Orzar - Arribar
Orzar - Arribar
Orzar - Arribar
Orzar es llevar la proa del barco en dirección a donde viene el viento, disminuyendo el ángulo que
forma el barco con el viento. El límite al orzar está en no aproar tanto el barco que se detenga su
marcha.
Arribar es alejar la proa de la dirección del viento, aumentando el ángulo que forma con el viento.
También lo podemos definir como virar a sotavento, alejarnos o abrirnos del rumbo del viento.
Navegar eficazmente implica mantener un buen equilibrio entre todas las fuerzas implicadas de
manera que se produzca una mayor propulsión hacia delante. Un barco bien equilibrado es fácil de
gobernar y es capaz de mantener por si solo el rumbo, siguiendo una línea recta, y sin que la pala
del timón vaya inclinada y ofrezca resistencia al avance del barco.
Si no existe un buen equilibrio entre el centro vélico (fuerza aerodinámica) y el centro de resistencia
lateral (fuerza hidrodinámica), el barco tendrá tendencia a orzar o a arribar.
Tendencia a orzar
Al aumentar la fuerza del viento aumenta también la escora, esto hace que la forma de la carena
adquiera una forma asimétrica y aumente su resistencia hidrodinámica, aumentando la tendencia
del barco a orzar.
Para corregir este efecto podemos reducir el tamaño de la vela mayor poniendo un rizo. Así
volvemos a adelantar el centro vélico hacia la proa y equilibramos nuevamente el barco.
Otra manera de adelantar el centro vélico sin reducir el tamaño de la vela es amollar la escota de la
mayor. Al abrir la mayor disminuimos la escora, aumentamos la propulsión hacia delante y
adelantamos el centro vélico equilibrando nuevamente el barco. Ajustes del cunningham y el pajarín
también ayudan a afinar y a ajustar el equilibrio del barco.
Tendencia a arribar
Cuando el centro vélico se desplaza hacia la parte delantera del centro de resistencia lateral del
casco, el barco tiene tendencia a arribar.
Cuando reducimos el génova con el enrollador y a la vez rizamos la mayor, estamos adelantando
tanto el centro vélico de la mayor como el centro vélico del génova, por lo tanto el centro vélico
total se desplaza hacia adelante y puede provocar la tendencia en el barco a arribar.
En construcción naval se considera que si el centro vélico está hasta un 10% por delante del centro
de resistencia lateral, puede considerarse equilibrado.
La tendencia de un barco a orzar es siempre deseable ya que, si en caso de emergencia hay que
dejar libre el timón, el barco acabará aproándose y deteniendo su marcha.