Ley de Vertimientos en Las Zonas Marinas Mexicanas

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

Ley de Vertimientos en las Zonas Marinas Mexicanas

Nicolás de Jesús García de León Castro

Yo decidí hacer el análisis sobre la ley de título en este ensayo de entre


todas las opciones que teníamos, puesto que me he sentido muy mal al haber
visto en diferentes documentales y reportajes el daño que hacemos a las especies
marinas con nuestros residuos, mismos que muchas veces van a parar al mar. Un
estudio publicado recientemente en la revista Scientific Reports cuantificó la
extensión de la mancha de basura: es entre cuatro y dieciséis veces más grande
de lo que se pensaba, ocupa un área de aproximadamente cuatro veces el tamaño
de California y se calcula que contiene 1,8 billones de pedazos de basura. Aunque
alguna vez se pensó que se parecía más a una sopa de partículas casi minúsculas
de plástico, ahora los científicos piensan que la mayor parte de la basura está
formada por piezas más grandes. Además, según dicen, está creciendo
“exponencialmente”.1

Así pues, debido a la gran contaminación, considero que es de suma


importancia y necesidad tener legislaciones en todos los Estados a fin de regular,
prohibir y sancionar el arrojo de basura y contaminantes a las zonas marinas de
cada país (obviamente los que tienen mares).

Aquí en México, la autoridad responsable de regular los vertimientos


marinos es la Secretaría de Marina. Quien es quien se encarga de expedir o
cancelar los permisos de vertimiento y vigilar su cumplimiento, determinar
responsabilidades e imponer sanciones.2 Asimismo la Secretaría debe vigilar
sobre qué tan necesario es dicho vertimiento, si en efecto no existe otra alternativa
y qué cambios traen los vertimientos a la vida marina.3 En lo personal, aunque la

1
https://www.nytimes.com/es/2018/03/27/gran-mancha-basura-pacifico-aumenta/
2
Cfr. Art. 5 Ley de Vertimientos en las Zonas Marinas Mexicanas
3
Cfr. Art. 8 Ídem.
Ley lo regule, no estoy a favor en absoluto de arrojar desechos a los mares. En
ellos existen miles y miles de especies marinas. El mar es su hogar y nosotros lo
estamos contaminando y destruyendo. Estamos acabando con ellos sin que
puedan defenderse. Los partidarios de los vertederos tenían un eslogan que me
parece una burla a los ecosistemas marinos, el cual reza “La solución a la
contaminación es la dilución”. Creo que es necesario ser en extremo estúpido para
proponer ese tipo de soluciones a la contaminación. Es querer salir por la vía más
fácil y simplemente desechar nuestros problemas cuando no encontramos
solución fácil.

La contaminación es la introducción de contaminantes nocivos que no son


habituales en un ecosistema determinado. Algunos de los contaminantes más
comunes derivados de la actividad humana son los plaguicidas, herbicidas,
fertilizantes químicos, detergentes, hidrocarburos, aguas residuales, plásticos y
otros sólidos. Muchos de estos contaminantes se acumulan en las profundidades
del océano, donde son ingeridos por pequeños organismos marinos a través de
los cuales se introducen en la cadena alimentaria global. Los científicos incluso
han descubierto que los medicamentos que ingiere el hombre y que no llegan a
ser procesados completamente por su organismo acaban en el pescado que
comemos.

Muchos de los contaminantes que encontramos en los océanos son


liberados en el medio ambiente mucho antes de llegar a las costas. Los
fertilizantes ricos en nitrógeno que utilizan los productores agrícolas en zonas de
interior, por ejemplo, acaban en las corrientes, ríos y aguas subterráneas locales,
y más tarde se depositan en los estuarios, bahías y deltas. Este exceso de
nutrientes puede provocar un crecimiento masivo de algas que consumen el
oxígeno del agua, generando zonas en las que no puede haber vida marina o
apenas existe. Los científicos han descubierto 400 zonas muertas con estas
características por todo el planeta.

Los residuos sólidos como bolsas, espuma y otros desechos vertidos en los
océanos desde tierra o desde barcos en el mar acaban siendo con frecuencia
alimento de mamíferos marinos, peces y aves que los confunden con comida, con
consecuencias a menudo desastrosas. Las redes de pesca abandonadas
permanecen a la deriva durante años, y muchos peces y mamíferos acaban
enredados en ellas. En algunas regiones, las corrientes oceánicas arrastran
billones de objetos de plástico en descomposición y otros residuos hasta formar
remolinos gigantescos de basura. Uno de ellos, situado en el Pacífico
septentrional y conocido como el Gran Parche de Basura del Pacífico, tiene una
extensión que según las estimaciones llevadas a cabo duplica la del estado de
Texas. A principios de 2010, se descubrió otra gigantesca isla de basura en el
océano Atlántico.4

La Ley de que hablo en estas líneas es bastante pequeña, tan sólo veinte
páginas. Habla sobre las condiciones necesarias para otorgar los permisos, sobre
las determinantes de responsabilidad civil, las sanciones y medidas preventivas
que se pueden imponer a los particulares solicitantes de una autorización y sobre
las cancelaciones de dichos permisos, etc.

Esta legislación fue promulgada por el presidente Enrique Peña Nieto, y la


veo como una reglamentación cualquiera sobre cualquier tema. Simplemente ésta,
enfocada a los vertimientos marítimos. Bien creo que es necesario que nuestro
Senado y la Cámara de Diputados, analicen la viabilidad de esta Ley para
mantenerla, reformarla, derogarla o cambiarla por otra nueva totalmente. Yo no
soy experto en el tema de la contaminación marina, pero así como he dicho en
líneas superiores, creo que los vertimientos de basura y contaminantes marítimos
deben desaparecer ya. Creo que toda la basura se puede reciclar y reutilizar.
Podemos sacar provecho de ella. El hecho de arrojarla a las costas también nos
afecta a nosotros, no solo a las especies del mar. Nos afecta porque nos limita en
exceso de disponer de los recursos que nos dejan los residuos de basura.
Principalmente el del plástico. Cualquier persona que haya visto documentales o
fotografías sobre la contaminación del mar, y que tenga corazón puede sentir lo
grotesco que es ver a las tortugas con su cuello atorado en las rejillas de los six

4
https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/la-contaminacion-marina
pack de cervezas, o de ver toda la cantidad de basura almacenada en los
estómagos de las ballenas.

Esta Ley claro que regula a los particulares que desean desechar sus
residuos y su basura en las aguas nacionales mexicanas. Sin embargo ellos son
empresas y compañías que producen toneladas y toneladas de basura a lo bruto.
Esta Ley no regula ni sanciona a otros particulares como nosotros que no somos
grandes empresarios, sin embargo que si somos contaminantes con nuestra forma
de vida y con el poco cuidado que tenemos al visitar la playa o en nuestra vida
diaria.

Existen varias organizaciones a nivel mundial que nos dan diferentes


soluciones para apoyar contra la contaminación del mar. Entre ellas se
encuentran:

 Utilizar menos productos de plástico: esto es en extremo importante,


lo que se conoce como islas de basura en el mar, y lo que se
encuentra en los estómagos de miles y miles de especies marinas es
casi en su totalidad plástico. Claro que existen otros contaminantes
que se arrojan a los mares, como plaguicidas y diversos químicos,
sin embargo, lo que MÁS contamina es el plástico que utilizamos
diario, desde las bolsas de las papas fritas, hasta las llantas de
automóviles.
 Hacer compras sostenibles de productos de mar: quiere decir que no
compremos animales en peligro de extinción. Tales como el pepino
de mar, la vaquita marina, la ballena azul, la tortuga marina, etc.
Estos animales debido a la caza furtiva se ha ido poco a poco
extinguiendo y es importante dejar de consumirlos para no perderlos
por completo.
 Utilizar productos biodegradables en las playas: por nada del mundo
utilizar desechables de plástico o de unicel. Hay muchas alternativas
y diferentes opciones para todo, hay platos, contenedores, cuchillos,
tenedores, vasos, popotes, cucharas, bolsas, pañales y mil cosas
más que son cien por ciento biodegradables. El mercado y nosotros
los particulares debemos apostar por estas opciones.
 No tirar basura en las playas: porque esta basura es arrastrada al
paso de las olas y las corrientes marítimas al fondo de los océanos,
donde es consumida por las especies que ahí habitan.
 Viajar por el mar responsablemente: si practicas deportes como el
kayak u otras actividades que se realicen en el agua, no tires nada
por la borda y se consciente de la vida marina que habita en las
aguas que te rodean. Si estás planeando hacer un crucero, elige la
opción que sea más respetuosa con el medio ambiente.
 No comprar productos que afecten la vida marítima: hay muchas
cosas que se compran en las playas que son fabricadas a partir de
muchas especies que en ellas habitan, tales como la joyería de
conchas o accesorios hechos a partir de dientes de tiburón o del
carey de las tortugas.
 Reducir las emisiones de CO2 y consumo de energía: porque estas
emisiones están calentando a nuestro planeta, están derritiendo los
glaciares que mantienen la temperatura de la tierra y están
aumentando el nivel del mar.
 Apoyar organizaciones que trabajan a favor de los océanos.

Las basuras marinas por micro y nano plásticos, pueden llegar a nosotros a
través de la alimentación. Greenpeace alertaba a través de un informe de la
presencia en multitud de peces y mariscos que llegan a nuestras mesas. Por
desgracia, no solo la alimentación supone un riesgo para los humanos.5

Creo que es responsabilidad de todos y no sólo de los empresarios o de los


gobernantes el proteger y conservar nuestros mares y las especies que en ellos

5
https://www.nauticalnewstoday.com/contaminacion-del-
mar/#14_cosas_que_puedes_hacer_para_disminuir_el_consumo_de_plastico
habitan. Quisiera citar al célebre y famoso escritor ruso León Tolstoi con una frase
que es de su autoría para terminar este pequeño ensayo.

“Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí


mismo.”

El cambio que queremos en el mundo empieza por nosotros. Debemos


responder cada uno a esta triple interrogante, ¿qué he hecho por el planeta? ¿qué
hago por el planeta? ¿qué haré por el planeta?

También podría gustarte