Todo Sobre Derecho de Peticion
Todo Sobre Derecho de Peticion
Todo Sobre Derecho de Peticion
Su objetivo primordial es lograr una comunicación fluida y eficaz entre las autoridades del
Estado y los particulares. Se busca con ello que las relaciones entre unos y otros no se
limiten al esquema gobernante-gobernado, sino más bien torgar a los ciudadanos
instrumentos que permitan hacer realidad uno de los cometidos fundamentales de un
Estado Social de Derecho: que sus autoridades estén al servicio de las personas. En efecto,
el derecho de petición implica el deber que tienen las autoridades de responder
prontamente las solicitudes que hagan sus ciudadanos, ya sean quejas, manifestaciones,
reclamos o consultas. Las autoridades deben resolver las peticiones, ya sean de interés
general o particular, en un plazo de 15 días hábiles.
El derecho de petición es un derecho que la ley concede a toda persona a realizar peticiones
o solicitudes a las autoridades administrativas quienes deberán atenderlas en la medida en
que la petición elevada se ajuste a la ley.
Toda persona tiene derecho a presentar peticiones respetuosas a las autoridades, en los
términos señalados en la Ley, por motivos de interés general o particular, y a obtener pronta
resolución completa y de fondo sobre las mismas. Toda actuación que inicie cualquier
persona ante las autoridades implica el ejercicio del derecho de petición consagrado en el
artículo 23 de la Constitución Política, sin que sea necesario invocarlo. Mediante este, entre
otras actuaciones, se podrá solicitar: El reconocimiento de un derecho, la intervención de
una entidad o funcionario, la resolución de una situación jurídica, la prestación de un
servicio, requerir información, consultar, examinar y requerir copias de documentos,
formular consultas, quejas, denuncias y reclamos e interponer recursos. El ejercicio del
derecho de petición es gratuito y puede realizarse sin necesidad de representación a través
de abogado, o de persona mayor cuando se trate de menores en relación a las entidades
dedicadas a su protección o formación.
3. El objeto de la petición.
Es importante anotar que el funcionario no puede rechazar una petición argumentando que
es inadecuada o incompleta, sino que deberá indicar al peticionario lo que le hace falta sin
exigir documentos o requisitos que no sea necesarios o que no sea pertinentes:
«La autoridad tiene la obligación de examinar integralmente la petición, y en ningún caso la
estimará incompleta por falta de requisitos o documentos que no se encuentren dentro del
marco jurídico vigente, que no sean necesarios para resolverla o que se encuentren dentro
de sus archivos.»
No es necesario que en el derecho de petición se enuncie una ley ni que el documento
presentado lleve el título «Derecho de petición»; la simple solicitud elevada ante la respetiva
entidad constituye un derecho de petición.
En el aspecto puntual la norma que regula el derecho de petición es la ley 1755 de 2015
que modificó la ley 1437 de 2011 para desarrollar y reglamentar el derecho de petición.
Sí. El solicitante puede desistir de las peticiones: en forma expresa, cuando el peticionario
así lo manifieste y en forma tácita cuando, conforme a la ley, opere la presunción de
desistimiento.
No obstante lo anterior, las autoridades de oficio podrán continuar con la actuación, si la
consideran necesaria para el interés público.
13. Qué sucede si hago una petición a la entidad que no es competente para
responderla?
Puede suceder que la persona eleve un derecho de petición a una entidad o aun funcionario
que no es competente para responder o solucionar la petición, y en tal caso el funcionario
no se puede limitar a rechazar el derecho de petición.
Al respecto dice el artículo 21 de la ley 1437 de 2011:
«Si la autoridad a quien se dirige la petición no es la competente, se informará de inmediato
al interesado si este actúa verbalmente, o dentro de los cinco (5) días siguientes al de la
recepción, si obró por escrito. Dentro del término señalado remitirá la petición al competente
y enviará copia del oficio remisorio al peticionario o en caso de no existir funcionario
competente así se lo comunicará. Los términos para decidir o responder se contarán a partir
del día siguiente a la recepción de la Petición por la autoridad competente.»
Es evidente que en tal caso quien recibe la petición debe enviarla a la autoridad o
funcionario que sí es competente.
¿Hay sanciones para los funcionarios o autoridades que no atienden un derecho de
petición?
Si. No responder o no atender un derecho de petición constituye una falta disciplinaria, tal
como lo advierte el artículo 31 de la ley 1437 de 2011:
«La falta de atención a las peticiones y a los términos para resolver, la contravención a las
prohibiciones y el desconocimiento de los derechos de las personas de que trata esta Parte
Primera del Código, constituirán falta para el servidor público y darán lugar a las sanciones
correspondientes de acuerdo con el régimen disciplinario.»