Manual de Español 2 - 1era Unidad - 2do Semestre
Manual de Español 2 - 1era Unidad - 2do Semestre
Manual de Español 2 - 1era Unidad - 2do Semestre
Segundo Semestre
“Las normas se hicieron para cumplirlas” reza una sabia expresión, con la idea de que
quien la escucha se entere de que todo acto está regulado por normas o principios y, que
no acatarlos o violentarlos, implica la aceptación de sus consecuencias. La comunicación,
como toda acción social, está regulada por normas máximas o principios que permiten el
éxito en el intercambio entre las personas.
Las normas son estilos habituales de comportamiento que se pueden transgredir, negociar
o cambiar y forman parte de la cultura de los pueblos. El concepto de lo que es normal o
anormal, adecuado o inadecuado, difiere entre culturas y entre grupos dentro del mismo
entorno social; según los valores contextuales de cada situación.
Existe una estrecha relación entre las normas, la identidad sociocultural y la ideología de
las personas. Una de las causas de transgresión es su desconocimiento, ya sea por la edad
(niños cuando dicen una palabra “mala” sin saber que no es aceptable) o por la
pertenencia a un grupo con principios diferentes. Las normas se pueden transgredir de
manera consciente, como forma de resistencia o de ataque, como una manera de
construir identidad social diferente; por ejemplo la jerga de los jóvenes que están
construyendo su identidad en un medio que consideran hostil o difícil.
Aunque las personas compartan la misma lengua, cada quien le asigna sentidos diferentes
a lo que dicen y cómo lo dicen; lo que para una persona es apropiado, para otra, es
inapropiado; lo que para una es cortesía, para otra es servilismo; lo que para una es
solidaridad, para otra, es un acto de amenaza a su imagen; lo que para alguien es un
mandato, para otra, es una sugerencia.
La actividad discursiva es parte de la vida de las personas, el buen uso de la lengua, las
desviaciones y los vicios lingüísticos, son propios de cada sociedad, de cada grupo y sus
creencias.
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Interacción en equipo
1. leer, discutir y analizar el texto siguiente desde el contexto social y político, las normas y
su transgresión.
El “Look” de un mandatario
… Un periodista de la TV, se acercó al presidente, por detrás, mientras este hablaba con
un grupo. Sin muchas esperanzas de recibir una respuesta, le preguntó si podía hacerle
una breve entrevista.
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La narración
La narración es una de las formas de expresión más comunes
para mostrar, de manera objetiva como se entiende el
mundo. Es el relato de un hecho o de una serie de ellos,
frecuentemente fantásticos, cuya extensión es variable.
El ser humano, como ente social y cultural, ha utilizado la narración para explicar sus
orígenes: mediante mitos, leyendas poemas épicos o los cantares de gesta. Los relatos
antiguos constituyen la fuente de la historia de la filosofía.
El cuento popular es parte de la tradición de todos los pueblos; primero oral, luego
escrito; junto con las fábulas las parábolas, las rondallas y las historietas, es un elemento
fundamental para la trasmisión de la cultura de generación a generación.
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-Punto de Vista: un relato puede narrarse en primera o en tercera persona y contarse
desde dentro de la narración, por uno de los actores o desde fuera.
La Tentación (fragmento)
En el centro del valle se destacaba la aldea. Desde la cumbre de un otero, media oculta en el
follaje, yo la había adivinado. A la proximidad del villorrio mi mulo alargó el paso. Llegué a eso de
las cuatro de la tarde, cuando el mordisco del sol tendía a la clemencia.
La descripción
La descripción es la representación lingüística del mundo real o imaginario, cuyo fin es
representar una cosa, persona, animal, hecho u objeto, lo más real y completo posible.
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-Anclaje descriptivo, establece el objeto como tema; se puede dar desde el inicio o
después de la enumeración de sus características.
Las secuencias descriptivas son parte de la vida cotidiana, se describen personas, tiempos,
espacios, pueblos, paisajes, productos nuevos, diversos objetos; una receta de cocina o las
instrucciones para hacer funcionar un aparato.
[…] son flamencos y garzas estos hombres flacos y zancudos, el sudor resbala en ríos por el basalto de sus
pómulos y humedece sus bigotes agresivamente retorcidos en forma de cuernos de toro, destella el aro del
metal que llevan en las orejas, hombres de graves ojos de pozo, revoloteo de telas de mujer, listones, gasas
transparencias, repliegues cómplices donde se esconden las miradas, cascabeleo de ajorcas y brazaletes,
vaivén de caderas, fulgor de pendientes y amuletos de vidrios de colores, […]
(O. Paz, El mono gramático, Seix Barral). “Las cosas del decir”. Pág. 284
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Actividad de evaluación en equipo
La Tentación
(Arturo Martínez Galindo)
En el centro del valle se destacaba la aldea. Desde la cumbre de un otero, media oculta en
el follaje, yo la había adivinado. A la proximidad del villorrio mi mulo alargó, el paso.
Llegué a eso de las cuatro de la tarde, cuando el mordisco del sol tendía a la clemencia.
Hallábame hospedado en casa de gente cristiana. Dióseme aposento en la sala de honor,
muy blanca de cal y alfombrada de pino fragante. ¡Qué encanto el de estas casitas
aldeanas, limpias como ropa lavada y hospitalaria como un corazón! Al atardecer, una
chica de pies desnudos vino a mi cuarto. Sonrojóse hasta los ojos bajo el pecado de los
míos que la escudriñaron y me dijo con cantarina voz:
Se le ruega, mi señor, la merienda está esperándole. Fui tras ella hasta el extremo de un
corredor, donde sobre una mesa sin mantel humeaba el cándido yantar.
Al caer la noche, una muchacha robusta y despeinada se ocupaba de rajar una pesada
troza de pino. Yo la ofrecí la fuerza de mi brazo:
—Déjame la tarea, muchacha. — ¡Ay no, señor, no! Si yo lo puedo hender y hay ya
bastante ocote para la luminaria. Se limpió el sudor de la frente con el dorso de la mano
regordeta y rió agradecida. Pude ver la blanca salud de sus dientes, y cuando se inclinó a
recoger las astillas resinosas, vi también, por el amplio escote de su camisa almidonada, la
rotunda verdad de sus senos.
En el centro del patio chisporroteaba ya la fogarata; era una suerte de sahumerio para
ahuyentar la plaga; era además el viejo hogar, el viejo calor doméstico grato a los
corazones. Todas las gentes de la casa, en cuclillas, formaban noche a noche una ronda
cordial cabe la luminaria; relataban leyendas; toda una tradición de aparecidos y duendes
danzaban su danza fantástica; era la hora clásica de la conseja; la llama roja y palpitante
ponía en todos los ojos un extraño fulgor, y el estupor que despertaban los relatos,
agrandando los ojos, agrandaba el fulgor. Yo, en tanto, desentumía mis piernas dando
lentos paseos a lo largo del corredor; el taconeo de mis botas producía un sonido isócrono
y amodorrante; mi sombra trepaba por la pared enjalbegada, en locas embestidas, tan
locas e inquietas como las mil lenguas rojas de la luminaria.
Tras el naranjo del patio una luna achatada asomó su desteñida faz, y, a lo lejos, de algún
corral distante, un perro aulló. Era un aullido prolongado y quejumbroso como un grito.
Un escalofrío de terror recorrió a las gentes congregadas y hubo un silencio que duró lo
que el aullido. Luego alguien explicó:
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- Es que ha visto un alma en pena.
Sí confirmó otra voz, los perros ven muchas cosas que los hombres no ven.
Un anciano de manos sarmentosas, hundidos los carrillos, desdentado, largas y blancas las
pestañas que parecían punzarle los discos apagados de su iris, terció con gesto patriarcal:
—No es un alma en pena, es que ha visto pasar la Tentación. — ¡La Tentación! clamó una
voz medrosa de mujer; y un mocetón recio y brutal, inocente o estúpido, se persignó. —Sí,
la Tentación confirmó el anciano—. Primero se siente un gran viento frío y luego baja de la
montaña una bola de fuego... Cuando esto pasa, aúllan los perros y caen las flores de los
árboles que están en flor y a las mujeres embarazadas las prende la calentura... Cuando
pasa la Tentación es que el enemigo Malo anda suelto...
Un zagal, los ojos de asombro y la voz aflautada, con tono presuntuoso exclamó:
— ¡Merito ayer no más al mediodía que yo venía del rastrojo! Hizo un gran viento frío,
pero no vi la bola porque se me voló el sombrero y medí la estampía a recogerlo.
— ¡Animal! agredió el corro. La Tentación sólo tienta de noche. — ¡Verídico! sentenció el
viejo de las pestañas. La Tentación sólo tienta de noche. Yo sí que la vi allá en mis
mocedades.
Era una noche negra, negra... Cuando yo regresaba de rondar la casa de una muchacha,
que ahora ya es abuela, terciada la vihuela con que me acompañaba las coplas, y unos
buenos tragos entre pecho y espalda, medio adormilado, íbame derechito a mi champita,
cuando desde un corral un perro aulló y vino un gran viento frío...
—¡Asús, qué tribulación! — ¡Sea por Dios! ¿Era la Tentación, abuelo? — ¡Era la Tentación!
repuso el viejo. Y al ver venir desde la cumbre del pinaberoso la gran bola de fuego, me
puse a temblar... pero me acordé del escapulario del Carmen que llevaba en el pecho, y
agarrándolo con la mano izquierda, me persigné tres veces con la derecha. En ese
momento la bola pasó sobre mí sin tocarme...
El mocetón recio y brutal se levantó calladamente para atizar la fogarata; la luna parecía,
naufragar entre un oleaje de nubes plomizas; yo continuaba mis paseos a lo largo del
corredor; el taconeo de mis botas producía un ruido isócrono y amodorrante; mi sombra
trepaba por la pared enjalbegada, en locas embestidas, tan locas e inquietas como las mil
lenguas rojas de la luminaria; la muchacha que sabía hender el ocote se destacó del corro
y al dirigirse hacia su cuarto, pasó cerca de mí; iba muy pálida y los ojos le brillaban
extrañamente; recordé sus dientes blancos y el amplio escote de su camisa almidonada,
dentro de la cual yo había sorprendido la doble verdad de sus senos: y sentí frío en la
médula y como una bola de fuego rodó por mis venas, la Tentación...
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a. temporalidad.____________________________________________________________
b. unidad temática.__________________________________________________________
c.transformación.___________________________________________________________
d. Unidad de acción_________________________________________________________
e. Causalidad.______________________________________________________________
f. Punto de vista____________________________________________________________
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La Argumentación
Es una práctica discursiva que responde a múltiples actividades de la vida social, pública o
privada: conversaciones, entrevistas de trabajo, tertulias, debates, asambleas, publicidad,
editoriales, artículos de opinión; en criticas de arte o de cine y en cualquier situación cuyo
objetivo sea convencer o persuadir a una persona o una colectividad.
El locutor. Manifiesta una manera de ver e interpretar la realidad. Toma posición, a favor
o en contra. Expone la opinión a través de expresiones modalizadas y axiológicas.
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Para el texto argumentativo, la argumentación se basa en una tesis y una antítesis, que
provocan la confrontación. El texto se construye a partir de un problema y de más de una
forma de solución. Es una comunicación dialogada en las que aparece un Proponente y un
Oponente, una propuesta y una contrapropuesta, una búsqueda de argumentos que
constituyen la ley del paso (basada en la experiencia compartida, las creencias, las
observaciones, etc.) que llevan a una conclusión.
Para justificar, defender y sostener una posición, se parte de datos iniciales o de una
premisa y se proponen argumentos para defender un nuevo enunciado que se deriva de
las premisas y así llegar a una conclusión.
Premisa Conclusión
Ley de paso
(Argumentos)
La explicación
Su propósito, más que convencer y persuadir al interlocutor es transformarlo mediante la
transferencia de conocimiento. La secuencia explicativa, igual que las otras secuencias, se
relacionan con la descriptiva o con la argumentativa.
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El diálogo
Saberes previos
El diálogo
La comunicación es un acto dialógico cuya realización es la conversación, base de las
relaciones humanas que se crean o mantiene a través del diálogo.
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Decir del Discurso: Los Registros y los Procedimientos Retóricos
Expectativa de logro
El Registro
Hablar de registro es referirse al lenguaje, el término se utiliza para definir el uso de la
lengua de acuerdo con la situación en que se encuentra el hablante.
Las construcciones lingüísticas pueden ser espontáneas o reflexivas; el emisor quien elige
los registros adecuados al contexto en que se da la interacción. La cantidad de registros
que domina un hablante esta en relación directa con su nivel cultural. Utiliza un registro
familiar al compartir con amigos; cordial, en una entrevista de trabajo; correcto, y
solemne si se trata de expresar un discurso.
Un hablante inculto posee únicamente un registro, el vulgar o coloquial de bajo nivel; este
aspecto le dificulta interactuar, de manera correcta, en otros contextos no familiares. En
la escritura el emisor adecua los registros al nivel social, cultural, edad e intereses del
lector a quien dirige su trabajo.
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c. Variedades funcionales o diafásicas. Son registros lingüísticos que dependen de la
situación o del contexto comunicativo del hablante; si la situación es formal, utiliza un
lenguaje correcto: si es informal, el registro será coloquial; si la situación es oficial o
pronunciar un discurso, será serio, formal, correcto, elaborado.
La variedad de los registro depende de las distintas situaciones; un texto puede ser de
registro elaborado, cuidado, culto, inculto, técnico, especializado, protocolo, formulístico,
familiar, común, solemne, neutro, expresivo, elevado, formal, espontaneo, argótico,
marginal, popular, etc. O estar vinculado a un ámbito determinado: literario, burocrático,
científico, académico, familiar, coloquial, etc.
Actividad de evaluación.
El estudio de los procedimientos retóricos trata los modos de decir que resultan
expresivos a los interlocutores, tanto los espontáneos como los que enuncian oradores y
escritores. Son producto de la creación e imaginación del uso lingüístico para atraer la
tentación del interlocutor o de un público, ya sea para motivarlo o conmoverlo.
Los modos de decir cumplen la función poética del lenguaje, en sus formas oral y escrita,
mediante la creación de enunciados con significados múltiples y variados.
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receptor. Las figuras se organizan en cuatro tipos: palabras, de construcción, de
pensamiento, de sentido.
1. figuras de palabras
Son formas no convencionales de utilizar la palabra; recursos que se utiliza el emisor para
dar mayor expresividad al lenguaje oral o escrito. Se les conoce como recursos literarios,
estilísticos o expresivos: así como figuras retoricas o del discurso, entre ellas sobresalen.
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2. figuras de construcción
Se basan en procedimientos que afectan la sintaxis; supresión de elementos, ruptura del
orden de la frase, repetición del mismo esquema.
Ejemplos:
A enemigo que huye, puente de plata
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso. . . ¡yo no sé
qué te diera por un beso!
3. Figuras de pensamiento
a. La paradoja. Consiste en usar expresiones o frases contradictorias. Ejemplos:
b. Símil o comparación. Es una figura retórica que consiste en comparar un término real
con otro imaginario que se le asemeje en alguna cualidad. Su estructura contiene los
adverbios “como”, tal como, “cuales” o similares.
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c. La metonimia. Es el procedimiento por el cual se designa una cosa o idea con el nombre
de otra, sirviéndose de alguna relación semántica existente entre ambas.
Actividad de evaluación
Bibliografía
Casalmiglia Helena; Tusón A.las cosas de del decir. Manual de análisis del discurso.
Segunda impresión. Eeditorial Ariel, S. A. Barcelona. 2002
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