Genero Dramatico

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El género dramático es aquel que representa algún episodio o conflicto de la vida de los seres

humanos por medio del diálogo de los personajes.

La palabra dramático proviene de “ drama ”; esta palabra corresponde al nombre genérico de toda
creación literaria en la que un artista llamado dramaturgo concibe y desarrolla un acontecimiento
dentro de un espacio y tiempos determinados. Los hechos se refieren a personas o caracteres que
simbolizan en forma concreta y directa un conflicto humano.

Antecedentes históricos

El género dramático tuvo su origen en Grecia . Al comienzo, las representaciones teatrales estaban
relacionadas con el culto a Dionisio , dios del vino y la alegría, y poseían por lo tanto un carácter
sagrado . Dichas representaciones consistían en himnos dedicados a esa deidad o divinidad. Más
tarde, fueron introduciéndosele cambios a los cantos; de esta forma surge el género dramático
propiamente tal. Los dramaturgos griegos más importantes fueron: Sófocles, Eurípides y Esquilo.

De Grecia la obra dramática pasa a Roma siendo los autores más destacados: Terencio, Séneca y
Plauto. Durante el primer período de la Edad Media el género dramático se extingue, olvidándose
por completo las obras griegas.

Alrededor de los siglos XI y XII los europeos reinventan el teatro, surgiendo comedias escritas en
latín , que eran representadas en monasterios, cortes y universidades. No eran un teatro para el
pueblo. Éste surgió en las iglesias y consistió en la dramatización de ciertas escenas del Evangelio.
Dichas representaciones escritas en lengua vulgar, se hacían principalmente en las tres fiestas más
importantes de la liturgia: Navidad, Epifania y Resurrección.

La primera obra teatral escrita completamente en Castellano fue el “ Auto de los Reyes Magos ".
Se conserva incompleta (142 versos); falta la parte final, que debía mostrar la adoración de los
reyes al Niño Jesús. Esta representación fue escrita a fines del siglo XII o principios del XIII y, como
todas las de su tiempo, es anónimo.

Drama es una palabra que proviene del idioma griego δράμα que significa “hacer” o “actuar”.
Posteriormente, el drama se divide en géneros realistas y géneros no realistas; entre los primeros
quedaron escritas la tragedia y la comedia ya existentes, y en el siglo XX vino a agregarse obra
didáctica y la tragicomedia (también conocida como comedia trágica clásica), reconocidos como
tales desde el Renacimiento. Además, a esto se suma la farsa, considerada como género
imposible. Todos ellos tienen en común la representación de algún episodio o conflicto de la vida
de los seres humanos por medio del diálogo de los personajes o del monólogo. En el género
dramático, el autor lleva el desarrollo de la acción a la escena: los hechos no se relatan, sino que
se representan. Su forma expresiva es el diálogo y los personajes adquieren vida ente cuando
tiene un “final trágico”, pero el término hace referencia también a las obras cómicas (al menos en
la cultura occidental, donde se considera que nació del término drama) y además incluye, pues, la
tragedia y la comedia.

Algunos teóricos del siglo XX insisten en la diferenciación categórica entre el drama y el teatro, de
los cuales el primero es la versión constituida en lo absoluto por elementos lingüísticos, formando
parte entonces de lo que se considera un género literario, cuya particularidad es el predominio de
la función apelativa del lenguaje, la ausencia de un mediador (intérpretes, actores) entre el mundo
creado (la realidad ficticia) y el lector y la posibilidad virtual de ser representado.

El teatro es la concreción del drama e incluye la actuación, la música, etc. Es decir, elementos que
no le son propios al drama como realidad lingüística acotada solamente al discurso. El análisis de
un drama puede hacerse desde la crítica literaria, mientras que el análisis del teatro debe incluir
factores como la actuación, la evaluación del espectáculo, los músicos, la iluminación, etc.

Se puede añadir la precisión, desde la perspectiva de la etnoescenología, campo interdisciplinario


que estudia los fenómenos y comportamientos humanos espectaculares organizados (PCHSO) del
teatro, que es un subgrupo dentro del conjunto de formas espectaculares organizadas. Se pueden
distinguir tres aspectos claves dentro del análisis de una forma espectacular: la espectacularidad,
la Performatividad (Teatro) y el fenómeno de relación simbiótica o de empatía que se construye
en la relación con el público (Pradier, 1996).

La pertinencia de la evaluación de estos aspectos del teatro como forma espectacular reside en el
hecho de que toda forma espectacular responde a un contexto social. En este sentido, la
dramaturgia y su manifestación espectacular por medio del teatro se organizan por medio de
códigos que no son universales, sino que son particulares a un contexto histórico y cultural.
El género DRAMATICO comprende el conjunto de composiciones literarias en verso o prosa que
intentan recrear pasajes de la vida, retratar un personaje o contar una historia. Estas acciones
generalmente involucran conflictos y emociones.

El drama fue explicado por primera vez en “La Poética”, ensayo de Aristóteles que teoriza sobre
los géneros literarios que existían para la época: la lírica, la épica y el drama. Sin embargo, su
origen tiene lugar antes del nacimiento de este filósofo. Asimismo, fue en la Antigua Grecia donde
surgieron los subgéneros del drama: la tragedia, la comedia, melodrama, entre otros.

origen desarrollo género dramático

The Drama, Honoré Daumier (1860)

El término “drama” proviene del griego δρᾶμα, que puede ser traducido como “acción”, “actuar”,
“hacer”. A su vez, el término deriva del griego δράω, que quiere decir “yo hago”.

Origen

El origen de este género se reomenta hasta la antigua ciudad de Atenas, donde se cantaban
himnos rituales en honor al dios Dionisio.

En la antigüedad estos himnos se conocían como ditirambos e inicialmente formaban parte de los
rituales para este dios y estaban conformados exclusivamente por cantos corales. Luego, en un
desarrollo posterior mutaron a procesiones corales en las cuales los participantes vestían con
disfraces y máscaras

Más tarde, estos coros evolucionaron hasta tener miembros con papeles especiales dentro de la
procesión. A estas alturas estos integrantes tenían roles especiales aunque aún no se
consideraban actores. Este desarrollo hacia el género dramático llegó en el siglo VI a.C. de la mano
de un bardo errante conocido como Thespis.

Para esa época, el gobernante de la ciudad de Atenas, Pisistratus ( – 528/7 a.C.), estableció un
festival de concursos de música, canto, danza y poesía. Estos concursos eran conocidos como “Las
Dionisias”. En el año 534 o 535 a. C. Thespis ganó el concurso introduciendo una revolucionaria
modificación.
En el curso de la competencia y quizás movido por la emoción, Thespis saltó a la parte trasera de
un carro de madera. Desde allí recitó poesía como si él fuera el personaje cuyas líneas estaba
leyendo. Al hacerlo, se convirtió en el primer actor del mundo. Por esta acción se le considera el
inventor del género dramático.

Ahora bien, en general, este tipo de género cumple su función a través de las acciones, cantos y
diálogos diseñados especialmente para la representación teatral. Actualmente, el drama también
es tema de representaciones en el mundo cinematográfico y televisión.

“La poética” de Aristóteles

“La poética” fue escrita en el siglo IV a. C. por el filósofo estagirita Aristóteles. Cabe destacar que
cuando Aristóteles dice “poética” quiere decir “literatura”.

En este texto, el filósofo señala que existen tres grandes géneros literarios: la épica, la lírica y el
drama. Estos tres géneros se asemejan en el hecho de que representan de uno u otro modo la
realidad. Sin embargo, difieren en cuanto a los elementos que emplean para representar la
realidad.

Por ejemplo, la épica y el drama trágico son en esencia lo mismo: un texto escrito que representa
la nobleza y las virtudes de los seres humanos. Sin embargo, el drama está hecho para ser
representado por uno o más actores, acompañados por una serie de elementos que completan la
presentación dramática (canto, música, escenario, vestuario, entre otros), mientras que la épica
no tiene como fin la dramatización.

A su vez, Aristóteles establecía que existen dos tipos de drama: la tragedia y la comedia. Se
asemejan en el hecho de que ambas representan a los seres humanos.

Sin embargo, difieren en el enfoque que se emplea para representarlos: mientras que la tragedia
busca enaltecer a los individuos y presentarlos como nobles y héroes, la comedia busca
representar los vicios, los defectos y las características más irrisorias de los seres humanos.
De acuerdo con Aristóteles, los poetas nobles son los únicos capaces de escribir tragedias,
mientras que los poetas vulgares son los que escriben comedias, sátiras y parodias.

La máscara sonriente acompañada de la máscara triste es uno de los símbolos que se asocia con el
drama. Cada una de las máscaras representa una de las musas del drama: la máscara sonriente es
Thalia, la musa de la comedia, y la máscara triste es Melpomene, la musa de la Tragedia.

Desarrollo

El drama romano

Con la expansión del Imperio Romano durante los años 509 a. C. y 27 a. C., los romanos entraron
en contacto con la civilización griega y, a su vez, con el drama. Entre el año 27 a. C. y el año 476 d.
C. (caída del Imperio), el drama se expandió por todo el oeste de Europa.

El drama romano se caracterizaba por ser más sofisticado que el de las culturas previas. Entre los
dramaturgos más relevantes, se encuentran Livio Andrónico y Gneo Nevio. En la actualidad, no se
conservan las obras de ninguno de estos autores.

El Medievo

Durante la Edad Media, las iglesias efectuaban dramatizaciones de pasajes bíblicos, las cuales eran
conocidas como dramas litúrgicos. Para el siglo XI, estas representaciones se habían expandido por
casi toda Europa (la excepción era España, ocupada por los moros).

Una de las obras más conocidas de esta época es “Robin y Marion”, escrita en francés en el siglo
XIII, por Adam de la Halle.

Época isabelina

Durante la época isabelina (1558-1603), el drama floreció en Inglaterra. Las obras de este período
se caracterizaban por ser escritas en versos. Los autores más relevantes de este período fueron:
William Shakespeare; algunas de sus obras son “Hamlet”, “Sueño de una noche de verano”, “La
tempestad” y “Romeo y Julieta”

Christopher Marlow; sus obras más relevantes son “El judío de Malta” y “Hero y Leandro”.

Drama moderno y posmoderno

A partir del siglo XIX, el género dramático experimentó diversos cambios, así como sucedió con los
demás géneros literarios. Las obras comenzaron a emplearse como un medio de crítica social,
como medio de difusión de ideas políticas, entre otros.

Entre los principales dramaturgos de esta época, se encuentran:

Luigi Pirandello; entre sus obras, destacan “Seis personajes en busca de autor”, “Así es (si así os
parece)” y “La vida que te di”.

George Bernard Shaw; sus obras más resaltantes son “Cándida”, “César y Cleopatra” y “El hombre
del destino”.

Federico García Lorca; las obras más resaltantes de este autor son “Amor de Don Perlimplín con
Belisa en su jardín”, “La casa de Bernarda Alba” y “El maleficio de la mariposa”.

Tennessee Williams; entre sus obras, destacan “De repente, el último verano”, “27 vagones de
algodón”, “La gata sobre el tejado de zinc”, “El zoo de cristal” y “Un tranvía llamado Deseo”.

Características del género dramático

Género literario

El género dramático pertenece a la literatura. En general, se trata de un texto creado para ser
representado delante de una audiencia. Sus autores, llamados dramaturgos, escriben estas obras
dramáticas con el objetivo de alcanzar una belleza estética. Estas pueden estar escritas en verso o
en prosa, o en una combinación de ambos estilos.

Acción directa
La acción en el género dramático es directa; es decir, no posee narradores en tercera persona Los
personajes son los encargados de desarrollar toda la obra a través de sus diálogos y de sus
acciones.

Por otro lado, los textos se elaboran con acotaciones. Estas anotaciones son indicaciones dirigidas
a los actores y al director para acotar particularidades sobre la manera como debe desenvolverse
la obra.

Personajes relacionados a través de los conflictos

En el género dramático, los personajes establecen sus relaciones a través de los conflictos. Cada
personaje principal, ya sea protagonista o antagonista, representa un aspecto opuesto de la
trama.

Función apelativa

La interacción funcional entre los personajes se establece con base a la oralidad (diálogos,
monólogos,soliloquios). Aunque en el desarrollo de la obra pueden aparecer las funciones
expresivas y comunicativas, el lenguaje del género dramático es eminentemente apelativo.

Subgéneros

Tragedia

El subgénero principal y original del género dramático es la tragedia. Esta fue una forma dramática
de la antigüedad clásica, cuyos elementos son trama, carácter, espectáculo, pensamiento, dicción
y armonía.

Según Aristóteles (384 a.C. – 322 a.C.), la tragedia era la imitación de la vida real elevada a un nivel
ilustre y perfecto. Aunque estaba escrita en un lenguaje elevado que entretenía, no estaba
destinada para ser leída sino actuada. En la tragedia, los protagonistas enfrentaban situaciones
que ponían a prueba sus virtudes.

Así, en este tipo de género dramático, el protagonista bregaba heroicamente contra situaciones
adversas. En esta lucha se ganaba la simpatía de la audiencia por su combate contra todos los
factores que se le oponían. Al final se imponía o resultaba vencido, pero nunca traicionaba sus
principios morales.

La tragedia exhibía la paradoja de la nobleza del personaje contra la falibilidad humana. Los
defectos humanos más comúnmente representados eran la arrogancia excesiva, el orgullo o la
autoconfianza desmedida.

En cuanto a su estructura, generalmente comenzaba con un monólogo explicando los


antecedentes de la historia. Seguidamente estaban los Párodos o canto inicial del Coro para
proseguir con los episodios que eran los actos separados por cantos. Finalmente estaba el Éxodo o
último episodio en donde se marcaba la salida del coro.

Comedia

El género dramático denominado comedia deriva su nombre del griego Komos (fiesta de aldea
popular) y Ode (canto) que traduce “canto del pueblo”. La comedia se ocupaba de hechos
ocurridos a personas comunes y corrientes. Esto ayudaba a la rápida identificación de la audiencia
con los personajes de la obra.

Por otra parte, el lenguaje utilizado era vulgar e incluso, a veces, irrespetuoso. Su propósito
principal era la burla, y se usaba comúnmente para criticar a personajes públicos. Además,
destacaba lo grotesco y risible de los seres humanos, evidenciando conductas reprochables.

Asimismo, la comedia representaba el lado festivo y alegre de las costumbres familiares, Io ridículo
y lo común. Esto causaba la inmediata hilaridad de los espectadores.

El carácter festivo, alegre y desenfrenado de este género dramático calzaba perfectamente con las
fiestas conocidas como las Dionisias celebradas en honor a dios del vino (Dionisio).

Ahora bien, el desarrollo de este género dramático llevó a diferentes tipos de comedias. Entre
Entre ellas, resaltan la comedia de enredos en la cual el espectador era sorprendido con las
complicaciones de la trama. De igual manera, está la comedia de carácter en la que el desarrollo
moral de la conducta del protagonista afectaba a las personas a su alrededor.
Finalmente, la comedia también evolucionó la comedia de costumbres o costumbrista. En ella se
representaba la manera de conducirse de los personajes que vivían en ciertos sectores frívolos o
ridículos de la sociedad.

Melodrama

El melodrama es un género dramático que se caracteriza principalmente porque mezcla


situaciones cómicas con situaciones trágicas. El drama o melodrama es exagerado, sensacional y
atrae directamente los sentidos de la audiencia. Los personajes pueden ser de una sola dimensión
y simples, multidimensionales, o pueden ser estereotipados.

Asimismo, estos personajes luchaban contra situaciones difíciles que se rehusaban a aceptar, a
diferencia de lo que ocurre en la tragedia, y que les causaban daño. En este subgénero, el final
puede ser feliz o desdichado.

Paso y entremés

Bajo este nombre se conocían las piezas de una corta duración de tema jocoso y en un solo acto
(en prosa o en verso). Su origen se ubica en la tradición popular y se representaba entre los actos
de una comedia.

Sainete

El sainete era una pieza breve (generalmente de un solo acto) de tema humorístico y ambiente
popular. Antiguamente se representaba a continuación de una obra seria o como final de una
función.

Auto sacramental

Esta una pieza dramática de un solo acto, característica de la Edad Media, era también conocida
simplemente como auto. Su único propósito era ilustrar las enseñanzas bíblicas, por ello se
representaban en las iglesias con ocasión de festividades religiosas.

Autores y obras representativas


La lista de autores y obras del género dramático antiguos y modernos es extensa. La lista de los
dramaturgo incluye nombres tan famosos como William Shakespeare (1564-1616), Tirso de Molina
(1579-1648), Molière (1622-1673), Oscar Wilde (1854-1900) y muchos otros. A continuación se
describirán solamente cuatro de los más representativos.

Esquilo (525/524 – a.C. 456/455 a.C.)

Esquilo fue el primero de los tres grandes poetas trágicos de Grecia. Desde muy temprana edad
mostró sus dotes de gran escritor. No obstante, el título de ganador en las competencias
dramáticas le fue esquivo hasta cumplir los 30 años. Después de eso, ganó casi cada vez que
compitió, hasta que llegó a la edad de 50 años.

Se cree que este dramaturgo es el autor de unas 90 obras, de las cuales unas 82 son conocidas
solo por el título. Solamente 7 de ellas han sido conservadas para las actuales generaciones. Estas
son Los persas, Los siete contra Tebas, Las suplicantes, Prometeo encadenado y la Orestiada.

Sófocles (496 a.C. – 406 a.C.)

Sófocles era un dramaturgo de la Grecia antigua. Es uno de los tres trágicos griegos cuyas obras
han sobrevivido hasta la actualidad. Trajo muchas innovaciones al estilo de la tragedia griega.

Entre estas, resalta la inclusión de un tercer actor, lo cual le dió la oportunidad de crear y
desarrollar sus personajes con mayor profundidad.

Ahora bien, en cuanto a sus obras, de la serie de Edipo son dignas de recordar Edipo rey, Edipo en
Colono y Antígona.Otras de sus creaciones incluyen Áyax, Las Traquinias, Electra, Filoctetes,
Anfiarao, Epígonos e Ichneutae.

Eurípides (484/480 a.C. – 406 a.C.)

Eurípides fue uno de los grandes dramaturgos y poetas atenienses de la antigua Grecia. Se le
reconoció por su extensa producción de tragedias escritas. Se cree que llegó a escribir unas 92
obras. De todas ellas, solo se han conservado 18 tragedias y el drama satírico El Cíclope.
Se decía que sus obras reinventaban los mitos griegos y exploraban el lado más oscuro de la
naturaleza humana. De estas, se pueden mencionar Medea, Bacantes, Hipólito, Alcestis y Las
Troyanas.

Lope de Vega (1562 – 1635)

Lope Félix de Vega Carpio es considerado uno de los poetas y dramaturgos más relevantes del
Siglo de Oro español. Por lo extenso de su obra, también se le considera como uno de los autores
más prolíficos de la literatura universal.

De toda su amplia obra, se reconocen piezas maestras de la dramaturgia como Peribáñez y el


comendador de Ocaña y Fuenteovejuna. De igual manera destacan La dama boba, Amar sin saber
a quién, El mejor alcalde, el rey, El caballero de Olmedo, El castigo sin venganza y El perro del
hortelano.

Drama
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Para otros usos de este término, véase Drama (desambiguación).
Drama es una palabra que proviene del idioma griego δράμα que significa “hacer” o “actuar”.
Posteriormente, el drama se divide en géneros realistas y géneros no realistas; entre los
primeros quedaron escritas la tragedia y la comedia ya existentes, y en el siglo XX vino a
agregarse obra didáctica y la tragicomedia (también conocida como comedia trágica clásica),
reconocidos como tales desde el Renacimiento. Además, a esto se suma la farsa, considerada
como género imposible. Todos ellos tienen en común la representación de algún episodio o
conflicto de la vida de los seres humanos por medio del diálogo de los personajes o
del monólogo. En el género dramático, el autor lleva el desarrollo de la acción a la escena: los
hechos no se relatan, sino que se representan. Su forma expresiva es el diálogo y los
personajes adquieren vida ente cuando tiene un “final trágico”, pero el término hace referencia
también a las obras cómicas (al menos en la cultura occidental, donde se considera que nació
del término drama) y además incluye, pues, la tragedia y la comedia.
Algunos teóricos del siglo XX insisten en la diferenciación categórica entre el drama y el teatro,
de los cuales el primero es la versión constituida en lo absoluto por elementos lingüísticos,
formando parte entonces de lo que se considera un género literario, cuya particularidad es el
predominio de la función apelativa del lenguaje, la ausencia de un mediador (intérpretes,
actores) entre el mundo creado (la realidad ficticia) y el lector y la posibilidad virtual de ser
representado.
El teatro es la concreción del drama e incluye la actuación, la música, etc. Es decir, elementos
que no le son propios al drama como realidad lingüística acotada solamente al discurso. El
análisis de un drama puede hacerse desde la crítica literaria, mientras que el análisis del
teatro debe incluir factores como la actuación, la evaluación del espectáculo, los músicos, la
iluminación, etc.
Se puede añadir la precisión, desde la perspectiva de la etnoescenología, campo
interdisciplinario que estudia los fenómenos y comportamientos humanos espectaculares
organizados (PCHSO) del teatro, que es un subgrupo dentro del conjunto de formas
espectaculares organizadas. Se pueden distinguir tres aspectos claves dentro del análisis de
una forma espectacular: la espectacularidad, la Performatividad (Teatro) y el fenómeno
de relación simbiótica o de empatía que se construye en la relación con el público (Pradier,
1996).
La pertinencia de la evaluación de estos aspectos del teatro como forma espectacular reside
en el hecho de que toda forma espectacular responde a un contexto social. En este sentido,
la dramaturgia y su manifestación espectacular por medio del teatro se organizan por medio
de códigos que no son universales, sino que son particulares a un contexto histórico y cultural.

Antecedentes históricos
El género dramático tuvo su origen en Grecia. Al inicio, las representaciones teatrales estaban
relacionadas con el culto a Dioniso, dios del vino y la alegría, y poseían por lo tanto un
carácter sagrado. Dichas representaciones consistían en himnos dedicados a esa deidad o
divinidad. Más tarde, fueron introduciéndose cambios a los cantos; de esta forma surge el
género dramático propiamente dicho. Los dramaturgos griegos más importantes
fueron: Tespis (que fue el primero en sacar a un integrante del coro para crear un diálogo), a
éste lo llamó protagonista, luego Esquilo saca a otro integrante del coro y lo pone a dialogar
con el corifeo (jefe del coro) a éste lo llamó deuteragonista, y por último Sófoclesintroduce al
tercer actor (triagonista), introduce también el decorado y aumenta los coreutas (demás
integrantes del coro).
Al teatro, según la clasificación del teatro (drama) griego en la Poética de Aristóteles,
pertenecen los siguientes géneros mayores:

 Tragedia
 Comedia
 Drama
 Melodrama
El cuarto género mayor, la Pieza (también conocida como Drama o Tragedia Burguesa)
surgirá hasta la segunda parte del siglo XIX con autores como Ibsen y Strindberg en
Escandinavia, Chejov en Rusia y, ya en el siglo XX, Arthur Miller en Estados Unidos.
De la Antigua Grecia la obra dramática pasa a Roma, donde los autores más destacados
fueron: Terencio, Séneca y Plauto. Durante el primer período de la Edad Media el género
dramático se extinguió, y se olvidaron por completo las obras griegas. Alrededor de los siglos
XI y XII los europeos reinventaron el teatro, y surgieron comedias escritas en latín, que eran
representadas en monasterios, cortes y universidades. No era un teatro para el pueblo. Éste
surgió en las iglesias y consistió en la dramatización de ciertas escenas del Evangelio. Dichas
representaciones, escritas en lengua vulgar, se llevaban a cabo principalmente en las tres
fiestas más importantes de la liturgia: Navidad, Epifanía y Resurrección.
La primera obra teatral escrita completamente en castellano fue el Auto de los Reyes Magos.
Se conserva incompleta (142 versos); falta la parte final, que debía mostrar la adoración de los
reyes al Niño Jesús. Esta representación se escribió a fines del siglo XII o principios del XIII y,
como todas las de su tiempo, es anónima.
Características
Este género está destinado a ser representado públicamente frente a un auditorio, por lo tanto,
abarca a todas las manifestaciones teatrales. Lo que sucede en la obra no está descrito ni
narrado, ni comentado directamente por el dramaturgo, sino visto por el espectador. La obra
está escrita, pero lo principal en ella es lo que ocurre (debido a esto, existen obras dramáticas
sin palabras, en las cuales se utilizan gestos y actitudes que expresan el conflicto).
La obra teatral se caracteriza por la reunión de ellas en diversos códigos, como el verbal, el
paraverbal y el no verbal. Cuando hablamos de código paraverbal, nos referimos a aquel que
complementa al verbal, esto es entonación, énfasis y pausas. En la categoría de códigos no
verbales encontramos los gestos, la música, el sonido, la iluminación, la escenografía, el
vestuario y el maquillaje. Esta confluencia de códigos permite dar vida en el escenario al
mundo creado por un escritor (que crea la obra dramática) y el director, que es el responsable
del espectáculo u obra teatral.
Diferencia entre el drama y teatro
La diferenciación categórica entre el drama y el teatro, de los cuales el primero es la versión
constituida en lo absoluto por elementos lingüísticos, formando parte entonces de lo que se
considera un género literario, cuya particularidad es el predominio de la función apelativa del
lenguaje, la ausencia de un mediador entre el mundo creado (la realidad ficticia) y el lector, su
posibilidad virtual de ser dramatizado, etc.El teatro es la concreción del drama e incluye el
espectáculo, la actuación, la música, etc. Es decir, elementos que no le son propios al drama
como realidad lingüística acotada solamente al discurso. El análisis de un drama puede
hacerse desde la crítica literaria, mientras que el análisis del teatro debe incluir factores como
la actuación, la evaluación del espectáculo, los músicos, la iluminación.

Los géneros dramáticos


Después de la clasificación del teatro (drama) griego de la Poética de Aristóteles, aparecen
otras formas teatrales:

 el auto;
 el paso;
 el entremés;
 el sainete;
 la tragicomedia;
 la pieza;
 el melodrama;
 la obra didáctica.
Según la teoría de Eric Bentley y Luisa Josefina Hernández, existen siete géneros teatrales
mayores:

 Tragedia: género realista. En la tragedia hay personajes ilustres, cuya finalidad es producir
una crisis, es decir, una purificación del receptor (lector o espectador) y que culmina en
muchas ocasiones con la destrucción social o física del protagonista. Es el más importante
de los siete. Edipo rey de Sófocles es un ejemplo de este género.
 Comedia: género realista. En la comedia, los personajes son complejos, comunes y
corrientes que encarnan los defectos y vicios de los seres humanos, el conflicto que se
presenta es posible y probable en la vida real, si bien su contenido se exagera o ridiculiza
en el intento por provocar la risa del receptor. El protagonista en este conflicto lucha con
su antagonista en un intento fallido por lograr sus propósitos; fallido, porque sus intentos
los llevan a diversas situaciones, en las cuales fracasa o es objeto de burla. El desenlace
presenta una solución alegre al conflicto con la cual todos los problemas se alegran y
todos quedan felices. Generalmente los autores a través de la risa intentan que el receptor
reflexione acerca de lo que sucede en la obra y de esta manera pueda extraer una
enseñanza si se ve identificado con alguno de los personajes. Por ello, algunos autores
consideran que la comedia es moralista. Tartufo o el impostor de Molière es un ejemplo.
 Pieza: género realista. Se caracteriza por tener personajes comunes y complejos que se
enfrentan a situaciones límites de su vida y que terminan por reconocer aunque esto no
necesariamente genera un cambio interno en el protagonista. Los frutos caídos de Luisa
Josefina Hernández es un ejemplo. Otro ejemplo es Casa de muñecas de Henrik Ibsen.1
 Melodrama: género no realista. Las anécdotas complejas donde los personajes son
simples es la característica fundamental de este género. Busca que el espectador tenga
una respuesta emocional superficial ante los sucesos de la escena. Los personajes tienen
reacciones emocionales exacerbadas ante las acciones de los otros personajes. Hay un
conflicto de valores opuestos que pueden estar en cualquier ámbito: moral, estético,
etc. Nuestra Natacha de Alejandro Casona es un ejemplo.
 Tragicomedia: género no realista. El personaje protagónico simple, generalmente un
arquetipo, está en busca de un ideal: el amor, la amistad, la fraternidad, etc. La anécdota
es compleja. A pesar de lo que el nombre pueda sugerir, se trata de la unión o mezcla de
la tragedia y la comedia. A este género pertenecen la mayoría de los cuentos infantiles
(Hansel y Gretel, por ejemplo) aunque ha sido trabajada por grandes autores como Ibsen
(Peer Gynt) [cita requerida]
 Obra didáctica: género no realista. Caracterizada por presentarse en forma
de silogismo que invita a la reflexión del espectador y que a partir de ella tenga un
aprendizaje. Los personajes son simples y la anécdota compleja. El círculo de tiza
caucasiano de Bertolt Brecht es un ejemplo claro.
 Farsa: género imposible. Su característica principal radica en la unión de una sustitución
de la realidad (de lenguaje, de lugar, etc.) con elementos de cualquiera de los otros seis
géneros, por ello no es un género puro. Es simbólica. Sus orígenes se remontan
a Aristófanes pero es en el siglo XX cuando este género toma verdadera importancia y
relevancia. La cantante calva de Eugène Ionesco es el más claro ejemplo de ello.

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