Miquel Vilaró
Miquel Vilaró
Miquel Vilaró
58/2 265-284
Resumen
Resum. Les accions del governador José de Barrasa en els litigis territorials amb França a Rio
Muni
Résumé. Les interventions du gouverneur José de Barrasa dans les litiges territoriales avec la
France au Río Muni
Abstract. The interventions of Governor José de Barrasa in the territorial disputes with
France in Rio Muni
In the context of the Berlin Conference of 1885, the agreement finally reached by Ger-
many and France to establish the boundaries of the countries’ respective colonies at the
River Campo of the Muni region ignored Spanish sovereignty over the region. This led
to numerous incidents between France and Spain, even after both «friendly nations»
signed a permanent status quo to establish their frontiers. The intervention of certain
governors under the instructions of the executive committee of the Sociedad Española de
Africanistas y Colonistas managed to prevent the French from expelling the Spanish
from the continent. The purpose of this article is to draw attention to the decisive roles
played by governors Jose de Barrasa and Fernandez de Castro in this embroiled chapter
of history.
Keywords: Spanish Guinea; Equatorial Guinea; colonisation; African history; historical
geography.
Sumario
Introducción Las presiones francesas sobre Bata
Los antecedentes en el propósito y río Benito
franco-alemán de expulsar a España La instrumentalización de las misiones
de la región del Muni religiosas en el despliegue francés
El criterio del gobernador José La voluntad francesa de arrinconar
de Barrasa en los pleitos territoriales a España
por la indefinición de límites Referencias bibliográficas
La impugnación de las pretensiones
territoriales de Francia
Introducción
de azaroso viaje, era ya demasiado tarde: los territorios al norte del río Campo
acababan de ser incorporados a Alemania e Inglaterra. Los situados al sur,
hasta el cabo Santa Clara, adquiridos por España en 1843 y 1858, acababan
también de ser invadidos y ocupados por alemanes y franceses, por lo cual no
quedaba en toda la costa más punto libre que la boca del Muni, en la que
Francia estaba ya realizando movimientos de ocupación. De haber llegado la
expedición pocas semanas antes, España quizás hubiese podido hacerse con
todo este gigantesco territorio. En aquellos momentos, la única empresa
posible era asegurar la soberanía sobre el estuario del Muni y sus ríos tributa-
rios (Iradier, 1885: 163-189).
Según Iradier, el resultado de la misión fue «haber obtenido para la Socie-
dad de Africanistas y Colonistas de Madrid la soberanía de ciento un jefes
indígenas de las tribus pamues, vicos, bijas, itemus, bundemus, velengues,
dibues, bujebas, etc.», lo que comprendía una extensión de 14.000 km2, con
cartas de cesión autentificadas por el notario de Fernando Poo, Bernabé
Jiménez Blázquez, integrante de la expedición4. Sin embargo, la facilidad con
que los jefes indígenas otorgaban este tipo de documentos a los «diplomáti-
cos» que más obsequiosos se mostraban, cuantas veces les parecía y sin repa-
rar a qué país pertenecían, rebajaba sustancialmente su valor legal. Unas fie-
bres inoportunas contraídas de regreso de la expedición obligaron a Iradier a
retornar a la Península, de modo que Amado Ossorio se quedó refugiado en
Elobey a la espera de nuevas instrucciones.
Por su lado, igualmente a finales de año, el gobernador Cano advirtió de
la presencia de una escuadra alemana en el río Camarones formada por la
corveta Bismarck y otros tres buques de guerra, cuya tropa había emprendido
una contundente acción de represión contra los negros que habían secuestra-
do a un factor alemán de la casa Woermann. Asimismo, dio cuenta de que,
durante su estancia en Elobey, se le habían presentado jefes indígenas con
contratos firmados con la Sociedad de Africanistas y al mismo tiempo con las
autoridades civiles y eclesiásticas del Gabón. De tres de ellos, se remitió copia
al ministro de Marina5.
Para mayor desconcierto del Gobierno y revuelo en los plenipotenciarios
españoles que participaban en la Conferencia de Berlín 6, el nuevo goberna-
dor de Fernando Poo, José Montes de Oca, al regresar de una gira por Coris-
co y la región continental en marzo de 1885, también con la Ligera7, añadió
la noticia de que los franceses, «por engaño o a la fuerza», habían establecido
un pequeño puesto militar y una misión religiosa en la desembocadura del
río Benito, razón por la que el territorio comprendido desde la margen
izquierda de este río hasta Italomanga, muy cerca del cabo San Juan, estaba
sembrado a intervalos de banderas francesas y alemanas, «pues entre las dos
naciones parece se han propuesto despojarnos de todo el territorio que de
derecho nos pertenece»8.
Las informaciones poco favorables facilitadas por Iradier a la Sociedad de
Africanistas en febrero de 1885, junto con las advertencias de Montes de Oca,
movieron a Joaquín Costa, en nombre del Comité Ejecutivo de la Sociedad y
en calidad de «Director de expediciones», a tomar cartas en el asunto, propo-
niendo al Gobierno la adopción de medidas inmediatas y definitivas para con-
solidar la frágil soberanía española en el Muni.
Así, el día 27 de abril de 1885, Costa dirigió una carta a Antonio Cáno-
vas del Castillo, presidente del Consejo de Ministros, en la cual le recordaba
—de forma premonitoria sobre lo que realmente sucedería quince años más
tarde—que el explorador francés Mr. Brazza trabajaba para enlazar la colo-
nia del Gabón con las nuevas posesiones francesas del Congo, por lo que en
breve se proponía remontar el río Benito «a fin de explorarlo e ir incorpo-
rando a su nación las tribus de ambas riberas, hasta unir políticamente aque-
lla cuenca con las de los ríos franceses Gabón y Ogüé, y recluir a España en
su pequeño territorio del Muni, cerrándole el paso hacia el interior y hacien-
do imposible el desarrollo a esa posesión española del continente» 9, motivo
más que suficiente para que, en su opinión, resultara perentorio organizar
con toda reserva «dos o tres expediciones» hacia el interior con el fin de
anexionar las partes alta y media de aquellos ríos que se hallaban todavía sin
ocupar.
Siguiendo las recomendaciones de Costa, el Gobierno emitió acto segui-
do una Real Orden reservada (29 de abril) para que el miembro de la Socie-
dad Española de Africanistas y Colonistas que se hallaba en Elobey (Amado
Ossorio), obrando simultáneamente con las autoridades de la colonia,
emprendiese una expedición, dividida en dos o tres secciones, para remontar
circunstancia que, a su juicio, recomendaba tomar posesión efectiva del territorio de Cabo
San Juan, procurando proceder amistosamente con Alemania en todo lo relativo a los
límites de las posesiones respectivas o a los intereses de ambas potencias en el golfo de
Guinea (AGA. A-G. C 81/7056. Despacho nº 265. Berlín, 22 de agosto de 1884).
7. AGMAB. Legajo 620/775. Hoja de servicios del capitán de fragata José Montes de Oca
y Aceñero.
8. AGA. A-G. C 81/7060. Oficio del gobernador José Montes de Oca al ministro de Ultra-
mar. Santa Isabel de Fernando Poo, 21 de abril de 1885.
9. AGA. A-G. C 81/7060. Carta dirigida al presidente del Consejo de Ministros por Joaquín
Costa, en nombre del Comité ejecutivo de la Sociedad Española de Africanistas. Madrid,
27 de abril de 1885.
«sin pérdida de tiempo y con toda reserva los ríos Benito y Campo», distribu-
yendo documentos de anexión «a las tribus ribereñas de ellos y sus afluentes,
a partir del punto extremo a donde hayan llegado las anexiones francesas y
alemanas»10.
El principal obstáculo para llevar a cabo las tres ambiciosas expediciones
que de inmediato propuso desde Santa Isabel el gobernador Montes de Oca
—la primera por los ríos Noya y Utamboni, afluentes del Muni; la segunda
por los ríos Dote y Benito, hasta llegar al extremo norte de la cordillera del
Cristal, y la tercera por el río Campo, hasta sesenta millas hacia oriente,
donde se le unirían las otras dos para dirigirse juntas al monte Bumby—fue
la falta de recursos. Lamentándose de que para gastos solo disponía de tres
mil pesos de su bolsillo procedentes de su hacienda particular de Basilé, más
dos mil que le había prestado la misión de los Hijos del Inmaculado Cora-
zón de María, por no haber fondos disponibles en la Caja de la Colonia,
pidió que desde Madrid se le mandasen cincuenta mil pesos con toda urgen-
cia. Montes de Oca no consideraba exagerada esta cantidad, pues el explora-
dor Pierre Savorgnan de Brazza llevaba para su expedición seis millones de
francos11.
En las prisas, Francisco Coello, Joaquín Costa y Rafael Torres Campos,
sintiendo que la Sociedad de Africanistas no dispusiera de tiempo para orga-
nizar por sí misma las proyectadas expediciones, intentaron sin resultado que
Cánovas del Castillo mediara en el envío de por lo menos los fondos más
imprescindibles, amparándose en que las Cortes Generales habían aprobado
recientemente una partida de 100.000 pesetas para exploraciones12. No obs-
tante, el primer dictamen emitido por el Ministerio de Estado, aun recono-
ciendo la conveniencia de sostener el derecho que se pudiera tener en el lito-
ral africano, rebelaba ya la escasa predisposición del Gobierno para secundar
los acelerados y dispendiosos planes de la Sociedad: «La creación de ese vasto
imperio que la Sociedad de Africanistas ambiciona habría de implicar cuan-
tiosos gastos para los cuales carecemos de recursos, y cuyo pensamiento, por
tanto, es sin duda irrealizable»13.
Al final, desde Madrid, se remitieron tan solo los cinco mil duros adelan-
tados y se ordenó al perplejo gobernador que «atendida la falta de medios
pecuniarios, limitara a 5.000 pesos el gasto de las operaciones» 14, por lo que
10. AGA. A-G. C 81/7060. Real Orden reservada al Gobernador Gral., a fin de que remonte
los ríos Benito y Campo, y distribuya documentos de anexión a las tribus ribereñas de ellos y
sus afluentes. Madrid, 29 de abril de 1885.
11. AGA. A-G. C 81/7060. Oficio reservado del gobernador Montes de Oca al ministro
de Ultramar. Santa Isabel, 5 de julio de 1885.
12. AGA. A-G. C 81/7060. Carta dirigida por Coello, Costa y Torres Campos a Cánovas del
Castillo. Madrid, 19 de agosto de 1885.
13. AGA. A-G. C 81/7123. Dictamen del Ministerio de Estado en respuesta a la petición
dirigida por Francisco Coello el 31 de julio de 1885.
14. AGA. A-G. C 81/7060. Sobre recursos pedidos por el Gobernador para el cumplimiento de
la R.O. reservada de 29 de abril. Madrid, 16 de octubre de 1885.
15. AGA. A-G. C 81/7073. Oficio del gobernador Montes de Oca al ministro de Ultramar.
Kororo, en el río Utamboni, 26 de agosto de 1885.
16. AGA. A-G. C 81/7056. Memoria de Francisco Coello dirigida al ministro de Estado
sobre las exploraciones y anexiones de 1885-85. Madrid, 14 de agosto de 1884.
17. AGA. A-G. C 81/7065. E 5. 1890. Establecimiento del statu quo en Guinea, convenido
entre España y Francia. R.O. comunicada por el ministro de Ultramar. Madrid, 31 de
diciembre de 1890.
18. AGA. A-G. C 81/7071. Oficio del gobernador De Barrasa al ministro de Ultramar expo-
niendo los límites de la colonia. Santa Isabel, 16 de agosto de 1886.
19. Francisco Coello, durante su participación como delegado técnico en Berlín, propuso al
conde de Benomar el río Campo como límite norte máximo de los derechos de España en
la costa occidental de África, aunque reconociendo que este derecho se hallaba «dudoso»
entre este río y el río Benito, el cual consideraba como límite mínimo. AGA. A-G.
C 81/7056. Despacho nº 352. Berlín, 14 de noviembre de 1884.
20. El propósito de Alemania de retirarse al norte del río Campo había sido apalabrado entre
el Conde de Benomar y el ministro de Negocios Extranjeros alemán (conde de Hatzfeldt),
paralelamente a la Conferencia de Berlín, sin que se formalizase ningún tratado.
21. Boletín de la Sociedad Geográfica de Madrid (BSGM). Tomo XXIX. Segundo semestre de
1890.
22. AGA. A-G. C 81/7059. Golfo de Guinea. Boletines de la Sociedad Geográfica remitidos por
el Señor Coello y en los cuales se habla de nuestras posesiones en el golfo de Guinea.
Mapa 1. Espacio costero comprendido entre el río Campo y el cabo Santa Clara, reivindi-
cado por España en la región del Muni conforme a la propuesta realizada por el goberna-
dor José de Barrasa. Fuente: Atlas Geográfico Universal (1898). Barcelona: Hermenegildo
Miralles, p. 41 (adaptación).
23. AGA. A-G. C 81/7071. Respuesta del gobernador De Barrasa a las dos comunicaciones
del comisario superior francés. Río Muni, 6 de agosto de 1886.
24. AGA. A-G. C 81/7071. Respuesta a las dos comunicaciones del comisario superior de los
establecimientos franceses en el golfo de Guinea. Elobey, 7 de julio de 1886. El borrador
de este documento se conserva en el archivo familiar Guilloto-Barrasa de Cádiz (AFGB).
Los borradores conservados en este archivo familiar han permitido al investigador gadita-
no Fernando Guilloto y González, casado con una nieta del gobernador, comentar algu-
nas de las actuaciones de José de Barrasa en la defensa del Muni en su artículo «Un gadita-
no héroe del Muni» (Ateneo: Revista cultural del Ateneo de Cádiz, 7, 2007a, 144-148).
Véase asimismo el perfil biográfico de José de Barrasa y Fernández de Castro trazado por
este mismo autor en: Fernando Guilloto y González (2007b), José de Barrasa y Fer
nández de Castro: Marino y político gaditano (1847-1929), Cádiz, Fernando Guilloto y
González.
25. AGA. A-G. C 81/7071. Informe reservado al ministro de Ultramar. A bordo de la goleta
Ligera. Elobey, 7 de agosto de 1886.
26. AFGB. Informe sobre los hechos acaecidos con el aviso Laprade.
27. AGA. A-G. C 81/7071. Instrucciones del gobernador De Barrasa al subgobernador de
Elobey. Elobey, 7 de agosto de 1886.
durante los breves meses que estuvo como gobernador interino solo constitu-
yeron un preludio de lo que serían sus actuaciones tres años más tarde, cuan-
do fue nombrado gobernador titular de Fernando Poo.
28. AFGB. Extracto del parte de campaña que el comandante del Isabel II da, a vuelta del
viaje que hizo a nuestras posesiones de África del 22 de febrero al 26 de marzo de 1890.
29. AGA. A-G. C 81/7059. Oficio del gobernador Antonio Moreno Guerra al ministro de
Ultramar.
30. AGA. A-G. C 81/7065. Telegrama cifrado del gobernador interino al ministro de Ultra-
mar. Fernando Poo, 29 de noviembre de 1890.
31. AGA. A-G. C 81/7065. Comunicación al comandante del vapor Fernando Poo. Santa
Isabel, 23 de diciembre de 1890.
pretensiones territoriales españolas era río Muni, por lo que el paso siguiente
fue negar la soberanía de España sobre Elobey, un espacio en el que, según
De Barrasa, el Gobierno de Fernando Poo tenía establecida su autoridad
«muchísimos años antes del statu quo»34. Atónito por este nuevo dislate de su
«turbulento» opositor, confiesa al ministro de Estado que «mientras Mr. Bra-
zza esté al frente del Gaboon no tendremos un momento de tranquilidad»35.
El asalto francés al Muni tomó cuerpo a principios de 1891 con la funda-
ción de una misión espiritana en Punta Kogo, situada en el lado norte del
estuario, en la desembocadura misma del río Congüe, con la excusa de que las
misiones religiosas no podían ser consideradas como «oficiales» y de que aque-
llos territorios nunca habían sido desmembrados por la Santa Sede de la Pre-
fectura Apostólica del Gabón.
Según De Barrasa, los misioneros allí establecidos con grave violación del
statu quo no solo perseguían fines espirituales, sino que también se dedica-
ban a decir a los jefes «que todo aquello era de Francia y no debían poner
ninguna bandera que no fuera la francesa». Así, en su carta de protesta, al
comprobar la desfachatez con que De Brazza añade la cruz a la espada en sus
propósitos anexionistas, advierte que si «S.S. no considera las Misiones como
oficiales cuando autoriza su establecimiento, quedamos nosotros también en
libertad de establecerlas, lo que hasta ahora no se había hecho por nuestro
escrupulosísimo respeto al statu quo»36. Para más rémora, el 6 de febrero fue
desgarrada la bandera española que había en Kogo por trabajadores de la
misión y existía la certeza que, desde esta nueva sede apostólica, se daban a
los naturales «verdaderos fusiles de pistón». Además, el capitán del buque de
guerra Saphir había amenazado «a un Jefe indígena de quemar el pueblo si no
arriaba la bandera española»37.
Cuando trasladó estos nuevos quebrantamientos del statu quo al ministro
de Ultramar, De Barrasa le hizo ver como el despliegue de misiones espirita-
nas demostraba el propósito constante de Francia de aumentar su influencia
en la región a costa de España, algo que merecía ser respondido de la misma
manera fundando enseguida dos misiones españolas en los dos puntos más
en litigio: río Muni y río Benito. Para ello, le solicitó autorización telegráfica
y crédito suficiente, convencido de que las nuevas fundaciones no iban a oca-
sionar ningún conflicto diplomático, porque los primeros en romper el statu
quo habían sido los franceses. Creía, además, que no sería necesario ampliar
el presupuesto ni tampoco el número de misioneros existente, ya que sería
posible trasladar a los misioneros de Cabo San Juan a las nuevas sedes, una
34. AGA. A-G. C 81/7065. Respuesta a las quejas del comisario general francés por sus conti-
nuas infracciones del statu quo. Santa Isabel de Fernando Poo, 31 de enero de 1891.
35. AGA. A-G. C 81/7065. Trasladando al ministro de Estado las pretensiones francesas
sobre Elobey. Santa Isabel de Fernando Poo, 31 de enero de 1891.
36. AGA. A-G. C 81/7067. Protestando contra el establecimiento de misiones francesas en
Punta Kogo. Gobierno General de Fernando Poo, 12 de marzo de 1891.
37. AGA. A-G. C 81/7067. Protestando por haber sido desgarrada la bandera española en el
pueblo de Kogo. Gobierno General de Fernando Poo, 20 de marzo de 1891.
38. AGA. A-G. C 81/6947. E 10. Misiones: establecimiento de una en el río Muni y de otra en el
Benito. Oficio del gobernador José de Barrasa al ministro de Ultramar. Santa Isabel, 20 de
enero de 1891.
39. AGA. A-G. C 81/7065. Comunicación de protesta por el incidente promovido en Punta
Elobey. Santa Isabel de Fernando Poo, 5 de mayo de 1891. El borrador de este documen-
to se encuentra en el AFGB.
40. AGA. A-G. C 81/7073. Informando al ministro de Estado sobre una expedición por el
interior del río Benito. Santa Isabel de Fernando Poo, 6 de mayo de 1891.
41. AGA. A-G. C 81/7065. Reclamación dirigida al teniente gobernador del Congo francés.
Santa Isabel de Fernando Poo, 27 de octubre de 1891.
Mapa 2. Principales espacios en el estuario del río Muni impugnados por De Barrasa frente
a las pretensiones de ocupación del comisario De Brazza.
Fuente: plano de Río Muni de Emilio Bonelli (1890). Archivo General Militar de Segovia (adaptación).
42. AGA. A-G. C 81/7065. Protesta dirigida al comisario general del Congo francés por
haber exigido derechos a la casa Hatton Cookson. Santa Isabel de Fernando Poo, 7 de
noviembre de 1891.
43. AGA. A-G. C 81/7073. Comunicación de protesta por los hechos acecidos en el río
Mundah. Santa Isabel, 30 de julio de 1891.
44. AGA. A-G. C 81/7065. Protesta al comisario general del Congo francés por las exigencias
del comandante del Basilic al capitán del Fernando Poo. Santa Isabel de Fernando Poo,
25 de septiembre de 1891.
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