Alfabetizacion Inicial
Alfabetizacion Inicial
Alfabetizacion Inicial
antes ahora
Lo primero que necesito es ser yo una lectora y escritora competente para darles los medios a mis alumnos de lo que
realmente es el gusto por estas dos actividades.
Concebir a la escritura y la lectura como un medio de creación, supone prestar mayor atención a la capacidad de invención
del alumnado, y para desarrollar esta capacidad de invención a la hora de escribir, es imprescindible fomentar la
creatividad en el aula, pero si en mi no ha despertado ese gusto, no alcanzare a fomentar en el grupo esa competencia.
Se deben de buscar un conjunto de recursos y técnicas que ayudan al escritor a poner en orden sus ideas para poder
expresarse de forma escrita gracias a un elemento muy importante: la creatividad, que mucha falta les hace a nuestros
alumnos debido a la gama de medios que los encasilla en repetir y perder esa falta de creatividad, podemos mencionar
hasta la falta de interés.
Para ello es importante conocer el contexto de nuestros alumnos, partir de sus intereses de otra manera no lograremos
captar la atención de los niños, jóvenes.
Conociéndolos buscar estrategias que sean adecuadas para el grupo, creando así un espacio creativo, es decir ambientar
el aula, decorar, lo bonito entra por los ojos, así que si tenemos un espacio bonito y acogedor, será agradable para los
alumnos ese momento, a pesar de ser sexto año a los niños les gusta lo lúdico, hasta a nosotros los adultos.
-La motivación es fundamental y si yo me expresa emocionada de estas dos actividades, el grupo se contagiara de ello.
-Un lector o escritor debe residir en una motivación intrínseca, en una intencionalidad autodirigida.
-Conocer los gustos del grupo que tengo, apoyamos en esa motivación pero es el alumno el que decide qué tipo de lectura
le agrada y lo que escribe.
-Conocer los estilos de aprendizaje.
Esto nos lleva a un conocimiento de su contexto y los tipos de texto que les gustaría leer.
Aprendizaje esperado:
Es el elemento que define lo que se espera que logren los alumnos, expresado en forma
concreta, precisa y visualizable. Si hacemos un paralelo que nos permita contextualizar el
aprendizaje esperado, éste es en educación lo que la tarea es en el mundo del trabajo.