Caso Kevlar
Caso Kevlar
Caso Kevlar
Las telas fabricadas con Kevlar son capaces de resistir el impacto de una bala. Por este
motivo se utilizaron desde el primer momento para fabricar chalecos antibala y cascos
militares. Sus propiedades son tan fantásticas que se han encontrado usos en
prácticamente todas las industrias. Se utilizan como material protector de los satélites
artificiales, en los trajes espaciales, en las alas de aviones ligeros, en neumáticos que
funcionan desinflados, en los tanques de combustible de los Formula 1, en raquetas de
tenis, esquíes, bicicletas, veleros y kayaks, en equipamiento de motoristas, en botas de
alta montaña… Los globos de aire que amortiguaron la caída en el suelo marciano de la
sonda Pathfinder estaban fabricados con Kevlar.
Stepanie Kwolek se sintió fascinada por el trabajo con polímeros, tanto que en poco
tiempo renunció a su idea original de estudiar Medicina. En pocos años se convirtió en
una experta en la materia. En 1959 recibió un premio de la Sociedad Americana de
Química por una publicación científica en la que demostraba que era posible fabricar
fibras de nailon a temperatura ambiente. Este fue el primer reconocimiento oficial de
una carrera profesional llena de éxitos.
El primer polímero sintético fue la baquelita. Este material fue creado en 1907 por el
químico belga Leo Baekeland. La baquelita se obtiene combinando fenol y formaldehído,
dos moléculas muy sencillas y muy baratas. En las condiciones adecuadas estas
moléculas crean un polímero tridimensional mucho más barato que la cerámica, mucho
más resistente y que funciona mucho mejor como aislante del calor y de la electricidad.
El polietileno, el plástico más sencillo, fue creado por el químico alemán Hans von
Pechmann en 1898 por accidente. El proceso para producirlo de forma industrial fue
desarrollado por Laboratorios ICI en Gran Bretaña en 1933. El Nylon® fue inventado en
1938 por Wallace Hume Carothers y la patente fue adquirida por la empresa DuPont.
La química de los polímeros ha avanzado mucho desde la baquelita, el polietileno y el
nailon y Stephanie Kwolek ha tenido mucho que ver con este avance.
Stephanie Kwolek inventó el Kevlar mientras estaba en un proyecto cuyo objetivo inicial
era mejorar la resistencia del nailon. Hacer un polímero a la carta es muy complejo y lo
era aún más en los años sesenta. Por otra parte, Kwolek poseía una combinación única
de conocimiento profundo, experiencia extensa y una intuición extraordinaria. Utilizó
parafenilendiamina y cloruro de tereftaloilo porque intuyó que sus anillos aromáticos
proporcionarían mucha resistencia al polímero.
Las moléculas de partida eran muy polares, lo que significa que su carga eléctrica está
distribuida de forma muy irregular, en algunos puntos hay una fuerte concentración de
carga positiva y en otros de carga negativa, como sucede en los imanes. Las moléculas
polares disueltas se orientan en una dirección concreta cuando se someten a un campo
electromagnético o se disuelven en un líquido polar. Esto es lo que hizo Stephanie para
sintetizar el Kevlar. Dispuso las moléculas en un disolvente muy polar, las alineó y las unió
añadiendo ácido clorhídrico para formar largas cadenas de moléculas de Kevlar,
suficientemente largas como para formar hebras que podrían enredarse para formar hilos.
El Kevlar ya era una realidad, pero era un material de laboratorio. Para rentabilizarlo era
necesario idear un proceso de producción industrial. El disolvente más adecuado para
producir Kevlar era un líquido denso y muy tóxico llamado HMPA. Los ingenieros de
DuPont pensaban que no sería posible producir Kevlar porque nunca antes se habían
utilizado HMPA en la escala en la que sería necesario. Para sorpresa de todos (excepto
posiblemente Kwolek), el proceso industrial fue un éxito y las fibras resultantes
resultaron ser mucho más resistentes de lo que nadie esperaba.
DuPont obtuvo la patente del Kevlar y estaba preparada para comenzar a fabricarlo de
forma masiva. Pero entonces se descubrió que el HMPA era cancerígeno y se prohibió su
uso industrial.
Nada más publicarse la patente del Kevlar la compañía holandesa Azko comenzó a investigar
en otros polímeros que pudieran competir con él. De esta forma nació el Twaron, un
polímero diferente al Kevlar pero suficientemente parecido como para que pudieran surgir
suspicacias. El proceso de fabricación del Twaron utilizaba algunas técnicas industriales
patentadas por DuPont. Además, existían ciertas sospechas de transferencia irregular de
conocimiento entre las dos empresas, debido a que algunos detalles de la fabricación del
Kevlar no se habían publicado y se guardaban como secreto industrial. Para fabricar el
Twaron, Azko creó y patentó el disolvente NMP, una sustancia tan efectiva como el HMPA
pero mucho menos tóxico y que no tenía efectos cancerígenos.
A finales de los años ochenta, las dos empresas llegaron a un acuerdo extrajudicial que
permitía el uso mediante intercambio de las dos patentes. DuPont utiliza el disolvente
NMP patentado por Azko a cambio de permitir que Azko fabrique y comercialice Twaron
como un producto derivado del Kevlar.
Preguntas
1.- Describa brevemente los mecanismos de transferencia de conocimiento. Utilice el caso
de ejemplo para ilustrar cómo podían haber cooperado las empresas DuPont y Azko.
2.- Describa el ciclo de vida de los productos. Utilice un producto fabricado con Kevlar
para ilustrarlo.
Los cascos militares son productos fabricados actualmente con Kevlar, al igual que
todos los productos atraviesa un ciclo de vida desde su lanzamiento hasta su retirada.
La importancia de este ciclo radica en correcta implementación de estrategias
comerciales en cada fase: introducción, crecimiento, madurez y declive.
1990 2001
CRECIMIENTO
PRODUCCIÓN
DE CASCOS
MILITARES
INNOVACION
DE LOS
CASCOS
PRIMER MILITARES
NACIMIENTO
CASCO CON
DE UNA
KEVLAR
SOCIEDAD PRO
VIDA SIN
GUERRAS
BIBLIOGRAFIA
DuPont recuperado de: http://www.dupont.cl/productos-y-servicios/prendas-de-
proteccion/armaduras-para-el-cuerpo/usos-y-aplicaciones/cascos-militares.html