Cromado Electrolítico
Cromado Electrolítico
Cromado Electrolítico
RESEÑA HISTÓRICA
El cromo fue descubierto en 1797 por el químico francés Louis Nicolas Vauquelin, que lo
denominó cromo (del griego chroma, 'color') debido a los múltiples colores de sus compuestos.
GENERALIDADES
El cromo es un metal de transición duro, frágil, gris acerado y brillante. Es muy resistente frente
a la corrosión. Su estado de oxidación más alto es el +6, aunque estos compuestos son muy
oxidantes. Los estados de oxidación +4 y +5 son poco frecuentes, mientras que los estados más
estables son +2 y +3. También es posible obtener compuestos en los que el cromo presente
estados de oxidación más bajos, pero son bastante raros. I
ABUNDANCIA Y OBTENCIÓN
COMPUESTOS
APLICACIONES PRINCIPALES
El cromo es un metal muy difícil de trabajar en frío porque es muy duro y quebradizo, en caliente
es igual de difícil porque se oxida con una capa de óxido de cromo dura e infusible. Por estas
razones el cromo no se suele emplear como metal puro salvo en ocasiones muy raras, aunque
eso si, entra a formar parte de muchas aleaciones. Especialmente es aleado con el hierro porque
mejora su dureza y resistencia a la corrosión. El acero inoxidable contiene entre un 8 y un 12 %
de cromo, y es el principal responsable de que sea inoxidable. Muchas herramientas están
fabricadas con aleaciones de hierro cromo y vanadio. El nicrom o cromoniquel se emplea para
fabricar resistencias eléctricas. Debido a las dificultades de la metalurgia de cromo cuando es
necesario aplicarlo se emplean básicamente el recubrimiento electrolítico. Este procedimiento
realizado con cromo es extensivamente usado en la industria para proteger metales de la
corrosión y mejorar su aspecto. También se emplea para restaurar piezas metálicas o conseguir
superficies muy duraderas y con bajo coeficiente de rozamiento (cromo duro). El llamado cromo
duro son depósitos electrolíticos de espesores relativamente grandes ( 0,1 mm) que se
depositan en piezas que deben soportar grandes esfuerzos de desgaste. Se realizan este tipo de
depósitos especialmente en asientos de válvulas, cigüeñales, ejes de pistones y en general en
lugares donde se requiera bastante precisión. Por ello antes de que exista una rotura grave se
reponen las partes de metal perdidas mediante cromo electrolítico. Generalmente la capa de
cromo depositada no es totalmente uniforme por lo cual se da espesor mayor del necesario y
después se rectifican las piezas para conseguir las dimensiones y acabado adecuadas. El cromo
brillante o decorativo son finas capas de cromo que se depositan sobre cobre o níquel para
mejorar el aspecto de algunos objetos. El famoso niquelado de paragolpes y otros
embellecedores de coche suele consistir en una capa de níquel terminada con un "Flash" de
cromo de algunas micras de espesor. El color del cromo es mas azulado y reflectante que el
níquel y es mucho mas resistente a la corrosión ya que inmediatamente se forma una fina e
imperceptible capa de óxido que protege al metal. El cromo tiene poco poder cubriente, menos
aún si las capas que se depositan son tan finas como una micra. Por ello las superficies a cubrir
deben estar bien pulidas, brillantes y desengrasadas ya que el cromo no va a tapar ninguna
imperfección.
PROCESO DE CROMADO
DEFECTOS EN EL CROMADO: Entre los defectos más corrientes en el cromado están los que
consisten en:
a) Depósitos estriados: Éstos se ponen de manifiesto en forma de rayas blancas o lechosas sobre
la superficie recubierta y generalmente son el resultado de efectuar el recubrimiento a
densidades de corriente demasiado bajas.
b) Depósitos mates: Para eliminar este defecto debe aumentarse la temperatura del baño.
c) Depósitos delgados o descoloridos: Pueden ser debidos a una excesiva temperatura del baño
que disminuye la velocidad de formación del depósito. La proporción del sulfato puede ser
también causa de decoloración; una relación baja da un depósito amarillento.
d) Depósitos quemados: Los depósitos quemados son el resultado de una densidad de corriente
excesiva, y pueden corregirse reduciendo ésta o mediante el uso de pantallas en los bordes o
aristas.
El cromo tiene poco poder cubriente, menos aun si las capas que se depositan son tan finas
como una micra. Por ello las superficies a cubrir deben estar bien pulidas, brillantes y
desengrasadas ya que el cromo no va a tapar ninguna imperfección. Es por esto por lo que
frecuentemente las piezas que se croman con objeto decorativo se recubren con cobre y níquel
antes de ser cromadas. El cromo se aplica bien sobre el cobre el níquel y el acero, pero no sobre
el zinc o la fundición.
Temperatura de trabajo de 45 a 65 ºC