Programa Educativo Proyecto Hombre

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EL PROGRAMA EDUCATIVO-TERAPÉUTICO PROYECTO HOMBRE

1. ¿QUÉ ES PROYECTO HOMBRE? :


1.1. Orígenes.
1.2. Principios básicos.
1.3. Filosofía.
2. CONCEPTO DE PERSONA En Proyecto Hombre.
2.1. Dimensiones del ser humano.
2.2. La persona es un ser social no individualista.
2.3. La persona es un ser consciente de su realidad interna y
externa.
2.4. La persona es capaz de enfrentarse a sí misma y superar sus
problemas.
2.5. La persona es capaz de elegir y elegir responsablemente. Es
capaz de ser libre y autónoma.
2.6. La persona es capaz de autorrealizarse.
2.7. Drogodependiente.
3. CORRIENTES DE PSICOLOGÍA En Proyecto Hombre.
3.1. Corrientes humanistas y existencialistas.
3.2. Psicoterapias en grupo.
3.3. Corriente congnitivo-conductual.
3.4. Terapia familiar sistémica.
3.5. Influencias psicoanalíticas.
4. PROGRAMA EDUCATIVO-TERAPÉUTICO
(PROGRAMA BASE)
4.1. Acogida.
4.2. Comunidad terapéutica.
4.3. Reinserción.
4.4. Conclusión.
4.5. Alta terapéutica.
5. PROCESO EDUCATIVO-TERAPÉUTICO DEL USUARIO En
Proyecto Hombre.
6. ANEXOS.
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6.1. La entrevista motivacional.
6.2. Evaluación de la eficacia del Programa Proyecto Hombre.
7. BIBLIOGRAFÍA.

José María Tortosa Alarcón


Director P.H. Granada

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1. ¿Qué es Proyecto Hombre?1.

1.1. Orígenes. El origen de la organización se remonta, en primera instancia, al


"Progetto Uomo" del CeIS (Centro Italiano de Solidarietá)2 de Roma (1979), y a las
comunidades terapéuticas de Daytop de EEUU (1963) y de Maxwell Jones en Gran Bretaña.
En 1963, la Sra. W.B. O'Brian, junto a D. Deitch, inició en los alrededores de Nueva
York (Daytop Village), con un pequeño grupo de drogodependientes, una comunidad
terapéutica basada en los principios de la autoayuda de Alcohólicos Anónimos, que después se
convertiría en un programa terapéutico más estructurado.
Por otro lado, en Londres, alrededor de 1969, el psiquiatra escocés, Maxwell Jones,
llevó adelante la experiencia innovadora de transformar el trabajo tradicional del hospital
psiquiátrico en una comunidad terapéutica residencial, implicando a los propios pacientes en
su proceso terapéutico.
Entre 1967 y 1975, en Roma, un grupo de voluntarios preocupados por la situación de
adaptación y marginación juvenil que en esos momentos se estaba produciendo, crearon el
CEIS y decidieron buscar una respuesta concreta y eficaz al fenómeno de la
drogodependencia.
En 1977 conocieron la experiencia de Daytop Village y más tarde la de Maxwell Jones
y, con la colaboración inicial de Daytop, en 1979, el CEIS abre su primera comunidad
terapéutica, que enseguida se convertiría en el programa terapéutico "Progetto Uomo".
En 1984 llega a España. En 1986 se aprueba la Carta Fundacional de la Confederación
de Programas P.H. del Estado Español, llamándose “Asociación Proyecto Hombre”. En 1989
el Ministerio del Interior aprueba los estatutos de la Asociación P.H.. De esta manera, los
diferentes centros de P.H., tienen una misma filosofía y un estilo terapéutico común. Entre
otros, sus objetivos son promover cursos de formación de todo tipo para terapeutas y ayudar a
la apertura de nuevos centros. En 1993 la Asociación es declarada de Utilidad Pública por el
Consejo de Ministros del Gobierno Español.
En definitiva, las raíces de PROYECTO HOMBRE se sitúan entre los valores, estilo y
filosofía del voluntariado, el concepto de autoayuda originario de Alcohólicos Anónimos, la
metodología de la Comunidad Terapéutica de Daytop Village y, finalmente, las ideas sobre la
Comunidad Terapéutica Democrática de Maxwell Jones.

1 En adelante, P.H.
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Ahora mismo, P.H., cuenta con 26 centros en toda España. Ha crecido mucho
cuantitativamente y se ha ido autoorganizando. Ha evolucionado mucho en la renovación de
la metodología recibida de Progetto Uomo. Ha creado nuevas modalidades terapéuticas de
intervención en repuesta a las nuevas tipologías de drogodependientes y a sus necesidades,
continuamente cambiantes, y también como fruto de la experiencia acumulada de trabajo y de
la revisión continua de los procesos de intervención.
Se ha ido dotando de los recursos y servicios necesarios de autogestión, formación,
difusión... Ha ido configurando un sistema jurídico, legal y asociativo para regular las
relaciones entre los distintos Programas (autónomos) con las Fundaciones que los patrocinan
y con las Administraciones Públicas. Pero la filosofía y los principios fundamentales, de
carácter humanista siguen siendo los mismos.

1.2. Principios básicos. Destacamos aquellos que aparecen en la Carta Fundacional:


- Programa sin fines lucrativos.
- No eclesial. Aconfesional, en cuanto que no se inserta en la
pastoral de conjunto de la Iglesia, aún cuando reconoce una
especial relación con la Iglesia Católica.
- Apolítico.
- Abierto a todas las personas que lo necesiten.
- El proceso educativo-terapéutico es voluntario.
- Presta atención a las familias.
- A los terapeutas se les pide disponibilidad en el servicio y
profesionalidad en la intervención.

1.3. Filosofía. PROYECTO HOMBRE consiste esencialmente en un ambiente


terapéutico-educativo, basado en la filosofía de autoayuda, en una ética de solidaridad
comunitaria. El objetivo principal es promover un proceso de desarrollo personal a través de
una interacción social que tiende a la autonomía3. La auto-ayuda, se explica en la relación de
persona a persona donde con la auto-revelación de sí mismo y de la confrontación, la persona

2 El CeIS fue creado en 1970. Nace, como grupo de voluntariado, en plena contestación juvenil para dar respuesta a la marginación de los
jóvenes.
3 Lucio Soave, I Congreso Nacional P.H. de Vitoria, Gasteiz.

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recibe el apoyo necesario para hacer lo que solo cree que no conseguirá cumplir. Es el lugar
terapéutico más importante de P.H.
Esta autoayuda se aplica también a los terapeutas4, resultando un elemento novedoso y
enriquecedor para el trabajo diario al producirse una mejora en las relaciones humanas entre
los terapeutas y una mejora en la calidad el trabajo.
 Un programa de rehabilitación y reinserción socio-laboral de personas con problemas
de droga y otras adicciones que centra el problema en la persona y no en la droga. La
droga es el síntoma del individuo en crisis: crisis existencial, falta de sentido.
 Somos un programa de “objetivos máximos” (libre de drogas). Basamos la
rehabilitación en un proceso de cambio personal.
 Tenemos una concepción humanista de la persona, como ser en constante proceso,
con capacidades y recursos para desarrollarse.
 Somos un Programa Educativo, que posibilita un aprendizaje basado en la experiencia
vivencial de un nuevo tipo de relaciones: con uno mismo, con la familia, los demás,
con la sociedad,... La educación consiste esencialmente en el desarrollo de las
facultades humanas. El hombre a lo largo de la vida debe ir integrando su
conocimiento para insertarse en la sociedad. Para ello el individuo debe ser autónomo.
La educación tiene como fin prepararse para que las personas se integren en la
sociedad.
 Somos también un Programa Terapéutico, ya que, trabajamos bloqueos, proyecciones,
resistencias, etc. Es terapéutico todo aquello que es capaz de curar y, terapia es un
conjunto de acciones que se ejercen sobre una persona y se dirigen a curar una
enfermedad o se dirigen a modificar una personalidad o conducta.5
 Trabajamos sobre tres dimensiones de la persona: comportamental, afectivo-cognitiva
y espiritual-decisional (proyecto de vida).
 Estructurado, aunque de forma flexible, en diversas fases -Acogida, Comunidad
Terapéutica y Reinserción. Al principio la estructura y las normas sirven de sostén de
la persona desestructurada interiormente.

4 En P.H. a los profesionales les denominamos terapeutas. Es un equipo multidisciplinar compuesto por psicólogos, trabajadores sociales,
monitores de tiempo libre, teólogos, abogados, extoxicómanos con formación específica, médicos, profesores, auxiliares, ATS...
5 Con estas definiciones es complejo saber hasta dónde el programa es educativo y hasta dónde es terapéutico, porque es educativo en tanto

en cuanto lo que hace es poner los medios e instrumentos al servicio del usuario para que realice un proceso de crecimiento personal.
También es experiencial porque lo hace en contacto con el mundo, pero también es terapéutico, si entendemos por estar sano el vivir más
felices y dignamente.
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Pero para poder entender qué es P.H. es importante considerar el concepto de persona
y drogodependiente que se encuentra en la base.

2. Concepto de Persona en P.H.6


2.1. Dimensiones del ser humano. El ser humano sobrepasa la suma de sus partes,
debe ser considerado como una totalidad, como algo más que un producto de la suma de
varias partes y funciones.
En él se pueden identificar distintas dimensiones: dimensión corporal, intelectual,
emotiva y espiritual.
Es importante desarrollar todas las dimensiones de la persona de manera armónica,
para favorecer su crecimiento y su desarrollo integral. Por esto, trabajamos en PH de manera
que la persona realice un proceso tanto a nivel comportamental como cognitivo, afectivo y
espiritual. El trabajo en una sola área no es válido sino que es necesario desarrollar y madurar
en todas y cada una de las dimensiones conjuntamente, ya que éstas no son compartimentos
estancos independientes entre sí, sino que están interrelacionados.
2.2. La persona es un ser social no individualista. La persona es un ser social, su
naturaleza se expresa en su relación con los otros seres humanos. Su mundo es siempre social,
es decir, que su contacto, su experiencia o bien se hace en relación inmediata con otras
personas, o bien, si se trata de "cosas", tiene que tener en cuenta al menos las necesidades e
intereses de las demás personas.
En esta medida tiene necesidad de los otros y experimenta, a su vez, unas necesidades
concretas en la interrelación con los demás: necesidad de comunicación, necesidad de afecto,
necesidad de pertenencia, necesidad de estima y reconocimiento.
Nos encontramos vinculados a los demás seres humanos a través de la comunicación.
En su proceso dentro del programa terapéutico la persona toma conciencia de sus
necesidades de contacto social y comienza a darles salida y satisfacerlas.
El residente vuelve a establecer la comunicación con su familia, compañeros,
terapeutas, amigos, etc. experimentando entonces el afecto y el sentido de pertenencia. De esta
manera experimenta sus capacidades, potencialidades y limitaciones en cuanto a las relaciones
interpersonales y toma conciencia de ellas para trabajarlas.

6 Utilizamos indistintamente las palabras residente y usuario para designar a las personas que acuden a nuestros centros, así como otros
términos más familiares -los chicos/as, los niños/as-, dependiendo de la costumbre de cada Comunidad Autónoma.
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2.3. La persona es un ser consciente de su realidad interna y externa. Sólo desde
esta toma de conciencia, dándose cuenta de cómo está ahora uno mismo, puede tratar de
cambiar o detenerse, o incluso evitar algo que haya en él que no le guste.
Es posible que la vida de dependencia le haya hecho perder esa conciencia, o al menos,
apartarla, viviendo fuera de la realidad. Por eso, el trabajo en el programa a través de los
grupos, coloquios, confrontación, feed-back recibidos, tanto en los grupos como en la relación
cotidiana con los otros, irá encaminado a que la persona tome conciencia de su propia realidad
y decida qué hacer.
Es importante, por tanto, ayudar al residente a que piense y analice su problemática
actual, dentro de su marco histórico, y no sólo obligarle o forzarle a hacer las cosas sin pensar
lo que hace.
2.4. La persona es capaz de enfrentarse a sí misma y superar sus problemas. En
la medida en que la persona es más consciente de su realidad: Experimenta limitaciones y tiene
que aprender a vivir con ellas. Tiene que aprender que no siempre puede conseguir y hacer
aquello que desea; Experimenta conflictos y tiene que aprender a resolverlos.
En su experiencia en el Programa Terapéutico el residente se encontrará también con
conflictos y limitaciones, que en unas ocasiones vendrán del mundo exterior y en otras serán
generadas por la microsociedad que viene a ser la propia Comunidad Terapéutica del
Programa. Aprenderá a admitir los conflictos y limitaciones y a afrontarlos responsablemente
dándoles una respuesta madura y equilibrada.
2.5. La persona es capaz de elegir y elegir responsablemente. es capaz de ser
libre y autónoma. La consciencia de su realidad hace que la persona no sea espectadora de su
historia sino partícipe y creadora de la misma.
A lo largo del Programa educativo-terapéutico el residente va a realizar sus propias
elecciones desde la elección de seguir en el Programa y realizar un trabajo personal hasta las
elecciones que ya en la reinserción debe ir tomando con respecto a su vida, elección de
trabajo, amigos, tiempo libre, pareja,...Todo ello desde un estilo de vida y una escala de valores
que haya elegido.
El residente debe tener posibilidad de tomar decisiones y elegir, aunque ello lleve
consigo equivocarse, para ir creciendo en su proceso de autonomía personal. Esta autonomía
tiene que ser socialmente responsable, sólo una persona que es responsable por sí misma
puede asumir responsabilidades frente a la comunidad. Una persona que ha descubierto que

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puede cambiarse a sí misma (auto-ayuda) será capaz también de llevar a cabo en la sociedad
los cambios necesarios.
2.6. La persona es capaz de autorrealizarse. En la medida en que la persona se
comunica entra en una relación interpersonal con los otros, tiene sentido de pertenencia, es
consciente de su realidad, se valora, es capaz de elegir responsablemente y ser autónoma, es
capaz también de autotrascenderse, salir de sí mismo y de sus intereses y desde aquí
autorrealizarse.
La persona necesita crear su propia escala de valores y elegir un proyecto de vida que
le autorrealice como persona.
Desde esta concepción es incuestionable la confianza del Programa en la persona, y en
la capacidad y necesidad de que sea responsable de su propio proceso, siendo el papel del
terapeuta acompañarle en su recorrido personal y garantizar que se dé el ambiente necesario
para que esa persona desarrolle sus potencialidades y alcance su grado de autonomía y
madurez personal.
2.7. Drogodependiente. La drogodependencia es un fenómeno complejo, en
contínuo estudio y que no resulta fácil, pero podríamos decir que el drogodependiente es una
persona que tiene un problema más que todos nosotros: la necesidad de recurrir a una
sustancia para sentirse bien, o para no sentirse demasiado mal. Es alguien al que la vida le ha
ido mal, o mejor, le está yendo mal.
En la anterior definición consideramos que el drogodependiente es una persona. Y que
esa persona tiene un problema: es dependiente de una sustancia. Sin embargo, está claro que
“la persona” no es “el problema”. No podemos identificar el drogodependiente con un
comportamiento. De ahí se desprende la dimensión esperanzada de la recuperación del
drogodependiente.
El adicto es también dependiente de todo un estilo de vida que genera
incomunicación, aislamiento, una escala de valores distorsionada..., como nos pasa a la
mayoría de las personas, pero ellos lo han gestionado de una manera evasiva y sus conductas
se han convertido en, evidentemente, destructivas para ellos mismos y, en gran medida, para
los que los rodean.

3. Corrientes de Psicología en P.H.7

7Para profundizar en estas corrientes de Psicología, me remito a la amplia bibliografía que sobre cada corriente específica existe. Así, a modo
de información, cito lo siguiente: LINN Y GARSKE, Psicoterapias contemporáneas, Ed. DDB; Psicología Existencial y Logoterapia:
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No es, desde luego, una sola escuela psicológica la que fundamenta la actividad
terapéutica de P.H.. Son muchas y, a veces, no es fácil identificarlas.
En lo que sí parecen coincidir todas ellas es en que son psicoterapias prolongadas que
tratan de reestructurar toda la personalidad del sujeto; no se centran en la demanda del cliente
(“quiero dejar la droga”) sino que, a partir de esa demanda, entran en el intento de crear una
persona con un esquema cognitivo, afectivo, comportamental y relacional nuevo.
Por otro lado, al abordar este tema hay que tener en cuenta que no hay uniformidad en
todos los Programas; si bien todos tenemos una base común: “El Programa terapéutico-
educativo Proyecto Hombre basa su metodología en distintas corrientes de la Psicología
actual. En las líneas básicas de abordaje terapéutico existe un claro sustrato humanista-
existencial en la concepción de la persona y del problema de la droga; pero el elemento
fundamental constitutivo de la terapia de Proyecto Hombre es la autoayuda como estilo de
trabajo y como instrumento terapéutico”8.
Así pues:
3.1. Corrientes humanistas y existencialistas (sin duda, las más influyentes). Las
referencias a la Psicología Humanista y Fenomenológica próxima a Rogers y a Maslow son
continuas. Creencia en la capacidad de la persona para llegar a la autorrealización de la que
habla Maslow, y para tender a valores superiores que se proponen en un “estilo de vida
positivo”. Es la tendencia actualizante de Rogers que actúa como una fuerza positiva, interior
e instintiva para el desarrollo de la persona.
Dice C. Rogers9 que “el mejor punto de vista para comprender la conducta es desde el
propio marco de referencia del individuo”. Ponerse en el lugar del toxicodependiente para
entender desde ahí lo que le sucede es básico para empezar a comprender el porqué de su
opciones vitales.

FRANKL V., El hombre en busca de sentido, Ed. Herder; La voluntad de sentido, Ed. Herder; Análisis Transaccional: HARRIS T., Yo estoy bien tú
estás bien, Ed. Grijalbo; Psicología humanista: La Relación de ayuda: de Rogers a Carkhuff, Col. Serendipity, Ed. DDB; Terapia centrada en
el cliente: CARKHUFF, R., La Relación de ayuda en R. Carkhuff, Ed Mensajero; ROGERS, C., Psicoterapia centrada en el cliente, Ed. Piados; El
Proceso de convertirse en persona, Ed. Piados; Gestalt: STEVENS, JH., El darse cuenta, sentir, imaginar, vivenciar, Ed. Cuatro Vientos, Santiago de
Chile; POLSTER, E.M., Terapia Gestáltica, Ed. Amorrortu, Buenos Aires; NARANJO, C., Vieja y novísima Gestalt, Ed. Cuatro Vientos, Chile.
Psicología Evolutiva: MARCHESI, A.; CARRETERO, M.; P ALACIOS, J. (1983) Psicología Evolutiva1. Teorías y métodos. Alianza
Universitaria. Textos. Madrid; Psicología Evolutiva 3. Adolescencia, madurez y senectud. Alianza Psicología. Madrid; PAPALIA, D.; OLDS,S. (1997)
Desarrollo humano. Ed. Mc Graw-Hill. Méjico; Terapia Racional- Emotiva: VEGA, L.; CABALLO,V.; ELLIS, A., Teoría y práctica de la terapia
Racional emotivo - conductual, Ed. Siglo XXI, 1997.
En el anexo 6.1., adjunto un instrumento válido, la entrevista motivacional, que cada vez usamos más.
Un resumen rápido y claro se encuentra en el estupendo artículo de la Revista Proyecto, Nº 29 (marzo 1999) págs. 8-14.
8 VV.AA. (1996) Memoria Anual de la Asociación Proyecto Hombre. Ed. Asociación P.H. (Madrid 1995) p.14.
9 ROGERS, C., Psicoterapia centrada en el cliente. Ed. Piados. Madrid 1986.

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La relación persona a persona es la que domina toda su actividad (junto con el valor
del grupo); las entrevistas son un medio que se utiliza en todas las etapas y en el seguimiento
post-programa.
La función del terapeuta en el grupo es, fundamentalmente, no directiva, dejando que
el propio grupo desarrolle su dinámica, sobre todo cuando se trata de expresar sentimientos.
En las intervenciones individuales esta actuación se hace más directiva.
Al terapeuta se le “exige” un estilo terapéutico dominado por una consideración
positiva e incondicional que transmita al usuario que él es importante por lo que es, por ser
persona, y no por lo que haga, diga, tenga...
En toda la terapia de P.H. subyacen ideas propias de la Psicoterapia Existencialista. Lo
vemos patente en: búsqueda del sentido de la vida y descubrimiento de unos valores de “vida
positiva” (aquella que se vive al margen de las drogas, que se fundamenta en la honestidad de
la persona, que se desarrolla en función de valores de solidaridad, que no necesita de la
violencia, etc.); impulsar en todo momento a que el toxicómano rompa con su mundo anterior
y tome “decisiones de futuro” que supongan crecimiento, aceptar la responsabilidad, aceptar el
desarrollo... aunque conlleven miedo al futuro y ansiedad ante lo desconocido. Es decir, ir a la
búsqueda de lo que los existencialistas denominan un “ser auténtico”; en lo referente a los
contenidos de la terapia, coinciden en que estos han de ser de presente o de futuro, pues lo de
pasado no son objeto de intervención, a menos que tengan una proyección muy importante en
el presente; el papel del terapeuta es un acompañante que comparte con la persona sus éxitos y
fracasos y que en todo momento crece con él.
A continuación del existencialismo hay que destacar la influencia de la Logoterapia de
V. Frankl, el cual opina que el hombre no está dominado por un instinto de placer (como
entendía Freud), ni por una voluntad de hacerse valer (según Adler), sino dirigido por una
voluntad de significado, es decir por la necesidad de encontrar un sentido a su propia vida.
La Logoterapia (curación por la palabra) atribuye muchas neurosis a la pérdida del
sentido de la vida; con la palabra, pretende conducir al paciente al reino de la verdad del existir
humano y de los valores objetivos, a encontrar el verdadero significado de la vida. “La palabra
inhibida se transforma en enfermedad o infelicidad. La experiencia no verbalizada lleva a una
existencia precaria”.10
La terapia de P.H. toma dos elementos fundamentales de la logoterapia: la importancia
que le dan a la verbalización de los sentimientos y de la vida en general; y la búsqueda del

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sentido de la vida fomentando en el toxicómano dos actitudes que han estado lejos de él hasta
ese momento: ser consciente de su vida y responsabilizarse de ella.
Otra escuela psicológica es la del Análisis Transaccional que, sobre todo, se ve en los
elementos técnicos y documentales puestos en práctica: todo lo que se hace a lo largo del día,
todos los avances que el usuario logra, todos sus objetivos y programaciones, etc. siempre se
hacen por escrito: relación adulto-adulto. El triángulo dramático (perseguidor-víctima-
salvador) es la base para hacer el mapa de la personalidad del usuario. En la descripción de la
Personalidad se emplean los “estados del yo” (yo estoy bien, tú estás bien, yo...).
De la Psicoterapia y Consejo Adleriano se toma un elemento fundamental: el concepto
de “estilo de vida”. Adler lo define como un factor unificador y organizador de la
personalidad. Si es un estilo adaptativo nos permitirá alcanzar, sobre la base de nuestro
potencial, aquellas metas que nos proponemos. En la terapia de P.H. el estilo de vida se trabaja
en la etapa de Reinserción Social con el objetivo de que el usuario, que ya está en contacto
directo con el mundo después de un proceso intenso de conocimiento personal en Acogida y
Comunidad Terapéutica, defina cómo quiere orientar su vida y en función de qué valores la
quiere dirigir.
La confrontación que se utiliza está muy próxima a la que propone en su terapia Adler,
pues en ambas se trata de romper los círculos cognitivos de creencias en los que hay
incongruencias. La gran diferencia con Adler es que éste hace un confronto cliente-terapeuta,
mientras que en P.H. la mayor parte de los confrontos son entre usuarios.
Otra influencia muy marcada es la Gestalterapia de F. Perls: El “aquí y ahora”, la
experiencia vital de este momento son los marcadores que definen la relación terapéutica.
Vivir el presente.11 Se hace hincapié en que el usuario es el responsable de su propio proceso.
El objetivo es tratar de que el usuario asuma la responsabilidad de lo que experimenta, que es
algo que no ha hecho anteriormente. Se exige al usuario que tome un compromiso serio de
ayuda a sí mismo y a los demás; compromiso éste que se extiende al terapeuta y que afectará a
la totalidad de su persona.
3.2. Psicoterapias en grupo. El grupo es un elemento fundamental en todas las
etapas de P.H., aunque su profundidad va cambiando en cada una de ellas, siendo máxima
durante la etapa de Comunidad.

10
Monedero, C., Antropología y Psicología. Ed. Pirámide (Madrid 1995) p.152.
11 “El presente, el aquí y ahora, es el momento privilegiado para sorprender la estructura personal en cuyo cambio y crecimiento radica la
salud. La Gestalt, terapia del ego, irá recuperando el potencial personal alienado, insanamente vivido, para ponerlo al servicio del crecimiento
personal, en una vida consciente y libre”. Cfr. García Monje, J.A., psicoterapia Gestáltica, en VV.AA., I Congreso del Proyecto Hombre. Ed.
Asociación P.H. (Madrid 1994) p. 352.
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Actúa, sobre todo, de punto de referencia a la hora de confrontar con los otros la
propia vida. El uso de la técnica del reflejo donde los demás devuelven a cada uno su propia
información reformulada en términos emocionales, como si de un espejo se tratara, es una de
sus funciones más habituales.
Los grupos, al ser muy variados en cuanto a su dinámica, hacen que el usuario vaya
adquiriendo modelos e identificaciones diferentes; además, en cada uno de ellos recibirá y dará
reflejos diferentes, pero todos ellos contribuirán a la reconstrucción (“experiencia emocional
correctora”) de su personalidad. Además en estos grupos el toxicómano descubre algo de lo
que, generalmente, no ha podido disfrutar: la amistad.
Los grupos, en general, son muy poco directivos. El monitor y el terapeuta procuran
tomar una postura de una cierta pasividad para dejar que el grupo siga su ritmo y que los
confrontos12 los hagan, fundamentalmente, los propios usuarios.
De Irvin Yalom se emplean los factores que él considera como causas del éxito:
infundir esperanza (reflejado en la presencia de ex-toxicómanos como terapeutas),
universalidad (se percibe, sobre todo, en los grupos de autoayuda de padres), proporcionar
información, altruismo, recapitulación correctora del grupo familiar), desarrollo de técnicas
socializadoras, conducta imitativa, aprendizaje interpersonal, cohesión del grupo, catarsis y
factores existenciales.
Por último, señalar que los grupos de autoayuda que periódicamente tenemos los
terapeutas, siguen las pautas de los Grupos Balint: grupo homogéneo de participantes, toma
de conciencia de los conflictos (afectivos y de interrelación) que se tienen con los usuarios,
validación consensual en los distintos abordajes de los problemas emocionales, liberación de la
tensión emocional que supone el contacto diario con problemas fuertes de personas, etc.
El Grupo Dinámico en la etapa de Comunidad Terapéutica trata de reproducir la
situación que se recuerda del modo más fiel posible, y con ella los sentimientos que en ese
momento experimentó la persona; todo ello recuerda mucho al proceso de transferencia que
se dan en el Psicodrama de Jacob L. Moreno. Es la representación dramática de la propia vida
del sujeto, consiguiendo así una catarsis psicodramática que le libere de aquellos sentimientos
que en la situación real no supo gestionar adecuadamente.
3.3. Corriente cognitivo-conductual. Importancia que se le da al Locus de Control
de Rotter, siendo el objetivo pasar de un Locus Externo (“la culpa es de la droga que me

Tipo Synanon. Cfr. Ottenberg, D., Qué no se puede cambiar en la Comunidad Terapéutica, en VV.AA., I Congreso del Proyecto Hombre.
12

Ed. Asociación P.H. (Madrid 1994) pp. 74-78.


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enganchó porque estamos en una sociedad corrompida”) a un Locus Interno (“yo soy capaz
de controlar mi vida, de elegir, de no dejarme llevar por los demás, de decir no a la droga y sí a
la vida positiva”).
Se trabajan, aunque en menor medida, las expectativas que el usuario tiene sobre sí
mismo, sobre su proceso, sobre sus debilidades, sobre el futuro, sobre sus miedos, etc.
Uso de elementos que hacen que en todo momento haya que pensar qué tengo que
hacer y por qué.
En los grupos familiares se intenta que en las relaciones en la familia abunden más los
esquemas cognitivos que les hagan ver las situaciones con más realismo a todos.
Los elementos de las Técnicas Modificación de Conductas son también abundantes: se
hace hincapié en la importancia de que los aprendizajes operantes que se han desarrollado
durante toda la vida, ahora hay que extinguirlos a base de introducir otros reforzadores
diferentes de los que siempre han tenido. En los grupos de verificación o de comunicaciones
de familia (etapa de Acogida), lo que se hace a diario es dar cuenta de una observación
sistemática, con registro no pautado, de los sucedido desde que el toxicómano y su
acompañante dejaron el Centro el día anterior hasta que han vuelto al día siguiente;
programación diaria y minuciosa de todas las actividades; confrontación sobre el
comportamiento, buscando los reforzadores que mantienen una determinada conducta que
está fuera de lo pactado; técnicas de “tiempo fuera”; técnicas de “costo de respuesta”: se trata
de los retrocesos de grupo ante las transgresiones del Programa, y de la pérdida del status que
se tiene en un determinado momento. Uso de la “exposición en vivo” a los estímulos
relacionados con la droga que son generadores de ansiedad.
3.4. Terapia Familiar Sistémica.13 Este enfoque sistémico encaja perfectamente con
la propuesta de que la droga no es nunca el problema, sino que el problema es la persona (y la
familia) y la toxicomanía sólo es una consecuencia y/o manifestación de esos problemas.
“La toxicomanía es considerada desde el Paradigma sistémico como un síntoma de la
desestructuración del sistema familiar y como tal puede estar desempeñando una función.
...El miembro sintomático ayuda a mantener unido el sistema familiar haciendo causa
común, como sucede en una catástrofe que une a las personas que sufren”.14

13 Este tipo de Terapia se intenta llevar, a pesar de que, en muchas ocasiones, desborda los objetivos y las posibilidades del Programa. Pero en
P.H. estamos convencidos de que el trabajo con familias es urgente y necesario, pues la organización y el funcionamiento de las mismas incide
en la recuperación del drogodependiente. Cfr. Coletti, M., Desarrollo de la Intervención con Familias de Drogodependientes. En Revista
Proyecto, Nº 20 (1996) pp. 32-35.
14 Díaz Fernández y cols., Terapia familiar con toxicómanos. Principales enfoques y eficacia. En Cuadernos de Terapia Familiar, 19 (1992) p.

18.
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Se hacen grupos de autoayuda de familias con el fin de que las propias familias puedan
adquirir recursos que les posibiliten su crecimiento. Grupos diversos en los que, además de
estar el drogodependiente, se invita a todos los miembros de la familia que quieran asistir para
poder exponer los problemas y resolverlos en el diálogo.
3.5. Influencias Psicoanalíticas. Las referencias a las corrientes Dinámicas son
bastante escasas a excepción del trabajo de sentimientos que se hace, sobre todo, en
Comunidad, y que es una racionalización de dichos sentimientos con el fin de ser capaz de
controlarlos. Tanto en lo referido a comportamientos como en el trabajo de sentimientos, se
insiste en las mismas preguntas: por qué, qué significa eso, qué sientes, qué estas queriendo
ocultar, etc. En terminología psicoanalítica, sería hacer consciente la mayor parte posible de lo
preconsciente.

4. Programa Educativo-Terapéutico (Programa Base).15 Partiendo de estos


presupuestos, afirmamos que P.H. es un Proceso Terapéutico, un Programa Educativo-
Terapéutico. Esto quiere decir que tiene un INICIO: que es el punto de partida de toda
persona que llega a Acogida (Centro de Día) con las características personales que le rodean; y

15 Cuando un toxicómano entra en un programa de P.H. comienza un proceso terapéutico enfocado a lograr su rehabilitación y

socialización aparcando definitivamente las drogas.


Rehabilitarse no sólo requiere dejar el consumo de sustancias, sino también las conductas y los ambientes a los que ese consumo
está asociado. Por eso, los programas de P.H. tienen un enfoque terapéutico-educativo, porque se trata de aprender a vivir sin drogas.
Los modelos de intervención terapéutica abordan la problemática del drogodependiente de manera “integral”, desde una triple
perspectiva biológica, social y psicológica.
Junto al método Tradicional, -por ser el que está en los orígenes, el que constituye la columna vertebral y sirve de base,- la
variedad de programas refleja el esfuerzo de P.H. por ofrecer respuestas individualizadas a los distintos tipos de dependencias y al perfil de los
usuarios, así como al afán de P.H. por dar respuesta a las nuevas demandas sociales: Programa de Apoyo, Adolescentes, Familias de los
Adolescentes, Metadona, Alcohol, Cocaína, Intervención Intrapenitenciaria, Reinserción alternativa, Ludopatías, Rehabilitación y reinserción
de la Comunidad Gitana, Programa de desintoxicación, Trabajo con familias, Prevención escolar y familiar “Entre Todos”, Prevención
Familiar ¡A tiempo!, Prevención comunitaria, Educación de calle, Centros informativos y Actuaciones conjuntas con los planes municipales
de prevención.
Todos los centros de la Asociación comparten esta filosofía y la metodología, aunque la estructura y duración de los programas
varía según las demandas sociales, la problemática personal y la realidad sociocultural de la zona.
En toda realización terapéutica hay dos principios fundamentales. Uno la filosofía de la que parte P.H. y la otra el respeto a la
persona que viene en petición de ayuda. Por ello ha sido necesario a través de los años adaptar los programas a las nuevas situaciones y
perfiles de los drogodependientes.
Podríamos comparar la importancia de estos dos principios con las dos vías del tren. Las dos necesarias, pero distintas; juntas pero
separadas. Fidelidad al por qué nacimos, y hablo de la Asociación P.H. de España, con los 25 Centros y más de 200 programas, y que atiende
al año más de 12.000 drogodependientes, además de sus familiares, entorno, y todo el trabajo en prevención. Y fidelidad a las personas con
quien vivimos y a quienes servimos.
Esto supone estar abierto constantemente a la evaluación tanto interna, como externa, a ver la realidad, a intuirla y
prospeccionarla. Respecto a este punto, se pueden dar dos grandes líneas desde donde podemos responder a las nuevas tipologías. Una,
intentando crear nuevos esquemas, pero desde una postura terapéutica idéntica a la que teníamos en el programa tradicional. La otra
aceptando el reto no sólo de ofrecer nuevos esquemas, sino además desde posturas terapéuticas distintas.
Nos hemos dado cuenta de que este último es el camino adecuado. Por tanto, podemos decir que no sólo hemos creado
programas ambulatorios, sino que hemos trabajado los equipos, que muchas veces provenían del programa tradicional, para que
evolucionaran hacia una actitud terapéutica distinta. La evaluación interna ha sido una constante en nuestros equipos que nos ha supuesto, a
veces, entrar en crisis que, a la larga, han sido de crecimiento de los equipos, mejoramiento en las respuestas, y creación de nuevas respuestas.
Estos últimos años hemos potenciado las evaluaciones externas que nos han hecho distintas Universidades españolas. Ello nos ha
supuesto replantear nuestras respuestas y reforzar el convencimiento de que el trabajo que estamos realizando vale la pena.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 14


un FINAL: que se da el Alta Terapéutica, después de toda la trayectoria vivida durante el
proceso y que supone que la persona sabe ya posicionarse ante la vida de manera responsable,
autónoma y constructiva.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 15


Este proceso terapéutico se estructura en fases: Acogida, Comunidad Terapéutica,
Reinserción.

Acogida Comunidad Reinserción


(Centro de Tratamiento Ambulatorio) Terapéutica
Información. Evaluación y Orientación Intermedio Precomunidad Fase Fase Fase
Es el primer diágnóstico. A B C
contacto con Desintoxicación. 7-8 meses
P.H. (4/6 días) 6-8 meses 11-12 meses
(1 día)

4.1. Es nuestra ACOGIDA, -Centro de Tratamiento Ambulatorio-, un lugar donde el


usuario establece el primer encuentro con el programa y donde se pretende tener el primer
contacto terapéutico entre drogodependiente, familia y programa.
El centro se caracteriza por su clima cálido y de encuentro; por motivar al usuario para
que vea la necesidad de empezar a realizar un cambio en su estilo de vida.

4.1.1. OBJETIVO GENERAL


Facilitar y promover el proceso personal de motivación para el cambio de los usuarios.

4.1.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Crear un ambiente en que el usuario se sienta acogido y favorezca su vinculación al


programa.
2. Lograr el distanciamiento de la cultura de las drogas.
3. Fomento de hábitos de vida saludables y socialmente responsables.
4. Toma de conciencia de la realidad personal.
5. Desarrollo de capacidades personales.
6. Implicar al núcleo familiar como coterapeuta-usuario.

4.1.3. ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN

Cognitivo
El usuario en este ámbito trabaja:
Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 16
 Reestructuración cognitiva: reestructurar ideas, mensajes y pensamientos.
 Reconocimiento/responsabilización del problema: descubrir que el problema no son
los demás, sino el propio usuario.
 Motivación para el cambio: crear, desarrollar una motivación para el cambio.
 Autocontrol de la impulsividad: aprender a pensar antes de actuar.
 Aceptar su parte de responsabilidad ante cualquier situación o conflicto.
 Empezar a analizar su historia personal con respecto a actividades, comportamientos y
problemáticas.

Actividades
Las actividades que se realizan para trabajar este ámbito con el usuario son:
 Entrevistas iniciales, con el terapeuta, cuando el usuario llega la primera vez.
(Entrevista motivacional).
 Entrevistas individuales con los terapeutas.
 Grupos de autoayuda.
 Grupos con la familia.
 Grupos de amigos.
 Grupos mixtos.
 Seminarios.
 Evaluación o diagnóstico.
 Itinerario terapéutico.
 Perfil del usuario.
 Registro de los acontecimientos más importantes del pasado del usuario.

Conductual
El usuario trabaja:
 Adquisición de nuevos hábitos de higiene y salud.
 Reestructuración y fomento de actividades de tiempo libre.
 Iniciarse en la comunicación y relación con los familiares, compañeros y terapeutas.
 Normalización de horarios.
 Adquisición de habilidades sociales.
Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 17
 Autocontrol de la agresividad.
 Ajuste de la conducta sexual.

Actividades
Las actividades llevadas a cabo para trabajar este ámbito son:
 Aceptación y cumplimiento de normas y tareas del programa.
 Programación de fin de semana.
 Incorporación a los sectores de limpieza, jardinería, mantenimiento,...
 Realización de responsabilidades personales.
 Actividades deportivas.

Emotivo- Afectivo
El usuario trabaja:
 Descubrimiento e identificación de sentimientos y emociones.
 Aprender a autocontrolarse emocionalmente.
 Aprender a identificar y expresar las necesidades afectivas y demandar la afectividad de
manera correcta y adecuada.

Actividades
Las actividades llevadas a cabo en esta área son:
 Grupos de familia.
 Grupos de amigos.
 Grupos de autoayuda.
 Entrevistas individuales con el terapeuta.
 Registros de los acontecimientos más importantes del pasado.

Existencial-Valores
El usuario trabaja:
 Descubrir e interiorizar valores como: responsabilidad, honestidad, respeto y
solidaridad, que conllevan una vida libre sin drogas.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 18


Actividades
Las actividades que se realizan:
 Seminarios.
 Grupos de autoayuda.
 Responsabilidades personales.
 Responsabilidades dentro del centro.
 Entrevistas individuales con el terapeuta.

4.1.4. ÁREAS DE TRATAMIENTO

Área familiar
El usuario va afrontando las relaciones familiares y va recuperando su pertenencia al
núcleo familiar dentro de un proceso de autonomía. Para ello, involucramos también a la
familia de forma paralela, tanto en lo que respecta a la relación entre sus miembros, como a la
de éstos con el ambiente externo.
La familia es el campo en el que se cruzan los conflictos generacionales y los conflictos
del “aquí y ahora”. Involucrar a la familia en un programa terapéutico-educativo significa
ayudarla a ser protagonista activa, y no elemento pasivo que se limita a asumir los cambios o
que reacciona boicoteando el trabajo realizado por el conjunto.
Para ello, el trabajo con familias se lleva a cabo a diferentes niveles:
 A nivel informativo. Se establece una relación recíproca, en la cual, el programa
informa a la familia sobre sus responsabilidades como acompañante y cómo va el
proceso de su usuario. La familia aporta datos sobre el comportamiento del usuario,
así como cualquier otra información de interés para el desarrollo del proceso
terapéutico.
 Ofreciendo apoyo y asesoramiento afectivo.
 Ofreciendo orientación familiar.

Actividades
 Grupos de autoayuda.
 Grupos de evaluación de fin de semana.
 Seminarios.
Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 19
 Entrevistas personales.
 Asambleas informativas.
 Historia de familia.
 Realización de convivencias.
 Grupos mixtos.
 Grupos de pareja.
 Escuela de padres.

Área de autoestima
El usuario fomenta, progresivamente, un sentimiento adecuado de capacidad y
competencia, que le permite ir logrando pequeñas metas reales y posibles.
Va adquiriendo un autoconcepto positivo conociendo sus posibilidades y aceptando
sus limitaciones.

Actividades
Las actividades realizadas en el centro son:
 Grupos de evaluación de fin de semana.
 Reunión conjunta de los usuarios, por la mañana.
 Entrevistas individuales.
 Dinámicas de confianza.
 Dinámicas de cohesión de grupo.
 Grupo de amigos.

Área de sexualidad
El usuario va tomando conciencia de la sexualidad vivida y de su identidad sexual.

Actividades
Las actividades realizadas son:
 Grupos de pareja.
 Talleres de sexualidad.
 Seminarios de sexualidad.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 20


 Seminario médico.

Área de tiempo libre


El usuario aprende a utilizar creativamente su tiempo de ocio. Adquiere aficiones y
desarrolla capacidades personales.

Actividades
Las actividades que se llevan a cabo:
 Seminario de ocio y tiempo libre.
 Programación de fin de semana.
 Grupo de fin de semana.
 Taller de educación para adultos.
 Talleres de trabajos manuales.
 Salidas culturales.
 Actividades culturales.
 Actividades deportivas.

Área de relaciones sociales


El usuario desconecta realmente con personas relacionadas con el consumo y tráfico
de drogas y comienza a establecer un marco de relaciones positivas.

Actividades
Las actividades que se realizan son:
 Seminarios.
 Programación de fin de semana.
 Grupos de fin de semana.
 Contacto con el voluntariado.
 Grupo de amigos.

4.2. COMUNIDAD TERAPÉUTICA. Es la segunda fase del Programa Base y se


desarrolla en régimen de internado.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 21


4.2.1. OBJETIVO GENERAL
Crear un clima adecuado, en un periodo de convivencia, con autogestión por parte de los
propios residentes, para que la persona pueda llegar a un grado de conocimiento apropiado de
sí mismo y pueda responder a la pregunta de por qué se ha drogado, realizando los cambios
necesarios para romper con un estilo de vida adictivo.

4.2.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

1. Realizar un proceso de autoconocimiento y cambio personal.


2. Aprender a gestionar los sentimientos, a través del autoconocimiento.
3. Trabajar en el análisis de conflictos presentes y pasados que permita asumir la propia
historia personal y familiar.
4. Experimentación de valores que le permitan conseguir la autorrealización en la gestión
de responsabilidades convivenciales y auto organización de su proyecto vital.

4.2.3. ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN

Cognitivo
Que el usuario llegue a afianzar una estructura cognitiva funcional que sea propia y
autónoma, pasando por unos momentos previos de estructuración cognitiva inducida por el
programa y reestructuración personal.

El usuario en este ámbito trabaja:


 La toma de decisiones.
 Autoconocimiento y adecuación a la realidad personal.
 Refuerzo de las expectativas y autocontrol.
 Elaboración y puesta en práctica de estrategias de cambio.
 Entrenamiento y creación de nuevos hábitos cognitivos.
 La confianza básica en uno mismo.
 La congruencia.
 La empatía.
Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 22
 Aceptación de la inseguridad.

Actividades
Las actividades que se realizan para trabajar este ámbito con el usuario son:
 Entrevistas individuales con los terapeutas. (Entrevista motivacional).
 Seminarios terapéuticos, sanitarios, culturales, de educación física, de tiempo libre.
 Registros y Feedback.
 Grupos estáticos.
 Grupos extensos.
 Grupos temáticos.
 Grupos sonda.
 Grupos de conocimiento.
 Grupos de fin de semana.
 Grupos de abandono y recaídas.

Conductual
Se trata de identificar comportamientos destructivos o dañinos, evaluar la utilidad que se
extrae de los comportamientos identificados, las consecuencias de su empleo y los riesgos de
utilización, así como reemplazar conductas que la acerquen a la adicción por otras productivas
para la persona y que la alejen de ese estilo de vida (adquirir nuevos hábitos). Por ello se
trabaja sobre hechos sucedidos, reales.

Actividades
Las actividades llevadas a cabo para trabajar este ámbito son:
 Entrevista y contrato terapéutico.
 Confrontación.
 Programaciones diversas.
 Incorporación a los sectores de cocina, limpieza, jardinería, mantenimiento,...
 Realización de responsabilidades personales.
 Reclamo personal.
 Reclamo verbal (cambio de dirección).
Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 23
 Experiencia educativa.
 Encuentro.

Emotivo- Afectivo
Tenemos siempre en cuenta ciertas condiciones que son necesarias para la socialización de
la experiencia afectiva, que son permitir, aceptar y alentar los sentimientos, y especialmente

El usuario trabaja:
 Canalizar la rabia.
 Proteger la tristeza o el dolor.
 Analizar el miedo.
 Corresponder al amor y la alegría.

Actividades
Las actividades llevadas a cabo en esta área son:
 Expresión emocional (cajón de sentimientos).
 Terapia racional-emotiva (grupos históricos).
 Proceso de Nueva Identidad (grupos dinámicos o de sentimientos).

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 24


Existencial-Valores
El usuario trabaja:
 Descubrir e interiorizar valores como: responsabilidad, honestidad, respeto y
solidaridad, que conllevan una vida libre sin drogas.

Actividades
Las actividades que se realizan:
 Seminarios.
 Grupos de autoayuda.
 Responsabilidades.
 Cursos de formación ocupacional.
 Talleres formativo-culturales.
 Grupos de autoayuda.
 Programaciones diversas.
 Elaboración de un proyecto personal.

4.2.4. ÁREAS DE TRATAMIENTO

Familia
En el ámbito terapéutico es importante el apoyo familiar para obtener buenos
resultados. Al residente se le ofrece un espacio para reflexionar sobre lo que fue su vida y
sobre la base de ello elaborar un Proyecto de Vida personal donde se incluye un Proyecto de
Vida Familiar. Es por ello necesario que la familia será conocedora y colabore en esta
elaboración. Ella deberá comenzar un dinámica de cambio de forma que produzca un reajuste
del sistema familiar, una reconciliación. Actuará de apoyo y como espejo para el residente.

Actividades
 Entrevista.
 Grupos de seguimiento.
 Grupos familiares individuales.
 Grupos mixtos.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 25


 Grupos de autoayuda.
 Entrevistas individuales con las familias.
 Encuentro familiar
 Grupos de pareja.
 Encuentros de pareja.
 Seminarios.

Autoestima

Actividades
 Técnicas de mejora de la autoestima e imagen personal.
 Grupos de autoayuda.
 Técnicas de relajación.
 Entrenamiento en habilidades sociales.
 Entrenamiento en prevención de recaídas.
 Encuentro familiar.

Tiempo Libre
Actividades
 Taller de ocupaciones diversificadas.
 Actividades deportivas: gimnasia, fútbol, baloncesto, etc.

Relaciones Sociales
Actividades
 Taller de formación educativa y técnicas de estudio.
 Talleres ocupacionales.
 Entrenamiento en habilidades sociales.
 Seguimiento judicial.
 Entrevistas con familias.
 Coordinación con recursos de incorporación social.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 26


4.3. REINSERCIÓN. La inserción socio-laboral supone afianzar los objetivos
logrados en la fase de comunidad terapéutica, así como saber usar sus cualidades, sus valores,
identificar sus intereses haciéndose unos planteamientos reales para llegar a unos fines,
teniendo en cuenta también sus limitaciones.
De esta forma, se continúa en la formación de un proyecto de vida encaminado hacia
el equilibrio personal, familiar, social, laboral y afectivo que dé sentido a su vida y que esté
fundamentado en la responsabilidad, autonomía y autenticidad.
Esta fase se compone de tres niveles, con sus correspondientes objetivos, tiempo de
duración y tipo de asistencia a los grupos. De forma paulatina, el contacto con el Programa, es
menor y el usuario va normalizando su vida a todos los niveles.

4.3.1. OBJETIVO GENERAL


- La autonomía personal.

4.3.2. AMBITOS DE INTERVENCIÓN

Cognitivo
El usuario trabaja lo cognitivo, dándose cuenta de la diferencia que hay entre la
realidad socio-laboral y su fantasía, aceptando la incertidumbre que le provoca la integración
diaria en la sociedad.
Desde esta área se pretende alcanzar un mayor equilibrio personal.

Actividades
Actividades que se realizan:
 Grupos de autoayuda.
 Entrevistas personales.
 Seminarios.
 Grupos temáticos.
 Grupos de programación semanal.
 Grupos de fin de semana.

Conductual
Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 27
En el ámbito conductual el usuario trabaja el asentar criterios a la hora de tomar
decisiones adecuadas y coherentes de cara a consolidar el Proyecto de Vida. De esta manera,
aprende a asumir las consecuencias de sus decisiones.

Actividades
Las actividades llevadas a cabo en el centro son:
 Grupos de autoayuda.
 Grupos temáticos.
 Programaciones de fin de semana.
 Programaciones semanales.

Afectivo
El usuario trabaja esta área aceptando sentimientos mientras se reconoce responsable
de ellos. Todo esto fomenta los sentimientos de capacidad y mejora de la confianza en sí
mismo (autoestima).

Actividades
 Grupos de autoayuda.
 Seminario.
 Temáticos.

Existencial. Valores
El usuario logra mediante las áreas citadas anteriormente, una identidad propia.
Asimila e integra todos los aspectos de la personalidad deseables y no deseables, logrando un
equilibrio personal que dará sentido a su proyecto de vida.

Actividades
 Grupos de autoayuda.
 Grupos temáticos.
 Seminarios.

4.3.3. ÁREAS DE TRATAMIENTO


Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 28
Familia
En esta área, pretendemos que el usuario tome posicionamiento dentro de su familia,
de una manera normalizada, ya que vive con ella a diario. Se intenta potenciar una relación
clara de respeto mutuo y no de dependencia con la familia.
La familia sigue siendo en esta fase una pieza clave en el proceso de rehabilitación,
pues conforme van dejando de acudir al programa, más se apoyan en la familia para intentar
resolver sus problemas.

Actividades
 Grupos de autoayuda.
 Programación semanal.
 Programación de fin de semana.
 Grupos informativos de paso de nivel.
 Entrevistas individuales con las familias.
 Grupo de familia.
 Grupo de pareja.
 Entrevistas personales.

Relaciones sociales
En esta área, se pretende que el usuario mantenga y amplie su red social, así como
asentar la relación con sus amigos. Es el nivel más conflictivo, pues en ocasiones el usuario
revive su pasado excesivamente (culpabilidad por su condición de extoxicómano, escasas
habilidades sociales,...), lo cual le hace fomentar unos sentimientos de autorechazo y
frustración que le impiden formalizar relaciones.

Actividades
 Seminarios.
 Grupos de autoayuda.
 Entrevistas con amigos.
 Programación personal diaria.
 Programación personal de fin de semana.
Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 29
Tiempo libre
En esta área se pretende que el usuario mantenga o aumente las actividades (culturales,
deportivas,...) para ocupar su tiempo libre de una manera constructiva. El usuario es
consciente de que la no utilización de este tiempo puede llevarle a un malestar personal,
sentimientos de frustración y a nuevos consumos de droga.

Actividades
 Grupos de autoayuda.
 Programación personal diaria.
 Programación personal fin de semana.

Sexualidad
En el área afectivo-sexual, se pretende acompañarles en las relaciones que establezcan
ya que aparecen muchos miedos e inseguridades, y en ocasiones existe el riesgo de que repitan
una dinámica de relación poco saludable y que pueda traerles consecuencias no deseadas.

Actividades
 Seminarios.
 Grupos de autoayuda.
 Entrevistas personales.

Autoestima
En esta área se pretende que el usuario valore sus éxitos y fracasos de manera que sea
consciente de su capacidad personal para afrontar situaciones problemáticas. Con una
autoestima adecuada, va a poder enfrentarse a muchas dificultades de su vida diaria.

Actividades
 Grupos de autoayuda
 Entrevistas personales.

Y en cada una de estas fases se privilegian unas áreas que señalamos:


Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 30
Comportamiento (Acogida)
Afectiva-Cognitiva (Comunidad Terapéutica)
Decisional o Espiritual = Proyecto de Vida (Reinserción)

4.4. Conclusión: P.H. busca reconstruir la persona para que se integre a la sociedad
sana y con recursos para enfrentar su realidad.
4.4.1. Los pilares en los que se fundamenta son:
*El usuario con toda su historia.
*La familia como apoyo y célula nuclear del cambio.
*El Programa con las características señaladas.

4.4.2. Las normas básicas y elementales desde el inicio del proceso:


*No a la droga, en cualquiera de sus expresiones y con el mundo que le rodea.
*No a la violencia, de cualquier tipo: física, verbal, psicológica.
Para verificar esto, durante un tiempo, aparece la figura del acompañante (cfr.
característica en nuestra programación).

4.4.3. Las responsabilidades son todas aquellas actividades que utilizamos como
medios. Van a ser el termómetro de cómo el usuario va asumiendo su libertad y reforzando su
voluntad (constancia). A la vez, dan un lenguaje común y un motivo para el inicio del diálogo
grupal.

4.5. Alta terapéutica. Cuando se han cubierto las tres fases, se concede el Alta
Terapéutica. En nuestro programa incorporamos este concepto porque nos parece adecuado
para explicar la finalización del proceso terapéutico.
El proceso terapéutico debe tener un final por las siguientes razones:
 Cuando no crea un final, crea dependencia.
 Cuando existe dependencia se para el proceso personal de Autonomía.
 Cuando existe dependencia puede surgir el resentimiento y la proyección.
 Cuando un proceso se alarga en exceso pierde sentido y en muchos casos crea
conflicto.
 No existe correlación: a mayor tiempo de Programa, mayor calidad del mismo.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 31


4.5.1. Criterios para el Alta Terapéutica.
4.5.1.1. A propuesta del residente: El residente debe tener la libertad, y de esta forma
hay que informarle, de plantear la finalización del Programa en cualquier momento de su
proceso. Esta propuesta debe ser escuchada y considerada por el equipo terapéutico, pues de
lo contrario estaríamos contradiciendo la afirmación de que es el protagonista de su proceso.
En este caso, el equipo terapéutico evaluará el proceso seguido hasta el momento y lo
contrastará con el residente y con el grupo. De la evaluación que se realice, el equipo
terapéutico, tomará una decisión y se la expondrá de manera razonada al residente. En los
casos en que se considere necesario, se tendrá en cuenta la opinión de la familia.
4.5.1.2. A propuesta del equipo terapéutico: Si el proceso de reinserción social ha de
estar encaminado a la autonomía personal, se debe personalizar en la medida de lo posible y
no dejar en función del tiempo la finalización del proceso. La propuesta de Alta Terapéutica la
planteará el equipo cuando considere que el residente ha alcanzado con un grado satisfactorio
los objetivos que se había programado. Si es conveniente también lo contrastará con la familia.
4.5.1.3. Otras formas de Finalizar el Proceso:
 Abandono o Alta Voluntaria: el residente se va del programa.
 Expulsión: mandamos al usuario fuera del programa. Está en relación con la
ruptura del Contrato terapéutico.
 Fin de Programa: El residente no consume (requisito) pero valoramos que no está
en un proceso de crecimiento y las diferencias propuestas o intervenciones que se
han realizado no dan el resultado esperado y el tiempo de proceso se alarga. Esta
modalidad no tiene carácter peyorativo, es importante ritualizarlo: respeto, y puede
llegar a graduarse16 en otro momento.

16La Graduación puede coincidir o no con el alta Terapéutica. El residente no consume y está en proceso de crecimiento: Es un símbolo
importante. Debe de estar al alcance de la mayoría. Es importante que tenga valor y significado para los residentes, sus familias y amigos y el
programa. Es un encuentro afectivo fundamentalmente con las personas que han intervenido en el proceso exitoso del residente. Es una
celebración centrada en la valoración de un proceso de crecimiento personal y de autonomía. Es un elemento reforzante del cambio. Puede
proponerla el residente y/o el programa. Debe estar abierta a las personas que el residente desee.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 32


5. Proceso Educativo-Terapéutico.
“El problema no es la sustancia, sino la persona”.
Comportamental Afectivo – Cognitivo Existencial
Iniciación y *Cambio de *Ambiente libre, *Toma de *Observación y
primera hábitos. sin prejuicios. conciencia del reconocimiento
motivación *Estructuración *Sentido de problema. de valores.
normativa. pertenencia *Cambio en las
*Responsabilidades. *Sentirse expectativas de
escuchado y autoeficacia.
respetado. *Cambio en las
expectativas de
autocontrol.
Conocimiento *Asunción de *Pertenencia a un *Autoconocimiento *Experimentación
personal responsabilidades. grupo. Autoayuda *Modificación de e interiorización
*Autocontrol. *Descubrimiento las creencias de valores.
del yo. irracionales. *Análisis de los
*Descubrimiento *Toma de propios valores.
y expresión de decisiones y
sentimientos. resolución de
*Control de problemas.
sentimientos. *Aprendizaje de
*Experimentación habilidades
de la amistad comunitarias.
*Enfrentamiento
de situaciones de
frustración.
Inserción e *Decisión interna. *Autonomía *Toma de *Elección de la
integración *Asunción de relacional. decisiones escala de valores.
social responsabilidades *Autonomía en el autónoma y *Elección de un
sociales. plan afectivo. coherente con la estilo de vida
*Manejo del realidad. autónoma.
malestar y la *Aumento de la

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 33


frustración autoeficacia y
expectativas de
éxito.
*Elección
progresiva de metas
reales y
significativas.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 34


6. ANEXOS.

6.1. La entrevista motivacional:17 Hago una presentación resumida destacando la


importancia de dicho instrumento para todo nuestro trabajo con drogodependientes, a los
cuales hay que estar motivando continuamente.
“Generalmente las personas se convencen más por las razones que descubren ellas
mismas, que por las que les explican los demás” (Blaise Pascal 1623-1662).
La entrevista motivacional es un estilo de asistencia directa, centrada en el cliente para
provocar un cambio en el comportamiento, ayudando a los clientes a explorar y resolver
ambivalencias” (Miller & Rollnick 1991). Es un tipo de entrevista no confrontativa y
semiestructurada. Identifica en que fase del cambio18 está el paciente. El abordaje esta
centrado en las necesidades y experiencias del paciente. Facilita que el paciente se posiciones.
Genera un fuerte impulso para cambiar hábitos y estilos de vida.
 Las preguntas abiertas.
Es importante que el terapeuta cree una atmósfera de aceptación y confianza, en la que
el usuario analizará sus problemas. Esto significa que el usuario debe ser el que hable más en
este primer momento, con el terapeuta escuchando activamente y alentando la expresividad.
Para empezar este proceso es importante preguntar de manera que estimule al usuario
a que sea el que más hable.
Es preferible hacer preguntas que no se puedan contestar con respuestas cortas
“preguntas abiertas”. Tales preguntas abren la puerta para que el usuario empiece a analizar
sus problemas. Algunos rompen a hablar y sólo hay que invitarles a que nos hablen de su
historia. Otros son más reservados y requieren que se les estimule.
 La escucha reflexiva.
Escuchar sólo implica mantenerse callado y oir lo que alguien tiene que decir. El
elemento crucial en la escucha reflexiva es la forma en que el terapeuta responde a lo que dice
el usuario. Se pueden dar algunos obstáculos: dirigir la entrevista, amenazar al usuario, dar
consejos, tratar de persuadir, moralizar, culpabilizar, ridiculizar, rogar, distraerse el terapeuta,
interpretar, hacer bromas con la problemática del usuario, cambiar de tema. Un terapeuta que
reacciona con una de estas respuestas demuestra que no está escuchando o al menos en el

17 Para profundizar sobre esta interesante modalidad de entrevista, cada vez más en auge, me remito a la bibliografía que aporto al final.
Destacar que en el Hospital Clínic de Barcelona, en la Unitat d’Alcohologia de la Generalitat de Catalunya, se está trabajando con este tipo de
entrevistas.
18 Según Prochaska & DiClemente, (1986) la rueda del cambio se estructura así: pre-contemplación, contemplación, preparado para la acción,

acción, mantenimiento, remisión estable, recaída.


Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 35
sentido de la escucha reflexiva. Lo importante de una respuesta de escucha reflexiva es que
intenta deducir lo que la persona realmente quiere decir. Antes que una persona hable, ésta
tiene un cierto tipo de mensaje que desea comunicar. Esto está codificado en palabras, a
menudo de forma adecuada, y después descodificar su significado.
El terapeuta debe entrenarse para pensar de forma reflexiva. Esto incluye que acepte
que lo que el terapeuta piensa o cree que las personas quieren decir no es necesariamente lo
que realmente quieren decir. Pensar de forma reflexiva es hacer que el proceso sea más
consciente.
 La afirmación.
Es de utilidad afirmar y apoyar al usuario durante la entrevista, con comentarios positivos
y frases de aprecio y comprensión.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 36


 Los resúmenes.
Los comentarios de resumen se usarán para reunir el material que se ha comentado. Esta
manera de realizar resúmenes de forma periódica refuerza lo que ya se ha dicho, confirma que
el terapeuta está escuchando con atención y prepara al usuario para seguir adelante. También
permite que el usuario escuche sus propias afirmaciones automotivadoras. Unir los resúmenes
será especialmente útil para poner de manifiesto la ambivalencia del paciente. Es conveniente
hacer un resumen general al final de la entrevista.
 Las afirmaciones automotivadoras.
Es importante que el usuario presente las razones para cambiar, por tanto es tarea del
terapeuta facilitar estas afirmaciones automotivadoras. Se pueden desglosar en cuatro
categorías:
Reconocimiento del problema, expresión de preocupación, intención de cambiar, optimismo
sobre el cambio. Estos cuatro tipos de afirmaciones reflejan dimensiones cognitivas
(reconocimiento, optimismo) y conductuales (intención de actuar) de compromiso para
cambiar.

6.2. Evaluación de la eficacia del Programa P.H.19


La Asociación Proyecto Hombre para el tratamiento y prevención de las personas con
problemas de droga y otras adicciones, presentó públicamente un estudio que evalúa la eficacia
de su programa educativo-terapéutico de rehabilitación. Se trata de una investigación pionera
en España realizada por las Universidades de Santiago de Compostela, Baleares y Asturias.
El estudio que se sintetiza a continuación es una experiencia pionera, nunca antes en
España se había testado la eficacia de un tratamiento para drogodependientes en tres
comunidades autónomas y, en Europa, se trata del segundo análisis de estas características.
Ha sido realizado por investigadores externos e independientes de las Universidades de
Santiago de Compostela, Oviedo y Baleares, comunidades en las que se ha efectuado la
recogida de datos.
Muestra total: 452 usuarios encuestados pertenecientes a estas tres comunidades
autónomas, con una media de tres años de tratamiento. En el momento de efectuar el análisis
llevaban entre 5 y 10 años de abstinencia.

Cfr. FERNÁNDEZ HERMIDA, J.R. - SECADES VILLA, R. Y OTROS, “Evaluación de la eficacia del Programa Proyecto Hombre”.
19

Asociación Proyecto Hombre. Madrid 2.001.


Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 37
Perfil del exdrogodependiente:
 Policonsumidor con uso preferente de heroína.
 Edad promedio alrededor de los 29 años.
 Con más de 10 años de consumo de drogas (heroína, cocaína, alcohol y hachís)
 Antes de entrar en Proyecto Hombre realizó una media de tres intentos de dejar la
droga con ayuda profesional.
 El 48% tiene antecedentes penales y el 19% ha estado alguna vez en prisión.
 La mayoría abandonó su trabajo como causa de su adicción.

El estudio arroja un dato revelador, el 91’2% de las altas terapéuticas (personas que
completan el programa de rehabilitación) abandonan las drogas, se incorporan al mundo
laboral, recuperan la familia y mejoran su nivel educativo.
Este porcentaje de éxito tan elevado (otros estudios internacionales ofrecen cifras en
torno al 60-70% de éxito) se debe, en parte, a que el modelo de Proyecto Hombre ofrece un
tratamiento integral. Rehabilitarse no sólo requiere dejar el consumo, también los hábitos y
los ambientes a los que está asociado. Por eso, el programa ofrece un enfoque terapéutico-
educativo, porque se trata de aprender a vivir sin drogas.
El 8’8% restante de esas altas terapéuticas recaen principalmente por consumo de
alcohol, o lo utilizan como puente hacia otras sustancias: heroína, cannabis y cocaína son, por
este orden, las que más consumen las personas que sufren recaídas.
La situación laboral y personal ofrece también datos positivos:
Más del 70% de los encuestados están plenamente incorporados al mundo laboral.
La ocupación del tiempo libre parece satisfactoria para un elevado número de las
personas objeto del estudio. La frecuencia y el tipo de actividades de ocio que realizan
muestran un uso funcional y normativo del tiempo libre, muy alejado del patrón habitual de
las personas con problemas de adicción a las drogas. La mayoría de ellos mejoran su relación
con la familia. Además, los usuarios que han pasado por los programas de tratamiento de
Proyecto Hombre tienen una visión positiva de la evolución de su salud física y mental.
Por último, la erradicación de la actividad delictiva o de los problemas con la justicia
supone un objetivo cumplido para el programa. Es importante observar que algunos usuarios

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 38


en tratamiento o con alta terapéutica se vieron obligados a ingresar en prisión por causas
pendientes con la justicia (más de 50 personas en 1.999).
Como epílogo del análisis, se solicitó a los encuestados una valoración del programa
que resultó ser muy positiva y similar entre quienes alcanzaron el alta terapéutica o
abandonaron el tratamiento antes de su finalización.

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 39


8. BIBLIOGRAFÍA.

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José Mª Tortosa Alarcón. (Director)

Programa Educativo-Terapéutico Proyecto Hombre - 41

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