Hora Santa Laudato Sii

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ESQUEMA DE HORA SANTA POR EL CUIDADO DEL MEDIO AMBIENTE

En el nombre del Padre del Hijo y del Espiritu Santo. Amen

1. Monición inicial:
El día de hoy reflexionaremos sobre el “Cuidado de la Tierra”, “Nuestra casa Común” cuya integridad está seria
mente amenazada. Es verdad que cada vez nos tomamos más en serio la protección de la naturaleza, pero esto n
o quita para que globalmente el panorama sea preocupante.

Vamos a integrar nuestra oración en la relación que mantenemos con la naturaleza, la creación, el medio ambien
te. Podemos decir que la relación con Dios y con los demás suele estar bastante bien integrada en nuestra oraci
ón. Pero, por regla general, nos cuesta más expresar nuestra relación con la naturaleza, las plantas y los animale
s. Y, sin embargo, están ahí. No les debemos nada. Son nuestros y disfrutamos de ellos, como si no tuvieran un
a entidad y dignidad propias…

Hoy, pues, vamos a dejarnos impregnar por sentimientos de alabanza, agradecimiento, humildad, arrepentimiento
por nuestra falta de cuidado…

2.Canto: Cantemos al amor de los amores

3.Exposicion del Santisimo

4. Ver

a. Presentacion del signo vocacional relacionado con laudato sii: Los participantes deben llevar una semi
lla, como signo del cuidao y paciencia, para verla crecer, como simbolo que nos recuerda el amor y la te
rnura con que Dios creo la naturaleza y recordar el llamado que tenemos de cuidarla.

b. Peticiòn de perdón
Hoy nos hacemos solidarios de la responsabilidad colectiva que tenemos todos los seres humanos y elevamos nu
estra oración de perdón a Dios, nuestro Padre y Creador. (Leídas entre dos personas. Se responde diciendo: PER
DÓN, SEÑOR.)

Perdón, Señor, porque hemos contaminado el aire, el viento y las nubes e incluso la atmósfera que no
s rodea y protege.
Perdón Señor porque hemos contaminado el agua a causa de nuestra negligencia y egoísmo y ni las p
ersonas, ni los animales pueden beberla sin peligro. Por nuestra culpa los peces mueren en el mar y los rí
os están sucios e inhabitables.
Perdón, Señor, por la desertificación de nuestra tierra que hemos explotado, saqueado y hecho estéril
para generaciones venideras. En nombre del progreso hemos permitido que sea envenenada y deforestada.
Perdón, Señor, porque no hemos prestado atención a los clamores de nuestra hermana y madre tierra.
Perdón Señor por nuestros juicios y prejuicios, por nuestras puertas, fronteras y corazones que se cierr
an, por nuestra falta de solidaridad con los pobres y oprimidos de nuestro país y del mundo entero.
Perdón, Señor, porque, rehuimos la muerte, la nuestra y la de los demás, y a menudo abandonamos e
n su soledad a enfermos y moribundos. Perdón Señor porque traicionamos la vida por no haber creído en
tu resurrección.
5.Pensar

a.Oracion con un salmo (Anexo)


b.Lectura biblica: Gn 1,1-20 y Gn 2,1-2 (Anexo)

c.Reflexion basada en la enciclica. Escuchar Audio: Laudato Sii Sobre el cuidado de la tierra.

6. Actuar
a. Peticiones:
A Dios Padre, creador del Universo, que estas atento a cada creatura de la cual conoces sus necesidades. Con gr
an confianza te presentamos nuestras peticiones en el nombre de toda la creación.
Juntos oremos: ¡Dios que amas la vida, escúchanos!
Para que las Iglesias y las comunidades eclesiales sepan responder a los signos de los tiempos mani
festados en el grito de la naturaleza, herida por la incapacidad de la humanidad, incapaz de reconocer su
vocación de ser el custodio de todo lo que existe, oremos:
Para que las organizaciones internacionales sepan denunciar con fuerza la explotación de los bienes ta
n generosamente ofrecidos por la Madre Tierra, por la cual tantos hermanos y hermanas viven necesidad
debido al despilfarro y al abuso por parte de los individuos y de las naciones, oremos:
Por aquellos que están comprometidos en la vida política y, que en cada ciudadano crezca la concienc
ia que cualquier comportamiento irrespetuoso hacia el medio ambiente porta daños a la convivencia huma
na, socavando los cimientos de la paz, oremos:
Por aquellos que profesan la fe en Dios de acuerdo a sus propias tradiciones religiosas promuevan un
a espiritualidad y una praxis coherente con el reconocimiento de la bondad de la creación, contribuyendo
al crecimiento de un mundo de amor, de justicia y paz, en el cual cada ser vivo con su existencia alabe a
l Creador, oremos:
Para que los Jóvenes, inspirados del ejemplo de San Francisco, realicen con madurez la elección de
un estilo de vida desinteresada y sostenible, promoviendo el cuidado y la protección de los ecosistemas,
garantizando el acceso a todos los recursos básicos y, fomentando las prácticas que respeten los derechos
fundamentales de la persona humana y de cada creatura, oremos:
Para que nosotros que participamos en esta Eucaristía, que ofrecemos a Dios los frutos de la tierra y
del trabajo del hombre, nos haga disponibles para responder a Su Palabra que nos llama a ser profetas de
una nueva creación, realizada en la Pascua de Jesús, oremos:
Oh Dios misericordioso, dador de todo lo bueno,te bendecimos por habernos dado la vida para compartirla con t
antas otras creaturas. A través de ellas y con ellas, te alabamos y te pedimos que continúes en derramar tu Esp
íritu en el universo, y en él manifiestes tu gloria. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.

b. Canto: Cantamos: Laudato Sii (Anexo)

7.Bendicion con el Santisimo

8.Oracion por las vocaciones (Anexo)

9.Reserva del Santisimo

10.Canto final de envio (Anexo)


ANEXOS

SALMO

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS

Altísimo y omnipotente buen Señor,


tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.

A ti solo, Altísimo, te convienen


y ningún hombre es digno de nombrarte.
Alabado seas, mi Señor,
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
porque de ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor,
por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
Ay de aquellos que mueran
en pecado mortal.
Bienaventurados a los que encontrará
en tu santísima voluntad
porque la muerte segunda no les hará mal.
Alaben y bendigan a mi Señor
y denle gracias y sírvanle con gran humildad.
CANTO: Alma Misionera
Señor, toma mi vida nueva
antes de que la espera
desgaste años en mi
estoy dispuesta a lo que quieras
no importa lo que sea
tu llamame a servir

**Coro**
Llevame donde los hombres
necesiten tus palabras
necesiten mis ganas de vivir
donde falte la esperanza
donde falte la alegria
simplemente por no saber de ti

Te doy mi corazon sincero


para gritar sin miedo
Tu grandeza, Señor
Tendre mis manos sin cansancio
tu historia entre los labios
y fuerza en la oracion

**Coro**

Y asi en marcha ire cantando


por calles predicando
lo bello que es tu amor
Señor tengo alma misionera
conduceme a la tierra
que tenga sed de ti

Oracion por las vocaciones:


Señor Jesús, así como llamaste un día a los primeros discípulos para hacerles pescadores de hombres, co
ntinúa también ahora haciendo resonar tu invitación: ¡Ven y sígueme!

Da a los jóvenes y a las jóvenes la gracia de responder prontamente a tu voz. Sostén en sus fatigas apo
stólicas a nuestros obispos, sacerdotes y personas consagradas.

Da la perseverancia a nuestros seminaristas y a todos los que están realizando un ideal de vida totalmen
te consagrada a tu servicio.

Suscita en nuestra comunidad el espíritu misionero. Manda, Señor, operarios a tu mies y no permitas que
la humanidad se pierda por falta de pastores, de misioneros, de personas entregadas a la causa del Eva
ngelio.

María, Madre de la Iglesia, modelo de toda vocación, ayúdanos a decir "sí" al Señor que nos llama a col
aborar en el designio divino de la salvación.

Amén
Genesis
de la bóveda. Y así fue. [8]
Y
Capítulo 1

llamó Dios a la bóveda cielo


[1]
Al principio creó Dios el ci
. Pasó una tarde, pasó una
elo y la tierra. [2]
La tierra er
mañana: el día segundo. [9]
Y
a un caos informe; sobre la
dijo Dios: —Que se junten
faz del abismo, la tiniebla. Y
las aguas de debajo del ciel
el aliento de Dios se cernía
o en un solo sitio, y que ap
sobre la faz de las aguas. [3]

arezcan los continentes. Y as


Dijo Dios: —Que exista la lu
í fue. [10]
Y llamó Dios a los
z. Y la luz existió. [4]
Vio Dio
continentes tierra, y a la mas
s que la luz era buena; y se
a de las aguas la llamó mar.
paró Dios la luz de la tiniebl
Y vio Dios que era bueno. [

a: [5]
llamó Dios a la luz día,
11]
Y dijo Dios: —Verdee la ti
y a la tiniebla noche. Pasó u
erra hierba verde que engen
na tarde, pasó una mañana:
dre semilla y árboles frutales
el día primero. [6]
Y dijo Dios
que den fruto según su es
: —Que exista una bóveda e
pecie y que lleven semilla so
ntre las aguas, que separe a
bre la tierra. Y así fue. [12]
La
guas de aguas. [7]
E hizo Dio
tierra brotó hierba verde qu
s la bóveda para separar las
e engendraba semilla según
aguas de debajo de la bóve
su especie, y árboles que da
da, de las aguas de encima
ban fruto y llevaban semilla
según su especie. Y vio Dios na tarde, pasó una mañana:
que era bueno. Pasó una
[13]
el día cuarto. [20]
Y dijo Dios:
tarde, pasó una mañana: el —Bullan las aguas con un b
día tercero. [14]
Y dijo Dios: ullir de vivientes, y vuelen p
—Que existan lumbreras en ájaros sobre la tierra frente
la bóveda del cielo para sep a la bóveda del cielo. [21]
Y c
arar el día de la noche, para reó Dios los cetáceos y los
señalar las fiestas, los días vivientes que se deslizan y q
y los años; [15]
y sirvan de lu ue las aguas hizo bullir segú
mbreras en la bóveda del ci n sus especies, y las aves al
elo para alumbrar a la tierra. adas según sus especies. Y v
Y así fue. [16]
E hizo Dios las io Dios que era bueno. [22]
Y
dos lumbreras grandes: la l Dios los bendijo, diciendo:
umbrera mayor para regir el —Creced, multiplicaos, llenad
día, la lumbrera menor para las aguas del mar; que las
regir la noche, y las estrellas. aves se multipliquen en la ti
[17]
Y las puso Dios en la bó erra. [23]
Pasó una tarde, pas
veda del cielo para dar luz s ó una mañana: el día quinto
obre la tierra; [18]
para regir el . [24]
Y dijo Dios: —Produzca
día y la noche, para separar la tierra vivientes según sus
la luz de la tiniebla. Y vio Di especies: animales doméstico
os que era bueno. [19]
Pasó u s, reptiles y fieras según sus
especies. Y así fue. [25]
E hizo sobre la tierra. [29]
Y dijo Dio
Dios las fieras de la tierra s s: —Mirad, os entrego todas
egún sus especies, los anima las hierbas que engendran
les domésticos según sus es semilla sobre la faz de la tie
pecies y los reptiles del suel rra; y todos los árboles frutal
o según sus especies. Y vio es que engendran semilla os
Dios que era bueno. [26]
Y dij servirán de alimento; [30]
y a
o Dios: —Hagamos al homb todos los animales de la tie
re a nuestra imagen y semej rra, a todas las aves del ciel
anza; que ellos dominen los o, a todos los reptiles de la
peces del mar, las aves del tierra –a todo ser que respir
cielo, los animales doméstico a–, la hierba verde les servir
s y todos los reptiles. [27]
Y c á de alimento. Y así fue.[31] Y
reó Dios al hombre a su im vio Dios todo lo que había
agen; a imagen de Dios lo c hecho: y era muy bueno. Pa
reó; varón y hembra los cre só una tarde, pasó una mañ
ó. [28]
Y los bendijo Dios y le ana: el día sexto.
Capítulo 2
s dijo: —Creced, multiplicaos,
llenad la tierra y sometedla;
[1]
Y quedaron concluidos el

dominad los peces del mar, cielo, la tierra y sus muched

las aves del cielo y todos l umbres. [2]


Para el día séptim

os animales que se mueven o había concluido Dios toda


su tarea; y descansó el día s
éptimo de toda su tarea.

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