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TEMA

4: EL NIÑO DESCUBRE A OTROS. PROCESOS DE


DESCUBRIMIENTO, DE VINCULACIÓN Y ACEPTACIÓN. LA
ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA. EL PAPEL DEL
CENTRO DE EDUCACIÓN INFANTIL EN LA PREVENCIÓN E
INTERVENCIÓN CON NIÑOS EN SITUACIÓN DE RIESGO SOCIAL.
PRINCIPALES CONFLICTOS DE LA VIDA EN GRUPO.

ÍNDICE
1. Introducción.
2. El niño descubre a otros.
3. Procesos de descubrimiento, de vinculación y aceptación.
4. La escuela como institución socializadora.
5. El papel del centro de Educación Infantil en la prevención, intervención
con niños en situación de riesgo social.
6. Principales conflictos de la vida en grupo.
7. Conclusión
8. Bibliografía y legislación.

1. INTRODUCCIÓN
La educación es la transmisión de la cultura que las generaciones adultas
realizan a los jóvenes. Mediante este proceso los mayores le transmiten ideas,
valores, normas preparando a los pequeños para convertirse en individuos lo
más parecido a ellos mismos. En los grupos humanos reducidos y sociedades
primitivas el aprendizaje tenía lugar como socialización directa en las células
primarias; pero la aceleración del desarrollo de las comunidades torna
insuficientes estos procesos socializadores y surgen distintos tipos a lo largo de
la historia de especialización en el proceso de socialización dando lugar a la
escuela actual.
La escuela actual se encuentra ante dos tendencias que chocan, una
conservadora y otra que quiere modificar los caracteres que se muestran
especialmente desfavorables para algunos individuos o grupos que componen
el complejo y conflictivo tejido social.
El ser humano solo se puede concebir si es capaz de dar satisfacción a la
necesidad de comunicación. Los sentimientos de simpatía o antipatía, ligados a
estados de alegría o angustia, muestran el primer entramado social del
individuo, como producto de una mayor unión ambiental. Esto se produce
gracias a un progresivo descubrimiento del otro como tú, es decir, a saberse
distinto del otro, y a aceptarlo, no ya como objeto de placer o displacer, sino
como sujeto, y por tanto, individuo diferenciado.

2. EL NIÑO DESCUBRE A OTROS


Durante los dos primeros meses de vida no tienen conocimiento social de las
personas como entidades completas. Es a partir del 2º y 6º mes cuando
distinguen claramente a las personas. Alrededor del 8º mes hay un cambio
cualitativo y discriminan claramente entre familiares y desconocidos.
A partir de los dos años el niño empieza a basarse en características externas
y aparentes. Al igual que tienen un carácter global, poco preciso y poco
afinado. Y, el niño ya es capaz de inferir socialmente en situaciones familiares
y conocidas. Asimismo, en sus descripciones coexisten características
irreconciliables a las que no buscan explicación. Es en esta etapa cuando
aparece la indiferenciación o egocentrismo cuando su punto de vista está
implicado.
La llegada a la escuela infantil supone para los niños/as introducirse en un
nuevo mundo, donde van a tener contacto con sus iguales y con adultos. La
importancia de esta posibilidad de interacción cada vez se considera mayor en
la dinámica de enseñanza-aprendizaje. Ya que en un principio debido a los
estudios e influencia de Piaget se creía que debido al egocentrismo de estas
edades estos niños eran incapaces de adoptar perspectivas de otras personas.
Sin embargo estudios más recientes nos presentan a niños de dos años que ya
muestran esta capacidad de adoptar la perspectiva de otros. Esta capacidad de
saber que el otro tiene una perspectiva distinta a la propia no implica poseer la
destreza suficiente para conseguir describirla, se inicial alrededor de los 5 años
aunque si las situaciones son conocidas para ellos y las motivaciones le son
familiares pueden llegar a hacerlo antes.
A partir del momento en el que el bebé nace, va a ser objeto de múltiples
acciones sociales que constituyen la base de sus primeras relaciones.
El lactante se halla en el centro de una multitud de relaciones que anticipan
todo lo que será su futura vida social. En un principio, y si nos atenemos a las
exigencias de toda comunicación, este término no tendría sentido.
Los padres y los niños empiezan pues a comunicarse mucho antes de que
éstos utilicen el lenguaje, ya que se comunican mediante gestos y direcciones
de la mirada.
Por lo que respecta a las características de las interacciones cabe destacar que
el niño al llegar a la escuela infantil de 3 a 6 años ya tiene un pequeño bagaje
social experimentado mediante las interacciones de sus cuidadores, las cuales
fundamentalmente son asimétricas. Estas relaciones le han posibilitado al niño
cierto nivel de confianza y seguridad pero será a partir de los tres años cuando
adquieran estas características.
• Las interacciones pasan de ser didácticas a grupales: pasan de
actividades solitarias o en paralelo a actividades asociativas de
colaboración y juego social. La estructuración de estos grupos tiene
cierta correspondencia con la concepción de amistad a estas edades.
• Las interacciones favorecen la socialización del niño/a: las
interacciones entre los niños/a constituyen una fuente individual de
entrenamiento y aprendizaje de las llamadas habilidades sociales,
necesarias para los procesos de socialización. Estas interacciones
afectan a la personalidad del niño, puesto que el ser aceptado o
rechazado por sus compañeros influirá en su autoconcepto y
autoestima.
• Las interacciones promueven el desarrollo intelectual: la escuela de
Ginebra (Piaget) en los años 70 es la que más profundiza en las
conexiones que se construyen entre iguales y su desarrollo intelectual.
Al contrario que Vigotsky quien defendía la ley de la “doble formación de
las funciones psicológicas superiores” donde la interacción social es el
origen y motor del desarrollo y aprendizaje.
Otro punto a destacar dentro de el niño descubre a otros es el sujeto en
relación con los demás. Ya que cuando el niño descubre el “tu”, comienza la
relación social, siendo la comunicación interpersonal una de sus formas
completas. En ocasiones el niño y la niña ven frenada su comunicación con el
otro y entonces hablamos de inhibición social. Podemos considerar pues la
inhibición como una perturbación del curso normal de las funciones corporales
o psíquicas: pensamientos, conducta, movimientos.
3. PROCESOS DE DESCUBRIMIENTO, DE VINCULACIÓN Y ACEPTACIÓN
En principio, las relaciones sociales se establecen con las personas más
próximas al niño. Poco a poco se va ampliando el círculo de relaciones y
comienzan las interacciones con otros niños, pero no sin conflictos.
Desde el punto de vista socio-afectivo, la interacción con otros niños es
probablemente el aspecto más importante de la educación infantil. El grupo de
iguales le da al niño la posibilidad de opción en la selección del compañero, al
igual que le aporta al niño una preparación para adaptarse y relacionarse con
los demás según las mismas estrategias que regirán en la vida adulta.
Podemos distinguir diferentes etapas en el proceso de socialización del niño
con sus iguales.
• Primera etapa: 1-2 años. La actividad es esencialmente solitaria. En
esta etapa el niño se inclina a tratar al otro niño como si fuera un objeto,
pudiendo hacer daño aunque su intención sea sólo la de explorarle y
conocerle. Según Mueller y Lucas (1975), uno de los cambios más
importantes a los 2 años es la aparición de contingencias complejas en
conductas sociales que están orientadas tangencialmente con los
juguetes y objetos no sociales, haciéndose la imitación más frecuente y
repartiéndose las responsabilidades en el mantenimiento de los
intercambios sociales. En un estudio Eckerman y Cols (1975), se puso
de manifiesto que las conductas observadas en las interacciones de los
niños con las madres también ocurrieron con los compañeros aunque
con menor frecuencia.
• Segunda etapa: 3años, los niños se buscan y les gusta estar juntos en
grupos de dos o tres, pero todavía les resulta difícil la colaboración, “el
juego en paralelo”. Por su egocentrismo, al niño le resulta muy difícil
ponerse en el lugar del otro. Los comportamientos encontrados entre
niños de 3 y 4 años nos indican que el trato que mantienen con sus
iguales no es una réplica del que dirigen los adultos.
• Tercera etapa: 4-5 años, se caracteriza por la ampliación de los
participantes en los grupos de juego a 4 o 5. Etapa de del juego
asociativo. Los deseos de los compañeros comienzan a tenerse en
cuenta. El juego simbólico o de representación de papeles es ahora
colectivo. Hablamos pues del proceso de aceptación en los últimos años
de la E.I, donde aparecerá el juego asociativo y de cooperación que
requiere mayores destrezas cognitivas que otros tipos de juegos.
• Cuarta etapa: 6-7 años, es cuando se empieza a dar una auténtica
colaboración con verdaderas interacciones sociales. En sus juegos
espontáneos aparecerán reglas o normas de grupo.

4. LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA.


Si bien la familia constituye en un primer momento el entorno de desarrollo más
inmediato para el niño, la escuela se convierte pronto en un importante
contexto de socialización.
La educación preescolar, y la escuela en general, constituyen contextos de
desarrollo diferenciados de la familia. Se trata de contextos que están definidos
por patrones de comportamiento, reglas de interacción, métodos de
comunicación y procedimientos de transmisión de la información que les son
característicos.
El maestro de E.I resultará ser, probablemente, uno de los elementos más
relevantes en el proceso educativo al que corresponderá guiar el aprendizaje
de los alumnos.
Siguiendo a Vega (1989) podemos afirmar que la acción socializante del
profesor se realiza básicamente a través de técnicas de modelado y de
reforzamiento.
Así las características personales del maestro/a sobre su forma de relacionarse
con los niños influye en la socialización del niño.
Debemos preguntarnos si el maestro/a, en su comportamiento, resultan ser
modelos válidos para el niño/a de E.I.. El suministro de refuerzos
eminentemente sociales a estos niños/as tienen efectos positivos sobre el
comportamiento del niño. Cabe destacar, que los profesores reforzantes y
atractivos son más imitados, favorecen la emulación del niño, pero teniendo en
cuenta que en el curso de la interacción niño-maestro/a las adquisiciones que
se produzcan no dependerán solo del perfil del educador o del niño sino del
tipo de relaciones que entre ambos se establezcan.
Haciendo referencia al respeto y la aceptación de los demás en el currículo de
la E.I. cabe destacar que en el Diseño Curricular Base se estable como
finalidad de la etapa, entre otras, que “la educación infantil contribuye con su
acción educativa al descubrimiento de la identidad de cada niño y al mismo
tiempo constituye un contexto propicio para el aprendizaje de las reglas que
rigen la vida en grupo, con sus aspectos de cooperación y de competición, de
comportamientos, hábitos y actitudes.”
En lo que se refiere al equilibrio personal: «La educación infantil se propone
desarrollar y afianzar en los niños sentimientos positivos respecto a los demás
y en sí mismo. La educación infantil, que como se acaba de indicar, contribuye
al surgimiento y afianzamiento de la identidad, facilita el acceso al
conocimiento de las propias posibilidades y límites, proponiéndose como meta
la mejor auto-imagen posible del niño en el contexto de relaciones con los
educadores de cuyo afecto y justa consideración el niño no debe dudar».
En los objetivos generales de la educación infantil Decreto 38/2008, de 28 de
març por el cual se establece el currículo de segundo ciclo de educación infantil
para la comunidad valenciana, se cita:
«Actuar en grupos de iguales aprendiendo a articular progresivamente los
propios intereses, puntos de vista, y aportaciones con los de los demás y
respetando las limitaciones que ello le impone.
También hay objetivos y bloques de contenidos que tienen que ver con el
respeto y la aceptación de los demás, en el área de identidad y autonomía
personal y también en la del descubrimiento del medio físico y social,
relacionados con lo anteriormente expuesto.
Por último cabe destacar el proceso de descubrimiento, de vinculación y
aceptación, desde distintos puntos de vista. Concretamente desde tres puntos
de vista: psicológico, sociológico y cognitivo.
v Perspectiva psicológica: Dentro de nuestra sociedad la primera
función socializadora la realiza la familia. La entrada en la EI supone un
reto para el tanto cognitivo como socialmente. Lo que nos enseñan allí
de forma implícita es tan importante como lo que se transmiten de forma
explícita; Los maestros no enseñan únicamente contenidos del terreno
intelectual y social. El proceso socializador de la escuela se define en su
efecto compensatorio que puede tener para niños que reciben una pobre
estimulación familiar. Cuando ambos contextos de desarrollo (escuela-
familia) son semejantes no se producen efectos significativos, pero si la
diferencia es moderada, siendo el contexto escolar más rico, se observa
un avance significativo en el desarrollo del niño, y facilita la integración
posterior en la escuela primaria.
v Perspectiva sociológica: Según Mariano Fernández Enguita en su
libro “La escuela a examen” (ed. Pirámide) nos dice que en la escuela se
desarrolla unos procesos de inculcación, selección y omisión, ya que la
escuela selecciona los contenidos a tratar y omite otros, inclinado los
primeros de una forma manifiesta y encubierta.
Las dos grandes funciones de socialización que presenta la escuela son:
o Incorporación futura al mundo del trabajo: todas las corrientes
psicológicas están de acuerdo que es el objeto clásico y prioritario de
la socialización.
o Intervención en la vida pública: la escuela debe formarlos para que
puedan mantener la dinámica y el equilibrio en las instituciones y
normas de convivencia que componen el tejido social de la
comunidad.
Esto hace que en la realidad escolar haya dos significados del término
socialización:
- sumisión total del individuo al orden social y político.
- función compensatoria de las desigualdades.
v Perspectiva cognitiva clásica: se perfilan en las siguientes posturas:
• En nuestra cultura determinados aspectos del desarrollo de niños/as
exigen una ayuda sistemática, planificada y sostenida que solo es
posible asegurar en la escuela.
• Facilita a los alumnos/as el acceso a un conjunto de saberes y formas
culturales.
• El aprendizaje no consiste en una mera copia o reproducción del
contenido, sino que implica un proceso de reconstrucción y las
aportaciones de los alumnos son importantes.

5. EL PAPEL DEL CENTRO DE EDUCACIÓN INFANTIL EN LA PREVENCIÓN E


INTERVENCIÓN CON NIÑOS EN SITUACIÓN DE RIESGO SOCIAL.
Los niños/as en situación de riesgo social son los que seguramente si no existe
una prevención e intervención terminarán siendo los inadaptados sociales,
cada vez más frecuentes en las sociedades actuales. Hablamos de
inadaptación a la falta de relaciones armónicas que impiden que una persona
se integre correctamente en un grupo. La inadaptación social lleva a la
marginación, que hace referencia a la separación o exclusión de un grupo
determinado respecto a la sociedad.
El abanico de inadaptación es muy amplio, por lo que el profesor debe saber
detectar la inadaptación. Cabe destacar que la adecuada interacción familia-
colegio, es determinante para todo proceso de socialización que ha de seguirse
y perfeccionarse en la relación con los compañeros en el centro educativo.
La filosofía educativa moderna, o su enfoque ecológico si se quiere, pasa por el
potenciamiento de entornos normalizados como hábitat de los niños en
situaciones de riesgo social o con necesidades educativas especiales. Dicha
filosofía se concreta en 4 principios: normalización, sectorización,
integración e individualización.
• Normalización: personas con algún tipo de disminución deberá de
poder disfrutar de unas condiciones de vida lo más parecidas posible al
resto de la sociedad.
• Sectorización: el individuo debe poder utilizar los servicios de la
comunidad en la que vive.
• Integración: proceso mediante el cual se facilita que el individuo
participe del grupo disfrutando de todos sus derechos y en la medida de
sus posibilidades.
• Individualización: remite al conjunto de adaptaciones precisas para
ajustar los objetivos, estrategias, etc. generales a las necesidades de
cada individuo en particular.
Se trata pues de un proceso de adaptación entre cada niño/a y su entorno.
Adaptación que nos indica una multidireccionalidad. Este proceso debe ser
dinámico y generador de nuevas situaciones que habrá que ir conociendo,
analizando y dándoles respuesta sucesivamente.
Las causas de la inadaptación social son diversas, podemos destacar las
siguientes:
Ø Causas sociales: las carencias económicas, culturales, etc. segregan
socialmente y favorecen la aparición de conductas marginales.
Ø Causas emocionales: necesidad de llamar la atención. Manifiestan
aislamiento y estados depresivos, regresión a conductas infantiles.
Ø Causas raciales: el niño gitano vive una marginación activa y pasiva. El
lenguaje es también un impedimento para niños de otras culturas:
marroquís, chinos, etc….
Ø Causas familiares y psicoafectivas: madres superprotectoras,
abandonos, violencia, pobreza… pueden causar desajustes en el
desarrollo del niño.
Ø El propio sistema educativo: que si no causa la marginación, suele
agudizarla con su ambiente competitivo e insolidario.
Existen diversos factores que pueden coincidir en situaciones de riesgo social:
sobreprotección, abandono por parte de los padres, situaciones de ansiedad,
problemas conductuales en el seno familiar…. Estos factores pueden ser
causantes de serios desajustes en el desarrollo de los niños. Solamente
cuando el niño/a se incorpore a la escuela se podría verificar la bondad o no de
la intervención familiar.
También cabe destacar el sistema escolar ya que un ambiente competitivo e
insolidario, donde impere la ley del más fuerte, una actuación no sensible del
maestro que fomente el individualismo, la discriminación o la minusvaloración,
contribuirá a agravar las situaciones. Por el contrario, si la escuela adopta una
actitud de inserción en la problemática de su entorno, se podrán abordar estos
problemas de manera adecuada. La escuela puede adoptar dos tipos de
estrategias para estas realidades: la prevención y la intervención.
Otro aspecto a destacar es la influencia de la familia, ya que el ambiente
familiar, su clima emocional, se expresa en los puntos de interacción que se
establecen entre sus miembros, en sus conflictos, está determinado
fundamentalmente por dos variables:
- La situación social de la familia.
- La dinámica de las relaciones intrafamiliares.
Con lo que respecta a la actuación preventiva, asumir que la escuela infantil
tiene un carácter compensatorio e integrador supone:
1. Respetar la individualidad de cada niño/a.
2. Admitir la diversidad como algo consustancial a la escuela.
3. Flexibilidad en las actividades evitando la desintegración social y
ayudando a superar las dificultades de los aprendizajes.
Otro papel que tiene el centro de educación infantil es la intervención
educativa, en la que podemos considerar dos tipos de intervención desde un
punto de vista procesual, no gradual:
§ Los niños/as de riesgo: hay que realizar una labor preventiva.
§ Los niños/as inadaptados: labor de recuperación.
El centro de E.I debe contar con las siguientes características para una buena
prevención e intervención:
Ø Equipo estable y reforzado de educadores.
Ø Proyecto educativo de centro adaptado a la realidad.
Ø Marco escolar participativo.

6. PRINCIPALES CONFLICTOS DE LA VIDA EN GRUPO


Un aspecto que está íntimamente relacionado con las situaciones conflictivas
es el de la agresividad. Estas reacciones pueden ser físicas y verbales.
MANING considera que la mayor parte de la agresión del niño pequeño es
manipulativa y responde a situaciones de frustración por no poder obtener un
objeto deseable, por separación de una persona u objeto deseado, por
apropiación de otros de un espacio u objeto, por fracaso ante algo, etc. es lo
que se denomina agresión instrumental.
Diversos autores aducen que la agresión es una actividad natural en el niño/a,
y que, es deseable porque les permite afirmarse y progresar, a condición de
que no se convierta en permanente.
Los conflictos no deben entenderse como connotaciones negativas sino como
necesarios para crecer, para integrar otras perspectivas diferentes, para tener
en cuenta otros puntos de vista, para desarrollar nuestras habilidades sociales,
siempre y cuando se resuelvan adecuadamente.
La vida en grupo supone una serie de conflictos y dificultades para niños/as.
Estas complicaciones no suelen ser graves y se van solucionando por sí solas,
con la ayuda del educador. Este debe conocer a su grupo, y gracias a ello,
anticiparse a sus problemas de comunicación y a sus deficiencias en las redes
sociales. El auténtico conflicto proviene de actitudes inadaptadas de algunos
niños/as a los que les resulta difícil incorporarse a la vida en grupo.
Entre las formas negativas de conducta que pueden presentar encontramos:
o La agresión abierta: hostilidad saltándose la autoridad y los controles.
o La agresión encubierta: manifestaciones abiertamente hostiles (celo,
odio…) que en ocasiones los niños utilizan para controlar e inhibir la
expresión abierta de agresión.
o La agresión negativa: reacción de oposición, negativismo o conductas
resistentes.
o Aislamiento y reacción depresiva: niños/as apáticos, indiferentes,
cohibidos.
El educador/a deberá siempre estar alerta para vigilar que estas conductas no
persistan en los niños/as. Es importante, por tanto, una atención
individualizada. Así, los esfuerzos irán encaminados a conseguir que el niño
adquiera confianza en sí mismo para lograr su autoestima y la aceptación de
los demás.

7. CONCLUSIÓN
Una de las grandes metas del desarrollo humano es conseguir la integración
efectiva en el mundo social en que nos hallamos desde el momento del
nacimiento. A lo largo del desarrollo este mundo se va ampliando y
diversificando, vamos entrando en contacto con distintas realidades sociales
que poseen códigos, normas y costumbres que hay que ir conociendo y
comprendiendo y, a los que hemos de adaptar nuestro comportamiento. Con
todo esto, podemos decir que la socialización es un proceso en el que
interactúan mutuamente, el niño y todas las personas de su entorno, ya que el
grupo social donde nace el niño necesita también de la incorporación de éste
para mantenerse y sobrevivir y, por ello, además de satisfacer sus
necesidades, le transmite la cultura acumulada a lo largo de todo el curso del
desarrollo de la especie. Esta transmisión cultural implica valores, normas,
costumbres, asignación de roles, enseñanza del lenguaje, lo cual lo lleva a
cabo a través de los agentes sociales, que son los encargados de satisfacer las
necesidades del niño e incorporarlo al grupo social. Entre estos agentes están
la madre, el padre, los hermanos, otros familiares, compañeros, amigos, los
maestros y otros adultos, algunas instituciones, que son la familia y la escuela,
los medios de comunicación social, y otros instrumentos como los libros,
juguetes, etc. Todos ellos tienen una importancia decisiva en el proceso de
socialización del niño.
8. BIBLIOGRAFÍA Y LEGISLACIÓN

ü Erikson, E. (1963). Infancia y Sociedad, Nueva York, Norton.


ü Mussen,P.H., Conger, J.J., y Kagan, J. (1969) Desarrollo del Niño y su
Personalidad. New York: Harper y Row.
ü MOLL, B.: La escuela infantil de 0 a 6 años. Ed. Anaya, 1988.
ü WALLON: Los orígenes del carácter en el niño. Ed. Nueva Visión, 1982.
ü ARCURI. L.: Conocimiento social y procesos psicológicos. Ed. Herder.
Barcelona. 1988.
ü DÍAZ RODRíGUEZ. M.D. Relaciones entre iguales. En CLEMENTE, R. (Ed.)
Desarrollo socioemocional. Perspectivas evolutivas y preventivas. Ed.
Promolibro. Valencia. 1991.
ü GONZALEZ. M.M. y PADILLA, M.L.: Conocimiento social y desarrollo moral en
los años preescolares.1991. En PALACIOS. J.: MARCHESI, A. y COLL, C.
(Eds.): Desarrollo Psicológico y Educación. 1. Psicología Evolutiva. Ed. Alianza.
Madrid.
ü Decreto 38/2008, de 28 de marzo por el cual se establece el currículo de
segundo ciclo de educación infantil para la comunidad valenciana.
ü ORDEN ECI/734/2008, de 5 de marzo, de evaluación en Educación infantil.
ü REAL DECRETO 1630/2006, de 29 de diciembre, por el que se establecen las
enseñanzas mínimas del segundo ciclo de Educación infantil
ü Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE) (BOE de 4 de mayo
de 2006)
ü ORDE de 24 de juny de 2008, de la Conselleria d’Educació, sobre l’avaluació
en l’etapa d’Educació Infantil.

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