Promoviendo La Participacion de Los Niños - Landsdownpdf
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LA PARTICIPACIÓN DE LOS
NIÑOS
EN LA TOMA DE DECISIONES
DEMOCRÁTICAS
Gerison Lansdown
UNICEF Centro Innocenti de Investigación
Traducción doméstica de la
Red por los Derechos de la Infancia en México
(Versión incompleta de su original en inglés)
UNICEF
Innocenti
Gerison Lansdown
Traducción doméstica de la
Red por los Derechos de la Infancia en México
Tabla de contenido
INTRODUCCIÓN 4
1. LA IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN 5
1.1 EL CONTEXTO 5
1.2 ¿QUÉ DICE REALMENTE EL ARTÍCULO 12? 6
1.3 EL FRACASO DE ADULTOS EN ESCUCHAR A LOS NIÑOS 8
1.4 RAZONES POR LAS CUALES ESCUCHAR A LOS NIÑOS 10
1.4.1 PERMITE TOMAR MEJORES DECISIONES 10
1.5 ARGUMENTOS USADOS A MENUDO PARA IMP UGNAR LA PARTICIPACIÓN INFANTIL
15
1.5.1 NIÑOS LES FALTA LA CAPACIDAD O EXPERIENCIA PARA PARTICIPAR 15
2. LA PRÁCTICA DE LA PARTICIPACIÓN 16
2.1 EL ALCANCE POTENCIAL DE LA PARTICIPACION INFANTIL 16
2.2 PRINCIPIOS DE LA PARTICIPACIÓN DEMOCRÁTICA 17
2.3 LECCIONES PRÁCTICAS POR PROMOVER LA PARTICIPACIÓN EFECTIVA 19
2.4 EJEMPLOS PRÁCTICOS DE PARTICIPACIÓN INFANTIL 28
INTRODUCCIÓN
Desde la adopción de la Convención en los Derechos del Niño (CDN) “la participación
infantil” ha sido el tema de un creciente flujo de iniciativas, que han ido desde la
investigación y publicaciones hasta conferencias y proyectos concretos. Durante los últimos
diez años el trabajo la participación se ha desarrollado a niveles tanto local como
internacional, en una gama amplia de contextos, involucrando a los niños de todas las
edades, en países a lo largo del mundo y de cada situación social y económica concebible.
Gobiernos locales y nacio nales, agencias de la ONU, ONGs nacionales e internacionales,
grupos comunitarios y escuelas han empezado a explorar lo que para nosotros entendemos
como consulta, participación, asociación y empoderamiento.
Es claro de que todo ello se encuentra todavía en una fase muy experimental. Se han
introducido prácticas diferentes, están explorándose definiciones diferentes de
participación, diferentes niveles de poder se están compartiendo. Hay argumentos
apasionados sobre cual es el grado apropiado de prioridad que debe darse a la participación
desde puntos de vista tanto prácticos como desde los derechos humanos, o ambos y si la
participación es un fin en sí mismo, un medio con el fin de promove r y proteger los
derechos humanos, o ambos. “Experimentales” significa que a veces inevitablemente se
seguirá u camino erróneo que llevará a que se cometan equivocaciones. Sin embargo,
“experimental” también implica, un esfuerzo consciente y constante por analizar procesos y
resultados, y para aprender de cualquier error.
Difícilmente puede decirse que escucha r a los niños y considerar en serio lo que ellos
tienen que decir haya sido un sello frecuente en las relaciones interpersonales o en la
organización social. El empujón participatorio de la CDN exige un considerable cambio en
las actitudes culturales hacia los niños - y a veces un cambio profundo. Incluso adultos que
aceptan absolutamente el principio de permitir a los niños que expresen sus puntos de vista
pueden sentirse incómodos a menudo con la manera, medios e implicaciones de poner esto
en la práctica. De hecho, los niños frecuentemente experimentan sentimientos similares de
insatisfacción.
Gerison Lansdown
Consultor de los Derechos del Niño
1. La importancia de la participación
1.1 EL CONTEXTO
Durante muchos años se ha extendido la aceptación, en principio , de que los niños poseen
plenos derechos sociales y económicos -educación, cuidado de salud, adecuado nivel de
vida el desarrollo apropiado, jugar. De igual forma, el principio de que la niñez es un
período en donde se tiene el derecho a protecció n especial -del abuso, abandono y
explotación- no es nuevo. Mientras estos derechos se violan notoriamente para millones de
niños, en la mayoría de las sociedades a lo ancho del mundo hay un acuerdo general
alrededor de la importancia de trabajar hacia su mayor reconocimiento. La Convención de
los Derechos del Niño de la ONU, que formal y explícitamente reconoce estos derechos
para los niños en la ley internacional, también introduce una dimensión adicional al estado
de niños al reconocer que los niños son sujetos de derechos, en lugar de meramente los
destinatarios de protección adulta, y que esos derechos demanda n que los niños puedan ser
escuchados.
El reconocimiento de los niños como sujetos de sus derechos para expresarse, se encuentra
explícito o implícito en un buen número de artículos de la Convención:
• Artículo 5- la provisión de dirección y guía de los padres mediante el respeto a la
capacidad de los niños;
Artículo 9- la no separación de niños de las familias sin el derecho visitárseles;
• Artículo 12- el derecho a ser escuchados y tomados en cuenta;
• Artículo 13- el derecho a la libertad de expresión;
• Artículo 14- el derecho a la libertad de conciencia, pensamiento y religión;
• Artículo 15- el derecho a la libertad de asociación;
• Artículo 16- el derecho a la privacidad ;
• Artículo 17- el derecho a la información;
• Artículo 29- el derecho a una educación que promueva el respeto por los derechos
humanos y la democracia.
En el centro está el Artículo 12, que insiste en la “visibilidad” de los niños de su propio
derecho. Su aplicación, junto al de otros derechos civiles, involucra una reconsideración
profunda y radical del estado de los niños en la mayoría de las sociedades y la naturaleza de
las relaciones niño-adulto. Nos exige que empecemos a escuchar lo que los niños dicen,
para tomarlos en serio. Requiere que nosotros reconozcamos el valor de su propia
experiencia, puntos de vista y preocupaciones. También nos exige que cuestionemos la
naturaleza de las responsabilidades de los adultos hacia los niños. Reconocer que los niños
tienen tales derechos no significa que los adultos ya no tienen las responsabilidades hacia
los niños. Al contrario, los niños no pueden y no debe n ser dejados solos para pelear por
lograr el respeto de sus derechos.
1. Los Estados Partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio
propio el derecho de expresar su opinión libremente en todos los asuntos que afectan al
niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y
madurez del niño.
2. Con tal fin, se dará en particular al niño oportunidad de ser escuchado, en todo
procedimiento judicial o administrativo que afecte al niño, ya sea directamente o por
medio de un representante o de un órgano apropiado, en consonancia con las normas de
procedimiento de la ley nacional.
1.2.1 Todos los niños son capaces de expresar sus puntos de vista.
No hay más ya ningún límite de edad impuesto para ejercer el derecho a participar. Esto se
extiende, por cons ecuencia, a cualquier niño que tiene un punto de vista en algún asunto
que es de su preocupación. Los niños muy pequeños y algunos niños con discapacidades
pueden experimentar dificultades para expresar sus puntos de vista a través del discurso
pero pueden animarse a hacerlo a través del arte, la poesía, el juego, la escritura, las
computadoras o el canto.
Si los niños son capaces de expresar sus puntos de vista, es necesario que los adultos creen
las oportunidades para los niños lo hagan. En otras palabras, el Artículo 12 impone la
obligación para los adultos en su responsabilidad como padres, profesionistas y políticos,
para asegurar que los niños sean estimulados y se les permita contribuir con su punto de
vista en todos los asuntos relevantes. Esto no implica, por supuesto, que debe pedirse a los
niños que den su punto de vista cuando ellos no lo desean o no están tengan interés en
hacerlo .
1.2.3 El derecho a ser escuchados en todos los asuntos que les
afectan
El derecho a ser escuchados se extiende a todas las acciones y decisiones que afectan las
vidas de los niños -en la familia, en la escuela, en sus comunidades, aún a nivel político
nacional. Aplica a los problemas que afectan a los niños tanto individualmente, como a las
decisiones que sobre ellos se toman cuando se encuentran en el proceso de separación de
sus padres, y sobre su circunscripción, así co mo sobre la legislación que determina la edad
mínima para el trabajo de tiempo completo. Es importante reconocer que muchas áreas de
la política pública y la legislación impactan a las vidas de los niños - problemas
relacionados con el transporte, la vivienda, la macro-economía, el medio ambiente, así
como la educación, la asistencia o la salud públicas, todas tienen implicaciones para los
niños.
Hay un conjunto poderoso de evidencias que muestran cómo las actitudes prevalecientes
hacia los niños basadas en la idea de que los adultos conocen más y por ende pueden actuar
en el mejor interés del niño, ha llevado al fracaso con muchos niños. Muchos de estos
fracasos han sido resultado de la negativa a escuchar las voces de los niños ellos. ¿En que
forma se ha fracasado con los niños?
Los adultos en las posiciones de poder sobre de los niños pueden explotar y abusar de ese
poder en detrimento del bienestar de los niños. Los ejemplos no son difíciles de encontrar.
Ahora se ha documentado suficientemente sobre niños en los países a lo largo del mundo
que son físicamente y sexualmente abusados dentro de sus propias familias. Aún más,
durante ol s 80s y los 90s hubo una exposición extensa en la que los niños atendidos en
instituciones fueron sujetos de abusos sistemáticos de parte de los mismos adultos
responsables de su cuidado. El más notorio y publicitado de los ejemplos ocurrió en
algunos de los países de Europa del este, pero los niños han sido igualmente vulnerables en
los países más adinerados como el REINO UNIDO o la República de Irlanda.
Las acciones perjudiciales para el bienestar de los niños no ocurren solo cuando los adultos
de manera deliberada abusan de o abandonan a los niños. Durante el curso del siglo 20, los
adultos responsables de los niños en las diversas profesiones han sido responsables de
decisiones, políticas y acciones inapropiadas e incluso activamente dañinas para los niños,
mientras aducen estar actuando para promover su bienestar. Y estas acciones se
caracterizan por un consecuente fracaso para consultar o involucrar a los niños.
Uno no tiene que buscar evidencias muy lejanas: la evacuación de niños durante la Segunda
Guerra Mundial, la colocación de los niños en instituciones masivas y sin cariño que les
niegan el bienestar emocional y psicológico, la práctica en algunos países de
desplazamiento automático en la custodia de niños que se conceden tanto a padres o madres
después de un divorcio independientemente de las circunstancias, el fracaso a proporcionar
educación para los niños con discapacidades, los esfuerzos por quitar a los niños del calles
institucionalizándolos, y así sucesivamente.
Actualmente existe un creciente reconocimiento de que tales prácticas han sido más dañinas
que de beneficio para los niños, aún así, en diversas instancias los adultos las siguen
justificando mientras los niños permanecen sin ser escuchados.
1.3. Los derechos de los padres se protegen por encima de los de los
niños.
Frecuentemente las políticas públicas apoyan los derechos e intereses de los padres por
encima de las de los niños, aún cuando las consecuencias son en detrimento del bienestar de
los niños. Y, por supuesto, los padres, como adultos y votantes, tienen mas poder de influir
en y acceder a los gobiernos que los niños. Por ejemplo, el castigo físico a los niños persiste
en muchos países alrededor del mundo aún cuando el Comité de los Derechos del Niño ha
establecido claramente que ello representa la violación al artículo 19 de la CDN, el derecho
a la protección contra todas formas de violencia. Lo padres defienden su uso argumentando
la necesidad de imponer disciplina efectiva a sus niños.
Aún más, son considerables las evidencias de que el castigo físico a los niños no es una
forma efectiva de disciplina que causa daño y que, como forma de castigo va en creciente
aumento.
En muy pocos países en el mundo – Sud África, Noruega y Suecia son de las pocas
excepciones – existe un real análisis sobre el gasto público para evaluar si la proporción
gastado en los niños y su bienestar refleja sus niveles de necesidad o su representación
dentro de la comunidad.
Y en muchas ciudades a lo largo del mundo, existe una creciente intolerancia hacia ver a
los niños en la arena pública. Lejos de que los pueblos y las ciudades se diseñen pensando
en los niños, estos son vistos ampliamente como indeseables en las calles y tiendas,
particularmente cuando se encuentran en grupos. Los espacios públicos son vistos como
“propiedad” de los adultos, y la presencia de personas jóvenes en estos espacios representa
una intrusión no deseada.
Los niños tienen puntos de vista diferentes a los de los adultos sobre la naturaleza
de castigo físico
En 1998, una consulta realizada con 70 niños de 5 a7 años de edad en Inglaterra
proporcionó evidencia gráfico sobre la humillación, dolor y rechazo que experimentan
cuando sus padres les pegan. Cuando se les preguntó lo que ellos entienden por una
bofetada de, todos la describieron como un golpe. Sus comentarios sobre cómo se
sienten incluyeron fares como “se siente como si alguien te golpeara con un martillo”,
“es como si te rompieran los huesos”, “es como si estuvieras sangrando” y, “lastima, es
rudo y provoca heridas.”
Sus testimonios contrastan severamente a la ampliamente difundida opinión de muchos
padres que tal castigo se realiza el amor, no cause herida s reales y sólo es aplicado en
casos extremos.
Mucho del impacto de las políticas gubernamentales, directa o indirectamente, en las vidas
de los niños, todavía se desarrolla y ejecuta en buena medida ignorando cómo afectará las
vidas diarias de niños y su bienestar presente y futuro.
Quién se siente estimado, siente que hay sistemas para enfrentar las injusticias, y quién es
consultado sobre el desarrollo de políticas escolares está probablemente más dispuesto a
respetar el ambiente escolar. Si se toma en cuenta el de vastador grado de abandono escolar
en muchos países, las escuelas deberían convertirse en lugares en donde los niños puedan
ser, en donde puedan encontrar respecto por sus preocupaciones. Si los niños experimentan
cierta pertenencia a la escuela, y desarrollan un sentido de compromiso y responsabilidad
hacia ésta, entonces, necesitan oportunidades para ser involucrado s en las decisiones,
políticas y estructuras de la escuela que les afecten en su cotidianidad.
En muchas sociedades, los niños son percibidos cada vez más en riesgo ante los peligros en
su ambiente local-el miedo de exposición al tráfico, drogas, violencia y el abuso sexual, lo
que ha llevado a la imposición de mayores controles por encima de la libertad y movilidad
de niños. Sin embargo, la experiencia propia de los niños raramente es reconocid a o
utilizada para desarrollar las estrategias dirigidas a estos problemas. En consecuencia, las
oportunidades de niños para jugar, generar amistades, explorar, y crecer en independencia
son negadas en nombre de su protección.
En los países que enfrentan conflicto s y tensiones internos que amenazan la democracia, tal
experiencia tiene aun mayor importancia. Los niños necesitan oportunidades de aprender
que sus derechos y deberes, cómo su libertad está n limitados por los derechos y libertades
de los otros y que sus acciones pueden afectar los derechos de otros. Los niños necesitan
oportunidades de participar en proceso de decisión democráticos dentro de la escuela y
dentro de su comunidad local, y aprender a esperar por las decisiones subsecuentes. Sólo
experimentando el respeto para sus propias opiniones y descubriendo la importancia de
respetar las de los otros es que adquirirán la capacidad y la voluntad de escuchar a otros y
así que empezar a comprender los procesos y valor de la democracia.
Ha a través de aprender a cuestionar, a expresar sus opiniones y que éstas sean tomadas en
serio, que los niños adquieren las habilidades y competencias para desarrollar su
pensamiento y para ejercer su juicio en un sinnúmero de problemas que los confrontarán
cuando se acerquen a la madurez. Desgraciadamente, la enseñanza de la democracia en las
escuelas, se realiza a menudo a través de actividades como la simulación - por ejemplo,
copiando las elecciones formales o la dinámica de la ONU - sin la referencia diaria al
ejercicio arbitrario de poder en la escuela. Lo cual es necesario para el desarrollo de
procesos participativos en todas las instituciones relacionadas con los niños para promover
el entendimiento sobre en que consiste realmente la democracia en éstos espacios - esa
democracia significa más que la elección de un gobierno nacional.
En muchos países europeos así como en América del Norte, en dónde los modelos de
registro electoral y la votación real entre los jóvenes son bajos, hay evidencias
considerables de que los jóvenes pierden cada vez más el interés en el proceso político
formal. Promover el desarrollo de los jóvenes es un medio con el que pueden adquirir el
conocimiento y entendimiento de procesos políticos así como fortalecer su interés y
compromiso con la democracia. Y hay evidencias de que los niños quieren decir más sobre
sus vidas.
En un nivel formal, la mayoría de los niños tienen prohibido el derecho de voto en las
elecciones hasta que ellos sean mayores de18 años y, por ende, hincases de ejercer
cualquier papel en las instituciones democráticas formalmente representativas. Bosnia
Herzegovina, Brasil, Croacia, Cuba, Irán, Nicaragua, Filipinas, Serbia, Montenegro, y
Eslovenia son los únicos países en que se ha reducido la edad con derecho de voto debajo
de 18 años.
A veces se argumenta que dar a los niños derechos los coloca fuera de la protección adulta-
es decir que si sus opiniones se toman en serio, ellos querrán que se tomen decisiones y se
actúe de maneras que los pondrán en riesgo. Esto es un malentendido sobre la naturaleza de
los derechos incluidos en la CDN. Como se argumentó anteriormente, la Convención no da
a los niños los derechos plenos del adulto. Más bien, da a los niños el derecho a ser
escuchados oído y a que gradualmente tomen una creciente responsabilidad para que las
decisiones como sus competencias impliquen.
Y cuando los niños son animados a articular sus preocupaciones y se les dan las
oportunidades para expresar sus opiniones, quedarán más que protegidos. El silencio ha
acompañado, por ejemplo, al abuso sexual de niños dentro de las familias, ha servido sólo
para proteger al abusador. Donde se ha reconocido que los niños tienen la facultad de
denunciar su situación y se les han brindado los mecanismos para hacerlo, el abuso y las
violaciones a sus derechos quedan expuestas mucho más fácilmente.
Los niños a que son motivados a expresarse están siendo facultados para hacer frente a los
abusos a sus derechos y no solo confiado en los adultos para protegerlos. Además, los
adultos sólo pueden actuar para proteger a los niños si saben lo que está pasando en las
vidas de los niños-sólo los niños puede proporcionar esa información. La violencia contra
los niños en las prisiones, el abuso en los hogares adoptivos, el racismo en las escuelas, la
inapropiada representación de los niños en los medios de comunicación sólo puede
detenerse en forma eficaz si los niños pueden contar sus historias al respecto con la
autoridad para tomar las acciones apropiadas.
Los niños están interesados en ser involucrados
Un estudio llevado a cabo en Austria en 1997 con 800 niños de13 a17 años de edad, les
preguntó si querían información y participación po lítica. 93 % deseó ser informado
cuando se planifican nuevos proyectos en su municipio y 65 % propuso que horas de
consulta d los jóvenes con políticos. Los resultados revelan un deseo significativo de
una mayor participación.
La opinión extendida de muchos jóvenes fue registrada por las observaciones de una
consulta a los jóvenes emprendida por Euronet, una organización europea por los
derechos del niño, al explorar su opinión sobre la discriminación contra los niños: “hay
muchas personas que quieren que se hable pero o no saben bastante sobre cómo hacerlo
o tienen que decir pero se les ignora así que no hablarán de nuevo”.
De hecho, bebés y niños pequeños pueden ser vistos como particip antes en niveles que
varían dependiendo de nuestra guía en función a su grado de desarrollo. La creación
espacios que aumenten al máximo las oportunidades de los niños de explorar y emprender
actividades por si mismos, es una forma de cumplir el espíritu de la CDN.
1.5.2 Los niños deben aprender a ser responsables antes de que sus
derechos les sean concedidos
Sin embargo, una de las maneras más eficaces de animar los niños para aceptar
responsabilidad es es primero respetando sus derechos. Si se da a los niños la oportunidad
de compartir sus ideas en un grupo y se les toma en serio, aprenderán que otros también
tienen derecho a ser escuchados y que eso también debe de respetarse.
1.5.3 Dar derecho a ser escuchados a los niños les quitará su niñez
Artículo 12 no impone una obligación a los niños para participar. Más bien, proporciona un
derecho para que los niños puedan hacerlo. Es una idea romántica sobre la niñez imaginar
que no está tomando decisiones y responsabilidades desde una edad muy temprana. Incluso
los niños pequeños en ambientes apropiados pueden ser involucrados en la toma de
decisiones sobre sus amistades, enfrentando el divorcio de sus padres y negociando con los
padres en conflicto, decidiendo qué juegos jugar y negociando las reglas.
1.5.4 Participar llevará a que los niños le falten el respeto a sus padres .
Escucha r a los niños significa respetarlos y ayudarles a aprender a valorar la importancia de
respetar a otros. No significa enseñarles a ignorar a sus padres. De hecho, Artículo 29 de la
Convención establece claramente que uno de los objetivos de educación es enseñar a los
niños a respetar a sus padres. Escuchar es una manera de resolver conflictos, encontrando
las soluciones y promoviendo la comprensión –aspectos que sólo pueden ser en beneficio
para la vida familiar.
Escucha r a los niños es un símbolo positivo de amor y respeto. Puede ser difícil para
algunos padres respetar el derecho de los niños a participar cuando sienten que ellos
mismos nunca ha n sido respetados como sujetos de derechos. Esto no implica dejar de
alentar a los niños para participar sino, más bien, la necesidad de ser sensibles al hacerlo .
No se les debe hacer creer a los niños que solo ellos tienen derecho a expresarse; siempre
que sea posible, sus familias deben estar involucradas en el proceso.
2. La práctica de la participación
Su participación puede tener lugar en cualquiera escenario institucional con que los niños
tienen contacto - escuelas, hogares residenciales, sistemas de justicia juvenil, medios de
comunicación, instituciones de atención, servicios para jóvenes, lugares de trabajo, atención
de la salud, gobierno local y nacional. Y pueden participar en todos los niveles desde la
familia hasta la comunidad locales y la arena internacional. Sin embargo, si su participación
es significativa , es indispensable que su compromiso se vincule directamente a su propia
experiencia y se identifique con los niños como su tema central de preocupación.
Y lo de que surge de la experiencia acumulado durante los últimos diez años es una riqueza
de conocimiento y habilidad que pueden compartirse y desarrollarse para promover una
participación infantil más eficaz y democrática. No hay estrategias predefin idas, ningún
modelo ideal o universal. El método usado dependerá del tema, el proyecto, o la actividad-y
de si el proceso es local, regional, nacional o internacional. También dependerá del objetivo
del el proceso.
Hay varios principios fundamentales que debe n apuntalar cualquier actividad dirigida a
promover la participación democrática de niños.
2.2.4 Todos los niños deben de ser tratados con igual respeto
independientemente de su edad, situación, etnia, habilidades u otros
factores.
La participación de todos los niños debe ser respetada a partir de valorar de igual forma a
los niños de diferentes edades y habilidades que requerirán diferente nivel de apoyo y que
contribuirán en diferente maneras. Además, es importante asegurarse de que todos los niños
para quienes una iniciativa es pertinente se les permita participar y no sean excluidos como
resultado de su falta de visibilidad dentro de sus comunidades locales-por ejemplo, una
iniciativa enfocada a mejorar el ambiente local debe incluir a los niños discapacitados, a las
niñas, a los niños pequeños, a los niños de la minoría étnica, a las comunidades y así
sucesivamente.
2.2.5 Se deben establecer reglas básicas con todos los niños desde el
principio
Todos los proyectos que involucran a los niños necesitan establecer reglas básicas que se
negocian y establecen en acuerdo entre adultos y niños. Puede haber algunos límites que los
adultos necesiten establecer debido a sus responsabilidades frente a un proyecto. Sin
embargo, cualquier límite necesita estar claro y explícito desde el inicio. Las reglas básicas
pueden renegociarse durante el curso del proyecto, lo cual necesita hacerse
democráticamente con los niños involucrados.
2.2.6 La participación debe ser voluntaria y deben permitirse a los
niños salir en cualquier momento
No pueden exigirse a los niños que tomen parte en un proyecto si este es auténticamente
participativo. Por ejemplo, hacer que los niños de una escuela asistan a una conferencia sin
su consentimiento o participación activa no es ninguna participación, aun cuando ellos
contribuyan una vez estando ahí. Además, debe permitirse a los niños a salir del proyecto
en cualquier fase del mismo.
Los niños tendrán sus propias opiniones sobre los proyectos o actividades que piensan son
importante s o sobre qué derechos no están respetá ndose, y pueden diferir de las prioridades
adultas. Así, el interés de niños no se sostendrá dentro de proyectos que no les parezcan
pertinentes para su vida diaria. Por ejemplo, usted puede sentir que el asunto de la droga es
una prioridad pero si los niños están principalmente interesados sobre la forma en como los
tratan en la escuela, un programa para abrir el diálogo con maestros, presionar para la
creación de estructuras democráticas, el fin del castigo físico son temas con los cuales será
mucho más probable comprometerlos.
Es necesario recordar también que muchos temas que tradicionalmente son preocupación
de los adultos también impactan en los niños-vivienda, transporte, cuidado de la salud- y
puede n desear participar en éstos.
Es necesario preparase para escuchar los qué los niños realmente dicen, comprometerse
totalmente con ello y actúa al respecto. Los niños y lo s jóvenes pueden expresarse en una
forma diferente a la de los adultos pero eso no significa que el contenido de lo que dicen
sea menos valioso. Claro, no siempre será posible dar a los niños lo qué ellos quieren. Pero
los niños aceptarán esto si sienten que están siendo tratados con respeto, ellos entienden el
proceso de decisión - haciendo que lo ellos dicen adquiera la consideración apropiada.
Las características de una participación eficaz y genuina
EL PROYECTO
• El Problema es de relevancia real para los propios niños
• Capacidad de hacer la diferencia sobre el posible producto a largo plazo o
cambio institucional
• Vinculado a la experiencia directa y cotidiana de los niños
• Tiempo adecuado y recursos disponibles
• Expectativas realistas de los niños
• Metas claras y objetivos acurdados con los niños
• Dirigido a la promoción o protección de los derechos del niño
LOS VALORES
• Honestidad de parte de los adultos sobre el proyecto y el proceso
• Oportunidad de incluir por igual la participación de todos los grupos de niños
interesados.
• Respeto por igual a los niños de todas las edades, habilidades, etnias, estratos
sociales.
• Informació n es compartida con los niños para permitirles elegir opciones reales
• La opinión de los niños es tomada en cuenta
• La participación de los niños es voluntaria
• La toma de decisiones es compartida
LA METODOLOGÍA
• Claridad del propósito
• Sedes, idioma y estructuras son amistosas para los niños
• La participación de los niños ocurre desde las etapas más iniciales posibles.
• Se proporciona capacitación para ayudar a los niños a adquirir las habilidades
necesarias
• Los métodos de participación se desarrollan en colaboración con los niños
• El apoyo adulto se proporciona donde es necesario
• Se desarrollan estrategias de sostenibilidad
• Si se quiere averiguar por qué es alto el grado de deserción escolar en las niñas, se
puede diseñar un proyecto de investigación a corto plazo para encontrar sus razones
y experiencias. Sin embargo, si se quiere desarrollar programas para reducir la
deserción escolar y mejora r la calidad de la experiencia educativa para los niños,
se requiere introducir los mecanismos para involucrar a los niño s en el desarrollo de
la enseñanza . Esto hará necesario sistemas democráticos de toma de decisiones, el
compromiso de tomar a los niños en cuenta, y voluntad para actuar en lo que ellos
sugieren. Es un compromiso a largo plazo que involucra un significativo cambio
estructural y orgánico así como un cambio en el equilibrio de poder dentro del
sistema educativo.
• Si se quieren obtener las opiniones de los niños de la calle sobre el trato de la
policía, se puede hacer a través de una investigación convencional dirigida a los
jóvenes. Sin embargo, si su objetivo es empoderar a los jóvenes a para denunciar los
abusos contra sus derechos, se necesitará ayudarles a ganar una mejor comprensión
de sus derechos, permitirles que articulen cómo aquéllos a quienes sus de rechos han
sido abusados, desarrollan las estrategias para promover su, y sistemas para la
autodefensa.
• Capacidad para el cambio. Tiene poco sentido consultar a los niños sobre
decisiones o propuestas sobre las cuales no pueden tener influencia. Si un consejo
local no tiene el dinero para financiar nuevas instalaciones para los niños, no tiene
sentido averiguar lo qué les gustaría. Si los políticos no están deseosos de tomar las
opiniones de los niños en cuenta, entonces es una pérdida de tiempo a crear
expectativas a los niños invitándolos a participar a menos que se esté haciendo algo
para modificar las actitudes de esos políticos. Si existe la posibilidad de que los
obstáculos que aparezcan impidan completar sus metas, los niños deben de ser
advertidos al respecto. No siempre es necesario que los niños tengan éxito pero ellos
deben ser capaces de entender las razones del fracaso a fin de que no lo atribuyan a
su ineficacia.
• Escala de tiempo . Los niños necesitan ser informados sobre el tiempo estimado
para lograr un cambio. Si ellos están envueltos en una campaña para por ejemplo,
reformar la ley para acabar con castigo físico o garantizar el derecho a la educación
para los niños con discapacidades, entonces es probable que el trabajo necesite
continuar de manera sostenida en un período muy largo. Si ellos están trabajando
para crear un consejo democrático en la escuela, entonces aunque ello puede tomar
tiempo, los niños estarán involucrados activamente a lo largo de este proceso y
verán el cambio ocurriendo esperanzadoramente en cada fase del proceso. Por otro
lado, si ellos han estado participando en una consulta puntual sobre una iniciativa
local, puede haber una considerable brecha entre la consulta y cualquier posible
resultado. En este caso, es importante prever que los niños permanezcan informados
a lo largo del proceso.
• Conflicto de intereses . Se encontrará que las propuestas de los niños de acción o de
cambio frecuentemente competirán con otros intereses. Parte del proceso de
partic ipación consiste en ayudarles a encontrar los argumentos necesarios para
presentar su caso frente a opiniones contrarias. Sin embargo, también es necesario
reconocer, en un ambiente democrático, que esas otras opiniones pueden ser
legítimas y otros grupos de personas también tienen derecho a ser escuchados.
Lo que es importante es que a todos los niños que tienen un interés legítimo en un proyecto
sean animados y se les permita participar y que los niños más débiles o más aislados no
sean marginados. Existe el peligro de que los únicos niños que se involucren sean los que
mejor se articule n, sean los individuos capaces que, aunque tengan una contribución válida,
lo que hagan no refleje la diversidad de la experiencia de los niños.
También es importante reconocer que muchos problemas que afectan a los niños son
comunes a todos ellos y que no siempre es apropiado enfocarse en los niños en términos de
“prob lemas”. Por ejemplo, mientras puede ser valioso emprender un proyecto específico
con los niños con discapacidad para permitirles articular su experiencia sin las barreras a su
participación activa en la vida diaria, también es necesario incluirlos en el trabajo diseñado
para promover el compañerismo en las escuelas. La separación de los grupos de niños
producirá un énfasis indebido en las diferencia en lugar de las agendas comunes.
Los niños de edades y habilidades diferentes pueden trabajar juntos de manera eficaz pero
se necesita ofrecerles diferentes niveles de apoyo y usar una variedad de métodos de trabajo
y expresión para permitirles a todos los niños que particip en al máximo. Además, todos los
proyectos tendrán una variedad de roles diferentes que los niños puedan cumplir según sus
aptitudes, intereses y habilidades particulares las cuales deben promoverse y valorarse
equitativamente
Lecciones Clave
• Estar preparados a escuchar las prioridades de los niños
• Tener claro lo que se intenta lograr
• Tener claros los límites propuestos para la actividad
• Realizar la investigación necesaria
• Voluntad para consultar con los niños los métodos de participación
• Recordar que los niños no son un grupo homogéneo
• Prepararse para disponer del tiempo necesario
• Disponer de los recursos necesarios
• Recordar la importancia de trabajar con los adultos así como con los niños
• Preparase a ser desafíado
• No menospreciar a los niños
• Desarrollar indicadores o metas de participación eficaz en colaboración con
los niños
• Estar preparados para cometer errores y equivocarse
2.3.7 Prepararse para disponer del tiempo necesario
Involucrar a los niños toma tiempo. No atajos para una participación eficaz. Si se quiere
que ocurra apropiadamente, es esencial asegurarse de que se han realizado la planificación
y preparación necesarias.
También es necesario reconocer que los niños tienen vidas ocupadas. Es probable que
muchos participantes potenciales estén en sistema educativo de jornada completa, muchos o
tendrán las responsabilidades de trabajo en la casa o en el mercado formal o informal. Los
niños también tienen vida social y derechos al juego y esparcimiento. La participación en
los proyectos tendrá que ubicarse y diseñarse necesariamente alrededor de las otras
demandas de tiempo de niños y en el reconocimiento de su disponibilidad limitada en los
niños. Los propios niños tendrán, claro, tendrán las ideas sobre los mejores momentos para
reunirse.
• Los niños pueden necesitar ayuda con el costo de cualquier viaje para asistir a las
reuniones. Esto será de particular importancia si la iniciativa es nacional o regional
y hace necesario que los niños viajen distancias considerables. Pero incluso los
proyectos locales pueden requerir que los niños us en transporte público lo que
incurre en costos que deben cubrirse. También es importante recordar que los niños
normalmente necesitarán dinero por adelantado para viajar cuando no tengan un
ingreso propio o éste sea muy pequeño.
• Los salones de conferencias quizá tengan que ser contratados a lo largo del
desarrollo del proyecto.
• Personal dedicado que necesita ser asignado al proyecto.
• Se puede necesitar para gastos fijos como estampilla s o teléfono. El proyecto puede
necesitar su propio papel membretado, sitio en Internet o dirección de correo
electrónico. Si se requiere de un amplio reclutamiento de los niños, pueden haber
costos considerables en los envío de numerosos correos.
• Puede necesitarse que expertos proporcionen la capacitación a los niños.
• Se puede considerar proporcionar un pago u honorario a los niños que, por
ejemplo, contribuyen con una conferencia o forman parte de un proyecto de
investigació n.
Las estrategias para darles la palabra a los niños solo funcionarán si hay adultos para
escucharlos. Hay todavía resistencia considerable al concepto de escuchar a los niños y
tomar los en cuenta- la opinión de que los adultos no tienen nada para aprender de los niños
se sostiene poderosamente. Se necesitará invertir tiempo trabajando con los adultos en
posiciones claves de poder, por ejemplo, los directores, la policía, los políticos locales, para
persuadirlos de los beneficios de una relación más abierta y democrática con los niños y los
jóvenes.
Una vez se involucra a los niños en una actividad, ellos tendrán sus propias ideas de cómo
se puede o debe evolucionar. Esto puede diferir significativamente de cómo se concibió la
actividad originalmente. Se necesitará estar abierto a sus sugerencias y prepararse a
negociar sobre la posibilidad de cambiar la dirección, metas y tiempo estimado del
proyecto. Desarrollar estructuras para la discusión, y el desarrollo de soluciones en
colaboración con los niños es parte importante del proceso de participación y democracia
Tratar a los niños con excesiva cautela es tan inapropiado como ignorarlos. Ello puede
llevar a un subestimar las capacidades de los niños, creando expectativas demasiado bajas
sobre, y reduciendo el potencial que se logra con su participación. Si bien se debe permitir a
los niños participar como tales - obligarles a comportarse como adultos pequeños no es
deseable ni apropiado- ellos son capaces de hacer contribuciones informadas y analíticas y
se les debe reconocer como tales.
2.3.12 Desarrollar en colaboración con los niños indicadores o metas
para la participación efectiva.
Es importante en la preparación de un proyecto, investigación, programa o conferencia para
tener un claro el conjunto de metas u objetivos que se espera lograr. Mismos que deben ser
acordados mediante la participación de los niños basadas en sus aspiraciones y
expectativas sobre el programa. Estos objetivos pueden ser cuantitativo s – el números de
niños involucrados, el números de reuniones organizadas, el números de niños en el
proyecto que actualmente recibe educación básica. También se pueden relacionar con
evidencias pública de cambio - escuelas que introducen estructuras democráticas,
autoridades locales que están de acuerdo en actuar en las recomendaciones de los niños,
mejores condiciones para niños trabajadores, actuación más positiva de los niños en los
medios de comunicación. Se puede vincular la calidad de la experiencia de los niños- el
crecimiento en la autoestima y confianza, la calidad de las relaciones interpersonales, la
efectividad de toma de decisiones democráticas dentro del proyecto. Estos últimos
objetivos son evidentemente más difíciles de medir.
Los proyectos o iniciativas también pueden moverse a través de una categoría a otra en su
evaluación con los niños y de hecho con los adultos, en la medida en que aumente la
confianza.
Por ejemplo, en situaciones legítimas dónde los políticos elegidos democráticamente a nivel
local o nacional consultan con los niños cómo mejorar los servicios, averiguar que tan
efectivas son las políticas, identificar las implicaciones de la legislación. Ellos son los
responsables de tomar la decisión en éstas esferas, y no pueden delegar esa responsabilidad.
Sin embargo, actuarán con mayor responsabilidad si hacen lo posible para reflejar las
preocupaciones reales de las personas-en este caso, los niños- en quienes impactarán sus
decisiones.
Los procesos de consulta pueden tener lugar en todos los niveles, desde proyectos
comunitarios a eventos internacionales. Puede ser un evento puntual, parte de una actividad
sostenida, de largo plazo o una estructura permanente. Los eventos puntuales se enfocará n
en obtener la información de los niños en relación con un problema particular o evento.
Será una participación a corto plazo, en el que los niños no jugarán ningún otro papel que
proporcionar su conocimiento y opinión a los adultos comenzando el proceso. Las
actividades más sostenidas pueden facilitar un nivel mayor de participación de los niños en
una iniciativa.
Permitir a los niños tengan participación en las metodologías usadas, las preguntas a
realizar y en la interpretación de los resultados. Hay tamb ién muchos ejemplos de
estructuras consultivas que se han establecido por parte de gobiernos locales, regionales y
nacionales en estructuras de largo plazo o permanentes como son los mecanismos para
proporcionar el acceso regular a los niños y jóvenes en el desarrollo de propuestas de
legislación y reformulación de la política existente.
Dar la oportunidad a los niños de organizar junto con ellos les brinda mayor fortaleza,
acceso a más información y autoconfianza. Así, ellos estarán mejor preparados para
detectar abusos o abandono a sus derechos, denunciar ante las autoridades pertinentes para
tomar la acción que sea necesaria y actuar para proteger más eficazmente sus propios
derechos
Cuando los niños están hablando sobre algún tema, sea en una conferencia o ante su
gobierno nacional o local, son a menudo acusados de no ser representativos. Los niños
raramente pueden ser formalmente representativos, pero ello no invalida su
contribución, con tal de que no formulen ninguna demanda a nombre de todos los niños.
Sus propias opiniones pueden basarse en la experiencia de abusos a los derechos dentro
de su comunidad, en investigaciones realizadas con un grupo más amplio de jóvenes, en
el trabajo emprendido dentro de un proyecto en el que participan. Estas experiencias
proporcionan la legitimidad para hablar, la cual es ciertamente más que la de muchos de
los adultos que representan a los gobiernos. Sin embargo, es importante tratar de
aumentar sensibilidad sobre las preocupaciones de los niños y de empoderarlos para
participar en las acciones para promover y proteger sus derechos, de que sean
escuchadas las voces de los niños desde sus diferentes experiencias y perspectivas. Aquí
uno de los problemas es que son tantos los adultos que tratan a los niños como si ellos
fueran representativos que a veces se tiran por la borda lo que ellos dicen.
El valor específico de crear las oportunidades para que los niños sean escuchados
consiste en que hablen de su experiencia directa y continua. Es importante no perder de
vista lo anterior. Algunas organizaciones han desarrollado una estructura no jerárquica
para evitar estas situaciones acontecimiento o animar a los niños a crear diversos roles
dentro de su organización. Por ejemplo, Artículo 12, una organización británica, tiene
un comité directivo en donde todos los miembros pueden representar a la organización.
Tienen una jefatura rotativa que busca crear las oportunidades de forma consistente para
que tanto los más joven así como los más pequeños puedan participar en los eventos
públicos.
Traducción doméstica de la
Red por los Derechos de la Infancia en México
Av. México Coyoacán 350
Col. General Anaya
CP 03340
Tels + 525 604 26 66, 604 24 58, 604 32 39
www.derechosinfancia.org.mx
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