Origen de La Lengua Inglesa
Origen de La Lengua Inglesa
Origen de La Lengua Inglesa
invasores, se fue enriqueciendo con el aporte de diversas culturas hasta convertirse en el idioma
más importante a nivel mundial. Aquí una reseña de esta interesante historia.
Origen e Historia
La historia del Inglés puede ser descrita a partir de la llegada de tres tribus Germánicas a las
Islas Británicas en los años 500 A.C. Los Anglos, los Sajones y los Jutos cruzaron el Mar del
Norte desde lo que hoy conocemos como Dinamarca y el norte de Alemania. Los Anglos
recibieron ese nombre debido a su tierra de origen Engle o Angels. Ellos llamaron a su propia
lengua Englisc, palabra que derivó en English o Inglés.
Antes de la llegada de las tribus germánicas, los habitantes de Gran Bretaña hablaban un
idioma de origen céltico. Estas personas se vieron forzadas a trasladarse hacia Gales,
Cornualles y Escocia, razón por la que el Celta fue desplazado rápidamente. Un grupo emigró a
la costa de la Bretaña Francesa, donde sus descendientes, aún en nuestros días, hablan el idioma
Bretón, de origen celta.
La muestra escrita más antigua del idioma Inglés es una inscripción Anglo-Sajona que data
entre los años 450 y 480 AC. Durante las siguientes centurias, y a medida que las tribus
germánicas se expandían por el país, se desarrollaron cuatro dialectos:
Northumbrian en Northumbria, al norte del río Humber
Mercian en el reino de Mercia, en la parte central de la actual Inglaterra.
West Saxon en el reino de Wessex, en la parte sudoccidental.
Kentish en Kent, en el extremo sureste.
Durante los años 700 y 800, la cultura y el idioma de Northumbria dominó Gran Bretaña. Las
invasiones de los Vikingos en los años 900 pusieron fin a esa dominación, y también trajeron la
destrucción de Mercia. Solo Wessex permaneció como un reino independiente.
Hacia la décima centuria, el dialecto de los Sajones del Oeste se convirtió en el idioma oficial
de Gran Bretaña. Existen muestras del Inglés Antiguo que datan de este periodo y están escritas
en su mayoría utilizando el alfabeto Rúnico, el cual tuvo su origen en las lenguas Escandinavas.
El alfabeto Latino fue traído por misioneros cristianos desde Irlanda y es el que sigue siendo en
la actualidad el sistema de escritura del Inglés.
El vocabulario del Antiguo Inglés consistió en una mezcla de palabras Anglo-Sajonas con
palabras prestadas de las lenguas Escandinavas (Danés y Noruego) y del Latín. Es así que el
Latín introdujo al Inglés palabras como calle (street), cocina (kitchen), queso (cheese), vino
(wine), ángel (angel), obispo (bishop), entre otras. Los Vikingos por su parte agregaron
palabras noruegas como: cielo (sky), huevo (egg), piel (skin), ventana (window), esposo
(husband), habilidad (skill), impar (odd), conseguir (get), dar (give), tomar (take), llamar (call).
Las palabras celtas aún subsisten, principalmente en nombre de lugares y ríos (Devon, Dover,
Kent, Trent, Severn, Avon, Thames).
Muchos pares de palabras en inglés y noruego coexisten dándonos dos palabras con el mismo o
parecido significado. Ejemplos de esto:
Noruego Inglés
Anger Wrath
Nay No
Fro From
Ill Sick
Dyke Ditch
Skirt Shirt
En 1066 los Normandos conquistaron Gran Bretaña. El Francés se convirtió en el idioma de la
aristocracia normanda y por consiguiente se agregaron más palabras al Inglés. Más pares de
palabras similares surgieron:
Francés Inglés
Close Shut
Reply Answer
Annual Yearly
Demand Ask
Desire Wish
Ire wrath / anger
Debido a que la servidumbre inglesa cocinaba para la nobleza Normanda, los nombres de la
mayoría de los animales domésticos son ingleses (ox, cow, calf, sheep, swine, deer), mientras
que los nombres de las carnes que se obtienen de estos animales son de origen francés (beef,
veal, mutton, pork, bacon, venison).
Eventualmente, la forma germánica de los plurales (house, housen; shoe, shoen), fue
desplazada por la forma francesa de crear plurales: añadiendo una “s” al final de las palabras
(house, houses; shoe, shoes). Sólo en algunos casos, se ha conservado la forma germánica del
plural: men, oxen, feet, teeth, children.
La influencia francesa igualmente afectó la escritura, de manera que el sonido “cw” pasó a ser
escrito como “qu” (así, “cween” pasó a escribirse “queen”)
No fue sino hasta el siglo XIV que el Inglés volvió a ser la lengua dominante en Gran Bretaña.
En 1399, Henry IV se convirtió en el primer rey de Inglaterra, desde la conquista normanda,
cuya lengua materna era el Inglés. Por aquella época, el dialecto de Londres había surgido
como el dialecto estándar de lo que ahora se llama Middle English, o Inglés Medieval.
Durante los últimos años del período medieval y los primeros del período moderno (siglos XV
al XVII), se observó un continuo proceso de estandarización del idioma Inglés, en el territorio
que se extiende al sur de la frontera con Escocia. El lenguaje hablado y escrito en Londres (The
London Standard) continuó evolucionando, extendiéndose su uso entre los sectores elevados de
la sociedad, especialmente en contextos formales. Las otras variedades regionales fueron
desplazadas, bajo el estigma que indicaban falta de prestigio social y de educación.
En 1476, William Caxton introdujo la primera máquina de imprenta en Inglaterra y a través de
este nuevo medio, el London Standard extendió su influencia por todo el país. Los libros se
hicieron más asequibles para el común de la población y el alfabetismo se extendió. Las obras
en inglés se volvieron más comunes, mientras sucedía lo contrario con las obras en latín. Se
establecieron normas de escritura y gramática y, en 1604, se publicó el primer diccionario del
idioma Inglés.
Es a partir de este período, que el idioma Inglés empieza a tomar forma y a parecerse algo al
idioma hablado en nuestros días. Aunque el orden de las palabras y la construcción de las
sentencias era aún ligeramente diferente, esta versión temprana del Inglés Moderno hubiera
sido comprendida por el hablante del Inglés Antiguo. Por ejemplo, la frase “To us pleases
sailing” del Ingles Antiguo se convirtió en “We like sailing”. Los elementos clásicos, del
Griego y el Latín, influenciaron profundamente la creación y el origen de las nuevas palabras.
El Inglés Moderno temprano tomó del Griego palabras como grammar, logic, arithmetic,
geometry y astronomy.
A partir del siglo XVI, la expansión del imperio británico, conjuntamente con el Renacimiento,
trajo consigo muchas palabras de origen foráneo que se incorporaron al Inglés, directa o
indirectamente. Se crearon nuevas palabras a un ritmo cada vez más intenso.
El número de palabras de otros idiomas incorporadas al idioma Inglés es enorme, pero el
corazón del idioma está en el núcleo Anglosajón del Inglés Antiguo.
Alrededor de 5000 palabras de esta época se mantienen sin mayores cambios. Entre estas
palabras tenemos las bases sobre las que se construye el lenguaje: palabras de uso doméstico,
las partes del cuerpo, nombres de animales comunes, nombres de elementos y fenómenos
naturales, la mayoría de los pronombres, preposiciones, conjunciones y los verbos auxiliares.
La influencia francesa
Los normandos, originarios de Francia, llegaron a Inglaterra en el siglo XI. Para entonces, ya habían
abandonado su idioma nativo en favor del francés (franco) que se hablaba únicamente en la parte norte
de Francia, pues en el centro y sur se hablaba entonces la occitano y otros dialectos que siguen
perviviendo en la actualidad pero después de la Revolución Francesa han sufrido una enorme presión
asimiladora. Los normandos hicieron acompañados de ciudadanos bretones y franceses. La conquista se
produjo gracias al duque Guillermo II, que impuso sus tropas en el campo de batalla a las de Haroldo II
de Inglaterra. La casa normanda gobernó Inglaterra durante más de 3 siglos. Durante ese tiempo, pese a
ser unos reyes que no se preocuparon demasiado por vivir en la isla, tanto ellos como los ciudadanos
procedentes del continente hablaron una variante del francés conocida como viejo normando. El pueblo
que tenía sus raíces en Inglaterra seguía hablando el antiguo inglés-anglosajón, como no podía ser de
otra manera.
Pero no es menos cierto que la influencia estaba ahí: al tener que rendir tributo a los señores en francés,
el inglés estuvo a punto de desaparecer o, al menos, ser relegado como lengua de las clases bajas. Poco a
poco, cada vez más palabras y expresiones normandas irían introduciéndose en el imaginario
británico. Esta presión lingüistica se basaba en el control por parte de la clase normanda de la
administración, comercio y cultura.
Como anécdota, cabe destacar que los anglohablantes actuales consideran mucho más formales las
expresiones derivadas del francés que las que provienen de los dialectos germánicos. Esto puede
observarse en múltiples construcciones, que van desde dar la bienvenida a una persona hasta el nombre
que reciben determinados animales de granja, como el cerdo y la vaca. Sirvan de ejemplo los duales que
existen en inglés para designar al cerdo: “pig” pero “pork” (que es la carne ya sacrificada que se servía al
señor normando). Las ovejas del rebaño son “sheep”, palabra anglosajona (Schaf en alemán) y los
corderos jóvenes “lamb” (Lamm en alemán) pero la carne que come el señor es “mutton” del francés
“mouton” (nada parecido al alemán Hammelfleisch). Lo mismo sucede con el muy inglés “beef” o
“bœuf” francés, que es la carne que se come (“Rindfleisch” en alemán) y nada tiene que ver con el
animal vivo “ox” o “Ochse” en alemán. Asimismo, el francés dio lugar a duales relacionados con el
comercio como “commence” y “start”, “continue” y “go on”, “encounter” y “meet”, “purchase” y “buy”,
etc.
El normando también se dejó notar de manera clara en la literatura británica antigua. Lo habitual
es que esta se escribiese en latín. De hecho, son numerosas las palabras procedentes de la lengua
romance por antonomasia que se incorporaron al considerado inglés antiguo. Sucedió lo mismo con los
dialectos germánicos, algo que debería considerarse normal, al tener el inglés unas claras raíces de esta
zona de Europa. De hecho, son numerosas las palabras y construcciones gramaticales que pueden
realizarse tanto con vocablos procedentes del romance como del germánico.
Se estimada que alrededor del 45% del vocabulario del idioma inglés proviene del francés, si incluimos
compuestos en los que al menos una parte tiene su origen en esa lengua (“ice cream“, por ejemplo).
Otras estimaciones apuntan a un 29% al desgajar las palabras incorporadas directamente del latín (25%)
y que en muchas ocasiones sólo se emplean en textos legales y jurídicos, etc. Por todo ello podríamos
considerar al inglés como una lengua germánica híbrida que mantiene en gran parte su estructura
sintáctica germánica, típica en la creación de compuestos, pese a que no los escriban juntos como en
alemán o lenguas escandinavas, pero con una enorme influencia latina (directa o indirecta) en su
vocabulario.
El colonialismo y la lengua
La necesidad de expandir fronteras experimentada por Reino Unido a partir del siglo XVI hizo que
el idioma inglés se propagase por todo el globo terráqueo. El ejemplo más claro puede observarse en la
creación de la Commonwealth, de la que forman parte 53 Estados. Esta comunidad de naciones
De todas formas, son muchas más las naciones en las que se habla. Desde Norteamérica hasta Oceanía,
pasando por África y Asia. Es cierto que no es oficial en muchos de estos lugares, pero el pasado
colonial ha hecho que personas de muchas nacionalidades y paises vivan irremediablemente en
inglés.
Cabe destacar que es uno de los idiomas oficiales de las Naciones Unidas, además de vehicular en la
Unión Europea y el Comité Olímpico Internacional. Pese a ello, hay que resaltar que el inglés no es la
lengua más hablada del planeta. Ese honor lo tiene el chino mandarín, con casi 1.100 millones de
hablantes. El inglés ocupa el 2º puesto, con 942 millones. El español se sitúa 3º, un poco lejos de los
2 primeros, con 520 millones de personas. Sin embargo, estas cifras no cuentan tanto a los hablantes
nativos como a los que han adquirido el idioma inglés como segunda lengua. En este caso, el español
sería la segunda lengua mundial por número de hablantes. Si contamos a quienes estudian el idioma, el
inglés sería la primera lengua con unos 2.000 millones de personas nativas o capaces de comunicarse en
esa lengua con cierta destreza, casi un tercio de la población mundial.
Reply ↓
1. pangeanicAutor del artículo8 septiembre, 2016 en 10:03 am
Hola Eileen: Entiendo lo que dices pero tener una gran influencia en el vocabulario no significa hibridar.
En porcentaje, la influencia del árabe es de aproximadamente el 15% en el vocabulario del castellano
(muchísimo), hay quien dice el 20% directa o indirectamente. Pero el castellano sigue siendo una lengua
romance. Adoptar palabras de un idioma no cambia su esencia: simplemente se adoptan conceptos que
en tu idioma no existen o se substituyen unas palabras por otras (en el caso del árabe en el español,
muchísimas palabras relacionadas con la construcción y agricultura y comercio).
El hecho único del inglés es que mantuvo una dualidad anglosajón-francés en algunos vocablos que con
el tiempo se fueron especializando y, sobre todo, el francés erosionó el substrato anglosajón en sus
conjugaciones y declinaciones para acercar el idioma hacia los romances.