Fosforilación Oxidativa Original
Fosforilación Oxidativa Original
Fosforilación Oxidativa Original
Fosforilacion oxidativa y
fotofosforilacion
Ingeniería Ambiental
3° Semestre Grupo “K” Turno Sabatino
Docente:
Ing. José Rogelio
López González
Alumnos(as):
Nayeli González
Montiel.
Gilberto Bautista
Hernández.
Juan José García
gracias.
Fosforilacion oxidada
Esquema actual del sistema mitocondrial de la fosforilación oxidativa. Los
equivalentes reducidos que se generan en el metabolismo (NADH, FADH2) son
ácidos oxidados por la cadena de transporte de electrones. La energía libre
generada en esta reacción se emplea para bombear protones (puntos rojos) desde
la matriz mitocondrial hasta el interior de las crestas mitocondriales, para dar lugar
a la fuerza protón-motriz. Cuando éste se disipa a través del retorno a la matriz de
los protones a través de la ATP sin tasa, la energía almacenada se emplea para
fosforilar el ADP con un grupo fosfato para formar ATP.
El modelo actual cubre algunos problemas suscitados por el anterior. En primer
lugar, todos los componentes activos de la cadena de transporte de electrones se
encuentran exclusivamente en las crestas mitocondriales y formando súper
complejos, en la imagen representado por el súper complejo I1III2IV1. Esto permite
canalizar de unos complejos a otros las moléculas de transferencia de electrones.
Previamente se pensaba que difundían libremente. En segundo lugar, la diferencia
de pH, uno de los componentes de la fuerza protón-motriz junto con el potencial de
membrana (ΔΨ) es de tan sólo 0,55 unidades, equivalente a 32 mV, insuficiente
para impulsar la fosforilación. Sin embargo, existen circunstancias locales que
aumentan este pH en un factor de 2 unidades. En primer lugar, la ATP sin tasa forma
dímeros y filas que comban y dan forma a la cresta mitocondrial, haciendo que el
espacio interno tenga tan sólo 20 ± 4 nm. El espacio entre la membrana interna y
externa es menor, de 12 ± 2,5 nm, pero cuenta con poros lo suficientemente grandes
como para estar en equilibrio con el citoplasma. Los protones se concentran gracias
al "efecto superficie" y al rápido flujo desde las fuentes de protones a los sumideros.
La fosforilación oxidativa es un proceso metabólico que utiliza energía liberada
por la oxidación de nutrientes para producir adenosina trifosfato (ATP). Se le llama
así para distinguirla de otras rutas que producen ATP con menor rendimiento,
llamadas "a nivel de sustrato". Se calcula que hasta el 90% de la energía celular en
forma de ATP es producida de esta forma.1
Consta de dos etapas: en la primera, la energía libre generada mediante reacciones
químicas redox en varios complejos multiproteicos -conocidos en su conjunto
como cadena de transporte de electrones- se emplea para producir, por diversos
procedimientos como bombeo, ciclos quinona/quinol o bucles redox, un gradiente
electroquímico de protones a través de una membrana asociada en un proceso
llamado quimiosmosis. La cadena respiratoria está formada por tres complejos de
proteínas principales (complejo I, III, IV), y varios complejos "auxiliares", utilizando
una variedad de donantes y aceptores de electrones. Los tres complejos se asocian
en supercomplejos para canalizar las moléculas transportadoras de electrones,
la coenzima Q y el citocromo c, haciendo más eficiente el proceso.
La energía potencial de ese gradiente, llamada fuerza protón-motriz, se libera
cuando se translocan los protones a través de un canal pasivo, la enzima ATP
sintasa, y se utiliza en la adición de un grupo fosfato a una molécula de ADP para
almacenar parte de esa energía potencial en los enlaces anhidro "de alta energía"
de la molécula de ATP mediante un mecanismo en el que interviene la rotación de
una parte de la enzima a medida que fluyen los protones a través de ella. En
vertebrados, y posiblemente en todo el reino animal, se genera un ATP por cada
2,7 protones translocados. Algunos organismos tienen ATPasas con un rendimiento
menor.
Existen también proteínas desacopladoras que permiten controlar el flujo de
protones y generar calor desacoplando ambas fases de la fosforilación oxidativa.
Aunque las diversas formas de vida utilizan una gran variedad de nutrientes, casi
todas realizan la fosforilación oxidativa para producir ATP, la molécula que provee
de energía al metabolismo. Esta ruta es tan ubicua debido a que es una forma
altamente eficaz de liberación de energía, en comparación con los procesos
alternativos de fermentación, como la glucólisis anaeróbica.
Pese a que la fosforilación oxidativa es una parte vital del metabolismo, produce
una pequeña proporción de especies reactivas del oxígeno tales
como superóxido y peróxido de hidrógeno, lo que lleva a la propagación
de radicales libres, provocando daño celular, contribuyendo a enfermedades y,
posiblemente, al envejecimiento. Sin embargo, los radicales tienen un importante
papel en la señalización celular, y posiblemente en la formación de enlaces disulfuro
de las propias proteínas de la membrana interna mitocondrial. Las enzimas que
llevan a cabo esta ruta metabólica son blanco de muchas drogas y productos tóxicos
que inhiben su actividad.
Matriz mitocondrial
La matriz mitocondrial o mito sol contiene menos moléculas que el citosol, aunque
contiene iones, metabolitos a oxidar, ADN circular bicatenario muy parecido al de
las bacterias, ribosomas tipo 55S (70S en vegetales), llamados mitorribosomas, que
realizan la síntesis de algunas proteínas mitocondriales, y
contiene ARN mitocondrial; es decir, tienen los orgánulos que tendría una
célula procariota de vida libre. En la matriz mitocondrial tienen lugar diversas rutas
metabólicas clave para la vida, como el ciclo de Krebs y la beta-oxidación de
los ácidos grasos; también se oxidan los aminoácidos y se localizan algunas
reacciones de la síntesis de urea y grupos hemo.
Función
La principal función de las mitocondrias es la oxidación de metabolitos (ciclo de
Krebs, beta-oxidación de ácidos grasos) y la obtención de ATP mediante
la fosforilación oxidativa, que es dependiente de la cadena transportadora de
electrones; el ATP producido en la mitocondria supone un porcentaje muy alto del
ATP sintetizado por la célula. También sirve de almacén de sustancias como iones,
agua y algunas partículas como restos de virus y proteínas.
Captación de proteínas en las mitocondrias
Las mitocondrias poseen cuatro compartimentos en los cuales pueden llegar las
proteínas:
1. Membrana mitocondrial externa.
2. Membrana mitocondrial interna.
3. Espacio intermembranoso.
4. Matriz.
La mayor parte de las proteínas destinadas a la membrana mitocondrial interna
cuenta con secuencias directrices internas que pertenecen como parte de la
molécula. Antes de que esta proteína pueda entrar a la mitocondria, se piensa que
pasa por diferentes fenómenos. Antes de que esta proteína pueda entrar a la
mitocondria, se tiene que encontrar en un estado desplegado o extendido.
Las chaperonas como Hsp70 y Hsp90 participan en la preparación de
los polipéptidos para su captación en las mitocondrias incluyendo las que se dirigen
de manera específica las proteínas mitocondriales a la superficie citosólica de la
membrana mitocondrial externa.
La membrana mitocondrial externa contiene un complejo importador de proteínas
llamada complejo TOM, este complejo incluye:
1) receptores que reconocen y se unen con proteínas mitocondriales
2) canales recubiertos por proteínas por los cuales pasan los polipéptidos
desplegados a través de la membrana externa.
Las proteínas destinadas a la membrana mitocondrial interna o matriz deben pasar
por el espacio intermembranoso y acoplarse a un segundo complejo importador de
proteínas que se encuentra en la membrana mitocondrial interna, el complejo TIM.
La membrana mitocondrial interna contiene dos complejos TIM mayores: TIM22 y
TIM23, la TIM22 se une a proteínas integrales de la membrana mitocondrial interna
que contiene una secuencia directriz interna y la inserta en la bicapa lipídica,
mientras que la TIM23 se une a proteínas que tienen una presecuencia en el amino
terminal, que incluyen todas las proteínas de la matriz, reconoce y traslada a las
proteínas a través de la membrana mitocondrial interna y hasta el compartimento
acuoso interno. La translocación ocurre en sitios en los que las membranas
mitocondriales externa e interna están muy próximas, de manera que la proteína
importada puede cruzar ambas membranas al mismo tiempo.
El movimiento hacia la matriz está impulsado por el potencial eléctrico a través de
la membrana mitocondrial interna actúa sobre la señal directriz con carga positiva.
Cuando entra a la matriz, un polipéptido interactúa con
las chaperonas mitocondriales que median la entrada al compartimiento acuoso.
También se ha propuesto que las chaperonas actúan como motores generadores
de fuerza que usan la energía derivada de la hidrólisis del ATP para “tirar” del
polipéptido desplegado a través del poro de translocación, también se propone que
ayudan a la difusión del polipéptido a través de la membrana.
Origen
La científica estadounidense Lynn Margulis, junto con otros científicos, recuperó en
torno a 1980 una antigua hipótesis, reformulándola como teoría endosimbiótica.
Según esta versión actualizada, hace unos 1.500 millones de años, una
célula procariota capaz de obtener energía de los nutrientes orgánicos empleando
el oxígeno molecular como oxidante, se fusionó en un momento de la evolución con
otra célula procariota o eucariota primitiva al ser fagocitada sin ser inmediatamente
digerida, un fenómeno frecuentemente observado. De esta manera se produjo
una simbiosis permanente entre ambos tipos de seres: la procariota fagocitada
proporcionaba energía, especialmente en forma de ATP y la
célula hospedadora ofrecía un medio estable y rico en nutrientes a la otra. Este
mutuo beneficio hizo que la célula invasora llegara a formar parte del organismo
mayor, acabando por convertirse en parte de ella: la mitocondria. Otro factor que
apoya esta teoría es que las bacterias y las mitocondrias tienen mucho en común,
tales como el tamaño, la estructura, componentes de su membrana y la forma en
que producen energía, etc.
Esta hipótesis tiene entre sus fundamentos la evidencia de que las mitocondrias
poseen su propio ADN y están recubiertas por su propia membrana. Otra evidencia
que sostiene esta hipótesis es que el código genético del ADN mitocondrial no suele
ser el mismo que el código genético del ADN nuclear. 13 A lo largo de la historia
común la mayor parte de los genes mitocondriales han sido transferidos al núcleo,
de tal manera que la mitocondria no es viable fuera de la célula hospedadora y ésta
no suele serlo sin mitocondrias.
Enfermedades mitocondriales
El ADN mitocondrial humano contiene información genética para 13 proteínas
mitocondriales y algunos ARN;12 no obstante, la mayoría de las proteínas de las
mitocondrias proceden de genes localizados en el ADN del núcleo celular y que son
sintetizadas por ribosomas libres del citosol y luego importadas por el organelo. Se
han descrito más de 150 enfermedades mitocondriales, como la enfermedad de
Luft o la neuropatía óptica hereditaria de Leber. Tanto las mutaciones del ADN
mitocondrial, como del ADN nuclear dan lugar a enfermedades genéticas
mitocondriales, que originan un mal funcionamiento de procesos que se desarrollan
en las mitocondrias, como alteraciones de enzimas, ARN, componentes de la
cadena de transporte de electrones y sistemas de transporte de la membrana
interna; muchas de ellas afectan al músculo esquelético y al sistema nervioso
central.
El ADN mitocondrial puede dañarse con los radicales libres formados en la
mitocondria; así, enfermedades degenerativas relacionadas con el envejecimiento,
como la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Alzheimer y
las cardiopatías pueden tener relaciones con lesiones mitocondriales.
LA TEORIA QUIMIOSMOTICA
Peter Mitchell propuso la "hipótesis quimios motica en 1961.La teoría sugiere
esencialmente que la mayor parte de la síntesis de ATP en la respiración celular,
viene de un gradiente electroquímico existente entre la membrana interna y el
espacio intermembrana de la mitocondria, mediante el uso de la energía de NADH
y FADH que se han formado por la ruptura de moléculas ricas en energía, como la
glucosa. Diferentes Mecanismos de Quimiosmosis Quimiosmosis en Mitocondrias
La rotura completa de una molécula de glucosa en presencia de oxígeno es
denominada respiración celular. Las últimas etapas de éste proceso ocurren en la
mitocondria. Las moléculas de alta energía NADH y FADH -generadas por el ciclo
de Krebs- liberan los electrones hacia una cadena transportadora de electrones
para crear una gradiente de protones a través de la membrana interna mitocondrial.
La ATP-sintasa es luego usada para generar ATP por quimiosmosis. Éste proceso
se conoce como fosforilación oxidativa porque el oxígeno es el último aceptor
electrónico en la cadena transportadora mitocondrial. La Fosforilación Quimios
motica es la tercera y final vía biológica responsable por la producción de ATP
mediante fosfato inorgánico y ADP a través de la fosforilación oxidativa. Ocurriendo
en la mitocondria de las células, la energía química de NADH -producido por el
ciclo de Krebs- es utilizada para construir un gradiente de iones de Hidrógeno
(protones) con una concentración mayor en las crestas mitocondriales y en menor
concentración en la matriz mitocondrial. Éste es el único paso de la fosforilación
oxidativa que requiere de oxígeno: Éste es utilizado como aceptor de electrones,
combinándose con electrones libres e iones de Hidrógeno para formar agua.
Quimiosmosis en Plantas
Las reacciones luz-dependientes de la fotosíntesis, generan energía mediante
quimiosmosis. La Clorofila pierde un electrón al ser excitada o energizada por la
luz. Éste electrón viaja a través de una cadena transportadora de electrones,
terminando parte de NADPH, una molécula de alta energía. El gradiente
electroquímico generado a través de la membrana del tilacoide conduce a la
producción de ATP mediante la ATP-sintasa. Éste proceso se conoce
comofotofosforilación.
Quimiosmosis en Bacterias
Las bacterias también pueden utilizar la quimiosmosis para generar ATP. Las
Cianobacterias, Bacterias verdes del azufre y bacterias púrpuras crean energía por
un proceso llamado fotofosforilación. Estas bacterias usan la energía de la luz para
crear un gradiente de protones usando una cadena trasportadora de electrones
fotosintética. Algunas bacterias no-foto sintetizadoras como la E. Coli, también
contiene ATP-sintasa.
Quimiosmosis
Un gradiente iónico tiene energía potencial y puede ser usada para efectuar
reacciones químicas cuando los iones pasan a través de un canal iónico (rojo)
Quimiosmosis es la difusión de iones a través de una membrana.
Específicamente, se relaciona con la generación de ATP mediante el movimiento
de iones hidrógeno (protones o H+) a través de la membrana interna mitocondrial y
de la membrana de los tilacoides de los cloroplastos.
Los protones difunden desde un área de alta concentración a un área de baja
concentración. Peter Mitchell propuso que un gradiente de concentración
electroquímico de protones a través de la membrana podía ser usado para
crear ATP. Él vio un paralelismo con el proceso de ósmosis (difusión de agua a
través de una membrana) y por esto fue denominado "quimiosmosis".
En 1978 Mitchell fue galardonado con el Premio Nobel de Química por sus trabajos
sobre el intercambio de energía biológica mediante la teoría de la química osmótica.
La ATP-sintasa es la enzima que produce ATP por quimiosmosis. Permite el paso
de protones a su través, utilizando esa energía cinética para fosforilar ADP y así
crear ATP. La generación de ATP por quimiosmosis ocurre
en cloroplastos y mitocondrias, como también en algunas bacterias.
Diferente mecanismo quimiosmosis
Quimiosmosis en mitocondrias
La rotura completa de una molécula de glucosa en presencia de oxígeno es
denominada respiración celular. Las últimas etapas de éste proceso ocurren en
la mitocondria. Las moléculas de alta energía NADH y FADH2 -generadas por
el ciclo de Krebs- liberan los electrones hacia una cadena transportadora de
electrones para crear una gradiente de protones a través de la membrana interna
mitocondrial. La ATP-sintasa es luego usada para generar ATP por quimiosmosis.
Éste proceso se conoce como fosforilación oxidativa porque el oxígeno es el último
aceptor electrónico en la cadena transportadora mitocondrial.
La fosforilación quimios motica es la tercera y final vía biológica responsable por
la producción de ATP mediante fosfato inorgánico y ADP a través de la fosforilación
oxidativa.
Ocurriendo en la mitocondria de las células, la energía química de NADH -producido
por el ciclo de Krebs- es utilizada para construir un gradiente de iones de hidrógeno
(protones) con una concentración mayor en las crestas mitocondriales y en menor
concentración en la matriz mitocondrial. Éste es el único paso de la fosforilación
oxidativa que requiere de oxígeno: éste es utilizado como aceptor de electrones,
combinándose con electrones libres e iones de hidrógeno para formar agua.
Quimiosmosis en plantas
Las reacciones luz-dependientes de la fotosíntesis, generan energía mediante
quimiosmosis. La clorofila pierde un par de electrones al ser excitada o energizada
por la luz. Este electrón viaja a través de una cadena transportadora de electrones,
terminando parte de NADPH, una molécula de alta energía. El gradiente
electroquímico generado a través de la membrana del tilacoide conduce a la
producción de ATP mediante la ATP-sintasa. Este proceso se conoce
como fotofosforilación.
Quimiosmosis en bacterias
Las bacterias también pueden utilizar la quimiosmosis para generar ATP.
Las cianobacterias, bacterias verdes del azufre y bacterias púrpuras crean energía
por un proceso llamado fotofosforilación. Estas bacterias usan la energía de la luz
para crear un gradiente de protones usando una cadena trasportadora de electrones
fotosintética. Algunas bacterias no-foto sintetizadoras como la E. coli, también
contiene ATP-sintasa.
De hecho, se cree que las mitocondrias y los cloroplastos se formaron cuando las
células eucariontes tempranas ingirieron bacterias que pudieran crear energía
mediante la quimiosmosis. Esto es denominado teoría endosimbiótica.
Oxidación de la glucosa
La oxidación es el proceso de pérdida de electrones que sufren los átomos y
moléculas. Cuando hablamos de oxidación de glucosa, nos referimos a que los
enlaces de carbono-carbono, carbono-hidrógeno y oxígeno-oxigeno, cambian a
enlaces carbono-oxígeno e hidrógeno-oxigeno.
Glucolisis.
Proceso que se desarrolla en todos los tipos de células vivas. Los pasos de este
proceso son:
Paso 1: El grupo fosfato terminal se traspasa del ATP al carbono localizado en la
posición 6 de la glucosa, convirtiéndose en glucosa 6-fosfato.
Pasó 4: Fosfato 1,6 bifosfato es separado por las enzimas, transformándose en dos
moléculas de tres carbonos: la dihidroxiacetona fosfato y el gliceraldehído fosfato.
La oxidación de los ácidos grasos de cadena impar ocurre de la misma manera que
con los de cadena par, pero a diferencia de estos en el último ciclo se
produce Propionil-CoA el cual tiene una estructura de tres carbonos, por lo que no
puede pasar al Ciclo de Krebs. Sin embargo el Propionil puede seguir otras rutas
metabólicas de ayudar en la síntesis de 16.5 ATP por cada molécula de Propionil-
CoA.
Oxidación de los ácidos grasos insaturados
La oxidación de los ácidos grasos insaturados requiere algunas variantes de la β-
oxidación en la que participan algunas enzimas especiales, como la enoil-CoA
isomerasa y la 2,4-dienoil-CoA reductasa.
a-oxidacion
En la α-oxidación, que es especialmente importante para el metabolismo de ácidos
grasos ramificados, se hidroxila el carbono α. Tiene lugar en el retículo
endoplasmático y en la mitocondria, donde interviene la oxidasa de función mixta, y
en el peroxisoma, donde interviene una hidroxilasa.
W-oxidacion
Otra ruta minoritaria para la oxidación de ácidos grasos es la ω-oxidación, que tiene
lugar en el retículo endoplasmático de muchos tejidos; se produce una hidroxilación
sobre el carbono metílico (–CH3) en el extremo de la molécula opuesto al
grupo carboxilo (–COOH). Utiliza el tipo de reacción de la oxidasa de función mixta
y requiere citocromo P450, 02y NADPH. Luego, el ácido graso hidroxilado se oxida
en el citosol a un ácido dicarboxílico (un grupo carboxilo en cada extremo de la
molécula); este proceso se da principalmente en ácidos grasos de mediana longitud
Oxidación peroxisomicas de ácidos grasos
Una fracción significativa de la oxidación de los ácidos grasos se produce en
los peroxisomas, que contienen enzimas similares, aunque no idénticas, de los de
la β-oxidación mitocondrial. Así, por ejemplo, en la deshidrogenación inicial, se
forma H2O2 que es eliminado por la catalasa. Los peroxisomas tienen especificidad
para ácidos grasos de cadena más larga y a menudo no degradan totalmente la
molécula, por lo que una posible función de este proceso sea el acortamiento de
ácidos grasos de cadena larga hasta un punto en que la mitocondria pueda
completar su β-oxidación.
Estrés oxidativo
Catalizadores metálicos
Metales tales como hierro, cobre, cromo, vanadio y cobalto son capaces de hacer
ciclos redox en los que un solo electrón puede ser aceptado o donado por el metal.
Esta acción cataliza reacciones que producen radicales y puede producir especies
reactivas del oxígeno. Las reacciones más importantes son probablemente
la reacción de Fenton y la reacción de Haber-Weiss, en el que se producen
radicales hidroxilo de la reducción del hierro y peróxido de hidrógeno. Los radicales
hidroxilos pueden dar lugar a modificaciones de los aminoácidos (e.g. la formación
de meta-tirosina y orto-tirosina a partir de fenilalanina), hidratos de carbono, iniciar
la peroxidación de lípidos, y oxidar nucleobases. La mayoría de las enzimas que
producen las especies reactivas del oxígeno contienen uno de estos metales. La
presencia de estos metales en los sistemas biológicos de forma no complejada (no
en una proteína u otro tipo de protección del complejo metálico) puede aumentar
significativamente el nivel de estrés oxidativo. En el ser humano
la hemocromatosis se asocia con un aumento de los niveles de hierro tisular,
la enfermedad de Wilson con un aumento de los niveles de cobre en los tejidos y el
manganesismo con la exposición crónica a los minerales de manganeso.
Catalizadores redox no metálicos
Determinados compuestos orgánicos, además de catalizadores redox metálicos
también pueden producir especies reactivas del oxígeno. Una de las más
importantes son las quinonas. Las quinonas puede hacer un ciclo redox con sus
conjugados semiquinonas e hidroquinonas, en algunos casos, catalizando la
producción de superóxido desde peróxido de hidrógeno. El estrés oxidativo
generado por el agente reductor ácido úrico puede estar implicado en el síndrome
de Lesch-Nyhan, accidentes cerebrovasculares y el síndrome metabólico. Del
mismo modo la producción de especies reactivas del oxígeno en presencia de
homocisteína en homocisteinuria, así como arteriosclerosis, accidentes
cerebrovasculares, y Alzheimer.
Defensa inmune
El sistema inmunitario utiliza los letales efectos de los oxidantes haciendo de las
especies oxidantes una parte central de su mecanismo para matar a los agentes
patógenos; con la producción de los fagocitos activados de ERO y las especies
reactivas del nitrógeno. Estos incluyen el superóxido (•O2-), el óxido nítrico (•NO), y
en particular su producto reactivo, peroxinitrito (OONO-).22 Aunque el uso de estos
compuestos altamente reactivos en la respuesta citotóxica de los fagocitos causa
daños a los tejidos huésped, la no especificidad de estos oxidantes es una ventaja,
ya que pueden dañar casi cualquier parte de la célula blanco. 9 Esto impide que un
agente patógeno escape de esta parte de la respuesta inmunitaria mediante la
mutación de un único blanco molecular.
Es importante notar que las EROs son un término amplio usado para describir
todos los intermediarios reactivos del oxígeno que incluyen oxiradicales
(singuletes y dobletes) y no radicales (H2O2). Los oxiradicales son dañinos cuando
se producen en grandes cantidades porque indiscriminadamente pueden
reaccionar con biomoléculas. Los principales objetivos para la oxidación por EROs
son los dobles enlaces en los lípidos, los residuos de cisteína y metionina en las
proteínas y la posición C8 en la desoxiguanosina (existen muchos otros objetivos,
pero estos parecen ser los más comunes)8.
La composición de complejos acarreadores de electrones
en la mitocondria de Saccharomyces cerevisiae
Las levaduras presentan diferentes complejos enzimáticos encargados de las
reacciones de transporte de electrones, aunque no todos ellos son similares a los
de bovino o humano.
Se han sugerido 2 sitios en los cuales se pueden generar el superóxido dentro del
mecanismo del ciclo Q, en los cuales se encuentran electrones desapareados y
oxígeno. Uno de ellos es cuando la ubiquinona (Qi) recibe el electrón del
citocromo bH y forma la semiquinona, un estado intermedio antes de formar el
ubiquinol. El otro sitio es cuando el ubiquinol (Qo) pierde los protones y cede los
electrones al citocromo bL, en este punto se vuelve a formar una semiquinona que
puede llevar un electrón desapareado y, en contacto con el oxígeno, daría lugar a
un radical superóxido16,21-23.
En el complejo IV, que lleva acabo la reducción del O2 a H2O, se generan una serie
de intermediarios con electrones en forma de singuletes, por lo que este complejo
no es responsable de la generación de EROs en la mitocondria 8. Sin embargo, en
condiciones de hipoxia, el complejo IV sí produce óxido nítrico (NO)24.
Estas enzimas también requieren los cofactores tales como selenio, hierro, cobre,
cinc, y manganeso para la actividad catalítica óptima. Se ha sugerido que una
ingestión dietética inadecuada de estos minerales del trazo puede comprometer la
eficacia de estos mecanismos de defensa antioxidantes. El consumo y la
amortiguación de estos minerales importantes del trazo pueden disminuir con el
envejecimiento.
Enzimas y sistema del glutatión
El glutatión, un antioxidante soluble en agua importante, se sintetiza de los
aminoácidos glicocola, glutamato, y cisteína. El glutatión puede neutralizar
directamente el ROS tal como peróxidos del lípido, y también desempeña un papel
principal en metabolismo xenobiótico.
Cuando exponen a un individuo a los niveles del xenobiotics, más glutatión se utiliza
para la conjugación. La conjugación con Glutathioone hace la toxina neutral y la
hace menos disponible para servir como antioxidante. La investigación sugiere que
el glutatión y la vitamina C trabajen recíprocamente para neutralizar radicales libres.
Estos dos también tienen un efecto escasamente sobre uno a.
Ácido lipoico
Éste es otro antioxidante endógeno importante. Se categoriza como el “tiol” o
“biothiol”. Éstas son las moléculas con sulfuro que catalizan la descarboxilación
oxidativa de los ácidos alfa-keto, tales como piruvato y alphaketoglutarate, en el
ciclo de Krebs.
Los céspedes contienen los cofactores del ión del metal que, dependiendo de la
isozima, pueden ser de cobre, el cinc, el manganeso o el hierro. Por ejemplo, en
cobre de los seres humanos/CÉSPED del cinc está presente en el cytosol, mientras
que el CÉSPED del manganeso está presente en el mitochondrion. El CÉSPED
mitocondrial es lo más biológico posible importante de estos tres.
Catalasas
Las catalasas son las enzimas que catalizan la conversión del peróxido de
hidrógeno al agua y al oxígeno, usando un hierro o el cofactor del manganeso. Esto
se encuentra en peroxisomes en la mayoría de las células eucarióticas. Su
solamente substrato es peróxido de hidrógeno. Sigue un mecanismo del ping-pong.
Peroxiredoxins
Hay las peroxidasas que catalizan la reducción del peróxido de hidrógeno, de
hidroperóxidos orgánicos, así como del peroxynitrite. Éstos pueden ser de tres tipos
básicos - 2 peroxiredoxins típicos de la cisteína; 2 peroxiredoxins anormales de la
cisteína; y peroxiredoxins de 1 cisteína. Peroxiredoxins parece ser importante en
metabolismo antioxidante.
MOLECULAS ANTIOXIDANTE
Un antioxidante es una molécula capaz de retardar o prevenir la oxidación de otras
moléculas. La oxidación es una reacción química de transferencia de electrones de
una sustancia a un agente oxidante. Las reacciones de oxidación pueden producir
radicales libres que comienzan reacciones en cadena que dañan las células. Los
antioxidantes terminan estas reacciones quitando intermedios del radical libre e
inhiben otras reacciones de oxidación oxidándose ellos mismos. Debido a esto es
que los antioxidantes son a menudo agentes reductores tales como tioles o
polifenoles. Los antioxidantes se encuentran contenidos en el olivo, ajo, arroz
integral, café, coliflor, brócoli, berenjena, jengibre, perejil, cebolla, cítricos, semolina,
tomates, aceite de semilla de la vid, té, romero, entre otros muchos alimentos. La
capacidad antioxidante de algunos frutos, como es el caso de las berenjenas, es
mayor durante sus estadios iniciales.1 También son parte importante constituyente
de la leche materna.
Aunque las reacciones de oxidación son cruciales para la vida, también pueden ser
perjudiciales; por lo tanto las plantas y los animales mantienen complejos sistemas
de múltiples tipos de antioxidantes, tales como glutatión, vitamina C, y vitamina E,
así como enzimas tales como la catalasa, superóxido dismutasa y varias
peroxidasas. Los niveles bajos de antioxidantes o la inhibición de las enzimas
antioxidantes causan estrés oxidativo y pueden dañar o matar las células.
Nuestras células tienen mitocondrias (del griego: mitos = hilo y khondrion = gránulo
pequeño), nuestras estructuras productoras de energía. Nosotros no tenemos
cloroplastos. Las plantas tienen mitocondrias y cloroplastos.
Tanto las mitocondrias como los cloroplastos convierten una forma de energía en
otra que las plantas puedan usar. ¿Cómo consiguieron las plantas los cloroplastos?
¡Los cloroplastos fueron una vez bacterias independientes! Los cloroplastos
mantuvieron una relación simbiótica (del griego: syn = junto y bios = vida) con otra
célula, que llevó finalmente a la célula vegetal que conocemos hoy.
Ser verde
La clorofila, un pigmento verde que se encuentra en los cloroplastos, es una parte
importante de las reacciones dependientes de la luz. La clorofila absorbe la energía
de la luz solar. Es también la razón por la que las plantas son verdes. Recordarás
que los colores son de diferentes longitudes de onda luminosa. La clorofila captura
las longitudes rojas y azules de la luz y refleja las verdes.
Las plantas que pierden sus hojas en invierno empiezan a romper la clorofila en
otoño. Esto causa que las hojas pierdan su color verde. Imagen por John Fowler.
¿Pero por qué las plantas no tienen pigmentos que las permitan capturar todas las
longitudes de onda luminosas? Si alguna vez has sufrido una quemadura solar
sabes de primera mano que la luz solar puede ser dañina. Las plantas también
pueden sufrir daños por un exceso de luz solar. Afortunadamente, hay pigmentos
no-clorofílicos en las plantas que proporcionan un “protector solar”.
Luz
La fotosíntesis es el proceso por el cual los vegetales verdes aprovechan la entrada
de la energía luminosa a nuestro planeta y con ella realizan la síntesis de complejas
sustancias orgánicas, ricas en energía química, a partir de sustancias simples de
naturaleza inorgánica.
Las materias primas para la fabricación de alimentos orgánicos son el bióxido de
carbono atmosférico (CO2) y el agua (H2O), complementados con los iones
minerales (compuestos inorgánicos) tomados del suelo o del agua. La fuente de
energía son los fotones de luz captados por los pigmentos fotosensibles como la
clorofila. La infraestructura indispensable contenida en cada célula de las hojas
verdes de una planta incluye sistemas pigmentarios, complejos sistemas
enzimáticos que catalizan las reacciones, transportadores de electrones y otras
muchas moléculas especializadas que facilitan las diversas etapas del proceso.
Esta “maquinaria” bioquímica, está contenida en orgánulos intracelulares llamados
cloroplastos. El primer producto de la fotosíntesis es la glucosa (carbohidrato
simple); de ahí, con ayuda de los elementos absorbidos del suelo y utilizando la
energía almacenada en moléculas receptoras, se realizan síntesis de numerosos
compuestos orgánicos ricos en energía (calorías), tales como carbohidratos
complejos (almidón, celulosa), grasas (aceites, ácidos grasos), proteínas, vitaminas,
pigmentos y muchas sustancias más. El oxígeno y el vapor de agua son los
desechos de esta “fábrica”. Este gas se utiliza para la respiración de todos los
organismos, incluso de la misma planta.
La respiración es el proceso inverso de la fotosíntesis: Se consume oxígeno, se
libera bióxido de carbono y se obtiene la energía de la combustión de los alimentos,
cumpliéndose así los ciclos de la materia y las transformaciones de la energía.
La vegetación terrestre, el fitoplancton y los mantos de algas dulceacuícolas y
marinas, al realizar esta función representan la fuente primaria de fabricación de
alimentos para todos los organismos. Todos, incluso nosotros los humanos,
dependemos de estas conversiones de energía y de materia para la subsistencia.
El principal pigmento fotosintético es la llamada clorofila tipo a, una macromolécula
que, por su estructura química, actúa como antena receptora de fotones del
espectro de luz comprendido entre el rojo y el violeta. A través de la evolución han
aparecido pigmentos accesorios que han permitido la adaptación y supervivencia
de ciertas comunidades, por ejemplo, las algas pardas y rojas que viven en los
fondos oceánicos donde llega la luz filtrada, estas tienen pigmentos como la
ficocianina y la ficoeritrina, que también son fotosensibles a otras longitudes de onda
y que le ceden la energía capturada a la clorofila tipo a. Otro ejemplo, más cotidiano,
son las plantas de sombra que suelen ser más obscuras por la abundante presencia
de otra clorofila, la llamada tipo b.
Los organismos foto sintetizadores utilizan, al año, alrededor de 100 000 millones
de toneladas de carbono para la producción de biomasa (Field, 1998).
Esta biomasa vegetal tiene varios destinos: El crecimiento y metabolismo del mismo
vegetal (autotrofía); el consumo por herbívoros, iniciando las cadenas y redes
alimenticias (heterotrofía); el detritus o material deciduo, que se incorpora al medio
y que es la base de importantes redes de detritívoros y microrganismos, quienes
finalmente reciclan los materiales al sustrato (suelo o agua). En algunos casos la
biomasa muerta se fosiliza y forma, en tiempos geológicos, los yacimientos
petroleros.
Reacción luminosa
En la actualidad se conocen dos fotos sistemas, llamados I y II. La energía
luminosa es atrapada primero en la foto sistema II, y los electrones cargados de
energía saltan a un receptor de electrones; el hueco que dejan es reemplazado en
la foto sistema II por electrones procedentes de moléculas de agua, reacción que
va acompañada de liberación de oxígeno. Los electrones energéticos recorren una
cadena de transporte de electrones que los conduce al foto sistema I, y en el curso
de este fenómeno se genera un trifosfato de adenosina o ATP, rico en energía. La
luz absorbida por el foto sistema I pasa a continuación a su centro de reacción, y
los electrones energéticos saltan a su aceptor de electrones. Otra cadena de
transporte los conduce para que transfieran la energía a la coenzima di
nucleótidofosfato de nicotina mida y adenina o NADP que, como consecuencia, se
reduce a NADPH2
Los electrones perdidos por el foto sistema I son sustituidos por los enviados por
la cadena de transporte de electrones del foto sistema II. La reacción en presencia
de luz termina con el almacenamiento de la energía producida en forma de ATP y
NADPH2. Por tanto, el efecto neto de la fotosíntesis es la captura temporal de
energía luminosa en los enlaces químicos de ATP y NADPH2 por medio de la
reacción en presencia de luz, y la captura permanente de esa energía en forma de
glucosa mediante la reacción en la oscuridad. En el curso de la reacción en
presencia de luz se escinde la molécula de agua para obtener los electrones que
transfieren la energía luminosa con la que se forman ATP y NADPH2. El dióxido de
carbono se reduce en el curso de la reacción en la oscuridad para convertirse en
base de la molécula de azúcar.
Regulación de la fotosíntesis
La absorción y posterior reducción del nitrato por las plantas están reguladas por
diferentes señales ambientales y metabólicas, principalmente la luz, el nitrato y
diversas formas reducidas de nitrógeno y de carbono. El nitrato promueve la síntesis
de Novo de su proteína de transporte a través del plasma lema. Dicho transporte se
halla regulado negativamente por la presencia de amonio o de otras formas reducidas
de nitrógeno, como la glutamina. Una elevada concentración interna de nitrato
también ejerce un control negativo sobre su propia absorción. El nitrato es también
la principal señal que controla la síntesis de NR y de NiR. En efecto, la adición de
nitrato a las plantas produce en las mismas un notable incremento de las actividades
NR y NiR. Ambas son dos enzimas inducibles por nitrato, aunque en algunas
especies se observan unos bajos niveles constitutivos. Tras la adición de nitrato se
produce un rápido aumento de la cantidad de niRNAde la NR y de la NiR como
resultado de la activación de la transcripción de los respectivos genes.