La Magia en El Satanismo Moderno Religioso PDF
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La Magia en El Satanismo Moderno Religioso PDF
moderno religioso
Índice de contenidos:
1. Introducción …………………...…………………………………………………….1
2. Estado de la cuestión y metodología .………...……………………………………....2
3. Consideraciones previas ……………………………………………………………..4
3.1. Desarrollo histórico del satanismo moderno religioso …………………………..4
3.1.1. Precursores: de Milton al satanismo romántico …………………………..4
3.1.2. Interludio: Baudelaire y Huysmans ………………………………………7
3.1.3. El satanismo en la actualidad: De la Church of Satan a The Satanic
Temple…………………………………………………………………….10
3.2. Tipología religiosa ..…………………………………………………………...15
4. Influencias esotéricas de la magia satánica………………………………………….17
4.1. Éliphas Lévi ...…………………………………………………………………18
4.2. Péladan, Guaita y Papus ……………………………………………………….23
4.3. Helena Blavatski ………………………………………………………………25
4.4. Aleister Crowley ………………………………………………………………27
5. La magia satánica según LaVey ……………………………………………………31
5.1. Magia mayor …………………………………………………………………..34
5.2. Magia menor …………………………………………………………………..38
6. La magia en Aquino y el Temple of Set ……………………………………………..39
7. Variantes, eclecticismo y tendencias ……………………………………………….41
8. Conclusiones ……………………………………………………………………….48
9. Referencias bibliográficas ………………………………………………………….51
10. Fuentes ……………………………………………………………………………..51
Anexo …………………………………………………………………………………..53
Abstract
The aim of this work is to analyze in a broad way the question of ritual and non-ritual
magic in contemporary Satanism as a religious movement. For it, I will deal with different
matters such as the ideological origins of these practices, their evolution, their esoteric
influence, the way they are performed nowadays and some trends among their
practitioners, trying to expose with it how they understand and justify such practices.
Likewise, during the development of this work I will present the differences between the
various Satanist congregations and the way their vision of magic is influenced by them.
To cover all these issues, the perspective of our analysis will necessarily be
interdisciplinary.
Resumen
El objetivo que perseguimos en este trabajo es analizar de una manera amplia la cuestión
de la magia ritual y no ritual en el satanismo contemporáneo como movimiento religioso.
Para ello atenderemos distintos asuntos, tales como los orígenes ideológicos de estas
prácticas, su evolución, su influencia esotérica, la forma que cobran en el presente y
algunas tendencias que se dan entre sus practicantes, tratando de exponer en el proceso
cómo éstos las entienden y justifican. Asimismo, durante el desarrollo del trabajo
expondremos las diferencias entre las distintas congregaciones satánicas y la manera en
que éstas influyen a su visión de la magia. Para cubrir todos estos aspectos la perspectiva
de nuestro análisis será imperiosamente interdisciplinar.
1. Introducción
La ceremonia tiene lugar en la capilla de un viejo convento ursulino. Un hombre con
las mejillas coloradas y los labios pintados abre la puerta, haciendo que Durtal se
pregunte si ha ido a caer en una guarida de sodomitas. En la capilla, tenuemente
iluminada, nada sugiere que haya algo fuera de lo común, excepto por una obscena
figura de Cristo con el miembro erecto, que corona el altar. Los asistentes, hombres
y mujeres, permanecen escondidos en las sombras, hablando entre ellos por lo bajo,
murmurando. Entonces, se encienden unos cirios negros, y el canónigo Docre entra
en la habitación. Viste un tocado escarlata con dos cuernos de bisonte, así como una
casulla roja dibujando un triángulo, con un carnero negro en el centro, mostrando
sus cuernos. Se distribuyen unos incensarios prendidos, que exhalan una mezcla de
fragancias complaciendo a Satán: ruda, beleño, estramonio, mirto y belladona seca.
Las mujeres se envuelven en el oloroso humo, y, mientras respiran el perfume,
comienzan a despojarse de sus vestiduras y gemir lascivamente. En ese momento, el
canónigo Docre, que está desnudo bajo sus vestiduras, se arrodilla y comienza una
larga oración a Satán1.
Ahora bien. ¿En qué consiste el satanismo? ¿Cuáles son sus verdaderos rituales? Estas
son algunas de las preguntas a las que trataremos de dar respuesta en el presente trabajo.
A la hora de indagar en estas cuestiones debemos andarnos con pies de plomo y consultar
únicamente testimonios fiables sobre el tema. Para ello, debemos descartar cualquier tipo
1
Descripción extraída de Van Luijk (2016), págs. 166-167. Salvo que se indique lo contrario, ésta y todas
las citas posteriores plasmadas en el texto han sido traducidas por el autor de este trabajo desde su inglés
original.
1
de artículo amarillista y centrarnos en las fuentes académicas sobre el tema, o bien, las
que nos dejan los propios satanistas.
Por fortuna, esta materia podrá ser posteriormente ampliada en forma de tesis
doctoral, que también realizaremos en el seno de la Universidad Complutense y de las
Ciencias de las Religiones, a cuyos profesores agradecemos todo el bagaje adquirido
durante los últimos meses, sin el cual, no podríamos realizar este trabajo. Así pues, este
trabajo pretende ser la versión reducida de una futura tesis sobre magia satánica, donde
podemos abordar los asuntos que aquí se tratan, además de otros nuevos, con mayor
profundidad.
2
La naturaleza de este movimiento queda expuesta en el punto 3.2. “Tipología religiosa”, donde, por
necesidad, también se realizan una serie de precisiones terminológicas. Cf. págs. 15-17.
2
La mayor parte de los testimonios que uno puede encontrar no necesariamente sobre
el satanismo o sus rituales, sino sobre el mundo del ocultismo en general, se encuentran
en artículos periodísticos que, si bien son útiles para analizar la perspectiva que se tiene
de estos movimientos en el conjunto o en algunos sectores de la sociedad, rara vez nos
proporcionarán una información fidedigna y ausente de una intencionada morbosidad. El
carácter minoritario de este colectivo y los prejuicios con los que tienen que cargar sus
miembros no favorecen que estos hagan un esfuerzo por darse a conocer, lo cual es
comprensible. En consecuencia, el número de trabajos de campo que aborden la
religiosidad o los rituales satánicos es prácticamente inexistente, por lo que el
entendimiento de esta cuestión ha quedado reservado a un número de personas
mínimamente superior a la cantidad de practicantes.
Ante estas dificultades, las recientes investigaciones sobre la realidad del satanismo,
por lo general, vienen empleando perspectivas sociohistóricas y están siendo de carácter
más o menos generalista, dedicando a la magia una atención escasa. En lo que respecta a
obras dedicadas íntegramente a la magia satánica, sólo hemos sido capaces de encontrar
un artículo. El grandísimo interés personal que nos suscita este tema nos animado todavía
más a adentrarnos en este terreno con toda la profundidad que nos sea posible alcanzar en
un texto de este calibre. Para ello, emplearemos perspectiva interdisciplinar, analizando
las fuentes históricas y literarias con el fin de clarificar los orígenes ideológicos del
conjunto del satanismo, así como las influencias esotéricas de la magia satánica, cuyos
textos abordaremos de manera comparativa. Por otro lado, hemos considerado que, para
una buena comprensión de la realidad de la magia satánica contemporánea, es necesario
conocer un mínimo de las tendencias y prácticas concretas. Este hecho nos ha impulsado
no sólo a incluir un apartado de corte sociológico, sino a realizar un ensayo de trabajo de
campo a pesar de nuestra reducida formación antropológica. A fin de desarrollar esta línea
de investigación, por donde llegarían las informaciones más novedosas, hemos realizado
una serie de entrevistas de diversos formatos que pueden servir, a su vez, para establecer
unas primeras pautas de trabajo de cara a futuras investigaciones más sistemáticas.
Las mayores dificultades nos las hemos encontrado precisamente a la hora de emplear
estas últimas perspectivas no han venido sólo por estar menos familiarizados con la
sociología y la antropología (venimos de la filología clásica), sino también por la reducida
apertura de los satanistas fruto del prejuicio social hacia su religión, aún mayor cuando el
foco se posa en el tema de la magia. Para contar con el número de testimonios suficientes,
3
nos hemos visto obligados a contactar con buena parte de estas brujas y brujos satánicos
a través de las redes sociales, siendo conscientes de que existen formas de realizar un
trabajo de campo más completo y que penetre más profundamente en la materia de
estudio. Por otro lado, el número de satanistas dentro del ámbito español que se
consideren practicantes de la magia con los que poder concertar una entrevista formal es
incluso más reducido.
3. Consideraciones previas
En esta sección introductoria recogeremos unos aspectos que, a pesar de no explicar
el funcionamiento de la magia en el satanismo religioso contemporáneo o sus
características formales, resultan esenciales a la hora de comprender la historia y el
ideario del propio satanismo. Tales aspectos no sólo forman parte del desarrollo lógico
de cualquier análisis, sino que nos proporcionarán un bagaje clave para el entendimiento
del sustrato ideológico que cimenta la magia satánica.
Antes de hablar sobre esta religión, debemos retrotraernos unos pocos siglos atrás. La
historia del ángel caído es larga y variada, y las formas en las que ha sido representado o
descrito a lo largo de los siglos no han sido menos dispares. Sin embargo, ningún autor
reveló sus simpatías hacia este personaje explícitamente hasta finales del siglo XVIII.
Son estas perspectivas las que aquí trataremos de plasmar, siguiendo una línea
cronológica que desemboque hasta el satanismo moderno religioso de nuestros días,
facilitándonos, a su vez, su comprensión.
Sólo podríamos empezar hablando de Paraíso Perdido, obra del poeta inglés John
Milton (1608-1674) y publicada por primera vez en 1667. Este poema épico relata el mito
de la insurrección de Satán y el pecado original y, lejos de tener a Jesús o Adán como
protagonistas, los focos de esta historia apuntan a Satán. El papel protagonista y la gran
profundidad que adquiere el Diablo a raíz de este hecho le restituye no sólo su imagen
4
angelical, sino grandísima parte de la dignidad arrebatada durante más de un milenio. El
Satán de Milton nunca ha dejado de ser Lucifer, el más bello de los ángeles. Se nos
presenta también como un ser ambicioso, astuto, y sumido en la melancolía tras fracasar
en su intento de tomar los cielos, pero orgulloso e incapaz de admitir la derrota. No era
de esperar que un conjunto de artistas, poetas e intelectuales radicales de poco más de un
siglo después encontrasen su inspiración en un personaje del puritano Milton. Este
irreverente grupo, en el que podemos encontrar a reconocidos autores como Henry Fuseli,
Mary Wollstonecraft hija (más conocida como Mary Shelley), William Godwin o James
Barry, formaba parte del círculo de amistades del disidente editor Joseph Johnson, quien
pretendía publicar una nueva y suntuosa edición del Paraíso Perdido que incluiría
algunos dibujos y grabados de Fuseli y Barry, los cuales presentaban a un Satán heroico,
fuerte y esplendoroso. El proyecto de Johnson, sin embargo, nunca llegó a publicarse3.
Una de las mejores perspectivas para entender la significación que Satán tenía para
este conjunto de autores es la que nos proporciona el político y escritor británico William
Godwin (1756-1836), a menudo considerado el padre del anarquismo, quien observa en
el Satán de Milton un modelo heroico y revolucionario, núcleo de lo que se convertiría
en el satanismo romántico:
Debe admitirse que sus energías iban dirigidas en gran medida hacia objetivos
personales. Pero ¿por qué se rebeló contra su creador? Fue, como él mismo nos
cuenta, porque no vio razón suficiente para esa desigualdad tan extrema en poder y
jerarquía que el creador instauró (…). Tras su caída ¿por qué valoraba aún tanto ese
espíritu de oposición? Por la convicción de que fue dura y perjudicialmente tratado.
No se desalentó por la aparente desigualdad de la contienda, pues el sentido de razón
y justicia que había en su mente era más fuerte que el sentido de fuerza bruta; porque
tenía más los sentimientos de un Catón o un Epicteto que los de un esclavo4.
3
Van Luijk (2016), págs. 69-70.
4
Godwin, W (1793), Disquisición sobre la justicia política y su influencia en la virtud y felicidad de la
gente (Volumen IV, apéndice I); extraído de Van Luijk (2016), pág. 70.
5
Van Luijk (2016), págs. 77-79.
5
de estos revolucionarios es con las palabras de Dyrendal, historiador y sociólogo de las
religiones especializado en satanismo moderno:
Percy Shelley (1792-1822) también expresó su visión heroica del ángel caído. Sin
embargo, su contacto con Paraíso Perdido no se produjo mediante la pertenencia al
círculo de Johnson, sino a través de Godwin (padre de Mary Shelley) y su obra
revolucionaria. La admiración por el Satán de Milton fue particularmente firme durante
los años de buenas relaciones con su suegro Godwin9. En estos términos se refiere a Satán
en su celebrado ensayo Defensa de la poesía (1820):
Nada puede superar la energía y la magnificencia del personaje de Satán tal y como
es expresada en Paraíso Perdido. Es un error suponer que en algún momento haya
estado destinado a ser la personificación popular del mal. (…) El Diablo de Milton,
como ente moral, es superior a su Dios, alguien que persevera en un propósito que
considera excelente a pesar de la adversidad y la tortura causada por alguien que, en
6
Dyrendal et alii (2016), pág. 31.
7
Planchas 3 y 4 respectivamente; extraído de Blake, W. (2017), Matrimonio del cielo y el infierno,
traducción de Fernando Castanedo, Madrid, Cátedra, págs. 89, 91.
8
Respectivamente en las páginas 18 y 27.
9
Van Luijk, op. cit., págs. 71-72.
6
la fría seguridad del indudable triunfo, inflige la más horrible venganza a su
enemigo10.
10
Extraído de Salt, H. (ed.) (1915), Selected Prose Works of Shelley, Londres, Watts & Co., pág. 103
11
Van Luijk (2016), págs. 72-73.
12
Bakunin, M. (2015), Dios y el Estado, Madrid, Ediciones Irreverentes, pág. 12.
7
valiosa muestra de la transición entre las perspectivas de los “satanistas” románticos y la
actitud hacia Satán más extendida a finales del XIX. El poema clave para justificar esta
afirmación es “Las letanías de Satán”, presente en la que sin duda es su publicación más
conocida, Las flores del mal (1857)13. En los versos del mencionado poema retrata al
“más bello y sabio de los ángeles” como un protector de los borrachos y los convictos,
pero también como un guía de inventores y científicos, así como un instigador del amor
y la lujuria. Las letanías finalizan con una oración en la que el autor expresa su deseo de
descansar en el paraíso de Satán:
13
Baudelaire (2015), pág. V.
14
Baudelaire, ibid., pág. 201. Si se desea leer en su francés original, véase “Texto 1” en el Anexo.
8
social15. Con los Bouzingos como referencia, no sorprende que Baudelaire traspasara la
habitual actitud provocativa de este grupo, llegando a adorar al Diablo.
15
Van Luijk (2016), págs. 152-153.
16
Van Luijk, ibid., págs. 155-162.
17
Van Luijk, ibid., pág. 163.
18
Cf. “¡El dios al que adoras podrías ser tú mismo!”, en LaVey (2018), págs. 50-51.
9
A pesar de tener éxito en su empresa, la gran mayoría de los testimonios recolectados
fueron bastante menos morbosos de lo que esperaba19.
Sin embargo, la misa negra retratada por Huysmans como una especie de inversión
de la misa católica no sólo fue relevante por la irónica inspiración que ejerció en las que
se practicarían posteriormente en el seno de la conocida y contemporánea Church of
Satan, sino también por la influencia que tuvo en el imaginario cultural y, en
consecuencia, en el mundo del arte20.
19
Van Luijk (2016), págs. 164-165, 175.
20
Véase “Imagen 1” en el Anexo.
21
Van Luijk (2016) págs. 299-302.
10
que nos suscitan estos grupos de cara a futuras investigaciones de mayor calibre o
centradas sobre el tema22.
22
Para más información, cf. “Maria de Naglowska: Satanismo, magia sexual y el poder femenino”, El Baile
del Espíritu, en https://bailespiritu.blogspot.com/2016/04/maria-de-naglowska-satanismo-magia.html
(acceso: 25/08/2018); Van Luijk, “Precursors and Inspirations”, ibid., 299-306.
23
Introvigne (2016), pág. 306; Van Luijk, ibid., págs. 295-296.
24
Barton (1992) págs. 19-20, 32-38, 66, 70; Van Luijk, ibid., págs. 294-297.
25
Dyrendal et alii (2016), pág. 5.
26
LaVey (2008), pág. 28.
27
Might is Right or The Survival of the Fittest, es un libro escrito bajo el pseudónimo de Ragnar Redbeard
por Arthur Desmond, de quien LaVey extrajo parte de sus ideas sociodarwinistas. De hecho, aparece
mencionado en las dedicatorias de su Biblia Satánica. Cf. ibid., pág. 4.
11
LaVey llegó incluso a reconocer que su lectura del satanismo consistía en “Ayn Rand con
adornos”28.
28
Dyrendal et alii (2016), pág. 4; Introvigne (2016), págs. 307-315. Esta filósofa y escritora de origen ruso
e ideología anarcocapitalista destaca por ser una gran defensora del racionalismo, el individualismo y el
darwinismo social. En el apéndice IV de La Biblia Satánica se incluye un paralelo entre el satanismo
laveyano y el objetivismo, nombre con el que Rand bautiza a su filosofía en su novela La Rebelión de Atlas
(1957). Otra de sus obras más conocidas es El manantial (1943).
29
Van Luijk (2016), pág. 323. Baudelaire y Huysmans aparecen favorablemente mencionados en LaVey
(1972), pág. 77; (2008), pág. 120.
30
Schipper (2010), pág. 105.
31
Introvigne (2016), pág. 318. La cita proviene de “Quo Vadis?”, Cloven Hoof 6; extraída de Van Luijk
(2016), pág. 350.
12
bastardo de un demonio hebreo”32. LaVey también llega relacionar a Satán con Set en La
Biblia Satánica, refiriéndose a él como “diablo egipcio”33. Sin embargo, esta
identificación absoluta del dios Set con la figura de Satán nace con Aquino y no se trata
de una idea generalizada dentro del satanismo34.
32
Aquino, M. (2010), The Temple of Set, San Francisco, e-book publicado por el autor (borrador 11);
extraído de Van Luijk, ibid., pág. 351-352.
33
Cf. LaVey (2008), pág. 69.
34
Las fuentes no aclaran el germen de esta idea. La posibilidad más verosímil es que Aquino se viera
especialmente interesado en el paralelismo entre Set y Satán dibujado por LaVey. Por otro lado, en la saga
de ficción Conan, R.E. Howard representa a Set como un demonio maligno de forma ofidia, haciendo su
primera aparición en 1932. Esta imagen de Set muy probablemente provenga de la propia tradición egipcia,
en la que este dios acabaría asociándose con la serpiente primigenia del Caos, Apofis. Sin embargo, el ToS
no representa a esta divinidad en ningún momento con apariencia de serpiente, y se desconoce hasta qué
punto Aquino podía estar familiarizado con esta saga.
35
Schipper (2010), pág. 107.
36
Dyrendal et alii (2016), págs. 218-219.
13
Las relaciones entre TST y la CoS no son demasiado amigables, lo cual se debe a
varias razones. En primer lugar, la iglesia laveyana siempre ha pretendido el monopolio
del satanismo, concibiendo, por otro lado, la labor activista como algo que debe llevarse
a cabo de una manera aislada e individual. Sin embargo, muy probablemente las mayores
desavenencias entre ambas agrupaciones se deban a cuestiones ideológicas. En una
entrevista concedida a El Mundo, Greaves responde de la siguiente manera cuando se le
pregunta acerca de sus diferencias con la CoS:
La principal diferencia entre ellos y nosotros es que ellos tienen un sentido muy
estricto del darwinismo social. LaVey llegó a decir que él usaba el satanismo para
dar a la gente la filosofía de Ayn Rand mediante subterfugios religiosos, y a eso hay
que añadir su visión del individualismo muy influida por Nietzsche. Para él la
compasión era una consecuencia de la debilidad. Cuando eres más joven esas
afirmaciones pueden tener cierto sentido, pero a medida que maduras, aprendes y
ves cómo funciona la realidad te das cuenta de que la compasión y la empatía te
hacen más fuerte y te ayudan a trabajar en comunidad. Además, nosotros trabajamos
por la igualdad de todos, cosa que él rechazaba37.
37
Cavanilles (2016), en http://www.elmundo.es/sociedad/2016/08/18/57a9ec27e5fdea8e088b4681.html
(acceso: 15/06/2018). Debido a su reciente conformación, apenas contamos con información académica
sobre The Satanic Temple. Por ello, buena parte de las fuentes que versan sobre este grupo serán
periodísticas o habrán sido extraídas de su página web.
38
A diferencia de la CoS, TST está dividido en delegaciones territoriales denominados internamente como
“capítulos”, encontrándose su sede en la ciudad de Salem. Para este trabajo hemos utilizado los índices
presentes en su página web oficial en la de los capítulos Nueva York y Detroit localizados en este mismo
orden en las siguientes páginas: https://thesatanictemple.com/pages/the-satanic-temple-library,
http://thesatanictemplenyc.com/?page_id=211 y https://thesatanictempledetroit.com/recommended-
reading/ (acceso: 06/07/2018).
39
Véase Church of Satan, “Satanic Sources – Book List”, en https://www.churchofsatan.com/sources-
book-list.php (acceso: 06/07/2018).
14
Sin embargo, la obra clave para la comprensión del ideario de TST es La rebelión de
los ángeles (1914), del socialista Anatole France. El aspecto clave de esta obra es que el
Satán de France se da cuenta de que, si consigue derrotar a Dios, terminaría por ocupar
su lugar, volviéndose tan corrupto como Él, por lo que prefiere permanecer en una
posición de resistencia. Navegando por la página web oficial de TST nos hemos
encontrado que La rebelión de los ángeles aparece mencionada como “canon”40.
Como hemos podido ver, el satanismo no es un movimiento con una única doctrina,
sino que es un terreno donde participan varias voces con diferentes cosmovisiones.
Llegados a este punto, es donde debemos preguntarnos qué características comunes tienen
los distintos colectivos o individuos que se adscriben dentro de lo que en la órbita
académica conocemos como satanismo moderno, satanismo contemporáneo o,
sencillamente, satanismo, de entenderlo en cualquier caso como un movimiento religioso
estructurado41.
40
“Learn”, The Satanic Temple, en https://thesatanictemple.com/pages/learn (acceso: 06/07/2018).
41
Así es denominado a lo largo las distintas obras académicas que hemos incluido en la bibliografía final,
entre otras. Véase Dyrendal (2012; 2016); Petersen, J. (2009), Contemporary Religious Satanism: A
Critical Anthology; Schipper (2010) y Van Luijk (2016). Todos llegan en algún momento a mencionarlo
como satanismo a secas. Por otro lado, lo más frecuente entre quienes se identifican como satanistas es que
no se incluya ningún adjetivo detrás, aunque a veces también se refieren a su religión como satanismo
moderno. Véase Iglesia de Satán, en https://iglesiadesatan.com/.
15
tendencias, al estar basadas en una serie tópicos e ideas (la adoración al mal o al Diablo,
por ejemplo) más propios de una mentalidad cristiana tradicional que de una satánica, no
deberían considerarse como tales, al igual que no se perciben como propias de una
determinada religión aquellas expresiones que, basadas en un ideario alejado u opuesto a
los preceptos de la misma, tratan de imitarla42.
42
Para más información, cf. Van Luijk (2016), “Intermezzo 4: Adolescent Satanism, Metal Satanism,
Cyber-Satanism”, págs. 381-385.
43
Dyrendal et alii (2016), pág. 4-7.
44
Flowers (1997), págs. 13-15.
16
del XIX que lo importó a Europa como una forma de referirse al lado dañino y negativo
de las prácticas mágicas45. Más adelante profundizaremos sobre su visión esotérica46.
45
“Sobre el Sendero Siniestro”, El Baile del Espíritu, en https://bailespiritu.blogspot.com/2017/09/sobre-
el-sendero-siniestro.html (acceso 17/07/2018).
46
Cf. págs. 24-26.
47
Flowers, ibid., págs. 1-2.
48
Flowers, ibid., pág. 3.
17
heterodoxas ideas religiosas que los autores presentes en este apartado se fueron
transmitiendo hasta desembocar en el que actualmente es concebido dentro del satanismo.
Desde joven, Constant quiso ser sacerdote de la Iglesia Católica, con la que tuvo una
relación muy ambigua durante toda su vida debido sus ideas de izquierda radical 50, que
combinó con su particular visión teológica. Sin embargo, se dio cuenta muy pronto de
que ser sacerdote no era su verdadera vocación. Además de verse influido por la obra de
Jeanne Guyon, mística francesa del XVII que redirigió su pensamiento a líneas
panenteístas, se empapó del satanismo romántico gracias a los círculos radicales que
frecuentaba. Se cree que Constant comenzó a desarrollar su interés en el satanismo
romántico tras el contacto con Flora Tristan (1803-1844), socialista y feminista
especialmente activa en Francia e Inglaterra, quien muy probablemente influyó en su
perspectiva teológica tan teñida de socialismo y sus peculiares ideas sobre Satán51. Así
habla esta autora de Lucifer en L’Emancipation de la Femme:
Lucifer, el ángel del genio y la libertad, a quien las supersticiones del Medievo han
relegado al trono del infierno, (…) asciende triunfante de nuevo hacia el cielo, con
una estrella en su frente, y en su mano derecha una antorcha que no se extinguirá.
49
Muy probablemente la obra de Lévi no habría llegado a autores americanos interesados en el ocultismo,
como LaVey o Lovecraft, de no ser por las traducciones de Arthur E. Waite, escritor y ocultista nacido en
EEUU. Su obra más relevante para esta materia es Transcendental Magic, its Doctrine and Ritual (1896),
traducción editada de Dogme et rituel de la haute magie, obra de la que hablaremos en líneas posteriores.
50
No pretendemos en ningún momento usar este término de forma despectiva o como juicio de valor.
Simplemente consideramos que es la mejor forma etiquetar su pensamiento, y más si lo ajustamos a los
preceptos de la época.
51
Van Luijk (2016), págs. 127-128.
18
El Espíritu Santo, al igual que el Padre y el Hijo, ha recibido también forma humana
para ser invocado por los hombres, y la paloma simbólica ha plegado sus blancas
alas de nuevo.
El espíritu de la inteligencia y del amor debe ahora mostrarse al mundo en los jóvenes
y sonrientes rasgos de Lucifer52.
52
Tristán, F. y Constant, A. (1846), “The Emancipation of Woman, or The Testament of the Pariah”, The
Libertarian Labyrinth, pág. 18, en http://library.libertarian-labyrinth.org/items/show/2689 (acceso:
22/6/2018).
53
Van Luijk, ibid., pág. 129.
54
Constant, A. (1841), París, Le Gallois, págs. 17-19.
55
Constant, A. (1848), The Last Incarnation: Gospel Legends of the Nineteenth Century, traducción de
Francis Shaw, Nueva York, William H. Graham, págs. 85-88.
19
A pesar de introducir nuevos elementos, las reminiscencias del Satán de Tristán son
más explícitas en Le Testament de la Liberté (1848), donde Lucifer es representado como
la Inteligencia original, creada del primer aliento divino (dijo Dios: “haya luz”)56. Tras
una hostil discusión con Dios en la que el ángel caído rechaza servirle, baja a la tierra,
donde se convierte en la madre (sic) de la Libertad, que nace de su frente, y de la Poesía,
que surge de un suspiro de su corazón. Finalmente, las hijas de Lucifer dominan el mundo
con “la magia de su belleza y la irresistible seducción de su voz”57.
Dogme et rituel de la haute magie, así como algunos fragmentos de otros de sus
trabajos, contienen una serie de indicaciones para organizar y practicar rituales, aunque
no puede decirse que sean manuales stricto sensu, sino que más bien ofrecen una visión
alternativa del universo donde los elementos del pasado radical de Lévi confluyen con un
panteísmo romántico centrado en el hombre y componentes de tradiciones esotéricas más
antiguas, como la cábala. Donde más claramente se ve esta amalgama de ideas es en el
nuevo Satán de Dogme et rituel de la haute magie, donde es descrito como una fuerza
cósmica impersonal y un agente moralmente neutro fundamental para la pervivencia
heterogénea de la realidad. Además, este Satán como fuerza cósmica de la vida y ser
56
Gn 1:3.
57
Van Luijk (2016), pág. 132.
58
Van Luijk (2016), pág. 134.
20
neutral estaría, por fin, conectado en esencia al Lucifer ángel de luz nacido el primer día
que hemos mencionado en líneas anteriores59.
La cabra en el frontispicio lleva el signo del pentagrama en la frente, con una punta
en la parte superior, símbolo de luz; sus dos manos forman el signo del ocultismo,
una apuntando a la luna blanca de Chesed, y la otra a la luna negra de Geburah63.
Este signo expresa la perfecta armonía de la misericordia con la justicia. Un brazo
es femenino, el otro masculino como los del andrógino de Khunrath64, cuyos
atributos teníamos que unir con los de nuestra cabra, pues es el único y mismo
símbolo. La llama de inteligencia que brilla entre sus cuernos es la luz mágica del
equilibrio universal, la imagen del alma elevada por encima de la materia, mientras
la llama, aunque esté unida a la materia, brilla sobre ella. La cabeza de la bestia
expresa el horror del pecado, del cual sólo el agente material, el único responsable,
59
Van Luijk, ibid., págs. 134-135.
60
Baphomet es conocido por ser el nombre de la divinidad que, según algunas tradiciones pseudo-históricas,
fue adorada por los templarios, supuesto que originó el conocido proceso que acabó disolviendo la Orden
del Temple. Para más información, cf. Partner, Peter (1987). The Knights Templar and Their Myth, Nueva
York, Oxford University Press.
61
Lévi, É. (1910), Dogme et rituel de la haute magie, París, Félix Alcan, pág. I:VI. Véase “Imagen 2” en
el Anexo.
62
Van Luijk (2016), págs. 136-137.
63
Chesed y Geburah es el nombre de la cuarta y quinta sephirot (‘esferas’) de todas las que componen el
Árbol de la Vida dentro de la tradición cabalística, asociadas respectivamente con la compasión y la unión
por un lado y la fuerza y la disgregación por otro. Para más información, cf. Fortune, Dion (1935), The
Mystical Qabalah, Londres, The Society of the Inner Light, págs. 161-172, 173-187.
64
Aquí Lévi hace referencia al Adán andrógino que presenta Heinrich Khunrath, alquimista y filósofo
hermético en su obra Amphitheatrum sapientiae aeternae (1595). Más información en Forshaw, Peter
(2006), “Alchemy in the Amphitheatre: Some Consideration of the Alchemical Content of the Engravings
in Heinrich Khunrath’s Amphitheatre of Eternal Wisdom (1609)”, en Jacob Wamberg (ed.), Art and
Alchemy, Copenhague, Museum Tusculanum Press, págs. 198, 201, 210.
21
debe soportar el dolor, pues el alma, acorde a su naturaleza, es insensible, y sólo
puede sufrir cuando se materializa. El bastón en pie en lugar de los genitales
simboliza la vida eterna, el cuerpo cubierto con escamas el agua, el semicírculo sobre
él la atmósfera, las plumas que lo siguen por encima lo volátil. La humanidad está
representada por los dos senos y los brazos andróginos de esta esfinge de las ciencias
ocultas65.
La parte carnal de la naturaleza humana era regida por el dios entonces conocido
como Dionisios, o Pan, representado por los griegos como un sátiro o fauno. En sus
orígenes, Pan era el “bueno” y simbolizaba la fertilidad y fecundidad67.
65
Lévi, loc. cit.
66
Véase “Imagen 3” en el Anexo
67
LaVey (2008), pág. 64.
68
LaVey, ibid., págs. 158-159.
22
de contrarios que hemos mencionado anteriormente. A pesar de que ninguno de los
distintos elementos que componen el símbolo de Baphomet es original de LaVey, éste les
añade un valor carnal y de oposición al Dios cristiano. Así pues, podemos decir que el
fundador de la CoS configura un simbolismo propio del Baphomet (pasado por el filtro
de Aleister Crowley, que añade algún matiz)69, acondicionándolo a partir de la imagen
construida por Lévi.
Sin embargo, a pesar de la visión romántica que Lévi tenía de Satán y de haber
adoptado a su Baphomet, parece que LaVey nunca llegó a tener una visión positiva del
ocultista francés, a quien llegó a denominar “fraude santurrón” y “uno de los
sustentadores de la ignorancia esotérica del siglo XIX”. Esto se debe principalmente a la
crítica de Lévi a las diversas formas de magia negra, que concebía como malvadas,
sumado a los elogios que hace de Jesús en su propia teología (cristiana, al fin y al cabo)
como rey y maestro70.
Tras Lévi, floreció una nueva generación de ocultistas en el París de final de siglo,
cuyos máximos representantes son Joséphin Péladan, Stanislas de Guaita y Gérard
Encausse, más conocido como Papus. Al ser unos autores cuya evolución en el ocultismo
se produjo de manera conjunta, analizaremos su influencia en la magia satánica de la
misma manera.
69
El cual queda expuesto en el Libro de Thot, del que hablaremos más adelante. Cf. pág. 29.
70
Pueden encontrarse referencias a Lévi en LaVey (1971), “On Occultism in the Past”, Cloven Hoof 3, pág.
9, consultado en https://www.churchofsatan.com/occultism-of-the-past.php (acceso: 23/06/2018).
23
romántica del artista como un transmisor de nuevas ideas espirituales: “Artista, eres un
sacerdote”71.
Fue en los círculos esotéricos que Guaita frecuentaba donde conoció al estudiante de
medicina Gérard Encausse (1865-1916), que comenzó a publicar sus obras con el
pseudónimo de Papus (el genio de la medicina del Nuctemeron, un libro mágico atribuido
a Apolonio de Tiana y traducido al francés por Lévi). Concretamente, ambos esoteristas
se conocieron en Isis, la rama francesa de la Sociedad Teosófica de Blavatsky, de la que
se desligaron por no compartir la deriva orientalista que estaba tomando. Así pues, tras
romper con Isis, instauraron su propio centro para el estudio del ocultismo, con el objetivo
de formar una organización cuyos miembros pudieran recibir una buena educación en
esta materia y compaginada con el estudio de las ciencias seculares. La organización, a la
que bautizaron con el nombre de Orden Cabalística de la Rosa Cruz, resucitando así a la
legendaria fraternidad, se extendió por Francia. Péladan, que aseguró haber recibido algún
tipo de iniciación rosacruz, no tardó en unirse a Guaita y Papus73.
71
Van Luijk (2016), págs. 171-172.
72
Van Luijk, ibid., págs. 172-173.
73
Van Luijk, ibid., pág. 173.
24
para “profanar todos los altares”. El Baphomet de Lévi pasó a ser “el macho cabrío de la
goetia” (‘brujería’ o ‘magia negra’) con Guaita. Asimismo, el marqués declaró que
“Satán-Pantheos” lleva, en última instancia, a un estado de apoteosis del inconsciente a
través de la regresión al instinto. Sorprendentemente, quien tuvo inclinaciones más
satánicas de entre estos tres ocultistas fue el ultracatólico Péladan, que llegó a describir a
Satán como “la criatura más perfecta del plano espiritual” y el ancestro simbólico de todos
los artistas y místicos. No obstante, la mayoría de las descripciones que ofrecían estaban
sacadas directamente de Lévi, incluyendo la del famoso pentagrama invertido como un
supuesto emblema del satanismo, al que Guaita añadió los caracteres hebreos que
conforman la palabra “Leviatán”74.
74
“The History of the Origin of the Sigil of Baphomet and its Use in the Church of Satan”, Church of Satan,
en https://www.churchofsatan.com/history-sigil-of-baphomet.php (acceso:25/08/2018) ; Van Luijk, ibid.,
pág. 174-175.
75
Faxneld (2012), págs. 203-204, 214; Van Luijk (2016), págs. 144-145.
25
del Génesis, se produce una hipóstasis de Lucifer y los ángeles caídos como seres divinos
en el mundo material, otorgando a los humanos la cualidad del conocimiento y la
racionalidad, convirtiéndolos, en definitiva, en humanos. Para Blavatsky, así como para
la mayor parte de los teosofistas, el verdadero mal no lo encarna Satán, sino el Dios del
monoteísmo como divinidad sin base en la realidad. Es en esta tendencia anticristiana
propia de los satanistas románticos donde la ocultista rusa diferiría de las ideas del
cristiano Lévi. Así pues, los roles de Satán y Dios quedarían invertidos en La doctrina
secreta76.
Es muy natural (aun desde el punto de vista de la letra muerta) considerar a Satán, la
Serpiente del Génesis, como el verdadero creador y benefactor, el Padre de la
Humanidad Espiritual. Porque es él quien fue el “Heraldo de la Luz” el radiante y
brillante Lucifer, que abrió los ojos del autómata creado por Jehovah, tal y como se
alega. Y aquel que fue el primero en susurrar: “el día en que comáis de él, seréis
como Elohim, conocedores del bien y el mal”, sólo puede ser considerado un
Salvador. (…) el Ángel, el Serafín y el Querubín, que sabía mucho y que amaba aún
más, y que nos confirió la Inmortalidad Espiritual en lugar de la Física77.
Debido a la gran presencia de Satán en clave positiva dentro del sistema esotérico
blavatskiano, que ahora conocemos, no debería sorprender que ocultistas como Papus o
Guaita, entre otros, se vieran atraídos y llegaran a formar parte de la Sociedad Teosófica.
Sin embargo, Blavatsky buscaba un panteísmo filosófico más propio de las religiones
orientales para su teosofía, que progresivamente fue tiñéndose con elementos de las
76
Van Luijk, ibid., pág. 145.
77
Blavatsky (2008), pág. 218.
78
Faxneld (2012), págs. 212-213.
26
cosmogonías de la India. Tal giro, como hemos podido ver, no fue del gusto de muchos.
Uno de quienes más se opusieron a esta deriva orientalizante fue Rudolf Steiner, líder de
la rama alemana de la Sociedad Teosófica79.
Nos encontramos ante una de las figuras más influyentes para el conjunto de los
nuevos movimientos religiosos alternativos, en especial para aquellos que se engloban en
el neopaganismo o dentro del Sendero de la Mano Izquierda. Poeta, novelista, pintor,
montañero, ajedrecista y ocultista inglés, Aleister Crowley (1875-1947) trató por todos
los medios extender su religión en aras de sustituir al cristianismo, a la cual llamó
“Thelema” (en griego, ‘Voluntad’), cuyo nombre proviene, al parecer, de la abadía
concebida por François Rabelais en Pantagruel, cuya única regla era “fay çe que
vouldras” (‘haz lo que quieras’). Siendo todavía un universitario, Crowley fue aceptado
con el nombre de Frater Perdurabo en la Orden Hermética del Alba Dorada (Golden
Dawn), orden ocultista que combinaba elementos originales con otros tomados de la
magia leviana y teosófica y de la que fue expulsado por disputas con otros miembros80.
Sin embargo, el momento clave en la carrera religiosa de Crowley se produjo cuando, en
la suite de su hotel del Cairo, donde improvisó un santuario mágico, su mujer anunció la
llegada del “Equinoccio de los Dioses”. Tras realizar una invocación a Horus exactamente
a mediodía, siguiendo las instrucciones que los dioses le proporcionaban a través de ella,
recibió la visita de Aiwass, el mensajero de Set, que le transmitió la revelación profética
recogida por Crowley la obra que bautizó El Libro de la Ley (1904) 81. Las máximas
expresadas en esta obra son “haz tu Voluntad, será toda Ley” y “Amor es la Ley, Amor
bajo Voluntad”82, que permearán el conjunto de la filosofía y la magia(k) thelemitas83.
79
Van Luijk (2016), págs. 145-146.
80
Para más información sobre la Golden Dawn, cf. Howe, Ellic (1972), The Magicians of the Golden Dawn:
A Documentary History of a Magical Order, 1887-1923, Londres, Routledge.
81
Van Luijk, ibid., pág. 306-307.
82
Liber Al vel Legis I: 40, 57.
83
Crowley nos señala que el nombre que eligió para su trabajo fue el de Magia(k) o, como muestra el texto
original, Magick, ortografía del inglés arcaico. La elección de este término se debe a que otros como
“espiritismo”, “ocultismo” o “misticismo” implicaban connotaciones no deseadas para el inglés. Cf.
Crowley (1986), pág. 133.
27
666), “Maestro Therion” o, simplemente, “la Bestia”, a lo que hay que sumar la actitud
anticristiana que caracterizaba su pensamiento84. No es de extrañar, entonces, que LaVey
tropezase tarde o temprano con su legado. Es sabido que Crowley viajó de manera
frecuente a los Estados Unidos, dejando en California, lugar donde, como hemos visto
empezaría a conformarse la CoS, un importante capítulo de la Ordo Templis Orientis
(OTO), orden ocultista neo-masónica fundada por el alemán Theodor Russ y de la que
Crowley asumió el mando en 1920, inyectando su ideario thelemita. Debido a sus
influencias, no sorprende que Crowley recrease en la OTO parte de la praxis ritual que
aprendió en la Golden Dawn85.
A finales de la década de los 40, LaVey contactó con Jack Parsons, uno de los
discípulos más sobresalientes de Crowley y líder en aquel momento del mencionado
capítulo californiano, a quien encargó un buen catálogo de los trabajos de la Bestia, entre
los que se encontraba El Libro de la Ley86. Antes de proseguir debemos aclarar que, a
pesar de los sobrenombres empleados por Crowley y de la influencia que pudiera haber
ejercido sobre el satanismo moderno religioso, coincidimos con otros autores al
considerar que sería un error considerarlo un satanista87.
Tras una infructífera visita a una logia de la OTO en Berkeley en 1951, LaVey acabó
bastante decepcionado. Según nos cuenta él mismo se topó con “un montón de echadores
de cartas que insistían en el estudio de la filosofía oriental, las lenguas orientales, las
estrellas y la contemplación para alcanzar el Nirvana de la unicidad”88. Este interés en lo
místico y lo espiritual, sumado a lo inocuo de su apariencia, fue muy criticado por LaVey,
llegando incluso a referirse a la Bestia como “un farsante drogadicto”89. No obstante, todo
parece indicar que la verdadera intención del satanista era esconder sus raíces espirituales,
puesto que calificó la filosofía thelemita como una de las más cercanas al satanismo y a
la OTO como “practicantes de algunos de los principios expuestos en este volumen” en
la que fue su primera edición de la Biblia Satánica90. Asimismo, el primer sacerdote en
ser expulsado de la CoS, Wayne West, acusó a LaVey no sólo de copiar de Las
84
Van Luijk (2016), pág. 308.
85
Van Luijk, ibid., pág. 307. Si se requiere más información sobre Russ y la OTO, la referencia clásica es
Möller y Howe (1986), Merlin Peregrinus: Vom Untergrund des Abendlandes, Würzburg, Königshausen
& Neumann.
86
Barton (1992), pág. 49; Van Luijk, op. cit., pág. 311.
87
Cf. Dyrendal (2012), pág. 369; Kaczynski (2010), pág. 556; Van Luijk (2016), pág. 311.
88
Barton, ibid., pág. 61.
89
Barton, ibid., pág. 49.
90
Van Luijk, op. cit., págs. 311-12.
28
confesiones de Crowley, sino de prohibir a sus seguidores leer los trabajos del inglés.
Como respuesta, LaVey declaró haber adaptado los elementos adecuados de la poética de
Crowley y admirar su elocuencia literaria91.
Como puede verse, LaVey no tuvo contacto directo únicamente con la obra de Lévi,
sino también con la de Crowley. Es ahora cuando cabe preguntarse acerca del influjo
concreto que provocó el ocultista inglés en el sistema mágico del satanista. La presencia
de Satán en su obra se ajusta en gran medida a la perspectiva del s. XIX. En una nota al
pie de Magia(k) describe a Satán como un gran defensor de la vida, el amor y la libertad,
ofreciendo una imagen parecida en sus himnos a Lucifer y Satán 92. Lo más probable, al
no encontrar ninguna mención a Shelley, Byron, Blake o Godwin, es que LaVey
absorbiese esta imagen de Satán directamente desde el filtro del propio Crowley93.
91
Dyrendal (2012), pág. 371.
92
Crowley (1913), “Magia(k)”, Equinox I, pág. 206.
93
Van Luijk (2016), pág. 323.
94
Thelemapedia, “Baphomet”, en http://www.thelemapedia.org/index.php/Baphomet; Van Luijk, op. cit.,
pág. 310. Véase también Crowley, A. The Book of Thoth: A Short Essay on the Tarot of the Egyptians,
sección XV, en https://hermetic.com/crowley/book-of-thoth/atu (acceso: 11/06/2018).
29
provocar el Cambio conforme a la Voluntad”95. Para una mejor comprensión, nos deja el
siguiente ejemplo:
95
“The Science and Art of causing Change to occur in conformity with Will”; extraído de la siguiente
edición: (1973), Magick, York Beach, Samuel Weiser, pág. 131.
96
Crowley (1986), págs. 134-135.
97
LaVey (2008), pág. 127.
98
Aunque hagamos exposición de estos hechos con el fin de evidenciar las influencias directas que Crowley
ejerció sobre LaVey, no profundizaremos en los fundamentos de la magia satánica hasta el capítulo
dedicado a este mismo asunto, pues eso afectaría a la estructura y la cohesión del presente trabajo. Cf. “La
maga satánica según LaVey”, págs. 31-38.
99
Esta teoría, muy popular en el esoterismo occidental, tiene su base en una máxima de la Tabla Esmeralda,
atribuida al conocido Hermes Trismegisto, que enuncia: “Lo que está abajo es como lo que está arriba, y lo
que está arriba es como lo que está abajo”. En clave esotérica, significa que todo lo que acontece en el
microcosmos tiene su reflejo en el macrocosmos y viceversa. Luck, Georg (1995), Arcana mundi: magia y
ciencias ocultas en el mundo griego y romano, Madrid, Gredos, págs. 419-421.
30
simbólica100. Como veremos, tales ejercicios también tendrán su impronta en el ritual
satánico.
Aclarado el espacio donde se lleva a cabo el ritual, cabe preguntarse por los distintos
elementos que forman parte del mismo. En al vestuario, Crowley distingue una blanca y
otra negra con capucha, las cuales deben llevar bordados distintos motivos de la
simbología thelemita. Su función principal, como hemos visto, es la de aislar al mago102.
Otro elemento relevante es el cáliz, relacionado con el éxtasis. Tal y como indica
Crowley, el cáliz empleado en el ritual es el cáliz de Babalon, también llamada la Mujer
Escarlata o la Gran Ramera103. Según se nos dice, el cáliz puede estar lleno de agua o de
vino. Cuando está lleno de vino es el “Cáliz de la Intoxicación”104.
Por otro lado, encontramos la espada, que simbolizaría “la facultad analítica” del
mago. Su cometido, señala Crowley, sería atacar y dominar a los demonios, no debiendo
“ser utilizada para invocaciones, como se enseña en algunas escuelas de Magia”105. No
100
Cf. Crowley (1986), págs. 155-158.
101
Crowley, ibid., págs. 46, 49 y 112.
102
Crowley, ibid., págs. 112.
103
Babalon es una de las divinidades primordiales del thelema y representa, a grandes rasgos, la liberación
femenina y el impulso sexual, siendo este objeto el principal símbolo asociado a la diosa. Suele aparecer
representada montada sobre una bestia, con la que se identificaba el propio Crowley. Como puede verse, la
adopción de los elementos atribuidos a la Prostituta de Babilonia del Apocalipsis (17:1-6) son más que
evidentes. Extraído de Thelemapedia, “Babalon”, en http://www.thelemapedia.org/index.php/Babalon,
donde pueden encontrarse las distintas referencias a esta diosa en todo el conjunto de las obras de Crowley.
104
Crowley (1986), págs. 102-108.
105
Crowley, ibid., págs. 89-90.
31
debemos olvidar que Crowley se consideraba un “mago blanco”, y que en sus escritos
pueden encontrarse varios ataques dirigidos contra los grupos de magia negra106.
Como hemos señalado, esta dualidad, artificial, sólo es efectiva en contextos muy
concretos, por lo que no debería aplicarse de forma universal. En su lugar, con el fin de
profundizar en la naturaleza de este sistema, nos ha parecido más adecuado, al menos por
el momento, recurrir a perspectivas emic, como son las proporcionadas por LaVey y
106
Kaczynski (2010), págs. 467, 561; Van Luijk, op. cit., pág. 309.
107
Crowley, ibid., págs. 115-116.
108
Cf. Aune, David (2008), Apocalypticism, Prophecy, and Magic in Early Christianity, Grand Rapids,
Baker Academic, pág. 349; Klauck, Hans-Joseph (2000), The Religious Context of Early Christianity,
Edimburgo, T&T Clark Ltd, págs. 217-218.
32
distintos practicantes, las cuales iremos mostrando conforme avancemos con el presente
capítulo.
Esto deja un amplio espacio para la interpretación personal. Algunos dirán que las
instrucciones y procedimientos no son más que psicología aplicada, o de hechos
científicos, a los cuales se les da terminología "mágica", hasta que se llega a un punto
en el texto que "no se basa en ningún descubrimiento o hallazgo científico". Es por
109
Iglesia de Satán, ¿Qué es la magia satánica?, “Magia Blanca y Magia Negra”, en
http://iglesiadesatan.com/magia-satanica/4094/; LaVey (2008), págs. 58-62, 127.
110
Van Luijk (2016), págs. 308-309.
33
esta razón que no se ha hecho ningún intento de limitar las explicaciones a una
nomenclatura dada111.
Tal explicación de la magia satánica podría incluso llegar a servir como un resumen
del conjunto de teoremas concernientes a la magia desarrollados por Crowley, en los que
la comprensión de uno mismo, de las propias capacidades, de las leyes de la naturaleza y
las circunstancias que envuelven al objetivo final cobra un papel primordial114.
111
LaVey (2008) pág. 127.
112
“La misa negra”, en LaVey, ibid., págs. 115-123; “The Original Psychodrama-Le Messe Noir”, en
LaVey (1972), págs. 31-54. Para más información, cf. Flowers (1997), págs. 205-206.
113
Iglesia de Satán, ¿Qué es la magia satánica?, “Definición de Magia Satánica”, en
http://iglesiadesatan.com/magia-satanica/4094/.
114
Cf. Crowley (1986), págs. 135-142.
34
Según LaVey, los tradicionales intentos de mistificación de la magia por parte de sus
practicantes se han convertido en “laberintos” que dificultan la evolución del mago. El
fin último de cualquier ocultista es obtener “la independencia verdadera, la
autosuficiencia y el triunfo personal”, y eso no se logrará con “actitudes místicas vacías
de razón objetiva”, sino con los pies en la tierra115. LaVey, ante todo, se centra en la
utilidad práctica de la magia, lo que se traduce de los términos con los que la define,
sumado al lenguaje que utiliza a la hora de desarrollar las distintas instrucciones. La suya
es una magia materialista. En este sentido, LaVey parece haber seguido la tendencia
propia del s. XX de secularizar las tradiciones esotéricas anteriores, aplicando a la magia
sus propias perspectivas científicas116.
115
LaVey (2008), pág. 126.
116
Dyrendal (2012), págs. 373-374
117
LaVey (2008), pág. 128.
35
dentro de la cámara118. Por ello, cualquier otra actividad intelectual o preparativo no debe
llevarse a cabo durante la ceremonia, sino antes de ella. De esta forma, el satanista estaría
practicando una forma ideada de ignorancia temporal con el objetivo de incrementar y
reforzar su propia voluntad a través de un ejercicio en el que se busca estimular la emoción
o emociones requeridas119.
Un ritual puede realizarse para fines muy diversos, pero dentro de esta variedad se
disciernen tres tipos de ritual: de sexo, de compasión y de destrucción. En primer lugar,
el objetivo de un ritual de sexo es “crear un deseo de parte de la persona a quien deseas o
invocar un compañero sexual para satisfacer tus deseos”. Para que el ritual de sexo tenga
éxito, debe culminar en un orgasmo y tenerse en mente a una persona específica, si es que
esta persona no participa en el ritual120. El ritual es el de compasión, se realiza “con el
propósito de ayudar a otros o de ayudarse a uno mismo”, de forma que el receptor pueda
obtener salud, éxito material, en los negocios, etc121. Por último, el ritual de destrucción
sirve para “exteriorizar rabia, molestia, desdén, desprecio, o bien odio puro”, además de
para lanzar una maldición. Según LaVey, es falso que el objetivo de este ritual deba creer
en magia para poder ser herido o destruido por ella. En su lugar, asegura que las personas
más racionales y sin tiempo para “supersticiones” son víctimas más vulnerables, puesto
que relegarían la maldición a su subconsciente, nutriéndola y haciendo que se multiplique
con cada infortunio que padezca122.
Al igual que Crowley, LaVey elabora una lista de los objetos que forman parte del
ritual, comentando las funciones de cada uno. En un principio, todos los elementos
descritos a continuación formarían parte tanto del ritual individual como de la misa negra
(o ritual grupal). En lo que respecta al vestuario, los participantes pueden usar túnicas
negras, las cuales pueden llevar capucha para cubrir el rostro de manera que se puedan
expresar las emociones sin preocupaciones. Las mujeres, señala LaVey, visten prendas
sexualmente sugestivas. Asimismo, se sugiere que los participantes utilicen amuletos con
118
El concepto de la cámara de descompresión intelectual recuerda al uso de los banishing rituals o rituales
de destierro usados en el thelema. Un ejemplo sería el Ritual Menor del Pentagrama, desarrollado por la
Golden Dawn y adoptado por el thelema y la magia del caos. Para más información y referencias, cf.
“Banishing” y “Lesser Ritual of the Pentagram”, Thelemapedia, respectivamente en
http://www.thelemapedia.org/index.php/Banishing y
http://www.thelemapedia.org/index.php/Lesser_Ritual_of_the_Pentagram (acceso: 27/08/2018).
119
LaVey (2008), pág. 138.
120
LaVey, ibid., pág. 132.
121
LaVey, ibid., pág. 133.
122
LaVey, ibid., pág. 133-135.
36
el pentagrama invertido tradicional o el símbolo de Baphomet, que también iría colocado
en la pared, sobre el altar, que puede ser muy variado, llegando a proponerse incluso la
posibilidad de usar una mujer desnuda como “altar de carne”123. Sobre este altar se
colocan, por ejemplo, las velas, cuyo número irá condicionado por la cantidad de luz
requerida. También se emplea un cáliz o copa, representando el “Cáliz del Éxtasis”, lleno
de algún “elixir” estimulante que debe beberse hasta la última gota. LaVey propone el
vino, pero deja la puerta abierta explícitamente a utilizar cualquier tipo de bebida124.
Si bien es cierto que la mayor parte de los procesos y elementos que conforman los
rituales vienen descritos de una forma bastante precisa, LaVey no da la sensación de
querer asentarlos de manera canónica e inamovible, sino de estar dando una serie de
instrucciones de cara a conseguir un ritual con la mayor efectividad posible. El hecho de
implantar un sistema dogmático, y más dentro de algo tan personal como la magia, muy
probablemente chocaría con la naturaleza del satanismo. En cualquier caso, los brujos y
brujas (así denomina LaVey a los practicantes de la magia satánica) suelen ajustar los
rituales a sus gustos o necesidades personales, tal y como veremos en la sección final de
este trabajo.
123
LaVey, ibid., pág. 156-159.
124
LaVey, ibid., pág. 159-161.
125
LaVey, ibid., pág. 160, 161.
126
LaVey, ibid., pág. 162-163.
37
5.2. Magia menor
De forma similar a como hace con la magia mayor, LaVey distingue tres formas o
categorías a la hora de utilizar la apariencia: el sexo, el sentimiento y el asombro. Como
parece lógico, la primera categoría consistirá en que la bruja o brujo resultara lo más
deseable y tentador posible, utilizando el deseo sexual como su arma manipulativa. La
segunda categoría engloba a toda manipulación surgida desde el afecto o la ternura que
se despierte en los demás, siendo la “dulce ancianita” el ejemplo de bruja que se nos
señala. La última categoría recogería toda forma de manipulación producida a través de
la intimidación o de una presencia imponente. Conocer las propias capacidades sería clave
para llevar a la práctica o combinar estas categorías con fines manipulativos129.
LaVey no ve necesario dedicar al conjunto de la magia menor más que unas pocas
páginas de su Biblia Satánica, si bien es cierto que poco después publicaría La bruja
satánica (1971), una guía de manipulación a través del sexo especialmente dirigida a las
mujeres. Aunque la noción de magia menor como estrategias del día a día para alcanzar
los objetivos personales probablemente tengan un influjo crowleyano. sus fundamentos
parecen estar muchos más influidos por la psicología y la sociología130.
127
LaVey, (2008), págs. 128-129.
128
LaVey, ibid., págs. 130-131.
129
LaVey, ibid., págs. 129-130. Para más información, cf. Flowers (1997), págs. 203-204.
130
Dyrendal (2012), págs. 374-375. Si uno revisa la bibliografía de La bruja satánica puede encontrar a
psicólogos teóricos del psicoanálisis como Ferenczi y Freud, o sociólogos como Goffman, padre de la
microsociología.
38
6. La magia en Aquino y el Temple of Set
La principal complicación a la hora de conocer las influencias de Aquino a nivel social
y mágico es la escasez de información al respecto. La buena noticia es, por el contrario,
que sus influencias literarias resaltan de manera más clara, dejando ver un fuerte influjo
de LaVey y un gran interés en el pensamiento de Crowley, adoptando su terminología,
filosofía y gusto egiptizante. De esta forma, ambos autores estarían integrados en la
superestructura de la magia setiana. En la obra The Book of Coming Forth by Night131,
donde Aquino recogió la supuesta revelación de Set en 1975, se observa una compleja
relación intertextual con Crowley, principalmente con El Libro de la Ley. En este escrito
Aquino se asienta a sí mismo como un heredero de Crowley y de LaVey en la misma
medida132.
Aquino consideraba que El Libro de la Ley contenía las claves de lo que llamó “el
Eón de Set”133, al igual que la obra de Crowley contenía lo que el thelemita denominó “el
Eón de Horus”134. Lo que Aquino entiende por “eón” se acerca a un estado mental que
uno adopta por condicionamiento de un factor externo o por elección. Al igual que el
thelema, el ToS cuenta con su propia cosmogonía, también inspirada en el antiguo Egipto.
En ella, Horus no es el hijo de Osiris, sino el gemelo de Set. Mientras que en esta dualidad
Set representaría la primera forma de “inteligencia aislada”, Aquino presenta a Her-ur o
Har wer (Horus Mayor) como una “presencia extraña e inestable”, parte del universo
objetivo, que retiene la autoconsciencia de Set135.
Para entender la noción que Aquino tiene de la magia es necesario establecer una
división entre lo que denomina universo objetivo y universo subjetivo. El universo
objetivo es la naturaleza, mientras que el universo subjetivo abarca las perspectivas
personales que cada ser sintiente tiene del universo objetivo, además de cualquier
fenómeno que desee añadirle. Además, utilizando las palabras de Dyrendal, el mundo
subjetivo tendría vínculos o conexiones con el universo objetivo136. Aquino entendería la
131
Adaptación de The Book of Coming Forth by Day, que sería la traducción del título de la recopilación
de textos que hoy conocemos como El libro de los muertos.
132
Dyrendal, ibid., págs. 378-380.
133
Aquino (2002), págs. 7-8; Aquino (1985), The Book of Coming Forth by Night: Analysis and
Commentary, pág. 15.
134
Crowley (1938), “Mastery”, Little Essays Toward Truth, extraído de Hermetic Library, en
https://hermetic.com/crowley/little-essays-towards-truth/mastery (acceso: 29/08/2018).
135
Dyrendal, ibid., págs. 381-382.
136
Dyrendal, ibid., págs. 384-385.
39
magia como la capacidad de influir en estos “vínculos mágicos provocando, así, cambios
conforme a la voluntad”137.
Al contrario que LaVey, Aquino distingue entre magia blanca y magia negra. La
magia blanca es concebida como un autoengaño. Concretamente la define como “los
esfuerzos para engañar al subconsciente de forma que crea que ha sido aceptado en el
universo objetivo”138. De esta forma, la verdadera magia sería la magia negra, ya que es
guiada por la propia voluntad y la que busca romper la inercia del universo. Así pues,
Aquino reconocería dos tipos de magia: la magia negra menor y la magia negra mayor.
La magia negra menor sería, entonces, “la influencia sobre seres, procesos u objetos
mediante la aplicación de leyes oscuras físicas y conductuales”. Como puede verse, los
fundamentos de esta forma de la magia negra menor son prácticamente idénticos a los
establecidos por LaVey para la magia menor. Por otro lado, los principios de la magia
negra mayor se acercarían más a las nociones de Crowley139:
Ahora que la teología y la base de la magia negra setiana han quedado explicados,
podemos pasar a dilucidar uno de los aspectos más particulares del ToS: el concepto de
Xeper. Como es bien sabido, hpr es un verbo egipcio representado en escritura jeroglífica
con forma de escarabajo alzando un sol y cuyo significado es ‘llegar a ser’, ‘convertirse’.
El ToS adaptaría este término a su propia cosmovisión. Según su propia página web,
“Xeper es la experiencia de una psique individual tomando consciencia de su propia
existencia y decidiendo expandirla y hacer evolucionar a través de sus propias acciones”.
Sólo sería posible alcanzar el Xeper si uno busca incansablemente la Libertad y el
Conocimiento141. Así pues, el setiano debe hacer igual que Set al librarse de la influencia
retenedora de Horus.
137
Aquino (2002), pág. 68.
138
Aquino, ibid., pág. 65.
139
Cf. pág. 30.
140
Aquino (2002), pág. 88.
141
Temple of Set, “Xeper: The Eternal Word of Set”, en https://www.xeper.org/pub/pub_dw_xeper.html
(acceso: 24/07/2018).
40
7. Variantes, eclecticismo y tendencias142
Aquí trataremos de plasmar la información relativa a la magia ritual practicada en el
plano individual que hemos obtenido a partir del contacto con diferentes satanistas, una
parte de ellos en el ámbito español (g1) y otra en un entorno online con practicantes
principalmente estadounidenses (g2), contando, por otro lado, con el caso Álex, que
ofrece un perfil más exclusivo dentro de nuestra investigación. La religiosidad de ambos
grupos, por lo general, puede englobarse dentro del satanismo ateísta cercano a la órbita
de TST, que, a diferencia de la CoS o el ToS, no ha construido un sistema mágico propio,
motivo por el cual no le hemos dedicado un epígrafe particular143.
Como cabía esperar, dado lo privado del asunto, hay poca información respecto a los
rituales de sexo o deseo. No hemos conseguido encontrar ningún testimonio de estas
142
Antes de proseguir con la lectura de este apartado, recomendamos leer “Aclaraciones relativas a la
primera aproximación antropológica” en el tercer apéndice del Anexo, pues ahí se muestra información
introductoria concerniente a los distintos grupos entrevistados y el proceso de obtención de los datos
expuestos en este apartado.
143
A pesar de ello, TST se caracteriza por haber organizado rituales públicos con fines reivindicativos. El
más destacado de ellos fue la llamada Pink Mass, que consistió en la celebración de una boda homosexual
sobre la tumba de la madre de Fred Phelps (fundador de la Westboro Baptist Church, conocida por sus
concentraciones homófobas) con el supuesto objetivo de convertir su espíritu en homosexual en el Más
Allá. “Campaigns”, The Satanic Temple, en https://thesatanictemple.com/pages/campaigns (acceso:
30/08/2018).
144
Con el fin de no parafrasear las instrucciones que aporta LaVey sobre el desarrollo concreto del ritual,
hemos decidido incorporar estas directrices tal cual se muestran en La Biblia Satánica en el Anexo. Véase
“Texto 2”.
41
prácticas en un contexto puramente individual. No obstante, una de las brujas del g2 relató
el ofrecimiento de un atractivo amigo de servirle de altar humano como regalo de
cumpleaños, desnudo, al modo que propone LaVey en distintos pasajes de La Biblia
Satánica145, provocando un morboso interés en el resto de integrantes, algunos de los
cuales llegaron a ofrecer consejos sobre BDSM, que fueron amablemente rechazados.
Con base en lo explicado por LaVey respecto al ritual de sexo, mi percepción es que,
en la mayoría de los casos, éste consiste en la ritualización o ambientación de una
masturbación o relación sexual. En el caso de que el ritual de sexo se realice, digamos,
individualmente, es muy probable que el fin último sea una preparación mental de cara a
la seducción de la persona deseada.
Uso alcohol en la mayoría de mis rituales. El que parezca mejor para cada caso
particular. He usado tequila para un ritual de liberación y whiskey para uno de
empoderamiento. Mi próximo ritual de duelo tendrá vodka en una de sus fases. No
puedo expresar realmente por qué es el correcto. Sólo siento que es así.
Rematando la cuestión del alcohol, hemos podido comprobar que se tiene preferencia
por el vino, aunque se utilizan todo tipo de bebidas.
145
LaVey (2008), págs. 138, 152, 156-158.
42
Antes de nada, acondiciona el lugar del ritual, dándole el ambiente que considera
adecuado y dejando un espacio completamente vacío, colocando una vela en cada
extremo de dicho espacio, en el suelo. Se sitúa justo en el punto medio entre las dos velas,
con una a su espalda y otra frente a él. En esta segunda vela visualiza su “yo” más fuerte,
más sabio, más libre, más en la cumbre de su potencial, a su mismísima apoteosis,
mientras que en la vela de su espalda visualiza a su “yo” más torpe, más débil y estúpido,
su versión menos poderosa y libre, la antítesis del primer Álex. El objetivo es llegar, poco
a poco, hasta la primera vela. Álex da un paso hacia adelante, inspira hondo, y afirma
sentirse un poco mejor. Después, da un paso hacia atrás, acercándose ligeramente hacia
su “infra-yo” y, efectivamente, sintiéndose un poco peor. Según nos contó, siempre
empieza su ritual de esa manera, dando un paso hacia delante y luego otro hacia atrás,
puesto que le “ayuda a concentrarse”. De esta manera, Álex va avanzando lentamente
hacia su “super-yo”, su “yo divino”, haciendo ocasionales retrocesos y jugando con sus
propias emociones. Según nos relató, cuando por fin lo alcanza, se siente
maravillosamente bien y capaz de todo.
Como puede verse, Álex trata de llegar, con el refuerzo de este ejercicio simbólico, a
ser su versión más libre y empoderada, lo que nos parece un magnífico ejemplo no sólo
de la función de la magia satánica, sino de la filosofía del propio satanismo.
Otro tipo de ritual de destrucción que hemos podido observar son las maldiciones, de
las que tenemos pocos testimonios. Una de las más interesadas en este tema parece ser
Grace (g2), wiccana y practicante de la magia satánica y la magia del caos147, que se
coordinó con sus compañeras para maldecir a Donald Trump con un binding spell148. Tras
manifestar sus intenciones, otros tres miembros del grupo decidieron sumarse. En otra
ocasión, Grace compartió un enlace de una conocida red social que recogía distintas
maldiciones, binding spells, hechizos de protección y amuletos (cuestiones que nunca
hemos visto mencionados en un contexto satánico, a excepción de las maldiciones) para
quien tuviese intención de “maldecir a todos los nazis” (Grace parecía muy comprometida
con la causa feminista y LGTBI). En cuanto a este tema, sólo restaría mencionar el
hechizo de maldición que solicitó otra de las integrantes, de nacionalidad israelí, mientras
volvía a casa por la noche, ya que en su autobús había hombre mirándola de manera
reiterada. Su objetivo, tal y como ella misma manifestó, era que, al verla realizar una
artimaña, el hombre se asustara y la dejara en paz.
Buscando una justificación racionalista, algunos satanistas alegan que las maldiciones
son mentalmente saludables, pues ayudarían a deshacerse de la ira o la energía negativa
acumulada por el influjo de una persona149. Sin embargo, Grace se declara a sí misma
como agnóstica, por lo que entendemos que su perspectiva de a magia va más allá de algo
puramente catártico o intimidatorio, hecho que tampoco es extraño ver en el satanismo
moderno150.
146
Véase Kellog (2017), en https://medium.com/@allthebigtrees/how-to-perform-a-satanic-destruction-
ritual-4c76baf0ea30.
147
Para más información sobre la magia del caos o caoísmo, cf. Carroll, Peter (1987), Liber Null &
Psychonaut: An Introduction Chaos Magic, Nueva York, Weiser.
148
Burton, Tara (2017), “Each month, thousands of witches cast a spell against Donald Trump”, Vox, en
https://www.vox.com/2017/6/20/15830312/magicresistance-restance-witches-magic-spell-to-bind-
donald-trump-mememagic (acceso: 27/07/2018).
149
Dyrendal et alii (2016), pág. 212.
150
Dyrendal et alii, ibid. pág. 186. En esta obra también se recoge una maldición lanzada por una satanista
que igualmente tenía una óptica sobrenatural o agnóstica de la magia, cuya lectura recomendamos; cf. págs.
210-211.
44
Complementando estos testimonios contamos con las respuestas que cordialmente
nos ofrecieron Jaume y Andrés (g1) a sobre su experiencia como brujos151. Tras cotejar y
analizar sus declaraciones, llegamos a la conclusión de que la realización de estos rituales,
normalmente orientados a ayudarse a uno mismo o a una persona querida, no sólo tiene
un efecto tremendamente positivo sobre su estado de ánimo, sino que también sirven al
practicante (y al objetivo, según el ritual) como reafirmación, incrementando su confianza
y concentración, en el menor de los casos, de cara a un evento concreto. Por otro lado,
ninguno de los dos practica sus rituales al modo en que los plantea LaVey, sino que
introducen elementos originales o propuestos por otros grupos satanistas o luciferinos152,
como el ToS, la Orden del Fósforo, o la MLO153. Andrés afirmó practicar también rituales
de tradiciones no relacionadas con el satanismo, añadiendo que nunca los mezclaba, pues
no creía que pudieran dar buen resultado. Finalmente, cuando se les preguntó respecto a
su identidad como practicantes de la magia satánica, Jaume se considera “sólo satanista”,
mientras que Andrés afirmó sentirse un practicante del Sendero de la Mano Izquierda.
151
Las preguntas y respuestas concretas están recogidas en el tercer apéndice del Anexo.
152
A pesar de tener una base ideológica muy similar, el luciferismo se diferencia del satanismo, a grandes
rasgos, por tener un carácter más gnóstico y esotérico, mientras que el satanismo está más centrado, en
comparación, en lo terrenal y la satisfacción de los deseos.
153
La Orden del Fósforo es una organización esotérica de carácter iniciático, enfocada en la tradición
luciferina y fundada por Michael W. Ford; cf. Iglesia Mayor de Lucifer, “Preguntas Frecuentes”, en
http://iglesiamayordelucifer.com/iml-faq/ (acceso: 27/07/2018). Por otro lado, MLO son las siglas de
Misanthropic Luciferian Orden, posteriormente renombrada como Temple of the Black Light. Parece aunar
elementos del caoísmo y el luciferismo; cf. Frater Nemidial (2002), Liber Azerate, MLO.
154
Para más información, cf. Greer, John; Warnock, Christopher (2011), The Complete Picatrix: The Occult
Classic of Astrological Magic, Renaissanece Astrology Press.
45
destacando especialmente la wicca. De entre los que gustan de alguna de estas otras
corrientes que hemos citado, algunos afirman que emplean parte de sus elementos en sus
rituales satánicos, mientras que otros las llevan por separado y sin combinarlos. Por otro
lado, no sorprende la dilatada presencia de la wicca en el g2, dada la popularidad de esta
corriente esotérica en Estados Unidos, la gran cantidad de mujeres que hay en el grupo y
la coincidencia ideológica en materia de feminismo y los derechos LGTBI entre quienes
se adscriben a la wicca y TST155.
Por otro lado, hemos observado que aquellos que mezclan con magia del caos tienden
a utilizar sigilos156, mientras que algunos de los que mezclan con cualquiera de los tipos
de magia pagana que hemos visto tienden a usar libros mágicos, ya sean traducciones de
textos antiguos o sus grimorios personales. También hay quien, sin practicarlo
habitualmente, ha empleado cartas de tarot en sus rituales, más o menos un 35% entre
ambos grupos.
Con el fin de conocer en mayor medida la finalidad de la magia mayor desde una
perspectiva emic, hemos decidido sumar algunos testimonios aportados desde el g2. En
primer lugar, Jayden sentencia: “Uso la brujería para jugar con mis emociones,
expresarlas, cambiarlas y establecer en mi mente el resultado deseado, para que pueda
centrar mis esfuerzos en ello”. Por otro lado, Violet (g2), otra de las brujas más activas
del foro, sentencia: “(La magia) es literalmente un arte en donde le escribimos con
símbolos a nuestro subconsciente para cambiar nuestras realidades”. Como puede verse,
las perspectivas que g1 y g2 tienen de la magia son prácticamente idénticas.
Para concluir este apartado, trataremos de ilustrar algunas de las tendencias o actitudes
que tienen lugar entre los practicantes de la magia satánica. Los datos mostrados a
continuación han sido recogidos en tres encuestas diferentes, bautizadas con el nombre
de “Satan surveys”, las cuales, por perseguir planteamientos y objetivos diferentes, no
responden a las mismas preguntas157.
155
Morris (2016), pág. 272.
156
Del latín, sigilum (‘sello’). Se usa para describir al signo pictórico asociado a una entidad espiritual, que
en nuestro contexto normalmente será un demonio. En la magia del caos funcionan como representación
simbólica del objetivo del mago.
157
Dyrendal et alii (2016), págs. 136-137.
46
La primer de las cuestiones a las que deberíamos dar respuesta es el porcentaje
aproximado de satanistas que se consideran practicantes de la magia satánica158.
158
La primera de ellas (SS-1) se llevó a cabo entre los años 2000 y 2001 a través de internet para un artículo
llamado “Who serves Satan? A Demographic and Ideological Profile”. Por otro lado, la segunda y tercera
encuesta (SS-2 y SS-3) se realizaron respectivamente en los años 2009 y 2011, recogiendo, a través de un
servicio de encuestas online, un total de 300 y 400 respuestas de un grupo de satanistas donde la mayoría
se identificaba con la tradición laveyana. La intención de estas últimas encuestas fue determinar si y cómo
el milieu satanista había cambiado desde el año 2001. Dyrendal et alii, ibid., pág. 183.
159
Dyrendal et alii, idem.
160
Dyrendal et alii, ibid., pág. 185.
47
¿Con qué frecuencia practicas magia?
Respuesta % Nº
A menudo 10,3 40
Regularmente 14,5 56
A veces 32 124
Rara vez 18,3 71
Nunca 24,8 96
NC 5,6 23
Así pues, parece que la magia mayor no es un pilar fundamental para la mayoría de
los satanistas, aunque sí que se practica ocasionalmente.
8. Conclusiones
La magia satánica y el ideario que la sustenta son herederos de una larga tradición
esotérica donde destaca, como simiente principal, la religiosidad particular del
Romanticismo y su relectura en clave positiva de los atributos de Satán. Los frutos
esotéricos de esta perspectiva, entre los que situamos en primer lugar el pensamiento y
prácticas de Lévi y, posteriormente, los de autores como Blavatsky y Crowley, acabaron
desembocando en el sistema que hoy conocemos como magia satánica, construida por
Antón LaVey a partir de una buena fracción de estos elementos anteriores. Debido a sus
similitudes en lo que respecta a la base ideológica y los componentes físicos del ritual,
cabe destacar a Aleister Crowley como la mayor influencia esotérica de la magia satánica
de LaVey.
48
(incluyendo la consiguiente clasificación de estos: sexo, compasión, destrucción) y las
definiciones que ofrecen sobre la magia, siempre dirigida a provocar cambios conforme
a la propia voluntad. No debemos olvidar que Satán, como ente liberador y empoderador,
subyace simbólicamente como impulsor (diríamos también que como justificación) de
tales cambios, siendo éste el hecho principal que identificaría a estas prácticas, y por tanto
a sus practicantes, como esencialmente satanistas a pesar de su frecuente eclecticismo.
Por último, nos ha parecido conveniente reflejar algunas cuestiones sobre las que,
debido a la extensión exigida para este trabajo, no nos ha sido posible incluir en el mismo.
En primer lugar, nos parece necesario abordar con mayor profundidad el asunto de la
magia menor, el origen de este concepto y su consideración en la literatura y círculos
satánicos. Por otro lado, debido a lo novedoso de la cuestión, creemos que sería de gran
interés atender a los rituales como forma de activismo realizados en la órbita de TST, su
justificación dentro del Sendero de la Mano Izquierda, el desarrollo de los mismos y su
discurso sociopolítico. Otra cuestión imprescindible sería una ampliación más cuidada de
la parte antropológica, para lo que precisaríamos de un mayor número de entrevistas con
distintos perfiles de satanistas. Finalmente, la inclusión de un análisis comparativo con
49
otras formas de magia contemporánea sería otra cuestión obligada de cara a esa futura
investigación.
50
9. Referencias bibliográficas
Barton, Blanche (1992), The Secret Life of a Satanist: The Autorized Biography of Anton
LaVey, Londres, Mondo.
Dyrendal, Asbjørn (2012), “Satan and the Beast: The Influence of Aleister Crowley on
Modern Satanism” en Bogdan, Henrik y Starr, Martin (eds.), Aleister Crowley and
Western Esotericism, Nueva York, Oxford University Press, 369-388.
Dyrendal, Asbjørn; Lewis, James; Petersen, Jesper (2016), The Invention of Satanism.
Nueva York, Oxford University Press.
Faxneld, Per (2012), “Blavatsky the Satanist: Luciferianism in Theosophy, and its
Feminist Implications”, Temenos 48, 203-230.
Flowers, Stephen E. (1997), Lords of the Left-Hand Path: A History of Spiritual Dissent,
Smithville, Rûna-Raven Press.
Kaczynski, Richard (2010), Perdurabo: The Life of Aleister Crowley, Berkeley, North
Atlantic.
Morris, Brian (2006), “Neopaganism and New Age Movement”, en Religion and
Anthropology: A Critical Introduction, Nueva York, Cambridge.
Schipper, Bernd U. (2010), “From Milton to Modern Satanism: The History of the Devil
and the Dynamics between Religion and Literature”, Journal of Religion in Europe 3,
103-124.
Van Luijk, Ruben (2016), Children of Lucifer: The Origins of Modern Religious
Satanism, Nueva York, Oxford University Press.
10. Fuentes
Aquino, Michael (2002), Black Magic, San Francisco, Temple of Set.
Baudelaire, Charles (2015), Las flores del mal, traducción de Carlos Pujol, Barcelona,
Planeta.
51
Blavatsky, Helena, P. (2008), The Secret Doctrine, Londres, Theosophy Trust.
Cavanilles, Javier (2016), “Entrevista a Lucien Greaves, fundador del Templo Satánico”,
El Mundo,
http://www.elmundo.es/sociedad/2016/08/18/57a9ec27e5fdea8e088b4681.html (acceso:
15/06/2018).
Crowley, Aleister (1990), The Book of the Law, Nueva York, Magickal Childe.
Milton, John (2009), El paraíso perdido, traducción de Esteban Pujals, Madrid, Cátedra.
52
Anexo
1) Textos
161
Baudelaire (2015), pág. 201.
162
Plasmadas tal cual aparecen en la edición en español que hemos manejado: LaVey (2008), págs. 150-
156. Debido a algunos errores de edición, nos hemos tomado la libertad de corregir algunos pequeños fallos
ortográficos.
53
4. Cuando las palabras "Sehmhamforash 163" y "¡Viva Satán! 164"
sean dichas por la persona que hace las veces de sacerdote, los
participantes las repetirán acto seguido. El gong se golpea cada
vez que los participantes digan "¡Viva Satán!"
5. Conversar (excepto dentro del contexto de la ceremonia) y fumar
están prohibidos después de que suene la campanilla, hasta que
vuelva a sonar al final del ritual.
6. El Libro de Belial contiene los principios de magia y ritual
satánico. Antes de practicar o intentar los rituales de Leviatán,
es imperativo que leas y entiendas todo el libro de Belial. Hasta
que lo hayas hecho no podrás esperar tener éxito en los
siguientes trece pasos.
163
Según se indica en el Apéndice I de La Biblia Satánica, Sehm ha’Meforash sería uno de los nombres de
Dios en la tradición judeocristiana, el cual LaVey utiliza como palabra de poder con connotaciones
blasfemas para sus rituales. LaVey (2008), pág. 215. Muy probablemente este uso lo tomara de las claves
enoquianas de la Golden Dawn, como indicamos en la página siguiente.
164
La versión original en inglés reza “Hail Satan!”.
54
pronuncia el príncipe infernal respectivo: Satán para el sur,
Lucifer para el este, Belial para el norte y Leviatán para el oeste.
8. Hacer la bendición con el falo (si se usa uno).
9. El sacerdote lee la invocación apropiada según la naturaleza de
la ceremonia: deseo, compasión o destrucción.
10. En el caso de un ritual individual, este paso es de suma
importancia. La soledad es compatible con la expresión de los
deseos más secretos, y no debe hacerse ningún intento de
retenerlos mientras se practica el ritual, ya sea verbalizando o
utilizando las imágenes que vayan más acordes con sus deseos.
Es en este paso donde se debe detallar qué es lo que se desea.
11. (a) Si alguna petición se hace por escrito, se lee en voz alta por
el sacerdote y luego se quema en las llamas de la vela
correspondiente. (b) Si las peticiones se realizan verbalmente,
los participantes (uno por uno), se las dicen al sacerdote. Éste a
su vez las repite en sus propias palabras (las que a él le parezcan
emocionalmente más estimulantes).
12. La clave o llave enoquiana 165 es ahora leída por el sacerdote
como evidencia de la alianza de los participantes con los poderes
de las tinieblas.
13. Se hace sonar la campana para purificar, y luego las palabras “ya
está hecho” son dichas por el sacerdote.
165
Las claves o llaves enoquianas son un conjunto de diecinueve supuestas revelaciones en idioma
“enoquiano” o “angélico” que supuestamente le fueron dadas a John Dee, matemático y mago de la corte
de Isabel I, por el ángel Nalvage. Estas claves fueron tomadas por la Golden Dawn, utilizadas
posteriormente por Crowley y adaptadas por LaVey, que las alteró de manera que encajaran con su
perspectiva satanista. Más información en LaVey (2008), págs. 178-206, 212-214.
55
2) Imágenes
56
Imagen 3: el símbolo de Baphomet, utilizado por la CoS, en una edición
de La Biblia Satánica
57
accedieron. Así pues, las siguientes preguntas fueron planteadas a través de una entrevista
formal. Estas fueron sus respuestas:
58
6) ¿Te sientes parte de alguna otra tradición como, por ejemplo, la wicca,
odinismo, caoísmo? ¿De varias a la vez?
Jaume: Sólo satanista.
Andrés: Me siento de lo que se ha mal llamado el Sendero de la Mano Izquierda:
es un invento de Blavatsky.
Por último, contamos con el caso de Álex, satanista laveyano de origen argentino.
Debido a su lugar de residencia y a su visión religiosa (los miembros del g1 y g2, además
de mostrar un mayor eclecticismo, se identifican más con la perspectiva social de TST)
no podemos englobarle en ninguno de los dos grupos anteriores. La entrevista con Álex
se produjo de manera informal, charlando amigablemente en una plaza del centro de
Madrid. Esta conversación se produjo concretamente el 5 de agosto de 2017.
59