Fallo Ate C Ministerio de Trabajo

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por MARÍA EMILIA CHEBEL

6 de Febrero de 2017
www.saij.gob.ar
SISTEMA ARGENTINO DE INFORMACIÓN JURÍDICA
Id SAIJ: DACF170072

INTRODUCCIÓN.

El presente trabajo práctico encuentra su origen en el curso


dictado en la Carrera de Especialización y Profundización en
Derecho Laboral Facultad de Derecho de la Universidad de
Buenos Aires, Director Dr. Mario Ackerman, en la materia
"Libertad Sindical y Sujetos de las Relaciones Colectivas del
Trabajo" Profesor Dr. Pablo Arnaldo Topet.

El objetivo del mismo consiste básicamente en analizar


pormenorizadamente un precedente jurisprudencial a la luz de
los conocimientos académicos adquiridos a lo largo de la
materia cursada y arribar así a una conclusión final de
elaboración personal.

El desarrollo del presente trabajo práctico se efectuará


utilizando como marco teórico: a) en forma genérica, la
totalidad del material académico; bibliográfico; doctrinal y
jurisprudencial estudiados durante el precitado curso; y b)
en forma particular, se han adoptado las bases y los
lineamientos esgrimidos en el libro de ECO, Humberto (1) en
cuanto a la estructura, desarrollo y desenvolvimiento
narrativo.

Destacando por último que como paradigma fundacional ha sido


seleccionado el fallo dictado por la Excelentísima Corte
Suprema de Justicia de la Nación caratulado "ASOCIACIÓN DE
TRABAJADORES DEL ESTADO C/ MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL S/ LEY DE ASOCIACIONES SINDICALES" A. 201.
XL. RECURSO DE HECHO el que a continuación pasaremos a
analizar a lo largo de los capítulos I.- PRESENTACIÓN DEL
CASO. RESUMEN DEL FALLO; II. BREVE RESEÑA HISTÓRICA DE LA
NORMATIVA Y DOCTRINA APLICADA AL FALLO.- ; III.- EL
PRONUNCIAMIENTO DE LA C.S.J.N.; hasta arribar así las
conclusiones finales vertidas en el capítulo IV.

CAPITULO I.

Presentación del caso. Resumen del fallo.

Conforme ya fuera anticipado en la introducción que precede


el presente trabajo toma como punto de partida el fallo que
dictara la C.S.J.N. en los autos caratulados "ASOCIACIÓN DE
TRABAJADORES DEL ESTADO C/ MINISTERIO DE TRABAJO, EMPLEO Y
SEGURIDAD SOCIAL S/ LEY DE ASOCIACIONES SINDICALES" A. 201.
XL. RECURSO DE HECHO en fecha 11 de noviembre de 2008.

En forma preliminar nos adentraremos en el sustrato fáctico


el caso, es decir en el antecedente de las actuaciones
administrativas celebradas ante el M.T.E.SySS de la Nación
Resolución N° 197, a través de la cuál ratificaba el recurso
jerárquico procedente del planteo deducido por la Unión del
Personal Civil de las Fuerzas Armadas (PECIFA) frente al
llamado a elecciones de delegados que convocara la Asociación
de Trabajadores del Estado (ATE) en el ámbito del Estado
Mayor General del Ejército y Estado Mayor Conjunto de las
Fuerzas Armadas ante la Dirección Nacional de Asociaciones
Sindicales.
Las bases argumentativas que utilizó la Señora Ministra para
así resolver fueron: a) Que el art. 41 inc. a) de la ley
23.551 exige como condición para ser delegado del personal
estar afiliado a la asociación sindical con personería
gremial y ser elegido en comicios convocados por ésta
asociación; b) Por ende, la única asociación habilitada para
convocar a elecciones de delegados era aquella con personería
gremial; y c) Ergo, tal asociación resultaba ser en nuestro
caso particular PECIFA.

La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Sala VI,


confirmó la resolución ministerial denegando el recurso
extraordinario interpuesto por ATE en los términos de la ley
48 art. 14. Según dijo se encontraba en concordancia con la
Resolución N° 414/66 a través de la cuál dicho Ministerio
otorgaba personería gremial a PECIFA. Es dable destacar que
estas afirmaciones se sustentaron en la Ley N° 14.455 vigente
por aquél entonces y diversa de la Ley de Asociaciones
Sindicales N° 23.551 en vigor en al momento del decisorio.

La sentencia de Cámara denegatoria de la apelación presentada


por ATE versó principalmente en dos puntos: en primer lugar,
señaló que verificado un conflicto intersindical -disputa de
personería o encuadramiento sindical- la apelante no ha
efectuado planto alguno en éstos términos en el Expediente
cuya Resolución recurre; y en segundo lugar, señaló que la
criticada Resolución N° 414/66 no fue objeto de impugnación
en referencia a la exclusión de la recurrente del ámbito de
Capital Federal y algunos partidos del Gran Buenos Aires.
Concluyó la Excelentísima Cámara que al encontrarse en juego
los alcances de una personería gremial ya otorgada, a PECIFA,
no cabría más que resolver a favor de la exclusión de otra
asociación sindical del mismo ámbito de actuación.

Este decisorio motivó el planteo de la queja ante la S.C.J.N.


por ATE.

El recurso de la apelante tuvo su argumento principal en


dictámenes precedentes del M.T.EyS.S.-Resoluciones N° 517/87
y 1101/94- que daban cuenta de la existencia de la pluralidad
sindical en el ámbito de la Administración Pública Nacional,
donde según afirma existe una verdadera coexistencia de
entidades gremiales, que por excepción altera la regla
general de exclusividad de goce de derechos asociaciones con
personería gremial. Agregando ATE, entre sus fundamentos, que
no se tomó en consideración lo dispuesto por la Ley N° 24.185
que contempla la coexistencia de entidades con personería
gremial, regulando la negociación colectiva para el ámbito
del sector público y confiriendo el derecho a la negociación
colectiva para todo el ámbito de la representación a ATE y
UPCN -Asociación de Trabajadores del Estado y Unión del
Personal Civil de la Nación- dejando librada la negociación
colectiva en forma sectorial.

Continúa la quejosa esgrimiendo su planteo en base a la


violación de la normativa constitucional y de jerarquía
internacional, en el caso, los Convenios N° 87, 98 y 135 de
la OIT y la violación al art. 14 bis de la C.N. toda vez se
vulneraba arbitrariamente el principio de organización
sindical libre.

En forma previa al dictado emitido por el máximo tribunal de


justicia nacional se expidió la Procurada General de la
Nación Dra. Marta A. Beiró quién en fecha 7 de septiembre de
2007consideró oportuno hacer lugar al reclamo perpetrado por
la quejosa y declarar procedente el recurso dejando sin
efecto la sentencia impugnada. Esa resolución ha sido
alcanzada en base a la coexistan de personerías gremiales
otorgadas a distintos sindicatos en el ámbito de la
Administración Pública Nacional, relativizando el principio
de exclusividad representativa o unicidad promocionada.

Pronunciamiento que como veremos en el capítulo III fue


acogido favorablemente por el la S.C.J.N.

CAPITULO II.

Breve reseña histórica de la normativa y doctrina aplicada al


fallo.

El derecho a asociación ha sido objeto de un desarrollo


progresivo y constante en cuanto a su regulación normativa.

En 1948 la Declaración Americana de Derechos y Deberes del


Hombre previó el derecho de toda persona a asociarse (...) en
orden sindical (art. XIII). Ese mismo año la Declaración
Universal de Derechos Humanos sumó a la norma general, de
libertad de asociación, la norma particular del fuero
sindical en su art. 20, consagrando la libertad de asociación
pacífica; la prohibición de pertenencia obligatoria y el art.
23.4. que se estipuló que toda persona tiene derecho a fundar
sindicatos y a sindicarse (...).

El derecho de asociación ya se encontraba previsto en la C.N.


Argentina de 1853-60 y en el año 1957 se introdujo a través
del art. 14 bis el concepto que hoy día nos rige de
"organización sindical libre y democrática". Hacia 1960
Argentina ratificó el Convenio N° 87 de la OIT y consagró
doctrina sobre la libertad de asociación sindical siete años
después en el caso OUTON (Fallos: 267:215: 223-1967) y más
recientemente con el fallo MADORRAN C/ ADMINISTRACIÓN
NACIONAL DE ADUANAS (Fallos: 330:1989, 2001/2002 - 2007).

El derecho asociativo fue contemplado también en el año 1966


en el Pacto de Derechos Civiles y Políticos art. 22. 1. y en
el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales art.
8.1.a. donde se reconoció "(...) el derecho de toda persona a
fundar sindicatos y a afiliarse a su elección, con sujeción
únicamente a los estatutos de la organización correspondiente
(...)". Este último Pacto especialmente en su inciso 3
dispuso "(...) que nada de lo dispuesto en éste artículo
autorizará a los Estados Partes (...) a adoptar medidas
legislativas que menoscaben las garantías previstas (...)".

En 1969 la Convención Americana sobre Derechos Humanos


estableció que "(...) todas las personas tienen derecho a
asociarse libremente con fines laborales (...)" art. 16.1. Y
su Protocolo Adicional de San Salvador, año 1988, se expidió
en sentido análogo.

A partir de reforma constitucional de 1994, Argentina ha


otorgado a diversos instrumentos internaciones jerarquía
constitucional a través de su art. 75 inc. 22 C.N.; los que
quedaron definitivamente adoptados en nuestro ordenamiento
jurídico.

Concluyendo con todos éstos cuerpos normativos que los mismos


no hicieron más que desarrollar y reafirmar aquellos
principios ya contemplados en el acto mismo de creación de la
OIT, Preámbulo de su Constitución y Sección I Parte XIII del
Tratado de Versalles, año 1919; instrumentos originarios que
reconocieron el principio de libertad sindical como requisito
indispensable para la paz y armonía universales, todo lo cuál
fuera reafirmado en la Declaración de Filadelfia de 1944.
Conceptos ratificados con la integración tripartita que ésta
organización internacional se dio a sí misma. Subrayando que
Argentina es miembro de la OIT desde su origen mismo, es
decir desde 1919. En 1998 en la Declaración de OIT sobre los
Principios y Derechos Fundamentales del Trabajo se determinó
que "(...) al incorporarse libremente a la OIT, todos los
miembros han aceptado los principios y derechos enunciados en
su Constitución y en la Declaración de Filadelfia precitada y
de respetar los derechos fundamentales que son objeto de esos
Convenios la libertad de asociación y la libertad sindical.

Este conjunto de plexo normativo y jurisprudencial fue


considerado y adoptado por la C.S.J.N en caso que así se
estudia.

CAPÍTULO III.

El pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia del a


Nación.

La C.S.J.N. ha sentado criterios doctrinales y un precedente


jurisprudencial único en el fallo sub exámine, a continuación
pasaremos a exponer someramente algunos de los conceptos
académicos y doctrinarios que se desprenden del mismo.

Particularmente en lo que atañe al derecho de asociación


referido al campo sindical es necesario resaltar su
intrínseca relación con la llamada libertad sindical.

En 1960 Argentina ratifico el Convenio N° 87 de la OIT y


consagró doctrina sobre la libertad de asociación sindical
siete años después se expidió siguiendo dicho criterio en el
caso OUTON (Fallos: 267:215: 223-1967) y más recientemente lo
hizo en el fallo MADORRAN C/ ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE
ADUANAS (Fallos: 330:1989, 2001/2002-2007). Nuestro supremo
juzgador adopta para la dilucidación de la causa
jurisprudencia sentada por la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, en referencia al Convenio N° 87 en el caso
HUILCA TECSE VS. PERÚ (Fallo 3-3-2005, Serie C Nro. 121,
párr. 74) y también el caso BAENA RICARDO Y OTROS VS. PANAMÁ
(Fallo 2-2-2001, Serie C No. 72, párr. 156). Así la S.C.J.N.
sentó precedente en referencia a algunos conceptos
doctrinales que se desprenden de la interpretación del fallo
aquí analizado y otros fallos similares como el caso AQUINO
(Fallo: 327:3753;3770; 3788 y 3797-2004) y el caso ALBORNOZ
C. NACIÓN ARGENTINA (Fallo: 306; 2060; 2064 - 1984) SINDICATO
DE EMPLEADOS DE COMERCIO CAPITAL FEDERAL (Fallo: 310: 1707-
1987).

En primer lugar destacamos que el derecho de asociación


sindical no es más que un desprendimiento particular de los
derechos humanos como categoría genérica. En segundo lugar el
derecho de asociación sindical presenta dos dimensiones
inseparables e inescindibles, que a continuación se describen
someramente y que deben ser garantizadas simultáneamente:.

a) Aspecto Individual que consiste en que cada individuo


tiene el derecho y la libertad de asociarse libremente con
otras personas sin intervención de las autoridades públicas y
que no se limita simplemente a la formación de sindicatos
sino que es un derecho que consiste en utilizar cualquier
medio apropiado para ejercer esa libertad; y.
b) Aspecto Social que consiste en un medio que permite a la
colectividad laboral alcanzar determinados fines en conjunto
y beneficiarse de los mismos; básicamente consiste en la
facultad de constituir organizaciones sindicales; poner en
marcha su estructura interna; actividades y programas de
acción; sin intervención de las autoridades públicas que
entorpezcan su ejercicio.

En tercer lugar la Corte expresa enfáticamente que éstos


preceptos se encuentran expresamente contemplados en el art.
14 bis de nuestra C.N. que regula "(...) organización
sindical es libre y democrática (...)". Así, corresponde
aclarar cuáles son los alcances y el significado que le
concede el máximo tribunal de justicia nacional a ambos
conceptos, los que pese a su especificidad y autonomía
resultan ser complementarios y recíprocos. En cuanto al
término libertad se refiere en el plano individual a que cada
trabajador sin ataduras disponga afiliarse, desafiliarse o no
afiliarse -y para el primer caso a la organización que él
mismo disponga-; y en el plano social se refiere a la no
injerencia del estado en las funciones que le son propias a
las organizaciones sindicales como ser la promoción; el
ejercicio; la defensa; el fomento y la protección de los
intereses legítimos de orden sindical. Por su parte la
palabra democracia evoca al pluralismo y la participación
tanto para la persona como para la organización y su vínculo
con otras organizaciones, lo que es reconocido como máxima
prenda de convivencia y apertura.

Para arribar a su veredicto la alzada ha tomado también en


consideración los dictámenes de dos órganos de control
internacional de la OIT, el Comité de Libertad Sindical y la
Comisión de Expertos en Aplicación de Convenios y
Recomendaciones de la OIT en cuanto al concepto "sindicato
más representativo" se refiere. Concepto que debe ser
articulado con nuestra reglamentación nacional (ley 23.551
art. 25) en el sentido que obtendrá personería gremial la
organización sindical que revista el carácter de mayor
representatividad. Circunstancia que le valiera a la
Argentina un recordatorio por parte de la Comisión de
Expertos precitada en cuanto a la concesión de prioridades
para negociar colectivamente; para consultar con los
gobiernos; o en materia de designación de los delegados ante
organismos internacionales. Conflicto normativo típico para
alcanzar el deseado equilibrio social en aquellos países
donde rigen el concepto de unidad sindical.

Este concepto de unidad sindical conlleva implícito un


posible menoscabo, que se proyecta sobre el plano individual,
ya que las funciones limitadas en la legislación reconoce a
determinadas categorías de sindicatos, podrían tener por
efecto indirecto restringir la libertad de los trabajadores
en cuanto a la elección de la organización a la que pretenden
adherirse, cayendo en una más que indeseada discriminación.

Es necesario subrayar la diferencia existente entre el


monopolio sindical instituido por ley directa o
indirectamente de aquél que voluntaria y libremente
establecen los trabajadores, para lo cual exige el Convenio
N° 87 OIT que el pluralismo sindical sea posible en todos los
casos.

Con todo lo hasta aquí manifestado concluye la Excelentísima


C.S.J.N. que el art. 41 inc. a de la ley 23.551 resulta
violatorio del derecho a la libertad de asociación sindical
consagrado en el art. 14 bis de nuestra C.N. y en los
precitados tratados internacionales de jerarquía
constitucional, en la medida que exige que los delegados del
personal deben estar afiliados a la respectiva asociación
sindical con personería gremial y ser elegidos en comicios
convocados por éstos. Perturbando tanto la libertad
individual de cada trabajador, a postularse como candidato
(pues los obliga -aunque indirectamente- a adherirse a la
asociación sindical con personería gremial); como a la
libertad colectiva de éstas asociaciones (pues les impide) el
despliegue de su actividad en uno de sus aspectos y
finalidades más elementales.

Así la CJSN en el fallo de autos revoca la sentencia apelada,


haciendo lugar al a queja presentada por ATE en cuanto a su
intervención en los comicios de delegados del personal en el
ámbito del Estado Mayor General del Ejército y el Estado
Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas a pesar de que no
gozaba de personería gremial.

CONCLUSIONES. OPINIÓN PERSONAL.

Intentaremos aplicar los conceptos académicos adquiridos en


el transcurso de la materia al caso particular elegido el
fallo "ASOCIACIÓN DE TRABAJADORES DEL ESTADO C/ MINISTERIO DE
TRABAJO, EMPLEO Y SEGURIDAD SOCIAL S/ LEY DE ASOCIACIONES
SINDICALES" A. 201. XL. RECURSO DE HECHO.

El concepto libertad sindical analizado a la luz del caso sub


examine resulta ser un derecho inherente e inalienable,
conforme lo dijera el DR. ERMIDA URIARTE (2)"(...) es un
derecho que ha arribado a la etapa de contar con
procedimientos específicos de protección supranacional. Más
aún: ha sido el primero de los derechos humanos en poseer
mecanismos específicos de protección". Lo cuál denota a todas
luces la relevancia e importancia otorgada a dicha libertad
en la sociedad contemporánea.

Podemos afirmar -sin hesitación- que se trata de una especie


que deriva del género más amplio de los derechos humanos y
civiles que resultan propios e indispensables para la
subsistencia de las democracias modernas.

Las libertades sindicales y los derechos que a través de ella


son reconocidos, son admitidos en la doctrina y normativa
internacional y nacional con el fin supremo de garantizar la
libertad irrestricta y la promoción y el desarrollo
progresivo de su accionar. Dentro del concepto de libertad
sindical, en referencia a su aspecto colectivo, el sujeto
bajo análisis resulta ser el sindicato, sujeto que goza de
diversos derechos tanto positivos como negativos, siempre
siendo el objetivo principal de la legislación vigente
salvaguardar sus caracteres fundamentales: la autonomía y la
autarquía.

La cuestión debatida en el fallo ventilado en el presente


trabajo práctico reside en el denominado problema de
encuadramiento sindical; es otras palabras un conflicto de
personería y legitimación a debatir entre ambas asociaciones
sindicales litigantes.

En su sentencia la S.C.J.N. no hace más que reafirmar el


concepto jurídico contemplado en el art. 7 del Convenio N° 87
de la OIT que determina que los sindicatos se constituyen a
sí mismos, cumpliendo los Estados miembros de ella, la única
función de reconocimiento posterior. Es decir no es el Estado
el que le otorga personería a los sindicatos, sino que son
sus propios miembros (los trabajadores) quienes lo auto-
conforman; luego los Estados sólo reconocen jurídicamente la
preexistencia de esas asociaciones sindicales. Asimismo, para
nuestro caso en análisis la Ley 24.185 en sus arts. 4 y 6
efectúa una excepción en el ámbito nacional al principio de
unicidad ya que permite representación plural, es decir,
representación sindical sin personería gremial para el caso
de los trabajadores estatales. Esta realidad nacional ha
merecido dictámenes y recomendaciones por parte de la OIT
quién dijo que la situación vigente resulta contraria a lo
normado por los Convenio 87 y 135 de jerarquía constitucional
y del art. 41 inc. a ley 23.551. Y ha efectuado observaciones
y recomendaciones a través de sus organismos de control,
denunciando que la situación de unidad sindical no debe ser
impuesta por la normativa, sino que debe dejarse librada a la
autodeterminación de los propios trabajadores con el fin de
garantizar y salvaguardar la ya mencionada libertad sindical.

A raíz de éste punto surge un extenso debate académico sobre


la conveniencia de sistema sindical de representación gremial
con personería única o plural. Entre los juristas más
destacados que estudiaron el tema citamos a SARTHOU (3) quién
hizo hincapié en la diferenciación entre los conceptos
unicidad y unidad sindical, entiendo que la primera es la
unidad impuesta por ley (monopolio legislativo) y la segunda
la surgida espontáneamente como un hecho sindical determinado
por la libre actuación de los trabajadores.

El DR. CORTE (4) define el concepto que la C.S.J.N. ha


debatido en autos de unidad de representación sindical: como
la atribución exclusiva a un solo sindicato de la capacidad
de representación de una categoría profesional determinada.
Resumidamente podemos decir que la ventaja del sistema que
ésta unidad de representación reside en la mayor fuerza o
capacidad de acción colectiva; y la correlativa desventaja es
la menor capacidad representativa o la posible fragmentación
del sector representado.

Si bien nuestro modelo sindical argentino se alinea junto con


los restantes sistemas pluralistas democráticos del mundo,
merece destacarse la descontextualización de dicha unidad
estipulada por la Ley de Asociaciones Sindicales, toda vez
que el plexo normativo que la regula surgió en un contexto
social, económico y político en el que Argentina se
aproximaba mucho más -al menos que en la actualidad- a un
modelo de "estado de bienestar", contexto que ha mutado en
éstas últimas décadas.

En un particular análisis el DR. ACKERMAN (5) esgrimió una


evolución socioeconómica de nuestro país, donde diferencia
-drásticamente- entre la estructura laboral de elevada
desocupación y trabajo no registrado de la década del 90 y el
nuevo esquema de política económica y laboral de nuestro
país, considerando que en la actualidad se favorece
ostensiblemente el desarrollo de la actividad sindical en su
todo conjunto -especialmente las negociaciones colectivas- y
el fortalecimiento del rol del Estado como agente de
equilibrio de las distintas fuerzas entre los actores
sociales del derecho laboral pero preservando la autonomía de
los mismos.

Es por todo lo hasta aquí expuesto que podemos calificar


nuestro sistema normativo nacional como "mixto" porque si
bien en las elecciones sindicales votan todos los
trabajadores (afiliados o no) la elección la convoca el
sindicato con personería gremial y sólo puede postularse un
afiliado al sindicato. Argentina adopta una postura
intermedia, el sindicato más representativo, que podría
definirse como una figura híbrida o institución intermedia
entre el pluralismo necesario para libertad sindical y la
eficacia de acción unida. Pero es la misma C.S.J.N. en la
doctrina sentada en el fallo bajo análisis quien considerado
deseable el concepto de unidad sindical espontánea,
desechando en la medida de lo posible las imposiciones
legales o estatales al respecto.

Para concluir y en vista a los conceptos vertidos por el ya


citado DR. ERMIDA URIARTE podemos afirmar sin vacilar que el
fallo de la C.S.J.N. que aquí analizáramos contempla acabada
y satisfactoriamente el cumplimiento de las tres funciones
democratizadoras de los sindicatos que dicho jurista enuncia
en forma textual: "(...) a) un elemento perfeccionador de la
democracia formal al hacerla más pluralista; b) elemento
constitutivo de la democracia material y c) elemento
democratizador de los restantes institutos del propio derecho
laboral".

A nuestro parecer resulta más que positivo el dictamen al que


arribo la C.S.J.N. quién hablando a través de su fallo como
lo hizo, proclamando en total salvaguarda de uno de los más
importantes derechos humanos, el de la libertad de asociación
sindical y dando cumplimiento a las observaciones de los
órganos de control de la OIT.

En un comentario al fallo el DR. ADRIAN GOLDIN ha dicho con


acierto (6). "En el fallo que motiva este comentario, la
CSJN, recogiendo el acervo liberatorio de la OIT, entre otras
muy ilustres expresiones del pensamiento de la conciencia
jurídica universales, acaba de poner en cuestión el régimen
de la "personería gremial" en términos equivalentes a los que
procuré sintetizar en las primeras líneas. En todo caso, el
alto tribunal tiene claro que no es la unidad sindical
decidida por los trabajados y sus dirigentes lo que está en
cuestión, sino el monopolio sindical impuesto por la ley.

Si bien el fallo se refiere a un caso concreto que


involucrará a dos sindicatos del sector público y, en
especial, al derecho de ambos de contar con representación en
la empresa, los fundamentos de la decisión tienden con
claridad meridiana a poner en cuestión la legitimidad
constitucional del régimen de la "personería gremial", y
anticipan cuál podría ser el criterio de la Corte si un
sindicato que entienda (y acredite) que sus derechos de
libertad sindical se encuentran postergados por tal causa, le
lleva a su reclamo.

¿Cuáles pueden ser los efectos de esta decisión? Como lo


muestra la experiencia comparada, en los regímenes de
libertad sindical, la custodia de la unidad es una tarea
cotidiana de los dirigentes que la ley no hace por ellos, y
que sólo su compromiso leal e invariable para con sus bases
puede realizar; esos comportamientos constituyen y resguardan
la unidad, exaltan la calidad de la acción sindical y
enaltecen a los sindicatos de los que no puede prescindir una
sociedad democrática que pretenda construir niveles
aceptables de cohesión social".

A modo de conclusión final citaremos y haremos nuestros los


dichos esgrimidos por el DR. RUBINSTEIN (7) "El fallo de la
Corte Suprema es revolucionario y a no dudarlo, servirá como
palanca de cambio para lograr la verdadera institucionalidad
de nuestra República. Ese es nuestro ferviente deseo".

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