Manual de Funcionamiento UFEM
Manual de Funcionamiento UFEM
Manual de Funcionamiento UFEM
Esta publicación fue elaborada por la Oficina Regional para América Central del Alto Comisionado
de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) con el apoyo de la Oficina
Regional para las Américas y el Caribe de la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de
Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) en el marco de la Campaña del
Secretario General de las Naciones Unidas ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres.
Los conceptos y comentarios contenidos en la presente publicación reflejan los puntos de vista de
sus autores y autoras y no necesariamente los de la OACNUDH o de ONU Mujeres.
Dirección general
Carmen Rosa Villa Quintana, Representante para América Central, OACNUDH
Redacción
Camilo Bernal Sarmiento, Abogado y Criminólogo de la Universidad Nacional de Colombia y de la
Universidad de Barcelona, España
Miguel Lorente Acosta, Médico Forense, Profesor Titular de Medicina Legal de la Universidad de
Granada, España
Françoise Roth, Asesora Regional de Género, OACNUDH
Margarita Zambrano, Consultora ONU Mujeres/OACNUDH
Edición general
Françoise Roth, Asesora Regional de Género, OACNUDH
Alejandro Valencia Villa, Profesor de derechos humanos, derecho humanitario y justicia
transicional, Colombia
Índice General
ABREVIATURAS ix
PRÓLOGO xi
INTRODUCCIÓN 3
CAPÍTULO I.
LA DEFINICIÓN DE LOS CONCEPTOS DE “FEMICIDIO” Y “FEMINICIDIO” 13
CAPÍTULO II.
EL ESTÁNDAR INTERNACIONAL DE LA DEBIDA DILIGENCIA APLICADO A
LOS CASOS DE FEMICIDIOS 21
Las obligaciones internacionales de los Estados frente a la violencia motivada por el género 21
Los estándares internacionales aplicables para evaluar la idoneidad de las investigaciones penales 27
La existencia de instancias judiciales independientes e imparciales 27
La oportunidad y oficiosidad de la investigación 27
La calidad de la investigación penal 28
El recaudo y la protección efectiva de la prueba 29
La participación efectiva de las víctimas y sus representantes 29
CAPÍTULO III.
EL ANÁLISIS DE GÉNERO Y DE LA INTERSECCIONALIDAD DE LAS
DISCRIMINACIONES EN LA INVESTIGACIÓN PENAL DE LOS FEMICIDIOS 35
¿Por qué identificar las razones de género en la investigación de la muerte violenta de las mujeres? 36
¿Cómo identificar las razones de género?: el análisis de género como herramienta de análisis 38
Un marco de interpretación : el modelo ecológico feminista 40
¿Qué se debe investigar en los casos de femicidios? Contextos, escenarios, sujetos activos, sujetos 45
pasivos, formas de violencia y manifestaciones de violencia anteriores o posteriores a los femicidios
CAPÍTULO IV.
EL DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN PENAL DE LOS FEMICIDIOS 57
El diseño de la investigación 58
El plan o programa metodológico de investigación de los femicidios 58
El componente fáctico 60
El componente jurídico 63
El componente probatorio 64
Las líneas de investigación 66
La consolidación del programa, la verificación de las hipótesis y las actuaciones procesales 67
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
de las muertes violentas de mujeres por razones de género v
CAPÍTULO V.
LOS SIGNOS E INDICIOS DE UN FEMICIDIO: LA ACTUACIÓN MÉDICO-
FORENSE Y EL ANÁLISIS CRIMINAL 71
Los signos e indicios de femicidio dentro del contexto de una estructura de grupo 88
Los elementos asociados al tiempo transcurrido desde la comisión del femicidio y a los intentos de
destrucción del cadáver 89
La integración de los datos e información aportados por la documentación de los signos e indicios
asociados al femicidio 90
CAPÍTULO VI.
LOS ELEMENTOS PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LA TEORÍA DEL CASO 97
CAPÍTULO VII.
LOS DERECHOS DE LAS VÍCTIMAS INDIRECTAS, LOS FAMILIARES Y LOS
TESTIGOS EN LA INVESTIGACIÓN Y EL JUZGAMIENTO DEL FEMICIDIO 105
Los principios rectores para el trabajo con las víctimas indirectas y los familiares en casos de
femicidios 108
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
vi de las muertes violentas de mujeres por razones de género
CAPÍTULO VIII.
RECOMENDACIONES PARA LA APROPIACIÓN Y APLICACIÓN DEL
MODELO DE PROTOCOLO 121
ANEXOS
Anexo 1.
Análisis sintético de la tipificación de las muertes violentas de mujeres por razones de género en
América Latina 141
Opciones político-criminales de tipificación de la conducta feminicida 141
Creación de un tipo penal autónomo de femicidio/feminicidio 141
Inclusión de una circunstancia de agravación punitiva o agravante en el supuesto del
homicidio simple 142
Modificación del delito de parricidio 142
Principales elementos de los tipos penales de femicidio/feminicidio 143
Bienes jurídicos protegidos 143
Lugar de comisión 143
Sujeto activo 143
Elementos del tipo 143
Modalidades de comisión 144
Punibilidad 146
Circunstancias de agravación y otras sanciones o restricciones de derechos 146
Anexo 2.
Elementos para incluir en una entrevista semi-estructurada para realizar a los entornos de la víctima
sobre su situación antes del femicidio y la posible existencia de violencia de género 161
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
de las muertes violentas de mujeres por razones de género vii
Anexo 3.
Elementos a incluir en una entrevista semi-estructurada para realizar al victimario y sus entornos
sobre la situación de la víctima antes del homicidio y la posible existencia de violencia de género 167
Anexo 4.
Cuestionario semi-estructurado sobre la escena del crimen para utilizar ante testigos y con el
victimario 173
Anexo 5.
Lista de las personas que participaron en los procesos de consulta y revisión 177
TABLAS
GRÁFICOS
Abreviaturas
ACUNS Academic Council on the United Nations System
OACNUDH Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos
OEA Organización de los Estados Americanos
Prólogo
Me complace presentar el Modelo de Protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de
mujeres por razones de género (femicidio/feminicidio), el cual representa una importante contribución para el
abordaje judicial del fenómeno de la violencia letal contra las mujeres.
A nivel mundial, hay una mayor conciencia sobre las numerosas formas y manifestaciones de ese tipo de
violencia, la complejidad de sus causas, el aumento preocupante de su prevalencia en algunos contextos, y la
gravedad de sus consecuencias para las víctimas, pero también para sus familias, la comunidad y la sociedad
en su conjunto. Dediqué mi informe temático del 2012 a ese tema. En el destaqué que la muerte violenta de
una mujer por motivos de género constituía el último acto en un continuum de violencia y que esas muertes
habían “tomado proporciones alarmantes” en los últimos años1. En su Estudio mundial sobre homicidios
del 2011, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señaló que las muertes
violentas de mujeres eran principalmente causadas por sus parejas íntimas o en el marco de sus relaciones
familiares, y que las mujeres tenían más probabilidades de morir en el hogar que fuera de éste2. En el 2013, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ratificó, indicando que, a nivel mundial, más del 38% de todas
las muertes violentas de mujeres eran cometidas por un compañero íntimo, en comparación con el 6% de los
homicidios de los hombres3.
En años recientes, el análisis más preciso del fenómeno ha permitido resaltar la importancia de hacer la
distinción entre estas muertes violentas y otros tipos de violencias letales, reconocer que estas muertes se
producen tanto en el hogar como en la comunidad, ya sea a mano de agentes del Estado o de personas
individuales, y tomar conciencia de la necesidad de encontrar una respuesta específica para enfrentar ese
fenómeno. De manera fundamental, ha permitido hacer especial hincapié en la responsabilidad que tienen
los Estados de actuar con la debida diligencia para hacer frente a todas las formas de violencia contra las
mujeres. Numerosos países han adoptado legislaciones específicas, y han puesto en marcha planes de acción,
políticas públicas y programas para prevenir y erradicar la violencia de género. Algunos de ellos - sobre todo
en América Latina - han reformado sus códigos penales para incluir las muertes violentas de mujeres por
razones de género como un crimen especial; han creado unidades especializadas en el seno de la policía o
de la fiscalía; han establecido jurisdicciones especiales; y han instituido formaciones especializadas para los
operadores y las operadoras de justicia. Todas estas medidas son pasos positivos que deben ser aplaudidos.
Sin embargo, en numerosos contextos la impunidad en esos casos sigue siendo la norma, lo que constituye una
fuente de preocupación. Persisten algunos retos importantes para combatir la forma desigual y discriminatoria
con la que los crímenes dirigidos contra las mujeres y las niñas son tratados por los sistemas de justicia. La
falta de comprensión de la dimensión de género de estos crímenes y de su contexto, la insuficiente atención
brindada a las quejas presentadas por las víctimas, las carencias en las investigaciones penales, el énfasis en
los testimonios - más que en otros tipos de pruebas -, la errónea calificación jurídica de los delitos y el uso
de circunstancias atenuantes para disminuir las penas son algunos de los muchos obstáculos a los cuales
las víctimas y su familiares se enfrentan en sus esfuerzos para acceder a la justicia y obtener una respuesta
efectiva de esta.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
xii de las muertes violentas de mujeres por razones de género
Ese Modelo de Protocolo es el resultado de la colaboración entre la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Entidad de las Naciones Unidas para la
Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres) que se enmarca en la Campaña
ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres del Secretario General. Responde a las necesidades
y realidades de los países de América Latina y tiene por objetivo apoyar a las instituciones pertinentes con
un instrumento práctico para abordar la investigación de las muertes violentas de las mujeres desde una
perspectiva de género. El Protocolo tiene un enfoque multidisciplinario y refleja un esfuerzo didáctico para
que las investigaciones y las persecuciones penales integren los factores individuales, institucionales y
estructurales como elementos esenciales para entender de manera adecuada el crimen y brindar una respuesta
apropiada.
El Modelo de Protocolo se basa en las normas y los estándares internacionales y regionales en materia de
derechos humanos. Responde al llamado realizado por la Asamblea General de las Naciones Unidas de
fortalecer la respuesta de los sistemas penales y adoptar medidas destinadas a apoyar la capacidad de los
Estados para investigar, perseguir y sancionar las muertes violentas de mujeres por razones de género4. El
Modelo de Protocolo fue acogido por varias entidades a nivel regional. El Consejo de Ministras de la Mujer
de Centroamérica (COMMCA) lo calificó como “un instrumento valioso” para orientar la acción de las
entidades gubernamentales. La Conferencia de los Estados Parte de la Convención de Belém do Pará y la
Asociación Ibero Americana de Ministerios Públicos (AIAMP) recomendaron su uso por las instituciones
competentes.
La relevancia del Modelo de Protocolo reposa en el hecho que su finalidad es práctica, que su contenido
responde a una demanda manifiesta de las instituciones nacionales, y que su proceso de elaboración fue
participativo e involucró profesionales de los sistemas de justicia de toda América Latina. Es un ejemplo del
trabajo mancomunado de las Naciones Unidas con instituciones y organizaciones nacionales y regionales,
que permitió resaltar e incorporar sus conocimientos y experiencias en el desarrollo de una herramienta que
contribuye a abordar y desafiar la falta de rendición de cuenta en materia de violencia letal contra las mujeres.
En última instancia, las leyes, las políticas, las directrices y los protocolos deben servir el propósito de cambiar
la realidad en el terreno. Es mi esperanza que este Modelo de Protocolo se convierta en una herramienta útil
y eficaz para combatir todas las formas de violencia contra las mujeres, incluidas las muertes violentas de
mujeres por razones de género.
1. Informe de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, A/HRC/20/16, 15 mayo 2012, pár. 29.
2. UNODC, Estudio mundial sobre homicidios, 2011, p. 57-58.
3. OMS, Estimaciones mundiales y regionales de la violencia contra la mujer: prevalencia y efectos de la violencia conyugal y de la violencia sexual
no conyugal en la salud, versión integral en inglés p. 26.
4. Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución 68/191, Adopción de medidas contra el asesinato de mujeres y niñas por razones de
género, 18 de diciembre de 2013, A/RES/68/191, párr. 6.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
de las muertes violentas de mujeres por razones de género xiii
Presentación y agradecimientos
El Modelo de Protocolo latinoamericano de investigación de las muertes violentas de mujeres por razones
de género (femicidio/feminicidio) es un instrumento práctico, destinado a ser aplicado por los funcionarios
y las funcionarias responsables de llevar adelante la investigación y persecución penal de esos hechos. Su
principal objetivo es proporcionar orientaciones y líneas de actuación para mejorar la práctica de los/as
operadores/as de justicia, expertos/as forenses y cualquier personal especializado, ya sea que intervengan en
la escena del crímen, en el laboratorio forense, en los interrogatorios a testigos y presuntos responsables, en
el análisis del caso, en la formulación de la acusación o frente a los tribunales de justicia.
El contenido de este Modelo de Protocolo reposa no sólo sobre elementos teóricos - esenciales para entender
la dimensión de género de las muertes violentas de mujeres - sino también sobre la experiencia y los
aprendizajes de las personas que, día a día, participan en estos procesos.
Este texto es el resultado de un amplio proceso de consulta llevado a cabo con fiscales a cargo de las
investigaciones, policías, forenses, personas que trabajan con los autores de estos crímenes, profesionales de
diversas disciplinas, organizaciones que atienden a las víctimas (directas e indirectas) de violencia contra las
mujeres, y jueces y juezas llamados/as a evaluar las pruebas, sancionar a los responsables de estos crímenes
y decidir de la reparación de las víctimas.
El texto fue también presentado en espacios políticos (como en la Reunión de los Estados Parte de la
Convención de Belém do Pará o en el marco del Consejo de Ministras de la Mujer de Centroamérica y
República Dominicana -COMMCA) y especializados (como en la Asamblea General de la Asociación Ibero
Americana de Ministerios Públicos -AIAMP).
Nuestros agradecimientos van a todas las personas - fiscales, policías, forenses, jueces y juezas, defensores/as
públicos/as, académicos/as e integrantes de mecanismos de la mujer, organizaciones de mujeres y LGBTI -
que pusieron a nuestra disposición su conocimiento y experiencia para enriquecer el texto. Sin su contribución,
este trabajo no hubiese sido posible. La lista es extensa para citar a todos y todas aquí, por ello la incluimos
como anexo, esperando no haber olvidado a nadie y disculpándose si así fuere.
Nuestros reconocimientos van también a las personas que, con pasión y energia, nos ayudaron a organizar
estos procesos de consulta. Agradecemos en particular a los equipos de las entidades estatales que coordinaron
las reuniones en Costa Rica, Chile, Panamá y República Dominicana. El apoyo de las diferentes secciones de
nuestras sedes y oficinas de terreno en América Latina, tanto de ONU Mujeres como de la OACNUDH, fue
indispensable para alcanzar nuestro objetivo.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
xiv de las muertes violentas de mujeres por razones de género
Este texto fue escrito por un equipo multidisciplinario; por ello, los distintos capítulos cambian de estilo pero
nunca de enfoque: brindar guías y elementos para identificar las motivaciones de género detrás de las muertes
violentas de mujeres.
Hacemos un reconocimiento especial a los trabajos pioneros desarrollados en esta temática por expertas
y expertos en la región, especialmente en México y en El Salvador. Sus iniciativas, que ONU Mujeres y
OACNUDH tuvieron el privilegio de apoyar, abrieron el camino para que instancias judiciales de otros países
consideren la relevancia de abordar la investigación y persecución penal desde la perspectiva de género.
El Modelo de Protocolo no está destinado a sustituir los manuales y protocolos de investigación existentes en
la región. Por el contrario, la revisión meticulosa de dichos documentos nos ha permitido brindar elementos
complementarios e incorporar una perspectiva de género en la investigación y persecución penal de los
femicidios/feminicidios. Si bien el documento tiene una proyección regional, teniendo en cuenta las diversas
características de los procedimientos penales de la región, deberá ser adaptado a las diferentes realidades
nacionales. Esperamos que su contenido sirva de base para fortalecer el trabajo de todas las personas
comprometidas en luchar contra la impunidad en los casos de muertes violentas de mujeres por razones de
género.
Introducción
1. Las mujeres son objeto de múltiples formas de discriminación que violan los principios
de igualdad de derechos y respeto de la dignidad humana. El Comité para la Eliminación de la
Discriminación contra la Mujer (el Comité CEDAW) identificó la violencia basada en el género
como una de las manifestaciones de la discriminación cuya causa principal es la desigualdad de
género, esto es, las relaciones asimétricas de poder entre hombres y mujeres5. Constituye “una
forma de discriminación que impide gravemente que [la mujer] goce de derechos y libertades en pie
de igualdad con el hombre”6.
todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como
resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de
tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública
como en la vida privada7.
2. Esta definición incluye hechos violentos dirigidos en contra de las mujeres por su
pertenencia al sexo femenino, por razones de género, o que las afectan en forma desproporcionada.
3. La muerte violenta de las mujeres por razones de género, tipificada en algunos sistemas La muerte violenta de
penales bajo la figura del “femicidio” o “feminicidio” y en otros como homicidio agravado (ver las mujeres por razones
Anexo 1), constituye la forma más extrema de violencia contra la mujer. Ocurre en el ámbito familiar de género constituye
o en el espacio público y puede ser perpetrada por particulares o ejecutada o tolerada por agentes del la forma más extrema
Estado. Constituye una violación de varios derechos fundamentales de las mujeres, consagrados en
de violencia contra la
los principales instrumentos internacionales de derechos humanos, en especial el derecho a la vida,
el derecho a la integridad física y sexual, y/o el derecho a la libertad personal.
mujer.
5. Con la finalidad de combatir la VCM, el derecho internacional de los derechos humanos El deber de debida
ha establecido un conjunto de normas y estándares que obliga a los Estados a tomar medidas para diligencia constituye
prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones sufridas. El deber de debida diligencia un marco de referencia
constituye un marco de referencia para analizar las acciones u omisiones de las entidades estatales para analizar las
responsables y evaluar el cumplimiento de sus obligaciones internacionales (ver Capítulo II). acciones u omisiones de
las entidades estatales
6. El acceso a la justicia constituye un elemento central de esas obligaciones. El estándar responsables
de debida diligencia parte del supuesto de que los Estados deben contar con sistemas de justicia
adecuados que aseguren a las mujeres víctimas de la violencia el acceso a los mecanismos de justicia
penal y restaurativa.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
4 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
7. El estudio del Secretario General de las Naciones Unidas Poner fin a la violencia contra la
mujer de 2006 se refirió al efecto que tiene la impunidad sobre la vida de las mujeres así:
La impunidad por la violencia contra la mujer agrava los efectos de dicha violencia como mecanismo
de control de los hombres sobre las mujeres. Cuando el Estado no responsabiliza a los autores de
actos de violencia y la sociedad tolera expresa o tácitamente a dicha violencia, la impunidad no sólo
alienta nuevos abusos, sino que también transmite el mensaje de que la violencia masculina contra la
mujer es aceptable o normal. El resultado de esa impunidad no consiste únicamente en la denegación
de justicia a las distintas víctimas/sobrevivientes, sino también en el refuerzo de las relaciones de
género reinantes y asimismo reproduce las desigualdades que afectan a las demás mujeres y niñas11.
Varias instituciones 8. Varias instituciones internacionales han llamado la atención sobre las deficiencias e
internacionales han irregularidades que presentan muchas de las investigaciones y los procesos judiciales abiertos en
llamado la atención casos de VCM, en particular en casos de muertes violentas. Subrayan inter alia:
sobre las deficiencias
e irregularidades que • la utilización por los/as operadores/as judiciales de prejuicios, estereotipos y prácticas que
presentan muchas de las impiden, entre otros factores, el ejercicio de los derechos a la justicia y a la reparación por
parte de las mujeres víctimas de violencia12;
investigaciones y los
• las demoras en la iniciación de las investigaciones13;
procesos judiciales.
• la lentitud de las investigaciones o la inactividad en los expedientes;
• las negligencias e irregularidades en la recolección y práctica de las pruebas y en la
identificación de las víctimas14 y de los responsables;
• la gestión de las investigaciones por parte de autoridades que no son competentes e
imparciales;
• el énfasis exclusivo en la prueba física y testimonial;
• la escasa credibilidad conferida a las aseveraciones de las víctimas y sus familiares;
• el trato inadecuado de las víctimas y de sus familiares cuando procuran colaborar con la
investigación de los hechos;
• la pérdida de información15;
• el extravío de partes de los cuerpos de las víctimas bajo la custodia del Ministerio Público16;
• la ausencia de análisis de las agresiones contra las mujeres como parte de un fenómeno global
de violencia de género17.
• Brindar herramientas prácticas para garantizar los derechos de las víctimas, los/las
sobrevivientes y sus familiares. Estas herramientas toman en cuenta a los/as testigos, los/as
peritos/as, las organizaciones, los/las querellantes y demás personas intervinientes en estos
procesos.
17. Las recomendaciones y pautas de actuación del Modelo de Protocolo pueden también ser
de utilidad para el trabajo de las organizaciones de la sociedad civil, las entidades del sistema de
las Naciones Unidas, y otros/as expertos/as y profesionales de ciencias sociales, derecho y salud
pública interesados/as en la prevención de la violencia contra la mujeres en la región, la asistencia a
las víctimas y la judicialización de los femicidios.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
6 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
20. También puede ser de utilidad para la investigación de otras formas extremas de VCM, como
las desapariciones forzadas, la trata de personas, la prostitución forzada, etc., en los que se evidencie
que dichas manifestaciones de violencia contienen elementos de superioridad, discriminación u
odio por la condición de género.
Se aconseja aplicar las 21. Se aconseja aplicar las directrices del Modelo de Protocolo de manera sistemática frente a
todos los casos de muertes violentas de mujeres, puesto que detrás de cada muerte puede existir un
directrices del Modelo
femicidio, aunque al inicio no haya sospecha de criminalidad.
de Protocolo de manera
sistemática frente a 22. Por ejemplo, los casos de suicidios de mujeres deben ser investigados bajo las indicaciones
todos los casos de de este Modelo de Protocolo por tres razones fundamentales. En primer lugar, muchos suicidios son
muertes violentas de consecuencia de la violencia previa que han sufrido las mujeres. En segundo término, los suicidios
mujeres. son una forma habitual de ocultar un homicidio por parte de su autor, presentando la muerte de la
mujer como un suicidio o muerte accidental. Finalmente, pueden ser un argumento usado por las
personas a cargo de la investigación criminal para no investigar el caso y archivarlo como suicidio24.
24. El Modelo de Protocolo puede ser aplicado en casos de muerte reciente así como en casos
de muerte más remota. Cuando la investigación se inicia tiempo después de haberse cometido el
femicidio, algunos de los signos e indicios no podrán ser identificados en el cuerpo de la víctima ni en
los escenarios donde ella se encontraba, puesto que habrán desaparecido o habrán sido modificados.
Lo importante es partir del supuesto que los elementos asociados a los femicidios pudieron haber
estado presentes y que algunos de ellos pueden seguir estando presentes (ver Capítulo V).
Introducción 7
27. Entre algunas reglas de alcance universal se destaca el Código de Conducta para funcionarios
encargados de cumplir la ley (1979)25, dirigido a todos los agentes, ya sean nombrados o elegidos,
que ejercen funciones de policía. Es su deber respetar y proteger la dignidad humana, mantener
y defender los derechos humanos de las personas y proteger el uso de la información que pueda
referirse a la vida privada de las personas “[…] que sólo debe revelarse en cumplimiento del deber
o para atender las necesidades de la justicia” (artículo 4). Los jueces y las juezas están llamados/as
a asegurar la protección de los derechos de las personas. El principio 6 de los Principios Básicos
de las Naciones Unidas relativos a la Independencia de la Judicatura26 obliga a la judicatura a
garantizar que el procedimiento judicial se desarrolle conforme al derecho, así como al respeto de
los derechos de las partes. Igualmente, los fiscales tienen el deber ético de investigar y procesar los
delitos cometidos contra las mujeres. Las Directrices de las Naciones Unidas sobre la Función de los
Fiscales27 señalan, en los artículos 10 a 16, las obligaciones que les competen en el procedimiento
penal, entre las que se incluye la no discriminación por motivos de sexo (artículo 13).
28. Diversos manuales y protocolos de alcance universal, regional o nacional cuentan con
disposiciones para el ejercicio de las funciones en el proceso investigativo. Entre ellos, se destaca
el Manual sobre la prevención e investigación eficaces de las ejecuciones extralegales, arbitrarias
o sumarias28 (Protocolo de Minnesota), así como el Manual para la investigación y documentación
eficaces de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes29 (Protocolo de
Estambul). El primero establece estándares y técnicas para la investigación forense en el caso de
ejecuciones extrajudiciales y, el segundo, en el caso de tortura. La Comisión de Derechos Humanos
de las Naciones Unidas (hoy Consejo de Derechos Humanos) y la Asamblea General de las Naciones
Unidas han aprobado resoluciones que recomiendan la aplicación de estos protocolos forenses en
las investigaciones de derechos humanos30. En la región se destacan múltiples protocolos y guías de
actuación que dan lineamientos para la correcta investigación fiscal, policial o forense en materia de
femicidios31.
de las hipótesis y las líneas de investigación en la teoría del caso de la acusación. El Capítulo VII
brinda recomendaciones para garantizar los derechos de las víctimas indirectas, los familiares y los
testigos en la investigación y el juzgamiento de los femicidios. Para finalizar, en el Capítulo VIII, se
formulan algunas recomendaciones para asegurar la apropiación y eficaz aplicación del Modelo de
Protocolo.
30. En la bibliografía se incluye las referencias de los protocolos, las guías y los manuales que
fueron consultados para la elaboración de este Modelo de Protocolo, así como algunos informes de
derechos humanos que pueden ser de interés para los/as lectores/as.
Notas
5 Comité CEDAW, Recomendación General No.19, La violencia contra la Mujer, Undécimo período de sesiones, 1992, UN Document HRI\GEN\I\
Rev. El Comité CEDAW es un mecanismo de derechos humanos establecido en la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer (CEDAW) para examinar los progresos realizados por los Estados Parte en la aplicación de sus disposiciones.
6 Ibid, párr. 84.
7 Asamblea General de las Naciones Unidas, Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, Resolución 48/104 del 20 de diciembre
de 1993, A/RES/48/104, artículo 1. La Convención para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (“Convención de Belém do
Pará”), adoptada el 9 de junio de 1994 por la Organización de los Estados Americanos (OEA), define la violencia contra la mujer como “cualquier
acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como
en el privado” (artículo 1).
8 Aunque las expresiones “femicidios” o “feminicidios” tienen acepciones diferentes en las ciencias sociales, en el presente documento se utilizará el
término “femicidio” para referirse a las muertes violentas de mujeres por razones de género, salvo cuando la diferenciación sea necesaria.
9 El informe “Global Burden of Armed Violence 2011: Lethal Encounters”, elaborado por The Geneva Declaration on Armed Violence and Development
Secretariat, señala que, entre los 25 países del mundo con tasas altas y muy altas de feminicidios, catorce de ellos se ubican en las Américas (cuatro
en el Caribe, cuatro en Centroamérica y seis en Suramérica). Subraya también que, en términos generales, los porcentajes son más elevados en países
caracterizados por altos niveles de violencia. Al respecto, ver Alvazzi del Frate, A. (2011).
10 Restrepo, J.A. & Tobón García, A. (2011), pág. 106.
11 Asamblea General de las Naciones Unidas, Informe del Secretario General, Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer,
A/61/122 Add.1, 6 de julio de 2006, párr. 368. Ver también: Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 164.
12 Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) (2007), Acceso a la justicia para mujeres víctimas de violencia en Las Américas.
13 Comité CEDAW, Informe de México producido por el CEDAW bajo el Artículo 8 del Protocolo Facultativo de la Convención y respuesta del
Gobierno de México, CEDAW/C/2005/OP.8/MEXICO, 27 de enero de 2005; Amnistía Internacional (2003), México: Muertes intolerables, Diez años
de desapariciones y asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez y Chihuahua.
14 CIDH (2003), Situación de los derechos de la mujer en Ciudad Juárez, México: El derecho a no ser objeto de violencia y discriminación.
15 Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 150.
16 Ibid.
17 Ibid.
18 El Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (MESECVI) señala como personal especializado a quienes administran justicia,
los/as peritos/as y los/las forenses que recolectan las pruebas de la violencia y que realizan los peritajes psicológicos de las víctimas. MESECVI
(2012), Segundo informe hemisférico sobre la implementación de la Convención de Belém do Pará, pág. 62. El MESECVI es una metodología
de evaluación multilateral sistemática y permanente, fundamentada en un foro de intercambio y cooperación técnica entre los Estados Parte de
la Convención y un Comité de Expertas, que analiza el impacto de la Convención en la región, sus logros en materia de prevención, sanción y
erradicación de la violencia contra las mujeres, y los desafíos existentes en la implementación de políticas públicas en la materia.
19 Esta regla de interpretación asume que nada de lo dispuesto en el marco jurídico internacional puede entenderse como restricción o limitación de
la legislación interna que prevea iguales o mayores protecciones y garantías a los derechos de la mujer y salvaguardias adecuadas para prevenir y
erradicar la violencia contra la mujer, en los términos del artículo 13 de la Convención de Belém do Pará.
20 La orientación sexual se refiere a la capacidad de cada persona de sentir una profunda atracción emocional, afectiva y sexual por personas de un género
diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género, así como a la capacidad mantener relaciones íntimas y sexuales con estas personas.
Principios de Yogyakarta, Preámbulo, 2006, pág. 8.
21 La identidad de género se refiere a la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la siente profundamente, la cual podría
corresponder o no con el sexo asignado al momento del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo (que podría involucrar la modificación
de la apariencia o la función corporal a través de medios médicos, quirúrgicos o de otra índole, siempre que la misma sea libremente escogida) y otras
expresiones de género, incluyendo la vestimenta, el modo de hablar y los modales. Principios de Yogyakarta, Preámbulo, 2006, pág. 8.
22 El concepto de “expresión de género” ha sido definido como “la manifestación externa de los rasgos culturales que permiten identificar a una persona
como masculina o femenina conforme a los patrones considerados propios de cada género por una determinada sociedad en un momento histórico
determinado”. “En el ámbito jurídico esta distinción tiene relevancia pues permite la protección de una persona con independencia de si su expresión
de género corresponde con una particular identidad de género, o es únicamente percibida como tal”. OEA (2013), Orientación sexual, identidad de
género y expresión de género, pág. 14; CIDH (2013), Orientación sexual, identidad de género y expresión de género: algunos términos y estándares
relevantes, pág. 5.
23 Ibid. Coincide con esta visión el Ministerio de Seguridad de la República Argentina (2013), pág. 11 y ss.
24 No se debe olvidar que las “razones de género” que llevan a los victimarios a acabar con la vida de las mujeres no son referencias individuales nacidas
de la experiencia o psicobiografía de estos hombres, sino que son referencias comunes a la sociedad dado que algunos hombres las utilizan para
elaborar una conducta criminal, pero que una gran parte de la sociedad utiliza para minimizar el uso de la violencia contra las mujeres y justificar sus
resultados.
25 Naciones Unidas, Código de Conducta para funcionarios encargados de cumplir la ley, adoptado por la Asamblea General en su resolución 34/169,
de 17 de diciembre de 1979.
26 Adoptados por el Séptimo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en Milán del 26
de agosto al 6 de septiembre de 1985, y confirmados por la Asamblea General en sus resoluciones 40/32 de 29 de noviembre de 1985 y 40/146 de 13
de diciembre de 1985.
27 Directrices sobre la Función de los Fiscales
aprobadas por el Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del
Delincuente, celebrado en La Habana (Cuba) del 27 de agosto al 7 de septiembre de 1990.
28 Protocolo de Minnesota (1991).
29 Protocolo de Estambul (1999).
30 Ver Asamblea General de las Naciones Unidas, Las personas desaparecidas, Resolución A/RES/59/189, aprobada el 20 de diciembre de 2004.
También: Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Los derechos humanos y la ciencia forense, Resolución 2005/26 aprobada el 19
abril de 2005.
31 Los protocolos que sirvieron de insumo para la elaboración del presente Modelo de Protocolo pueden consultarse en la sección “Protocolos, guías y
manuales consultados” de la bibliografía.
Capítulo I.
La definición de los conceptos
de “femicidio” y “feminicidio”
Capítulo I.
La definición de los conceptos
de “femicidio” y “feminicidio”
Las definiciones de los conceptos de
“femicidio” y “feminicidio”
32. No existe una definición consensuada de los conceptos de “femicidio” y de “feminicidio”.
Su alcance, su contenido y sus implicaciones son todavía objeto de amplios debates tanto en las
ciencias sociales como en la acción política y en los procesos legislativos nacionales. Sus acepciones
varían según el enfoque desde el cual se examina y la disciplina que lo aborda.
34. La definición ha variado de acuerdo con la propia transformación del fenómeno y con el
debate de amplios grupos de activistas, académicas y defensoras de los derechos de las mujeres. En
América Latina, la expresión “femicidio” ha sido definida de diferentes formas como: “el asesinato
misógino de mujeres por los hombres”35; “el asesinato masivo de mujeres cometido por hombres
desde su superioridad de grupo”36; o “la forma extrema de violencia de género, entendida como
la violencia ejercida por hombres contra las mujeres en su deseo de obtener poder, dominación y
control”37. Estas definiciones advierten acerca de la existencia de sistemas patriarcales más amplios
de opresión de las mujeres38.
36. Por su parte, Julia Monárrez considera que “[e]l feminicidio comprende toda una progresión de actos
violentos que van desde el maltrato emocional, psicológico, los golpes, los insultos, la tortura, la violación, la
prostitución, el acoso sexual, el abuso infantil, el infanticidio de niñas, las mutilaciones genitales, la violencia
doméstica, y toda política que derive en la muerte de las mujeres, tolerada por el Estado”40.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
14 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
37. Como se observa, estas definiciones contienen, en sentido amplio, todas las manifestaciones
de violencia contra las mujeres y, en sentido estricto, aquellas muertes violentas de mujeres
por razones de género que quedan en la impunidad41, como consecuencia de la omisión de las
autoridades estatales para prevenir y eliminar estos delitos. Estas omisiones deberían motivar el
inicio de investigaciones disciplinarias y penales para establecer la responsabilidad de los agentes
del Estado que no previnieron la ocurrencia de la muerte violenta de la mujer.
38. A pesar de esas diferencias conceptuales, los marcos normativos de la región utilizan
indistintamente los términos “femicidio” y “feminicidio” para referirse a la muerte violenta de
mujeres por razones de género42, diferenciándolos del concepto neutral en términos de género de
homicidio43.
Definición del término 39. A los efectos del presente Modelo de Protocolo, el término de femicidio se entiende como:
“femicidio”
la muerte violenta de mujeres por razones de género, ya sea que tenga lugar dentro de la familia,
unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, en la comunidad, por parte de cualquier
persona, o que sea perpetrada o tolerada por el Estado y sus agentes, por acción u omisión44.
42. En suma, los feminicidios son el reflejo de una cultura de odio y discriminación hacía las
mujeres y un índice del fracaso del sistema de justicia penal para sancionar a los perpetradores de
estos crímenes49.
• las muertes de mujeres y niñas como resultado de violencia doméstica, ejercida por la pareja
en el marco de una relación de intimidad o de convivencia;
• el asesinato misógino de las mujeres;
• las muertes de mujeres y niñas cometidas en nombre del “honor”;
Los femicidios activos o
• las muertes de mujeres y niñas relacionadas con situaciones de conflicto armado (como
directos
estrategia de guerra, opresión o conflicto étnico);
• las muertes de mujeres y niñas relacionadas con el pago de una dote;
• las muertes de mujeres relacionadas con la identidad de género y con la orientación sexual
(femicidios lesbofóbicos);
• el infanticidio femenino y la selección de sexo basada en el género (feticidio); y
• las muertes de mujeres y niñas relacionadas con el origen étnico y la identidad indígena.
46. Esta lista no es exhaustiva. Otras formas de muertes violentas de mujeres también pueden
tener motivaciones de género.
Íntimo. Es la muerte de una mujer cometida por un hombre con quien la víctima tenía o
había tenido una relación o vínculo íntimo: marido, exmarido, compañero, novio, exnovio
o amante, persona con quien se procreó un niño o una niña. Se incluye el supuesto del
amigo que asesina a una mujer - amiga o conocida - que rechazó entablar una relación
íntima (sentimental o sexual) con este.
No íntimo. Es la muerte de una mujer cometida por un hombre desconocido con quien la
víctima no tenía ningún tipo de relación. Por ejemplo, una agresión sexual que culmina en
el asesinato de una mujer a manos de un extraño. También se considera el caso del vecino
que mata a su vecina sin que existiera entre ambos algún tipo de relación o vínculo.
Infantil. Es la muerte de una niña menor de 14 años de edad cometido por un hombre en el
contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder que le otorga su situación
adulta sobre la minoría de edad de la niña.
Por conexión. Hace referencia al caso de la muerte de una mujer “en la línea de fuego” por
parte de un hombre en el mismo lugar en el que mata o intenta matar a otra mujer. Puede
tratarse de una amiga, una pariente de la víctima, madre, hija, o de una mujer extraña que
se encontraba en el mismo escenario donde el victimario atacó a la víctima.
Sexual sistémico organizado. Se presume que en estos casos los sujetos activos
pueden actuar como una red organizada de feminicidas sexuales, con un método
consciente y planificado en un largo e indeterminado período de tiempo.
Por prostitución o por ocupaciones estigmatizadas. Es la muerte de una mujer que ejerce
la prostitución y/u otra ocupación (como strippers, camareras, masajistas o bailarinas
en locales nocturnos) cometida por uno o varios hombres. Incluye los casos en los que
el victimario (o los victimarios) asesina a la mujer motivado por el odio y la misoginia
que despierta en estos la condición de prostituta de la víctima. Esta modalidad evidencia
la carga de estigmatización social y justificación del accionar delictivo por parte de los
sujetos: “se lo merecía”; “ella se lo buscó por lo que hacía”; “era una mala mujer”; “su vida
no valía nada”.
Por trata. Es la muerte de mujeres producida en una situación de trata de personas. Por
“trata” se entiende la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de
personas, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza u otras formas de coacción, ya sean
rapto, fraude, engaño, abuso de poder o la concesión o recepción de pagos o beneficios para
obtener el consentimiento de la o las personas con fines de explotación. Esta explotación
incluye, como mínimo, la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los
trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la
servidumbre o la extracción de órganos52.
Racista. Es la muerte de una mujer por odio o rechazo hacia su origen étnico, racial, o sus
rasgos fenotípicos.
Notas
32 Diana Russell recuperó la expresión femicidio y la hizo pública en 1976, durante su presentación ante una organización denominada Tribunal de
Crímenes contra la Mujer en Bruselas. Russell, D.E. & Van de Ven, N. (1982).
33 En 1992, Diana Russell y Jill Radford definieron el femicidio como “el asesinato misógino de mujeres cometido por hombres”. Radford, J. & Russell,
D.E. (1992).
34 Russell, D. E. (2006), pág. 77 y 78.
35 Monárrez Fragoso, J., citada en Consejo Centroamericano de Procuradores de Derechos Humanos, Situación y análisis del feminicidio en la Región
Centroamericana, San José, Secretaria Técnica del Instituto Interamericano de Derechos Humanos, 2006, pág. 33.
36 Ibid.
37 Carcedo, A. & Sagot, M. (2000).
38 Manjoo, R. (2013), pág. 15 y ss; Toledo Vásquez, P. (2009), pág. 25 y ss.
39 Lagarde y de los Rios, M. (2006), pág. 20.
40 Monárrez Fragoso, J. (2005), pág. 43.
41 Morales Trujillo, H., Femicidio en Guatemala, ensayo en Fregoso, R.-L. (coord.) (2011), pág. 182.
42 En el marco de sus procesos legislativos, los países de la región han adoptado diferentes definiciones legales para sancionar los femicidios/
feminicidios. No existe un tipo penal homogéneo en la región. Ver Anexo 1.
43 En la reunión de trabajo de la Red Feminista Latinoamericana y del Caribe por una vida sin violencia para las mujeres, llevada a cabo en Santiago de
Chile en julio de 2006, se discutió el contenido de los términos, y se concluyó que ambos conceptos se refieren al mismo fenómeno delictivo. Sobre
la utilización de los dos conceptos como sinónimos, ver: Chiarotti, S. (2011), pág. 74; Toledo Vásquez, P. (2009); Russell, D.E. (2013), pág. 19 y 20;
Pola Z., M.J. (2009), pág. 74.
44 MESECVI, Declaración sobre el Femicidio, 15 de agosto de 2008, MESECVI/CEVI/DEC.1/08, punto 2.
45 Citado en Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 133.
46 CIDH, Situación de los derechos de la mujer en Ciudad Juárez (citando carta del Secretario de Gobierno de Chihuahua a la Relatora Especial de 11
de febrero de 2002).
47 Comité CEDAW, Informe de México producido por el Comité CEDAW bajo el Artículo 8 del Protocolo Facultativo de la Convención y respuesta del
Gobierno de México, CEDAW/C/2005/OP.8/MEXICO, párr. 159.
48 Manjoo, R. (2013), pág. 15.
49 Ibid.
50 Informe de la Relatora Especial sobre la violencia contra la mujer, sus causas y consecuencias, 23 de mayo de 2012, A/HRC/20/16, párr. 16 y ss.
Otra variante reciente de esta clasificación fue desarrollada en la Declaración de Viena sobre el Femicidio, de noviembre de 2012, adoptada por los
participantes en un simposium sobre femicidio, Academic Council on the United Nations System (ACUNS), 2013, pág. 2. Un análisis detallado
de cada una de estas manifestaciones de feminicidio, con comparaciones entre las diferentes modalidades que se han presentado en varios países y
continentes, puede verse en el mismo documento pág. 56 y ss.; o en Russell, D.E. & Radford, J. (2006).
51 Monárrez Fragoso, J. (2005).
52 Artículo 3 del Protocolo para prevenir, reprimir y sancionar la trata de personas, especialmente mujeres y niños, que complementa la Convención de
las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional, Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución 55/25, A/RES/55/25,
15 noviembre de 2000.
53 El transgenerismo incluye el transexualismo y el travestismo. Es utilizado para describir las diferentes variantes de la identidad de género, cuyo
común denominador es la no conformidad entre el sexo biológico de la persona y la identidad de género que ha sido tradicionalmente asignado a
éste. Una persona trans puede construir su identidad de género independientemente de intervenciones quirúrgicas o tratamiento médico (Unidad para
los Derechos de las Lesbianas, los Gays, Personas Bisexuales, Trans e Intersex (LGBTI), Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Algunas
precisiones y términos relevantes, http://www.oas.org/es/cidh/lgtbi/mandato/precisiones.asp).
54 Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mutilación genital feminina comprende todos los procedimientos consistentes en la resección
parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos. Ver Atencio,
G. & Laporta, E. (2012).
Capítulo II.
El estándar internacional de la
debida diligencia aplicado a los
casos de femicidios
Las obligaciones internacionales de los Estados frente a la violencia
motivada por el género 21
Capítulo II.
El estándar internacional
de la debida diligencia
aplicado a los casos de
femicidios
Las obligaciones internacionales de los Estados
frente a la violencia motivada por el género
48. El derecho internacional de los derechos humanos ha desarrollado un conjunto de
normas, estándares y principios para alcanzar la plena vigencia de los derechos de las mujeres.
Se ha producido una evolución sustancial en este ámbito que partió de un objetivo limitado a la
mera igualdad formal entre hombres y mujeres, y que ahora se concentra en el reconocimiento de
la desigualdad y discriminación estructurales que afectan a las mujeres. Ese cambio tiene como
consecuencia la revisión completa de las formas en que sus derechos son reconocidos, protegidos y
aplicados55.
50. Ambos instrumentos condenan todas las formas de VCM que tengan lugar dentro de la
familia o unidad doméstica, en la comunidad, en cualquier otra relación interpersonal, o que sea
perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, dondequiera que ocurra. Mediante la Declaración
y la Convención, los Estados se comprometen a instaurar y aplicar una serie de medidas destinadas
a prevenir, erradicar, investigar, sancionar y reparar la violencia contra las mujeres, incluyendo el
femicidio.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
22 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
Los Estados Partes condenan todas las formas de violencia contra la mujer y convienen en adoptar, por todos los
medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar
a cabo lo siguiente:
a) Abstenerse de cualquier acción o práctica de la violencia contra la mujer y velar por que las autoridades se
comporten de conformidad con esta obligación;
b) Actuar con la debida diligencia para prevenir, investigar y sancionar la violencia contra la mujer;
c) Incluir en su legislación interna, normas penales, civiles y administrativas, así como las de otra naturaleza,
que sean necesarias para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer y adoptar las medidas
administrativas apropiadas que sean del caso;
d) Adoptar medidas jurídicas para conminar al agresor a abstenerse de hostigar, intimidar, amenazar, dañar
o poner en peligro la vida de la mujer de cualquier forma que atente contra su integridad o perjudique su
propiedad;
e) Tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo medidas de tipo legislativo, para modificar o abolir leyes y
reglamentos vigentes, o para modificar prácticas jurídicas o consuetudinarias, que respalden la persistencia
o la tolerancia de la violencia contra la mujer;
f) Establecer procedimientos legales, justos y eficaces para la mujer que haya sido sometida a violencia, que
incluyan, entre otros, medidas de protección, un juicio oportuno y el acceso efectivo a tales procedimientos;
g) Establecer los mecanismos judiciales y administrativos necesarios para asegurar que la mujer objeto de
violencia tenga acceso efectivo a resarcimiento, reparación del daño u otros medios de compensación
justos y eficaces.
52. El estándar internacional59 de debida diligencia ha sido utilizado por las diferentes instancias
internacionales para evaluar si un Estado ha cumplido con su obligación general de garantía frente a
hechos que violan los derechos a la vida, integridad y libertad personal de las personas, en particular
cuando resultan de actos imputables a particulares. Así lo subrayó la Corte IDH:
un hecho ilícito violatorio de los derechos humanos que inicialmente no resulte imputable
directamente a un Estado, por ejemplo, por ser obra de un particular o por no haberse
identificado al autor de la trasgresión, puede acarrear la responsabilidad internacional del
Estado, no por ese hecho en sí mismo, sino por falta de la debida diligencia para prevenir
la violación o para tratarla en los términos requeridos por la Convención60.
53. En materia de VCM, desde 1992, el Comité de la CEDAW estableció que los Estados
podrían ser responsables por los actos privados de las personas “si no adoptan medidas con la
diligencia debida para impedir la violación de los derechos o para investigar y castigar los actos de
violencia e indemnizar a las víctimas”61. El estándar de debida diligencia fue luego integrado en la
Declaración de las Naciones Unidas sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer62, en la
Plataforma de Acción de Beijing63, en la Convención de Belém do Pará (artículo 7, apartado b), así
como en el Convenio del Consejo de Europa sobre prevención y lucha contra la violencia contra las
mujeres y la violencia doméstica (Convenio de Estambul, artículo 5).
Capítulo II.
El estándar internacional de la debida diligencia en casos de femicidios
23
54. Con base en la práctica internacional y la opinio juris64, se puede concluir que “existe una Existe una norma del
norma del derecho internacional consuetudinario que obliga a los Estados a prevenir y responder derecho internacional
con la debida diligencia a los actos de violencia contra la mujer”65. Dicha norma obliga los Estados consuetudinario que
a adoptar medidas holísticas y sostenibles para prevenir, proteger, sancionar y reparar actos de obliga a los Estados a
violencia contra la mujer66. Implica una responsabilidad tanto en el abordaje sistémico de la prevenir y responder
violencia, con la finalidad de encarar sus causas y consecuencias, como en el ámbito individual,
con la debida diligencia
la cual impone a los Estados establecer medidas efectivas de prevención, protección, sanción y
reparación para cada caso de violencia67.
a los actos de violencia
contra la mujer.
El deber de prevención
55. El deber de prevención se refleja en el ordenamiento jurídico de los Estados al reconocer y
asegurar la vigencia de los derechos de las mujeres, así como garantizar el respeto efectivo de esos El deber de prevención
derechos. Abarca “todas aquellas medidas de carácter jurídico, político, administrativo y cultural que abarca todas aquellas
promuevan la salvaguarda de los derechos humanos y que aseguren que las eventuales violaciones
medidas de carácter
a los mismos sean efectivamente consideradas y tratadas como un hecho ilícito que, como tal, es
susceptible de acarrear sanciones para quien las cometa, así como la obligación de indemnizar a las
jurídico, político,
víctimas por sus consecuencias perjudiciales”68. administrativo y
cultural que promuevan
56. El cumplimiento del deber de prevención no se limita a la adopción de un marco jurídico la salvaguarda de los
ni al establecimiento de recursos judiciales formales. Acarrea también el deber de “fortalecer la derechos humanos y
capacidad institucional de instancias judiciales […] para combatir el patrón de impunidad frente a que aseguren que las
casos de violencia contra las mujeres, a través de investigaciones criminales efectivas que tengan eventuales violaciones
un seguimiento judicial apropiado, garantizando así una adecuada sanción y reparación”69. Implica a los mismos sean
también prever recursos judiciales accesibles, “sencillos, rápidos, idóneos e imparciales de manera efectivamente
no discriminatoria” para investigar, enjuiciar, sancionar y reparar las violaciones y prevenir la consideradas y tratadas
impunidad70. como un hecho ilícito.
57. En casos de VCM, los Estados deben adoptar medidas integrales destinadas a prevenir
los factores de riesgo y a la vez fortalecer las instituciones para que puedan proporcionar una
respuesta efectiva71. Aplicando la Convención de Belém do Pará, la Corte IDH definió “un deber de
protección estatal reforzado”72 en materia de violencia contra las mujeres, tomando en cuenta la
situación estructural de subordinación, discriminación y violencia que deben enfrentar las mujeres en
el continente. Dicho deber reforzado se basa en la doctrina del riesgo previsible y evitable, adoptado
por el sistema europeo de protección de los derechos humanos, según el cual la imputación de la
responsabilidad internacional del Estado está condicionada “por el conocimiento de una situación
de riesgo real e inmediato para un individuo o grupo de individuos determinado, y por la posibilidad
razonable de prevenir o evitar ese riesgo”73.
mujeres, que suele atribuirse a sus diferencias biológicas y a su capacidad reproductiva, afecta de
manera negativa la respuesta policial, fiscal y judicial de estos casos.
63. Algo parecido se puede decir respecto a los sospechosos del delito, que son “deificados” o
“envilecidos” con relación a sus características personales, pero también respecto al crimen que se
le imputa y a la víctima de los hechos. Cuando el agresor es deificado y la víctima es envilecida, la
investigación tiende a buscar argumentos para justificar el planteamiento del primero.
64. B.E. Turvey insiste en que esta situación viene definida por el “sentido subjetivo del
investigador basado en su moral personal”, e insiste en que este posicionamiento conduce a la
“apatía en la investigación al pensar que ciertos crímenes que se producen sobre personas de esas
características, no merecen ser investigados”. El ser mujer constituye un factor que facilita que el
significado de lo ocurrido se construya sobre estereotipos culturales generales, en lugar de centrarse
en el contexto de lo ocurrido y en los resultados objetivos que arroje la investigación.
• La creación y aplicación de normas inflexibles sobre lo que constituye violencia doméstica o La jurisprudencia
violencia basada en el género82, o lo que las mujeres y las niñas deberían ser; internacional ha
• La determinación de la credibilidad de la víctima en función de ideas preconcebidas sobre la llamado la atención
forma en que esta debería haber actuado antes de la violación, durante el acto y después del sobre diferentes
acto, debido a las circunstancias, a su carácter y a su personalidad83; aspectos que reflejan la
• La presunción tácita de la responsabilidad de la víctima por lo que le sucedió, ya sea por
aplicación injustificada
su forma de vestir, por su ocupación laboral, conducta sexual, relación o parentesco con el
agresor84;
de estereotipos de
• El uso de referencias a estereotipos sobre la sexualidad masculina y femenina de la víctima o género que en la
del perpetrador85; administración de
• La poca atención brindada al testimonio de las niñas86; justicia afectan a las
• La interferencia en la vida privada de las mujeres cuando su vida sexual es tomada en cuenta mujeres y a las niñas.
para considerar el alcance de sus derechos y de su protección87.
66. Por lo tanto, existe la obligación de los Estados de transformar los estereotipos de género
y los patrones sociales y culturales que perpetúan estas situaciones de discriminación y violencia
hacia las mujeres y las niñas88.
67. En particular, varios artículos de la CEDAW crean para los Estados obligaciones explícitas
Existe la obligación
de modificar y transformar los estereotipos de género y poner fin a la aplicación injustificada de
estereotipos negativos de género89. El artículo 5 (a) de la CEDAW establece la obligación de
de los Estados de
“modificar los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar transformar los
la eliminación de los prejuicios y las prácticas consuetudinarias y de cualquier otra índole que estereotipos de género y
estén basados en la idea de la inferioridad o superioridad de cualquiera de los sexos o en funciones los patrones sociales y
estereotipadas de hombres y mujeres”. Dicha obligación es reforzada por el artículo 2(f) que exige culturales.
que los Estados adopten “todas las medidas adecuadas, incluso de carácter legislativo, para modificar
o derogar leyes, reglamentos, usos y prácticas que constituyan discriminación contra la mujer”. El
Comité de la CEDAW identifica este deber como una de las tres obligaciones centrales para alcanzar
una igualdad sustantiva90.
78. Este principio subraya la importancia de recaudar los elementos de prueba básicos en un El principio de
tiempo razonable y por iniciativa propia. No iniciar de manera inmediata la investigación impide oportunidad subraya
la realización de actos esenciales, como la oportuna preservación y recolección de la prueba o la importancia de
la identificación de testigos oculares110. La Corte IDH ha reiterado que “el paso del tiempo recaudar los elementos
guarda una relación directamente proporcional con la limitación […] para obtener las pruebas y/o de prueba básicos en un
testimonios, dificultando y aún tornando nugatorio o ineficaz la práctica de diligencias probatorias tiempo razonable y por
a fin de esclarecer los hechos materia de investigación”111. Si la investigación no se hace de manera iniciativa propia.
oportuna, en ciertos casos, se puede convertir en ilusoria la posibilidad de la persecución penal.
79. “La valoración de la oficiosidad y oportunidad debe ser constante y se predica tanto de los
actos urgentes como del desarrollo de un plan o programa metodológico de investigación”112.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
28 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
En los contextos donde 80. En contextos de VCM, la Corte IDH señala que deben existir procedimientos adecuados que
existe un riesgo real conlleven a una investigación efectiva desde las primeras horas de la denuncia de una desaparición.
e inmediato para la Considera que, en los contextos donde existe un riesgo real e inmediato para la vida e integridad de
vida e integridad de las las mujeres, surge “un deber de debida diligencia estricta” frente a las denuncias de desapariciones
mujeres, surge un deber de mujeres que exige una actuación pronta e inmediata de la autoridades y la realización exhaustiva
de actividades de búsqueda. “Las autoridades deben presumir que la persona desaparecida está
de debida diligencia
privada de libertad y sigue con vida hasta que se ponga fin a la incertidumbre sobre la suerte que ha
estricta. corrido”113.
El deber de investigar es una obligación de medio y no de resultado, que debe ser asumida por el
Estado como un deber jurídico propio y no como una simple formalidad condenada de antemano a
ser infructuosa114.
La investigación 82. La importancia de la eficacia de la actividad judicial trasciende el caso particular: “la
debe estar orientada inefectividad judicial general crea un ambiente que facilita la violencia contra las mujeres, al no
a examinar todas las existir evidencias socialmente percibidas de la voluntad y efectividad del Estado como representante
líneas de investigación de la sociedad, para sancionar el caso”115.
posibles.
83. La investigación debe ser exhaustiva, esto es, debe agotar todos los medios legales
disponibles y estar dirigida a la determinación de la verdad, la captura, el enjuiciamiento y el castigo
de los responsables. Como tal, la investigación debe estar orientada a examinar todas las líneas de
El deber de investigar investigación posibles. Como lo recuerda el Protocolo de Minnesota, la investigación debe permitir:
efectivamente tiene
a. Identificar a la víctima;
alcances adicionales b. Recuperar y conservar los medios probatorios relacionados con la muerte, y otras pruebas
cuando se trata de una asociadas con la escena del crimen y el manejo del cadáver para ayudar a la identificación
mujer que sufre una de los responsables intelectuales y materiales de los hechos, especialmente cuando están o
muerte, maltrato o puedan estar involucrados agentes estatales116;
afectación a su libertad c. Identificar todos los testigos posibles y obtener declaraciones de ellos con respecto de la muerte;
personal en el marco d. Determinar la causa, la forma, la ubicación y la hora de la muerte, así como toda modalidad
de un contexto general o práctica que pueda haber provocado la muerte;
de violencia contra las e. Distinguir entre muerte natural, muerte accidental, suicidio y homicidio. En el caso de
mujeres. muertes violentas de mujeres o de suicidio, el equipo investigador debe presumir que se trata de
un femicidio;
f. Identificar y aprehender a la persona o personas que hubieren participado en el delito;
g. Someter al perpetrador o perpetradores sospechosos de haber cometido el delito a un
tribunal competente establecido por la ley.
La investigación
debe ser realizada por 84. Cualquier carencia o defecto en la investigación que perjudique la eficacia para establecer
personas que gozan la causa de la muerte o identificar a los responsables materiales o intelectuales implicará que no se
de independencia cumpla con la obligación procesal de proteger el derecho a la vida117. La Corte IDH reconoció que
e imparcialidad, y el deber de investigar efectivamente “tiene alcances adicionales cuando se trata de una mujer que
conducida de manera sufre una muerte, maltrato o afectación a su libertad personal en el marco de un contexto general
transparente. de violencia contra las mujeres. […] [C]uando un ataque es motivado por razones de raza, es
particularmente importante que la investigación sea realizada con vigor e imparcialidad, teniendo
en cuenta la necesidad de reiterar continuamente la condena de racismo por parte de la sociedad y
para mantener la confianza de las minorías en la habilidad de las autoridades de protegerlas de la
amenaza de violencia racial. El criterio anterior es totalmente aplicable al analizarse los alcances del
deber de debida diligencia en la investigación de casos de violencia por razón de género”118.
Capítulo II.
El estándar internacional de la debida diligencia en casos de femicidios
29
85. Además, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos ha subrayado la necesidad de La investigación
que la investigación (i) sea realizada por personas que gozan de independencia e imparcialidad; (ii) requiere contar con
sea conducida de manera transparente y con suficiente publicidad para garantizar la rendición de profesionales capaces
cuentas, la confianza pública y el respeto al estado de derecho, así como protegerla de cualquier tipo de identificar los
de colusión e ilegalidad119. factores necesarios para
conceptualizar e indagar
86. La investigación debe ser realizada por profesionales competentes, empleando los
procedimientos apropiados120 y utilizando de manera efectiva todos los recursos a su disposición y
sobre la existencia de
con el apoyo de personal técnico y administrativo idóneo121. El deber de investigar con seriedad las violencia de género.
violencias contra las mujeres requiere contar con profesionales capaces de identificar los factores
necesarios para conceptualizar e indagar sobre la existencia de violencia de género, conforme a los
tratados y estándares internacionales122. Cuando las investigaciones “no son llevadas a cabo por
autoridades apropiadas y sensibilizadas en materia de género […] se registran retrasos y vacíos
claves en las investigaciones, que afectan negativamente el futuro procesal del caso”123.
87. Finalmente, la Corte IDH estima que “ciertas líneas de investigación, cuando eluden
el análisis de los patrones sistemáticos en los que se enmarcan cierto tipo de violaciones a los
derechos humanos, pueden generar ineficacia en las investigaciones”124.
89. La pérdida de los medios probatorios ya sea por alteración, destrucción, negligencia o La pérdida de los
falta de cuidado, genera presunciones de ilegalidad y puede acarrear la responsabilidad de las medios probatorios
autoridades127. De la misma manera, no “ordenar, practicar o valorar pruebas que hubieran sido puede acarrear la
de mucha importancia para el debido esclarecimiento de los homicidios” puede implicar la
responsabilidad de las
responsabilidad del Estado128.
autoridades.
92. Permitir la actuación de los/as interesados/as tiene un mayor valor en casos afectando a las
Las víctimas deben mujeres pues son quienes afrontan más dificultades para acceder a la justicia. En toda investigación es
recibir de manera fundamental que los familiares y allegados/as de las víctimas reciban de manera directa de las autoridades
directa de las a cargo de las investigaciones toda la información correspondiente al avance de las mismas, respetando
autoridades a cargo su privacidad, seguridad y sus garantías judiciales132.
de las investigaciones
93. Los niños, niñas y adolescentes, que sean parte de la familia inmediata de la víctima y
toda la información que hayan estado presentes en el momento de la comisión del delito, o que hayan sufrido daños
correspondiente a la por haber intervenido para prestar asistencia a la víctima o por cualquier otra circunstancia, son
misma. considerados víctimas y tienen el derecho a una reparación integral. Además, tratándose de víctimas
o testigos menores de dieciocho años, deben recibir una protección y atención especiales133, tomando
en cuenta la prevalencia del interés superior del niño134.
Capítulo II.
El estándar internacional de la debida diligencia en casos de femicidios
31
Notas
55 Toledo Vásquez, P. (2009).
56 Ver nota 7. Si bien la Declaración no fue adoptada como un documento internacional vinculante en sentido estricto, sus estándares y principios se han
convertido en fuentes de derecho internacional consuetudinario.
57 Ver nota 7.
58 CIDH, Acceso a la justicia para mujeres víctimas de violencia sexual en Mesoamérica, OEA/Ser.L/V/II. Doc.63, 9 de diciembre 2011, párr. 4.
59 Los estándares pueden ser vistos como una suerte de “instrumento de medición” con lo cual se puede evaluar si el Estado cumple con las obligaciones
a las que se ha comprometido.
60 Corte IDH, Velásquez Rodríguez Vs. Honduras, 29 de julio de 1988, Serie C, No. 4, párr. 172.
61 Comité CEDAW, Recomendación general No. 19, párr. 9; Id., Recomendación general No. 28 relativa al artículo 2 de la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, CEDAW/C/GC/28, 16 de diciembre de 2010, párr. 5. La Relatora Especial declaró
que también incluye la obligación de proteger a la mujer contra todo acto de violencia, y la obligación de proporcionar resarcimiento y reparación a
las víctimas de la violencia contra la mujer (Informe, A/HRC/23/49, 14 mayo 2013, párr. 20).
62 Declaración, op.cit. nota 7, artículo 4 c).
63 Plataforma de Acción de Beijing, párr. 125, apartado b).
64 Para que se pueda establecer la existiencia de una costumbre internacional, dos elementos tienen que estar presentes: la práctica de los Estados y la
opinio juris, es decir, la convicción que el Estado tiene de ser legalmente obligado a realizar esa práctica.
65 Informe de la Relatora Especial, Integración de los derechos humanos de la mujer y la perspectiva de género: Violencia contra la mujer. La norma de
la debida diligencia como instrumento para la eliminación de la violencia contra la mujer, E/CN.4/2006/61, 20 de enero de 2006, párr. 29.
66 Ibid., párr. 30; Informe de la Relatora Especial (2013), párr. 71.
67 Informe de la Relatora Especial (2013), párr. 20.
68 Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 252.
69 Ibid. Ver también Comité CEDAW, Comunicación No.5/2005, Sahide Goeke vs. Austria, CEDAW/C/39/D/5/2005 (6 de agosto de 2007): un sistema
de prevención debe “contar con el apoyo de agentes estatales que respeten las obligaciones de diligencia debida del Estado Parte” (párr. 12.1.2).
Comité CEDAW, Comunicación No.20/2008, Violeta Komova vs. Bulgaria, CEDAW/C/49/D/20/2008 (27 de septiembre de 2011): “es preciso que
la voluntad política expresada en [la] legislación específica sea apoyada por todas las instancias del Estado, incluidos los tribunales” (párr. 9.4.).
70 CIDH (2011), párr. 5.
71 Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 258.
72 Abramovich (2010), pág. 168. Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, párr. 282. Ver también Comité CEDAW,
Sahide Goeke vs. Austria, párr. 12.1.4.
73 Abramovich (2010), pág. 173, citando Corte IDH, Caso de la Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia, Sentencia de 31 de enero de 2006, Serie C,
No.140, párr. 123.
74 Comité CEDAW, R.K.B. vs. Turquía, UN Doc. CEDAW/C/51/D/28/2010 (13 abril 2012), párr. 8.8.
75 No existe una definición del concepto de “estereotipo de género” en los tratados internacionales de derechos humanos. Ha sido definido como una
visión generalizada o una preconcepción referente a los atributos, las características o los roles que deben o deberían tener los hombres y las mujeres.
La existencia de estereotipos responde a un proceso de simplificación de la realidad que nos rodea con el fin de comprender y aprehender nuestro
mundo de manera más fácil. Son generalmente muy arraigados en las sociedades, aunque pueden modificarse con el tiempo. El problema surge
cuando estos estereotipos implican consecuencias jurídicas o sociales que afectan parte de la población, resultan en la negación de un derecho o
beneficio, imponen una carga o marginan a una persona o un grupo de personas. Cook, R.; Cusack, S. (2010), p. 9.
76 Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 401.
77 Ibid.
78 Comité CEDAW, R.K.B. vs. Turquía, párr. 8.8.
79 Turvey, B. E. (1999).
80 Según la Real Academia Española, deificar a alguien es “ensalzar excesivamente” esa persona.
81 “Vilification” en inglés.
82 Comité CEDAW, V.K. vs. Bulgaria, UN Doc. CEDAW/C/49/D/20/2008 (27 sept 2011), párr. 9.11.
83 Comité CEDAW, Karen Tayag Vertido vs. Filipinas, UN Doc. CEDAW/C/46/D/18/2008 (22 sept 2010), párr. 8.5.
84 CIDH (2007), Acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia en las Américas.
85 Comité CEDAW, Karen Tayag Vertido vs. Filipinas, párr. 8.6.
86 Comité de los Derechos del Niño, Observación General No. 12, UN Doc. CRC/C/GC/12 (20 de julio 2009), párr. 77.
87 Comité de Derechos Humanos, Recomendación General No. 28, UN Doc. HRI/GEN/1/Rev. 9 (Vol I) (2000), párr. 20.
88 Ver Comité contra la Tortura, Observaciones Finales: España, UN Doc. CAT/C/ESP/CO/5 (9 de diciembre 2009), párr. 24; Id, Observaciones Finales:
Albania, UN Doc. CAT/C/ALB/CO/2 (26 junio 2012), párr. 25; Comité de los Derechos del Niño, Observación General No. 12, UN Doc. CRC/C/
GC/12 (20 de julio 2009) y Observación General No. 13, UN. Doc. CRC/C/GC/13 (18 abril 2011). Ver también Comité CEDAW, Recomendación
General No. 28, párr. 9.
89 Comité CEDAW, Karen Tayag Vertido vs. Filipinas, párr. 8.4.
90 Comité CEDAW, Recomendación General No. 25, UN Doc. A/59/38 (2004), párr. 7. Ver Asamblea General de las Naciones Unidas, Convención
sobre los derechos de las personas con discapacidad, adoptada el 13 de diciembre de 2006, artículo 8 (1) (b): “Los Estados Partes se comprometen
a adoptar medidas inmediatas, efectivas y pertinentes para […] luchar contra los estereotipos, los prejuicios y las prácticas nocivas respecto de las
personas con discapacidad, incluidos los que se basan en el género o la edad, en todos los ámbitos de la vida”.
91 La CorteIDH recuerda también que la “impunidad fomenta la repetición de las violaciones de derechos humanos”, Corte IDH, Caso González y otras
(“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 289.
92 Informe de la Relatora Especial (2013), párr. 73.
93 Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 289.
94 Corte IDH, Caso de la Comunidad Moiwana Vs. Suriname, Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas, 15 de junio de 2005, Serie C
No.124, párr. 153.
95 Corte IDH, Caso de la Masacre de Pueblo Bello Vs. Colombia, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia 31 de enero de 2006, Serie C No.140, párr.
111.
96 Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 293; Informe Relatora Especial (2013), párr. 73.
97 Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 455.
98 Informe Relatora Especial (2013), párr. 73.
99 Ibid.
100 Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 346.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
32 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
Capítulo III.
El análisis de género y de
la interseccionalidad de
las discriminaciones en la
investigación penal de los
femicidios
94. En muchos países existe todavía un significativo porcentaje de casos de muertes violentas Deben ser considerados
de mujeres sin resolver. Esta situación no obedece necesariamente a un problema de falta de medios como femicidios las
o de personal para llevar a cabo una buena investigación criminal. Entre las múltiples causas de muertes violentas de
la impunidad imperante en los casos de femicidio se encuentra que, al no ser analizados como un mujeres que denotan
problema social grave sino como “casos aislados”, no se ponen en marcha los mecanismos y los una motivación
medios necesarios para elucidar de manera adecuada dichos actos criminales.
especial o un contexto
95. Es necesario que los/las operadores/as de justicia cuenten con una serie de referencias
que se funda en una
comunes para orientar la investigación de los femicidios hasta su correcta conclusión. Entre ellas, cultura de violencia
es fundamental garantizar que la investigación sea conducida desde una perspectiva de género y con y discriminación por
base en un análisis de género. razones de género.
98. Los factores que hacen diferente el delito de femicidio con el homicidio de un hombre,
e incluso con el homicidio común de una mujer, destacan que, a través de la muerte violenta, se
pretende refundar y perpetuar los patrones que culturalmente han sido asignados a lo que significa
ser mujer: subordinación, debilidad, sentimientos, delicadeza, feminidad, etc. Esto significa que el
agente femicida o sus actos reúne alguno o algunos patrones culturales arraigados en ideas misóginas
de superioridad del hombre, de discriminación contra la mujer y de desprecio contra ella y su vida.
Tales elementos culturales y su sistema de creencias le hacen creer que tiene el poder suficiente para
determinar la vida y el cuerpo de las mujeres, para castigarlas o sancionarlas, y en última instancia,
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
36 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
para preservar los órdenes sociales de inferioridad y opresión. Esos mismos elementos culturales
permiten que el victimario se vea reforzado como hombre a través de la conducta realizada.
99. Las razones de género inciden en la motivación de la que parte el agresor para llevar a cabo el
femicidio, y en los objetivos que pretende conseguir a través de su conducta criminal. Para llevar a cabo
una adecuada investigación, las consecuencias del crimen no sólo deben buscarse en el resultado de
la conducta y su impacto en la víctima y en la escena del crimen, sino también en la repercusión que
tiene en el agresor el crimen en términos de “recompensa” o “beneficios” para entender por qué se
decide a llevar a cabo el femicidio.
Las investigaciones 101. Las investigaciones policiales y del Ministerio Público por presuntos femicidios deben
deben incluir y incluir y realizarse con una perspectiva de género. De esta forma, se permite alcanzar dos objetivos:
realizarse con una
perspectiva de género. a) Analizar las conexiones que existen entre la VCM y la violación de otros derechos
humanos, incluyendo la vulneración de los principios de igualdad de género y de
no discriminación. La meta es identificar en la ejecución de esta conducta punible los
elementos de dolo específico basados en razones de género como la misoginia, el odio o el
desprecio por la condición de mujer de la víctima.
b) Plantear posibles hipótesis del caso, basadas en los hallazgos preliminares, que
identifiquen la discriminación, el odio por la condición de la mujer, o a las “razones de
género” como los posibles móviles que explican dichas muertes. Como tal, la identificación
de dichas motivaciones constituye uno de los objetivos estratégicos de la investigación
(como lo muestra el Gráfico 1). Implica investigar las diferentes manifestaciones de la
violencia contra la mujer que antecedieron el hecho, se manifestaron durante el crimen o
continuaron después de la muerte de la víctima.
Capítulo III.
El análisis de género y de la interseccionalidad de las discriminaciones en la investigación penal de los femicidios
37
102. Investigar y analizar una muerte violenta de una mujer desde una perspectiva de género
permite también:
• Examinar el hecho como un crimen de odio, cuyas raíces se cimentan en las condiciones
históricas generadas por las prácticas sociales de cada país;
acerca de los roles que supuestamente deben cumplir las mujeres y las niñas en las
sociedades (ser buena madre, esposa o hija, obedecer a su marido o pareja, vestirse según
los cánones de la moral religiosa, no desempeñar actividades masculinas, vestir de manera
recatada), ya que por su aparente carácter incuestionable no suelen ser evidentes ni para la
justicia ni para la sociedad;
• Visibilizar las asimetrías de poder y la forma en que las desigualdades de género permean
los roles, las normas, las prácticas y las significaciones culturales entre hombres y mujeres.
106. Si se analiza esa construcción socio-cultural (Gráfico 2), se comprueba que la cultura
establece un orden para articular la convivencia y las relaciones permitiendo que estas transcurran
dentro de las pautas dadas, hasta el punto de configurar la “normalidad” de esa sociedad. A partir
de esa normalidad, se establece una serie de roles y funciones para hombres y mujeres de manera
que todo transcurra dentro del orden establecido. Según esa construcción, cuando se produce una
desviación de las expectativas en aquellas personas que están sometidas al control o supervisión de
otras (por ejemplo, cuando las mujeres cuestionan e impugnan este orden autoritario y patriarcal,
o cuando sus acciones no encajan en el ámbito de lo aceptable por las visiones del mundo que
son dominantes), las que tienen la potestad de hacerlo deben corregir cualquier alejamiento que
se produzca, incluso por medio de determinados grados de violencia. De este modo, el orden se
recupera y la cultura con sus valores y referencias se ve reforzada. La violencia contra la mujer
puede originarse como una forma de resolución de las disputas.
107. Esa influencia del contexto socio-cultural no termina ahí. Continúa para darle también un
significado a su resultado. La cultura androcéntrica crea la desigualdad al situar lo masculino y a los
Cuando el caso es más
hombres como referencias de lo común. De ahí que la VCM se considera normalizada. Como se puede grave o produce la
apreciar en el Gráfico 3, cuando ocurre un caso de violencia por razones de género, con frecuencia muerte de la mujer, se
no se produce una crítica real, sino que se tiende a justificar y a integrarlo alrededor de dos ideas. buscan justificaciones
Cuando la agresión no ha causado lesiones graves, se presenta como un “conflicto de pareja” que en el agresor o en la
debe ser resuelto dentro de la propia relación. Cuando el caso es más grave o produce la muerte de propia víctima.
la mujer, se buscan justificaciones en el agresor (alcohol, drogas, trastornos psíquicos, alteraciones
emocionales, etc.) o en la propia víctima, la cual es considerada a veces como “provocadora” de la
propia reacción violenta que acaba con su vida. De este modo, una parte de la violencia que sufren
las mujeres queda en la invisibilidad y otra parte en la impunidad, con lo cual no se modifican las
circunstancias que causan dicha violencia, situación que refuerza, a su vez, la construcción cultural
y sus referencias.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
40 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
ORDEN CORRECCIÓN
IMPUNIDAD
NORMALIDAD +
INVISIBILIDAD
ROLES DESVIACIÓN
NO SANCIÓN
IMPACTO +
SOCIAL NO CAMBIO DE CIRCUNSTANCIAS
108. El análisis de género permite abordar el hecho delictivo de manera integral, ponerlo en
contexto y comprender la situación de violencia ejercida contra la mujer mediante una consideración
de aquellos motivos que podrían estar asociados a la manifestación de la violencia.
111. Nivel social o macro sistema: Está compuesto por las actitudes, creencias y representaciones El nivel social o
culturales sobre los sexos, que influyen directamente en los estereotipos acerca de lo que es ser macro sistema está
hombre y ser mujer. Este nivel está compuesto por prácticas patriarcales que conciben la VCM como compuesto por las
una forma legítima de relación, y que se basan en las relaciones de poder desiguales y opresivas. actitudes, creencias
y representaciones
112. Otros factores del nivel social que inciden, facilitan y perpetúan la VCM son: culturales sobre los
sexos.
• la noción de masculinidad ligada a “La discriminación y la violencia que se
la dominación, en la que se exalta reflejan en las muertes violentas de las mujeres
la capacidad de doblegar a la otra por razones de género pueden ser entendidas
persona y que se basa sobre todo en como varios círculos concéntricos, cada uno
la negación de la otredad; intersectado con el otro. Estos círculos son
• la rigidez de los roles de género, los factores estructurales, institucionales,
asociada a la estigmatización de interpersonales e individuales. Los factores
las conductas de hombre y mujer estructurales son los sistemas sociales,
y a la inflexibilidad de la división económicos y políticos a nivel macro; los
factores institucionales son las redes sociales
sexual sobre la que se han creado las
y las instituciones formales e informales;
sociedades, por ejemplo los códigos los factores interpersonales incluyen las
de conducta y de vestimenta; relaciones personales entre los compañeros, los
• la idea de propiedad masculina miembros de la familia y la comunidad; y los
sobre la mujer asociada a la factores individuales incluyen la personalidad
deshumanización de la mujer y a su y las capacidades individuales para responder
codificación como objeto; a violencia”.
• la aprobación de la violencia como
un mecanismo para resolver los Relatora Especial sobre Violencia contra la
conflictos cotidianos; Mujer, sus causas y consecuencias, Informe
• el consentimiento social del castigo 2012, párr. 17.
físico hacia las mujeres. Aunque
cada vez es más reprochado este tipo de actos de violencia física, en muchos lugares estos
hechos siguen estando legitimados y fundamentados en la asignación social de un rol de
garantía a los hombres sobre los comportamientos y vidas de las mujeres y que les atribuye
ese “derecho” a castigar físicamente a la mujer;
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
42 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
• la idealización del amor romántico, que corresponde a una construcción cultural que
legitima el orden patriarcal de subordinación y dominación del hombre sobre la mujer, en
la que se le permiten a los varones ciertas relaciones y actitudes que a las mujeres no se les
autoriza (desde salir con personas diferentes a su pareja, separarse de la pareja, reiniciar
una vida amorosa con otra persona después de una separación, hasta pensar la sexualidad
de las mujeres como un ejercicio de autonomía en la que el varón no tiene injerencia);
• el menosprecio de las capacidades de las mujeres, que descalifica las cualidades y calidades
de las mujeres para desarrollar, por ejemplo, trabajos o labores que históricamente han
estado asociados a los varones.
113. El impacto de estos factores se refleja, por ejemplo, en las relaciones laborales subordinadas
y desiguales del jefe varón con la subalterna mujer, o en la feminización de labores al interior de
los equipos de trabajo, por ejemplo, la secretaria, la señora del aseo o la que trae el café, etc., que
generan un menosprecio por las capacidades de las mujeres y que pueden conducir a prácticas
abusivas o a manifestaciones de violencia. El impacto también se refleja en las relaciones escolares,
en las que se producen prácticas de normalización de la violencia y de subordinación femenina,
que generan el ambiente para prácticas de acoso (también llamado “bulling” o “matoneo”) y otras
formas de agresión.
El nivel comunitario, 114. Nivel comunitario, exosistema o ecosistema: Este nivel está asociado a los factores
exosistema o ecosistema estructurales que afectan los entornos cotidianos donde se desarrollan las relaciones de poder.
está asociado a los Algunos de los factores son:
factores estructurales
que afectan los entornos • la dicotomía público/privado en donde el círculo de violencia contra la mujer la aísla de sus
cotidianos donde redes sociales y familiares, situación que impide, por ejemplo, que la mujer pueda acudir
a alguna institución o a algún miembro de su red para buscar ayuda, acompañamiento o
se desarrollan las
intervención en dichas situaciones;
relaciones de poder. • la afirmación de la identidad de grupo, en casos donde el ejercicio de violencia contra las
mujeres es parte de un contexto de violencia organizada, por ejemplo la producida por
pandillas, grupos armados ilegales e incluso la injerencia permanente de fuerzas legales del
Estado. Se manifesta también en la idea de “hombre como miembro del grupo de hombres”
y la percepción que hace creer que si no se actúa como se espera que lo haga un hombre, se
convierte en un mal hombre y permite que todo el grupo sea cuestionado por la debilidad
mostrada. Las prácticas como la violencia sexual, tortura o retención ilegal que terminan
en femicidio, son ejercicios violentos utilizados para afirmar o reafirmar la pertenencia al
grupo o buscar la aceptación de los otros pares varones.
El nivel relacional 115. Nivel relacional o microsistema: Esta esfera está relacionada con la organización familiar
está relacionada con la y los entornos inmediatos de convivencia. Tiene que ver, entre otros, con factores como:
organización familiar y
los entornos immediatos • el ordenamiento familiar patriarcal, es decir, la organización jerárquica de la familia
de convivencia. entorno al varón como determinador de decisiones;
• la dominación económica del varón que refuerza la idea de inferioridad y dependencia de
la mujer ante el varón proveedor;
• el conflicto familiar y las maneras en las que se tramiten los desacuerdos al interior de la
familia; y
• el consumo de sustancias y/o prácticas adictivas, tales como el alcohol, algún tipo de droga,
o prácticas de ludopatía, entre otras, que además de determinar el nivel personal también
afectan el nivel relacional. Estas sustancias y situaciones actúan como estresantes sociales
y influyen en la expresión y manifestación de la violencia.
116. Esta esfera comprende los factores que aumentan el riesgo como consecuencia de las
interacciones entre compañeros/as, parejas y otros/as integrantes de la familia. Estos factores
constituyen el círculo social estrecho y pueden configurar su comportamiento y determinar la
diversidad de sus experiencias. El análisis del microsistema permite visibilizar aspectos y jerarquías
Capítulo III.
El análisis de género y de la interseccionalidad de las discriminaciones en la investigación penal de los femicidios
43
de géneros en las relaciones inter-personales de la víctima con su ambiente inmediato, es decir, sus
relaciones más próximas en la familia a la que pertenece, entre cónyuges o parejas, y entre quienes
forman el grupo familiar y el grupo más cercano de amistades.
117. Nivel individual, de historias personales o esfera micro-social: Esta esfera comprende El nivel individual
dos dimensiones que se pueden analizar en relación al presunto femicidia, y que determinan los comprende dos
antecedentes personales tanto de la víctima como del victimario. La primera dimensión es la individual dimensiones:
que está determinada por los factores biológicos en los que pueden considerarse características
de edad y sexo. La segunda dimensión está relacionada con los antecedentes personales de tipo - la dimensión
social, ligado al aprendizaje de la normalización de la violencia y al carácter cultural “observado y individual determinada
repetido” de la violencia como forma de imponerse sobre la otra persona. por los factores
biológicos
118. Aunque es imposible universalizar a un agresor, algunos de los factores de riesgo que se
deben observar son la presencia de antecedentes de conductas violentas, aspectos de personalidad,
conductas adictivas o situaciones de crisis individual, entre otros, tal y como se señala en el - la dimensión social
Capítulo V. Este es el nivel más complejo pues implica romper estereotipos personales y enfrentarse relacionada con los
a justificaciones fundamentadas, entre otras, en enfermedades mentales transitorias, elevados antecedentes personales
niveles de consumo de alcohol u otras sustancias adictivas que impidan estar en plenas capacidades de tipo social.
mentales, etc.
120. Bajo un análisis interseccional se pueden considerar las diferentes formas en las que las
discriminaciones (raciales, de género, de sexualidad, de origen rural, etc.) interactúan con otros
múltiples y complejos factores de exclusión, sin subordinar o matizar uno en favor del otro, sino
tomándolos como herramientas que permiten hacer visibles los impactos diferenciados de las
violencias contra las mujeres. Esta interseccionalidad de factores que conviven en una misma mujer
se deben comprender como parte de una estructura global de dominación.
El análisis
121. Así, es diferente el análisis del contexto de violencia que rodea al entorno de una mujer interseccional resulta
heterosexual, casada, adulta mayor, y orientada en los roles normativos del ser mujer y que pudo imprescindible para
ser asesinada por violencia patrimonial, con el que debe realizarse en el caso de la muerte violenta realizar el estudio de las
de una mujer joven, lesbiana, bisexual o transgenerista que subvertía el orden normativo. En este
formas de violencia.
último caso se hace más relevante la relación entre la condición sexual de la víctima y el feminicidio,
como un posible factor desencadenante del asesinato.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
44 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
Bajo un análisis 122. En las comunidades en las que conviven pueblos indígenas con otras poblaciones, las
interseccional se pueden variables económicas, políticas, sociales, etc., estarán transversalizadas por la intersección de las
considerar las diferentes condiciones culturales. Tal como lo afirmó en su informe la Relatora Especial, en los casos de
formas en las que muertes violentas de mujeres aborígenes e indígenas, se identifica el fracaso de la policía para
las discriminaciones protegerlas, para investigar rápida y exhaustivamente los casos cuando son desaparecidas y/o
asesinadas, y para determinar las condiciones sociales y económicas en las que viven. Este fracaso
interactúan y hacer
hace que las mujeres indígenas o pertenecientes a un grupo poblacional minoritario sean vulnerables
visibles los impactos a este tipo de violencia144.
diferenciados de las
violencias contra las 123. En el análisis interseccional resultan útiles diversas herramientas o instrumentos de la
mujeres. antropología y la sociología que permiten hacer visibles estas diferencias de contexto de las víctimas
y de las prácticas victimizantes contra las mujeres. Una de estas herramientas es el peritaje cultural,
peritaje antropológico o la prueba judicial antropológica. Eso permite, en el caso de los pueblos
indígenas y de otros grupos étnicos, analizar los hechos e identificar los factores culturales que
han podido potenciar, permitir o generar el acto delictivo o simplemente analizar e identificar el
contexto del delito. Esta clase de peritajes “allana el camino para un entendimiento intercultural
inteligible”145 de prácticas y contextos culturales que en ocasiones resultan de difícil comprensión
para las personas no conocedoras de esas realidades.
124. La utilización del peritaje cultural debe evitar cualquier tendencia a universalizar a las
mujeres de dichos groups étnicos, y entender las experiencias desde las múltiples identidades y los
diferentes ejes de desigualdad que influyen sobre una misma mujer.
125. A continuación se presenta un ejemplo práctico de análisis interseccional que puede ser de
utilidad para el examen de testimonios y declaraciones de víctimas y testigos de femicidios:
Declaración Análisis
“Las matan por ser ‘mujeres pobres’ con bajo nivel de Ejemplo de análisis interseccional (dimensiones de exclusión
educación formal”. social que se entrecruzan: género/clase social).
126. En síntesis, una adecuada utilización del análisis de género y del análisis interseccional
en los casos de investigación y judicialización de los delitos de femicidio permite ir más allá de la
etiqueta simplista de crímenes pasionales o “de faldas” para darle relevancia a los factores políticos,
económicos, sociales, culturales y de género que enfrentan las mujeres146 afectadas por la violencia
letal en los países de la región.
129. Los femicidios ocurren tanto en el ámbito privado como en el ámbito público, en Los femicidios ocurren
circunstancias y escenarios diversos, que incluso pueden variar al interior de un mismo país147. tanto en el ámbito
Pueden ocurrir dentro de la familia, la unidad doméstica, en cualquier otra relación interpersonal privado como en el
o en la comunidad. Las investigaciones realizadas en Centroamérica han permitido identificar los ámbito público.
siguientes escenarios, que no son exhaustivos148:
130. Sujeto activo (particular o estatal). El sujeto activo de este delito puede ser cualquier
persona (varón, en la mayoría de las legislaciones) o grupo de particulares (como en los casos de
redes de prostitución o de trata de personas, pandillas, mafias u otras formas de crimen organizado).
La conducta femicida también puede ser perpetrada o tolerada por el Estado y sus agentes, por
acción u omisión.
Poner la mirada en 131. Poner la mirada en el agresor permite entender las “razones de género” y otros elementos
el agresor permite vinculados a ellas, como son el componente basado en el odio hacia la mujer y la conducta que se
entender las “razones de deriva de este. Esta idea se recoge bajo el concepto de “crímenes por odio” o el hecho de que se trate
género”. de un “crimen moral”, es decir, que se realiza generalmente sin obtener ninguna recompensa material
a cambio, a diferencia de lo que sucede en los crímenes instrumentales, como en los robos o en el
narcotráfico. En los crímenes morales, el agresor se siente recompensado por una especie de victoria
que supone imponer su posición por encima de la vida de la mujer asesinada. La mayor o menor ira,
rabia y violencia que utiliza el victimario en la conducta criminal son más una consecuencia de esas
ideas que él ha ido desarrollando en la consumación del crimen, que el producto de una reacción
emocional, como tradicionalmente se ha intentado justificar bajo la idea de un “crimen pasional”.
A pesar de la carga emocional que existe durante muchos de los femicidios, el victimario muestra
control en la forma en que lleva a cabo el crimen y en los hechos posteriores al mismo.
Los femicidios son 132. Los femicidios son conductas criminales elaboradas de manera paulatina sobre la
conductas criminales interpretación que los agresores hacen del comportamiento de las mujeres que terminan siendo sus
elaboradas de manera víctimas. Es en esa planificación, unida a los factores contextuales presentes en el momento de llevar
paulatina sobre la a cabo la agresión, en la que aparecen los diferentes elementos asociados a los femicidios hacia los
interpretación que los cuales debe dirigirse la investigación del caso. De ahí que uno de los elementos más destacados de la
VCM es el hecho de ser una “violencia continuada y mantenida en el tiempo”, característica que se va
agresores hacen del
a plasmar en la forma de llevar a cabo los femicidios dependiendo del tipo que sea. Cuando se habla
comportamiento de las de un contexto de relación entre el victimario y la víctima, esa violencia continuada será dirigida a la
mujeres. misma mujer en el escenario privado de la convivencia. Cuando se trata de un contexto de violencia
sexual, el agresor dirige su violencia contra mujeres diferentes en el escenario de la vida pública.
Las razones de género 133. Sujeto pasivo. El sujeto pasivo del delito será una mujer sin importar su edad. Las razones
permiten crear una de género permiten crear una concepción de las mujeres sobre dos polos fundamentales: la mujer
concepción de las como posesión, como un objeto que pertenece al hombre; y la mujer como objeto, como una “cosa”
mujeres sobre dos polos que puede ser usada por los hombres de la manera que decidan, y luego deshacerse de ella cuando y
fundamentales: la mujer como consideren oportuno. Estas construcciones culturales no son impuestas, es decir, no obligan a
como posesión y la todos los hombres a asumirlas y admitirlas, pero sí permiten que aquellos que inicien el camino en
mujer como objeto. cualquiera de los sentidos señalados encuentren referencias para continuar con sus propósitos hasta
conseguirlos.
134. Estas dos grandes referencias sobre las mujeres permiten integrar las diferentes formas de
expresión de los femicidios en tres grandes categorías, y organizar los diferentes elementos que se
presentan como parte de los hechos criminales. La primera, el femicidio íntimo o familiar, parte de
la idea de mujer como posesión, caracterizado por la existencia de una relación previa, con o sin
convivencia, entre víctima y victimario. La segunda, el femicidio sexual, se construye sobre la idea
de mujer como objeto para usar y desechar. La tercera, el femicidio en un contexto de grupo, viene
marcada por un ámbito de relación más rígido que define las formas propias de relación hombre-mu-
jer y sus roles particulares.
Capítulo III.
El análisis de género y de la interseccionalidad de las discriminaciones en la investigación penal de los femicidios
47
135. Estos dos polos, “mujer como posesión” y “mujer como objeto”, no son incompatibles ni
deben tomarse como compartimentos estancos. Permiten una graduación de conductas violentas y
femicidas muy amplia. Esta situación facilita que se puedan presentar casos con elementos comunes
a los tres contextos. Al mismo tiempo, estos dos polos son referencias para la elaboración de las
conductas criminales de los victimarios y dan lugar a la aparición de una serie de elementos comunes
que permiten asociar esas conductas a las razones de género y vincular los hechos criminales a un
contexto femicida.
137. Hablar de “razones de género” significa encontrar los elementos asociados a la motivación La indagación judicial
criminal que hace que el agresor ataque a una mujer por considerar que su conducta se aparta de de las manifestaciones
los roles establecidos como “adecuados o normales” por la cultura. Para entender la elaboración anteriores de violencia
de la conducta criminal en los casos de femicidio, se debe conocer cómo los agresores utilizan las
es fundamental tanto
referencias culturales existentes para elaborar su decisión y conducta.
para el diseño de
138. Las manifestaciones de la VCM anteriores al femicidio. Las muertes violentas de mujeres la investigación,
suelen ser la consecuencia de diversas manifestaciones de violencia previa. La indagación judicial de la demostración
estas formas de violencia es fundamental tanto para el diseño de la investigación (el desarrollo de la del contexto de
hipótesis y líneas de trabajo), la demostración del contexto de discriminación y violencia en el que de discriminación y
manera frecuente se enmarcan los femicidios, como para la demostración de los elementos objetivos violencia, como para
de la tipicidad que han sido establecidos en algunos códigos penales de la región. Un claro ejemplo se la demostración de los
encuentra en la nueva legislación boliviana que sanciona la muerte violenta de las mujeres “cuando elementos objetivos de
con anterioridad al hecho de la muerte, la mujer haya sido víctima de violencia física, psicológica, la tipicidad.
sexual o económica, cometida por el mismo agresor”149. La violencia anterior puede manifestarse
mediante varios tipos de violencia:
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
48 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
• Violencia física: Cualquier acto que dañe o lesione su cuerpo, aunque no necesariamente
produzca marcas corporales en ella. Este tipo de violencia incluye, entre otros, los golpes en
La violencia anterior cualquier parte del cuerpo que dejen o no huellas, empujones, heridas internas y externas,
puede manifestarse tirones de pelo, etc.150
mediante varios tipos de
violencia: • Violencia sexual: En su sentido más amplio, incluye cualquier acto de contenido sexual no
consentido por las mujeres. Incluye entre otras la exhibición, la observación y la imposición
• Violencia física de prácticas sexuales no consentidas, sin importar si el agresor mantiene o ha mantenido
algún tipo de relación de pareja, afectiva o de parentesco con la víctima y sin importar que
• Violencia sexual el agresor tenga o no contacto físico con las víctimas. Son prácticas de violencia sexual:
• Violencia psicológica las relaciones sexuales no consentidas, el aborto o el embarazo forzado, entre otras151. En
el ámbito internacional, también están consideradas otras categorías como la esclavitud
• Violencia económica sexual, la prostitución forzada y la desnudez forzada152. La falta de consentimiento puede
interpretarse a partir de diferentes formas de coacción, física o no. Por su parte, la edad para
• Violencia patrimonial consentir relaciones sexuales suele variar de un país al otro.
• Violencia económica: Toda acción u omisión que afecte el uso, goce, disponibilidad o
accesibilidad de recursos económicos de la mujer y, si procede, de sus hijas o hijos, limitando
la autonomía económica de la mujer y aumentando la dependencia del varón proveedor. La
violencia económica como forma de control se manifiesta, entre otras, a través de prácticas
como la manipulación o limitación de los ingresos de la mujer, la coerción para utilizar o
invertir los recursos económicos propios en intereses del varón, la amenaza de negarle los
recursos económicos básicos para alimentarse y/o vestirse154.
139. Estas cuatro formas de violencia contra las mujeres son las que se encuentran con mayor
frecuencia en la legislación existente en los países de la región. Adicionalmente, algunas de ellas
contemplan otro tipo de violencias como la patrimonial y la simbólica, que son violaciones de los
derechos de las mujeres.
• Violencia simbólica: Incluye todos los mensajes, valores, símbolos, íconos, signos
e imposiciones sociales, económicas, políticas, culturales y de creencias religiosas
que reproduzcan y consoliden las relaciones de dominación, exclusión, desigualdad
y discriminación de las mujeres156. Este tipo de violencia se manifiesta, por ejemplo,
mediante la imposición de prácticas culturales o religiosas y la generación de estereotipos
dañinos para la mujer.
Capítulo III.
El análisis de género y de la interseccionalidad de las discriminaciones en la investigación penal de los femicidios
49
140. Estos tipos de violencia se dan tanto en el ámbito de las relaciones de pareja o expareja,
domésticas o no, como en las demás relaciones interpersonales y pueden ser ejercidas tanto en los
escenarios institucionales como en los comunitarios o sociales.
143. El femicidio de niñas en el contexto familiar ocurre sobre todo alrededor de las siguientes
circunstancias:
• Situación de violencia contra la mujer en la que también se dirige contra los hijos e hijas, en
ocasiones de forma más violenta contra ellas al identificarlas con la madre. Estos femicidios
se producen durante la convivencia del padre en la relación familiar.
• Situación de violencia contra la mujer tras la separación. En estos casos algunos victimarios
deciden acabar con la vida de los hijos e hijas como forma de ocasionarle un daño a la madre.
Estos homicidios se suelen acompañar del suicidio del agresor.
144. El femicidio sexual en niñas es antecedido, en muchos casos, por una historia previa de abusos
sexuales llevada a cabo por miembros de la familia o cuidadores que finalmente matan a las niñas.
Otras veces, la violencia sexual se produce fuera de la familia, pero dentro del ámbito de relación de
las niñas, como la escuela, las actividades de ocio, la formación extra-escolar, etc. El femicidio sexual
familiar en niñas suele producirse a tempranas edades; el extra-familiar en la adolescencia.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
50 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
Debe tenerse en cuenta 145. Al margen de los elementos generales de los femicidios adaptados a las circunstancias de
la importancia de la edad de la víctima, debe tenerse en cuenta la importancia de identificar la situación de violencia
identificar la situación previa contra la madre y contra la niña. Con relación a los hallazgos de autopsia, los cuales pueden
de violencia previa mostrar elementos relacionados con el contexto familiar o sexual, las modificaciones respecto al
contra la madre y contra patrón general están relacionadas con la desproporción de fuerzas entre el agresor y la víctima,
sobre todo cuando la niña es muy joven, lo cual hace que a esas edades predominen mecanismos
la niña.
de muerte como la estrangulación, sofocación, sumersión y los traumatismos. Conforme a la edad
el componente de violencia suele ser más intenso, aumentando la fuerza de los traumatismos y
utilizando armas blancas (apuñalamiento o degüello) y de manera más excepcional, armas de fuego.
También se pueden producir muertes por envenenamiento; cuando ocurren suele ser en edades
tempranas y a menudo como parte de un mecanismo homicida mixto en el que la intoxicación se
emplea para adormecer y reducir la resistencia de la víctima, y luego se acaba con su vida mediante
un procedimiento asfíctico (estrangulación, sofocación o sumersión).
148. Las lesiones sobre el cadáver pueden reflejar la “violencia excesiva” propia de los
femicidios íntimos, pero también pueden presentar cuadros con un número reducido de lesiones
debido a la desproporción de fuerzas y a la escasa resistencia que suele presentar la víctima. En
estos casos, los mecanismos de muerte más habituales suelen ser la estrangulación, la sofocación,
los traumatismos y el apuñalamiento.
150. Los elementos para identificar el contexto femicida son los generales de los femicidios,
teniendo en cuenta que dada la situación de vulnerabilidad se suelen presentar de manera similar a
los casos de mujeres adultas mayores.
152. La expresión más habitual en estos femicidios contra mujeres indígenas suele estar La influencia de las
relacionada con la humillación de la mujer asesinada a través de conductas con un significado referencias culturales
denigrante según las referencias culturales de su pueblo. Estas conductas son realizadas, bien en vida propias de cada pueblo
de la mujer durante la agresión femicida, o bien tras el femicidio, y van dirigidas a desaparecer los indígena introduce
elementos simbólicos o reales de la identidad indígena, o a introducir otros que entren en conflicto algunos elementos
con su identidad. Algunos ejemplos de estas conductas humillantes son cortar el cabello largo
en el resultado del
propio de la identidad femenina de un determinado pueblo indígena, destruir artículos y objetos de
significado identitario, poner ropas o instalar objetos que atacan su cultura.
femicidio relacionadas
con el mensaje que el
153. Como se ha señalado, los estudios y peritajes antropológicos y culturales en cada contexto victimario transmite
particular pueden ayudar de manera muy significativa a identificar estos elementos propios de cada a ese contexto social
cultura. propio que caracteriza
su cultura.
Las personas transexuales o transgénero
154. Las personas transexuales o transgénero transgreden las referencias que imponen la cultura Las personas
androcéntrica a los hombres y a las mujeres a través de la asignación rígida de roles: son “malos transexuales o
hombres” y “malas mujeres” por romper con su sexo. En su nueva identidad son consideradas como transgénero son
una especie de traidores y traidoras ya que denigran de su sexo original por no poder asumir los consideradas de forma
roles vinculados a él. Las personas transexuales o transgénero son consideradas de forma negativa negativa y crítica en
y crítica en lo estructural (por el cambio de sexo) y en lo relacional (por el comportamiento que lo estructural y en lo
asumen tras el cambio), de manera que la violencia que se dirige contra ellas se potencia sobre esa relacional. La violencia
doble referencia enraizada en razones construidas sobre los géneros y los roles asignados. que se dirige contra
ellas se potencia sobre
155. Como se percibe que su situación no se puede corregir al no tratarse de una “conducta
apartada de la normalidad o desviada de lo esperado”, sino que es una posición estructural y
esa doble referencia.
radicalmente diferente respecto al sexo y al género, la violencia que se ejerce contra ellas es mucho
más intensa desde el inicio. Por esta razón, la muerte se ocasiona con una gran violencia y está
cargada de un fuerte componente emocional en forma de ira o rabia.
156. Estas circunstancias hacen que los elementos del análisis forense y criminal para La violencia que se
la investigación de los femicidios sean aplicables a la violencia letal ejercida sobre personas ejerce contra ellas es
transexuales o transgénero. A partir de ellos se podrán conocer las motivaciones existentes detrás de mucho más intensa
la conducta criminal y si existen motivaciones basadas en el género. desde el inicio.
160. Los femicidios que se producen en contextos de conflictos armados se mueven entre los
dos polos principales de la motivación femicida: la mujer como posesión y la mujer como objeto
En estos contextos se sexual. No obstante, en estos contextos se produce una tercera motivación femicida que es producto
produce una tercera de la fusión de los dos polos anteriores para dar lugar a la idea de “mujer como objeto de posesión
motivación femicida: contraria”, es decir, la mujer como una posesión del contrario o “enemigo” que hay que atacar de
la mujer como una múltiples formas para dañarlo o vencerlo.
posesión del contrario o
“enemigo” 161. Los femicidios producto de la tercera motivación vienen caracterizados por tres elementos:
el empleo de una gran violencia para causar la muerte, la existencia de violencia sexual, y la
exposición del cuerpo sin vida en lugares públicos, con mensajes explícitos escritos en el cuerpo o
colocados sobre él, o con manipulaciones denigrantes y humillantes para las mujeres y la comunidad,
como son las mutilaciones, la posición del cadáver en actitud vejatoria, la colocación de objetos o
ropas que ridiculizan a la mujer y al grupo, etc.
Los femicidios vienen 162. La investigación criminal y forense debe hacerse con base en estos parámetros buscando
caracterizados por el los elementos asociados a los femicidios en los cinco escenarios considerados: autopsia, escena del
empleo de una gran crimen, circunstancias alrededor de los hechos, víctima y victimario. En estos dos últimos casos,
violencia para causar la la investigación en las zonas de conflicto armado no sólo debe tener en cuenta a la víctima y al
muerte, la existencia de victimario desde el punto de vista individual, como mujer y como hombre aislados, sino como mujer
violencia sexual, y la que pertenece a una determinada parte en el conflicto y como hombre que está vinculado a la parte
exposición del cuerpo enfrentada.
sin vida en lugares
públicos. Las desapariciones forzadas
163. Las desapariciones forzadas de mujeres terminan en un alto porcentaje en femicidios, por
lo general cometidos alrededor de la violencia sexual. Los femicidios vienen caracterizados por una
violencia intensa y, con frecuencia, al ser llevados a cabo por grupos de delincuencia organizada,
con mensajes a la comunidad a través de la exposición de los cadáveres, de su manipulación o de
textos escritos o colocados sobre los cuerpos.
164. La otra forma de cometer estos crímenes es por medio de la desaparición del cuerpo de
las mujeres asesinadas, lo cual dificulta la investigación a pesar de que se sospeche de que se haya
cometido un femicidio.
Lo importante es 165. Ante estos casos, lo importante es anticiparse a los hechos presumiendo que detrás de una
anticiparse a los hechos denuncia de desaparición puede haber un caso de femicidio que no siempre se produce en un momento
presumiendo que detrás cercano a la desaparición. De ahí la trascendencia de actuar con inmediatez. La investigación debe
de una denuncia de tener en cuenta si la denuncia se hace en una zona de riesgo donde se han producido hechos similares.
desaparición puede En cualquier caso debe realizarse la identificación y la documentación de los elementos asociados
haber un caso de al femicidio que pueden ser investigados en esas circunstancias. Estos elementos vinculados con la
femicidio. víctima son cruciales para reconstruir las horas previas a su desaparición y la existencia de factores
Capítulo III.
El análisis de género y de la interseccionalidad de las discriminaciones en la investigación penal de los femicidios
53
de riesgo que pudieran haber actuado contra ella. En ningún caso se trata de cuestionar a la víctima
ni su conducta, sino de identificar los elementos que llevan a los victimarios a actuar. Es necesario
también examinar los elementos que puedan estar presentes en el lugar de los hechos donde se
produjo la desaparición, y en caso de que exista algún sospechoso investigar los elementos de riesgo
en el victimario que aparecen asociados las conductas femicidas.
Notas
135 Desde una perspectiva normativa, algunas legislaciones de la región han optado por situar el resultado de la muerte de la mujer o de la niña en “el
marco de las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres”, como es el caso de Guatemala y Nicaragua (Decreto Número 22-2008 de
Guatemala; Ley No. 779 de 2012 Nicaragua). Otros países decidieron que se calificaría de femicidio cuando esta se diera “por su condición de
mujer”, como en caso de Colombia (Ley 1257 de 2008 Colombia), o cuando mediara en la realización del resultado “motivos de odio o menosprecio
por su condición de mujer”, como en el caso de El Salvador (Decreto Nº. 520 de 2010 El Salvador). Las legislaciones mexicana y hondureña, por su
parte, han establecido que se configura el femicidio cuando la muerte se produce “por razones de género” (Decreto de 13 de junio de 2012 de México;
Decreto no. 23-2013 de Honduras).
136 CIDH (2007), Acceso a la justicia para mujeres víctimas de violencia en las Américas.
137 Asamblea General de las Naciones Unidas, Informe del Secretario General, Estudio a fondo sobre todas las formas de violencia contra la mujer,
A/61/122 Add.1, 6 de julio de 2006.
138 Delphy, C. (1995).
139 Este modelo ha sido utilizado en algunos informes y estudios realizados por las entidades del sistema de las Naciones Unidas y de la OEA, entre otros,
por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el “Informe mundial sobre violencia y salud”
(2002); en el Estudio multicéntrico “Sobre la salud de las mujeres y la violencia contra las mujeres” (2004); en el “Estudio a fondo sobre todas las
formas de violencia contra la mujer” (2006), del Secretario General de las Naciones Unidas.
140 Estos niveles de análisis también se corresponden con los que incorpora en modelo ecológico de análisis de la violencia que ha adoptado la OPS.
Al respecto, ver: OPS (2011), Prevención de la violencia sexual y violencia infligida por la pareja contra las mujeres: qué hacer y cómo obtener
evidencias, OMS y Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Edición en Español, págs. 19 y ss.
141 Marion Young, I. (2011), pág. 16.
142 Al respecto, ver el artículo 9 de la Convención de Belém do Pará y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo.
143 Grupo de Memoria Histórica (2011).
144 Pola Z, M.J. (2009).
145 Valladares de la Cruz, L. (2006), pág. 8.
146 Pola Z, M.J. (2009), pág. 23.
147 Chiarotti, S. (2011), pág. 75.
148 Estos elementos son mencionados también en las investigaciones de: Chiarotti, S. (2011), pág. 75; Monárrez Fragoso, J. (2005), pág. 44; Segato, R.L.
(2012); Bernabéu Albert, S. & Mena García, C. (2012); Carcedo, A. (2009), págs. 612 y 62.
149 Ley Nº 348 de 2013 de Bolivia, artículo 252 bis.
150 Este tipo de violencia está definido en el Decreto Número 22-2008 de Guatemala, en el Decreto Número 520 de 2010 de El Salvador, en la Ley No.
779 de 2012 de Nicaragua y en Russell, D.E. & Radford, J. (2006).
151 Este tipo de violencia está definido en la Ley Nº 8589 de 2007 de Costa Rica, el Decreto Número 22-2008 de Guatemala, la Ley No. 779 de 2012 de
Nicaragua, el Decreto Número 520 de 2010 de El Salvador, en Russell, D.E. & Radford, J. (2006), Russell D. E. (2013).
152 Al respecto, ver el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y los Elementos de los Crímenes.
153 Este tipo de violencia está definido en la Ley Número 8589 de 2007 de Costa Rica, Decreto Número 22-2008 de Guatemala, Ley Número 779 de
2012 de Nicaragua, Decreto Número 520 de 2010 de El Salvador y Russell, D.E. & Radford, J. (2006), Russell, D. E. (2013).
154 Este tipo de violencia está definido en el Decreto Número 22-2008 Guatemala, Decreto Número 520 de 2010 de El Salvador. Por su parte la Ley
Número 779 de 2012 de Nicaragua y Russell, D.E. & Radford, J. (2006) ofrecen una definición conjunta de la violencia económica y la violencia
patrimonial.
155 Este tipo de violencia está definido en la Ley Número 8589 de 2007 de Costa Rica y en Russell, D. E. (2013).
156 Este tipo de violencia está definido en el Decreto Número 520 de 2010 de El Salvador y en Russell, D.E. & Radford, J. (2006).
Capítulo IV.
El diseño de la investigación
penal de los femicidios
El diseño de la investigación 58
El plan o programa metodológico de investigación de los femicidios 58
El componente fáctico 60
El componente jurídico 63
El componente probatorio 64
Las líneas de investigación 66
La consolidación del programa, la verificación de las hipótesis y las
actuaciones procesales 67
Capítulo IV.
El diseño de la investigación penal de los femicidios
57
Capítulo IV.
El diseño de la investigación
penal de los femicidios
La noticia criminal y la actuación institucional
166. Autoridades y competencia. En los países de la región donde rigen el principio de la
investigación oficiosa es imperativo que todos/as los/as funcionarios/as o servidores/as públicos/as
que tengan conocimiento de una noticia criminal de femicidio obtenido por cualquier medio, ya
sea una denuncia, querella, informe, anónimo, llamada telefónica, activen la investigación policial
o judicial para determinar la ocurrencia del hecho y la identificación de los posibles responsables.
Dada la trascendencia del bien jurídico afectado no es necesario que exista querella de parte de los
familiares o allegados de la víctima para dar inicio o continuar las labores de investigación.
167. Como punto de partida se asume que el mandato constitucional y legal de investigar estos
delitos corresponde a los Ministerios Públicos, Procuradurías o Fiscalías, en aquellos países de la
región que han adoptado esquemas procesales penales acusatorios o de tendencia acusatoria157,
y eventualmente a los jueces de instrucción criminal, en aquellos países que aún conservan un
sistema de carácter mixto o inquisitivo. La competencia en términos procesales está asignada a las
unidades de fiscalía encargadas de los delitos que atentan contra la vida y la integridad personal o
corporal, salvo en aquellos países que han creado unidades especializadas para la investigación de
la violencia de género, la violencia intrafamiliar, o los femicidios.
168. Coordinación intrainstitucional en el sistema penal. La investigación fiscal de los La investigación fiscal
femicidios depende de manera directa del trabajo coordinado y armónico que debe existir entre el de los femicidios
Ministerio Público y las demás autoridades estatales que ostentan las facultades de policía judicial depende de manera
o de investigación criminal158. directa del trabajo
coordinado y armónico
169. Es necesario recordar que la eficacia de la investigación en los casos de las muertes que debe existir entre
violentas de mujeres depende, de manera directa, de la prueba técnica producida por los peritos
el Ministerio Público y
y especialistas en medicina forense, criminalística, ciencias sociales y del comportamiento, entre
las demás autoridades
otros. Por esta razón, la coordinación entre el/la fiscal, los/as investigadores/as judiciales, los/as
peritos/as, los institutos de medicina legal o ciencias forenses u otras instituciones auxiliares de estatales.
la justicia con capacidad para producir prueba técnico–científica, es vital para garantizar el buen
desarrollo del programa metodológico de investigación.
170. Coordinación interinstitucional. Dada la naturaleza del delito que debe investigarse,
sus modalidades violentas y la forma en que se produce la noticia criminal, como por ejemplo la
notoriedad pública en los femicidios sexuales sistémicos, es usual que intervengan también otros/as
funcionarios/as o servidores/as públicos/as. En la iniciación de la investigación forense en el lugar
y a veces en la escena de los hechos participan los cuerpos de policía con funciones de vigilancia,
los bomberos, los profesionales del área de la salud, entre otros. Con el fin de evitar colisiones de
competencias, contaminación de la escena o alternación de las evidencias físicas y otros materiales
probatorios, es necesario que se implementen protocolos de actuación institucional, con el fin de
facilitar el trabajo de los representantes del Ministerio Público, sobre todo, en las actuaciones
previas y los actos urgentes de la investigación159.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
58 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
173. El levantamiento del cadáver en la escena del hallazgo y su posterior necropsia médico-
legal deberán ser realizados de manera preferente por técnicos en criminalística y médicos forenses
que hagan parte de institutos públicos de Medicina legal o ciencias forenses, o en su defecto, por
un hospital público u oficial. La recolección de todas las evidencias recaudadas, incluidas aquellas
que sean tomadas o producidas por medios electrónicos como cámaras fotográficas, de video,
tabletas, etc., deberán ser sometidas de manera rigurosa a la debida cadena de custodia. En todos
estos procesos resulta fundamental seguir los protocolos, recomendaciones y guías de investigación
criminal existentes para avanzar en el conocimiento de lo ocurrido, así como para no alterar los
elementos presentes ni dificultar las ulteriores fases de la investigación.
175. Se considera una buena práctica que en el desarrollo de las actuaciones urgentes se
establezcan reuniones a las 24 horas de conocida la noticia criminal entre los/as fiscales, analistas
e investigadores/as para evaluar los avances de la investigación, y reuniones a las 72 horas para
evaluar nuevos avances y definir líneas de investigación y el programa metodológico161. Estos
resultados deben concluir con un informe ejecutivo dirigido al/a la fiscal competente para que
asuma la dirección, coordinación y control de la investigación.
El diseño de la investigación
El plan o programa metodológico de investigación de los
femicidios
176. Definición. El programa metodológico de investigación, también denominado en algunos
países dibujo de ejecución, plan de trabajo o diseño del caso162, es una herramienta de trabajo que
permite organizar y explicar la investigación para identificar y asegurar los medios cognoscitivos,
elementos materiales probatorios y evidencia física necesarios para demostrar, más allá de toda duda
Capítulo IV.
El diseño de la investigación penal de los femicidios
59
Herramienta de
trabajo Utilidad Construcción
Pasos:
Demostrar más allá de Observación
Logros: toda duda razonable:
femicidio, razones de Planeamiento de
Investigación eficaz, problemas
lógica y persuasiva género, nexo causal,
autor(es) y partícipe(s) Hipótesis
Verificación
Preguntas:
¿La muerte es un
femicidio? Teoría del caso
¿Autor(es), partícipe(s)? (Acusación)
¿Medios cognoscitivos
(eventuales pruebas)?
177. Ventajas. Este programa le permite al/a la fiscal o representante del Ministerio Público, en
calidad de director/a de las labores de investigación, planificar el trabajo de la policía de investigación
y el de su propio equipo164, de modo tal que se garantice la eficacia de los recursos asignados a la
investigación de estos delitos. El/la fiscal y su equipo de trabajo deberán establecer las acciones que
deben seguirse en el curso de la investigación, con el objetivo de demostrar las razones de género,
odio o discriminación que motivaron el femicidio que se investiga.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
60 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
La aplicación de un • Efectiva, que alcance el objetivo de producir una teoría del caso que sirva para presentar
adecuado programa de una acusación sólida con el debido respaldo probatorio;
trabajo deberá permitir • Lógica, que provea una explicación razonable de los hechos, su naturaleza delictiva y los
que la investigación eventuales responsables del delito de femicidio, amparada en los elementos materiales
sea: probatorios y la evidencia física recolectados; y
• Persuasiva, que logre el convencimiento del juez o de la jueza o tribunal de control
de garantías166 acerca de la necesidad de adoptar medidas idóneas y legales durante el
• efectiva proceso de investigación como la interceptación de comunicaciones, la obtención de
• lógica fluidos corporales, los allanamientos y registros, la prisión preventiva, etc. La pretensión
• persuasiva deberá ser también la de convencer al juez o a la jueza o tribunal de sentencia, más allá de
la duda razonable, acerca de la validez y veracidad de la teoría del caso de la acusación.
179. Otras ventajas de la utilización de un programa metodológico es que sirve para dejar
un registro histórico de la actuación fiscal, que puede ser de mucha utilidad cuando se presenta
una alta rotación en el personal de investigación, permitiendo a la nueva persona encargada de
la investigación conocer de manera rápida y adecuada el estado de la investigación y su trámite
procesal.
180. En virtud del principio de investigación integral167, el momento para elaborar el programa
metodológico es una vez que el/la representante del Ministerio Público y la policía de investigación
han realizado todas las actuaciones previas y los actos urgentes para asegurar los elementos materiales
probatorios y la evidencia física con relación a la noticia criminis de la muerte violenta de una mujer.
Como es probable que estas actuaciones previas no hayan sido realizadas por el/la mismo/a fiscal
que deberá investigar el caso, es necesario avanzar en la fase de observación, siguiendo los pasos
que se mencionan a continuación.
181. El equipo de trabajo que estará a cargo de llevar a cabo la investigación de los hechos deberá
hacer una valoración y procesar el conjunto de indicios, evidencia física y otras informaciones que
fueron obtenidos en actuaciones previas, sobre todo, en la escena del hallazgo y en la autopsia del
cadáver, con el fin de establecer de manera clara y ordenada los problemas que se presentan en
relación con:
182. De este análisis se derivarán las necesidades que deben cubrirse con el diseño y puesta
en marcha de un plan de investigación, que tendrá como objetivo principal demostrar los tres
componentes principales de la teoría del caso: el fáctico, el jurídico y el probatorio.
El objetivo del
componente fáctico es El componente fáctico
elaborar proposiciones
fácticas que permitan 183. La investigación fiscal deberá establecer la base fáctica del caso: las circunstancias
conocer en detalle el de tiempo, modo y lugar en que se produjeron los hechos que son objeto de investigación, los
suceso e identificar los protagonistas de los mismos, la manera cómo ocurrieron, las acciones desplegadas o ejecutadas,
los elementos utilizados y sus consecuencias169. El objetivo de este componente es elaborar
hechos.
proposiciones fácticas que permitan, por un lado, conocer en detalle el suceso materia de imputación
Capítulo IV.
El diseño de la investigación penal de los femicidios
61
penal, y por otro lado, identificar los hechos relevantes que permitirán establecer la responsabilidad
o no del/de los responsable/s170. Esto tiene un correlato procesal con el principio de congruencia que
será de mucha relevancia para la acusación, en la medida en que la base fáctica del caso determinará
el objeto del proceso, y limitará el posible ámbito de debate en el juicio a los hechos contenidos
en la acusación. La determinación precisa del componente fáctico en el programa metodológico es
importante porque pueden presentarse casos en los que la fundamentación de los hechos es aceptada
de manera plena, dando lugar a la conformidad parcial del/de los procesado/s-acusado/s con los
hechos, y eventualmente, a su declaratoria de responsabilidad.
Ejemplo. Hechos del caso María Isabel Véliz Franco contra Guatemala
184. El equipo de trabajo deberá reunirse para examinar todos los detalles que integran los
hechos de la muerte violenta de la mujer que se investiga, así como el contexto de violencia contra
la mujer en que se enmarca la muerte, buscando dar respuesta a los siguientes interrogantes:
• ¿Se produjo una muerte violenta de una mujer? ¿Con la información recabada de manera
preliminar es posible identificar si fue muerte accidental, suicidio, homicidio?171
• ¿Cómo murió la víctima?
• ¿Quién es la víctima?
• ¿Cuál era la edad de la víctima al momento de la muerte? ¿Se trata de una niña o
adolescente?
• ¿Presenta el cuerpo de la víctima signos de violencia sexual? ¿Fueron recabados los
indicios de manera técnica en el lugar del hallazgo del cadáver?
• ¿Presenta el cuerpo de la víctima signos de violencia física que evidencian crueldad o
ensañamiento en contra del cuerpo como lesiones o mutilaciones?
• ¿Se trata de una víctima que ha estado desaparecida o incomunicada? ¿Se identificó su
suerte o paradero?
• ¿En qué lugar ocurrió el hecho? ¿Era un sitio público o privado? ¿En qué lugar se
encontró el cuerpo de la víctima? ¿El cadáver fue expuesto, arrojado o encontrado en
un lugar público?
• ¿Se encontraron dos o más cuerpos? ¿A qué tipo de contexto corresponde esa escena?
¿Cómo puede interpretarse la escena?
• ¿Es necesario visitar e investigar otros lugares relacionados con el lugar de ocurrencia
de los hechos, como la habitación o sitio de trabajo de la víctima, la vivienda de los
familiares, las instituciones de educación de los/as posibles hijos/as?
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
62 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
• ¿Quiénes son los testigos del hecho, las víctimas indirectas y familiares?
• ¿Se ha atendido debidamente a las víctimas indirectas o testigos brindándoles asistencia
de urgencia, médica y psicológica?
• ¿Se ha contemplado ofrecer asistencia especializada en casos en donde la víctima
indirecta o el testigo sea una niña, niño, adolescente o se encuentre con alguna
discapacidad o sea un/a adulto/a mayor para asegurar su participación durante la
investigación y el juicio?
• ¿Se cuenta con el apoyo de personal especializado para atender médica y
psicológicamente a las víctimas indirectas o familiares durante el proceso judicial?
• ¿Se ha previsto asignar un/a abogado/a o defensor/a público/a para asesorar y
Es fundamental que se representar judicialmente a las víctimas directas o familiares durante el proceso
indague por todas las judicial?
• ¿Cuáles son los daños que la muerte violenta ha ocasionado a las víctimas indirectas?
medidas que pudieron
¿Cuál es su naturaleza?
haber adoptado las
distintas agencias 185. Valoración de las medidas de detección de riesgo de violencia letal y de protección.
estatales que tuvieron Es importante que los/as investigadores/as de los hechos recuerden que los femicidios son la
conocimiento de hechos consecuencia definitiva de un ciclo de violencias, desigualdades y discriminaciones. Por esta razón,
de violencia previos es fundamental que se indague por todas las medidas que pudieron haber adoptado las distintas
en contra de la persona agencias estatales que tuvieron conocimiento de hechos de violencia previos en contra de la persona
asesinada. asesinada.
Capítulo IV.
El diseño de la investigación penal de los femicidios
63
186. El análisis debe orientarse a examinar la eficacia de las medidas adoptadas en momentos
previos, así como a valorar la actuación de las autoridades desde la perspectiva de la debida
diligencia, en relación con la protección de la vida de la mujer y sus familiares del/de los agresor/es.
Si la conclusión de dicho examen permite advertir negligencia o falta de respuesta frente al reclamo
de protección de la víctima, es deber del Ministerio Público compulsar copias o dar traslado de esta
información a la autoridad judicial competente con el fin de investigar disciplinaria o penalmente
dichas omisiones o negligencias.
El componente jurídico
187. El segundo aspecto que debe considerar el equipo de trabajo de la investigación está El fundamento de
relacionado con la calificación jurídica provisional que se hace de los hechos. El componente este componente
jurídico establece la forma como se encuadra la historia fáctica en la/s norma/s penal/es aplicable/s es la valoración
al hecho, en este caso, el tipo penal de femicidio/feminicidio/homicidio agravado, por medio del jurídica de los hechos
análisis jurídico de los hechos con las disposiciones legales sustantivas y de procedimiento172. El para demostrar la
fundamento de este componente es la valoración jurídica de los hechos para demostrar la conducta,
conducta, la tipicidad,
la tipicidad, la antijuridicidad y la culpabilidad173.
la antijuridicidad y la
188. No es posible construir una hipótesis delictiva sin la adecuación de los hechos del caso en culpabilidad.
un tipo penal174. Su importancia radica en que a partir de la adecuación típica se plantea un objetivo
principal o general de la investigación - recabar la información para probar el femicidio/feminicidio
- y unos objetivos específicos - la información que sirva para demostrar cada uno de los elementos
estructurales de estos tipos penales175.
189. Como punto de partida, se debe examinar la viabilidad o no de adecuar típicamente los
hechos, y eventualmente imputar la responsabilidad del/de los sujeto/s activo/s, asumiendo como
hipótesis principal que este/os ha/n incurrido en el delito de femicidio, feminicidio u homicidio
agravado por razones de género, según lo disponga la legislación nacional176 o federal aplicable177.
190. Como hipótesis derivadas debe estudiarse si, a la luz de los hechos y la evidencia recaba
hasta el momento, es posible considerar otras alternativas para la imputación del resultado, como el
homicidio doloso o calificado178, o considerar la imputación de un concurso de conductas punibles
con otros tipos penales, tales como secuestro, desaparición forzada, tortura, violencia sexual, porte
ilegal de armas, entre otros.
191. La viabilidad jurídica de las hipótesis que se formulen dependerá de manera directa
del material probatorio recaudado en los actos urgentes o en las actuaciones preliminares de la
investigación. Su análisis de conjunto puede determinar cuáles serán las modalidades establecidas
en el tipo penal que serán materia de investigación y cuáles deberán ser desechadas.
192. En cualquier caso, las actividades de investigación deberán organizarse de tal manera que La valoración jurídica
permitan recabar los medios probatorios necesarios para demostrar los elementos estructurales del
de los hechos debe
tipo o de los tipos penales que forman parte de la hipótesis principal: bien jurídico tutelado, sujeto
activo, modalidad de la acción, posibles móviles del hecho, grado de participación, sujeto pasivo,
tener en cuenta la
verbos rectores, elementos descriptivos, normativos y subjetivos, circunstancias de agravación naturaleza particular
genéricas o específicas, circunstancias de atenuación, circunstancias de mayor o menor punibilidad, del posible móvil del
concursos de delitos, etc.179 Un aspecto importante es tener en cuenta la naturaleza particular del hecho: los motivos de
posible móvil del hecho: los motivos de discriminación, odio por la condición de la mujer o razones discriminación, odio
de género. por la condición de
la mujer o razones de
193. En este contexto se debe evitar la aplicación de circunstancias modificatorias de la género.
responsabilidad criminal que puedan justificar la conducta del presunto agresor o culpabilizar a la
víctima de lo sucedido.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
64 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
194. A estos efectos, la Fiscalía deberá contrarrestar la teoría del caso de la defensa cuando se
trate de justificar la muerte haciendo referencia a la falta de denuncia de parte de la víctima de hechos
violentos anteriores, o cuando se ponga en discusión el consentimiento al acto sexual de la víctima
de una violencia sexual (mencionando que la víctima accedió a una invitación del victimario, o que
no es posible demostrar la existencia de rasgos o signos de violencia o de resistencia por parte de
la víctima frente al acto sexual). Por otra parte, debe evitarse las referencias a la historia de vida de
la víctima, mencionando, por ejemplo, que mujer era una trabajadora sexual, que tenía un amante,
que era una mujer libertina, que consumía drogas o que también había cometido actos violentos en
contra del posible victimario. Finalmente, no debe otorgarse ninguna consideración especial a los
posibles intentos de suicidio del/de los victimario/s180.
El componente probatorio
El componente 195. El tercer aspecto fundamental está relacionado al sustrato probatorio del caso181, a los
probatorio está medios de prueba y elementos materiales probatorios que se requieren para sustentar la teoría
relacionado al sustrato fáctica y jurídica planteada, atendiendo a su cantidad y calidad, así como los medios o elementos de
probatorio del caso convicción pertinentes que permitan establecer la ocurrencia del hecho, la conducta punible que se
que se requiere para plantea y la responsabilidad del/los responsable/s, probando ante el juez o la jueza la consistencia
sustentar la teoría de la teoría del caso formulada182. El/la representante del Ministerio Público y su equipo deben
formular un juicio de pertinencia, necesidad y conducencia de los medios probatorios recaudados
fáctica y jurídica
y de los que deben recaudarse -pruebas anticipadas- o producirse en el juicio oral, a efectos de la
planteada.
demostración judicial de la muerte violenta de la mujer y de los motivos o razones de género.
196. La investigación de los motivos o razones de género en los casos de femicidio debe ser
La investigación de cuidadosa, metódica y exhaustiva, yendo más allá de la investigación del lugar de los hechos o de la
los motivos de género escena del hallazgo del cuerpo. Ninguna pista debe ser descartada, como se observa en el siguiente
debe ser cuidadosa, ejemplo extraído del caso Véliz Castro:
metódica y exhaustiva,
yendo más allá de la La madre de María Isabel Véliz Franco, Rosa Elvira Franco, la encontró en la morgue
investigación del lugar hinchada de golpes en la cara, con una herida gruesa debajo del corazón, con las uñas
de los hechos volteadas, con la ropa llena de sangre notando una cosa amarilla adelante y atrás del
pantalón. Se observa que el cierre del pantalón de la víctima estaba abierto, y sus prendas
íntimas rotas.
(…)
197. Con el fin de probar todos los elementos de la hipótesis planteada en el programa
metodológico, el equipo de investigación deberá responder las siguientes preguntas:
• ¿Se ha elaborado un plan para identificar y entrevistar a los/las testigos y todas aquellas
personas que conocían a la víctima, a las que se encontraban presentes en el momento de
la comisión del delito, a las que se encontraban en el entorno de la escena del crimen, a las
que son víctimas indirectas?
• ¿Se ha determinado un plan para la recolección de información y de los testimonios por
parte de las personas que puedan ofrecer evidencias sobre la historia de violencia del/de los
agresor/es hacia la víctima?
• ¿Se ha establecido un plan para la recolección de información sobre la pareja y otros
hombres cercanos a la víctima que hayan tenido con ella relaciones de intimidad, de
amistad, de trabajo, de negocios, o de otro tipo?
Capítulo IV.
El diseño de la investigación penal de los femicidios
65
198. En todos los casos es necesario investigar las manifestaciones de violencia física, sexual, Es necesario investigar
psicológica, económica, patrimonial o simbólica que precedieron a la muerte de la víctima. Para las manifestaciones de
asegurar que el contexto de violencia, desigualdad o discriminación en que pudo haberse enmarcado violencia física, sexual,
el femicidio sea investigado de manera adecuada, se deberá tener en cuenta las recomendaciones psicológica, económica,
planteadas en el capítulo anterior y elaborar los siguientes peritajes: patrimonial o simbólica
que precedieron a la
• En función del tipo penal que pretende imputarse, peritajes expertos en psicología,
muerte de la víctima.
trabajo social o antropología con el fin de determinar las siguientes circunstancias:
El objetivo de estas 200. La Corte IDH ha señalado en reiteradas oportunidades que las autoridades estatales
líneas de investigación encargadas de las investigaciones tienen “el deber de asegurar que en el curso de las mismas
debe ser el recaudar se valoraran los patrones sistemáticos que permitieron la comisión de graves violaciones de los
todos los elementos de derechos humanos”188. Ha advertido que, en aras de garantizar su efectividad, la investigación
prueba necesarios para debe ser conducida tomando en cuenta la complejidad de los hechos “y la estructura en la cual
acreditar los elementos se ubican las personas probablemente involucradas en los mismos, de acuerdo al contexto en que
de discriminación, odio ocurrieron, evitando así omisiones en la recaudación de prueba y en el seguimiento de líneas lógicas
de investigación”189. En el caso Campo Algodonero, advirtió que “ciertas líneas de investigación,
por la condición de la
cuando eluden el análisis de los patrones sistemáticos en los que se enmarcan cierto tipo de
mujer, o las “razones de
violaciones a los derechos humanos, pueden generar ineficacia en las investigaciones”190.
género”.
201. En el diseño del programa metodológico, se deben formular las posibles hipótesis
explicativas o líneas de investigación derivadas del análisis de la información existente en los
componentes fáctico, jurídico y probatorio del caso. El objetivo de estas líneas de investigación
debe ser el recaudar todos los elementos de prueba necesarios para acreditar los elementos de
discriminación, odio por la condición de la mujer, o las “razones de género” exigidas por el tipo
penal.
203. Para garantizar una mayor eficacia en la búsqueda de patrones delictivos es recomendable
que las unidades de fiscalías que investigan estos delitos sostengan reuniones de trabajo periódicas
que les permitan revisar las líneas de investigación que se adelantan. Sobre todo deben buscar: 1) la
acumulación de procesos allí donde se cumplan los requisitos establecidos en la normativa procesal
penal para realizar la acumulación de los casos por conexidad sustancial o formal, y 2) el traslado
de evidencias o de elementos materiales probatorios en aquellas investigaciones o procesos donde
sea evidente la existencia de una comunidad de prueba.
204. Es muy importante que, en aras de garantizar el derecho a la justicia de las víctimas
indirectas y de los familiares, se establezcan reuniones de trabajo periódicas entre éstos y el equipo de
investigación del Ministerio Público con el fin de revisar, validar y ajustar las líneas de investigación.
Debe recordarse que, además de su interés particular por el esclarecimiento de la verdad sobre los
hechos y la sanción de los responsables, las víctimas cuentan con información valiosa acerca del
curso vital de la víctima, el mapa de sus relaciones sociales, el historial de violencia que esta pudo
haber padecido, e incluso evidencias físicas o elementos materiales probatorios importantes sobre
los hechos.
Capítulo IV.
El diseño de la investigación penal de los femicidios
67
205. No debe olvidarse que, en relación con la investigación de estructuras que pertenezcan
a la criminalidad organizada, existe la posibilidad de articular el trabajo de investigación con los
organismos regionales o internacionales de cooperación policial y judicial, con el fin de garantizar
la desarticulación de las redes y de los modus operandi de dichas estructuras, sobre todo cuando se
detecte el uso de las fronteras como mecanismo de escape u ocultamiento de posibles sujetos activos
de los femicidios.
Notas
157 Armenta Deu, T. (2012), págs. 193 y ss; Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) (2010), Manual sobre la
Investigación del Delito de Trata de Personas, Guía de autoaprendizaje (2010), pág. 76.
158 Monterroso Castillo, J. (2007). No importa si estas funciones son ejercidas por los cuerpos de policía, como la Policía de Investigaciones
chilena, por un organismo adscrito al poder u organismo judicial, como el Organismo de Investigación Judicial costarricense, o por una
institución dependiente del Ministerio Público, como el Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía colombiana.
159 La importancia de evitar la descoordinación intra e interinstitucional puede verse en: CIDH, Caso María Isabel Véliz Franco y otros vs.
Guatemala, 2011, págs. 27 y 30, 106 y 119. Algunas recomendaciones y buenas prácticas para una óptima coordinación pueden encontrarse
en Barrero Alba, R., Cartagena Pastor, J.M., Laporta Donat, E. & Peramato Martín, T. (2012), págs. 263 y ss.; Ginés Santidrián, E., Mariño
Menéndez, F. & Cartagena Pastor, J.M. (2013), pág. 17; Castresana Fernández, C. (2009), pág. 27; Asociación Ibero Americana de Ministerios
Públicos (AIAMP) & Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB) (2013).
160 Secretaria Distrital de Planeación; Secretaría Distrital de la Mujer; Corporación Casa de la Mujer Trabajadora (2013), pág. 156.
161 Un ejemplo puede verse en la Instrucción general para la investigación criminal del delito de femicidio no. 6-2013, del Ministerio Público de
Guatemala.
162 Henderson García, O. (2007), pág. 138.
163 Avella Franco, P.O. (2007), págs. 17 y ss.
164 Instituto Chihuahuense de la Mujer (2011), pág. 31. Un modelo alternativo de coordinación de la investigación es el de la dirección funcional.
Al respecto ver el Protocolo de actuación para la aplicación de la dirección funcional de la Fiscalía General de la República, el Organismo de
Investigación Judicial, el Ministerio de Gobernación, Policía y Seguridad Pública de Costa Rica. Instrucción general 01/2012.
165 Avella Franco, P.O. (2007), págs. 17 y ss.
166 En gran parte de los países de América Latina que han adoptado un régimen procesal penal acusatorio o de tendencia acusatoria se ha pretendido
separar las funciones de investigación y juzgamiento que anteriormente se concentraban en la figura del juez de instrucción criminal. Para
ello se ha optado por la creación de la figura del juez con funciones de control de garantías, que tiene el mandato de revisar y controlar las
actividades de investigación, particularmente, de aquellas que limitan o afectan los derechos fundamentales de los investigados, como es el caso
de las medidas cautelares reales o personales, Armenta Deu, T. (2012), págs. 195 y ss.
167 Castresana Fernández, C. (2009), pág. 15.
168 Henderson García, O. (2007), pág. 178.
169 Avella Franco, P.O. (2007), págs. 37 y 38.
170 Benavente Chorres, H. (2011), pág. 49.
171 Aquí pueden seguirse las recomendaciones plasmadas en el Protocolo de Minnesota (1991). Una prueba técnico- científica de mucha utilidad
puede ser la elaboración de una autopsia psicológica a la víctima.
172 Avella Franco, P.O. (2007), pág. 38.
173 Benavente Chorres, H. (2011), pág. 49.
174 Avella Franco, P.O. (2007), págs. 38 y ss; Valdés Moreno, C.E. (2008).
175 Avella Franco, P.O. (2007), págs. 76 y ss.
176 Todos los tipos penales vigentes en los países de la región pueden ser consultados en el Anexo 1 y también en: Garita Vílchez, A.I. (2013).
177 El manejo de las competencias legislativas en el ámbito de los feminicidios no siempre permite luchar de manera adecuada contra la impunidad
de estos delitos. En el caso de México, Toledo Vásquez ha advertido que, a pesar de estar tipificada en el ámbito federal, la responsabilidad
penal de las autoridades que impiden la investigación adecuada de las muertes violentas de mujeres es muy difícil de perseguir, dados los
requisitos legales que se exigen para que esos hechos constituyan un delito de alcance federal, Toledo Vásquez. P. (2013), págs. 23 y 24.
178 La complejidad de este tema puede verse en el siguiente análisis: en diciembre de 2010 en el Estado de Guerrero, en México, se introdujo
una disposición por la cual todo homicidio de una mujer cometido por un hombre se considera como “homicidio calificado” y, por lo tanto,
se sanciona con la misma pena que se asigna al tipo de feminicidio. La existencia de esta figura desincentiva a los operadores judiciales a
esforzarse por probar el tipo penal de feminicidio, cuyos elementos típicos objetivos son más complejos que la simple demostración del sexo
de la víctima. Al respecto ver: Toledo Vásquez, P. (2013), pág. 24.
179 Avella Franco, P.O. (2007), págs. 76 y ss.
180 AIAMP; COMJIB (2013), pág. 41.
181 Benavente Chorres, H. (2011), pág. 58.
182 Avella Franco, P.O. (2007), pág. 38.
183 CIDH, Caso María Isabel Véliz Franco y otros Vs. Guatemala (2011), párrs.1- 26.
184 UNIFEM (2008), pág. 43; AIAMP & COMJIB (2013), pág. 41.
185 El entorno social de una persona incluye sus condiciones de vida y de trabajo, nivel de ingresos, estudios y la comunidad a la que pertenece.
Todos estos factores tienen un poderoso influjo en la investigación del feminicidio. UNIFEM (2008), pág. 40.
186 CIDH, Caso María Isabel Véliz Franco y otros vs. Guatemala, 2011, párr. 119.
187 Procurador General de Justicia del Distrito Federal (2011), págs. 72 y ss; Fundación Myrna Mack (2008), págs. 135 y ss; UNIFEM (2008), pág.
37.
188 Corte IDH, Caso Masacre de la Rochela Vs. Colombia, 2007, párrs. 156, 158 y 164; Acosta, J.I. & Álvarez, L. (2011), págs. 64 y ss.
189 Corte IDH, Caso Radilla-Pacheco. Vs. México, 2009, párr. 206; Corte IDH, Caso Manuel Cepeda Vargas Vs. Colombia , 2010, párrs. 215 - 217.
190 Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 366.
191 Tal como ordenó la Corte IDH al Estado mexicano en los casos de los feminicidios de Chihuahua. Al respecto ver: Corte IDH, Caso González
y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 455, numeral II; Saavedra Alessandri, P. (2013), pág. 364.
192 Procurador General de Justicia del Distrito Federal (2011), pág. 74.
193 En Colombia existe la directriz institucional de utilizar un formato de investigación en cualquiera de las instancias de la Fiscalía General de la
Nación. Este formato cuenta con un código único de investigación a nivel nacional, necesario para integrarlo al sistema de información de la
Fiscalía, lo que permite registrar o saber a cualquier miembro del sistema fiscal quién tiene asignado el caso y con qué información cuenta. El
correcto funcionamiento de un sistema de información de este tipo puede ser de utilidad para promover el trabajo conjunto entre varios equipos
fiscales que investigan patrones de actuación delictiva en los femicidios.
Capítulo V.
Los signos e indicios de un
femicidio: la actuación médico-
forense y el análisis criminal
Capítulo V.
Los signos e indicios de un
femicidio: la actuación médico-
forense y el análisis criminal
208. Alphonse Bertillon afirmaba que, en la investigación criminal, “sólo se ve lo que se mira, Desde el punto de vista
y sólo se mira lo que se tiene en la mente”. Este capítulo presenta la mirada, es decir lo que hay médico-forense, hablar
que tener en cuenta para encontrar signos e indicios de femicidio, conocer lo que ha ocurrido y cuál de “razones de género”
es su verdadero significado. Tanto la actuación médico-forense como el análisis criminal deben significa:
ser orientados hacia un entendimiento del analísis de género aplicable a la violencia letal que se
presentó en el Capítulo III.
• encontrar los
209. Desde el punto de vista médico-forense, hablar de “razones de género” significa:
elementos asociados a
la motivación criminal
• encontrar los elementos asociados a la motivación criminal que hace que los agresores
ataquen a las mujeres por considerar que su conducta o su planteamiento vital se aparta de • identificar cómo
los roles establecidos como “adecuados o normales” por la cultura; esa percepción se
• identificar cómo esa percepción se traduce en una serie de elementos criminales en el traduce en una serie de
componente cognitivo, como las decisiones que se adoptan a la hora de planificar y ejecutar elementos criminales
el femicidio, y en el componente emocional, como el odio, la ira, etc., de la conducta de los en el componente
agresores. cognitivo
210. Los elementos asociados a los femicidios han de ser buscados, identificados y documentados
en diferentes fases y escenarios de la investigación criminal, como lo ilustra la Tabla 4.
211. Cabe subrayar que estos elementos, tomados de manera individual o aislada,
• no son exclusivos, es decir, algunos pueden aparecer en otros homicidios sin que ello
signifique que constituyen femicidios;
• no son específicos, o sea que pueden estar presentes de forma aislada aun cuando no hay
un femicidio; y
• no son obligatorios, en el sentido de que pueden no estar presentes aunque se esté ante un
femicidio.
La complejidad 212. Debe tenerse en cuenta que el acto mismo del crimen, con sus circunstancias específicas y
de los femicidios sus factores imprevistos, puede hacer variar por completo la conducta criminal y, por lo tanto, alterar
no se resuelve con la presencia de los elementos que la caracterizan. Esto destaca la importancia del factor humano y
automatismos, la necesidad de seguir un proceso integrador que sólo ofrece respuestas al final del mismo con la
improvisaciones o valoración de los hechos y su relación con los contextos. La complejidad de los femicidios no se
simplificaciones. resuelve con automatismos, improvisaciones o simplificaciones. La solución exige profesionalidad
y responsabilidad basada en el conocimiento de las características asociadas a los femicidios.
La solución exige
213. Como se ha señalado, los femicidios tienen múltiples expresiones y contextos. El Modelo
profesionalidad y de Protocolo hará énfasis en tres de ellos:
responsabilidad basada
en el conocimiento • El ámbito de una relación de pareja, afectiva, o familiar;
de las características • La motivación sexual en el ámbito público;
asociadas a los • El contexto grupal con un doble componente: una relación definida por la organización de
femicidios. grupo y la posición de inferioridad de la víctima por la condición de mujer.
214. Estos contextos no deben considerarse como compartimentos estancos, sino como marcos
generales que definen la presencia de una serie de elementos en los hechos criminales. Por tanto,
dependiendo de las circunstancias, se pueden presentar casos con elementos comunes a los tres contextos.
218. La autopsia también debe buscar las posibles consecuencias de la violencia de género en
la salud de la mujer, algunas de las cuales causan alteraciones a los resultados de la necropsia. Dichas
alteraciones se incluyen en el apartado “Signos e indicios asociados al impacto y consecuencias de la
violencia de género sobre la salud de la mujer”.
222. Cuando no existe convivencia, un número de femicidios se lleva a cabo en lugares públicos
relacionados con los hábitos de la víctima, como el sitio de trabajo, el colegio de los niños o de las
niñas, el lugar de recreo frecuente –parque, práctica de algún deporte o ejercicio, etc.
223. En casos de femicidios cometidos en lugares públicos, el hecho ocurre a horas del día en la
que suelen estar presentes testigos, y los agresores no toman precauciones para ocultar su autoría.
226. La presencia de problemas con la custodia de los hijos o hijas, las disputas por cuestiones
económicas o las relacionadas con las propiedades compartidas durante la convivencia, también se
asocian con frecuencia al femicidio.
229. Dependiendo de las circunstancias, se puede realizar una “autopsia psicológica” para
conocer la situación vital de la mujer antes del femicidio, destacando su psicobiografía y su estado
vivencial previo a la agresión mortal, su evolución en los últimos meses, así como el estado de salud
mental y su posible modificación por la violencia sufrida.
Capítulo V.
Los signos e indicios de un femicidio: la actuación médico-forense y el análisis criminal
75
231. En el informe “Global and regional estimates of violence against women: Prevalence and
health effects of intimate partner violence and non-partner sexual violence”, la OMS recoge la
asociación existente ente la exposición a la violencia de género y los diferentes resultados adversos
sobre la salud. Subraya cómo estos se producen a través de una compleja respuesta al estrés agudo
y crónico de tipo neurológico, neuroendocrino e inmunitario.
232. Las personas a cargo de la investigación de un presunto femicidio deben disponer del historial Las personas a cargo de
clínico-sanitario de la mujer, además de llevar a cabo averiguaciones sobre las cuestiones relacionadas la investigación deben
con la salud de la mujer asesinada a través de entrevistas con el personal médico y sanitario, y con disponer del historial
miembros de la familia y los entornos cercanos a la víctima. Deberán recabar toda la información clínico-sanitario de la
disponible sobre el impacto que haya dejado la violencia de género en la salud de la mujer. mujer, además de llevar
a cabo averiguaciones
* Las consecuencias y alteraciones físicas en las mujeres víctimas de violencia de género
sobre las cuestiones
233. El trabajo de Ellsberg y otros202 recoge las siguientes alteraciones como consecuencia de relacionadas con la
la violencia de género: salud de la mujer
asesinada.
• Dolor crónico, como dolores de cabeza y en la espalda, etc.
• Alteraciones neurológicas centrales, como mareos, vértigos, pérdidas de conciencia, crisis
epileptiformes, etc.
• Alteraciones gastrointestinales, como pérdida del apetito, alteraciones en los hábitos
alimenticios, colon irritable, etc.
• Hipertensión arterial, debido a ciertos hábitos de vida.
• Resfriados e infecciones de vías respiratorias, por afectación del sistema inmunológico.
234. Debido a que junto con la violencia física y psicológica se producen agresiones sexuales en
un 40 - 45% de los casos, las mujeres padecen una serie de alteraciones en el aparato génito-urinario.
Entre ellas, se destacan:
• Sangrado vaginal;
• Flujo vaginal;
• Fibrosis vaginal;
• Disminución de la libido;
• Irritación genital;
• Dolor al mantener relaciones sexuales;
• Dolor pélvico crónico;
• Infecciones del tracto urinario;
• Negación por parte del agresor a utilizar el preservativo;
• Problemas por utilizar métodos de contracepción “a escondidas” y sin control sanitario;
• Enfermedades de transmisión sexual;
• Infección por VIH;
• Abortos inducidos;
• Parto prematuro;
• Recién nacidos de bajo peso.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
76 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
235. La vivencia de una violencia que se sufre en el propio hogar y que se ejerce por la persona
con la que se mantiene una relación afectiva, unida a unas circunstancias socio-culturales que hacen
que la mujer se sienta responsable de lo que le está ocurriendo, al tiempo de verse incapaz de hacer
algo para evitarlo y solucionarlo, produce un gran impacto emocional en las mujeres víctimas de la
violencia de género.
• Depresión;
• Baja autoestima;
• Reacciones de estrés;
• Consumo de sustancias tóxicas, como alcohol y drogas;
• Estrés postraumático;
• Ideas e intentos suicidas.
* El estudio del estado de salud de los hijos e hijas de la mujer víctima de violencia de género
237. La exposición a la violencia de género que sufren los hijos e hijas que conviven en el
ambiente caracterizado por las agresiones y el control ejercido por el padre sobre la madre, unido a
los ataques que con frecuencia reciben también los hijos e hijas, producen una serie de alteraciones
conductuales, emocionales y físicas que suponen un importante deterioro de su estado de salud.
Estas alteraciones deben ser estudiadas para determinar la extensión y profundidad de la violencia
ejercida por el agresor, y para abordar terapéuticamente a los niños y niñas que la han padecido.
243. Para obtener esa información debe seguirse la misma entrevista semi-estructurada con el
agresor y con las personas cercanas a él, como amistades, compañeros y compañeras de trabajo,
vecinos, etc. (ver el Anexo 3).
247. Estas circunstancias, que se expresan de manera directa en el comportamiento que siguen
los agresores tras al femicidio, se caracterizan por dos conductas fundamentales:
249. Los antecedentes generales en el victimario y la historia de violencia establecen una serie
de referencias generales dentro de las cuales se desarrolla la relación caracterizada por las agresiones
y el control que ejerce el agresor. En definitiva este marco, con sus cambios y sus modificaciones,
busca imponer las pautas que el victimario considera adecuadas para la convivencia dentro de esa
relación o familia, pero que no son suficientes para explicar el femicidio como parte de la violencia.
250. Algunos de los factores de riesgo están más relacionados con la violencia extrema y con el
femicidio, aunque su valoración no debe hacerse de manera aislada, sino como parte del conjunto
de elementos e informaciones obtenidas.
251. En la Tabla 5 se recogen algunos de los elementos más significativos asociados a los
femicidios aportados por los instrumentos de valoración del riesgo en violencia de género. Sólo se
hace referencia a los más importantes de cada instrumento, sin repetir los que comparten la mayoría
de ellos.
El concepto de 254. En el femicidio sexual la muerte produce una satisfacción o excitación sexual. Las
“homicidio sexual” es manifestaciones y los resultados de estos femicidios pueden ser muy diversos dependiendo del
complejo debido a que agresor, de su motivación y de las circunstancias que permitan una mayor o menor planificación
un homicidio de este y, por tanto, del desarrollo de la conducta ritual que acompaña al femicidio para satisfacer sus
tipo no siempre deja fantasías.
traslucir el componente
sexual en el resultado 255. En cualquier caso, se trata de una conducta que forma parte de la violencia de género y
que tiene sus raíces en el contexto socio-cultural que ha justificado la VCM a lo largo de la historia,
de la agresión.
incluyendo las agresiones sexuales y violaciones a través de argumentos basados en la provocación
de la mujer por su forma de vestir o por su manera de comportarse. Como tal, el femicidio sexual
comparte elementos con el resto de los femicidios. Los elementos comunes surgen de las ideas y
motivaciones de los agresores respecto a las mujeres y de la carga emocional que acompañan a sus
conductas violentas, como rabia, ira, odio, desprecio, etc.
256. Para el estudio de elementos, signos e indicios asociados a los femicidios sexuales se
parte del concepto de violencia como un continuum y del femicidio como un proceso. Revitch y
Schlesinger (1978, 1981) y Schlesinger (2004) concluyeron que los homicidios siguen un hipotético
desarrollo que va desde los homicidios motivados por factores externos o “sociogénicos” hasta
el extremo contrario en el que los homicidios son motivados internamente o “psicogénicamente”.
Según este modelo, los asesinos se dividen en cinco categorías: socio-ambientales, situacionales,
impulsivos, catatímicos y compulsivos. Los asesinos de los femicidios sexuales habitualmente
pertenecen al grupo de los homicidas catatímicos y al de los compulsivos, sin que ello signifique
que alguno de los otros grupos no pueda cometer un femicidio de este tipo aunque sería debido a la
confluencia de factores diferentes.
257. Los femicidas sexuales catatímicos llevan a cabo agresiones muy violentas construidas
sobre ideas latentes y fijas, rígidas e inaccesibles al razonamiento lógico. Su conducta se caracteriza
por un importante componente emocional relacionado con conflictos sexuales subyacentes que
poseen un significado simbólico. No suelen planificar sus ataques y actúan de manera relativamente
repentina. De manera general no expresan un componente sexual manifiesto durante el ataque.
Capítulo V.
Los signos e indicios de un femicidio: la actuación médico-forense y el análisis criminal
81
258. Los femicidas sexuales compulsivos actúan por factores motivacionales internos
enraizados en pensamientos violentos y fantasías que llevan a la repetición de sus actos y de los
femicidios sexuales, ocasionando múltiples víctimas. Primero viven la violencia en sus mentes
y después actúan. La influencia externa deriva de la oportunidad y circunstancias para localizar
a la víctima a la que atacar. La motivación para actuar siempre es de carácter sexual, aunque la
forma de vivir y expresar sus fantasías no tienen por qué reflejarse en las zonas genitales de las
víctimas o áreas relacionadas con su sexualidad. La motivación está más relacionada con el poder,
la dominación y el control a través de la violencia, que con el sexo.
259. Junto a estos femicidios sexuales pueden producirse otras agresiones letales relacionadas
con conductas sexuales en unas circunstancias diferentes con más influencia exógena, como ocurre
cuando el femicidio se produce para ocultar una agresión sexual no como parte de ella, o cuando tras
otra acción criminal que termina en una muerte el agresor lleva a cabo alguna conducta sexual. Estas
diferentes posibilidades deben ser tenidas en cuenta en el momento de realizar la investigación.
260. Los signos e indicios relacionados con los femicidios sexuales en cada uno de los apartados Los signos e indicios
considerados (autopsia, escena del crimen, circunstancias relacionadas con los hechos, situación de relacionados con los
la víctima antes del femicidio, y situación del presunto agresor) van a depender de las motivaciones
femicidios sexuales
y de las circunstancias del caso. Los signos e indicios vienen caracterizados por la presencia de
en cada uno de los
elementos comunes a la violencia de género así como por los elementos propios de cada tipo de
agresor y femicidio. apartados considerados
van a depender de las
motivaciones y de las
Los signos e indicios de los femicidios sexuales en los circunstancias del caso.
hallazgos de la autopsia
261. Los hallazgos de la autopsia en los femicidios sexuales vienen condicionados por las
motivaciones de los agresores, las cuales varían de manera notable. Se puede observar desde
agresores que recurren a la agresión para reducir y someter a la víctima, hasta los que tienen en la
agresión física la fuente principal de excitación como parte de sus fantasías. Estas circunstancias
se van a traducir en otra consecuencia importante de cara al resultado de la agresión: el tiempo
empleado para llevar a cabo el ataque. El tiempo varía de forma significativa entre las agresiones
que tienen un componente catatímico o emocional, en las que el tiempo suele ser más reducido, y
las que parten de una motivación psicógena, compulsivas, durante las cuales todo gira alrededor de
una violencia que alcanza más intensidad y prolongación.
263. Otro factor a considerar es el número de autores que haya participado en la agresión sexual
y posterior femicidio. Conforme el número de agresores es mayor, aunque la violencia no forme
parte de las fantasías sexuales y se utilice para vencer la resistencia y dominar a la víctima, la rabia
y el odio común a estos agresores pueden dar lugar a un cuadro con lesiones muy intensas.
264. A continuación se presentan los signos e indicios relacionados con los femicidios sexuales
en sus diferentes expresiones, insistiendo en que el objeto de este Modelo de Protocolo es situar la
investigación criminal dentro del contexto de un femicidio, no sustituir los procedimientos habituales
de investigación que llevan a la aclaración de lo ocurrido, a la determinación de un presunto autor de
los hechos y a su imputación formal.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
82 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
265. Las lesiones vienen caracterizadas por los elementos generales de la violencia de género
(ver en el apartado sobre femicidios íntimos, Los signos e indicios en los hallazgos de la autopsia) y
la carga emocional que acompaña a las razones utilizadas por el victimario a la hora de decidir matar
a su víctima.
266. Junto a las lesiones asociadas a las razones de género, pueden aparecer otras lesiones
indicativas de la utilización de un grado de fuerza variable para vencer la resistencia de la víctima a
la hora de llevar a cabo la agresión sexual.
267. Otro tipo de lesiones están relacionadas con las motivaciones específicas de los agresores,
especialmente de los que parten de motivaciones psicógenas y llevan a cabo los femicidios sexuales
compulsivos. Estas agresiones forman parte de las tipologías motivacionales denominadas “ira
vengativa” y “sádica”, según la clasificación de Burgess y Hazelwood (1995), revisada por B.E.
Turvey (1999). En estos casos, la violencia forma parte directa de la conducta sexual, y da lugar a
lesiones graves y complejas.
268. La manifestación de esta violencia puede variar de forma significativa, pero a diferencia
de la “violencia excesiva” que parte de la rabia y el odio, en los femicidios sexuales sádicos y
vengativos la violencia se aplica para conseguir un objetivo que pasa por el propio uso intenso de la
violencia para satisfacer al victimario. Hay mucha violencia, pero no es excesiva de cara al objetivo
buscado por el agresor, puesto que lo que pretende es causar ese daño a la víctima y satisfacer
En los femicidios mediante él sus fantasías sexuales.
sexuales “por ira” hay
una gran violencia con 269. En los femicidios sexuales “por ira” hay una gran violencia con lesiones graves orientadas
lesiones graves. a causar daño a la víctima y a acabar con su vida. El ataque no suele durar mucho tiempo, por lo que
hay signos de desorganización en el patrón de las lesiones. La conducta sexual continúa al ataque y
a las agresiones físicas. La violencia se dirige contra cualquier parte del cuerpo, sin que tenga por
En los femicidios qué existir una relación con las zonas sexuales.
sexuales “sádicos”
la violencia forma 270. En los femicidios sexuales “sádicos” la violencia forma parte íntima de sus motivaciones
y fantasías, por lo que se prolonga durante más tiempo y se escenifica para provocar la excitación
parte íntima de sus
sexual. El agresor suele atar a la víctima y practicarle diferentes formas de tortura, como mordeduras,
motivaciones y
introducción de objetos por los orificios naturales, etc. La violencia utilizada es definida como
fantasías. brutal, tanto por la intensidad, como por las formas y la duración, y se dirige sobre todo a las zonas
con un significado sexual, como genitales, senos, boca, región anal. En ocasiones se llevan a cabo
mutilaciones de partes del cuerpo de la mujer con especial significado para el perpetrador.
Esos signos permiten * Los signos e indicios relacionados con la conducta sexual directa
determinar la existencia
de una agresión sexual 271. La investigación debe proceder a través de los protocolos de investigación criminal a la
e identificar al agresor o búsqueda, localización, documentación y recogida de todos los indicios orgánicos e inorgánicos que
los agresores. permiten determinar la existencia de una agresión sexual e identificar al agresor o los agresores a
través de las pruebas y análisis pertinentes, especialmente a través del análisis del ADN.
272. Los femicidas sexuales sádicos en ocasiones eyaculan sobre diferentes partes del cuerpo
sin significado sexual general como parte de sus fantasías, por lo que la búsqueda de estos indicios
debe extenderse a todo el cuerpo de la víctima y a todas sus ropas.
Las fantasías
sexuales en los * Los signos e indicios relacionados con las fantasías sexuales
femicidios pueden
llevar a representar 273. Las fantasías sexuales en los femicidios, especialmente en los casos más graves de
determinadas escenas sadismo e ira, pueden llevar a representar determinadas escenas para satisfacer la excitación de los
para satisfacer la victimarios. En ocasiones, el componente sexual del femicidio queda expresado en esta forma de
excitación de los ejercer la violencia, sin que en apariencia se perciba un componente sexual en el crimen cometido.
victimarios.
Capítulo V.
Los signos e indicios de un femicidio: la actuación médico-forense y el análisis criminal
83
274. La investigación de los femicidios sexuales debe partir de este hecho, y buscar signos e
indicios asociados con frecuencia a estas escenas caracterizadas por el sometimiento de la víctima,
su control durante un tiempo prolongado y la aplicación de la violencia en forma de tortura.
275. Estas circunstancias ocasionan lesiones por los instrumentos o materiales utilizados para
escenificar las fantasías sexuales, como por ejemplo señales de ataduras, mordazas, determinados
objetos o vestimentas que hayan podido emplearse. Estas lesiones, signos e indicios deben buscarse
durante la práctica de la autopsia.
277. Estos elementos van a dejar una serie de signos e indicios en el lugar o lugares relacionados
con el femicidio caracterizados por las huellas de la violencia, la presencia de instrumentos o
materiales utilizados para atacar, dominar, someter y controlar a la víctima, la localización de
objetos que formen parte de la escenificación de las fantasías, etc.
278. Es importante destacar que los hallazgos de estos elementos pueden ser “en positivo”
(cuando se encuentran en el lugar de los hechos), o “en negativo” (cuando las características de los
hallazgos, por ejemplo las lesiones sobre el cuerpo, no se justifican con las características del lugar
donde aparece, ni con los objetos que aparecen a su alrededor, indicando que se han producido en
otro lugar o que el propio agresor se los ha llevado, lo cual a su vez refleja una cierta planificación
del femicidio y el perfil organizado de femicida).
279. B.E. Turvey208 describe una serie de características asociadas a los lugares relacionados
con los femicidios más violentos en algunas de sus fases, especialmente en el momento del ataque.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
84 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
281. Algunos de los elementos y datos que deben ser recopilados sobre el lugar de los hechos
asociado a un femicidio sexual se pueden obtener a través de un cuestionario estructurado como el
del Anexo 4.
284. La situación no es sólo una cuestión de percepción, sus consecuencias van mucho más
lejos. Contribuye a que el porcentaje de sentencias condenatorias en los juicios por violación sea
muy bajo210.
285. El objetivo de la identificación de los signos e indicios relacionados con el femicidio sexual
es situarse en el lugar del victimario para entender qué elementos de la víctima pudo utilizar para
El objetivo de la llevar a cabo la agresión y el posterior femicidio. En ningún caso, tal y como ya se ha señalado, se
identificación de los valora o se juzga la conducta o modo de vida de la víctima.
signos e indicios
relacionados con el 286. B.E. Turvey recoge una serie de características en las víctimas asociadas a los femicidios sexuales:
femicidio sexual es
situarse en el lugar del • tipo de vida con la presencia de factores de riesgo;
• situación anímica de la víctima a la hora de relacionarse, y percepción de su nivel de
victimario para entender
seguridad;
qué elementos de la
• lugares en los que suele desenvolverse: solitarios, posibilidad de recibir o no asistencia
víctima pudo utilizar rápida, criminalidad habitual en la zona, etc.;
para llevar a cabo la • número de personas con las que suele acompañarse al salir a la calle;
agresión y el posterior • consumo de sustancias tóxicas, fundamentalmente bebidas alcohólicas y drogas utilizadas
femicidio. en fiestas, tanto por la percepción que se tiene de su conducta, como por la posibilidad de
que se produzca el ataque por la denominada “sumisión química” (utilización de una droga
o fármaco para afectar el nivel de conciencia de la víctima y facilitar la agresión).
Capítulo V.
Los signos e indicios de un femicidio: la actuación médico-forense y el análisis criminal
85
287. Estos factores relacionados con el modo de vida, la accesibilidad y la disponibilidad para
el agresor hacen que con frecuencia los femicidas actúen sobre mujeres que ejercen la prostitución.
288. También puede ser aconsejable la realización de la autopsia psicológica para conocer los
factores de la víctima que puedan ser utilizados por los agresores para su elección y la comisión
del femicidio. Esta actuación permite conocer la situación vital de la mujer antes de su muerte,
destacando su psicobiografía y estado vivencial previo a la agresión mortal, su evolución en los
últimos meses, así como el estado de salud mental.
293. Diferentes estudios han puesto de manifiesto algunos signos e indicios presentes en los
agresores sexuales que pueden llevar a cabo un femicidio sexual. Los estudios sobre valoración
del riesgo en las agresiones sexuales también han destacado algunos elementos de los agresores
asociados a un mayor riesgo y, por tanto, a la posibilidad de cometer el femicidio. En la Tabla 8 se
recogen algunos de estos elementos con vista a conocer más de cerca al presunto agresor y situar su
conducta dentro del femicidio sexual.
294. La Tabla 9 ofrece un resumen de los diferentes signos e indicios asociados a los femicidios
sexuales.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
86 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
feminicidios.
87
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
88 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
298. Estos elementos van a condicionar la conducta femicida y van a hacer que su manifestación
se mueva entre las características propias del contexto íntimo, y las que aparecen en el ámbito
público de los femicidios sexuales. Sin embargo, no será frecuente encontrar el nivel de violencia ni
los elementos propios de los sexuales compulsivos que caracterizan al femicidio por ira y al sádico.
299. Otra circunstancia que se presenta en el contexto de los grupos armados, especialmente
aquellos que actúan en contextos de conflicto armado, es la violencia sexual que puede ejercer
el grupo sobre las mujeres de las áreas geográficas de su influencia. En algunas circunstancias,
se trata de una violencia sexual utilizada como estrategia para mantener un control social en la
zona, que puede llegar al femicidio sexual, y en cuyas manifestaciones aparecerán con mayor o
menor intensidad los elementos de los tres contextos definidos en el presente Protocolo, según las
circunstancias particulares de cada femicidio.
300. En general, los signos e indicios de los femicidios realizados en un contexto grupal vendrán
caracterizados por el peso relativo que ocupen en las razones de género los elementos vinculados
a la idea de posesión y pertenencia, propias de las relaciones íntimas, o la idea instrumental de las
mujeres como objetos de uso y desecho. Estos elementos están analizados supra en los apartados
correspondientes al femicidio íntimo y al femicidio sexual.
Capítulo V.
Los signos e indicios de un femicidio: la actuación médico-forense y el análisis criminal
89
301. Además, las características de cada grupo, su dinámica, su ámbito de actuación y desarrollo
incorporarán elementos específicos. Esta característica se pone de manifiesto de manera muy especial
en los grupos relacionados con actividades criminales, y lo hace de manera especial respecto al uso
de instrumentos o armas en la materialización del femicidio y al lugar donde se lleva a cabo.
303. Otras veces, la modificación de los elementos asociados a los femicidios se producen como Es importante tener
consecuencia de la manipulación interesada del cadáver por parte de los propios criminales para siempre en cuenta
destruirlo y dificultar su identificación. Estos procesos incluyen, principalmente, la incineración, que los elementos
el uso de sustancias químicas destructoras de las partes blandas como ácidos o gases, o el asociados al femicidio
desmembramiento y dispersión de las partes del cuerpo. estuvieron presentes
en toda su expresión
304. En estos casos, bien cuando se esté ante cuerpos en estado de putrefacción, momificados, en los momentos de su
esqueletizados, o bien cuando hayan sido parcialmente destruidos, es necesario tener en cuenta
perpetración y durante
que el femicidio se produjo en su momento bajo las referencias creadas por las razones de género
y alrededor de los contextos indicados: la idea de mujer como posesión o la idea como objeto,
el tiempo cercano a los
contextos que se pueden ver modificados por las circunstancias propias de los escenarios que se hechos.
recogen en el presente Protocolo.
305. Por ello, es importante tener siempre en cuenta que los elementos asociados al femicidio
estuvieron presentes en toda su expresión en los momentos de su perpetración y durante el tiempo
cercano a los hechos. Luego el transcurso de los días o la manipulación humana ha ido afectando
su presencia sobre el cuerpo y los lugares relacionados con el crimen. No obstante, la investigación
forense y policial debe partir de las referencias recogidas en el presente Protocolo para cada fase,
e intentar localizarlas en las circunstancias en que se lleva a cabo la investigación puesto que, a
pesar de los factores negativos existentes, pueden existir elementos que no hayan desaparecido.
Uno de los aspectos asociados a los femicidios que puede permanecer en el tiempo es el alto
grado de violencia empleado en la producción de la muerte, que puede manifestarse en fracturas y
lesiones óseas producidas por los traumatismos o por las armas empleadas para cometer el crimen,
fundamentalmente armas blancas o armas de fuego.
306. En este tipo de circunstancias, la investigación debe hacerse por un equipo antropológico En este tipo de
especializado con el objetivo de identificar a la víctima, de establecer la causa y circunstancias de circunstancias, la
la muerte y su asociación a un contexto femicida, y obtener, en la medida de lo posible, datos e investigación debe
indicios para identificar al autor o a los autores del crimen. Resulta fundamental la adecuada toma hacerse por un
de muestras para realizar distintos tipos de análisis, de manera muy especial análisis genéticos de equipo antropológico
ADN dirigidas a la identificación de la víctima, así como llevar a cabo estudios multidisciplinares. especializado.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
90 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
308. No basta saber qué ha ocurrido. En ocasiones eso viene dado por el propio resultado de la
acción criminal que lleva a iniciar la investigación. Para concluir el trabajo investigador, hay que
conocer las motivaciones que han estado presentes, las circunstancias que han envuelto a los hechos
más allá de lo evidente, los objetivos que se perseguían, etc.; en definitiva, tener un conocimiento
de la conducta que ha dado lugar a todos los signos e indicios que la investigación criminal ha ido
recogiendo.
309. Identificar y documentar los elementos asociados a los femicidios en sus diferentes contextos
no es suficiente, y menos cuando se parte de una realidad caracterizada por las limitaciones en la
investigación y un porcentaje significativo de casos sin resolver. Los signos e indicios asociados a los
femicidios analizados de manera aislada, tal y como se ha recogido anteriormente, no son exclusivos
de ellos, es decir, también pueden presentarse homicidios en los que aparezcan de manera aislada
algunos de los signos que aparecen con más frecuencia en el femicidio (por ejemplo, un homicidio
en el que el agresor haya utilizado una violencia excesiva con un número elevado de puñaladas
La aproximación a la por un motivo diferente a las razones de género, como puede ser por encontrarse en una crisis de
realidad de lo ocurrido agitación psicomotriz). Por otro lado, no todos los femicidios presentarán algunos de los elementos
no depende de la que habitualmente se asocian a ellos, por ejemplo, puede haber un femicidio en el que la mujer haya
presencia de un mayor sido asesinada de una sola puñalada.
o menor número de
310. La aproximación a la realidad de lo ocurrido no depende de la presencia de un mayor
signos o indicios.
o menor número de signos o indicios. No es el resultado de su suma, sino del significado que se
obtenga a través de los elementos identificados. En todo momento hay que tener en cuenta que lo que
No es el resultado se está investigando son “unos hechos, un agresor, unas circunstancias y una víctima”, elementos
de su suma, sino del que tienen en común una serie de características que nacen de las motivaciones que comparten todos
significado que se los femicidios, pero que se expresarán de manera diferente en cada caso a partir del componente
obtenga a través de los individual.
elementos identificados.
311. Para facilitar este proceso, ante la presencia de signos e indicios asociados a los femicidios
en la autopsia, se presentan diferentes niveles que permitan al equipo de investigación situarse a
mayor o menor distancia del contexto del femicidio.
Capítulo V.
Los signos e indicios de un femicidio: la actuación médico-forense y el análisis criminal
91
312. Estos niveles en los que se puede situar el resultado de la investigación referido al contexto,
no a la autoría ni a otras conclusiones jurídicas, son los siguientes:
INVESTIGACIÓN
CIRCUNSTANCIAS
Separación o divorcio
Los agresores más fríos y
distantes emocionalmente actúan
cuando se produce el “punto de
no retorno”, y comprueban que
AUTOPSIA la mujer no vuelve con ellos tras
una separación
Violencia excesiva
Localización de la mayoría de Denuncias previas por violencia
las lesiones en zonas vitales de género
Consecuencias y alteraciones
ESCENA DEL CRIMEN físicas causadas por violencia de
Convivencia: Lugar más género
frecuente el domicilio Consecuencias y alteraciones
Signos de la agresión y de psicológicas causadas por
violencia simbólica violencia de género
Existencia de elementos
asociados a los agresores de
violencia de género
Presencia de elementos
identificados como factores de
riesgo de femicidio en violencia
de género
FEMICIDIO
Capítulo V.
Los signos e indicios de un femicidio: la actuación médico-forense y el análisis criminal
93
Notas
194 Una muerte “sospechosa de criminalidad” es aquella en que se desconoce la causa de la muerte y, por tanto, no se puede descartar que haya sido
criminal. Ocurre, por ejemplo, cuando aparece una persona muerta en su casa, y no hay indicios ni sospechas de robo o cualquier otra situación
delictiva, pero el mero hecho de que no se sepa de qué ha fallecido indica que puede haber sido criminal o suicida (envenamiento, asfixia, etc.)
y obliga a realizar la autopsia para aclarar las causas y circunstancias de esa muerte, y su relación o no con hechos criminales.
195 Diferentes estudios han puesto de manifiesto esta característica en los homicidios por violencia de género. Wolfgang, M.E. (1958) encontró esta
violencia excesiva en el 83.1% de los casos, Campbell, J.C. (1992) en el 61%, Crawford, M. & Gartner, R. (1992) en el 60%.
196 Crawford, M. & Gartner, R. (1992) describieron el uso de mecanismos múltiples en el 60% de los homicidios por violencia de género. Lorente,
M. (2012, 2013) recogió el uso de varios mecanismos en el 24.5%.
197 Goetting, A. (1995) encontró esta forma de cometer el homicidio por violencia de género en el 17% de los casos. Por su parte Lorente. M. (2012,
2013) lo describió en el 30.5% de los femicidios.
198 Estas lesiones antiguas se suelen localizar en zonas del cuerpo cubiertas por la ropa y el pelo, presentándose con más frecuencia en el tórax,
abdomen, espalda y cabeza.
199 Crawford, M. & Gartner, R. (1992) determinaron en su estudio que el 80% de los femicidios se produjeron en el hogar.
200 Stout, K. (1993) encontró que el 52% de los femicidios se produjo tras la separación. Otros trabajos también han destacado la relación del
femicidio con el tiempo transcurrido desde la separación. Wallace, A. (1986) recogió que el 47% se produjo en los dos primeros meses después
de separarse, y el 91% dentro del primer año. Wilson, M. & Daly, M. (1993) observaron que el 50% se produjo en los dos primeros meses, y el
85% a lo largo del primer año. La separación, especialmente al poco tiempo de producirse, es un factor importante asociado al femicidio.
201 Si el agresor percibe que tras la separación la mujer rehace su vida o inicia una nueva relación de pareja, el vínculo con el femicidio es más
intenso.
202 Ellsberg, M., Jansen. H., Watts, Ch. & Garcia-Moreno, Cl. (2002).
203 Journal Marriage Family (1979); 41: 55-88.
204 Campbell, J.C. (1986), 8 (4): 36-51.
205 Kropp, P.R. y otros (1994).
206 Campbell, J.C. (1995).
207 Según los datos del United States Bureau of Justice Statistics (1999), el 91% de las violaciones son cometidas sobre mujeres, porcentaje que es
aún más elevado en los casos de “homicidios sexuales”.
208 Turvey, B.E. (1999).
209 Amnesty International –UK, Actitudes sociales frente a la violación (2005).
210 El Home Office Research Studies (2005) destacó que sólo un 5,6% de los casos de violación terminaban en condena.
211 Malamuth, N.M. y otros (1991), págs. 670-681.
212 Hanson, R.K. y otros. (2003), págs. 154-166.
213 Hanson, R.K. & Thornton, D. (2000).
214 Boer, D.P., Hart, S.D., Kropp, P.R. & Webster, C.D. (1997).
215 La catatimia es la transformación o distorsión de la realidad por la intensidad de los sentimientos.
216 Procotolo de Estambul, párr. 145.
217 Ibid., párr. 187.
Capítulo VI.
Los elementos para la
construcción de la teoría del caso
Capítulo VI.
Los elementos para la
construcción de la teoría del
caso
315. Tal como se señaló en el Capítulo IV, el diseño de la investigación permite orientar la
búsqueda de los signos e indicios del femicidio. Una vez debidamente recolectados y analizados
(Capítulo V), estos servirán de elementos probatorios para fundamentar la teoría del caso de la
acusación que permita llegar de manera exitosa al juicio y lograr la sanción del/los sujeto/s activo/s
del femicidio.
316. El núcleo de la acusación es la teoría del caso, la cual puede ser definida como la
correspondencia de la hipótesis fáctica, la hipótesis jurídica y la hipótesis probatoria, dentro de un
todo coherente y creíble218. Esta teoría es el último resultado de las tareas planteadas en el programa
metodológico de investigación, y se elabora a partir de la evidencia y sus inferencias, y del tipo
penal (o de los tipos penales) que resulta aplicable.
317. En relación con la judicialización de los casos de femicidio, además de las recomendaciones
usuales de coherencia, integralidad y solidez que deben tenerse en cuenta en la presentación de la
teoría del caso, es necesario que las tres hipótesis que se planteen en el escrito de acusación o de
solicitud de apertura del juicio permitan entregar al juez, a la jueza o al tribunal de sentencia los
medios de convicción, más allá de toda duda razonable, sobre la ocurrencia de la muerte violenta de
la mujer, de los motivos o razones de género que la legislación penal exige para declarar probado el
tipo penal de femicidio, feminicidio u homicidio agravado, de los daños ocasionados a la víctima, y
de la responsabilidad del/de los autor/es o partícipe/s.
Hipótesis
Jurídica
Hipótesis Hipótesis
Fáctica Probatoria
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
98 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
318. Las principales dificultades para construir una teoría del caso exitosa en materia de muertes
violentas de mujeres por razones de género se dividen en dos: 1) demostrar que la muerte violenta de una
determinada mujer fue por razones de género; 2) la existencia de diferencias interpretativas o de opinión
entre los/as operadores/as judiciales respecto del concepto “muerte violenta por razón de género”.
Para probar un 319. Aunque parezca obvio, para probar un feminicidio hay que probar una muerte. La
feminicidio hay que construcción de la teoría del caso y su presentación ante la judicatura deben incorporar tanto la
probar una muerte. demostración de la muerte violenta de la mujer en términos forenses, como los elementos del
contexto y las formas de violencia que permiten concluir que la motivación de la muerte está
fundada en razones o motivos de género.
En relación con la 320. En relación con la hipótesis fáctica es necesario que el escrito de acusación detalle de
manera clara y detallada cada uno de los hechos que tienen relevancia jurídica para la demostración
hipótesis fáctica es
de los cargos por los que se acusa y de la responsabilidad de los agentes. En el juicio se hará una
necesario que el escrito
reconstrucción de esos hechos con base en las pruebas que los demuestran, como es la evidencia
de acusación detalle de física, los elementos materiales probatorios o los indicios.
manera clara y detallada
cada uno de los hechos. 321. Así por ejemplo, deberá efectuarse una descripción de la posición del cadáver, de la posición
de la cabeza y miembros, su entorno, describir la presencia o ausencia de ligaduras en manos y/o pies,
mordazas, bolsas plásticas en cabeza; evaluar y describir de manera pormenorizada la vestimenta:
descripción, color, manchas, etc; y finalmente, entregar una descripción pormenorizada de las lesiones,
teniendo en cuenta especialmente si se perciben señales de defensa en el cuerpo de la víctima.
322. Las siguientes tablas se refieren nuevamente a los hechos del caso María Isabel Véliz
Franco con la finalidad de ilustrar los elementos de los componentes fácticos, jurídicos y probatorios
que convendría detallar para sostentar la teoría del caso. Con ese fin, se ubicaron en El Salvador,
tomando como hipótesis que la ley que tipifica el feminicidio se aplicaba al momento del delito.
323. En relación con la hipótesis jurídica, deberán acreditarse de manera precisa todos los En relación con la
elementos del tipo penal (o de los tipos penales) por lo que se formula la acusación. La teoría del hipótesis jurídica,
caso deberá incluir un análisis particular para cada uno de los delitos que se imputan. deberán acreditarse de
manera precisa todos
324. En el caso de la demostración de los elementos objetivos de la tipicidad de los femicidios, ya los elementos del tipo
sea descriptivos o normativos, es probable que la percepción sensorial del/de la operador/a judicial
penal (o de los tipos
que investiga la muerte violenta pueda estar limitada por sus propios prejuicios o estereotipos
en materia de género. Esto suele ocurrir, por ejemplo, cuando el/la funcionario/a se enfrenta a la
penales) por lo que se
investigación de un femicidio transfóbico, donde la víctima es identificada legalmente como hombre formula la acusación.
a pesar de que su identidad y expresión de género correspondían a una mujer. Por ello es importante
que los/as investigadores/as vayan más allá de la comprobación del sexo del sujeto pasivo de la
conducta en sus documentos oficiales de identidad y asuman la expresión de género que la víctima
mostraba socialmente, con el fin de llenar de contenido el elemento normativo “mujer” inserto en el
tipo penal que pretende imputarse.
Mujer,
Elementos objetivos del tipo (normativos y motivos de odio,
descriptivos) menosprecio a la condición de mujer,
conducta calificada como delito contra la libertad sexual.
Elementos subjetivos del tipo Dolo directo de primer grado.
Consumado. 17 de diciembre de 2001. Municipio de X, El Salvador.
Grado de consumación (fecha lugar y hora)
Hora del fallecimiento según el reporte de la autopsia: 7:30 pm.
Los hechos pueden subsumirse en tres causales de agravación
específicas del artículo 46:
En la estructura 325. En relación con la estructura probatoria de la teoría del caso, debe recordarse que el hecho
probatoria, especial de la muerte violenta de la mujer se declarará probado (prueba), cuando se haya demostrado su
atención deberá acaecimiento, a través de medios idóneos, legales y correctamente incorporados en el juicio (medios
prestarse a la validez y de prueba), que son aplicados sobre determinados objetos o personas (fuentes y órganos de prueba),
capacidad demostrativa de los cuales se extraen los medios de convicción (evidencias) con capacidad demostrativa219.
de los medios de
convicción que 326. En el caso de los feminicidios, deberá prestarse especial atención a la validez y capacidad
demuestran las razones demostrativa de los medios de convicción que demuestran las razones de género o los motivos de
odio que impulsaron a los ejecutores a matar de forma violenta a la mujer.
de género.
327. Así mismo, es necesario que en la organización de los medios de prueba para su presentación
Es importante prever las en las audiencias de juicio prevean la forma en la que cada medio de prueba contribuye a demostrar la
líneas de defensa de las hipótesis de acusación y también la hipótesis de descargo de la defensa. Este ejercicio es importante
contrapartes en la causa, para prever las líneas de defensa de las contrapartes en la causa, y así llenar los vacíos probatorios
y así llenar los vacíos que puedan identificarse. También puede servir para identificar la posible utilización de prejuicios o
probatorios que puedan estereotipos comunes en las líneas de defensa tales como “su testimonio demuestra que ella provocó
identificarse. la agresión”, “sus gritos incitaron a una respuesta defensiva de mi cliente”, etc.
Capítulo VI.
Los elementos para la construcción de la teoría del caso
101
328. Finalmente debe hacerse una mención particular al rol que pueden cumplir los prejuicios
y los estereotipos de género en relación con la valoración del material probatorio de un caso de
femicidio. Al igual que en el caso de los/as investigadores/as, debe destacarse que las preconcepciones
sobre el rol que las mujeres deben cumplir en el ámbito de una sociedad patriarcal, condicionan sin
lugar a dudas la respuesta que los/as jueces/zas penales dan a los hechos que ocasionan la muerte
Es necesario que violenta de las mujeres.
los jueces y las
juezas asuman la 329. De nada sirve que los Ministerios Públicos incorporen la perspectiva de género en las
responsabilidad de investigaciones de estas muertes violentas si no existe una valoración probatoria imparcial,
utilizar un sistema de desprejuiciada y no androcéntrica por parte de los/as integrantes del poder judicial. Es necesario
valoración probatoria que los jueces y las juezas asuman la responsabilidad de utilizar un sistema de valoración probatoria
que rompa con la que rompa con la lógica androcéntrica del derecho penal, reinterpretando las reglas y máximas de
lógica androcéntrica del la experiencia con las cuales se llega a la certeza de los hechos y la responsabilidad del acusado,
derecho penal. a fin de que el resultado del proceso también reconozca las múltiples formas de discriminación,
desigualdad y violencia que afectan a las mujeres en la vida cotidiana.
Notas
218 Baytelman A. & Duce J. (2004), pág. 58; Benavente Chorres, H. (2011), pág. 48.
219 Fundación Myrna Mack (2008), pág. 152.
Capítulo VII.
Los derechos de las víctimas
indirectas, los familiares y los
testigos en la investigación y el
juzgamiento del femicidio
Los principios rectores para el trabajo con las víctimas indirectas y los
familiares en casos de femicidios 108
Asesoría y representación judicial gratuita 108
Respeto por la dignidad humana y la diferencia 108
Supresión de la victimización secundaria 110
Capítulo VII.
Los derechos de las víctimas
indirectas, los familiares y los
testigos en la investigación y el
juzgamiento del femicidio
330. En la región se ha avanzado en el reconocimiento de los derechos de las víctimas no sólo en
su calidad de sujetos pasivos del delito sino también en su condición de ciudadanos/as poseedores/as
de derechos fundamentales. Una muestra importante es la Ley General de Víctimas de México que
estipula que el Estado debe proteger, asistir y reparar los daños a las personas que sufran ataques o
abusos por parte de las autoridades o de delincuentes, y la Ley de atención, asistencia y reparación
integral a las víctimas del conflicto armado interno de Colombia220.
las personas que, individual o colectivamente, hayan sufrido daños, inclusive lesiones físicas o
mentales, sufrimiento emocional, pérdida financiera o menoscabo sustancial de los derechos
fundamentales, como consecuencia de acciones u omisiones que violen la legislación penal vigente
en los Estados Miembros, incluida la que proscribe el abuso de poder221.
332. Es claro que esta definición abarca tanto a la mujer asesinada, víctima directa, como a sus
familiares, usualmente las víctimas indirectas222. No obstante debe recordarse que no siempre las
víctimas indirectas ostentan al mismo tiempo la calidad de familiares de la víctima directa, como en
el caso de un femicidio por conexión, razón por la cual esta calidad debe distinguirse a fin de incluir
a las personas que no son familiares de la víctima directa.
338. Para que las víctimas intervengan como sujetos o partes en el proceso penal, en sentido La Fiscalía y los
estricto, la Fiscalía y los tribunales deberán garantizarles que en todas las etapas del procedimiento tribunales deberán
puedan formular sus pretensiones y presentar elementos probatorios, los cuales deberán ser garantizar que en
analizados de forma completa y seria por las autoridades judiciales antes de que se resuelva sobre todas las etapas del
hechos, responsabilidades, penas y reparaciones227. procedimiento las
víctimas puedan
339. Esto implica que las víctimas pueden, entre otras cosas:
formular sus
a) formular preguntas a los imputados o acusados; pretensiones y presentar
b) aportar evidencias y pruebas sobre los hechos y la responsabilidad de los perpetradores; elementos probatorios.
c) informar al/a la fiscal o al equipo de investigadores sobre los hechos conocidos;
d) denunciar bienes de los autores del delito;
e) presentar ante el Ministerio Público y los/as jueces/zas opiniones sobre los hechos y que
sean valoradas por las autoridades, y
f) proporcionar al/a la fiscal o al equipo de investigación su visión particular sobre las líneas
de investigación y el material probatorio recabado para que sea tenida en cuenta en los
trámites judiciales correspondientes.
340. La vigencia efectiva de estas posibilidades dependerá de la práctica concreta de las distintas
etapas que conforman el procedimiento en el ámbito nacional o federal.
Información
Reparación Asistencia
Derecho a la
participación
(sentido
amplio)
Participación
procesal Protección
(sentido
estricto)
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
108 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
346. Igualmente, la Declaración sobre los principios fundamentales de justicia expresa que
Han de adoptarse las “las víctimas serán tratadas con compasión y respeto por su dignidad”237. En ese sentido, “han de
medidas apropiadas adoptarse las medidas apropiadas para garantizar su seguridad, su bienestar físico y psicológico y su
para garantizar su intimidad, así como las de sus familias”238. Debe garantizarse que no sea admisible ningún tipo de
seguridad, su bienestar evidencia sobre la conducta sexual previa de la víctima239. En todos los casos, las víctimas tienen
derecho a ser protegidas en su intimidad240.
físico y psicológico y su
intimidad, así como los 347. La Convención de Belém do Pará agrega que debe tomarse en cuenta la condición de mi-
de sus familiares. grante, refugiada o desplazada, embarazada, discapacitada, menor de edad, anciana o de la persona
que esté en situación socioeconómica desfavorable o afectada por situaciones de conflictos armados
o de privación de su libertad. En los casos de conflicto armado, la Resolución 1325 del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas insta a los Estados a garantizar la protección y el respeto de los
derechos de las mujeres y las niñas en lo relativo a la policía y al sistema judicial.
Capítulo VII.
Los derechos de las víctimas indirectas, los familiares y los testigos en la investigación y el juzgamiento del femicidio
109
349. Se debe brindar un trato digno a la víctima lo que implica no minimizar o subvalorar su
sufrimiento, respetando su dolor y/o el impacto que sufren las personas cuando participan en una
diligencia judicial, como los interrogatorios o las audiencias orales. Por ejemplo, deberán evitarse Las entrevistas a las
los comentarios sexistas o discriminatorios, basados en los estereotipos dominantes de género, víctimas indirectas
cuando se pretende indagar acerca de la vida privada de la víctima y sus relaciones sociales, sus y familiares deberán
opciones laborales, o sus preferencias sexuales241. realizarse en lugares
adecuados que
350. Con el fin de resguardar el valor de la dignidad cuando se está frente a grupos numerosos garanticen la privacidad
de víctimas, como en el caso de los femicidios sexuales sistémicos, deben tomarse medidas y la confidencialidad.
especiales242. Así, por ejemplo, deberán disponerse horarios de atención al público que permitan
ofrecer una atención individualizada a las personas que buscan información sobre el caso. Por otra
parte, deberá analizarse la conveniencia de fusionar en un/a solo/a abogado/a las representaciones
judiciales de las víctimas, sobre todo porque es probable que sus pretensiones procesales no sean las
La confidencialidad
mismas, ya que algunas víctimas pueden estar interesadas en la verdad sobre los hechos mientras
que otras lo estarán en la indemnización económica de los daños.
de la información
recaudada en este
351. Las entrevistas a las víctimas indirectas y familiares deberán realizarse en lugares adecuados tipo de casos debe ser
que garanticen la privacidad y la confidencialidad243. Una entrevista en un lugar público o de continuo objeto de particular
tránsito de personas es inadecuada para estos fines, lo mismo que instalaciones en las que no exista consideración.
aislamiento acústico y las conversaciones puedan ser escuchadas en recintos cercanos.
352. La confidencialidad de la información recaudada en este tipo de casos debe ser objeto de Es imperativo evitar la
particular consideración, de forma que se garantice a las víctimas indirectas y sus familiares que influencia de patrones
los hechos no serán conocidos por personas ajenas al proceso y que los detalles más íntimos no se socio-culturales
harán públicos. Es imperativo evitar la influencia de patrones socio-culturales discriminatorios que discriminatorios.
conlleven a la descalificación de las víctimas y contribuyan a la percepción de éstos como delitos no
prioritarios244.
353. En los casos de femicidio es usual que la víctima directa haya tenido a su cargo hijos/as, Los/las representantes
sobrinos/as u otros niños, niñas o adolescentes. En estos casos, los/las representantes del Ministerio del Ministerio Público
Público deben adoptar medidas especiales para evitar su victimización secundaria, integrando en deben adoptar medidas
sus equipos de trabajo profesionales especializados en el manejo de los menores de edad, o buscar especiales para evitar
la ayuda en las dependencias oficiales estatales encargadas del bienestar familiar y de las políticas la victimización
públicas de infancia y adolescencia. segundaria de los niños,
niñas o adolescentes.
354. Si es necesario realizar entrevistas o interrogatorios a los niños, niñas o adolescentes,
las declaraciones sólo las podrán tomar los profesionales especializados, o la autoridad judicial
designada por la ley. Para ello deberá cumplirse con los deberes estipulados en la Convención sobre
los Derechos del Niño:
Si las víctimas 355. En estas diligencias solamente se permitirán las preguntas que no sean contrarias a su interés
indirectas o los superior. Para el resguardo de su intimidad deberán considerarse todas las opciones procesales, como
familiares pertenecen la práctica de pruebas anticipadas245, y utilizarse los medios técnicos y tecnológicos disponibles,
a grupos étnicos es como recibir la declaración haciendo uso de la Cámara de Gesell246, de un circuito cerrado de
preciso integrar al televisión, o de la colocación de un biombo que impida la vista entre la declarante y el sindicado o
acusado.
equipo de investigación
una persona que 356. Si las víctimas indirectas o los familiares pertenecen a grupos étnicos (indígenas247,
conozca un mínimo afrodescendientes, garífunas, raizales, rom, etc.) es preciso integrar al equipo de investigación una
de las costumbres y persona (o contar con su apoyo externo pero constante) que conozca un mínimo de las costumbres
tradiciones de dicho y tradiciones de dicho grupo o etnia, a fin de que pueda comprender su forma de relacionarse con
grupo o etnia. las autoridades estatales. En este mismo sentido, y en aras de garantizar su derecho a un recurso
judicial efectivo, es necesario contar con la presencia permanente de un/a traductor/a o intérprete
que: 1) conozca a profundidad la lengua propia de la etnia al que pertenece la víctima, 2) cuente con
formación especializada en género y derechos de las mujeres, y 3) que pueda informar a las víctimas
de las diligencias judiciales que se adelantan y les permita interactuar con las autoridades248.
357. Condiciones específicas deberán garantizarse para aquellas personas que tienen alguna
discapacidad auditiva o que no pueden percibir el lenguaje por los órganos de los sentidos.
Puede ser conveniente 360. Con el fin de suprimir estos daños es recomendable que los/las fiscales e investigadores/as
adecuar los asignados/as a las unidades de violencia de género o investigación de femicidios otorguen a las
procedimientos víctimas un mayor reconocimiento, consideración y respeto como principio rector de su actuación.
judiciales y Para ello puede ser conveniente adecuar los procedimientos judiciales y administrativos a las
administrativos a las necesidades de las víctimas252:
necesidades de las
víctimas. • Comunicando de manera clara a las víctimas indirectas y los familiares los posibles logros,
así como las implicaciones y efectos de participar en la investigación y el proceso penal,
de tal manera que las víctimas pueden tomar la decisión de participar o no, teniendo un
consentimiento informado de las consecuencias. Esta recomendación es particularmente
pertinente en los casos de femicidios sexuales sistémicos o por ocupaciones estigmatizadas,
en la medida en que el riesgo de exposición de la vida íntima de la mujer fallecida es muy
alto y existe una alta probabilidad de victimización secundaria.
Capítulo VII.
Los derechos de las víctimas indirectas, los familiares y los testigos en la investigación y el juzgamiento del femicidio
111
• Informando a las víctimas sobre su rol dentro de la investigación y el proceso penal así
como el alcance del mismo, sobre el desarrollo cronológico y la marcha de las actuaciones
procesales, así como sobre el alcance y relevancia de cualquier decisión que se tome. Para
tal efecto puede ser útil la publicación de folletos o guías de fácil acceso y consulta acerca
de los derechos de las víctimas, y la designación de funcionarios/as encargados/as de
resolver las dudas e inquietudes de las víctimas de manera permanente.
• Instaurando mecanismos de notificación eficaces para las víctimas, con el fin de evitar que
tengan que desplazarse de manera permanente a los despachos judiciales para conocer de
su caso, invirtiendo para ello, recursos económicos con los que probablemente no cuenten.
• Implantando medidas para evitar consecuencias negativas que pueda tener la publicidad
del proceso en las víctimas, como pueden ser posibles hostigamientos por parte de los
victimarios o de medios de comunicación inescrupulosos. Para ello, el Ministerio Público
y las autoridades judiciales pueden considerar la posibilidad de limitar el acceso a la
información relativa a los nombres, direcciones y datos de ubicación de las víctimas a las
partes e intervinientes en el proceso.
• Promoviendo la adopción de códigos de ética por parte de los medios de comunicación que
cubren las diligencias de judiciales, especialmente, las vistas públicas y los juicios orales.
363. Si bien el Ministerio Público no ha sido designado legalmente como representante directo
de los intereses de las víctimas, es importante que en su ejercicio argumentativo en el momento de
imputar o acusar – tanto en el fondo como en la forma – incorpore los intereses de las víctimas en el
proceso penal por femicidio. Ello por cuanto la correcta presentación del contexto de discriminación
y violencias en los que se enmarcan las muertes de las mujeres por razones de género puede favorecer
el reconocimiento de la verdad sobre los hechos y garantizar la justicia a las víctimas frente a la
acción de los tribunales.
La información
Las víctimas deben 364. Con el fin de garantizar el principio de voluntariedad, las víctimas deben contar con toda la
contar con toda la información que les permita comprender el sentido de la investigación y el proceso penal, quiénes
información que les son los actores principales, qué se puede esperar de ellos, qué se espera de las víctimas, y qué
permita comprender implicaciones puede tener el proceso y su participación en el mismo. La información le permitirá a
el sentido de la la víctima tomar la decisión de participar o no en el proceso.
investigación y el
proceso penal. 365. Los/las fiscales y su equipo de trabajo deben dar a conocer el abanico de posibilidades
que la legislación establece para participar en el proceso penal. Precisando las opciones a través
de un mensaje comprensible, las víctimas podrán optar por mecanismos de participación que estén
acordes con sus expectativas y que no les generen riesgos. Hay distintas formas de participación y,
en todos los casos, deben existir opciones.
La actuación del 366. La comunicación sobre el proceso también debe estar orientada a explicitar la intencionalidad
Ministerio Público de la acción estatal. Por ejemplo: ¿por qué se actúa de una manera y no de otra?, ¿qué se busca en el
debe tender a mediano y largo plazo? Se trata de un ejercicio constante y dinámico de comunicación para que las
restablecer lazos de víctimas puedan ejercer una participación activa y sustantiva.
confianza mediante
la transparencia y la 367. Es muy probable que, por la naturaleza de algunas modalidades de los femicidios, la
comunicación detallada participación de las víctimas y de sus representantes se presente en un contexto de desconfianza
sobre el proceso. frente a las autoridades del Estado en general, y frente a los agentes del sistema penal en particular.
En consecuencia, la actuación del Ministerio Público debe tender a restablecer lazos de confianza
mediante la transparencia y la comunicación detallada sobre el proceso, incluyendo las implicaciones
que se puedan derivar de éste. La honestidad y el realismo son principios rectores de la comunicación,
aunque se trate de noticias que no sean favorables para las víctimas o sus intereses.
La asistencia
La participación de 368. La participación de las víctimas debe ser garantizada por medio de esquemas de atención y
las víctimas debe asistencia que respondan a sus necesidades físicas y materiales, así como a su nivel socioeconómico.
ser garantizada por Casi todas las víctimas requieren algún tipo de atención o asistencia. Respondiendo a estas
medio de esquemas de necesidades, los tribunales penales internacionales han adoptado, por ejemplo, marcos de atención
atención y asistencia precisos que asisten a las víctimas con transporte, alimentación y alojamiento para facilitar su
que respondan a sus participación en los procesos. Son estas medidas materiales, las que, en muchos casos, posibilitan
necesidades físicas y la participación de personas que, bajo otras circunstancias, sencillamente no podrían participar.
materiales.
369. De igual forma, la participación debe estar respaldada por un clara oferta de orientación,
atención y tratamiento psicológico y social254, con el fin de asegurar que no se profundice la
victimización. Acudiendo a los criterios de expertos en la materia se afirma que el apoyo psicológico
a las víctimas implica:
370. Al participar en el proceso penal, los familiares de las víctimas en la mayoría de los casos Al participar en
establecen niveles de responsabilidad personal muy elevados. Las víctimas se hacen responsables el proceso penal,
por todo lo que pasa en el proceso, quieren asegurarse de que hicieron todo lo posible por esclarecer los familiares de
el caso de su familiar y es común que tiendan a culparse si algo llega a salir mal. Por lo tanto, el las víctimas en la
proceso de comunicación entre personal calificado y las víctimas adquiere una importancia para mayoría de los casos
evitar procesos de re-victimización. Las víctimas necesitan ser escuchadas y recibir retroalimentación establecen niveles
sobre su actuación en los procesos256.
de responsabilidad
personal muy elevados.
371. El/la representante del Ministerio Público y su equipo deberán prestar mayor atención a
los momentos de mayor afectación emocional que se presentan en algunas diligencias judiciales
particulares: la confrontación directa de los familiares con el victimario en un escenario de
interrogatorio y contra interrogatorio, la práctica de exhumaciones, el cotejo de evidencias materiales
de la víctima desaparecida o la entrega de restos humanos, la toma de muestras de ADN o de otros
fluidos corporales, la realización de entrevistas con la policía de investigaciones u otras autoridades
en las cuales se le pida a la víctima que recuerde lo que le sucedió a su familiar, etc.
373. Sin perjuicio de la atención de estas situaciones concretas, es necesario que, en el trabajo
permanente de las unidades de investigación de violencia de género o de femicidios, se diseñen los
protocolos de actuación de los/as funcionarios/as que van a trabajar con las víctimas indirectas y
los familiares, con el fin de brindarles orientación, atención y eventualmente plantear su remisión o
derivación ante entidades públicas o privadas que se dediquen a la recuperación psicosocial de las
personas afectadas por la violencia de género257.
La protección
374. Otro elemento esencial de la participación de las víctimas en las investigaciones y los Sin garantías de
procesos judiciales es la adopción y puesta en marcha de un sistema institucional de protección y protección y seguridad,
seguridad para las víctimas que lo requieran. Sin garantías de protección y seguridad, sencillamente, sencillamente, no puede
no puede haber una expectativa institucional de que las víctimas y los familiares participen. haber una expectativa
institucional de que
375. La oferta estatal en este campo debe ser pública y transparente. Las víctimas que presentan
las víctimas y los
riesgos de seguridad deben saber cuáles son las opciones de protección brindadas por el Estado. El
familiares participen.
programa debe contar con una oferta real y sus resultados deben ser evaluables.
Es necesario que en los 377. En algunas modalidades de femicidio se presentan amenazas constantes, secuestros o
casos pertinentes las desapariciones, y en ocasiones, también la muerte de las víctimas indirectas, los familiares, y sus
autoridades realicen representantes judiciales, con el fin impedir las investigaciones, amedrentar a las comunidades y
estudios del nivel de promover la impunidad258. Por esta razón es necesario que en los casos pertinentes, las autoridades
riesgo concreto que estatales competentes realicen estudios del nivel de riesgo concreto, extraordinario259 o extremo260,
pueden enfrentar las que pueden enfrentar las víctimas, los familiares y las personas involucradas en la investigación de los
femicidios.
víctimas.
378. Las conclusiones de ese estudio del nivel de riesgo debería permitir una valoración acerca
de los pros y los contras de la participación procesal, así como de las estrategias de prevención y
control del riesgo que deben implementarse, como medidas de autoprotección, vigilancia estatal,
vinculación a un programa de protección, acompañamiento de una organización internacional,
denuncias públicas nacionales e internacionales, entre otras. La participación personal en vistas
orales y en otras audiencias públicas, incluso en los medios de comunicación, aumentan el nivel
de visibilidad de las víctimas indirectas y las hacen más vulnerables a nuevos ataques violentos,
razón por la cual el Ministerio Público debe adoptar las medidas que sean necesarias para reducir
los riesgos de una nueva victimización durante la investigación fiscal y después de la tramitación del
proceso penal261.
379. En la región se han creado mecanismos como fondos para los traslados, mecanismos para
su rescate, el cambio de identidad de las víctimas, la protección de los/as testigos/as, la emisión de
salvoconductos para salir del país, la articulación con redes seguras de referencia, la creación de
nuevos planes de vida y otras medidas apropiadas de acuerdo al país262. Esta disposición ha sido
reforzada por las Guías de Santiago sobre Protección de víctimas y testigos263.
La reparación
La reparación como 380. La experiencia de las víctimas indirectas y los familiares como participantes en los
proceso demanda la procesos judiciales es parte integral del proceso de reparación. Su valoración personal de ese
participación activa de ejercicio es casi tan importante como el contenido material de las medidas que se ordenen en los
las víctimas. tribunales. La reparación como proceso demanda la participación activa de las víctimas. Mediante
la participación, las víctimas logran asimilar de mejor manera el reconocimiento de su victimización
y el restablecimiento o resarcimiento de los derechos que les fueron conculcados.
382. El proceso comunicativo y participativo que tiene lugar en una sala de audiencia, la manera
cómo son tratadas las víctimas durante las declaraciones y los interrogatorios, o la forma cómo
interviene un/a fiscal para evitar que el/los víctimario/s presente/n discursos justificativos frente a la
violencia de género que ejercieron, entre otros, son elementos integrales del proceso de reparación,
puesto que condicionarán, en buena medida, la manera cómo las víctimas se relacionarán con las
medidas de reparación dictadas al finalizar el proceso.
Capítulo VII.
Los derechos de las víctimas indirectas, los familiares y los testigos en la investigación y el juzgamiento del femicidio
115
383. Desde la perspectiva judicial, las reparaciones hacen referencia a un conjunto de medidas
destinadas a hacer desaparecer los efectos del delito cometido o al resarcimiento del daño sufrido por
las conductas punibles. Su naturaleza y su monto dependen de la gravedad del daño ocasionado en
los planos material e inmaterial265. En términos generales puede afirmarse que una reparación plena
y efectiva de los daños sufridos por las víctimas indirectas de los femicidios debería incluir medidas
de restitución (volver al estado anterior de la violación); indemnización (compensación de los daños
causados por la conducta punible); rehabilitación (recuperación de los traumas físicos y sicológicos
sufridos por causa del delito); satisfacción (compensación moral a efecto de restablecer la dignidad
de las víctimas) y garantías de no repetición (compromiso del Estado de realizar acciones tendientes
a erradicar los factores generadores de la violencia femicida).
384. El proceso de participación de las víctimas en los procesos penales se relaciona con la La actuación penal y
reparación, dada la estrecha relación entre esclarecimiento judicial, incluyendo el establecimiento la sentencia en contra
de responsabilidades y el deber de reparar. En los casos de femicidios caracterizados usualmente de los perpetradores
por la impunidad, la actuación penal y la sentencia en contra de los perpetradores puede cumplir un pueden cumplir un rol
rol reparador en sí mismo, dado el mensaje de rechazo a la violencia feminicida que se envía a la reparador en sí mismo.
sociedad.
385. El resarcimiento está ligado a la interrelación que existe entre el daño producido y los
derechos a la verdad y a la justicia266. En cuanto a la verdad, está ligado a la necesidad de conocer
quién y por qué motivos (odio o discriminación) decidió asesinar a la mujer, y en ocasiones establecer
su suerte o paradero cuando aún se encuentra desaparecida. En cuanto a la justicia, está relacionado
con el interés que tienen las víctimas en que el/los victimario/s sea/n judicializado/s y sancionado/s
por la violación de los derechos de la mujer asesinada.
386. Una dimensión importante de las decisiones judiciales o los programas administrativos Una dimensión
que pueden diseñarse para reparar a las víctimas indirectas es el resarcimiento al/a los proyecto/s de importante es el
vida que pudieron verse truncado/s con ocasión del femicidio. Este aspecto implica la posibilidad de resarcimiento al/a los
conceder becas de estudio, oportunidades de formación laboral u otras medidas que contribuyan a proyecto/s de vida.
la reparación de los daños económicos ocasionados al patrimonio familiar (daño emergente o lucro
cesante) o a su sustento económico.
387. Para lograr que las medidas de reparación tengan un efecto transformador en la vida de las
Para lograr que las
mujeres es necesario examinar cuáles medidas pueden cambiar la estructura de exclusión de género,
es decir, qué medidas facilitan o no un real acortamiento de las brechas de género existentes, qué medidas de reparación
medidas propician un nuevo posicionamiento de las mujeres frente a la comunidad, a la familia tengan un efecto
y a ellas mismas, qué medidas propician su incorporación en otros espacios y/o algún nivel de transformador en la
autonomía económica, etc.267 vida de las mujeres es
necesario examinar
388. Asumir el análisis de género en la reparación de estos delitos significa considerar entonces cuáles medidas pueden
que aunque, en algunos casos, la mujer víctima no fuera la directa proveedora económica de la familia cambiar la estructura de
es probable que ella haya jugado un rol de cuidadora y protectora que debe ser reparado y que supera exclusión de género.
la lógica de la indemnización o de la compensación, y se enfoca más en la idea del acompañamiento
psicológico y del restablecimiento del proyecto de vida de quienes se ven afectados por el asesinato
de esta mujer. Otras posibles medidas de reparación para la víctima sobreviviente y sus familiares en
las que pueden pensarse son medidas en educación, como por ejemplo la alfabetización o el acceso
a mayores niveles de escolaridad; atención a la salud física y mental; capacitación en aspectos
productivos, oportunidades de empleo o de inicio de negocios como micro-créditos, entre otras,
que pueden tener un impacto transformador en la vida de las mujeres y sus familias, tanto a nivel
práctico como en el sentido de elevar su autoestima.268
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
116 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
En los casos de 389. Finalmente, en los casos de los femicidios que fueron cometidos por funcionarios públicos
los femicidios que es imprescindible que el Estado adopte medidas eficaces para evitar la repetición de estas conductas.
fueron cometidos por Ello puede implicar la creación de políticas de depuración en las fuerzas armadas o de policía
funcionarios públicos que se hayan visto involucradas en la realización de estos hechos siempre y cuando respeten el
es imprescindible que el debido proceso; sanciones disciplinarias o judiciales para los funcionarios que obstaculizan las
investigaciones o se comportan de manera negligente en relación con la realización de las tareas
Estado adopte medidas
de búsqueda de las mujeres desaparecidas y la investigación de los posibles responsables; y la
eficaces para evitar eventual reforma de las normas o leyes que propicien el abuso de la función pública o que permitan
la repetición de estas la violación de los derechos humanos de las mujeres.
conductas.
390. En este contexto es necesario reiterar la obligación internacional del Estado de reparar
a las víctimas y sus familiares cuando se demuestre judicialmente que el/los sujeto/s activo/s del
femicidio es un servidor o funcionario público.
Capítulo VII.
Los derechos de las víctimas indirectas, los familiares y los testigos en la investigación y el juzgamiento del femicidio
117
Notas
220 Ley 1448 de 2011 de Colombia.
221 Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución 40/34 de 29 de noviembre de 1985, A/RES/40/34, Declaración sobre los Principios
Fundamentales de Justicia para las víctimas de delitos y abuso de poder (en adelante, Declaración sobre los Principios Fundamentales de
Justicia), artículo 1.
222 La Declaración sobre los Principios Fundamentales de Justicia especifica que: “En la expresión ‘víctima’ se incluye además, en su caso, a los
familiares o personas a cargo que tenga relación inmediata con la víctima directa y a las personas que hayan sufrido daños al intervenir para
asistir a la víctima en peligro o para prevenir la victimización”, artículo 2.
223 Constitución Política de Colombia, artículo 250.
224 Armenta Deu, T. (2012).
225 Cafferata Nores, J.I. (2006), págs. 15 – 17; Corte IDH, Caso Radilla Pacheco Vs. México; Corte IDH, Caso Rosendo Cantú y otra Vs. México.
226 La denominación que tienen las víctimas como parte procesal, los derechos y el rol que pueden desempeñar al interior del proceso de
esclarecimiento judicial difieren en los países de la región. El aspecto más relevante es que, en algunos regímenes procesales, las víctimas
pueden impulsar la acción penal incluso si la fiscalía decide solicitar a los jueces la cesación del procedimiento o deciden abandonar por
otros motivos el impulso de la acción penal. Al respecto ver: Corte Constitucional de Colombia, Sentencia C-775 de 2003. M.P. Jaime Araujo
Rentería; Id., Sentencia C-454 de 2006, M.P. Jaime Córdoba Triviño.
227 Corte IDH, Caso de la Masacre de La Rochela Vs. Colombia, 2007, párr. 195.
228 Tamarit Sumalla, J.M. & Villacampa Estiarte, C. (2006) pág. 66.
229 Al respecto, ver Consejo de la Unión Europea (2001), Decisión marco del Consejo, de 15 de marzo de 2001, relativa al estatuto de la víctima
en el proceso penal. 2001/220/JAI. Diario Oficial n° L 082 de 22/03/2001 p. 0001 – 0004. págs. 1-4; Armenta Deu, T. (2011).
230 Comité de Derechos Humanos, Observación 32. Artículo 27. Ley Maria da Penha de Brasil, Ley número 11.340, del 7 de agosto de 2006: “En
todos los actos procesales, civiles y criminales, la mujer en situación de violencia doméstica y familiar deberá estar acompañada de abogado”.
231 Nash Rojas, C., Mujica Torres, I. & Casas Becerra, L. (2010), págs. 21 y ss.
232 Corte IDH, Caso de los “Niños de la Calle” (Villagrán Morales y Otros) Vs. Guatemala, párr. 173. Corte IDH, Caso González y otras (“Campo
Algodonero”) vs. México, 2009.
233 Convención contra la discriminación racial, artículo 6.
234 Convenio 169 de la OIT, artículo 12.
235 Principios de Yogyakarta.
236 Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, artículos 6 y 16.
237 Declaración sobre los principios fundamentales de justicia, punto 4. Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución 60/147 del 16 de
diciembre de 2005, Principios y directrices básicos sobre el derecho de las víctimas de violaciones manifiestas de las normas internacionales
de derechos humanos y de violaciones graves del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparación (en adelante
Principios y directrices básicos), A/RES/60/147, punto 10.
238 Principios y directrices básicos, punto 10.
239 Asamblea General de las Naciones Unidas, Resolución 52/86 de 2 de febrero de 1998, Medidas de prevención del delito y de justicia penal
para la eliminación de la violencia contra la mujer, A/RES/52/86, párr. 10. Ver CIDH (2007), Acceso a la justicia para las mujeres víctimas de
violencia en las Américas, párr. 54.
240 Ver Declaración sobre los principios fundamentales de justicia, punto d).
241 Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) vs. México, 2009, párrs. 154 y 208.
242 Corte IDH, Caso Fernández Ortega y Otros Vs. México, Sentencia de 30 de Agosto de 2010, párr. 194: “En una investigación penal por violencia
sexual es necesario que: i) la declaración de la víctima se realice en un ambiente cómodo y seguro, que le brinde privacidad y confianza; ii) la
declaración de la víctima se registre de forma tal que se evite o limite la necesidad de su repetición; iii) se brinde atención médica, sanitaria y
psicológica a la víctima, tanto de emergencia como de forma continuada si así se requiere, mediante un protocolo de atención cuyo objetivo
sea reducir las consecuencias de la violación; iv) se realice inmediatamente un examen médico y psicológico completo y detallado por personal
idóneo y capacitado, en lo posible del sexo que la víctima indique, ofreciéndole que sea acompañada por alguien de su confianza si así lo desea;
v) se documenten y coordinen los actos investigativos y se maneje diligentemente la prueba, tomando muestras suficientes, realizando estudios
para determinar la posible autoría del hecho, asegurando otras pruebas como la ropa de la víctima, investigando de forma inmediata el lugar
de los hechos y garantizando la correcta cadena de custodia, y vi) se brinde acceso a asistencia jurídica gratuita a la víctima durante todas las
etapas del proceso”.
243 Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las víctimas de delitos y del abuso de poder, punto 6.a.
244 CIDH (2007), Acceso a la justicia para las mujeres víctimas de violencia en la Américas, párr. 127.
245 Armenta Deu, T. (2011), págs. 56 y 57.
246 La cámara de Gesell es un espacio condicionado, dividido en dos ambientes separados por un vidrio de visión unilateral, que permite observar
el comportamiento humano. Es especialmente usada para recibir las declaraciones testimoniales de los ñiños, las niñas y los/las adolescentes.
247 Convenio 169 de la OIT, artículo 12.
248 Corte IDH, Caso Fernández Ortega y Otros Vs. México, Sentencia de 30 de agosto de 2010.
249 Un principio básico de la intervención institucional en relación con las víctimas: realizar las acciones judiciales sin producir más daño.
250 Tamarit Sumalla, J.M. & Villacampa Estiarte, C. (2006), págs. 51 y 52.
251 Ibid., pág. 52.
252 Oficina de las Naciones Unidas para el Control de Drogas y Prevención del Delito (ODCCP) (1999); Naciones Unidas (2001).
253 Tamarit Sumalla, J.M. & Villacampa Estiarte, C. (2006), pág. 259.
254 Instituto Interamericano de Derechos Humanos (2007), pág. 49.
255 Beristaín, C.M. (2008), pág. 132.
256 Instituto Interamericano de Derechos Humanos (2007), pág. 49.
257 El diseño de estos protocolos excede las pretensiones de este trabajo. Para una visión de conjunto, ver: Instituto Interamericano de Derechos
Humanos (2007).
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
118 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
258 Pérez, R.I. (2012), págs. 103 y ss; Corte IDH, Caso González y otras (“Campo Algodonero”) Vs. México, 2009, párr. 425; Corte IDH, Caso Kawas
Fernández Vs. Honduras, Fondo, Reparaciones y Costas, Sentencia de 3 de abril de 2009, Serie C No. 196, párr. 107.
259 En la legislación colombiana, por ejemplo, se considera riego extraordinario, a “aquel que atenta contra el derecho a la seguridad personal de la
víctima o testigo (…) y que se adecúa a las siguientes características:
- Que sea específico e individualizable.
- Que sea concreto, fundado en acciones o hechos particulares y manifiestos y no en suposiciones abstractas.
- Que sea presente, no remoto ni eventual.
- Que sea importante, es decir, que amenace con lesionar bienes o intereses jurídicos valiosos, integridad física, psíquica y sexual para la víctima
o testigo.
- Que sea serio, de materialización probable por las circunstancias del caso.
- Que sea claro y discernible.
- Que sea excepcional en la medida en que no debe ser soportado por la generalidad de los individuos.
- Que sea desproporcionado, frente a los beneficios que deriva la persona de la situación por la cual se genera el riesgo”.
Decreto número 1131 de 19 de mayo de 2010, artículo 4.
260 Riesgo extremo es aquel que “además de ser extraordinario, es también grave, inminente y dirigido contra la vida o la integridad de la víctima o
testigo”. Ibid.
261 Protocolo de Minnesota (1991), pág. 21, apartado 4.c.
262 MESECVI (2012), pág. 65.
263 Guías de Santiago sobre protección de víctimas y testigos, Documento aprobado en la Asamblea General de la AIAMP, Punta Cana, República
Dominicana, 9 y 10 de julio, 2008.
264 Hamber, B. (2006). “Narrowing the Micro and the Macro: A Psychological Perspective on Reparations in Societies in Transition” en ICTJ, The
Handbook on Reparations, págs. 560-588, 580.
265 Corte IDH, Caso de la Masacre de La Rochela Vs. Colombia, 2007, párrs. 242-245.
266 De Greiff, P. (2006).
267 Guillerot, J. (2009), págs. 106 y ss.
268 Ibid., págs. 107 y ss.
Capítulo VIII.
Recomendaciones para la
apropiación y aplicación del
Modelo de Protocolo
Capítulo VIII.
Recomendaciones para la
apropiación y aplicación del
Modelo de Protocolo
A los Estados en general
391. Políticas de prevención de todas las formas de violencia contra la mujer. Es imprescindible Políticas de prevención
que los Estados de la región impulsen la creación, el desarrollo o el fortalecimiento de múltiples de todas las formas
programas de prevención de todas las formas de violencia contra las niñas y las mujeres con el fin de de violencia contra la
prevenir los femicidios. Estas políticas, que deben contar con el concierto de todas las dependencias mujer.
del Estado, deben estar dirigidas a la eliminación del riesgo de violencia letal, la generación de rutas
críticas de atención a las mujeres, la aplicación de medidas de detección anticipada o valoración del
riesgo de muerte para las víctimas que buscan la protección de las agencias estatales. Para garantizar
su eficacia se debe construir un sistema de indicadores que permita evaluar sus resultados en el corto,
mediano y largo plazo.
392. La obligación de actuar con la debida diligencia para garantizar a las mujeres el acceso de
jure y de facto a un recurso judicial efectivo implica que los Estados deben adoptar medidas de
carácter jurídico y administrativo que promuevan la salvaguarda de los derechos humanos de
las mujeres y que eliminen la impunidad en los casos de femicidio.
393. Es necesario crear un ambiente propicio y una cultura judicial eficaz y efectiva para
asegurar el esclarecimiento de los hechos, satisfacer las exigencias del derecho a la verdad de las
víctimas indirectas, de los familiares y de la sociedad en su conjunto, sancionar a los responsables
del hecho, reparar integralmente a las víctimas y establecer medidas o garantías de no repetición de
hechos similares. Un apoyo importante para la construcción de dicho ambiente puede provenir de una
discusión pública en el ámbito de la sociedad, que debe transmitirse a los procesos educativos de las
nuevas generaciones de ciudadanas/os, acerca de los valores que refuerzan las prácticas de violencia
contra las mujeres, la necesidad de rechazar de manera enérgica dichas prácticas y de erradicarlas de
forma definitiva.
Asignación de recursos 395. Asignación de recursos humanos técnicos y financieros. A través del poder legislativo y
humanos técnicos y del ejecutivo, es necesario priorizar la asignación de recursos públicos, tanto técnicos, como humanos
financieros. y financieros, con el fin de asegurar la apropiación de las recomendaciones planteadas a lo largo de este
documento, así como su correcta aplicación, monitoreo, evaluación y revisión continua.
Sistemas de 396. Sistemas de información y planificación de las políticas públicas. Con el fin de mejorar
información y los procesos de diseño, planificación y evaluación de las políticas públicas, así como una adecuada
planificación de las implementación de las recomendaciones planteadas en este documento, se sugiere establecer u
políticas públicas. optimizar los sistemas y procedimientos de registro de datos sobre muertes violentas de mujeres.
Mejorar la calidad de la información que se produce por las agencias del sistema penal, en especial
las encargadas de los temas forenses, permitirá profundizar el conocimiento sobre el fenómeno de
la violencia letal que afecta a las mujeres y mejorar la capacidad de investigación criminal de los
Ministerios Públicos y Fiscalías.
Registro de 397. Registro de información. Es recomendable que las bases de datos y demás registros
información. administrativos y judiciales incluyan información que permita caracterizar adecuadamente a las
víctimas de muertes violentas de mujeres, de manera que se pueda caracterizar de forma definitiva
cuando se trata de un femicidio, teniendo en cuenta los siguientes aspectos: características de la
víctima, edad, sexo (incluyendo la posibilidad de registrar la orientación sexual y la identidad de
género), lugar de procedencia, nivel educativo, perfil socioeconómico; la relación de la víctima con
el presunto victimario (pareja o ex pareja familiar, conocido u otro); las características del victimario,
edad, entre otras; las características del delito, forma y medio utilizado; lugar de ocurrencia, dentro
de la casa, fuera de la casa; daños sufridos como consecuencia de la muerte de la mujer, y de ser
posible, otras consecuencias o nuevas manifestaciones de violencia relacionadas con la muerte de la
víctima directa. En todos los casos, la información personal que haya sido entregada por las víctimas
o sus familiares sólo deberá incorporarse a las bases de datos previa autorización expresa de las
personas interesadas y con consentimiento informado de sus posibles usos. Por otra parte, dicha
información deberá ser protegida con arreglo a los estándares internacionales en la materia.
Publicación de la 398. Publicación de la información. Es importante que los Estados produzcan el dato oficial
información. nacional sobre el número de muertes violentas de mujeres, bajo las características de muertes de
mujeres por pareja intima o no íntima o femicidio íntimo y femicidio no íntimo, lo que permitirá que
los sistemas de información nacional den cuenta de manera diferenciada de los casos de femicidios
que ocurren en el contexto de las relaciones íntimas de pareja e identificar todos aquellos perpetrados
en distintas situaciones, sean los femicidios por conexión, los vinculados al crimen organizado, a la
trata de personas o situaciones de migración forzada, al comercio sexual, o a la violencia sexual o
violación ocurrida en espacios públicos.
399. Se recomienda que la información pública sobre los femicidios sea transparente,
generando sistemas de información específicos, dirigidos a evitar el mal manejo de la información.
Es importante que se generen acuerdos o protocolos técnicos para identificar las cifras que cada
país dará a conocer, de forma tal que pueda contarse con cifras oficiales, que permitan comparar
y clasificar los datos en el ámbito internacional, faciliten el control de las políticas públicas y la
discusión de estos fenómenos delictivos y sus consecuencias al interior de la sociedad.
400. La información debidamente analizada deberá ser publicada regularmente en los boletines
o en los sistemas oficiales de difusión y dada a conocer de acuerdo a los estándares internacionales
de calidad de la información estadística.
Intercambio de 401. Intercambio de información y análisis. Con el fin de evaluar el funcionamiento de las
información y análisis. políticas públicas, se deberán conformar instancias de articulación y discusión entre los directivos
de las instituciones involucradas, con el fin de institucionalizar el intercambio, el análisis y la
divulgación de la información relacionada con la persecución penal de los femicidios, así como
también el estudio de la eficacia de las medidas aplicadas para prevenirlos.
Capítulo VIII.
Recomendaciones para la apropiación y aplicación del Modelo de Protocolo
123
403. Monitoreo constante de las políticas de investigación y sanción. En coordinación con Monitoreo constante
las instituciones encargadas de las políticas de prevención de la violencia motivada por el género, de las políticas de
es importante establecer procesos de monitoreo y evaluación de la aplicación e impacto de las investigación y sanción.
políticas de investigación y judicialización de los femicidios, mediante la elaboración de directrices
fundamentadas en los principios enunciados en este documento. El monitoreo constante y la dinámica
de implementación de las políticas permitirán la actualización constante de las recomendaciones
planteadas en este Modelo de Protocolo.
405. Metodologías de sensibilización con perspectiva de género. Deberán ser diseñadas e Metodologías de
implementadas metodologías de sensibilización y transformación de los estereotipos y los prejuicios sensibilización con
discriminatorios basados en el género, teniendo en cuenta una perspectiva interseccional y de perspectiva de género.
múltiples discriminaciones. Del mismo modo, se deberán integrar a los programas de formación
continua los contenidos del corpus juris de los derechos de las mujeres y el análisis de las obligaciones
específicas que se derivan de sus mandatos normativos en los ámbitos legislativo, administrativo y
judicial.
406. Acceso a la justicia de las mujeres. Para garantizar el acceso a la justicia de las mujeres Acceso a la justicia de
se recomienda establecer programas de información pública masiva con el fin de informar a las las mujeres.
mujeres víctimas de violencia(s) los mecanismos de prevención, las rutas de atención estatal, y el
alcance de sus derechos.
Acceso a la justicia y 409. Acceso a la justicia y diferencias regionales. En aquellas zonas geográficas de los países
diferencias regionales. de la región que tienen condiciones de desarrollo reducidas, o que experimentan precariedad en
la situación socioeconómica de sus habitantes, se recomienda establecer políticas que faciliten y
garanticen el acceso a instancias y recursos judiciales mediante la formación de servidores públicos
y profesionales acreditados en la atención a las víctimas, y la prevención e investigación de los
femicidios. No obstante, para una mejor implementación de este Modelo de Protocolo, deberán
adaptarse estas recomendaciones a las particularidades y los recursos con los que cuente cada región
o provincia.
Reparación de las 410. Reparación de las víctimas. Es recomendable establecer un fondo de reparaciones para las
víctimas. víctimas de las muertes violentas de mujeres por razones de género, con el fin de crear políticas con
vocación transformadora, que aborden de manera integral las dimensiones económicas, sociales,
morales y sociales del daño ocasionado a las víctimas. En particular, deberán diseñarse programas
administrativos de reparaciones a las víctimas, destinados a aquellos casos donde se demuestre
la participación activa o pasiva de agentes estatales en la realización de los femicidios. Dichos
programas deberán adoptar medidas efectivas para evitar la repetición de estos delitos, considerando
la posibilidad de establecer mecanismos de lustración o depuración de los funcionarios o servidores
públicos involucrados en estos hechos.
412. La responsabilidad social que los medios de comunicación impresos y digitales, así como
las redes sociales, deben mostrar en el cubrimiento de las muertes violentas de las mujeres se
concreta en el manejo transparente de la información y en la deconstrucción de los estereotipos, los
prejuicios y las prácticas discriminatorios o sexistas. Así, por ejemplo, se deben tratar estos casos de
manera enérgica, señalando la injusticia que sufren las víctimas, retando los mitos y las creencias
que promueven la violencia contra las niñas y las mujeres y, finalmente, evitando que la narración
de los hechos y la asignación de las responsabilidades conviertan la violencia en un objeto de deseo
o curiosidad para el público oyente o espectador.
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Anexos
Anexo 1.
Análisis sintético de la tipificación de las muertes violentas de mujeres
por razones de género en América Latina 141
Opciones político-criminales de tipificación de la conducta feminicida 141
Creación de un tipo penal autónomo de femicidio/feminicidio 141
Inclusión de una circunstancia de agravación punitiva o agravante en
el supuesto del homicidio simple 142
Modificación del delito de parricidio 142
Principales elementos de los tipos penales de femicidio/feminicidio 143
Bienes jurídicos protegidos 143
Lugar de comisión 143
Sujeto activo 143
Elementos del tipo 143
Modalidades de comisión 144
Punibilidad 146
Circunstancias de agravación y otras sanciones o restricciones de
derechos 146
Anexo 2.
Elementos para incluir en una entrevista semi-estructurada para realizar
a los entornos de la víctima sobre su situación antes del femicidio y la
posible existencia de violencia de género 161
Anexo 3.
Elementos a incluir en una entrevista semi-estructurada para realizar
al victimario y sus entornos sobre la situación de la víctima antes del
homicidio y la posible existencia de violencia de género 167
Anexo 4.
Cuestionario semi-estructurado sobre la escena del crimen para utilizar
ante testigos y con el victimario 173
Anexo 5.
Lista de las personas participantes en los procesos de consulta y revisión 177
Anexo 1.
Análisis sintético de la
tipificación de las muertes
violentas de mujeres por
razones de género en
América Latina
Opciones político-criminales de tipificación de la conducta feminicida 141
Creación de un tipo penal autónomo de femicidio/feminicidio 141
Inclusión de una circunstancia de agravación punitiva o agravante en
el supuesto del homicidio simple 142
Modificación del delito de parricidio 142
Principales elementos de los tipos penales de femicidio/feminicidio 143
Bienes jurídicos protegidos 143
Lugar de comisión 143
Sujeto activo 143
Elementos del tipo 143
Modalidades de comisión 144
Punibilidad 146
Circunstancias de agravación y otras sanciones o restricciones de
derechos 146
Anexos 141
Anexo 1.
Análisis sintético de la
tipificación de las muertes
violentas de mujeres por
razones de género en
América Latina
Desde el año 2007, en varios países de América Latina, se está desarrollando un proceso de
tipificación de las muertes violentas de mujeres por razones de género bajo la denominación de
“femicidios” o “feminicidios”. Estas consagraciones normativas se han llevado a cabo mediante su
inclusión en leyes especiales de prevención, atención y sanción de la violencia contra las mujeres
(Bolivia, Colombia, El Salvador, Guatemala, Panamá, Nicaragua y Venezuela), o reformando las
normas penales nacionales (Argentina, Chile, Costa Rica, Honduras, México, Perú y República
Dominicana) o estaduales existentes (México)269.
A continuación se presenta un análisis sintético de las normas legales que sancionan la muerte
violenta de mujeres por razones de género en los países de América Latina que tienen sistemas
jurídicos de corte continental270.
Es posible identificar tres opciones político-criminales que han sido utilizadas para la penalización
de los comportamientos feminicidas:
Esa variación terminológica no coincide con el debate acerca de las definiciones que ha tenido lugar
en las ciencias sociales y en la acción política feminista en la región para distinguir el feminicidio
del femicidio. La tipificación actual no consagra la impunidad como un elemento típico del delito de
feminicidio271. No obstante, Costa Rica, El Salvador y México decidieron incluir en sus legislaciones
tipos penales o sanciones específicas castigando la conducta de aquellas personas quienes, en el
ejercicio de su función pública, propicien, promuevan o toleren la impunidad en estos casos, así
como aquellos comportamientos dirigidos a obstaculizar la investigación, la persecución penal y la
sanción de los femicidios/feminicidios (ver Tabla 18). En esos casos, las penas previstas son penas
de prisión (desde 3 meses a 8 años), inhabilitación de la función pública (de 1 a 10 años), multa o
destitución (en el caso de México). Por otra parte, en El Salvador, el tipo penal de feminicidio es
agravado si fuere realizado por funcionario o empleado público o municipal, autoridad pública o
agente de autoridad.
El proceso de tipificación ha evolucionado con el paso de los años mostrando una tendencia hacía la
ampliación de las modalidades delictivas y las formas de ejecución de la conducta. Ello se evidencia
cuando se comparan los primeros tipos penales, como el de Costa Rica, que sancionan la muerte de
“una mujer con la que mantenga una relación de matrimonio, en unión de hecho declarada o no”,
descripción típica ligada a una forma restrictiva de femicido íntimo, con los nuevos tipos penales
promulgados durante 2013, como es el caso de Bolivia, que sanciona la muerte de las mujeres que
presenten cualquiera de las siguientes circunstancias:
• el autor sea o haya sido cónyuge o conviviente de la víctima, esté o haya estado ligada a
ésta por una análoga relación de afectividad o intimidad, aun sin convivencia;
• por haberse negado la víctima a establecer con el autor una relación de pareja,
enamoramiento, afectividad o intimidad;
• por estar la víctima en situación de embarazo;
• la víctima que se encuentre en una situación o relación de subordinación o dependencia
respecto del autor, o tenga con éste una relación de amistad, laboral o de compañerismo;
• la víctima se encuentre en una situación de vulnerabilidad;
• cuando con anterioridad al hecho de la muerte, la mujer haya sido víctima de violencia
física, psicológica, sexual o económica, cometida por el mismo agresor;
• cuando el hecho haya sido precedido por un delito contra la libertad individual o la libertad
sexual;
• cuando la muerte sea conexa al delito de trata o tráfico de personas;
• cuando la muerte sea resultado de ritos, desafíos grupales o prácticas culturales.
No obstante, existen algunas posiciones que consideran que los femicidios son delitos pluriofensivos,
en la medida en que afectan otros intereses de la víctima, como su dignidad o su integridad física y
sexual, afectando incluso su entorno familiar y social, razón por la cual dichos comportamientos se
hacen merecedores de una pena más severa274.
Lugar de comisión
Todas las legislaciones estudiadas incluyen los espacios públicos y privados como posibles escenarios
de realización estos delitos. La legislación nicaragüense establece que si el hecho delictivo ocurre en
el ámbito privado la pena se aumentará de veinte a veinticinco años de prisión.
Sujeto activo
La mayoría de las normas utilizan una expresión genérica (“el que”, “quién”, “al que” “quién”)
para referirse al sujeto activo, tal y como sucede con las figuras de homicidio (Colombia, Bolivia,
Guatemala).
El sujeto activo es calificado en las legislaciones que establecen como requisito que el victimario
sea un hombre, como ocurre en los casos de Nicaragua, Honduras y Argentina (en una de las
modalidades). También deberá ser calificado el sujeto que realiza la conducta cuando la norma
exige que el victimario cumpla con una condición específica: mantenga o haya mantenido con la
víctima “una relación de pareja”, ya sea matrimonial, de hecho, unión libre o cualquier otra relación
afín en la que medie, haya mediado o no cohabitación, incluyendo aquellas en las que se sostiene
o se haya sostenido una relación sentimental, como sucede en los casos de Venezuela, Costa Rica,
Perú y Chile. Una variante de esta exigencia de un requisito se observa cuando se plantea que entre
el victimario y la víctima debe haber existido alguna forma de relación laboral, de amistad, familiar,
de compañerismo, educativa o de tutela.
Otra variante de sujeto activo calificado ocurre cuando la legislación establece que el victimario sea
funcionario público, como en el caso de El Salvador. Finalmente, algunas legislaciones consagran
otras variantes de sujeto activo calificado como la de Guatemala, Nicaragua, Bolivia y México en
las que se hace mención a las conductas grupales o de criminalidad organizada.
Desde el punto de vista de la dogmática jurídico-penal, en el delito de acción dolosa, “la determinación
de la tipicidad implica la concreta atribución de lo objetivo y de lo subjetivo referido al actuar del
sujeto a un tipo penal”275. Este tipo de delitos contempla comportamientos dotados de un sentido
o significación muy preciso. La determinación de ese sentido o significación del comportamiento
concreto resulta fundamental para establecer su tipicidad o atipicidad. La tipicidad y su función de
garantía sustantiva dependen de la demostración de los elementos objetivos y subjetivos del tipo.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
144 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
Los elementos normativos son aquellos que sólo pueden ser aprehendidos o comprendidos mediante
un proceso intelectivo o valorativo, como el concepto “relaciones desiguales de poder”.
• ubicar el resultado de la muerte en “el marco de las relaciones desiguales de poder entre
hombres y mujeres” (Guatemala y Nicaragua);
• sancionar la muerte de la víctima cuando esta se diera “por su condición de mujer”
(Guatemala y Colombia);
• reprimir la muerte cuando mediara en la realización del resultado “motivos de odio o
menosprecio por su condición de mujer” (El Salvador y Honduras);
• sancionar la muerte cuando esta se produjera “por razones de género” (México y Honduras);
• establecer un motivo de odio “de género o a la orientación sexual, identidad de género o su
expresión”, como causal de agravante penal del homicidio agravado (Argentina).
Los elementos subjetivos de la tipicidad están relacionados con la atribución del comportamiento
delictivo conforme al sentido que la persona le dio a dicho comportamiento277. A la luz de este
criterio se observa que todas las legislaciones incluyen de la manera implícita la circunstancia de
que la muerte ha de ser dolosa, esto es, que el sujeto activo conocía y quería el resultado de la muerte
de la mujer278.
La acreditación procesal de que el autor pretendía dar muerte a la mujer víctima (dolo) es la que
permite distinguir el delito tentado de las lesiones consumadas, así como también el homicidio
doloso del preterintencional. Si dicha acreditación no se produce, algunos sectores consideran que
el comportamiento puede adecuarse como un concurso ideal de lesiones dolosas con un homicidio
imprudente si el resultado era previsible279.
Modalidades de comisión
Si se formula un análisis de conjunto, las distintas modalidades de comisión de los femicidios/
feminicidios que se encuentran en la legislación de los países estudiados pueden ser agrupadas
en unas cuantas categorías. No obstante, en algunos casos, las modalidades se derivan de las
circunstancias en las que debe producirse el hecho para ser típico, como en el caso de Guatemala,
Nicaragua y Honduras, y que en otras, estás tienen que ver con los elementos típicos que sirven
para calificar el motivo de género de la muerte, como es el caso de El Salvador y México280. Las
principales modalidades estudiadas son:
Tabla 14. Modalidades de comisión de los femicidios/feminicidios en América Latina
Modalidad
Costa Rica
Chile
Bolivia
Nicaragua
México
Honduras
Guatemala
El Salvador
Argentina
Colombia
Panamá
Venezuela
Matar a una mujer con la que mantenga una relación de matrimonio, en unión de
X X X X X
hecho declarada o no.
Matar luego de haber pretendido infructuosamente establecer o restablecer, o man-
tener en la época en que se perpetre el hecho, o haber mantenido, con la víctima re-
X X X X X X X X
laciones familiares, conyugales, de convivencia, de intimidad o noviazgo, amistad,
compañerismo o relación laboral.
Matar realizando previamente actos o manifestaciones esporádicas o reiteradas de
violencia en contra de la víctima, independientemente de si el o los hechos fueron X X X X X X
denunciados o no por la víctima.
Matar como resultado de ritos grupales usando o no armas de cualquier tipo. X X X
Matar con menosprecio del cuerpo de la víctima para satisfacción de instintos
X X X X X
sexuales.
Matar infringiendo a la víctima lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes,
X X X X
previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia.
Matar habiendo amenazado, acosado, hostigado o perseguido a la víctima. X X X
Matar realizando previamente contra la víctima cualquier conducta calificada como
X X X
delito contra la libertad sexual.
Matar por misoginia. X X X X
Matar en presencia de las hijas o hijos de la víctima X X X
Matar aprovechando cualquier condición de riesgo o vulnerabilidad física o psíqui-
X X X
ca en que se encontraba la víctima.
Matar aprovechando la superioridad que le generaban las relaciones desiguales de
X X X X
poder basadas en el género.
Matar y exponer o exhibir el cuerpo de la víctima en un lugar público. X X
Matar a una mujer por estar embarazada. X X
Anexos
145
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
146 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
Punibilidad
Los países de la región han optado por asignar a los responsables de los femicidios/feminicidios
sanciones penales severas que valdría la pena comparar con el homicidio simple o agravado. La
pena que más se utiliza es la privación de la libertad, que algunos códigos penales identifican como
pena privativa de la libertad, reclusión o presidio. Se utilizan varios rangos mínimos y máximos para
la determinación individual de la pena a imponer, que suelen oscilar entre:
Cabe subrayar que en algunos países la pena viene condicionada: no se puede conceder reducción
de pena ni medida sustitutiva en Guatemala; el autor perderá todos los derechos con relación a la
víctima en México.
7 Panamá 2013 de octubre de Artículo 132-A (Código Penal). (…) será sancionado con
de riesgo o vulnerabilidad física o psíquica de la víctima.
2013. pena de veinticinco a treinta años de prisión:
5. Como resultado de ritos grupales o por venganza.
6. Por el menosprecio o abuso del cuerpo de la víctima, para la
satisfacción de instintos sexuales o la comisión de actos de
mutilación genital o cualquier otro tipo de mutilación.
7. Cuando el cuerpo de la víctima sea expuesto, depositado o
arrojado en un lugar público o privado o cuando esta haya sido
incomunicada, cualquiera sea el tiempo, previo a su falleci-
miento.
8. Para encubrir una violación.
9. Cuando la víctima se encuentre en estado de gravidez.
10.Por cualquier móvil generado por razón de su condición de
mujer o en un contexto de relaciones desiguales de poder.
Tabla 16. Tipificación de las muertes violentas de mujeres por razones de género en Suramérica
Homicidio Agravado
Otras sanciones
País Tipo penal agravado Circunstancias agravantes
restricciones de derechos
Si
Artículo 10. Circunstancias agravantes. Las cir-
cunstancias que agravan la violencia contra la mujer
deben ser analizadas de acuerdo a lo siguiente:
Prohibición de causales de justificación
a) En relación a las circunstancias personales de la
Artículo 9. Prohibición de causales de justificación. En
persona que agrede.
los delitos tipificados contra la mujer no podrán invocar-
b) En relación a las circunstancias personales de la
Guatemala No se costumbres o tradiciones culturales o religiosas como
víctima.
causal de justificación o de exculpación para perpetrar,
c) En relación a las relaciones de poder existentes
infligir, consentir, promover, instigar o tolerar la violen-
entre la víctima y la persona que agrede.
cia contra la mujer.
e) En relación al contexto del hecho violento y el
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
Tabla 18. Tipificación del femicidio/feminicidio. Regulación de delitos cometidos por funcionarios
Quien en el ejercicio de una función pública propiciare, promoviere o tolerare, la impunidad u obstaculizare la investigación, persecución y sanción de los
de las muertes violentas de mujeres por razones de género
Notas
269 En abril de 2012 se incorporó al Código Penal Federal de los Estados Unidos Mexicanos el tipo penal de feminicidio. A agosto de 2013,
veintitrés de los treinta y un Estados mexicanos han incorporado el feminicidio/femicidio en sus respectivos códigos penales estatales. Los
Estados que aún no han incorporado esta figura son: Baja California Sur, Chihuahua, Hidalgo, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla y
Zacatecas. Goche, F. (2013).
270 Se tomaron como referencia los textos normativos vigentes en cada país en julio de 2013, momento de la elaboración del texto. Una
perspectiva histórica del proceso de tipificación de los femicidios/feminicidios y de sus distintas modificaciones puede verse en: Toledo
Vásquez, P. (2009) y (2012); Chiarotti, S. (2011); Garita Vílchez, A.I. (2012).
271 Acerca de la dificultad de esta inclusión en los tipos penales véase Lemaitre, 2008, pág. 566 y ss; Toledo 2009, pág. 141 y ss.
272 Otras variantes de este tipo de análisis pueden verse en Garita Vílchez, A.I. (2012); Toledo Vásquez, P. (2012).
273 Buompadre, J.E. (2012), págs. 7 y ss.
274 Garita Vílchez, A.I. (2012), pág. 22.
275 Bustos Ramírez, J. J. & Hormazábal Malareé, H. (1999), pág. 60.
276 Al respecto ver: Ibid. págs. 48 y ss; Hurtado Pozo, J. (2000), págs. 125 y ss.
277 Bustos Ramírez, J.J. & Hormazábal Malareé, H. (1999), pág. 60.
278 Barrero Alba, R., Cartagena Pastor, J. M., Laporta Donat, E. & Peramato Martín, T. (2012), pág. 31.
279 Ibid.
280 Es claro que esta agrupación simplifica algunas de las variantes establecidas en las normas penales nacionales. No obstante, se conserva por
su valor pedagógico y expositivo.
Anexo 2.
Elementos para incluir en una
entrevista semi-estructurada
para realizar a los entornos de
la víctima sobre su situación
antes del femicidio y la posible
existencia de violencia de género
Anexos 161
Anexo 2.
Elementos para incluir en una
entrevista semi-estructurada
para realizar a los entornos de
la víctima sobre su situación
antes del femicidio y la posible
existencia de violencia de género
Indagar sobre la existencia de algunas de estas conductas relacionadas con una situación de
violencia en la relación interpersonal:
3. Violencia social:
• Aislamiento social. Le impide o dificulta las relaciones fuera de la pareja.
• Impide que lo acompañe a actividades o impone su presencia a la fuerza.
• Se hace la víctima en público diciendo que ella lo maltrata.
• Denuncia a la víctima ante la policía.
4. Violencia sexual:
• Trato degradante del sexo femenino.
• Humillaciones con relación a la conducta sexual de ella
• Coacción para mantener relaciones sexuales utilizando la fuerza física o el chantaje
emocional.
• Violencia y agresiones durante el embarazo.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
162 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
5. Violencia física:
• Empujones.
• Tirones de pelo.
• Pellizcos.
• Mordiscos.
• Bofetadas.
• Golpes con las manos o con objetos.
• Patadas
• Quemaduras.
• Amenazas de violencia física y amenazas de muerte.
• Amenazas relacionadas con las hijas e hijos.
• Humillaciones intensas y continuadas (descalificaciones, ridiculización).
• Desautorización reiterada delante del resto de la familia y de terceras personas.
• Control (escucha las conversaciones, lee los correos o los mensajes de móvil).
• Le impide o dificulta el acceso al trabajo, al estudio o a cualquier otra actividad.
• No le permite decidir ni participar en las decisiones. Decide por ella.
• Incomunicación como forma de castigo: no escucha o no habla.
• Cambios de humor bruscos e injustificados ante una misma situación o comportamiento:
tan pronto la alaba como la humilla.
• Sentimiento de culpa y confusión generado por las correcciones constantes y por las
manifestaciones que hace el maltratador con la intención de mostrarse él como la
víctima.
• Amenazas de suicidio.
• La destrucción de objetos con un especial valor sentimental.
• Maltrato de animales domésticos.
• Privación de necesidades básicas (alimento, sueño, etc.).
-Durante el noviazgo.
-Durante el matrimonio.
-Al inicio de la convivencia.
-Durante el embarazo.
-Durante el proceso de separación.
-Otros.
- Sí. ¿A quién?
- No.
- Sí. ¿A quién?
- No.
- Su pareja o expareja?
- Familiares?
- Vecindario?
- Funcionarios policiales?
- Servicios sanitarios?
- Servicios de asistencia social?
- Otros?
Anexos 163
¿El presunto agresor fue denunciado por violencia de género por otra pareja o expareja?
¿Evolución de la violencia?
- Frecuencia.
- Duración de las agresiones.
- Intensidad: ¿Alguna vez tuvo que recibir atención médica?
- El primer incidente.
- Un incidente típico y habitual.
- El incidente más grave o que más le impactó.
¿En el momento de los hechos estaban sus hijos e hijas menores presentes? ¿Sufrieron algún
daño?¿Hubo otros testigos?
Anexo 3.
Elementos a incluir en una
entrevista semi-estructurada
para realizar al victimario y sus
entornos sobre la situación de la
víctima antes de la muerte de la
mujer y la posible existencia de
violencia de género
Preguntar sobre la existencia de algunas de estas conductas relacionadas con una situación de
violencia en la relación interpersonal:
3. Violencia social.
• Aislamiento social. Le impide o dificulta la relaciones fuera de la pareja.
• Impide que lo acompañe a actividades o impone su presencia a la fuerza.
• Se hace la víctima en público diciendo que ella lo maltrata.
• Denuncia a la víctima ante la policía.
Modelo de protocolo latinoamericano de investigación
168 de las muertes violentas de mujeres por razones de género
4. Violencia sexual:
• Trato degradante del sexo femenino.
• Humillaciones con relación a la conducta sexual de ella
• Coacción para mantener relaciones sexuales utilizando para la fuerza física o el
chantaje emocional.
• Violencia y agresiones durante el embarazo.
5. Violencia física:
• Empujones.
• Tirones de pelo.
• Pellizcos.
• Mordiscos.
• Bofetadas.
• Golpes con las manos o con objetos.
• Patadas.
• Quemaduras.
• Amenazas de violencia física y amenazas de muerte.
• Amenazas relacionadas con las hijas e hijos.
• Humillaciones intensas y continuadas (descalificaciones, ridiculización).
• Desautorización reiterada delante del resto de la familia y de terceras personas.
• Control (escucha las conversaciones, lee los correos o los mensajes de móvil).
• Le impide o dificulta el acceso al trabajo, al estudio o a cualquier otra actividad.
• No le permite decidir ni participar en las decisiones. Decide por ella.
• Incomunicación como forma de castigo: no escucha o , no habla.
• Cambios de humor bruscos e injustificados ante una misma situación o comportamiento:
tan pronto la alaba como la humilla.
• Sentimiento de culpa y confusión generado por las correcciones constantes y por las
manifestaciones que hace el maltratador con la intención de mostrarse él como la
víctima.
• Amenazas de suicidio.
• La destrucción de objetos con un especial valor sentimental.
• Maltrato de animales domésticos.
• Privación de necesidades básicas (alimento, sueño, etc.).
-Durante el noviazgo.
-Durante el matrimonio.
-Al inicio de la convivencia.
-Durante el embarazo.
-Durante el proceso de separación.
-Otros.
- Sí. ¿A quién?
- No.
- Sí. ¿A quién?
- No.
Anexos 169
- Su pareja o expareja?
- Familiares?
- Vecindario?
- Funcionarios policiales?
- Servicios sanitarios?
- Servicios de asistencia social?
- Otros?
¿El presunto agresor fue denunciado por violencia de género por otra pareja o expareja?
¿Evolución de la violencia?
- Frecuencia.
- Duración de las agresiones.
- Intensidad: ¿Alguna vez tuvo que recibir atención médica?
- El primer incidente.
- Un incidente típico y habitual.
- El incidente más grave o que más le impactó.
¿En el momento de los hechos estaban sus hijos e hijas menores presentes? ¿Sufrieron algún
daño?¿Hubo otros testigos?
Anexo 4.
Cuestionario semi-estructurado
sobre la escena del crimen para
utilizar ante testigos y con el
victimario
1. Cuestiones sobre el lugar de los hechos:
- Accidente de tráfico.
- Solicitó una relación sexual.
- Ofreció transporte.
- Otros.
- Por sorpresa:
- Fuera de un edificio.
- En un edificio.
- En un vehículo.
- La víctima estaba durmiendo.
- Otros:
- Conducta de la víctima:
- Tipo de resistencia:
- Pasiva.
- Verbal.
- Física.
Anexo 5.
Lista de las personas que
participaron en los procesos de
consulta y revisión
Las instituciones mencionadas son las donde trabajaban las personas participantes al momento de la consulta. Esperamos
no haber olvidado a nadie; nos disculpamos de antemano si así fuere.