La Etica y Moral
La Etica y Moral
La Etica y Moral
A) LA MORAL
Proviene del latín morales que significa “relacionado con las costumbres”.
Zan (2004) define la moral como: “…una dimensión que pertenece al mundo vital, o al
Lebenswelt, y que está compuesta de valoraciones, actitudes, normas y costumbres que
orientan o regulan el obrar humano.”
La moral también es identificada con los principios religiosos, y los valores que una
comunidad está de acuerdo en respetar.
También se entiende por "acción moral" cualquier acto que haya sido ejecutado
obedeciendo a los mandatos de las leyes morales. Por tanto, no todas las acciones humanas
son susceptibles de recibir una cualificación moral (por ejemplo, desde el punto de vista
ético el estornudar no puede merecer ninguna valoración moral propiamente dicha, salvo
que lo hagamos encima de una persona para fastidiarla, con lo cual lo valorable moralmente
sería nuestra intención de dañar a esa persona, no es el acto de estornudar en sí). Sólo
podemos hablar de acciones morales o inmorales cuando cumplan al menos un conjunto de
condiciones:
El filósofo Kant Afirmó al referirse a la moral como: “acciones que hubieran sido
ejecutadas exclusivamente por puro respeto al deber moral, es decir, sin que nos moviera
ningún interés particular en realizarlas”. Según él, existen las "acciones conformes al
deber", las cuales no son estrictamente acciones morales, porque el fin que las motivó fue el
interés personal y no el respeto al deber. Él mismo pone un ejemplo de "acciones
conformes al deber": un comerciante que no practica la usura puesto que mantiene bajos
sus precios, pero lo hace para tener más clientes y enriquecerse, no porque considere que
ésa es su obligación moral.
B) LA ETICA
Zan (2004) define la etica como: “la ciencia o disciplina filosófica que lleva a cabo el
análisis del lenguaje moral y que ha elaborado diferentes teorías y maneras de justificar
o de fundamentar y de revisar críticamente las pretensiones de validez de los
enunciados morales”
C) CARACTERÍSTICAS
la Moral la Ética
La Moral es el hecho real que encontramos Es el hecho real que se da en la mentalidad
en todas las sociedades. de algunas personas, es un conjunto de
Es un conjunto de normas a saber que se normas a saber, principio y razones que un
transmiten de generación en generación, sujeto ha realizado y establecido como una
evolucionan a lo largo del tiempo y poseen línea directriz de su propia conducta.
fuertes diferencias con respecto a las
normas de otra sociedad y de otra época
histórica, estas normas se utilizan para
orientar la conducta de los integrantes de
esa sociedad
Aparte de su relación con las demás ramas de la filosofía, de la que forma parte, la ética se
relación también con otras ciencias sociales y humanas. Todas ellas tienen la misma amplia
materia de estudio, pero la ética se distingue de ellas por su punto de vista especifico:
a. Psicología y Ética
La psicología y la ética se ocupan ambas de la conducta humana, esto es, de las capacidades
y los actos del hombre. Pero la psicología estudia de qué modo se comporta realmente el
hombre, en tanto que la ética examina cómo debiera comportarse. Sanidad y santidad,
una personalidad bien ajustada y un carácter moralmente bueno son, pese a una relación
incidental entre ellos, cosas totalmente distintas, y así lo son también sus opuestos, la locura
y el pecado, esto es, la excentricidad psíquica y la depravación moral. Aquello que motiva
al individuo para un hecho, bueno o malo, es distinto del carácter bueno o malo del hecho
mismo. La ética depende de la psicología para mucha información acerca de cómo trabaja
la mente humana, pero pasa siempre de cómo el individuo actúa a cómo debería actuar.
b. Derecho y Ética.
El estudio del derecho se relaciona estrechamente con la ética. Sin embargo, aunque ambos
se ocupan de lo que debe ser, el derecho civil y la ley moral no siempre se corresponden
exactamente. En efecto, el estudio del derecho civil se ocupa únicamente de los actos
externos y de la legalidad positiva, en tanto que la ética se ocupa de los actos internos de la
voluntad y del tribunal de la conciencia. Hay una diferencia entre crimen y pecado,
inmunidad legal y valor moral, respetabilidad externa y verdadera virtud del alma. Una
mezcla de la ética y el derecho civil en un campo más amplio nos da la filosofía del
derecho, esto es, el estudio de cómo deberían elaborarse e interpretarse las leyes, estudio
que algunos autores llaman jurisprudencia.
c. Religión y Ética.
La relación de la ética con la religión forma parte de una larga historia de relaciones entre
la fe y la razón. La dificultad no se encuentra tanto del lado de la razón, que empezó a
especular mucho antes del advenimiento de la fe cristiana en la historia, sino más bien del
lado de la interpretación misma de la fe y de su punto de vista acerca de la naturaleza del
hombre. Si ésta puede reconocer que la fe y la gracia son dones que refuerzan, más bien
que suprimen, la bondad natural del hombre, criatura de Dios, no debería
darse conflicto insoluble alguno entre !as dos. En tal caso, la ética filosófica constituirá un
estudio valioso de aquello que la razón humana puede enseñar que es la vida buena para el
hombre.
Estos campos estudian la vida social del individuo, y así lo hace también la ética. Pero
subsiste, con toda la misma diferencia de los puntos de vista. En efecto, estas tres ciencias
se ocupan de las instituciones sociales, económicas y políticas del hombre tal como son, de
lo que son y de cómo funcionan, en tanto que la ética averigua lo que deberían ser, en
términos de los derechos y los deberes humanos. Una línea firme y rígida entre estas tres
ciencias y entre ellas y la ética haría los cuatro estudios impracticables. El empeño por
remediar los males sociales, económicos y políticos de la humanidad implica una
aplicación de la ética a dichos tres campos.
Se considera como Teología el conocimiento que cabe tener de Dios, bien a partir de las
capacidades intelectuales del hombre, valiéndose sólo de sus fuerzas cognoscitivas
naturales (y entonces se habla de Teología natural), o bien a partir de su palabra revelada
(Teología revelada o sobrenatural).
La teología moral es una rama de la teología, que trata con el bien y el mal en
el comportamiento humano. La mayoría de las religiones tienen un componente moral,
religioso y de abordar el problema de la ética históricamente dominado por la ética secular
enfoques. Desde el punto de vista de teológico en las religiones, en la medida en que la
ética se deriva de verdad revelada de las fuentes divinas, la ética se estudia como una rama
de la teología. Muchos creen que la Regla de Oro, que enseña a la gente a "tratar a los
demás como usted quiera ser tratado", es un denominador común en muchas de las
principales códigos morales y las religiones.
La ética cristiana radica en la práctica del bien y de las buenas obras. Tal como lo manda
Cristo (Jesús) en el Evangelio, por otra parte, el bien o el buen obrar está presente de modo
intrínseco en la persona misma la cual ha sido hecha a imagen y semejanza de Dios... Cabe
hacer notar que en la cultura luterana de los países nórdicos se cree que el hombre no es
bueno en sí mismo y que necesita a Dios para librarse de su mal obrar.
e. Moral y Ética.
Ambas disciplinas se refieren a la búsqueda del bien para el hombre que, en última
instancia, le proporcionará la felicidad, desde perspectivas complementarias. La primera
dirige la reflexión al mundo cognitivo para identificar los valores, pretendiendo dar razón
de las elecciones. Es, por tanto, imprescindible para encontrar puentes de entendimiento en
las sociedades multiculturales. La segunda se concreta en las normas de comportamiento
aplicadas a la vida cotidiana. Si tales normas prácticas son asumidas como buenas por la
persona, le son muy útiles en su búsqueda de la felicidad, pero si es incapaz de identificarse
con ellas, las vivirá como una opresión.
Con el término moral solemos mencionar lo que tiene que ver con un conjunto de reglas
referidas a la conducta o comportamiento de los hombres y que prescriben y codifican
dicho comportamiento, así hablamos de un código moral. Moral también significa el
comportamiento determinado de un individuo o de toda una sociedad en relación a un
determinado código.
El término moral nos dice también como hemos de comportarnos de manera que obrando
de una determinada forma y según un determinado código moral vayamos dando una
determinada personalidad o forma de ser a nuestra vida. Según nuestras costumbres y
comportamientos damos forma a nuestra vida y adquirimos nuestro propio y particular
modo de ser. Ese carácter o modo de ser se adquiere por medio de una serie de hábitos y
costumbres. El término moral se refiere al comportamiento en qué consiste nuestra vida.
Este comportamiento se compone de hábitos, actos y costumbres. La ética es el estudio
filosófico y científico de la moral. Es teórica mientras que la moral es práctica. Las dos se
refieren a normas de comportamiento. Antiguamente se consideraba que los dos términos
se equivalían pero hoy se considera que la moral designa un código de prescripciones o
prohibiciones aceptado por un grupo social o establecido por un moralista. La palabra ética
es una expresión más técnica dentro de la Filosofía y da lugar a un sistema de principios
filosóficos que son la base de un código prescriptivo.
f. Medicina y ética.
La comprensión actual de la ética médica se basa en los principios de los que emergen los
deberes. Estos principios incluyen la beneficencia—el deber de promover el bien y actuar
como mejor le convenga al paciente y a la salud de la sociedad—, así como la no
maleficencia —el deber de no hacer daño a los pacientes. También se incluye el respeto por
la autonomía del paciente; el deber de proteger y promover las decisiones libres, sin que
obre coacción sobre los pacientes. A partir del principio de respeto por la autonomía se
derivan las reglas de veracidad, revelación de información y consentimiento informado, por
otra parte el principio de justicia distributiva exige que tratemos de distribuir
equitativamente las oportunidades de mejorar la vida que ofrece la atención médica.6-7 El
peso relativo que se otorga a estos principios y los conflictos entre ellos a menudo da
cuenta de los problemas éticos que el médico enfrenta. El desafío de solucionar dilemas
debe contar con virtudes como compasión, valor y paciencia ante cada uno de los aspectos
del ejercicio profesional.
g. Pedagogía y ética.
h. Metafísica y ética.
La Metafísica contiene el fundamento de toda ciencia; ella nos dice tienen tanta validez
la matemática y la física, la Psicología y la Ética por supuesto. La Metafísica nos
proporciona y explica nociones y conceptos indispensables para entender la Ética, tales
como el de ser, bien, valor, acto, potencia, sustancia, accidente, materia, forma, etc. Mismo
que nos sirve como instrumentos mentales para captar el fondo de la temática de la Ética.
La relación Ética – Metafísica es la misma que la de ciencia y su fundamento definitivo.
La moral es un conjunto de normas que las personas aceptan libre y conscientemente como
reguladoras de la conducta individual y social. Es la forma de vida a través de la cual el
hombre aspira realizar lo bueno. Pero se manifiesta de diferentes maneras en las distintas
actividades que realiza; así hablamos de moral política, religiosa, científica, etc. Veamos
cómo se relacionan.
a. Moral y ciencia
La moral y la ciencia son dos actividades que se complementan. La ciencia está llamada a
ayudar al hombre en la transformación de la naturaleza y de la sociedad, en mejorar las
condiciones de su vida, en el progreso mismo del hombre.
b. Moral y religión
c. Moral y Política
Sin embargo, posteriormente, con el pensamiento ético de los cínicos, de los estoicos y los
epicúreos, esta unión entre política y moral se debilitó notablemente para dar paso a un
individualismo.
Así como la política puede darse vinculada con la moral cuando la actividad política
persigue la formación moral de los ciudadanos, también puede darse en forma separada y
hasta opuesta cuando la actividad política es del todo indiferente a los preceptos morales,
siendo su único fin la consolidación del poder político.
d. Moral y Arte
La relación entre moral y arte ha sido fuertemente discutida por los partidarios de la teoría
del arte por el arte, quienes consideran que la creación artística es totalmente independiente
y autónoma. Consideran que el arte no es un vehículo moralizador ni ideológico, su tarea es
suscitar emociones estáticas, lograr una expresión artística.
Pero frente a la concepción del arte por el arte está la tesis que sostiene que el arte no sólo
debe ser apreciado en función de su forma, sino sobre todo por el valor de su contenido.
Aristóteles consideraba que el fin de la tragedia consistía en la catarsis o liberación de las
pasiones. Mientras que para Platón la tragedia se relaciona con la parte más innoble del
hombre, como son las pasiones; Aristóteles muestra la grandeza de lo trágico.
La ética ha estado presente en el ser humano desde siempre como reguladora de los actos
humanos, avocando a cada persona a pensar entre lo que es bueno o malo y de esa manera
guiar sus acciones, las cuales va a determinar su desarrollo en la sociedad.
La ética es el pilar de la convivencia, es decir, sin reglas, valores o principios morales como
podríamos vivir en comunidad sin perjudicarnos unos a los otros de manera salvaje.
Independientemente de la sociedad o cultura en la que se viva desde pequeños captamos por
diversos medios la existencia de dichas normas, y de hecho, siempre somos afectados por
ellas en forma de consejo, de orden o en otros casos como una obligación o prohibición, pero
siempre con el fin de tratar de orientar e incluso determinar nuestras acciones.
Ya que todos los seres humanos nacemos libres, podemos determinar si adoptamos o no las
normas morales que nos imponga la sociedad, cultura y religión a la que pertenecemos, sin
embargo se puede decir que la libertad humana no es del todo real en este ámbito pues muchas
personas actúan bajo una presión social, cultural o laboral; aunque considerando a
la ética y la moral, se nos permite conservar una conciencia, misma que permite a una
persona actuar en base a un criterio propio.
En ocasiones existe una incompatibilidad de la libertad humana y las normas morales, o sea
entre el ser y el deber ser. Sin embargo, el valor moral adquiere su mérito en el hecho de ser
adoptado por la persona por su propio convencimiento, es decir, una persona no roba no
porque lo van a meter a la cárcel, sino porque considera desde su propio interior que es una
mala acción, que va contra sus principios morales y bajo ese concepto e interiorización no lo
hace. Lo anterior nos lleva a la conclusión que los valores encuentran su carácter moral
cuando no son una obligación sino una decisión libre.
Se puede decir que la ética es parte importante y fundamental en el desempeño de cada uno
de los seres humanos en su determinada comunidad, pero a su vez es algo propio e íntimo de
cada persona, la cual en su libertad humana escoge que reglas morales, jurídicas, sociales y
religiosas desea adoptar y cuáles no, independientemente del castigo o consecuencia que esto
le pueda generar, ya que no actúa en función de los castigos o sanciones sino de lo que
considera que es correcto o no.
Finalmente podríamos decir que el ser humano es ético cuando actúa en función de lo que
profunda y sinceramente considera que es lo mejor, adoptando los valores y principios que
desee, pero sobre todo siendo consciente de que sus acciones tienen consecuencias sociales,
judiciales, morales y religiosas, por lo cual debe estar dispuesto a afrontar dichas
consecuencias en relación con la manera que decida vivir.
Para Sánchez (1984) nos plantea en primera medida, que los problemas prácticos son
problemas morales, es decir, los problemas que surgen desde los vínculos con los demás nos
ponen en una situación en la que debemos ajustar nuestra conducta entorno a las normas que
son socialmente aceptadas y que se nos presentan como una carta de navegación para
distinguirnos de otras formas de conducta humana. Así, los problemas que nos plantean el
cuestionamiento de que hacer en cada situación concreta corresponden al terreno de lo
practico-moral.
Por otra parte, los problemas éticos tienen un carácter más general, están relacionados
directamente con la definición de que es lo bueno, lo cual es un problema general de
carácter teórico que le compete resolver únicamente al investigador de la moral, es decir al
ético. Al definir qué es lo bueno, necesariamente se van a establecer un marco orientador,
para que el individuo pueda resolver sus problemas prácticos en la vida cotidiana, por esta
razón, también le corresponde a la ética el análisis de la responsabilidad moral ligada a la
libertad con la que proceden los individuos por ser su naturaleza. La ética puede contribuir
para fundamentar o justificar cierta forma de comportamiento moral.
En este sentido, se puede anotar que desde la Ética como la disciplina filosófica que estudia
la Moral, se debe tener en cuenta que existen muchas clases de moralidad, teniendo en
cuenta que la moral se estructura a partir de los entornos culturales y sociales de cada
persona, por ende, es elemental que la Ética realice un estudio de las normas morales a
partir de una teoría reflexiva otorgue un juicio de la moral equilibrado y universalmente
aceptado.
En otras palabras, los problemas éticos están relacionados con la necesidad de brindar una
explicación de las normas moralmente aceptadas; en cambio, los problemas morales están
directamente relacionados con las normas o pautas de conducta que regulan el
comportamiento de acuerdo a cada cultura.
El problema de qué hacer en cada situación concreta es un problema practico-moral y de
ninguna manera teórico-ético. En cambio, tener que definir qué sea lo bueno, la libertad o la
responsabilidad, constituye un problema ético, es decir, un problema general de carácter
teórico que, a decir verdad, no deja de tener consecuencias prácticas.
Al señalar un camino, la teoría puede influir en el comportamiento moral- practico, pero el
problema práctico no se identifica con el problema teórico, pues, en el problema de qué sea
lo bueno, las respuestas varían: la felicidad, el placer, lo útil, etc. Junto a este problema
central existen otros problemas éticos tales como: el fundamento del acto moral, la
responsabilidad, la libertad, la obligatoriedad y las diversas formas de valoración.
Los problemas teóricos y los prácticos en el terreno moral se diferencian, pero no se hallan
separados, porque las soluciones que se den en los primeros pueden influir en los segundos
y, además, porque los problemas prácticos son la materia de reflexión.
A) LA ÉTICA Y LA SOCIOLOGÍA
La sociología surgió en el siglo XIX gracias a las aportaciones de Augusto Comte y Karl
Marx. Esta ciencia estudia el comportamiento del hombre en forma global; es decir, una
ciencia de hechos. En cambio, la ética, como ya mencionamos, es una ciencia de derechos.
Ciertamente el hombre es constitutivamente social, vive inmerso en la sociedad y recibe de
ella un sistema de valores morales que, frecuentemente, acepta sin objeción. Esto es verdad,
pero a esto agrega el sociologismo, que la fuerza moral de estas valoraciones procede, pura
y simplemente, de la presión social.
La sociedad impone al individuo tanto sus costumbres como sus creencias. Según
Durkheim, el hecho moral es, pura y simplemente, un hecho social, es decir, una manera de
proceder susceptible de ejercer sobre el individuo una corriente del exterior. Pues, en
efecto, todos los hechos sociales son datos, no productos de nuestra voluntad, sino al revés,
determinantes de ella.
Desde niños se nos enseña la costumbre de obedecer, de tal modo que pronto la obligación
social es vivida como ley natural a la que es imposible sustraerse. Es verdad que, si
queremos, podemos saltar desde una ventana, pero la consecuencia ineluctable será que nos
estrellaremos contra el piso. De la misma manera, podemos infringir un acto social, pero
seremos reprobados y, si el acto en cuestión es vivido por la sociedad como necesario para
su conservación, la infracción podrá llegar a ser pagada con la vida, exactamente igual que
el salto desde la ventana.
El hombre, aun cuando no sea ningún “genio moral”, será siempre responsable de su vida y
no puede transferir esta responsabilidad a la sociedad.
No sólo en situaciones morales sino en todas ya que lo moral va en cada cosa que hacemos.
De aquí sale la importancia de asegurarse que lo que uno haga sea lo correcto.
Tener una buena formación ética hará que se logre ser una mejor persona y ser mejor,
significará que puedan llegar a ser modelo para otras personas. Sí hacemos malas acciones
puede llevar a que las personas que te rodeen hagan malas cosas de manera que ser éticos
no solo te beneficiará a ti sino a lo demás. Otro ejemplo es la juventud de hoy la cual tiene
que preocuparse por recibir una buena formación ya que somos el futuro y de donde todos
nos beneficiaremos o perjudicaremos.
Tomando aquello y volviendo a la ética, el hombre está llamado a realizar actos buenos.
Los cuales nos son guiados, por medio de la conciencia. La cual nos clarifica, que actos son
correctos e incorrectos. Por lo mismo, es que debemos tender, a las virtudes. Las cuales son
hábitos, que nos hacen más perfectos. Ya que toda rama de la filosofía, al igual que la ética,
tienden a la perfección del hombre. A la finalidad de este, mirada desde una de estas ramas.
Por qué las virtudes, ya que la ética señala, que la felicidad, es el fin último del ser humano.
La cual se consigue, por medio de la perfección del actuar del hombre.
4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS