Una Historia Sobre El Origen de La Pasta
Una Historia Sobre El Origen de La Pasta
Una Historia Sobre El Origen de La Pasta
Hay muchas versiones: algunos dan una fecha y un nacimiento mágico, otros
en gran mayoría, creen que fue el gran Marco Polo en el siglo XIII al traer un
"paquete" de fideos bajo el brazo y todos empezaron a elaborarlos y a
comerlos. En su voluminoso Milione, el Explorador sólo comenta que en el
Catay conoció y comió una especie de "lasagne" parecidas a las que se
preparaban con harina de trigo en Venecia.
Nosotros creemos que lo que hoy saboreamos como pasta nació como una
respuesta a muchas necesidades sociales y políticas, económicas y sobre todo
a la imperiosa y desesperada necesitad para conservar los alimentos. Sin esta
posibilidad, el futuro era incierto y el espectro del hambre y de la guerra
asomaba.
Desde la antigüedad, los cereales han presentado una gran facilidad tanto para
el transporte como para el almacenamiento. Fue la expansión y dominio de
Roma lo que fomentó el cultivo de los cereales en toda la cuenca mediterránea.
Considere Ud. que desde las guerras púnicas hasta la época de Cristo la
población romana aumentó de 100.000 a 1.500.000 : imagine las dificultades
para administrar semejante ciudad hace 2000 años atrás.
Así durante este primer milenio, por aquí y por allá, tenemos esparcidos
testimonios del uso de la pasta con diferentes formas.
Posteriormente es, bajo el sol de la fértil Campania, con capital Nápoles, que
el tomate viene cultivado en gran escala. En el norte de Italia seguía como
planta ornamental...
Alrededor del año 1800, el Napolitano Vincenzo Corrado, autor del "Cuoco
Galante" (El Cocinero Galante), primer y completo libro de cocina, escribe que
muchos y gustosos platos se pueden preparar con tomates y que preparando
una salsa con ellos, se podrían condimentar carnes, pescados, pastas y
verduras.
Otro autor que se refiere al cultivo del tomate es Giovanni Roco en "I Pomi
d'Oro" aparecido en Recanati (centro de Italia, sobre el Mar Adriatico) en el
1607, pero de muy poca circulación. Finalmente, en el 1705, Francesco
Gaudentio, proveedor de una comunidad de jesuitas en Roma, da una clara
receta: Corte los tomates en trozos, y póngalos en una cacerola con aceite (de
oliva), sal, ajo picado y menta salvaje. Cocine mezclando frecuentemente,
agregando por fin una tierna berenjena o un zapallito blanco. ¿Qué tal? El
tardío siglo XVIII y el incipiente siglo XIX se adueñan del tomate. Franceso
Leonardi, cocinero de Catarina II, emperatriz de Todas las Rusias, pública su
"Apicio Moderno" en donde hace mención del primer Coulis de tomate, salsa
estilo francés muy de moda en las cortes.
En la mitad del siglo XIX el consumo de pasta se expande por toda la sociedad
italiana con marcada distinción. ¿Pero, se seguían comiendo los "vermicelli"
con las manos? Puede ser.. hasta que aparece en las mesas de la clase media
y alta un accesorio de tres puntas: el tenedor. Grande y necesario invento que
se transforma de cuatro puntas para mejor enroscar los fideos. ¿O alguna vez
pudo comer Ud. espaguetis con tenedor de tres puntas?