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Capítulo

1
Ingestas recomendadas
de energía y nutrientes
B. Navia Lombán y R. M. Ortega Anta

Tras reconocerse, de forma evidente, la relación existente entre dieta y


salud, se planteó la necesidad de establecer unas referencias que sirvie-
ran para valorar el estado nutricional de individuos y colectivos, y poder
planificar pautas de mejora. Aunque en un principio, el interés estuvo
centrado en la prevención de las enfermedades carenciales (recomen-
dando que la dieta aportara unas cantidades mínimas de nutrientes), con
el paso del tiempo, dado el aumento de la mortalidad en los países de-
sarrollados por causas estrechamente relacionadas con la alimentación,
las recomendaciones se han ido ampliando a otros campos. Ahora su
objetivo fundamental es ayudar a prevenir las enfermedades crónicas y/o
degenerativas o incluso otras, cuya aparición también parece estar, al
menos en parte, condicionada por la dieta.

Las primeras tablas de ingestas recomendadas fueron publicadas por


el Comité de Aportes Dietéticos de la Asociación para la Alimentación y
Nutrición Americana (Food and Nutrition Board), en 1941, bajo el nombre
de Recommended Dietary Allowances (RDA). Tras esta primera publica-
ción, estas tablas han sido revisadas periódicamente, siendo su última y
más reciente modificación la realizada en 2006.
Por otra parte, a lo largo de este tiempo, numerosos países, entre ellos
España, han elaborado, de acuerdo con las características y los hábitos ali-
mentarios de su población, sus propias tablas de ingestas recomendadas.
En cualquier caso, sea cual sea su procedencia, el objetivo final de
estas tablas es siempre el mismo, orientar a los profesionales de la salud
sobre las cantidades de nutrientes que es necesario ingerir para conseguir
un estado nutricional óptimo.

¿QUÉ SE ENTIENDE POR INGESTA RECOMENDADA?


Para comprender mejor el significado de este término es necesario
definir, en primer lugar, el concepto de requerimiento nutricional, que es
la cantidad de un nutriente que cada persona necesita ingerir para impedir
la aparición de la deficiencia en relación con el citado nutriente.
De esta definición se desprende, que los requerimientos nutricionales
son absolutamente específicos de cada individuo y, de hecho, son distin-
tos incluso en personas con características de edad, sexo y estado fisioló-
gico (gestación y lactancia) muy similares.
Nutriguía. Rosa María Ortega Anta ©2015. Editorial Médica Panamericana. 3
4 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

Para poder extender la definición de requerimiento a un colectivo es


necesario, por tanto, salvar la variabilidad individual. Esto se consigue,
mediante la utilización de las ingestas recomendadas, que proponen unas
cantidades medias de nutrientes que representan «las que debe ingerir un
colectivo que presenta unas características fisiológicas similares», aunque
esta cantidad cubra con mayor exactitud los requerimientos de algunas
personas que los de otras (aquellas con requerimientos muy pequeños, o
muy elevados).
El Comité de los Estados Unidos las define como «la cantidad diaria
media de nutrientes esenciales, calculada con arreglo a los conocimientos
científicos existentes, suficiente para cubrir los requerimientos fisiológicos
de prácticamente la totalidad de las personas sanas en un grupo de carac-
terísticas dadas».
Las ingestas recomendadas deben, por tanto, superar por definición,
los requerimientos de la mayoría de los individuos del grupo para el que se
establecen y, de hecho, su cálculo se basa en añadir una cantidad adicio-
nal al requerimiento medio estimado (RME) para un grupo de población
dado.
Por otra parte, en esta definición queda plasmado el carácter “dinámi-
co” de estas cantidades, que deben irse modificando a medida que avanza
la investigación, en base a los conocimientos e interpretaciones científicas
más recientes.

¿CÓMO SE ESTABLECEN LAS INGESTAS RECOMENDADAS?

Las ingestas recomendadas se establecen para los distintos grupos de


edad, sexo, actividad física y estado fisiológico (gestación y lactancia) y
para la energía y los distintos nutrientes (proteínas, vitaminas y minerales)
(Tablas 1-1 a 1-5). Se calculan a partir de los requerimientos de un grupo
de población dado, de acuerdo con los siguientes pasos:

1. 
Determinar los requerimientos medios de un nutriente concreto
en una muestra representativa y sana de cada grupo de edad, sexo y
situación fisiológica.
Los métodos empleados para determinar los requerimientos de un nu-
triente son muy diversos, e incluyen, entre los más destacados, los siguientes:

• Medir la ingesta necesaria para prevenir o corregir el déficit de un


nutriente.
• Determinar la ingesta necesaria para mantener una concentración
sanguínea o tisular determinada, o incluso la función de enzimas o
metabolitos implicados en procesos en los que participa un nutriente.
Nutriguía. Rosa María Ortega Anta ©2015. Editorial Médica Panamericana.
Capítulo 1.  Ingestas recomendadas de energía y nutrientes 5

• Medir la cantidad del nutriente que es necesario ingerir para mante-


ner una situación de balance (para compensar las pérdidas).
• Obtención de datos sobre la ingesta de nutrientes de lactantes ali-
mentados por sus madres y de personas sanas con dietas aparente-
mente adecuadas.
• Observaciones epidemiológicas del estado nutricional en relación
con la ingesta.
• Extrapolación de los conocimientos existentes sobre los requeri-
mientos nutricionales en animales de experimentación.

2. Aumentar el requerimiento medio de forma que cubra las necesida-


des de la mayoría de los individuos del grupo, teniendo en cuenta
la variabilidad individual
En general, se asume que los requerimientos de un nutriente para un gru-
po de individuos siguen una distribución normal, según la curva de Gauss
(Fig. 1-1). En este modelo, la mayor parte de los individuos tienen un reque-
rimiento medio (2), y sólo un pequeño porcentaje presenta requerimientos
extremos (1 y 3), incluyéndose entre 1 y 3 todas las situaciones intermedias.
Para cubrir la variabilidad individual y abarcar así, los requerimientos de
la mayoría de los individuos del grupo, la ingesta recomendada se obtiene
sumando al requerimiento medio (2) una cantidad equivalente a dos veces
la desviación estándar (DE). Con este margen de seguridad, se asegura que
el 97,5 % de la población tendrá cubiertos sus requerimientos, mientras que
sólo el 2,5 % restante estaría en riesgo de déficit. Sin embargo, no conviene
incrementar aún más esta cantidad, para evitar aconsejar cantidades excesi-
vas a aquellos individuos con unos requerimientos más bajos (1).

Energía Nutrientes
Gasto energético medio Ingesta recomendada del
nutriente
%Población

%Población

-2DE +2DE -2DE +2DE


(1) (2) (3) (1) (2) (3)
Requerimientos Requerimientos
DE = desviación estándar
Figura 1-1.  Método a seguir para marcar las ingestas recomendadas de energía y nutrientes.
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6 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

Este planteamiento, es válido para todos los nutrientes, pero no para


la energía, a la que se asigna como ingesta recomendada la cifra corres-
pondiente al requerimiento medio del grupo (2) (ver Figura 1-1). Si no se
hiciese así y se siguiera la misma pauta que con el resto de los nutrientes,
es decir, se incrementara el requerimiento medio en una cantidad que
cubriera la variación existente entre individuos (dos veces la DE), se estaría
induciendo a la obesidad a una gran parte de la población.

Otros factores a tener en cuenta al establecer las ingestas recomendadas


Además de la variabilidad individual, al establecer las cifras de in-
gestas recomendadas se deben tener en cuenta otra serie de factores. El
hecho de que los valores que marcan las ingestas recomendadas estén
basados en los requerimientos y que el concepto de requerimiento se
refiera a nutriente absorbido, obliga a considerar cualquier factor que
pueda influir en la absorción o incluso en la utilización metabólica de
los mismos.
Este es el caso de algunos nutrientes cuya biodisponibilidad depende
de la forma química en la que se ingieren, o de las interacciones con
otros componentes de la dieta. Típicos ejemplos son el caso del hierro,
cuya absorción es distinta según se encuentre en forma de hierro hemo
(procedente de alimentos de origen animal) o no hemo (aportado por
alimentos de origen vegetal); o la inhibición de la absorción de algunos
minerales, por la presencia de oxalatos, fosfatos, fitatos o fibra en los
alimentos ingeridos.
En ocasiones, es necesario considerar factores adicionales, como: la
existencia de precursores de nutrientes en la dieta (por ejemplo, de vita-
mina A, que puede obtenerse a partir de algunos carotenoides), o las pér-
didas nutricionales que tienen lugar con determinados procesos culinarios
(por ejemplo, las de vitamina C o de folatos durante el cocinado), y que
obligan a considerar los hábitos culinarios del país para el que se estable-
cen las recomendaciones.
Las ingestas recomendadas variarán según la dieta incluya más o me-
nos proporción de alimentos ricos en carotenos, o de que los alimentos
en los que se encuentran las vitaminas más termolábiles se consuman, ha-
bitualmente, en crudo (con lo que el contenido vitamínico se verá menos
afectado) o tras el cocinado (que puede hacer que parte de las vitaminas
se degraden).
En cualquier caso, las ingestas recomendadas establecen valores lo
suficientemente elevados como para garantizar un aporte suficiente in-
cluso en las personas con los requerimientos más altos. En este sentido,
las ingestas recomendadas tienden a la generosidad, ya que existen pocas
pruebas de que los pequeños excesos de nutrientes sean perjudiciales,
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Capítulo 1.  Ingestas recomendadas de energía y nutrientes 7

mientras que los déficits constantes y no compensados, aunque sean pe-


queños, pueden producir trastornos en la salud a largo plazo.

Utilidad de las ingestas recomendadas


A pesar de que el propósito original de las ingestas recomendadas fue el
que sirvieran como guías para poder planificar y producir los suministros de
alimentos suficientes para la población, a partir de su primera publicación
han sido aplicadas con otras finalidades, entre las que destacan:

• Servir de base para elaborar las guías alimentarias para la pobla-


ción (v. capítulo 2).
• Dar pautas en lo que respecta a una alimentación adecuada.
• Interpretar el etiquetado de los alimentos: una de las consecuen-
cias del auge de la nutrición es la proliferación de información nu-
tricional en el etiquetado de productos alimenticios, en los que, en
muchos casos, se hace referencia a las ingestas recomendadas, o
más concretamente a una cifra única de referencia que, a diferencia
de las ingestas recomendadas, no tiene en cuenta la edad, sexo o
situación fisiológica de la persona, y al porcentaje de esta cifra que
puede ser cubierto consumiendo ese alimento (suministrando la in-
formación por ración y/o por 100 g de producto).
• Evaluar la dieta de un individuo o colectivo: para ello, el primer
paso es conocer el consumo de alimentos mediante la utilización
de encuestas dietéticas (v. capítulo 11). Posteriormente, mediante
el empleo de las Tablas de Composición de Alimentos, los alimen-
tos se transforman en energía y nutrientes, con el fin de obtener la
ingesta real. La comparación de las ingestas reales con las reco-
mendadas permite conocer si la dieta es adecuada o inadecuada,
en relación con la energía y los nutrientes. En este sentido, recien-
temente se ha indicado que si bien esta comparación es útil a nivel
individual, a la hora de estudiar colectivos y conocer el porcentaje
de personas que presentan ingesta inadecuada para un nutriente,
es mejor comparar la ingesta real con el RME, en lugar de con las
ingestas recomendadas, ya que daría un porcentaje de ingestas in-
suficientes excesivamente elevado.
Por otra parte, cuando se emplean a nivel individual, es necesario
recordar el carácter general y la generosidad con la que se esta-
blecen, por lo que no se puede asegurar que una ingesta inferior
a la recomendada para un determinado nutriente implique nece-
sariamente la aparición de un déficit, ya que la probabilidad de
que una persona concreta necesite las cantidades recomendadas
es bastante baja. Algunos autores han intentado definir puntos de
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8 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

corte para la adecuación de la ingesta en ≥ 80 % o ≥ 67 % (2/3) de


las ingestas recomendadas, pero lo único que se puede asegurar es
que la probabilidad de deficiencia aumenta en proporción directa
al descenso de la ingesta por debajo de las ingestas recomendadas.

Aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de utilizar las tablas


de ingestas recomendadas
Dada la utilidad de índole práctica de estas tablas (Tablas 1-1 a 1-5),
cuando se emplean, es necesario considerar sus limitaciones y otros as-
pectos que se comentan a continuación:

• Cada país debe elaborar sus propias tablas, ya que aunque las di-
ferencias entre ellas no son muy importantes, siempre hay ligeros
matices que recogen las particularidades de cada población (hábi-
tos alimentarios, formas de cocinado, etc.).
• Los valores indicados en las tablas son aplicables a individuos de
peso y talla medios. Si se tiene en cuenta que el peso se emplea
como base para establecer las ingestas recomendadas de energía
(Tabla 1-4) (v. Anexo web IV) y de algunos nutrientes (Tabla 1-6),
es lógico pensar que algunas de las cantidades pueden variar cuan-
do se aplican a un individuo concreto.
• Resultan de gran utilidad cuando se aplican a colectivos, pero a
nivel individual su carácter es meramente orientativo.
• Se refieren a personas sanas, por lo que no deben aplicarse a enfer-
mos. En este sentido, se ha comprobado que algunas patologías, en-
tre las que se incluyen diversos trastornos metabólicos, infecciones
y muchas enfermedades crónicas, pueden condicionar necesidades
distintas para algunos nutrientes.
• Las cantidades expresadas en estas tablas tampoco contemplan las
interacciones existentes entre xenobióticos y nutrientes. Ejemplos
típicos son las interacciones entre algunos anticonvulsivantes y los
folatos (v. capítulo 45), o la interacción vitamina C-tabaco (v. ca-
pítulo 47). Por ello, los fumadores y los consumidores habituales
de alcohol o fármacos pueden tener requerimientos distintos (en
general, superiores) para diversos nutrientes.
• Para mantener el peso estable, la ingesta energética tiene que ser
igual al gasto. Para calcular el gasto calórico se pueden utilizar di-
versos métodos y ecuaciones. Las tablas 1-4 y 1-5 presentan las fór-
mulas propuestas por el Institute of Medicine (2005), así como los
factores de actividad (FA) para utilizar en estas ecuaciones, según
el valor del coeficiente de actividad física individual (Tabla 1-3),
calculado previamente (v. Anexo web IV).
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Capítulo 1.  Ingestas recomendadas de energía y nutrientes 9

El coeficiente de actividad individual se obtendría multiplicando el


tiempo (expresado en horas) transcurrido en reposo por 1; el de-
dicado a actividades muy ligeras por 1,5; el de actividades ligeras
por 2,5; el de moderadas por 5 y el dedicado a actividades intensas
por 7 (Tabla 1-3). Posteriormente, habría que sumar estos valores
y dividir entre 24 (v. Anexo web IV). Una vez calculado éste, y
de acuerdo con la edad y el sexo de la persona, se obtiene, a partir
de la tabla 1-5, el factor de actividad (FA) que será utilizado en las
ecuaciones del Institute of Medicine (2005) para el cálculo del gasto
energético (v. Anexo web IV).
• Las personas con alta ingesta calórica (por su mayor tamaño y/o ac-
tividad) necesitan cantidades mayores de las vitaminas implicadas
en el metabolismo energético (vitaminas B1, B2 y niacina) (Tablas
1-1 y 1-6).
• Todas las ingestas recomendadas (Tablas 1-1 y 1-2) se expresan en
cantidad a ingerir por persona y día, lo cual no quiere decir que sea
estrictamente necesario tomar la cantidad que se especifica todos
los días. Lo que importa es la ingesta media, considerando un inter-
valo de unos 10-15 días.
• En ocasiones (como en el caso de la colina), dado que no existe
suficiente información para establecer unas ingestas recomendadas
concretas, se cuenta con un valor orientativo, que se conoce como
ingesta adecuada (Tabla 1-2). Por la misma razón, y en base a sus
efectos beneficiosos en la salud, también se ha marcado una cifra
de ingesta adecuada de potasio, que es de 4,7 g/día para adultos.
• Dado que todavía no existen suficientes conocimientos como para
establecer recomendaciones de todos los nutrientes conocidos, las
ingestas recomendadas deben cubrirse siempre mediante el segui-
miento de una dieta variada (v. capítulo 2) que permita no sólo un
aporte adecuado de nutrientes , sino también de otros componentes
menos conocidos de los alimentos. No conviene pretender cubrir
las ingestas recomendadas a partir del consumo de suplementos,
descuidando la dieta, sin embargo, estos aportes pueden ser útiles
cuando sea imposible cubrir las necesidades de vitaminas y mi-
nerales a partir del consumo de alimentos. Por ejemplo, para los
folatos en mujeres en edad fértil y para la vitamina B12 en ancianos,
suele aconsejarse la suplementación, en el primer caso para pre-
venir malformaciones congénitas en los posibles descendientes, y
en el segundo, por las dificultades en la absorción de la vitamina
observadas en el 10-30 % de las personas de edad avanzada. Igual-
mente, en los niños y en algunas etapas/circunstancias de la vida,
pueden estar aconsejados los suplementos de vitamina D, con el fin
de evitar la deficiencia.
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10 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

Tabla 1-1. Ingestas diarias recomendadas de energía y vitaminas*

Equivalentes
Edad Energía B1 B2 B6 B12 Fola
Grupo de Niacina
años kcal1 mg2 mg2 mg µg µg
mg 2,3
Niños <0,5 600 0,3 0,4 0,2 0,5 4 70
0,5-1 900 0,4 0,6 0,4 0,8 6 90
1-3 1.200 0,5 0,8 0,6 1,1 8 15
4-5 1.600 0,7 0,9 0,9 1,4 11 20
6-9 1.900 0,8 1 1,1 1,7 13 25

Varones 10-13 2.250 0,9 1,4 1,2 2,1 15 30


14-19 2.800 1,2 1,7 1,5 2,4 19 40
20-39 2.700 1,2 1,6 1,5 2,4 18 40
40-49 2.550 1,2 1,6 1,5 2,4 17 40
50-59 2.500 1,2 1,5 1,7 2,4 17 40
60-69 2.400 1,2 1,5 1,7 2,4 16 40
≥70 2.100 1,2 1,3 1,9 3 15 40

Mujeres 10-13 2.100 0,9 1,3 1,1 2,1 14 30


14-19 2.250 1 1,4 1,3 2,4 15 40
20-39 2.200 1,1 1,2 1,3 2,4 15 40
40-49 2.100 1,1 1,3 1,3 2,4 15 40
50-59 2.000 1,1 1,2 1,5 2,4 15 40
60-69 1.850 1,1 1,2 1,5 2,4 15 40
≥70 1.700 1,1 1,3 1,7 3 15 40

Embarazo 2.500 1,3 1,5 1,9 2,6 18 60


(2ª mitad)

Lactancia 2.700 1,5 1,6 2 2,8 19 50

1
En población sedentaria reducir un 10 % y en población muy activa incrementar en 6

un 20 %.
2
Por intervenir en el metabolismo energético, las ingestas recomendadas de vita-
minas B1, B2 y niacina deben incrementarse cuando la ingesta calórica sea elevada 7

y se debe tomar como mínimo 0,4 mg/1.000 kcal, 0,6 mg/1.000 kcal y 6,6 mg/1.000
kcal, respectivamente, para tiamina, riboflavina y niacina. *
3
Un Equivalente de niacina = 1 mg de niacina = 60 mg de triptófano.
4
Por su intervención en prevención de malformaciones congénitas se aconseja que
las mujeres en edad fértil tomen 400 µg de ácido fólico sintético (alimentos fortifi-
cados/suplementos), además del aporte procedente de una dieta variada. 1 µg de
folatos de los alimentos = 0,6 µg de ácido fólico procedente de alimentos fortificados
o suplementos tomados con las comidas = 0,5 µg de ácido fólico aportado por suple-
mentos tomados con el estómago vacío.
5
Un equivalente de retinol = 1 µg de retinol = 12 µg de beta-carotenos. La equivalen-
cia entre µg y UI es la siguiente: 0,3 µg de vitamina A = 1 UI.

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Capítulo 1.  Ingestas recomendadas de energía y nutrientes 11

alentes Ácido Equivalentes


Folatos C Biotina D E K
iacina pantoténico de retinol
µg4 mg µg µg6 mg7 µg
g 2,3 mg µg5
4 70 50 1,7 5 375 10 4 2
6 90 50 1,8 6 375 10 5 2,5
8 150 55 2 8 400 15 7 30
11 200 55 3 12 500 15 8 55
13 250 55 4 14 700 15 8 55

15 300 60 4 20 1.000 15 10 60
19 400 60 5 25 1.000 15 10 75
18 400 60 5 30 1.000 15 10 120
17 400 60 5 30 1.000 15 10 120
17 400 60 5 30 1.000 15 10 120
16 400 60 5 30 1.000 15 10 120
15 400 60 5 30 900 20 12 120

14 300 60 4 20 800 15 8 60
15 400 60 5 25 800 15 8 75
15 400 60 5 30 800 15 8 90
15 400 60 5 30 800 15 8 90
15 400 60 5 30 800 15 8 90
15 400 70 5 30 800 15 8 90
15 400 70 5 30 700 20 10 90

18 600 80 6 30 800 15 10 90

19 500 90 7 35 1.300 15 12 90

n 6
Se expresa como colecalciferol. 1 µg de colecalciferol = 40 UI de vitamina D. Las
cantidades recomendadas se establecen para personas con escasa exposición al
- sol.
a 7
Expresada como alfa-tocoferol. 1 mg de alfatocoferol = 1,49 UI.
0
* Ortega RM, Requejo AM, Navia B, López-Sobaler AM. Ingestas diarias recomen-
dadas de energía y nutrientes para la población española. Departamento de Nu-
e trición, Facultad de Farmacia, Universidad Complutense de Madrid, Madrid; 2014.
-
e
s
-

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12 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

Tabla 1-2. Ingestas diarias recomendadas de proteínas, minerales e ingestas adecuadas de co

Edad Proteínas Colina Calcio Fósforo M


Grupo
(años) g1 mg2 mg mg
Niños <0,5 10 125 250 125
0,5-1 20 150 300 250
1-3 23 200 500 400
4-5 30 250 800 500
6-9 36 300 800 700

Varones 10-13 43 400 1.300 1.200


14-19 56 550 1.300 1.200
20-39 54 550 1.000 700
40-49 54 550 1.000 700
50-59 54 550 1.200 700
60-69 54 550 1.200 700
≥70 54 600 1.300 700

Mujeres 10-13 41 375 1.300 1.200


14-19 43 400 1.300 1.200
20-39 41 425 1.200 700
40-49 41 425 1.200 700
50-59 41 425 1.200 700
60-69 41 425 1.200 700
≥70 41 475 1.300 700

Embarazo 56 500 1.400 1.200


(2ª mitad)

Lactancia 66 550 1.500 1.300


1
 as ingestas recomendadas de proteínas están establecidas en base a la calidad
L
media de la proteína de la dieta española, en vegetarianos o personas que tomen
menor proporción de proteínas de alta calidad (huevos, lácteos, carnes, pescados,
etc.), habría que aumentar las ingestas recomendadas o cuidar la complementa-
ción de aminoácidos esenciales.

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Capítulo 1.  Ingestas recomendadas de energía y nutrientes 13

uadas de colina*

ro Magnesio Hierro Cinc Yodo Fluoruro Selenio


mg mg mg µg mg µg
30 7 5 40 0,01 10
60 10 5 50 0,5 15
80 10 10 70 0,7 20
130 10 10 90 1 20
180 10 10 130 1,5 30

0 250 12 15 150 2 40
0 400 12 15 150 3 50
400 10 15 150 4 70
420 10 15 150 4 70
420 10 15 150 4 70
420 10 15 150 4 70
420 10 15 150 4 70

0 240 15 12 150 2 45
0 375 15 12 150 3 50
350 15 12 150 3 55
350 15 12 150 3 55
350 10 12 150 3 55
350 10 12 150 3 55
350 10 12 150 3 55

0 400 25 15 175 3 65

0 400 15 20 200 3 75
2
En muchas etapas del ciclo vital, las necesidades de colina pueden ser cubiertas
con la síntesis endógena, pero para garantizar su aporte se han marcado recien-
temente unas ingestas adecuadas, que son las reseñadas en la tabla.
* Ortega RM, Requejo AM, Navia B, López-Sobaler AM. Ingestas diarias recomen-
dadas de energía y nutrientes para la población española. Departamento de Nu-
trición, Facultad de Farmacia, Universidad Complutense de Madrid, Madrid; 2014.

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14 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

Tabla 1-3. Estimación del coeficiente de actividad física individual. Consumo


calórico aproximado para la realización de diferentes actividades, en relación
con el gasto energético en reposo, para varones y mujeres*

Valor representativo del


Categoría de actividad coeficiente de actividad
por unidad de tiempoa

Reposo 1,0
Dormir, estar tendido
Muy ligera 1,5
Actividades que se hacen sentado o de pie,
como pintar, conducir, trabajo de laboratorio,
escribir a máquina, planchar, cocinar, jugar a
las cartas, tocar un instrumento musical
Ligera 2,5
Caminar sobre una superficie plana a
4-5 km/h, trabajo de taller, instalaciones
eléctricas, carpintería, camarero, limpieza
doméstica, cuidado de niños, golf, vela, tenis
de mesa
Moderada 5,0
Caminar a 5,5-6,5 km/h, arrancar hierba y
cavar, transportar una carga, bicicleta, esquí,
tenis, baile
Intensa 7,0
Caminar con carga cuesta arriba, cortar
árboles, cavar con fuerza, baloncesto,
escalada, fútbol, rugby
Cuando se expresan como múltiplo del gasto energético en reposo, los valores
a

son similares para varones y mujeres.


*OMS. Energy and Protein Requirements. Report of a joint FAO/WHO/UNU Expert
Consultation. Technical Report Series, nº 724. Ginebra, 1985.

Nutriguía. Rosa María Ortega Anta ©2015. Editorial Médica Panamericana.


Capítulo 1.  Ingestas recomendadas de energía y nutrientes 15

Tabla 1-4. Ecuaciones para estimar los requerimientos de energía (REE)

Niños
REE (kcal/día) = gasto energético total + depósito de energía
0-3 meses REE = (89 x peso [kg] - 100) + 175
4-6 meses REE = (89 x peso [kg] - 100) + 56
7-12 meses REE = (89 x peso [kg] - 100) + 22
15-35 meses REE = (89 x peso [kg] - 100) + 20
Niños y adolescentes de 18 años
REE (kcal/día) = gasto energético total + depósito de energía
Niños REE = 88,5 – (61,9 x edad [años]) + FA x [(26,7 x
3-8 años peso [kg]) + (903 x altura [m])] + 20
9-18 años REE = 88,5 – (61,9 x edad [años]) + FA x [(26,7 x
peso [kg]) + (903 x altura [m])] + 25
Niñas REE = 135,3 – (30,8 x edad [años]) + FA x [(10 x
3-8 años peso [kg]) + (934 x altura [m])] + 20
9-18 años REE = 135,3 – (30,8 x edad [años]) + FA x [(10 x
peso [kg]) + (934 x altura [m])] +25
Adultos de 19 años o más
REE (kcal/día) = gasto energético total
Varones de 19 años o más REE = 662 – (9,53 x edad [años]) + FA x [(15,91 x
peso [kg]) + (539,6 x altura [m])]
Mujeres de 19 años o más REE = 354 – (6,91 x edad [años]) + FA x [(9,36 x
peso [kg]) + (726 x altura [m])]
Embarazo
REE (kcal/día) = REE no embarazo + depósito de energía del embarazo
1er trimestre REE = REE no embarazo + 0
2º trimestre REE = REE no embarazo + 340
3 trimestre
er
REE = REE no embarazo + 452
Lactancia
REE (kcal/día) = REE no embarazo + producción de leche – pérdida de peso
0-6 meses posparto REE = REE no lactancia + 500–170
7-12 meses posparto REE = REE no embarazo + 400–0
REE: Requerimientos estimados de energía; FA: Factor de actividad.
Institute of Medicine, Food and Nutrition Board. Dietary Reference Intakes for
energy, carbohydrate, fiber, fat, fatty acids, cholesterol, protein and amino acids
(macronutrients). Washington, DC: The National Academy Press;2005.
Nutriguía. Rosa María Ortega Anta ©2015. Editorial Médica Panamericana.
16 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

Tabla 1-5. Factores de actividad (FA) para utilizar en las ecuaciones


del cálculo del REE
Coeficiente
Categoría
de actividad
de Tipo de actividad Factor de actividad (FA)
física
actividad
individual
Sedentario 1,0- <1,4 Actividades típicas de Niños Niñas Varones Mujeres
la vida diaria (tareas 3-18 3-18 ≥19 ≥19
domésticas, caminar años años años años
hasta el autobús, etc.)
1,00 1,00 1,00 1,00
Poco 1,4- <1,6 Actividades típicas 1,13 1,16 1,11 1,12
activo de la vida diaria
MÁS 30-60 minutos
diarios de actividad
moderadamente
activa (por ejemplo,
caminar a 5-7 km/h)

Activo 1,6- <1,9 Actividades típicas 1,26 1,31 1,25 1,27


de la vida diaria MÁS
al menos 60 minutos
diarios de actividad
moderadamente
activa

Muy activo 1,9- <2,5 Actividades típicas 1,42 1,56 1,48 1,45
de la vida diaria MÁS
al menos 60 minutos
diarios de actividad
moderadamente
activa, MÁS 60
minutos adicionales
de actividades
vigorosas o
120 minutos de
actividad moderada

Institute of Medicine, Food and Nutrition Board. Dietary Reference Intakes for
energy, carbohydrate, fiber, fat, fatty acids, cholesterol, protein and amino acids
(macronutrients). Washington, DC: The National Academy Press; 2005.

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Capítulo 1.  Ingestas recomendadas de energía y nutrientes 17

Tabla 1-6. Importancia del peso, la ingesta energética y el aporte proteico


para fijar la ingesta recomendada de otros nutrientes

Importancia del peso para fijar Componentes de la dieta que condicionan


las ingestas recomendadas las ingestas recomendadas de otros

Proteínas 0,8 g/kg Tiamina 0,4 mg/1.000 kcal

Folatos 3 µg/kg Riboflavina 0,6 mg/1.000 kcal

Magnesio 6 mg/kg Niacina 6,6 mg/1.000 kcal

Vitamina K 1 µg/kg Piridoxina 0,016 mg/g proteína

En cualquier caso, dado que en algunas ocasiones puede existir duda


sobre la conveniencia o no de tomar, o aconsejar, el consumo de un suple-
mento (o de alimentos fortificados), se han marcado unas cifras de ingesta
máxima tolerable (IMT), en relación con algunos nutrientes, con el fin de
conocer los aportes máximos que se pueden tomar con seguridad, y cuales
no se deben superar (Tablas 1-8 y 1-9).
De hecho, las ingestas dietéticas de referencia americanas incluyen
información sobre cuatro conceptos:

• Los RME (aporte adecuado para el 50% de la poblacion, pero insu-


ficiente para el otro 50%).
• Las ingestas recomendadas (que son seguras para el 97,5% de los
individuos).
• Las ingestas adecuadas (cuando no hay suficiente información
como para establecer el valor del RME y calcular la ingesta reco-
mendada)
• La ingesta máxima tolerable (IMT) (aporte máximo que se puede
tomar con seguridad, pero que no conviene superar).

OBJETIVOS NUTRICIONALES
Son pautas encaminadas a mejorar la alimentación de la población
en una dirección saludable. Con frecuencia la ingesta real está alejada del
«objetivo» que se propone como deseable para mejorar. Estos objetivos
nutricionales orientan sobre los cambios deseables. Para algunos nutrien-
tes no hay marcadas unas ingestas recomendadas, pero si unos objetivos
nutricionales encaminados a reducir la probabilidad de desarrollar enfer-
medades degenerativas y/o crónicas, como son la enfermedad coronaria,
la hipertensión o el cáncer, entre otras, en las que se sabe que están im-
plicados estos nutrientes.
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18 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

Por otra parte, en ocasiones también se marcan objetivos nutriciona-


les para nutrientes que si tienen una ingesta recomendada marcada, como
es el caso de las proteínas, o porque su proporción en la dieta determina
la aparición de enfermedades, como la relación entre la ingesta de calcio
y fósforo, o el consumo de sal o de alcohol.
Incluso, se incluyen otros aspectos saludables, como valores de IMC
deseables o recomendaciones sobre pautas de actividad.
A diferencia de las ingestas recomendadas (que se establecen en fun-
ción de la edad, sexo, actividad física y estado fisiológico especial), los
objetivos nutricionales se marcan para toda la población, y sólo en oca-
siones, son necesarios algunos ajustes.
Los objetivos nutricionales, para la población española, de acuerdo a
los conocimientos científicos actuales y considerando los hábitos alimen-
tarios de nuestra población, se presentan en la tabla 1-7.

RESUMEN

• El hecho de no cubrir las ingestas recomendadas no garantiza caer


en una deficiencia, pero es una señal de alarma para tomar medi-
das y evitar que el problema llegue a manifestarse.
• La utilidad de las ingestas recomendadas queda restringida a per-
sonas sanas, no fumadoras, y que no toman fármacos ni cantida-
des elevadas de alcohol de manera habitual.
• Las ingestas recomendadas se deben cubrir a partir de una dieta
variada, que incluya alimentos de todos los grupos. No conviene
intentar conseguir estos aportes a partir de suplementos y/o ali-
mentos fortificados.
• Los objetivos nutricionales completan algunos aspectos de las in-
gestas recomendadas y se plantean como «metas» que conduci-
rían a una reducción de la prevalencia de algunas enfermedades
crónicas y/o degenerativas en la población.
• Las ingestas recomendadas y los objetivos nutricionales, aplica-
bles a la población española, se resumen en las tablas 1-1 a 1-5
y en la tabla 1-7.
• Al planificar la alimentación de un individuo es preferible conse-
guir un ligero exceso que una ligera deficiencia (para cualquier
nutriente), siempre evitando sobrepasar las ingestas máximas to-
lerables establecidas (Tablas 1-8 y 1-9).

Nutriguía. Rosa María Ortega Anta ©2015. Editorial Médica Panamericana.


Capítulo 1.  Ingestas recomendadas de energía y nutrientes 19

Tabla 1-7. Objetivos nutricionales para la población española.


Pautas encaminadas a mantener y mejorar la salud de la población*

Datos dietéticos Objetivo nutricional


Perfil calórico de la dieta
Proteínas (% energía) 10-15%
Grasa (% de energía) 20-35% (<35%)
Hidratos de carbono (% energía) >50%
Perfil lipídico de la dieta
AGS (% energía) <10%
AGP (% energía) 4-10%
AGM (% energía) Resto de la grasa
Otros objetivos
Acidos grasos ω-3 (% energía) 1-2%
Alfa-linolénico (% energía) >0,5%
EPA+DHA (mg/día) >500
Ácidos grasos ω-6 (ácido linoleico) (% energía) 3-8
Ácidos grasos trans (% energía) <1
Fibra dietética (g/día) 25-35
Relación calcio: fósforo 1:1 – 2:1
Sal (sodio) < 5 g/día (< 2 g/día)
Hidratos de carbono sencillos añadidos (% energía) <10
Alcohol (1) <30 g/día para hombres
<20 g/día para mujeres
Actividad física Aumentar
Índice de masa corporal (kg/m2) 18,5-25
AGS: ácidos grasos saturados; AGP: ácidos grasos poliinsaturados; AGM: ácidos
grasos monoinsaturados; EPA: ácido eicosapentaenoico; DHA: ácido docosahexa-
enoico.
No recomendar el consumo de alcohol en ningún caso. Prohibido en niños y
(1)

durante el embarazo y lactancia.


*Ortega RM, López-Sobaler AM, Aparicio A, Rodríguez-Rodríguez E, Gonzá-
lez-Rodríguez LG, Perea JM, Navia B. Objetivos nutricionales para la población
española. Departamento de Nutrición, Facultad de Farmacia, Universidad Com-
plutense de Madrid, Madrid; 2014.

Nutriguía. Rosa María Ortega Anta ©2015. Editorial Médica Panamericana.


20 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

Tabla 1-8. Ingesta máxima tolerable (IMT)a, vitaminas

Grupo Vitamina A Vitamina C Vitamina D Vitamina E Vitamina Vitamina Vitamina Niac


de edad (µg/día)b (mg/día) (µg/día) (mg/día) c,d K B1 B2 (mg/

Lactantes

0-6 meses 600 NDf 25 ND ND ND ND ND


7-12 meses 600 ND 25 ND ND ND ND ND

Niños

1-3 años 600 400 50 200 ND ND ND 10


4-8 años 900 650 50 300 ND ND ND 15

Varones,
Mujeres

9-13 años 1.700 1.200 50 600 ND ND ND 20


14-18 años 2.800 1.800 50 800 ND ND ND 30
19-70 años 3.000 2.000 50 1.000 ND ND ND 35
> 70 años 3.000 2.000 50 1.000 ND ND ND 35

Gestantes

≤ 18 años 2.800 1.800 50 800 ND ND ND 30


19-50 años 3.000 2.000 50 1.000 ND ND ND 35

Madres
lactantes

≤ 18 años 2.800 1.800 50 800 ND ND ND 30


19-50 años 3.000 2.000 50 1.000 ND ND ND 35

Food and Nutrition Board, Institute of Medicine, Dietary reference intakes for calcium,
phosphorus, magnesium, vitamin D, and fluoride (1997), Dietary reference intakes for
thiamine, riboflavin, niacin, vitamin B6, folate, vitamin B12, pantothenic acid, biotin, and
choline (1998), Dietary reference intakes for vitamin C, vitamin E, selenium, and caro-
tenoids (2000), Dietary reference intakes for vitamin A, vitamin K, arsenic, boron, chro-
mium, copper, iodine, manganese, molybdenum, nickel, silicon, vanadium, and zinc
(2001), Washington DC, National Academy Press. (www.nap.edu).

IMT = Máximo nivel de ingesta diaria de nutrientes que es probable que no plantee
a

ningún riesgo de efectos adversos, salvo que se especifique lo contrario, la IMT repre-
senta la ingesta procedente total de los alimentos, el agua y los suplementos. Debido
a la ausencia de datos adecuados, no se ha podido establecer la IMT para vitamina K,
tiamina, riboflavina, vitamina B12, ácido pantoténico, biotina ni carotenoides. En au-
sencia de IMT puede estar justificada una precaución adicional cuando se consuman
niveles mayores de las ingestas recomendadas.

Nutriguía. Rosa María Ortega Anta ©2015. Editorial Médica Panamericana.


Capítulo 1.  Ingestas recomendadas de energía y nutrientes 21

Vitamina
mina Niacina Folato Vitamina Ácido Colina
B6 Biotina Carotenoides e
B2 (mg/día)d (µg/día)d B12 pantoténico (g/día)
(mg/día)

ND ND ND ND ND ND ND ND ND
ND ND ND ND ND ND ND ND ND

ND 10 30 300 ND ND ND 1,0 ND
ND 15 40 400 ND ND ND 1,0 ND

ND 20 60 600 ND ND ND 2,0 ND
ND 30 80 800 ND ND ND 3,0 ND
ND 35 100 1.000 ND ND ND 3,5 ND
ND 35 100 1.000 ND ND ND 3,5 ND

ND 30 80 800 ND ND ND 3,0 ND
ND 35 100 1.000 ND ND ND 3,5 ND

ND 30 80 800 ND ND ND 3,0 ND
ND 35 100 1.000 ND ND ND 3,5 ND

b
Sólo como vitamina A preformada.
c
Como alfa-tocoferol; se aplica a cualquier forma de suplemento de alfa-tocoferol.
d
Las IMT para vitamina E, niacina y folato se aplican a las formas sintéticas obteni-
das de suplementos, alimentos enriquecidos o una combinación de ambos.
e
Los suplementos de beta-caroteno se recomiendan sólo como fuente de provitami-
na A en personas con riesgo de deficiencia de vitamina A.
ND = no se ha determinado debido a la ausencia de datos de efectos adversos en
f

este grupo de edad, y a la preocupación en relación con la ausencia de capacidad


de manejar cantidades excesivas. La fuente de la ingesta debe proceder sólo de
alimentos, para prevenir niveles elevados de ingesta.

Nutriguía. Rosa María Ortega Anta ©2015. Editorial Médica Panamericana.


22 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

Tabla 1-9. Ingesta máxima tolerable (IMT)a, minerales

Grupo de Boro Calcio Cro- Cobre Fluouro Yodo Hierro Magnesio Manga
Arsénico b
edad (mg/día) (g/día) mo (µg/día) (mg/día) (µg/día) (mg/día) (mg/día)c (mg/

0-6 meses NDf ND ND ND ND 0,7 ND 40 ND ND


7-12 meses ND ND ND ND ND 0,9 ND 40 ND ND

Niños

1-3 años ND 3 2,5 ND 1.000 1,3 200 40 65 2


4-8 años ND 6 2,5 ND 3.000 2,2 300 40 110 3

Varones,
Mujeres

9-13 años ND 11 2,5 ND 5.000 10 600 40 350 6


14-18 años ND 17 2,5 ND 8.000 10 900 45 350 9
19-70 años ND 20 2,5 ND 10.000 10 1.100 45 350 11
>70 años ND 20 2,5 ND 10.000 10 1.100 45 350 11

Gestantes

≤18 años ND 17 2,5 ND 8.000 10 900 45 350 9


19-50 años ND 20 2,5 ND 10.000 10 1.100 45 350 11

Mujeres
lactantes

≤18 años ND 17 2,5 ND 8.000 10 900 45 350 9


19-50 años ND 20 2,5 ND 10.000 10 1.100 45 350 11

Food and Nutrition Board, Institute of Medicine. Dietary reference intakes for cal-
cium, phosphorus, magnesium, vitamin D, and fluoride (1997). Dietary reference
intakes for thiamine, riboflavin, niacin, vitamin B6, folate, vitamin B12, pantothenic
acid, biotin, and choline (1998). Dietary reference intakes for vitamin C, vitamin E,
selenium, and carotenoids (2000). Dietary reference intakes for vitamin A, vitamin K,
arsenic, boron, chromium, copper, iodine, manganese, molybdenum, nickel, silicon,
vanadium, and zinc (2001). Washington DC, National Academy Press (www.nap.edu).

IMT = Máximo nivel de ingesta diaria de nutrientes que es probable que no plantee
a

ningún riesgo de efectos adversos. Salvo que se especifique lo contrario, la IMT


representa la ingesta total procedente de los alimentos, el agua y los suplementos.
Debido a la ausencia de datos adecuados, no se ha podido establecer la IMT para
arsénico, cromo y silicio. En ausencia de IMT, puede estar justificada una precau-
ción adicional cuando se consuman niveles mayores de las ingestas recomendadas.

Nutriguía. Rosa María Ortega Anta ©2015. Editorial Médica Panamericana.


Capítulo 1.  Ingestas recomendadas de energía y nutrientes 23

nesio Manganeso Molibdeno Níquel Fósforo Selenio Vanadioe Cinc Pota- Sul- Sodio Cloruro
Siliciod
día)c (mg/día) (µg/día) (mg/día) (g/día) (µg/día) (mg/día) (mg/día) sio fato (g/día) (g/día)

D ND ND ND ND 45 ND ND 4 ND ND ND ND
D ND ND ND ND 60 ND ND 5 ND ND ND ND

5 2 300 0,2 3 90 ND ND 7 ND ND 1,5 2,3


10 3 600 0,3 3 150 ND ND 12 ND ND 1,9 2,9

50 6 1.100 0,6 4 280 ND ND 23 ND ND 2,2 3,4


50 9 1.700 1,0 4 400 ND ND 34 ND ND 2,3 3,6
50 11 2.000 1,0 4 400 ND 1,8 40 ND ND 2,3 3,6
50 11 2.000 1,0 3 400 ND 1,8 40 ND ND 2,3 3,6

50 9 1.700 1,0 3.5 400 ND ND 34 ND ND 2,3 3,6


50 11 2.000 1,0 3.5 400 ND ND 40 ND ND 2,3 3,6

50 9 1.700 1,0 4 400 ND ND 34 ND ND 2,3 3,6


50 11 2.000 1,0 4 400 ND ND 40 ND ND 2,3 3,6

b
Aunque no se determinó la IMT para el arsénico, no hay justificación para añadir
arsénico al alimento ni a los suplementos.
c
Las IMT del magnesio representan la ingesta a partir de un agente farmacológico
sólo y no incluyen la ingesta a partir de alimentos o agua.
d
Aunque no se ha mostrado que el silicio produzca efectos adversos en los seres
humanos, no hay justificación para añadir silicio a los alimentos.
e
Aunque no se ha mostrado que el vanadio de los alimentos produzca efectos ad-
versos en seres humanos, no hay justificación para añadir vanadio a los alimentos,
y los suplementos de vanadio se deben utilizar con precaución. La IMT se basa en
los efectos adversos en animales de laboratorio, y este dato se podría utilizar para
establecer una IMT en adultos, pero no en niños y adolescentes.
ND = no se ha determinado debido a la ausencia de datos de efectos adversos en
f

este grupo de edad y a la preocupación en relación con la ausencia de capacidad


de manejar cantidades excesivas. La fuente de la ingesta debe proceder sólo de
alimentos para prevenir niveles elevados de ingesta.

Nutriguía. Rosa María Ortega Anta ©2015. Editorial Médica Panamericana.


24 SECCIÓN I  NUTRICIÓN GENERAL

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