Bernoulli
Bernoulli
Bernoulli
ORDINARIAS
Joseph C. Várilly
Introducción
Las ecuaciones diferenciales juegan un papel central en las matemáticas y sus aplica-
ciones. Desde que Isaac Newton propuso, en 1687, que “el cambio en la cantidad de
movimiento [de un cuerpo] es proporcional a la fuerza aplicada” (su llamada segunda ley
de movimiento), ha sido indispensable determinar ciertas cantidades variables a partir
de sus derivadas. Las ecuaciones diferenciales se clasifican en ordinarias: para canti-
dades que dependen de una sola variable independiente; y parciales: las que involucran
derivadas parciales con respecto a dos o más variables. Este curso introduce la teoría –
y también la resolución práctica – de las ecuaciones diferenciales ordinarias.
Las ecuaciones diferenciales se clasifican por su orden (el número de derivaciones de
la variable dependiente). De mayor importancia son las ecuaciones de primer y segundo
órdenes. Muchas ecuaciones obtenidas de problemas de la mecánica clásica son de
segundo orden. Resolver una ecuación diferencial implica hallar ciertas antiderivadas
(o integrales indefinidas): en la solución general aparecen una o más constantes de
integración, que serán determinadas por condiciones suplementarias: por ejemplo, los
valores iniciales del variable dependiente y de algunas de sus derivadas.
Una ecuación diferencial de orden n para una función x(t) tiene la forma general
F(t, x(t), x 0(t), . . . , x (n) (t)) = 0. Esta ecuación se llama lineal si F es de primer grado
en todas las derivadas x (k) (t). La resolución de dichas ecuaciones diferenciales lineales
se logra con la ayuda del álgebra lineal. Las ecuaciones no lineales tienen una teoría
menos completa: se pone el énfasis en la existencia y unicidad de sus soluciones y el
comportamiento cualitativo de sus curvas integrales.
Cuando no es posible obtener una solución explícita, hay que aproximar la solución
por diversos algoritmos numéricas, que generalizan las fórmulas conocidas para aproxi-
mar integrales definidas. Este curso incluirá un bosquejo de algunos de esos métodos.
Temario
Ecuaciones diferenciales de primer orden Ecuaciones diferenciales con una condi-
ción inicial. Existencia y unicidad de las soluciones en un intervalo apropiado.
El método de aproximaciones sucesivas. Ecuaciones separables y exactas. La
búsqueda de factores integrantes. Ejemplos diversos.
Ecuaciones lineales de orden superior Ecuaciones de orden superior y sistemas de
primer orden. Ecuaciones lineales homogéneas, soluciones linealmente indepen-
dientes, el wronskiano. Ecuaciones lineales inhomogéneas, determinación de una
solución particular. Sistemas de ecuaciones lineales con coeficientes constantes.
Problemas de contorno Condiciones de frontera y funciones de Green. Problemas de
Sturm y Liouville y sus autovalores. Ortogonalidad de las autofunciones.
Resolución por series de potencias Ecuaciones lineales de segundo orden y sus puntos
singulares. Expansión de soluciones en series de potencias, puntos singulares
regulares. Ecuaciones diferenciales para funciones especiales, funciones de Bessel.
Soluciones aproximadas El método de Euler para obtener aproximaciones poligonales.
Predicción y corrección, aproximaciones mejoradas. El uso de los polinomios de
Taylor, métodos de Runge y Kutta. Estimación de errores.
Bibliografía
El temario sigue en parte el texto introductorio de Ahmad y Ambrosetti, con un buen
balance entre teoría y práctica.
2
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
donde x 0(t) ≡ dx/dt es la derivada de x(t) de primer orden, mientras f (t, x) es una
función conocida de dos variables reales.
La naturaleza de la solución (o soluciones) de dicha ecuación depende del compor-
tamiento de la función f . Se espera encontrar una solución para t ∈ I, donde I ⊆ R es
un intervalo de la recta real R. Si el dominio de f es una parte Ω ⊆ R2 , se busca el
intervalo I tal que (t, x(t)) ∈ Ω para todo t ∈ I. ♦
Ejemplo 1.2. Una ecuación diferencial sencilla es
x 0(t) = x(t), (1.2)
donde f : R2 → R es la función f (t, x) = x. Esta ecuación tiene una solución inmediata:
x(t) = et para todo t ∈ R,
porque la función t 7→ et coincide con su derivada: d/dt(et ) ≡ et . Esto establece la
existencia de una solución, definido en el intervalo completo I = (−∞, +∞) = R.
Sin embargo, esta solución no es única. Otra función que coincide con su derivada
es t 7→ 2 et ; otra más es t 7→ 3 et ; en fin, para toda constante c ∈ R, hay una solución
x c (t) := c et . Las soluciones de (1.2) entonces forman una familia parametrizada por
una constante “arbitraria” c. ♦
3
1.1. Ecuaciones diferenciales con una condición inicial
En vista del ejemplo anterior, se puede adivinar una solución, x(t) = e kt ; y luego una
familia de soluciones: x(t) = c e kt , parametrizada por c. Por ese procedimiento ad hoc
no garantiza que el hallazgo de todas las soluciones de (1.3). Sin embargo, sí sugiere un
procedimiento más sistemático: se puede modificar la ecuación
x 0(t) − k x(t) = 0
Entonces las funciones x(t) := C e kt son todas las soluciones de la ecuación diferen-
cial (1.3). ♦
.
1 El símbolo = denota una igualdad aproximada.
4
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
debido al uso de una integral indefinida para despejar la solución. Si una ecuación
diferencial involucra derivadas de orden superior, se puede esperar dos o más constantes
de integración en su solución general.
| x
0
Ejemplo 1.4. Un resorte estirado, con un extremo anclado, ejerce una fuerza sobre un
cuerpo pegado al otro extremo. Según la ley de Hooke,2 esta fuerza es proporcional a
la extensión del resorte desde su posición de equilibrio. La segunda ley de Newton3
indica que la aceleración del cuerpo en movimiento es proporcional a la fuerza ejercida
(la constante de proporcionalidad m es su masa inercial). Para simplificar la situación, se
puede imaginar un resorte sobrepuesto al eje x, con el extremo libre en el origen cuando
está en equilibrio (véase la Figura 1.1), con un cuerpo de masa 1 en el extremo libre
del resorte. Si x(t) denota la posición de ese cuerpo en el instante t, su velocidad en
la dirección horizontal es x 0(t) y su aceleración es la derivada de segundo orden, x 00(t).
La ley de Hooke entonces dice que x 00(t) = k x(t). La fuerza de compresión del resorte
2 Robert Hooke descubrió su ley sobre la tensión de un resorte (ut tensio, sic vis) en 1660 y fue curador
de la Royal Society inglesa a partir de 1662. También hizo estudios sobre el fenómeno de gravitación,
aunque no llegó a formular una ley precisa antes de Newton.
3 En su libro Philosophiæ Naturalis Principia Mathematica (1687), Newton habla de la cantidad de
materia de un cuerpo (su masa inercial m) y también su cantidad de movimiento (su momento p = mv,
donde v denota la velocidad). Si el cuerpo se mueve bajo el efecto de una fuerza F, su segunda ley dice
que dp/dt = F, o equivalentemente, m dv/dt = F. En general, tanto F como p son cantidades vectoriales.
5
1.1. Ecuaciones diferenciales con una condición inicial
tiende a jalar el cuerpo hacia el origen, así que esta constante es negativa: se puede
escribir k = −ω2 para algún ω ∈ R.
En fin, se plantea la ecuación diferencial de segundo orden:
Se debe observar que x(t) tiene la dimensión física (L) de una longitud, mientras la
aceleración tiene dimensión física (LT −2 ), así que ω tiene la dimensión (T −1 ): se puede
interpretar ω como una frecuencia.
Para resolver esta ecuación diferencial, conviene introducir una nueva variable, con
la dimensión física de una longitud,
x 0(t)
y(t) := .
ω
entonces la ecuación diferencial de segundo orden se convierte en dos ecuaciones dife-
renciales de primer orden:
x 0(t) = ω y(t),
y0(t) = −ω x(t). (1.4b)
Por lo tanto, se busca un par de funciones, tales que la derivada de cada una sea
proporcional a la otra, con constantes de proporcionalidad que difieren por un signo. He
aquí una solución “evidente”:
x 1 (t) = sen ωt,
y1 (t) = cos ωt.
Después de pensarlo brevemente, se puede dar cuenta que las funciones seno y coseno
pueden cambiar de papel, dando lugar a una segunda solución:
x 2 (t) = cos ωt,
y2 (t) = − sen ωt.
En efecto, estas funciones x 1 (t) y x 2 (t) son dos soluciones de la ecuación (1.4a). Ellas
no coinciden: de hecho, estas dos funciones, al no ser proporcionales, son linealmente
independientes (en el espacio vectorial de funciones diferenciables sobre R). Más aun:
cualquier combinación lineal de x 1 (t) y x 2 (t) es una solución de la ecuación diferencial
original:
x(t) = A sen ωt + B cos ωt, con A, B ∈ R. (1.5)
Resulta (como se verá más adelante) que esta es la solución general de la ecuación
diferencial (1.4a). Está parametrizada por dos constantes de integración. ♦
6
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Condiciones de contorno: por ejemplo, se puede fijar los valores de x(t) en los
extremos de un intervalo a 6 t 6 b, al demandar x(a) = x 1 y x(b) = x 2 .
Las condiciones ilustradas son adecuadas para una ecuación de segundo orden, cuando
se requiere determinar dos “constantes”. Para ecuaciones de primer orden, una sola
condición suele ser suficiente.
Definición 1.5. Dada una ecuación diferencial de primer orden (1.1), una condición
inicial toma la forma x(t 0 ) = x 0 . Entonces se plantea lo siguiente:
7
1.1. Ecuaciones diferenciales con una condición inicial
tg(t)
• • • t
−π/2 0 π/2
− ctg(t)
también tiene solución única, pero esta vez hay que usar otro intervalo I = (π/2, 3π/2)
para garantizar que π ∈ I. Se trata de otra “rama” de la función tangente, la cual es
periódica con período π (si se omiten los múltiplos impares de π/2).
El problema de valor inicial
requiere un nuevo tipo de solución. Por suerte, está disponible la función cotangente,
y la función x(t) = − ctg t provee una solución (también única) definida en el intervalo
I = (0, π). Véase la Figura 1.2. ♦
Se debe notar que el intervalo I ⊆ R puede ser finito, semiinfinito o todo R; también
puede ser un intervalo abierto (a, b), un intervalo semiabierto [a, b) o (a, b], o bien un
intervalo cerrado [a, b]. Típicamente, los problemas de valor inicial poseen soluciones
en intervalos abiertos (a, b) para los cuales a < t 0 < b.
8
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
t
0 a1 a2 a3
√
Figura 1.3: Varias soluciones de x 0 = 2 x, x(0) = 0
Esta solución particular decide el problema de existencia. Sin embargo, esta solución no
es única. Otra solución, también evidente, es la solución trivial: x(t) ≡ 0.
De hecho, el problema de Cauchy (1.7) tiene una infinitud de soluciones: para cada
a > 0, sea x a : [0, ∞) → R la función definida por
0
si 0 6 t 6 a,
x a (t) :=
(t − a)2
si t > a.
En vista de los ejemplos anteriores, hay dos preguntas que merecen respuesta.
¿Cuáles condiciones garantizan la existencia de (al menos) una solución a un prob-
lema de valor inicial (1.6)? Además: ¿cuáles condiciones garantizan la unicidad de
esa solución? En la siguiente sección, se ofrecerá una respuesta parcial a la segunda
pregunta.
4 Una función y : [c, d] → R cuyo dominio es un intervalo cerrado se llama diferenciable en [c, d]
si (i) y 0(t) := limh→0 (y(t + h) − y(t))/h existe para todo t ∈ (c, d); y (ii) los dos límites unilaterales
y 0(a) := limh↓0 (y(a + h) − y(a))/h, y 0(b) := limh↑0 (y(b + h) − y(b))/h existen.
9
1.2. Existencia y unicidad de las soluciones
V δ,ε := { (t, x) ∈ R2 : |t − t 0 | 6 δ, |x − x 0 | 6 ε },
f (t 1, x 1 + h) − f (t 1, x 1 )
f x (t 1, x 1 ) := lim
h→0 h
para todo (t 1, x 1 ) ∈ Ω. n Si el punto (t 1, x 1 ) ∈ Ω no es un punto interior, se debe tomar
un límite unilateral. o Nótese que esta “derivada con t 1 fijo” es un concepto del cálculo
de una variable.
5 Paraintervalos semiinfinitos, el interior de [a, +∞) es (a, +∞); el interior de (−∞, b] es (−∞, b). El
intervalo cerrado R = (−∞, +∞) coincide con su interior.
10
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Ahora bien, como la función desconocida x(t) aparece en ambos lados de esta
relación, no es más (ni menos) fácil resolver esta ecuación integral que la ecuación
diferencial original. Sin embargo, se puede al menos observar la existencia de la integral
al lado derecho. En detalle: si se asume que la función s 7→ x(s) es continua, entonces
la continuidad de f garantiza que el integrando s 7→ f (s, x(s)) es continua – por ser la
composición de dos funciones continuas – y por ende la integral existe.6 Además, la
t
ecuación (1.8) implica que x(t) − x(t 1 ) = t 1 f (s, x(s)) ds, lo cual refuerza la hipótesis
de la continuidad de la función t 7→ x(t).
Entonces el planteamiento (1.8) sugiere un procedimiento recursivo para obtener una
“solución aproximada”. Inicialmente, colóquese x 0 (t) ≡ x 0 . Esta función constante es
continua y coincide con la solución deseada al menos en el punto t = t 0 . Ahora defínase
t
x 1 (t) := x 0 + f (s, x 0 ) ds.
t0
11
1.2. Existencia y unicidad de las soluciones
0 t
x 4 (t) := 1 + 1 + s + 21 s2 + 3!1 s3 ds = 1 + t + 12 t 2 + 3!1 t 3 + 4!1 t 4,
0
para −T 6 t 6 T; aquí 0 < θ < 1 y eθt = d k+1 /ds k+1 (e s ) evaluado en s = θt, según
el teorema de valor medio. Se concluye que x k (t) → et uniformemente en el intervalo
[−T, T] para todo T > 0.7 En este ejemplo, el intervalo de existencia de la solución
x(t) = et es I = R. ♦
12
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
x 3 (t) := 1 + (1 + s + s2 + 13 s3 )2 ds
0t
=1+ (1 + 2s + 3s2 + 83 s3 + 35 s4 + 23 s5 + 91 s6 ) ds
0
= 1 + t + t 2 + t 3 + 32 t 4 + 31 t 5 + 19 t 6 + 63 t .
1 7
En este caso, es más difícil detectar el patrón inductivo. Se podría especular que las
aproximaciones toman la forma
1
x(t) := lim x k (t) = lim (1 + t + t 2 + · · · + t k ) =
k→∞ k→∞ 1−t
al observar que la parte inicial de cada aproximación es una suma parcial de la serie
geométrica para la función 1/(1 − x). En seguida se podría notar que la derivada de esta
función cumple la ecuación diferencial dada:
1 1
x(t) := =⇒ x 0(t) = = x(t)2 ; x(0) = 1.
1−t (1 − t)2
De este modo se ha “descubierto” una solución de (1.11), pero de modo poco riguroso,
porque no se ha comprobado que x k (t) → x(t). La moraleja de este ejemplo es que el
Teorema 1.8 puede establecer la existencia y unicidad de una solución, pero no ofrece
un algoritmo práctico para hallarla en forma cerrada.
Obsérvese también que la solución x(t) = 1/(1 − t) está representada por la serie
geométrica solamente en el intervalo (−1, 1), y que esta función diverge en t = 1. Se verá
más adelante que un intervalo cerrado de la forma I = [−r, r], con 0 < r < 1, satisface
los requisitos del Teorema 1.8, aunque es evidente que la solución es válida en todo el
intervalo abierto (−∞, 1). ♦
13
1.2. Existencia y unicidad de las soluciones
Dícese que f es lipschitziana en todo Ω si hay una constante L > 0 tal que la estimación
de (1.12) sea válida para todo (t, x), (t, y) ∈ Ω. ♦
14
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Proposición 1.14. Sea f : [a, b]×R → R una función continua y lipschitziana. Entonces
las aproximaciones sucesivas x k de la fórmula (1.9) convergen uniformemente en el
intervalo [a, b] a una función continua x : [a, b] → R.
Demostración. La hipótesis dice que hay una constante L > 0 que satisface
15
1.2. Existencia y unicidad de las soluciones
16
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
En consecuencia, se obtiene
∞ ∞
X M X L k+1 (b − a) k+1 M L n (b − a)n+1 L(b−a)
|x(t) − x n (t)| 6 |x k+1 (t) − x k (t)| 6 6 e .
k=n
L k=n (k + 1)! (n + 1)!
Esto dice que x(t) satisface la ecuación integral (1.8), así que la función x es diferenciable
y además es una solución del problema de valor inicial.
Para comprobar la unicidad, sea y(t) una solución cualquiera del problema (1.6).
Entonces la diferencia x(t) − y(t) satisface la relación:
t
x(t) − y(t) =
f (s, x(s)) − f (s, y(s)) ds.
t0
17
1.2. Existencia y unicidad de las soluciones
Si L es la constante de la condición de Lipschitz (1.13), tómese δ tal que 0 < δ < 1/L.
Para t ∈ [a, b] con |t − t 0 | < δ, se ve que
t
|x(t) − y(t)| 6 f (s, x(s)) − f (s, y(s)) ds
t0
t
6 L |x(s) − y(s)| ds 6 L |t − t 0 | sup |x(s) − y(s)|
t0 |s−t 0 |<δ
El máximo valor del lado izquierdo está acotado por el lado derecho:
Como Lδ < 1, se concluye que sup|t−t 0 |<δ |x(t) − y(t)| = 0; en otras palabras, y(t) ≡ x(t)
para t ∈ [t 0 − δ, t 0 + δ] ∩ [a, b].
En particular, vale y(t 1 ) = x(t 1 ) para t 1 = t 0 + δ o bien t 1 = t 0 − δ. Al reemplazar
t 0 por t 1 en el análisis anterior, se obtiene y(t) ≡ x(t) en los intervalos [t 0 + δ, t 0 + 2δ] y
[t 0 − 2δ, t 0 − δ]. Por lo tanto, y(t) ≡ x(t) para t ∈ [t 0 − 2δ, t 0 + 2δ] ∩ [a, b]. Al repetir
este argumento un número finito de veces, se obtiene y(t) ≡ x(t) para todo t ∈ [a, b].
V = { (t, x) ∈ R2 : |t − t 0 | 6 δ, |x − x 0 | 6 ε }. (1.15)
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MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Demostración del Teorema 1.8. Por ser (t 0, x 0 ) un punto interior de Ω, existen δ > 0 y
ε > 0 tales que el rectángulo cerrado V de (1.15) esté incluido en Ω. Entonces, por el
Lema 1.12, la función f es continua y lipschitziana en V . El Corolario 1.16 entonces
ofrece el intervalo I en donde hay una solución única.
19
1.3. Ecuaciones separables y exactas
para hallar las soluciones, salvo en los casos infrecuentes en donde las aproximaciones
sucesivas convergen a una función conocida. Ahora se debe cambiar el énfasis a la tarea
de buscar soluciones explícitas.
El éxito de esa tarea no está garantizada, porque en el caso particular de la ecuación
diferencial x 0(t) = g(t), x(t 0 ) = x 0 , la solución “inmediata” es la integral indefinida:
t
x(t) = x 0 + g(s) ds,
t0
y es bien conocida que no siempre es posible hallar esa integral en una forma elemental.11
Sin embargo, es posible identificar varios casos particulares de problemas de valor
inicial que admiten soluciones explícitas.
es decir, si el lado derecho f (t, x) := h(t) g(x(t)) se factoriza en dos funciones de una
variable.
En adelante, se supondrá que la función h es continua y que la función g es continua-
mente diferenciable. Entonces f satisface las hipótesis del Teorema 1.8, garantizando la
existencia y unicidad locales de las soluciones de problemas de Cauchy.
La ecuación (1.16) puede escribirse en la forma
x 0(t)
= h(t).
g(x(t))
Al integrar con respecto a t, se obtiene
0
x (t) dt
= h(t) dt,
g(x(t))
o más simplemente,
dx
= h(t) dt + C.
g(x)
Brevemente: el problema se reduce a la búsqueda de antiderivadas para h(t) y 1/g(x).
11 En
términos más precisos: si g(t) pertenece a una clase de funciones “elementales” – polinomios,
funciones racionales, trigonométricos, exponenciales y logarítmicos – se busca su integral indefinida en
esa misma clase. Un estudio hecho por Joseph Liouville, alrededor de 1835, clasificó las funciones que
poseen integrales elementales.
20
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
t2
x 0(t) = , x(0) = 0. (1.17)
1 + 3x 2
Al separar las variables, se obtiene
x t
(1 + 3x ) dx =
02 0
t 02 dt 0,
0 0
t3
x + x3 = .
3
A partir de ahí, una solución “explícita” x = x(t) pasa por resolver una ecuación alge-
braica cúbica; no imposible, pero de dudosa utilidad.
Sin embargo, se puede describir la solución en términos cualitativos. Fíjese que
f (t, x) := t 2 /(1 + 3x 2 ) es continua en Ω = R × R; su derivada parcial f x es
∂ t2 2 d
1 6t 2 x
f x (t, x) = = t = − .
∂ x 1 + 3x 2 dx 1 + 3x 2 (1 + 3x 2 )2
12 En este curso, ‘log’ denota el logaritmo natural; es hora de dejar de lado la notación obsoleta ‘ln’.
21
1.3. Ecuaciones separables y exactas
Entonces el Teorema 1.15 garantiza que el problema (1.17) tiene solución única en
[−b, b]. Como b es arbitrario, la solución existe y es única en todo R.
Además, la función y = p(x) ≡ x + x 3 es estrictamente creciente en todo R. Por lo
tanto, posee una función inversa x = q(y), también estrictamente creciente, con q(0) = 0.
Entonces la solución única coincide con x(t) = q(t 3 /3) para todo t ∈ R. ♦
Ejemplo 1.19. El crecimiento de una población biológica x(t) con tasa de crecimiento
k no puede ser descrito por la ecuación lineal x 0 = k x, porque esto produciría un
crecimiento exponencial ilimitada x(t) = A e kt . Ese modelo erróneo, sugerido por
Thomas Malthus en 1798, fue modificado por Jean-François Verhulst en 1838 para
tomar en cuenta las limitaciones ambientales. Verhulst sugirió la ecuación logística:
22
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
k/m
•
• t
0
Figura 1.4: Una solución a x 0(t) = x(k − mx) con 0 < x(0) < k/m
Para 0 < x(0) < k/m, se ve que A > 0 y además 0 < x(t) < k/m para 0 < t < ∞.
Entonces el lado derecho de (1.18) es positivo, así que t 7→ x(t) es estrictamente creciente
para 0 6 t < ∞. Luego, al tomar el límite cuando t → +∞, se obtienen las cotas
Ak e kt k
0 < x(t) < lim = .
t→∞ 1 + Am e kt m
Este modelo sugiere que la población biológica se aproximará a un tamaño máximo k/m
en vez de seguir creciendo sin límite: véase la Figura 1.4. ♦
donde el valor de la constante C distingue una de las curvas de la familia. Así, por
ejemplo, la ecuación x 2 + y 2 = k 2 caracteriza la familia de círculos centrados en el
origen; al fijar un valor de k, se obtiene un círculo de radio k. Si F es una función
diferenciable, se puede suprimir la mención de la constante al tomar la diferencial de
los dos lados:
dF(x, y) ≡ Fx (x, y) dx + Fy (x, y) dy = 0. (1.20)
23
1.3. Ecuaciones separables y exactas
24
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
n Cabe mencionar que el lado derecho de (1.23) representa una integral de línea de la
forma diferencial M dx + N dy sobre una camino de dos segmentos consecutivos, desde
(x 0, y0 ) pasando por (x, y0 ) hasta llegar a (x, y). Ese camino queda dentro del rectán-
gulo Ω, naturalmente. Cualquier otro camino de integración C dentro del rectángulo Ω,
con los mismos puntos inicial y final, produciría el mismo resultado F(x, y): la integral
25
1.3. Ecuaciones separables y exactas
C M dx + N dy es “independiente del camino” si se cumple (1.22). En consecuencia,
el Lema 1.20 es válido para otros dominios Ω que son “simplemente conexos”: si C es
una curva simple cerrada en Ω, la región encerrada por C también es parte de Ω. o
2xy dx + (x 2 + y 2 ) dy = 0.
Fy (x, y) = x 2 + h0(y) = x 2 + y 2,
así que h0(y) = y 2 . Luego h(y) = y 2 dy = y 3 /3 + C. ♦
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MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
x sen y dx + (x + 1) cos y dy = 0.
Ahora
(x + 1)µ0(x) = (x − 1)µ(x).
27
1.3. Ecuaciones separables y exactas
y luego Fx (x, y) = xe x /(x + 1)2 sen y + g0(x); se ve que g0(x) = 0, así que g(x) es
constante. Entonces la solución general es la familia de curvas
ex
sen y = C.
x+1
Nótese que tanto la ecuación modificada como las curvas de la solución no están definidas
en la recta x = −1. De hecho, las curvas de la solución tiene ramas separadas en los
semiplanos x > −1 y x < −1. ♦
Definición 1.23. Una función de dos variables f (x, y) se llama homogénea de grado n
si obedece la condición:
M(ax, ay) = a n M(x, y), N(ax, ay) = a n N(x, y) para todo a > 0.
y =: xz; dy = z dx + x dz
En efecto, al definir g(z) := M(1, z), h(z) := N(1, z), la ecuación diferencial original
se convierte en
x n g(z) dx + x n h(z)(z dx + x dz) = 0.
Al cancelar el factor común x n , se obtiene
28
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
x 1 (t) := x(t),
x 2 (t) := x 0(t),
x 01 (t) = x 2 (t),
x 02 (t) = f (t, x 1 (t), x 2 (t)). (1.25)
29
1.4. Sistemas de ecuaciones diferenciales
Para abordar sistemas como (1.25) y otros más generales, conviene introducir una
notación vectorial:
! !
x 1 (t) f 1 (t, x)
x(t) := , f (t, x) := ,
x 2 (t) f 2 (t, x)
con algún vector fijo (t, a) ∈ Ω. Se trata de hallar un intervalo I ⊆ R tal que t 0 ∈ I
y una función diferenciable x : I → Rm tal que (t, x(t)) ∈ Ω para todo t ∈ I, que
satisfaga (1.26) para todo t ∈ I. ♦
Debe ser claro que los teoremas de existencia y unicidad anteriores tiene extensiones
naturales a los problemas naturales de tipo (1.26), con algunas adaptaciones de notación
para el caso vectorial. Para extender los teoremas de Picard (el Teorema 1.15 y su
Corolario 1.16), solo hace falta aclarar el concepto de función lipschitziana en el contexto
vectorial, antes de repetir la demostración de esos teoremas casi verbatim. Esa tarea se
simplifica al adoptar la “norma rectangular” en el espacio vectorial Rm .
30
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Cabe recordar que una norma sobre Rm es una función x 7→ kxk que cumple estas
tres propiedades:
(Nótese que k0k = 0, al tomar t = 0.) Hay tres normas de especial interés:
kxk1 := |x 1 | + |x 2 | + · · · + |x m |;
q
kxk2 := x 21 + · · · + x 2m ;
kxk∞ := max{|x 1 |, |x 2 |, . . . , |x m |}.
Estas normas son equivalentes: una bola de radio finito { x : kxk 6 R } para cualquiera
de ellas está incluido en una bola de cualquier otra: de modo que las tres normas definen el
mismo concepto de “conjunto acotado” en Rm . Esto es consecuencia del lema siguiente.
Lema 1.26. Para todo x ∈ Rm , se cumplen las desigualdades:
Demostración. Para verificar estas inecuaciones, basta considerar vectores x con x j > 0
para j = 1, . . . , m. La primera y segunda de estas desigualdades son obvias; y la tercera
resulta de |x j | 6 kxk∞ para cada j.
Los factores de proporcionalidad son óptimas: al tomar x = e1 := (1, 0, . . . , 0), se ve
que ke1 k∞ = ke1 k2 = ke1 k1 . Para x = u := (1, 1, . . . , 1), vale kuk1 = mkuk∞ .
31
1.4. Sistemas de ecuaciones diferenciales
32
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
a0 (t) x (n) (t) + a1 (t) x (n−1) (t) + · · · + an−1 (t) x 0(t) + an (t) x(t) = g(t), (2.1)
donde a0 (t), . . . , an (t) y g(t) son funciones continuas,1 definidas en un intervalo cerrado,2
I = [a, b] ⊆ R. Las funciones a0 (t), . . . , an (t) son los coeficientes de esta ecuación lineal.
La ecuación diferencial lineal (2.1) se llama homogénea si g(t) ≡ 0; en cambio,
dícese que (2.1) es inhomogénea si g(t) no es nula. ♦
se resuelve por los métodos de la Sección 1.3. Se debe notar que esta ecuación es
problemática (singular, se dice) si el intervalo de definición de x(t) contiene un valor t 1
tal que a0 (t 1 ) = 0. Es prudente dejar esos casos de lado, por ahora: se asumirá que la
función a0 (t) no se anula para t ∈ [a, b]. Entonces conviene dividir por a0 (t); la ecuación
diferencial lineal de primer orden es generalmente de la forma
notación [a, b] podría denotar un intervalo acotado, pero también los casos [a, ∞), (−∞, b] y (−∞, ∞) = R
de intervalos cerrados no acotados. El interior de este intervalo, denotado por (a, b), comprende también
los casos (a, ∞), (−∞, b) y (−∞, ∞).
33
se verifica, al tomar L := sup{ |p(t)| : a 6 t 6 b }; esta cota es finita por la continuidad
de p. Entonces el Teorema 1.15 garantiza la existencia y unicidad de la solución a un
problema de valor inicial en el intervalo [a, b].
Para encontrar dicha solución, se puede emplear un factor integrante µ(t) que depende
de t solamente. Escríbase
x 0(t) = k x(t),
es lineal y homogénea: a partir de x 0(t) − k x(t) = 0, se ve que p(t) ≡ −k; una primitiva
de esta es P(t) = −kt. Entonces µ(t) := e−kt es un factor integrante:
d
x(t) e−kt = 0,
dt
con solución general x(t) = C/µ(t) = C e kt . Esta es una recapitulación del Ejemplo 1.3
anterior. ♦
34
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
t 2 x 0(t) + t x(t) = t 4 + t 2 .
En primer lugar, se debe notar que esta ecuación es singular en t = 0, donde el coeficiente
de x 0(t) se anula. Por ende hay que buscar soluciones válidas para t > 0; y para t < 0,
por separado. Tómese t > 0; entonces, al dividir por t 2 , se obtiene
1
x 0(t) + x(t) = t 2 + 1.
t
Ahora p(t) = 1/t tiene primitiva P(t) := log t para t > 0. Por lo tanto, µ(t) := elog t = t es
un factor integrante. En efecto, t x 0(t) + x(t) ≡ d/dt t x(t) es una derivada total. Luego,
t
d t4 t2
t x(t) = t + t =⇒ t x(t) =
3
(s3 + s) ds = + + C1
dt 4 2
da la solución general
t 3 t C1
x(t) = + + para t > 0.
4 2 t
En el intervalo t < 0, se procede del mismo modo. Aquí, sin embargo, p(t) = 1/t
tiene primitiva P(t) := log |t| = log(−t) y el factor integrante (¡positivo!) es µ(t) = −t.
La ecuación reformulada es
d
−t x(t) = −t 3 − t,
dt
de donde es evidente que la misma fórmula x(t) = t 3 /4 + t/2 + C2 /t también describe la
rama de la solución general con t < 0. Las constantes C1 y C2 no son necesariamente
iguales. ♦
x 0(t) − y(t) = 0,
y0(t) + p(t)y(t) + q(t)x(t) = 0;
35
2.1. Ecuaciones lineales homogéneas
x 0(t)
! ! ! !
0 −1 x(t) 0
+ = .
y0(t) q(t) p(t) y(t) 0
x(t 0 ) = 0, x 0(t 0 ) = 0,
x (n) (t) + p1 (t) x (n−1) (t) + · · · + pn−1 (t) x 0(t) + pn (t) x(t) = 0. (2.6)
Si x(t) := (x(t), x 0(t), . . . , x (n−1) (t)) ∈ Rn , esta ecuación se transforma en una ecuación
vectorial:
x 0(t) + P(t) x(t) = 0, (2.7)
donde P(t) es una matriz n × n cuyas entradas incluyen los coeficientes p j (t) de la
ecuación original. La condición inicial x(t 0 ) = a se manifiesta como n condiciones
iniciales para la ecuación (2.6):
36
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Lema 2.4. Las soluciones de una ecuación diferencial lineal homogénea forman un
espacio vectorial (sobre R).
Demostración. Sean x 1 (t) y x 2 (t) dos soluciones de la ecuación (2.6). Fórmese una
combinación lineal x(t) := c1 x 1 (t) + c2 x 2 (t) con c1, c2 ∈ R. Entonces
x (n) (t) + p1 (t) x (n−1) (t) + · · · + pn−1 (t) x 0(t) + pn (t) x(t) = c1 (0) + c2 (0) = 0,
Obsérvese que los “vectores” de este espacio vectorial son funciones t 7→ x(t),
definidos en un intervalo [a, b] ⊆ R.
x 00(t) + ω2 x(t) = 0.
Es evidente que las dos soluciones particulares, sen ωt y cos ωt, son linealmente inde-
pendientes, pues ninguna de ellas es un múltiplo de la otra. ♦
37
2.1. Ecuaciones lineales homogéneas
38
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Al simplificar x 002 (t) y x 001 (t) con el uso de la ecuación diferencial, se obtiene
W 0(t) = −x 1 (t) p(t) x 02 (t) + q(t) x 2 (t) + p(t) x 01 (t) + q(t) x 1 (t) x 2 (t)
= −p(t) W (t).
Esta ecuación diferencial W 0(t) + p(t) W (t) = 0 tiene la forma (2.2) – con cero al lado
derecho – y por lo tanto puede ser resulto con el factor integrante µ(t) = e P(t) . Se obtiene
W (t) = C/µ(t) = C e−P(t) , como caso particular de la fórmula (2.4).
Corolario 2.9. Si x 1 (t) y x 2 (t) son dos soluciones de una ecuación diferencial lineal
homogénea de segundo orden, su wronskiano W (x 1, x 2 )(t) bien es idénticamente nulo, o
bien nunca se anula. Luego, estas dos soluciones son linealmente dependientes si y solo
si W (x 1, x 2 )(t) ≡ 0.
c1 x 1 (t 0 ) + c2 x 2 (t 0 ) = 0
c1 x 01 (t 0 ) + c2 x 02 (t 0 ) = 0
tiene una solución no nula (c1, c2 ). Por ende, el determinante de sus coeficientes es cero:
x 1 (t 0 ) x 2 (t 0 )
W (t 0 ) = 0 0 = 0.
x 1 (t 0 ) x 2 (t 0 )
Recapitulando: x 1 y x 2 son linealmente dependientes si y solo si W (t 0 ) = 0 para algún
t 0 ∈ (a, b); si y solo si W (t) ≡ 0 para todo t ∈ (a, b).
39
2.1. Ecuaciones lineales homogéneas
x 1 (t 0 ) = 1, x 01 (t 0 ) = 0; x 2 (t 0 ) = 0, x 02 (t 0 ) = 1,
es también una solución, por el Lema 2.4. Esta solución cumple y(t 0 ) = y0(t 0 ) = 0;
como tal, esta es la solución nula, y(t) ≡ 0, como se quería comprobar.
40
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Demostración. Se quiere encontrar una segunda solución de la forma x 2 (t) = u(t) x 1 (t)
donde u es una función no constante. Entonces la ecuación dada toma la forma
u00(t)x 1 (t) + 2u0(t)x 01 (t) + u(t)x 001 (t) + p(t) u0(t)x 1 (t) + u(t)x 01 (t) + q(t)u(t)x 1 (t) = 0,
Esta es una ecuación diferencial, lineal y homogénea, y de primer orden para la función
desconocida v(t). Al dividir por x 1 (t), se obtiene
x 0 (t)
v 0(t) + 2 1 + p(t) v(t) = 0.
x 1 (t)
De acuerdo con (2.3), esta ecuación posee un factor integrante µ(t), donde
t 0
x 1 (s)
log µ(t) = 2 + p(s) ds = 2 log x 1 (t) + P(t),
x 1 (s)
así que µ(t) = x 1 (t)2 e P(t) = x 1 (t)2 /w(t). En consecuencia,
C w(t)
u0(t) = v(t) = =C
µ(t) x 1 (t)2
Como se busca una solución particular x 2 (t), se puede tomar C = 1 y tomar una primitiva
del lado derecho: t
w(s)
u(t) = ds,
x 1 (s)2
de donde (2.11) es inmediato.
Ejemplo 2.12. La ecuación lineal homogénea
1 0 1
x 00(t) −x (t) + 2 x(t) = 0,
t t
definida en el intervalo (0, ∞), tiene una solución “obvia”, la cual es x 1 (t) = t.
t
En este caso P(t) = − ds/s = − log t, así que w(t) = e−P(t) = elog t = t. Entonces
t t
s ds
x 2 (t) = t 2
ds = t = t log t.
s s
Entonces la solución general a la ecuación dada es x(t) = c1 t + c2 t log t, para t > 0. ♦
41
2.1. Ecuaciones lineales homogéneas
I Las consideraciones para ecuaciones de orden 2 también son válidas para ecuaciones
de orden superior. El manejo del wronskiano se facilita con el lema siguiente.
Demostración. Sea A(t) = [ai j (t)] una matriz n × n cuyas entradas son funciones dife-
renciables. Su determinante admite la expansión en la primera fila:
det A(t) = a11 (t) m11 (t) + a12 (t) m12 (t) + · · · + a1n (t) m1n (t).
d
det A(t) = a11
0
(t) m11 (t) + a12
0
(t) m12 (t) + · · · + a1n
0
(t) m1n (t)
dt
+ a11 (t) m011 (t) + a12 (t) m012 (t) + · · · + a1n (t) m01n (t) .
donde Ak (t) es obtenido de A(t) al derivar la fila k solamente. Por ejemplo, para n = 3:
a (t) a (t) a (t)
d 11 12 13
dt a21 (t) a22 (t) a23 (t)
a31 (t) a32 (t) a33 (t)
a0 (t) a0 (t) a0 (t) a (t) a (t) a (t) a (t) a (t) a (t)
11 12 13 11 12 13
11 12 13
= a21 (t) a22 (t) a23 (t) + a21
0 (t) a0 (t) a0 (t) + a (t) a (t) a (t) .
22 23 21 22 23
0 0 0
a31 (t) a32 (t) a33 (t) a31 (t) a32 (t) a33 (t) a31 (t) a32 (t) a33 (t)
42
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Si ahora se aplica esta receta al determinante (2.9), en cada una de las matrices
iniciales A1 (t), . . . , An−1 (t) hay dos filas consecutivas iguales, así que det Ak (t) = 0 para
k = 1, . . . , n − 1. Por lo tanto, W 0(g1, . . . , gn )(t) = det An (t), obtenido al derivar la última
fila solamente: esto comprueba la fórmula (2.12).
x (n) (t) + p1 (t) x (n−1) (t) + · · · + pn−1 (t) x 0(t) + pn (t) x(t) = 0,
(n)
Cada entrada x j (t) de la última fila de W 0(t) puede ser sustituida por la ecuación
diferencial dada:
(n) (n−1)
x j (t) = −p1 (t) x j (t) − · · · − pn−1 (t) x 0j (t) − pn (t) x j (t).
Luego, al sumar pn+1−k (t) veces la k-ésima fila a la última fila, para k = 1, . . . , n − 2,
(una operación que no afecta al valor del determinante), se obtiene
x 1 (t) x 2 (t) ... x n (t)
...
0
x 1 (t) x 02 (t) x 0n (t)
W (t) =
0
.. .. .. = −p1 (t) W (t).
...
. . .
(n−1) (n−1) (n−1)
−p1 (t)x 1 (t) −p1 (t)x 2 (t) . . . −p1 (t)x n (t)
La ecuación diferencial W 0(t) + p1 (t) W (t) = 0 se resuelve, como antes, por el método
del factor integrante, dando lugar a la solución enunciada.
43
2.1. Ecuaciones lineales homogéneas
Demostración. Como el wronskiano tiene la forma W (t) = C e−P1 (t) , entonces W (t) ≡ 0
si C = 0; mientras W (t) , 0 para todo t si C , 0.
Ya se ha observado que si x 1, . . . , x n son linealmente dependientes, entonces su
wronskiano es idénticamente nulo – para eso, no hace falta que sean soluciones de (2.6).
Por otro lado, si x 1, . . . , x n son soluciones, y si W (t 0 ) = 0 para algún t 0 ∈ (a, b),
entonces el sistema de ecuaciones (algebraicas) lineales:
c1 x 1 (t 0 ) + c2 x 2 (t 0 ) + · · · + cn x n (t 0 ) = 0
c1 x 01 (t 0 ) + c2 x 02 (t 0 ) + · · · + cn x 0n (t 0 ) = 0
.. .
. = ..
(n−1) (n−1) (n−1)
c1 x 1 (t 0 ) + c2 x 2 (t 0 ) + · · · + cn x n (t 0 ) = 0 (2.13)
tiene una solución no nula (c1, . . . , cn ) ∈ Rn . Por el Lema 2.4, la combinación lineal
es también una solución de (2.6). Entonces las ecuaciones (2.13) muestran que
Por la unicidad de la solución de (2.6) con estas condiciones iniciales, y(t) coincide con
la solución nula: y(t) ≡ 0 para t ∈ [a, b]. Esto dice que las soluciones originales son
linealmente dependientes.
x (n) (t) + p1 (t) x (n−1) (t) + · · · + pn−1 (t) x 0(t) + pn (t) x(t) = 0,
44
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Demostración. Tómese t 0 ∈ (a, b). Sea {e1, e2, . . . , e n } la base estándar de Rn – esto
es, e1 := (1, 0, . . . , 0), e2 = (0, 1, . . . , 0), . . . , e n = (0, 0, . . . , 1). Con las condiciones
iniciales
(n−1)
x k (t 0 ), x 0k (t 0 ), . . . , x k (t 0 ) = e k ,
es también una solución, la cual cumple y(t 0 ) = y0(t 0 ) = · · · = y (n−1) (t 0 ) = 0; por ende,
esta es la solución nula, y(t) ≡ 0.
con funciones continuas p(t), q(t), h(t), definidos en un intervalo cerrado [a, b] ⊆ R.
Al poner y(t) := x 0(t), este es equivalente a un sistema de dos ecuaciones lineales
inhomogéneas de primer orden:
x 0(t) − y(t) = 0,
y0(t) + p(t)y(t) + q(t)x(t) = h(t);
45
2.2. Ecuaciones lineales inhomogéneas de segundo orden
donde h(t) := (0, h(t)); el lado izquierdo es idéntico al lado izquierdo de (2.7).
En la presencia de condiciones iniciales x(t 0 ) = a1 , x 0(t 0 ) = a2 , este es un sistema de
la forma (1.26), en donde f (t, x) := h(t) − A(t) x, con t ∈ [a, b]. Si [a, b] es un intervalo
acotado, se verifica fácilmente que esta función vectorial es lipschitziana:
k f (t, x) − f (t, y)k 6 L kx − yk para todo (t, x), (t, y) ∈ [a, b] × R2,
al tomar
L := sup{ 1 + |p(t)| + |q(t)| : a 6 t 6 b }.
Luego, por el Teorema 1.150, un problema de valor inicial para la ecuación diferen-
cial (2.14) tiene solución única en el intervalo [a, b].
n Con leves cambios de notación, este argumento también demuestra que una ecuación
diferencial lineal homogénea de orden n > 2 tiene solución única en cualquier intervalo
compacto en el cual los coeficientes son funciones continuas. o
I La diferencia principal con el caso homogéneo es la ausencia de una solución trivial:
si fuera h(t) ≡ 0, las condiciones iniciales x(t 0 ) = 0, x 0(t 0 ) = 0 impondrían la solución
nula; pero esto es inadmisible si h(t) no es idénticamente cero. Es necesario, entonces,
encontrar al menos una solución particular de la ecuación inhomogénea (2.14).
Ahora bien, si x(t) y y(t) son dos soluciones de (2.14), su diferencia z(t) := x(t)− y(t)
resuelve la ecuación homogénea:
Como tal, z(t) = c1 x 1 (t) + c2 x 2 (t) donde x 1 (t) y x 2 (t) son soluciones linealmente
independientes de la ecuación homogénea. Se ha demostrado el resultado siguiente.
tiene la forma
x(t) = c1 x 1 (t) + c2 x 2 (t) + y(t),
46
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Hace falta, entonces, desarrollar un método para obtener una solución particular que no
dependa de un golpe de suerte. ♦
Para encontrar una solución particular a la ecuación (2.14), se usa un artificio análogo al
de la demostración de la Proposición 2.11, en donde se obtuvo una segunda solución al
colocar x 2 (t) := u(t) x 1 (t) y se trató de determinar el multiplicador u(t). Para que x 2 (t)
fuera linealmente independiente de la solución dada x 1 (t), era esencial que la función
u(t) no fuera constante.
Ahora bien, al enfrentar la ecuación diferencial (2.14), no se dispone de una solución
previa; pero al menos se conoce un par de soluciones independientes x 1 (t) y x 2 (t) de
la ecuación homogénea. Se recomienda, entonces, reemplazar la combinación lineal
c1 x 1 (t) + c2 x 2 (t) por una expresión
y0(t) = v10 (t) x 1 (t) + v20 (t) x 2 (t) + v1 (t) x 01 (t) + v2 (t) x 02 (t) .
y00(t) = v10 (t) x 01 (t) + v20 (t) x 02 (t) + v1 (t) x 001 (t) + v2 (t) x 002 (t).
47
2.2. Ecuaciones lineales inhomogéneas de segundo orden
si y solo si
v1 (t) x 001 (t) + p(t) x 01 (t) + q(t) x 1 (t) + v2 (t) x 002 (t) + p(t) x 02 (t) + q(t) x 2 (t)
En resumen, se obtiene una sistema de ecuaciones lineales para las dos incógnitas
v10 (t)
y v20 (t) al combinar las condiciones (2.18):
Este sistema se resuelve por la regla de Cramer, habida cuenta de que el determinante de
los coeficientes es el wronskiano:3
x 1 (t) x 2 (t)
0 (t) = W (t) = e ,
−P(t)
0
x
1 (t) x 2
48
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
así que
1 0 t log t 1 t 0
v10 (t) = = −4t log t; v20 (t) = = 4t.
4t 1 + log t
t t 1 4t
De ahí se obtiene un par de primitivas:
t t
v1 (t) = − 4s log s ds = −(2t 2 log t − t 2 + 1), v2 (t) = 4s ds = 2t 2 − 2.
1 1
(Se escoge a = 1 como la cota inferior de integración, porque a = 0 está fuera del
intervalo de definición del problema.)
Entonces se obtiene la solución particular
Es evidente que los términos −t − 2t log t son una combinación lineal de las soluciones
básicas x 1 (t) = t y x 2 (t) = t log t de la ecuación homogénea; su presencia se debe a la
elección de a = 1 para calcular las primitivas. Luego se puede descartarlas, y así se
obtiene una nueva solución particular, ỹ(t) := t 3 .
Moraleja: aunque sea preferible obtener una solución particular por inspección, el
método de variación de parámetros siempre es capaz de proporcionar alguna solución. ♦
49
2.2. Ecuaciones lineales inhomogéneas de segundo orden
para cierta función de dos variables G(t, s) obtenida de las soluciones de la ecuación
homogénea.
Del punto de vista del álgebra lineal, cabe notar que el lado izquierdo de una ecuación
diferencial lineal es de la forma L[x(t)], donde
d2 d
L := 2
+ p(t) + q(t)
dt dt
es un operador lineal – es decir, posee la propiedad:
50
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
aλ 2 + bλ + c = 0. (2.23)
Si esta ecuación cuadrática tiene dos raíces distintas, ellas corresponden a dos soluciones
independientes de la ecuación diferencial (2.22).
Un análisis completo de (2.22) depende del discriminante b2 − 4ac de la ecuación
característica (2.23). Se distinguen tres casos, a continuación.
x(t) = c1 e λ 1 t + c2 e λ 2 t, (2.24a)
Caso b 2 − 4ac = 0: La ecuación (2.23) tiene una sola raíz, λ = −b/2a. En este caso
x 1 (t) := e−bt/2a es una solución. La segunda solución viene de la Proposición 2.11.
51
2.3. Ecuaciones lineales con coeficientes constantes
Aquí p(t) ≡ b/a, con primitiva P(t) = bt/a; luego w(t) = e−bt/a . Entonces la
fórmula (2.11) produce
t t −bt/a
w(s) e
x 2 (t) := x 1 (t) ds = e −bt/2a
ds = t e−bt/2a .
x 1 (s)2 e−bt/a
Entonces la solución general de (2.22) es:
x(t) = (c1 + c2t) e−bt/2a . (2.24b)
Caso b 2 − 4ac < 0: La ecuación (2.23) no posee raíces reales; pero sí tiene dos raíces
complejas distintas. Escríbase
√
ρ := −b/2a y σ := 4ac − b2 /2|a| > 0. Entonces la fórmula cuadrática ofrece
dos raíces complejas conjugadas:
λ 1 = ρ + iσ, λ 2 = ρ − iσ.
La función exponencial de un número complejo z ∈ C se define mediante la serie
de potencias (o serie de Taylor):
∞
X zk z2 z3
z
e ≡ exp(z) := =1+z+ + +···
k=0
k! 2 6
y se verifica que e z+w = e z ew . En particular, cuando z = iσt, se obtiene4
σ 2t 2 σ 3t 3 σ 4t 4 σnt n
eiσt = 1 + iσt − −i + + · · · + in +···
2 6 24 n!
σ 2t 2 σ 4t 4 σ 2k t 2k
= 1− + + · · · + (−1) k +···
2 24 (2k)!
σ 3t 3 σ 5t 5 kσ
2k+1 t 2k+1
+ i σt − + + · · · + (−1) +···
6 120 (2k + 1)!
= cos σt + i sen σt.
De igual manera, se obtiene e−iσt = cos(σt) − i sen(σt). Entonces
e(ρ±iσ)t = e ρt e±iσt = e ρt (cos σt ± i sen σt).
Para obtener soluciones reales de la ecuación diferencial, tómese estas combina-
ciones lineales de las funciones anteriores:
e(ρ+iσ)t + e(ρ−iσ)t
x 1 (t) := = e ρt cos σt,
2
e(ρ+iσ)t − e(ρ−iσ)t
x 2 (t) := = e ρt sen σt.
2i
4 La identidad que sigue es la fórmula de de Moivre, eiθ = cos θ + i sen θ, para el caso θ = σt.
52
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
e ρt cos σt e ρt sen σt
= ρt sen σt σe ρt cos σt = σe
2ρt
> 0.
−σe
Por lo tanto, la solución general de la ecuación diferencial (2.22) en este caso es:
Ejemplo 2.19. Una variante a la ecuación (2.22) con coeficientes es la llamada ecuación
de Euler:
a t 2 x 00(t) + b t x 0(t) + c x(t) = 0. (2.25)
Esta ecuación diferencial es singular en t = 0, obviamente. En el intervalo abierto t > 0,
se puede hacer el cambio de variable:
t =: e s ⇐⇒ s := log t,
dx ds dx dx dx
t x 0(t) ≡ t =t = t(t −1 ) = .
dt dt ds ds ds
Conviene usar la notación ẋ(s) ≡ dx/ds para distinguir las derivadas de x con respecto
a las dos variables t y s. Así, se ve que t x 0(t) = ẋ(s). Además,
dx 0 dx 0 ds dx 0 d −s
t 2 x 00(t) = t 2 = t2 =t = es e ẋ(s) = ẍ(s) − ẋ(s).
dt ds dt ds ds
53
2.3. Ecuaciones lineales con coeficientes constantes
o bien5
a ẍ(s) + (b − a) ẋ(s) + c x(s) = 0.
Este es una ecuación con coeficientes constantes, con discriminante
x(t) = c1 e λ 1 s + c2 e λ 2 s = c1 t λ 1 + c2 t λ 2 .
con coeficientes constantes reales a1, . . . , an ∈ R. Una vez más, se puede probar una
solución de la forma x(t) := e λt . Esta vez, al tomar en cuenta la fórmula de de Moivre:
sería prudente admitir valores complejos de λ desde el inicio. Al sustituir x(t) = e λt , con
λ ∈ C, en la ecuación (2.26) y al multiplicar el resultado por e−λt , se obtiene la ecuación
característica:
p(λ) ≡ λ n + a1 λ n−1 + · · · + an−1 λ + an = 0. (2.28)
5 En 1666, Isaac Newton era un estudiante de pregrado en Cambridge, leyendo sobre el algoritmo de
DesCartes para calcular rectas tangentes a curvas expresadas algebraicamente como y = f (x). Concibió la
estrategia de expresar las dos variables x, y de DesCartes como cantidades que dependían de una variable
“temporal” t; denotó sus derivadas temporales por ẋ(t) y ẏ(t), de modo que la pendiente de la recta tangente
fuese ẏ/ ẋ. (En esencia, descubrió la regla de cadena, porque su receta arrojaba los mismos resultados
que el procedimiento de DesCartes.) Más tarde, su notación ẋ(t) fue modificada al equivalente de x 0(t),
aunque los clásicos textos ingleses de mecánica continuaron con ẋ(t) cuando la variable independiente
representaba tiempo.
54
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
donde λ 1, λ 2, . . . , λ m son las raíces distintas del polinomio, con multiplicidades respec-
tivas q1, q2, . . . , qm . (Fíjese que q1 + · · · + qm = n.)
d k λt
(t e ) = (kt k−1 + λt k )e λt .
dt
Resulta muy útil usar la abreviatura D ≡ d/dt y escribir la fórmula anterior así:
Luego (D − λ)2 x k (t) = k(k − 1) x k−2 (t); y así sucesivamente. Al aplicar el operador
(D − λ) unas q veces, se obtiene
Los factores (D−λ j )q j conmutan entre sí porque los λ j son constantes (no dependen de t),
así que su producto es en efecto el polinomio que aparece al lado izquierdo de (2.28).
6 Esta factorización se debe al llamado teorema fundamental del álgebra, según el cual cualquier
polinomio no constante con coeficientes en R o C tiene una raíz compleja λ 1 ∈ C. Este resultado también
es aplicable al polinomio cociente p(X)/(X − λ 1 ), de grado n − 1; de ahí, por inducción sobre el grado de
p(X), se recupera la factorización completa (2.29). Es importante notar que no hay un resultado análogo
para raíces reales: el polinomio X 2 + 1 no tiene raíz alguna en R.
55
2.3. Ecuaciones lineales con coeficientes constantes
Ahora, (D − λ)q es uno de esos factores, de modo que hay otro polinomio r(X), de grado
(n − q), tal que
Al aplicar este operador a las x k (t), se obtiene p(D)x k (t) = r(D) (D − λ)q x k (t) = 0. Por
lo tanto, cada x k (t) es una solución de la ecuación diferencial (2.26).
La independencia lineal de estas soluciones se verifica al calcular su wronskiano
W (t); es suficiente comprobar que W (0) , 0. Resulta que
e λt t e λt t 2 e λt . . . 1 0 0 . . .
λt
λe (λt + 1) e λt (λt 2 + 2t) e λt . . . λ 1 0 . . .
W (t) = 2 λt
; W (0) = 2 .
(λ 2t + 2λ) e λt (λ 2t 2 + 4λt + 2) e λt
λ e . . . λ 2λ 2 . . .
... .. .. . . .. .. .. . .
. . . . . . .
Es fácil comprobar que W (0) es el determinante de una matriz triangular inferior, con
entradas diagonales k! = 1, 1, 2, 6, . . . , para k = 0, 1, 2, . . . , q − 1. Luego W (0) =
Qq−1
k=0
k! > 0. La independencia lineal es consecuencia del Corolario 2.90.
Lema 2.21. Si λ 1, . . . , λ m son las raíces distintas del polinomio p(X) con factoriza-
ción (2.29), entonces las funciones
56
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Como los números λ 1, . . . , λ m ∈ C son distintos por hipótesis, se obtiene W (0) , 0. Por
lo tanto, vale W (t) , 0 para todo t ∈ R. Esto establece la independencia lineal de las
soluciones y1 (t), . . . , ym (t).
57
2.3. Ecuaciones lineales con coeficientes constantes
sea un factor real del polinomio p(X) = X n +a1 X n−1 +· · ·+an−1 X +an cuyos coeficientes
son reales.
En tal caso, en visto de la fórmula (2.27), se reemplaza el par de funciones complejas
t e y t k e λ̄t por sus combinaciones lineales
k λt
t k e ρt sen σt y t k e ρt cos σt
donde λ es una raíz real del polinomio característico (2.28) de multiplicidad q; respec-
tivamente, ρ ± iσ es un par de raíces complejas conjugadas de ese polinomio, ambos de
multiplicidad q; y en ambos casos, k ∈ {0, 1, . . . , q − 1}.
Hay una manera alternativa de analizar la ecuación lineal homogénea (2.26): con la
sustitución de la variable vectorial x(t) := (x(t), x 0(t), . . . , x (n−1) (t)), esta ecuación asume
la forma de la ecuación diferencial vectorial de primer orden (2.7), esta vez con una
matriz constante de coeficientes:7
0 1 0 ... 0
...
*. +/
.. 0 0 1 0
. . .. ... ..
//
x 0(t) = A x(t); con A := .. .. .. . .// . (2.32)
. . . 1 //
.. /
. 0 0 0
,−an −an−1 −an−2 . . . −a1 -
7 Al comparar (2.32) con (2.7), se ve que A = −P(t), independiente de t en el contexto actual.
58
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Dada la condición inicial x(0) = x0 , esta ecuación x 0(t) = A x(t) permite escribir la
solución única de manera elegante:
x(t) = e At x0 ≡ exp(At) x0 . (2.33)
Es evidente que la fórmula (2.33) sigue válida para cualquier matriz A con entradas
constantes, no necesariamente de la forma exhicida en (2.32).8 Por lo tanto, en esta
subsección se considera ecuaciones de tipo x 0(t) = A x(t) donde A es una matriz real
constante cualquiera.
I A la hora de usar (2.33) como fórmula práctica para resolver la ecuación (2.32), surge
una dificultad: ¿cómo (a) interpretar y (b) calcular la expresión matricial exp(At)?
La serie de Taylor de la función exponencial e x = 1 + x + x 2 /2 + . . . resuelve el
problema de inerpretación: se define una exponencial matricial como la suma de la serie
de Taylor correspondiente. Si B es una matriz n × n (real o compleja), se define9
∞ ∞ k
X 1 k X t
exp(B) := 1n + B . Luego, exp(At) := 1n + Ak .
k=1
k! k=1
k!
Ejemplo 2.23. Para calcular A 7→ exp(At) en los siguientes casos, se puede usar la serie
de Taylor directamente:
2 0 0 0 1 0 !
0 −1
D = .0 3 0 // ; B = .0 0 1// ; C= .
*. + *. +
1 0
,0 0 −1- ,0 0 0-
La matriz D es diagonal, D = diag[2, 3, −1]. Sus potencias son también diagonales:
D k = diag[2 k , 3 k , (−1) k ]. Luego la serie de Taylor se calcula “entrada por entrada” en la
diagonal:
e2t 0 0
exp(Dt) = . 0 e 3t 0 // .
*. +
−t
,0 0 e -
La matriz B es nilpotente: B2 solo tiene una entrada no nula, la cual es una 1 en la
posición 3, 3; mientras B3 = 0 y luego B k = 0 para k > 3. En este caso, la serie de
Taylor termina en k = 2, y se obtiene
1 2
1 t 2t +
exp(Bt) = .0 1 t // .
*.
,0 0 1-
8 Cabe notar que el formato de la matriz A en (2.32) corresponde a la forma canónica racional de una
aplicación lineal cíclica.
9 La notación 1 denota la matriz identidad n × n.
n
59
2.3. Ecuaciones lineales con coeficientes constantes
!
−1 0
La matriz C tiene un cuadrado escalar: C =2 = −12 . Entonces la serie de
0 −1
Taylor se separa en términos pares e impares:
∞ ∞
X (−1)m t 2m X (−1)m t 2m+1
exp(Ct) = 12 +C
m=0
(2m)! m=0
(2m + 1)!
!
cos t − sen t
= 12 cos t + C sen t = . ♦
sen t cos t
Los tres casos del Ejemplo anterior son “típicos”, porque cualquier matriz real n × n
es una combinación de ellas. En más detalle: se debe recordar que una matriz compleja
n × n es semejante a una forma canónica de Jordan: A = P−1 J P, donde J es una suma
directa de “bloques de Jordan”. Cada bloque de Jordan Jr (λ) = λ1r + Br es la suma de
una matriz escalar r × r y una matriz nilpotente Br (con entradas no nulas son bi,i+1 = 1).
Entonces exp(Jr (λ)t) = e λt exp(Br t), donde el segundo factor es una matriz triangular
cuyas entradas son monomios en t.
Las entradas diagonales λ de los bloques Jr (λ) son los autovalores de la matriz A:
pueden ser reales, λ ∈ R; o bien complejos, λ = ρ + iσ. Cuando A posee autovalores
complejos, estos ocurren en pares conjugados, λ ± = ρ ± iσ, porque son raíces del
polinomio característico p A(x) = det(A − x1n ) que tiene coeficientes reales. Es fácil
comprobar la semejanza de matrices 2 × 2:
λ+ 0 ρ + iσ ρ −σ
! ! !
0
= ∼ = ρ 12 + σ C.
0 λ− 0 ρ − iσ σ ρ
10 Para
una exposición detallada de esta “forma canónica de Jordan real”, se puede consulatr la sec-
ción 6.6 del libro: Georgi E. Shilov, Linear Algebra, Dover, New York, 1977.
60
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
convenio alternativo det(λ1n − A) = (−1)n det(A − λ1n ), que conduce a los mismos autovalores λ.
61
2.3. Ecuaciones lineales con coeficientes constantes
Las columnas de esta matriz son las soluciones a los problemas de valor inicial con
condiciones iniciales respectivas x(0) = e1 y x(0) = e2 :
(1 + 2t)e3t 4te3t
! ! ! !
1 0
x(t) = exp(At) = , x(t) = exp(At) = .
0 −te3t 1 (1 − 2t)e3t
2e3t
! ! !
2 3t 2
x(t) = exp(At) = =e .
−1 −e3t −1
Para la solución general, se puede tomar combinaciones lineales de dos de estas solu-
ciones particulares:
x 0(t) = −y(t),
y0(t) = x(t),
z0(t) = y(t) − z(t).
0 −1 0
x (t) = A x(t);
0
A = .1 0 0 // .
*. +
con
,0 1 −1-
El polinomio característico de A es
−λ −1 0
0 = −(λ + 1)(λ 2 + 1),
p A(λ) := 1 −λ
0 1 −1 − λ
con autovalores distintos λ = −1, i, −i. La forma normal de Jordan real es entonces
−1 0 0
J = . 0 0 −1// .
*. +
,0 1 0-
62
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
En una matriz (real, invertible) P tal que P−1 AP = J, la primera columna es un autovector
para λ = −1, es decir, un múltiplo de e3 . Las otras columnas quedan determinadas (hasta
múltiplos) por la ecuación AP = PJ. Entonces
− 21 12 −1 0 −1 0 0 1 0 −1 0 0
P AP = . 1 0 0 / .1 0 0 / . 0
−1
0 1 / = . 0 0 −1// = J.
*
. +/ *. +/ *. +/ *. +
1 1
, 0 1 0 - ,0 1 −1- ,−1 − 2 2 - , 0 1 0 -
En conclusión,
0 1 0 e−t 0 0 − 21 21 −1
exp(At) = P exp(Jt)P−1 = .. 0
* + * + * +
0 1 // .. 0 cos t − sen t // .. 1 0 0 //
1 1
,−1 − 2 2 - , 0 sen t cos t - , 0 1 0 -
cos t − sen t 0
=. 0 // .
*. +
sen t cos t
, 2 (sen t − cos t + e ) 2 (sen t + cos t − e ) e -
1 −t 1 −t −t
En general, para resolver una ecuación lineal inhomogénea con coeficientes constantes:
es posible buscar una solución particular con el método ya visto de variación de paráme-
tros. Sin embargo, si el término forzante h(t) tiene el formato de una de las funciones
(2.31) – o una combinación lineal de ellas – entonces resulta más rápida “pescar” una
solución particular con ese mismo formato, por prueba y error. Este procedimiento suele
llamarse el método de los coeficientes indeterminados.
63
2.3. Ecuaciones lineales con coeficientes constantes
Esto se reduce a la ecuación diferencial p00(t) + 4p0(t) + 4p(t) = 1 para el polinomio p(t).
Tiene una solución “obvia”, el polinomio constante p(t) ≡ 1/4, con p0(t) = p00(t) = 0.
Entonces y(t) := 14 et es una solución particular; y la solución general es
1 t
x(t) = (c1 + c2t) e−t + e. ♦
4
esto es,
ap00(t) + (2a µ + b)p0(t) + (a µ2 + bµ + c)p(t) e µt = q(t) e µt,
64
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
y(t) = (At + B) e2t, y0(t) = (2At + A + 2B) e2t, y00(t) = (4At + 4A + 4B) e2t,
se obtiene:
65
2.3. Ecuaciones lineales con coeficientes constantes
y de ahí se ve que
tiene la misma parte homogénea que los dos ejemplos anteriores, mientras que el término
forzante al lado derecho es una combinación lineal de los casos anteriores:
5t + 3 2t 5t + 3 −2t
(5t + 3) cosh 2t = e + e .
2 2
La linealidad del lado izquierdo – en función de la incógnita x(t) – permite juntar las
soluciones particulares con la misma combinación lineal. En detalle: si L designa el
operador lineal
d2 d
L := 2
+ 3 + 2; L[x(t)] := x 00(t) + 3 x 0(t) + 2 x(t),
dt dt
y si y1 (t) := (5t/12 + 1/144) e2t , y2 (t) := (−5t 2 /2 − t/18) e−2t denotan las soluciones
respectivas, entonces
y por lo tanto
e2t + e−2t
L 21 y1 (t) + 12 y2 (t) = (5t + 3) = (5t + 3) cosh 2t.
2
Entonces la solución particular buscada es
5t 1 2t 5t 2 t −2t
y(t) := 12 y1 (t) + 12 y2 (t) = + e − + e .
24 288 4 36
Conclusión: para resolver una ecuación lineal inhomogénea (con coeficientes constantes)
cuyo término forzante es una suma h(t) = kj=1 q j (t) e µ j t , se puede tratar cada sumando
P
66
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
q1 (t) e ρt sen σt + q2 (t) e ρt cos σt = q̃1 (t) e(ρ+iσ)t + q̃2 (t) e(ρ−iσ)t,
donde q̃1 (t) = 21 (q2 (t) − iq1 (t)), q̃2 (t) = 21 (q2 (t) + iq1 (t)). Entonces el análisis anterior es
aplicable a los dos sumandos. Se distinguen dos casos, resonante y no resonante, como
antes. Si b2 − 4ac > 0, la ecuación característica no tiene raíces complejas; este es un
subcaso no resonante. Si b2 − 4ac < 0, el caso resonante ocurre si y sólo si las dos raíces
complejas son ρ ± iσ. Entonces se debe ensayar una solución de prueba de la forma:
Si m es el mayor de los grados de q1 (t) y q2 (t), entonces m es el grado común de los dos
polinomios complejos q̃1 (t), q̃2 (t). Entonces se debe tomar p1 (t) y p2 (t) de grado m en
el caso no resonante; o de grado m + 1 (o bien a veces m + 2), en el caso resonante.
Se trata de un resorte elástico con una frecuencia natural ω (debido a su materia consti-
tuyente y a la ley de Hooke), sujeto a una fuerza externa períodica h(t) = sen σt con una
frecuencia σ. La ecuación característica es λ 2 + ω2 = 0, con raíces complejas λ = ±iω.
Supóngase primero que σ , ±ω; este es un caso no resonante. Los polinomios del
lado derecho son constantes: q1 (t) ≡ 1, q2 (t) ≡ 0. Luego, se puedo tomar
Luego y00(t) = −Aσ 2 sen σt − Bσ 2 cos σt; la ecuación diferencial (2.38) se convierte en
67
2.3. Ecuaciones lineales con coeficientes constantes
5.6 Linear nonhomogeneous equations – method of undetermined coefficients 109
x(t)
At sin !t C Bt cos !t. Repeating the calculations carried out therein, one finds
1
z.t/ D " t cos !t (5.23)
2!
is a particular solution of the nonhomogeneous equation.
12 Las Figuras 2.1 y 2.2 fueron tomados del libro de Ahmad y Ambrosetti, pp. 109–110.
69
3 Problemas de contorno
El teorema de Picard garantiza la existencia y unicidad de soluciones (bajo ciertas
condiciones) de una ecuación diferencial de primer o segundo orden con condiciones
iniciales dadas en un instante t = t 0 . Sin embargo, en muchas aplicaciones, se requiere
resolver una ecuación diferencial bajo otras condiciones laterales.
Un problema bastante común es la búsqueda de soluciones x(t) de una ecuación de
segundo orden en un intervalo a 6 t 6 b, con información parcial sobre x(t) en los
extremos t = a y t = b. En tales problemas de contorno, la existencia de una solución
no está garantizada, ni tampoco su unicidad cuando existe.
se obtiene la ecuación
en donde g(t) > 0 para todo t ∈ [a, b], por su definición como exponencial de la función
real H(t). En esta sección, entonces, vale la pena considerar ecuaciones lineales de
segundo orden de la forma:
con coeficientes continuas g, p, q, r : [a, b] → R, con la hipótesis extra de que g(t) > 0
para t ∈ [a, b]. Esa hipótesis dice que la ecuación es regular, pues es equivalente a la
ecuación “mónica” (3.1) obtenida al dividir ambos lados por g(t).
Para obtener un problema de valores iniciales para esta ecuación de segundo orden,
es suficiente asignar los valores de x(t 0 ) y x 0(t 0 ) en algún punto t 0 ∈ [a, b], por ejemplo
en t 0 = a o en t 0 = b. Como alternativa a este procedimiento, se puede fijar un par de
combinaciones lineales de esas cantidades que combinan sus valores en los dos extremos.
70
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Definición 3.1. Sea x(t) una solución de la ecuación diferencial (3.2). Se puede asignar
valores a dos combinaciones lineales, no proporcionales, de los valores extremos de x(t)
y x 0(t) en el intervalo compacto [a, b]:
donde los Ai, B j ∈ R son constantes. Para excluir casos triviales que se reducen a
condiciones iniciales, se exige que A21 + A22 > 0 y B12 + B12 > 0. Estas asignaciones
A[x] = A0 y B[x] = B0 se llaman condiciones de frontera para la ecuación (3.2).
Dícese que estas condiciones de frontera son homogéneas si A0 = B0 = 0. ♦
Condiciones de frontera periódicas: si los coeficientes g(t), p(t), q(t), r(t) son
periódicas con período (b − a), de modo que p(a) = p(b), etc., vale la pena
considerar el caso x(a) = x(b) y x 0(a) = x 0(b).
Ejemplo 3.2. Los problemas de contorno lineales, en contraste con los problemas lineales
de valores iniciales, no tienen garantía de la existencia – ni la unicidad – de una solución.
Por ejemplo, considérese la ecuación lineal homogénea:
en el intervalo compacto [0, π]. Si B0 , 0, no hay solución alguna que satisfaga las
condiciones de frontera x(0) = 0, x(π) = B0 ; en cambio, hay infinitas soluciones
que cumplen las condiciones de frontera x(0) = x(π) = 0, porque se puede tomar
x(t) = c sen t para cualquier c ∈ R. ♦
71
3.1. Condiciones de frontera para ecuaciones de segundo orden
Lema 3.3. Sean x 1 (t) y x 2 (t) dos soluciones linealmente independientes de la ecuación
lineal homogénea
g(t) x 00(t) + p(t) x 0(t) + q(t) x(t) = 0.
Dadas unas condiciones de frontera homogéneas, A[x] = 0 y B[x] = 0 en un intervalo
[a, b], el problema de contorno homogénea tiene una solución no trivial si y sólo si
A[x 1 ] B[x 2 ] − B[x 1 ] A[x 2 ] = 0.
Demostración. Sea x(t) = c x 1 (t) + d x 2 (t) una solución del problema de contorno, para
determinados valores de los coeficientes c, d. Por la linealidad de los funcionales A[x]
y B[x] en (3.3), se puede notar que
donde y(t) es una solución particular, con x 1 (t) y x 2 (t) como en el Lema 3.3. Ahora se
plantea un par de ecuaciones (algebraicas) lineales inhomogéneas para c1 y c2 :
Este sistema tiene solución única (c1, c2 ), que conlleva una función única x(t), si y sólo
si ∆ , 0, lo que corresponde a la solución trivial única en el Lema 3.3.
Dada una ecuación diferencial inhomogénea regular (3.2), junto con un par de soluciones
linealmente independientes x 1 (t) y x 2 (t) de la ecuación homogénea correspondiente, la
Proposición 2.16 ofrece un recetario para construir soluciones particulares de (3.2) por
72
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
1
Gt (s+, s) − Gt (s−, s) = .
g(s)
(b) Para cada s ∈ [a, b], la función x s (t) := G(t, s) es una solución de la ecuación
diferencial (3.5) en el intervalo [a, s) y también en el intervalo (s, b]. (Véase la
Figura 3.1.)
(c) Para cada s ∈ [a, b], la función x s (t) := G(t, s) cumple las condiciones de frontera
A[x s ] = 0 y B[x s ] = 0. ♦
73
3.1. Condiciones de frontera para ecuaciones de segundo orden
b−
a−
t
−
−
a b
74
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
α(s) := −A3 d 1 (s) x 1 (b) + d 2 (s) x 2 (b) − A4 d 1 (s) x 01 (b) + d 2 (s) x 02 (b) ,
β(s) := −B1 d 1 (s) x 1 (b) + d 2 (s) x 2 (b) − B2 d 1 (s) x 01 (b) + d 2 (s) x 02 (b) .
Por la hipótesis y el Lema 3.3, se obtiene A[x 1 ] B[x 2 ] − B[x 1 ] A[x 2 ] = 0; lo cual implica
que el sistema (3.7) determina c1 (s) y c2 (s) de manera única.
Para comprobar la existencia y continuidad de la función G, es cuestión de recorrer
este procedimiento en el sentido inverso. La función 1/g(s) es continua en [a, b], por
hipótesis; por ende, las soluciones únicas d 1 (s), d 2 (s) de (3.7a) son también continuas.
En seguida, las funciones α(s) y β(s) son continuas, así que las soluciones únicas c1 (s),
c2 (s) de (3.7b) son continuas. Así, al haber determinado los ci (s), la fórmula (3.6) se
adopta como una definición de G(t, s), continua en la variable s. Su continuidad en t es
consecuencia de la continuidad de las soluciones básicas x 1 y x 2 .
Es evidente que x(0) = c1 y x(π/2) = c2 . Por lo tanto, las condiciones de frontera exigen
c1 = c2 = 0: la única solución a este problema homogéneo es la trivial.
Tómese x 1 (t) := cos t y x 2 (t) := sen t como un par de soluciones de x 00(t) + x(t) = 0.
Su wronskiano es w(t) = cos2 t + sen2 t ≡ 1. En este caso, las ecuaciones (3.7a) son:
Entonces, según (3.6), la función de Green para este problema está dada por:
− cos s sen t,
si 0 6 t 6 s 6 π/2,
G(t, s) = ♦
− sen s cos t,
si 0 6 s 6 t 6 π/2.
75
3.1. Condiciones de frontera para ecuaciones de segundo orden
La función Gt (t, s) es continua en los dos triángulos por separado. En cada punto (t, t)
de la diagonal, esta función puede calcularse por límites unilaterales, de dos maneras:
1 En los extremos de un intervalo, se define la derivada parcial t 7→ Gt (t, s) por límites unilaterales.
76
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
porque x s (t) := G(t, s) es una solución de la ecuación homogénea, para s ∈ [a, b]. Se
ha verificado que el lado derecho de (3.8) satisface la ecuación diferencial (3.2). Las
condiciones de frontera se cumplen:
b b b
y(t) = x s (t) r(s) ds =⇒ A[y] = A[x s ] r(s) ds = 0 ds = 0
a a a
por la linealidad del funcional A, y de igual manera B[y] = 0. Luego y(t) coincide con
la solución única del problema de contorno.
x 00(t) + x(t) = t,
77
3.2. Problemas de Sturm y Liouville
En efecto, tanto L como las combinaciones A y B son operadores lineales, así que
Del Ejemplo 3.9, se sabe que y(t) := t − π2 sen t cumple la ecuación diferencial dada, con
y(0) = y(π/2) = 0. Por otro lado, la ecuación homogénea x 00(t) + x(t) = 0 tiene solución
general c1 cos t + c2 sen t. Las condiciones z(0) = 0, z( π2 ) = 1 demandan c1 = 0 y c2 = 1,
así que z(t) := sen t cumple las condiciones de frontera. Por lo tanto
π
x(t) = y(t) + z(t) = t − − 1 sen t
2
es la solución buscada. ♦
78
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
De nuevo, se introduce un factor integrante p(t), tal que p(t) > 0 para todo t ∈ [a, b]:
d
p(t) x 0(t) = p(t) x 00(t) + p(t)h(t) x 0(t) = −p(t)[k(t) + λ l(t)] x(t).
dt
Si se define q(t) := −p(t)k(t) y r(t) := p(t)l(t), la ecuación dada, junto con sus condi-
ciones de frontera, asume la forma
d
p(t) x 0(t) − q(t) x(t) + λ r(t) x(t) = 0.
(3.11)
dt
Definición 3.11. Sean p, q, r : [a, b] → R tres funciones continuas, definidas en un
intervalo compacto [a, b] ⊂ R, tales que p(t) > 0 y r(t) > 0 para todo t ∈ [a, b]. La
ecuación diferencial en (3.11) se llama una ecuación de Sturm y Liouville regular,3 con
parámetro λ ∈ R.
Un problema de Sturm y Liouville regular es una ecuación de Sturm y Liouville
regular junto con dos condiciones de frontera separadas (3.4). ♦
Si λ < 0, escríbase λ = −µ2 con µ > 0. La solución general es, por (2.24a):
x(t) = c1 e µt + c2 e−µt .
79
3.2. Problemas de Sturm y Liouville
En resumen: el problema (3.12) posee una solución no trivial (única hasta múltiplos
escalares) si y sólo λ = n2 donde n ∈ N∗ es un entero positivo:
x (t) + n2 x(t) = 0
( 00 )
=⇒ x(t) = C sen nt.
x(0) = x(π) = 0
Definición 3.13. Sean p : [a, b] → R una función continuamente diferenciable tal que
p(t) > 0 para t ∈ [a, b]; sean q, r : [a, b] → R dos funciones continuas, con r(t) > 0 para
t ∈ [a, b]. La abreviatura
L := D [p(t) D] − q(t) (3.13a)
designa un operador lineal que permite escribir la ecuación (3.11) en el formato:
Para que el operador L esté bien definida, es necesario declarar el espacio vectorial sobre
el cual L actúa. Este es el espacio V de funciones x : [a, b] → R de clase C 2 que cumplen
las condiciones de frontera (3.4).5
4 Seríamás lógico denotar este operador por q en vez de q(t), escribiendo q : x 7→ qx. Sin embargo,
en estas notas ya es de uso corriente que el símbolo q(t) denota “la función cuyo valor en t es q(t)”; y de
igual forma se designa el operador de multiplicación correspondiente.
5 La frase de clase C 2 significa “dos veces continuamente diferenciable”.
80
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Lema 3.14. Considérese un problema de Sturm y Liouville regular (3.11) con condi-
ciones de frontera x(a) = x(b) = 0. Todos sus autovalores son reales. Si además
q(t) > 0, entonces los autovalores son positivos.
Demostración. Al multiplicar los dos lados de la ecuación (3.11) por una solución real
x(t), se obtiene
d
p(t) x 0(t) x(t) − q(t) x(t)2 + λr(t) x(t)2 = 0.
dt
Se puede simplificar la integral del primero término con una integración por partes:
b b
d
p(t) x 0(t) x(t) dt = p(b) x 0(b) x(b) − p(a) x 0(a) x(a) − p(t) x 0(t) x 0(t) dt
a dt a
b
=− p(t) x 0(t)2 dt,
a
al aplicar las condiciones x(a) = x(b) = 0 para cancelar los primeros dos términos al
lado derecho. Por lo tanto, se obtiene
b b b
λ r(t) x(t) dt =
2
p(t) x (t) dt +
0 2
q(t) x(t)2 dt. (3.14)
a a a
Si x(t) es una autofunción real del problema para el autovalor λ, entonces x(t)2 y x 0(t)2
son funciones continuas no negativas.6 Entonces (3.14) es una ecuación de la forma
λ R = P + Q con P > 0 y R > 0, así que λ = (P + Q)/R ∈ R.
Además, si q(t) > 0 para t ∈ [a, b], entonces Q > 0 y por ende P + Q > 0; se
concluye que λ = (P + Q)/R > 0.
81
3.2. Problemas de Sturm y Liouville
Definición 3.15. Sea [a, b] un intervalo compacto de R y sea r : (a, b) → (0, +∞) una
función continua.7 Se define el producto escalar de dos funciones reales continuas
f , g : [a, b] → R, con la función de peso r, por la fórmula:
b
( f | g) := r(t) f (t) g(t) dt. (3.15)
a
Es evidente que la forma (· | ·) es R-bilineal, simétrica, y definida positiva:8
b
(f | f) = r(t) f (t)2 dt > 0, con igualdad si y solo si f (t) ≡ 0 en [a, b].
a
Dícese que f y g son ortogonales con respecto a la función de peso r, si ( f | g) = 0. ♦
Proposición 3.16. Sean λ, µ dos autovalores distintos del problema (3.11) en el inter-
valo [a, b], con x(a) = x(b) = 0. Las autofunciones correspondientes x(t), y(t) son
ortogonales:
b
r(t) x(t) y(t) dt = 0. (3.16)
a
Demostración. El operador L de (3.13a) cumple la relación siguiente:
d d
x(t) L[y(t)] − L[x(t)] y(t) = x(t) p(t)y0(t) − p(t)x 0(t) y(t)
dt dt
= x(t) p (t)y (t) + p(t)y00(t) − p0(t)x 0(t) + p(t)x 00(t) y(t)
0 0
d
= p(t) x(t)y0(t) − x 0(t)y(t) .
(3.17)
dt
Esta relación se conoce como la identidad de Lagrange.
Por otro lado, la ecuación (3.13b) implica que
x(t) L[y(t)] − L[x(t)] y(t) = (λ − µ) r(t) x(t) y(t).
Al calcular la integral de estas expresiones sobre el intervalo [a, b], se obtiene
b t=b
(λ − µ) r(t) x(t) y(t) dt = p(t) x(t) y (t) − x (t) y(t)
0 0
. (3.18)
a t=a
El lado derecho es cero, por las condiciones de frontera x(a) = x(b) = 0, y(a) = y(b) = 0.
Se concluye que (λ − µ) (x | y) = 0; luego (x | y) = 0 porque λ , µ.
7 En
la integrales que siguen, los valores de r es los extremos no son importantes; la continuidad de r
tampoco es estrictamente necesario, pero sirve para garantizar la existencia de las integrales.
8 Nuevamente, la continuidad de f y g no es indispensable, pero garantiza la existencia de las integrales.
b
Cabe notar que para funciones con valores en C, la definición sería ( f | g) := a r(t) f (t) g(t) dt. Esta es
un forma sesquilineal, hermítica, definida positiva.
82
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Fíjese que el lado derecho de la identidad de Lagrange (3.17) tiene integral cero sobre
el intervalo [a, b], por las condiciones de frontera. Entonces el lado izquierdo también
tiene integral cero:
b
(x | Ly) − (Lx | y) = x(t) L[y(t)] − L[x(t)] y(t) dt = 0.
a
es singular, por cuanto las condiciones de frontera no son separadas. En este caso, λ 1 = 0
es un autovalor porque las soluciones constantes de x 00(t) = 0 cumplen las condiciones
de frontera. Además, el λ n+1 = n2 , con n ∈ N∗ , es un autovalor doble, porque sen nt y
cos nt son autofunciones linealmente independientes para este autovalor. ♦
83
4 Resolución por series de potencias
Algunas ecuaciones diferenciales admiten soluciones que pueden expresarse “en forma
cerrada”. Entre ellas, las ecuaciones lineales homogéneas con coeficientes constan-
tes tienen familias de soluciones explícitas compuestas de funciones exponenciales o
trigonométricas, multiplicadas por polinomios en algunos casos. Ciertas ecuaciones de
Euler poseen soluciones polinomiales con factores logarítmicos. Pero en general, no
siempre es posible expresar las soluciones en términos de funciones conocidas.
Para superar esa limitación, se debe ampliar el catálogo de las ecuaciones diferenciales
resolubles en forma explícita. En primer lugar, cabe recordar que muchas funciones
“conocidas” fueron introducidas como antiderivadas de otras funciones. Así, la función
logarítmica de Napier se define como una primitiva de la función 1/t; la llamada función
de error de la teoría de probabilidad es proporcional a una primitiva de e−t /2 ; etcétera.
2
Una primitiva de una función f (t) no es otra cosa que la solución a un problema de valor
inicial x 0(t) = f (t), x(t 0 ) = x 0 . En este contexto, se puede (y debe) adoptar el punto
de vista de que la resolución de una ecuación diferencial sirve para introducir y definir
nuevas funciones especiales.
Una función (real o compleja) se llama analítica si es suave y además está repre-
sentada por su serie de Taylor en un intervalo apropiado. Las funciones analíticas se
“conocen” al dar una receta para los coeficientes de sus series de Taylor. De esa manera,
el problema de buscar una solución analítica para una ecuación diferencial se reduce a
resolver algunas identidades algebraicas para esos coeficientes de Taylor.
84
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Nótese que f 0(t) es también continua en (t 0 − R, t 0 + R), porque la nueva serie tiene
el mismo radio de convergencia. Por el criterio del cociente, el radio de convergencia
obedece
a k
R = lim
k→∞ a k+1
si el límite existe.1 Por inducción, se ve que f (t) es suave (es decir, indefinidamente
diferenciable).
n Hay un ejemplo bien conocido de una función suave en R cuya serie de Taylor
2
(centrada en 0) no la representa: si f (t) := e−1/t con f (0) := 0, se puede comprobar
que f (k) (0) = 0 para todo k ∈ N, así que la serie de Taylor es la serie nula, con suma
idénticamente 0, aunque f (t) > 0 para t , 0. (Este contraejemplo no es aplicable para
2
variable compleja, porque F(z) := e−1/z tiene una singularidad esencial en z = 0.) o
1 Más generalmente, se puede usar la fórmula 1/R = lim supk→∞ |ak+1 /ak |.
2 Esta definición es aplicable a funciones de variable compleja, mutatis mutandis – por ejemplo, se
debe reemplazar el intervalo (t 0 − c, t 0 + c) por un disco { z ∈ C : |z − z0 | < c }. Sin embargo, las funciones
analíticas complejas tienen propiedades no compartidas por sus análogos reales: por ejemplo, una función
diferenciable de variable compleja es automáticamente analítica y por ende también suave. Suele usarse
la palabra holomorfa como sinónimo de analítica en el contexto de variable compleja.
85
4.1. Soluciones analíticas a ecuaciones lineales
Para |t| > 1, la serie geométrica diverge. Entonces, la serie geométrica representa f (t)
en el intervalo (−1, 1).
Fíjese que f (k) (−1) = k! 2−k−1 . Entonces la serie de Taylor centrada en −1 es
∞ ∞
X f (k) (−1) 1 X t + 1 k 1 2 1
(t + 1) =
k
= =
k=0
k! 2 k=0 2 2 2 − (t + 1) 1 − t
y esta serie tiene radio de convergencia R = lim k→∞ 2−k−1 /2−k−2 = 2. Entonces esta
segunda serie de potencias representa f (t) en el intervalo (−3, 1).
De igual manera, si t 0 > 1, se puede hallar una serie de Taylor centrada en t 0 que
representa f (t) = 1/(1 − t) en el intervalo (1, 2t 0 − 1). Se concluye que f (t) es analítica
en su dominio (−∞, 1) ∪ (1, ∞), aunque esté representada por diversos series de potencias
en diferentes subintervalos de este dominio. ♦
Si f (t) y g(t) son dos funciones analíticas, representadas por sus series de Taylor
centradas en t 0 en un intervalo común (t 0 − c, t 0 + c), entonces el producto f (t)g(t) es
también analítico en ese intervalo, representado por
∞ ∞ X k
X ( f g)(k) (t 0 ) X f ( j) (t 0 ) g (k− j) (t 0 )
f (t)g(t) = (t − t 0 ) k = (t − t 0 ) k
k=0
k! k=0 j=0
j! (k − j)!
porque el lado derecho es el producto de Cauchy de las series de Taylor (4.2) de f (t)
y g(t), el cual converge absoluta y uniformemente en [t 0 − r, t 0 + r] cuando 0 < r < c.
De igual manera, si f (t 0 ) , 0, entonces f (t) , 0 en (t 0 − δ, t 0 + δ) para algún δ > 0; y el
recíproco 1/ f (t) es una función analítica en (t 0 − c0, t 0 + c0) donde c0 := min{c, δ}.
En particular, una función racional, esto es, un cociente de dos polinomios p(t)/q(t),
tal que q(t 0 ) , 0, es analítica en un vecindario de t 0 .
86
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
a0 (t) x (n) (t) + a1 (t) x (n−1) (t) + · · · + an−1 (t) x 0(t) + an (t) x(t) = 0, (4.3)
donde los coeficientes a0 (t),. . . , an (t) son funciones analíticas en un intervalo común
(t 0 − c, t 0 + c). Si a0 (t 0 ) , 0, se dice que t 0 es un punto regular para esta ecuación
diferencial.
En cambio, si a(t 0 ) = 0, t 0 se llama un punto singular de la ecuación diferencial. ♦
En torno a un punto regular, se puede dividir ambos lados de (4.3) por a0 (t), para
obtener una ecuación diferencial de la forma (2.6). Entonces el Teorema 2.100 garantiza la
existencia de una solución general como la combinación de n soluciones independientes,
en un intervalo (t 0 − c0, t 0 + c0).
La existencia de soluciones independientes alrededor de un punto singular será exa-
minada más adelante.
I Sin perder mucha generalidad, basta considerar series de Taylor centrados en 0. Por lo
tanto, en lo sucesivo se estudiará ecuaciones diferenciales lineales (4.3) cuyos coeficientes
son funciones analíticas en un intervalo común (−c, c).
Cuando t = 0 es un punto regular, el método de series de potencias para resolver (4.3)
consiste en colocar
∞
X
x(t) = a k t k = a0 + a1 t + a2 t 2 + · · ·
k=0
y sustituir esta serie (y sus derivadas) en el lado izquierdo, para hallar ecuaciones
algebraicas entre los coeficientes numéricas a k . En otras palabras, se postula que la
solución x(t) es una función analítica y se trata de determinarla. En la solución general,
habrá unos n coeficientes “libres”, los otros se expresan como combinaciones de estos;
en la presencia de n condiciones iniciales, se obtiene todos los a k sin ambigüedad. Ahora
bien, es posible justificar este “postulado” por el método de aproximaciones sucesivas.3
Aquí se omite esa demostración, pero vale la pena enunciar el resultado: en torno a un
punto regular, la solución única de un problema de valor inicial es una función analítica.
87
4.1. Soluciones analíticas a ecuaciones lineales
El coeficiente de x 00(t) es 1, así que todo punto t 0 es regular. Al desarrollar los términos
alrededor de t = 0, se obtiene
∞
X
x 00(t) = k(k − 1)a k t k−2 = 2a2 + 6a3t + 12a4t 2 + 20a5t 3 + · · · ,
k=2
X∞
−t x 0(t) = − ka k t k = −a1t − 2a2t 2 − 3a3t 3 + · · · ,
k=1
∞
X
3 x(t) = 3 ak t k = 3a0 + 3a1t + 3a2t 2 + 3a3t 3 + · · · .
k=0
Al sumar estas series, el término constante y el término de primer grado de la suma dan
dos ecuaciones:
2a2 + 3a0 = 0, 6a3 + 2a1 = 0,
así que a2 = − 32 a0 y a3 = − 31 a1 . Para k > 2, el coeficiente de t k en la suma es
88
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
89
4.1. Soluciones analíticas a ecuaciones lineales
Es evidente que esta relación de recurrencia, al igual que en el ejemplo anterior, se separa
en dos casos para k par e impar.
Más aun, se nota que si λ ∈ { n(n + 1) : k ∈ N } = {0, 2, 6, 12, 20, . . . }, entonces
la ecuación posee una solución polinomial. Para λ n := n(n + 1), la recurrencia da
an+2 = 0 an , así que el polinomio correspondiente tiene grado n. Ahora bien, un
polinomio es continua en todo R y no diverge en los puntos singulares. Este da lugar a
un problema de Sturm y Liouville singular, (4.5) con las condiciones de frontera:
La solución general tiene la forma x(t) = c1 Pn (t) + c2 Q n (t), analítica en (−1, 1).
Las soluciones Pn (t) y Q n (t) son únicos una vez que se fija los valores de a0 y a1 ;
por ejemplo, se puede imponer condiciones iniciales en t = 0. Sin embargo, debido a
la presencia de un problema de Sturm y Liouville singular, conviene más precisar las
condiciones de frontera para Pn :
n Nótese que, en este caso, la primera condición Pn (1) = 1 determina el valor de Pn (−1),
por la paridad del polinomio Pn (t). o Los ejemplos de grado bajo son:
90
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
91
4.1. Soluciones analíticas a ecuaciones lineales
n Hay otra solución no polinomial, cuya serie de potencias tiene radio de convergencia
R = lim k→∞ |a k /a k+2 | = lim k→∞ (k + 2)(k + 1)/2(k − n) = ∞. o ♦
Nótese que la ecuación de Hermite (4.8a) no tiene el formato (3.11) de una ecuación
de Sturm y Liouville, porque los primeros dos términos no forman la derivada de un
producto p(t) x 0(t). Este defecto puede ser curado al multiplicar ambos lados por un
2
“factor integrante”, el cual sería p(t) := e−t , así:
d −t 2 0 2
e x (t) + λ e−t x(t) = 0.
dt
Nuevamente, la identidad de Lagrange conduce a una relación de ortogonalidad: si
2
m , n en N, entonces, por (3.18) con p(t) = r(t) = e−t :
∞ 2 t=+∞
(2m − 2n) Hm (t) Hn (t) dt = e−t Hm (t) Hn0 (t) − Hm0 (t) Hn (t) = 0.
−∞ t=−∞
2
Fíjese que en este caso el decrecimiento rápido de la función p(t) = e−t hace innecesario
imponer condiciones de frontera en t = ±∞. Se concluye que los polinomios de Hermite
2
son ortogonales en todo R, con respecto a la función de peso r(t) = e−t .
Resulta que la normalización de los Hn (t) implica que
∞
2 √
Hn (t)2 e−t dt = 2n n! π.
−∞
√
La presencia de la constante π es evidente cuando n = 0, por la fórmula conocida:
∞ 2 2 2π ∞
−s2 −t 2 2
e dt =
−t
e ds dt = e−r r dr dθ = π.
−∞ R2 0 0
92
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
I En los últimos dos ejemplos, fue oportuno considerar familias de ecuaciones diferen-
ciales lineales de segundo orden, (4.5b) y (4.8b) respectivamente, cuyos lados izquierdos
difieren solamente en el coeficiente de x(t). En tal caso, las posiciones de los ceros de
las soluciones de cada familia están relacionadas por el siguiente resultado, que se llama
el teorema de comparación de Sturm.6
Demostración. Supóngase, arguendo, que y(t) > 0 en (c, d). Como x(t) tampoco se
anula en ese intervalo abierto, por hipótesis, se puede asumir sin perder generalidad que
x(t) > 0 en (c, d). Entonces, al restar y(t) veces (4.10a) de x(t) veces (4.10b), se obtiene
la igualdad
d d
p(t) y0(t) − p(t) x 0(t) y(t) + q2 (t) − q1 (t) x(t) y(t) = 0.
x(t) (4.11)
dt dt
El tercer término es no negativo y tiene integral no negativo en el intervalo [c, d]:
d
q2 (t) − q1 (t) x(t) y(t) dt > 0.
c
5 Se ha comprobado que los hn forman una familia ortonormal. Para que sean una base ortonormal,
hace falta mostrar que esta familia es “total”, es decir, que el único elemento de L 2 (R) ortogonal a cada
hn es el elemento nulo. Este es el teorema de Riesz y Fischer, no demostrado aquí.
6 Hay varios teoremas con ese nombre; esta versión es la que tiene las hipótesis más sencillas.
93
4.1. Soluciones analíticas a ecuaciones lineales
Los otros términos forman una derivada total, por la identidad de Lagrange (3.17):
d d d
p(t)y0(t) − p(t)x 0(t) y(t) = p(t) x(t)y0(t) − x 0(t)y(t) ,
x(t)
dt dt dt
cuya integral, habida cuenta de que x(c) = x(d) = 0, es igual a
t=d
0 0
p(t) x(t)y (t) − x (t)y(t) = p(c)x 0(c)y(c) − p(d)x 0(d)y(d).
t=c
La función diferenciable x(t) es positivo en el intervalo (c, d) entre dos ceros, así que
x 0(c) > 0 y x 0(d) < 0 necesariamente. Por lo tanto,
Entonces el lado izquierdo de (4.11) tiene integral positiva, mientras que el lado derecho
d
tiene integral c 0 dt = 0. Esta contradicción refuta la suposición de que y(t) > 0
en (c, d). Si fuera y(t) < 0 en ese intervalo, el mismo argumento aplicado a −y(t) llega
a la misma contradicción. Luego la solución y(t) tiene al menos un cero en (c, d).
Si fuera q2 (t) ≡ q1 (t) en (4.10), de manera que x(t), y(t) serían dos soluciones de la
misma ecuación diferencial (lineal, homogénea, de segundo orden), entonces el tercer
término del lado izquierdo de (4.11) es nulo, el argumento del teorema demuestra otro
resultado, llamado el teorema de separación de Sturm, a continuación.
Teorema 4.10 (Sturm). Sean x(t), y(t) dos soluciones linealmente independientes de la
ecuación lineal homogénea:
d
p(t) x 0(t) + q(t) x(t) = 0,
dt
Si c < d son dos ceros consecutivos de x(t), entonces existe s ∈ (c, d) tal que y(s) = 0.
En consecuencia, los ceros de x(t) y de y(t) están entrelazados.
94
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Aquí p(c) > 0 y p(d) > 0, mientras que x 0(c) y x 0(d) tienen signos opuestos.7 Por lo
tanto, y(c), y(d) también deben tener signos opuestos; y el teorema de valor intermedio
implica que y(t) tiene un cero en (c, d).
Luego, al cambiar los papeles de x(t) y y(t), también se ve que entre dos ceros
consecutivos de y(t) debe haber un cero de x(t).
I Al volver a los polinomios de Legendre Pn (t), que son soluciones de las ecuaciones
tipo (4.5b), se puede tomar q1 (t) = m(m + 1), q2 (t) = n(n + 1) con m < n. El Teorema 4.9
dice que entre dos ceros de Pm (t) debe haber al menos un cero de Pn (t).
√
Por ejemplo, entre los dos ceros t ± = ± 1/3 de P2 (t) = 21 (3t 2 − 1), hay un cero de
√
P3 (t) = 12 (5t 3 − 3t), el cual es s0 = 0. Ahora, P3 (t) tiene otros dos ceros, s± = ± 3/5
en el intervalo [−1, 1]. El Teorema 4.9 no ofrece información acerca de su posición. Sin
embargo, la ortogonalidad de estos polinomios implica el siguiente resultado.
Demostración. Está claro que Pn (t) tiene a lo sumo n ceros reales, contados con mul-
tiplicidad. Como Pn (1) = 1 y Pn (−1) = (−1)n , ninguno de ellos coincide con −1 o 1.
Sean t 1, . . . , t m los ceros distintos que pertenecen al intervalo (−1, 1) y que tengan mul-
tiplicidades impares r 1, . . . , r m respectivamente. Sean t m+1, . . . , t m+l los ceros distintos
en (−1, 1) con multiplicidades pares. Entonces Pn (t) se factoriza así:
m
Y m+l
Y
Pn (t) = (t − t i )ri
(t − t j )r j R(t)
i=1 j=m+1
donde R(1) > 0 y el factor R(t) no se anula en [−1, 1]; por ende, vale R(t) > 0 en [−1, 1].
Considérese ahora el polinomio
m m+l
r i +1
Y Y
Q(t) := Pn (t) (t − t 1 )(t − t 2 ) · · · (t − t m ) = (t − t i ) (t − t j )r j Rn (t).
i=1 j=m+1
Entonces Q(t) > 0 para t ∈ [−1, 1], por ser el producto de R(t) y el cuadrado de otro
polinomio. Si fuera m < n, entonces
95
4.2. Ecuaciones con puntos singulares regulares
x
1
−
−1 1
−
−1
96
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
(t − t 0 ) p(t), (t − t 0 )2 q(t)
la literatura, a veces (4.14) se llama “la ecuación de Bessel de orden n”, aunque se trata de una ecuación
diferencial de segundo orden.
97
4.2. Ecuaciones con puntos singulares regulares
I Una ecuación lineal (2.5) con un punto singular regular en t = 0 tiene la forma
t 2 x 00(t) + t b(t) x 0(t) + c(t) x(t) = 0,
donde b(t) = b0 + b1t + · · · y c(t) = c0 + c1t + · · · son analíticas cerca de t = 0. En
el caso especial b(t) = c0 y c(t) = c0 , este es una ecuación de Euler (2.25) y el cambio
de variable s := log t (para t > 0) la reduce a una ecuación lineal con coeficientes
constantes. En la subsección 2.3.1 se obtuvo una base de soluciones para una ecuación
de Euler, de la forma {t λ 1, t λ 2 }, o bien {t λ, t λ log t}. Esta circunstancia es la motivación
de una extensión del método de series de potencias, introducida por Frobenius.10
10 Georg
Frobenius fue un estudiante de Karl Weierstraß. En su tesis doctoral, De functionum analyti-
carum unius variabilis per series infinitas repraesentatione (Berlin, 1870), expuso lo que hoy en día se
llama “el método de Frobenius”.
98
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
con algún exponente r ∈ R. Para la ecuación de Bessel, por ejemplo, la solución Jn (t)
de (4.15) tiene esta forma, con r = n; esta solución es analítica porque r ∈ N. Si r < 0
o si r no es entero, la serie formal (4.16) no representa una función analítica. Entonces,
en primera instancia, se debe considerarla una serie formal, cuya convergencia debe ser
confirmada posteriormente.
En adelante, para simplificar los cálculos, se tomará t 0 = 0.
n Para demostrar la validez del método de Frobenius, se requiere considerar las
soluciones como funciones de una variable compleja. En tal caso, una serie de tipo
(4.16) con r ∈ Z \ N se llama una serie de Laurent, con un polo en t 0 . Para r < Z, dícese
que t 0 es un punto de ramificación; la función compleja z 7→ zr = er log z debe manejarse
con respeto. Tales dificultades son menos aparentes para funciones con argumentos
reales, pero deben tomarse en cuenta. o
Entonces
X∞ ∞
X ∞
X ∞
X
(k + r)(k + r − 1) a k t k+r
+ (k + r) a k t k+r
+ ak t k+r+2
− p2 a k t k+r = 0.
k=0 k=0 k=0 k=0
Al igualar los coeficientes de la potencia más baja t r , se obtiene una ecuación para r:
(r 2 − p2 )a0 = 0.
La relación de recurrencia conecta cada a k con a k+2 , así que la opción a0 = 0 conduce a
la solución nula, que no interesa. Se debe asumir a0 , 0, entonces, y como consecuencia
r = p o bien r = −p. Al tomar r = p, los coeficientes obedecen
99
4.2. Ecuaciones con puntos singulares regulares
cumple Γ(x + 1) = x Γ(x) mediante una integración por partes; y Γ(1) = Γ(2) = 1.
Luego Γ(n + 1) = n! para n ∈ N (por inducción). Entonces, al tomar a0 := 2−p /Γ(p + 1),
se llega a la función de Bessel con índice p > 0:
∞
X (−1) k t 2k+p
Jp (t) := .
k=0
Γ(k + 1)Γ(k + p + 1) 2
100
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Como Jn (t) y J−n (t) no son linealmente independientes, se debe buscar una segunda
solución a la ecuación de Bessel (4.14) mediante el proceso de reducción de orden de la
Proposición 2.11.
Sea Yn (t) la segunda solución buscada (determinado hasta multiplicación por un
coeficiente a0 ). El wronskiano w(t) := W (Jn, Yn )(t) obedece la fórmula de Abel (2.10).
t
En este caso, p(t) = t/t 2 = 1/t; P(t) = ds/s = c + log t; y w(t) = e−P(t) = C/t, para
t > 0. Entonces, por (2.11) y (4.17):
t t ! −2
ds/s (s/2)2 (s/2)4
Yn (t) = C Jn (t) ∝ Jn (t) s −1−2n
1− + +··· ds
1 Jn (s)
2
1 n + 1 2(n + 1)(n + 2)
t
2n + 5
!
1
= Jn (t) s −1−2n
+ s 1−2n
+ s 3−2n
+ · · · ds.
1 2(n + 1) 16(n + 1)2 (n + 2)
En el caso particular n = 0, se obtiene
t 2 5t 4
Y0 (t) ∝ J0 (t) B + log t + + + · · · = J0 (t) log t + f 0 (t),
4 128
donde B es alguna constante y f 0 (t) es analítica cerca de t = 0. De hecho, las series
J0 (t)−2 y luego f 0 (t) tienen radio de convergencia R, donde R es el primer cero de la
función J0 (t) en el intervalo (0, ∞).
t
Cuando n > 0, uno de los términos en el integrando 1 (· · · ) ds es un múltiplo de s−1 ;
se obtiene
Yn (t) ∝ Jn (t) log t + t −n f n (t),
donde f n (t) es analítica cerca de t = 0. La constante de proporcionalidad está determi-
nado por ciertos convenios no discutidos aquí.12
Esta discusión ejemplifica el siguiente teorema, cuya demostración será omitida.13
101
4.2. Ecuaciones con puntos singulares regulares
102
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Conviene adoptar una notación para productos que aparecen en estas fracciones. Al
escribir
Γ(a + k)
a k ≡ (a) k := a(a + 1)(a + 2) · · · (a + k − 1) =
Γ(a)
estos factoriales ascendientes a k = (a) k permiten escribir la función hipergeométrica
con una serie de potencias explícita:15
∞ ∞
X a k bk t k X (a) k (b) k t k
F(a, b; c; t) = =
k=0 c
k k!
k=0
(c) k k!
∞
Γ(c) X Γ(a + k)Γ(b + k) t k
= . (4.22)
Γ(a)Γ(b) k=0 Γ(c + k) k!
de la ecuación hipergeométrica.
103
4.2. Ecuaciones con puntos singulares regulares
porque ż(s) = −x 0(t) y z̈(s) = x 00(t). Esta es otra ecuación hipergeométrica con un punto
singular regular en s = 0, esto es, en t = 1. Luego la ecuación original (4.20) posee dos
soluciones básicas (cuando c − a − b < Z) dadas por:
Las series de potencias para estas soluciones convergen en el intervalo (0, 2). En el
intervalo 0 < t < 1, las dos bases de soluciones {x 1 (t), x 2 (t)} y {x 3 (t), x 4 (t)} son
equivalentes; luego x 3 (t) y x 4 (t) coinciden con ciertos combinaciones lineales de x 1 (t)
y x 2 (t) en el intervalo (0, 1).
104
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Más generalmente,
∞ ∞ ∞
tk X a + k − 1 k X
! !
k −a k
X
F(a, 1; 1; t) = a = k
t = (−1) t = (1 − t)−a,
k=0
k! k=0 k k=0
k
usando el teorema binomial para exponentes reales. (La serie binomial es convergente
en (−1, 1) si el exponente no está en N.) En particular, si n ∈ N, se ve que
Fíjese que ciertos valores de los parámetros a, b, c dan jugar a polinomios. En este caso,
la ecuación hipergeométrico es
Hay un punto singular regular en t = 0. Tómese una solución de la forma (4.18) con
x(t) = t r 1 + ∞k=1 a k t . En los términos del Teorema 4.15, la ecuación se escribe como
k
P
con p(t) := 1 − t, q(t) := nt. La ecuación indicial (4.19) en este caso se reduce a
r(r − 1) + r + 0 = 0,
105
4.2. Ecuaciones con puntos singulares regulares
o bien
∞
X
(k + 1)2 a k+1t k + (n − k)a k t k = 0.
k=0
La relación de recurrencia es
n−k
a k+1 = − ak .
(k + 1)2
Entonces an+1 = 0 y en seguida an+k = 0 para todo k > 0. La solución analítica es un
polinomio L n (t), de grado n.
Es fácil verificar que ese polinomio de Laguerre es
n ! k
k n t
X
L n (t) = (−1) . (4.25)
k=0
k k!
Ejemplos:
Hay una relación de ortogonalidad entre los polinomios de Laguerre. Con el “factor
integrante” e−t aplicado a la ecuación (4.24), se obtiene
d −t 0
te x (t) + ne−t x(t) = 0.
dt
Para obtener una ecuación de Sturm y Liouville (singular) con autovalores λ = n, es
necesario modificar estos polinomios, al definir
Fíjese que l 0n (t) = e−t/2 (L0n (t) − 12 L n (t)). Usando la ecuación (4.24), se calcula que
d 0 d −t/2
t l n (t) = t L0n (t) − 2t L n (t)
e
dt dt
= e−t/2 t L00n (t) + (1 − t) L0n (t) − ( 12 − 4t ) L n (t)
= e−t/2 (−n − 1
2 + 4t ) L n (t).
106
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Esto dice que las funciones l n (t) cumplen las ecuaciones diferenciales:
d 0
t l (t) + (n + 12 − 4t ) l n (t) = 0.
dt n
Se trata de una ecuación de Sturm y Liouville (singular) en el intervalo [0, ∞), con
p(t) = t, q(t) = 4t − 12 , r(t) ≡ 1 y λ = n, con condiciones de frontera:
l n (0) = 1, l n (+∞) := lim e−t/2 L n (t) = 0.
t→∞
Ahora la identidad de Lagrange (3.18) muestra que
∞
(m − n) l m (t) l n (t) dt = 0,
0
o bien, en términos de los polinomios L n (t),
∞
L m (t) L n (t) e−t dt = 0 para m , n.
0
Dicho de otro modo: los polinomios de Laguerre L n (t) son ortogonales en [0, ∞) con
respecto a la función de peso e−t . ♦
Proposición 4.18. Los polinomios de Laguerre están dados por la función generatriz:
∞
X 1 −rt
L n (t) r n = exp . (4.26)
n=0
1 − r 1 − r
y esta serie converge para todo t y para −1 < r < 1.
Demostración. Cuando t = 0, en vista de L n (0) = 1 la serie se reduce a la serie
geométrica ∞ n=0 r = 1/(1 − r), la cual converge si y solo si −1 < r < 1. Para t , 0, el
P n
107
5 Soluciones aproximadas
Para las ecuaciones diferenciales lineales, hay una amplia gama de métodos que ofrecen
soluciones en una forma “exacta”, sea por una combinación de funciones conocidas o
por series de potencias con coeficientes precisas. En cambio, las clases de ecuaciones no
lineales con soluciones precisas son muy escasas. En tales casos, a veces es preferible
obtener soluciones aproximadas: en lugar de dar una fórmula o serie de potencias para
x(t) para a 6 x 6 b, bastaría con listar un número finito de argumentos t k ∈ [a, b] y
obtener valores x k tales que las diferencias x(t k ) − x k sean aceptablemente pequeñas.
En este capítulo se hará una breve reseña de varios procedimientos “numéricos” que
permiten hallar tales listas de valores aproximadas {(t 1, x 1 ), . . . , (t n, x n )}. Estos algorit-
mos tienen importancia histórica y conceptual, aunque hoy en día han sido desplazados
por métodos más finos que aprovechan las posibilidades de las computadoras modernas.
Definición 5.1. Sea [a, b] ⊂ R un intervalo compacto. Para algún n ∈ N∗ (el número de
pasos), sea h := (b − a)/n y considérese la partición del intervalo dado por
t k = 1 − nk a + k
n b,
y la cantidad h > 0 es el tamaño de paso. (En el caso de un intervalo [b, a] con b < a,
la última relación sigue válida pero con h < 0.) ♦
108
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Definición 5.2. Dada un problema de valor inicial (5.1), con solución exacta x(t), una
función y(t) es una solución aproximada con error no mayor que ε si
Si y(t) es continua y diferenciable por trozos en [a, b], se dice que esta solución aproxi-
mada tiene desviación no mayor que η si
x k+1 := x k + h f (t k , x k ), (5.2a)
109
5.1. El método de Euler
x(t)
y(t)
1.0 −
−
−
−
−
−
−
1.0 1.5
Figura 5.1: Método de Euler para x 0(t) = t 2 − x/t, x(1) = 1; con h = 0.1.
.
Por ejemplo, x 1 = 1 + 0.1(1 − 1)/1 = 1.0, x 2 = 1.0 + 0.1(1.331 − 1)/1.1 = 1.03009,
etcétera. Al redondear a 4 cifras decimales,2 se obtiene
La Figura 5.1 exhibe el resultado gráficamente: la línea quebrada y(t) une los puntos
(t k , x k ); la curva (t, x(t)) representa la solución exacta.
De hecho, esta ecuación diferencial es lineal; su solución exacta es
t3 3
x(t) = + para 1.0 6 t 6 1.5.
4 4t
Este Ejemplo 5.4 pone de manifiesto que el método de Euler no está tan mal como
un primer ensayo, pero ciertamente es mejorable con procedimientos más sofisticados.
Como los valores x k+1 están calculados a partir de x k (la abscisa t k se conoce de
antemano), los errores |x k − x(t k )| son cumulativos.
2 Para efectos de dibujar un gráfico del resultado,
basta conservar 3 cifras decimales (cualquier medida
menos del diámetro de un pixel no sería observable en el gráfico). El error de redondeo cumulativo es
bastante menor que el error propio del algoritmo.
110
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
En este caso, el método de Euler se reduce a una aproximación a esta integral por una
suma de Riemann:
n−1
X
x k+1 := x k + h f (t k ) = x k + h f (a + k h), xn = x0 + h f (a + k h),
k=0
h2 s 2 h3 s 3 hm sm
x(a + hs) = x(a) + x 0(a) hs + x 00(a) + x 000(a) + · · · + x (m) (a) + Rm,
2! 3! m!
donde el resto tiene la forma
h m+1 s m+1
Rm = x (m+1) (a + θhs) para algún θ ∈ (0, 1). (5.3)
(m + 1)!
Conviene desarrollar x(t) alrededor de t k = a + k h en vez de a, y usar las abreviaturas
x 0k := x 0(t k ), x 00k := x 00(t k ), etc. Así se obtiene, para s = 1:
h2 00 h m (m)
x(t k+1 ) = x(t k + h) = x k + h x 0k + xk + · · · + x + Rm ,
2 m! k
donde Rm = x (m+1) (τk ) h m+1 /(m + 1)! con t k < τk < t k+1 .
En el caso m = 1, la omisión del resto R1 es equivalente al cambio
111
5.2. Los métodos de Euler mejorado y modificado
112
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Definición 5.5. Dado un problema de valor inicial (5.1) en el intervalo [a, b], se define
un algoritmo lineal de m pasos por una fórmula iterativa del siguiente tipo:3
Por ejemplo, se puede combinar el método de Euler (de 1 paso) con la receta correc-
tora (5.4) con α1 = 1, β0 = β1 = 21 ; como sigue.
x̃ k+1 := x k + h f (t k , x k ),
x k+1 := x k + 12 h f (t k , x k ) + f (t k+1, x̃ k+1 ) .
(5.6)
113
5.2. Los métodos de Euler mejorado y modificado
x k+1 := x k + 21 h f (t k ) + f (t k+1 ) .
(En este caso particular, el valor intermedio x̃ k+1 es irrelevante.) Esta no es otra cosa
que la regla del trapecio para aproximar la integral de f (t) sobre el intervalo [a, b]:
b n−1
. hX
f (t) dt = f (t k ) + f (t k+1 )
a 2 k=0
= 12 h f (t 0 ) + 2 f (t 1 ) + 2 f (t 2 ) + · · · + 2 f (t n−1 ) + f (t n ) .
α1 + α2 = 1, α1 + β1 + β2 = 2, α1 + 2 β1 = 4.
Definición 5.8. El método de Euler modificado aplica el algoritmo (5.7) pero con un
tamaño de paso de 12 h, con 2n pasos en el intervalo [a, b]. Para poder compararlo con
4 Tomado de Rai et al, p. 420.
114
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
115
5.3. Los métodos de Runge y Kutta
I Hay una amplia gama de métodos de pasos múltiples (5.5), dependiendo de la manera
en que se asignan los coeficientes α j y β j . Una posibilidad es pedir exactitud para
polinomios x(t) hasta el grado 2m − 1 (si β0 = 0, un método predictor) o de grado 2m
si β0 , 0. Otra táctica, a veces más aconsejable, es la de suprimir ciertos coeficientes
a priori. Los llamados métodos de Adams piden α j = 0 para j > 1, en cuyo caso α1 = 1
necesariamente. Considérese, por ejemplo, la fórmula predictor de Adams y Bashforth:
h
x k+1 := x k + 55 x 0k − 59 x 0k−1 + 37 x 0k−2 − 9 x 0k−3 ,
(5.9a)
24
y la fórmula corrector de Adams y Moulton:5
h
x k+1 := x k + 9 x 0k+1 + 19 x 0k − 5 x 0k−1 + x 0k−2 .
(5.9b)
24
Los dos métodos son exactos para polinomios de grado 4.
Sin embargo, los métodos de pasos múltiplos requieren, al inicio de la iteración, los
valores iniciales de x 1, . . . , x m−1 . Estos valores deben ser generados por algún método
de paso simple, como el de Euler (el predictor para el método de Euler mejorado) o
bien los de Runge y Kutta, examinados a continuación. Fíjese que el método de Euler
modificado es de paso doble (levemente disfrazado), y como tal requiere el valor de x 1/2
para su arranque.
Mathematische Annalen 46 (1895), 167–178, los principios del método fueron expuestos y analizados.
Posteriormente, en: Wilhelm Kutta, “Beitrag zur näherungweisen Integration totaler Differentialgleichun-
gen”, Zeitschrift für mathematische Physik 46 (1901), 435–453, aparecen el esquema general del método
y los dos ejemplos más famosos de orden 4.
116
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
k 1 := h f (t m, x m ),
k 2 := h f (t m + c2 h, x m + a21 k1 ),
k 3 := h f (t m + c3 h, x m + a31 k1 + a32 k 2 ), etc. (5.10b)
donde se toma c1 = 0. Dícese que este método tiene r etapas (el número de evaluaciones
de los incrementos ki ) y que tiene orden p si es exacto para polinomios x(t) de grados
no mayor que p. ♦
Al comparar con (5.11), habida cuenta de que x 0(t) = f (t, x) y x 00(t) = ( f t + f f x )(t, x),
se obtienen las condiciones
b1 + b2 = 1, b2 c2 = b2 a21 = 1
2 =⇒ c2 = a21 .
117
5.3. Los métodos de Runge y Kutta
Algunas de las posibilidades para métodos de segundo orden son las siguientes:
x m+1 := x m + 12 h f (t m, x m ) + 12 h f (t m + h, x m + h f (t m, x m )).
x m+1 := x m + h f (t m + 12 h, x m + 21 h f (t m, x m )).
x m+1 := x m + 41 h f (t m, x m ) + 34 h f (t m + 32 h, x m + 23 h f (t m, x m )).
Nótese que las primeras dos fórmulas ya tienen incorporados el término x̃ m+1 de las
fórmulas (5.6) y (5.8). Se trata de un método de paso simple, sin necesidad de un
“predictor” explícito.
Es factible hacer un análisis semejante para métodos de tercer y cuarto orden, como
también para órdenes superiores, aunque los desarrollos de Taylor se vuelven engorrosos.
Por ejemplo, para orden 3 hay que emplear la fórmula:
Definición 5.10. Un método de Runge y Kutta está determinado por sus coeficientes:
dos vectores b, c ∈ Rr y una matriz triangular inferior A, organizados en un tablero de
Butcher:7
c A
b>
donde b > es la transpuesta de b (un vector de fila). En este tablero, resulta que c1 = 0 y
se cumplen las relaciones (5.12), entre otras: la última fila tiene suma 1 y la suma de la
fila # i de A es igual a ci , colocada a la izquierda de esa fila. ♦
7 Todos los métodos de Runge y Kutta han sido estudiados a fondo por John Butcher, quien introdujo
este tablero en 1964 para exhibir los coeficientes. Los métodos dados por (5.10) son “explícitos”: x m+1
depende directamente de x m . Cuando se permite c1 , 0 y que la matriz A no sea triangular inferior, se
obtienen otros métodos “implícitos”, no discutidos en este curso.
118
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
0 0 0
0 0 1 1 2 2
1 1 2 2 3 3
1 1 1 1 3
2 2 0 1 4 4
que representan respectivamente: el método de Euler (de una sola etapa); el método de
Euler mejorado; el método de Euler modificado; y el método de Heun. ♦
0 0 0
1 1 2 2 1 1
2 2 3 3 3 3
2 2 2 2
1 −1 2 3 0 3 3 0 3
1 2 1 1 3 3 1 3
6 3 6 4 8 8 4 0 4
x m+1 := x m + 16 (k 1 + 4k 2 + k 3 ), donde
k 1 := h f (t m, x m ),
k 2 := h f (t m + 21 h, x m + 12 k 1 ),
k 3 := h f (t m + h, x m − k 1 + 2k 2 ). (5.13)
Fíjese que solo se requiere tres evaluaciones de f (t, x) en diversos puntos en cima del
intervalo [t m, t m+1 ]. ♦
El significado del método de Runge queda más evidente en la fórmula (5.13). Cada
ki /h representa la pendiente de un segmento con abscisa t m +ci h. La solución aproximada
y(t) para t m 6 t 6 t m+1 es un segmento con extremo izquierdo (t m, x m ), como en
el método de Euler; pero, en contraste con este método, se calcula varias pendientes
posibles; y al final se decide por un promedio ponderado de las pendientes disponibles.
Esta variante sofisticada del método de Euler fue la que motivó a Runge a proponer su
algoritmo de paso simple.
Obviamente, se debe lograr un balance entre la precisión del método y el número de
evaluaciones de f (t, x). Para cálculos “manuales” se estima que ese meta se alcanza con
dos métodos de 4 etapas, ambos de orden 4, propuestas originalmente por Kutta, que se
detallan a continuación.8
8 Kuttaprefirió su “regla de tres octavos”, por tener mayor precisión, pero el otro método “clásico” fue
alabado por Runge, porque requiere menos pasos computacionales.
119
5.3. Los métodos de Runge y Kutta
Definición 5.13. La regla de tres octavos de Kutta es el algoritmo de paso simple con
el tablero de Butcher siguiente:
0
1 1
3 3
2
3 − 13 1
1 1 −1 1
1 3 3 1
8 8 8 8
x m+1 := x m + 18 (k 1 + 3k 2 + 3k 3 + k 4 ), donde
k 1 := h f (t m, x m ),
k 2 := h f (t m + 13 h, x m + 13 k 1 ),
k 3 := h f (t m + 32 h, x m − 13 k 1 + k2 ),
k 4 := h f (t m + h, x m + k 1 − k 2 + k 3 ). (5.14)
El análisis de error de los métodos de cuarto orden es difícil, pero Kutta creyó que este
método es más preciso que el que sigue.9 ♦
0
1 1
2 2
1
2 0 12
1 0 0 1
1 1 1 1
6 3 3 6
x m+1 := x m + 16 (k 1 + 2k 2 + 2k 3 + k 4 ), donde
k 1 := h f (t m, x m ),
k 2 := h f (t m + 12 h, x m + 12 k 1 ),
k 3 := h f (t m + 21 h, x m + 12 k 2 ),
k 4 := h f (t m + h, x m + k 3 ). (5.15)
9 Esta opinión está citado en: John C. Butcher y Gerhard Wanner, “Runge–Kutta methods: some
historical notes”, Applied Numerical Mathematics 22 (1996), 113–151.
120
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Debido a que tres de los coeficientes ai j son ceros, este método es levemente más sencillo
que (5.14). En muchos libros de texto modernos, es el único método de Runge y Kutta
digno de mención. ♦
Ejemplo 5.15. Considérese de nuevo el problema de valor inicial del Ejemplo 5.4:
t3 − x
x 0(t) = , x(1) = 1, en el intervalo [1.0, 1.5].
t
Una vez más, se usa pasos de tamaño h = 0.1. Para x 0 = 1.0, se obtiene sucesivamente
(hasta 6 cifras decimales):
k 1 = 0.1 f (1.0, 1.0) = 0.0,
k 2 = 0.1 f (1.05, 1.0) = 0.015012,
k 3 = 0.1 f (1.05, 1.007506) = 0.014297,
k 4 = 0.1 f (1.1, 1.014297) = 0.028791.
Luego, el primer paso produce el valor
x 1 = 1.0 + 61 (0.0 + 0.030024 + 0.028594 + 0.028791) = 1.014568.
Ahora se continua el siguiente paso con k 1 = 0.1 f (1.1, 1.014568) = 0.028766, etcétera.
En resumen, se obtiene esta tabla de valores:10
121
5.4. Errores de truncación
Definición 5.16. Considérese, una vez más, el problema de valor inicial (5.1) en el
intervalo compacto a 6 t 6 b, subdividido en n segmentos iguales de longitud h =
(b − a)/n. Se calculan los valores aproximados x 1, x 2, . . . , x n mediante un algoritmo de
la forma
x k+1 := x k + h Φ(t k , x k , x k−1, . . . , x k−m+1 ; h), (5.16a)
para un método explícito de m pasos. n En un método implícito, Φ también puede
depender de x k+1 . o Sea x̃ /k (t) la solución exacta de x 0(t) = f (t, x) con la condición
inicial x̃ /k (t k ) = x k . La diferencia
x k+1 − x̃ /k (t k+1 )
Para simplificar la discusión de los errores, aquí se discutirá en detalle los métodos
de un paso solamente. En la asignación
122
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
De este modo, se puede redefinir el error de truncación local como una función
de t ∈ [a, b] y de h, así:
Este es el error obtenido al aplicar el algoritmo a la ecuación diferencial x 0(t) = f (t, x(t))
en el intervalo [t, t + h].
I Para el método de Euler, con función de incremento
toda vez que f sea continuamente diferenciable (es decir, que las derivadas parciales f t
y f x sean continuas en [a, b] × R). En tal caso, se obtiene la estimación:
123
5.4. Errores de truncación
y por lo tanto:
(1 + hL) k − 1 M2
(1 + hL) k − 1 .
|Ek | 6 T 6h
hL 2L
M2 k hL M2 L(t k −a)
−1 = h −1 .
|Ek | 6 h e e
2L 2L
Corolario 5.18. El método de Euler es de primer orden, por cuanto sus errores de
truncación cumulativos son O(h) con pasos de tamaño h.
124
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
I Antes de abordar los errores de truncación para otros métodos, es útil observar que
todos los métodos discutidos hasta ahora se extienden a ecuaciones de orden superior,
o bien a sistemas de ecuaciones de primer orden, al considerar ecuaciones con soluciones
vectoriales. Es decir, se debe estudiar el problema de valor inicial:
Para simplificar los desarrollos de Taylor que siguen, es mejor limitarse a problemas
de valor inicial para ecuaciones diferenciales autónomas:
Esto se puede lograr con el artificio de reemplazar x(t) = (x 1 (t), . . . , x m (t)) ∈ Rm por
el vector x̃(t) := (t, x 1 (t), . . . , x m (t)) ∈ Rm+1 , considerando t como una nueva incógnita.
Al reemplazar f (t, x(t)) por f˜ ( x̃(t)) := 1, f 1 (t, x(t)), . . . , f m (t, x(t)) , se convierte el
125
5.4. Errores de truncación
x 000(t) = f x x · ( f , f ) + ( f x )2 · f ,
x (4) (t) = f x x x · ( f , f , f ) + 3 f x x · ( f , f x · f ) + f x · f x x · ( f , f ) + ( f x )3 · f ,
etc., evaluadas en x(t). Aquí, f x x es una forma bilineal simétrica, f x x x es trilineal, etc.
Proposición 5.19. El método de Euler mejorado es de segundo orden, pues tiene errores
de truncación global O(h2 ) con pasos de tamaño h.
x m+1 := x m + 12 k 1 + 21 k 2,
k 1 := h f (t m, x m ),
k 2 := h f (t m + h, x m + k1 ).
Se puede convertir esta en una ecuación autónoma al introducir las notaciones vectoriales
x(t) ≡ (t, x(t)) y f (x(t)) ≡ (1, f (t, x(t))); para así obtener
x m+1 := x m + 12 k1 + 12 k2, k1 := h f (x m ), k2 := h f (x m + k1 ).
Se debe mostrar que le error de truncación local es de orden O(h3 ). Según (5.17), es
cuestión de desarrollar en potencias de h la expresión:
126
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
f (x + k1 ) = f (x) + f x · k1 + 12 f x x · (k1, k1 ) + · · ·
= f (x) + h f x · f (x) + 21 h2 ( f x )2 · f (x) + 12 h2 f x x · ( f (x), f (x)) + O(h3 ).
En la expresión anterior para T (t, h), los términos −h x 0(t) + 12 h f (x(t)) + 12 h f (x(t))
cancelan. Luego
= 12
1 3
h f x x · ( f (x), f (x)) + ( f x )2 · f (x) + O(h4 ).
problema original, esto dice que T(t, h) = 12 h x (t) + O(h4 ); o bien, con menos
1 3 000
Los mismos métodos son aplicables para analizar los errores de truncación en méto-
dos de Runge y Kutta de tres o cuatro etapas. Las expansiones de esas series de Taylor
dan lugar a expresiones extensas. En todo caso, es posible comprobar que los métodos
de tres etapas en el Ejemplo 5.12 obedecen T(t, h) = O(h4 ). Con más esfuerzo, se puede
verificar15 los dos métodos de cuatro etapas introducidos en las Definiciones 5.13 y 5.14
cumplen T(t, h) = O(h5 ), de tal manera que estos dos métodos tiene errores de truncación
global de cuarto orden.
15 Para
un análisis relativamente sucinto de los errores de truncación del método clásico, véase el libro
de Birkhoff y Rota, pp. 218–219.
127
1.5. Ejercicios sobre ecuaciones diferenciales de primer orden
Ejercicios
1.5 Ejercicios sobre ecuaciones diferenciales de primer orden
Ejercicio 1.1. Encontrar, en cada caso, una ecuación diferencial cuya solución general
es la familia de curvas dadas en el plano t x:
Ejercicio 1.2. Encontrar aproximaciones sucesivas x 0 (t), x 1 (t), x 2 (t), x 3 (t) a los siguien-
tes problemas de valor inicial:
Ejercicio 1.3. Encontrar aproximaciones sucesivas x 0 (t), x 1 (t), x 2 (t), x 3 (t) al problema
de valor inicial:
x 0(t) = t + x(t), x(0) = 1.
En seguida, encontrar una fórmula para la k-ésima aproximación x k (t). Hallar una
función x(t) tal que x k (t) → x(t) cuando k → ∞ para todo t ∈ R y mostrar que esta
función resuelve la ecuación dada.
Ejercicio 1.4. Mostrar que la función f (t, x) = |x| p es lipschitziana1 en el punto (0, 0)
si p 6 1, pero no es lipschitziana en ese punto si 0 < p < 1.
Ejercicio 1.5. Encontrar los rectángulos cerrados V ⊆ R2 en las cuales estas funciones
son lipschitzianas:
x t
(a) f 1 (t, x) = ; (b) f 2 (t, x) = .
1 + t2 1 + x2
Ejercicio 1.6. Encontrar dos soluciones distintas al problema de valor inicial:
3
x 0(t) = x(t)1/3, x(0) = 0.
2
1 Con respecto a la segunda variable x.
128
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
129
1.5. Ejercicios sobre ecuaciones diferenciales de primer orden
Ejercicio 1.12. En la hidrodinámica plana, una familia de curvas F(x, [y) = C representa
curvas equipotenciales; el movimiento del fluido sigue las líneas de flujo G(x, y) = C 0
tales que, en cada punto (x, y), las dos rectas tangentes son perpendiculares. (Dícese que
las dos familias son trayectorias ortogonales, una a la otra.) Así, si la tangente en (x, y)
a la primera familia es y0(x), la tangente a la otra familia tiene pendiente −1/y0(x).
(a) Mostrar que las trayectorias ortogonales a las hipérbolas x 2 − y 2 = C son otras
hipérbolas x y = C 0. n Indicación: Hallar la ecuación diferencial que describe las
primeras, deducir la ecuación diferencial para la otra familia, y luego resolverla. o
Deducir que hay un factor integrante de la forma µ(x) si y solo si la función (My − Nx )/N
depende de x solamente.
Mostrar también que hay un factor integrante de la forma µ(y) si y solo si la función
(My − Nx )/M depende de y solamente.
Ejercicio 1.15. Encontrar un factor integrante para cada una de las siguientes ecuaciones
y hallar sus soluciones generales:
(a) (1 + y 2 ) dx + x y dy = 0.
q
(b) 2x y log y dx + x 2 + y 2 1 + y 2 dy = 0.
(c) (y − x 2 y 2 ) dx + x dy = 0.
n Indicación: Para la parte (c), calcular la diferencial dF de la función F(x, y) = −1/x y. o
130
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Ejercicio 1.16. Encontrar la solución general de cada una de las siguientes ecuaciones:
x−t +1
(a) x 0(t) = .
xp− t + 2
(b) t x 0(t) = t 2 − x 2 + x.
(c) (t n + x n ) x 0(t) = t n−1 x si n ∈ N∗ .
(d) (x 3 − y 3 ) dx + xy 2 dy = 0.
Ejercicio 1.18. Demostrar que los problemas de valores iniciales de segundo orden:
poseen soluciones únicas definidas en todo R, para cada par de valores a1, a2 ∈ R.
n Indicación: En los dos casos, la sustitución y(t) := x 0(t) reduce la ecuación dada a otra
de primer orden. En el segundo caso, es útil notar que dy/dt = (dx/dt)(dy/dx). o
131
2.4. Ejercicios sobre ecuaciones diferenciales lineales
Ejercicio 2.2. Comprobar que las funciones g(t) := sen t y h(t) := t 2 son linealmente
independientes sobre R. Demostrar que, a pesar de eso, no hay ecuación diferencial
alguna de la forma x 00(t) + p(t) x 0(t) + q(t) x(t) = 0, con p : R → R y q : R → R
continuas, cuya solución general sería x(t) = c1 sen t + c2 t 2 .
Demostrar que esta ecuación también posee una solución no polinomial. (No es necesario
hallar una fórmula explícita para la segunda solución.)
Ejercicio 2.4. Averiguar si los siguiente triples de funciones son linealmente indepen-
dientes sobre R, o no:
132
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Ejercicio 2.7. Considérese la ecuación lineal homogénea x 00(t)+ p(t) x 0(t)+q(t) x(t) = 0.
Ejercicio 2.8. Considérese la ecuación lineal homogénea x 00(t)+ p(t) x 0(t)+q(t) x(t) = 0.
133
2.4. Ejercicios sobre ecuaciones diferenciales lineales
Ejercicio 2.11. Encontrar la solución general a cada una de las siguientes ecuaciones
diferenciales, cuya parte homogénea tiene coeficientes constantes:
Ejercicio 2.12. Encontrar la solución general a cada una de las siguientes ecuaciones
lineales inhomogéneas en el intervalo t > 0:
tiene una base de soluciones x 1 (t) := (sen t)/t, x 2 (t) := (cos t)/t, válidas para t , 0.
En seguida, hallar la solución general a la ecuación inhomogénea
Ejercicio 2.14. Hallar la solución general a cada una de las siguientes ecuaciones inho-
mogéneas, dada una solución x 1 (t) de la ecuación homogénea correspondiente:
134
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Ejercicio 2.17. Encontrar la solución general de cada una de las siguientes ecuaciones
lineales inhomogéneas:
Ejercicio 2.19. Encontrar las soluciones generales de las siguientes ecuaciones lineales:
Ejercicio 2.20. Encontrar las soluciones generales de las siguientes ecuaciones lineales:
135
2.4. Ejercicios sobre ecuaciones diferenciales lineales
0 1+ cosh t senh t +
Ejercicio 2.21. (a) Si A = * , mostrar que exp(At) = * para t ∈ R.
,1 0 - ,senh t cosh t -
(b) Resolver el problema de valores iniciales:
x (t) = y(t)
( 0 )
con x(0) = 2 , y(0) = −3.
y0(t) = x(t)
1 0+
Ejercicio 2.22. Calcular exp(At) para A = * .
,3 1 -
En seguida, hallar la solución general al sistema de ecuaciones diferenciales:
x 0(t) = x(t), y0(t) = 3 x(t) + y(t).
Ejercicio 2.23. Encontrar las soluciones generales de los siguientes sistemas:
x (t) = 2 x(t) + 6 y(t) + et x (t) = x(t) + 2 y(t) + 2t
( 0 ) ( 0 )
(a) : , (b) : .
y0(t) = x(t) + 3 y(t) − et y0(t) = 3 y(t) + t 2
Ejercicio 2.24. Resolver el problema de valores iniciales:
x 0(t) = x(t) + z(t), x(0) = 0,
y0(t) = −y(t) + z(t), y(0) = 1,
z (t) = y(t) − z(t),
0
z(0) = 0.
Ejercicio 2.25. Encontrar una base de autovectores generalizados para la matriz
*.3 1 0 +/
A = ..2 3 −1// .
,0 2 3 -
Luego, hallar la solución general del sistema x 0(t) = A x(t), si x(t) ≡ (x(t), y(t), z(t)).
Ejercicio 2.26. Un problema de Cauchy para un sistema lineal inhomogénea con coefi-
cientes constantes A ∈ Mn (R) tiene la forma:
x 0(t) = A x(t) + r(t); x(0) = x0 .
Verificar que la solución única está dada por la receta siguiente:
t
x(t) := exp(At) x0 + exp(A(t − s)) r(s) ds.
0
En seguida, resolver el problema de valores iniciales:
x (t) = x(t) + 2 y(t) + e−t
( 0 )
con x(0) = 2 , y(0) = −1.
y0(t) = 3 y(t)
136
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Ejercicio 3.4. Demostrar que este problema de contorno no posee solución alguna:
137
3.3. Ejercicios sobre problemas de contorno
Sean x 1 (t), x 2 (t) las soluciones respectivas de la ecuación diferencial bajo las condiciones
iniciales x 1 (a) = 0, x 01 (a) = 1; y x 2 (b) = 0, x 02 (b) = 1. Sea w(t) := W (x 1, x 2 )(t) su
wronskiano. Demostrar que la función G(t, s) definida por
x 1 (t) x 2 (s)/w(s) si a 6 t 6 s 6 b,
G(t, s) :=
x (s) x (t)/w(s) si a 6 s 6 t 6 b,
1 2
Ejercicio 3.9. Encontrar una fórmula para una solución particular del problema de
contorno:
x 00(t) + p(t) x 0(t) + q(t) x(t) = r(t) , x(a) = x(b) = 0 ,
con base en el Ejercicio 3.8 anterior.
138
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Ejercicio 3.11. Hallar la función de Green para el problema de contorno con condiciones
de frontera periódicas:
x 00(t) + 4 x(t) = 0 , x(0) = x(π/2), x 0(0) = x 0(π/2).
Ejercicio 3.12. Encontrar los autovalores λ y las autofunciones correspondientes del
problema de Sturm y Liouville en el intervalo [0, π]:
x 00(t) + λ x(t) = 0, x 0(0) = x 0(π) = 0 .
Ejercicio 3.13. Encontrar los autovalores λ y las autofunciones correspondientes de
estos problemas de Sturm y Liouville en [0, π]:
(a) x 00(t) + λ x(t) = 0, x 0(0) = x(π) = 0.
(b) x 00(t) + λ x(t) = 0, x(0) = x 0(π) = 0.
Ejercicio 3.14. Encontrar los autovalores λ y las autofunciones correspondientes del
problema de Sturm y Liouville en el intervalo [0, 1]:
x 00(t) + 2 x 0(t) + (1 − λ) x(t) = 0 , x(0) = x(1) = 0 .
Ejercicio 3.15. Encontrar los autovalores λ y las autofunciones correspondientes del
problema de Sturm y Liouville en el intervalo [0, 1]:
d λ
(1 + t 2 ) x 0(t) + x(t) = 0 , x(0) = x(1) = 0 .
dt 1 + t2
n Indicación: usar el cambio de variable t =: tg s, s := arctg t. o
Ejercicio 3.16. Demostrar que el wronskiano de dos soluciones linealmente indepen-
dientes de la ecuación de Sturm y Liouville:
d
p(t) x 0(t) − q(t) x(t) + λ r(t) x(t) = 0
dt
C
está dada por w(t) = , para alguna constante C ∈ R.
p(t)
Ejercicio 3.17. Considérese un problema de Sturm y Liouville en el intervalo [a, b] con
condiciones de frontera periódicas:
d
p(t) x 0(t) − q(t) x(t) + λ r(t) x(t) = 0 , x(a) = x(b), x 0(a) = x 0(b),
dt
donde p(t) > 0 y r(t) > 0 para t ∈ [a, b]. Demostrar que dos autofunciones x(t), y(t)
para autovalores distintas λ , µ son ortogonales:
b
x(t) y(t) r(t) dt = 0.
a
n Indicación: usar la identidad de Lagrange. o
139
4.3. Ejercicios sobre soluciones en series de potencias
tiene dos soluciones independientes: x 1 (t) es una función par, x 2 (t) es una función impar.
Expresarlas como series de potencias; y luego concluir que x 2 (t) = t et /2 .
2
Ejercicio 4.3. Hallar la solución general para estas ecuaciones lineales homogéneas:
x 00(t) − t x(t) = 0,
hallar dos soluciones linealmente independientes. Comprobar que estas dos series de
potencias tiene radio de convergencia R = ∞.
Ejercicio 4.5. Sean C(t) y S(t) las dos soluciones de la ecuación diferencial lineal
x 00(t) − x(t) = 0, determinadas por las siguientes valores iniciales:2
(a) Hallar los desarrollos de C(t) y S(t) como series de potencias (con R = ∞).
(b) Con base en dichas series, mostrar que C(t) es una función par y que S(t) es impar.
(c) Mostrar que S(t) tiene exactamente un cero en R y que C(t) nunca se anula.
(d) Calcular el wronskiano w(t) = W (C, S)(t) y luego concluir que C(t)2 − S(t)2 ≡ 1.
2 Desdeluego, C(t) y S(t) son funciones bien conocidas. En este ejercicio, se trata de averiguar las
propiedades de estas funciones que son consecuencias directas de la ecuación diferencial.
140
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
posee una solución única en un intervalo (−c, c), la cual es analítica. Esta solución es
x(t) = tg t, desde luego. Comprobar que y(t) := −x(−t) cumple la misma ecuación
diferencial y concluir que tg t es una función impar. Nótese que x 0(0) = 1, así que
x(t) = t + m>1 a2m+1t 2m+1 . Obtener así los primeros términos de la serie de Taylor:
P
1 3 2 5 17 7 62 9
tg t = t + t + t + t + t +···
3 15 315 2835
Ejercicio 4.7. Considérese la ecuación de Chebyshev:
(b) Con el cambio de variable t = cos θ para θ ∈ [0, π], mostrar que la ecuación
diferencial (con λ = n2 ) se convierte en x 00(θ) + n2 x(θ) = 0. Concluir que
Tn (cos θ) = cos(nθ).
141
4.3. Ejercicios sobre soluciones en series de potencias
(b) Demostrar que esta fórmula de Rodrigues coincide con la expresión anterior:
1 dn 2
Pn (t) = (t − 1)n .
n
2 n! dt n
Demostrar esta relación, mediante los pasos siguientes. Se puede asumir que
1
2
(Pn | Pn ) := Pn (t)2 dt = .
−1 2n + 1
Como An−1t Pn−1 (t) − Pn (t) tiene grado menor que n, concluir que
n
An (Pn | Pn ) = Cn An−1 (Pn−1 | Pn−1 ) y por ende Cn = .
n+1
A0 2
(Pn | Pn ) = C1C2 · · · Cn (P0 | P0 ) = .
An 2n + 1
142
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Tiene un punto singular regular en t = 0. Comprobar que la ecuación indicial tiene una
raíz doble. Encontrar dos soluciones independientes de las formas:
∞
X ∞
X
x 1 (t) = t r
ak t k
y x 2 (t) = x 1 (t) log t + t r
bk t k .
k=0 k=1
(b) Mostrar que una solución de la nueva ecuación es d m /dt m [Pn (t)], donde Pn (t)
es el polinomio de Legendre de grado n. Concluir que la función asociada de
Legendre Pnm (t) := (1 − t 2 )m/2 d m /dt m [Pn (t)] es una solución de la ecuación
diferencial lineal. n Indicación: aplicar d m /dt m a la ecuación de Legendre. o
Ejercicio 4.13. (a) Sea f n (t) := (t 2 − 1)n . Usando integración por partes, mostrar que
1 1 1
(n) (n) (n−1) (n+1) (2n)
In ≡ f n (t) f n (t) dt = − f n (t) f n (t) dt = (−1) n
f n (t) f n (t) dt.
−1 −1 −1
1 2n+1
2 (n!)2
(b) Verificar las identidades In = (2n)! (1 − t)n (1 + t)n dt = .
2n + 1
−1 1
2
(c) Con la fórmula de Rodrigues [Ejercicio 4.8(b)], comprobar Pn (t)2 dt = .
−1 2n + 1
Ejercicio 4.14. Hallar la solución general para estas ecuaciones lineales homogéneas, al
usar un cambio de variable s = at para transformarla en ecuaciones de Bessel:
143
4.3. Ejercicios sobre soluciones en series de potencias
t 2 x 00(t) + (t 2 + 14 ) x(t) = 0.
Ejercicio 4.16. La función de Bessel Jn (t), para n ∈ N, está dada por la siguiente fórmula
integral:
1 π
Jn (t) = cos(t sen θ − nθ) dθ. (4.27)
π 0
Se sabe que cualquier solución de la ecuación de Bessel
que es continua en t = 0, debe ser un múltiplo de Jn (t). Comprobar que el lado derecho
de (4.27) es proporcional a Jn (t), con igualdad cuando n = 0, 1, 2.
n Indicación: sea f n (t) el lado derecho de (4.27). Calcular f n0 (t) y f n00(t), simplificando
f n0 (t) con una integración por partes; luego comprobar que f n (t) es una solución. Evaluar
f 0 (0), f 10 (0), f 200(0). o
d n d −n
t Jn (t) = t n Jn−1 (t) t Jn (t) = −t −n Jn+1 (t).
y
dt dt
Deducir las fórmulas:
n n
Jn0 (t) = Jn−1 (t) − Jn (t) = Jn (t) − Jn+1 (t),
t t
y sus corolarios (relaciones de recurrencia):
2n
2Jn0 (t) = Jn−1 (t) − Jn+1 (t) y Jn+1 (t) = Jn (t) − Jn−1 (t).
t
√
Ejercicio 4.18. Se sabe que Γ( 21 ) = π. Verificar las fórmulas siguientes:
r r
2 2
J1/2 (t) = sen t, J−1/2 (t) = cos t.
πt πt
144
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Ejercicio 4.19. Si 0 < r < ∞, las funciones etr/2 y e−t/2r son funciones analíticas para
todo t ∈ R. Tomando el producto de sus series de potencias, demostrar que
t ∞
X
exp (r − r −1 ) = Jn (t) r n . (4.28)
2 n=−∞
Ejercicio 4.20. (a) Colocar r = eiθ = cos θ + i sen θ en la fórmula (4.28) y deducir las
expansiones:
∞
X
cos(t sen θ) = J0 (t) + 2 J2k (t) cos 2kθ,
k=1
∞
X
sen(t sen θ) = 2 J2k+1 (t) sen(2k + 1)θ.
k=1
Ejercicio 4.21. Las funciones de Bessel de segunda especie Yp (t) se definen por
Jp (t) cos πp − J−p (t) 1 ∂
, Yn (t) := lim Yp (t) = Jp (t) − (−1)n J−p (t) ,
Yp (t) :=
sen πp p→n π ∂p p=n
145
5.5. Ejercicios sobre soluciones aproximadas
(a) Hallar la solución exacta x(t) y evaluar x(t k ) para t k = 0.1, 0.2, . . . , 0.9, 1.0.
(b) Usar el método de Euler para calcular aproximaciones x k para esos x(t k ).
(a) Hallar la solución exacta x(t) y evaluar x(t k ) para t k = 1.2, 1.4, 1.6, 1.8, 2.0.
(b) Usar el método de Euler mejorado para calcular una solución aproximada en el
intervalo [1, 2], con tamaño de paso h = 0.2.
x 0(t) = 1 + x 2, x(0) = 0.
(a) Usar el método de Euler mejorado para calcular una solución aproximada en el
intervalo [0, 1], con tamaño de paso h = 0.1.
(b) Calcular una solución aproximada al mismo problema con el método de Euler
modificado, también en [0, 1] con h = 0.1.
x 0(t) = 1 − 2t x, x(0) = 0.
.
Resulta que x(0.1) = 0.09934 hasta 5 cifras decimales. Para extender la solución
aproximado sobre el intervalo [0, 0.5] en pasos de h = 0.1, se puede usar el siguiente
método de 2 pasos (de Milne):
146
MA–455: Ecuaciones Diferenciales Ordinarias
Ejercicio 5.5. Aplicar el método clásico de Runge y Kutta para aproximar el valor x(0.6)
de la solución del problema de valor inicial:
en tres pasos de tamaño h = 0.2. Se recomienda organizar los pasos con una tabla de
números decimales de la forma:
tm xm k1 k1
t m + 12 h x m + 12 k 1 k 2 2k 2
t m + 12 h x m + 12 k 2 k 3 2k 3
tm + h x m + k3 k4 k4
(k 1 + 2k 2 + 2k 3 + k4 )/6
2t
x 0(t) = x − , x(0) = 1.
x
√
(a) Obtener la solución exacta x(t) = 2t + 1 y evaluar x(t k ) para t k = 0.2, 0.4, 0.6.
n Indicación: sustituir y = x 2 . o
(b) Usar el método clásico de Runge y Kutta con paso h = 0.2 para calcular aproxi-
maciones x k para esos t k .
x 0(t) = t + x 2, x(0) = 0.
(a) Usar el método clásico de Runge y Kutta con un solo paso de h = 0.4 para obtener
.
el valor aproximado x 1 = 0.080647 para x(0.4).
(b) Usar el método clásico de Runge y Kutta con dos pasos de h = 0.2 para obtener el
.
valor aproximado x 2 = 0.080524 para x(0.4).
147
5.5. Ejercicios sobre soluciones aproximadas
(c) Resolver el problema con el método de series de potencias para verificar que
t2 t5 t8 7t 11
x(t) = + + + +···
2 20 160 8800
.
y comprobar que x(0.4) = 0.080516 hasta 6 cifras decimales.
Ejercicio 5.8. Aplicar el método clásico de Runge y Kutta para aproximar los valores
numéricos de sen(1) y cos(1), con dos pasos de h = 0.5, partiendo del problema de valor
inicial de segundo orden:
n Indicación: usar y(t) := x 0(t) para convertirlo en un problema de valor inicial para
el vector (x(t), y(t)). Agregar otras columnas a la tabla del Ejercicio 5.5 para calcular
k j := f 1 (t ∗, x ∗, y ∗ ) y k̃ j := f 2 (t ∗, x ∗, y ∗ ), con x m+1 := x m + (k 1 + 2k 2 + 2k 3 + k 4 )/6,
ym+1 := ym + ( k̃ 1 + 2 k̃ 2 + 2 k̃ 3 + k̃4 )/6. o
Ejercicio 5.9. Aplicar los métodos de Runge y Kutta de tres etapas, definidos por los
cuadros de Butcher del Ejemplo 5.12:
0 0 0
1 1 2 2 1 1
2 2 3 3 3 3
2 2 2 2
1 −1 2 3 0 3 3 0 3
1 2 1 1 3 3 1 3
6 3 6 4 8 8 4 0 4
para aproximar el valor x(0.4) de la solución del problema (5.24) del Ejercicio 5.5, en
dos pasos de tamaño h = 0.2.
En seguida, resolver el problema (5.24) para obtener la solución exacta. ¿Cuál de
estos tres métodos da la mejor aproximación para x(0.4)?
Ejercicio 5.10. Es posible comprobar, con el uso de series de Taylor hasta tercer orden,
que los coeficientes del método de Runge y Kutta de tres etapas (5.10) cumplen las
siguientes relaciones algebraicas (solamente):
c2 = a21 b1 + b2 + b3 = 1 b2 c2 + b3 c3 = 1
2
c3 = a31 + a32 b3 a32 c2 = 1
6 b2 c22 + b3 c32 = 1
3
(a) Verificar que los tres tableros del Ejercicio 5.9 cumplen estas ligaduras.
148
Indíce General
Introducción 1
3 Problemas de contorno 70
3.1 Condiciones de frontera para ecuaciones de segundo orden 70
3.2 Problemas de Sturm y Liouville 78
Ejercicios
1.5 Ejercicios sobre ecuaciones diferenciales de primer orden 128
2.4 Ejercicios sobre ecuaciones diferenciales lineales 132
3.3 Ejercicios sobre problemas de contorno 137
4.3 Ejercicios sobre soluciones en series de potencias 140
5.5 Ejercicios sobre soluciones aproximadas 146
149