Batalla de Huamachuco
Batalla de Huamachuco
Batalla de Huamachuco
La Batalla de Huamachuco, ocurrido en los andes del Perú el 10 de Julio de 1883, fue una de las
batallas que puso fin a la GUERRA DEL PACÍFICO ENTRE PERÚ Y CHILE.
El 08 de Julio, el General Andrés Avelino Cáceres al mando del batallón peruano, decidió no tomar el camino hacia Santiago de
Chuco para poder llegar a Huamachuco.
Al mismo tiempo, Alejandro Gorostiaga, líder del ejército chileno, se retiraban del poblado de Huamachuco al encontrarse en posición
de desventaja tras perder vestuario y municiones.
El 9 de julio de 1883, algunas compañías de Cáceres que ocupaban el pueblo de Huamachuco se
acercan al cerro Sazón intercambiando fuego de fusilería con las fuerzas chilenas que se
encontraban parapetadas en las alturas.
El día 10, Gorostiaga inició el desplazamiento de dos regimientos en dirección hacia el cerro Cuyulga. A las 12:00
las fuerzas peruanas avanzan escalando el cerro Sazón ocupando su base y las laderas. El combate se libra en la
pendiente del cerro. Cáceres envía a la artillería para apuntar hacia la cima del cerro para tomarlo. Las fuerzas de
Cáceres ya no contaban con municiones y sin bayonetas se enfrentan con las culatas.
Las fuerzas peruanas sufrieron la pérdida del 50% de sus efectivos, alrededor de 800 bajas. Chile encontró 500
muertos en el campo de batalla. Por orden de Gorostiaga, los prisioneros y heridos peruanos fueron ejecutados
aduciendo que formaban parte de un ejército irregular, pero el Coronel Leoncio Prado, herido gravemente en la
pierna, fue capturado pocos días después.
El interrogatorio
El mayor chileno Anibal Fuenzalida narró al historiador Nicanor Molinare que cuando interrogaron a Leoncio
Prado del por qué había incumplido su promesa de volver a pelear, Prado, afirmó “que en una guerra de invasión
y de conquista como la que hacia Chile y tratándose de defender a la Patria, podía y debía empeñarse la palabra y
faltar a ella”.
“Qué hombre tan simpático, tan ilustrado y atrayente (agregó, por su parte Fuenzalida); encantaba conversar con
él; de todo sabía; poseía el inglés y el francés lo mismo que el español; y con él podía usted hablar de artillería y
tratar de cuestiones de guerra a fondo porque era hombre instruido, de estudio y muy sabido”.
La ejecución
Antes de su ejecución, Leoncio Prado solicitó tomar una taza de café. Enseguida, cuando entraron dos soldados
pidió que fuera aumentado su número para que dos le tirasen a la cabeza y dos al corazón. Al ser cumplido este
pedido dio breves instrucciones a la tropa sobre la trayectoria de sus disparos y agregó que podían hacer fuego
cuando hiciera una señal con la cuchara y pegase tres golpes en el cachuchito de lata en el que había estado
comiendo.
Tras la batalla de Huamachuco, Andrés Avelino Cáceres se retiró a Ayacucho donde organizó un nuevo ejército. El
20 de Octubre de 1883 se firmó el Tratado de Ancón, en el que se restablece la paz entre los dos países al final de
su participación en la Guerra del Pacífico.