La Gnosis y Sus Rebrotes en Nuestros Días
La Gnosis y Sus Rebrotes en Nuestros Días
La Gnosis y Sus Rebrotes en Nuestros Días
1
Discurso de ingreso del autor en la Real Academia de Doctores de España (Madrid).
2
Cf. un relato de simbolismo similar en el texto gnóstico Evang Thom 32,3.
3
Cf. C. Díaz, Gnosis y fragmento en el multiuniverso pararreligioso, “Revista Católica Internacional.
Communio” 13 (1991) 220-226.
4
Publicado en “Biblia y Fe” 22, nº 65 (1996) 52/216-108/272.
5
Títulos de varios estudios: G. FILORAMO, Il risveglio della gnosi ovvero diventare dio, Roma-Bari
1990; M. INTROVIGNE, Il ritormo dello gnosticismo, Milano 1993; J. VERNETTE, Réveil de la gnose,
“Études” 366 (1987) 375-387; I. TOLOMIO, Ritorno della gnosi? P.U.G., Roma 2002.
2
6
El pionero en este ámbito parece ser Christian Baur con su Die christliche Gnosis oder die
Religionsphilosophie in ihrer geschichtlichen Entwicklung. En la última parte de esta obra, publicada en
1835, trata de Böhme, Schelling, Schleiermacher, Hegel.
7
Este famosos psiquiatra escribió sobre la gnosis y, además, firmó su tratado visionario Septem
sermones ad mortuos con el pseudónimo “Basílides”, nombre de un gnóstico del s. II. En él mezcla
elementos de los sistemas gnósticos de la Antigüedad y de recetas mágicas.
8
Gnosticismo e pensiero moderno, “L´Erma”, Roma 1985; I miti dei dualismi occidentali: dei sistemi
gnostici al mundo moderno, Jaca Book, Milano 1989.
9
En su tesis doctoral (el primer volumen de su Gnosis und Spätantiker Geist, publicado en Alemania,
1934, traducido al español: La Gnosis y el espíritu de la antigüedad tardía. De la mitología a la filosofía
mística, Intitució Alfons el Magnànim. Diputació, Valencia 2000) interpreta el gnosticismo desde el
existencialismo heideggeriano y, al menos, indirectamente el existencialismo al trasluz del gnosticismo
antiguo. Presenta a los gnósticos como los precursores del verdadero pesimismo existencial. La acogida
de esta obra fue fría entre los filólogos e historiadores, pero sumamente cálida en el ámbito filosófico y
teológico hasta el extremo de considerarla como la cima de los estudios gnósticos y al autor como su
renovador, seguramente por su vinculación con el existencialismo de Heidegger y con la critica
escriturista de Bultmann, sus dos maestros. Su obra posterior (La religión gnóstica. El mensaje del Dios
Extraño y los comienzos del cristianismo, Siruela, Madrid 2000; el original en inglés: The gnostic
Religion. The Message of …, Beacon Press, Boston 1958) está elaborada con un criterio objetivo de
acuerdo con la filología de los textos gnósticos, la historia de las religiones y una filosofía
desideologizada.
10
Religionstheorie und politische Theologie.vol. II: Gnosis und Politik, Schömingh, München-Paderborn
1984.
11
Los movimientos de masas gnósticos como sucedáneos de religión, Rialp, Madrid 1966 (“como
movimientos de masas gnósticos deben entenderse los del tipo del progresismo, positivismo, marxismo,
fascismo y nacionalsocialismo”.El punto de partida de todos es la intelectualidad y pequeños grupos, no
las masas); IDEM, Ciencia política y gnosticismo, Rialp, Madrid 1973.
12
Aunque convierte la gnosis y su rechazo del mundo en la clave de su interpretación de la Edad
Moderna. en su Sekularisierung und Selbstehauptung, Suhrkamp, Frankfurt 1974 (2ª edición de Die
Legitimität der Neuzeit), trata de demostrar que nuestro tiempo no será “una época gnóstica” (concepción
de Vögelin),, sino, al revés, la “superación” de la gnosis.
13
“La Edad Moderna una época de gnosticismo secularizado”: Gnosis und Mystik in der Geschichte der
Philosophie, 1988, p. 391 (obra de varios autores, dirigida por Koslowski).
14
La Gnose universelle, Editions de Chiré, Poitiers 1993;
15
Sugerente es el titulo de su obra: Les voiliers du crépuscule (Sectes et Gnose), Edic. Paulinnes,
Montréal, prosaicamente traducido al italiano: Le sette e le gnosi. Una sfida alla Chiesa, Ancora, Milano
1987. Señala la gnosis como denominador común de las principales sectas actuales. Considera rasgos
definitorios: la visión dualista del cosmos, la aproximación esotérica a la realidad y la concepción cíclica
del tiempo.
16
La Gnosis: il volto oscuro della storia, A. Mondadori, Milano 1991.
3
17
En algunas obras de Ricardo de la Cierva: La masonería invisible, Fénix, Madridejos (Toledo) 2002 y
El triple secreto de la masonería, Fénix, Madridrejos (Toledo) 1994, 32-38 (la masonería como gnosis);
Las puertas del infierno, Fénix, Madridejos 1995, 33-62 (la gnosis antigua, la medieval y sobre todo la
moderna, Nueva Era como gnosis). Añádase L. CALVO REYES, La influencia del gnosticismo en
algunas sectas modernas, Talleres Gráficos de la M.C.E. Horeb, Viladecavalls (Barcelona) 2000
(Teosofía, rosacrucismo, NE, si bien casi toda la obra está dedicada a la secta mejicana Luz del Mundo);
E. ROMERO POSE., La tentación de la gnosis ayer y hoy, “ Revista Católica Internacional. Communio”
13 (1991) 194-206, si bien dedica casi todas las páginas (197-206).a la exposición de la estructura
doctrinal del gnosticismo.
18
Me refiero a los españoles Antonio Piñero y José Monserrat Torrents y al argentino Francisco García
Bazán con sus Textos gnósticos. Biblioteca de Nag Hammadi, Trotta, Madrid I (1997, 20022), II (1999,
20002), III (2000) (los 53 tratados gnósticos descubiertos en 1945), Los gnósticos, I-II, Gredos, Madrid
1983 (los tratados gnósticos de los heresiólogos cristianos: Ireneo de Lyon –sólo el libro I-, Hipólito de
Roma –libros V y VIII, así como otras fuentes de los s. II-IV) y lógicamente la obra ingente del gran
maestro en esta materia, el P. Antonio Orbe, especialmente su monumental Teología de san Ireneo.
Comentario del Libro V del “Adversus Haereses”, I-III, B.A.C., Madrid 1985-1988. Cf. también Pistis
Sophía.Obra gnóstica atribuida a Valentín, “Tres-Catorce-Diecisiete”, Madrid 1982.
19
Cf. sus nombres y descripción en mi Diccionario enciclopédico de las sectas, B.A.C., Madrid 20013 y
en Las sectas y su invasión del mundo hispano. una Guía, Eunsa, Pamplona 2003.
20
Cf. Como bibliografía general, además de los ya citados y de D. M. SCHOLER, Nag Hammadi
Bibliography 1948-1969, Brill, Leiden 1971; Nag Hammadi Bibliography 1970-1994, Brill, Leiden 1997
con los suplementos anuales (Bibliographia gnostica: Supplemetum) en “Novum Testamentum” y de los
Simposios/Coloquios internacionales de Oxford (International Conference on Patristric Studies)
(1975,1979), Québec (1978), Yale (1978), Louvain-la-Neuve (1980), Roma 1993, etc., cf. AA. VV. (ed.
U. Bianchi), .Le origini dello Gnosticismo, Colloquio di Messina, 13-18 aprile 1966, Brill, Leiden 19702;
AA. VV. (ed. Eugenio Romero Pose), Pléroma. Miscelánea en homenaje al P. Antonio Orbe, Santiago de
Compostela 1990 (especialmente los estudios de F. Bermejo, R. Trevijano, etc.), AA.- VV. (ed. Kurt
Rudolph), Gnosis und Gnosticismus, wissenschaftliche Buchgesellschaft, Darmstadt 1975 (antología de
artículos selectos); S. BARBERÁN GARCÍA, Fundamentos del conocimiento gnóstico, Barberán-
Casasnovas, Barcelona 2004; F. BERMEJO RUBIO, La escisión imposible. Lectura del Gnosticismo
Valentiniano, Universidad Pontificia, Salamanca 1998; J. DORESTE, Gnosticismo en AA. VV. (ed. C. J.
Bleeker-G. Widengren), Historia Religionum, I, Cristiandad, Madrid 1973, 519-560; F. GARCÍA
4
BAZÁN, Gnosis .La esencia del dualismo gnóstico, Castañeda, Buenos Aires 19782; G. GASPARRO-
SFAMENI, Gnostica et Hermética: Saggi sull gnosticismo e sull l´ ´hermetismo, Edzioni dell´Ateneo,
Roma 1982; H. A. GRENN, The Economic and Social Origins of Gnostiism, Schlars Press, Atlanta 1985;
S. A. HOELLER, Gnosticism. New Ligth on the Ancient Tradition of Inner Knowing,, Illinois 2002; A. H.
B. LOGAN, Gnostic Truth and Christian Heresy. A Study in the History of Gnosticism, Edinburgh 1997 ;
A. MAGRIS, La logica del pensiero gnostico, Morcelliana, Brescia 1997; G. LÜDEMANN,
Unterdrückte Gebete: Gnostische Spiritualität im Frühen Christentum, Radius-Verlag, Stuttgart 1997;
CH. MARKSCHIES, La Gnosis, Herder, Barcelona 2002; A. ORBE, Estudios valentinianos, I-IV, Roma
1955-1966; IDEM, Cristología gnóstica, I-II, B.A.C., Madrid 1976; Introducción a la teología de los II-
III, Editrice Vaticana-Sígueme, Roma-Salamanca 1988; P. GRECH, Le gnosticisme: un´ eresia cristiana?
“Augustinianum” 35 (1995) 587-598; S. PÉTREMENT, Essai sur le dualisme chez Platon, les
Gnostiques et les Manichéens, Paris 1947; IDEM, Le Dieu séparé. Les origines du gnosticisme, Cerf,
Paris 1984 (origen cristiano del gnosticismo); H. CH. PUECH, En torno a la gnosis, I. La gnosis y el
tiempo y otros ensayos, Taurus, Madrid 1982; G. QUISPEL, Gnostic Studies, I-II, Estambul 1974-1975;
A. F. SEGAL; Two Powers in Heaven. Early Rabbinic reports about Christianity and Gnosticism, Brill,
Leiden 1977; H. M. SCHENKE en AA. VV. (ed. J. Leipoldt-W. Grudmann), El mundo del NT., I,
Cristiandad, Madrid 1973, 387-431: M. SIMONETTI, Alcune riflessioni sul rapporto tra gnosticismo e
cristianesimo, “Vetera Christianorm” 28 (1991) 337-374; M. TARDIEU-J/D. DUBOIS, Introduction à la
littérature gnostique, CERF/CNRS, Paris 1986; R. TREVIJANO, La Biblia en el cristianismo antiguo.
Prenicenos. Gnósticos. Apócrifos, Verbo Divino, Estella 2001, 179-340; F. WISSE, The “Opponents” in
the New Testament in Light of the Nag Hammadi Writings en AA. VV.(ed. B.Barc), Colloque
Internationale sur les Textes de NagHammadi (Québec 22-25 aout 1978), Québec 1981, pp. 101 s.
clasifica los NHC como cristianos, cristianizados o solo superficialmente cristianos y no cristianos.
Coloca tres o cuatro documentos en cada apartado. Los no cristianos habrían originado la gnosis
específicamente cristiana en una dirección y, en otra, la no cristiana, a saber, la hermética y la mandea. .
5
21
IREN Haer 1,11,5 SC (Sources Chrétiennes) 264, 178.
22
Ch. MARKSCHIES, Valentinus Gnosticus? Untersuchungen zur valentinianischen Gnosis mit einem
Kommentar zu den Fragmenten Valentins, J. C. B. Mohr Tübingen 1992, pp. 6, 50 ss, 182 ss.
23
Por ejemplo: Simón (por K. Beyschlag), Heracleón (B. Aland)), Pistis Sophía (K. Colpe), el “Himno
de la Perla” (P. H. Poirer), el Baruc de Justino (J. Monserrat Torrents). Hoy se tiende a excluir del ámbito
gnóstico al hermetismo, al marcionismo y al maniqueísmo. Cf. A. MAGRIS, o. c. 13 s. y nota 2.
24
En el Coloquio de Mesina (1966) un grupo de especialistas precisó el significado de “gnosticismo,
pregnosticismo, protognosticismo, gnosis, gnóstico” en las “propuestas” conclusivas, cf. AA. VV. (ed.
Ugo Bianchi), o. c, pp. XX-XXVIII (en italiano, francés e inglés). Aunque no han sido aceptadas por
todos, marcan una pauta y señalan un minimum generalmente aceptado.
25
Tomado de Karen L. King, What is Gnosticism, The Belknap Press of Harvard University 2003, p. 7.
6
26
Cf. el nombre y enumeración de más de 40, implantadas en los países de lengua española en M.
GUERRA, Diccionario enciclopédico de las sectas, BAC, Madrid 20013, s. v. Gnosticismo (su
descripción en el lugar correspondiente por orden alfabético).
27
Cf. F. BERMEJO RUBIO, o. c., pp. 257-266.
28
Cf. la controvertida definición del dualismo religioso y sus posibles acepciones en U. BIANCHI, Il
dualismo religioso. Saggio storico ed etnologico, Ateneo, Roma 1983.
29
Cf. Clemente de Alejandría, Strommata IV-V. Martirio cristiano e investigación sobre Dios
(traducción, notas e introducción de Marcelo Merino), Ciudad Nueva, Madrid 2003. En el libro V
Clemente trata un tema de palpitante actualidad en su tiempo (s. II d. C.) y siempre: la relación entre fe y
gnosis, o sea, con otras palabras y algunas variantes entre “razón/fe”.
7
30
HIPP Refut 5,6,4; 5,23,3 PG 16,3, 3126, 3191.
31
IREN Haer 1,11,1 SC 264, 170 (s. II).
32
IREN Haer 1,29,1 SC 264, 358.
33
HIPP Refut 5,6,3s.; 5,11 PG 16,3, 3126, 3159), Celso (ORIG Cels 5,61-62 SC 147, 166-168 y EPIPH
Panarion 31,1,15 PG 41, 473 aplican el nombre “gnósticos” solo a una secta o rama de los llamados así
ahora. Ireneo habla de “una secta/herejía llamada gnóstica” (Haer 1,11,1 SC 264, 166), cuya doctrina
prácticamente coincide con la del Apócrifo de Juan, texto de Nag Hammadi). Cf. M. TARDIEU-J-D.
DUBOIS, o. c., pp. 23-26; F. SIEGERT, Selbstbezeichnungen der Gnostiker in den Nag Hammadi
Texten, “Zeitschrift fur die neutestamentliche Wissenchaft” 71 (1981) 129-132.
34
Cf. Thesaurus linguae graecae, sistema informatizado con 65 millones de palabras griegas de los
textos literarios de 3.200 autores desde Homero hasta pasada la época patrística, elaborado por la
University of California.
35
Cf. H. H. HOLZ, Eranos –eine moderne Pseudo-Gnosis en J. TAUBES, o. c. pp. 249-263. Tratan de
alcanzar la salvación por medio de un conocimiento escondido y una concepción ahistórica del mundo en
cuanto impregnada de lo mítico de la historia. Sus conferencias, celebradas en Ascona (Suiza) se
publican en el “Eranos Jahrbuch “ o “Anuario de Eranos”. Entre los nombres vinculados a estas reuniones
destacan C. G. Jung, Hillmann, R. Otto, G. Scholem, M. Eliade, M. Buber, E. Buonaiuti, D. Hesse, D. T.
Suzuki.
8
36
Cf. M. GUERRA, Diccionario enciclopédico... 339-340 y su bibliografía.
37
Según el mismo Doinel en el año 1867 en Montségur, cuando se le apareció el Eón Jesús y le impuso
las manos para ordenarlo obispo gnóstico. No obstante, todos los indicios señalan el año 1890 como el de
su fundación, cf. M. GUERRA, El gnosticismo antiguo y el moderno..., pp. 68/232-73/237.
38
Doinel se inició en el espiritismo y publicó algún estudio espiritista (1867). En 1884 fue recibido en
logia del Gran Oriente de Orleáns. Fue Venerable Maestro de su logia (1892), miembro del Consejo de la
Orden (1890-1893), archivero del Gran Oriente de Francia y bibliotecario del Museo masónico. Director
del Grupo Independiente de Estudios Esotéricos
39
IREN Haer 1,6,1-2 SC 264, 92 y las notas siguientes.
40
IREN Haer 1,6,1-2 SC 264, 92-94.
41
Cf. Euang. Phil 76 (Evangelio de Felipe, NHC II 5); Euang. Thom 2,3,71 y 115 (Evangelio de Tomás,
NHC II 2); Thom. Athlet 138 (Libro de Tomás el Atleta, NHC II 7) ; Allog 56; 59-60 (Allógenes, NHC XI
3); Dial. Saluat 132 (Diálogo del Salvador, NHC III 5); Pistis Soph 91-95 (Pístis Sophía =
“Fe/Sabiduría”); Test.Ver 35-36 y 45 (Testimonio de la Verdad, NHC IX 3).
9
sido arrojados, hacia dónde vamos, de donde hemos sido redimidos, qué es la generaciòn y qué la
regeneración?”, IREN Haer 1,21,5 SC 264, 306; Euang. Ver (Evangelio de la Verdad, NHC I 3), p. 21, 8-
25; Act. Thom 15 (edic. Bonnet, Acta Apocrypha, p.121), Euang Mar (Evangelio de María –Magdalena-
Papiro copto Berolinense 8502) 16, etc.
48
Euang. Ver 28-30; Pensamiento de nuestro Gran Poder 39-40 (NCH VII 1); Apocr. Iac 3.
49
Enseñanza autorizada (Discurso soberano) 27-28 (NCH VI,3); Exp. Val (Exposición valentiniana) 42
(NCH XI 2); Euan. Ver 30; Euang. Phil 64; Apocr. Iac I, 27
50
Euang. Thomae 28 (29) y 50; Apocr Ioan (Apócrifo de Juan/Libro secreto de Juan, NCH II 1) 23 y 31;
Euang.Ver 22; Apocr. Iac 3.
51
Cf. H. SCHLIER. Der Mensch im Gnostizismus en AA. VV. (ed. C. J. Bleeker), Anthropologie
religieuse, Brill, Leiden 1955, p. 69.
52
Epist. PetrPhil /Carta de Pedro a Felipe, NCH VIII) 137.
53
Ibid 133 y 139), También Hch, Phil 21.
54
Apocr. Iac 1.
55
Euang. Mar 10. La colocación de la “mente” entre el alma y el espíritu no es una doctrina
específicamente gnóstica, aunque figure también en Poimandres (C. H.), I, 7; Enseñanza autorizada, 28.
Pertenece a la antropología platónico-aristotélica (cf. ARISTT Anima 2,2; 3,4, etc.).
11
56
Evang Thom; Dial Salv 142 (78).
57
Las enseñanzas de Silvano 106-107 (NHC VII,4).
58
Haer 4,11,2
59
IVSTIN Dial Tryph 4-7.
60
Evang Phil 73,1-3; Evang Mar 10
61
Apokry. Joan 1-2; Epist Petr/Phil 134; Sapient Iesuchr 91, 8-13; Apocal Petr 72, 20-28.
12
62
Cf. M. GUERRA, Sacerdotes y laicos en la Iglesia primitiva y en los cultos paganos, Eunsa, Pamplona
2002, pp. 147-150, 201-205,
63
El texto gnóstico que mejor expresa esta concepción e ideas es el Apocalipsis de Pedro, presentado
como receptor de una visión “luminosa” (72, 21-28, 82,10), estructurada en tres secciones.
64
Apocal. Petr 71, 2-3.
65
Apocal. Petr 70-71,4; 79, 22-30.
66
Llama la atención la coincidencia de Nueva Era con la gnosis en este punto. Piénsese en su “dios
interior” en cada uno, en la posibilidad de ser más “Cristo” que “Jesucristo” mediante la expansión de la
conciencia, sus estados alterados y la concomitancia de los fenómenos físicos de la “mística” de
condición generalmente intramental, así como en su pretensión de ser la “alternativa sustitutiva” de las
religiones tradicionales, sobre todo del cristianismo. Cf. 5,2,6; 5,2,11 y amplia exposición en M.
GUERRA, 100 preguntas-clave sobre la “New Age” ..., pp. 28-29, 65-89, 117 ss.
67
Todo este documento se presentado como esotérico ya en su comienzo (Euang.Thom 1).
68
Cf. M. TARDIEU-J-D. DUBOIS, o. c. 32-34.
13
82
HIPP Refut 5,23,2 PG 16,3, 3191 cf. 3.1.4.
83
Epist. Reg. (Carta a Regino) 48 (NHC I 4). Sorprendentemente en contra de la concepción ilusoria y
denigratoria del mundo, generalizada en el gnosticismo, un documento de Nag Hammadi lo considera
”bueno” e “imagen del bien” (Asclepio 74 NHC VI 8), cf. apartado “1.2.7. la doble realidad visible e
invisible”.
84
“Perecedero, por un error, pues quien lo creó quiso crearlo imperecedero e inmortal” (Euang Phil 75).
17
85
Es su nombre más generalizado. Es llamado también “Arconte” (setianos, a veces por los
valentinianos), Yaldabaot (setianos), también con los nombres de Dios en el AT.:Yahweh/Elohim
(Marción y los marcionitas, cf. Aduersus Marcionem de Tertuliano), Elohim (el gnóstico Justino en su
Libro de Baruc) (IREN Haer 1,5,2s. SC 264, 78s; HIPP Ref 5,26, 14 s., PG 16,3, 3194s.).
86
IREN Haer 1,5,4 SC 264, 82.
87
IREN Haer 1,29,4; 1,5,3; 1,14,1; 1,23,1 SC 264, 362, 82s.; 206s.; HIPP Refut 5,26 PG 16,3, 3198;.
Euang. Ver 17, 5,14; Hyp. Archontum (La hipóstasis de los arcontes, NHC II 4) 134,27-135,14; 142, 5-
23; Exp. Anim (Exposición sobre el alma, NHC II 6) 127, 25 ss. Estos textos aluden a la acción del
Demiurgo, así como a la audacia y caída de la Sabiduría, con la particularidad de recoger el pensamiento
de distintos grupos gnósticos (valentinianos, simonianos, barbelognósticos, basilidianos, ofitas, etc.). La
Sabiduría es llamada “madre, útero, matriz” (Interpr. Cogn = Intepretación del conocimiento 3; 7-8, etc.
NHC XI 1).
88
Apocr. Ioan 10,1-19; IREN Haer 1,5,2 SC 264, 78.
89
Comparación presente en HIPP Refut 5,17,5 PG 16,3, 3175.
18
97
IREN Haer 1,23,2-3 SC 264, 318-320.
98
HIPP Refut 7,38,2 PG 16,3,3346; TERTVL Praescr. Haer 6,6; 30,6 CCL 1,191,211.
99
IREN Haer 1,13,2-5 SC 264, 190-192.
100
Cf. M. GUERRA, Diccionario enciclopédico de las ..., s. v. Ecclesia Gnostica Mysteriorum,
Lamparter, Orden de María Magdalena.
101
Cf. M. GUERRA, Diccionario enciclopédico de ..., s. v. Misa (pp.592-594), Miller, Rosa (587), etc.
102
Cf. Excerpt. Theod 50,1s.;SC 23, 162s.; Tract. Trip (Tratado Tripartito, NCH I 5) 95 s.; 114-118;
Apocr.Ioan 11-12; IREN Haer 1,5,5 s.; 1,7,5, etc., SC 264, 86,110 (la creación diferenciada de las tres
clases de elementos humanos: cuerpo, alma yç espíritu, origen de las tres “naturalezas” humanas o clases
de hombres de evidente proyección soteriológica).
103
Hypost. Arch 88; Orig. Mund (Sobre el origen del mundo, NCH II 5) 115; Apocr. Ioan 19; IREN
Haer 1,24,1 SC 264, 322; HIPP Refut 5,7,6 PG 16,3, 3131. Según los ofitas “el hombre al principio era
como una lombriz, que reptaba por el suelo, incapaz de erguirse”. Más tarde “le infundió el alma, especie
de chispa” divina. “Entonces el hombre se puso erecto (EPIPH Panarion 1,3,37 PG 41, 645)
20
104
Euang. Phil 62.
105
Excerpt. Theod 56,3 SC 23, 172-174. Cf. también IREN Haer 1,6,1 SC 264, 90-92.
106
Euang. Phil 52,15-19 y 77,15-35; Interp. Cogn 21.
107
Evangelio de la Verdad (25,35-26,15; 34, 15-22), Tratado de la resurrección, Exposición
Valentiniana, Evangelio de Felipe. Solo el Tratado tripartito (118-119) señala claramente la división
entre hílicos, psíquicos y pneumáticos.
108
Cf. su Perennial Philosophy, Chatto and Windus, Londres 1946, p. 48.
21
109
Tomado de la carta (20.9.1996) de Lourdes Buitrago, entonces directora de la Iglesia de la
Cienciología en España tras haber supervisado el texto sobre la IC en mi Diccionario enciclopédico de
las sectas.
110
La física moderna (Einstein, etc.) ha demostrado que ya el éter no es necesario, así como su
inexistencia. ¿Por qué el hinduismo, el yoga, y sus sectas siguen conservando esta terminología y
concepción?
111
Cf. CICER Fragmenta 27 a-d (edic.Ross, pp. 94-96) (éter, carens corpore, o sea, “incorpóreo,
inmaterial”); Tusc. Disp 1,16,65-27,66; Acad 1,11,39.
112
Simón (IREN Haer 1,23,2 SC 264, 316), Basílides (Excerpt.Theod 28 SC 23, 118) y Carpócrates
(IREN Haer 1,25,4 SC 264,338); los docetas (HIPP Refut 8,10.1-2 PG 16,3,354) con sus discípulos. Esta
creencia no figura en los valentinianos. En cambio, al parecer figura en sus afines (Apocalypsis Paul 21,
NCH V 2), también en los textos de Nag Hammadi: (Epist. Rheg 47; Interpr. Cogn 6).
113
Cf. IREN Haer 1,25,4 SC 264, 338 (carpocratianos); basilidianos (Fragm 4 edic. Förster). Cf.
también EPIPH Panarion 26,10 PG 41,348.
114
Cf. M. GUERRA, 100 preguntas clave sobre ..., pp. 52-54, 167; IDEM, Historia de las Religiones,
B.A.C., Madrid 20022, pp.176-179, 241-242.
22
115
En los documentos de Nag Hammadi: Zostr (Zostriano, NCH VIII 1) 4-5; Doctr. Auct 28; Euang Mar
15-17; 1ª Apocal. Iacob (Primera Apocalipsis de Santiago, NCH V 3) 33-35; Euang Phil 65; Euang Mar
15s.; Dial. Saluat 1290-124. En el ascenso el espíritu debe decir la contraseña para que le dejen pasar los
guardianes de cada esfera celeste o cielo (siete según los ofitas, etc. cf. ORIG Cels 6,31 SC 147, 254-
258). La temática del ascenso del alma por los espacios siderales y sus obstáculos está representada en
los sarcófagos romanos no gnósticos (Cf. F. CUMONT, Recherches sur le symbolisme funéraire des
romains, Geuthner, París 1966, 122 ss.). Era una creencia común a los estoicos y a varios escritores
greco-romanos de signo variado. Parece remontarse al menos al tratado pseudo-platónico Epínomis
(981b; 984c), presente también en las llamadas “tabletas órficas” (s. IV-III a. C.), aunque parecen estar
más relacionadas con las religiones mistéricas que con el orfismo (cf. su texto en IG XIV (Kaibel), nºs.
638-642).
116
IREN Haer 1,21,5 SC 264,339
117
Cf. Apocal. Paul 19-24. Parece ser un desarrollo e interpretación de su arrebatamiento hasta el tercer
cielo (2Cor 12,2-4). Cf. también Allog 58-59. La experiencia paulina influyó también en otros gnósticos
(Marciades, Marciano, etc.), si bien su rapto y estancia en los espacios siderales se prolongó durante tres
días (EPIPH 40, 7 GCS II, 88 PG 41, 688).
118
Allog 58.
119
Curiosamente una de las etimologías de la palabra “chamán”, la dada por el etnólogo húngaro Diszegi,
se deriva de saman > sa = “conocer, conocimiento” o sea, “gnosis”.
23
120
Uno de los nombres de Lucifer/Satanás. Su figura (cabeza o busto humano de barba blanca, también
de macho cabrío, dos carbunclos por ojos, dos cuernos de macho cabrío, a veces en forma de andrógino)
parece estar relacionada con el hermetismo alquímico. Se ha supuesto que era venerado en secreto por los
templarios medievales.
121
Entre otros, Adam Weishaupt (1748-1830, masón, fundador de los Iluminados de Baviera), Cagliostro
(s. XVIII, fundador del Rito masónico de Menfis de 90 grados), Aleister Crowley (1875-1947, iniciado en
la secta Alba Dorada, fundador de la secta Astrum Argentum y de la satánica Orden/Abadía Thelema,
etc., el hombre más pervertido y pervertidor de su tiempo), etc., que están en la “Gran Logia Oculta”,
situada en el plano astral.
122
Doctrina e imagen presentes en Hypost. Arch 87; Apocr. Ioan 14-15; Orig. mund 108.
24
123
Excert. Theod 35-36; 53; 64 SC 23, 136-138, 168, 186; Euang Mar 9; Euang Phil 58; Dial. Saluat
125.
124
Cf. M. GUERRA, La “conversión” según Sócrates y Platón. La “conversión”, “huida” del mundo y
“vuelta-retorno” a la “contemplación de las Ideas” o un proceso de “asemejación a la divinidad”,
“Revista Agustiniana” 27 (1986) 63-115.
125
Cf. A. ORBE, Introducción a la teología de los..., p. 653.
126
Euang. Phil 67-68.
127
Hermes Trismégisto = “tres veces (muy) Grandísimo”, modelo del gnóstico en el hermetismo porque,
en su tercera reencarnación en Egipto, “se reconoció a sí mismo” alcanzando la plena gnosis (Juliano el
Apóstata en la Passio Artemii, 26 PG 96, 1276 ; Contra Galilaeos 1, 176). Numerosos escritos del s. I
trasladaron esta deidad egipcia al mundo greco-romano con intervención sobre todo de los gnósticos.
128
ORIG Comment. in I Corinth en “Journal of Thelogical Studies” 10 (1909) 46-47.
129
Excerpt. Theod 64 SC 23, 186.
130
Test. Ver 34-36.
25
131
Euang. Phil 56.
132
En su tratado De resurrectione, 1 (edic. Achelis, p. 151,10-17).
133
Epist. Reg. 47-48; ORIG Cels 7, 32 SC 150, 86.
134
Zostr 5; 9 y 130. Puede considerarse la zona correspondiente al elemento psíquico del hombre, que es
la mansión o donde, en su ascenso tras la muerte, se queda la psykhé o “alma” según los gnósticos que
permiten acceder al Pleroma solo al “espíritu”.
135
Excerpt. Theod 61,6-8 SC 23,180-182 ; Euang. Ver 30 (“mano” = símbolo de la “dýnamis, energía,
acción dinámica”); IREN Haer 1,30,13; 5,7,2s. SC 264, 382; 153, 88s.; HIPP Refut 6,35,6 PG
16,3,3247.Cf. A. ORBE, Introducción a la teología de los ..., pp. 856 ss.
136
José Fabregat (su fundador), La Síndone o la Sábana Santa de Turín, CECU, Barcelona 1998, 20-22.
26
137
Cf. M. GUERRA, 100 preguntas clave sobre ..., pp. 54-55 (principio antrópico), 38-39 (ecología), 70-
71 (conciencia).
138
Cf. M. GUERRA, Diccionario enciclopédico de las sectas..., s. v. Cristo (p. 195), Jesucristo (pp. 447-
474 y su bibliografía comentada, pp. 472-473); A. OLIVIERI PENNESI, Il Cristo del New Age. Indagine
critica, Libreria Editrice Vaticana, Cità del Vaticano 1999.
139
IREN Haer 1,24,2 SC 264; HIPP Refut 8,10,5s.; Ps-TERTVL, 3; Apocal. Pet (Apocalipsis de Pedro,
NCH VII) 83; etc.
27
140
En el libro Baruc de Justino, tiene “cuerpo de carne”, pero que no se salva a pesar de ser de Jesucristo
Cf. A. ORBE, La cristología de Justino gnóstico, “Estudios eclesiásticos” 47 (1972) 439-457; M.
SIMONETTI, Note sul Libro di Baruch dello gnostico Giustino, “Vetera Christianorum” 6 (1969) 71-89.
El cuerpo de Adán y Eva inicialmente habría sido “sutil, etéreo, luminoso”, creado en la cuarta
esfera planetaria., donde la materia astral es invisible, inmaterial. Sus cuerpos se habrían vuelto
materiales, carnales, cuando fueron expulsados del Paraíso por el Demiurgo (Cf. IREN Haer 1,30,9 SC
264,374-376; cf. también 1,4,1 SC 264, 62s.). .
141
D. VOORGANG, Die Pasión Jesu und Christi in der Gnosis, Frankfurt am Main 1991.
142
IREN Haer 1,24,4 SC 264, 328; Apocal. Pet 81; TrtGSet (Segundo Tratado del Gran Set) 56: sobre
“el árbol/la cruz” está “alegre y sonriente, Jesús, el viviente” mientras “introducen los clavos en las
manos y pies del carnal (sarkinós), su sustituto”.. Cf. A. ORBE, Cristología gnóstica, I, pp. 390 s.; II, pp.
225 ss.
143
Maitreya, palabra derivada del sánscr. Maitri = “clemencia, benevolencia”, la virtud principal en el
budismo mahayánico. Designa al Buda Maitreya en el budismo tradicional.; en NE a Omar Ben, nacido
en 1942, que ahora reside en Londres.
144
Según los gnósticos setianos Set (h), uno de los hijos de Adán, origen de la raza de los “espirituales”
o “gnósticos” (Excerpt. Theod 54 SC 23, 170; IREN Haer 1,,7,5 SC 264, 110; EPIPH Haer 31,23 PG
41,520. cf. el Evangelio de los Egipcios tal vez sea el texto de Nag Hammadi que más habla de Set) se
identifica con Cristo (EPIPH Haer 39,1,3 GCS II, 72); PHILOSTR 3, identificación vigente también en
los textos mágicos.
145
Euang. Phil 61, 29-35.
146
Euang. Phil 67, 27.
147
Por ejemplo, el mismo Cristo urge a sus discípulos, los gnósticos: “Apresuraos en salvaros... Pero
vosotros mismos preparaos y, si es posible, superadme...” (Apocr. Ioan 7).
28
148
Cf. el periódico “Mundo” 4.VII.2004, Crónica, p. 9. Están manipulados por el MIP (Movimiento
indígena Pachacuti que se opone a la explotación del gas porque sería una ofensa a la Pachamama, la
diosa Madre Tierra en la mitología andina. Lo mismo pretende en la zona peruana el FDNA (= Frente de
Defensa de la Nación Aymara). Los aymaras habrían alcanzado su época de esplendor en torno al año
1.400 a.C. Los incas ocuparon esta región en el 1431 d. C..
149
En cambio, el protagonista del libro del gnóstico Justino: “Baruc” es “el ángel de Elohim” que se
encuentra con Jesús de Nazaret cuando éste tenía 12 años de edad y era pastor de ovejas (HIPP Refut
5,26,1 PG 16,3, 3202).
150
Cf. Ph. PERKINS, The gnostic Dialogue:The Early Church and Crisi of Gnosticism, Paulist Press,
New York 1980 (sus técnicas, contenido, etc.)
29
151
Cf. su contenido en M. GUERRA, Diccionario enciclopédico de las..., s. v. Evangelios nuevos.
152
Ofrece la peculiaridad de atacar al Opus Dei sin base objetiva. Pero, si un texto que ataca tan fanática
y obcecadamente a Jesucristo y a la Iglesia, alabara al Opus Dei o a cualquier otra entidad eclesial, esa
entidad quedaría malparada, como fuera de la Iglesia y alejada de Jesucristo. Que los “cristianos” hayan
contribuido a hacer millonarios a muchos de los autores de los libros citados presupone un debilitamiento
de la fe y ausencia del sentido crítico y del ejercicio del pensar por sí mismos.
30
153
Cf. la “introducción” y la “primera parte” de su obra: La religión gnóstica. El mensaje del Dios
Extraño y los comienzos del cristianismo, Siruela, Madrid 2000.
154
Cruzando el umbral de la esperanza, Plaza-Janés, Barcelona 1994, pp. 103-104.
31
155
HIPP Refut 6,42,2 PG 16,3,3262.
156
IREN Haer 1,14,1 s., SC 264, 206; HIPP Refut 6,42,3 PG 16,3,3262.
157
Zostr 2 y 13. “más elevado que dios”, o sea, que el dios creador del mundo sensible, a saber, el
Demiurgo. Si “los oráculos de verdad de Zostriano”, o sea, el libro así titulado, son “enseñanzas de
Zoroastro” (Zostr 132) o relacionadas con el fundador del zoroastrismo, el “espíritu santo” podría
corresponder al Spenta Mainyu = “Espíritu bueno, santo, salvador”. Según se identifique este o no con
32
Ahura Mazda, el zoroastrismo será o no dualista, como el gnosticismo tampoco lo es (Cf. M. GUERRA,
Historia de las Religiones. B.A.C., Madrid 20022, 261-263). “Zostriano” es uno de los tratados gnósticos
de Nag Hammadi considerados como de origen e impronta paganos, no cristianos, aunque no por todos.
158
Allog 58 s. El gnóstico se consideraba “extranjero, extraño” al mundo, a lo material.
159
Apócrifo de Juan (nº 2), “hermano de Santiago, hijos del Zebedeo” (nº 1). También la visión del
Apocal Paul 16 s.; el Espíritu Santo en forma de niño, visto por Pablo (Ibidem 18-19 y s.
160
Euang. Ver 7.
33
los “Métodos” del Potencial Humano, hay que distinguir el objetivo, el fin
o meta y lo medios o técnicas, con otras palabras: la dimensión ideológica
y la psicotécnica. La “técnica” es el medio para conseguir el “fin”. Nueva
Era usa y ha puesto de actualidad numerosas técnicas, que han llegado a
convertirse en verdadero negocio económico. Piénsese en los distintos
modos de adivinación (astrología, horóscopo, cristales, pirámides, aromas,
flores, colores, tarot, etc.), los modos de comunicación con los espíritus y
deidades (espiritismo, canalismo, escritura automática, ui-yá), diversos
tipos de meditación en su sentido de reconcentración psicológica, los
diferentes sistemas respiratorios y gimnásticos, etc. Ahora nos interesan lo
Métodos del Potencial Humano.
c) Criterios de discernimiento de los MPH desde la perspectiva
humana y la cristiana
En cuanto técnica, generalmente psicotecnia, un cristiano puede
practicar los MPH. Pero debe ser consciente de que las técnicas suelen ser
medios o caminos para llegar a una meta ideológica, que ordinariamente se
mantiene oculta, al menos en los primeros pasos o sesiones. De ahí la
oportunidad de las siguientes advertencias:
1) Lo psicotécnico suele ser como un anzuelo camuflado, capaz de
trasladar al practicante desde su fe anterior (la cristiana en Europa y
América) a una ideología religiosa distinta (NE, religión no cristiana,
secta).
2) Al margen de otros errores desde la perspectiva cristiana
(reencarnación de las almas, cierto grado de panteísmo, afición a los
fenómenos físicos de la “mística”, etc.), la ideología de los MPH está
impregnada de pelagianismo, o sea, la creencia de que todo, también el
perfeccionamiento interior, se consigue mediante el esfuerzo personal sin la
ayuda ni la gracia de Dios;
3) El dominado por la “gnosis” psicotécnica suele creerse
transformado de “hombre” en “superhombre” y, por lo mismo, capaz y
propenso a imponer su voluntad sobre las de los simples hombres que se le
opongan.
4) En los MPH la autoestima se convierte con frecuencia en
categoría psico-teologal en cuanto la “confianza en sí mismo” suele
concebirse sinónima de “confianza en el dios interior”, erigido en
Absoluto, un “dios-ídolo”.
5) Cada método del potencial humano suele dirigirse a la “mente”,
pero de ordinario lo hace a través del “cuerpo” (ejercicios respiratorios y
gimnásticos, repetición de los mantras, etc.). Por eso, suelen notarse pronto
sus efectos psicológicamente beneficiosos (relajación, aumento de la
autoestima, etc.) en cuanto psicotecnia. De ahí el riesgo de una cierta
“dependencia”.
35
161
Las siguientes preguntas en cursiva están tomadas, aunque de modo incompleto, casi literalmente de
la “Reflexión pastoral sobre la “Nueva Era”. Síntesis de las discusiones de la Consulta Internacional.
Ciudad del Vaticano, 14-16 de junio del 2004, nº 12,1-7.
162
Cf. las razones científicas en M. GUERRA, Diccionario enciclopédico de las sectas..., s. v. Astrología,
regresión, zodiaco.
36
167
Universidad Libre (masónica) de Bruselas. En l. c. 32 (cf. la nota anterior, la 154), Las palabras en
cursiva figuran así en el original.
Universidad Libre (masónica) de Bruselas. En l. c. p. 32. Las palabras en cursiva figuran así en el original
168
Cf. El DCEA (IV), o Documento de la Conferencia Episcopal de Alemania, afirma que, en los rituales
masónicos, el “Gran Arquitecto del Universo” es “una concepción tomada del deísmo. Según esta
concepción no existe ningún conocimiento objetivo de Dios, en el sentido del concepto personal de Dios
en el teísmo. El Gran Arquitecto del Universo es un `Algo´ neutro, indefinido y abierto a toda
comprensión. Cada uno puede introducir allí su representación de Dios, el cristiano como el musulmán, el
discípulo de Confucio como el animista o el fiel de no importa qué religión”.
169
Cf. M. GUERRA, Historia de las Religiones, B. A. C., Madrid 20012, pp. 25-40.
38
172
Hasta el s. XVI no había distinción gráfica entre la “u” y la “v”. Las dos se escribían lo mismo: “u” si
eran minúsculas y “V” si mayúsculas. Luego es correcta la ortografía de este acrónimo masónico.
173
Cf. F. DE GREEF, l. c. pp. 29-33.
174
Richard Dupuy (Gran Maestre de la Gran Logia de Francia), La foi d´ un franc-maçon, Plon, París
1975, p. 101.
175
Conferencia Episcopal de Alemania, Erklärung der Deutschen Bischofkonferenz zur Frage der
Mitgliedschaft von Kathliken in der Freimaurerei DCEA), “Amtsblatt der Erzbistums Köln”, 1 de julio,
1980 pp. 102-111, traducido al italiano en “L´ Osservatore Romano, 2 julio 1980; al francés:
“Documentation Catholique” 78 (1981) 444-448. La revista “Iglesia-Mundo” publicó su traducción al
español, pero, al menos, tiene las deficiencias de toda “traducción de traducción”, pues está hecha no del
original alemán, sino de su versión francesa. De “Iglesia-Mudo” la toma el folleto ¿Católico y masón?
Qué dice hoy la Iglesia, Camino, Chihuahua 1990, pp. 7-16 (antología de documentos del Magisterio de
la Iglesia sobre la masonería).
40
176
G. E. LESSING, Duplik en Gesammelte Werke, V, 1977, p. 100.
177
Enseñanza autorizada (Discursos soberano) 34, 20-22 (NCH VI,3)..
178
Enseñanza autorizada, 33. Lo buscado es Dios y su morada. “Los ignorantes” son los que se guían por
la fe, los que reciben lo creído, o sea, los cristianos, distintos de los gnósticos y de los “paganos”, a los
que alude en el mismo pasaje (Ibid. 33-35).
179
Cf. Aldo A. Mola, ¿Es la masonería una religión? en AA. VV., o. c. pp. 13-25.
180
Cf. su texto completo en G. DI BERNARDO, Filosofía de la masonería. La imagen masónica del
hombre, Iberediciones 1991, pp. 85-87.
181
Cf. M. GUERRA, Historia de las Religiones, B.A.C., Madrid 20012 , pp. 23-40 y cualquier otro
tratado moderno de Historia o de Filosofía de las Religiones.
41
Only to oblige them to that Religion in which all Men agree (sección 2ª: “Las obligaciones de un
182
masón”, nº 1).
42
183
Cf. M. GARCÍA MORENTE, en el prólogo a Metafísica de las costumbres, Espasa Calpe, Madrid
1973, p. 10.
184
Cf. su Dictamen sobre Dios, Círculo de Lectores, Barcelona 2002, pp. 193-195, 213, 215, 218, etc.;
también Por qué soy cristiano, Anagrama, Barcelona 2005.
43
(un siglo más tarde, 1993) ha estado consagrado a la moral y ha abierto las
puertas del pensamiento occidental a la “ética mundial”, necesaria para la
convivencia pacífica en la “aldea global” que es la Tierra, como la ética
cívica” lo sería en el ámbito nacional.
2.6. Una gnosis “laica” o mejor “laicista”185
El “laicismo” elimina lo cristiano y, en general, lo religioso concreto
de la calle y de la vida pública, anula su presencia e influjo en las
actividades profesionales, políticas, etc, y lo recluye en el foro de la
conciencia individual y dentro de los templos y de sus aledaños. El
“secularismo” es la visión agnóstica de lo temporal y terreno. En gran
medida son dos palabras sinónimas lo mismo que sus dos adjetivos
correspondientes: “laicista, secularista”. Son antónimos o términos
contrapuestos a “laicidad, secularidad” que proclaman la autonomía de lo
temporal (realidades y actividades socio-políticas, culturales, sindicales,
económicas, profesionales) respecto de lo eclesiástico o clerical, no de
Dios. Los laicistas, los masones, no han aceptado en su vocabulario estos
significados de estas palabras. En su lugar usan “laico, laica, laicidad” 186.
El léxico vulgar sigue hablando de ”escuela laica, enseñanza laica,
constitución laica, leyes laicas”. Curiosamente solo el femenino “laica”
conserva su significado anticristiano e incluso antirreligioso sin que las
feministas radicales protesten por semejante discriminación.
Dada su aceptación de la religión común a todos los hombres y la
marginación de las religiones tradicionales a los recintos personales y
locales de sus miembros fluye, como por necesidad, el laicismo de la
masonería. La gnosis masónica aspira a desarrollar todas las
potencialidades del hombre, “liberándole” de las ataduras dogmáticas,
ético-morales, etc., exceptuadas las inherentes a la religión y a la ética
comunes a todos los hombres. Las Constituciones originarias, las de
Anderson, elaboran una sorprendente mitología que coincide con la del
esoterismo en su orientación y estructura. Los autores masónicos suelen
repetirla con distintas matizaciones ordinariamente de modo acrítico y con
llamativa credulidad. Al principio la humanidad creía en unas verdades
básicas, regulaba su conducta en sintonía con unas normas éticas
elementales187 y practicaba un ritual rudimentario. Este conjunto de
verdades, normas y ritos se mantuvieron en su pureza inicial desde Adán,
“el primer Masón”, hasta Noé y sus descendientes fieles, los noaquitas. Es
la “masonería primitiva” que, desde entonces, discurrió subterránea con
afloraciones esporádicas hasta que rebrotó con fuerza gracias a la
185
Cf. M. GUERRA, Laicism, the Alternative Religión? Alternativne Nábozenstvo? en AA. VV., Modern
Religión. Moderne Nábozenstvo, Bratislava 2006, pp. 96-193.
186
Cf. M. GUERRA, La masonería invisible ... 167-170 y ss.
187
Véanse los 28 principios del “Código moral masónico” en M. GUERRA, Los Nuevos Movimientos
Religiosos, Eunsa, Pamplona 19962..
44
188
Cf. la sección 1ª de las Constituciones de Anderson. Su traducción castellana en R. DE LA CIERVA,
El triple secreto de la ... pp. 80 ss.
189
Es la fórmula repetida una y otra vez en el rito de iniciación en el primer grado por el Vigilante
Exterior, por el Vigilante interior, por el Segundo Diácono, etc. (Cf. R. DE LA CIERVA, El triple secreto
de ..., pp. 210,212, etc.).
190
Palabras dichas por el Venerable Maestro casi al final de la iniciación en el tercer grado, que. W.
Hannah usa como título de su obra: Darkness visible, Augustine Press, Davon 1952.
45
191
Publicado a tres columnas en la 1ª página de “L´ Osservatore Romano” del 23.II.1985 con categoría de
editorial (sin firma de autor).
192
Cf. F. DE GREEF, l. c. pp. 32-33.
193
Nombre con el que son designados los masones al menos en sus rituales. Así deben tratarse “unios a
otros”,según ordenan ya las Constituciones de Anderson (VI,3: “Conducta, cuando los Hermanos se
encuentran sin extraños, pero no dentro de una logia formada”.
194
Conclusión de las Constituciones de Anderson (cf. R. DE LA CIERVA, o. c. pp. 124-145).
195
Cf. M. GUERRA, Los Nuevos Movimientos Religiosos..., pp. 524-527, 548-550; IDEM, Diccionario
enciclopédico de las sectas..., pp. 553-555 y la bibliografía citada en la p.554, sobre todo los estudios de
R. de la Cierva, A. Fauler, S. Madariaga, R. Martínez Zaldúa, J. Miterrand, Mª D. Molleda, J. A. Osma
de Vaca, R. Valery-Radot y las ponencias del curso de verano del Escorial (año 1988): La masonería y su
impacto internacional, Univ. Complutense, Madrid 1989.
46
196
Cf, E. CONZE, Budhism and Gnosis en AA. VV. (ed. Ugo Bianchi), Le origini dello gnosticismo.
Colloquio di Messina…, Brill, Leiden 1970, 651-667; Ph. CORNU, Dictionnaire encyclopédique du
Buddhisme, Seuil, París 2001; J. T. ERGARDT, Faith and Knowledge in Early Buddhism, Brill, Leiden
1977; M. GUERRA, Historia de las Religiones, B.A.C., Madrid 20012, 213-246 y la bibliografía de lap.
213; IDEM, Diccionario enciclopédico de las sectas, B.A.C., Madrid 20013, (sectas budistas enumeradas
al final de la palabra ”budismo” y descritas en su lugar correspondiente); C. MACCARI, Liberazione
buddhista e salvezza cristiana, Elledi Ci, Leumann (Torino) 1995; J. MASSON, Le boudhisme, chemin
de libération, Desclée de Brouwer, Lovaine 1975; J. PÉREZ-REMÓN, Self and Non-Self in Early
Buddhism, Mounton, The Hague-Paris-New York 1980; M. SHIMIZU, Das “Selbst” im Mahayana-
buddhismus im japanischer sicht und die “person” im Christentum im Licht des Neuen Testaments, E.
J.Brill, Leiden 1981; M. WIJAYANARATNA, Sermons de Bouddha (traduction intégrale de 25 sermons
du...), Cerf, Paris 1988.
197
BUDA, Májjhima-nikâya 1,426. (“colección”/nikâya de 152 discursos de extensión ”media” =
májjhima). Cf. Diálogos con Buda. Doce Suttas del Majjhima Nikâya, traducción de Daniel Palma.
47
198
Cf. Mahavagga o Vinaya 10 (el discurso de la Puesta en Marcha de la Rueda de la Ley, el básico del
budismo, pronunciado por Buda tras obtener la iluminación).
199
Cf. Astadasasahasrika prajñaparamita, pp. 141-141 (ed. Conze, 1962); E. CONZE l. c. p. 654-655;
Jñanamuktavali. Commemorative volume in honour of J.Nobel, New Dehli 1959, p. 226.
200
Una de las lenguas derivadas del sánscrito e idioma de no pocos escritos búdicos.
48
201
Sobre la iluminación en el gnosticismo cf. G. FILORAMO, Luce e gnosi. Saggio sull´illuminazione
nello gnosticismo, Institutum Patristicum Augustinianum, Roma 1980.
202
Esta concepción budista palpita en los escritos gnósticos, cf. Testim Ver 29-30; IREN Haer 1,5,4.
203
Kalamasutta (Angútara-nikâya, I, p. 187-191), cf. M. WIJAYANARATNA, o. c. 25-30.
49
204
Testim. Ver 43, 25-24; 44, 2-10.
205
Májjhima, 63.
206
Veludvareyya-sutta en M. WIJAYARATNA, o. c. 352-356.
50
207
Sentencia de Dogen (1200-1253), una de las figuras representativas del budismo Zen, repetida una
otra vez hasta y en nuestros días.
208
Sobre la “naturaleza búdica, cf. M. GUERRA, Historia de las Religiones ..., 236-237, 241-242 y la
bibliografía de su nota 21.
51
209
Cf. Ph. CORNU, o. c. pp. 469-471.
52
210
A. VON HARNACK, Die Versuchen der Gnostiker, eine apostolische Glaubenslehre und eine
christliche Theologie zu schaffen oder: die akute Verweltlichung des Chrstentums, estudio reproducido
en AA. VV.(ed. Kurt Rudolph), Gnosis und …, pp. 142-173.
211
Los catalogados como los primeros gnósticos (Simón Mago, Apseto de Libia, etc.) lo intentaron
delibera y astutamente. Apseto encerró muchos loros en la misma pajarera. Una vez que aprendieron a
decir “Apseto es dios”, los soltó. Luego fueron repitiendo la frase aprendida por toda Libia e incluso por
Grecia (HIPP Refut. 7-9; IREN Haer 1, 23,1).
212
En el griego bíblico ha desaparecido la gamma inicial del radical tras las dos letras de la reduplicación
inicial existente en este verbo solo en presente e imperfecto.
213
IREN Haer 1,30,15 SC 264,384. Acaba de hablar de “la hidra de Lerna, bestia de muchas cabezas,
que es la escuela de Valentín”. En el Testimonio de la Verdad (nºs 45-48) se narra la escena del Paraíso
desde el punto de vista de la serpiente que invita a Adán y a Eva a comer del “árbol de la gnosis”, algo
prohibido por el Dios creador, celoso, malo, o sea, el Demiurgo.
214
Cf. M. GUERRA, La serpiente, epifanía y encarnación de la suprema divinidad telúrico-mistérica
“Burgense” 7 (1966) 9-71.
53
215
Jn 12,31; 14,30; 16,1.
216
Cf. M. GUERRA, La narración del pecado original, un mito etiológico y parenético “Burgense” 8
(1977) 9-63.
217
Discurso a los miembros de la Comisión Teológica Internacional (1.XII.2005), DP-197, 2005, p. 203.
218
M. BLONDEL, La Acción, B. A. C., Madrid 1996, p. 404.