico correspondiente a este tipo
petrográfico ha sido datado en 22,4±1,1 Ma (K-Ar roca total), edad que se interpreta como cercana a la
cristalización.
Nivel Inferior OlMh(1). Compuesto principalmente por lavas andesíticas y andesítico-basálticas, con dacitas
subordinadas e intercalaciones de brechas autoclásticas y tobas brechosas, cuyo espesor total aproximado
es de 1.000 m. La base del nivel inferior, que aflora en la localidad de Angostura, consiste en ca. 100 m de
ortoconglomerados y areniscas que incluyen fragmentos de pórfidos de piroxeno y anfíbola similares a
intrusivos hipabisales del Cretácico Superior (Kdp). La mineralogía primaria de las lavas consiste en
plagioclasa (An40-54), augita y magnetita; en menor proporción hiperstena, relictos de olivino y esporádicamente
hornblenda, inmersos en una masa fundamental hialopilítica o pilotaxítica. Dataciones K-Ar en roca total en
las lavas de este nivel dan edades de 26,3±0,9, 22,7±0,9 y 21,6±1,2 Ma (este trabajo), interpretadas como
cercanas a la cristalización. Edades de 20,0±1,3, 19,3±1,6, 15,0±1,0 y 13,7±0,8 Ma (este trabajo) se
consideran mínimas, dada la relación de intrusión con la Granodiorita La Obra (22-19 Ma).
Nivel Superior OlMh(2). Conjunto de brechas volcánicas y rocas sedimentarias interestratificadas, cuyo
espesor total alcanza hasta 1.200 m. Son predominantes las brechas monomícticas, clastosoportadas, en
estratos de 1 a 5 m de espesor, compuestas por fragmentos angulosos de hasta 30 cm, de composición
andesítico-basáltica, andesítica o, más raramente, dacítica, todas frecuentemente cloritizadas, en una matriz
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tobácea de lapilli, y contienen ocasionalmente amígdalas de calcita, ceolitas y cloritas. Las rocas sedimentarias
corresponden a areniscas de grano medio y fino, y limolitas y fangolitas finamente laminadas y estratificadas,
en capas de 0,3 a 1 m de espesor, que ocasionalmente contienen fragmentos de troncos fósiles (nacientes
del río Peuco). Comparativamente escasas son las coladas andesíticas masizas y los conglomerados
volcanoclásticos, clastosoportados, de matriz arenosa gruesa, que contienen clastos de aproximadamente
10 cm y buen redondeamiento. La secuencia está profusamente atravesada por diques subverticales
andesíticos de 1 a 2 m de espesor. Este nivel aflora en la cordillera andina, al sur del río Maipo, mientras que
ca. 6 km al este de la zona de estudio subyace a la Formación Farellones de edad miocena media-superior.
La predominancia de litologías brechosas monomícticas se interpreta como el resultado de volcanismo con
una fuerte componente freática, posiblemente en el contexto de una cuenca inundada o saturada, registrada
por las intercalaciones sedimentarias de grano fino de ambiente aluvial distal y lacustre. Por contraste, el
miembro inferior representaría los productos de volcanismo central subaéreo.
PALEOCENO-EOCENO
Conjunto formado por ‘stocks’ porfídicos dacíticos de piroxeno (68% SiO2), de hasta 0,3 km2 de
exposición, con diaclasamiento columnar, que afloran en el cerro Negro, sector de Lepanto, e intruyen los
Estratos del Cordón Los Ratones. Son rocas de color gris oscuro, textura fluidal con cúmulos ocasionales de
piroxeno y plagioclasa. Uno de estos cuerpos fue datado por K-Ar roca total en 36,4±1,3 Ma (este trabajo).
Se correlacionan con un conjunto de intrusivos que afloran al norte de este mapa datados en 64-32 Ma (Wall
et al., 1999). Son rocas calcoalcalinas con medianos contenidos de potasio, relativamente enriquecidas en
elementos incompatibles. Su química sugiere la predominancia de fraccionamiento de anfíbola y plagioclasa
durante su evolución (Sellés, 2000b).
CRETACICO SUPERIOR-EOCENO
ESTRATOS DEL CORDON LOS RATONES KTcr, KTcr(a) (Cretácico Superior? - Eoceno?) (Nueva unidad)
Unidad informal, constituida por una secuencia volcánica y subvolcánica, con intercalaciones sedimentarias
continentales de aproximadamente 450 m de espesor total, que aflora en el cordón de cerros del mismo
nombre, al sur del río Maipo, y en pequeños cerros-isla al sur de esta localidad. Su base no aflora y se infiere
una relación de discordancia con la suprayacente Formación Abanico. Localmente, se encuentra en contacto
por falla con esta misma formación, al norte y oeste de los cerros del Principal. Está intruida por ‘stocks’ y
diques datados en 36 y 22 Ma de las unidades PEh y OlMh(d), respectivamente. Los estratos basales
consisten principalmente en tobas de lapilli y brechas piroclásticas, además de escasas lavas andesíticas e
intercalaciones sedimentarias. Las tobas están constituidas por fragmentos andesítico-basálticos a dacíticos
amigdaloidales, y fragmentos pumíceos, inmersos en una matriz vítrea fluidal o cinerítica frecuentemente
oxidada y argilizada. Las brechas son clastosoportadas, compuestas por fragmentos andesíticos y dacíticos
de 10 a 50 cm , en matriz tobácea de lapilli. Las intercalaciones sedimentarias corresponden a capas de
arenitas tobáceas y litarenitas de ca. 0,5 m espesor, y a estratos de conglomerados clastosoportados con
fragmentos de composición basáltica a dacítica y matriz arenosa cementada con limonitas, arcillas y yeso.
Hacia el techo se intercalan, gradualmente, tobas de lapilli y de ceniza de composición dacítica a riolítica con
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fragmentos de pómez de hasta 3 cm, ocasionalmente colapsados, y escasas lavas dacíticas a riolíticas
masizas y brechosas. Las tobas se encuentran en parte retrabajadas, formando capas de arenisca de color
gris y amarillo, con laminación plana horizontal de escala centimétrica. Intruyen a esta sucesión diques y
domos riolíticos (71-76%SiO2) (a), que muestran marcado diaclasamiento columnar subhorizontal en su
porción central, y pliegues de flujo y estructura brechosa hacia los bordes. La asociación basal de depósitos
piroclásticos sugiere una posición relativamente distal al centro de emisión, mientras que las ignimbritas y
domos del nivel superior corresponderían a facies de complejo de caldera. Los productos ácidos de esta
unidad presentan una tendencia calcoalcalina, con contenidos de postasio medio a alto, enriquecimiento en
elementos móviles y participación de anfíbola y plagioclasa como fases residuales en su evolución (Sellés,
2000b). Su correlación litoestratigráfica más probable es con la Formación Lo Valle del Cretácico Superior
(Thomas, 1958; Wall et al., 1999), que aflora 45 km al norte, aunque la ausencia de antecedentes
geocronológicos impide precisar la edad absoluta de estos estratos. Los Estratos del Cordón Los Ratones
se encuentran deformados según pliegues abiertos de longitud de onda hectométrica. Aunque la relación
estratigráfica con la suprayacente Formación Abanico no ha podido ser precisada, evidencias indirectas
hacen suponer que una discordancia angular separaría ambas unidades, por la falta de continuidad de
pliegues e intrusiones ácidas al pasar a la formación superior.
(a) Domos y diques riolíticos.
CRETACICO SUPERIOR
Pequeños ‘stocks’ y filones manto porfídicos, andesíticos y dioríticos de piroxeno y/o anfíbola (54 a 63%
SiO2). Constituyen cuerpos de forma irregular inferiores a 1 km2 de área y tabulares de hasta 250 m de ancho,
que afloran en los cerros al sur de Calera de Tango y en la loma Los Azulillos, al sur de la laguna de Aculeo,
e intruyen la Formación Las Chilcas. Son rocas de textura porfídica con fenocristales de plagioclasa
(moderadamente alterados a esmectita), con piroxeno y anfíbola subordinada, ambos fuertemente alterados
a clorita y epidota, e inmersos en una masa fundamental intergranular con epidota y clorita intersticial. Son
rocas de composición calcoalcalina, metaaluminosas, de mediano a alto contenido de potasio (Sellés,
2000b). Por su composición y cercanía espacial, se postulan como equivalentes someros de ’stocks’
monzodioríticos-granodioríticos (Ksg), por lo que se asume para todos ellos una edad similar a la de esas
rocas (89 a 83 Ma).
‘Stocks’ de monzodiorita cuarcífera a granodiorita de anfíbola, biotita y piroxeno (60-66% SiO2), de hasta
28 km2 de superficie expuesta. Afloran en el Alto de Cantillana, en los cerros al sur de Calera de Tango, en
el sector de la mina La Africana (al norte, fuera del área del mapa), al oeste de Angostura y en torno a la laguna
de Aculeo. En este último lugar, producen una aureola de alteración hidrotermal (sericita, arcillas) en rocas
de las formaciones Las Chilcas y Veta Negra. Están formados por rocas de grano medio a fino, color gris claro
a rosáceo, que contienen anfíbola (parcialmente transformada a clorita y/o actinolita), piroxeno y biotita en
proporciones variables, y feldespatos generalmente alterados a esmectita. Se cuenta con una edad U-Pb en
circón de 84,6±0,4 Ma y edades K-Ar en biotita de 89±2, 86±2 y 83±2 Ma (este trabajo), todas ellas
interpretadas como edades de cristalización. Son rocas de composición calcoalcalina, metaaluminosas de
mediano a alto contenido de potasio, derivadas de la evolución de magmas básicos (Sellés, 2000b).
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CRETACICO INFERIOR
Plutón de pórfido diorítico cuarcífero a monzodiorítico de anfíbola (68% SiO2) de 5 km2 de superficie, que
aflora en el sector de portezuelo Los Aromos, e intruye la unidad Kdgt y la Formación Lo Prado. Lo constituyen
rocas de textura porfídica con fenocristales de plagioclasa, anfíbola, biotita y cuarzo, en una masa
fundamental intergranular con biotita y magnetita intersticial y están afectadas por alteración moderada a
fuerte a esmectita-sericita, clorita, sílice y biotita secundaria. Como no se cuenta con edades absolutas, se
asume para este plutón una probable edad cretácica inferior por situarse en la franja de intrusivos de esta
edad de la cordillera de la Costa.
Plutón de tonalitas y granodioritas de anfíbola y biotita con piroxeno ocasional (58-69% SiO2), de más de
40 km2 de superficie, que aflora en el extremo noroeste del mapa. El cuerpo intruye la Formación Lo Prado
e imprime un halo de metamorfismo de contacto y alteración de aproximadamente 3 km de ancho en los
niveles basales y medios de dicha formación. Está formado por rocas de color gris claro a medio, de grano
medio, cuyos feldespatos se presentan moderadamente alterados a esmectita y sericita, mientras que sus
minerales máficos se encuentran variablemente transformados a actinolita, clorita y epidota; en tanto, titanita
y magnetita constituyen los minerales accesorios. Las facies de borde corresponden a monzodioritas
cuarcíferas de anfíbola y biotita. Una datación K-Ar en biotita de una tonalita de anfíbola dio una edad de
104±5 Ma (este trabajo), mientras que un monzogranito que aflora en el extremo suroeste del mapa ha sido
datado en 107,24±0,62 Ma (40Ar/39Ar en biotita; Cotton, 1998), ambas consideradas edades mínimas de
cristalización. Al norte de la zona estudiada, sin embargo, intrusivos en continuidad areal registran edades
de 91-96 Ma (Gana et al., 1996; Wall et al., 1999).
Secuencia volcánica y sedimentaria de amplio espectro de facies, con cerca de 1.800 m de espesor
máximo. Se dispone en discordancia angular sobre la Formación Veta Negra en la loma El Cepillo y ladera
norte del cerro Horcón de Piedra (al oeste del mapa), y subyace en discordancia de erosión a la Formación
Abanico en las laderas del cerro Challay (Sellés, 2000a). Está intruida por rocas plutónicas del Cretácico
Superior (entre 89 y 83 Ma; Ksg). Los niveles basales de la formación están compuestos por aproximadamente
300 m de lavas andesíticas a dacíticas y, en menor medida, por rocas piro y epiclásticas de similar
composición. Las andesitas de este nivel son de tendencia alcalina a shoshonítica, con altos contenidos de
elementos móviles como Rb y K, bajas razones La/Yb y anomalías positivas de Eu, en cercana correspondencia
con rocas de similar composición de las formaciones Veta Negra y Lo Prado. La parte media de la formación
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se caracteriza por un predominio de productos volcánicos ácidos, tanto domos como tobas riolíticas y sus
equivalentes epiclásticos. El espesor de esta secuencia ácida es variable: alcanza los 800 m al este del
portezuelo Huiticalán y disminuye drásticamente hacia el oeste de tal punto, de manera que en las lomas
Linderos y La Chicharra escasamente alcanza los 100 m. Intercalados en los niveles bajos a medios de la
formación se encuentran estratos calcáreos fosilíferos (a), que alcanzan un espesor de hasta 100 m en el
cerro Calera y cordón Santa Elena, al este de Lonquén. Contienen restos de ostrácodos pertenecientes a los
géneros Argilloecia y Krithe, y posiblemente representantes de la familia Cytherellidae, además de
estromatolitos y foraminíferos de las familias Globigerinidae, Miliolidae y Rotalidae. Entre estos, destacan
formas atribuibles a los géneros Ticinella y Globigerinelloides (=Biticinella) (Osorio, 2000; localidades F39 y
F41), característicos del Albiano e indicativos de un ambiente marino litoral. Los niveles superiores de la
formación (b), en tanto, corresponden a aproximadamente 600 m de coladas basálticas y andesítico-
basálticas de olivino y piroxeno, en cuya base es común encontrar hasta 100 m de niveles sedimentarios
consistentes en orto y paraconglomerados de clastos volcánicos, además de niveles de areniscas verdosas
de grano grueso, fangolitas rojas bien laminadas y, en menor proporción, ‘mudstones’ impuros que en las
laderas del morro Aliste contienen restos de bivalvos asignados con dudas al género Diplodon, de ambiente
dulceacuícola (Pérez y Reyes, 1999; localidad F36). Las lavas básicas (b) afloran en torno al intrusivo de Alto
de Cantillana, y están muy bien expuestas entre los morros Aliste y Los Lunes. Hacia el este, afloran
únicamente en la parte alta del cordón del cerro Puerta de Cordillera, inmediatamente al occidente de la
Depresión Intermedia. Las lavas del nivel superior de la formación tienen tendencia calcoalcalina, con
contenido de potasio medio, menores contenidos de elementos incompatibles que las rocas del nivel inferior
de la formación y razones La/Yb relativamente altas, probablemente debido a la presencia de anfíbola
residual en la fuente (Sellés, 2000b).
Una toba de lapilli monolitológica de los niveles basales de la formación entregó una edad K-Ar en roca
total de 82±2 Ma (este trabajo) interpretada como mínima. Para las lavas básicas de los niveles (b), se cuenta
con edades K-Ar en roca total de 85±3, 81±3, 79±3 y 72±3 Ma (este trabajo), todas ellas interpretadas como
mínimas, dado que los intrusivos Ksg que las cortan han sido datados en 83-89 Ma. Una riolita ubicada en
la ladera oeste del cerro Challay, perteneciente a los niveles medios de la formación, fue datada por U-Pb
en circón en 116,1±0,3 Ma (este trabajo), mientras que una muestra de similar litología y posición
estratigráfica, situada inmediatamente bajo los niveles (b), entregó una edad U-Pb de 110,0±0,5 Ma. Ambas
edades U-Pb se consideran edades de cristalización, y confirmarían el intervalo Aptiano-Albiano asignado
a la Formación Las Chilcas por Wall et al. (1999) en el área de Tiltil-Santiago, donde se cuenta con edades
U-Pb de 110-106 Ma y edades K-Ar de ca. 100 Ma (Wall et al., 1999).
Las ignimbritas y domos de los niveles medios de la formación representan facies de intracaldera. Las
facies sedimentarias intercaladas dan cuenta de un ambiente de depositación principalmente aluvial de tipo
proximal, posiblemente lacustre esporádico y marino de cuenca somera restringida, cuyas características
son similares a las facies reconocidas 80 km más al norte, en la localidad de Polpaico (Gallego, 1994). La
subsidencia de la cuenca habría estado asociada a probables fallas de crecimiento, las mismas que
explicarían las variaciones de espesor detectadas en el miembro ácido. Afloramientos de esta formación que
se extienden hacia el oeste del mapa fueron denominados Estratos de Horcón de Piedra por Wall et al. (1996),
quienes sugirieron la correlación con la Formación Las Chilcas.
(a) Rocas calcáreas. (b) Lavas andesítico-basálticas, con niveles sedimentarios en la base.
Secuencia lávica, en parte subvolcánica y piroclástica, de composición intermedia a ácida, con escasas
intercalaciones sedimentarias, que aflora con un espesor estimado en 800 m principalmente al sur del río
Maipo, en los cordones montañosos que bordean el sector oeste de la laguna de Aculeo por el oeste. La
intruyen plutones de 90-114 Ma (Kdgt, Ksg). Se dispone concordantemente sobre la Formación Lo Prado y
subyace en discordancia angular a la Formación Las Chilcas, según se observa en la ladera norte de la loma
14
El Cepillo, y no ha sido identificada hacia el sur de este punto. Se compone de lavas porfídicas e intrusivos
andesíticos con grandes fenocristales de plagioclasa (ocoítas) y lavas afaníticas de igual composición, tobas
de ceniza rojizas de composición intermedio-ácida, comúnmente soldadas y con marcadas texturas de flujo,
además se presentan areniscas rojizas de grano grueso y escasos lentes calcáreos (a). Las ocoítas son
andesitas de piroxeno (54-62% SiO2) de color gris oscuro a verde, caracterizadas por la presencia de
fenocristales tabulares de plagioclasa que llegan a superar los 2 cm de largo. Forman, generalmente, cuerpos
hipabisales que lateralmente pueden variar a filones manto, e incluso a ocoítas extrusivas. La concentración
de este tipo de andesitas en la parte alta de la Formación Veta Negra permitió a Thomas (1958) definir el
Miembro Ocoa (Kivn(o)), por contraste con el miembro basal Purehue (Kivn(p)) en el que predominan
litologías sedimentarias y piroclásticas. Los miembros Ocoa y Purehue de esta formación han sido
reconocidos solo al norte de la cuesta Barriga, mientras que al sur del río Maipo las ocoítas son relativamente
escasas y no definen un miembro estratigráfico porque son principalmente de naturaleza subvolcánica. Por
tanto se ha preferido mantener la Formación Veta Negra como indiferenciada en la mitad sur del mapa. En
el sector de cuesta Barriga, el Miembro Purehue se caracteriza como una secuencia volcánica de 500 m de
espesor aproximado, compuesta por lavas andesíticas de anfíbola y piroxeno, afaníticas y porfídicas macizas
y, en menor proporción, tobas de lapilli andesíticas a dacíticas de textura fluidal.
En el sector de San Vicente de Naltagua, intercalaciones sedimentarias de aproximadamente 10 a 30 m
de espesor, compuestas de limolitas, areniscas y conglomerados volcanoclásticos subordinados, además de
calizas que, en la base de la formación, contienen formas fósiles de bivalvos y gastrópodos de ambiente
marino costanero, aunque por el momento sin valor cronoestratigráfico preciso (Trigonioida gen. et sp. indet.,
Gryphaeidae gen. et sp. indet. in Pérez y Reyes, 1997; Ceratostreon sp. cf. C. boussingaulti (d’Orbigny) in
Rubilar, 2000; localidades F37 y F38).
Las andesitas de la Formación Veta Negra son rocas de alto potasio a shoshoníticas, con altos contenidos
de elementos incompatibles. Los mayores enriquecimientos corresponden a elementos solubles (K, Rb, Ba,
tierras raras livianas), es decir, aquellos que son fundamentalmente aportados por los fluidos liberados de
la placa subductada (Sellés, 2000b). Los patrones de tierras raras de estas lavas, con razones La/Yb
moderadamente elevadas, permiten inferir fraccionamiento de anfíbola en su evolución.
La mejor aproximación a la edad del volcanismo la constituye una edad ‘plateau’ 40Ar/39Ar en plagioclasa
de 119,4±1,2 (Aguirre et al., 1999), de una lava ocoítica de una ladera del cerro Bustamante, (ca. 33°25’S).
Asimismo, en el yacimiento El Soldado (32°38’S) un dique ocoítico emplazado en la Formación Lo Prado
entregó una edad ‘plateau’ 40Ar/39Ar en plagioclasa de 122,7±1,1 Ma (Barremiano), que probablemente
representa la edad del magmatismo ocoítico característico de la Formación Veta Negra (Boric y Munizaga,
1994). Otras edades de la localidad de cerro Bustamante, con valores entre 92 y 102 Ma, han sido
interpretadas como edades de la mineralogía secundaria (Åberg et al., 1984; Morata et al., 1997; Aguirre et
al., 1999.
tierras raras livianas (Sellés, 2000b). Las intercalaciones sedimentarias de la Formación Lo Prado se
concentran principalmente hacia el techo de la secuencia e incluyen calizas bioclásticas y areniscas
calcáreas fosilíferas (a), lutitas, arenitas feldespáticas y conglomerados, los que, en el sector de cuesta
Barriga, alcanzan un total de 400 m de espesor. Estos niveles tienen continuidad lateral con los que afloran
al sur de la cuesta Lo Prado y la quebrada La Plata (hacia el norte, fuera del mapa), donde la presencia de
Holcoptychites neuquensis y Agriopleura, permiten asignarle una edad hauteriviana temprana (Tavera, 1952;
Herm, 1965), concordante con la edad 40Ar/39Ar (‘step heating’ en albita) de ca. 132 Ma obtenida en un dique
mineralizado del yacimiento El Soldado (32°38’S) emplazado en la Formación Lo Prado (Boric y Munizaga,
1994). Antecedentes faunísticos de la base de la formación, conocidos al oeste del área de este mapa y al
norte de los 33°S, permiten ampliar su edad máxima al Berriasiano (Argentiniceras malargüense (Steuer),
Cuyaniceras acanthioum Leanza, Favrella, Olcostephanus, Spiticeras y Thurmaniceras, in Aliste et al.,1960;
Piracés y Maksaev, 1977), o, al menos, al Berriasiano superior por la presencia de Spiticeras (Kilianiceras)
sp. y Cuyaniceras sp. (Covacevich, 1975; Nasi y Thiele, 1982; Covacevich, 1994). La secuencia representa
depósitos acumulados en un ambiente marino litoral, contemporáneo con actividad volcánica explosiva
intermedia a ácida, en parte de carácter ignimbrítico.
En la zona de Talagante-San Francisco de Mostazal, al igual que en gran parte de Chile Central, se
reconocen tres grandes dominios morfoestructurales mayores: Cordillera de la Costa, Cordillera de los Andes
y Depresión Intermedia, cada uno de ellos con particulares características estructurales y tectónicas.
CORDILLERA DE LA COSTA
En el área, la unidad más antigua de este dominio corresponde a la Formación lo Prado (volcánica y
sedimentaria marina-transicional), a la que se superpone, de manera concordante, la Formación Veta Negra
(volcánica, subvolcánica, piroclástica y sedimentaria). Los estratos de ambas formaciones forman un
homoclinal con manteos de 40 a 30° al este. Al sur de la laguna de Aculeo, cubriendo ambas formaciones
mediante discordancia angular, se dispone la Formación Las Chilcas, cuyos estratos volcánicos poseen
manteos cercanos a los 25° al este.
La Formación Las Chilcas presenta abruptos cambios de espesor y facies, en particular los estratos de
la sección media de esta formación, cuya potencia varía desde más de 800 m en el portezuelo Huiticalán hasta
ca. 100 m, una decena de kilómetros al oeste, cerca del contacto con las formaciones más antiguas. Al interior
de las faenas de las minas de Madariaga, que afectan a los estratos inferiores de la Formación Las Chilcas,
existen fallas normales mineralizadas, de alto ángulo y manteos al este, cuyo desplazamiento vertical ha sido
estimado en aproximadamente 300 m (M. Araya, Minera Florida, comunicación verbal, 1999), pero en
superficie no se observa que sus trazas corten los niveles superiores de la formación. Estos antecedentes
sugieren que los niveles basal y medio de la Formación Las Chilcas se habrían depositado, durante el
Aptiano-Albiano, en una cuenca en extensión limitada hacia el oeste mediante fallas de alto ángulo con las
formaciones neocomianas. Este régimen extensional sería, asimismo, responsable del contacto discordante
observado en la base de la Formación Las Chilcas en la ladera norte de la loma El Cepillo. Por otra parte, los
importantes volúmenes de rocas volcánicas ácidas asociados a este régimen tectónico son consistentes con
una interpretación de campos de calderas subsidentes. A este respecto, Piñana y Vivallo (1994) reconocieron
la existencia de estructuras circulares, tipo caldera, en el distrito aurífero El Membrillo (al suroeste, fuera del
mapa), cuyos depósitos están alojados en estratos de la Formación Las Chilcas.
Un posterior episodio compresivo se reconoce en los pliegues de gran longitud de onda con planos axiales
de orientación norte-sur y noroeste que afectan a la Formación Las Chilcas. En el portezuelo Huiticalán, una
falla inversa de alto ángulo, de rumbo noroeste y manteo al este que afecta estratos plegados, podría
16
corresponder a la reactivación de una falla normal sindepositacional durante este episodio compresivo. Esta
etapa de deformación habría tenido lugar al comienzo del Cretácico Superior, alrededor de los 98-90 Ma,
probablemente relacionada con el alzamiento de la cordillera de la Costa (Gana y Zentilli, 2000).
Aproximadamente 90 km al norte de la zona estudiada, este evento se correspondería con una discordancia
de erosión entre las formaciones Las Chilcas y Lo Valle (maastrichtiana; Thomas, 1958; Gana y Wall, 1997),
representada por un hiatus de ca. 20 Ma (Gana y Wall, 1997).
Un juego de fallas normales afecta al conjunto de rocas volcánicas de la cordillera de la Costa y a los
intrusivos del Cretácico Superior (Ksg) que las atraviesan. Estas fallas, de orientación general NW a NE y
manteos al este y oeste, generan un desplazamiento relativo, de ca. 400 m, del nivel superior de la Formación
Las Chilcas (Kilc(b)) en el portezuelo Huiticalán. En el borde occidental del mapa se reconocen, además,
numerosos lineamientos y fallas de dirección NW-SE, de gran extensión, en parte coincidentes con los bordes
de la depresión de la laguna de Aculeo. Estas estructuras pertenecen a un conjunto de lineamientos y fallas
de orientación NW a WNW que se extiende hasta la costa, del cual forma parte la Falla Melipilla (fuera del
mapa; Wall et al., 1996, Yáñez et al., 1998). Este sistema tendría una larga historia de deformación y,
posiblemente, estuvo activo entre el Triásico Superior y Cretácico Superior (Yáñez et al., 1998).
DEPRESION INTERMEDIA
Separando los dominios cordilleranos de la costa y andino, se desarrolla una amplia cuenca elongada en
dirección norte-sur, de cuyo relleno sedimentario plioceno-cuaternario, de hasta 800 m de espesor
(Avendaño y Araneda, 1994), sobresalen cerros-isla como los cerros Chena y Lonquén. Aunque no visible
a la escala del mapa, el borde oriental de esta depresión forma un lineamiento rectilíneo de orientación norte-
sur que, inmediatamente al norte de esta área, ha sido interpretado como la traza de la Falla Pocuro (Carter
y Aguirre, 1965). En este lineamiento se han reconocido sedimentos cuaternarios fallados y surgencias de
aguas termales alineadas a lo largo de la traza de la falla (Wall et al., 1999). Al sur de El Principal (Pirque),
el borde de la cuenca se encuentra aproximadamente unos 10 km más al oeste de la traza de este lineamiento,
posiblemente controlado también, por fallas ocultas. La formación de esta cuenca habría tenido lugar,
probablemente, a partir del Plioceno (Lavenu y Cembrano, 1999). El estrangulamiento de la depresión hacia
el sur del río Maipo es máximo en la localidad de Angostura, en el sector sur del mapa, donde queda dividida
en las cuencas de Santiago, al norte, y de Rancagua, al sur. Observaciones a una escala mayor, en el sector
de Angostura, revelan que la Depresión Intermedia sufre un cambio de dirección norte-sur, hacia el norte, a
una orientación nornoreste, hacia el sur. En la mitad sur del área, el borde occidental coincide con un sistema
de fallas normales de orientación norte-sur a nornoroeste; sin embargo, no existen suficientes evidencias del
papel que podrían haber jugado estas fallas en la formación de la Depresión Intermedia.
Cercano a la localidad de Angostura se expone la discordancia entre las formaciones Las Chilcas
(Cretácico Inferior) y Abanico (Eoceno?-Mioceno Inferior). Las dataciones efectuadas en ambas unidades
revelan un hiatus de casi 90 Ma, que involucra desde la parte superior del Cretácico Inferior al Oligoceno
(Sellés, 2000a). Hacia el norte, la Formación Abanico se apoya discordantemente sobre los Estratos del
Cordón Los Ratones (Cretácico Superior-Eoceno?). Esta discordancia se reconoce fuera del área, en la
cuesta Chacabuco, donde se registra un hiatus de ca. 37 Ma entre las formaciones Lo Valle y Abanico (Gana
y Wall, 1997).
Al oriente de la localidad de Angostura se exponen depósitos volcánicos y volcanoclásticos de la
Formación Abanico, que se disponen de manera homoclinal con manteos de 10 a 25° al este. El nivel inferior
de esta formación, constituido principalmente por flujos de lava, se presenta con escasa deformación y solo
está afectado por fallas de alto ángulo de orientación noreste a norte-sur. El nivel superior de dicha formación,
constituido, predominantemente, por litologías sedimentarias y volcanoclásticas, se encuentra deformado
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mediante pliegues apretados asimétricos, cuyos flancos occidentales llegan a ser incluso verticales, y sus
ejes nornoreste a norte-sur se pueden reconocer por una decena de kilómetros, en el los cordones al sur del
río Peuco y hasta el límite sur del mapa. En la parte alta del cerro San Francisco, en tanto, la secuencia se
encuentra afectada por fallas inversas de vergencia occidental y pliegues con longitud de onda de centenas
de metros. Esta estructura se habría formado, aparentemente, durante una etapa de compresión en el
Mioceno Superior, y que habría producido la inversión de la cuenca de la Formación Abanico (Godoy et al.,
1999).
AGRADECIMIENTOS
En los análisis geocronológicos, las determinaciones K-Ar fueron realizadas por C. Pérez, del Laboratorio
de Geocronología (Servicio Nacional de Geología y Minería) y las determinaciones U-Pb, por M. Villenueve
(Geological Survey of Canadá). Los estudios paleontológicos corresponden a V. Covacevich†, E. Pérez y A.
Rubilar (Servicio Nacional de Geología y Minería) y los análisis químicos fueron efectuados por F. Llona, A.
Riquelme, J. Vásquez, L. Morales y J. Bustamante (Servicio Nacional de Geología y Minería) y J. Martínez
(Departamento de Geología, Universidad de Chile). Los autores agradecen también a W. Vivallo, L. Cuitiño,
E. Pérez y E. Godoy, la revisión específica de este trabajo en los temas de recursos minerales, petrografía,
paleontología y texto, respectivamente, así como a los editores C. Arévalo, M. Suárez y R. Wall. Este estudio
fue financiado con fondos sectoriales del Servicio Nacional de Geología y Minería.
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Cretaceous volcanism in the South Central Main Range. In The uses of vertebrate fossils in biostratigraphic correlation
(Bell, C. J.; Sumida, S.S.; editors). PaleoBios, Vol. 17, No. 2-4, p. 13-27.
Yáñez, G.; Gana, P.; Fernández, R. 1998. Origen y significado geológico de la Anomalía Melipilla, Chile Central. Revista
Geológica de Chile, Vol. 25, No. 2, p. 178-198.
(*) Documento inédito disponible en la Biblioteca del Servicio Nacional de Geología y Minería, Santiago.
ANEXOS
I TABLAS DE YACIMIENTOS
ANEXO I
TABLAS DE YACIMIENTOS
En los listados que se presentan a continuación, se consignan algunos datos referentes a los yacimientos
metálicos y no metálicos presentes en el área de Talagante-San Francisco de Mostazal, procedentes, en su
mayoría, de una compilación bibliográfica no validada en terreno. Gran parte de la información correspondiente
a las coordenadas de estos yacimientos se extrajo de las fichas de los informes en referencia. La falta de
precisión de muchas de estas, se corrigió, en parte, recalculando su ubicación directamente de los mapas
que acompañan a los informes citados. Los yacimientos se encuentran agrupados por cartas y fueron
identificados por el número con que se presentan en el mapa. La simbología y abreviaciones utilizadas en
el listado son las siguientes:
Los datos de las coordenadas de los yacimientos se extrajeron de los informes consultados, y su precisión
se corrigió, en parte, recalculando directamente en los mapas su ubicación en coordenadas UTM.
REFERENCIAS
Cotton, W.B. 1998. Geology and ore deposits of the Maqui Vein, Alhué Mining District, Coast Range of Central Chile. Tesis
Master of Sciences (Inédito), University of Colorado, Faculty of the Graduate School , 142 p. (*)
Gajardo, A. 1973. Informe de avance. Estudio de materiales áridos en la cuenca del río Maipo (Inédito), Servicio Nacional
de Geología y Minería, 6 p., anexos. (* )
Latrille, C. 1994. Placeres y prospectos de placeres auríferos, Proyecto Oro. Indice preliminar (Inédito), Servicio Nacional
de Geología y Minería, 22 p. (*)
Pérez, L.E. 1970. Informe geológico: distrito minero cuprífero Panales de Maipú, Santiago (Inédito), Instituto de
Investigaciones Geológicas, 81 p., mapas escala 1:1.000 (*)
Rojas, N. 1971b. Consideraciones generales acerca de la génesis del yacimiento de cobre La Africana (Inédito), Instituto
de Investigaciones Geológicas, 13 p. (*)
SERNAGEOMIN. 1993. Catastro Nacional de Placeres Auríferos, Región Metropolitana (Inédito), Servicio Nacional de
Geología y Minería, 350 p. (*)
Secretaría Regional de Planificación y Coordinación; Minera Metalúrgica (SERPLAC/MINMETAL). 1980. Inventario de los
yacimientos minerales metálicos y no metálicos de la Región Metropolitana, Santiago. Secretaría Regional de
Planificación y Coordinación/Minera Metalúrgica, Vols. 6-12.
Sociedad Minera Pudahuel Ltda.; Compañía CPA. 1994. Geología distrital Lo Aguirre. Informe interno (Inédito), Sociedad
Minera Pudahuel Ltda. y Compañía CPA, 46 p, mapas escala 1:10.000. (*)
* Documento inédito disponible en la Biblioteca del Servicio Nacional de Geología y Minería, Santiago.
23
continuación tabla 1
ANEXO II
DATACIONES RADIOMETRICAS
Método K-Ar
Las dataciones por el método K-Ar fueron efectuadas por Carlos Pérez de Arce, en el Laboratorio de
Geocronología del Servicio Nacional de Geología y Minería (Santiago), y consisten en la extracción de argón
desde los materiales analizados en líneas de vidrio Pyrex, de acuerdo al método tradicional. El volumen de
argón extraído se determinó por dilusión isotópica, con trazador enriquecido en 38Ar; las lecturas de razones
isotópicas se realizaron en un espectrómetro de masas AE1, modelo MS-10S y el análisis químico del K, se
hizo, por triplicado, en espectrómetro de absorción atómica, en modo emisión, con estándar interno de Litio.
Las constantes utilizadas corresponden a las adoptadas en el Congreso Internacional de Geología No. 25
(1976), Sydney, Australia:
Método 40Ar/39Ar
La datación por el método 40Ar/39Ar fue efectuada por W.B. Cotton, en el Laboratorio Geocronológico de
Nuevo México. Las condiciones y datos analíticos se encuentran en Cotton (1998).
Método U-Pb
Las dataciones por método U/Pb fueron efectuadas por Michael Villeneuve, en el Servicio Geológico de
Canadá (Ottawa). La concentración de los circones de las muestras se realizó con líquidos pesados y
separador magnético Frantz LB-1TM. Los cristales fueron seleccionados a mano, de acuerdo a su claridad y
ausencia de manchas y fracturas. Todos los circones fueron desgastados para mejorar la concordancia por
remoción de las porciones externas de los granos, donde, generalmente, ocurre gran parte de la alteración
y pérdida de Pb. Las fracciones minerales fueron analizadas de acuerdo al método de Parrish et al. (1987).
Los errores sobre los diagramas de concordia son 2 sigmas (95% de confianza). Para las regresiones lineales
sobre datos discordantes se usó el método de York (1969) modificado, que toma en cuenta la dispersión de
puntos alrededor de la línea.
27
Carta Talagante
Coordenadas UTM
Id Muestra Unidad Litología Método M
N E
6 PG-684 6.265.350 352.640 Mh Pórfido dacítico K-Ar Ro
7 PG-685 6.265.500 359.250 OlMa(1) Andesita basáltica K-Ar Ro
8 PG-686 6.266.310 360.130 OlMa(1) Andesita de piroxeno K-Ar Ro
9 PG-687 6.266.120 359.970 Mglo Granodiorita de biotita K-Ar Bio
10 PG-707 6.267.800 351.390 OlMa(1) Andesita basáltica K-Ar Ro
PG-678 6.274.920 347.000 OlMh(d) Andesita de anfíbola K-Ar Ro
11
(dique)
12 PG-712 6.287.515 359.060 OlMa(1) Andesita porfídica K-Ar Ro
13 PG-718 6.285.422 358.155 Mglo Granodiorita de biotita K-Ar Bio
14 PG-661 6.277.450 345.050 PEh Andesita de piroxeno K-Ar Ro
Coordenadas UTM
Id Muestra Unidad Litología Método
N E
20 DS-709Z 6.242.628 324.731 Kilc Riolita U-Pb C
21 DS-665 6.241.991 319.798 Ksg Granodiorita K-Ar B
22 RW-1035 6.243.450 335.850 Ksg Granodiorita K-Ar B
23 DS-742 6.238.931 323.256 Kilc(b) Andesita afanítica K-Ar R
24 DS-745 6.241.319 317.314 Kilc(b) Pórfido andesítico K-Ar R
25 DS-775 6.237.687 325.155 Kilc(b) Andesita porfídica K-Ar R
26 DS-763 6.241.268 323.857 Kilc(b) Andesita porfídica K-Ar R
28 3 6.251.500 321.600 Ksg Granito K-Ar B
Coordenadas UTM
Id Muestra Unidad Litología Método
N E
15 DS-549Z 6.246.800 340.500 Kilc Riolita U-Pb
16 DS-644 6.236.500 338.700 Ksg Granodiorita K-Ar
17 DS-586 6.248.050 347.670 OlMa(1) Andesita K-Ar
18 DS-561 6.236.800 352.800 OlMa(1) Andesita K-Ar
19 DS-584 6.250.427 345.078 OlMa(1) Andesita K-Ar
Peso Pb Pb 207
U 206
Pb/204Pb 208
Pb/206Pb Pb/235U
Muestra Fracc. (a) (b) (d)
ppm (c) (e) ±1σ, %
µg ppm pg
C1 9 68 1 86 8 0,254 0,122±2,65 0
C2 6 63 1 95 2 0,252 0,099±3,73 0
REFERENCIAS
Cotton, W.B. 1998. Geology and ore deposits of the Maqui Vein, Alhué Mining District, Coast Range of Central Chile. Tesis
Master of Sciences (Inédito), University of Colorado, Faculty of the Graduate School, 142 p. (*)
Dickin, A. 1997. Radiogenic Isotope Geology. Cambridge University Press, 490 p.
Parrish, R.; Roddick, J.; Loveridge, W.; Sullivan, R. 1987. Uranium-lead analytical techniques at the Geochronology
Laboratory, Geological Survey of Canada. In Radiogenic age and Isotopic studies: Report I. Geological Survey of
Canada, Paper 87-2, p. 3-7.
Vergara, M.; Drake, R.E. 1979. Edades K-Ar en secuencias volcánicas continentales post-neocomianas de Chile Central;
su depositación en cuencas inter-montanas restringidas. Revista de la Asociación Geológica Argentina, Vol. 34, No.
1, p. 42-52.
York, D. 1969. Least squares fitting on a straight line with correlated errors: Earth and Planetary. Science Letters, Vol. 5,
p. 320-324.
ANEXO III
LOCALIDADES FOSILIFERAS
Carta Talagante
Coordenadas UTM
Id Muestra Código Unidad Fósile
N E
1 RW-769F F35 6.276.650 333.150 Kilc(a) Bivalvia indet., Arctic
Indet., Rudistas(?)
Coordenadas UTM
Id Muestra Código Unidad Fósile
N E
8 DS-680 F36 6.242.319 324.723 Kilc(b) Diplodon (?) sp.
9 AR-061299 F37 6.262.750 317.642 Kilp Ceratostreon sp. cf. C
(d'Orbigny, 1842); Ce
sp.
10 RW-781-F F38 6.262.600 317.550 Kilp Trigonioida get et sp
sp.; Gryphaeidae (Py
gen et sp. indet.; Cer
C. boussingaulti (d'O
Ceratostreon (?) sp.
REFERENCIAS
Alberdi, M.T.; Frassinetti, D. 2000. Presencia de Hippidion y Equus (Amerhippus) (Mammalia, Perissodactyla) y su
distribución en el Pleistoceno Superior de Chile. Revista de Estudios Geológicos, Vol. 56, p. 279-290. Madrid.
Osorio, R. 2000. Estudio Micropaleontológico de las muestras PG-634A, PG-634B y PG-637. (Inédito), Servicio Nacional
de Geología y Minería, 3 p. (*)
Pérez, E.; Reyes, R. 1997. Muestras fosilíferas recolectadas por Renate Wall entre las áreas de Tiltil por el norte e Isla de
Maipo por el sur (Hoja Santiago 1:250.000), Región Metropolitana. Informe Paleontológico 97-3 (Inédito), Servicio
Nacional de Geología y Minería. 3 p. (*)
Pérez, E.; Reyes, R. 1999. Moluscos fósiles provenientes de Morro Aliste, sur de la Laguna de Aculeo y de la ribera sur
del río Maipo, suroeste de San Vicente de Naltagua, Región Metropolitana. Informe Paleontológico No. 1999-7
(Inédito), Servicio Nacional de Geología y Minería, 4 p. (*)
Rubilar, A. 2000. Ostras fósiles de probable edad neocomiana, recolectadas al sur de San Vicente de Naltagua, suroeste
de Talagante. Informe Paleontológico, No. 2000-03 (Inédito), Servicio Nacional de Geología y Minería, 5 p. (* )
(*) Documento inédito disponible en la Biblioteca del Servicio Nacional de Geología y Minería, Santiago.