El Caos Ordenado de Las Proteinas2 PDF
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El caos ordenado
de las proteínas
En contra de lo aceptado, las proteínas no necesitarían adoptar
formas rígidas para llevar a cabo sus funciones en la célula
A. Keith Dunker y Richard W. Kriwacki
L
aĉ ĆĈoĊûīĄaĉ ĉoĄ Ăa ăaĊûria de la vida. Representan los ojos,
los brazos y las piernas de las células vivas. Incluso el ADN, el
EN SÍNTESIS icono supremo de todas las moléculas biológicas, resulta im-
portante sobre todo porque contiene los genes que especifican
Según el conocimiento tradicional, las
proteínas deben adoptar una configu- la síntesis de proteínas. Y las células de nuestro organismo
ración rígida para desempeñar tareas —como las neuronas, los leucocitos o las células olfatorias—
tales como la unión a determinadas se diferencian unas de otras en gran medida porque acti-
moléculas diana. Pero trabajos recien- van distintos conjuntos de genes y, en consecuencia, producen diferentes
tes indican que una tercera parte de grupos de proteínas.
las proteínas humanas se hallan total Dada la importancia de esas moléculas, muchos podrían pensar que
o parcialmente desestructuradas. los aspectos básicos de su morfología y funcionamiento se conocen des-
Aunque durante mucho tiempo la de hace tiempo. Sin embargo, durante decenios los científicos aceptaron
falta de plegamiento se consideraba una idea que resultó incompleta. Dedujeron, acertadamente, que las proteínas
una patología, se sabe ahora que ese se hallaban compuestas por aminoácidos unidos entre sí como las cuentas de un
rasgo no impide necesariamente la
collar. Además, para que una proteína ejerciera su función, su cadena de ami-
operatividad de la proteína. De hecho,
noácidos debía primero plegarse y adoptar una configuración precisa y rígida.
a menudo resulta crucial para su fun-
cionamiento.
No obstante, hoy se hace cada vez más evidente que ciertas proteínas desempe-
Las proteínas desestructuradas pue- ñan sus funciones biológicas sin haber llegado nunca a plegarse por completo,
den haber desempeñado un papel im- mientras que otras se pliegan solo cuando se las necesita. De hecho, quizás una
portante durante la evolución. Un mejor tercera parte de las proteínas humanas son «intrínsicamente desordenadas» y
conocimiento de su naturaleza contri- poseen al menos algunas regiones desplegadas o desordenadas.
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buiría al diseño de nuevos fármacos. Desde hace tiempo se sabía que las polimerasas (enzimas que copian el ADN
o lo transcriben a ARN) representan complicadas nanomáquinas constituidas por
que no todas las proteínas se atenían al dogma según el cual la como consecuencia del movimiento browniano y de sus pro-
función era consecuencia de una estructura tridimensional rí- pias fluctuaciones térmicas y, sin embargo, son perfectamente
gida. Pero, por lo general, aquellas que no lo hacían se conside- funcionales.
raban un caso aislado, insólitas excepciones a la norma. Uno de
los autores (Dunker) describió varios de esos ejemplos y se dio MARAÑA PROTEICA
cuenta de que tal vez debía reexaminarse el dogma. En 1953, se Esta visión nueva y más amplia queda muy bien reflejada en
descubrió que la caseína (la proteína de la leche) se hallaba de- la proteína p27, presente en la mayoría de los vertebrados. Al
sestructurada en su mayor parte; esa flexibilidad probablemen- igual que p21, p27 es una de las proteínas fundamentales que
te facilitaba su digestión en los mamíferos lactantes. A princi- regulan la división celular para que las células no se multipli-
pios de los setenta, se observó que la proteína fibrinógeno con- quen de manera descontrolada. La RMN muestra que p27 es
tenía una región de gran tamaño sin una estructura fija; esa muy flexible, con regiones que se pliegan y despliegan rápida-
Proteína incipiente
Ribosoma
ARN
mente para dar lugar a estructuras lábiles con forma de saca- el centro activo de la enzima, que funciona según el modelo
corchos o de lámina. En la mayoría de las células cancerosas clásico de llave y cerradura para retirar los grupos fosfato de
humanas la cantidad de p27 se reduce, y cuanto menor sea el otras proteínas que han sido fosforiladas. Pero también cuen-
valor, peor resulta el pronóstico para el paciente. ta con una región desordenada que se une al centro activo de
La molécula p27 frena la división celular al unirse al menos la propia enzima y lo anula cuando no hay necesidad de reti-
con seis tipos de enzimas quinasas e inhibir su actividad. Las rar grupos fosfato. Por tanto, la calcineurina puede conside-
quinasas son las principales reguladoras de la replicación del rarse como dos proteínas en una: la región estructurada lle-
ADN y de la división celular. Añaden grupos fosfato va a cabo la catálisis y la región desestructurada regula esa
(PO 3–
4 ) a otras proteínas (las «fosforila»), una reacción que pone función catalítica.
en marcha una cascada de sucesos. Para llevar a cabo su tarea, Los ejemplos mencionados hasta aquí hacen referencia a
la dinámica molécula p27, con forma de cordón, se enrolla alre- proteínas que se pliegan —bien sobre sí mismas o en torno a
dedor de una quinasa —que posee una estructura básicamente otras— para realizar su función. Pero a menudo el desorden
rígida— y recubre una parte importante de su superficie, entre forma parte del mecanismo operativo de una proteína. En un
ellos los lugares químicamente reactivos, o «centros activos». caso conocido, la longitud de una región desestructurada ac-
Ese bloqueo impide la fosforilación y, por tanto, detiene la di- túa a modo de mecanismo temporizador, al controlar la velo-
visión celular. Gracias a su flexibilidad, p27 puede amoldarse a cidad a la que dos lugares de unión se acercan entre sí: cuan-
distintos tipos de enzimas, enrollándose en torno a ellas e inhi- do la región desorganizada es más larga, los dos puntos de
biéndolas. Cuando una proteína posee esta característica se dice unión emplean más tiempo en reconocerse que cuando esa
que es promiscua o que está pluriempleada. región es más corta. En otro caso, la desestructuración per-
En una escala que abarcara desde un estado de máximo mite a la proteína colarse a través de una estrecha abertura y
desorden (sin ninguna estructura) hasta otro de máximo or- atravesar la membrana celular. Y también existen proteínas
den (plegamiento rígido), la proteína p27 se situaría cerca del desordenadas en los axones de las neuronas, donde forman
primer extremo, y las quinasas, del extremo opuesto. Muchas estructuras con forma de cepillo que evitan el colapso de los
otras proteínas ocupan alguna posición intermedia, ya que axones.
poseen unas regiones estructuradas y otras desestructuradas. Al contrario de lo que podíamos esperar, algunas proteí-
La calcineurina, que interviene en la respuesta inmunitaria nas permanecen desestructuradas incluso después de unirse.
(por lo que constituye la diana de los fármacos antirrechazo), En el Hospital para Niños Enfermos de Toronto, Tanja Mittag
actúa al revés que una quinasa. Posee una región organizada, (que trabaja en la misma facultad que Kriwacki), descubrió
Proteínas escurridizas
Ante la imposibilidad de conocer su estructura por los medios usuales,
debe recurrirse al refinado de modelos estadísticos
SANTI ESTEBAN MARTÍN, CARLOS W. BERTONCINI Y XAVIER SALVATELLA
Existen solo veinte aminoácidos naturales para la biosíntesis de pro- (alzhéimer y párkinson), reviste suma importancia conocer sus pro-
teínas de acuerdo con las instrucciones codificadas en el genoma. piedades estructurales. Existe por ello un gran interés en averiguar
Siendo tan simples en su composición química, ¿cómo es posible que si presentan patrones estructurales de baja estabilidad, es decir, ple-
estas macromoléculas puedan ejecutar funciones de suma diversidad gamientos adoptados por una pequeña fracción de las estructuras
y complejidad? Ello se debe a que la actividad biológica de cada pro- que colectivamente las describen y que, por lo tanto, no se pueden
teína no depende tanto de la naturaleza de los aminoácidos que la com- estudiar con las técnicas de determinación estructural usuales. Carac-
ponen como del modo en que se combinan y, por tanto, de la estruc- terizar a resolución atómica cada una de estas estructuras constituye
tura tridimensional que esta adopta al plegarse —para una proteína uno de los principales retos de la biología estructural moderna. Debido
mediana, de unos 200 aminoácidos, el número de combinaciones posi- a su complejidad, esta cuestión solo puede abordarse desde una
bles para los veinte aminoácidos disponibles asciende a 20200. aproximación interdisciplinaria, que combine el uso de mediciones
La estrecha relación entre la estructura y la función en las proteí- experimentales con modelos teóricos basados en el análisis de estruc-
nas ha originado programas de investigación que tienen por objeto la turas de proteínas depositadas en bases de datos.
determinación sistemática de la estructura de todas las proteínas del Un paso importante en esa dirección fue descubrir que las prefe-
genoma. Estos estudios han revelado, sorprendentemente, que existe rencias estructurales de cada uno de los veinte aminoácidos naturales
un número elevado de proteínas que, aunque no adoptan estructuras en proteínas desordenadas son en gran medida independientes del
tridimensionales definidas, llevan a cabo importantes funciones bio- contexto (la secuencia); asimismo, guardan una estrecha semejanza
lógicas. Esta nueva clase de proteínas, que desafían en parte el dogma con las preferencias observadas en las regiones flexibles de proteínas
central de la biología molecular formulado por Francis Crick en 1958 ordenadas, tales como los bucles que conectan elementos de estruc-
(a cada secuencia aminoacídica le corresponde una estructura tridi- tura secundaria.
mensional), recibe el nombre de proteínas intrínsecamente desorde-
nadas (IDP, por sus siglas en inglés). Modelos refinados
Las IDP no pueden ser descritas por una sola conformación, puesto Ese condicionante (preferencias estructurales) permite generar mode-
que adoptan múltiples estructuras. Deben representarse como un con- los para proteínas desordenadas que, pese a contener notables aproxi-
junto de estas —algunas compactas, otras extendidas— de estabilidad maciones, presentan un elevado grado de acuerdo con las mediciones
similar y que se intercambian a una gran velocidad: más de un millón experimentales de resonancia magnética nuclear (RMN) y de disper-
de veces por segundo. sión de rayos X a ángulo pequeño. Sin embargo, estos modelos preli-
Dado que estas macromoléculas desempeñan funciones impor- minares, aproximados, carecen de la resolución necesaria para estu-
tantes y se hallan implicadas en enfermedades neurodegenerativas diar la presencia de patrones de baja estabilidad, posiblemente
Secuenciación ...
Estructura primaria
Modelo computacional
aproximado
1 2
Proteína
Experimento
Experimento
intrínsecamente
desordenada
ADN
p53
Región Proteínas desplegadas
desestructurada
de p53
nes desestructuradas. Es decir, en un tercio de nuestras pro- rían en la señalización y la regulación. Las bacterias sencillas
teínas el concepto de llave y cerradura resultaría, sencillamen- reúnen todos sus elementos constituyentes en un único espa-
te, irrelevante. cio. Los organismos complejos, en cambio, poseen numerosos
Las razones de esta discrepancia todavía no se han aclara- compartimentos intracelulares como el núcleo, el aparato de
do. Una posible explicación sería que las proteínas con caracte- Golgi, las mitocondrias, etcétera; por tanto, necesitan una ma-
rísticas estructurales del tipo llave-cerradura demostrarían la yor señalización entre sus componentes y una regulación más
máxima eficacia en funciones como la actividad enzimática, extensa. Los organismos pluricelulares requieren además es-
mientras que las proteínas intrínsecamente desordenadas lo ha- quemas de señalización para coordinar la actividad de los di-