Memoria 2011 PDF
Memoria 2011 PDF
Memoria 2011 PDF
Universidad Anáhuac
Roberto Delgado, Juan Carlos Sánchez, Marta Elizalde, Marisol García.
Universidad Iberoamericana
Lourdes Linares, Gil Armando Sánchez, José Antonio Cerro.
Universidad Panamericana
Lorenza Larios, Laura González.
ii
Horario
20:00
iii
Dictaminación de resúmenes
Para la selección de los trabajos que conforman el programa del XI Congreso Anual de
Investigación sobre el Tercer Sector, se realizó una dictaminación ciega en donde los nombres de
los autores de los trabajos y los dictaminadores fueron omitidos. Cada trabajo fue evaluado por tres
personas a partir de los siguientes rubros:
v
CONTENIDO
PÁGINA
Dictaminación de resúmenes iv
Tabla de Contenido 1
BLOQUE DE MESAS A
PÁGINA
La construcción de alianzas en territorios de alta y muy alta marginación: Prudencio Óscar Mochi
el caso de los Centros Comunitarios de Aprendizaje. Alemán / Silvana Girardo 91
BLOQUE DE MESAS B
PÁGINA
B.1. Cifras de la acción solidaria: voluntariado, donaciones y participación ciudadana 201
Hacia una agenda de investigación sobre la Sociedad Civil en México.
Proyecto ―Generosidad en México‖. Participación voluntaria y Jacqueline Butcher 201
Donativos individuales
2
B.3 Acciones para la convivencia en espacios urbanos 278
La acción política de los preescolares comunitarios CEIP: Caso Capula. Alberto Villaseñor Martínez 310
BLOQUE DE MESAS C
PÁGINA
Las huellas de la memoria en el espacio público. Un reloj de sol en Ma. Soledad Girardo / Ma.
homenaje a los desaparecidos durante la última dictadura cívico - militar Alejandra Villanova /
454
en Argentina. Alejandra Buzaglo
BLOQUE DE MESAS D
PÁGINA
D.1. Presentación del protocolo de evaluación del desempeño de las asociaciones de la Red de
538
Estudios sobre Desempeño Asociativo
Cristina Puga / Matilde Luna
Presentación del protocolo de evaluación del desempeño de las 538
/ Sara Gordon / Carlos
asociaciones de la Red de Estudios sobre Desempeño Asociativo
Chávez Becker
4
D.4. Indicadores de evaluación del tercer sector 617
Diana del Consuelo Caldera
Diagnóstico de las Organizaciones de la Sociedad Civil Región
González / Sandra Alejandra 617
Metropolitana. Primera aproximación para su fortalecimiento
Carrillo Andrés
Indicadores e Índice de Sustentabilidad José Luis Cariño Anaya 634
Propuesta metodológica en la medición de los niveles de madurez de los Roberto Javier Gamboa
siete principios de gestión de la responsabilidad social en las Santiago / Mónica Móndelo
organizaciones.-Un enfoque de normalización internacional ISO Villaseñor / Claudia Zavala 661
26000:2010-. Ramírez
BLOQUE DE MESAS E
PÁGINA
La eficacia del desarrollo de las organizaciones de la sociedad civil: Cristina Girardo / Juan Pablo
723
debate con tensiones y ausencias. Escobedo
Gabriela Sánchez Gutiérrez /
La Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo y sus
Iván Maldonado / Alejandra 751
implicaciones para las Organizaciones de la Sociedad Civil
Segura Morán
La propiedad explicativa de las redes de política pública y su relación Cristo Avimael Vázquez
767
con las interacciones en la red. Apuntes para un marco explicativo. Ceballos
5
E.4. La incidencia en política pública: estudios de caso 798
Ambulantaje y participación política: el caso de la Asociación Legítima, Miguel Rodrigo González
Cívica y Comercial en el Centro Histórico de la Ciudad de México. Ibarra 798
PÁGINA
6
XI Congreso de Investigación sobre el Tercer Sector
BLOQUE A
Resumen
7
La tribu urbana
Los skaters son catalogados como una tribu urbana; entiéndase ésta como un grupo de jóvenes
que viven en ciudades y comparten ciertos rasgos como son la vestimenta, los lugares en donde se
juntan, pero sobre todo una misma filosofía de vida basada en algún gusto en común y en las
prácticas culturales que realizan (musicales, artísticas, deportivas, etc). En el caso de los skaters el
rasgo distintivo que los une es la ejecución de trucos y movimientos con la ayuda de una patineta
(skater) o de patines (roller) ya sea en calles, avenidas, parques, escaleras, estacionamientos o
cualquier área urbana en donde exista una zona amplia y libre.
El grupo de skaters con los que he llevado a cabo mi trabajo se junta en la explanada del mercado
Adolfo López Mateos de mi Colonia, la mayoría son vecinos del lugar, quienes se juntan en el
mercado a patinar ya sea en patineta o en patines de línea; sin embargo, el skate o patinaje no es la
única razón por la cual forman una tribu urbana, eso podría ser tan sólo un pretexto o la causa
detonante a partir de la cual se agrupan, así como también el hecho de vivir en el mismo lugar.
La tribu urbana que se junta conlleva ante todo la idea de comprenderse el uno con el otro, de
compartir ideas, sentimientos y emociones a través de diferentes manifestaciones culturales como
son, en primer plano, el skate, la música, el video, la fotografía, la poesía, el graffiti entre otras
cosas, mismas que les sirven tanto para reconocer al de al lado como para tender puentes hacia
quienes se encuentran fuera de su propio círculo.
Las tribus urbanas se juntan en espacios específicos de los cuales se podría decir que conforman
su territorio; otra característica de las tribus urbanas es que se trata de jóvenes que no están
totalmente de acuerdo con la idea de una sociedad plenamente establecida; es decir, se mueven en
una cultura alterna, en donde ellos crean y construyen sus propias reglas y formas de actuar, de
vestirse, de hablar, de saludarse, etc.
Hablando específicamente de la tribu urbana de skaters de la colonia Adolfo López Mateos, sus
integrantes se juntan en la explanada del mercado, en la cual hay canchas y un espacio con
escaleras, como las gradas de un teatro al aire libre, así, ellos toman este espacio para patinar, y
delimitan de esta manera que se encuentran en el otro lado en términos formales, en donde el
mercado es un espacio formal ocupado por ellos de una manera informal.
8
El espacio
La Colonia Adolfo López Mateos, en donde se ubica el mercado, está ubicada muy cerca de la
estación del metro Pantitlán y colinda a su vez con Ciudad Nezahualcoyotl, esta colonia no es tan
antigua como las colonias del centro. Al igual que muchas colonias de la periferia, está
conformada por asentamientos de personas que llegaron a la ciudad provenientes de otros estados
buscando mejores oportunidades; efectivamente, la cercanía con el metro Pantitlán sí marca un
contexto y un reconocimiento del espacio, específicamente al decir ―soy de Pantitlán‖, los skaters
reconocen en este habitar en Pantitlán muchas de las características importantes que definen su
comportamiento.
A partir del reconocimiento de este grupo y la importancia que dan al espacio, se propuso un
proyecto en el que ellos expresaran su vínculo con el patinaje y su lugar de vivienda a través de
un dibujo mediante la técnica de ―Dibujo Relacional‖
Dibujo Relacional
El Arte Relacional es una corriente artística que surge a finales de 1998 y está empezando a tener
auge porque debido a que es un arte en el que se da una vital importancia a las relaciones que se
establecen entre los actores situados dentro de esta actividad artística. Este ejercicio no sólo es del
artista hacia el espectador, sino que el artista se convierte en un actor dentro de lo que él mismo
propone. El artista, todas las personas y actores realizan ya sea una pieza, o una actividad, es
debido a esto que recibe el nombre de Arte Relacional, porque relaciona a uno con el otro. La
relación no sólo es de una forma ascendente, el artista, quien era el actor y único ejecutor de la
obras, pierde esta jerarquía y se convierte más bien en un orquestador en donde probablemente
traza lo que serían las primeras coyunturas. Lo importante es que al final, todos van a hacerla
pieza.
En este proyecto junto estas dos ideas (dibujo y arte relacional) en algo que yo llamo un dibujo
relacional.
El dibujo
Para la realización del dibujo el grupo de se dividió los que patinaron :Gabriel Flores (Gabo), Kevin
Bryan Pérez (Kevin), Israel Vivanco, Troy Eduardo Jimenez (Troy), Luis Manuel Montañez
(Choco), Diego Murillo (Murillo), Manuel Rosales (Snoop), Rodrigo Gómez (Roller), Alan Franco
realizo ilustración, caricatura: Rodrigo Gómez (Roller), Graffiti: Adán Isaac Alvarez, Edgar
Damián Baeza escribió poesía, mientras que el video lo realizaron Troy Eduardo Jiménez (Troy) y
José Andres Santana (McCartney)
9
El dibujo que se bosqueja en este proyecto parte de un concepto ―ampliado‖ de lo que es un
dibujo, el cual va más allá de unir con un lápiz dos puntos mediante una línea en un papel, al
trasladar estos trazos en el espacio y tomando como puntos a las personas del grupo y como líneas
a las ideas, sentimientos y relaciones que tienen los skaters dentro de su espacio, así como
también al entrelazar las líneas, relaciones e intercambios que tienden hacia afuera; y yo como
una de las personas que a su vez traza hacia otros espacios y hacia otras personas,
El dibujo en este proyecto es, por lo tanto, generado por muchas personas tanto dentro como fuera
del grupo, a través de funciones y soportes diversos, esto concuerda con una perspectiva de Arte
Relacional en la que yo probablemente daré una especie de primera línea de fuga o los primeros
trazos, aunque al final será un dibujo trazado y realizado por todos los participantes menciona dos
anteriormente.
Lugar contexto
Una de las características del Arte Relacional es la importancia que se le da al lugar en específico
en donde se realiza la pieza, a diferencia de la manera en que se utilizaba antes, en el que
solamente se trataba, por decir de alguna manera, del espacio físico y por lo general, si la obra se
colocaba o realizaba en México o en Japón no tenía importancia, debía funcionar igual porque lo
importante era la pieza y no tanto el espacio. Posteriormente se fue modificando esta concepción
al grado de que en el Arte Relacional el espacio es igual o más importante que la pieza, debido a
que si se mueve a otro lugar deja de funcionar. En el Arte Relacional lo que más me interesa y
que retomo es la idea del lugar contexto, es decir, el lugar en el que la pieza va a funcionar por
sus características específicas, que van a generar determinados acontecimientos. Para mover esta
pieza a otro lugar se necesitaría re-contextualizar lo que está pasando en el otro lugar.
El lugar contexto en el que es llevado a cabo mi proyecto tiene características importantes como:
10
el cual comienza después de las 6 de la tarde, cuando se convierte en su espacio.
Convenio implícito. Al ocupar un espacio público ajeno a sus actividades tienen conflictos
con policías porque se supone que hay algunos lugares en los que no pueden hacer trucos
pero de alguna forma hay una especie de contrato no firmado. Así también ellos tienen un
respeto hacia las personas que transitan por el lugar al establecer límites del espacio.
Adentro y afuera
Un punto importante en la propuesta de proyecto es que ―en mis trazos están los otros‖ a partir del
dibujo y el Arte Relacional es hablar sobre el espacio en donde se juntan y es un ―adentro‖ y
también hablar de un ―afuera‖.
En cuanto a la música, las fotos y el video, son medios utilizados para reconocerse entre ellos, se
trata de un reconocimiento como lo expresa Torodov: ―Te reconozco a partir de mí en lo que yo
hago y estoy viendo quien eres tú y también a la vez hay una identificación y este reconocimiento
es mutuo yo te reconozco tú me reconoces y ahora sé que podemos hacer este habitar mejor y este
adentro.‖ El puente hacia afuera es realizado mediante fotografías y videos que ellos mismos
graban y suben a Internet, también lo hacen con el propósito de ver quiénes son ellos dentro del
grupo y mostrar a los demás quiénes son dentro de su núcleo(su tribu) y para que los demás vean
lo que están haciendo. A su vez se retroalimentan de cosas de fuera. Este intercambio entre el
afuera y el adentro lo remarco en el dibujo con líneas de fuga en ambos sentidos.
Espacio rizomático
El rizoma nos habla de una des-territorialización del espacio, lo que plantea es que tenemos un
territorio y el rizoma es como el fenómeno de las abejas que toman la miel de una flor y luego van
hacia otra flor para tomar de otra miel, y luego van a otro lugar y ya están dejando el polen a la
flor y están generando otras cosas a partir del territorio.
Lo que están haciendo los skaters es un espacio rizomático ya que patinan en el mercado y si se
van a otro territorio, porque si bien es cierto que aunque patinan en el mercado también lo hacen
en otros lugares de la colonia y en otros espacios que son especiales para el patinaje-, se llevan
cosas y las vuelven a traer así como en el espacio virtual de Internet, ellos a su vez también van a
otros lugares y enseñan las cosas que están haciendo.
11
Esta territorialización y des-territorizalicación en un lugar y otro son las líneas de fuga que estoy
marcando desde el skate hacia afuera mediante prácticas culturales como el video, la fotografía, la
poesía, el graffiti, el dibujo y el comic.
El dibujo trazado retoma como último punto y no por eso menos importante la visibilidad de las
manifestaciones culturales.
Líneas de fuga
Estas líneas de fuga punteadas marcan al skate desde varios ángulos, por ejemplo la poesía que
hizo Damián habla de ese sentir de estar ahí, es una línea punteada porque sale de ahí, si es ese
sentimiento del estar ahí y tiene una identificación con lo que está pasando ahí. El dibujo que hizo
Franco es una línea punteada porque tampoco habla del skate, sus dibujos son sobre las drogas, el
graffiti también hace alusión al espacio contexto.
Roller hizo una caricatura que es una forma de ver cómo ellos se están reconociendo, hizo a Bat,
que es quien hace graffiti, saliendo de un aerosol y con los ojos rojos, también hizo al Vampiro
con sus marcas en el cuerpo de la veces que se ha lastimado cuando patina, esas también son
líneas de dibujo que están determinando cómo ellos se están viendo hacia adentro a partir de su
propia percepción y como dice Todorov: ―Este reconocer a partir de mí y que sé que hay algo
dentro de mí en tí, en lo demás y en el espacio en donde reconozco a los demás y me reconozco a
mí en los demás, estas líneas ya sean punteadas y marcadas trazaran otra ruta hacia otro lugar y
otras personas.‖
Cultivar el espacio
En este cultivar es muy importante el reconocimiento del otro como una forma de habitar el
espacio, de la ciudad. Partiendo de las ideas que elabora Martin Heidegger sobre el arte y el
espacio, se puede decir que territorialización y des-territorialización son dos conceptos que
permiten el desarrollo del acto de cultivar el espacio. Si empleamos los conceptos de
territorialización y des-territorialización como espacios generadores, tal y como lo mencionan
Deleuze y Guattari en su libro (Rizoma), entonces nos podemos dar cuenta de que la acción de los
skaters es ejecutar esto en su patinar cotidiano. Al ir y venir con su patineta modifican no sólo su
espacio, sino también otros espacios alternos. Aún más, lo cotidiano en el espacio se modifica a
tal grado que pierde sus primeros atributos y adquiere una nueva profundidad gracias al acto de
12
cultivar el espacio.
En su ensayo, Heidegger menciona que el concepto de espacio ha cambiado a través del tiempo
(tema que ya he abordado con anterioridad). Según lo que menciona el filósofo alemán, el
espacio, históricamente hablando, era concebido como el resultado de la interacción de tres
grandes nociones: ciencia-idea-espacio. Después el espacio fue reformulado. En esta
reformulación, el espacio se entendía como una figura u objeto presente, cuya comprensión
involucraba el valor de los volúmenes de dicha figura. El sentido de espacio radicaba en el
volumen de los objetos. De esa vacuidad, de ese ver el espacio como algo vacío (una visión
completamente desde afuera), se ha logrado una percepción diferente, integradora. Ahora objeto y
espacio ya no se pueden ver separadamente; ahora, gracias a esta concepción integradora, el
espacio es visto como parte de la obra.
Continuando con Heidegger es posible entender que ahora el espacio no es sólo eso externo y
aislado de mí, ese más allá inquietante, sino que es también esa entidad con la cual ―yo me
relaciono‖, en la cual ―yo me desplazo‖, con la cual ―yo interactúo‖. A todo esto Heidegger le da
el nombre de ―espaciar‖. Espaciar debe entenderse como una acción o actividad que relaciona a la
persona y al espacio. El espacio no es ajeno a mí, sino que forma parte de mí en mi
desplazamiento, en mis actividades. De esta manera, espaciar es hacer que el espacio forme parte
de mí. Espaciar es lo que están haciendo los skaters en el mercado Adolfo López Mateos. Ellos
alteran el espacio a través de sus actividades; cultivan el espacio y generan un hábitat multiforme
cuando patinan de diversas formas, cambiando las rutinas, agregando nuevos trucos. Así,
podemos decir, patinar no es solamente un deporte, es un conjunto de relaciones espaciales,
mentales y estéticas, que se nutre de la creatividad del skater y de sus diversos gustos (el grafiti,
la fotografía, la música, el video). En el mercado Adolfo López Mateos, ellos generan, cultivan,
―espacian‖, y el resultado es un intercambio de momentos estéticos, de poesía en movimiento, de
transformaciones espaciales continuas y no premeditadas.
N-1
Otra propuesta sobre el espacio en términos rizomáticos, como lo menciona Guilles Deluez y
Félix Guattari: hacer N-1, es quitarle algo al espacio para construir otro, en este restar se está
generando algo más, a partir de eso que se quitó, se transforma en otra cosa, que es de ahí pero ya
no. El mercado tiene su función de vender y comprar, pero la tribu urbana le resta esa actividad
para hacer su relación del patinar y estar ahí, en ese restar generador de estar ahí.
13
Si bien la ciudad ya tiene un tipo de organización establecida en la cual se siguen normas y
procedimientos dictados desde arriba para fines específicos de una comunidad, siempre hay un
beneficio político oculto al llevar a cabo acciones sociales.
Los skaters hacen todo lo contrario, nadie les dice que tienen que hacer, ellos llegaron, por su
sentir, por su pensar, por su quehacer, ellos se organizaron, no por mayoría de votos, es un
cultivar espontaneo, sin raíces, como dice Guilles Deluez y Félix Guattari: no arbolario, en este
sentido donde hay un tronco, y luego de ahí una rama, es un cultivar de hierba, en este sentido de
que todos a la vez están haciendo todo, y parece algo confuso pero todo mundo sabe lo que tiene
que hacer, a qué hora tiene que llegar, las reglas son generadas por ellos, estar en la contracultura
es eso, no necesitar de nadie, para manejarlos manipularlos, sino que ellos se están organizando a
su manera, en el reconocimiento del otro, y eso me parece interesante porque nos muestran una
forma de organizarse diferente y que nadie decide por ellos, ellos deciden por ellos mismos,
tampoco ellos están decidiendo por los demás.
Remediación en el otro
De acuerdo con Arjen Mulder, cuando habla sobre los medios del arte, de una u otra forma a través
del tiempo se ha ido remediando (pintura, foto, cine, video), por ejemplo si antes la pintura cumplía
con ciertas funcionalidades llego la fotografía y remedió funcionalidades que la pintura no podía
dar, y luego llego el cine, a remediar funciones que la fotografía no podía proporcionar, como
reproducir una imagen en movimiento.
El espaciar y la des-territorialización de las prácticas culturales marcan una línea hacia otro
territorio pero esta línea va hacer más gruesa, una línea de fuga más larga. Lo que propongo es
que las prácticas culturales deben hacer dibujos de des-territorialización. Líneas de fuga
dialéctica, de un ir y devenir, líneas que no son estáticas y que son muy probablemente infinitas.
Estos trazos de des-territorialización me sirven para reconocer al otro a partir de mí.
Concluiré esta línea temática sobre la des-territorialización, esta dialéctica de ir y devenir, con una
breve idea que proviene del pensamiento hermenéutico de Hans Georg Gadamer. Gadamer
14
sugiere que hay una necesidad de ver y explicar todo, de dar sentido a todo. Esta comprensión o
esta regla hermenéutica de comprender el todo desde lo individual y lo individual desde un todo,
funciona a través del ejercicio de la dialéctica que marca un acercamiento horizontal con el objeto
de estudio. En otras palabras, la hermenéutica comprende el hecho a partir de lo inmediato, de lo
que está sucediendo en ese momento. Me parece que el ejercicio de la hermenéutica requiere de la
interacción entre yo y el objeto, entre estos círculos concéntricos que se unen en la interpretación
y en la interacción. Así, hacer hermenéutica es acercarse a ese todo a partir de la interacción entre
el yo y el otro; es acercarnos cada vez más sin difuminarnos en el intento.
Aplicando esto a los skater, podemos decir que patinar, en este sentido horizontal, en este acto de
comprender lo individual y lo individual desde el otro, es un trazo hermenéutico que se muestra
como círculos concéntricos. Círculos concéntricos que transforman el espacio en el Mercado
Adolfo López Mateos, que lo re-inventan y modifican, sin dañar la integridad de la tribu urbana,
de la convivencia con el otro.
Fuentes de consulta
Arjen Mulder, Understanding media theory, Language, image, sound, behavior, Rotterdam
v2_ Publishing/NAi Publishers, 2004
Bourriaud Nicolas, Post producción, La cultura como escenario: modos en que el arte
reprograma el mundo contemporáneo, Traducción de Silvio Mattoni, Argentina, Adriana
Hidalgo editora, 2009.
Deleuze Gilles, Guattari Felix, Rizoma,
García Canclini, Nestor, La globalización:¿Productora de culturas hibridas? Actas del III
Congreso Latinoamericano de la Asociación Internacional para el estudio de la Música
Popular. Argentina- México, Pontifica Universidad Católica de Chile. Instituto de Historia,
18 pp. http://www.hist.puc.cl/iaspm/pdf/Garciacanclini.pdf
Gadamer, Hung Georg, Verdad y método I,
Kwon Miwon, One Place after Another: Notes on Site Specificity, Jstor, october, vol 80.
(spring, 1997), pp 85-110. Stable URL:
http://links.jstor.org/sici?sici=0162-
2870%28199721%2980%3C85%3AOPAANO%3E2.0.CO%3B2-I
Heidegger, Martin, El arte y el espacio, Pampola, Universidad Pública de Navarra, 2003
(1969)
Todorov, Tzvetan, La conquista de América, El problema del otro, Siglo XXI editores S.A.
de C.V. 1998
Walter Benjamin, La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, Públicado en
BENJAMIN, Walter Discursos Interrumpidos I, Taurus, Buenos Aires, 1989.
Boris Groys (translation: Steven Lindberg), Art in the Age of Biopolitics: From Artwork to
Art Documentation, by art, documentary, Benjamin, biopolitics
15
EL VIAJE INTER URBANO
La cualidad de mega metrópolis que presenta la Ciudad de México, suscita las condiciones de vida
usuales, en los habitantes de la misma. Una extensa superficie urbana alberga numerosos
asentamientos con diferentes procesos de madurez. La periferia del área metropolitana comprende
poblaciones con infraestructura y oportunidades insuficientes, motivo por el cual los habitantes de
la misma acuden a la ciudad primigenia para solventar sus menesteres. El fenómeno de traslado
enfrenta a los ciudadanos con diversas fracciones de la urbe con características opuestas entre sí.
En tanto el individuo se adapta y desarrolla un estilo de vida basado en el viaje inter urbano que
implica varias horas y largas distancias. Para entender el fenómeno que le aqueja a la zona
metropolitana en cuestión, hay que considerar la migración del campo a la ciudad y la
transformación de población rural a urbana. Los intentos por impulsar la economía en el campo no
fueron suficientes y el abandono del campo se llevo a cabo paulatinamente, propiciando ciudades
sobre pobladas con asentamientos informales en su perímetro.
El fenómeno del viaje inter urbano es observado en ésta investigación desde la perspectiva del arte.
En fechas recientes la calidad de vida del individuo que se traslada grandes distancias en la zona
metropolitana del valle de México.
El objeto de estudio es la relación individuo – espacio en el viaje inter urbano de la periferia y la
ciudad en la zona metropolitana del valle de México. A partir del individuo que se interna en la
ciudad diariamente para satisfacer necesidades que su comunidad no resuelve; comunmente fuente
de empleo o centro de estudio. Por lo tanto el estudio comprende la afectación que presenta el
individuo y el espacio público que alberga el tránsito y la estancia en la ciudad. Es decir el espacio
público de la zona suburbana y el espacio público de tránsito que funge como un distribuidor de
viajantes inter urbanos. La investigación se centra en dos puntos geográficos específicos, en la
Ciudad de México la estación de metro Cuatro Caminos. Es el punto de distribución en la ciudad de
los habitantes provenientes de la zona suburbana de estudio, San Martín en Huixquilucan, Estado de
México.
Para entender el entorno del individuo proveniente de la zona suburbana se contextualiza las
características del asentamiento. Una cualidad indispensable de los asentamientos en la periferia de
la zona metropolitana del valle de México, es la autoconstrucción. El campo en breña o de cultivo
se convirtió en suelo urbanizado, las edificaciones en general de uso habitacional y comercial, sin
industria o actividades económicas que promovieran el empleo de los locales. Razón por la cual los
16
habitantes de las incipientes periferias se emplearon en la Ciudad de México, en las modalidades de
subempleo o autoempleo en la informalidad, al ser mano de obra sin especialización. La ciudad y la
periferia están presentes en el acontecer diario de la inversa. La estrecha relación entre la ciudad y
sus periferias se ve reflejada en un desplazamiento masivo de personas, de una zona a otra de la
metrópoli. Desafortunadamente el coste del traslado se traduce en congestionamientos viales que
rebasan la capacidad de las vías de transporte.
En consecuencia al crecimiento de la metrópolis, la superficie utilizada para conectarla
internamente y con otras ciudades se ha duplicado con la apropiación del espacio en vertical. Hay
múltiples pisos de avenidas, pasos peatonales y por supuesto las nuevas edificaciones cuentan con
mayor número de niveles.
Dentro del contexto de las ciudades influenciadas por el resto de las ciudades. Los espacios tienden
a perder su identidad, conexión con los habitantes y carecen del simbolismo, que los lugares con
historia poseen. El etnólogo Marc Augé (1992) pp 83, definió el concepto de no lugar; se encuentra
en las ciudades actuales como recurso de la urbanización pero no fomenta la relación del individuo
con el entorno. Los no lugares son los espacios de circulación, de consumo y de comunicación. Los
espacios de circulación como autopistas, aeropuertos, servicios en gasolineras. Los espacios de
consumo son supermercados, centros comerciales y cadenas hoteleras. Los espacios de
comunicación incluye pantallas, y proyecciones intangibles. Es una realidad la pérdida de contacto
con el otro en el no lugar. Puede transitarse de ciudad a ciudad, pasando por supermercados y
utilizando despachadores automáticos, sin tener comunicación física con personas. La pérdida de
contacto físico fomenta intolerancia y dificulta el crecimiento del ciudadano. El espacio de tránsito
ejemplifica la definición de Augé de no lugar. Al ser compuesto por estaciones de metro, paradas
de autobuses, sitios de taxis, expendios estandarizados, carretera, el espacio del trayecto enfrenta al
individuo al opuesto al Genius locii ó el espíritu del lugar.
La Ciudad de México actual ofrece un repertorio amplio en sitios históricos, lúdicos, posibles
recorridos, ambientes, yuxtaposiciones, etcétera. El contacto con las periferias ha ocasionado la
modificación de las avenidas y medios de transporte, no obstante carece de influencia en el aporte
de personalidad a la urbe. La ciudad se perfila en el lenguaje estético utilizado desde décadas atrás
en otras ciudades y la periferia es la continuación incómoda de la mancha urbana. La
despersonalización de la ciudad la convierte en una repetición de modelos ad infinitum de otras
metrópolis y el espacio público pierde carácter en la homogenización. El espacio es hasta ahora el
lugar por excelencia, aunque cada vez más acotado por la virtualidad. La realidad hipermoderna
permite habitar una realidad presencial y realidades virtuales simultáneamente. Esto explica la
17
presión sobre las ciudades, y la consecuente respuesta del mismo lenguaje en diferentes latitudes y
meridianos. Es una uniformización voluntaria por ―encajar en el estándar‖ marcado por las ciudades
de vanguardia y seguida por quienes quieren igualar el nivel. La ciudad en cuestión es valorada
desde diferentes disciplinas y cualesquiera que sean los resultados de los estudios hay enormes
áreas de oportunidad en beneficio de la calidad de vida del habitante. En éste estudio el arte es el
lenguaje de aportación a la relación espacio–individuo dentro de la dinámica de la zona
metropolitana.
La incesante expansión urbana amenaza los aislados entornos verdes. Es innegable que la
proximidad indica que las condiciones climatológicas les suceden a ambas comunidades en la
misma intensidad, las mismas tonalidades de luz, la misma porción de bóveda celeste. La
experiencia de observación resulta similar a la percepción de la ciudad, el clima, la humedad, la luz,
las estrellas que se pueden vislumbrar en la oscuridad. Al observar el asentamiento periférico con
otro criterio, podemos explicarlo desde el arte y ceñir la frase de Marcel Duchamp. Las cosas que se
hacen bien, se hacen lentamente. Desde la perspectiva de la duración en la producción de la obra, un
autoconstructor dedica promedio 10 años a la compleción de la obra. Una característica de éste tipo
de construcción es que más allá de los 10 años, constantemente se están renovando, adicionando ó
consolidando. A esta peculiaridad hace referencia la idea del cambio incesante de una ciudad.
En cierta forma la continua observación sobre la comunidad de San Martín, es una intromisión en la
intimidad de la población, - personas que bajan rutinariamente el montecillo, las que se ejercitan
18
ahí, los que se esparcen, los comerciantes con anuncios sonoros, las celebraciones, la circulación
rutinaria del transporte público con destino a la estación Cuatro Caminos, etc. - El registro
intencional de la observación de un lugar específico permite darse cuenta de las transformaciones de
esa parte de la ciudad. En el caso particular de una zona de vivienda de autoconstrucción el
conjunto ofrece variedad en tamaño, presupuesto, composición y todos son contenidos en el mismo
cuadro. En específico de ésta comunidad observada a diario ofrece un espectáculo multimedia.
En la era de la reproductibilidad, las ciudades han sido protagonistas de la producción múltiple, sin
aura, en términos de W. Benjamin. Es hasta que la apropiación que el individuo dota al espacio o
arquitectura de significado. En tanto, la estación de metro Cuatro Caminos representa el espacio de
tránsito inconexo con los transeúntes. La personalidad de la estación está dada por la ocupación de
la vía pública, los puestos de comercio, anuncios, servicios, etc. A partir del tránsito se acciona el
espacio y se convierte en un espacio icónico en vez de reproducción de una estación de metro como
en cualquier otro punto del planeta. Sin embargo, retomando la perspectiva del arte la estación de
Cuatro Caminos oferta experiencias específicas que no pueden ser replicadas en otro tren urbano
subterráneo. Dicha estación tiene un cinturón de comercio informal, en su mayoría de alimentos
alrededor de los andenes de autobuses. También tiene un pequeño centro comercial con comercios
indispensables. El recorrido para descubrir este centro de distribución vial es anecdótico, ya que
tiene un grado de dificultad encontrarle si no se conoce la zona.
El espacio urbano es el cohesivo en la vida en comunidad; desde comercio informal, pasando por
procesiones religiosas, circulación de traslado, entre otros. El puente entre ambas zonas de estudio,
(el no lugar y el lugar), es el recorrido que funge como un conciliador entre el no lugar, el
individuo y el lugar. El recorrido en la acepción de paso por una trayectoria geográfica; el tiempo
del desplazamiento es el que engarza la secuencia de no lugares y prepara al individuo para el
constante cambio entre lo genérico y el Genius loci, de los distintos puntos geográficos. Mientras
en el lugar (inicio del trayecto) precedente al traslado; los individuos tienen mayor grado de
19
consciencia del momento. Es común que los viajantes inicien el viaje con mayor grado de
presencia, el momento tiene preponderancia sobre el futuro destino.
En cambio en el no lugar el espacio es un vacío que fomenta las interacciones virtuales o los
recorridos en automático; todo cuanto ocurre en el es un medio para el destino. El tipo de productos
y servicios ofrecidos son para solucionar momentáneamente la necesidad, el espacio como producto
social, es un desierto. En general el tránsito por el espacio no es elección voluntaria. Por lo tanto la
huella del tránsito en el no lugar tiene dejo de indiferencia, el ambiente transmite ausencia de
comunión entre ciudadanos y entre espacio - individuo. La superposición de trayectos, de lo público
y lo privado en el espacio público, de destinos, de lugares de procedencia, reescribe el espacio una y
otra vez incesantemente, que termina por ser una lectura al estilo de Rayuela de Cortázar, la lectura
no puede ser lineal, tiene que valerse de saltos e inserciones de elementos externos para poder ser
entendida.
El espacio ha perdido sin lugar a duda, cada vez más personalizamos dispositivos electrónicos en
vez de objetos, espacios, lugares. Es impensable el identificar el no lugar con la compañía de una
sobremesa; con los olores que aparecen en nuestra mente en cuanto evocamos algún lugar. Lo que
aparece en el consciente al pensar en un no lugar, es una rutina, una dinámica de recorrido, un
protocolo autorizado por nuestro pensamiento automático que procura nuestra integridad. Por lo
tanto el recorrido tiende a librar obstáculos y extremar precauciones. Por ende es un espacio ajeno,
eternamente ajeno.
Desde una óptica reduccionista la ciudad genérica libera al individuo de la interacción humana y
otorga el anonimato, múltiples posibilidades de herramientas físicas, y virtuales disponibles; por
último la atomización del individuo, con base al significado sociológico. El individuo está
condicionado a permanecer en un determinado espacio por tiempo limitado y desplazarse
rápidamente sin tener mayor afectación por las condiciones circundantes. El análisis del espacio en
la ciudad es un tópico estudiado recurrentemente por la sociología y antropología. El sociólogo
Louis Wirth hizo estudios del orden espacial y social de una ciudad industrializada y de una
comunidad rural, en casos ideales. Al ubicar ambos esquemas en un contexto real, inevitablemente
los resultados de ambos esquemas se distanciaban entre sí. Cada ciudad es tan específica como
cada individuo, así mismo las poblaciones rurales. El caso de la Zona Metropolitana del Valle de
México puede representar la dualidad del espacio en la ciudad posmoderna y en la población
suburbana.
20
La visión de Fran Tonkiss en Space, the City and Social Theory, encuentra superada la teoría del
sociologo urbanista Robert Park, sobre la dinámica de la sociedad posmoderna que presenta
procesos de segregación que contiene a los individuos como micro cosmos que están en contacto
pero no se tocan. A causa del anonimato pueden cambiar de un entorno moral a otro con extrema
facilidad. Las innumerables opciones de relacionarse con el entorno conllevan a una relación única
del individuo con el ambiente, e inevitablemente separada. En el interior refiere que la
fragmentación de la sociedad ha sido sustituida por los términos de diversidad y permeabilidad
social; en la actualidad los mundos separados han sido conectados en un nivel virtual por la
comunicación con el uso de los dispositivos móviles y la presencia del internet. Sin embargo la
teoría de Park puede ser aplicada a la Ciudad de México. La adición de la dimensión virtual en el
orden social a creado comunidades en un nivel abstracto que reiterativamente caben en la
definición de segregación, debido a que las comunidades formadas en espacio no físico continúan
conectándose bajo los mismos principios de similitud. Los guetos pueden ser igualmente
multidimensionales. Y es en las redes sociales donde individuos con idiosincrasia o preferencias
similares se encuentran y pertenecen a la misma comunidad virtual. A diferencia la aldea física
reúne a los individuos bajo las mismas condiciones del entorno geográfico.
Walter Benjamin, describe la convivencia con la soledad, él recuerda caminar la ciudad con su
madre y se refirió al respecto, ―la soledad me parecía el estado preciso del hombre‖. La reflexión
refleja el inconsciente de un infante endémico de la urbe, que entiende la configuración del
engranaje de la ciudad y el hombre. El tiempo comanda el nivel de separación de los mundos y la
21
relación de los mundos (individuos) con el espacio. El tránsito de los individuos en el espacio
público es dictado por el tiempo; en el caso de la Ciudad de México el trayecto va en relación al que
requiera menor tiempo para ser completado. El objetivo del trayecto es ser recorrido con el menor
acto de presencia posible y esto implica una relación diluida con los mundos circundantes.
La aplicación de la teoría de H. Lefebvre acerca del espacio como un producto social, lo visualizo
representado en la práctica espacial del individuo en la periferia de San Martín. El primer nivel es
fácilmente identificable con el recorrido de los individuos con propósito de la rutina diaria. El
segundo nivel está plasmado en las instituciones correspondientes a la cabecera municipal
emplazadas en la zona central de la población. El tercer nivel y el que define la pertinencia de la
teoría se le otorga a la cualidad de ser una población que se construye a partir de los ―espacios
figurativos‖ ya que es una población construida por sus habitantes y es evidente que las
edificaciones parten de la imaginación, del recuerdo de la población de origen de los habitantes,
demostrado en la configuración de las edificaciones, el tipo de espacios creados dentro y fuera de su
arquitectura. Los diseños de las viviendas demuestran el deseo de una realidad exótica, que aporte
mayor valor a la realidad; entonces el valor parece radicar en lo que representa y no en lo existente.
Retomando el pensamiento de R. Park , la idea del ―peligroso experimento de estar al mismo tiempo
en diferentes mundos‖ puede ser ampliada con el concepto de entorno moral de L. Wirth, quien le
confirió a los entornos espaciales un valor moral, con respecto al individuo. A su vez el trastocar la
realidad con diferentes contextos morales le confiere a los individuos innumerables posibles
combinaciones de contexto, de grado de inmersión en ellos, de invisibilidad, entre otros. En
consecuencia el individuo asimila la práctica espacial y le confiere la cualidad de simbolismo a la
práctica espacial cotidiana.
Con base a la idea de los entornos morales, insertamos la práctica espacial cotidiana,
específicamente en el viaje entre periferia y ciudad. A lo largo del recorrido se desborda la variedad
de ambientes. La Ciudad de México presenta la condición de las aldeas urbanas. R. Park aseveró
22
que las urbes están conformadas por pequeños poblados, que se van conformando por similitudes
entre sus habitantes como raza, lugar de origen, actividad profesional, estilo de vida, afiliaciones
religiosas, entre otros. Este último factor confronta la experiencia espacial del viaje; al discurrir a
través de entornos múltiples el itinerario se convierte en una composición sensorial y emotiva. La
incesante repetición del impregna la psique del individuo y su cognición del espacio. No obstante el
introducirse en aldeas urbanas en un sólo desplazamiento puede ser confundir al individuo. Cada
zona de la ciudad requiere distintas condiciones, y es preferible integrarse al paisaje urbano
mientras se experimenta.
En ese trance de entornos morales, ¿cuál es el espacio del viajante?, ¿existe paridad entre el espacio
y el individuo?. Se ha explicado que el individuo se adapta para el viaje; las actitudes y apariencia
durante la experiencia producen un personaje que le permite desenvolverse en determinado entorno.
La forma y fondo del individuo se disocian para acoger el anonimato; paradójicamente una
actividad fundamental en la vida diaria del individuo no representa la identidad del viajante, la
forma adoptada para el viaje no expresa el fondo del individuo. ¿En qué momento el individuo
trasciende las limitaciones del ocultamiento impuesto por el entorno?.
Por lo tanto, el individuo transita por innumerables espacios, entornos morales, lugares, no lugares,
aldeas urbanas, que en síntesis él asimila con base a su escala de valores. Cada definición responde
a una escala de valores específica dependiendo del autor. Los conceptos se han gestado en
diferentes épocas y explican preocupaciones distintas dependiendo del Zeitgeistiv ó el espíritu del
tiempo correspondiente.
El individuo que viaja de la periferia a la ciudad ocupa temporalmente cada punto geográfico; a su
vez este suceso es repetido ad infinitum por la enorme cantidad de viajantes. Por lo tanto existe una
distribución temporal del espacio. Sin embargo los hechos demuestran que el fenómeno de la
distribución del espacio guarda proporción con la distribución de la riqueza. Es evidente que el
individuo dentro del transporte público accede a un espacio menor que el individuo que realiza el
trayecto en un automóvil privado. El individuo que es uno más de los pasajeros del transporte
público, es despojado de autoridad para elegir las condiciones de la experiencia, su dominio sobre el
espacio se disminuye. ¿Cómo aprehender el espacio cuando éste se desvanece tan rápidamente? Es
imposible hacer una separación tácita del espacio, así como una distinción del espacio del individuo
y del vecino. El espacio es de la masa, esto explica la correspondencia del anonimato del lugar y el
anonimato del individuo. La masa no puede asimilar y hacer propuesta. El individuo como
23
transeúnte tampoco puede apropiarse del espacio, porque éste no ofrece las condiciones (ésta idea
es tema central a desarrollarse).
No es suficiente tener arte y espacio público para obtener arte público. La esencia del arte público
no la designa el presupuesto que otorga el Estado para culturizar la ciudad. El arte público necesita
de carga simbólica para sustentarse y expresar la ideología dominante de la sociedad. El arte urbano
apela a reflejar los significados sociales e históricos.
En los años sesenta el espacio público fue el escenario para acciones artísticas y exposiciones en
respuesta al desacuerdo con el sistema comercial. El arte que se enfrenta a las calles no conserva las
formas del pasado, sino se basa en conceptos científico – técnicos, sobre los que desarrollan formas
constructivas de la industriav. Georg Jappe acertadamente describió éste fenómeno aparentemente
24
inocuo y benéfico, no obstante la aparición de piezas de arte moderno por toda la ciudad confrontó a
la sociedad con el arte moderno. Un público no familiarizado con el arte moderno y los artistas, no
estaban relacionados con el público ciudadano. Aunado al choque de expectativas los artistas no
trabajaban con la escala urbana.
La experiencia sugiere que la pieza es una simiente que bien puede germinar en el site specifity o
no. Y no es arte hasta transcurrido el tiempo y se comuniquen los significados, del lugar y de la
pieza a través del público. El site specifity como su nombre lo implica es la creación de la pieza
pensada para un lugar determinado, esto conlleva a una mejor elección de escala de la pieza, de
materiales, etc. La pieza responde a las exigencias del lugar. Richard Serra (1994) pp 104, expresó
al respecto: ―Los trabajos referidos a un lugar expresan siempre un juicio de valor sobre el contexto
general de carácter político y social en que se inscriben‖.
Ubicando dichas reflexiones en el contexto de la Ciudad de México, es claro que el espacio público,
no es el ideal que un ciudadano desea. Y en su mayoría el espacio público carece de arte. Es un
espacio que se ha dado a la tarea de conectar las fragmentadas ciudades aglutinadas y en conjunto
denominadas Ciudad de México. El arte no ha sido tema en la agenda del espacio público, pocas
han sido las intervenciones que funcionen como arte público en vez de ser esculturas trashumantes
que puedan pertenecer a cualquier sitio. La Ruta de la Amistad, las Torres de Satélite son
25
aportaciones al espacio de los automovilistas. El espacio público es en su mayoría, espacio para
circulación vehicular. El paisaje urbano es un escaparate de publicidad con deficiente regulación,
orden y composición en conjunto. Los anuncios usurpan el lugar del arte y los consumidores el
lugar del ―público‖. El espacio público está sitiado por el mercado y no va a retroceder. Cualquier
evolución del arte en la ciudad dialogará con el espacio vendible, no con el espacio público. De
acuerdo con el pensamiento del arte moderno la ciudad es una ―máquina de vender‖. En dicho
contexto de la Ciudad de México oferta un área de oportunidad para la conciencia ciudadana, para
educarse a sí misma y tomar conocimiento de lo que consume en términos de ciudad.
Notas
i
Genius loci concepto Romano que significa el espíritu guardián del lugar. El teórico Christian Norberg-Schulz
profundiza el concepto en su libro, Genius Loci: Towards a Phenomenology of Architecture (1979). Utiliza el término
para denominar los ambientes característicos de un lugar. También se refiere al ―espacio existencial‖ y las experiencias
psíquicas en un sitio.
ii
Rem Koolhass (1997) es la denominación a las ciudades postmodernas que pierden su identidad histórica, de contexto
y de lo real. Es la ciudad liberada de su identidad, de la planeación urbana, rodeada por constelación de las ciudades
nuevas como las periferias.
iii
Henri Lefebvre (1991), argumenta que el espacio es un producto social, y que opera en tres niveles. El primero es la
geografía de la práctica espacial, basado en las relaciones y la localización de producciones y reproducciones. El
segundo son ―representaciones del espacio‖ ordenadas con diseños abstractos según normas, conocimiento, por
especialistas. Son patrones de poder que racionalizan la conducta de los individuos en el espacio. El tercer nivel son
―espacios figurativos‖, espacios imaginativos, de realización y deseo.
iv
Término que se refiere al ambiente intelectual y cultural de una era, utilizado por filósofos alemanes como A. Peters,
C. Jagdmann, Hegel, Heidegger entre otros.
v
Maderuerlo, J. (2008) La idea de espacio en la Arquitectura y el Arte Contemporáneos 1960-1989. Ediciones Akal.
Madrid. Pp 41
BIBLIOGRAFÍA
26
Tokiss, Fran (2005). Space, the City and Social Theory. Cambridge, Massachusetts, United
States. Polity Press
Augé, Marc (2000). Los ―no lugares‖. Espacios del anonimato. Barcelona, España. Gedisa
Editorial
Koolhass, Rem (2008). La ciudad genérica. Barcelona, España. Gustavo Gili
*****
ECOMUSEO TRANSURBANO.
Verónica Toscano
RESUMEN
27
Mediante el estudio y análisis de modelos de producción artística en espacio urbanos a partir del
arte social, así como de mi experiencia personal en este campo, mi interés es el de plantear una
metodología sistémica compleja para el desarrollo teórico-práctico de este tipo de práctica artística.
Objetivos y Metas
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
- Analizar conceptos y estrategias de trabajo desarrolladas en el arte social con Joseph Beuys
y Nicolas Bourrioud con su propuesta de arte relacional referidos a la práctica actual.
- Realizar una memoria física y digital de los procesos teóricos y prácticos desarrollados y
los resultados obtenidos.
28
artistas, cada uno con sus líneas de acción. Careciendo de un sistema teórico o práctico ya sea desde
lo académico y la experiencia, en una gran mayoría existen deficiencias en los procesos de trabajo
en proyectos de esta naturaleza. Esto se refleja en errores tales como un mal acercamiento a los
actores sociales involucrados en los proyectos, afectaciones en el espacio físico y social, poca o
nula visibilidad de las propuestas en lo artístico, ausencia de una clara comunicación del mensaje
que se quiere transmitir y en general una práctica poco eficaz y contundente.
PROPOSICIÓN O HIPÓTESIS
Una estrategia metodológica bien estructurada en forma y aplicación del arte social; se convierte en
una herramienta que contribuye al empoderamiento de la gente y de esta manera funcione como un
motor para la transformación social.
El contar con este instrumento se convierte en un beneficio tanto para el artista como
instrumentador, así como que la comunidad y demás agentes sociales que intervienen, todos juntos
se sensibilicen y se comprendan y dimensionen los alcances que se pueden alcanzar al llevar a cabo
un proyecto de arte social desde estos planteamientos.
La producción de obra artística en el espacio urbano, invariablemente nos lleva a la convivencia con
el factor humano que ésta implica; involucra procesos de manera conjunta con las comunidades y
los distintos niveles de desarrollo cultural, artístico y social. Se fomenta la cohesión social, el
reconocimiento a la identidad, el rescate de la memoria histórica, así como el mejor
aprovechamiento y convivencia en los espacios públicos.
El EMT cuenta es un concepto que cuenta con cuatro emisiones temáticas desarrolladas de acuerdo
a los contextos propios de cada territorio en el cual ha sido realizado y elaborados a partir de
distintos dispositivos y herramientas propios del arte urbano. Cabe destacar que hablamos de
comunidades urbanas en entornos de marginalidad de la Ciudad de México.
29
La primera experiencia se llevó a cabo en la Delegación Cuajimalpa al poniente de la ciudad, es una
zona boscosa de reserva natural (Parque Nacional) y de comunidad semirural; se trabajó bajo la
temática de museo a través de recorridos a pie y por medio de fotografías en un juego monumental
de dominó. El objetivo era el de acercar a la comunidad a la figura de museo y los conceptos
implica de una manera vivencial y más cercana a la cotidianidad.
En la segunda emisión la temática fue la memoria, aquí el eje primordial era el de la comunidad, la
cual se trataba de un grupo de mujeres de la tercera edad. Por medio de sus memorias, se elaboraron
juegos de lotería personales con el objetivo incidir de una manera más sensible al desarrollo del
empoderamiento individual e incentivar procesos de desarrollo comunitarios a nivel sociedad.
Las etapas más recientes del EMT se tratan de la teorización un tanto más racional haciendo énfasis
en las herramientas metodológicas aplicadas que median y facilitan el proceso y desarrollo de los
proyectos. Es así como se llevaron a cabo el EMT – Reconfiguracciones en el 2010 y un ejercicio
actual que es la inserción en un proyecto pluridisciplinario para la construcción de una estación de
metrobús basado en el diseño participativo. Estas dos experiencias forman parte del protocolo de
investigación dentro del programa de posgrado de Artes Visuales que a la fecha me encuentro
desarrollando.
Abordaje de los ejes conceptuales desde la interdisciplinariedad, desarrollo teórico tomando como
modelo el pensamiento complejo (Edgar Morin). Construcción de espacios de reflexión/discusión
teóricos y prácticos con especialistas e interesados en el arte social.
Aunque hago una distinción entre la teoría y la práctica, ambas estrategias están estrechamente
correlacionadas en su aplicación; teniendo en cuenta que el EMT es teoría en acción.
ESTRUCTURA CONCEPTUAL
30
Redes conceptuales: biocartografía, construcción de memoria histórica, identidad, transurbanidad,
geografía social, holismo, desarrollo sotenible, patrimonios, escultura social, postdisciplina,
contexto, comunidad, ecomuseos, intervención socioartística, vida-territorio, arte relacional.
Para propiciar el acercamiento e interés de todos los actores sociales implicados en la realización de
este tipo de proyectos; es decir, la comunidad con respecto a su patrimonio y territorio en
consciencia de la construcción en común, las autoridades (en el nivel que se esté trabajando), el
artista en el desarrollo de sus conceptos personales y sobre todo, la aportación que encuentro al
campo profesional, en tanto que pienso que hay una falta de documentación traducida en un vacío
teórico al respecto de proyectos que se instrumentan de esta manera. Considero que no nos estamos
dando cuenta de los alcances de desarrollo social que pueden devenir desde nuestro campo artístico.
Contar con un documento que sirva como herramienta de instrumentación a proyectos artísticos
enclavados en una realidad social es útil tanto para los artistas como para cualquiera de las
personas que trabajen en ello.
La importancia de contar con una metodología específica para el arte social desarrollada desde la
complejidad, implica una amplia valoración y entendimiento de los distintos niveles de crecimiento
en que este tipo de arte repercute en todos los actores que intervienen en su ejecución. Los vínculos
generados entre el arte social y la comunidad involucrada ayudan a la regeneración de los tejidos
sociales ya que generan el reconocimiento y valoración del otro. Entendida como una experiencia
holística, esta metodología conceptualizada a partir del paradigma de la complejidad contribuye
como una herramienta filosófica para generar cambios para la transformación social. Es reflexión en
la acción. El documento generado al término de esta investigación será un instrumento que
contendrá una serie de dispositivos capaces de potenciar la planeación e implementación de
proyectos artísticos de carácter social, las habilidades del artista en el entorno urbano, así como los
procesos intercambio con la comunidad a través del arte.
RESULTADOS Y ANÁLISIS
El EMT se ha llevado a cabo en cuatro emisiones de manera casi anual, las primeras con apoyo
institucional y la más reciente en el año 2010 como iniciativa independiente en colaboración con
una ONG, es así como se demuestra que un proyecto de esta naturaleza funciona como un puente
que enlaza desde un ejercicio planteado en el campo del arte a la sociedad civil con la organización
social.
31
El Ecomuseo Transurbano en números:
- 4 emisiones.
- 3 comunidades beneficiadas.
- 5 recorridos transurbanos.
- 3 talleres comunitarios.
APÉNDICE
El proyecto ―Estética Relacional Compleja‖ producto del trabajo dentro del taller de tesis es un
ejemplo de utilización de la metodología que el Ecomuseo Transurbano propone y tuvo resultados
muy satisfactorios desde la planeación hasta la visibilidad del proyecto, abriendo la posibilidad de
implementarlo hasta su realización.
Actualmente el EMT se encuentra en una etapa de teorización, puesto que el énfasis anteriormente
estaba puesto en la producción de cada una de las emisiones que a la fecha conforman el acervo.
Siendo considerado un museo, tiene la misión de coleccionar, preservar, resguardar y difundir los
patrimonios que lo conforman. El EMT nació como un proyecto artístico a desarrollarse en el
espacio público, sin embargo en el camino se nutre de nuevas posibilidades a cada paso que se da.
Es así como en el afán de teorizar la experiencia, se planteó como primera etapa teórica una
sistematización metodológica en la cual me encuentro trabajando actualmente que derive en un
documento a manera de manual de procedimientos. Los pasos a recorrer se van marcando de
manera natural y las necesidades teóricas se van haciendo presentes, la siguiente estructura a
32
trabajar es la plataforma operativa de museo ya que aún siendo un proyecto alternativo, el EMT es
un programa que cumple con las funciones de museo tradicional el cual está conformado por
distintas líneas de acción. De alguna manera aunque no se cuenta con una división departamental
como tal, hay actividades que se llevan a cabo y fueron diseñadas de forma intuitiva como los
talleres que tienen una función pedagógica como un departamento de comunicación educativa del
museo convencional, una red de benefactores que en el caso del EMT se construye conforme las
personas de cada comunidad van siendo parte de cada experiencia. Sin embargo, estas acciones no
están definidas conceptualmente como tales y éstas así como otras actividades de difusión,
patrocinio, programa de membresías, diseño, catalogación, etc., necesariamente se necesitan
desarrollar en un soporte conceptual y es lo que en el futuro se llevará a cabo.
Paralelamente a lo anterior, la intervención del EMT en foros distintos al del Arte, abre nuevas
posibilidades de trabajo en red con organizaciones y profesionistas con los mismos intereses y
líneas de acción.
BIBLIOGRAFÍA
KLÜSER, Bernd, Joseph Beuys. Ensayos y entrevistas. Madrid, España. Ed. Síntesis
MORIN, Edgar (1997). El Método –la vida de la vida-. Madrid, España. Ed. CÁTEDRA.
33
A 2. Sociedad Civil y Gobierno: Evaluación de mecanismos de participación
Moderador: Lic. Moisés Alberto Rodríguez Curiel –Secretaría de la Función Pública
Resumen
Este análisis pretende contribuir a la reflexión sobre la pertinencia de los mecanismos establecidos
en México para concretar la estrategia de contraloría social, en función de los propósitos que esta
forma de participación social persigue para fortalecer la relación entre sociedad y gobierno en un
contexto de transición democrática, es decir; mejorar la gestión gubernamental y los procesos de
rendición de cuentas. De manera particular, en el marco del derecho a la salud, se analizan los
resultados obtenidos en el año 2010, tomando como casos la Secretaria de Salud Federal y la del
estado de Veracruz.
Introducción
34
ciudadano en el ejercicio del poder representa una de las cualidades de la democracia, aunque, la
forma y el grado de esa participación represente también las diferencias antes señaladas:
democracia directa o democracia indirecta, participación solo o principalmente a través del voto
para elegir a los gobernantes, o bien esquemas de participación más amplios con otras formas y
espacios para que el ciudadano tome parte en las decisiones de la nación tanto en la construcción de
políticas públicas como en la gestión gubernamental, formas diversas del cómo se concibe esa
incidencia ciudadana, aunado a la preocupación respecto a la participación que el pueblo debe tener
no tan solo en los aspectos políticos del Estado sino también en los relacionados con la distribución
del ingreso y el acceso a la educación y a la cultura, son todos ellos temas que le dan origen a
diversas visiones y teorías de la democracia que se encuentran en construcción permanente y
desarrollo dinámico, como lo es el desarrollo mismo de las sociedades.
La contraloría social se sitúa como una de las formas de participación que van más allá del sufragio
y su propósito es incidir en la gestión pública a través de la vigilancia y fiscalización de los recursos
públicos, así como de la evaluación del desempeño de los funcionarios y empleados al servicio del
Estado, desde una visión de corresponsabilidad ciudadana en el ejercicio del poder, coadyuvando
así al fortalecimiento del proceso de transición democrática y a garantizar la gobernabilidad
democrática, en tanto se pre-supone que los resultados obtenidos de los procesos de control y
evaluación del ejercicio presupuestal y en general de la gestión gubernamental, son analizados y
atendidos por las instancias de gobierno fiscalizadas y/o evaluadas con el propósito de mejorar su
función y favorecer la obligación de rendición de cuentas.
En este marco es que en México, desde hace un poco más de dos décadas, se han venido
implementando diversos esquemas de contraloría social como resultado por un lado, de los
esfuerzos realizados por diversas organizaciones de la sociedad civil para posicionar ese mecanismo
de participación en la agenda política del gobierno, darle sustento jurídico y valorar la democracia
participativa como forma de fortalecimiento del sistema político, y por otro; la necesidad del propio
gobierno de abrir algunos espacios de participación de la ciudadanía más directos y
complementarios a la participación electoral, como esquemas convenientes en el marco del proceso
de transición democrática y de reforma económica neoliberal, que generaran la confianza que el
régimen requería para avanzar y concretar dicha reforma. Esta política de participación social
abarca en la actualidad a todos los sectores gubernamentales que cuentan con programas sociales, y
en consecuencia al de salud tanto en su ámbito federal como estatal.
Independientemente de las motivaciones de la sociedad civil organizada y del gobierno, que dieron
origen a la institucionalización de la contraloría social en México, el análisis cuantitativo respecto
35
del total de ciudadanos que han estado dispuestos a sumarse a dicha forma de participación social,
sin duda refleja la voluntad de miles de mexicanos de asumir la corresponsabilidad que esa
estrategia implica y reporta en sí misma un éxito indiscutible, por lo que es de suma importancia,
profundizar en sus resultados a efecto de coadyuvar a visibilizar además, los aspectos cualitativos
de esa forma de participación, es decir, aquellos ligados a la mejora de la gestión pública, por lo que
las reflexiones que a continuación se expresan tenderán a realizar una modesta contribución
respecto de los resultados cualitativos de esta política en uno de los sectores que representan mayor
sensibilidad para el ciudadano, el de la salud.
Para tal fin, el análisis se centra en dos instancias del sector salud, la Secretaría de Salud Federal y
la del estado de Veracruz, teniendo como ejes conductores dos interrogantes, conocer si la figura de
contraloría social ha contribuido en la mejora de la gestión pública en salud y saber si los
mecanismos de contraloría social establecidos en México, favorecen la gobernanza en ese sector.
Para ello se ha organizando el documento en los siguientes apartados: 1.- El marco conceptual de la
contraloría social en México, en el que además de exponer la conceptualización adoptada
oficialmente como marco de política pública, se reflexiona sobre los riesgos y/o debilidades de esta
política en democracias caracterizadas por un alto grado de desigualdad y pobreza como es el caso
mexicano. 2.- La relación entre el marco conceptual y el marco normativo de la contraloría social en
México, a través del cual se analiza si los aspectos intencionales y declarativos de esa política
pública se corresponden con su concreción a través de leyes, lineamientos y procedimientos. En este
apartado se realiza también, una breve descripción respecto de estos mismos aspectos en el Estado
de Veracruz. 3.- El principio de participación social en salud en la Agenda de Salud para las
Américas y la contraloría social en salud en México, cuyo propósito es explorar si la estrategia de
contraloría social favorece el compromiso establecido por México respecto al principio antes
señalado. 4.- Algunos resultados cuantitativos y cualitativos de la contraloría social en salud en
2010, resultantes del análisis a diversos informes de gobierno en la materia y de las respuestas
obtenidas a través del sistema de información pública. 5.- Conclusiones y 6.- Propuestas.
Como ha sido expuesto en diversos estudios, los esquemas de contraloría social en México, se
empezaron a implementar desde el sexenio correspondiente al gobierno del presidente Carlos
Salinas de Gortari en el marco del Programa de Solidaridad1 y se conceptualizó como ―una nueva
forma de control administrativo ejercido por los ciudadanos sobre la actuación de quienes tienen
Notas y Referencias
1
Hevia de la Jara, Felipe (2006). La contraloría social mexicana: participación ciudadana para la rendición de
cuentas. Diagnóstico actualizado a 2004. CIESAS y Universidad Veracruzana. p. 16.
36
la responsabilidad del quehacer gubernamental. Se trata pues de una forma avanzada de
participación ciudadana en las tareas de vigilancia y fiscalización de los recursos públicos y en la
evaluación del desempeño de los funcionarios y empleados al servicio del Estado‖.2 Cabe señalar
que desde entonces y hasta la fecha esta forma de participación social se ha ligado de manera
específica a los programas sociales, aspecto éste, que como veremos más adelante constituye una
primera limitación para cumplir cabalmente con sus propósitos.
En la actualidad tiene su sustento como política pública en la estrategia 3.3 del Plan Nacional de
Desarrollo 2007-2012 relativa a “Fortalecer los mecanismos de participación ciudadana y
promoverlos en las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal” 3 y en el
objetivo 4 del Programa Nacional de Rendición de Cuentas, Transparencia y Combate a la
Corrupción 2008-2012, a cargo de la Secretaría de la Función Pública, relativo a “Institucionalizar
mecanismos de vinculación y participación ciudadana en el combate a la corrupción y la mejora de
la transparencia y de la legalidad‖4, en el cual se define a la contraloría social como el ―mecanismo
de los ciudadanos para que, de manera individual u organizada, verifiquen la correcta aplicación
de los recursos públicos y el cumplimiento”, definición que en la página web de la propia Secretaría
de la Función Pública es ampliada al exponer que ―la contraloría social se define como el conjunto
de acciones de control, vigilancia y evaluación que realizan las personas, de manera organizada o
independiente, en un modelo de derechos y compromisos ciudadanos, con el propósito de
contribuir a que la gestión gubernamental y el manejo de los recursos públicos se realicen en
términos de transparencia, eficacia, legalidad y honradez, así como para exigir la rendición de
cuentas a sus gobernantes"5.
2
Vázquez Cano, (1994) apud Hevia, Felipe.
3
Presidencia de la República Mexicana. Plan Nacional de Desarrollo.
http://pnd.calderon.presidencia.gob.mx/democracia-efectiva-y-politica-exterior-sponsable/participacion-ciudadana-
2.html
4
Presidencia de la República y Secretaría de la Función Pública. Programa Nacional de Rendición de Cuentas,
Transparencia y Combate a la Corrupción 2008-2012. p. 69
http://www.funcionpublica.gob.mx/images/doctos/PROGRAMAS/pnrctcc/espanol.pdf
5
Secretaría de la Función Pública. Portal WEB. Consultado el 1° de agosto de 2011.
http://portal.funcionpublica.gob.mx:8080/wb3/wb/SFP/dgaps_info_gral
6
Presidencia de la República y Secretaría de la Función Pública Op.Cit., p. 5
37
fortalecer el proceso de transición democrática, en un contexto de pobreza y de desigualdad
económica y social.
En este orden de ideas, es conveniente apuntar que las teorías contemporáneas de la democracia, en
general coinciden en atribuirle seis componentes básicos, a saber: a) elecciones libres, b) existencia
de otras formas de participación social, c) instituciones sólidas y responsables de sus actos, d)
equilibrio de poderes, e) derechos ciudadanos y f) Estado de derecho. Ahora bien, para efecto de
este trabajo y con el propósito de ubicar la conceptualización de democracia más cercana a nuestro
tema, señalaré que el marco de referencia se ubica en la inter-relación de dos de esos componentes:
la participación social y los derechos ciudadanos, entendidos estos no solo como los derechos
políticos y sociales sino también como los derechos a participar en la distribución de la riqueza
producida por una nación y en el acceso a la cultura, en tanto se concibe que el grado de
participación del ciudadano en estos aspectos puede determinar la calidad de su participación
política.
Pablo González Casanova hace medio siglo, reflexionaba en el último capítulo de su texto clásico
―La Democracia en México‖, respecto de los aspectos cualitativos de la democracia, señalando que
ésta se podía medir en una Nación a través de la participación del pueblo en el ingreso, la cultura y
el poder‖7, preocupación que en el fondo intentaba llamar la atención respecto de los riesgos de los
modelos que ponen el acento exclusivamente en los componentes políticos del concepto, sin
impulsar esquemas de derechos ciudadanos sólidos y sostenibles, lo que puede generar serios
problemas de desigualdades económicas y culturales, con los consecuentes riesgos de la
manipulación de la participación social por grupos de poder, sustentada en la carencia económica y
la deficiente educación y cultura del pueblo. Por su parte Robert Dahl (2006) señala a este respecto
que ―los ciudadanos que son desiguales en bienes económicos, difícilmente serán iguales
políticamente‖8, así mismo por su parte Lipset (1997) señala que “Cuando más próspera sea una
nación, tanto mayores son las posibilidades de que mantendrá una democracia” 9.
La firma de la Carta Democrática Interamericana por 34 países de las Américas en 2001 10, sin duda
retoma estas preocupaciones al explicitar la importancia de la educación para la participación en la
toma de decisiones, así como la lucha contra la pobreza como elementos esenciales para la
promoción y consolidación de la democracia, consideraciones, sin las cuales el derecho y la
7
González Casanova, Pablo (1967). La Democracia en México. México Ed. Era. 2ª edición. p..224
8
Dahl, Robert. 2006. La Democracia: Una Guía para los Ciudadanos. Ed. Taurus. México. p. 180
9
Lipset, Seymour Martin. (1997) El Hombre Político. México. Ed Rei. p. 44
10
Organización de los Estados Americanos. Carta Democrática Interamericana. Consultado el 1 de agosto de 2011.
http://www.oas.org/charter/docs_es/resolucion1_es.htm
38
responsabilidad relativa a la participación de la ciudadanía en las decisiones respecto a su propio
desarrollo establecido en el artículo 6 de dicho instrumento internacional, difícilmente podrá ser
ejercido plena y libremente.
En este orden de ideas, preocupa que en un contexto de incremento de la pobreza de 48.8 a 52.0
millones de personas, una población en pobreza extrema de 11.7 millones y un rezago educativo
que implica a 23.3 millones de personas, según cifras reportadas en el pasado mes de julio por el
Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL)11, existan condiciones para que
la participación ciudadana en su forma de control social –que por su naturaleza implica
independencia y libertad plena de actuación, a la par de entrenamiento técnico y un determinado
nivel de instrucción educativa-, tengan consecuencias visibles a toda la ciudadanía, derivadas de la
generación de recomendaciones razonables y de la aceptación proactiva de los funcionarios
públicos para mejorar su actuación y fortalecer la gestión pública.
Esa conceptualización institucional, sin duda refleja el propósito que persiguen los esquemas de
contraloría social en un régimen democrático, tiene como fortaleza el no ser limitativa y da
respuesta al ¿qué? y al ¿para qué?, es decir; en el ¿qué?, es claro de que se trata de un conjunto de
acciones de control, vigilancia y evaluación que realizan las personas de manera organizada o
independiente, en un modelo de derechos y compromisos ciudadanos; y en el ¿para qué?, se
explicita el propósito relativo a contribuir a que la gestión gubernamental y el manejo de los
recursos públicos se realicen en términos de transparencia, eficacia, legalidad y honradez, así como
para exigir la rendición de cuentas a sus gobernantes.
11
Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL). Comunicado de Prensa N° 007. 29 de julio de
2011. Consultado el 1° de agosto de 2011.
http://www.coneval.gob.mx/cmsconeval/rw/resource/coneval/home/Medicion_de_pobreza_2010/COMUNICADO_
PRENSA_MEDICION_DE_POBREZA_2010.pdf?view=true
12
Secretaría de la Función Pública. Portal WEB. loc. cit.
39
Sin embargo, no se precisa en esa definición el ¿cómo?, no obstante, el diseño de los mecanismos
de instrumentación, tendrían que ser acordes a los aspectos claves del ¿para qué?, los cuáles se
sitúan en tres componentes a) contribuir a la gestión gubernamental, b) que el manejo de los
recursos públicos se realice con base en los principios establecidos en el artículo 134 de nuestra
Carta Magna, es decir, transparencia, eficiencia, legalidad y honradez y c) exigir la rendición de
cuentas.
En ese orden de ideas, es de destacar que aunque la definición institucional no refleja el ¿cómo? de
la instrumentación de la política referida, si se ha venido estableciendo un marco regulatorio que lo
explicita, no obstante se encuentra como debilidad que las diversas normas establecidas, acotan de
manera importante el propósito genérico conceptualmente planteado, y en consecuencia las formas
de su instrumentación no resultan del todo pertinentes y acordes al discurso político acerca de dicho
propósito, por las siguientes razones: A) En términos de la obligatoriedad de la promoción de
contralorías sociales, ésta se limita a los programas de desarrollo social. B) Con relación a la
integración y funciones otorgadas a los comités de contraloría social, son limitativas a los
beneficiarios de los programas de desarrollo social sujetos a reglas de operación. C) Respecto a los
mecanismos para la instrumentación de propuestas de mejora de la gestión pública, no son lo
suficientemente explícitos, ni son vinculatorios, es decir; no garantizan que las autoridades deban de
llevarlos a la práctica. D) La rendición de cuentas implica más información, más explicación y más
justificación de las acciones de los gobernantes y la sanción en caso de incumplimiento como lo
señala Schedler (2008), no obstante los mecanismos establecidos en el Manual, sólo consideran a
las contralorías sociales como el vehículo para hacer llegar a las áreas de quejas y denuncias de las
Dependencias, las inconformidades de los beneficiarios y/o las determinadas por los propios
comités y no se cuenta con procedimientos propios y autónomos para realizar la investigación. E)
Los mecanismos de rendición de informes establecidos por la Secretaría de la Función Pública
como instancia reguladora de la contraloría social a nivel federal, no permite que el conjunto de
ciudadanos conozca los aspectos cualitativos de los resultados obtenidos del ejercicio ciudadano de
control, en la medida en que estos solo incluyen datos cuantitativos y no informan de los resultados
que de manera cualitativa se tuvieron de dichas intervenciones a pesar de que los formatos de
informe anual que son requisitados por las contralorías ciudadanas, si establecen un espacio para
recolectar dicha información.
40
asignados a los programas de desarrollo social, sujetos a reglas de operación, tal y como se observa
en los artículo 69 y 70 de la ley en mención, así como 67 y 68 de su Reglamento 13. Cabe señalar
que los programas federales sujetos a reglas de operación se deciden por la Cámara de Diputados en
el proceso de autorización del presupuesto de egresos de la federación de cada ejercicio fiscal y por
lo que corresponde al ejercicio 2010, se establecieron en el anexo 18. El PEF, no hace referencia
explícita a la integración de esquemas de contraloría social en las reglas de operación, aunque si
menciona la importancia de la participación social.
B) Integración y funciones otorgadas a los comités de contraloría social.- Ésta se limita a los
beneficiarios de los programas y sus funciones se acotan a la verificación de los mismos en
particular como puede apreciarse en los artículos 69 y 70 de la Ley antes referida y de manera más
específica en el 69 de su Reglamento14. Lo anterior explica que la Secretaría de la Función Pública
pase de la definición general planteada a una definición más acotada, cuando en su propio portal
expone lo relativo a la contraloría social en los programas federales, como a continuación se
transcribe: “La contraloría social es un mecanismo de participación ciudadana para la rendición
de cuentas con base en el acceso a la información, necesaria como alternativa de empoderamiento
de los beneficiarios e imprescindible para la construcción de una ciudadanía activa y vigilante del
adecuado uso de los recursos públicos. Con el propósito de asegurar la incorporación de la
contraloría social, la Ley General de Desarrollo Social establece la obligatoriedad de
implementarla en la operación de los programas de desarrollo social”15.
13
Ver Ley General de Desarrollo Social. Artículo 69. “Se reconoce a la Contraloría Social como el mecanismo de
los beneficiarios, de manera organizada, para verificar el cumplimiento de las metas y la correcta aplicación de los
recursos públicos asignados a los programas de desarrollo social”. Artículo 70. El Gobierno Federal impulsará la
Contraloría Social y le facilitará el acceso a la información necesaria para el cumplimiento de sus funciones
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/264.pdf
Ver Reglamento de la Ley General de Desarrollo Social. Artículo 67.- El Gobierno Federal impulsará la creación de
contralorías sociales por parte de los beneficiarios, con el fin de verificar la adecuada ejecución de los programas
de desarrollo social, la correcta aplicación de los recursos públicos asignados a los mismos y el cumplimiento de las
metas. Las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, así como los que reciban, gestionen o
utilicen total o parcialmente recursos públicos federales, observarán los lineamientos que al efecto emita la
Secretaría de la Función Pública, de conformidad con la competencia que le confiere la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal, los Convenios de Coordinación y demás disposiciones aplicables.
Artículo 68.- Las reglas de operación de los programas de desarrollo social deberán prever mecanismos de
contraloría social y los requisitos para su conformación, para asegurar que los beneficiarios hagan uso de esta
práctica de transparencia y rendición de cuentas. Para tales efectos, el Gobierno Federal difundirá sus esquemas de
contraloría social y proporcionará a los beneficiarios la asesoría y colaboración necesarias para su integración y
funcionamiento.
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/regley/Reg_LGDS.pdf
14
Ibid. Artículo 69.- La contraloría social estará integrada y deberá ejercerse por los beneficiarios que, de manera
organizada, independiente, voluntaria y honorífica, se constituyan con tal carácter ante la dependencia o entidad que
tenga a su cargo el programa objeto de verificación, seguimiento y vigilancia.
Las tareas de contraloría social deberán ser ajenas a cualquier partido u organización política.
15
Secretaría de la Función Pública. Portal WEB. Consultado 1° de agosto de 2011.
41
Aunado a lo anterior, y con base en lo establecido en el artículo 41 del Reglamento aludido respecto
a que será la Secretaría de la Función Pública la instancia competente para establecer los
lineamientos de contraloría social, al publicarlos el 8 de abril de 2008 en el Diario Oficial de la
Federación16, se hace otra definición de contraloría social aún mas acotada que la anterior, en la que
entre otros aspectos desaparece el concepto de rendición de cuentas y el de mejora de la gestión
pública como puede leerse de la siguiente definición: ―Comités de Contraloría Social o Comités: a
las contralorías sociales a que se refiere el artículo 67 del Reglamento de la Ley General de
Desarrollo Social, que son las formas de organización social constituidas por los beneficiarios de
los programas de desarrollo social a cargo de las dependencias y entidades de la Administración
Pública Federal, para el seguimiento, supervisión y vigilancia de la ejecución de dichos programas,
del cumplimiento de las metas y acciones comprometidas en éstos, así como de la correcta
aplicación de los recursos asignados a los mismos‖17.
Los lineamientos de contraloría social, también establecen que corresponde a las Dependencias que
cuenten con recursos para desarrollar programas sociales sujetos a reglas de operación, definir en
las mismas los mecanismos y acciones específicos de contraloría social. Cabe señalar que en las
reglas consultadas relacionadas con cuatro programas de salud correspondientes al ejercicio fiscal
2010 que contaron con contraloría social, solo el correspondiente al Sistema Integral de Calidad en
Salud (SICALIDAD) especifican los mecanismos de obligación para que la administración pública
atienda las propuestas de mejora que hubieran podido derivarse de las recomendaciones ciudadanas,
http://www.funcionpublica.gob.mx/index.php/unidad-de-operacion-regional-y-contraloria-social/coordinacion-con-
estados-y-municipios/logros-y-resultados/contraloria-social-en-programas-federales.
16
Idem (2008) .Acuerdo por el que se establecen los Lineamientos para la promoción y operación de la Contraloría
Social en los programas federales de desarrollo social. Diario Oficial de la Federación.
http://www.funcionpublica.gob.mx/images/doctos/ACERCA/UORCS/coordina_con_esta_y_muni/logros_y_resulta
dos/D_G_Adjunta_C_Social/lineamientoscs.pdf
17
Ibid, p. 2
42
en tanto en los otros tres casos, solo hacen referencia a la obligación de atender las quejas y
denuncias.18
18
Ver Reglas de operación de programas sociales de salud 2010.
Seguro médico para una nueva generación:
http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5126609&fecha=29/12/2009
Caravanas para la salud
http://www.caravanas.salud.gob.mx/images/reglas_operacion/Reglas_Operacion_2010.pdf
Programa de comunidades saludables
http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5126608&fecha=29/12/2009
Programa sistema integral de calidad en salud (SICALIDAD)
http://www.dof.gob.mx/nota_detalle_popup.php?codigo=5126657
19
Ver formato de Informe anual de comités de contraloría ciudadana en el Manual de Promoción y Operación de la
Contraloría Social en Programas Federales emitido por la Secretaría de la Función Pública. Consultado 1° de agosto
2011
http://www.funcionpublica.gob.mx/images/doctos/ACERCA/UORCS/coordina_con_esta_y_muni/logros_y_resulta
dos/D_G_Adjunta_C_Social/manualdecontraloriasocial.pdf
20
Secretaría de la Función Pública. Informe de Actividades de los Comités de Contraloría Ciudadana en los programas
Federales 2010. p. 174. Consultado el 1° de agosto de 2011.
http://www.funcionpublica.gob.mx/images/doctos/ACERCA/UORCS/coordina_con_esta_y_muni/logros_y_resulta
dos/D_G_Adjunta_C_Social/informe_final_cs_120711_entregado.pdf
43
Cuadro 1
Esta forma cuantitativa de medir los resultados, sustentada principalmente en aspectos de proceso
más que de resultado, -en este caso la mejora de la administración pública-, tiene su fundamento en
la forma de establecer los indicadores y metas en el Programa Nacional de Rendición de Cuentas,
Transparencia y Combate a la Corrupción 2008-2012 anteriormente aludido. En tal sentido, en
dicho documento rector de la política pública en esta materia, el indicador se fija como porcentaje
de programas federales que implementan esquemas de Contraloría Social y no como acciones de
mejora derivados de la acción de las contralorías sociales.21
21
Presidencia de la República y Secretaría de la Función Pública. Op Cit. P. 44
22
Gobierno del Estado de Veracruz. (2005). Acuerdo por el cuál se establecen las bases para la constitución de comités
de contraloría ciudadana. Gaceta Oficial.
http://sistemas.cgever.gob.mx/08/pdf/ACUERDO_ESTABLECE_BASES_CONSTITUCI%C3%93N_COMIT%C3
%89S_CONTRALOR%C3%8DA_CIUDADANA.pdf
23
Portal de de la Contraloría General del Estado de Veracruz
http://portal.veracruz.gob.mx/portal/page?_pageid=293,3916976&_dad=portal&_schema=PORTAL
44
actuación está regulada por el Acuerdo en mención y por los lineamientos emitidos por la
contraloría general estatal. Su fundamento como política pública hasta 2010 –año de nuestro
análisis- se estableció en el Plan Veracruzano de Desarrollo, al incorporarse como una línea
estratégica en el apartado concerniente a ―Desarrollo Político‖, denominada: ―fortalecimiento de la
participación ciudadana en el Desarrollo del Estado y las Tareas de Gobierno‖24
Resulta interesante observar que de conformidad con el Acuerdo emitido y los lineamientos, la
contraloría social no se limitó a los programas de desarrollo social sujetos a reglas de operación
como es el caso del ámbito federal, sino que se amplió a toda la administración pública estatal, no
obstante; los resultados observados también se refieren a datos cuantitativos25, sin encontrarse
publicados en los portales de transparencia los resultados cualitativos de las intervenciones, lo que
confirma que a pesar de la coincidencia conceptual respecto a los propósitos sustantivos de la
contraloría social, su instrumentación tiende a acotarlos, y en el proceso se diluyen los resultados
sustantivos, de la misma manera que sucede en el ámbito federal.
3.- El principio de participación social en salud en la Agenda de Salud para las Américas y la
contraloría social en salud en México
De manera general podemos entender por participación social, a los diversos mecanismos que se
instrumentan en una sociedad democrática a efecto de que los ciudadanos, en igualdad de
condiciones, de manera informada y organizada, tomen parte de las decisiones del poder público
que se relacionan con sus intereses individuales y/o colectivos, ya sea en un ámbito territorial,
sectorial o nacional. En tal sentido existen muchas formas de participación de la ciudadanía que
corresponden a diversos propósitos, ámbitos, momentos históricos y temporalidades.
Con base en lo anterior, es que hemos insistido en que la contraloría social es una forma de
participación social -y en consecuencia no es la única-, la cuál responde a propósitos específicos, es
decir; incidir en la gestión pública a través de la vigilancia y fiscalización de los recursos públicos,
así como en la evaluación del desempeño de los funcionarios y empleados al servicio del Estado,
en un marco de corresponsabilidad en el ejercicio del poder a fin de contribuir a garantizar que la
función de gobierno se realice con base en el interés general y con apego a los principios de
eficiencia, eficacia, economía, transparencia y honradez. Dicha corresponsabilidad implica la
participación consciente e informada por parte del ciudadano y la voluntad política de los
24
Gobierno del Estado de Veracruz. Plan Veracruzano de Desarrollo 2005-2010
http://portal.veracruz.gob.mx/pls/portal/docs/PAGE/CIUDADANO/GOB/VPLANVERACRUZANO/CAPITULOX
II_0.PDF
25
Cisneros Luján, A Ivonne (2011). La contraloría social y el acceso a la información pública en el ámbito municipal
en: Temas Selectos de Transparencia y Acceso a la Información Pública. IVAI. p. 90-92
http://www.verivai.org.mx/varios/Libro_Transparencia.pdf
45
gobernantes y funcionarios públicos para atender los resultados obtenidos por los ciudadanos. Esta
forma de participación social, fortalece los procesos de rendición de cuentas, en la medida en que el
gobierno está obligado a proporcionar a los contralores ciudadanos toda la información necesaria
para el ejercicio de su función.
En concordancia con lo anterior, la contraloría social en salud, también constituye solo una forma
de participación social en salud y de ninguna manera excluye otras formas de participación como
las relacionadas con la participación comunitaria en el cuidado de la salud y en la promoción de
ambientes saludables, o bien, la participación en la vigilancia de la calidad de los servicios, entre
muchas otras formas de participación que pueden agruparse en un gran número de categorías según
los propósitos que se persigan.
Cabe señalar que la Agenda de Salud para las Américas 2008-2017 presentada por los países
miembros de la Organización Panamericana de la Salud, a través sus ministros de salud en el año
2007, aborda el tema de la participación social desde ambos ámbitos, pero es precisamente la
definición que se acerca más al contenido conceptual de la contraloría social, la adoptada como uno
de los principios y valores de la Agenda, misma que se explicita como “la oportunidad de toda la
sociedad de participar en la definición y ejecución de las políticas públicas de salud y en la
evaluación de sus resultados….”26, dando así un salto cualitativo importante al imprimirle a esta
forma de participación social, una connotación mucho más relevante con relación a la tradicional
concepción de participación en el auto-cuidado de la salud, en la generación de voluntariados y/o en
la participación de los usuarios en la vigilancia de los servicios de salud prestados, para pasar –al
menos conceptualmente- hacia una nueva forma de control administrativo ejercido por los
ciudadanos sobre la actuación de quienes tienen la responsabilidad del quehacer gubernamental en
salud, es decir; la evaluación de las políticas públicas y la evaluación de sus resultados.
México, como país firmante de la Agenda, no ha hecho las modificaciones normativas en la Ley
General de Salud que den certeza a dicha forma de participación y que sustenten su compromiso, ya
que si bien en los artículos 58 y 59 de ese ordenamiento legal, se reconoce el derecho de la
comunidad a participar en los servicios de salud, esa forma de participación se centra
principalmente en la promoción de hábitos, costumbres y ambientes saludables, la colaboración
como voluntarios en la realización de tareas simples de atención médica y asistencia social, en la
notificación a las autoridades de irregularidades en la prestación de los servicios de salud, entre
26
Organización Panamericana de la Salud. Agenda de Salud para las Américas 2008-2017, Panamá, 3 de junio de 2007
http://new.paho.org/hq/dmdocuments/2009/Agenda_Salud_para_las_Americas_2008-2017.pdf
46
otros aspectos 27, pero no así en la formulación, seguimiento y evaluación de políticas públicas, así
como en la supervisión de los recursos asignados para su ejecución, a la par de la supervisión de la
actuación de los funcionarios públicos responsables de la conducción de dichas políticas y de los
programas y actividades que emanan de éstas; y si bien es importante reconocer que ese vacío lo
podría cubrir las normas emitidas de manera general para la contraloría social, tanto en lo federal
como en lo estatal, hemos visto en los apartados anteriores que hasta hoy los mecanismos para su
instrumentación han sido muy limitados, por lo que no cubriría el compromiso adoptado a nivel
internacional en esta materia.
Resulta interesante, una vez más, observar que por lo que corresponde a los Servicios de Salud de
Veracruz, el Programa Sectorial de Salud 2005-2010 planteó que una de las características más
importantes del Sistema Estatal de Salud es “la participación activa de la comunidad, que se
traduce en la determinación de las necesidades, en la ejecución de las acciones y en el control de la
gestión”28, lo que le dio a los comités antes referidos su contexto como política pública, mas
concordante con el compromiso firmado posteriormente por México en la Agenda de Salud para las
Américas.
27
Ver Ley General de Salud
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/142.pdf
28
Gobierno del Estado de Veracruz. Secretaría de Salud y Asistencia (2005) Programa Sectorial de Salud 2005-2010
p.22. Consultado 1° de agosto de 2011
http://portal.veracruz.gob.mx/pls/portal/docs/PAGE/GOBVERSFP/CSFPPTRANSPARENCIA/SFPFRACCIONVII
PVD/SFPPROGRAMASSECTORIALES/PROGRAMA%20SECTORIAL%20DE%20SALUD.PDF
29
Cámara de Diputados (2009) Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal 2010. p. 78
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/abro/pef_2010/PEF_2010_orig_07dic09.pdf
47
4. Programas para la Protección y Desarrollo Integral de la Infancia
7. Caravanas de la Salud
2. Del total de comités de contraloría social registrados en la Secretaría de Salud Federal hasta el
15 de marzo de 2011, se especifique cuantos son de obras, cuantos de servicios y que
programas controlan30. Asimismo en caso de existir cualquier otra clasificación se indique y se
me informe el total de ellos.
4. Deseo saber las acciones que la Secretaría de Salud llevó a cabo durante 2010 para atender
cada una de las recomendaciones recibidas por los comités de contraloría social en ese ejercicio
fiscal.
Resultado
El tiempo de respuesta fue de más de 2 meses, ya que la Institución pidió prórroga, es decir; se
requirió la información el 28 de marzo de 2010 y se recibió la respuesta el 31 de mayo siguiente. La
pregunta fue turnada por parte de la Dirección del Centro de Documentación Institucional –
responsable del sistema de información pública de esa dependencia-, a 21 áreas de la Secretaría de
30
Es necesario aclarar que el Manual de Contraloría Social, así clasifica los comités en obras, servicios y apoyos.
48
Salud, de las cuáles 15 desconocen el tema, 2 lo conocen parcialmente, el área responsable del
Seguro Popular reservó la información, la Dirección de Calidad y Educación en Salud la respondió
parcialmente y solo 2 áreas proporcionan información completa, la Dirección General de
Planeación y Desarrollo en Salud y la Dirección de Promoción de la Salud.
De acuerdo a lo anterior, solo se obtuvo información cuantitativa de dos de los nueve programas de
salud sujetos a Reglas de Operación, no se obtuvo información cualitativa de resultados en la
mejora de la administración pública, se percibe un desconocimiento del tema por parte tanto de la
oficina responsable del sistema de información pública, ya que turnó la información a áreas que no
cuentan con contraloría social, como de las oficinas que fueron cuestionadas por dicha área, ya que
tampoco explicaron el motivo por el cual no contaban con esa información, predominando la frase
que a la letra dice ―después de una búsqueda exhaustiva en los archivos de esta dirección no se
encontró la información solicitada‖.
Las áreas a las que la oficina encargada de la información pública turnó la solicitud fueron las
siguientes31:
• Hospital Siquiátrico
31
Fuente: Respuestas entregadas por IFAI el 31 de mayo de 2011 a las preguntas
49
7. Dirección General de Desarrollo de la Infraestructura Física
10. Dirección General del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades
Cabe destacar además, que no se obtuvo información alguna seis programas del sector salud, que si
contaron con Reglas de Operación, ni tampoco se obtuvo orientación para que la solicitante se
remitiera a otras dependencias y/o entidades si hubiera sido el caso: Programas de Atención a
Personas con Discapacidad, Programa de Desarrollo Humano Oportunidades, Programas para la
Protección y Desarrollo Integral de la Infancia, Programas de Atención a Familias y Población
Vulnerable, Programa de estancias infantiles para apoyar a madres trabajadoras.
Cuadro 2
50
Ninguna
32
Ver IV informe de Labores de la Secretaría de la Función Pública, correspondiente al 2010,
http://www.funcionpublica.gob.mx/images/doctos/TRANSPARENCIA/Informes_de_Labores_E/4to-informe-de-
labores-sfp.pdf
51
de las que, al cierre de este periodo, se habían atendido 81 por ciento‖33. Llama la atención, que no
se hace mención a los resultados de las acciones de los contralores ciudadanos de los cuatro
programas sujetos a reglas de operación en los que si se conoce que se registraron comités de
contraloría social y que reportaron resultados a la Secretaría de la Función Pública.
Conclusiones
Los datos duros más recientes tanto en los aspectos formales como sustantivos de la democracia,
fundamentan dichos cuestionamientos y tienden a probar la limitación que la pobreza entraña para
que el pueblo participe de una manera libre, consciente y organizada, haciendo más complejo el
camino hacia la democracia participativa a la que se aspira: El alto abstencionismo reportado en
este año en las recientes elecciones de algunos estados de la república y el incremento de la pobreza
anunciado en el pasado mes de julio por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social
33
Ver IV Informe de Labores de la Secretaría de Salud 2010. p, 96
http://www.dged.salud.gob.mx/contenidos/evaluacion_programas/informe_labores.html
52
(CONEVAL)34, son solo ejemplo de ello y por tanto dificultan el camino para avanzar en formas de
democracia participativa que complementen a la democracia representativa, simplemente porque los
ciudadanos no gozan aún de igualdad de derechos, ni tienen las mismas condiciones para participar
libremente y con las mismas características de calidad.
Además del interés ciudadano por participar, se observa como otra fortaleza un consenso en la
conceptualización de los propósitos de la contraloría social, pero la normatividad en cuanto a su
34
Según cifras proporcionadas en julio del presente año por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social
(CONEVAL) entre 2008 y 2010 la población en pobreza pasó de 44.5% a 46.2%, lo que representa un incremento
de 48.8 a 52.0 millones de personas y en el mismo periodo, la población en pobreza extrema se mantuvo en 11.7
millones. El rezago educativo se redujo de 21.9% a 20.6%, lo que implica 23.2 millones de personas, en materia de
salud se reportan avances, no obstante se reconoce que 35.8 millones de personas no tienen acceso a los servicios,
entre otros muchos indicadores.. Ver Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL).
Comunicado de Prensa N° 007. 29 de julio de 2011. Consultado el 1° de agosto de 2011.
http://www.coneval.gob.mx/cmsconeval/rw/resource/coneval/home/Medicion_de_pobreza_2010/COMUNICADO_
PRENSA_MEDICION_DE_POBREZA_2010.pdf?view=true
53
instrumentación aún está lejos de coadyuvar al propósito de mejorar la gestión pública a través de la
participación ciudadana en el ejercicio del poder, lo que sin duda representa una debilidad de la
política analizada.
En el caso de la contraloría social en salud de Veracruz, se cuenta con la fortaleza de que su marco
regulatorio es más amplio, pero su instrumentación tampoco refleja los aspectos sustantivos que se
persiguen. En tal sentido, ni en el ámbito federal, ni en el estatal son aún suficientes los mecanismos
de instrumentación, información y de rendición de cuentas, y por tanto los resultados cualitativos de
esta política de participación social aún no es lo suficientemente visible para toda la población.
Con base en lo anterior, es importante resaltar que del análisis realizado no puede concluirse que la
política de contraloría social no haya favorecido la gestión pública en salud, sin embargo tampoco
se cuentan con los elementos en términos de acceso a la información que permitan conocer cuales
pudieron haber sido los resultados cualitativos positivos de las intervenciones realizadas en 2010
tanto en el ámbito federal como en el estado de Veracruz.
Propuestas
Se considera conveniente:
Generar los espacios de discusión entre el poder ejecutivo, el legislativo y las organizaciones de
la sociedad civil para evaluar los resultados cualitativos de la política de contraloría social y en
su caso realizar las modificaciones legales, normativas e instrumentales para garantizar que el
consenso conceptual respecto de los propósitos y fines de la contraloría social tengan mejores
resultados y se cumpla eficazmente con su propósito.
Ampliar el campo de actuación de la contraloría social más allá de los programas sociales
sujetos a reglas de operación y a los beneficiarios de los programas.
54
Generar los espacios de discusión entre el poder ejecutivo, el legislativo y las organizaciones de
la sociedad civil, para analizar los aspectos vinculatorios que garanticen que los resultados
obtenidos por las contralorías ciudadanas tengan las repercusiones correspondientes en un
sistema de estímulos y de sanciones en cuya decisión tome parte la contraloría social,
favoreciendo así los esquemas de rendición de cuentas.
Que la Secretaría de la Función Pública mejore los indicadores de desempeño relacionados con
la contraloría social, para introducir indicadores cualitativos que permitan conocer la efectividad
de la contraloría social en función de su propósito.
Que la Secretaría de Salud, como instancia reguladora del Sector Salud, revalorice sus políticas
de promoción de la participación social, a la luz de los compromisos firmados en la Agenda de
Salud para las Américas y los mejore para acercarse a los propósitos ahí planteados.
Que la Secretaria de Salud del Estado de Veracruz, establezca los mecanismos para hacer
públicos los resultados de mejora en la gestión pública en salud en la entidad, como
consecuencia de las intervenciones de los contralores ciudadanos.
56
http://www.funcionpublica.gob.mx/images/doctos/ACERCA/UORCS/coordina_con_esta_y
_muni/logros_y_resultados/D_G_Adjunta_C_Social/informe_final_cs_120711_entregado.p
df
*****
Resumen
Palabras clave:
Introducción (1)
El carácter de este estudio es exploratorio. Intenta detectar tendencias sobre el objeto estudiado. No
pretende establecer conclusiones en sentido estricto.
La gobernanza
Desde finales del siglo XX, entre el Estado y la sociedad de diferentes países se está generando un
nuevo tipo de relación basado en la gobernanza. Consiste en prácticas socio-políticas emergentes,
principalmente a través de experiencias a nivel local y sectorial, y cuyo componente central es la
58
interacción mutuamente interdependiente, corresponsable y complementaria entre agentes estatales
y sociales en el diseño de políticas públicas. Más específicamente, en el caso del objeto de estudio
de esta investigación, los poderes públicos implicados son el Ejecutivo y el Legislativo de Jalisco.
Y la parte de la sociedad local concernida es la representada por el ―Consejo Económico Social de
Jalisco‖, CESJAL.
El concepto de gobernanza comenzó a ser usado por los organismos internacionales, en particular
por el Banco Mundial, desde 1989 (Aguilar, 2006: 82). Actualmente dicho concepto se encuentra
plenamente incorporado en el campo de la Ciencia Política y, en particular, de las políticas públicas.
La gobernanza remite a nuevas realidades socio-políticas que no operan bajo los viejos esquemas
del control jerárquico y de las decisiones centralizadas provenientes del Ejecutivo y del Legislativo.
Por parte de los actores sociales, la gobernanza tampoco corresponde, en un extremo, a las prácticas
de enfrentamiento con el Estado o, en el contrario, a las actitudes de dependencia y de nexos
corporativos o clientelares. Bajo distintas modalidades, estas prácticas emanaban de poderes
autoritarios y eran exponentes de la subordinación de la sociedad al Estado.
En una dirección contraria, desde el fin del siglo pasado, emergen experiencias socio-políticas
crecientes de vinculación entre Estado y sociedad, basadas en el establecimiento de relaciones no
verticales para definir políticas públicas y, a veces, para aplicarlas. De este tipo son: i) las consultas
a la ciudadanía provenientes de los poderes públicos, ii.) la interlocución y la negociación entre el
gobierno y las organizaciones sociales, y iii) la concurrencia, la coordinación, la asociación y la
cooperación entre actores gubernamentales y sociales. Se trata de acciones concertadas (Aguilar,
2006: 7; 40; 87, nota 28 y 99; Prats, 1996: 10; 11). Este repertorio de acciones manifiesta que el
gobierno ha dejado de ser el actor único del proceso directivo de la sociedad. Pero, al mismo
tiempo, implica que la gobernanza se fundamenta en la fuerza respectiva del Estado y de la
Sociedad.
Como aspecto particular de los roles, que los consejos ciudadanos desempeñan, están
incrementándose los análisis sobre su intervención en la definición de las políticas públicas (Varios,
2010). El presente trabajo se inscribe en este contexto. Su especificidad estriba en que, de las varias
dimensiones implicadas en el diseño de políticas públicas, indaga la medida en que, en dicho
proceso, se instituyen relaciones interdependientes y concertadas, es decir, de gobernanza entre el
CESJAL y los poderes Ejecutivo y Legislativo.
59
gobernanza consiste en el proceso de decidir los objetivos de la convivencia y las formas de
coordinarse para realizarlos, los cuales se llevan a cabo en modo de asociación entre el gobierno y
las organizaciones privadas y sociales para definir políticas públicas y prestar servicios (Aguilar,
2005, 3; 4 y 99). Para Prats (1996, 11), la gobernanza es un nuevo estilo de gobierno, distinto del
modelo de control autoritario, y caracterizado por un grado mayor de cooperación y por la
interacción entre el Estado y los actores no estatales al interior de redes de decisiones mixtas entre
lo público y lo privado. Según Mayntz (2001, 1 y 2), la gobernanza significa una forma de
gobernar más cooperativa, en el que las instituciones estatales y no estatales, los actores públicos y
privados, participan y, a menudo, concurren en la formulación y aplicación de las políticas públicas.
Con frecuencia suele asociarse los términos ―gobernanza‖ y ―concertación‖. Sus contenidos son
semejantes. Significan que gobierno y sociedad han comenzado a compartir la tarea y la
responsabilidad de resolver los problemas en los que ambos están implicados y, por ende, a
abandonar el trabajo en solitario o en rivalidad (el Estado contra el mercado, la burocracia contra las
organizaciones de la sociedad civil) y a entender la utilidad de la interacción y la
complementariedad. Estos nuevos modos de interacción entre gobierno y sociedad toman las formas
de coordinación, concurrencia, coproducción, cogestión y asociación entre actores públicos y
privados (Aguilar, 2006, 109; 110, 111, 114, 119, 121 y 124).
A nivel mundial, la creación de ―consejos económico-sociales‖ (en adelante: CES) es de larga data.
En el caso de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, su Consejo Económico y Social,
ECOSOC, se constituyó en 1946. Por lo que se refiere a Europa, después de la Segunda Guerra
Mundial, en varios países de este continente se instituyeron estos mecanismos de articulación entre
las sociedades nacionales y sus respectivos estados. Su existencia se generalizó a partir de la
creación, en la Unión Europea, del ―Comité Económico y Social Europeo, CESE (SN, 2007). Como
miembro de dicha Unión, en España, la mayoría de las Comunidades Autonómicas disponen de
ellos (Montalvo, 2005; Fitzpatrick, 2006; Varios, 2010). Esta situación difiere notablemente de la
prevaleciente en México. A nivel federal, no existe esta figura de concertación entre Estado y
sociedad. Todavía el número de entidades federativas que cuentan con propuestas para su creación
es minoritario (Michoacán, Tlaxcala y Zacatecas). El CES de Jalisco se constituyó en 2005 (Román
y Ledesma, 2007; Varios, 2010).
61
Monetario Internacional, FMI, y del Banco Interamericano de Desarrollo, BID (Entrevista a Pablo
Lemus, del Consejo Empresarial de Jalisco).
La creación del Cesjal fue el resultado de la concurrencia de tres tipos de actores locales:
empresarios, legisladores y un gobernador (F. Ramírez A.). La intervención del Legislativo en este
asunto era requerida porque el CESJAL fue concebido como un organismo ciudadano que, para el
cumplimiento de sus objetivos, dispone de recursos públicos que deben ser autorizados como parte
de la cuenta pública.
En este origen del CESJAL, lo relevante es que están resultando incumplidas las expectativas
cifradas en obtener recursos financieros de la cooperación internacional a través de él. El Consejo
no los ha logrado. Además de no conseguirlos, la existencia y puesta en operación de este Consejo
descansan sobre el presupuesto público de la entidad. El del CESJAL es del orden de $ 13‘000,000
anuales.
Este origen del CESJAL confirma también la diferencia existente entre sus objetivos declarados
(―promover el diálogo y la concertación‖), los intereses realmente buscados (recursos financieros de
la cooperación internacional) y los logros obtenidos en relación a sus expectativas.
El Comité está compuesto por tres sectores: empresarial, social y académico-asistencial. Debido a
que el número de organizaciones por sector es el mismo, es decir 7, formalmente, los tres sectores
tienen el mismo estatus. Sin embargo, a su interior, se detectan particularidades y diferencias.
En el sector empresarial del CESJAL están representados las cámaras, consejos, centros y uniones
de las empresas que desempeñan las principales actividades económicas de Jalisco: comerciales,
bancarias, agropecuarias e industriales. A pesar de que, desde el punto de vista orgánico, los
empresarios no están sobre-representados en el CESJAL, de facto, el peso detentado por este sector
es mayor. Lo demuestra el hecho de que, a la fecha, sus tres presidentes han sido empresarios. Ello
provoca un desequilibrio en la relación de fuerza con los otros dos sectores. Es decir, predominan
la lógica y los intereses sectoriales de los organismos empresariales (Petersen, 2009).
En la composición del sector social, destaca la presencia de las viejas agrupaciones del PRI: los
sindicatos (principalmente los vinculados a las grandes centrales obreras: la Confederación de
Trabajadores Mexicanos, CTM, la Confederación Obrera Revolucionaria, COR, y la Confederación
Revolucionaria de Obreros y Campesinos, CROC), las comunidades agrarias (Confederación
Nacional Campesina, CNC) y la expresión orgánica local de los ganaderos. No cuentan con
62
representación en el CESJAL las expresiones organizadas y autónomas de los trabajadores,
campesinos y ganaderos.
De acuerdo con el perfil de las organizaciones integrantes del CESJAL, en él se combinan rasgos
del corporativismo con otros del neo-corporativismo y del pluralismo. Comparados entre sí,
predominan los del primer tipo de representación social sobre los del segundo y tercero. El
corporativismo dificulta, o incluso anula, el establecimiento de relaciones de gobernanza entre el
Consejo y los poderes políticos locales. Porque subordina la actuación societal a la del estado, y
disminuye la independencia de la primera ante el segundo. Pero los componentes neo-corporativos
del Consejo (la incidencia en la definición de las políticas públicas) y los pluralistas (la diversidad
de sectores y de organizaciones a su interior) posibilitan prácticas de gobernanza.
El conjunto de las recomendaciones formuladas por el CESJAL y las respuestas a ellas por los
poderes locales.
Vinculada a esta clasificación, para analizar el tipo de relación que a través de la recomendación se
establece entre los poderes locales y el CESJAL, distingo tres niveles o tipos de gobernanza: a)
mínima o administrativa, b) básica o procedimental, y c) sustantiva. Cuando la respuesta que dan las
autoridades locales a la recomendación que emite el CESJAL se reduce al acuse de recibo de ella y
no incluye su toma de posición sobre la pertinencia de dicha recomendación, ni acerca de su
incorporación en la política pública correspondiente así como tampoco sobre el resultado o impacto
derivados de ella, dicho acuse de recibo da lugar a una gobernanza mínima o administrativa entre
ella y el CESJAL. La relación se reduce a notificar acerca de su recepción. Si la respuesta incluye
los elementos mencionados (toma de posición, incorporación en una política pública y notificación
acerca del resultado o impacto derivados de ella), puede constituir una práctica de gobernanza
básica o procedimental, en la medida en que se establece una interrelación en torno a ella. Y es
sustantiva si, además, la emisión de la recomendación y la recepción de ella, origina acciones
concertadas, corresponsables y complementarias entre las autoridades locales y el CESJAL.
Considerando los cuatro tipos de respuestas que los poderes locales dieron a las recomendaciones
del CESJAL, varios hechos son relevantes. Por una parte, desde el punto de vista cuantitativo, el
bloque de las omitidas, pendientes y rechazadas (es decir, 11) predomina sobre el de las que
recibieron acuse de recibo (que son 8). Ello significa que estas once rebasaron a las 8 respuestas de
recepción dadas por los poderes públicos. Es decir, en buena parte, los intentos llevados a cabo por
el Consejo, para establecer relaciones de gobernanza a través de sus recomendaciones, no se vieron
correspondidos por dichos poderes. En otros términos, a pesar de que consideradas
tendencialmente, de 2005 a 2010, se han ido incrementando las respuestas por parte del Ejecutivo y
el Legislativo locales a las recomendaciones del CESJAL, a la fecha el número de estas sobre las
cuales los poderes públicos ha acusado su recepción es menor que el de las respuestas negativas
por omisión, irresolución o rechazo. Lo anterior significa que es mayor el número de casos en los
que ni siquiera hubo respuesta pública. Obviamente ello limitó el campo de acción o el ámbito en
torno a los cuales pudo hacerse efectiva la gobernanza.
Por otra parte, no existe correlación entre los temas abordados por CESJAL en sus
recomendaciones y el tipo de respuesta dado a ellos por los poderes públicos locales; es decir, a la
importancia intrínseca del asunto tratado no corresponde una respuesta de acuse de recibo. En
sentido contrario, el menor peso del tema, que es objeto de la recomendación, no propicia una
64
respuesta de rechazo, omisión o irresolución. En otras palabras, no es clara la lógica a la que
responde el recurso a los diferentes tipos de respuesta por parte de los poderes locales. Ellos
deciden unilateralmente cuándo acusar recibo (o no) de las recomendaciones e, independientemente
de su peso específico, qué valor atribuirles. Por ello, surge la sospecha de que, en el fondo, los
poderes públicos les conceden escasa importancia (Plática con Jorge Narro, representante de ITESO
en el CESJAL, 2 de mayo de 2011).
En síntesis, para entablar relaciones de gobernanza con los poderes locales y para incidir en el
diseño de políticas públicas, las recomendaciones del CESJAL han constituido, hasta la fecha, un
medio pertinente pero poco eficaz. Exceptuando los dos casos de estudio (el PED-2030 y el Código
Urbano), hasta ahora, la interacción lograda entre ambos ha consistido en el simple acuse de recibo
de 8 ellas. Buena parte de esta situación problemática ha derivado de la escasa receptividad que
ambos poderes han mostrado hacia ellas.
El artículo 8, fracción IX de la ley del CESJAL estipula que éste tiene la obligación de evaluar y
monitorear el Plan Estatal de Desarrollo, PED. El PED-2030 (en adelante: PED-2030) es el primer
plan de largo plazo de la entidad. Fue aprobado en agosto de 2007. Su elaboración fue
encomendada por el Ejecutivo estatal a la Secretaría de Planeación del Gobierno del estado de
Jalisco, (en adelante SePlan), a través del Comité de Planeación para el Desarrollo del Estado,
COPLADE. Para llevarla a cabo, esta Secretaría implementó varios mecanismos de participación
ciudadana (23 foros regionales, 14 seminarios-taller o foros temáticos en universidades, 52 mesas
de trabajo y 21 mil cuestionarios de consulta popular a nivel estatal). La SePlan invitó varias veces,
de manera formal y directa, al CESJAL a participar en su diseño y evaluación. Por su parte, el
CESJAL intervino en once eventos (instalación de las mesas de consulta, participación en
subcomités, foros, reuniones y trabajos regionales e integración del Programa Operativo Anual,
POA, 2009) (SePlan, 2009: Anexo 3).
De acuerdo con la versión predominante sobre las consultas públicas acerca de este tipo de
planeación, se trataría de invitaciones y participaciones formales o protocolarias y en las que suele
ser escasa la incidencia en la política puesta a consulta. Pero el número mencionado de
intervenciones por parte del CESJAL indica que se rebasó esa formalidad. La valoración que realizo
acerca de la relación que existe entre este Plan y la gobernanza se basa principalmente en su eje
sobre ―el buen gobierno‖.
65
Después de la aprobación y publicación del PED-2030, el CESJAL llevó a cabo una evaluación del
mismo. Ésta dio origen a una recomendación al Ejecutivo local que se publicó en forma de libro de
236 páginas que se tituló: ―Una evaluación autónoma y ciudadana‖ (CESJAL, 2009). A la fecha, la
recomendación más importante que ha realizado el CESJAL ha sido la relacionada con el ―Plan
Estatal de Desarrollo, Jalisco 2030‖. El gobierno dio respuesta a esta recomendación del CESJAL a
través de la SePlan.
Una lectura del PED-2030 tanto acerca de la fase de consulta pública en torno a él como la de su
evaluación, en las que intervino directamente el CESJAL, arroja un balance de aportes y
limitaciones respecto de la gobernanza.
b) La SePlan fue abierta y receptiva ante la recomendación misma del CESJAL al PED-2030 y a
sus observaciones específicas.
c) La SePlan dio respuestas puntuales a las observaciones formuladas por el CESJAL al al PED-
2030. Es decir, las primeras fueron específicas para cada una de las segundas. Al respecto comenta
el CESJAL: ―La SePlan aceptó múltiples recomendaciones (formuladas por este Consejo) y ofreció
justificaciones y aclaraciones respecto de otras‖ (CESJAL, 2010: 22).
d) El PED-2030 se ―obligó‖ a hacer explícita la relación que había entre la mayoría de las
propuestas de este plan y los mecanismos de participación ciudadana de las que emanaron.
Frente al relegamiento y, peor aún, la falta de respuesta, por parte del Ejecutivo local, ante buena
parte de las recomendaciones restantes del CESJAL (como quedó demostrado en el inciso anterior
de este trabajo: ―El conjunto de las recomendaciones formuladas por el CESJAL‖), estas nuevas
66
posturas de la SePlan y del propio Consejo en torno al PED-2030, implican apertura a la
interlocución y a la concertación como prácticas de gobernanza.
Entre las limitaciones que acusa el PED-2030, no es claro hasta dónde el Ejecutivo local quiso
regular los procesos de la consulta, realizada sobre él, a fin de contar con procedimientos, públicos
y avalados, acerca de las reglas que regirían la inclusión o exclusión de las propuestas ciudadanas a
él. Para valorar las aportaciones y límites del procedimiento utilizado por la SePlan, conviene
recordar que, en la ―Ley de participación ciudadana del estado de Jalisco‖ de 2004, la consulta
ciudadana era uno de los mecanismos de dicha participación (arts. 10; y 90-96). Esta ley estaba
vigente cuando se aprobó el PED-2030, en noviembre de 2007. En la exposición de motivos de esta
ley, al referirse a los criterios y las normas a las que debían atenerse las consultas sobre planeación,
se precisaba que ―las autoridades que hayan solicitado la consulta deberán explicar las causas o
motivos y los fundamentos de las decisiones que en el ejercicio de sus funciones adopten‖. Y en el
cuerpo de la ley establecía dos requisitos para su puesta en operación. Estos remitían a la
obligación del gobierno de razonar públicamente sus acciones y decisiones ante la sociedad, y al
derecho, por parte de los ciudadanos, a recibir una explicación acerca del ejercicio del poder
(Merino et al, 2010). Más específicamente, sobre el acceso a la información, la ley sostenía que ―la
autoridad que corresponda debe informar acerca del modo en que el ejercicio de sus funciones fue
afectado por los resultados de la misma‖ (art. 95). Acerca de la articulación entre la consulta pública
para la planeación y la rendición de cuentas, señalaba: ―en el caso de que el ejercicio de las
funciones de la autoridad no corresponda a la opinión expresada por los participantes en ella, la
autoridad debe expresar con claridad la motivación y fundamentación de sus decisiones‖ (art. 96)
(3).
67
explicativo, que no permite ―identificar las relaciones causales entre los objetivos y los resultados
esperados‖ (CESJAL, 2009: 21). Por otra parte, el CESJAL señaló también la falta de evaluación
de los alcances reales de los mecanismos institucionales de participación (CESJAL, 2009: 228 y
229). El CESJAL solicitó al gobierno cubrir ambas lagunas, cuya atención por la Seplan está
pendiente.
Este Código es la disposición legal más importante en la entidad sobre materia urbana. Integra las
normas relacionadas con este tema que estaban dispersas en varias leyes locales. Bajo el punto de
vista de la gobernanza, la relación entablada entre el Legislativo y el CESJAL, con motivo de la
consulta pública sobre este Código, fue altamente problemática. En primer lugar, el presidente de la
Comisión Legislativa de Desarrollo Urbano del Congreso, no hizo entrega al CESJAL del texto de
la iniciativa del Código Urbano para que este formulara su recomendación. Además, el presidente
en turno del Congreso no acusó recibo de la entrega de la recomendación elaborada por el CESJAL
y que éste le envió. Tampoco respondió a los comentarios y propuestas de tipo jurídico que en ella
planteaba.
De las implicaciones políticas de esta triple omisión por parte del congreso de la entidad, la más
importante es que no se dieron las condiciones institucionales para que el CESJAL pudiera
intervenir en el diseño del Código en cuanto política pública en materia urbanística. En esa medida,
no pudieron entablarse relaciones complementarias entre el Consejo y el Legislativo y, bajo este
aspecto, para la gobernanza en la entidad. Así lo evidencian varios hechos.
Una vez publicado el Código, el diputado presidente informó que ―no se incluyeron las
observaciones del CESJAL (en el Código Urbano) porque eran una copia de las recomendaciones
68
que en su momento hizo el Consejo Estatal de Desarrollo Urbano, CEDU,...Sus observaciones
fueron ―pirateadas‖. Sin leer el contenido de la recomendación del CESJAL ni el anexo a ella (en el
que se incluían, otorgando el debido crédito, los señalamientos técnicos del CEDU al Código),
dicho diputado optó por descalificar al Comité así como su recomendación, a través de los medios
de comunicación, y se negó a dialogar con el Consejo.
Las intervenciones del presidente de la Comisión Legislativa de Desarrollo Urbano y del presidente
en turno del Congreso, implicados respectivamente en la elaboración y aprobación del Código
Urbano, fueron la causa de que no hubiera relaciones cooperativas ni complementarias entre el
Legislativo y el CESJAL. A la fecha, el Congreso sigue omitiendo su respuesta a la recomendación
del Consejo.
El balance que realiza el propio CESJAL acerca de los resultados de esta recomendación es doble y
elocuente. Por una parte reconoce que ha sido la experiencia que, a la fecha, más ha afectado a su
crecimiento institucional por el desprestigio que sufrió ante los medios. Por otra, señala que es la
que más contradice una lógica de diálogo y gobernanza entre el Legislativo y el CESJAL, como
exponente de la sociedad local (Entrevista a Saúl González Ramírez, secretario investigador de
CESJAL).
La actuación de los dos diputados mencionados se inscribe en una cultura, por parte de los
legisladores, de distanciamiento y desconocimiento hacia las propuestas de sus representados
(Ramírez Sáiz, 2002). Su intervención en el caso del Código Urbano prolonga este tipo de prácticas
de los legisladores.
En síntesis, en el caso del Código Urbano, no hubo relación de gobernanza entre el Legislativo y el
CESJAL. La intervención del Legislativo local difirió notablemente de la asumida por el Ejecutivo
de la entidad con motivo de la recomendación del Consejo al PED-2030. Ello manifiesta que el
comportamiento de los poderes del Estado respecto de la gobernanza no es uniforme ni unívoco.
In-conclusiones
Este trabajo ha girado en torno al supuesto de que las recomendaciones del CESJAL y la respuesta a
ellas por los poderes públicos locales constituyen medios para la gobernanza y son expresión de
69
ella. Pero consideradas conjuntamente todas las recomendaciones emitidas por el CESJAL, en el
periodo de estudio, el Ejecutivo y Legislativo de Jalisco sólo dieron acuse de recibo a poco menos
de la mitad de ellas (8 de 19). Acerca de las restantes, predominaron las situaciones problemáticas:
a) por omisión, b) por estar todavía pendientes, o c) por rechazo a la recomendación. Por ello, el
dato final es una situación ambivalente respecto a la gobernanza (es decir, en parte favorable y, al
mismo tiempo, limitativa de ella). La escasa interrelación habida, en las recomendaciones que
fueron objeto de un simple acuse de recibo, correspondió a la gobernanza caracterizada como
mínima o administrativa.
Considerados por separado los dos estudios de caso, en el PED-2030 fue innovadora la interacción
que se dio entre la SePlan y el CESJAL. Se ejerció una gobernanza procedimental o básica,
fundamentada en la interlocución y en la complementaridad entre ambos actores. En el caso del
Código Urbano hubo ausencia de gobernanza, e incluso rechazo a ella, por parte del Legislativo
local.
Como juicio global, las relaciones de gobernanza que se dieron entre el CESJAL y el Ejecutivo y el
Legislativo de Jalisco fueron incipientes y ambivalentes. Por lo anterior, la hipótesis acerca de que,
a través de las recomendaciones del CESJAL y de las respuestas a ellas por los poderes estatales de
Jalisco, se generarían relaciones de gobernanza ha quedado, en parte, disprobada.
Ciertamente la ausencia de estas condiciones estructurales parece explicar las dos problemáticas
tendencias principales detectadas: a) el predominio de las débiles prácticas de gobernanza, en las
respuestas del Ejecutivo y del Legislativo locales, al conjunto de las recomendaciones del
CESJAL), y b) la ausencia e incluso el rechazo a la gobernanza, en el caso del Código Urbano.
Pero estas razones no son aplicables a la emergencia de las prácticas de gobernanza básica o
procedimental y, en parte, de las de tipo sustantivo que afloraron en la interlocución entre CESJAL
y la SePlan en torno a la recomendación al PED-2030. Quizá ellas se originaron, en parte, en las
70
transformaciones políticas que posibilitaron tanto la alternancia en la entidad en 1995 (cinco años
antes que a nivel federal) como la aprobación de la reforma política y de la Ley de Participación
Ciudadana, ambas de 1998. A contracorriente de las condiciones institucionales y estructurales
previas, la alternancia política habría abierto posibilidades de intervención en la sociedad y en el
sistema político local que fueron utilizadas por el CESJAL y la SePlan. Por su parte, la reforma
política y la Ley de Participación Ciudadana aludidas establecieron el marco legal para las formas
institucionalizadas de participación en las políticas públicas. Ambas habrían incidido positivamente
en los comportamientos estatales y societales favorables a la gobernanza.
Al respecto, sin pronunciarse sobre esta hipótesis, el secretario general del CESJAL apuntó una
explicación pragmática. En su opinión, el PED-2030, como instrumento de planeación,
―comprometía‖ menos al gobierno ante sí mismo y ante la sociedad (en el sentido de que el
incumplimiento de alguna de las metas en él establecidas conllevara para él penalizaciones o
derivara en efectos negativos inmediatos) que otros asuntos más sensibles políticamente. Por
ejemplo, el gobierno estatal de Jalisco presentó a la consideración del CESJAL la propuesta de
presupuesto público de ingresos y de egresos del estado de Jalisco para el periodo de enero a
diciembre de 2010. De los comentarios realizados a ella por CESJAL destacaron los relativos al
sub-ejercicio presupuestal, a la insuficiente precisión de varias de sus partidas y a la improcedencia
de la solicitud de nuevos préstamos. El Ejecutivo Jalisco y la SePlan no aceptaron ninguna de estas
apreciaciones del CESJAL (Entrevista a Álvaro Uribe, 2010). Es decir, en este caso, la actitud del
gobierno local fue menos abierta y receptiva que ante los comentarios del CESJAL al PED-2030.
Por ello, la mayor apertura y receptividad gubernamentales hacia éste Plan no son extrapolables ni
generalizables a otras interlocuciones entre el Ejecutivo de Jalisco y el CESJAL.
En definitiva, si bien en el periodo de estudio han ido aumentando las recomendaciones emitidas
por el CESJAL y las respuestas dadas a ellas por las autoridades locales, el interés prestado por
éstas a las primeras es menor que el del Comité por establecer relaciones de gobernanza con ellas,
evidenciado por el número de las recomendaciones formuladas.
Notas
1. Este trabajo resume apretadamente los aportes principales de una investigación que realicé de
2009 a 2010 sobre el tema.
71
Año de Asunto de la Autoridad o poder Respuesta de los
aprobación por recomendación público destinatarios poderes públicos
CESJAL
2006 1) Juicios orales Legislativo Omitida
2) Macrolibramiento Ejecutivo Omitida
3) Registro Público de la Ejecutivo Omitida
Propiedad
4) Presupuesto de egresos Ejecutivo Omitida
del Gobierno del Estado
2007
2007 5) Fideicomiso promotor Ejecutivo Aceptada
y regulador de la cadena
maíz tortilla en Jalisco
6) Señalética carretera Ejecutivo Aceptada
Guadalajara-Ameca
2008 7) Plan integral de Aytos. ZMG- Aceptada
movilidad urbana para la Ejecutivo
ZMG
8) Ley de proyectos de Ejecutivo- Aceptada
inversión y de prestación Legislativo
de servicios del estado de
Jalisco y sus municipios
9) Plan estratégico de Ejecutivo Aceptada
biocombustibles y
energías alternativas
10) Reformas a la Ley del Legislativo Omitida
CESJAL
11) Ley de Código Legislativo Omitida
Urbano
12) Programa estatal de Ejecutivo- Rechazada
manejo del fuego Legislativo
"campaña de prevención,
alerta y combate de
incendios forestales"
2009 13) Legislación en Legislativo Omitida
materia de
organizaciones agrícolas
14) Creación de una Ley Legislativo Omitida
de fomento cooperativo
en Jalisco
15) Diseño del Plan Ejecutivo Aceptada
Estatal de Desarrollo
2030
72
II Pleno 16) Recomendación Ejecutivo- Aceptada
sobre el paquete de Legislativo
reformas en materia de
seguridad y justicia penal
(catorce leyes)
17) Recomendación Ejecutivo- Aceptada
sobre la reforma Legislativo
presupuestaria integral
(once Leyes)
18) Informe A los tres poderes Pendiente
socioeconómico del
estado de Jalisco 200935
2010 19) Impulsar la mejora Ejecutivo- Pendiente
regulatoria en el estado Legislativo
de Jalisco
Para elaborar este cuadro, las fuentes de información han sido: i) CESJAL: ―Informe 2009-2010‖,
pp. 37-43 y Anexo II, pp. 85-97; ii) Página Web Recomendaciones‖: www.cesjal.org ; iii) Actas de
sesiones del CESJAL (1 de mayo de 2006 a 29 de junio 2010; iv) Boletines del CESJAl (29 de
enero de 2008- a 2 de marzo de 2010); y v) Entrevista a Tomás López Miranda, en Milenio, 4 de
junio de 2009.
Bibliografía
73
Fitzpatrick, Sean. 2006. Asociaciones público–privadas: Principales aspectos económicos y
directrices básicas, Hamburgo, Alemania, Universidad de Hamburgo.
Graña, Francois. 2005. ―Todos contra el Estado: usos y abusos de la gobernanza”, en
Espacio Abierto. Cuaderno Venezolano de Sociología, vol 14, # 4 (octubre-diciembre), pp.
501-529, Caracas, Venezuela
Mayntz, Renate. 2001. ―El estado y la sociedad civil en la gobernanza moderna‖, en rev.
CLAD Reforma y Democracia, # 21 (oct), Caracas, Venezuela
Merino, M., S. López-Ayllón, G. Cejudo (coords). 2010. La estructura de la rendición de
cuentas en México, IIJ-UNAM y CIDE, D.F., México
Montalvo Correa, Jaime. 2005. ―Los consejos económicos y sociales u otros órganos
similares‖, ponencia X Congreso Internacional de Centro Latinoamericano de
Administración para el Desarrollo, CLAD, Santiago de Chile, Chile, octubre
Oriol, Joan. 2003. ―El concepto y el análisis de la gobernabilidad ‖, en rev. Instituciones y
Desarrollo, # 14-15, pp. 239-269, Madrid, España
Petersen, Diego. 2007. ―El consejo lagarto‖, Público, Guadalajara, México, 11 septiembre,
Petersen, Diego. 2009. ―Un consejo a la deriva‖, Público, Guadalajara, México, 25 Julio
Prats, Joan. 2004. “Gobernabilidad para el desarrollo‖, en Binetti, Carlo y Carrillo Flores
Fernando. 2004. Democracia y desigualdad, BID, Nueva York, EEUU, pp. 3-33
Ramírez Sáiz, Juan Manuel .2002. Democracia directa. La primera iniciativa popular de
Ley en México, ITESO, Guadalajara, México
Román, Ignacio y Federico Ledesma. 2007. ―El Consejo Económico y Social: ¿Contrapeso
ciudadano ante la representación política?‖, en José Luis Calva (coord.) Democracia y
gobernabilidad, D.F., Cámara de Diputados, M. A. Porrúa, UNAM, D.F., México
Secretaría de Planeación, SePlan, 2009. Respuesta a las recomendaciones del CESJAL al
PED, Guadalajara, México
Solís Gadea, Hector R (SF), ―El concepto de red(es) y la gobernanza: algunas
implicaciones‖, ponencia, (SR), U de G., Guadalajara, México
Varios. 2010. Foro Internacional: Consejos Económicos y Sociales, 28 y 29 de Octubre,
Morelia, Mich., México.
74
Mesa A.3. El papel de la Sociedad Civil en el desarrollo rural
La presente ponencia analiza las formas como las organizaciones de la sociedad civil contribuyen a
la gestión del desarrollo rural en municipios marginados del Estado de México, así como su relación
con el mayor o menor grado de impacto obtenido por cada una de ellas en el cumplimiento de las
demandas de sus beneficiarios, el cumplimiento de su objeto social y su permanencia en el tiempo,
considerando las formas de contribución descritas por Clark (1997): a) su escala, b) su habilidad
para alcanzar poblaciones pobres y de difícil acceso, c) su capacidad para innovar e investigar, d) su
representatividad y permanencia, e) sus destrezas y trato personalizado, y f) la complementariedad
de recursos. A través de una investigación de campo de seis organizaciones, se aportan elementos
útiles para toda organización de la sociedad civil con interés en incidir en el desarrollo, y
específicamente en la gestión del desarrollo rural, reconociéndolo como un espacio público de
interacción con las instituciones gubernamentales y sus programas, y los beneficiarios y sus
comunidades.
Antecedentes
Cada vez más, en los últimos años, ha sido importante y creciente la participación de las
organizaciones de la sociedad civil en el desarrollo rural, observándose diferentes estrategias y
75
maneras de operar de acuerdo a las características y necesidades de cada zona u región, así como a
la especialidad y propósito de las mismas. Este despliegue operativo de las organizaciones de la
sociedad civil, complementado a las políticas, estrategias, programas, recursos y acciones
gubernamentales, ha sido un factor importante de contribución a la gestión del desarrollo rural,
principalmente en aquellas comunidades con altos índices de marginación.
Si bien, esta participación ha sido visible desde los años setenta en Europa, su detonación se da de
manera importante y a nivel mundial a partir de las Conferencias de las Naciones Unidas de los
años noventa, que dan una atención particular y sobresaliente a la participación de las
organizaciones de la sociedad civil, al enfatizar que la organización y el empoderamiento de los
pobres son fundamentales para el inicio y sostenibilidad de todo proceso de desarrollo (Ianni, 2005),
coincidiendo con el cambio que el concepto de desarrollo ha tenido través del tiempo, transitándose
de concebir al desarrollo como crecimiento económico a la generación de capacidades humanas,
que evidencia la evolución del sustento teórico del concepto a partir de los cambios acontecidos en
una realidad, donde prevalece la desigualdad de la población en términos económicos, pero también
en aspectos de acceso a procesos de educación, salud y alimentación, los cuales se han traducido en
políticas públicas en todo el mundo para reducir tal desigualdad (Pérez, 2010).
Existe muy poca información de campo que permita a las organizaciones de la sociedad civil
obtener los conocimientos necesarios para tener un mayor impacto en la gestión del desarrollo
76
realizada, que les facilite no solamente el mejoramiento pretendido de sus beneficiarios, sino
también la mejor definición de estrategias de interrelación con las instituciones de gobierno y sus
programas, a fin de lograr el cumplimiento de su objeto social y su permanencia en el tiempo. El
cumplimiento de estos tres objetivos se vuelve muy difícil, no solamente por las enormes
desigualdades en las poblaciones atendidas, sino por las limitaciones de recursos y de oportunidades
para realizar su trabajo. Si bien existe desde el año 2004 la Ley Federal de Fomento a las
Actividades realizadas por las Organizaciones de la Sociedad Civil, esta es más un instrumento de
control que de fomento, siendo vital para las organizaciones de la sociedad civil aprender sobre
mejores prácticas de aquellas organizaciones con más experiencia y efectividad en sus acciones.
Metodología de investigación
Fueron seis las organizaciones de la sociedad civil seleccionadas (anexo 1), cuya selección fue dada
por los siguientes criterios: 1) haber participado en alguna convocatoria del Instituto Nacional de
Desarrollo Social (INDESOL) durante los últimos tres años, 2) haber obtenido recursos para la
realización de un proyecto rural en alguno de los municipios o comunidades marginadas del Estado
de México, 3) tener entre uno y 20 años de antigüedad, y 4) haber accedido a participar en la
investigación. La metodología es de tipo cualitativo; al ser de orden explicativo, orientado a
estructuras teóricas, que utiliza información cualitativa, descriptiva y no cuantificada. Es una
investigación desde la perspectiva de las organizaciones de la sociedad civil, para lo cual se
utilizaron encuestas, entrevistas a profundidad y talleres participativos. La definición de
marginación utilizada está en función de la clasificación hecha por el Consejo Nacional de
Población (CONAPO), quien clasifica a los municipios en baja, mediana, alta y muy alta
marginación, de acuerdo a ciertos indicadores establecidos para ello. Para la presente investigación
se consideraron comunidades y municipios de mediana, alta y muy alta marginación, de acuerdo a
la clasificación realizada por la CONAPO. La encuesta utilizada consistió de treinta preguntas,
tendientes a obtener la información necesaria para caracterizar a cada una de dichas organizaciones
de la sociedad civil, explorando desde información básica y de tipo general, hasta información
específica como su modelo de desarrollo utilizado y el impacto del mismo en sus beneficiarios. La
entrevista a profundidad consistió de diez preguntas, las cuales se hicieron al fundador de la
organización de la sociedad civil, explorando las motivaciones que lo llevaron a crear dicha
organización, así como sus vicisitudes durante el tiempo que ha estado al frente de la misma. El
taller participativo se realizó con el fundador de la organización civil y alguno o algunos de sus
principales colaboradores, para analizar y reflexionar sobre las fortalezas, oportunidades,
debilidades y amenazas de la organización.
77
El número de organizaciones civiles del Estado de México registradas en el Registro Federal de
Organizaciones de la Sociedad Civil (RFOSC) a septiembre de 2010 eran 158, las cuales
representaban el 1.3% del total nacional, siendo en su mayor parte asociaciones civiles e
instituciones de asistencia privada (88% y 9% respectivamente)1. De estas 158 organizaciones
civiles son 52 las organizaciones que en los últimos tres años han participado en el Programa de
Coinversión Social del INDESOL, con proyectos en comunidades rurales enfocados a la gestión del
desarrollo rural, obteniendo recursos por un monto de $12‘999,794 (Doce millones novecientos
noventa y nueve mil setecientos noventa y cuatro pesos)2. Definitivamente no se puede decir que las
seis organizaciones civiles investigadas sean representativas del total de organizaciones civiles en el
Estado de México, pero sí que las características identificadas en las mismas pudieran ser
representativas y aplicables a otras organizaciones de la sociedad civil. Para nuestra investigación
las organizaciones de la sociedad civil son organizaciones emanadas de la sociedad, que se
constituyen legalmente con el objeto social de promover el mejoramiento de las condiciones de vida
de las poblaciones vulnerables o menos favorecidas.
Las seis organizaciones de la sociedad civil investigadas son todas asociaciones civiles participando
en comunidades marginadas, cuya economía está basada en la siembra y autoconsumo del maíz de
temporal como cultivo principal, así como de actividades comerciales complementarias. Son
comunidades carentes de servicios básicos, con falta de fuentes de empleo y fuerte migración a los
Estados Unidos. De ahí las propuestas de intervención de las organizaciones de la sociedad civil, en
el sentido de encontrar respuestas que mejoren las condiciones de ingreso, alimento y calidad de
vida de las familias apoyadas. Son propuestas que de acuerdo al presupuesto recibido se
comprometen a beneficiar a no más de 100 personas o familias, de acuerdo a las acciones y metas
definidas por cada una de las organizaciones civiles en particular.
Cada proyecto o propuesta se autoriza en los primeros meses del año, firmándose su respectivo
convenio antes de la mitad del año, teniéndose así un periodo de un poco más de seis meses para
cumplirlo y terminarlo. Si bien la propuesta de cada organización es autorizada por el INDESOL en
la Ciudad de México, su implementación y seguimiento es monitoreada por la Delegación de la
SEDESOL en el Estado de México.
Tipo de figura legal. Todas son asociaciones civiles, coincidiendo con los datos del Registro Federal
de Organizaciones de la Sociedad Civil, el cual manifiesta que el 92% de las organizaciones civiles
en el país son asociaciones civiles, esto es, es la principal figura legal bajo la cual se constituyen
para realizar programas y acciones de desarrollo.
78
Años de estar constituidas legalmente. El promedio de años de haberse constituido es de 9, teniendo
la menor tres años de constituida (POR UN MEJOR SANTIAGO OXTOTITLAN) y la mayor 15
años (ORFE). Sin que esto signifique que a partir de su constitución comenzaron a operar, ya que la
mayoría antes de haberse constituido empezaron a tener acciones de desarrollo hacia las
comunidades donde actualmente trabajan, ya sea de manera personal, o bien al amparo de otra
institución ya constituida, o de algún programa específico.
Domicilio fiscal. Todas con domicilio fiscal en el Estado de México, excepto SIEMBRA y
ALTERNARE, con domicilio fiscal en la Ciudad de México.
Objeto social preponderante: Todas coincidiendo que el desarrollo de los pueblos y comunidades
indígenas es su principal objeto social, variando en su segunda prioridad en función de la
especialidad de cada organización; para unas el aprovechamiento de los recursos naturales
(ALTERNARE), para otras la promoción de los derechos humanos (ORFE, SIEMBRA) y para
otras el establecimiento de proyectos productivos (POR UN MEJOR SANTIAGO OXTOTITLAN,
PROMAZAHUA y SABER PARA LA VIDA). De las seis organizaciones hay cuatro
organizaciones cuyos objetivos no son más de dos (ALTERNARE, SABER PARA LA VIDA,
PROMAZAHUA y SIEMBRA) y dos organizaciones cuyos objetivos son más de cuatro (ORFE y
POR UN MEJOR SANTIAGO OXTOTITLAN), esto es, que abarcan diferentes objetivos dentro de
su objeto social.
Número de personal voluntario: De las seis organizaciones solo cuatro utilizan personal voluntario
(ALTERNARE, PROMAZAHUA, SIEMBRA y ORFE), siendo menor a cinco personas por
organización durante ciertos meses del año, y principalmente de servicio social.
Organigrama: De las seis organizaciones solo una tiene un patronato como parte de su organigrama
y mesa directiva (PROMAZAHUA). Otra no tiene patronato pero dentro de su organigrama y mesa
directiva tiene integrados a líderes campesinos y a un consejo de asesores (ALTERNARE). El resto
cuenta con una mesa directiva formada por los socios de la organización (SIEMBRA, ORFE,
SABER PARA LA VIDA y POR UN MEJOR SANTIAGO OXTOTITLAN).
79
Perfil de los integrantes del equipo base de la organización: El 70% mujeres y el 30% hombres. El
17% con algún estudio de posgrado, el 41% con licenciatura, el 14% con preparatoria, el 24% con
secundaria y el 4% primaria. Es notable observar que todas las presidentas de las organizaciones
son mujeres, cuatro de ellas con algún posgrado (ALTERNARE, PROMAZAHUA, SABER PARA
LA VIDA y SIEMBRA).
Aporte o bien público que genera la organización: De las seis organizaciones cuatro de ellas lo
definen como un modelo de intervención para el desarrollo sustentable de grupos o comunidades
(ALTERNARE, SABER PARA LA VIDA, PROMAZAHUA y SIEMBRA), solo dos lo definen
como servicios de asistencia a grupos vulnerables o excluidos (ORFE y POR UN MEJOR
SANTIAGO OXTOTITLAN).
Instalaciones, equipo, mobiliario y vehículos: Solo dos de las seis organizaciones cuentan con
instalaciones, equipo, mobiliario y vehículos propios (ALTERNARE y PROMAZAHUA), ya que
para las demás solo el equipo es propio, rentando las instalaciones y teniendo en comodato los
vehículos.
Monto de presupuesto anual: De las seis organizaciones cuatro requieren un presupuesto mayor a
los $2 millones de pesos por año para sufragar sus gastos de operación y administrativos
(ALTERNARE, PROMAZAHUA, SABER PARA LA VIDA y SIEMBRA), y dos de ellas
requieren un presupuesto menor a los $500 mil pesos anuales (ORFE y POR UN MEJOR
SANTIAGO OXTOTITLAN).
Naturaleza de los recursos obtenidos: Las seis organizaciones coinciden que sus recursos provienen
principalmente de tres fuentes: a) fondos de gobierno (desde un 30% hasta un 90%), b) donativos
nacionales (desde un 30% hasta un 50%) y c) donativos internacionales (desde un 10% hasta un
80
30%). Solo una organización opera exclusivamente con recursos de gobierno, siendo la que tiene
menos años de antigüedad: POR UN MEJOR SANTIAGO OXTOTITLAN, A.C.
Monto de inversiones canalizadas por año: El promedio de inversiones canalizadas por las seis
organizaciones es de $2‘500,000, canalizando la menor $500,000 (POR UN MEJOR SANTIAGO
OXTOTITLAN), y la mayor $7‘000,000 (PROMAZAHUA).
Tipo de inversiones canalizadas: Son dos los rubros donde son canalizados principalmente los
recursos que las organizaciones obtienen: capacitación y proyectos productivos.
Tipo de contribución a los beneficiarios: Son dos los principales tipos de contribución que las seis
organizaciones reconocen aportar a sus beneficiarios: Mejoramiento del ingreso y desarrollo de
habilidades y capacidades, que coincide con el tipo de inversiones canalizadas. Solo tres
organizaciones reconocen que además están incidiendo en el desarrollo organizacional de sus
beneficiarios y en la salida al mercado de sus productos (ALTERNARE, PROMAZAHUA y
SABER PARA LA VIDA).
81
Mecanismos de difusión de sus actividades: Solo tres de las organizaciones tienen su página web
(ALTERNARE, PROMAZAHUA y SABER PARA LA VIDA), las mismas que utilizan las redes
sociales para la difusión de sus actividades.
Origen sobre la formación de la organización: Las seis organizaciones manifestaron que el origen
de su formación fue la visión de una persona, quien actualmente funge como presidenta y como
directora de la organización.
Motivaciones para crear la organización: Son diferentes las motivaciones que llevaron a sus
fundadores a crear la organización, desde una indignación porque una preparatoria no se construyó
en su comunidad, hasta una visión y mandato divino de hacer algo por los más desamparados:
―…Bueno lo principal fue la inconformidad y me voy a enfocar a la preparatoria, cuando se fue para
otro lado, la necesidad de recuperar la preparatoria, de ahí sale el coraje, Santiago Oxtotitlán es un
pueblo importante, y se le está dando un pueblo vecino mas chiquito, lo están haciendo menos…‖
(Entrevista a Victoria García, Presidenta y fundadora de POR UN MEJOR SANTIAGO
OXTOTITLAN).
―…Soy bióloga, tengo una maestría en conducta animal que saque en Canadá, cuando regrese de
Canadá empecé a trabajar en SEDUE, y por azares del destino llegue a otra organización, nos
invitan a hacer un proyecto de educación ambiental, a Ana María y a mí nos intereso el proyecto.
Cuando nos presentan a otras personas, nos presentan a Gabriel y a Elia, escuchamos de diagnóstico
participativo, Ana María y yo hacemos la relatoría, y entonces decimos la conservación va por aquí,
habrá parques de los estados unidos que no hay bronca porque no hay gente, pero en México que el
territorio tiene dueño, tenemos que trabajar con la gente procesos de análisis y reflexión, iniciando
así este proyecto, dejando nuestro puesto de funcionarios y pasándonos al otro lado, el de los
productores…‖ (Entrevista a Guadalupe del Rio, Presidenta y fundadora de ALTERNARE).
―…Si la pobreza, la marginación, 1994 marca a los pueblos indígenas, por falta de un antibiótico y
un suero no pasaban la noche, me toco vivir esa pobreza. Me lo puso el cielo, es la verdad, me lo
pusieron en un sueño, me llaman de la escuela de mis hijas y me invitan a un programa
evangelizador, yo digo no, me dicen encárgate de lo social, llevaba médicos, medicinas, y me meto
en el problema de la pobreza, yo me quedo a ver qué puedo hacer aquí…‖ (Entrevista a Jeannette
Arriola, Presidenta y fundadora de PROMAZAHUA).
―...Bueno la motivación principal fue que estando en política las mujeres no estaban atendidas, y
desconocían donde había recursos, comenzamos en Huixquilucan cerca de 300 mujeres cuando
82
iniciamos ORFE, éramos amas de casa, estábamos buscando una representación política y se nos
veto, entonces las mujeres dijeron que no hiciéramos nada político, que mejor formásemos una
asociación, empezamos a trabajar en el 91, seguimos trabajando y en 1996 ya era una necesidad
para entrar en programas sociales..‖ (Entrevista a Leticia Serrano, Presidenta y fundadora de
ORFE).
―…Hay una etapa en la vida, y creo que le pasa a mucha gente, donde la parte profesional no es
suficiente, tenía una consultora pero sentía una tremenda impotencia con lo que estaba pasando en
el país, me iba bien tenía mis hijos, partí por trabajar en una organización de observancia electoral,
empoderamiento de mujeres, y me di cuenta que la política no es lo mío, para mi estaba la
experiencia de tener, siendo mujer quise dedicarme a las mujeres, y entonces vi lo difícil de arrancar
algo como mujer, comencé así con todo mujer.com, a formar a las mujeres en pequeñas
emprendedoras..‖ (Entrevista a Carolina Nieto, Presidenta y fundadora de SABER PARA LA
VIDA).
Antecedentes a este tipo de trabajo: Todas coinciden en que sus experiencias anteriores fueron
claves para iniciar un trabajo y una organización de este tipo; desde haber trabajado en un ámbito
político hasta haber sido funcionaria o incubadora de empresarios y negocios.
Tiempo trabajando en esta actividad: Hay desde quien tiene tres años trabajando en esta actividad
(POR UN MEJOR SANTIAGO OXTOTITLAN), hasta quien tiene 15 años (ORFE).
Vinculación con su preparación académica: Todas coinciden en que su vocación y aún sus
antecedentes en la realización de su profesión fue clave para el tipo de trabajo que ahora
desempeñan.
Momentos más gratos que le ha dado esta actividad: Los momentos más gratos expresados por la
mayoría es la satisfacción de algún proyecto obtenido, así como la satisfacción, el crecimiento y el
reconocimiento de la gente beneficiada.
Como define el tipo de trabajo que realiza: Para la mayoría es un estilo de vida, es el cumplimiento
de su misión, de su propósito en esta tierra.
Que le falta por construir: Todos se sienten insatisfechos en este punto, no porque no estén felices
por lo realizado, sino porque siente que falta mucho por hacer y por abarcar.
Principales limitaciones para hacer este tipo de trabajo: Hay coincidencias en que la parte
económica siempre es la principal limitación para seguir haciendo este tipo de trabajo, y que el
obtenerlo del gobierno es muy complicado por las reglas de operación de los programas.
83
Características del modelo de desarrollo observado en las organizaciones investigadas
El tipo de enfoque se refiere al alcance que están obteniendo dentro de un territorio específico;
pudiendo incidir a nivel de unas cuantas personas o familias dentro de una comunidad, a nivel de
varias familias dentro de una comunidad, o bien a nivel de varias comunidades dentro de un
municipio. El ámbito de acción se refiere a la manera como están otorgando sus servicios y la
dirección de los mismos, en función del tipo de proyectos operados y de la vocación y misión de la
organización. Es así como se observaron diferencias importantes entre las organizaciones
investigadas, atribuyéndose estas diferencias a la especialidad de cada una de las organizaciones, así
como al sello y vocación de su líder o personal en particular. El tipo de promotor está referido a la
manera como la organización brinda sus servicios a los beneficiarios, y a través de quien los realiza,
así como su relación contractual con la misma, pudiéndose observar diversos planteamientos; desde
consultores externos independientes a la organización, hasta promotores comunitarios beneficiarios
de las comunidades atendidas.
Es importante notar que este aspecto del modelo de desarrollo tiene una relación directamente
proporcional con el alcance e impacto de la organización, ya que es evidente que estos son mayores
y perdurables en la medida que descansan tanto en promotores institucionales como comunitarios,
siendo estos segundos aún más relevantes. También este aspecto se suma de manera evidente al tipo
de enfoque de la organización, ya que en la medida que sus promotores son institucionales y
comunitarios, el alcance en cuanto al número de personas atendido en un territorio específico es
mayor.
El tipo de recursos es un aspecto muy sensible al modelo de desarrollo implementado por las
organizaciones, ya que en la medida que estos son no de una sola fuente, sino mas neutrales en
84
cuanto a su forma de aplicación, mayor margen de maniobra tendrá la organización no solo para
cumplir los fines propios del proyecto en cuestión, sino para finalmente cumplir con su objeto
social. Lo que se pudo observar de las organizaciones investigadas es su alta dependencia de
estímulos y apoyos federales para operar, lo cual las subordina a los tiempos, recursos y exigencias
del programa de gobierno en cuestión. En el caso de las organizaciones analizadas es evidente que
aquellas que cuentan con otro tipo de recursos (donativos y recursos internacionales) tienen un
alcance e impacto mayor. Un aspecto muy relevante del modelo de desarrollo observado es el
liderazgo de quien encabeza o dirige la organización, así como lo que ésta representa para su vida y
su profesión.
De las seis organizaciones investigadas todas son dirigidas por sus propios fundadores,
observándose que para los mismos el estar al frente de una organización de este tipo más que ser un
trabajo o empleo es un estilo de vida, el cual por mucho tiempo han mantenido, definiéndolo como
una vocación o ministerio. Es interesante este aspecto, ya que permite entender la perdurabilidad de
las organizaciones civiles en el tiempo, y aún la sobrevivencia de las mismas en tiempos donde los
recursos y apoyos para las mismas son escasos o insuficientes.
De la investigación realizada sobresale el impacto que las organizaciones tienen cuando sus
promotores son de tipo institucional y comunitario, no así cuando dependen de consultores
externos, los cuales establecen una relación superficial y esporádica con los beneficiarios. Los
promotores institucionales son principalmente personas empleadas que perciben un sueldo por su
labor. Los promotores comunitarios no perciben un sueldo de la organización, pero si son parte de
los proyectos implementados en sus comunidades, y en algunos casos perciben algún apoyo
económico tipo becas, tanto por capacitarse como por capacitar a otros. Los procesos sistematizados
85
se refieren a la forma como la organización define y pone por escrito las etapas y acciones de su
modelo de desarrollo, de tal forma que es muy clara y entendible para cualquier persona cercana y
no cercana a la institución, mayormente sus promotores y personas de reciente incorporación.
Al respecto sobresale cuando en un modelo de desarrollo no son más de 8 etapas por las cuales sus
beneficiarios tienen que pasar, y dentro de cada etapa están definidas las acciones, contenidos,
metas y resultados a implementar. Es también evidente en las organizaciones civiles con un mayor
impacto en sus resultados la segmentación de acciones y beneficiarios que han logrado establecer,
buscando no la selectividad sino la eficacia de dichas acciones. Cuando las organizaciones
dispersan sus esfuerzos en muchos tipos de beneficiarios y necesidades pierden especialización e
impacto, siendo urgente con el paso del tiempo y los aprendizajes tenidos, la focalización de su tipo
de beneficiario y de necesidad a atender, de tal manera que pueda generar el capital social acorde a
los resultados productivos y financieros que como institución necesita obtener. Si todo esto sucede,
la competitividad de las organizaciones civiles, entendiéndola como no solamente el cumplimiento
del objeto social, sino también de los indicadores productivos y financieros, se obtiene y se
mantiene en el tiempo, dando cumplimiento a la visión y misión establecida por la misma.
De acuerdo a las categorías de gestión del desarrollo descritas por Torres y Delgadillo (2009), la
mayoría de las organizaciones investigadas se encuentra operando dentro de la categoría uno y dos,
esto es, en la aplicación de políticas territoriales y en la animación de la comunidad para generar
procesos de participación.
Siendo que esta investigación está hecha desde la perspectiva de las organizaciones de la sociedad
civil investigadas, solo se consideró lo que metodológicamente cada una de las organizaciones
manifestó estar haciendo para lograr la participación y empoderamiento de los beneficiarios en las
acciones de desarrollo realizadas, observándose que la mayoría está pretendiendo tales resultados a
través de los contenidos de capacitación otorgados a la gente. Solo en el caso de ALTERNARE se
manifestó que sus acciones las realizan con facilitadores o promotores comunitarios, buscando así la
participación directa de la gente en sus procesos, asegurando no solamente un menor costo de
operación, sino su sostenibilidad en el tiempo. Faltaría investigar la perspectiva de los beneficiarios
para ver el alcance de la participación y empoderamiento de los beneficiarios.
86
De los tipos de contribución mencionados por Clark (1997), se observó que el aspecto relacionado a
la capacidad para innovar e investigar de las organizaciones de la sociedad civil, se vuelve clave
para lograr los restantes, ya que del mismo se obtiene el que la mismas sean más competitivas para
realizar su trabajo, cumpliendo no solamente los resultados pretendidos por los beneficiarios, sino
también por las instituciones y por la misma organización civil.
De acuerdo a lo descrito por Eleta (2000), el principal papel observado de las organizaciones civiles
organizadas fue de catalizadoras y vehículos de ideas innovadoras en el ámbito social y económico,
coincidiendo así con la principal contribución observada.
Conclusiones
87
Puede haber más elementos que definan un modelo de desarrollo o de intervención, pero estos son
los identificados en las organizaciones civiles analizadas, y que en su conjunto, o bien en el grado
de manifestación de los mismos, establecen la competitividad de las organizaciones.
Sin embargo, esta contribución y su permanencia depende en gran medida del tipo de recursos con
los cuales se está financiando la organización, mostrando una mayor debilidad aquellas que solo
dependen de recursos de gobierno para su operación.
En interesante observar que la gestión del desarrollo observada en las organizaciones civiles
investigadas se encuentra en la aplicación de políticas territoriales y en la animación de la
comunidad para generar procesos de participación, y que el tipo de desarrollo instrumentado no
necesariamente está enfocado hacia la generación de capacidades humanas, tanto porque
metodológicamente no está contemplado, o bien porque tampoco se entiende como realizarlo.
Bibliografía
Clark, J. (1997). ―The state, popular participation and the voluntary sector‖, en Hulme D.,
and Edwards M., NGOs, State and Donors, New York. St. Martin Press. U.S.A.
Delgadillo, J. y Torres, F. (2009). ―La gestión territorial como instrumento para el desarrollo
rural‖. Estudios Agrarios. Procuraduría Agraria. México.
Eleta, P. (2000). ―Tercer sector: desarrollo y perspectivas. Reflexiones sobre la experiencia
europea y en particular sobre el caso italiano‖. El Colegio Mexiquense, A. C. México.
Ianni, V. (2005). ―La sociedad civil y cooperación internacional al desarrollo: enfoques
teóricos y modalidades de acción‖. Editorial IEPALA. Madrid.
88
Pérez, A. (2010). ―Desarrollo local: Reflexiones teóricas y revisiones empíricas‖. El Colegio
de Tlaxcala, A. C. México.
89
Esquema 1. Competitividad de las Organizaciones de la Sociedad Civil
Notas de página
1
Portal del Gobierno Federal:
(http://www.corresponsabilidad.gob.mx/recursos/pdf/CUADRO%202.pdf).
2
Investigación propia elaborada con datos de INFOMEX
*****
90
LA CONSTRUCCIÓN DE ALIANZAS EN TERRITORIOS DE ALTA Y MUY ALTA
MARGINACIÓN: EL CASO DE LOS CENTROS COMUNITARIOS DE APRENDIZAJE
Resumen: Este trabajo aborda los procesos de concertación de actores y construcción de alianzas
en los Centros Comunitarios de Aprendizaje; una política social, coordinada por la Secretaría de
Desarrollo Social, que busca atender la pobreza de capacidades a partir de la educación no formal y
del uso de las TIC, y que opera bajo un esquema asociativo junto a diversos actores: gobierno,
academia, empresa y organizaciones de la sociedad civil. El acercamiento entre diversos actores,
que se asocian en torno a objetivos comunes pero que ostentan intereses diversos y particulares, da
pie para la reflexión sobre las ventajas y los retos del trabajo en alianza, sobre los puntos de
conflicto y también sobre las implicancias que estos esquemas tienen en el territorio, como la
contribución al capital social y el fortalecimiento de los espacios públicos.
Introducción:
El creciente peso que actualmente han ido adquiriendo las organizaciones de la sociedad civil
(OSC) en México y en la región, tanto en número como en acciones, las posiciona hoy día como
actores estratégicos para la gestión de políticas sociales, en el marco de los cambios del Estado de
bienestar. Este abanico de organizaciones desarrollan una serie de acciones y actividades cuyas
intervenciones se llevan adelante en nombre del interés público, de la movilización, de la
participación en espacios de consulta para el diseño de políticas públicas, y de la colaboración en la
implementación y en la evaluación de las mismas (Leiras, 2002).
En el año 2001, en México, se crearon los Centros Comunitarios de Aprendizaje (CCA): una
política social surgida con el objetivo de llevar educación, información y comunicación a las
comunidades marginadas del país, atendiendo también a la reducción de la brecha digital. Se trata
de espacios físicos ubicados en zonas rurales y semirurales, donde las personas pueden acceder a
servicios y programas educativos mediante el uso de la tecnología informática (computadoras e
Internet). Estos centros operan bajo un esquema asociativo, en el que, en primera instancia,
participa el gobierno federal, a través de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol); los gobiernos
91
municipales en el ámbito local; el sector privado se incorpora al esquema por medio de entidades
como el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; y las Organizaciones de la
Sociedad Civil (OSC) llevan adelante programas y proyectos en estos espacios, en alianza con
empresas y otras instituciones.
Esta ponencia tiene como objetivo dar a conocer los principales resultados de un estudio realizado
en 2010: ―Acciones y función de las Organizaciones de la Sociedad Civil en los Centros
Comunitarios de Aprendizaje (CCA)‖, y discutir sus hallazgos en torno a la construcción de
alianzas, la concertación de actores y el fortalecimiento de lo público. Los objetivos que integran
este estudio buscan conocer, en particular, el entramado de los actores institucionales que participan
en el diseño, ejecución y monitoreo de esta política social, y están centrados en el proceso de
articulación y concertación entre los mismos y el reconocimiento de la capacidad que tienen las
organizaciones de la sociedad civil –OSC- para potenciar esa matriz de acuerdos y alianzas, así
como para construir diversas formas de cooperación.
El estudio intentó dar respuesta principalmente a las siguientes interrogantes: ¿qué acciones
concretas desarrollan las OSC dentro de los CCA y cuáles son sus funciones? y ¿cómo se forman y
articulan acuerdos o alianzas entre distintos actores en el esquema de operación de los CCA? A
partir de estas preguntas eje, surgieron algunas otras subsidiarias en el proceso de desarrollo de la
investigación: ¿cómo se manifiestan los conflictos y las tensiones entre los diversos actores?;
¿cuáles son los factores que propician y cuáles los que obstaculizan el acercamiento entre gobierno,
sociedad civil y empresa? y ¿cuál el valor agregado que generan las alianzas en el territorio?
A partir de las interrogantes, y del conocimiento previo de dicho escenario (derivado de estudios
anteriores de evaluación de programas implementados en los CCA36), se estableció como supuesto
el hecho que las OSC constituyen actores estratégicos para diseñar, ejecutar y monitorear políticas
sociales conjuntamente con otros actores. En el caso específico de los CCA, el modelo asociativo
con el cuál operan propicia la concertación entre diversos actores, que tienen la oportunidad de
establecer actividades y proyectos comunes en estos espacios. En este marco, la construcción de
alianzas en torno a la actividad de los CCA podría significar un aporte al capital social de las
comunidades.
36
Mochi, Prudenzio y Girardo, Cristina (2009/2010) ―Evaluación de impacto y resultados del Programa Intel
Aprender‖, Reporte final 2009 y 2010. Documentos en poder de Servicios a la Juventud A.C; Mochi, Prudenzio y
Girardo, Cristina (2009/2010) ―Programa TIC: Técnico Informático Comunitario. Reporte de evaluación 2009 y 2010‖.
Documentos en poder de Servicios a la Juventud A.C.
92
En cuanto al método, el estudio partió de un diseño metodológico cualitativo, que buscó obtener
datos profundos y resaltar la construcción de los procesos, como son el tipo de acciones y funciones
de las OSC en los CCA y la importancia de este tipo de organizaciones en la construcción de
alianzas con otros sectores. El carácter dialéctico de la metodología cualitativa permitió una primera
identificación de los factores, de los sistemas de relaciones y de la dinámica del tema abordado. Si
bien se elaboró una guía tentativa de dimensiones, que guiaron el trabajo de recolección de datos y
posteriormente el de análisis, se considera que es un estudio exploratorio-descriptivo, porque en
principio no se cuenta con investigaciones previas sobre el tema en ese contexto específico, y
porque se orienta fundamentalmente a describir cómo es y cómo se manifiesta el fenómeno y sus
componentes (Quivy Campenhoudt, 2007). Si bien se llega a responder las preguntas iniciales,
dadas las características y recursos del estudio, los resultados y hallazgos obtenidos necesitarán ser
profundizados para poder explicar con más elementos los procesos que se abordan.
Los cambios en el Estado de bienestar y las funciones otorgadas a las OSC en esta nueva
institucionalidad:
El modelo de Estado benefactor clásico entró, a finales del siglo XX y durante los primeros años del
actual, en una crisis de sus paradigmas tradicionales y en un cuestionamiento ideológico y empírico
93
de sus estrategias de intervención y alcance (Mochi y Girardo, 2010). Los procesos y causas que
explican el surgimiento de nuevos actores sociales o la preponderancia que éstos han adquirido en
los últimos años—al igual que sus formas inéditas de relacionarse y organizarse, en América Latina
y el Caribe— son consecuencia no sólo del agotamiento del Estado de bienestar clásico sino además
de una crisis de las estructuras centralizadas de representación política y social, así como del tipo de
Estado y sus democracias. Estas democracias autoritarias y populistas, que establecieron prácticas
políticas tales como el clientelismo y la corrupción, rompieron los mecanismos de relacionalidad,
reciprocidad y solidaridad, características de la sociedad civil, involucrándola en una lógica
corporativa y burocrática. Dichos procesos redujeron la autonomía de la sociedad civil y
desdibujaron los límites entre lo estatal y lo social, produciéndose una colonización desde el Estado
hacia la sociedad civil, lo cual, sumado a la instauración en algunos países del continente de
dictaduras militares, constituye la causa del resurgimiento de una sociedad civil que comenzará a
revelarse gestando sus propios espacios, queriendo constituirse como actor político independiente, y
reclamando espacios nuevos desde la sociedad (Mochi y Girardo, 2010).
En América Latina, el programa neoliberal implicó una reducción del papel del Estado en la
economía y un mayor protagonismo del mercado. Ante el adelgazamiento del gasto social y las
consecuencias de la doctrina neoliberal (pobreza, aumento de la desigualdad, desempleo), empiezan
a surgir las OSC como una salida ante la situación de desprotección y vulnerabilidad social de
grandes sectores la población, y a manifestarse la tendencia, en los últimos decenios, hacia la
generación de alianzas entre los diferentes órdenes de gobierno, la iniciativa privada y las OSC.
Estos procesos abrirán espacio en México y en otros países de América Latina para repensar y
reconstruir prácticas vinculadas tanto con los actores encargados de brindar los servicios, como con
las formas innovadoras de llevar a cabo la acción social. Si bien lo público debe estar garantizado
por el Estado, comienzan a aparecer políticas de concertación y corresponsabilidad, que convocan
al sector privado y a las organizaciones de la sociedad civil, para crear sinergias favorables y
alianzas con el objetivo de diseñar, de ejecutar y de evaluar las políticas públicas. Comienzan a
gestarse lógicas de corresponsabilidad para la gestión y la prestación de servicios públicos, lo que
algunos autores definen como ―régimen de bienestar‖ (Barba, 2004); ―Estado de bienestar mixto‖
(welfare mix) (Donati, 1993) o ―paradigma emergente‖ (Franco, 1992).
El paradigma de la nueva institucionalidad o del régimen de bienestar mixto (welfare mix) alude a
preguntas sobre cómo se articulan o coordinan los actores, cómo se distribuye el poder y cuáles son
las limitaciones y potencialidades de diversas formas de coordinación para el diseño y la
instrumentación de las políticas. El agotamiento del Estado de bienestar, o la crisis del modelo
94
Estado-céntrico, encontró tanto en México como en la región limitadas respuestas a las exigencias
democráticas de igualdad. En México contamos con numerosos estudios realizados en torno a esta
nueva institucionalidad, sobre todo las gestadas en espacios locales, producto de la
descentralización del Estado, de la nueva función otorgada a los municipios, así como de sus logros
y retos; entre ellos podemos citar los trabajos de Alicia Ziccardi (1995), Enrique Cabrero (1995 y
2002), Mauricio Merino (1994) y Tonatiúh Guillén (1996).
Ventajas y retos de las OSC como actores estratégicos en las políticas sociales
Otro aspecto a destacar son los insuficientes mecanismos que regulan la actuación de las OSC en
México. Si bien la Ley Federal de Fomento a las Actividades realizadas por Organizaciones de la
Sociedad Civil, en vigor desde febrero de 2004, ha constituido un avance y una posibilidad de
regulación de las relaciones entre gobierno y OSC, es insuficiente para regular las condiciones y las
95
modalidades contractuales y de reconocimiento del sector como un espacio social autónomo con
capacidad para participar activamente en la definición y prestación de políticas sociales. Existe un
vacío legal e institucional en relación con el reconocimiento, la sistematización y la aprobación del
voluntario como trabajador social, así como de regulación específica de todos los trabajadores
remunerados, y hace falta una verdadera reforma que se refiera a los incentivos fiscales del sector.
Otro factor condicionante es que las OSC deben encontrar una clara diferenciación de su autonomía
y funciones respecto a otro tipo de organizaciones privadas, empresariales y de mercado; deben
tratar de no adoptar estilos y culturas propias de la empresa privada, como tampoco del sector
estatal; articulando las múltiples y variadas funciones que realizan y definiendo una identidad
propia así como una clara determinación de su valor agregado.
Todos los actores actúan en el territorio como resultado del aprendizaje con el que cuentan y de la
interacción que establecen; utilizando su capacidad de acción construyen un presente y un futuro;
proyectan, comunican, interpretan y actúan de manera intencionada. Generan asimismo
instituciones que les permiten simultáneamente ser individuos y sujetos colectivos. La importancia
de concertar actores —frente a propuestas de programas orientados a la generación de
capacidades— radica en estar de acuerdo con un proyecto colectivo que permita diseñar y actuar en
las políticas territoriales, donde no se limiten a resolver problemas de corto plazo, sino que generen
proyectos de largo alcance (Mochi, 2008: 38).
En los distintos niveles —nacional, estatal y local—, los actores desarrollan estrategias, ya sean
políticas (creación de instituciones, distribución de poder, participación ciudadana, inversiones
públicas calificadas, políticas públicas); económicas (recursos y atractivos para la localización de
empresas, promoción de la economía social, políticas de capacitación y promoción del empleo,
políticas para pequeñas y medianas empresas e innovación); culturales (promoción del patrimonio
ambiental, histórico, artístico) o científico-tecnológicas (inversión en investigación y desarrollo,
trasferencias tecnológicas, políticas educativas activas). Esta concertación de distintas fuerzas so-
ciales, políticas y económicas, presentes en distintos ámbitos pero con especial énfasis en lo local,
que tiene como fin dirigir la realización de objetivos comunes, es definida como ―pacto territorial‖.
El fin último de los pactos territoriales es potenciar la acción colectiva y la producción de bienes
públicos locales (tangibles e intangibles). El pacto puede representarse como una forma de acción
institucional basada en procesos de toma de decisión consensuada o concertada, e inspirada en los
principios de la democracia deliberativa, de la cooperación y la concertación. Sin embargo,
concertar actores no significa que todos deben pensar lo mismo; se trata más bien de deliberar en
96
torno a un proyecto para alcanzar acuerdos, respetando las distintas lógicas de cada actor
participante. Asimismo, la concertación presupone la reproducción constante del ―capital sinérgico‖
(Boisier, 2001), concepto que hace referencia a la capacidad de una sociedad para articular
provechosamente sus recursos endógenos, tangibles y no tangibles, propiciando ámbitos de
encuentro, intercambio horizontal y concertación de intereses, identificando los contextos
institucionales que los favorecen (Marsiglia y Pintos, 1997).
Entendemos por alianzas la relación establecida entre diversas instituciones en el territorio, que se
constituyen como estrategias de trabajo —y no como un fin en sí mismas— e implican una estrecha
relación entre actores. Sin embargo, no toda relación puede denominarse alianza; es necesario que
exista una relación horizontal y de cooperación entre socios que trabajan para alcanzar un objetivo
común, y que comparten a su vez los riesgos que surgen cuando se llevan a cabo proyectos y
acciones (Casas y Luna, 1997).
Las alianzas se basan en el supuesto de que una organización sola no puede realizar todas las tareas
necesarias, y entonces los acuerdos se formalizan en diversas modalidades y se definen roles para su
desarrollo, que pueden ser temporales (para tareas específicas), o permanentes (alianzas
estratégicas) en el caso de iniciativas que van más allá de un proyecto. Las alianzas pueden a su vez
ser de corto o largo plazo, según el tiempo requerido para lograr el propósito común; y generan
tipos de gestión que pueden tipificarse como de ―corresponsabilidad‖, de ―gestión asociada‖ o de
―subsidiaridad‖ (Girardo, 2007).
La tipología que se ha establecido para caracterizar la interacción entre distintos actores, indica que
es posible encontrar alianzas de los siguientes tipos:
De dependencia: se trata de alianzas en las que una de las partes se encuentra en situación de
subordinación respecto a la otra. La actuación de uno de los actores resulta determinante
para el sostenimiento de la actividad conjunta y de la participación del resto de los actores.
De cooperación: se entiende como aquel trabajo conjunto en el que cada actor aporta los
recursos que tiene disponibles, y suma al fin común.
97
De interdependencia: a diferencia de la relación de dependencia, en la que una parte se
encuentra en situación de superioridad, en este caso se trata de alianzas en las que existe una
mutua dependencia entre los actores. Es decir, las partes se necesitan mutuamente para la
consecución del fin, y por tanto es la necesidad la que mantiene la relación, y no
necesariamente la convicción de compartir fines.
De imposición: se da cuando una de las partes decide establecer relación con las otras e
impone las condiciones de la misma, sin dar lugar a que se negocien los medios ni los fines
del proyecto común.
Escala territorial de las alianzas: implica determinar a qué nivel —local, regional o
nacional— pertenecen los actores participantes.
Momento de las alianzas para la gestión de las políticas: aquí es preciso distinguir entre la
participación en la formulación de políticas y decisiones públicas, que permite participar en
el diseño y la elaboración de las políticas, y la participación en la gestión de programas o
servicios públicos (Cunill, 2004). Esta modalidad da lugar a formas de colaboración de las
osc sólo en la fase de ejecución de las acciones, y es resultado del proceso de transferencia
98
de funciones del Estado a la sociedad. Una última modalidad implicaría la participación en
la evaluación y control de las políticas.
Intensidad de la alianza: este criterio se vincula al grado en que los agentes gubernamentales
y no gubernamentales interactúan en torno a una política pública específica (Cabrero, 2004).
Se puede hablar de: i) intensidad baja: cuando los beneficiarios son más bien receptores, y
es una modalidad propia de los programas asistencialistas; ii) intensidad media: los
ciudadanos se convierten en sujetos actuantes mediante mecanismos de consulta, generación
de propuestas y otras modalidades, y iii) intensidad alta: cuando los ciudadanos y
beneficiarios asumen una participación estratégica, no sólo como consultados, sino también
como tomadores de decisiones sobre las orientaciones y prioridades del programa o
proyecto. Según Cabrero, cuando las prácticas pueden ubicarse en esta última modalidad,
estaríamos frente a auténticas redes de política pública con elementos de corresponsabilidad
e institucionalización.
Las formación de alianzas entre diversos actores constituye la posibilidad de potenciar el desarrollo
de ―capital social‖ en los territorios. Con el término capital social se hace referencia a las normas,
instituciones y organizaciones que promueven la confianza y la cooperación entre las personas, en
las comunidades y en la sociedad en su conjunto. Para algunos autores (Putnam, 1993), el desarrollo
de capital social es lo que produce cooperación y civismo; sin embargo, es necesario aclarar que
existe un amplio abanico de acepciones y matices tanto para definir qué se entiende por capital
social como para su aplicación (Durston, 2001). En ocasión de la conferencia regional de la CEPAL
y la Universidad Estatal de Michigan (CEPAL, 2001), se alinearon algunos ejes principales para
abordar la definición del concepto, los cuales tomamos como referencia para nuestro trabajo. El
capital social es entendido como una capacidad específica de movilización de determinados
recursos (liderazgo, empoderamiento, asociatividad) por parte de un grupo, y también se remite a la
disponibilidad de redes de relaciones sociales.
Puesto que los CCA —nuestro escenario de estudio— se ubican en zonas de alta y muy alta
marginación, y que en su mayoría presentan bajos índices de desarrollo, estos factores resultan de
sumo interés, en especial si consideramos la participación de las OSC, cuya presencia en estos
espacios comunitarios nos permite pensarlas como agentes movilizadores del tejido social local. En
este sentido, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 1998) sostiene que las
OSC son fuente de capital social por su capacidad de innovación y de establecimiento de relaciones
99
directas, por su potencial para estimular el diálogo con el conjunto de actores y apoyar el
fortalecimiento de sus propias capacidades, y por la capacidad para el establecimiento de redes.
Resultados
El surgimiento de los CCA estuvo motivado por dos factores: el lanzamiento del Sistema Nacional
e-México, un programa impulsado en el 2001 por el gobierno de Fox para combatir la brecha
tecnológica y digital y conducir al país a la Sociedad de la Información, y por la existencia de una
iniciativa de extensión educativa del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
(ITESM) que había desarrollado ya el modelo de Centros Comunitarios de Aprendizaje, destinados
a brindar educación a distancia a comunidades pobres y rezagadas. Es así como la Secretaría de De-
sarrollo Social (Sedesol), mediante un convenio de colaboración con el ITESM, comienza a instalar
CCA a lo largo del territorio nacional. La Sedesol ha determinado la creación y difusión de estos
centros en su Unidad de Microrregiones, a través del Programa de Desarrollo a Zonas Prioritarias
(PDZP). Por esa razón, los CCA se ubican en municipios de alta y muy alta marginación social37.
37
Según el Consejo Nacional de Población, las localidades y municipios pueden clasificarse de acuerdo a un índice de
Marginación, en entidades con Muy Alto, Alto, Medio, Bajo y Muy Bajo grado de marginación. Ver sitio web del
CONAPO: http://www.conapo.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=78&Itemid=194
100
principio, el gobierno federal, la academia a través del ITESM, y un socio local, que generalmente
son los Ayuntamientos.
Los CCA están ubicados en aquellos municipios que presentan índice de marginación alto y muy
alto, los cuales coinciden mayormente con las áreas rurales del país. Respecto al número total de
CCA, no existe información precisa debido a permanente apertura y cierre de centros; por estos
motivos hemos hecho una estimación para finales de 2010, que indicaría que existen unos dos mil
centros en el país. En la siguiente figura es posible ver la ubicación de los CCA en el territorio
nacional, y su concentración en los estados del centro y sur del país.
En todos los CCA se ofrecen cursos a distancia sobre distintas temáticas, de manera gratuita a
través de una plataforma virtual diseñada y coordinada por el Tecnológico de Monterrey. Además
de estos cursos, existen otros programas y actividades, implementadas por organizaciones sociales y
empresas, que funcionan en un número más reducido de CCA; es el caso del Programa Intel
Aprender y del Programa Técnico Informático Comunitario, ambas iniciativas de la compañía Intel,
y que a la vez son ejecutados por una organización de la sociedad civil (Servicios a la Juventud,
AC). Por otro lado, la organización Alternativas para el Desarrollo Social y Comunitario, AC
101
(Aldesoc), ha puesto en marcha el proyecto ―Propuesta para la apropiación social y mejor
aprovechamiento de los cca‖, buscando promover el desarrollo de las comunidades a partir del
aprovechamiento y la apropiación de la infraestructura instalada que representan los CCA. En su
fase piloto, el proyecto opera en los estados de Campeche y Quintana Roo. Otra iniciativa es
―México en Comunidad‖, un proyecto implementado por el Centro de Cooperación en Tecnologías
de Información Iberoamericana, AC (CCTI), que busca a través de la creación de un sitio web, la
difusión de productos, servicios, atractivos turísticos y fiestas de las comunidades del país. Además
de los programas mencionados, en el transcurso del trabajo exploratorio se tuvo conocimiento de
actividades y proyectos que tienen lugar en algunos centros; en su mayoría se trata de iniciativas de
carácter local. Es el caso de las actividades que desarrolla en Aquixtla, Puebla, la Fundación León
XIII, la cual mantiene un vínculo estrecho con el CCA planteando actividades en conjunto,
otorgando becas a los estudiantes, donando equipos y materiales, y a través del uso compartido de
los espacios.
Uno de los objetivos de este trabajo es reconocer las funciones que cumplen las OSC en el esquema
de operación de los CCA y sus responsabilidades en el marco de las alianzas con los demás actores.
De acuerdo con lo expresado por los actores, dichas funciones pueden agruparse en las siguientes
categorías:
102
a) Capacitación de los promotores en habilidades educativas: como ya hemos mencionado, en
el caso del Programa Intel Aprender, destinado a que niños y jóvenes se inicien en el manejo de las
tecnologías, la función que cumple la organización ejecutora —en este caso Seraj— es la de
capacitar a los promotores de los centros para que éstos puedan brindar el curso en la comunidad.
La responsabilidad que asume la organización en este caso, además de la capacitación de los
promotores, es la entrega de materiales para que puedan facilitar los cursos, el seguimiento y el
apoyo pedagógico, y la entrega de los certificados de reconocimiento a los graduados. El programa
opera en 243 CCA, en los estados de Campeche, Chiapas, Chihuahua, Durango, Estado de México,
Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí, Tlaxcala,
Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Respecto a los principales logros de este programa, Seraj ha remarcado el impacto en niños y
jóvenes de comunidades marginadas, en general rurales, que han tenido la posibilidad de adquirir
nuevas habilidades. También se ha detectado que a partir de la implementación del programa,
muchos centros comunitarios han experimentado una mejora en la concurrencia y en la
participación de personas de la comunidad.
103
los intereses y las demandas. Aldesoc coordina este programa desde 2009 en 14 CCA, en los
estados de Campeche y otros siete en Quintana Roo.
A fin de relacionar el modelo asociativo de los CCA y su contribución al capital social de los
territorios, hemos retomado criterios trabajados por algunos autores como Cunill (2004) y Cabrero
Mendoza (2004), y complementado con otros propios, producto de la lectura de los datos. A
continuación exponemos algunas observaciones de acuerdo con los criterios seleccionados:
- Actores y sectores involucrados: como hemos mencionado, los CCA surgen y se instalan a
partir de un modelo de operación asociativo desarrollado por el ITESM, que dentro de su
Vicerrectoría de Desarrollo Social, había echado a andar este modelo para dar respuesta las
demandas de acceso a la educación, disminuir la brecha digital y contribuir a disminuir el rezago
educativo. Más tarde, se establece el convenio de colaboración entre la Sedesol y el ITESM para el
desarrollo conjunto de los centros. Además, se busca un socio local, que debe ser quien garantice la
continuidad del centro, es decir, que pueda asumir los costes de servicios como la luz, el agua y la
conectividad, así como de los salarios de las personas encargadas. El socio local, por lo general, está
representado por los gobiernos municipales. Este esquema mixto de operación de los CCA se
completa con la conformación de un comité de base local encargado de representar a la comunidad
y apoyar al promotor en sus decisiones. En la figura 3 se presenta el esquema asociativo.
104
Fuente: elaboración propia (2010).
En su realidad cotidiana, este esquema presenta varias dificultades, sobre todo en lo que respecta al
socio local, los ayuntamientos, ya que éstos deben garantizar el pago de los servicios y del
promotor, y en muchos casos esto no se cumple por razones que expondremos más adelante. Por
otra parte, no en todas las comunidades funciona correctamente el comité de base; aunque se haya
nombrado a las personas, en algunos casos éstas no tienen una activa participación. Derivado de
ello, en muchos centros no puede ofrecerse la oferta de cursos del ITESM por falta de conectividad.
Ante esta situación, la Sedesol ha decidido, a partir del 2010, hacerse cargo gradualmente de la
conectividad de los CCA, proceso que poco a poco se ha ido poniendo en marcha.
La gama de actores se amplía con la participación de las OSC que ejecutan o desarrollan actividades
y programas en los CCA. La característica encontrada es que en la mayoría de los casos se trata de
organizaciones de carácter nacional, y que han establecido los acuerdos con el gobierno federal.
Sólo la Fundación León XIII (en Aquixtla, Puebla) opera directamente con el CCA, en el nivel
local, y sin un convenio formal de colaboración. El sector privado forma parte de la alianza en tanto
es el desarrollador de dos de los programas que operan en los centros (Programa Intel Aprender y
Programa TIC).
105
que las negociaciones se realizan en las oficinas centrales de la Sedesol y no en las delegaciones
estatales, aunque una OSC vaya a operar en una entidad federativa en particular.
- Escala territorial de las alianzas: respecto al nivel al que pertenecen los actores involucrados,
tenemos una situación singular: si bien en el esquema de operación participan los gobiernos federal
y municipal y distintas organizaciones de la sociedad civil, así como empresa y academia, no
necesariamente se encuentran representados los intereses locales. Más allá de la participación del
comité de base local (que no en todos los casos funciona efectivamente), este esquema asociativo
viene dado y es concertado en instancias previas al ámbito local y, de hecho, con los sucesivos
cambios de administraciones municipales —cada tres años—, quienes asumen como autoridades
reciben este esquema sin mayor información al respecto. Por esa razón, si bien la escala de la
alianza podría considerarse como mixta, sus particularidades indican que no necesariamente todos
los actores han concertado su papel en igualdad de oportunidades. Se dan desencuentros, por un
lado, entre las sucesivas administraciones municipales, y, por otro, entre los propios actores locales,
municipales y ejidales.
- Instancias de participación: con este criterio se busca reconocer tanto los órganos como los
procedimientos de participación en la conformación de las alianzas. Este punto se vincula con el
anterior, ya que se dan dos situaciones: si consideramos las alianzas que establecen las OSC para
implementar sus actividades en los CCA, encontramos que los diálogos y las negociaciones se
hacen en la ―mesa chica‖, es decir, entre representantes de las organizaciones, del gobierno federal
y de otros actores, si correspondiese. En el nivel local, la única instancia donde tiene participación
la ciudadanía es la asamblea comunitaria que se lleva a cabo para la elección del comité de base
local. De acuerdo con este criterio, encontramos que existen procedimientos de participación, y no
órganos como tales. No obstante, queda a consideración de cada organización si hace partícipe o no
a la ciudadanía local al momento de realizar las actividades.
- Momento de las alianzas para la gestión de las políticas: este eje de análisis implica
determinar si las OSC están participando en la elaboración, en la ejecución, o en la evaluación y
control de la política. Antes precisamos que, en el momento en que se asumió como política social
la instalación de CCA, el gobierno federal buscaba atender la pobreza de capacidades 38 a partir del
acceso a las tecnologías y a la educación (no formal) en comunidades marginadas. Si bien la
responsabilidad directa de la Sedesol tiene que ver con la instalación de la infraestructura necesaria
38
De acuerdo con la concepción de la Sedesol, existen tres tipos de pobreza: alimentaria, patrimonial y de capacidades,
a las cuales se orientan distintas políticas, como obras de infraestructura (drenaje, pisos, etc.), programas de asistencia
alimentaria (Diconsa, Liconsa), y el proyecto de los cca, que cubriría lo relacionado con la pobreza de capacidades a
través del acceso a la tecnología y a actividades educativas.
106
para la apertura de los centros, también debe garantizar que existan contenidos educativos. Es
entonces cuando tienen participación las OSC, que presentan sus propuestas de contenidos para esos
espacios. Por tanto, el momento de la política en que las OSC tienen participación es en la
ejecución, no obstante que se les permite cierta libertad para presentar propuestas de contenidos,
que varían en temáticas, modalidades y sectores de la población a los que se dirigen.
- Tipos de alianzas: para una buena parte de los actores consultados en esta investigación, el
tipo de alianzas que se logró establecer se acercaría a lo que hemos definido como alianzas de
cooperación (o colaboración), pues en el acuerdo se estipulan los aportes que cada actor se
compromete a realizar para la consecución del proyecto común. Es importante destacar que varias
de las personas entrevistadas esperan poder avanzar hacia la corresponsabilidad como ideal del
trabajo en alianza.
- Beneficios del trabajo asociativo: los siguientes aspectos se construyeron a partir del análisis
de las opiniones y expresiones de los propios actores consultados, y dan cuenta de aquello que
consideran como beneficios de trabajar de manera asociativa. En primer lugar señalaron la suma de
esfuerzos: trabajar junto a otros permite alcanzar metas y cumplir objetivos más grandes, que un
actor por su cuenta no tendría capacidad de cumplir; en segundo lugar, la participación de las OSC:
algunos representantes del gobierno federal y de las delegaciones estatales, así como de la empresa
privada, señalaron como un beneficio de trabajar en alianza, la posibilidad de que las OSC tengan
intervención en los CCA, aunque la opinión es dual, ya que genera al mismo tiempo algunos
miramientos. En tercer lugar se reconoció el hecho de sentar antecedentes: actores han señalado que
a partir de la participación de algunas OSC se sientan antecedentes para que pueda abrirse la
oportunidad a que otras organizaciones asuman un rol en la elaboración, ejecución o evaluación de
políticas públicas.
- Conflictos del trabajo en alianza: se han señalado aspectos como dificultades legales-
administrativas, ligadas a las propias reglas de operación del gobierno y la dificultad que surge
107
cuando se involucran otros actores. Es preciso explicar que en la estructura de Microrregiones
(Sedesol), el proyecto de CCA no tiene rango de programa, sino que opera con las reglas del PDZP
(Programa de Desarrollo de Zonas Prioritarias); que tiene a su cargo fundamentalmente obras de
infraestructura, como drenajes, agua, iluminación, pisos, fogones, etc. Sin embargo, es difícil que
un CCA pueda normarse de la misma forma que una obra, ya que éstos ―cobran vida‖ justamente
cuando termina la obra. De aquí que este aspecto implique mucho tiempo y papeleo y que en el
seguimiento se presenten vacíos legales. También se ha señalado la falta de conocimiento de
normativas administrativas por parte tanto de las organizaciones, como de la estructura
gubernamental, sobre todo en la asignación de partidas presupuestarias y los rubros autorizados.
Asimismo existen dificultades cuando se dan problemas de comunicación, sobre todo en la
estructura interna de gobierno, ya que los acuerdos que las organizaciones establecen con el
gobierno federal, muchas veces no se comunican correctamente a toda la cadena operativa
implicada, es decir, a las administraciones estatales y luego a los gobiernos locales, que son los que
finalmente deben ejecutar las acciones. La falta de visión estratégica sobre las alianzas es
considerada otra causa de conflictos, que en ocasiones obstaculiza el modelo del trabajo asociativo
cuando algunos actores pretenden habilitar estos espacios para fines particulares o que no responden
al objetivo para el que fueron creados. Puesto que todas las actividades que se realizan en los CCA
requieren del apoyo de los ayuntamientos, las organizaciones, y sobre todo los representantes del
gobierno federal, se destaca la dificultad a la hora de comprometer a las autoridades locales para
que apoyen el sostenimiento de los centros. Las razones son múltiples: la rápida rotación de
autoridades municipales (cada tres años) hace que quienes ingresan no conozcan el funcionamiento
ni el beneficio de los CCA para su comunidad, e incluso hasta desconozcan su existencia. Mientras
se actualizan, muchas veces los centros se quedan sin servicios, y sin salario el promotor. Otras
veces, la reticencia a hacerse cargo de los gastos responde al escaso presupuesto con el que cuentan
los municipios, teniendo en cuenta que son de alta y muy alta marginación. Otro de los puntos
conflictivos es la vigencia de un modelo de gestión tradicional en los municipios: con frecuencia los
gobiernos locales no consideran a los CCA como una responsabilidad, sino como una carga más o
un gasto que se suma. Esto ocasiona que muchas veces haya derroche de recursos, o escasez de los
mismos, bajo grado de efectividad de los programas, así como la permanencia de un modelo
clientelar en la asignación de recursos y en la participación en los espacios públicos. Se ha
verificado un bajo nivel de capacitación tanto de los políticos locales, como de funcionarios y
equipos técnicos, lo que finalmente influye en el tipo de participación en los programas, en la falta
de coordinación y en la poca incidencia que estos actores locales tienen en el proyecto en sí. En
muchos casos, estas situaciones hacen declinar la motivación de los promotores, pero otras veces
108
despierta la necesidad de recurrir a estrategias innovadoras. Por último, mencionamos el conflicto
entre los órdenes de gobierno de diferentes partidos, como otro de los puntos conflictivos, y que
hace referencia a las diferencias surgidas a partir de los distintos colores políticos de los órdenes de
gobierno. Esto no sólo significa problemas en la operatividad de los centros, sino que
fundamentalmente perjudica a los actores de la comunidad y a los propios promotores de los
centros.
En cuanto a la lógica de los actores, encontramos un denominador común en sus discursos que
alude al desarrollo de las comunidades. Si bien la búsqueda de este bien público ha de ser el fin
último que persiguen al entrar en relación con otros, existen intereses particulares propios de cada
actor, que también entran en juego y se han podido inferir de las entrevistas realizadas. Sin
embargo, como se ha mencionado, es necesario reconocer las complejidades, tensiones internas y
múltiples articulaciones que atraviesan a cada sector.
En el caso de las OSC, el interés por cumplir con su misión y con su objeto social parece
prevalecer, si bien es necesario dejar en claro, como ya mencionamos, que esta lógica no es cerrada
ni terminante. En el caso de la empresa, quedan de manifiesto dos tipos de intereses en su accionar:
por un lado, está presente la lógica de la responsabilidad social empresarial, donde la empresa ―hace
lo correcto‖ para aportar al desarrollo de la sociedad en la que ella misma está inmersa, y es por
tanto su compromiso aportar al progreso y mejora de la misma. Por otro lado, está presente la lógica
corporativa por la cual la empresa sabe que fomentando determinadas propuestas puede generar
nuevos usuarios de sus productos y, en consecuencia, ampliar su mercado. En el caso de la
academia, también existen dos tipos de intereses manifiestos: se menciona por un lado la lógica de
responsabilidad social desde la academia hacia la sociedad, y por otro, la necesidad de desarrollar
en los estudiantes de la institución competencias ciudadanas como parte de su formación integral.
109
i) Sobre el primer aspecto, se observó que el proceso propio de concertación en el marco de los
CCA se establece en el nivel federal, por tanto, los actores que participan a través de programas,
servicios y actividades (OSC, instituciones académicas, empresa) establecen las negociaciones en el
nivel central, donde no tienen participación los actores del territorio específico. No obstante,
podemos inferir de las visitas realizadas, que en aquellas experiencias donde existe mayor
movilización de la ciudadanía y mayor apropiación del centro comunitario, es factible que este
último se vuelva autosustentable. Aquí el perfil del promotor como agente de desarrollo de su
propio entorno es fundamental para movilizar y empoderar a los demás actores.
ii) En relación a la toma de decisión consensuada, esta situación aún no se da con intensidad en
los territorios y tampoco en las delegaciones estatales pertenecientes al gobierno federal. Nos
encontramos frente a un modelo de gestión todavía muy centralizado; no obstante, en la opinión de
las OSC que efectivamente tienen presencia en los CCA, el proceso de negociación y toma de
decisiones sí puede considerarse como consensuado, tal y como lo expresan representantes
consultados.
iii) Una de las características de los pactos territoriales es que mediante la concertación, los
actores lleguen a atender problemas con soluciones de largo plazo. En el caso analizado, como las
decisiones se toman en ámbitos superiores, muchas veces no se atienden las demandas y
necesidades concretas y propias de cada territorio. Esto aparece muy claramente en la opinión de los
actores comunitarios —promotores de los centros, miembros del comité de base, autoridades
ejidales—, ya que son quienes están diariamente al frente de los centros y son capaces de percibir
tales necesidades. En cuanto al alcance de la política en sí, si la pretensión es atender la pobreza de
capacidades y la brecha de acceso a la tecnología y la información, la oferta educativa parece ser
aún insuficiente, diseñada desde fuera de los territorios, y de corto plazo.
iv) Capital sinérgico: la dinámica de los CCA estaría colaborando en la construcción de capital
social en los territorios, en tanto es un espacio altamente valorado por las personas de las
comunidades; existe un consenso general sobre la necesidad de alfabetización tecnológica y la
adquisición de capacidades para acceder a la información y a la comunicación, y en muchas
comunidades el CCA se ha convertido en lugar de encuentro y de relación de la ciudadanía. Incluso
empieza a verse un diálogo intergeneracional, que muchas veces invierte la relación entre padres e
hijos, puesto que son estos últimos los que hoy pueden enseñar cosas a sus padres. Sin embargo,
consideramos que aún no podemos hablar de la generación de capital sinérgico, porque para ello
sería necesario que empezaran a cumplirse las características que lo definen (capacidad de una
sociedad para articular provechosamente sus recursos endógenos, tangibles y no tangibles,
110
favoreciendo ámbitos de encuentro, intercambio horizontal y concertación de intereses entre
actores).
Conclusiones
i) Se ha observado que las OSC tienen un contacto más sensible con la gente, pueden adaptar y
flexibilizar su accionar sin excesiva burocracia, y pueden definir sus programas de acuerdo con su
experiencia. Asimismo, no están exentas de retos y desafíos derivados de su limitado alcance tanto
operativo como presupuestario. En muchos de los CCA donde participan OSC de alcance nacional,
se manifiesta la necesidad de que éstas establezcan un vínculo más directo con las comunidades,
que puedan darle seguimiento más cercano a los beneficiarios y tener una presencia más
significativa en los territorios. Por otra parte, aquellas OSC locales o regionales, que tendrían mayor
posibilidad de tener presencia y dar seguimiento a los proyectos, no cuentan con la capacidad de
cabildeo e incidencia como para tener participación en las políticas públicas del gobierno. Si bien
las OSC son actores ya reconocidos para la gestión de la política social, los retos y los desafíos aún
son complejos. Necesitan fortalecerse y profesionalizarse, potenciar su autonomía, pero sobre todo,
continuar acotando al Estado para el cumplimiento de una política social articulada con la
económica que pueda superar el asistencialismo y garantizar la inclusión de todas las personas.
ii) Por otra parte, la articulación entre gobierno, OSC y empresa en el espacio de los CCA, genera
cooperación; y esa suma de esfuerzos permite llevar a cabo proyectos que no sería posible ejecutar
con la participación de uno solo de estos actores. En este sentido, se ha encontrado —amén de las
dificultades mencionadas— que es gracias al aporte de cada actor —ya sea en cuanto a
infraestructura instalada, recursos económicos y materiales, hasta la capacidad de cabildeo y
capacidad relacional— que se logran desarrollar los proyectos y programas en las comunidades. Los
actores implicados son clave para la sustentabilidad de las iniciativas, así como para construir
capital social e incidir en las políticas públicas. La formación de alianzas en torno a los CCA
permitió establecer relaciones de colaboración —aunque aún no de corresponsabilidad— entre las
OSC involucradas, el gobierno (municipal y federal) y la empresa privada, sin que ello significara
subordinación u obligación de las partes.
Sin embargo, es necesario dar algunos pasos más en la reflexión sobre las alianzas entre estos
distintos actores, para evitar la generación de relaciones clientelares, que impidan una interlocución
legítima y democrática, y evitar también crear vínculos de dependencia. Señalamos algunos
elementos que aportan a la reflexión:
111
La articulación entre distintos actores sociales adquiere relevancia cuando significa una innovación
social, como podría ser un modelo de gestión de proyectos sociales que busquen el empoderamiento
de los ciudadanos. Hasta el momento, las alianzas en los CCA dicen mucho pero queda pendiente
saber hasta qué punto y cuán eficientes han sido para resolver la cuestión social y dar respuesta en
la lucha contra la exclusión social. Es de vital importancia que se incorporen las ―voces locales‖,
para que además del empoderamiento de los proyectos o programas, se logre que los CCA sean
verdaderos promotores de iniciativas ideadas desde la realidad y las necesidades locales (bottom-
up), y se conviertan en ―núcleos‖ de promoción del desarrollo local.
La construcción de las alianzas como nuevo vínculo pone de manifiesto cuestiones identitarias que
tienen que ver con la cultura existente en muchos ámbitos públicos, en la empresa privada y en las
organizaciones de la sociedad civil. La superación de viejos prejuicios y el desarrollo de actitudes
solidarias, de concertación y de corresponsabilidad (de socios) y no de ―ejecución‖, contribuirán al
enriquecimiento del bien común y de una buena gestión de las políticas públicas.
Dado que las alianzas fortalecen el tejido social, aumentando la disponibilidad de recursos en el
territorio, mejorando la institucionalidad, incrementando la garantía para la sustentabilidad y
mejorando el aprendizaje local, se transforman en acciones que sin lugar a dudas cooperan para la
construcción de capital social en el territorio. De esta manera, es posible reconocer a los CCA como
espacios públicos de encuentro y de comunicación para las personas de las comunidades, y a la vez,
un espacio donde confluyen intereses y acciones de los sectores público-privado y de la sociedad
civil.
iii) Por último, los datos de las experiencias revisadas indican que la concertación entre diversos
actores se expresa con mayor énfasis en el ámbito federal, y se articula territorialmente de manera
vertical. Como consecuencia de ello, la concertación en el ámbito local se manifiesta de manera
pasiva y sólo como receptora de la política y de los acuerdos tomados en el ámbito federal, sin una
efectiva movilización de los actores locales. Por tanto, no podemos hablar aún de la existencia de
pactos territoriales.
112
Si bien estos programas y proyectos ayudan a fortalecer el capital social local, también es cierto que
existen los riesgos expuestos oportunamente por Cabrero (2004): ―se diluyen las responsabilidades
que se adquieren‖ y ―no queda establecida la duración del compromiso‖. Esto denota que puede
haber mucho entusiasmo alrededor del proyecto —por ejemplo, por parte de los mismos promotores
o de los delegados estatales—, pero es un comportamiento espontáneo y poco institucionalizado en
reglas y operaciones que perduren en el tiempo (proceso de sostenibilidad) y que vayan más allá de
los gobiernos en turno. En este sentido, el programa aquí analizado no nos da una acción pública de
alta intensidad ni la posibilidad de arreglos institucionales de más largo aliento.
Bibliografía
Barba Solano, Carlos (2004), Régimen de bienestar y reforma social en México, Santiago de
Chile, CEPAL (serie Políticas Sociales, 92).
Boisier, Sergio (2001), ―Desarrollo local. ¿De qué estamos hablando?‖, en Oscar Madoery y
Antonio Vázquez Barquero (eds.), Transformaciones globales, instituciones y políticas de
desarrollo local, Rosario, Argentina, Homo Sapiens Ediciones, pp. 48-75.
Cabrero Mendoza, Enrique (2004), ―Cogestión gobierno-ciudadanía en programas de
bienestar social en el espacio municipal. Un balance preliminar‖, en Alicia Ziccardi (coord.),
Participación ciudadana y políticas sociales en el ámbito local, México, Instituto de
Investigaciones Sociales/UNAM-Consejo Mexicano de Ciencias Sociales Instituto Nacional
de Desarrollo Social (Memorias 1), pp.115-132.
Casas, Rosalba y Matilde Luna (1997), Gobierno, academia y empresas en México, México,
Plaza y Valdés-UNAM.
CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) (2001), Capital social y
reducción de la pobreza: en busca de un nuevo paradigma, Santiago de Chile.
Consejo Nacional de Población (Conapo), Índice de marginación de los municipios y
localidades 2005, documento MS Excel disponible en:
113
<http://www.conapo.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=126&Itemi
d=19> (consulta: 14/09/2010).
Cunill Grau, Nuria (2004), ―Balance de la participación ciudadana en las políticas sociales.
Propuesta de un marco analítico‖, en Alicia Ziccardi (coord.), Participación ciudadana y
políticas sociales en el ámbito local, México, Instituto de Investigaciones Sociales/UNAM-
Consejo Mexicano de Ciencias Sociales-Instituto Nacional de Desarrollo Social (Memorias
1), pp. 57-76.
Donati, Pierpaolo (1993), La cittadinanza societaria, Roma, Laterza.
Franco, Rolando (1992), ―Los paradigmas de la política social en América Latina‖, Revista
de la CEPAL, núm. 58, pp. 9-22.
Girardo, Cristina (2007), ―Las ‗alianzas‘ en el espacio ‗local‘ como paradigma de
construcción de capital social‖, en Clara Inés Charry y Alejandra Massolo (coords.),
Sociedad civil, capital social y gestión local, México, Universidad Autónoma
Metropolitana-Plaza y Valdés, pp. 141-162.
Girardo, Cristina (2011) ―Acciones y función de las Organizaciones de la Sociedad Civil en
los Centros Comunitarios de Aprendizaje: sus aportes para la concertación de actores y la
construcción de alianzas‖, Avances de Investigación N° 6. Zinacantepec, Estado de México,
El Colegio Mexiquense.
Girardo, Silvana (2011) ―Los Centros Comunitarios de Aprendizaje en el marco de la
denominada sociedad de la información y el conocimiento. Políticas y formas de operación‖.
Tesis de Maestría. Cuernavaca, Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
Leiras, Marcelo (2002), ―La incidencia de las organizaciones de la sociedad civil en las
políticas públicas. Definiciones, explicaciones y evaluaciones de la literatura especializada
local e internacional‖, en Carlos H. Acuña y Ariana Vacchieri (comps.), La incidencia
política de la sociedad civil, Buenos Aires, Siglo xxi Editores, pp. 17-66.
Marsiglia, Javier y Graciela Pintos (1997), La construcción del desarrollo local y regional.
Actores, estrategias y nuevas modalidades de intervención, Cuadernos del CLAEH, núm.
78/9, Montevideo.
Mochi, Prudencio (2010), ―Generación de capacidades e inclusión de jóvenes en zonas de
alto y muy alto rezago social‖, Revista Medio Ambiente y Urbanización, Instituto
Internacional de Medio Ambiente y Desarrollo Buenos Aires (en prensa).
Mochi, Prudencio (2008), ―Aportes, temas y enfoques planteados desde las ciencias sociales
para abordar el desarrollo local y la territorialización de políticas públicas‖, en Cristina
Girardo (coord.), El desarrollo local en México: aportes teóricos y empíricos para el debate,
Mérida, Universidad Autónoma de Yucatán, pp. 33-68.
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)-Banco Interamericano de
Desarrollo (1998), El capital social. Hacia la construcción del índice de desarrollo de la
sociedad civil de Argentina, Buenos Aires, Edilab Editora.
Putnam, Robert (1993), La Tradizione Cívica nelle Regioni Italiane, Milán, Oscar Saggi
Mondadori.
Quivy, Raymond; Campenhoudt, Luc Van (2007) ―Manual de investigación en Ciencias
Sociales‖. México, editorial Limusa.
114
Secretaría de Desarrollo Social, Portal de Microrregiones, consultado el 14/05/2010,
http://www.microrregiones.gob.mx/cca/
Senado de la República, ―Ley de Asociaciones Público Privadas‖, documento html
disponible en:
<http://www.senado.gob.mx/index.php?ver=sp&mn=2&sm=2&id=5563&lg=61>
(actualización permanente) (consulta: 05/12/2010).
*****
Resumen
Introducción
Los indicadores nacionales colocan al estado de Guerrero como una de las entidades con un muy
alto grado de marginación y un una muestra está en los datos del Consejo Nacional de Población
115
(Conapo 2005), en donde ahora Cochoapa el Grande es el municipio guerrerense con mayor
marginación de México, con una población que no rebasa los 15 mil habitantes, de los cuales el
76% son analfabetas, el 94% no tiene drenaje ni sanitario y seis de cada 10 habitan en viviendas sin
energía eléctrica y sin agua entubada.
Ello podría orientarnos a considerar que en esta entidad el rezago económico está fuertemente
vinculado un incipiente desarrollo político, ello si coincidiéramos con el determinismo económicos
de los teóricos neoliberales como Lipset (1985) o Fukuyama (1992) para quienes sólo a través de
una mejora en los indicadores de productividad y riqueza podrían gestarse procesos de participación
democrática en la entidad.
Sin embargo la relación desarrollo económico-democracia es algo que puede discutirse a partir de la
realidad de Guerrero en donde existen comunidades indígenas y organizaciones de la sociedad civil
están llevando a cabo procesos de organización en torno al reclamo de los derechos humanos y el
cuidado del medio ambiente.
En la historia del hombre una constante ha sido la reflexión sobre lo que le depara el mañana. De
diferentes formas y con distintas propuestas han buscado seguridad en el futuro y de ahí la validez
de la afirmación de Nibet (1998) de que en los últimos tres mil años la principal preocupación de
los hombres de occidente ha sido la idea de progreso.
En su texto “Historia de la idea de progreso” este autor detalla el interés que en diferentes
momentos históricos ha tenido ésta connotación, partiendo desde el mundo antiguo en donde el
progreso se vinculaba a la divinidad y eran los dioses quienes habían concedido a los hombres la
revelación de su sobrevivencia. Ahí está el mito de Prometeo que recibe el fuego de la sabiduría.
Luego viene un cambio en la concepción de los griegos, y aquella frase de Protágoras quien asegura
que “el hombre es la medida de todas las cosas, de las que son y no son”. Platón por su parte habla
del progreso como parte de un proceso cíclico, en cambio para los romanos (Lucrecio y Séneca) los
conocimientos son la principal fuente de civilización y por ello el factor principal de progreso.
Tiempo después San Agustín en su Ciudad de Dios considera al progreso como un avance
acumulativo de lo material y lo espiritual, pero sobre todo habla de que en un futuro llegará la edad
de oro. Esta Edad de Oro se caracteriza por una idea lineal del progreso, sin embargo es en este
tiempo donde se gestarán instituciones y cambios que vendrán a contribuir a dicho progreso como
la comuna, los gremios, el parlamento, la universidad autónoma (elementos medulares de la
participación social y la dinámica de cambio).
116
Jochimi de Fiore a su vez propone pasar del paraíso terrenal al espiritual y asegura que el hombre
tiene capacidad de transformar las cosas. Los renacentistas por su parte buscan retomar a los
romanos y los griegos, así que se centran en las emociones y las pasiones. Con la reforma
protestante los calvinistas hablan de entablar una relación más directa con dios, y presentan a éste
como agente de progreso.
Turgot en cambio vincula al progreso con la naturaleza del hombre, pues asegura que su egoísmo y
ambición son el motor de esto (quizá está aquí el antecedente de las afirmaciones de Francis
Fukuyama, cuando habla de la satisfacción del timos como la fuerza del desarrollo) y para Rosseau,
en cambio, el progreso estaba vinculado a la convivencia social –recordemos su propuesta del
Contrato Social-. En tanto Saint Simon propone un nuevo cristianismo que conjugue la ciencia y la
tecnología.
Pero en México la idea de progreso que ha tenido una fuerte influencia del positivismo de Augusto
Comte con la expansión del principio orden y progreso que resultó de gran utilidad en el Porfiriato.
Sin embargo un aspecto importante ha sido la acepción que los pensadores han buscado dar al
progreso como libertad y aquí podemos retomar a Tougot quien ya en 1950 discutía la importancia
de la libertad individual y la distribución de la riqueza como parte del progreso.
En este punto es importante considerar que el progreso ha sido interpretado desde dos
concepciones: el avance, mejoramiento o perfeccionamiento del conocimiento (moral y espiritual),
y el mejoramiento de las condiciones materiales de existencia de la humanidad, en el caso de
muchos de estos autores que vinculan el progreso con la libertad (sobre todo los liberales y
neoliberales) pero sólo consideran el beneficio individual y el desarrollo en distintos ámbitos para
unos. Sin embargo se olvidan de la importancia de que buscar un progreso que comprenda ambas
consideraciones ofreciendo una propuesta que mejore las condiciones de vida de todos y por lo
tanto permita un mejoramiento moral y espiritual, este es el punto del debate.
Así tenemos las consideraciones de Adan Smith quien en 1776 en su texto La riqueza de las
naciones asegura que esfuerzo individual es el motor del progreso humano, de tal suerte que la
libertad individual y de empresa resultan elementales, además que el intercambio voluntario trae
consigo beneficios inherentes como acción de una mano invisible. Ello tiene coincidencias con la
propuesta de la Reforma Protestante para quien hay una predeterminación de las naciones por
conducir a la humanidad, por supuesto en un ambiente de libertad.
Los teóricos neoliberales, como ya lo señalamos, han retomado estas ideas y autores como Milton y
Rose Fridman (1993) quienes discuten que la libertad económica es indispensable para la libertad
117
política por lo que proponen la plena libertad para que los individuos en una dinámica de
competencia impulsen el progreso. No en vano Francis Fukuyama habla del fin de la historia del
hombre y del punto final de la evolución ideológica, pues advierte que ―no se puede imaginar un
mundo distinto y mejor al nuestro‖, así que hemos llegado ya al progreso.
En cuanto a la vinculación del progreso y modernidad, el mismo Fukuyama asegura que la libre
empresa conduce a un proceso de modernidad de las ciencias, es decir que este modelo propicia la
generación de tecnología y ésta a su vez es fundamental en la generación de riqueza. Coincide con
los funcionalistas neoevolucionistas para quienes la modernización es un cambio dirigido a la
modernidad, sin embargo con una visión marcadamente etnocéntrica focalizada en los países
desarrollados.
Sin embargo la preocupación por la modernización no es reciente y como lo señala Carlota Solé
(1998) la modernización ha sido también centro de debate y discusión de un sin fin de estudiosos
quienes lo plantean como una dicotomía: Saint-Simon sociedades tecnológico-militares; Comte
positivista-indutria; Tocqueville sociedad aristocrática –democrática; Spencer y Durkeim sociedad
militar industrial y no diferenciada- diferenciada así como Tónnies Gemeninschaft-Gesellsschaft
(la voluntad individual y la voluntad colectiva).
Para esta autora la modernización no es otra cosa que la aplicación de la ciencia y la tecnología a la
vida social, implementada o puesta en practica por la intelligentsia indígena de una sociedad, por lo
cual va a estar vinculada al cambio social y al momento histórico.
Se habló entonces de que los avances científicos y tecnológicos en las sociedades industriales donde
además opera un estado de bienestar pueden ser altamente destructivos para la sociedad o para el
conjunto de la humanidad (el ejemplo del accidente de Chernobil resulta muy ilustrativo), por lo
cual temas como el cuidado del medio ambiente surge como una de las prioridades en estas
sociedades de riesgo.
Las reflexiones que ponen en tela de juicio a la modernidad, la desvinculan de la idea de progreso y
hecha por tierra afirmaciones como la de Francis Fukuyama para quien la modernización garantiza
una creciente homogeneización, así que todos los países que se modernizan económicamente han de
118
parecerse cada vez más unos a otros, han de unificarse en un Estado centralizado, han de
urbanizarse, sustituyendo las formas tradicionales de organización en la función de eficiencia y han
de proporcionar educación universal a todos sus ciudadanos.
Pero esto poco o nada tiene que ver con la realidad que viven muchos países en desarrollo en donde
la modernidad, el avance tecnológico y el desarrollo científico, en el contexto de un modelo de
desarrollo neoliberal, lejos de homogeneizar y generalizar beneficio, ha traído consigo más
desigualdades sociales y formas de explotación que debían resultar inaceptables.
Así la defensa de los derechos individuales que pregonan los neoliberales como fundamento del
progreso, termina por aplastar –por así decirlo- a los derechos sociales y se llega a una sociedad en
donde existen avances tecnológicos y ciencia –modernidad- pero no hay mejoramiento en las
condiciones de vida (ni material, ni espiritual) por lo tanto se está cada vez más lejos de un proceso
de desarrollo que permita el que todos alcancen niveles elementales de bienestar.
Frente a ello ha surgido el reclamo de sociólogos latinoamericanos quienes como A. Gunder Frank
han denunciado la falacia según la cual los países pobres siempre los han sido y por lo tanto deben
de imitar a occidente tratando de alcanzar el desarrollo económico y político occidental, si quieren
sobrevivir en la arena internacional. Ellos en cambio aseguran que muchas sociedades antes
prósperas hoy no lo son debido a la intervención de los países imperialistas, ya que de hecho son los
países industrializados los responsables de ensanchar la brecha que existe entre países pobres y
ricos.
Esto se suma a cuestionamientos como el de Inmanuel Wallerstein (1999) pronostican una aguda
crisis del liberalismo para los próximos 50 años pues afirman que este modelo empeora la situación
económica inmediata de la mayoría de la población en lugar de mejorarla, de hecho no es capaz de
asegurar el mínimo de seguridad personal y material indispensable. Asimismo advierte que el
avance de la tecnológico, lejos de ser un triunfo sobre la naturaleza, fue mas bien un triunfo de la
humanidad sobre sí misma y se refiere en caso concreto al debilitamiento de los soportes
socioeconómicos del esquema liberal: la reducción en la mano de obra barata, la incomprensión de
los estratos medios, la presión económica y especialmente la presión demográfica del sur hacia el
norte.
Según Wallestein, la bandera de los liberales de un principio de libertad para el bienestar común ha
generado igualdad de oportunidades y desarrollo trae consigo buenos beneficios económicos para
unos cuantos y malas condiciones de vida para la mayoría, de tal suerte que la mano invisible del
119
mercado real tiende a profundizar la desigualdad en la distribución del ingreso entre las naciones,
las regiones y los grupos sociales.
Frente a ello han surgido respuestas desde grupos marginados y afectados por el modelo de
desarrollo desigual. Wences (2004) sustentaba el hecho en la existencia de una conciencia
democrática íntimamente ligada a una cultura de la resistencia, a través de la cual los
desfavorecidos del desarrollo habían tenido que buscar por diferentes medios el dar vigencia a sus
derechos humanos, comenzando a veces por la lucha a su derecho a la vida, en tanto Sabatini (2008)
lo analizaba a través del conflicto generado en las comunidades afectadas en sus recursos naturales
a partir de su desplazamiento en los beneficios generados en sus localidades por los grandes
proyectos de desarrollo neoliberal.
En este sentido Wences y Quintero (2006) llevaron a cabo un estudio de Guerrero, una de las
entidades de México con mayores indicadores de pobreza en donde documentaron una serie de
luchas que produjeron una constante agitación política en la región, lo cual por mucho tiempo se
vinculó a temperamento violento de los habitantes de un Guerrero bronco como una justificación de
quienes habían recurrido a la violencia para justificar los reclamos, en la mayoría de las veces justos
por parte de los alzados.
Por sus condiciones geográficas, Guerrero ha sido una de las partes de México con mayores
contrastes entre la riqueza y la pobreza extrema. Y es que la presencia de enormes zonas con
riquezas naturales resguardadas por difíciles condiciones de acceso, fue favoreciendo el que la
ganancias de la explotación de estas resultara beneficiosa sólo para unos cuantos, en tanto que el
resto de los habitantes de estas regiones sobreviven en medio de la pobreza y la marginación.
Los ejemplos de esta lucha se ha sucedido a lo largo de la historia de la entidad con la abundante
explotación minera de la zona norte, la explotación agrícola de la región de tierra caliente, el
desarrollo de la industria turística en la franja costera, los cultivos cafetaleros y de la industria
cocotera en la costa grande, la explotación de los recursos forestales de la zona de la sierra en donde
los lugareños no solamente se han visto marginados de la generación de la riqueza, sino que han
tenido que afrontar acciones caciquiles, violentas y patrimonialistas de quienes se vieron
favorecidos los recursos.
Fue así como a partir de la década de los sesenta, los pueblos campesinos e indígenas de la entidad
fueron comprendieron que las estructuras políticas, de justicia y los cuerpos policiacos y militares
estaban ampliamente vinculados a los cacicazgos regionales que los pisoteaban y explotaban. Por lo
120
que luego de una serie de experiencias organizativas y de rebeliones y revueltas en el siglo XIX y
principios del XX decidieron transformar su lucha social en un enfrentamiento político. Sin
embargo ante un espacio cerrado de participación política, optaron por la movilización pacífica
Las respuestas a sus movilizaciones fue la violencia como ocurrió con el movimiento popular que
padeció la masacre del 30 de diciembre de 1960, en Chilpancingo, en el marco de una
manifestación pacífica de maestros y estudiantes (que más tarde condujera a la gestación de la
Universidad Autónoma de Guerrero); la del 18 de marzo de 1967 en Atoyac de Álvarez cuando
Lucio Cabañas se enfila a la sierra para salvar su vida y la masacre de los copreros en Acapulco el
20 de agosto de 1967 como lo reseña Quintero en su trabajo ―De una cultura de la resistencia a una
cultura de la participación cívica, política y democrática en Guerrero, basada en los derechos
humanos‖ (2008) .
Y es que sin duda la conjunción la violencia ejercida contra los movimientos sociales, la pobreza
extrema en que viven las comunidades indígenas y campesinas, el cierre de los canales de
participación política e institucional para resolver estos problemas sociales y la constante represión
por parte del Estado, fueron los elementos que llevaron a varios grupos a tomar las armas y
reclamar por esta vía sus demandas.
Fue así como en la década de los setenta, con la irrupción de varios movimientos armados
guerrerenses, los gobiernos federal y estatal recurrieron a la militarización del estado. El Ejército
tuvo un papel protagónico en el combate a la insurgencia, a través de lo que se denominó guerra
sucia en relación a la actuación desproporcional y arbitraria por parte de los cuerpos militares y
paramilitares uniformados, quienes en su intento para sofocar la guerrilla perpetraron graves
violaciones a los derechos humanos en contra de la población rural, que en la mayoría de los casos
no formaba parte del conflicto, aunque simpatizaba con la causa de los guerrilleros.
Años después, ya en los noventas, el Ejército regresó a diferentes zonas de la entidad al convertirse
en la institución responsable de la erradicación de los cultivos de enervantes y se concentró en las
regiones de la Montaña y en la Sierra de la entidad. A partir de entonces se sucedieron de nueva
cuenta graves violaciones a los derechos humanos en estas regiones pues para muchos militares la
población civil que antes estaba conformaba por presuntos guerrilleros, ahora lo estaba por
presuntos sembradores de enervantes.
Esto tuvo como marco de acción un proceso de cambios legislativos tendente a generar un marco
legal propicio para cubrir la actuación del Ejército en tareas de seguridad pública, e incluso en
funciones policiacas e investigativas. Se creó la Ley General que establece las Bases de
121
Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública y la de la Policía Federal Preventiva y fue
así como en 1995 se comenzó a sustituir a efectivos policiacos por militares en cargos de
responsabilidad tanto de seguridad pública como de procuración de justicia. Paralelamente, el
Ejército empezó a prestar auxilio a las policías, creando las denominadas Bases de Operaciones
Mixtas (BOM): retenes que se establecen en diferentes puntos, principalmente de carreteras, con el
fin de revisar vehículos y personas que transitan por ahí.
Las primeras BOM fueron creadas en 1993 y 1998 en Chiapas y Guerrero respectivamente, estados
con elevados índices de marginación y pobreza, en el primero se gestaba y consolidaba la presencia
del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y en el segundo se había documentado la
presencia de grupos armados insurgentes
En todos los casos la justificación de los elementos militares en las comunidades indígenas se
orientaba a sus acciones para la erradicación de la siembra de enervantes y la aplicación de la Ley
Federal de Armas de Fuego y Explosivos, sin embargo de acuerdo a los testimonios recogidos por
las organizaciones sociales demuestran que las incursiones, retenes y detenciones a pobladores in-
dígenas llevaban a interrogatorios sobre las actividades del Ejercito Popular Revolucionario, los
encapuchados o los guerrilleros.
Sin embargo a la par de la presencia de los grupos militares en las zonas indígenas de la sierra y la
montaña de Guerrero diversas comunidades han enfrentado otras autoridades por la violación a sus
derechos.
Uno de los sectores que ha emprendido una fuerte lucha por la reivindicación de los derechos
humanos han sido precisamente las comunidades indígenas de la costa montaña de Guerrero,
quienes desde principios de los años noventas iniciaron un fuerte movimiento por la defensa de su
identidad y el reclamo de su territorio. A la par del accionar de los indígenas de Chiapas en su lucha
122
por la autonomía, los indígenas guerrerenses comenzaron un proceso de diálogo e integración a fin
de hacer un lado sus diferencias como amuzgos, tlapanecos, mixtecos o nahuas y comenzar a
trabajar en la conformación de un movimiento indígena capaz de elaborar una agenda que integrara
los reclamos y derechos de sus comunidades.
A través de estas acciones los indígenas nahuas del Alto Balsas impidieron la construcción de un
proyecto hidroeléctrico en San Juan Tetelcingo que amenazaba con despojarlos de sus territorio.
Otro fue el caso de los indígenas mixtecos que presentaron ante la Comisión Estatal de Defensa de
los Derechos Humanos los casos de esterilizados y contracepción forzada: en los años 1999 en la
Comunidad Ojo de Agua, Municipio de Ayutla de los Libres y en el 2003 en la Comunidad de el
Camalote del mismo municipio. Estas acciones las realizaron elementos la secretaria de salud en
sus brigadas de planificación familiar en la zona, a través de condicionar la entrega de apoyos
económicos y en especie a que los varones accedieran a someterse a la operación (Quintero
Rodríguez 2008).
Sin embargo una de las luchas de mayor trascendencia de los grupos indígenas en materia de
defensa de sus derechos humanos ha sido el curso de la denuncia a los hechos ocurridos el dieciséis
de febrero y veintidós de marzo del año dos mil dos, cuando fueron violadas por militares Valentina
e Inés en forma similar, ya que en ambos casos las mujeres fueron sometidas a interrogatorios sobre
el paradero de personas de la comunidad, de dónde son y en respuesta a su silencio y el
desconocimiento de las mismas, los militares del 41 batallón de infantería emprendieron el abuso
sexual tumultuario, al tiempo que el resto del grupo resguardaban con sus armas la agresión.
En ambos las afectadas acudieron a la Agencia del Ministerio Público a presentar su denuncia en
contra de los elementos militares y reportaron los mismos a la Comisión Estatal de Defensa de los
Derechos Humanos (CODDEHUM), que tomó conocimiento de los hechos, pero por ser estos
imputables a una autoridad federal, la CODDEHUM se declaró incompetente para conocer de los
mismos, turnando las actuaciones a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Sin embargo los hechos ha sido denunciados en diferentes foros e instancias lo que ha propiciado un
clima de hostigamiento para algunos defensores que dan seguimiento a su caso, como Obtilia
Eugenio Manuel quien presentó ante la Comisión Estatal de Defensa de los Derechos Humanos del
estado de Guerrero la denuncia respectiva y la instancia emitió la recomendación 14/2006, además
de participar en la gestión de medidas cautelares solicitadas por la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos para Otilia Eugenio e Inés Fernández.
124
En octubre de 2007 ambas tuvieron que recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH); en la audiencia fue evidenciado el Estado Mexicano, pues quedó demostrado que
a más de seis años el caso sigue en total impunidad, que hubo una serie de irregularidades en la
integración de las averiguaciones previas y reconoció tácitamente que el Fuero Militar es
incompetente para conocer del caso del abuso sexual de las indígenas.
Los casos de Inés Fernández Ortega y Valentina Rosendo Cantú, son un elemento fundamental de la
lucha emprendida por las comunidades indígenas y las organizaciones promoción y defensa en
favor de los derechos humanos que han trabajado en Guerrero pues han permitido no sólo el mostrar
la crueldad con que han actuado elementos militares en comunidades indígenas, en donde sus
elementos en un acto de total impunidad toman a las mujeres como botín de guerra a fin de sembrar
terror y daño a las comunidades en donde se venía gestando un movimiento de resistencia pacífica.
Sin embargo los hechos lejos de disminuir el avance de este movimiento enfrenta a las
comunidades a emprender una nueva lucha no sólo para acceder a la justicia sino frenar al Ejército,
una institución con fuerte presencia en el Estado Mexicano. El emprender estas acciones ha ido
generando procesos organizativos y de reflexión importantes que ha gestado una nueva lucha por
denunciar los abusos de las fuerzas armadas pero a la par de la reivindicación de sus derechos
colectivos.
Otro es el caso de Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera, en Petatlán y Coyuca de Catalán, otra
región del estado de Guerrero, quienes en su lucha por la defensa de los bosques tuvieron que
enfrentar no solamente a los caciques y a los explotadores de los recursos naturales de la zona, sino
a la mancuerna que por mucho tiempo estos consolidaron con autoridades locales y mandos
militares, que fueron evidentes con su detención arbitraria y tortura por elementos castrenses lo que
convirtió su lucha en una muestra emblemática de lo que ha representado en Guerrero la defensa de
los bosques
En estos procesos de lucha las comunidades han avanzado hasta transformarse en gestoras de
mejores condiciones de vida exigiendo servicios de salud, educación, vivienda y acceso a la justicia,
en un accionar que va más allá del reclamo de justicia o a su participación en favor de los partidos
opositores en los procesos electorales, lo que sin duda facilitó que el Partido de la Revolución
Democrática gobierne Guerrero desde 2005
125
Metlatónoc y Tlapa de Comonfort, de la región de la comtaña quienes se constituyeron en el
Consejo Regional para el Desarrollo del Pueblo Me´phaa de la variante lingüística Bátháá, con el
propósito de reivindicar el derecho a la educación en su variante lingüística, así como su derecho al
desarrollo dada la situación de marginación y pobreza en la que se encuentran desde hace muchas
décadas.
En respuesta los funcionarios de la Secretaría de Educación en Guerrero (SEG) sostuvieron con los
miembros del Consejo algunas reuniones y se firmaron 6 minutas. Sin embargo éste fue el único
avance en las demandas por lo que el Consejo Me´phaa-Bátháá decidió emprender una serie de
acciones para hacer visible la problemática y bloquearon las entradas al municipio de Tlapa en tanto
la respuesta de la autoridad fue la integración de la causa penal 121/2006-I 0, por el delito de
ataques a las vías de comunicación.
Con esta nueva perspectiva elaboraron un programa regional de obras, principalmente de carreteras
que significan para los pueblos la posibilidad de estar comunicados, lo que ha pasado a ser parte del
accionar de su lucha.
Otro es el caso del pueblo amuzgo, a través del Frente Cívico de Xochistlahuaca que en el 2000 y
2001 se organizó para enfrentar los abusos de la entonces presidenta municipal interina, Aceadeth
Rocha Ramírez, quien intentó imponer delegados y comisarios municipales en diversas
comunidades, en detrimento de los usos y costumbres comunitarios.
En ese entonces, el Frente Cívico inició una lucha por defender el derecho a la autonomía del
pueblo llegando incluso a constituirse como gobierno autónomo, instalando un cuerpo autoridades
tradicionales, elegidas legítimamente por el pueblo. Como respuesta en el año 2004, se integró una
averiguación previa en contra de todas las autoridades tradicionales de Xochistlahuaca, por el delito
de privación ilegal de la libertad personal.
126
Sin embargo el proyecto autónomo avanzó hasta lograr el 20 de diciembre de 2004, la operación de
una radio comunitaria, Radio Ñomndaa, la palabra de Agua que ha venido a transformar los
procesos de comunicación de la región de la montaña al estar al servicio de las comunidades de la
región difundiendo mensajes orientados al fortalecimiento de su cultura, sus costumbres y
tradiciones, en su propia lengua, pero sobre todo ha buscado mantener informadas a las
comunidades más aisladas, y fomentar la solidaridad entre los pueblos.
Pero sin duda uno de los caso más relevante ha sido la respuesta que algunas comunidades
indígenas han dado a la ineficacia y corrupción de las instancias encargadas de procurar y
administrar justicia en el estado de Guerrero, por lo cual los pueblos indígenas Na savi, Me´phaa y
Nauas de la Costa-Montaña, reaccionaron utilizando su derecho legítimo a la autodeterminación y
procedieron a la creación de un sistema de seguridad y justicia, administrado por sus instituciones,
valores y organización comunitaria.
La propuesta aprobada durante una Asamblea Regional realizada en la comunidad de Santa Cruz
del Rincón, municipio de San Luis Acatlán, es la operación de una forma propia de procurar
seguridad, justicia y resguardar sus territorios en apego a sus derechos colectivos. Dos años
después, se creó el segundo órgano central del sistema: la Coordinadora Regional de Autoridades
Comunitarias (CRAC), misma que se encargaría de impartir justicia, mediante un sistema de
reeducación a través de los valores y prácticas comunitarias que buscan reincorporar a los
delincuentes a la vida comunitaria.
127
Sin embargo un elemento a considerar es el trabajo en los procesos de reeducación de los
infractores a cargo de la Policía Comunitaria quienes son procesados con una celeridad que en nada
se compara con el aparato de justicia vigente en México.
Otro proceso de organización ha tenido lugar en el ejido de Carrizalillo en donde desde el año 2003,
empresas mineras iniciaron exploraciones con el propósito de extraer mineral de plata y oro. En el
año 2007, formalmente la minera canadiense Goldcorp Inc inició los trabajos de extracción, sin
embargo las negociaciones con el ejido, respecto del precio por la renta de las tierras se llevaron a
cabo en condiciones desventajosas para el ejido, de esta manera se fijó un precio irrisorio por la
referida renta de las tierras consistente en la cantidad de mil 500 pesos por lo que el ejido se
inconformó e intentó renegociar el precio y al no tener respuesta de las autoridades iniciaron una
movilización que implicó el cierre de los accesos de la minera y con ello la paralización de sus
actividades.
En respuesta el día 25 de enero de 2007 se llevó a cabo un desalojo violento por parte de policías
preventivos estatales y del municipio de Eduardo Neri con un saldo de 10 lesionados y más de 70
campesinos detenidos (entre ellos mujeres y niños).
Además el ejido de Carrizalillo trabaja en un proyecto de desarrollo integral, que les permitirá
lograr seguir desarrollando sus actividades productivas como lo hacían antes de la llegada de la
empresa Minera.
Bibliografía
Beck Ulrich, 2006. La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad. Editorial Paidos.
128
Friedman Milton y Rose, 1993, Libertad de elegir. Hacia un nuevo liberalismo
económico. Planeta-Agostini, México
Quintero Romero Dulce María 2008. De una cultura de la resistencia a una cultura
cívica, política y democrática en Guerrero basada en los derechos humanos, Tesis de
Doctorado en Desarrollo Regional de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Smith Adam, 1996 (publicada inicialmente en 1776), Una investigación sobre la naturaleza
y las causas de la riqueza de las naciones. Alianza Editorial, Madrid.
Wallerstein Immanuel, 1999. Después del liberalismo. Siglo XXI y UNAM, México.
Páginas Web:
*****
129
VINCULACIÓN DE LA UNIVERSIDAD Y LAS OSC, UNA EXPERIENCIA DE TRABAJO
ENTRE ITSON Y LA FUNDACIÓN BÓRQUEZ SCHWARZBECK, A.C.
Resumen
Esta investigación está basada en la experiencia de trabajo, entre las organizaciones de la sociedad
civil y la universidad, misma que se ha venido desarrollando durante la alianza del Instituto
Tecnológico de Sonora (ITSON), con la Fundación Bórquez Schwarzbeck. La manera en que se
aborda esta relación Universidad – OSC, es analizando algunos elementos, dificultades y logros
identificados. Asimismo se pretende examinar implicaciones organizacionales de esta experiencia
para la docencia, la investigación y para el fortalecimiento de las comunidades. Este proyecto de
vinculación está planeado y desarrollado como un conjunto complejo de programas de
fortalecimiento a la sociedad que la integran, lo que significa que, se trabaja por un acuerdo en el
que se conjugan diversos actores que puedan mejorar la calidad de vida y el bienestar social de las
comunidades más vulnerables, a partir de generar condiciones de aprendizaje de las experiencia
incluidas.
Introducción
Las transformaciones económicas, sociales y culturales que el mundo experimenta en el fin de siglo,
y que afectan de manera particular a América Latina, plantean una serie de exigencias a la
educación. Estas exigencias han sido objeto de reflexiones y propuestas que persiguen preparar los
sistemas educativos para cumplir renovadamente viejas funciones y para enfrentar otras inéditas
(CEPAL-UNESCO, 1992).
Al inicio del siglo XXI la situación mundial y en particular la situación de los países en desarrollo,
sigue generando niveles de pobreza y angustia acompañada de violencia, maltrato y un consumismo
excesivo que nos ha llevado a materializarnos como personas, provocando tal un degenere en la
130
práctica de valores humanos los cuales nos ayudan para regirnos como individuos y por lo tanto,
como familia, comunidad y sociedad.
Los países de América Latina están procurando alcanzar un desarrollo sustentable en un mundo
globalizado cuyas economías abiertas experimentan transformaciones tecnológicas profundas y
crecientemente aceleradas. Paralelamente se registran cambios importantes en los papeles que
juegan el mercado, el Estado, la comunidad y las familias en el logro del bienestar y de la
integración de las personas a sus sociedades. En ese contexto, los persistentes problemas de pobreza
y desigualdad en nuestras sociedades se combinan con nuevas formas de exclusión para cuyo
análisis y tratamiento carecemos de instrumentos adecuados.
El mundo globalizado de hoy invita a potenciar de la mejor forma posible cada una de las
capacidades, aplicando todos los esfuerzos y objetivos hacia la amplitud de conocimientos, y el
desarrollo e implementación de nuevos modelos educativos, dirigidos principalmente hacia la
excelencia académica. Las diferentes pruebas internacionales de medición de calidad de la
educación ubican a México, lejos de los países que implementan modelos educativos exitosos
pensados no sólo en el desarrollo académico, sino que también a nivel de estándares de competencia
requeridos para desempeñarse en el mundo actual (Red por la Educación, 2011).
Los problemas ocasionados por la pobreza y la desigualdad social en México persisten a pesar de
los esfuerzos del gobierno en materia de desarrollo y política social. En el intento por solucionar la
problemática, se ha dado origen a una serie de programas sociales dedicados a mejorar las
condiciones de vida de la población, especialmente de las comunidades más vulnerables
Por otro lado, Cozza y Lemus (2011) mencionan que cada vez más los estatutos de las
Universidades de todo el mundo incluyen entre sus misiones y/o funciones el desarrollo integral de
la sociedad. Mientras que algunas lo hacen en forma directa y explícita, otras lo hacen
indirectamente a través de acciones que hacen a aquél desarrollo. Dado que el desarrollo integral de
la sociedad, como ya se apuntó, es uno de los principales objetivos y actividades de las
Universidades, el mismo debe tener primariamente el soporte de definiciones de políticas por un
lado, y por el otro los instrumentos de planificación y toma de decisión.
Las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) surgen para dar respuesta a las necesidades de la
población proponiendo soluciones, actuando en conjunto con el gobierno y promoviendo la
participación de los otros sectores de la sociedad para contribuir al desarrollo integral de la
comunidad, especialmente en materia de formación y educación de los individuos que la
conforman. Bajo esta perspectiva es necesario el fortalecimiento en su estructura de las OSC
131
mediante un nivel de profesionalización institucional que les permita mejorar sus actividades de
gestión y que éstas tengan un mayor impacto. Para lograrlo, no solo se requiere de la captación de
recursos materiales y financieros, sino que es necesario contar con sistemas de información y
herramientas de control adecuadas para lograr mayor transparencia en la rendición de cuentas ante
los miembros que las conforman y a la población que atienden, de manera que puedan tomar cursos
de acción encaminados al logro eficiente de los objetivos que persiguen.
La estructura económica, política y social de los países se ha visto modificada debido al enfoque al
que se han adaptado los modelos y prácticas de distintas índoles que las organizaciones llevan a
cabo dentro de sí; buscando insertarse favorablemente en el contexto cambiante de un mundo
globalizado. El desarrollo y crecimiento económico no se logra aplicando una fórmula que funciona
por igual para todos los países; cada uno cuenta con recursos diferentes y habrá de hacerse uso
óptimo de los mismos para lograr el progreso esperado por sus dirigentes. Para que esto sea posible
es importante considerar que:
Hay que empezar la senda del nivel superior de desarrollo económico a partir del
pensamiento comunitario, positivo y con propósitos firmes, tales que se conviertan en una
voluntad colectiva sobre las posibilidades que tendría el respectivo país si se trabaja
constantemente para elevar su competitividad en el largo plazo (Mejía, 2002).
132
El aspecto social en dicha formación requiere que a las competencias adquiridas durante la
educación de una persona, le sean agregadas aquellas competencias necesarias para la vida en
sociedad, entendiendo que éstas:
Se refieren a la capacidad para decidir y actuar ante valores sociales y culturales; proceder a favor
de la democracia, la paz, el respeto a la legalidad y a los derechos humanos; participar considerando
las formas de trabajo en la sociedad, el gobierno y la empresa; participar tomando en cuenta las
implicaciones del uso de la tecnología; actuar con respeto ante la diversidad socio-cultural;
combatir la discriminación y el racismo, y manifestar una conciencia de pertenencia a la cultura, al
país y al mundo (Camacho, 2008).
Uno de los programas que coordina SEDESOL es el programa Oportunidades. Este es un programa
federal para el desarrollo humano de la población en pobreza extrema, y básicamente consiste en
brindar apoyos en educación, salud, nutrición e ingreso. El presupuesto del programa se asigna en
tres Secretarías: SEDESOL, SEP y SSA y la operación se rige por reglas establecidas por los
titulares de esas secretarías, la SHCP y el IMSS. Para garantizar la acción conjunta y
complementaria de estos tres componentes, se creó la Coordinación Nacional del Programa
Oportunidades, como órgano desconcentrado de la Secretaría de Desarrollo Social.
La coordinación en los estados se realiza a través de comités técnicos estatales donde se involucran
las responsables federales y estatales vinculados a la operación del programa. Los comités cuentan
con un reglamento y una guía de operación, y los indicadores de seguimiento, evaluación, gestión y
resultados del programa (por entidad federativa) son publicados bimestralmente (SEDESOL-
Oportunidades 2009).
133
Por otro lado existe la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) que ha
instrumentado una serie de programas enfocados a la atención integral de las comunidades
indígenas, considerando que la mayoría de ellas se ubican geográficamente en lugares dispersos y
de difícil acceso.
Es necesario considerar los obstáculos a los que se enfrentan las OSC que impiden que los esfuerzos
realizados produzcan un verdadero impacto en la sociedad y que limitan su expansión para dar
respuesta a las necesidades de la población. En un estudio realizado por Fundación Murrieta, A.C.
se encontró que algunos de estos obstáculos son: la falta de apertura de algunas administraciones
nacionales o provinciales al trabajo conjunto con las organizaciones de la sociedad civil, la
inestabilidad manifiesta en los sectores gubernamentales, a nivel de funcionarios y de políticas que
se instrumentan, y la inestabilidad institucional originada en la incertidumbre financiera, entre otros.
Enfrentan también el reto de la profesionalización de las mismas que empieza con la capacitación
en todas sus áreas del trabajo, además de la necesidad de estándares de calidad semejantes a los de
las empresas comerciales, reforzar las técnicas de obtención de fondos, planeación estratégica,
administración y contabilidad especializada en organizaciones no lucrativas, incluyendo las
obligaciones fiscales, métodos de seguimiento y evaluación de proyectos (Fundación Murrieta,
2003).
Existen varias OSC que dentro de sus programas consideran cada vez más importante un nivel de
profesionalización y gestión de recursos, así como información clara y precisa sobre el impacto que
éstos aportan a causas sociales.
En Ciudad. Obregón, Sonora., en 2006 se integra una red conformada por un grupo de personas,
organizaciones de la sociedad civil e instituciones de educación superior, conscientes de que los
problemas sociales no pueden ser sólo preocupación del gobierno, ni de ellas mismas y de la poca
participación de las empresas privadas en este tipo de problemas, deciden unirse y trabajar de
manera conjunta con programas relacionados a problemas sociales de pobreza, educación, medio
ambiente y salud. Esta agrupación es conocida como ―Red Comunitaria Sonora‖ cuya misión es
unir esfuerzos, talentos y recursos para promover el desarrollo social de la comunidad y mejorar su
calidad de vida. (Ochoa, Vázquez y Ross 2008).
134
organizaciones y servidores interesados en mejorar el bienestar social y la autosuficiencia de las
comunidades más vulnerables en el sur de Sonora.
Objetivo
Contribuir al mejoramiento del desempeño humano y social de las comunidades rurales, a partir de
la implementación de programas estratégicos en alianza entre la Universidad y las OSC.
Justificación
El ITSON en los últimos años, ha reforzado sus alianzas estratégicas nacionales e internacionales
con sectores productivos, organizaciones públicas y privadas e instituciones de gobierno, lo que
facilita a sus estudiantes el realizar su servicio social y prácticas profesionales en contacto directo
con problemas sociales y económicos reales que favorecen su formación profesional. La
consolidación de diversas alianzas ha permitido a la Universidad generar planes y programas que se
han traducido en resultados positivos para apoyar el desarrollo regional (Informe de Actividades
ITSON, 2008).
135
Dentro de las organizaciones sociales con las que ITSON ha colaborado se encuentra la Fundación
Bórquez Schwarzbeck. Ambas organizaciones forman parte de la Red Comunitaria Sonora, la cual
busca crear sinergias entre organizaciones de la sociedad civil para impactar el desarrollo social
(Ross, Ochoa, Vásquez, 2006).
La Fundación Bórquez Schwarzbeck tiene su origen en 1994, a través de distintos apoyos a los
colaboradores de Campo Pablo Bórquez en los rubros de vivienda, educación y salud, sobresalen
entre otros, la construcción y mantenimiento de la estancia infantil para los hijos de los
colaboradores, la edificación de viviendas para los mismos, el apoyo a través de becas para la
educación de sus hijos, además de apoyos específicos para salud de éstos.
Con la visión de contribuir a mejorar la calidad de vida de los colaboradores de Campo Pablo
Bórquez, y, por otro lado de apoyar a los pobladores de las comunidades que se avecinan a los
predios agrícolas de la Empresa, la Fundación Bórquez Schwarzbeck va extendiendo su apoyo en
distintas áreas. Actualmente la Fundación tiene la misión de apoyar el área rural del Estado de
Sonora, esto después de la experiencia en el Valle de Caborca y el Valle del Yaqui. Los rubros en
los que apoya la Fundación son educación, salud, vivienda, apoyo a personas con capacidades
diferentes, apoyo a jóvenes en peligro de adicción, construcción de comunidad y responsabilidad
social (Fundación Bórquez Schwarzbeck, 2011).
Por otra parte, en ITSON los programas educativos son los principales actores en la formación de
competencias en sus alumnos, hoy en día, ante las necesidades presentes en la sociedad se ve la
pertinencia de vincular las acciones educativas hacia el sector social a través proyectos de
intervención comunitaria en zonas rurales, el objetivo es dar a conocer la forma en que los alumnos
desarrollan competencias, a través de un programa de trabajo comunitario, brindando las
herramientas necesarias a las comunidades participantes como respuesta a las demandas de la
sociedad y contribuyendo a su desarrollo integral. Los alumnos participantes, adquieren una
formación integral al trabajar en programas comunitarios; ya que para apoyar en la solución de
problemas es necesario diseñar un proyecto, en el cual los estudiantes involucran los tres elementos
de las competencias (conocimientos, habilidades y actitudes), logrando la vinculación de la
universidad con la sociedad a través del trabajo comunitario.
Desarrollo
Apoyar la construcción de una mayor vinculación entre las instituciones de educación superior y los
gobiernos municipales es una meta importante de trabajo en proyectos que refuercen y modernicen
los esquemas de gestión; propicien el diseño de políticas de desarrollo local; fortalezcan las
136
capacidades administrativas y técnicas; potencien los proyectos de desarrollo sustentable municipal;
y acerquen cada vez más la administración pública a la ciudadanía. La universidad en particular
puede hacer su aportación social por medio de servicios de investigación, evaluación, impartición
de cursos y talleres especiales para el desarrollo de la comunidad, así como de programas
educativos, deportivos y culturales, que tengan interés y valor para el sector productivo y para la
comunidad en general.
Para darle continuidad a este proyecto se parte de que los cambios sociales transforman el
paradigma de la pirámide de poder donde todo debía converger en la centralización desde el
gobierno a la sociedad. Anteriormente se pensaba que el gobierno debía ser el principal encargado
de solucionar los retos de la pobreza, actualmente algunas organizaciones se han ocupado de
romper este paradigma han comenzado a utilizar la capacidad de financiar, gestionar e innovar.
Como parte del enfoque sistémico y megaplaneación (Kaufman , 2000) se presenta un análisis de
las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas (FODA) que forman parte de la planeación
estratégica para Red. A continuación se presenta el cuadro no. 1 de Análisis FODA.
Fuentes internas:
Fuentes externas:
5. INEGI 2004
138
6. Sistema de Internet de la presidencia, enero de 2006.
139
Como ventaja competitiva Red Comunitaria tiene habilidades distintivas para coordinar sus
recursos y colocarlos en uso productivo que son fortalezas específicas que le permiten diferenciar
sus productos y servicios y con ello obtener una ventaja competitiva que le ayuda a distinguirse de
otras organizaciones sociales. Por ejemplo, es la primera red comunitaria y pionera en el estado de
Sonora en utilizar la moneda social. Otra ventaja es que tiene una planeación estratégica a nivel
mega, además de contar con recursos tangibles como son las instalaciones y dentro de los recursos
intangibles están el reconocimiento, prestigio, experiencia y conocimientos de los impulsores.
De acuerdo a la Cadena de Valor y al Modelo AOP, a través de esta alianza se puede definir los
siguientes procesos claves como generación de valor; primeramente se elabora la Megaplaneación
estratégica del Proyecto, considerando la Determinación de Necesidades (Kaufman , 2000) se
elabora el Caso de Negocios tomando en cuenta indicadores mega, macro y micro. Se prosigue con
la logística que son las alianzas con instituciones públicas y privadas que se han concretado.
Después el Marketing al ofertar los productos y servicios a través de programas.
El ITSON tiene una aportación social por medio de la investigación-acción a través de los maestros
y alumnos en servicio social y prácticas profesionales con la finalidad de promover el desarrollo
sustentable de la comunidad. Para lograr esto, es necesario llevar a cabo un programa de desarrollo
comunitario; donde la universidad ponga a disposición herramientas que resulten necesarias para
cubrir las carencias más apremiantes de los diferentes sectores, llevando a cabo para ello un trabajo
conjunto con estudiantes universitarios que intervengan de manera particular o interdisciplinaria en
sus áreas correspondientes. Con este cambio de paradigma se enmarca a las organizaciones como
emprendedoras, creativas e innovadoras, promoviendo un consumo consciente, además de atender
las necesidades de la base de la pirámide. Las organizaciones que están inmersas en este mercado
tienen visión, enfoque y compromiso necesario para generar modelos de negocios que atiendan a
los pobres e impactar en el despertar de la conciencia de una parte importante de la población
mundial sobre estas desigualdades. Ahora, con la nueva y diferente forma de inclusión de la
140
sociedad civil y su consecuente creación de distintas organizaciones se favorece la creación de una
red horizontal que fomenta la reciprocidad y la participación entre las organizaciones que la integra
De ahí que, la universidad es un elemento conceptual e instrumental que tiene un papel fundamental
en la mediación del proceso entre las diferentes Empresas y sus intereses, el sector público a través
de sus organismos no gubernamentales y el sector gubernamental. Su objetivo es crear y transferir
conocimiento y a partir del conocimiento básico generar tecnología útil en la solución de problemas
que mejoren la competitividad de los procesos productivos y de servicios del territorio.
Donde la universidad ponga a disposición herramientas que resulten necesarias para cubrir las
carencias más apremiantes de los diferentes sectores, llevando a cabo para ello un trabajo conjunto
con estudiantes universitarios que intervengan de manera particular o interdisciplinaria en sus áreas
correspondientes. Del mismo modo, es importante las actividades que se emprendan, ya que
formarán y fomentarán la acción de los futuros profesionistas en el desarrollo de sus propias
habilidades, adquiriendo con ello una experiencia real que les permita ser más competitivos en su
futuro desempeño profesional, y de manera paralela desarrollen también habilidades humanitarias y
de servicio comunitario.
Conclusiones
En ese orden de ideas hay que señalar, en primer lugar, que tal alianza ha permitido al ITSON
acceder al espacio comunitario, el cual representa un ámbito de construcción de experiencia,
conocimiento y formación, lo que es en sí mismo un aporte singular. En efecto, las actividades
académicas en la comunidad permiten la actualización constante, tanto de la teoría como de la
metodología, en cuanto que ofrecen un espacio permanente de ―validación‖ puesto que facilita la
observación de los efectos de las acciones que se ejecutan, la identificación de nuevos problemas y
situaciones que demandan la actualización teórica y metodológica.
Este potencial de aplicación cobra particular importancia por cuanto los problemas de las
comunidades trascienden su propio ámbito y afectan dimensiones sociales, ambientales y
económicas de la sociedad en su totalidad. Por ello, se hacen necesarias las estrategias de alianza
entre la universidad y las OSC, mediante las cuales se puedan abordar estos problemas de forma
integral, enfoque al que la experiencia universitaria en la comunidad puede brindar un magnífico
aporte.
Así mismo, el vínculo del ITSON con la comunidad a través de la Fundación Bórquez Schwarzbeck
A. C., presenta un excelente escenario para la formación del recurso humano. Podríamos decir que
sin esta posibilidad, buena parte de la formación profesional de los estudiantes, así como también la
de los docentes, se vería disminuida. En efecto, el contacto directo con un contexto complejo por la
multiplicidad de problemas que enfrenta y por la variedad de condicionantes que influyen,
proporciona una visión complementaria y crítica de la realidad social que se torna indispensable
para la labor de cualquier profesional, especialmente para los provenientes del campo de las
ciencias sociales.
De igual forma, para las personas de la comunidad también se producen beneficios. La relación
directa y participativa con el ITSON, es sin lugar a dudas una oportunidad especial de aprendizaje:
hay transferencia de conocimientos y desarrollo de destrezas que son de enorme utilidad para el
fortalecimiento de la gestión de la comunidad.
El trabajo que hasta el momento se ha realizado en conjunto tanto con el CAICH y la Fundación
Bórquez Schwarzbeck, ha sido de gran beneficio tanto para los alumnos y las comunidades que se
han participado desde el diseño e implementación de los diferentes programas orientados a niños,
adolescentes y padres. En cuanto a los alumnos, el beneficio se manifiesta en que éstos van
adquiriendo las competencias que en cierta manera ven durante sus estudios, mismas que van
aplicándolas en el campo de acción.
Referencias bibliográficas
142
Bernárdez, M. (2007). Desempeño organizacional. Conceptos y herramientas para la
mejora, creación e incubación de nuevas organizaciones. Bloomington, Indiana: Library of
Congress.
Castell, M. (1989) Nuevas tecnología y desarrollo regional Economía y sociedad, Madrid ,
Junio 11-22.
Cozza, E. y Lemos, J. (2011). Relación de la universidad con los sectores de la sociedad: la
toma de decisión: el modelo de los círculos concéntricos. Argentina: Universidad de Morón.
Fundación Bórquez Schwarzbeck (2011). Antecedentes. Rescatado el 23 de Julio de 2011,
de http://www.fundacionborquezschwarzbeck.org/historia.php
Kaufman, R.(2000). Mega Planning. Practical Tools for Organizational Sucess. USA,
Sague Publications.
Prahalad, C. K. (2005) La oportunidad de los negocios en la base de la pirámide. México.
Editorial :Norma.
Red por la Educación. La educación en México: una perspectiva de la red por la educación.
México: CEMEFI. Recuperado el 03 de Agosto de 2011, de
http://www.cemefi.org/rededucacion/
143
A 4. Capital Social y Capacidades en las OSC
RESUMEN
Ante el complicado panorama que hoy día se presenta en las ciudades de nuestro país, la
investigación tiene como propósitos, primeramente, establecer la necesidad y pertinencia para
desarrollar una cultura ciudadana como fundamento para que los ciudadanos puedan ejercer
adecuadamente su responsabilidad social en los ámbitos público y colectivo y, posteriormente,
realizar una propuesta para su implementación impulsada desde el tercer sector que, conjuntamente
con las acciones e iniciativas emprendidas por las instituciones de gobierno, las empresas
socialmente responsables y las demás organizaciones de la sociedad civil, contribuya a fomentar la
convivencia colectiva y fortalecer la participación ciudadana como fundamentos para la
conformación de un ambiente sociocultural en el que las acciones cívicas y éticas sean la norma y
no la excepción, en una ciudad donde la vida sea digna.
Este proceso reviste gran relevancia pues es indudable que la prioridad de la vida humana es, en lo
individual y en términos subjetivos, la búsqueda de una vida físicamente segura, emocionalmente
placentera y psicológicamente autorrealizada (que podríamos denominar como felicidad) y, en lo
colectivo y en términos objetivos, la consecución de una vida habitablemente digna, socialmente
justa y económicamente próspera (que podríamos denominar como calidad de vida), por lo que
estas cifras indican que hemos apostado totalmente a las ciudades como el lugar indicado para ello.
Pero es evidente que, en la búsqueda individual de una vida segura y placentera, nos hemos
olvidado por completo de la vida colectiva, de lo habitable, de lo sociable, y de la profunda relación
que ello tiene con la prosperidad y con nuestra propia autorrealización.
Como se constató en la publicación Habitar el Mundo del primer Fórum Universal de las Culturas
Barcelona 2004: ―Nos hallamos ya en el siglo XXI, con doscientos años de civilización industrial y
progreso tecno-científico. Hemos hecho grandes procesos pero también tenemos grandes
problemas. El modelo socioeconómico imperante no acaba de funcionar satisfactoriamente. En
efecto, el progreso y el bienestar conviven, indiferentes, con la disfunción y la inequidad. […]
Queremos apropiarnos de toda la riqueza generada sin asumir los costes ambientales y sociales de la
producción. De ahí que contaminemos y de ahí que exista tanta pobreza en medio de tanta riqueza‖.
Y, en tanto hábitat donde se concentra la sociedad del consumo, en ningún lugar se ha reflejado con
más crudeza esta nociva situación que en la ciudad.
En las ciudades de nuestro país, se vive actualmente una realidad en escala de grises: Por un lado
nos ofrece la seguridad de ‗un lugar‘ donde habitar, trabajar y disfrutar, en el cual encontramos
alimento, educación, salud, arte, deporte y entretenimiento, hay mucho por hacer, mucho a donde ir,
mucho por consumir, mucho por admirar, en suma, nos puede ofrecer un gran dinamismo
sociocultural que llena de alegría los sentidos. Pero por otro lado, la ciudad se ha tornado también
145
en un lugar inseguro, que nos produce temor, preocupación, angustia, coraje e impotencia; se
percibe cotidianamente y por doquier, un ambiente enrarecido, cada vez más tóxico. El vivir pierde
blandura y se vuelve un duro sobrevivir. La cruda realidad tridimensional va perdiendo colorido y
solo vemos el color de la vida por televisor y en pantalla plana, a través de los bienes, los productos,
y las experiencias que podemos consumir y que seductoramente nos muestra el marketing
publicitario pero a las que cada vez es más difícil acceder. Cielos grises, edificaciones grises,
salarios grises, políticos grises. Ante el estrés denominado como la epidemia del siglo XX, el
egoísmo se revela ahora como la pandemia social de este siglo; una cultura de violencia, crimen,
abuso, corrupción, impunidad e indiferencia, comienzan a dejar de ser noticia para volverse una
costumbre… vidas grises.
Entre un egoísmo lacerante que produce pobreza y una pobreza lacerante que produce egoísmo,
aunado a una indiferencia por la convivencia colectiva y una convivencia colectiva indiferente,
estamos dando forma a la vida en la ciudad, la cual supone cada vez más retos y problemas de muy
diversa índole que amenazan la sustentabilidad ambiental, degradan el entorno urbano y atentan
contra la estabilidad del tejido social, y que en suma, presentan un escenario de latente
inhabitabilidad que pone incluso en riesgo la gobernabilidad democrática, y que al ser
evidentemente insostenible, genera condiciones desfavorables para la competitividad limitando en
gran medida las posibilidades de desarrollo, creando un círculo vicioso en detrimento de la calidad
de vida, que ya ha comenzado a manifestar alarmantes síntomas.
―Mientras hubo en el mundo más vacíos que llenos construidos, el noble arte de construir llenos fue
útil y deseable […] Pero la población creció, la demanda de habitar también; el mundo se lleno de
llenos y los vacíos empezaron a quedar recortados, separados, abandonados, degradados o
alterados… […] La prepotencia es el signo del accionar socioambiental hasta hoy y, muy en
especial es el modus operandi del do it yourself y otras manifestaciones del individualismo
acumulador: en la sociedad de la desconfianza, de la insolidaridad, debemos armarnos de
prepotencia para construir nuestro hábitat y nuestro ser… […] En un mundo demasiado lleno, allí
donde la demanda de urbanización concentró megalópolis, dejando inhabitadas regiones otrora
civilizadas, la prepotencia es hoy un modo cruel e insostenible de hacer‖ (Pesci, 2004)*.
En el ámbito urbano, esta situación se refleja sigilosamente, pues ―lo que en un momento
determinado el espacio público fue el eje de la organización de la ciudad hoy es más un espacio
residual. De aquella ciudad organizada desde el espacio público, a la que hoy existe hay un
verdadero abismo; por ello se puede afirmar, sin temor a equivocación, que la plaza organizadora de
la ciudad es un producto urbano en vías de extinción. Dentro de las nuevas corrientes de la
146
urbanización en América Latina la plaza ha perdido funcionalidad y, con ello, estamos viviendo su
forzosa desaparición. […] Hoy la ciudad se organiza desde lo privado y estos espacios comunitarios
-como las plazas- terminan siendo, por un lado, un desperdicio para lógica económica de la
maximización de la ganancia y, por otro, un mal necesario para cumplir con lar normas del
urbanismo. De espacio estructurante ha pasado a ser un espacio estructurado, residual o marginal o,
incluso, a desaparecer por la pérdida de sus roles o por la sustitución por otros espacios más
funcionales al urbanismo actual (el centro comercial o el club social)‖ (Carrión, 2007).
Y de igual forma, muestra su faceta más cruda en el ámbito social: ―La violencia urbana se
expande, cada vez con mayor fuerza, en las ciudades de la Región [América Latina]. El incremento
real de los actos delictivos y la nueva percepción de la población, provocan cambios manifiestos en
las urbes latinoamericanas. Allí están las transformaciones en el urbanismo (amurallamiento de la
ciudad, nuevas formas de segregación residencial), en los comportamientos de la población
(angustia, desamparo), en la interacción social (reducción de la ciudadanía, nuevas formas de
socialización) y en la militarización de las ciudades; amén de la reducción de la calidad de vida de
la población‖ (Carrión, 1993).
Ante esta patente degradación, quién no ha sentido alguna vez, al transitar por las calles de la
ciudad, al leer los diarios y ver los noticieros, o al dialogar sobre ello con familiares y amigos, una
amarga sensación de consternación, injusticia, coraje, temor y cierta frustración, pero también, a
menudo, el deseo y las ganas de hacer algo, lo que sea, para contribuir a remediarlo. Sin embargo,
ya sea que por nuestras negativas emociones, pensamientos limitantes o arraigadas costumbres, tan
solo comenzamos preguntándonos cómo es que llegamos a esto y tratamos de buscar causas y
culpables, pero terminamos por no hacer nada y simplemente tratamos de olvidarlo, aunque
quedándonos con un sentimiento de impotencia y con una coraza, cada vez más gruesa, de
insensibilidad que se torna en apatía.
Los problemas colectivos y sus infortunados efectos no cesan de surgir, por el contrario, parecieran
aumentar en número e intensidad y rebasar las capacidades de gobierno, empresas y organizaciones
de la sociedad civil, pues sus respectivas agendas dan la impresión de encontrarse saturadas. Se
vislumbra, pues, un panorama de enormes retos y dudas y, para colmo de males, las instituciones
públicas y políticas, garantes de nuestra seguridad y derechos, se encuentran cada vez más
desprestigiadas por casos de corrupción e ineficacia, acrecentando el descontento y acentuando la
desconfianza. El sueño de la vida en la ciudad en pos de la anhelada felicidad y la cita de la
sociedad mexicana con la ambicionada calidad de vida, parecen desvanecerse, ante atónitas
miradas, en un agónico suspiro.
147
Los problemas están ahí y nos afectan a todos de un modo u otro, queda por tanto, tomar una actitud
ante ellos: De ninguna utilidad resultaría caer en fatalismos o derrotismos; tampoco suponer que
nada pasa distrayendo la atención en otra parte; o pretender ingenuamente, cual avestruz, ―enterrar
la cabeza en la arena‖ para no querer ver el peligro; ni cruzarse de brazos en espera de que otro sea
quien resuelva la situación pues es quizá esperar demasiado. La alternativa más apropiada es actuar
y ―tomar al toro por los cuernos‖ para intentar atenuar o revertir los síntomas de deterioro, pues aun
pareciera no estar todo perdido.
―El destino de los humanos es vivir en la ciudad. De hecho, se puede considerar a la ciudad el nicho
ecológico de la especie humana. [...] La condición urbana todavía no es sinónimo de paraíso pero
tampoco de infierno. Es, a la vez, el espacio de las grandes oportunidades y donde toman cuerpo la
marginación y la discriminación; allí donde las posibilidades de socializarse son más altas, y donde
aislarse puede ser más dramático; espacio de la libertad y de la participación política y aquel donde
se ha podido organizar la mayor opresión, a pesar de contar con oponentes entre sus habitantes. Son
exactamente estas contradicciones las que hacen que la ciudad no sólo sea apasionante, sino que
represente la ocasión para promover nuevos modelos de organización social, nuevas formas de
participación, nuevas modalidades de funcionamiento. […] El circuito individuo/colectividad, la
contraposición y, a la vez, la integración de estos dos aspectos de la condición humana, caracteriza
la condición urbana y construye la sociedad en la cual las relaciones que se crean a partir de la
―voluntad natural‖ se sustituyen por aquellas que se generan a partir de la ―voluntad racional‖ […]
Es verdad que la vida urbana enferma, una catástrofe que se puede curar no con la ―huida de la
ciudad‖, sino trabajando en la ciudad. Reflexionar, proyectar o trabajar por la ciudad no supone
eliminar las contradicciones de la vida urbana, pero tal vez puedan reducirse y, al mismo tiempo,
constituirse como factores de progreso y transformación (Indovina, 2004)*.
En Las contradicciones culturales del capitalismo (1977), Daniel Bell, sociólogo estadounidense,
parece lanzarnos visionariamente un reto: ―Hoy la economía está alterada y el sistema político se
halla recargado por problemas que nunca antes tuvo que afrontar. Un problema es si el sistema
puede administrar la enorme carga de problemas. Esto depende, en parte, de respuestas económicas
"técnicas" y, también, de la estabilidad del sistema mundial. Pero la cuestión más profunda y difícil
es la legitimación de la sociedad tal como se expresa en las motivaciones de los individuos y en los
fines morales de la nación. […] El modernismo está agotado y ya no es amenazador. El hedonismo
[posmodernista] remeda sus estériles bromas. Pero el orden social carece de una cultura que sea la
expresión simbólica de alguna vitalidad o de un impulso moral que sea fuerza motivacional o
vinculatoria. ¿Qué puede mantener unida a la sociedad, entonces?‖.
148
En estos tiempos de constante agitación pero de incesante innovación, es necesario también
desarrollar nuevas formas de interacción social para responder a esta interrogante. En este sentido,
la responsabilidad social emerge hoy día como un área de oportunidad para la creación de una
dinamización sociocultural tendiente a fomentar la convivencia colectiva y fortalecer la
participación ciudadana que generen un ambiente con mejores condiciones socioculturales como
fundamento para favorecer el desarrollo y, por consiguiente, la calidad de vida. Bien podemos decir
que el desarrollo debe ser fortalecido estructuralmente, pero requiere ser cimentado
socioculturalmente.
Esta situación tiene una clara explicación: ―Se entiende por conglomerado, una agrupación de
personas que, aun hallándose en proximidad física entre sí, carecen de comunicación recíproca y no
existe entre ellos interacción mutua, lo que, lógicamente, impide la emergencia de una organización
149
estable y reconocible. Sus vínculos de unión son débiles y, en la mayoría de los casos, meramente
coyunturales […] Los habitantes de una ciudad-dormitorio, o los residentes en un mismo distrito
postal, son también conglomerados porque, aunque comparten un mismo espacio físico de manera
permanente (o, al menos, duradera), carecen de interacción, de organización y de conciencia de
pertenecer a un proyecto de comunidad urbana‖ (Morales, 1997). Por ello, un genuino interés por
«lo público» y «lo colectivo», aquello que es de todos y no es de nadie, no es parte integral de
nuestra cultura. Por esto mismo, las acciones positivas que individuos u organizaciones realizan por
su cuenta están dispersas y atomizadas, por lo que su impacto y beneficios han sido limitados y/o
poco conocidos.
Los problemas con un origen cultural deben encontrar su solución en el ámbito de la cultura. El
convivir colectivamente es también un arte, es una forma de expresión mediante la cual el
ciudadano manifiesta su sentir respecto de la ciudad que habita y la sociedad con la que cohabita.
Un artista es la persona que ha desarrollado, tanto su sensibilidad frente al mundo que lo rodea,
como su creatividad y la capacidad de comunicar lo sentido mediante el buen uso de la técnica para
producir obras de arte, la cual adquiere mediante un proceso de aprendizaje y una práctica constante
para ejercer con destreza dicha actividad. De esta forma, la responsabilidad social supone adquirir
las competencias necesarias para que cada ciudadano sea la mejor expresión artística de sí mismo y
que la ciudad se constituya como la obra de arte de la colectividad.
Surge así la interrogante de por qué los ciudadanos no hemos adoptado aún nuestra responsabilidad
social. Es verdad que una razón de peso para no involucrarnos y participar se deba, principalmente,
a la dificultad que suponen los avatares de la vida cotidiana en la búsqueda de la satisfacción de las
necesidades individuales (y familiares), y consideremos, además, que el ámbito colectivo compete
específicamente al gobierno, por lo que optamos por relegar el tema sin dedicar tiempo ni esfuerzo,
aunque no caigamos en cuenta que algunas prácticas sociales no nos demanden realmente ni
tiempo, ni esfuerzo y mucho menos dinero (separar los residuos sólidos, ceder el paso). Pero es muy
probable también que, aunque queramos hacer algo, no tengamos en claro, o bien qué hacer o cómo
150
hacerlo, y por otra parte, pensemos que no tenga caso hacerlo pues los demás no lo hacen o porque
el impacto de nuestras acciones sería muy limitado.
Es así, que algunas posibles razones para explicar el por qué la ciudadanía no ha adoptado aún una
responsabilidad social y que, a su vez, permiten perfilar probables estrategias para impulsarla, bien
pueden ser:
a) Amplio desconocimiento sobre el rol del ciudadano: No hay una clara comprensión en la
ciudadanía sobre lo que le correspondería hacer como parte de su responsabilidad social. ¿El qué?
b) Falta de plena conciencia e interés sobre «lo público» y «lo colectivo»: Se piensa comúnmente
que la única responsabilidad del individuo es procurar su propio bienestar y que las actividades de
este tipo corresponden solo a los ―altruistas‖, sin llegar a considerar que lo que pasa en la ciudad
traspasa el espacio público y condiciona nuestro estilo de vida. ¿El por qué?
e) Inexistencia de una estructura institucional: No hay un organismo que tenga como función
específica el motivar, integrar, sistematizar y difundir iniciativas de responsabilidad social
ciudadana, que pueda ser identificado y reconocido por la sociedad. ¿El quién?
Así pues, gobierno, empresas y sociedad organizada, trabajan laboriosamente cada uno con su
propia agenda para fortalecer la competitividad, fomentar el desarrollo humano y combatir la
pobreza y marginación. Entonces, ¿qué compete al ciudadano para incorporarse responsablemente
en la consecución de una mejor calidad de vida? Para definir esto, es conveniente remitir a la noción
de ‗ciudadano‘.
En tanto mexicanos, mayores de 18 años y con un modo honesto de vivir, adoptamos la calidad de
‗ciudadanos de la República‘, y somos sujetos con prerrogativas y obligaciones que nos señala la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en los artículos 35 y 36, relacionadas con la
vida política del país, esencialmente: Inscribirse en el catastro de la municipalidad así como
también en el Registro Nacional de Ciudadanos; votar y poder ser votado en las elecciones
populares así como desempeñar cargos de elección popular; asociarse individual y libremente en los
151
asuntos políticos del país; alistarse y servir en el Ejército o Guardia Nacional para la defensa de la
República; y ejercer en toda clase de negocios el derecho de petición. Desde esta perspectiva,
‗ciudadano‘ se entiende como la persona, sujeta de prerrogativas y obligaciones, con capacidad
jurídica de tomar parte en el curso de su sistema político.
Pero otra connotación de ‗ciudadano‘ corresponde a aquella en tanto habitante de una ciudad. Esto
nos remite por tanto a dilucidar sobre el concepto de ‗ciudad‘.
―La ciudad es un sistema. Un sistema no son muchas cosas juntas, sino muchas cosas
interaccionando al mismo tiempo, muchas cosas que dependen unas de otras. La ciudad es un
sistema de raíces extensas, profundamente hincadas en un amplio territorio circundante. La ciudad
(polis) es un ambiente (oikos), unas edificaciones (urbs) y una gente (civites). El arte de gobernar la
polis es la política. La buena política urbana favorece las relaciones y los intercambios en el seno
del sistema, es decir, ayuda a mantener una fértil complejidad civil, esencia propia de toda
ciudad‖.*
Las relaciones e intercambios que se suceden en el espacio físico de la ciudad y que conforman esa
complejidad civil, le confieren una cualidad de ‗público‘ al espacio. Jordi Borja (1998) señala que,
―La ciudad es espacio público al ser espacio de lugares, sedes de formas diversas de relación, de
acción, de expresión y de participación en asuntos de interés ciudadano‖, indicando además que,
―El espacio público supone dominio público, uso social colectivo y multifuncionalidad‖.
Al respecto, Patricia Ramírez Kuri (2004) indica que, ―Desde una perspectiva socioterritorial, el
concepto de espacio público se ha definido como el lugar común donde la gente lleva a cabo
actividades cotidianas, funcionales y rituales que cohesionan a la comunidad. En este lugar común,
que se usa o puede usarse con propósitos públicos o privados, la gente se relaciona con su entorno
físico y social, se encuentra con la historia propia o la de otros, en escenarios que conjugan
elementos naturales, socioculturales y arquitectónicos con prácticas sociales que pueden estimular o
limitar la comunicación y la integración social entre individuos y grupos diferentes‖. Por otra parte,
sugiere que ―el debate en torno al espacio público, a la ciudadanía y a su ejercicio en términos de
derechos y obligaciones […] Pone el énfasis en las posibilidades potenciales de reconstrucción del
tejido social, de regeneración e integración del espacio urbano a partir de políticas, programas,
proyectos y acciones de carácter integral‖.
Puede decirse entonces que, en tanto realizada por ‗ciudadanos‘ en el ‗espacio público‘, el ejercicio
de la responsabilidad social ciudadana comprende dos dimensiones: Una sociopolítica (polis)
relacionada con la ‗República‘ (cosa pública, ‗Res publica‟, en latín) que tiene que ver con «lo
152
público», donde se ejercen derechos y deberes ciudadanos participando en el espacio público
democrático; y otra socioterritorial asociada al espacio físico de la ‗Ciudad‘, es tanto conjunto de
gente (civites), lugares naturales (oikos) y construidos (urbis), es decir, con la sociedad y su hábitat,
que tiene que ver con «lo colectivo», donde se desarrollan actividades en relación con la vida
cotidiana de los ciudadanos (movilidad, esparcimiento, recreación) y se disfruta del patrimonio
común (ambiental, arquitectónico, urbanístico y cultural) conviviendo en el espacio público urbano.
De tal forma, el habitante de una ciudad, al adoptar una responsabilidad social, adquiere una
ciudadanía que va más allá del reconocimiento y la igualdad formal y legal, vinculada al ámbito
político de la ciudad donde el ciudadano toma parte en relación con la vida democrática; ésta se
refiere también al sentido de comunidad, de pertenencia, de identificación y de compromiso con el
medio natural del cual vive, con el entorno urbano en el cual vive y con la sociedad con la cual
convive.
Simple, llana y coloquialmente, ‗responsabilidad social ciudadana‘ quiere decir: hacer lo que nos
corresponde hacer como ciudadanos para responder adecuadamente al mejoramiento de la sociedad,
actuando en los ámbitos público y colectivo de la ciudad. No se trata solo de transformar nuestro
entorno, sino de transformarnos para que nuestro entorno se transforme.
Ahora bien, para poder ejercer la responsabilidad social ciudadana adecuadamente, es necesario
adquirir los conocimientos, actitudes, aptitudes y valores apropiados (competencias),
transformándolos en prácticas sociales cívicas y urbanas, codificadas en comportamientos
ciudadanos que, desarrollados sistemática y colectivamente, se conviertan en hábitos ciudadanos
que, en conjunto, conformen una cultura ciudadana que se signifique, a su vez, como parte de la
identidad colectiva.
Así, se entiende la necesidad de desarrollar en la sociedad una cultura ciudadana para ejercer
adecuadamente una responsabilidad social que nos permita transitar de habitantes a ciudadanos, de
empresarios a filántropos y de políticos a demócratas.
La noción del concepto parte de la concepción de las relaciones formales e informales que regulan
el funcionamiento de una sociedad. Las relaciones formales son mediadas la ley, mientras las
relaciones informales lo son por la moral y la cultura. De tal forma, existen un conjunto de normas
tradicionales de regulación del comportamiento humano: legales, morales y sociales. Es normal la
existencia de algo de tensión entre ley, moral y cultura pues parten de dinámicas diferentes, pero el
divorcio puede afectar gravemente la convivencia y la productividad de una sociedad, el cual puede
expresarse, fundamentalmente, cuando hay aprobación moral y cultural a acciones ilegales y cuando
hay indiferencia o desaprobación cultural y moral al cumplimiento de obligaciones legales. Así
pues, ―construir ciudadanía es aprender a asumir las tensiones entre estos tres sistemas reguladores
para aumentar su convergencia por lo menos en lo más básico‖ (Mokus, 2004).
Asimismo, se entiende que hay bienes públicos que sólo se obtienen si una muy considerable
cantidad de personas cooperan, hay acción colectiva, por ejemplo, cuando toda una ciudad o un país
ahorran agua. Para iniciar una acción colectiva se necesitan personas altruistas que siguen pautas de
conducta simplemente por el hecho de que sería bueno que todos las siguieran, que resultan ser
claves para llevar la cooperación hasta el nivel en que permita comenzar a sumar cooperadores
condicionales, que lo hacen cuando hay un porcentaje suficiente de cooperadores o si se ve que la
iniciativa va a resultar o ya está dando resultados tangibles. El problema radica en que el óptimo
egoísta se da cuando un individuo no coopera pero se beneficia de la cooperación de otros, por lo
tanto, para que haya acciones colectivas exitosas se necesita mantener a raya ese comportamiento.
Resulta muy útil la información sobre el avance de las acciones colectivas, compartir los
argumentos tanto de utilidad como de moralidad, y comunicar de manera explícita los caminos que
el ciudadano puede decidir seguir (iniciador, cooperador condicional, egoísta) haciendo énfasis en
los de mayor cooperación. De esta forma, ―La superación concreta de la desconfianza, la capacidad
154
de actuar a partir de hipótesis no pesimistas sobre los demás, ser capaz de suponer en las otras
personas altruismo y disposición a cumplir voluntariamente normas, conduce a la derrota de las
estrategias asociadas a la desconfianza y al pesimismo sobre el comportamiento del otro‖ (Mokus,
2004).
De este modo, el campo de acción principal de cultura ciudadana se refiere, particularmente, a ―la
convivencia entre desconocidos en una ciudad o una región, con sus aspectos relacionados, como
son el acatamiento de las normas, el cumplimiento de acuerdos, la solidaridad, la tolerancia, la
confianza, la identidad y el sentido de pertenencia‖ (Mokus, 2004). Dos de las conductas que más
afectan dicha convivencia, son el ―atajismo‖ que se refiere a conductas que buscan obtener
resultados de corto plazo y con el mínimo esfuerzo; y la anomia que literalmente significa carencia
de normas y, ―según Durkheim, se da en aquellas situaciones en las que la jerarquía de valores de
una sociedad ha perdido vigencia sin que se haya instaurado todavía un nuevo sistema de valores.
Existe, por tanto, un vacío normativo mereced al cual el individuo carece de una orientación
axiológica clara y coherente‖ (Morales, 1997). La conjunción de estas dos actitudes crea una cultura
donde ―todo se vale‖ con el único interés de obtener un beneficio propio o el de los suyos.
Asimismo, la relación de la cultura ciudadana como factor clave en el desarrollo no había sido
considerada en la mayoría de los modelos económicos ni en las estrategias de los actores de las
ciudades, sino hasta años recientes, como lo constata el Reporte de Competitividad Urbana 2010:
Acciones Urgentes para las Ciudades del Futuro, documento elaborado por el Instituto Mexicano
para la Competitividad (IMCO), que señala la cultura ciudadana como una de las tres propuestas
transversales para mejorar la gestión de las ciudades mexicanas, analizando el papel de la
ciudadanía en la vida pública y ―reconociendo la necesidad de que las instituciones formales (leyes,
reglamentos, normas, etc.) y las informales (comportamientos, valores, actitudes, etc.) funcionen de
155
manera conjunta para permitir una mejor convivencia y mayores sinergias que conduzcan al
desarrollo de la zona urbana‖.
En nuestro país, se han hecho esfuerzos significativos para fortalecer la ciudadanía, como lo es la
inclusión en el sistema educativo nacional de la asignatura Formación Cívica y Ética (otrora
denominada Civismo) al currículo del nivel básico en el transcurso de la década pasada. Sin
embargo, lo aprendido por el educando podría verse echado por tierra al confrontarse, fuera del
ámbito escolar, con una realidad adversa, conflictiva y competitiva, con paradigmas culturales que
generan conductas sociales de atajismo (―el gandalla no batalla‖) y anomia (―el que no tranza no
avanza‖) y que conforman un contexto agresivo y violento en el cual puedan desarrollar y poner en
práctica lo aprendido, ocasionando que sean rápidamente conformados y absorbidos por esta
dinámica. ―La formación cultural ciudadana ha de estar presente transversalmente en todos los
esfuerzos educativos de la sociedad, sean estos formales, no formales o informales‖ (Elizalde,
1998).
Por ello, se vislumbra la necesidad de impulsar una iniciativa que incida en la conformación de un
ambiente sociocultural propicio en el cual puedan insertarse los educandos egresados para poder
poner en ejercicio lo aprendido, de tal forma que las acciones cívicas y éticas sean la norma y no la
excepción. Un ambiente nocivo y hostil mina la confianza, crea distracción, genera frustración y
fortalece el egoísmo. Las conductas sociales, que derivan en comportamientos ciudadanos, se
gestan en el vientre (influencia genética), se promueven en la casa (influencia familiar), se
fortalecen en la escuela (influencia social), pero se consolidan en la calle (influencia ambiental).
Surge entonces la imperiosa necesidad de fomentar también un ambiente sociocultural que ofrezca
las condiciones mínimas necesarias, en el cual puedan promoverse, fortalecerse y consolidarse
mejores normas culturales, prácticas sociales y valores ciudadanos para la convivencia colectiva y
la participación ciudadana, que no encuentren rechazo o indiferencia sino aceptación y
reconocimiento colectivos.
Ser ciudadano(a) implica reconocerse como miembro de una comunidad política y social, e
involucrarse en las situaciones que interesan a la comunidad, desarrollando acciones colectivas que
156
permitan obtener bienes públicos y hacer valer los derechos, pero también implica sujetarse al
conocimiento y cumplimiento de las normas, leyes y obligaciones propias de dicha comunidad. De
tal forma, la ciudadanía es el derecho y la disposición de participar en la vida pública y social de la
comunidad, a través de la acción autorregulada y responsable, participación que se ejerce en el
espacio público, y para la cual se requiere de conocimientos, aptitudes, actitudes y valores
apropiados.
Así pues, el reto de impulsar la cultura ciudadana es imponente e impostergable, pero el fin que se
persigue con esta iniciativa justifica con creces el esfuerzo, que en palabras de Fernando Viviescas
(1997), es: ―La apuesta por la construcción de una ciudad donde la cultura ciudadana dote a cada
habitante de los elementos con los cuales pueda aportar al interés colectivo su creatividad, su
ingenio y su voluntad consciente para construir una urbe donde la vida sea digna‖.
De esta forma, encontró que cuatro determinantes específicos convergieron en el proceso para
157
constituir un escenario favorable para la implantación de las estrategias de la administración:
b) Marco institucional: una reforma institucional, consecuencia de una crisis de los partidos, la cual
permite la apertura del sistema político y, a su vez, la llegada de Mockus a la Alcaldía.
El trabajo pretender evidenciar que las estrategias pedagógicas propuestas por la administración que
buscaban transformar ciertos comportamientos ciudadanos en beneficio de la convivencia
ciudadana fueron exitosas y estuvieron inmersas en un contexto específico de ciudadanía, pero
determinado por una transformación del sistema político que permitió la llegada de un tipo
particular de autoridad. ―Esto nos estaría explicando aunque no del todo, pero sí de manera muy
sugerente, por qué no tuvieron el mismo impacto estrategias semejantes implantadas en contextos
diferentes. No sólo basta la formación ciudadana, la cultura cívica; también cuentan las
instituciones y un proceso histórico en el que se inserta este tipo de pedagogía‖ (Sierra, 2004).
En este sentido y derivado del aprendizaje significativo del caso de Bogotá, cabe entonces
plantearnos la pregunta, ¿cuáles son los factores más adecuados para impulsar una cultura
ciudadana que permita incorporar en la ciudadanía una responsabilidad social que la faculte como
un actor partícipe y relevante en la consolidación de un espacio público que contribuya a la
convivencia y el desarrollo, en el contexto social e institucional del México actual?
158
propuestas de cambios institucionales que se presentan a lo largo de todo el informe necesariamente
requerirán de cambios en el comportamiento de los individuos. Esto, a su vez, requerirá de un
cambio en la cultura subyacente que favorece dichos comportamientos‖. Por ello, aunque dirigidas
en particular a los gobiernos municipales, emite una serie de propuestas orientadas a fomentar una
mayor participación ciudadana en los procesos de decisión de la vida pública, así como a promover
mayor confianza y cooperación en la sociedad que permitan mejorar la convivencia y el intercambio
de ideas, pero especificando que la aplicación y puesta en marcha de procesos participativos
requiere el cumplimiento de por lo menos tres condiciones:
a) La existencia de instituciones públicas que estén preparadas y dispuestas a adoptar las nuevas
propuestas.
c) Una sociedad civil organizada que trascienda el interés individual y que demuestre su
compromiso con el interés general.
En cuanto al marco institucional en el que debe encuadrarse la iniciativa es importante destacar que,
al igual que en Bogotá y, consistentemente, con las recomendaciones realizadas por el Instituto
Mexicano para la Competitividad, el nivel más adecuado para definir el marco de actuación de la
institución es el municipal, o bien, el metropolitano dependiendo de las características propias de
cada municipio y de las posibilidades de gestión de la institución.
Asimismo, es importante destacar que, por la naturaleza del Estado dada para concentrar el poder, la
institución gubernamental presenta algunas debilidades, que bien podrían entenderse también como
―vicios estructurales‖:
a) Inclinación ideológica del partido político que ostenta el poder en un momento que no es siempre
afín a la de la mayoría de la población gobernada.
b) Falta de continuidad de visión, misión, políticas, programas, proyectos y personal por las
transiciones de las administraciones públicas; esto incluye la fragilidad de algunas unidades,
dependencias, u organismos desconcentrados creados como producto de iniciativas pues son
muchas veces consideradas ―capital político‖ de un partido opositor y en ocasiones incluso de
grupos y candidatos al interior del mismo partido que los creó, por lo que aunque quizás no son
desaparecidos, sus recursos y/o marco jurídico son fácilmente modificables.
c) Preferencia por los resultados a corto plazo pues la duración del periodo gubernamental a nivel
municipal es de 3 años, por lo que no es común que entre sus prioridades se encuentre el diseño e
159
implementación de iniciativas innovadoras dado el tiempo que supone su concreción, centrando los
recursos en obras y proyectos que ofrecen la mayor rentabilidad política en el menor tiempo
posible.
Estos razonamientos permiten concluir que el exitoso caso de Bogotá, como una política pública
promovida, implementada y conducida por el gobierno, bien puede resultar una excepción, mas no
la regla. Por lo cual, ante las condiciones poco propicias del sector público, se requiere de un tipo de
liderazgo que genere confianza en la ciudadanía, por lo cual se propone que la implementación de la
cultura ciudadana debe ser impulsada por el sector social, mediante la creación de una institución
ciudadana y apartidista denominada Agencia de Cultura Ciudadana que, ajena a las demandas
políticas y ―vicios estructurales‖ del sector público, le permitan tener continuidad, un carácter
innovador y una cualidad moral que ayuden a fomentar el reconocimiento de la sociedad, aún con
los retos organizacionales y financieros que esto supondría, pero que bien pueden resolverse
creativa y entusiastamente.
Es importante destacar que la designación de agencia, responde a que no está concebida para
sustituir ni subordinar sino para contribuir y complementar los trabajos de instituciones,
organismos, dependencias y organizaciones abocadas al tema de la incorporación responsable de la
sociedad en la vida pública y colectiva, por lo que creará con éstas una fuerte vinculación que le
permitan ser un instrumento para poder poner en práctica la teoría generada por el sector
académico, fortalecer las políticas públicas emergidas del sector público, generalizar las iniciativas
promovidas desde el sector empresarial y amalgamar las acciones emprendidas por el sector social
organizado, de ahí su carácter de agente.
Por otra parte, si la noción de cultura ciudadana pareciera suponer cierta dificultad por todos los
elementos que aborda, trasladar el concepto de la teoría a la práctica presenta una complejidad aún
mayor. Por ello, se concibe la necesidad de crear un modelo integral de cultura ciudadana,
elaborado participativamente para fortalecer su diseño y difusión, que permita estructurar a priori
las diversas formas de participación que los ciudadanos pueden realizar para ejercer su
responsabilidad social. El modelo considera las dos dimensiones de la responsabilidad social
ciudadana referidas anteriormente, la sociopolítica, relacionada con la participación ciudadana en el
160
ejercicio de derechos y deberes ciudadanos en el espacio público democrático, y la socioterritorial
asociada con la convivencia colectiva en el espacio público urbano, tanto en el transcurrir de las
actividades de la vida cotidiana de los ciudadanos (movilidad, esparcimiento y recreación), como en
relación con el patrimonio común (ambiental, arquitectónico, urbanístico y cultural). De igual
forma, debe considerar el desarrollo de las competencias ciudadanas apropiadas para el ejercicio de
la responsabilidad social en el ámbito público y colectivo.
Cabe añadir que la agenda, no pretende ser un instrumento rígido y sumamente estructurado sino
sensible y flexible a las capacidades y posibilidades de cualquier persona para participar, que
motive y de sentido al esfuerzo individual. Con poco o mucho que esté haciendo un ciudadano por
la mejora de su entorno ya ha pasado de ser un mero habitante a un actor que se sienta partícipe,
integrado, arraigado, aportando en la generación de una identidad colectiva del ciudadano como un
individuo participativo, solidario, sustentable, sociable y emprendedor.
Asimismo, en tanto la condición de construir una sociedad civil que trascienda el interés individual
y que demuestre su compromiso con el interés general, supone incidir en el ámbito psicológico y
emocional de la persona, a manera de un ejercicio innovador, se contempla la necesidad de
desarrollar reflexiones colectivas tendientes a diseñar e implementar una estrategia esencial para
fortalecer la disposición anímica del ciudadano que lo faculte para ejercer un rol más activo,
participativo, consecuente con su responsabilidad social.
161
Consideremos, a manera de ejemplo, que la premisa del desarrollo sostenible de ―Satisfacer las
necesidades de las generaciones presentes sin comprometer las posibilidades de las generaciones
futuras para atender sus propias necesidades‖, requiere por fuerza un cambio de pensamiento que
trascienda el egoísmo.
Es necesario, pues, concebir no solo estrategias cognitivas y conductuales para la cultura ciudadana,
sino también una estrategia psicoemocional que promueva una mejor disposición anímica y aptitud
psicológica del ciudadano, lo que permite vislumbrar la posibilidad de fomentar colectivamente una
pedagogía de la valía.
En síntesis, los tres factores que se proponen para el impulso de la cultura ciudadana en el contexto
mexicano, son:
1) Una organización ciudadana y apartidista que funja como agente de la cultura ciudadana, lo que
representa un «factor de cambio».
3) Una estrategia psicoemocional, que fomente el ‗querer‘ hacer, dado que las condiciones
psicológicas y emocionales del individuo determinan en gran medida su proceder, lo cual constituye
un «factor transformador».
CONSIDERACIONES FINALES
La promoción de una cultura ciudadana no es tanto una iniciativa de teoría ética como de
responsabilidad práctica; no es cuestión de si debemos hacerlo porque es bueno sino simplemente
162
porque es necesario; buscar el bien común no se trata ya de una cuestión moral sino de
supervivencia.
La cultura ciudadana permitirá incidir en la realidad simbólica del individuo, lo que representa un
cambio de paradigma del ciudadano respecto a la manera de pensarse en relación con la ciudad: de
un enfoque egoísta-utilitarista (―me sirvo de la ciudad para beneficio propio‖), a uno utilitario-
colectivo (―sirvo a la ciudad para el bien común‖).
El ciudadano no puede disociarse de los sectores público, privado y social, dado que sus integrantes
emanan de la sociedad y actúan en el marco de los principios y acuerdos colectivos tácitos
aprendidos en la interacción social, de tal forma, incorporar al ciudadano en el desarrollo supone
también una concienciación de las instituciones, empresas y organizaciones responsables de
procurarlo.
Finalmente, cabe destacar, que la grandeza de una nación no obedece solamente a un gran gobierno
ni depende únicamente de grandes empresas, sino de edificar una gran sociedad.
BIBLIOGRAFÍA
BELL, Daniel (1977). Las contradicciones culturales del capitalismo. Madrid, España:
Alianza.
CARRIÓN MENA, Fernando (1993). De la violencia urbana a la convivencia ciudadana.
Calí, Colombia: PGU.
CARRIÓN MENA, Fernando (2007). Espacio público: punto de partida para la alteridad.
Santiago, Chile: Olga Segovia.
CENTRO DE ESTRATEGIAS Y DESARROLLO DE VALENCIA (ca. 2002). Cultura
Ciudadana: Cultura de acción y compromiso de la ciudadanía. Valencia, España: [s.n.].
CIUDADES Y GOBIERNOS LOCALES UNIDOS; AJUNTAMENT DE BARCELONA
(2004). Agenda 21 de la Cultura. Barcelona, España: [s.n.].
ELIZALDE, Antonio; DONOSO, Patricio (1998). Formación en Cultura Ciudadana.
Bogotá, Colombia: [s.n.].
FÓRUM BARCELONA (2004). Habitar el Mundo. Barcelona, España: Lunwerg.
INSTITUTO MEXICANO PARA LA COMPETITIVIDAD (ca. 2010). Reporte de
Competitividad Urbana 2010: Acciones Urgentes para las Ciudades del Futuro. Distrito
Federal, México: [s.n.].
163
MOCKUS, Antanas; et al (2004). Guía Práctica de Cultura Ciudadana. Bogotá, Colombia:
[s.n].
MORALES NAVARRO, Julián; ABAD MÁRQUEZ, Luis V (1997). Introducción a la
sociología. Madrid, España: Tecnos.
RAMÍREZ KURI, Patricia (Coordinadora) (2003). Espacio público y reconstrucción de
ciudadanía.: Miguel Ángel Porrúa.
SÁNCHEZ CABRA, Efraín; CASTRO OSORIO, Carolina (2006). Fomentar la cultura
ciudadana. Bogotá, Colombia: Departamento Nacional de Planeación.
SIERRA SOLER, Edgar Yesid (2004). Una trama particular: Pedagogía ciudadana,
instituciones, proceso histórico y liderazgo; Bogotá 1995-1997. Distrito Federal, México:
Centro de Estudios Educativos.
VIVIESCAS MONSALVE, Fernando (1997). El ideal (real) de la educación ciudadana.
Bogotá, Colombia: Alcaldía Mayor de Bogotá.
Nota: El asterisco (*) indica que la cita corresponde a la publicación Habitar el mundo, del Fórum
Barcelona 2004, en portada interior y en los artículos de Ruben Pesci y Francesco Indovina.
*****
Esta obra busca profundizar la forma en que las intervenciones realizadas por las
Organizaciones de la Sociedad Civil con fondos del Programa de Coinversión Social en
México inciden en el desarrollo comunitario y en la mitigación de los efectos de la crisis.
Partiendo de la teoría del capital social se analiza si en las comunidades en las que se llevan
a cabo proyectos por parte de las organizaciones sociales, se puede identificar, más allá de
los resultados esperados del proyecto, la construcción de interacciones basadas en la
confianza, solidaridad, expectativas, igualdad y por tanto, un mayor capital social. El
análisis empírico se desarrolla en cinco comunidades en las que se llevaron a cabo
164
proyectos por OSC en años especialmente complicados en términos de crisis, 2008 y 2009.
Observándose que la colaboración entre la comunidad, el gobierno y las OSC genera una
sinergia que incide tanto en la creación de capital social como en un menor impacto de los
efectos de un entorno económico adverso.
Palabras clave: Capital social, crisis, OSC, combate a la pobreza, Programa de Coinversión
Social, expectativas, solidaridad, igualdad, sinergia, confianza y redes.
1. INTRODUCCIÓN
Si bien desde hace tiempo se ha reconocido la importancia del capital social en los programas de
desarrollo y combate a la pobreza. Ha sido hasta años recientes que se han comenzado a
documentar los efectos que en materia de eficiencia y calidad de los procesos de desarrollo tienen
las normas, redes e instituciones que permiten la acción colectiva (Grootaert, Bastelaer, 2008).
Para llevar a cabo este análisis se ha seleccionado un periodo especialmente complicado para el
desarrollo y el combate a la pobreza, la crisis del año 2009. Debido a los efectos negativos que las
crisis macroeconómicas tienen en estos campos, ya que como lo muestran los estudios, tienen un
impacto asimétrico en el combate a la pobreza, (Lustig, 2010).
Es por esto que, aun cortos periodos de crisis, pueden tener consecuencias negativas, en los
esfuerzos para su reducción hasta en el mediano plazo.
De hecho como lo muestran las cifras históricas después de la crisis de 1994, el 50% de la
población en México se encontraba en la pobreza; y debido a la fuerte caída en la actividad
económica en 2008 y 2009 cerca de seis millones más de personas se encontraban en situación de
pobreza en México (CIEN/ITESM).
165
Lo que se interpreta como un retroceso de aproximadamente 10 años en la erradicación de la
pobreza en el país. (El Universal, 2010)
Sin embargo, si se considera que la pobreza tiene un carácter multidimensional, así mismo se deben
buscar distintos mecanismos para su combate, entre los que se encuentra el capital social. En ese
sentido se ha podido observar, que los programas sociales han dejado de lado el papel que
desempeña el capital social y, en consecuencia, se cree que han tenido un éxito menor que el que
podrían haber logrado.
Si bien, este estudio reconoce que existen otras formas de capital que son necesarias para la
reducción de la pobreza; es importante enfatizar que en las últimas décadas se ha aprendido que la
productividad de las formas física, financiera, humana y natural del capital depende del capital
social (Robison, Schmid y Siles, 2002).
Aun cuando, existe una amplia literatura sobre crisis, recuperación y desarrollo la mayoría se ha
enfocado en el nivel macro (Agenor, 2002; De Janvry and Sadoulet, 2000; Horton and Mazumdar,
2001; Lustig 2000), siendo muy pocos los que han tomado en cuenta el impacto que las crisis tienen
en las los actores locales, como lo son las OSC, y su capacidad para generar alternativas a la crisis y
promover el desarrollo.
Es por eso que, este análisis contribuye a identificar la influencia que la disponibilidad de fondos,
como los que otorga el Programa de Coinversión Social, tiene en la capacidad de las OSC, como
agentes de desarrollo (Aldaba et al., 2000; Bennet and Gibbs, 1996; Fernando, 1997; Fowler, 2000;
Holvoet, 2005; Raynan, 2001; Rankin, 2001).
Al mismo tiempo que pone en perspectiva la contribución de las OSC al desarrollo comunitario en
tiempos de crisis. A su vez, esta investigación se ha visto enriquecida por los análisis que en materia
de la crisis y sus efectos en el ámbito económico, político, social, ambiental y de gestión que
realiza el OMEC.
En forma complementaria, este trabajo ha permitido realizar en forma indirecta una evaluación del
impacto de PCS como estrategia de financiamiento focalizado de proyectos, desde la perspectiva
del desarrollo comunitario, en forma similar a los microcréditos (Buckley, 1997; Lazar, 2004;
Navajas et al., 2000; Rogaly, 1996).
Al ser el PCS un instrumento con el que las OSC pueden obtener recursos financieros en
coinversión con el gobierno federal, para llevar a cabo aquellos proyectos que ellas mismas diseñan
y gestionan para apoyar el desarrollo social y que la Convocatoria de Desarrollo Regional
Sustentable, en particular, tiene como objetivo general:
166
―…Propiciar el desarrollo sustentable de las regiones del país tomando como punto de
partida las diversas potencialidades humanas y naturales de los territorios y reforzando
la generación de capital social, que permita el trabajo coordinado y la creación de
sinergias entre los actores sociales que impulsan el desarrollo local y la igualdad de
oportunidades de la población.‖ (Indesol, 2010)
El análisis de los proyectos inscritos dentro de esta Convocatoria resulta de particular relevancia
para comprender el impacto que en materia de generación de capital social y de este como factor de
mitigación de la crisis y de coadyuvante del desarrollo comunitario.
Así, producto de esta investigación, se abre la oportunidad de generar una serie de recomendaciones
sobre como el trabajo de las OSC puede contribuir a la creación de capital social y ser incorporado
a los esfuerzos en materia de política social.
2. MARCO TEORICO-CONCEPTUAL
El objeto fundamental del presente trabajo es presentar una perspectiva de cómo la inversión en
capital social a través de iniciativas promovidas por las OSC contribuyen al desarrollo comunitario
en tiempos de crisis. Tomando como base esta premisa, se detallan a continuación las principales
variables objeto de investigación así como su definición.
167
3. OBJETO METODO Y ESTRUCTURA
OBJETIVOS DE LA INVESTIGACIÓN
Con base en lo anterior, la presente investigación tiene como objetivo identificar el impacto del
trabajo, en materia de generación de capital social realizado por las OSC apoyadas con recursos de
la Convocatoria de Desarrollo Regional Sustentable del Programa de Coinversión Social del
Indesol en los años de 2008 y 2009.
Es así que la investigación permite documentar el impacto en al menos dos aspectos: reconocer si
las intervenciones puntuales de las OSC financiadas con recursos del PCS en esta Convocatoria
contribuyen a la creación de capital social entre los beneficiarios y; si existe un impacto positivo del
capital social en mitigar una profundización de la pobreza en tiempos de crisis
En ese sentido este trabajo representa un estudio en el que se destacan los principales elementos
fundamentales en la evaluación de políticas públicas: el análisis sistemático del resultado del
Programa de Coinversión Social, con base en un estándar específico que es en este caso la creación
de capital social. En virtud de que este es junto con el desarrollo social, uno de los principales
valores que están detrás de los objetivos de este Programa.
168
Por su parte, el análisis de mitigación de crisis permite evaluar el otro componente de toda política
pública: la resolución de un problema social, definido éste como la comparativa entre un estado de
cosas observado y una expectativa valorada, de donde se retoman como valores finales o
intrínsecos, para este análisis: la creación de capital social, la mitigación de los efectos de la crisis.
(MacRae, 1985).
ETAPAS DE LA INVESTIGACIÓN
Análisis documental
Dado que el OMEC tiene por objetivo generar información en materia de crisis, se llevó a cabo un
análisis del periodo de crisis 2008-2009 mismo al que corresponden los proyectos estudiados para
169
identificar los antecedentes y evolución de la crisis de la economía mexicana durante esos años,
utilizando los principales indicadores macroeconómicos, los componentes de la demanda agregada,
la identificación de los sectores afectados.
Investigación de campo
Esta fase agrupa todas las actuaciones propias del trabajo de campo: establecimiento de criterios de
selección y ubicación espacio-temporal de la población objetivo, diseño de cuestionarios, formación
de la muestra, levantamiento de cuestionarios a los beneficiarios del proyecto y validación
estadística.
Desarrollo de sinergias
170
La sistematización de la información referente al periodo de crisis en México 2008-2009 se realizó
a través de la presentación gráfica de la los principales indicadores macroeconómicos, componentes
de demanda agregada y del comportamiento de los principales sectores afectados.
Identificación de Impactos
La evaluación del impacto se realizó a partir del análisis de los resultados de los cuestionarios y de
la aplicación del índice de Índice de Creación de Capital Social (ICCS) y del Índice de Mitigación
de la Crisis (IMC).
Con base en las estimaciones obtenidas en los intervalos de confianza se identificaron impactos en
términos de componentes de capital social después de la instrumentación del proyecto en:
El índice de Creación de Capital Social mide la cantidad de capital social generado a través de las
OSCs y los programas de coinversión social. Dicho indicador se construye a partir de cinco
subíndices:
Recursos generados
Creación de redes
Reciprocidad y la confianza
171
El Índice de Mitigación de la Crisis (IMC)
El índice de Creación de Capital Social mide el ahorro de recursos generado por el trabajo de las
OSCs mediante la ejecución e implementación de proyectos de coinversión social. Dicho índice se
construye a partir de tres subíndices:
Reducción de tiempos
Reducción de costos
4. CONCLUSIONES
A lo largo del proyecto, se ha analizado la importancia que tiene el capital social en la promoción
del desarrollo comunitario y el papel que pueden jugar las intervenciones puntuales tanto del Estado
como de la Sociedad Civil organizada en la creación de esta forma de capital.
Partiendo de la visión que los tiempos de crisis también pueden ser momentos de oportunidad, en
este estudio además de documentar los efectos negativos que las crisis tienen sobre la población
más vulnerable se busca plantear alternativas funcionales para hacer frente a estos procesos y
mitigar sus efectos.
Esto se realiza a través de la evaluación del impacto del trabajo realizado por las OSC, en términos
de creación de capital social, apoyadas con recursos de la Convocatoria de Desarrollo Regional
Sustentable del Programa Coinversión Social del Indesol en 2008 y 2009.
Así, el estudio parte de reconocer los planteamientos teórico-conceptuales sobre capital social, sus
componentes y la forma en que la inversión de recursos por parte del Estado, en iniciativas
propuestas por las OSC, para realizar proyectos en las comunidades puede generar una sinergia que
se traduzca en la construcción de capital social y mitigación de los efectos de la crisis.
172
Se seleccionó el Programa de Coinversión Social (PCS) debido a que es un mecanismo estatal, cuyo
principal objetivo es contribuir a la igualdad de oportunidades construyendo capital social, y
fortalecer a los actores sociales que ejecutan proyectos de coinversión. (Indesol, 2010)
Cabe señalar que los proyectos de esta Convocatoria en particular son de carácter productivo, a
diferencia de otras como la de Asistencia Social, por lo que los beneficios económicos resultan más
evidentes. Desde el punto de investigaciones futuras será interesante explorar si este efecto se da y
en qué medida, también, en proyectos que no tienen estos objetivos.
La construcción de capital social por medio de los proyectos y con los recursos del PCS
Con base, tanto en la literatura como en los resultados del trabajo en campo, se ha podido observar
que para que se dé un proceso de creación de capital social generalizado se deben presentar las
siguientes condiciones:
La autonomía que genera el planteamiento del proyecto por parte de las OSC, las conexiones
generados por las interacciones producto del trabajo en el proyecto y la gestión de recursos y
apoyos para su implantación y el retorno de la inversión, que en este caso está representado por los
resultados del proyecto, el capital social construido y la mitigación de los efectos de la crisis.
173
De ahí se desprende que los programas del gobierno serán más efectivos en promover el capital
social comunitario si consideran a los participantes como productores no como clientes y diseñan
una estructura como la del Programa de Coinversión Social que sea facilitadora y participativa.
Estas dos características facilitan la autonomía de los participantes.
Las conexiones entre distintos actores promovidas por la gestión, implantación y desarrollo de los
proyectos, con y entre los miembros de la comunidad, las autoridades de los distintos niveles y
otras instancias participantes crean importantes los lazos horizontales que aseguran un mayor nivel
de participación y compromiso de los miembros de la comunidad; mientras que las verticales
facilitan el cambio en el sistema, la forma en que se accede a los recursos y cambios en las políticas
por ejemplo.
La naturaleza del instrumento diseñado para la intervención, en este caso el PCS y el proyecto,
tienen un impacto significativo en el tipo de las conexiones resultantes (Woolcock, 1998). Para que
existan retornos a la inversión en el capital social comunitario es necesario que exista reciprocidad
generalizada y un gobierno preparado para reaccionar con apertura y rapidez.
Como se puede observar en el Capítulo 3, desde octubre de 2008 y a lo largo de 2009, la actividad
económica de México se vio afectada por una fuerte reducción de la demanda externa y una
marcada astringencia en los mercados financieros internacionales. En consecuencia, el PIB registró
una contracción de 6.5 por ciento anual, magnitud similar a la observada durante la crisis de 1995.
Esta situación combinada con menores ingresos provenientes de las remesas y del turismo
contribuye a explicar la abrupta caída de la economía mexicana durante los años de la crisis, en los
que el sector exportador y el sector turismo, ambos dependientes del exterior, se vieron
profundamente afectados tanto por la caída del mercado de Estados Unidos como por la influenza.
174
Las crisis financieras, como hemos podido observar, conducen a recortes en la planta laboral de las
empresas y de las instituciones. Al perder el empleo, se reducen los ingresos en el sector formal, la
disminución en el ingreso se da también por el recorte de horas de trabajo y la declinación de los
salarios reales.
La asociación entre crisis económicas y efectos adversos sobre el ingreso personal disponible y
niveles de consumo en particular para los sectores de la población mexicana en situación de
vulnerabilidad, implicó un deterioro en su capacidad para la adquisición de la canasta básica
ocasionando que la inseguridad alimentaria crecieras 6.8 por ciento durante 2009, no obstante la
instrumentación de políticas contra cíclicas.
Estos problemas se pueden interpretar como las primeras señales de los ajustes que tendrán que
llevar a cabo en los próximos años. Esto presenta, desde el punto de vista de los países en
desarrollo, la necesidad de replantear sus estrategias de crecimiento más allá de los modelos de
promoción de exportaciones, hacia mercados que podrían cerrarse paulatinamente y buscar un
modelo orientado hacia la promoción del mercado interno y una mayor expansión de la balanza
comercial sur-sur.
Sin embargo, el nuevo diseño no puede darse sólo desde una lógica económica, debido a que la
crisis afecta todos los aspectos de la vida social, incluidas la política y la convivencia.
De ahí se desprende que los nuevos planteamientos deben tener una naturaleza integral y construirse
a través de elementos políticos, sociales y de gestión tomando en consideración los efectos sobre el
medio ambiente y las generaciones futuras, para el fortalecimiento de la actividad económica.
Entre estas soluciones la creación de sinergias entre el Estado, la sociedad civil y las comunidades
para la construcción de capital social representa una alternativa viable reconocida por múltiples
instancias, como ya se ha venido analizando. (Robison, Siles &Schmid, 2004).
175
Limitaciones metodológicas
Al intentar desarrollar el análisis sobre el impacto del trabajo realizado por las OSC apoyadas con
recursos de la Convocatoria de Desarrollo Regional Sustentable del Programa de Coinversión
Social del Indesol en los años de 2008 y 2009 se han encontrado dificultades metodológicas que
han de ser mencionadas y tenidas en cuenta en la lectura de esta publicación.
Atendiendo los criterios mencionados en la selección de las OSC la población objetivo fue
seleccionada a partir de las mismas características ya que no era posible formar otro tipo de
submuestra de la comunidad beneficiada.
Dado que se quería tener el mismo número de elementos en cada submuestra, se tomó el número
máximo de beneficiarios del proyecto que contaba con el número mínimo de participantes y se
estableció como cuota para las muestras subsecuentes.
Los cuestionarios fueron elaborados con el propósito de producir respuestas que permitieran
conocer el resultado percibido por los miembros de la comunidad respecto al impacto del proyecto
en la que la OSC participó en la comunidad en términos de creación de capital social.
Por cuestiones prácticas, no fue posible elaborar un cuestionario exhaustivo sobre todos los aspectos
que componen el capital social, sin embargo aquellos que s e seleccionaron y evaluaron siguen
siendo representativos de las características más significativas de este concepto.
5. RECOMENDACIONES
En este sentido, las estructuras estatales representan una fuente de recursos para la construcción del
capital social en términos de fondos, poder y experiencia. En su mayoría los programas
gubernamentales han sido diseñados para atender problemas, déficits y carencias en las
comunidades más que a sus activos.
Desde su perspectiva, el gobierno se percibe como un profesional preparado para resolver los
problemas de sus clientes. Esto es particularmente cierto para los programas jerárquicamente
estructurados que son los menos proclives a la construcción de capital social, mientras que los más
descentralizados pueden reconocer y contribuir con los activos de las comunidades en las que
operan y con sus habitantes (Crocker et al., 1998).
176
De ahí que una de las recomendaciones de este trabajo es que instituciones clave dentro del
gobierno trabajen en la generación de estructuras democráticas de gobernanza, por medio de
programas que promuevan la construcción de capital social para involucrar a las personas que
atienden a grupos interesados, como parte de sus sistemas.
En este proceso se debe tener en consideración que, al igual que cualquier otro proceso, la
construcción de capital social no opera en el vacío y por lo tanto se verá afectado por las relaciones
prevalecientes en el contexto. Por lo que los diseños institucionales deberán tener en cuenta las
relaciones sociales existentes y el diseño burocrático de las distintas instancias.
En aquellas comunidades en que existe capital social horizontal fuerte y estructuras de gobernanza
democráticas se puede esperar que los programas estatales orientados a la creación de capital social
horizontal y generalizado tendrán como resultado proyectos que fortalezcan el capital social
existente y las estructuras democráticas.
En estos casos la autonomía y las conexiones serán fuertes y la sinergia entre Estado y sociedad
efectiva, como la reconocida por Evans(1996) en términos de autonomía intrínseca, creando un
círculo virtuoso.
Por otro lado, en aquellas comunidades donde la estructura del capital social sea jerárquica los
programas tendrán un menor impacto y pueden contribuir a reforzar las estructuras de desigualdad
operantes. En esos casos es factible que los recursos invertidos sean apropiados en beneficio de
pequeños grupos y que la autonomía del gobierno y de los actores participantes se vea reducida.
En ese sentido, este estudio genera respuestas a las interrogantes planteadas sobre inversión estatal,
construcción de capital social, organizaciones de la sociedad civil y mitigación de crisis, pero al
mismo tiempo abre nuevas puertas para explorar en materia de estos mismos temas.
177
Entre las que se incluyen: (1) evaluar el tipo de proyectos que contribuyen a construir en mayor
medida capital social; (2) identificar las mejores experiencias de las OSC en sus intervenciones
comunitarias en materia de construcción de capital social y (3) diseñar una estrategia de
construcción de capital social comunitario a gran escala que permita orientar el diseño de los
Programas Sociales en México.
BIBLIOGRAFIA
178
Becker, H., (2001), ―Social impact assessment‖, European Journal of Operational Research
128 pp. 311–321.
Becker, D., Harris C., Mclaughlin, W. y Nielsen, E., (2003), ―A participatory approach to
social impact assessment: the interactive community forum‖, Environmental Impact
Assessment Review 23 pp. 367–382.
Boltvinik, Julio y Damián, Araceli (coords.), (2005),La pobreza en México y el mundo.
Realidades y desafíos, México, Siglo XX. Estudios Demográficos y Urbanos, vol. 21, núm.
1 (61), pp. 243-248.
Bordo, Michael, (2009), ―A historicalperspectiveonthe crisis de 2007–08‖. Documentos de
Trabajo. Central Bank of Chile, Working Papers N° 548,Diciembre.
Bourdieu, P., (1986), ―The forms of capital. In: Richardson, J. (Ed.)‖, Handbook of Theory
and Research for the Sociology of Education. Greenwood Press, Westport, CT, pp. 241–
258.
Boyer, R. &Orlean, A., (1991), ―Why are institutional transitions so difficult?,‖ Paper
presented at the Conference L‟economie des Conventions, Paris, Marzo 27-28, , pp.5-8.
Brans, J. y Mareschal, B., (2005), Multiple Criteria Decision Analysis: State of the Art
SurveysInternational Series in Operations Research & Management Science, Volume 78,
III, 163-186, DOI: 10.1007/0-387-23081-5_5.
Branson, William &Litvack, James, (1979), Macroeconomía.Editorial Harla.México.
Brunie, A., (2009), ―Meaningful distinctions within a concept: Relational, collective, and
generalized social capital‖, Social Science Research 38.pp. 251–265.
Brown, D.L. & Warner, M.E., (1991),―Persistent low income nonmetropolitan areas in the
United States: Some conceptual challenges for policy development‖.
PolicyStudiesJournal19 (2), pp.22–41.
Calvo, A.(2004), ―Organismos Financieros Internacionales, Bancos Regionales de
Desarrollo e Instituciones Financieras Multilaterales‖, Revista de Economía
Mundial.Universidad de Huelva.
Carpiano, R. (2006), ―Toward a neighborhood resource-based theory of social capital for
health: Can Bourdieu and sociology help?‖Social Science& Medicine 62: 165–175.
CEPAL, (2002), Panorama social de América Latina y el Caribe 2001-2002, Capítulo IV,
Capital social: sus potencialidades y limitaciones para la puesta en marcha de políticas y
programas sociales, Santiago de Chile.
CEPAL, (2003), Capital Social y reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe: en
busca de un nuevo paradigma, Michigan StateUniversity, Santiago de Chile.
Canales, Manuel, (2006), Metodología de Investigación Social. Santiago de Chile. LOM
Ediciones, pp. 160.
Claridge, T., (2007), Social capital, RetrievedOctober 14, (Available from:
http://www.gnudung.com/intro.html).
Clayton A., Oakley P. & Taylor, Jon, (2000), ―Civil Society Organizations and Service
Provision‖, United Nations Research Institute for Social Development Civil Society and
Social Movements Programme, Paper Number 2 October.
Cloquell-Ballester V., Cloquell-Ballester V., Monterde-Díaz R, Santamarina-Siurana M.,
(2006), ―Indicators validation for the improvement of environmental and social impact
quantitative assessment‖, Environmental Impact Assessment Review 26.pp. 79– 105.
Cobarrubias, (2006), Externa del Programa de Coinversión Social, Cobarrubias y
Asociados.
Coleman, J., (1988), ―Social capital in the creation of human capital‖. American Journal of
Sociology 94 (Supplement).pp. 95–120.
179
Coleman, J., (1990), The foundations of social theory. Cambridge, MA: Belknap.
CONEVAL, (2006), ―Aplicación de la Metodología para la Medición de la Pobreza por
Ingresos y pruebas de hipótesis‖. México. Disponible en:
http://medusa.coneval.gob.mx/cmsconeval/rw/resource/coneval/med_pobreza/3495.pdf
CONEVAL,(2007), ―Informe Ejecutivo de la Pobreza México.‖ Disponible en:
http://www.coneval.gob.mx/contenido/info_public/1778.pdf
CONEVAL y UNICEF, (2009),―La niñez y la adolescencia en el contexto de la crisis
global: el caso de México‖. México. Disponible en:
http://medusa.coneval.gob.mx/cmsconeval/rw/resource/coneval/prensa/Foro_crisis_Unicef/
Comunicado%20foro%20crisis_UNICEF_CONEVAL.pdf
Chadwick C., (2010), ―Theoretic insights on the nature of performance synergies in human
resource systems: Toward greater precision‖, Human Resource Management Review 20: 85–
101.
Cooper, H. (2010),Research Synthesis and Meta-Analysis: A Step-By-Step Approach. Los
Angeles: Sage.
Crocker, J., Potapchuck, W. & Schechter, W., (1998).Systems reform and local government:
Improving outcomes for children, families and neighborhoods. Program for Community
Problem Solving, Washington, DC.
Deakin University. (2009). The Literature Review. Geelong, Victoria, Australia. Disponible
en: http://www.deakin.edu.au/library/findout/research/litrev.php
De la Torre, Rodolfo. (2005) ―Ingreso y Gasto en la Medición de la Pobreza‖, Serie
Documentos de Investigación en prensa.Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL).
México.
Duncan, C.M., (1992), ―Persistent poverty in Appalachia: Scarce work and rigid
stratification‖. In: Duncan, C.M. (Ed.), Rural Poverty in America. Auburn House, New
York.
Durston J., (2002), El capital social campesino en la gestión del desarrollo rural. Díadas,
equipos, puentes y escaleras, Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL), Santiago de Chile.
Etzioni, A., (1993),The spirit of community: The reinvention of American society. Simon &
Schuster, New York.
Evans, P., (1995),Embedded autonomy: States and industrial transformation. Princeton
University Press, Princeton, NJ.
Evans, P., (1996). ―Government action, social capital and development: Reviewing the
evidence of synergy‖. World Development 24 (6), 1119–1132.
Field, J., (2003), Social Capital, Routledge, New York.
Flora, C.B. & Flora, J.L., (1993).―Entrepreneurial social infrastructure: A necessary
ingredient‖. The Annals of the Academy of Social and Political Sciences 529 (Sept.), 48–58.
Forni P., Siles M. & Barreiro L., (2004), ―¿Qué es el Capital Social y cómo Analizarlo en
contextos de Exclusión Social y Pobreza? Estudios de Caso en Buenos Aires, Argentina‖,
JulianSamoraResearchInstitute, Michigan StateUniversity, ResearchReport No. 35
Diciembre.
Fox, J., (1996),―How does civil society thicken? The political construction of social capital
in rural Mexico‖.World Development 24 (6), pp. 1089–1103.
Francis P. Y Jacobs S., (1999), ―Institutionalizing Social Analysis‖ at The World
Bank,Environmental Impact Assessment Review 19 pp. 341–357.
180
Fukuyama, F., (1995).Trust. Free Press, New York.
Fülöp, J, (2005), ―Introduction to decision making methods‖, Working paper of the
Laboratory of Operations Research and Decision Systems (Available from
http://nextgen.mak.ac.ug/usrfiles/users/53082009/documents/decisionmakingmethods.pdf.
FUSDA, (2009), ―Sociedad en Movimiento: Las organizaciones de la sociedad civil‖, Nueva
Visión Socialdemócrata, México, abril–junio, pp. 23–37 (disponible en:
http://www.fusda.org/Revista16/Revista16LASORGANIZACIONESDELASOCIEDADCI
VIL.pdf)
Gamboa, G., (2006), ―Social multi-criteria evaluation of different development scenarios of
the Aysén region‖, Chile, Ecological Economics 59: 157–170.
García, Martha,(2004), ―Aportes del Capital Social a la Superación de la Pobreza. Una
Alternativa para México‖. Razón y Palabra. Revista electrónica en América Latina
Especializada en Comunicación. Estado de México .Número 37. Febrero-Marzo.
Gaventa, J., (1980), Power and powerlessness: Quiescence and rebellion in
anAppalachianvalley. Univ. of Illinois Press, Urbana, IL.
Granovetter, M., (1973),―The strength of weak ties‖.American Journal of Sociology 78,
1360–1380.
Gunn, C., Gunn, H.D., (1991). Reclaiming capital: Democratic initiatives and community
development.Cornell University Press, Ithaca, NY.
Harris, R., (1998), Introduction to Decision Making, VirtualSalt (Available from:
http://www.virtualsalt.com/crebook5.htm)
Harwood Group, (1996). Public Capital: The Dynamic Systems that Make Public Life
Work.Prepared for the Kettering Foundation.
Hooghe, M., (2008), ―Voluntary associations and socialization‖. In: Castiglione, D., van
Deth, J., Wolleb, G. (Eds.), The Handbook of Social Capital. Oxford University Press,
Oxford, pp. 568–593.
Hurlber J., Haine V. &Beggs J., (2000), ―Core networks and tie activation: What kind of
routine networks allocate resources in nonroutinesituations?‖American Sociological Review
65 (4): 598–618.
Ijäs A., Kuitunen M. &Jalava K., (2010), ―Developing the RIAM method (rapid impact
assessment matrix) in the context of impact significance assessment‖, Environmental Impact
Assessment Review 30 pp. 82–89.
Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática,(2010), Banco de Información
Económica. Disponible en: http://dgcnesyp.inegi.org.mx/bdiesi/bdie.html. Noviembre.
International Monetary Fund,(2010), World Economic Outlook Databases
(WEO).Disponible en: http://www.imf.org/external/data.htm. Noviembre.
International MonetaryFund, (2010), International Financial Statistics (IFS). Disponible
en:http://www.imf.org/external/data.htm. Noviembre.
ITAM, ICNL, Incide Social & CENEFI, (2007), Definición de una agenda fiscal para el
desarrollo de las Organizaciones de la Sociedad Civil en México, MC Editores, México.
Jorge J., Censi F. &Bertucci J., (2005), Capital social y pobreza: casos y métodos en la
construcción comunitaria. Disponible en:http://www.edicionessimbioticas.info/Capital-
social-y-pobreza-casos
Joyce, & J. Schneyer, (1999), ―Organizing Communities to Sustain Rural Landscapes:
Lessons from New York.‖ Journal of the Community Development Society 30 (2), 178–195.
181
Kretzman, J.P., McKnight, J.L., (1993),Building communities from the inside out: A path
toward mobilizing a community‟s assets. Center for Urban Affairs and Policy Research,
Evanston, IL.
Krishna, A., (2002), Active Social Capital: Tracing the Roots of Development and
Democracy. Columbia University Press, New York.
Krishna, A., (2008), ―Social capital and economic development‖. In: Castiglione, D., van
Deth, J., Wolleb, G. (Eds.), The Handbook of Social Capital. Oxford University Press,
Oxford: 438–466.
Lin, N., (2008), ―A network theory of social capital‖. In: Castiglione, D., van Deth, J.,
Wolleb, G. (Eds.), The Handbook of Social Capital. Oxford UniversityPress, Oxford: 50–
69.
Lustig, Nora. (2010). ―¿Cómo se puede proteger a la población pobre durante las crisis
económicas? Lecciones del pasado‖. Síntesis 2. The Inter-American Dialogue. Política
Social.Febrero.
Macharis C., Brans J.P., &Mareschal B., (1998), ―The GDSS PROMETHEE Procedure‖,
Journal of Decision Systems 7, pp. 283–307.
Machi, L.A. (2009),The Literature Review: Six Steps to Success. Thousand Oaks, California:
Corwin Press.
MacGillivray, L., Walker, N. T., &Aguilar, J. A. (2000),―Literacy learners as literacy
teachers: Then and now‖. Paper presented at the 50th Annual Meeting of the National
Reading Conference, Scottsdale, AZ. December.
Mackintosh, M., (1997), ―Public Management for Social Inclusion‖, paper presented at the
conference onPublic Sector Management for the Next Century, Manchester, 29 June – 3
July.
Madariaga, C.,Abello, R., Sierra, O. &Magendzo, S. (2003), Redes sociales: infancia,
familia y comunidad. Universidad del Norte, Colombia.
McKnight, J., (1991). Services are bad for people: You‟re either a citizen or a client.
Organizing (Spring/Summer1991).
Méndez, I,.Namihira, D., Moreno, L., & Sosa, C. (2001).El protocolo de investigación.
Editorial Trillas. México.
Menéndez J., (2003), ―El Capital Social y el paradigma de los derechos humanos de la
niñez‖, III Seminario Anual de Investigación sobre el Tercer Sector en México.
Mihailovic& González coord. (2005). Pulsos de las Modernidad: Diálogos sobre
democracia actual, ITESM, Plaza y Valdez Editores. México.
Milgrom, P., y Roberts, J., (1992), Economics, Organization, and Management. Englewood
Cliffs, NJ: Prentice-Hall.
Momtaz S., (2005), ―Institutionalizing social impact assessment in Bangladesh resource
management: limitations and opportunities‖, Environmental Impact Assessment Review 25:
33–45.
Murphy, B., Flakiner L., McBean G., Dollant H. y Kovacs P., (2005), ―Enhancing local
level emergency management: The influence of disaster experience and the role of
households and neighborhoods‖. Paper series 43, Toronto: Institute for Catastrophic Loss
Reduction, Retrieved January 10, 2007 (Available from:
http://www.iclr.org/pdf/pine%201ake%20brenda%20murphy.pdf).
Newcombe, R. G. & Merino, C.,(2006), ‖Intervalos de confianza para las estimaciones de
proporciones y sus diferencias entre ellas‖. Interdisciplinaria, 23(2).pp.179-161.
182
Newton, K., (1997), ―Social capital and democracy‖, American Behavioral Scientist 40 (5):
575–586.
Organisation for Economic Co-operation and Development,Volúmenes (2000/1-2010/1),
Economic Outlook.Número 67 al 87, Paris, Francia.
Ostrom, E., (2000), ―Social capital: Fador a fundamental concept?‖ In: Dasgupta, P.,
Serageldin, I. (Eds.), Social Capital, a Multifaceted Perspective. The World Bank,
Washington, DC, pp. 172–214.
Onyx and Bullen, (2000), ―Measuring Social Capital in five Communities in NSW‖, -
Journal of Applied Behavior Science, Vol 36 No 1 March 2000 pp. 23-42.
Piore, M.J., Sabel, C.F., (1984), The second industrial divide: Possibilities for prosperity.
Basic Books, Inc., New York.
Popay, J. (ed.), (2009),Moving Beyond Effectiveness: Methodological Issues in the Synthesis
of Diverse Sources of Evidence. London, UK: National Institute for Health & Clinical
Excellence.
Portes, A., Sensenbrenner, J., (1993),―Embeddedness and immigration: Notes on the social
determinants of economic action‖. American Journal of Sociology 98 (6), 1320–1350.
Portes, Alejandro, (1998), ―Social capital: Its origins and applications in modern sociology‖,
Annual Review of Sociology 24 (1): 1–24.
Potapchuck, W., Crocker, J., Schechter, W., Boogaard, D., (1997),Building community:
Exploring the role of social capital and local government.Program for Community Problem
Solving, Washington, DC.
Potapchuck, W., Crocker, J., Schechter, W., (1998),The Transformative Power of
Governance. Washington, DC: Program for Community Problem Solving.
Putnam, R.D., (1993a),Making democracy work: Civic traditions in modern Italy.Princeton
Univ. Press, Princeton, NJ.
Putnam, R.D., (1993b),―The prosperous community: Social capital and public life‖. The
American Prospect 13 (Spring), pp.36–42.
Putnam, R.D., (1995),―Bowling alone: America‘s declining social capital‖. Journal of
Democracy 6 (1), pp.65–78.
Putnam, R. D., (2000), Bowling alone: The collapse and revival of American community,
New York: Simon and Schuster.
Putnam, R., (2001), Foreword. In S. Saegert, J. P. Thompson, & M. R. Warren (Eds.), Social
capital and poor communities (pp. xv–xvi), New York: Russell Sage Foundation.
Revilla, (2002), Las ONG y la política, Zona peatonal. Las ONG como mecanismos de
participación política, Ediciones Istmo, Madrid.
Roberts, Bryan,(2001), ―Las Nuevas Políticas Sociales en América Latina y el desarrollo de
ciudadanía: una perspectiva de interfaz‖. Taller Agencia, Conocimiento y Poder: Nuevas
Direcciones. University of Texas at Austin. EstadosUnidos. Diciembre.
Robinson, M. Y White G., (1997), The Role of Civic Organizations in the Provision of
Social Services: Towards Synergy, World Institute for Development Economics Research,
Helsinki, http://www.wider.unu.edu/publications/working-papers/previous/en_GB/rfa-37/.
Rothstein B., y Dietlind S., (2008), ―Political institutions and generalized trust‖. In:
Castiglione, D., van Deth, J., Wolleb, G. (Eds.), The Handbook of Social Capital. Oxford
UniversityPress, Oxford: 273–302.
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, (2008),Presupuesto de Egresos de la
Federación.Disponible en http://www.shcp.gob.mx/EGRESOS/PEF/pef/pef_08/index.html
183
Secretaría de Hacienda y Crédito Público, (2009),Presupuesto de Egresos de la Federación.
Disponible en http://www.shcp.gob.mx/EGRESOS/PEF/pef/pef_09/index.html
Shah, D., (1998), ―Civic engagement, interpersonal trust, and television use: An individual-
level assessment of social capital‖, Journal of the International Society of Political
Psychology 19 (3) pp. 469–496.
Skocpol, T., (1996).―Unravelling from above‖.The American Prospect 25 (March–April),
20–25.
Steinmetz G., (1994), ―Regulation theory, post-Marxism, and the new social movements,‖
Comparative Studies in Society and History, Vol. 36, No.1, pp. 180-182. Halpern, R.,
(1995). Rebuilding the Inner City. Columbia Univ. Press, New York.
Spiller,L.http://faculty.mwsu.edu/psychology/Laura.Spiller/Experimental/sample_apa_style
_litreview.pdf
Talbot L. y Walker R., (2007), ―Community perspectives on the impact of policy change on
linking social capital in a rural community‖, Health & Place 13, pp. 482–492.
The University of Wisconsin-Madison Writing Center, (2009),Writer's Handbook: Common
Writing Assignments: Review of Literature.
http://www.wisc.edu/writing/Handbook/ReviewofLiterature.html
Tilt B., Braun Y. y Daming H.,(2009), ―Social impacts of large dam projects: A comparison
of international case studies and implications for best practice‖, Journal of Environmental
Management 90: S249–S257.
UNESCO, (1997), Educación para un Futuro Sostenible: Una Visión Transdisciplinaria
para una Acción Concertada.ConferenciaInternacionalThesaloniki,
Uslaner, E., (2003), ―Trust, democracy and governance. Can government policies influence
generalized trust?‖ In: Hooghe, M., Stolle, D. (Eds.), Generating Social Capital: Civil
Society and Institutions in Comparative Perspective. Palgrave MacMillan, New York, pp.
171–190.
Valadez& Bamberger.(2000), ―The Evaluation of International Development Programs: A
View from the Front‖, American Journal of Evaluation, Vol. 21, No. 1, pp. 95–102.
Vanclay F., (2002), ―Conceptualising social impacts‖, Environmental Impact Assessment
Review 22, pp, 183– 211.
Van der Gaag, M., Snijders T. y Flap H., (2004), ―Position Generator measures and their
relationship to other social capital measures‖.Working paper. Amsterdam,
VrijeUniversiteit,Retrieved October 4, 2005 (Available from:
http://www.xs4all.nl/gaag/work/PG_comparison.pdf).
Wackerly D. Mendenhall W, y Scheaffer R., (2002), Estadística matemática con
aplicaciones. SextaEdición. Prentice Hall.
Wakefield S. y Poland B., (2005), ―Family, friend or foe? Critical reflections on the
relevance and role of social capital in health promotion and community development‖,
Social Science & Medicine 60: 2819–2832.
Walker J., Mitchell B. y Wismer S., (2000), ―Environmental Impact‖,Assessment Review
20pp.513–535.
Walker D. y Dearden A. (2005), ―Editorial: Designing for civil society, Interacting with
Computers‖ 17: 1–8.
Warner, M., (1999a),―Social capital construction and the role of the local state‖.Rural
Sociology 64 (3), 373–393.
184
Warner, M., Hinrichs, C., Schneyer, J., Joyce, L., (1999b).―Organizing Communities to
Sustain Rural Landscapes: Lessons from New York.‖Journal of the Community
Development Society 30 (2), pp. 178–195.
Woolcock, M., (1998),Social capital and economic development: Towards a theoretical
synthesis and policy framework. Theory and Society, forthcoming
Zhao, Yandong, (2002), ―Measuring the social capital of laid-off Chinese workers‖. Current
Sociology 50 (7) pp, 555–571.
Notas finales:
El detalle completo de la bibliografía citada se encuentra disponible en el libro producto de
la presente investigación.
Bourdieu, P., (1986), ―The forms of capital. In: Richardson, J. (Ed.)‖, Handbook of Theory
and Research for the Sociology of Education. Greenwood Press, Westport, CT, pp. 241–
258.
Crocker, J., Potapchuck, W. & Schechter, W., (1998).Systems reform and local government:
Improving outcomes for children, families and neighborhoods. Program for Community
Problem Solving, Washington, DC.
Evans, P., (1995),Embedded autonomy: States and industrial transformation. Princeton
University Press, Princeton, NJ.
Evans, P., (1996). ―Government action, social capital and development: Reviewing the
evidence of synergy‖. World Development 24 (6), 1119–1132.
Field, J., (2003), Social Capital, Routledge, New York.
Grootaert, C., and van Bastalaer, T. (Eds.), (2002),The Role of Social Capital in.
Development: AnEmpiricalAssessment, Cambridge, Harvard University.
Harwood Group, (1996). Public Capital: The Dynamic Systems that Make Public Life
Work.Prepared for the Kettering Foundation.
Lustig, Nora. (2010). ―¿Cómo se puede proteger a la población pobre durante las crisis
económicas? Lecciones del pasado‖. Síntesis 2. The Inter-American Dialogue. Política
Social.Febrero.
Potapchuck, W., Crocker, J., Schechter, W., Boogaard, D., (1997),Building community:
Exploring the role of social capital and local government.Program for Community Problem
Solving, Washington, DC.
Potapchuck, W., Crocker, J., Schechter, W., (1998),The Transformative Power of
Governance. Washington, DC: Program for Community Problem Solving.
Putnam, R.D., (1993a),Making democracy work: Civic traditions in modern Italy.Princeton
Univ. Press, Princeton, NJ.
Putnam, R.D., (1993b),―The prosperous community: Social capital and public life‖. The
American Prospect 13 (Spring), pp.36–42.
Putnam, R.D., (1995),―Bowling alone: America‘s declining social capital‖. Journal of
Democracy 6 (1), pp.65–78.
Putnam, R. D., (2000), Bowling alone: The collapse and revival of American community,
New York: Simon and Schuster.
Putnam, R., (2001), Foreword. In S. Saegert, J. P. Thompson, & M. R. Warren (Eds.), Social
capital and poor communities (pp. xv–xvi), New York: Russell Sage Foundation.
Woolcock, M., (1998),Social capital and economic development: Towards a theoretical
synthesis and policy framework. Theory and Society, forthcoming
*****
185
CAPACIDADES INSTITUCIONALES DE LAS OSC. HIDALGO-ESTADO DE
MÉXICO
La investigación se origina mediante la vinculación entre la Fundación para el Desarrollo del Tercer
Sector, A.C. (Tercer Sector), la Junta de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM) y la
Junta General de Asistencia del Estado de Hidalgo (JUGA), con el apoyo del Instituto Nacional de
Desarrollo Social (Indesol).
Dar respuesta a estas interrogantes nos ha ocupado para describir, justificar, interpretar, compartir
las metodologías empleadas y comparar los resultados de este proceso de diagnóstico que ahora
presentamos y que nos acercan a mirar un reflejo de la realidad institucional del Sector Social en
México.
Palabras clave: Tercer Sector, OSC, Juntas de Asistencia Privada, Diagnóstico OSC, Hidalgo,
Estado de México
En 2009 y 2010, la Fundación para el Desarrollo del Tercer Sector (FDTS), la Junta de Asistencia
Privada del Estado de México (JAPEM) y la Junta General de Asistencia del Estado de Hidalgo
(JUGA) iniciaron una alianza estratégica, con la finalidad de obtener datos confiables de las OSC de
la entidad que permitieran diagnosticar sus condiciones, capacidades y necesidades primordiales,
así como diseñar con tales elementos programas de apoyo para su profesionalización y
fortalecimiento a través de los servicios que les ofrecen las juntas. Se consideró que el primer
producto de esta investigación derivaría en la elaboración de dos Programas de Capacitación, que
tendrían como característica principal su diseño a partir del diagnóstico de las capacidades
institucionales derivado de la investigación y con ello atender más allá de las percepciones, sus
necesidades reales. Un objetivo a destacar de este planteamiento fue la gran oportunidad para
diseñar un programa de capacitación general y a la vez específico para cada OSC mediante la
186
definición de cursos-talleres a partir de contenidos transversales ordenados de manera secuencial.
La sinergia de las instituciones fue nutrida sustancialmente por el invaluable apoyo del Instituto
Nacional de Desarrollo Social (INDESOL) el cual, a través del Programa de Coinversión Social
2009 y 2010 que financió el 70% de la investigación.
De esta forma, esta investigación evidencia el resultado de los esfuerzos de todos los actores
gubernamentales (JUGA, JAPEM e INDESOL) y sociales (Fundación para el Desarrollo del Tercer
Sector y las 222OSC diagnosticadas, 123 del Estado de México y 99 de Hidalgo) en beneficio de
una de las necesidades más sentidas de las organizaciones de la sociedad civil: el fortalecimiento
institucional, que, en perspectiva, es la base para la consolidación del tercer sector como un actor
indispensable para el desarrollo social, económico y político de México.
Planteamiento de la propuesta
El reuniones de acercamiento de la Fundación para el Desarrollo del Tercer Sector con JAPEM y
JUGA despertaron el interés de aplicar una metodología de diagnóstico a través de la cual las OSC
podrían realizar una autoexploración de sus capacidades internas, así como de su incidencia,
resultados e impacto, lo que permitiría detectar su nivel de desarrollo organizacional y tomarlo
como punto de partida para considerar opciones de capacitación a mediano plazo fundamentadas en
este parámetro. Por lo tanto, el reto consistía en ir más allá del planteamiento de un programa de
capacitación diseñado desde el escritorio y bajo la percepción de los coordinadores.
Definición de la metodología
Una vez determinada la línea de seguimiento para conformar un programa de capacitación para las
OSC, la Fundación propuso acondicionar sus instrumentos de diagnóstico de capacidades como
medio para detectar condiciones, prioridades y necesidades. En ese tiempo se contaba con el diseño
de un curso-taller para habilitar a las instituciones a realizar una autoexploración de cuatro aspectos
básicos de las gestiones y resultados del ámbito organizacional en instituciones sociales, que
asimismo empleaba un instrumento con valoraciones medibles del que derivaban gráficas que
permitían observar e interpretar fortalezas y debilidades de cada organización. Cabe mencionar que
este instrumento había sido construido bajo la inspiración de otros modelos analizados, se había
sujetado a la prueba de aplicación en diversos ámbitos institucionales a lo largo del país en por lo
menos 20 estados de la República, con un estimado de 600 instituciones sociales; sin embargo, para
este propósito dichos materiales se rediseñaron para mejorar su estructura, capacidad analítica,
redacción y sistematización.
187
Nos encontrábamos así ante el desafío de obtener información que aportara elementos emergentes y
necesarios para el diseño de una propuesta de capacitación que por una parte respondiera a la
demanda temática de las OSC, pero que además se basara en indicadores cuantificables de las áreas
y aspectos que debiera comprender la propuesta. Los instrumentos nos respondían qué detectar de
cada institución; es decir, contenidos a través de indicadores que abarcaran integralmente las
gestiones y resultados institucionales. Posteriormente se definió cómo realizar la aplicación de los
instrumentos de manera que redujeran en lo posible la subjetividad que implica responder a
valoraciones, juicios, criterios y percepciones. Por lo tanto, se propuso estandarizar dicha aplicación
por medio de la convocatoria a talleres.
El instrumento base para realizar la exploración de capacidades institucionales abarca cuatro áreas
de exploración: Planificación institucional; Administración; Metodología social y Sustentabilidad.
Cada área contiene aspectos, 12 en total, agrupados por niveles de asociación. Para cada uno de los
aspectos se redecataron un número determinado de indicadores, integrados a cada aspecto mediante
pruebas estadísticas de correlación por Alfas de Cronbach y R de Perason, resultando en
91indicadores, cada uno convertidos a pregunta de tal forma que cumpliera con ciertas
características metodológicas: que incluyesen un ―sujeto‖, que tuvieran un ―atributo‖, que se
pudieran clasificar por ―tipo‖ de contenido (por indicación o descripción); que concretara sólo la
medición de una ―valoración única‖ y que correspondiera a alguna de las opciones de respuesta que
en el formato se presentan como escala por:
Cualquiera que fuera la respuesta en el formato se concretaba en una de cinco (1/5) opciones que, si
bien son subjetivas, permiten la medición del indicador-pregunta que se captura en una hoja
electrónica a través de su posición numérica para los cálculos y graficaciones automatizadas. Cada
indicador requiere una respuesta obligada, y si además es un caso pertinente, el formato contiene la
opción de agregar alguna nota u observación, como: ―no aplica‖, ―está en proceso‖, ―no se sabe con
precisión‖, etcétera. Finalmente, el formato prescribe los datos de identificación sobre la institución
y las personas representantes de ella que respondieron. Los 12 aspectos diagnosticados son: Plan
188
estratégico, Estructura, Administración, Recursos Humanos, Desempeño institucional, Legal,
Fiscal, Beneficiarios, Metodología social, Procuración, Relaciones y Comunicación.
El proceso de captura debía ser algo simple y sistemático para facilitar y agilizar su vaciado en los
archivos de cálculo y graficación electrónica, debido a que las repuestas directas se plasmarían en
formato impresos. De esta manera, después de su captura, los resultados individuales serían vertidos
también en una base de datos general, manejada por diferentes formas de distribución para obtener
189
los cálculos estadísticos del total de las OSC. Los resultados generales en esta primera fase se
concretarían en tablas y matrices que se procesarían en el programa Statistical Package for
SocialSciences para obtener tres cruces estadísticos, a saber: Medidas de tendencia central,
extracción de factores, modelación de factores de correlación y factores de impacto transversal.
Aún con lo antes descrito, el proceso de investigación y sistematización del proyecto requería elevar
la calidad interpretativa de los resultados a un nivel de mayor sofisticación, con un enfoque
científico que aportara un espectro más profesional de lo obtenido no sólo como una manifestación
190
de la realidad de las OSC, sino que además fundamentara una realidad institucional que es reflejo
de la condición nacional. Por lo tanto, gracias a los apoyos sumados se contribuiría para lograr este
objetivo y disponer de los recursos elementales para sumar la óptica, herramientas, conocimientos,
experiencia y habilidades de profesionales expertos que no sólo elevaran, sino que además
sometieran a prueba y aportaran motivaciones, enmiendas y desafíos de la metodología, técnicas e
instrumentos empleados como algo innovador y útil. Lo derivado por el estudio en la segunda fase
de procesamiento se da a conocer a detalle en los apartados de ―interpretación‖, ―resultados‖ y
―conclusiones‖.
El presente estudio tiene como propósito contribuir al diagnóstico sobre las capacidades de las OSC
en el Estado de México e Hidalgo, a partir del análisis estadístico de los resultados obtenidos
mediante el instrumento-encuesta aplicado a 222 instituciones. Del diagnóstico inicial se detectaron
las deficiencias manifestadas por las OSC en sus capacidades institucionales respecto al ideal, lo
cual permitió detectar áreas de oportunidad para la mejora de los puntajes obtenidos en los diversos
indicadores, aspectos y áreas de la encuesta; sin embargo, los datos obtenidos permiten ir más allá
de dicho diagnóstico inicial. Los registros reportados hacen posible generar información útil para el
diseño de una política eficaz de fortalecimiento de dichas capacidades institucionales. Esto a partir
de analizar la estructura de la información para determinar su confiabilidad y consistencia interna,
de identificar factores subyacentes a los aspectos y áreas de diseño, de conocer cuáles son los
aspectos y factores con mayor participación en el logro de mejores capacidades institucionales, si
existe o no un orden de prioridad para atender dichas necesidades; y finalmente, si existen
elementos subyacentes a los indicadores diseñados que deban tomarse en consideración para
fortalecer a las OSC. Este trabajo responde a interrogantes básicas sobre la pertinencia, estructura e
implicaciones de la información captada a partir del análisis estadístico de la información
disponible. Este apartado estadístico analiza la consistencia interna y confiabilidad del instrumento
aplicado, presentando los resultados de modelos y pruebas estándar en la materia. Proporciona
también los resultados del análisis factorial a los indicadores sobre capacidades institucionales
disponibles, enfatizando en las dimensiones o factores subyacentes que enriquecen la interpretación
y recomendaciones para el fortalecimiento institucional. Finalmente, explora la compraración entre
las OSC de ambas entidades, haciendo la aclaración de que en el caso del Estado de México se trata
de Instituciones de Asistencia Privada (IAP), en tanto que en Hidalgo son en su gran mayoría
Asociaciones Civiles (AC). Esta aclración es pertinente toda vez que facilita la comprensión de
resultados mediante el lanzamiento de algunas hipótesis, no comprobadas en este estudio, que
191
pudieran asociar los resultados en función de la figura legal de las OSC; En este sentido es
conveniente aclarar que las IAP están sujetas a un control legal más rigurosoque las AC, y aun
cuando ambas están adscritas a una agencia gubernamental local (JAPEM Y JUGA) para su
seguimiento y supervisión, el hecho de ser IAP concede mayores privilegios de regulación,
establecidos en la Ley de Instituciones de Asistencia Privada del Estado de México, a la JAPEM
que a JUGA. Cabe nuevamente enfatizar que los resultados comparativos en este sentido son
solamente interpretaciones y asociaciones empíricas que ameritan un mayor estudio a profundidad
sobre los aspectos de la regulación local sobre el desempeño organizacional de las IAP y AC de
ambas entidades.
RESULTADOS
Para una mejor interpretación de resultados generales, determinados por medidas de tendencia
central (MTC), hemos transformado la escala original de 0 a 4, a una escala tradicional de 0 a 10,
Así los resultados por áreas para el Estado de México son los siguientes: El área mejor valorada
(6.9) fue Planificación, seguida de Metodología Social (6.5), Administración (6.4), y finalmente
Sustentabilidad (5). Para el caso del estado de Hidalgo la mayor valoración es Planificación (6.8),
seguida de Metodología Social (6.7), Administración (6), y finalmente Sustentabilidad (4.6). En
términos generales las IAP del Estado de México tienen una media de 6.2, mientras que las AC del
estado de Hidalgo de 6. Observamos así, que los resultados generales son muy similares entre
ambas entidades y figuras jurídicas, la secuencia identifica las prioridades de profesionalización por
área en el mismo orden, primero como la debilidad más sentida la sustentabilidad, seguida de la
administración, la metodología social y finalmente, como una de las áreas mejor desarrolladas la
planificación. Los datos no nos revelan información estadística suficiente para pensar que en el
espectro más general de la investigación existan diferencias sustanciales en el desempeño por áreas
de las OSC de ambas entidades.
Para una mejor interpretación de resultados específicos por aspectos (12 en total), determinados por
medidas de tendencia central (MTC), hemos transformado la escala original de 0 a 4, a una escala
tradicional de 0 a 10, Así los resultados por aspectos para el Estado de México son los siguientes: El
puntaje más alto de los aspectos es el cumplimiento de los aspectos legales (8.2), seguido la
capacidad de definir una estructura organizacional (7.5), del cumplimiento de disposiciones fiscales
(7.3), de la capacidad de identificar el perfil de sus beneficiarios (7.2), del desarrollo de una
192
planificación estratégica (6.3) y de sus capacidades administrativas (6.1). Por su parte, los aspectos
que se ubican por debajo de la mediana son: metodología social (5.8), sustentabilidad (5.7),
evaluación del desempeño (5.6), desempeño de los colaboradores (5), capacidades de comunicación
5), y finalmente su capacidad de relación con otros actores (4). Por su parte, el estado de Hidalgo
presenta los siguientes resultados por aspecto: El puntaje más alto de los aspectos es el
cumplimiento de los aspectos legales (8.5), seguido la capacidad de definir una estructura
organizacional (7.5), de la capacidad de identificar el perfil de sus beneficiarios (7.4), del
cumplimiento de disposiciones fiscales (6.3), del desarrollo de una planificación estratégica (6.2),
seguido por la metodología social (6). Por su parte, los aspectos que se ubican por debajo de la
mediana son: capacidades de comunicación (5.4), sus capacidades administrativas (5.2), evaluación
del desempeño (5.1), desempeño de los colaboradores (4.9), sustentabilidad (4.5), y finalmente su
capacidad de relación con otros actores (4). De la comparación de los datos entre entidades y por
tanto entre figuras legales, podemos observar tres variantes significativas que salen del promedio de
desempeño de las OSC estudiadas. Tanto en los casos de cumplimiento fiscal, administración y
sustentabilidad existe un desempeño más bajo por parte de las AC que de las IAP en un promedio
de 1 punto porcentual. Así las AC de Hidalgo manifiestan, recordemos que el diagnóstico fue un
ejercicio de auto evaluación y no de auditoría, tener menores niveles de desempeño en estos tres
aspectos en un promedio de 10% inferior que sus contrapartes del Estado de México. Es de destacar
que en los indicadores –preguntas- relacionados con los aspectos se ubican cuestionamientos
respecto a su capacidad de acatar disposiciones legales más estrictas en el Estado de México (IAP)
que en Hidalgo (AC), tal es el caso de los indicadores relativos a los aspectos fiscal y algunos de
administración. Una particularidad de la muestra de las IAP es que en su mayoría se trataba de IAP
con autorización para expedir recibos deducibles de impuestos, por lo tanto es de esperarse que su
desempeño fiscal sean más acucioso que el de las AC de Hidalgo quienes en su mayoría no
contaban con esta autorización. Por otra parte, la disminución en la autoevaluación del aspecto de
sustentabilidad en el caso de las AC de Hidalgo no guarda una relación directa, lo que no significa
que no existe una correlación indirecta, con el acatamiento de disposiciones legales; esto pudiera
obedecer a otro tipo de factores externos e internos relacionados con el nivel de desarrollo del sector
en su conjunto en esa entidad.
Extracción de factores
193
interrelaciones importantes y asume que dichas interrelaciones son manifestaciones de factores que
no podemos observar de manera directa, pero que agrupados pueden constituir un elemento clave de
institucionalización. Como se ha venido realizan en los apartados de análisis previos, abordaremos
los resultados de extracción de factores del Estado de México primero y después los de Hidalgo.
Así en el primer caso, para el Estado de México, se emplearon 87 de los 91 indicadores. Se
determinó la existencia de 21 factores subyacentes, que explican el 78% de la varianza total de los
87 indicadores incluidos. Para efectos de simplificación sólo presentaremos los primeros 8 factores.
Así el primer factor representa el 36% de la varianza total del universo de indicadores; el segundo,
el 23%; y así sucesivamente. Los 21 factores se detallan por separado en la investigación
correspondiente disponible en nuestro sitio www.tercersector.org.mx, identificando en cada uno los
indicadores que tienen una mayor aportación o ―loading‖. Al respecto son pertinentes algunas
consideraciones: Los indicadores están ordenados por importancia, de mayor a menor carga o
loading. Aquellos indicadores con mayores loadings son por lo general los que definen qué
representa cada factor. Como medida general se toman aquellos indicadores con loadings mayores a
0.30. Para efectos de mayor claridad y comprensión del análisis comparativo de factores entre los
Estado de México e Hidalgo, hemos reducido el número de factores a estudiar a 8, en vez de 10.
Esta reducción obedece también a una razón metodológica que disminuye las diferencias
estadísticas entre las varianzas de cada estudio (78% para Estado de México y 52% para Hidalgo)
ESTADO DE MEXICO
Factor 1. Metodología social y planificación El factor que individualmente explica la mayor parte
de la varianza es aquel que captura las capacidades institucionales relacionadas con las
metodologías, modelos de intervención y evaluación de las acciones de la IAP. Existe una fuerte
correlación entre las metodologías y modelos de intervención social y las estrategias de
sustentabilidad y comunicación, al grado de conformar el factor único más importante de todo el
conjunto de indicadores sobre capacidades institucionales de las IAP en el Estado de México.
Observamos que este factor está determinado también por aquellos aspectos relativos a la
organización interna de las IAP, destacando los elementos del plan estratégico, su plan de acción y
sus mecanismos de evaluación.
Factor 3. Dirección y gobierno. Este factor está integrado por indicadores relacionados con el uso
de mecanismos de toma de decisiones e instrumentos de organización clara, que otorgan estructura
194
y certidumbre en la operación de las IAP. En este caso, la integración de temas relacionados con la
definición de los programas y servicios institucionales, así como la definición de facultades del
patronato y el establecimiento de códigos de ética, representa la relación adecuada de contenidos
medulares que apunten a la capacitación de IAP en términos de este factor.
Factor 5. Plan estratégico. En este caso, la planeación estratégica tuvo una correlación muy directa
con el planteamiento de los indicadores diseñados originalmente (visión, misión, objetivos y
valores); sin embargo, el proceso reveló que la definición de contenidos orientados a las facultades
y responsabilidades del director de la organización es un elemento indispensable para este módulo
de capacitación.
Factor 6. Desarrollo profesional de colaboradores. En este factor, los aspectos relacionados con
colaboradores y desempeño representan el rol más importante, teniendo como principales
contenidos los relativos a la capacidad profesional, oportunidades de mejora, capacitación,
reglamentos de trabajo, código de ética y evidentemente, la evaluación del desempeño.
Factor 7. Beneficiarios. Los datos nos revelan que las áreas de metodología social y administración
están correlacionadas en el tema de capacitación de los colaboradores para un adecuado diagnóstico
de la causa institucional, así como del perfil de los beneficiarios y de la sistematización de sus
expedientes.
Ahora bien, en el caso del estado de Hidalgo se realizaron algunos cambios metodológicos en la
extracción de factores, de esta forma, si en el caso del Estado de México se determinaron 21
factores, para el estado de Hidalgo optamos por reducirlos a 10. Esto tiene un efecto estadístico
inmediato en los resultados en tanto que estos 10 factores explican solo el 52% de la varianza total,
ello significó cierto riesgo ya que la aportación a la explicación a la varianza total que representa
cada factor adicional, se reduce a medida que crece el número de factores. Sin embargo, preferimos
sacrificar el número de factores para hacer más operativos los resultados aquí expuestos. De esta
forma sacrificamos rigor estadístico por una interpretación más clara. En este documento solo se
195
detallan los primeros 8 factores, tal y como lo hicimos con el Estado de México. Así los resultados
para Hidalgo respecto a los 8 principales factores son:
HIDALGO
Factor 1. Metodología social y planificación. Esto significa que OSC con definición clara en sus
programas, servicios, modelos de intervención, funciones definidas, organigrama, mecanismos de
evaluación y documentación de experiencias institucionales y de sus beneficiarios resultan en
organizaciones con mayores oportunidades de consolidación.
Factor 3. Plan estratégico. Contar con mecanismos de evaluación en distintos aspectos, controlar la
ejecución del plan operativo y tener elementos de control ético son variables imprescindibles para el
buen desempeño organizacional.
Factor 4. Administración financiera y fiscal. Este factor se construye de once indicadores. Este
cuarto factor en importancia es complementario al segundo factor de sustentabilidad financiera con
una variante, el factor de administración financiera y fiscal es de índole interna en tanto que la
sustentabilidad financiera está más relacionada con las capacidades de la OSC para interrelacionarse
con sus pares u organismos externos a ella. No obstante, no puede entenderse la ecuación de
sustentabilidad financiera sin un factor que la ordene y le dé soporte. Así, contar con los elementos
internos que permitan a la OSC generar información financiera, declararla y transparentarla al
interior y fuera de ella, se antoja imprescindible.
Factor 8. Dirección y gobierno. Este factor se construye de cinco indicadores de los cuales los más
representativos son la definición del Órgano de Gobierno, el cumplimiento del marco legal, que se
identifique un representante al mando operativo de la organización y la definición de la visión y
misión organizacional. En este factor se mezclan de manera interesante aspectos relacionados
primeramente con el área de planificación institucional, complementados con áreas administrativas
y de sustentabilidad. Así podemos considerar que la dirección de una OSC empieza por la claridad
de su misión y visión así como de la definición del órgano de gobierno que marcará la pauta para su
cumplimiento tanto a nivel estratégico como en el plano legal.
Con esta advertencia, podemos revelar que existen diferencias respecto a los factores que
contribuyen a la institucionalidad de las IAP y las AC del Estado de México e Hidalgo,
respectivamente. La presentación de este análisis se muestra primero para el Estado de México y
después para Hidalgo, en una secuencia de factores de mayor a menor incidencia para la
institucionalidad de las OSC en cada estado.
En el caso de las IAP del Estado de México, los factores de institucionalidad, ordenados de mayor a
menor incidencia son: 1) Metodología social y planificación; 2) Administración financiera y fiscal;
3) Dirección y gobierno; 4) Relaciones interinstitucionales y comunicación; 5) Plan estratégico; 6)
Desarrollo profesional de colaboradores; 7) Beneficiarios; y 8) Sustentabilidad financiera.
En el caso de las AC del estado de Hidalgo, los factores de institucionalidad, ordenados de mayor a
menor incidencia son:1) Metodología social y planificación; 2) Sustentabilidad financiera 3); Plan
estratégico; 4) Administración financiera y fiscal; 5) Beneficiarios; 6) Relaciones
interinstitucionales y comunicación; 7) Desarrollo profesional de colaboradores; y 8) Dirección y
gobierno.
De estas variaciones podemos observar que mientras que las más representativas, movimientos de
más de cinco posiciones son Sustentabilidad financiera y, Dirección y gobierno. Los resultados son
consistentes con el diagnóstico en tanto que las IAP del Estado de México manifiestan una mayor
fortaleza en términos de sustentabilidad que las AC de Hidalgo; mientras que las AC de Hidalgo
declaran una mayor vulnerabilidad en el aspecto de Dirección y gobierno. Por otra parte, existen
otras variaciones no mayores a dos posiciones como son la Administración financiera y fiscal, las
Relaciones interinstitucionales y comunicación, el Plan estratégico, y los Beneficiarios. En estos
casos las diferencias no son tan significativas. La metodología empleada nos permite comprobar
que en ambos casos el factor prioritario de la institucionalidad de una OSC descansa en la
Metodología social y planificación toda vez que en las dos entidades federativas se ubica en primer
plano, de esta forma, podemos aseverar que la institucionalidad de una OSC, sea cual sea su figura
legal, radica primeramente, aunque no necesariamente en el orden presentado, en los siguientes
indicadores del factor de Metodología social y planificación:
198
4. Participación de los beneficiarios en la estructura de decisiones de la organización
5. Documentación del expediente de beneficiarios
6. Evaluación del grado de satisfacción de los beneficiarios
7. Evaluación de cambios favorables en los beneficiarios
8. Documentación de la experiencia institucional
9. Desarrollo de un modelo de intervención social o de atención
10. Capacidad de innovación y definición del objetivo y número de programas y servicios
11. Capacidad de réplica del modelo de intervención social
12. Reconocimientos por parte de la comunidad o actores involucrados
13. Mejoras a la metodología social
14. Desarrollo de los componente de planeación estratégica
15. Consenso en la elaboración del plan estratégico
16. Control de ejecución del plan estratégico
17. Evaluación del plan estratégico
18. Definición de funciones en un organigrama
19. Definición de responsabilidades y funciones del órgano de gobierno
Desde otra perspectiva, basa en la verdad estadística, existe otro factor que ha sido constante en la
comparación y que se determinó a partir del análisis de factores de impacto transversal, nos
referimos a los indicadores asociados al desempeño financiero de las OSC. Al respecto, en los
estudios estadísticos se reveló que la función financiera determina en gran medida el desempeño
organizacional de una OSC en la misma medida que lo harían los aspectos de metodología social y
planificación. De esta forma la capacidad de obtención, asignación, control y transparencia de
recursos monetarios es tanto una resulta como un objetivo de las OSC. En este sentido las acciones
que orientan a la institucionalidad de una OSC se nutren también por las siguientes rutinas
organizacionales:
199
7. Establecer convenios de co-inversión
8. Definir políticas de imagen institucional y materiales difusión
9. Evaluar la percepción comunitaria y de actores involucrados respecto a la organización
10. Contar con bases de datos y gestión de donantes
11. Sistemas de comunicación interna y externa
12. Establecer mecanismos de control presupuestal
13. Definir indicadores financieros de impacto social (tasa de retorno financiero y social)
14. Separar las responsabilidades contables (aspecto administrativo) de las financieras (aspecto
estratégico)
Finalmente, podemos argumentar con los datos analizados que la institucionalidad de las OSC tiene
dos ejes principales:
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Barbosa Díaz, Marco Antonio. 2007. Entidades No Lucrativas. México. Instituto Mexicano
de Contadores Públicos.
Butcher, Jacqueline. 2006. El Tercer Sector en México. México. Instituto Mora- CEMEFI.
Muñoz Grandé, Humberto; Arce Rodríguez, Roberto; Arce Rodríguez, Maria Teresa. 2009.
Midiendo las Capacidades Institucionales de las IAP del Estado de México. México.
Fundación para el Desarrollo del Tercer Sector AC-Instituto Nacional de Desarrollo Social-
Junta de Asistencia Privada del Estado de México.
Muñoz Grandé, Humberto; Arce Rodríguez, Roberto; Arce Rodríguez, Maria Teresa. 2010.
Midiendo las Capacidades Institucionales de las OSC del estado de Hidalgo. México.
Fundación para el Desarrollo del Tercer Sector AC-Instituto Nacional de Desarrollo Social-
Junta General de Asistencia del Estado de Hidalgo.
Muñoz Grandé, Humberto. 2009. Manual para Consultores Financieros Juveniles de OSC.
México. Fundación para el Desarrollo del Tercer Sector, A.C. – Instituto Mexicano de la
Juventud.
Salamon, Lester. 1999. La Sociedad Civil Global. USA. Fundación BBVA Bancomer.
200
XI Congreso de Investigación sobre el Tercer Sector
BLOQUE B
Abstract:
Hay varias perspectivas que pueden utilizarse para la construcción de una agenda de investigación
sobre sociedad civil en México. Una de estas vertientes, es sin duda, la participación ciudadana
individual en los asuntos públicos relacionados a su vez con la construcción de un bienestar común.
Por ello será importante debatir todos los aspectos de esta participación que construye, dentro de la
sociedad civil, espacios diversos: grupos formales de voluntariado, grupos informales de
participación solidaria, inicios de movimientos sociales en donde se incluyen desde aspectos
políticos hasta los de derechos humanos. Todo ello sin olvidar al ciudadano común, que tiene la
prerrogativa de estar presente o no en estas actividades consideradas importantes y necesarias para
201
edificar una sociedad civil que , si no es participativa, sí esté consciente de su papel como actor en
ella.
Se establecerán los pormenores de las diferentes formas de participación civil y el punto en donde
su actuación se hace presente, los lugares en donde su presencia es inexistente además de revisar
sus formas de articulación con otros actores que forman el conjunto de la sociedad. La investigación
sobre el factor individual puede contribuir a informar y a poner en la mesa de la discusión las
diferentes necesidades de participación que existen en una sociedad que requiere tomar decisiones
en la resolución de problemas comunes para el futuro y para el desarrollo. El propósito de
reflexionar en una agenda de investigación sobre la sociedad civil será para establecer las
prioridades obligadas para indagar con orden éste y otros fenómenos afines.
METODOLOGÍA:
A) Revisión de datos en el SAT de aportes de individuos que hicieron donativos y que tienen
recibos deducibles de impuestos
B) Revisión de las encuestas y estudios que contienen datos acerca de la participación
ciudadana y de acción voluntaria en México: ENSAV 2005; ENAFI 2005 y 2008. INEGI,
2010. Además de las ENCUP hechas por SEGOB.
C) Revisión de los aspectos solidarios considerados en varios estudios nacionales que ilustren
formas y actividades solidarias a nivel individual en México.
D) Revisión de literatura nacional e internacional y de los últimos estudios sobre el tema de la
participación solidaria individual, incluyendo, libros, artículos y tesis recientes.
Los resultados de esta investigación servirán para incorporarse al trabajo final de “Generosidad en
México” como producto del Centro de Investigación y Estudios sobre Sociedad Civil, A.C. en el
Tecnológico de Monterrey, Campus Ciudad de México.
202
I. Introducción
Durante las últimas décadas, las actividades que desempeña la filantropía, de dirigirse a retos
humanos y fortalecer a la sociedad civil, han crecido considerablemente en México y el mundo.
México ha experimentado cambios significativos en el papel que desempeña la sociedad civil a
partir del terremoto de la Ciudad de México en 1985 y del fin de un estado de partido único en
2000, después de 70 años de gobierno (Winder 2004). En 2008, el Centro Mexicano para la
Filantropía (CEMEFI) estimó que existían más de 28,750 organizaciones sin fines de lucro y 200
fundaciones en México. Estos datos ahora han cambiado a más de 40, 000 como resultados de la
CSIFLM (INEGI, 2011).
Varios estudios previos han esclarecido aéreas específicas del sector no lucrativo en México, sin
embargo, ningún informe exhaustivo ha evaluado el estado general de la filantropía en el país.
CEMEFI comenzó a estudiar la filantropía hace más de 20 años y condujo, en 2005, uno de los
primeros estudios sobre las donaciones individuales en México: La Encuesta Nacional de
Solidaridad y Acción Voluntaria (ENSAV). La ENSAV encuestó a más de 1,5000 individuos
acerca de su comportamiento solidario, incluyendo voluntariado y donaciones (Butcher, 2010).
CEMEFI también ha estudiado las donaciones en México por parte de fundaciones y varios tipos de
estructuras de fundaciones (CEMEFI, 2010). Como parte del Comparative Nonprofit Sector
Project, CEMEFI estimó la escala del sector no lucrativo en México utilizando los datos del censo
203
económico del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. Estos resultados
sugirieron que el sector no lucrativo tenía gastos de operación de USD1.3 mil millones en 1995 ó
.5% del PIB del país, una cifra bastante modesta.
Los especialistas que estudian el sector no lucrativo en México han identificado varias barreras que
impiden el desarrollo del sector. Arredondo (1996), Butcher (2008), Verduzco (2003), Dekker
(2003), Ziccardi (2004) y Michael Layton (2010) que describe seis áreas principales que inhiben un
ambiente propenso para la sociedad civil en México, entre estos se encuentran: la falta de recursos
disponibles, marcos legales y fiscales débiles, sistemas de contabilidad inefectivos, capacidad
institucional inadecuada y el contexto cultural para la filantropía y la sociedad civil mexicana.
Además se ha encontrado en diversos estudios mexicanos, tanto en la ENSAV como en la ENAFI,
que los canales informales para donar tanto dinero como tiempo están más disponibles y presentes
para los mexicanos. Explica que se requiere de mayor esfuerzo para desarrollar una valoración más
a profundidad de las donaciones individuales en México y para mejorar sustancialmente la
contabilidad organizacional y las medidas de impacto.
II. Investigación.
Para esta ponencia aquí se presenta una investigación intitulada Generosidad en México realizada
por el Centro de Investigación y Estudios sobre Sociedad Civil, A.C. en el Tecnológico de
Monterrey, Campus Ciudad de México y el Center on Philanthropy de la Universidad de Indiana,
EUA. Estas dos instituciones colaborarán para producir el reporte de Generosidad en México
investigará factores contextuales que están relacionados con los donativos, tales como políticas
gubernamentales y económicas, factores legales e institucionales, así como influencias religiosas y
culturales que dan forma a los patrones de la filantropía en México. Generosidad en México
también investigará factores contextuales que están relacionados con los donativos, tales como
políticas gubernamentales y económicas, factores legales e institucionales, así como influencias
religiosas y culturales que dan forma a los patrones de la filantropía en México. Para ello se
formarán equipos de investigadores de los dos lados de la frontera EUA y México en donde cada
equipo realizará trabajos distintos según su experiencia. Se ha invitado hasta el momento a
participar en este reporte a investigadores y expertos de universidades e instituciones de educación
204
superior como: ITAM, Instituto Mora, Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México y
Campus Santa Fe y el Colegio de México.
Para este trabajo de investigación en curso se utilizarán datos de las fuentes individuales de
filantropía y se podrán saber los montos de las donaciones tanto de dinero como de tiempo que
provienen de:
205
2. ENAFI - Encuesta Nacional de Filantropía y Sociedad Civil
Enfoque de la encuesta:
iii. Preguntas sobre donativos acomodados por rangos (USD0, 1-50, 51-500),
motivación, por qué donar (o no), sabe que las contribuciones son deducibles
de impuestos, pidió una deducción por parte de Hacienda. También preguntas
sobre actividades religiosas y donaciones.
Esta última fuente también presenta los datos de los donativos individuales que pueden ser extraídos
del Servicio de Administración Tributaria (SAT). Esta actividad voluntaria es considerada una de
las fuentes de la filantropía en México, es decir de dónde proceden los recursos para poder llevar a
cabo las actividades de la sociedad civil organizada.
Manual sobre Instituciones sin Fines de Lucro en el Sistema de Cuentas Nacionales. Naciones
Unidas, (2007).
Manual on the Measurements of Volunteer Work. (2010) Johns Hopkins University and
International Labor Organization, ILO.
WINGS. Trabajo de Fundaciones a nivel Mundial. (2010) México. Advisory Committee of Global
Institutional Philanthropy Report.
Donativos privados (2006). Una aproximación a la contribución ciudadana parea las causas
sociales. México: INCIDE/ITAM.
García, S., Layton, M. Rodriguez, J. Rosas, A.P., (2006). Donativos 2006. Una aproximación a la
contribución ciudadana para las causas sociales. México: Incide Social/ITAM
Albanedo, I., Layton, M., García, S., García, L., (2007). Definición de una Agenda Fiscal para el
desarrollo de las organizaciones de la sociedad civil en México. México: Incide/ITAM
Estado del Arte del Voluntariado Empresarial, reporte mundial.(2010) Reporte de América Latina /
marzo, 2010 IAVE (International Association for Volunteer Effort)
Informe del Estado del Voluntariado en el Mundo. UNV, Voluntarios Naciones Unidas. (
Diciembre / 2011)
Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas. ENCUP. SEGOB (2001- 2008)
Encuesta Nacional sobre Ingreso y Gasto de los Hogares. (2009) México ENIGH/ INEGI
Metodología
Este proyecto involucrará cuatro fases potenciales, a lo largo de dos años, con el objetivo de
producir Generosidad en México en 2012:
I. Planeación y colaboración;
II. Recopilación de datos nuevos (dependiendo de los resultados de planeación);
III. Investigación y redacción; y
IV. Publicación y distribución.
La fase I del proyecto formará un Consejo Consultivo responsable de evaluar las fuentes de datos
disponibles, determinar metodologías y desarrollar un plan de proyecto estratégico para seguir
avanzando. Los miembros del Consejo Consultivo serán expertos y profesionales destacados que
estén estudiando la filantropía mexicana y los flujos transfronterizos.
La fase III abarcará el análisis de los conjuntos de datos e incluirá los resultados en un informe
exhaustivo, redactado tanto en español como en inglés. Los datos nuevos que hayan sido
recopilados de las encuestas y de fuentes ya existentes serán homologados para desarrollar un
modelo completo de la filantropía en México. Un informe exhaustivo describirá el total de las
donaciones estimadas en México, además, mostrará las fuentes y los usos de dichas donaciones. En
los capítulos individuales se analizarán los descubrimientos recientes y la literatura relevante sobre
los subsectores que reciben donaciones, así como los factores que influyen en los donantes
domésticos, las fundaciones y las instituciones religiosas.
La fase IV, publicación y diseminación del informe, será tratada durante el periodo de planeación
de la fase I.
Este estudio abarcará en México las categorías que Giving USA contiene además de agregar
categorías que son:
A) VOLUNTARIADO
B) REMESAS Y FILANTORPÍA DE DIÁSPORA ó FILANTROPÍA TRANSFRONTERIZA
209
3. Integración de jóvenes y excluidos, participan 25% de los jóvenes y 33% mayores de 50
años. La actividad solidaria y voluntaria crea condiciones de equidad e inclusión. Estos
participantes no sólo pueden ser sujetos de ayuda sino participar en ella. Es necesario abrir
espacios de participación a jóvenes, ancianos y personas con capacidades diferentes.
Datos obtenidos por diversos estudios (ENSAV, 2006) nos revelan que:
El 66% de la población adulta en el 2005 (40 millones de personas aproximadamente) han realizado
acciones solidarias en su vida y de esta cantidad, 21% lo ha hecho de manera aislada o individual.
Además, las personas de diferentes sectores socioeconómicos del país colaboran por igual en
acciones solidarias. Quiere decir que ni los de mayor ingreso ni los de menor realizan más o menos
acciones solidarias, asimismo ni los de menor escolaridad aportan más o menos su tiempo y
esfuerzos que quienes tienen más estudios. Uno de los hallazgos generales más importantes de esta
encuesta Nacional de solidaridad y acción voluntaria.
Los mexicanos participan más con la iglesia, la escuela (símbolo de movilidad social) y los vecinos
y es más o menos igual por todo el país.
En cuanto a los tipos de acciones solidarias encontramos que quienes las llevan a cabo, ya sea en la
iglesia o en las escuelas, aportan sobre todo su propio trabajo físico, seguido de lejos, por
actividades de enseñanza y luego de recolección de fondos.
En cuanto a la labor con los vecinos, o la comunidad, lo hacen en 1er lugar con trabajo físico, pero
a diferencia de los anteriores, le siguen en 2º y 3º los cuidados o la atención directa a las personas y
luego la recolección de fondos. (Introducir agua potable, mejorar las calles y caminos y reparar
diversas obras públicas)
Quienes afirmaron tener una religión, 68% ha realizado alguna acción solidaria por los demás (34%
dos o más), los que no tienen religión, sólo 51% (26% dos o más y lo hacen en la comunidad o en la
escuela) por lo que creemos que la pertenencia a un credo religioso inclina un poco más a la
realización de acciones solidarias a favor de los demás.
210
individual o a partir de grupos informales cuya estructuración probablemente sea muy débil.
Cuando se da la pertenencia a un grupo, tiene lugar una mayor propensión para realizar algún tipo
de acción a favor de los demás.
Se encontraron por medio de la ENSAVF tres perfiles de actores solidarios: (46% hombres, 53%
mujeres).Voluntarios intensos 8%, dos terceras partes son mujeres las cuales y dan tiempo todos
los días (186 días laborales al año) más en las zonas norte del país (30% vs. 18% en el
sur).Voluntarios típicos 32% actividad de 1 a 2 veces por semana a 1 vez cada 15 días. En promedio
dedican 34 días de 8 horas al año. 59% mujeres. 49% en grupos organizados mayor grupo. Iglesias.
Voluntarios infrecuentes, una vez por mes o varias veces al año. 1.7 días al año.
En cuanto a la responsabilidad social de las empresas, en la encuesta se encontró que ESR, El 71%
de la gente encuestada dijo que o muy probable o algo probable que hiciera algo voluntariamente
por los demás, si el acceso a la actividad estuviera más cercana. (Llevar la actividad a la empresa,
en vez de sólo dar dinero).
En cuanto a el valor del tiempo que los mexicanos aportan en tiempo solidario se pude decir que en
promedio, el mexicano colabora 2.2 días por mes o 27 al año, serían 2.6 millones de puestos
laborales equivalente al 11.3% de la población ocupada fuera del sector agropecuario (población
mexicana mayor de 18 años). Puestos en salarios mínimos cantidades desde 29.3 miles de millones
de pesos hasta 88.082 miles de millones (dependiendo de si le asignáramos 1 o 3 salarios mínimos).
Esta última cifra frente al PIB del 2004 podría alcanzar 1.14% en este año. Y si la colocamos frente
al PIB total de los servicios comunales, sociales y personales, la aportación alcanzaría 4.7%, esta
sería en términos monetarios la contribución de trabajo gratuito y solidario que la población
mexicana le aporta al país. ( Verduzco, en Butcher, 2008)
Del trabajo cualitativo que se hizo en el 2005, dentro de organizaciones voluntarias se encontraron
importantes tendencias que necesitan ser incorporadas al estudio de esta actividad para incluirlo en
el trabajo de Generosidad en México. Se descubrió que ara que una preocupación tenga sentido y se
transforme en un proyecto institucional, con posibilidades de consolidarse y lograr su reproducción
a largo plazo, se requiere de personas comunes con cierta particularidad que muestren interés en
hacer algo por otros. Para lograr organizaciones sólidas es necesario que se profesionalicen o por lo
menos su fundador, para saber acceder a fondos, nacionales e internacionales.
211
1. Aquellos que provienen de familias en las que este tipo de aprendizaje es una forma
cotidiana de expresar los compromisos que se tienen con los otros.
2. Aquellos que combinan una compleja mezcla de valores religiosos y una educación a los
que se les incorpora algún evento de su vida que será el detonante que les haga incursionar
en la senda de las acciones voluntarias.
3. Aquellos para quienes las preocupaciones sociales se asumen como responsabilidad propia
de contribuir a transformar situaciones de profunda inequidad social. ( Serna , en Butcher,
2008)
De aquí el hallazgo más importante es el papel que juega la familia de origen como transmisora de
una serie de valores y principios que se pondrán en práctica a lo largo de la vida del sujeto.
La movilidad de los voluntarios es casi nula. Permanecen largos períodos en la misma organización
y están en ella por la que están en la organización por decisión propia y tienen el compromiso de
la causa por la que trabajan asumido.
Más efectivas para la acción voluntaria las organizaciones en donde todos son voluntarios, ya que se
conocen toda la organización al participar en todo que las que tienen personal remunerado y
voluntarios, en donde los voluntarios hacen trabajos de apoyo y participan por interés personal.
A esta información se añade a continuación los resultados que arrojó el INEGI a partir de su
encuesta ENISFL del 2008 que toma en cuenta voluntarios dentro de las OSC.
El INEGI , en su Cuenta Satélite arroja datos también acerca de la actividad individual de horas de
trabajo voluntario dentro de las organizaciones formales, es decir, aquellas que cuentan con registro
ante las leyes mexicanas y que corresponden a las diferentes formas de organizaciones sociales que
existen en México bajo los rubros de : Asociación Civil, ( A.C.); Instituciones o Asociaciones de
Asistencia Privada (I.A.P., I.B.P., A.B.P.) y las sociedades civiles (S.C.) , de todas ellas, la que
predomina es la figura de las A.C. y la menos utilizadas, las A.B.P. ( Casto, 2005) ( Tapia y Robles,
2006) en Butcher, 2008 pag. 34.
212
Datos de la cuenta satélite arrojan datos del 2008 indican que en las organizaciones no lucrativas
privadas desarrollan sus actividades con un total de 561 328 personas no remuneradas, de las cuales
el 93% corresponde a los voluntarios, el 4.1% a los becarios y el 2.9% a familiares sin pago. Por
sexo, 61% del total de las personas no remuneradas en las organizaciones no lucrativas privadas son
hombres, mientras que 39% son mujeres. La vocación del personal voluntario organizado no
remunerado del sector no lucrativo privado se concentra en los sectores de salud y asistencia social
con 43.9%; en las asociaciones y organizaciones con 27.3%; seguidos de los sectores de servicios
culturales y deportivos con 5.9% y de los servicios educativos con 4.9%, el restante 18% se
distribuye en otras actividades.
Por sector institucional se observa que la mayoría de los trabajadores no remunerados en las
organizaciones no lucrativas privadas corresponde a las ISFL que Sirven a los Hogares con el
85.8%, en segundo lugar con el 11.5% aparecen las sociedades no financieras, seguido de los
hogares (juntas de vecinos, etcétera) con 2.4%, y por último, con el 0.3% el sector de las sociedades
financieras.
Las 561 328 personas que realizan trabajo voluntario no remunerado en las organizaciones no
lucrativas privadas equivalen a 323 791 empleos a tiempo completo, ya que en general el número de
horas que colaboran es menor a la jornada de trabajo estándar de los trabajadores remunerados. Por
sexo, las mujeres representan 39.2% de esta equivalencia en jornadas completas y los hombres el
restante 60.8 por ciento.
El trabajo del personal voluntario organizado por el tiempo que aportan a las organizaciones no
lucrativas privadas, equivale a 28 mil 620 millones de pesos, cifra que comparada con el monto del
PIB nacional representa el 0.24 por ciento. El 62% correspondería al trabajo de los hombres,
mientras que el 38% al de las mujeres en actividades no remuneradas.
Visto por sector de actividad económica, el trabajo voluntario no remunerado se concentra en las
organizaciones que prestan servicios de salud y asistencia social con el 49.4%; 23.2% corresponde
al sector que agrupa a las asociaciones y organizaciones; el sector de servicios culturales y
deportivos cuenta con el 5.4% de las retribuciones al personal no remunerado; en tanto que las
213
unidades que brindan servicios educativos contribuyen con el 5.1 por ciento. El resto corresponde a
actividades como las profesionales y el alojamiento temporal en albergues, entre otras.
Hay mucho trabajo por hacer para comprender la actividad voluntaria y el donativo de tiempo que
los mexicanos aportan a su comunidad de diferentes formas. Si comparamos los resultados de los
dos estudios aquí mencionados: el ENISFL y la ENSAV, veremos que los resultados son disímiles:
la ENISFL produce que el total del valor de las horas que trabajan los voluntarios representa el
0.24 por ciento del PIB. En las cifras de la ENSAV, en términos estrictos, se calculó 1.4% del PIB,
(y si la colocamos al PIB total de los servicios comunales, sociales y personales, la aportación
alcanzaría 4.7%). Este 1.4 % representa una hora/hombre voluntario a tres salarios mínimos.
Algunos voluntarios harán trabajo muy sencillo como puede ser: barrer, pintar o limpiar. Otros
darán su trabajo profesional como trabajo voluntario. Será parte de esta investigación poner en
claro los números adecuados acerca de esta actividad.
Fuente: SCNM. Cuenta Satélite de las Instituciones Sin Fines de Lucro de México, 2008.
214
B) Remesas y Filantropía de Diáspora
Una importante justificación para incluir los datos acerca de la parte de las remesas que benefician a
sus comunidades es la escasez de datos acerca de este fenómeno. Como es sabido, la migración
internacional es uno de los fenómenos más comunes en nuestras sociedades contemporáneas. Se
estima que hay 214 millones de personas que no viven en su país de origen. En el caso de los
mexicanos nacidos en México que viven en EEUU se cuentan 12 millones ( Pasel, Urabn Institute,
Washigton D.C.) , sin embargo si contamos a las personas de origen mexicano que radican en ese
país podemos llegar hasta 31 millones, casi el 10% del total de la población.
En los últimos 5 años, las remesas de estas personas han sido de 18 a 26 billones americanos de
dólares (Pew Hispanic Center) por año. El INEGI en México registra que 5.9% de los hogares
mexicanos reciben remesas de EEUU ( ENIGH, 2008). Esto ocurre en todo el país, con mayor
concentración de remesas en los estados de Guanajuato, Jalisco, Michoacán and Zacatecas.
Sabemos que este dinero es enviado sobre todo para el beneficio de las familias de los que lo
envían, sin embargo hay una cantidad que se envía para el beneficio de sus comunidades de origen.
Esto ha dado origen a los programas de ayuda comunitaria ―Dos por Uno‖ y ahora ― Tres por Uno‖
en donde los emigrantes envían un dólar, el gobierno estatal agrega otro dólar y el gobierno
municipal agrega uno más. También es sabido que una parte del dinero que beneficia a
comunidades no entra a estos programas federales y estatales y sin embargo es utilizado para
mejora comunitaria en su mayoría. Esta es la considerada filantropía de diáspora que necesita ser
cuantificada par comprender mejor estos fenómenos migratorios y establecer tendencias de
donativos a través de las fronteras.
Hay muy poca información en este aspecto aún cuando mucho se sabe de los mecanismos de las
transacciones y flujos de fondos a través de la frontera. En México poco se ha investigado sobre
este fenómeno y a diferencia del aso de la acción voluntaria en donde ya se han presentado aquí
datos, los datos más estudiados han sido las cantidades que en sí pasan a través de la frontera sin
que se sepan todos los usos finales y cuál es la cantidad que se refiera a la filantropía de diáspora.
Se estudiará en el proyecto de Generosidad en México el origen y el final de los usos de este tipo de
filantropía transfronteriza y constará de tres fases principales:
Fase I: Análisis y exploración de los datos existentes para poder estimar el flujo de donativos
transfronterizos.
Fase II: Recolección de datos nuevos acerca de las asociaciones de migrantes radicadas en EEUU
y la cantidad de remesas enviadas como filantropía.
215
Fase III: Experimento de Campo. Este trabajo nos dará información acerca de las motivaciones y
deseos de contribuir a las comunidades de origen. Por un lado ver el flujo del dinero y por otro, ver
las posibilidades de donativos de mexicanos en EEUU para donar ya sea directamente a sus
comunidades de origen o a organizaciones comunitarias de ambos lados de la frontera.
III. Conclusiones
Giving USA ha documentado quién da, cuánto y a qué desde hace 50 años en los Estados Unidos. Es
la publicación anual que ofrece la información más completa sobre el origen, monto y destino de los
donativos en los Estados Unidos. Incluye información sobre los cuatro principales tipos de
donantes, así como sobre las nueve principales áreas recipientarias de dichas aportaciones.
Adicionalmente ofrece información sobre desarrollos importantes para el sector en las esferas legal
y de política pública.
Las cifras publicadas Giving USA sobre origen y destino de los donativos son estimaciones basadas
en diversas fuentes y generadas a través de modelos cuyas especificaciones han ido variando a lo
largo del tiempo. Las estimaciones anuales sobre donativos exentos, tanto de individuos como de
empresas, se basan en las declaraciones fiscales disponibles más recientes y se revisan en los años
siguientes.
Giving USA es la publicación de referencia en el Tercer Sector en los Estados Unidos. Las
principales fuentes de información sobre donantes se encuentran en:
216
2 Herencias Información recabada por el Council for Aid in Education
Estimaciones propias de las herencias por debajo del umbral de
reporte fiscal
Herencias grandes reportadas por The Chronicle of Philanathropy
anualmente
3 Fundaciones Cifras anuales publicadas por el Foundation Center
4 Corporaciones Declaraciones fiscales más recientes con algunos ajustes (IRS)
*Fuente: Giving USA, 2008.
Generosidad en México será la publicación referente en México para el Tercer Sector ya que
seguirá el modelo y metodología que se ha utilizado en Estados Unidos y agregará factores como
las acciones voluntarias, los donativos en especie, la filantropía transfronteriza y la medición de
remesas que contribuyen a la comunidad. Es por ello que dos instituciones de investigación han
decidido unir sus estrategias y reunir a sus colaboradores para llevar a cabo este estudio en México.
Para este estudio se han tomado en cuenta otros estudios internacionales que sirven de guía para
entender cómo en otras instancias se buscan también los datos que describen al sector demográfica
y económicamente. Para la investigación de Generosidad en México los ejemplos de EEUU,
Australia, Francia, Holanda, Corea, Rusia y Japón son importantes ya que es posible darse cuenta
que en algunos países los estudios contienen diferentes proporciones de información cuantitativa y
cualitativa. Es evidente que no en todos estos países existen bases de datos suficientes para emular
cómo se lleva a cabo este trabajo de investigación en Estados Unidos. Hemos incluido un vaciado
de los índices de estos estudios para su comparatividad y para crear un diseño de investigación que
sea pertinente a las necesidades de México.
No se repetirán datos que ya han sido producidos por otras instancias, a menos de que sean
requeridos, sobre todo en las fases iniciales del proyecto, sino que se utilizarán datos generados por
otras instancias como universidades y centros de investigación para realizar sus estimaciones sobre
origen y destino de los donativos en México. Para realizar dichas estimaciones, además de los datos
de terceros, se emplearán modelos de estimación desarrollados por los investigadores asociados a
Giving USA y de Generosidad en México y en ese trabajo adicional de análisis de los datos está
justamente su valor agregado. Se espero poder recolectar los fondos necesarios para esta
investigación para poder dar un reporte aceca del año 2011 en el 2012.
217
IV: Referencias:
Arredondo, Vicente., (1996). Hacia una Nueva Cultura Ciudadana en México, México:
UIA, FAPRODE, FAM.
Better Together, (2000). The report of the Saguaro Seminar: Civic Engagement in America.
John F. Kennedy School of Government, Harvard University.
Basáñez, M., Butcher, J., (2005) Mitos y realidades de la participación ciudadana
solidaria en México: reflexiones para la investigación. V Seminario de investigación sobre
el Tercer sector en México: ―Fortalecimiento de la Sociedad Civil en México : ¿avance ó
retroceso? 18 y 19 de octubre. Universidad Iberoamericana.
Butcher, J., (1999). La solidaridad organizada: El voluntariado social como agente de
cambio social en México, Sociedad Civil, Análisis y Debates, Núm.9, Vol. III.
___________(2003). Hacia una Conceptualización del Servicio Voluntario en México
(Towards a Concept of Volunteer Service in Mexico). Third Anual Mexican Third Sector
Seminar, Tecnológico de Monterrey, September 25 & 26, Mexico City Campus.
___________(2004). (Working Paper). ISTR Toronto Conference. Building Citizenship and
Voluntary participation in Mexico: Social and Economic Implications from a National
Study., Accessed from: http://www.istr.org/conferences/toronto/workingpapers/index.html.
_____________(2008) Ed. México Solidario: Participación Ciudadana y Voluntariado:
LIMUSA/Cemefi
Dekker, P., & Halman L., (2003). (Editors) The Values of Volunteering: Cross-Cultural
Perspectives, New York: Kluwer Academic/Plenum.
ENCUP (2001, 2003, 2007). Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas
Ciudadanas. Accessed at: www.segob.gob.mx
ENSAV ( 2005), www.cemefi.org
ENAFI ( 2005) ( 2008), www.itam.mx
Giving USA,( 2008), (2009), (2010). Center on Philanthropy at the University of Indiana,
USA.
INEGI, 2011. Cuenta Satélite sobre Instituciones Sin Fines de lucro, CSISFL,
www.inegi.org
INDEPENDENT SECTOR & Voluntarios de las Naciones Unidas, (2001). La Medición del
Servicio Voluntario: Una guía práctica.
Inglehart, R, Basáñez, M., et al.,(2004). Human Beliefs and Values: 2000 World Values
Survey, México: Siglo XXI.
Investigator, (2005). Placing a Value on Volunteer Time, Volume 2, Issue 1, Fall. RKG
Center for Philanthropy and Community Service. UT, Austin.
http://www.rkgcenter.org/investigator/ or at http://www.serviceleader.org/investigator/
Moreno, A., (2005). Nuestros Valores: Los mexicanos en México y en estados Unidos al
inicio del siglo XXI. Los Valores de los Mexicanos, Tomo VI. México: Banamex.
218
Putnam, R., (2000), Bowling Alone. New York: Simon & Schuster.
United Nations Volunteers (2004) ‗Expanding the Reach of Volunteering‘, Press release, 15
June 2004. Accessed online at
http://www.unv.org/infobase/news_releases/2004/04_06_15AR.htm in April 2005.
Salamon, L. & Sokolowski, W., (2003). Institutional Roots of Volunteering in Dekker, P.,
& Halman L., (Editors) The Values of Volunteering: Cross-Cultural Perspectives, New
York: Kluwer Academic/Plenum Publishers. Ch. 5.
UNDP, (2004). Informe sobre Desarrollo Humano en México.
Verduzco, G., (2003). Organizaciones del Sector No Lucrativo: Visión de su Trayectoria en
México, México: CEMEFI & COLMEX.
Ziccardi, A. Coordinadora, (2004). Participación ciudadana y políticas sociales en el
ámbito local, México: UNAM, Comecso, Indesol.
*****
*Es Director de Estudios Sociales y Políticos de Infonomics y colabora con el Instituto del Cambio
Cultural de la Escuela Fletcher de la Universidad de Tufts (MA. USA) en el análisis y estudio de
los proyectos del Diagnóstico Axiológico.
Resumen:
219
mérito como el detonador. Se muestran como creencias resistentes a la conformación de identidades
prácticas basadas en características no idealizadas a una concepción ambigua de la mexicanidad y al
nacionalismo exacerbado. Finalmente, se aportan algunas recomendaciones básicas para las
organizaciones del Tercer Sector para puedan incidir en el cambio cultural promoviendo creencias y
actitudes más favorables a la organización social basadas en la confianza y la cooperación.
Introducción:
La confianza como precursor del capital social ha sido el tema de análisis de múltiples autores,
desde Francis Fukuyama hasta Ronald Inglehart y Lawrence E. Harrison han tomado por cierto y
demostrado que las sociedades más desarrolladas son aquellas que llevan la confianza interpersonal
a un nivel tan sólido y estable que permite la construcción de entramados sociales que facilitan el
desarrollo económico, social y político (Harrison & Huntington, 2000). En este sentido y con la
evidencia recuperada a través del Diagnóstico Axiológico de México 2010, se intenta demostrar que
en México existen fuertes restricciones culturales que limitan la apropiación de creencias favorables
a la consolidación del capital social.
Parte del sentido de este estudio es proporcionar un análisis útil para las organizaciones del Tercer
Sector, que se asume son capitalizadoras y multiplicadoras del capital social. Como tales cumplen
con una función trascendente en la conformación de valores cívicos, los cuales a su vez son el
soporte de distintas manifestaciones del quehacer político individual y que en los mejores
momentos concurre en espacios, formas y proyectos colectivos comunes. En este sentido, analizar
los factores que limitan la formación de capital social es crucial para dichas organizaciones.
Adicionalmente, se analizan los sesgos por variables de control encontrando los grupos
poblacionales más abiertos a participar en asociaciones. Así, se intenta inferir que en México las
organizaciones del Tercer Sector tienen un panorama adverso en la búsqueda de adeptos a sus
causas.
En este sentido y dado que las organizaciones del Tercer Sector requieren de una sociedad
participativa, comprometida y sensible a los problemas que la ciudadanía puede resolver; se ha
pretendido analizar a la sociedad mexicana que se sabe, con base en el Diagnóstico Axiológico, es
una sociedad muy sensible a los temas sociales pero con muy bajo grado de participación ciudadana
institucionalizada.
Finalmente, el estudio genera recomendaciones basadas en las conclusiones del análisis y sus
implicaciones, siendo este una herramienta para la conformación de estrategias institucionales que
permitan la conformación de capital social a partir de la generación de confianza y la participación
en asociaciones del Tercer Sector.
Análisis
Parte de lo que se suele entender como el tejido social está vinculado con el radio de identificación
y la confianza interpersonal; el primero es el horizonte social dentro del cual los individuos
―sienten‖ pertenencia o identifican rasgos comunes a sí mismos. El radio de identificación, como
muchas otras características culturales, es sistémico, es decir, los factores que generan identidad
221
están afectados por variables endógenas y exógenas simultáneamente. Es común encontrar en las
sociedades más igualitarias (con menor disparidad en los ingresos, mayor acceso a los servicios
públicos, a la justicia, etc.) un mayor radio de identificación, que incluso puede alcanzar la
percepción de ciudadanía mundial (ser ciudadano del mundo).
Lawrence Harrison en Promoting progresive cultural change (Harrison & Huntington, 2000, p.
299), define las características de las sociedades progresistas de las estáticas (o resistentes) respecto
al sentido de comunidad:
Las deducciones de Harrison están vinculadas con el estrecho estudio de la Encuesta Mundial de
Valores, a través de la cual es posible diferenciar entre las sociedades progresistas (favorables al
progreso) de las estáticas (resistentes). La evidencia empírica permite identificar que a mayor radio
de identificación, mayor solidaridad, participación, adhesión a grupos, etc. En general, los
individuos son más abiertos a cooperar con aquellas personas que identifican como familiares.
En el caso mexicano, los datos del Diagnóstico Axiológico señalan que en promedio el 69% se
identifica bien con sus vecinos, con su colonia, con su ciudad y en general con los mexicanos
(Conjunto C17-Solidaridad 69%). Sin embargo, este dato tiene un sesgo importante, pues promedia
cuatro reactivos, que miden el radio de identificación. Intuitivamente, se supondría que a mayor
cercanía territorial mayor grado de conocimiento de quién es el otro y mayores similitudes.
Resulta que la evidencia demuestra lo opuesto dado que a mayor cercanía menor aceptación,
complicando aún más la interpretación cuando un de los mayores niveles de identificación se logra
ante la entelequia ―los mexicanos‖ mostrando un sesgo conflictivo entre lo que son quienes rodean
al individuo y lo que somos los mexicanos como un todo de la sociedad. De alguna manera implica
que la mexicanidad está tan estereotipada que en vez de provocar una identificación en función
actividades, roles, valores, códigos, vestimenta, actividad productiva, etc. (característica similares
de aquellos que son territorialmente cercanos); se genera en función de imágenes estereotipadas de
lo que es el mexicano (una idea o concepto difícil de sintetizar en pocas palabras).
222
Las variaciones están dadas ―por nivel de ingreso (66% alto vs. 71% bajo), educación (63%
superior, 81% sin estudios), oportunidades (71% sin trabajo, 56% estudiantes), edad (61%, 18-24
años, 75% mayores de 55), región del país (59% D.F. y Edo. Méx. vs. 68% norte) y presencia ante
el televisor (77% cero horas, 66% +13 horas).‖ (CIDAC, 2011).
Los datos mostrados permiten fortalecer la hipótesis de los estereotipos, asumiendo que se es más
propenso a aceptarlos conforme el ingreso, la educación y las oportunidades disminuyen. Así,
también se reduce la posibilidad de participación en grupos de aquellos que son más ricos,
educados, y con mayor acceso a infraestructura (centro del país vs. norte); sin embargo, destaca que
los que mayor radio de identificación tienen son aquellos que no ven televisión, sugiriendo que los
canales de promoción para fomentar la adherencia a grupos no son los masivos.
C17 Solidaridad
Se identifican bien con su ciudad 73 21 5
Se identifican bien con los
72 22 6
mexicanos
Se identifican bien con su colonia 69 24 7
Promedio 69 24 7
0% 50% 100%
Dentro de los reactivos del Diagnóstico Axiológico se incluyó la pregunta: ¿Se puede confiar en la
mayoría de las personas o no se puede ser tan confiado al tratar con los demás? La respuesta es de
carácter dicotómico (como la mayoría de las preguntas del DAM) sin embargo, a diferencia de las
que componen los 25 caracteres tipológicos del estudio, esta está realizada en primera persona y las
otras en tercera haciendo referencia a las creencias de los amigos para evitar un sesgo por
deseabilidad social. En promedio sólo el 20% de los mexicanos cree que se puede confiar, mientras
el 54% opina que no se puede confiar en la mayoría de las personas.
Al realizar el cruce Identidad vs Confianza, se encuentra que la mayor brecha está entre los que
creen que se puede confiar vs. los que no se puede y están de acuerdo con identificarse bien con sus
vecinos (70% vs. 61%, reglón J tabla 1) donde la media es 63%. En este sentido se aporta evidencia
que puede frasearse de la siguiente manera: mientras más te conozco menos confío en ti a pesar de
223
creer que se puede confiar en la gente. Si bien, casi en todos los reactivos a mayor confianza mayor
identificación, también a mayor cercanía menor confianza.
Lo anterior contradice a la intuición, que supondría que mientras mayor cercanía mayor
conocimiento del otro y mayor confianza y no, que a mayor distancia mayor conocimiento
(identificación) y mayor confianza.
224
una) mayor confianza en los demás‖ (CIDAC, 2011). Las primeras dos observaciones pueden
insinuar una tendencia hacia el elitismo es decir que una vez que en el ciclo de vida los individuos
han logrado prosperar menor es su capacidad de inclusión. Fraseando lo anterior como ―ahora que
soy mejor que tu ya no te quiero cerca‖.
Al realizar el cruce con la variable confianza se encuentra que mayor confianza (se puede confiar)
mayor inclusión de los compañeros y conocidos (63%, cruce iiiA, tabla 2) y mejor trato en general
(47%, cruce iiiD, t2). El trato de familiaridad sigue siendo un espacio muy cerrado ya que
indistintamente de que tan de acuerdo se esté con la frase, el no poder confiar en la mayoría de las
personas tiene un rango muy homogéneo (del 30% al 35%, columna i renglones D-F, t2)
implicando que el núcleo es sistemáticamente excluyente.
Repitiendo la metodología del primer conjunto, se estimó una correlación de Pearson de 0.16 que es
significativa al 0.01 de nivel de confianza coincidiendo con la argumentación es decir a mayor
confianza mayor inclusión en el núcleo familiar. Cabe tener presente que el porcentaje que
considera que se puede confiar es muy pequeño (20%), siendo más significativo el que cree lo
opuesto.
225
Psicólogos sociales, sociólogos y otros especialistas han diseñando una batería de preguntas que
dentro del Diagnóstico Axiológico conforman el conjunto B14-Innovación, propensión a la, el cual
refleja la preferencia al escoger lugares, alimentos, personas y cosas desconocidas.
En promedio los mexicanos ponderan muy bajo en este concepto, sólo el 17% tiene preferencias
favorables al progreso (de acuerdo en la gráfica B14), mientras el 62% son resistentes. Aquí se
repiten patrones similares a los ya analizados: ―a mayor ingreso (20% alto vs. 16% bajo), educación
(18% superior, 10% sin estudios), oportunidades (23% estudiantes, 12% sin trabajo) e información
(20% +7 hrs lectura, 15% cero horas) mayores valoraciones favorables a la propensión por la
innovación.‖ (CIDAC, 2011).
Promedio 17 21 62
0% 50% 100%
Una de las manifestaciones más claras del capital social está dada por el nivel de participación en
agrupaciones de cualquier índole, implicando que tanto para el esparcimiento como para la solución
de problemas comunes es necesario llegar a acuerdos que permitan consolidar estrategias. En el
Diagnóstico Axiológico se mide en el conjunto A19-Disposición a asociarse, la propensión de los
individuos a formar parte o desear ser parte de algún tipo de organización, en promedio el 62%
tiene valoraciones favorables al progreso y un 11% que se encuentra en el otro extremo.
El promedio combina las frases: es bueno asociarse para buscar soluciones, 73%; agruparse es
benéfico, 69% y buscan grupos donde participar, 45% (porcentajes de acuerdo). Con sesgos que
dependen de: ―horas de lectura (más de 7hrs 65% vs 0hrs 60%), expectación televisiva (0hrs 66%
vs. más de 13hrs 59%) y asistencia a la iglesia (más de una vez a la semana 71%, ni una vez 62%)‖
(CIDAC, 2011). Es probable que aquellos que asisten con cotidianidad a la iglesia tiendan a
226
sensibilizarse y participar más de los grupos sociales que aquellos que no pertenecen a una
comunidad religiosa. Como puede intuirse aquellos que cotidianamente asisten a la iglesia forman
ya parte de una agrupación.
Agruparse es benéfico 69 25 6
Promedio 62 27 11
0% 50% 100%
El concepto innovación permite escoger una pregunta idónea para realizar un cruce con las
preguntas de la variable A19. La propensión a formar parte de grupos puede estar limitada con la
apertura de la personas para tratar con personas desconocidas pero que se sabe tienen intereses
afines. A diferencia de circunstancias de vida donde la convivencia es forzada (la escuela, el
trabajo, etc.) la decisión de participar o no en un grupo es totalmente voluntaria y reflexiva, es decir
el individuo evalúa los pros y contras de ser miembro de alguna organización, básicamente por
tener intereses en común. Si bien, los grupos pueden surgir de modo natural, es decir conocidos que
formar estructuras con agenda, es más común que la agenda sea la que convoca a nuevos
participantes.
En México la apertura para tratar con personas desconocidas es muy baja, sólo 11% tiene actitudes
favorables en este tenor, contra un 63% de aquellos con actitudes desfavorables y otro segmento
intermedio con 27%. De estos porcentajes en el cruce encontramos datos antagónicos, ya que
aquellos con muy baja disposición a tratar con personas desconocidas tienen mayor propensión a
buscar grupos donde participar (48% vs. 46%; renglón D en tabla 3) y consideran en mayor
proporción que agruparse es bueno para buscar soluciones (76% vs. 70%; renglón G) sin embargo,
sólo el 70% considera que agruparse es benéfico contra el 73% (renglón A)
227
Tabla 3. Disposición a asociarse vs. Innovación
(porcentajes)
B14-f69) Tratar con personas:
¿conocidas o desconocidas?
Favorable Intermedio Desfavorable
media 11 27 63
A19-f29) Agruparse De acuerdo 69 73 64 70 A
es benéfico Intermedio 25 18 29 24 B
Desacuerdo 6 9 7 6 C
A19-f32) Buscan De acuerdo 45 46 37 48 D
grupos donde Intermedio 33 27 44 29 E
participar Desacuerdo 22 26 20 22 F
A19-f34) Es bueno De acuerdo 73 70 67 76 G
asociarse para buscar Intermedio 22 23 27 20 H
soluciones Desacuerdo 5 7 6 4 I
Promedio De acuerdo 62 63 56 65 J
Intermedio 27 23 33 24 K
Desacuerdo 11 14 11 11 L
i ii iii
Al realizar el mismo ejercicio estadístico que en los casos previos, se encuentra que existe una
correlación de Pearson de (-)0.075 con un nivel de confianza de 0.01 la correlación está realizada
con el promedio de las variables A19 y la variable B14-f69, la polaridad del estadístico reafirma los
argumentos basados en la evidencia empírica ya que la escasa apertura a la innovación reduce la
propensión a participar o buscar soluciones en grupo.
El tema central de este análisis es encontrar las resistencias que existen en la sociedad mexicana
para la formación y participación en grupos, en este sentido encontrar cuáles son los segmentos más
favorables al igual que los resistentes es proveer de información útil para la conformación de
estrategias que permitan a las organizaciones del Tercer Sector tener un panorama más elaborado
del perfil de sus probables segmentos de adherentes.
Hombres y mujeres
Es interesante apreciar que no existen variaciones significativas por sexo, en general se encuentra
que las mujeres tienden a tener mejores valoraciones al momento de buscar grupos en los cuales
participar y coincidir con agruparse puede ser benéfico, aunque son ligeramente más adversas a
buscar grupos en los cuales participar, las variaciones se encuentran en el margen de error de la
encuesta. En este sentido, mujeres y hombres son estadísticamente iguales y ambos tienen una
percepción favorable en cuanto a la disposición a asociarse.
228
Tabla 4. (porcentajes)
y01) Sexo
Promedio Hombre Mujer
A19-f29) Agruparse De acuerdo 69 67 70
es benéfico Intermedio 25 25 24
Desacuerdo 6 7 6
A19-f32) Buscan De acuerdo 45 44 46
grupos donde Intermedio 33 34 31
participar Desacuerdo 22 22 23
A19-f34) Es bueno De acuerdo 73 74 72
asociarse para buscar Intermedio 22 22 22
soluciones Desacuerdo 5 4 5
Promedio De acuerdo 62 62 63
Intermedio 27 27 26
Desacuerdo 11 11 11
Edad
La edad suele ser una variable que de manera intuitiva permite explicar el por qué ciertas
percepciones a lo largo de la vida suelen variar de maneras importantes, es común que sucedan dos
fenómenos, a mayor edad mayor aprendizaje y paralelamente, mayor resistencia al cambio. Resulta
interesante señalar que el cohorte de 45 a 54 años promedia las percepciones más favorables a la
participación y adherencia a grupos, 65%; mientras que el cohorte de 18 a 24 años es el que registra
las menores, 59%; la diferencia se encuentra por encima del margen de error, lo cual le imprime
mayor significado.
Tabla 5. (porcentajes)
y02) Edad
Promedio 18-24 25-34 35-44 45-54 55+
A19-f29) Agruparse De acuerdo 69 68 68 71 69 69
es benéfico Intermedio 25 24 22 24 27 26
Desacuerdo 6 8 10 6 4 4
A19-f32) Buscan De acuerdo 45 36 48 45 49 46
grupos donde Intermedio 33 40 32 30 29 34
participar Desacuerdo 22 24 20 26 22 20
A19-f34) Es bueno De acuerdo 73 74 70 73 77 73
asociarse para buscar Intermedio 22 20 24 22 20 23
soluciones Desacuerdo 5 6 5 5 2 5
Promedio De acuerdo 62 59 62 63 65 63
Intermedio 27 28 26 25 25 28
Desacuerdo 11 13 12 12 10 10
Nivel de educación
Resulta interesante apreciar que la escolaridad presenta datos contra intuitivos, cabría suponer que a
mayor escolaridad mejor percepción sobre el tema, pues finalmente mientras más complejos son los
conocimientos que se van aprendiendo mayor es el reto y necesidad de cooperación tanto con
229
compañeros como con maestros. Sin embargo, aquellos sólo con educación primaria tienen
porcentajes estadísticamente muy similares con aquellos que tienen educación superior, mientras los
que sólo alcanzaron la educación media, se encuentran por debajo de ambos; incluso por debajo de
aquellos sin estudios. Se podría inferir que la educación incluso es contraproducente para generar
cooperación con y adhesión a grupos, sin embargo es necesario profundizar en los retos del sistema
educativo para poder entender esta evidencia.
Tabla 6. (porcentajes)
y04) Escolaridad
Promedio Sin estudios Primaria Media Superior
A19-f29) Agruparse De acuerdo 69 66 71 67 71
es benéfico Intermedio 25 25 22 26 24
Desacuerdo 6 8 7 6 6
A19-f32) Buscan De acuerdo 45 44 46 45 43
grupos donde Intermedio 33 21 32 32 37
participar Desacuerdo 22 35 22 23 20
A19-f34) Es bueno De acuerdo 73 74 77 68 79
asociarse para buscar Intermedio 22 15 19 27 17
soluciones Desacuerdo 5 11 4 5 4
Promedio De acuerdo 62 62 64 60 64
Intermedio 27 20 25 29 26
Desacuerdo 11 18 11 11 10
Distribución geográfica
El centro occidente (C-Occ) de México es la zona con mayor apertura ante la búsqueda de
soluciones en grupo, 80%; mientras que el norte del país pondera muy por debajo, 67%; el Distrito
Federal y Estado de México (ZMVM) es la zona donde menos se buscan grupos en donde
participar, 37% y el sur-sureste (S-SE) donde más, 51%; el entender el beneficio de agruparse es
menor en el norte del país (N) 60% y mayor en el centro-occidente, 75%. Estas variaciones tan por
arriba del margen de error no están plenamente relacionadas con el número de organizaciones
filantrópicas que el Centro Mexicano de la Filantropía tiene registradas en su directorio (CEMEFI,
2011). Donde en el D.F. y Estado de México se ubican la mayoría a pesar de no ser la región de
mayor apertura, sin embargo, esto se puede explicar en función de características como la densidad
demográfica, la centralización de funciones gubernamentales y empresariales, entre otras. Destaca
el fuerte potencial del la región sur-sureste del país, donde una de las mayores aperturas tiene la
menor proporción de instituciones.
230
Tabla 7. (porcentajes)
y06) Región
Promedio N C-Occ ZMVM S-SE
A19-f29) Agruparse De acuerdo 69 60 75 65 75
es benéfico Intermedio 25 32 20 30 16
Desacuerdo 6 8 4 5 9
A19-f32) Buscan De acuerdo 45 46 47 37 51
grupos donde Intermedio 33 33 34 39 23
participar Desacuerdo 22 21 19 23 26
A19-f34) Es bueno De acuerdo 73 67 80 71 75
asociarse para buscar Intermedio 22 30 17 26 15
soluciones Desacuerdo 5 4 3 2 10
Promedio De acuerdo 62 57 67 58 67
Intermedio 27 31 24 32 18
Desacuerdo 11 11 9 10 15
Distribución Organizaciones CEMEFI 100 26 24 34 16
Nacionalismo
Las incongruencias de los estereotipos nacionalistas quedan manifiestas en esta cruce de variables,
intuitivamente, cabría suponer que a mayor sentimiento de mexicanidad mayor identidad, mayor
cooperación y mayor propensión a la agrupación. En promedio, aquellos que se sienten muy
orgullosos de ser mexicanos son tan propensos a adherirse a grupos como aquellos que se sienten
poco o nada mexicanos (63% ambos casos); si acaso destaca que los primeros buscan en mayor
porcentaje grupo donde participar, 46%; no por ello siendo bajo ante una expectativa de
colaboración. Por otro lado destaca que aquellos que manifiestan poco o nada son los que
consideran que agruparse es benéfico en mayor porcentaje, 73%; y que asociarse es bueno para
buscar soluciones, 76%. La exaltación patriotera no genera cooperación.
Tabla 8. (porcentajes)
y09) Orgulloso mexicano
Promedio Muy Algo Poco/Nada
A19-f29) Agruparse De acuerdo 69 69 68 73
es benéfico Intermedio 25 25 26 21
Desacuerdo 6 6 6 6
A19-f32) Buscan De acuerdo 45 46 41 41
grupos donde Intermedio 33 32 34 36
participar Desacuerdo 22 22 25 23
A19-f34) Es bueno De acuerdo 73 74 70 76
asociarse para buscar Intermedio 22 21 26 22
soluciones Desacuerdo 5 5 4 3
Promedio De acuerdo 62 63 60 63
Intermedio 27 26 29 26
Desacuerdo 11 11 12 11
231
Espectro político-ideológico
Es espectro de identificación ideológico política aporta poca información, las variaciones entre
izquierda y derecha sólo son significativas en lo relativo a buscar grupos donde participar (50%
izquierda, 43% derecha). Es probable que los discursos políticos estén aportando poco a la
construcción de un tejido social más denso y cooperativo.
Tabla 8. (porcentajes)
y13) Tendencia Política
Promedio Izquierda Interm. Derecha
A19-f29) Agruparse De acuerdo 69 69 67 68
es benéfico Intermedio 25 22 29 24
Desacuerdo 6 9 4 8
A19-f32) Buscan De acuerdo 45 50 44 43
grupos donde Intermedio 33 29 37 31
participar Desacuerdo 22 21 19 26
A19-f34) Es bueno De acuerdo 73 72 73 75
asociarse para buscar Intermedio 22 23 24 20
soluciones Desacuerdo 5 4 3 5
Promedio De acuerdo 62 64 62 62
Intermedio 27 25 30 25
Desacuerdo 11 11 9 13
Similar a lo que ocurre con el radio de identificación y con la familiaridad, la confianza es una
variable fundamental para entender la participación en grupos, siendo significativamente mayor la
percepción de beneficios, la búsqueda de grupo y el entendimiento de las ventajas de la asociación
entre aquellos que consideran que se puede confiar en la mayoría de la gente. En promedio el 67%
de los ya mencionados tiene actitudes favorables contra el 61% de la gran mayoría que considera
que no se puede confiar. Nuevamente, la nota se puntualiza señalando que sólo el 20% de los
mexicanos cree que es posible confiar en la mayoría de la gente.
232
Tabla 8. (porcentajes)
y14) Confianza
Promedio No se puede Interm. Se puede
A19-f29) Agruparse De acuerdo 69 68 68 72
es benéfico Intermedio 25 25 26 22
Desacuerdo 6 7 6 5
A19-f32) Buscan De acuerdo 45 43 42 51
grupos donde Intermedio 33 30 41 29
participar Desacuerdo 22 27 17 19
A19-f34) Es bueno De acuerdo 73 72 74 77
asociarse para buscar Intermedio 22 23 24 17
soluciones Desacuerdo 5 5 2 6
Promedio De acuerdo 62 61 61 67
Intermedio 27 26 30 23
Desacuerdo 11 13 8 10
Conclusiones
Lo anterior se vincula estrechamente con el sesgo provocado por los núcleos familiares cerrados,
donde sólo se confiere confianza y familiaridad a aquellos que son consanguíneos, al igual que la
deferencia y un trato de inclusión está limitado para aquellos que no forman parte del mismo. En
este sentido, el ser parte o ser incluido en grupos que tengan agenda y misión definida se reduce
bilateralmente; primero, aquellos que ya han formado un grupo difícilmente delegarán cargos de
alta responsabilidad a adherentes que no cumplan con el criterio de familiaridad; por otra parte,
aquellos que pueden tener la necesidad de participar en alguna agrupación para resolver necesidades
particulares tendrán que salvar su propia restricción a confiar en terceros que no formen parte de su
familia.
Por otra parte y desde una perspectiva de solución de problemas, el participar con las
organizaciones del Tercer Sector debería ser una apertura ante la innovación, pues se entiende como
una alternativa no convencional (para los mexicanos) para resolver problemas, sin embargo en una
sociedad poco abierta a la innovación la participación en grupos como una mecanismo para la
233
solución de problemas está fuertemente limitada. En este sentido y considerando el minúsculo
porcentaje de mexicanos abiertos a tratar con personas desconocidas existe una fuerte resistencia a
ser parte de grupos, participar en trabajo comunitario y buscar solución a problemas comunes en
función agrupaciones.
El nivel de escolaridad provee información contra intuitiva, pues refleja una limitada aportación de
las instituciones de educación superior a la formación y consolidación del capital social, la creación
de identidad y la cooperación en grupos, ya que se detecta que aquellos con educación superior, son
estadísticamente iguales a aquellos que sólo tienen educación primaria. Mientras que la educación
media resulta aportar negativamente a la propensión a la participación en grupos.
Los cruces por distribución territorial aportan información que confronta la estadística aportada por
el CEMEFI en lo relativo al número de organizaciones filantrópicas, ya que se observa una mayor
densidad de estas en los estados donde menor participación manifiestan tener los ciudadanos y una
menor presencia en las regiones donde mayores actitudes favorables existen. Es probable que
existan explicaciones alternativas basadas en condicionamientos político-económicos que generen
incentivos para la concentración en el D.F. y Estado de México, sin embargo el sur y sureste del
país son zonas fértiles para el crecimiento de las organizaciones del Tercer Sector.
En otro sentido, se encontró que la auto identificación político ideológica no es una variable
significativa, pues las variaciones se encuentran dentro del margen de error. Sin embargo, destaca
que aquellos que se autodenominan de izquierda suelen buscar grupos en donde participar con
mayor frecuencia.
234
Finalizando, la confianza y la propensión a la participación, a la creación de identidad y a la
conformación de una familiaridad extendida ha probado ser una variable cultural determinante, sin
embargo el segmento de la población que se siente con la capacidad de confiar en la mayoría de la
gente está limitado al 20%. En el cruce con la apertura a agruparse muestra variaciones
significativas principalmente en la búsqueda de grupos en los cuales participar.
Recomendaciones
Parte de las actividades de las organizaciones del Tercer Sector deben estar orientadas a romper con
los esquemas tradicionales de participación, fomentando nuevos mecanismos que no emanen desde
una autoridad institucionalizada como típicamente lo han sido el gobierno, la escuela, los sindicatos,
las iglesias y demás. Así, proyectos meramente civiles y ciudadanizados podrán tener una mejor
aceptación.
Para ampliar la participación en las organizaciones de la sociedad civil es necesario romper con el
esquema de familias cerradas, es decir, el modelo tradicional de familia no incluyente, donde los
amigos, colegas o socios tienen un trato marginal en cuanto a la confianza que se les atribuye. En
este sentido una verdadera transformación de los paradigmas es ampliar la confianza tanto como sea
posible.
Es necesario romper con estereotipos nacionalistas que si bien aglutinan a personas muy diversas,
se convierte en un elemento que genera resistencia a una identidad más provechosa y práctica,
basada en principios simples y que contribuyan a construir grupos de identidades más sólidas que a
su vez sean parte sustancial y activa de una sociedad compleja y organizada.
Es importante que los tomadores de decisiones sean consientes de la fuerte aversión que existe por
parte de los mexicanos para optar por estrategias nuevas para la resolución de problemas, la
adhesión y participación en grupos está fuertemente limitada por una fuerte resistencia a cambiar
los modos o condicionamientos ya establecidos, pues en la cultura permean creencias que podrían
resumirse en ―no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante‖; refrán que además de
invitar a la resignación también señala que los procesos de cambio son lentos.
La aportación del Diagnóstico Axiológico de México 2010 ante las organizaciones del Tercer
Sector queda manifiesta como una serie de lineamientos para diseñar estrategias de intervención
235
cultural que promuevan un acercamiento más rápido y favorable a una cultura que promueva el
progreso y el desarrollo.
Bibliografía
CANCLINI García, Nestor; (2009). Culturas Híbridas. Estrategias para entrar y salir de la
modernidad. Ciudad de México. Random House Mondadori.
CEMEFI, Centro Mexicano de la Filantropía; (2011). Directorio de Instituciones
Filantrópicas V 1.1.
http://directorio.cemefi.org//Estadisticas/frmoOrganizacionesPorEstado.aspx Consultado el
01 de agosto de 2011.
CIDAC, Centro de Investigación para el Desarrollo A.C.; (2011). Reporte Final del
Diagnóstico Axiológico de México. Ciudad de México. CIDAC.
DIAMOND, Jared; (2007). Armas, gérmenes y acero. Ciudad de México. Random House
Mondadori.
HARRISON, Lawrence E.; (2008). The Central Liberal Truth How Politics Can Change a
Culture and Save It from Itself. Oxford, Oxford University Press.
HARRISON, Lawrence E.; HUNTINGTON, Samuel P.; (2000). Culture Matters, How
values shape human progress. New York City, Basic Books.
236
B.2. Sociedad Civil y nuevas tecnologías
Resumen
Partir de un análisis que no le da suficiente importancia a las Tecnologías del Conocimiento (TC) y
su incidencia en la esfera del campo de los Movimientos Sociales Contemporáneos (MSC), puede
ser considerado cómo incompleto, pues la visibilidad o notoriedad de la Acción Colectiva (AC) no
sólo se encuentra en convocar gran número de agrupaciones sociales con un fin en común, sino que
hay una diversidad de variables que (ahora) les constituyen. Por ello es importante acercarse al
campo de estudio de los MS desde la óptica de las TC para dar cuenta de cómo es que ellas inciden
en la configuración que los MSC adquieren. Es importante porque las TC se vuelven una
herramienta efectiva, cada vez más utilizada, en el seno de la movilización social contemporánea. Es
así que las TC se han convertido en lugares donde se puede tener contacto directo con los integrantes
de los MSC.
Una de las razones primordiales por las que es interesante abordar la constitución de los MSC desde
el cariz de las TC es debido a que éstas gozan de un grado elevado de legitimidad, ya que son
trincheras desde donde los mismos integrantes de un MSC pueden expresarse con la seguridad de
que alguien se enterará de lo que ellos dicen, pues el mensaje que emiten puede ser distribuido de
manera masiva. Así mismo, es escasa o (casi) nula la censura que pudiesen experimentar por parte de
237
los grandes discursos y el poder hegemónico, como vemos en Tremayne: ―Blogs provide media
consumers with an audience and a relatively audible voice; they also offer a virtual space where
information ignored by mainstream media can be published‖. (Tremayne, 2007, P. 21). Vemos que
esa censura sucede en algunas ocasiones y en otros lugares, como por ejemplo los Medios de
Comunicación Masivos (MCM) comunes, lo que deviene un detrimento de su Capital Social (CS)
(Bourdieu, 1995), lo que lleva a que se conviertan, en algunos casos, en lugares sospechosos desde
donde (pareciera) que se emite información tendenciosa y que podría no ser considerada como
completamente fiable. Sin embargo, al voltear la mirada hacia las TC, las cosas son [un poco]
distintas, pues han adquirido notable legitimidad, ya que, como decíamos antes, son poco
susceptibles de ser censuradas debido al grado de descentralización del que gozan las TC, pues las
regulaciones a las que están sometidas son muy pocas, y la posibilidad de acceder a ellas es mucho
mayor, como leemos en Pisani: ―De hecho, los costes de las infraestructuras técnicas se han reducido
en un 72 % en seis años, según el índice de precios de ordenadores (Computer Price Index) que
publica cada año el Gobierno estadounidense‖. (Pisani, 2009, p. 69). Como ejemplo tenemos la
internet, donde las legislaciones en torno a ella son mínimas y la posibilidad de alcanzar públicos
masivos es enorme, por lo que se crea un corto circuito en cuanto a la estructuración de los MSC, ya
que el uso constante de las TC puede darle visibilidad a los procesos identitarios, mucho más que la
movilización en bloque. Es en ese lugar en donde la factibilidad de encontrar plataformas para
mostrar ideas es enorme (Facebook y Twitter). Cabe decir que no estamos sugiriendo que las TC
sean la panacea y que todos los MSC deban usarlas, pues eso sería una falacia. A lo que apuntamos
es al hecho de que, en algunos de los casos, debido a la visibilidad que se le ha dado a ciertas
temáticas, se ha podido incidir en el diseño de Políticas Públicas (PP).
Es así que nos parece lícito sugerir que la estructuración de los MSC se puede dar a través de
distintas aristas y que las TC tienen, en buena medida, injerencia en esa constitución pues un MSC,
para ser significativo y tener presencia en la vida pública, no necesita contar con miles de miembros,
sino que el impacto mediático que sus acciones puedan tener, es medular. Waldberg, refiriéndose a la
esencia de los situacionistas nos lo dice: ―El acto insólito y la singularidad de la pose fueron, en
diversas épocas, medios utilizados por los poetas para, antes que nada, marcar su diferencia, pero,
también para poner en duda en el espíritu de los filisteos y llegado el caso, provocar escándalo‖.
(Waldberg, 2004. P.14). La referencia a Waldberg no es gratuita, ya que está a tono con las
posibilidades que los MSC adquieren al usar las TC. El efecto que se produce es global, ya que se
puede alcanzar a un público inmenso, que se encuentra a un click de distancia. Esa pequeña acción,
238
que podríamos denominar como Acción Colectiva Inversa (ACI) puede producir, si se tiene suerte,
una especie de efecto dominó y puede ser replicada [y reconocida].
Tal es el caso de la Red Universitaria de la Diversidad Sexual (REUNDISEX), que comenzó con su
actual presidente, José Eduardo Rodríguez Pérez, pegando cuatro carteles en el Centro Universitario
de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH). Al día de hoy, están consolidados como una de las
redes que más presencia y notoriedad tienen, al interior de la Universidad de Guadalajara y en
participación política, con la colocación de temáticas en la agenda pública. Es entonces que se ejerce
la ciudadanía local mediante la ACI y se accede al mismo tiempo a la colectividad planetaria,
incluyendo a los otros en una problemática que pareciera netamente local, pero que puede
encontrarse en cualquier lugar del planeta, con características similares. A lo que se alude es a que
gracias al uso intensivo de las TC, los sujetos particulares pueden hacer [más] visibles sus demandas,
poner a la luz pública temática que parecieran tener poca trascendencia. Provocar ese escándalo al
que refiere Waldberg no es sino la forma de intentar cambiar la realidad social en la que se está
inmerso.
Es pues que ese distanciamiento que se crea entre la deontología decimonónica que crea marcadas
zonas de exclusión y el DS actual, nos muestra que las demandas de los MSC ya no se restringen a la
Movilización de Recursos (MR), sino que el abanico abre y las temáticas a las que se circunscriben
los MSC se diversifican. Así mismo, las formas en que se les da visibilidad se vuelven más creativas
e inusitadas, como veremos más adelante.
Vemos pues que en la actualidad, las demandas de los MSC son distintas de la de los Movimientos
Sociales Tradicionales (MST). Y desde ahí hay un cambio sustancial, pues junto con la inclusión de
nuevas temáticas, la visibilidad y notoriedad que se les otorga se da de manera, en algunos casos, que
no excede las nociones ortodoxas de la Movilización en Bloque (MB), sino que se esgrime de
manera distinta a la usual, se da desde lugares que tengan un impacto mediático mayor y más
significativo. Y el uso intensivo de las TC les permite tener ese impacto mediático tan buscado.
Como dijimos antes, esa AC está encaminada a sacar a la luz pública un asunto determinado y, en el
mejor de los casos, colocar esas temáticas en la agenda publica, lo que deviene de por sí en el
ejercicio de la ciudadanía. Analizar dicha AC nos permite observar una cierta manera de la
diseminación del poder (Foucault, 1979), haciendo posible ver distintas maneras de ejercerlo, desde
inusitadas y novedosas trincheras. Hablando en lácanes, el análisis de ese campo abre la posibilidad
de posicionar a los MSC, específicamente los que involucran el uso de las TC, pues son los que me
239
interesan en este momento, cómo un síntoma de que el Desarrollo Social (DS) no acaba de cuajar,
que las promesas del neoliberalismo, aparte de ineficaces son incompletas, pues el derecho al poder
adquisitivo, desde la lógica del mercado se vuelve insuficiente, pues hay aristas que no son
contempladas por la MR, mientras que la capacidad instituyente del Estado ha sido desbordada,
convirtiendo las nociones de DS en un proceso significante, cuya característica principal debe ser el
dinamismo, el estar abierto a cambios potenciales que ya no sólo se den desde lo vertical, sino que
sea más inclusivo y que parta de las necesidades de los sujetos, apuntando hacia un cierto tipo de
nuevo pacto como el parece que se refiere Negri (Negri, 2006, p. 73), en el que la lógica se invierte y
el poder lo detentan los sujetos, haciendo uso de su poder de agencia, incidiendo en la vida pública,
pues ya no sólo padecen lo que el gobierno decide, de forma vertical, ya no se es solamente un ,
como vemos en el principito, un súbdito más: ―-¡Caramba, un súbdito!- dijo el rey al ver al
principito- Y el principito se pregunto: -¿Cómo es posible que me reconozca si jamás me había visto
hasta ahora?‖. (De Saint-Exupéry, 2002, P. 43) sino que, haciendo efectiva su ciudadanía, tienen
injerencia en el diseño de soluciones a problemáticas que les atañen.
Como venimos diciendo, es claro que los MSC ya no se estructuran solamente a partir de las
demandas corporativas, de la MR (Tarrow, 2009), sino que la AC surge a partir de nuevas demandas,
como la preocupación por el ambiente, el cuerpo como arena política, la seguridad nuclear, la
sexualidad, la tolerancia, los derechos humanos y una gran diversidad de temas, que si bien ya
existían, no eran [del todo] visibles o simplemente eran minimizados a un estatus menor y se
consideraba que tenían poca importancia. Sin embargo, en la actualidad, junto con esas demandas
corporativas, con la MR las temáticas de los MSC se han diversificado, y es aquí donde se encuentra
la importancia de hablar de nuestro tema ya que esa (nueva) visibilidad que se le otorga a sus
demandas es lo significativo pues nos muestra que la forma en cómo se ponen a la luz determinadas
temáticas ha sido trastocado. Ya no (sólo) se parte de la MB, sino que la ACI nos muestra la
capacidad de agencia de los individuos. No se alude nada más al poder de la masa, sino que
individuos atómizados tienen la capacidad de hacer visibles determinadas temáticas de su muy
particular interés, a través de herramientas [que podríamos considerar como] no ortodoxas,
reaccionan de manera tal que su ACI permite que algunas temáticas se diseminen con rapidez y
eficiencia. Al estar los MSC insertos en el mundo globalizado, lo que permea un mayor
acercamiento a sus pares, a gente con ideas similares a las suyas, en distintos lugares del globo, que
apelan a la comunidad planetaria (Himanen, 2002). Y al usar de manera intensiva las TC afecta de
manera sustancial la forma en cómo se estructuran los MSC, que es el tema principal de este trabajo.
240
Es entonces que cabe preguntarnos: ¿Desde dónde se estructuran los MS? ¿Cuáles son las demandas
que les configuran? ¿Cómo se les da esa nueva visibilidad? ¿Por qué se impone un análisis
(profundo) de la (re)configuración de los MS?
Es pertinente en este momento hablar de la diferencia entre los MST y los MSC: en los primeros, sus
estrategias aluden más bien a movilizaciones masivas, de bloque, como un todo homogéneo (i.e. el
movimiento obrero, de clase). Su estructuración organizativa se da desde lo horizontal, a partir de un
cierto tipo de líder, quien organiza, selecciona y decide. Sus convocatorias ocurren desde de la
repartición de panfletos, del ―boca en boca‖, por medio de desplegados. Su forma de actuar es [más]
radical, por decirlo de alguna manera. Se toman las calles para poner de relieve una situación, que
[casi siempre] giraba en torno a la MR, a mejores condiciones de trabajo, mejores salarios y derechos
laborales. Se ponía de manifiesto el descontento de la población para con el darwinismo social que
implicaba el positivismo decimonónico, el funcionalismo, el progreso y la lógica del mercado.
Para sustentar esto partimos principalmente de la idea de que la mirada tradicional ha sido excedida
por los contenidos de los MSC, tal como pareciese sugerir Marcuse: ―La sociedad de movilización
total, que se configura en las áreas más avanzadas de la civilización industrial, combina en una unión
productiva elementos del Estado de Bienestar y el Estado de Guerra. Comparada con sus
predecesoras, es en verdad ―una nueva sociedad‖. Los tradicionales aspectos problemáticos están
siendo eliminados o aislados; los elementos perturbadores dominados‖. (Marcuse, 1969. P. 41)
Ese lugar en dónde las demandas giraban en torno a temas sindicalistas, es excedido ya que aristas
novedosas cobran visibilidad, temáticas que hasta entonces habían sido levemente consideradas, se
transforman en los motivos por los cuales se da la AC. Esto nos exige pensar los MSC de manera
diferente. Es en ese momento en el que se nos presentan los dos grandes ejes teóricos sobre los que
se mueve este trabajo, como dice Ramos: ―Siguiendo una clasificación ya aceptada, habría que
distinguir entre el paradigma de la identidad o de los nuevos movimientos sociales y el paradigma de
la movilización de recursos o enfoque estratégico‖. (Ramos, 1997. P. 249)
Partir de esta distinción el examen de los MS se hace más fructífero y completo, ya que permite y
sustenta, como dijimos antes, el analizar la estructuración de los MSC, que va más allá de la MR,
aunque ésta no se deja de lado, la articulación de sus demandas es distinta. Es por ello que se vuelve
necesaria una nueva mirada como la que aquí se propone, para dar cuenta de las distintas y
novedosas herramientas de las que los MSC se sirven para llevar a cabo su acción colectiva y crear
241
su muy especial ciudadanía. Para ello, se incluye la idea de ―estructura de oportunidad política‖ a la
que refiere Ramos (Ramos, 1997. P. 251), ya que se vuelve un cierto tipo de fuerza motriz que
constriñe o favorece los movimientos sociales. Es determinante el contexto en el que se desarrolla
cada MSC, pues se deben dar las condiciones necesarias para que se lleven a cabo. Por ejemplo, en
un régimen totalitario y represor, en donde el uso de las redes sociales está restringido o nula, que es
lo que aquí interesa, la AC desde el ciber espacio no es muy viable. Por ello se vuelve importante
esa estructura de oportunidad política a la que referimos más arriba. Sin embargo, en algunos casos,
como en el más actual de la China comunista, donde los esfuerzos del gobierno por censurar y
limitar el uso de las Redes Sociales (RS), fueron (casi) inútiles, pues los usuarios se las ingeniaron
para seguir conectados y tener participación en dichas redes. (ipsnoticias.net)
Por su parte, los MSC, a partir del uso [intensivo] de las TC, experimentan un cambio en las
estrategias dirigidas a su divulgación de sus temas de interés y de su organización. Y es esa nueva
estructuración, como ya decíamos más arriba, lo que les permite tener una mayor visibilidad, tanto
ante la población en general, como frente a los individuos o instituciones que son encargadas de
diseñar las PP Desde ya podemos asegurar que la mayor bondad del uso intensivo de las TC es que,
sabiéndolas utilizar, puede cumplir cabalmente con una de las directrices principales de los MSC que
es poner a la luz pública un tema en particular. Tal es el caso de Facebook y Twitter que tuvieron
gran influencia en lo acaecido en Túnez y Egipto, como veremos en los últimos apartados de este
trabajo.
Es importante hablar de esas plataformas o redes sociales, pues son básicas en la estructuración de
algunos MSC, como es el caso de la REUNDISEX en Guadalajara, Jalisco. Esas vías de
comunicación se han convertido en una de las herramientas más recurridas para difundir el mensaje
que grupos específicos quieran hacer llegar a la población en general, como lo señala Melucci: ―Las
redes de reclutamiento (de difusión, para este caso en particular) juegan un papel fundamental en el
proceso de implicación individual. Ningún proceso de movilización social comienza en el vacío (…)
quienes se movilizan no son individuos aislados y arraigados‖. (Melucci, 2002, p. 62)
Con ello se establecen las condiciones de posibilidad para una comunicación en masa, de forma
global, no ya sólo local y, lo más importante, en periodos notablemente cortos (prácticamente en
tiempo real). Es precisamente en este punto donde la AC da un giro radical, ya que el número de
personas a las que se puede llegar es directamente proporcional a la población mundial con una
computadora o teléfono celular capaces de acceder a la red electrónica. Por lo menos en términos
242
probabilísticos. Los vínculos y redes que se conforman se desterritorializan, se deslocalizan, y le
otorgan al movimiento un carácter de fluidez inédito.
En este contexto, la propia noción de espacio se reconceptualiza. Las redes sociales virtuales se han
vuelto un lugar en el que los integrantes de los MSC, así como la población en general, pueden estar
al tanto de lo que sucede en otra parte del mundo y de su localidad. A través de dicho medio se
comunican con gente de distintos puntos del planeta con los que comparten visiones y proyectos
similares. Gran parte de estos esfuerzos son encaminados a tener una mayor incidencia en la
estructuración de un DS (más) equitativo, mediante [la configuración de] la participación ciudadana.
Una de las bondades de ello es que al estar a un click de distancia, los miembros de cualquier MSC
pueden organizarse para replicar y coordinar de forma casi perfecta una manifestación en distintos
puntos de una ciudad, aún cuando la distancia física entre sí sea enorme.
Por ello, ver la organización de los MSC a través de la óptica del uso intensivo de las TC nos permite
deconstruir sus estructuras, volviéndolas rizomáticas, descomponiéndolas en distintos puntos de
fuga, diseminando su configuración en diferentes líneas significantes que posibilitará ver el grado de
influencia que las TC tienen al interior de los MSC. Esto nos permitirá asegurar que la notoriedad de
un MSC y su incidencia en la colocación de determinados temas en la esfera pública no están
ancladas solamente en el número de miembros con los que cuenten, ni las marchas que convoquen a
miles y miles de personas, sino que lo importante son los actos performativos (Reynoso, 1996), la
manera en que se haga llegar el mensaje a las masas. Gracias al poder de agencia de los sujetos, esto
es posible. Ahora, los MSC pueden ser (más) visibles aún cuando los miembros que les conforman
no sean miles o cientos, sino que lo que les otorga notoriedad es su facilidad para captar la atención
de la población, el impacto mediático que producen sus acciones, como ya veíamos más arriba.
Insisto, esto es llevado a cabo a través de medios poco ortodoxos, como vemos que lo hacen los
miembros de la REUNDISEX. Muchas de sus convocatorias y acciones son distribuidas por la red,
mediante las plataformas Facebook y Twitter, a las que se puede acceder desde distintos lugares
como un teléfono móvil o una computadora, acortando la distancia y el tiempo de ejecución. Por ello
nos atrevemos a afirmar que los MSC se vuelven mucho más eficientes en su organización, puesto
que la comunicación inmediata, elemento distintivo de muchas TC, puede influir en buena medida a
que se coordinen en tiempo casi real, así como la posibilidad de atraer simpatizantes de cualquier
lugar, pues es factible hacer llegar su mensaje a quienquiera que tenga acceso a la red, aunque se
encuentre en el punto más lejano del globo, como sucedió en Túnez y Egipto, mostrando el poder de
agencia de los individuos y la posibilidad de darles difusión masiva a problemáticas estructurales.
Una estrategia para nuestro estudio es tomar como elementos para el análisis de los mensajes
243
emitidos por la REUNDISEX a través de las plataformas de Facebook y Twitter, debido al constante
uso y la creciente popularidad que ellas tienen entre algunas de las movilizaciones contemporáneas.
Sabemos de antemano que la vida de éstas tiene vigencia y que la fecha de expiración puede estar
cerca. Sin embargo, lo que tomamos para nuestra matriz analítica son los principios básicos a los que
se suscriben las plataformas que más arriba mencioné, que no son diferentes a cualquier otra red
social (Myspace, Tagged, Hi5, Netlog, Sonico o inclusive el más actual, Google+), que pueden ser
replicadas fácilmente y las innovaciones serían mínimas, lo que les da la actualidad necesaria. Es por
todo lo anterior que insistimos en que se vuelve evidente que los MSC no pueden ser pensados
solamente desde una óptica decimonónica, en la que su importancia radicaba en el número de
miembros que los conformaban, en los recursos que movilizaban, lo cual era la carta principal que se
jugaba para obtener el cambio social, la colocación de temáticas en la agenda publica. Ahora, y con
objeto de aprehenderlos en mayor dimensión, es preciso analizarlos con una mirada mucho más
amplia e inclusiva, que no sea meramente cuantitativa, sino también cualitativa, pues ambas visiones
claramente posibilitan un análisis (más) profundo de los nuevos lugares desde donde se lleva a cabo
la AC, desde donde se ejerce la ciudadanía y se pone en práctica el poder de agencia.
Estamos frente al surgimiento de nuevos lugares en los que [eso que es] lo político adquiere
densidad, que gravitan alrededor de cuestiones ambientales, identitarias, o de derechos de tercera
generación, que devienen un tipo de subjetividad distinta a la que proporciona un acta de nacimiento,
una credencial de elector o formar una familia. La forma de interpelar del Estado y las instituciones,
ya no son suficientes para sustanciar a los sujetos. Por el contrario, sus discursos totalitarios se
desgastan y pierden legitimidad. Pierden hegemonía y los individuos, ante la falta de modelos
completos de estructurarse, recurren a otras instancias para constituir su subjetividad. Ya no basta la
capacidad instituyente del Estado para sustanciarlos, la capacidad [cuasi] omnipotente de las
instituciones para crear individuos se fragmenta. A ello se suma que la importancia y significación
de la AC, al estar fragmentada, no está en función [sólo] de la cantidad de miembros con los que
cuente determinado movimiento, ni su período de vida, sino que, ahora, resulta crucial el impacto
[simbólico/mediático] que puedan generar. Sus cualidades performativas le dan particular
notoriedad. Es medular el peso simbólico que la AC tiene, ya que al tener mayor visibilidad su
posibilidad de colocar temáticas en la agenda pública aumenta, lo que podría afectar la esfera pública
actual. Con esto se salva la posibilidad de volver al paradigma decimonónico del Estado
asistencialista, que determinaba la subjetividad de las personas, radicalmente. Incluso tenía
injerencia en la forma en cómo ellas mismas se percibían.
244
Inusitada visibilidad. Las Tecnologías del Conocimiento
La importancia de analizar un tema como éste no es menor, ya que la esencia de los MSC es poner a
la luz pública determinada temática, por lo que en la actualidad la importancia y significación de la
AC no está en función sólo de la cantidad de miembros con los que cuente determinado movimiento,
ni su período de vida, sino que, ahora, resulta crucial el impacto (simbólico/mediático) que puedan
generar.
Lo anterior se hace posible, entre otras causas, a través de distintos y diversos medios con los que
antes no se contaba o no eran tomados cómo esenciales en la constitución y difusión de los MS. Uno
de ellos, y el que nos parece más importante y notorio, como hemos venido insistiendo, es el uso
intensivo de las TC, las cuales se han convertido en una de las herramientas más recurridas para
difundir el mensaje que un grupo específico quiera hacer llegar a la población en general.
Aquí radica gran parte de la importancia de este trabajo, ya que una de las interrogantes a la que se
pretende dar respuesta es: ¿en qué grado el uso de las TC ha incidido para que los MSC no sólo
tengan una mayor visibilidad, sino que se hayan visto cumplidos los objetivos y metas a los que
éstos apuntan?
Entonces, se vuelve evidente que los MSC no pueden ser pensados solamente desde una óptica
decimonónica, en la que su importancia radicaba en el número de miembros que los conformaban, lo
que era la carta principal que se jugaba para obtener el cambio de condiciones que implica el DS.
Ahora, y con objeto de aprehenderlos en su totalidad, es preciso analizarlos con una mirada mucho
más aguda, que no sea meramente cuantitativa, sino también cualitativa, pues ambas visiones
claramente posibilitan un análisis (más) profundo de los ‗nuevos‘ lugares desde donde se construye
la AC.
Como ya lo habíamos anunciado, es necesario analizar un poco lo sucedido en Egipto, pues muestra
que gracias a un cierto tipo de ACI los egipcios pudieron deshacerse de [lo que podemos considerar
como] un dictador, logrando derrocarlo pugnando por instaurar un gobierno democrático y que
escuche al pueblo. Vemos que lo acontecido en Egipto es un caso muy especial, donde se nos
presenta la efectividad del uso de las TC por parte de los MSC, para diseminar una situación que de
otra manera, ante el cierre de los medios de comunicación, ante la negativa del presidente de abrirse
a los medios internacionales y sobre todo, ante la marcada represión que sufrió el pueblo egipcio.
Una población unificada, con lazos fuertes que, según algunos teóricos, comenzaron siendo lazos
débiles, dados desde las redes sociales. Dicho ejemplo puede funcionar como sustento al argumento
245
que dice que los MSC han cambiado la forma en que se estructuran, y las TC tienen cierto grado de
influencia en ello, pues la coordinación entre los manifestantes se dio desde ahí, el mundo exterior se
dio cuenta de lo que sucedía, gracias a la solidaridad de otros usuarios con intereses similares,
quienes proveían de acceso a la red, para mantener el contacto de los egipcios con el planeta.
Para analizar el caso de Egipto usaremos, a manera de cierta matriz analítica, los siguientes
conceptos de Bourdieu (1995): Estructura, socialización, habitus, agente, reglas del juego y
prácticas. Esto será así, pues nos permiten analizar lo sucedido en Egipto, el #egiptazo, como se
manejo en las redes, permitiéndonos mostrar que las TC tienen gran injerencia en la visibilidad de
temáticas particulares y que el impacto mediático que se logra es primordial, dándole visibilidad a
las demandas de los MSC, lo que influye en la forma en que éstos se estructuran.
El principio de la liberación de Egipto comienza con Túnez. Hartos del gobierno de Zine El Abidine
Ben Ali, se organizaron a través de las redes sociales. Se intentó censurarlas, pero poco fue el efecto.
El mensaje estaba mandado. Las protestas se hicieron más y más fuertes y Ben Ali renunció.
Entonces, las condiciones estaban dadas: en Egipto se hizo eco de lo sucedido en Túnez y las
protestas no se hicieron esperar. Las redes sociales también tuvieron un papel importante, aún
cuando Mubarak cortara el acceso a la red y se cerraran grupos de Facebook y cuentas de Twitter.
¿Qué era lo que pasaba en Egipto? Como dijimos antes, con los conceptos de Bourdieu podremos
darle una rápida explicación. La Estructura era el clásico lugar en que las políticas eran hechas
verticalmente, desde lo que una persona decidía. El habitus implicaba que el Estado, encarnado
[literalmente] por Hosni Mubarak, ejercía el Poder [demencial] (Huntington, 1997) y los ciudadanos
simplemente lo padecían. Las reglas del juego estaban dadas. Las prácticas legitimaban el sistema.
Sin embargo, al morir Khaled Mohamed Saeed, se detonó el descontento general, con el poder de
agencia de los ciudadanos y la solidaridad mundial, las manifestaciones se hicieron más y más
nutridas. Grupos de Facebook se crearon, para dar a conocer la situación en que murió Khaled. Se
coordinaron manifestaciones, y la protesta, cuyo nombre era: el día de la revolución contra la
tortura, la pobreza, la corrupción y el desempleo, apareció en el Time Line de Twitter, lo que nos da
una idea de la resonancia que tuvo en las redes sociales. Esas protestas y la solidaridad mundial
tuvieron como resultado que Mubarak renunciara, ante la gran presión de los egipcios y el mundo.
Este caso es muy importante, debido a que muestra en buena medida que la AC y el uso de las TC,
sumadas al poder de agencia de los individuos pueden lograr cambios reales y extremos al interior de
su realidad.
246
Conclusión
En última instancia, la estructuración de los MSC es ahora mucho más, si se me permite decirlo,
compleja. Ya no hay una sólo instancia que se encargue de ello, sino que hay un abanico de aristas
que se encargan de sustanciarle. Entonces, pensar en el DS nos hace voltear hacía esas condiciones
de posibilidad (necesarias) donde un sujeto comprenda su valía y poder, para tener incidencia en la
construcción del entramado social. Parafraseando a Deleuze y Christlieb: la AC toma el poder por y
desde la calle, por la puerta trasera misma. Se coloca detrás de lo instituido, y lo penetra, le hace un
hijo deforme que se retuerce ante la mirada atónita de la sociedad. Ahí radica el poder de los MSC,
en mostrar de una manera más cruda e ingeniosa problemáticas que exigen solución.
Y estas formas de visibilidad se ven beneficiadas por el uso constante de las TC ya que son un medio
eficaz para darle notoriedad a las demandas de los MSC. Parte importante en esta forma de hacerse
notar gira en torno a lo novedoso de las formas en que la AC se pone de relieve. Ya no se limita al
número de miembros y lo que ello puede lograr. Ahora la importancia radica en que el individuo
detenta el poder de agencia, lo que le permite cambiar su entorno. No hay que perder de vista que ese
poder de agencia no radica en las TC, sino que está centrada en el sujeto, y sus acciones, en el uso
que él hace de aquellas, pues no son más que herramientas que sirven a un fin determinado. Poner a
la luz pública algo que consideran como una anomalía, un tema de interés para un grupo de
individuos que puede devenir una mejora en su situación actual.
Bibliografía.
248
Pekka Himanen et al. 2002, La Ética del Hacker y el Espíritu de la Era de la Información,
Editorial Destino.
Pierre Bourdieu y Loïc Wacquant. 1995, Respuestas por una Antropología Reflexiva,
México, Grijalbo.
Pierre Bourdieu y Loïc Wacquant. 2005, Una Invitación a la Sociología Reflexiva, Argentina,
Siglo XXI.
Sidney Tarrow. 2009, El Poder en Movimiento. Los Movimientos Sociales, la Acción
Colectiva y la Política, España, Alianza Editorial, 2ª Edición.
Sigmund Freud. 1998, Introducción al Psicoanálisis. Grandes Obras del Pensamiento
Contemporáneo, Barcelona, Ediciones Altaya.
Páginas electrónicas, consultadas el 07 de agosto de 2011:
http://mexico.cnn.com/tecnologia/2011/02/21/facebook-fue-la-chispa-del-cambio-en-egipto
http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/51523.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/laventana/26-162919-2011-02-23.html
http://www.eldiariomontanes.es/v/20110306/sociedad/destacados/revoluciones-desde-
internet-20110306.html
http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=98810
*****
Resumen
249
Palabras clave: Revolución, redes sociales, libertad, Hannah Arendt
Introducción
Algo que ha sorprendido a propios y extraños durante el 2011, han sido las llamada ―Primavera
Árabe‖ –movimientos sociales que buscan democratizar a esta zona del mundo en donde el
autoritarismo y la dictadura han sido la norma durante décadas–, y la revolución española –
movimiento social que apunta a una democracia enfocada en la participación y representación
ciudadanas, más que en los aspectos económicos del libre mercado–. Ambos movimientos han
tenido una amplia difusión en las redes sociales y en los medios tradicionales, y han sorprendido
por su rapidez y efectividad para transmitir y convocar a millones de personas.
Sin discutir los éxitos o fracasos de estos movimientos, es interesante reflexionar sobre las
revoluciones, un tema que algunos autores pensaban agotado en nuestro mundo actual (Pasquino,
1998). Más interesante aún resulta la reflexión si consideramos que estas revoluciones, a diferencia
de las anteriores, se han valido de la inmediatez de las Redes Sociales39 para diseminar sus
mensajes y movilizar a la opinión pública en todo el mundo. La gran pregunta que buscamos
responder a lo largo de esta investigación es la siguiente: ¿Cómo se hace una revolución usando las
redes sociales?
Para resolver esta cuestión, habremos de hacer un recorrido sobre el origen y significado del
concepto de revolución; posteriormente, explicaremos brevemente qué es lo característico de las
Redes Sociales que las hace diferentes de otros medios de comunicación; por otra parte,
exploraremos el concepto de libertad desde la óptica Arendtiana, ya que, fundamentalmente, es la
libertad como innovación lo que está en el fondo de todas las revoluciones.
Finalmente, partiremos de los casos de las revoluciones egipcia y española para extraer algunas
lecciones que pueden resultar valiosas para otros movimientos sociales que actualmente buscan
condiciones más democráticas y justas para sus sociedades. Sin llegar a una respuesta definitiva,
dado que nos falta distancia histórica para comprender el impacto y las implicaciones que tienen los
nuevos medios y las Redes Sociales para los movimientos encabezados por la sociedad civil,
veremos que la gran lección de España y Egipto es que las redes sociales permiten la búsqueda y
conquista de la libertad, al mismo tiempo que son el vehículo a través del cual esta libertad se
manifiesta.
39
Por Redes Sociales comprendo aplicaciones informáticas como Facebook o Twitter, que permiten conectar a distintos
usuarios a través de Internet, y los agrupan en torno a intereses y preocupaciones similares.
250
Revoluciones
Cuando las sociedades entran en crisis, las palabras pierden sus significados originales y, en
ocasiones, comienzan a denotar cosas nuevas. Es el caso de la palabra ―revolución‖. Antes de que
tuviera el significado con el que estamos familiarizados, el de cambio abrupto, la palabra provenía
de la astrología, concretamente del famoso De Revolutionibus Orbium Coelestium (1543), obra
fundamental de Copérnico en la que el cambio en la ciencia y la astronomía comenzó a gestarse
(Arendt, 1990) (Griewank, 1971). Su sentido original tenía que ver con los movimientos cíclicos de
los cuerpos celestes, implicando que todo volvía a su posición original. Al trasladarse la palabra a la
política, con un uso metafórico, originalmente estaba relacionada con la circularidad del tiempo que
era tan familiar para la filosofía antigua, y tenía que ver con la restauración de un orden anterior de
cosas (Arendt, 1990). En realidad, la revolución, en su connotación Moderna, aparece en tanto
intuición teórica en los escritos de Maquiavelo (Griewank, 1971), quien buscaba la creación de un
estado totalmente nuevo que unificara las ciudades-estado italianas a imagen y semejanza de los
Estados Modernos Absolutistas como España (Arendt, 1990). Pero la palabra como tal, en su
sentido Moderno, no adquiere su connotación sino hasta finales del siglo XVIII.
Hay que distinguir, en primera instancia, que las revoluciones muchas veces tienen un elemento de
violencia y barbarie que las emparenta con las guerras (Arendt, 1990). La guerra ha sido fiel
compañera del género humano desde el tiempo antes del tiempo, y parece bastante obvio que todo
proceso civilizatorio, desde la expansión del Imperio de Alejandro Magno hasta las guerras en
Afganistán e Iraq, incluyen un elemento de barbarie (Morin, 2006). La guerra es un fenómeno
propio del proceso histórico: lo que hace distinta la violencia de una revolución es que su pathos es
distinto. Lleva en ella el elemento de novedad, de creación de algo totalmente nuevo: un sistema
político, económico y social que es del todo distinto a lo anteriormente visto (Arendt, 1990).
Estos elementos de innovación hacen de las revoluciones una emergencia bastante novedosa. La
primera de ellas ocurrió en 1786, y fue la de Independencia de las Trece Colonias de Norteamérica,
aunque el discurso histórico ha vanagloriado a la Revolución Francesa de 1789, pese a su fracaso
(Arendt, 1990). ¿Qué es lo notablemente distinto de las revoluciones frente a otras guerras? Para
efectos de las revoluciones de las que hablamos aquí, quiere decir que el propósito de una
revolución es darle la vuelta a la realidad y hacer un cambio profundo, radical y sin precedentes de
las condiciones políticas, económicas y sociales existentes en una comunidad (Pasquino, 1998).
251
¿Cuál es la raíz de este cambio? Las revoluciones tienen sus raíces profundas en las condiciones de
opresión, de desigualdad y de injusticia que vive una población (Pasquino, 1998). Se trata de dos
elementos distintos que nunca hasta el siglo XVIII habían coincidido en la historia de la humanidad:
por un lado, se trata de un asunto de liberación. La liberación de las condiciones de opresión a las
que está sometido un pueblo es un fenómeno que sí se había visto en la historia antigua: ya fuera la
deposición de un tirano o la restauración de una monarquía usurpada (Arendt, 1990). Lo novedoso
para el caso de las revoluciones es que las aspiraciones libertarias coincidieron con el anhelo de
libertad, con la idea de que, amén de cambiar el gobierno, el pueblo insurrecto podía ser el gobierno
(Arendt, 1990). De otra manera no se entiende, por ejemplo la Declaración de Independencia de
Estados Unidos:
Sostenemos como evidentes por sí mismas estas verdades: que todos los hombres son
creados iguales; que son dotados por su creador de ciertos derechos inalienables; que entre
estos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad (Jefferson, Thomas, et al, 1995).
Y dejando a un lado el juicio que hoy por hoy podamos tener de Estados Unidos, es un hecho que
esta vocación de libertad y de igualdad ha contagiado notablemente a todos los revolucionarios
desde entonces.
252
El trabajo proporciona un <<artificial>> mundo de cosas, claramente distintas de todas las
circunstancias naturales. Dentro de sus límites se alberga cada una de las vidas
individuales, mientras que este mundo trasciende y sobrevive a todas ellas (Arendt, 1993,
pág. 35).
Es decir, el trabajo produce objetos –instrumentos, herramientas, arte– que aseguran cierta
estabilidad a la existencia humana, no en tanto una existencia humana individual –si bien a este
nivel su propósito puede ser liberar al hombre de la necesidad, como Marcuse admitía en algún
momento–, sino que esos objetos trascienden la vida individual y crean un contexto propicio para
que la existencia del ser humano en tanto ser simbólico y cultural pueda existir.
A diferencia de la productividad del trabajo, que añade nuevos objetos al artificio humano,
la productividad del poder de la labor sólo produce objetos de manera incidental y
fundamentalmente se interesa por los medios de su propia reproducción, puede usarse para
la reproducción de más de un proceso de vida, si bien no <<produce>> más que vida
(Arendt, 1993, pág. 112).
Lo cual no sólo tiene que ver con la permanencia de lo producido sino, en un sentido más
antropológico, con la condición humana de crear y plasmar de alguna forma su huella imperecedera
en el mundo, una necesidad tanto psicológica como cultural. La liberación se relaciona
estrechamente con la labor y el trabajo: con la dominación a la cual está condicionada de manera
natural el ser humano por cuanto depende del producto de la labor para su subsistencia, así como
depende del producto del trabajo para su existencia espiritual en tanto productor de cultura y de
aquello que trasciende la vida individual. En ambos casos, la dominación se ejerce por el hombre
sobre el hombre, y en la Modernidad este anhelo de liberación será interpretado de muchas
maneras, en especial por filósofos de la línea Marxista que lo ligarán a una lógica dialéctica para
explicar el desarrollo (lineal) de la historia. La libertad, concepto que explicaremos más adelante,
está relacionado con la categoría de la acción, y tiene que ver con la creación de un espacio público
en el que los seres humanos pueden aspirar a ser libres de hacer y de decir.
Otra característica importante de las revoluciones es que siempre apuntan al futuro. Es claro que no
se puede construir sobre las ruinas del pasado, y los revolucionarios siempre buscan crear un orden
de cosas tan nuevo y distinto que les permita alcanzar esos ideales de igualdad y libertad y felicidad.
Tan es así que la Revolución Francesa, por ejemplo, provocó que se acabara el llamado Antiguo
Régimen, y nos trajo la novedad histórica de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (Arendt,
253
1990), documento que hoy por hoy es fundamental para entender la tradición de defensa de
Derechos Humanos en todo el mundo.
Hay que tener en mente, por otra parte, que no todas las revoluciones son violentas. Es cierto que
algunas sí han sido sumamente violentas: por ejemplo, dos de las más famosas, la Mexicana y la
Rusa, arrasaron con 11 millones de personas, lo cual equivale a la población entera de Cuba el día
de hoy. Pero también hay que mencionar que otras revoluciones, como la de Terciopelo en
Checoslovaquia en 1989 y otras similares que acabaron con el régimen comunista en Europa
Oriental, fueron revoluciones no violentas, que recurrieron a métodos de resistencia civil y que
lograron sus objetivos con bajas mínimas. Así que lo característico de una revolución no es la
violencia, sino más bien la coincidencia de los anhelos de liberación y libertad y una vocación de
innovación, que sólo la Modernidad ha conocido.
En suma: las revoluciones son una novedad histórica que busca hacer cambios radicales en una
sociedad, a veces por la fuerza y a veces de forma más o menos pacífica, y detrás de ellas siempre
está la idea de libertad.
Redes Sociales
El tema de las Redes Sociales, por su novedad, es un fenómeno que se ha estudiado poco dentro de
la filosofía, si bien grandes teóricos de las ciencias sociales como Manuel Castells se han
preocupado por ayudarnos a comprender su importancia en el mundo actual (Rovira, 2011). Habría
que comenzar reflexionando que las Redes Sociales son medios de comunicación, y éstos han
tenido un papel fundamental en la historia mundial.
Si echamos un vistazo rápido a la historia, podemos ver que desde la creación de la imprenta, los
medios de comunicación han jugado un papel central en los procesos de cambio político y social en
todo el mundo. La Reforma Protestante no hubiera ocurrido sin la posibilidad de imprimir y
distribuir copias de la Biblia; los movimientos de Independencia de América Latina nunca habrían
sido posibles si las ideas ilustradas no hubieran llegado al continente y alimentado los sueños de
independencia de los revolucionarios; la propaganda y contra propaganda durante de la Segunda
Guerra Mundial posibilitaron el ascenso y caída del nazismo; las guerras periféricas durante la
Guerra Fría y la propaganda movilizaron a la opinión pública a favor y en contra en todo el mundo,
lo cual ocurre incluso en nuestros días. Comunicar, es decir, poner en común, de una forma cada
vez más rápida y directa, acontecimientos que ocurren incluso del otro lado de la Tierra, han hecho
del mundo un lugar más pequeño y posibilitan la creación de una conciencia colectiva que se
manifiesta en inquietudes y reclamos que trascienden las fronteras nacionales, como la
254
preocupación por el deterioro del medio ambiente, la difusión y aplicación de los derechos
humanos, y la eliminación de la pobreza (Morin, Edgar y Nicolas Hulot, 2008). Parece bastante
evidente que estas y otras expresiones y anhelos de la humanidad serían imposibles sin un medio de
comunicación que las transmitiera.
Internet, desde su aparición a finales del siglo XX, ha proporcionado a la comunicación un gran
abanico de nuevos medios que se sirven de esta red para distribuir información de una manera
distinta. Su importancia incluso le ha merecido un dedicado rastreo y observación en el seguimiento
de las Metas del Milenio por parte de la Organización de las Naciones Unidas, y se calcula que
existen 1.8 billones de usuarios en todo el mundo (Cané, 2010). El uso de Tecnologías de
Información y Comunicación (TIC), el binomio especialización/multidisciplinariedad, la formación
de redes y la intercreatividad multinivel son las principales características de la comunicación desde
la aparición de Internet (Orozco & Guzmán, 2008).
La gran novedad que encontramos en estos nuevos medios, es la posibilidad de que haya más
comunicación y menos medios. O más exactamente: los nuevos medios permiten una comunicación
sin intermediarios (Rovira, 2011). Dicho de otro modo: la comunicación ya no ocurre de forma
vertical, la información no fluye desde, digamos, la oficina de comunicación social de Presidencia
hasta las redacciones de noticieros y periódicos, y luego hacia las personas que la consumen como
un bien más. Lo que sucede ahora es que estos nuevos medios permiten que cada uno de los
usuarios sea un generador de información, capaz de crear contenidos y transmitirlos a través de
Internet, justo en el momento en que los crea, y recibir, además, retroalimentación casi de forma
instantánea.
Además de esta horizontalidad de la comunicación, otra cosa que se hace posible en los nuevos
medios es la comunicación inmediata. Es decir, la posibilidad de trascender fronteras físicas,
idiomáticas, ideológicas, e institucionales, y llegar a millones de usuarios (en el mundo hay unos
2000 millones de usuarios de Internet y 4800 usuarios de móvil) en el momento justo en que se
produce el acontecimiento. Basta una computadora o un dispositivo móvil para adentrarse al
acontecer de los lugares, personas y personajes más lejanos del Planeta.
La importancia de este tipo de información es fundamental, y tiene que ver con nuestra capacidad
de actuar en el mundo (Satell, 2011). Podemos decirlo así: yo necesito información para tomar
decisiones, a veces decisiones que son fundamentales para mí y mi supervivencia. No puedo
preguntar a mis conocidos cercanos porque, esencialmente, ellos tienen la misma información que
yo. Para adquirir esa información, para, digamos, saber qué calle puedo tomar en este momento
para llegar de la avenida México en el municipio de Guadalupe, al centro de Monterrey en Nuevo
255
León, sin toparme con un narcobloqueo o una balacera, necesito preguntarle a alguien que esté ahí,
y la forma más fácil de hacer eso se ha vuelto, sin duda, las Redes Sociales. Ya no tengo que
esperar a que me informen de estas cosas la radio o la televisión: puedo saberlo en el momento. No
toda la información es de vida o muerte como en este ejemplo, pero ilustra bastante bien las grandes
posibilidades que una comunicación así ofrece.
A partir de esto, podemos decir que, en realidad los nuevos y los viejos medios fueron
fundamentales para las revoluciones, como lo han sido, a su modo y en su momento, para otros
procesos de cambio social. Lo interesante es cómo, ¿cómo hacer una revolución usando las Redes
Sociales? Justamente esas lecciones que podemos sustraer de los casos español y egipcio son las
que apuntan al elemento más importante de las revoluciones: el anhelo de libertad.
Libertad
Una de las palabras más importantes que podemos ligar a la Modernidad es la palabra libertad. Si
bien su abolengo puede rastrearse tan lejos como Aristóteles, por cuanto la polis requería de
hombres libres –libres de las necesidades biológicas– que participaran en la esfera política, la
libertad ha sido un problema esencialmente Moderno. Como tal, su empleo en el lenguaje corriente
se ha popularizado, aunque probablemente encontraríamos que la mayoría de la gente coincide con
esta sencilla definición: la capacidad de elegir o de decidir. Esto es muy natural: nuestra sociedad
está tan sumergida en la lógica de mercado que parece que la libertad de elección lo es todo. Tomar
decisiones sobre cualquier aspecto de la vida en función de la libertad de elección parece el único
acto de libertad posible. Y sin embargo, las cosas no son necesariamente así.
Como todas nuestras creencias y prejuicios, este en particular también tiene un origen filosófico. Es
el filósofo Isaiah Berlín quien de forma más clara y sistemática nos explica la forma que adquirió
esta creencia para los Modernos. Berlin nos dice que hay dos, y sólo dos, tipos de libertad: la
libertad negativa, que quiere decir, en pocas palabras, libertad de (de creer, de votar, de expresarse)
y libertad positiva, que sería libertad para (para casarte con quien quieras, para estudiar lo que se te
antoje) (Berlin, 1998). La libertad negativa tiene que ver con la ausencia de opresión y la libertad
positiva tiene que ver con la capacidad de decisión. Esta versión de la libertad, en especial la
libertad negativa, es una a la que más frecuentemente estamos acostumbrados, porque es la que
suele expresarse en leyes y en normas escritas que rigen nuestra vida diaria. El problema es que la
libertad vista así presupone que existen opciones, existe una cosa A y una cosa B y que, en todo
caso, hay que elegir una o la otra. Y la discusión, desde luego, puede llevarnos a algunos callejones
sin salida: ¿Quién determina A y B?, ¿qué pasa conmigo si quiero más bien C?, ¿si elijo no elegir,
256
soy más libre que quien sí elige alguna opción? Son preguntas interesantes, sin duda, pero no son
relevantes para nuestra discusión.
Más arriba hablábamos de la libertad como una emergencia totalmente nueva dentro del imaginario
revolucionario. Si regresamos a Hannah Arendt, podemos comprender que el planteamiento viene
de su concienzudo análisis sobre la condición humana. Arendt nos dice que la libertad del ser
humano es su capacidad de crear, de hacer o decir algo totalmente nuevo, inesperado e
impredecible, y arrojarlo al Mundo (Arendt, 1993). Entender la libertad desde esta perspectiva tiene
muchas implicaciones, pero hay que llamar la atención sobre dos de ellas.
Primero, esa capacidad de creación, de innovación, que es propia de cada uno de nosotros es tan
única y tan individual que nos hace reflexionar que cada uno de nosotros es único. Por decirlo como
Arendt lo diría: lo más que podemos generalizar del ser humano es que es diverso, y por eso, cada
uno de nosotros es distinto a cualquiera que haya vivido, viva o vivirá (Arendt, 1993). Si pensamos
en que la libertad es ese hacer y decir cosas totalmente nuevas, estamos acentuando la pluralidad del
género humano, y a partir de esto es mucho más fácil reconocer el valor intrínseco que cada uno de
nosotros tiene por el hecho de ser humanos.
El segundo aspecto importante para nuestra discusión, es que cuando hablamos de hacer cosas
nuevas, de innovar, como un acto de libertad, estamos yendo más allá del concepto mercadológico o
consumista que podemos tener de libertad. El hacer algo nuevo, la acción en la filosofía de Arendt,
desde esta perspectiva, se coloca más allá de la mera conducta, de la respuesta-estímulo que
estudian lo mismo etólogos que mercadólogos, y realmente nos revela una faceta casi olvidada del
ser humano: la capacidad de actuar con otros para cambiar el Mundo. Porque, sin duda, aportar algo
nuevo ya es cambiar el Mundo.
la acción es la actividad del hombre en cuanto hombre, lo cual quiere decir, en cuanto es
plural. Un espécimen de nuestra raza no sería humano si no viviera en medio de otros
como él que a la vez fueran diversos de él (Estrada Rebull, 2007, pág. 142).
A esto, explica Arendt, se refería Aristóteles al hablar de que el hombre es zoon politikon: no quiere
decir que ahí donde hubiera hombres habría política; lo que quiere decir, más acertadamente, es que
una verdadera existencia humana existe sólo en donde la pluralidad de los hombres puede ponerse
de manifiesto en un espacio público.
257
La acción siempre ocurre en el espacio público. Arendt retoma este concepto de la antigüedad
clásica, fundamentalmente de Aristóteles, y explica que el espacio público es el espacio de la polis
en tanto espacio de aparición de los hombres. Es en la polis en donde el hombre puede hacer
política, lo que quiere decir dos cosas: primero, que está en igualdad de circunstancias que otros
hombres para expresar, a través del discurso, el Mundo tal y como se le aparece. En segundo lugar,
quiere decir que puede iniciar acciones que potencialmente cambiarán el Mundo. Este espacio
público configura ―el mundo de cosas en que se mueven los hombres, que físicamente se halla entre
ellos y del cual surgen los específicos, objetivos y mundanos intereses humanos‖ (Arendt, 1993,
pág. 211). En otras palabras: es por la acción por que aparece el Mundo Común, y es el Mundo
Común el que condiciona la acción.
¿Cómo se hace una revolución usando las redes sociales? Si recapitulamos tenemos que:
Es difícil dar una respuesta definitiva porque nos falta distancia histórica para entender qué es lo
que está pasando con estos nuevos medios. Pero podemos aventurar una reflexión para concluir y
tratar de tener una respuesta.
258
Como en la mayoría de los procesos de comunicación, la información que circule a través de las
redes llegará sólo a aquellos que están interesados en lo que está pasando, o bien hará que algunos
se interesen. En el caso de España y Egipto es muy claro que la presencia del movimiento en las
Redes Sociales fue un instrumento importante para su éxito, pero sin duda, la movilización de la
opinión pública y la presencia en medios tradicionales, nacionales e internacionales en el caso
español aportó legitimidad y relevancia a las protestas, y en el caso de Egipto, la difusión que Al
Jazeera, con sus 40 millones de televidentes en el mundo árabe, fue fundamental para transmitir la
idea revolucionaria y su efecto multiplicador en todo el Magreb ha sido importantísimo.
Cuando los nuevos revolucionarios, en Medio Oriente o en España, por ejemplo, hacen uso de las
Redes Sociales, están buscando su libertad. Las semillas de este anhelo libertario pueden ser las
condiciones de crisis económica y política como en España, o la opresión y desigualdad como en
Egipto. Lo importante aquí es darse cuenta de que la búsqueda de esta libertad se potencializa en las
redes sociales, porque implica buscar la libertad a través de ejercerla. Lo que observamos en Egipto
en la Plaza Tahrir fueron miles de personas cantando a coro versos, cuya rima no sólo les permitía
sentirse parte de una comunidad (fundar un mundo común), sino que expresaba con ingenio el sentir
general de la población: ―El pueblo quiere que el régimen caiga‖, decía la más popular de estas
rimas (Colla, 2011).
En el caso español, la capacidad de crear HT40 que resumieran el sentir y de alguna forma
ofrecieran una crónica de lo que estaba pasando (Fernández, 2011), y la gran creatividad para hacer
frases y pancartas son expresión de esta libertad. Las Redes Sociales potencializan la búsqueda
revolucionaria de libertad al permitir un espacio (virtual) en el que se puede ejercer esta libertad.
Dicho de otro modo: la gran lección sería que el mundo se cambia cambiándolo.
Lo que observamos en los casos egipcio y español es que las Redes Sociales fueron utilizadas como
instrumentos de difusión, como foros de discusión, como medios para convocar a las personas a
manifestarse y como un escaparate al mundo sobre lo que estaba ocurriendo. Es importante
observar que no es suficiente la acción de difusión que se da en las Redes Sociales, ni siquiera por
la oportunidad que estas brindan para el intercambio de puntos de vista y la toma de decisiones por
parte de los ciudadanos. Lo verdaderamente importante es que las personas, además de participar a
través de las Redes Sociales, salieron a las calles a manifestarse. Literalmente, salieron a hacer la
revolución, lo cual es, en todo caso, tan importante para los movimientos sociales como el anunciar
sus aspiraciones libertarias y democráticas.
40
HT: dentro de la jerga usada en Twitter, significa hashtag, traducido como ―etiqueta‖, es una palabra a la que se le
antepone el símbolo # y que reúne a muchas personas en una misma conversación. Las HT más populares que se usaron
durante la revolución española fueron: #spanishrevolution, #acampadasol, #democraciarealya.
259
Conclusión
Como hemos visto, las revoluciones se han apoyado en las Redes Sociales para potencializar sus
alcances. Si partimos del hecho de que la libertad es entendida como innovación, y la revolución
como un anhelo de creación de un espacio público en donde la pluralidad del género humano puede
ser expresada en el ámbito político, vemos que las Redes Sociales han sido un instrumento
fundamental para realizar este cambio, sirviendo de espacio virtual para el intercambio de ideas y
planteamientos y, de manera fundamental, para la acción política.
Ignoro si los frutos de estas dos revoluciones que he traído a colación serán en verdad nuevos
regímenes políticos, sociales y económicos que permitirán que sus poblaciones sean
verdaderamente libres, iguales y felices. No todas las revoluciones tienen éxito: eso también lo
muestra la historia. Todas estas reivindicaciones democráticas a veces son un poco utópicas. Pero
como toda utopía, vale la pena perseguirla. Es como tratar de alcanzar tu sombra: nunca lo lograrás,
pero por el hecho de intentarlo, ya estarás moviéndote hacia otro lugar.
Bibliografía
Arcos, E. (15 de Enero de 2011). La revolución (de Túnez) fue twitteada. Recuperado el 25
de Febrero de 2011, de ALT1040: http://alt1040.com/2011/01/la-revolucion-de-tunez-fue-
twitteada
Arendt, H. (1990). On Revolution. Londres: Penguin Books.
Arendt, H. (1993). La condición humana. Buenos Aires: Paidós.
Berlin, I. (1998). Dos conceptos de libertad. En I. Berlin, Cuatro ensayos sobre la libertad
(págs. 215-280). Madrid: Alianza Editorial.
Cané, J. (Junio de 2010). El estado de internet. Recuperado el Mayo de 2011, de LatinTec
Info: http://latintec.info/comercio-electronico/estadisticas/estadisticas-datos-usuarios-redes-
sociales-publicidad
Colla, E. (Enero de 2011). The Poetry of Revolt. Recuperado el Mayo de 2011, de
Jadaliyya: http://www.jadaliyya.com/pages/index/506/the-poetry-of-revolt
Dawn, J. (16 de Febrero de 2011). #Jan25: One Tweet, One Story. Recuperado de Hope140
Blog http://hope140.org/blog/?p=127
Estrada Rebull, M. (2007). Política en Hannah Arendt. Estudios Sociales (2).
Fernández, L. (Mayo de 2011). El truco del 15M para ser tema del momento en Twitter.
Recuperado el Mayo de 2011, de La Información: http://blogs.lainformacion.com/twitter-
blog/2011/05/20/el-truco-del-15m-para-ser-tema-del-momento-en-twitter/
Griewank, K. (1971). Emergence of the Concept of Revolution. En B. Mazlish, A. D.
Kaledin, & D. B. Ralston, Revolution (págs. 13-18). Nwe York: The MacMillan Company.
Hunter, E. (24 de Febrero de 2011). The Arab Revolution and Social Media. Recuperado el
2 de Mayo de 2011 de, MCDM Flip the media http://www.mcdm.washington.edu
260
Jefferson, Thomas, et al. (4 de Julio de 1995). The unanimous Declaration of the thirteen
united States of America. Recuperado el 18 de Marzo de 2010, de The Declaration of
Independence: http://www.ushistory.org/Declaration/document/
Morin, E. (2006). Breve historia de la barbarie en occidente. Buenos Aires: Paidós.
Morin, Edgar y Nicolas Hulot. (2008). El Año I de la Era Ecológica. Barcelona: Paidós.
Orozco, N., & Guzmán, R. (2008). Conocimiento Wikipédico: cómo aprendemos en la
World Wide Web. 40o Congreso de Investigación y Desarrollo (pág. 349). Monterrey:
Tecnológico de Monterrey.
Pasquino, G. (1998). Revolución. En N. Bobbio, Diccionario de Política (págs. 1413-1423).
México: Siglo XXI.
Peña, J. (21 de Mayo de 2011). La primera victoria clara de la spanishrevolution.
Recuperado e1 5 de Mayo de 2011 de, Portalparados
http://www.portalparados.es/blog/19255/2011/05/21/Laprimera-
Rodríguez, D. (13 de Marzo de 2011). Twitterrevolución. Recuperado el 26 de Abril de
2011 de, El País
http://www.elpais.com/articulo/portada/Twitterrevolucion/elpepusoceps/20110313elpepspor
_8/Tes
Rovira, J. (Febrero de 2011). Interview with Manuel Castells. Recuperado el Mayo de 2011,
de Universitat Oberta de Catalunya: http://www.uoc.edu/portal/english/sala-de-
premsa/actualitat/entrevistes/2011/manuel_castells.html
Satell, G. (Febrero de 2011). Social Media and Revolution. Recuperado el Mayo de 2011, de
Digital Tonto: http://www.digitaltonto.com/2011/social-media-and-revolution/victoria-clara-
de-la-spanishrevolution
*****
RESUMEN:
En este trabajo se analiza por qué es pertinente integrar las tecnologías de la información en el
contexto de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC). Es posible establecer analogías entre la
lógica de las OSC y la lógica de quienes desarrollan las tecnologías informáticas en torno a la
importancia de promover usos compartidos de significados. El uso de la tecnología en las OSC se
ha aplicado principalmente en los procesos de gestión de recursos. Se ha puesto menor énfasis a las
261
posibilidades que ofrece para generar espacios para socializar, compartir conocimiento, establecer
relaciones, y provocar dinámicas que posibiliten mayor cohesión entre actores. La propuesta está
orientada a explicar cómo pasar del uso de la tecnología como un repositorio de datos hacia una
herramienta que permita la personalización y socialización del conocimiento de la organización, y
especialmente, por qué es una alternativa importante y conveniente para las OSC.
Introducción.
Ahora bien, uno de los retos de las organizaciones de la sociedad civil es que se sostengan a través
del tiempo; por ello, además del impulso por resolver problemáticas sociales, requieren de una
administración que les permita ser económicamente sustentables. El uso de la tecnología se ha
entendido principalmente en estos términos de gestión de recursos, sin embargo se ha dado menor
énfasis a las posibilidades que ofrece para generar espacios para socializar, compartir conocimiento,
establecer relaciones, y provocar dinámicas para que las personas se involucren y hagan propios los
objetivos de la organización. De ahí, que la propuesta de este trabajo este orientada a explicar cómo
pasar del uso de la tecnología sólo como un repositorio de datos hacia una auténtica herramienta
que permita la personalización y socialización del conocimiento de la organización, y
especialmente, por qué es una alternativa importante y conveniente para las OSC.
Este documento está integrado por dos grandes secciones. En la primera se discuten los conceptos
de Sociedad Civil y de Organizaciones de la Sociedad Civil, así como la relevancia de su existencia
en el contexto mexicano y de las aproximaciones teóricas que se tienen respecto al uso de
262
tecnologías de la información en ellas. En el segundo, se aborda cómo la construcción de las
actuales tendencias de las TIC, responden a un proceso social con asombrosas similitudes al
impulso que origina muchas de las OSC. En ese sentido se argumenta porqué es oportuno que cada
OSC personalice y se apropie del uso de sus propias herramientas tecnológicas.
I) La sociedad civil
En este apartado se busca contextualizar la manera en que puede ser entendido el término de
Sociedad Civil (SC). Consideramos que es necesario precisarlo conceptualmente para una mejor
lectura del trabajo. Al respecto, es oportuno considerar que existe una diversidad de propuestas
teóricas que tratan de explicar lo que es la Sociedad Civil. Algunas de ellas enfatizan el contexto
socio-histórico para explicar porqué se suscitan ideas particulares acerca de cuál es el mejor orden
social; mientras que otras ponen mayor atención en los intereses e historias de vida de las personas
que las crean.
Tanto en los desarrollos teóricos como en las propuestas surgidas de la experiencia cotidiana, queda
evidenciado que hay dificultades para definir el término. Hay ambigüedad debido a las diversas
posibilidades de definición e interpretación; los diversos intereses que expresa, y las múltiples
dimensiones a partir de las cuales puede ser aprehendido. La SC posee una multiplicidad de
significados que no pueden ser tratados de forma unívoca y totalizadora, dado que sus usos y
aplicaciones son diversos y porque expresan formas distintivas de caracterizar la sociedad (Olvera,
2003).
263
democrático y de búsqueda de consciencia ciudadana de la vida contemporánea (Cohen y Arato,
2003; Olvera, 2003)
Como manifestaciones particulares de este impulso surgen por un lado las asociaciones, y por otro
lado, los movimientos sociales. La principal diferencia entre estas dos formas de manifestación es
su grado de formalización. Mientras las asociaciones se erigen contractual y formalmente como
entidades consolidadas; los movimientos sociales no poseen carácter legal y formal. Sin embargo
ambos poseen características como ―organizaciones que participan en la vida social defendiendo y/o
promocionando intereses privados o públicos, generales o particulares.‖ (Favela et.Al., 2003: 12).
Vamos a detallar con mayor detalle el caso de las asociaciones, específicamente tratando de definir
lo que hoy se conoce como Organizaciones de la Sociedad Civil.
Si bien puede considerarse que las OSC son un tipo particular de organización con sus propias
características y de naturaleza distinta a las organizaciones gubernamentales dado que no buscan el
control político, y diferentes a las organizaciones privadas o empresas dado que su objetivo
primario no es la generación de la máxima ganancia; la definición o descripción de sus
especificidades no habían sido un tema de interés hasta las últimas dos décadas.
La Cumbre de la Tierra, realizada en Rio de Janeiro en 1992 y el 'Foro Global de las ONG en esa
misma ciudad, estudiaron la existencia formal de una diversidad de movimientos hasta ese entonces
inconexos, los cuales fueron particularmente relevantes para el reconocimiento de la emergencia e
importancia contemporánea de las hasta entonces denominadas Organizaciones No
Gubernamentales. El problema fue que se trató de caracterizar a las organizaciones a partir de ―lo
que no eran‖; es decir, a partir de su alteridad con respecto de otro tipo de entidades tales como las
gubernamentales o las empresariales; pero existieron pocos esfuerzos para construir un discurso
264
más amplio e incluyente que permitiera conceptualizar y objetivar a las ONG como portadoras de
nuevas soluciones a problemáticas sociales amplias y cuyas capacidades políticas y de negociación
resultaban parte inherente de sus actividades.
En este apartado nos resulta importante discernir entre los diferentes conceptos que suelen ser
utilizados para referirse a las organizaciones que surgen en el ámbito de la SC.
Se ha considerado como una de las grandes críticas a los conceptos de ONG, de Organizaciones no
Lucrativas y de Organizaciones del Tercer Sector la despolitización de la acción de éstas entidades;
dado que sus actividades resultan meramente residuales o supletorias soslayando la diversidad de
intereses políticos y sociales que se debaten y promueven (Calvillo, 2004).
265
Es por esta razón que en la actualidad se ha retomado en mayor medida el concepto de
Organizaciones de la Sociedad Civil considerando que se éstas encuentran estrechamente
vinculadas a la construcción de ciudadanos, en tanto sujetos cuyo prerrequisito de existencia remite
a la autonomía: autonomía económica, autonomía de criterio y autonomía organizativa (Collin y
Molina, 2009). La noción de autonomía la que resulta central para comprender a éstas
organizaciones dado que refiere a la abierta diferenciación que estos actores sociales hacen con
respecto al Estado y el Mercado considerando que su relación con éstos ámbitos es de crítica y
cooperación por lo que la comunicación juega un papel central en sus actividades.
Así, cabe mencionar que desde la década de los setenta el modelo de economía cerrada que el país
había tomado con la sustitución de importaciones ya no tenía cabida. El gobierno mexicano tenía
que transitar de la etapa del proteccionismo y el establecimiento de barreras arancelarias, para
ingresar a la modernización económica, proceso que implicó la entrada de grandes empresas
trasnacionales que trastocaron la lógica competitiva en la que México había operado
tradicionalmente. Si bien, esta transición tuvo un mayor énfasis en el ámbito económico; también
trastocó las prácticas sociales y redundó en sustanciales modificaciones en el ámbito político.
266
Otros fenómenos internacionales acaecidos en la década de los ochenta trastocaron de manera
drástica los distintos espacios de producción y reproducción de la vida social. Entre éstos, la caída
del régimen comunista, el constante crecimiento de las economías orientales, la consolidación de
mercados globales, la emergencia del sector financiero, el decaimiento del Estado Benefactor, y el
creciente desarrollo de tecnologías de la información, así como el consecuente impacto en las
formas de organización social (Mirés, 1996; Castels, 2001), fueron factores que favorecieron a la
emergencia de nuevos tipos de organizaciones (De Piero, 2005:23).
También cabe destacar que la menor intervención del Estado en la economía y la consecuente
reducción de las funciones del aparato estatal en diversas materias (en especial las orientadas al
desarrollo social), favorecieron a la emergencia de nuevos grupos sociales organizados que
pugnaban por determinados derechos y que mediante movimientos de reivindicación, buscaron
satisfacer sus necesidades consolidándose como organizaciones para resolver problemáticas a través
de sus propios medios. Así, las Organizaciones de la Sociedad Civil, han representado desde
entonces un suplemento en la atención de programas sociales (De Piero, 2005; García, 2007).
Ahora bien, es necesario reconocer también el papel que ha sido atribuido a diversos organismos
internacionales (ONU, BM, CEPAL, OCDE, etc.) como legitimadores de las OSC en tanto nuevo
sector organizacional. (Calvillo, et. Al., 2004; Hernández, 1995). Estos organismos internacionales
comenzaron a difundir una serie de ideas vinculadas a la noción de democracia enfocadas a
promover una mayor participación social en la vida política y una mayor injerencia de la ciudadanía
en la resolución de problemas de carácter público con las cuales trataban de asociar y representar a
las OSC las cuales resolverían dichos problemas o demandas a través de la negociación y
conciliación con otro tipo de organizaciones, principalmente las del aparato estatal. De esta forma
las OSC se constituían como una respuesta no sólo a los problemas sociales, sino también como una
alternativa de dirimir las tensiones entre al ámbito público y privado. (Canto, 1995; De Piero, 2005
Hernández, 1995).
267
De forma complementaria pueden resultar útiles los planteamientos que se presentan a continuación
los cuales ilustrar resumidamente las principales significaciones que rodean éste tipo de espacios
sociales, entre éstos encontramos que:
Desarrollan de un sentimiento del vínculo cívico conciudadano, con los que se comparten
proyectos comunes (Cemefi, Indesol).
En ese sentido, las OSC adoptan características que permiten identificarlas plenamente respecto a
otro tipo de organizaciones.
Sin embargo, las OSC representan un grupo heterogéneo que representa una pluralidad de formas
organizativas, modalidades de acción, intereses e ideologías (Collin y Molina, 2009). Lo
heterogéneo de las OSC puede vislumbrarse desde la diversidad de razones o denominaciones
social que son consideradas en sus fines, por el tipo de carácter de las actividades que realizan, por
la manera en que éstas organizaciones hacen frente a las demandas sociales y problemas
identificados, por su origen y naturaleza (Collin y Molina, 2009; Canto, 1995; De Piero, 2005;
Hernández, 1995).
268
Ahora bien, es necesario también considerar que en sus lógicas internas también subyace esta
multiplicidad de motivos. En el siguiente apartado se considera en particular cómo han sido
gestionadas a partir de las herramientas tecnológicas.
Uno de los principales problemas que enfrentan las OSC en México es mantenerse en el tiempo,
realizar acciones con continuidad y cada vez más a escalas mayores. Para ello, una gran diversidad
de estas organizaciones han adoptado sistemas administrativos y utilizado tecnologías para
sistematizar su trabajo y realizar actividades de planeación, coordinación, concertación y evaluación
que les permitan mantenerse en el tiempo y lograr sus objetivos organizacionales. Pese a ello,
algunos estudios han evidenciado gran parte de las OSC realizan acciones esporádicas, a baja
escala, donde los beneficios son mínimos, y sus acciones limitadas en cuanto a efectos de desarrollo
(Collin y Molina, 2009: 10).
Se ha destacado que éstas organizaciones debido a sus características desarrollan ciertas fortalezas
que les permiten realizar ciertas tareas, dada su cercanía con las personas que trabajan, mayor
especialización, y en ocasiones mayor conocimiento y experiencia (Bermejo, 2007; García, 2007).
No obstante, no en todos los casos generan las sinergias que pudieran lograrse a partir de
aprovechar las ventajas que ofrece la tecnología.
Algunas de las características de las OSC que pueden ser compaginadas con las tecnologías de la
información y comunicación (TIC) son estas: Las OSC se rigen bajo un importante grado de
flexibilidad estructural, están integradas por pocas personas lo que les permite establecer relaciones
menos jerárquicas y autoritarias que en otras organizaciones; hay mayores opciones en el uso de
recursos dado que pueden canalizar y organizar sus recursos de formas diversas de acuerdo a sus
necesidades más apremiantes; el fomento y uso de destrezas especiales ya que aportan servicios
profesionales así como algunas destrezas humanas que mejoran la organización colectiva.
De esta forma, fueron numerosos los procesos de transformación que se gestaron en la OSC por la
introducción de nuevas tecnologías entre los cuales destacaron los vinculados a:
En México, el uso intensivo de las TIC en las OSC comenzó en la década de los ochenta donde la
figura de la computadora fue central como dispositivo para almacenar y administrar información
sobre las actividades centrales que realizaban dichas entidades. Así, primeramente el uso de la
computadora sirvió para sistematizar, organizar, planear y vigilar las diversas acciones que se
promovían desde éstas organizaciones; su uso entonces fue principalmente para fines
administrativos. Sin embargo, es a partir de la entrada y difusión de Internet que las OSC
comienzan un proceso progresivo de apropiación o empoderamiento que consistió básicamente en
la valoración personalizada del uso cotidiano de nuevos recursos de comunicación y difusión de
información siendo los más recurridos el correo electrónico, los foros electrónicos, y los espacios de
publicación multimedia (Dunayevich, 2004: 253)
La visión de las TIC como canales de comunicación que ayudan a conformar un ideal democrático
del acceso universal al conocimiento, y que de tal manera ayudan a sustentar prácticas de
transparencia, solidaridad, participación ciudadana y promoción de los derechos humanos, se ha
tenido que sobreponer a la mirada de algunos críticos que sólo las entienden como vehículos de
poder que imponen posturas hegemónicas (León, Burch y Tamayo en Finquelievich y Kisilevsky,
2005:7). De hecho bajo esta perspectiva está latente una postura asistencialista, es decir, la creencia
de que los grupos vulnerables no tienen la capacidad de comprender su propia problemática, y que
por lo tanto sólo deben ser ayudados por quienes posean una preparación académica orientada a
resolver ideológicamente su situación.
270
De ahí que se proponga que el uso de las TIC no se limite a la simple implementación de modelos
ya probados. En la decisión de su uso, en la configuración de sus programas y su aplicación queda
abierta la posibilidad de participación de diversos actores. Internamente es el proceso por el que han
pasado muchos de los desarrollos de software que se emplean más profusamente en la actualidad.
Es una consideración que hay que tomar en cuenta para comprender que algunos de los principales
beneficios que han sido atribuidos al uso de las TIC para las Organizaciones de la Sociedad Civil
han estado vinculados a la manera en que potencian del desarrollo social, ayudan a la construcción
de la ciudadanía y la generación de una mayor participación y democratización de la sociedad. Al
respecto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2006) señala que:
Así también otros organismos internacionales orientados al desarrollo han promovido una visión
positiva del uso de las TIC para las Organizaciones de la Sociedad Civil en México destacando que
éstas constituyen herramientas con un alto potencial para generar desarrollo económico,
competitividad en los países, bienestar para los habitantes, generación de empleos. Pero
principalmente se destaca que son fundamentales para el desarrollo social ya que podrían servir
como dispositivos para reducir la pobreza, mejorar el acceso a los servicios de salud y educación, y
crear nuevas fuentes de ingresos y empleo para los pobres (OCDE, 2010).
Por ello, la personalización y apropiación de tecnologías dependerá de que las OSC no sólo bajen
información de la red, no sólo visiten páginas y sitios web de otras organizaciones sino que además
coloquen información en la misma; desarrollen sus propias páginas y sitios; y utilicen los diferentes
servicios vinculados a las TIC para comunicarse e interactuar en diferentes niveles (Tavera, 2004:
297)
¿Cuáles son las particularidades de una OSC que deben ser tomadas en cuenta para una efectiva
compaginación con las tecnologías de la información?
Entender el uso de las TIC lleva necesariamente a analizar cómo se han originado y evolucionado
éstas. A partir de éste análisis, podemos afirmar que hay una analogía con la conformación de las
OSC. De ahí que se sugiera que a partir de las similitudes en su construcción, resulta pertinente
pensar en la manera de compaginarlas.
271
I) El manejo de la información como base para el uso de nuevas tecnologías
El desarrollo de las tecnologías de la información ha reforzado este paradoja: las máquinas pueden
servir de apoyo para repetir rutinas que se llevan a cabo cuando procesamos información, pero no
pueden hacer las relaciones de significados que realizamos cuando socializamos. Finalmente, lo que
sea capaz de resolver un programa no es más que aquello para lo que le hemos dado instrucciones.
Somos como comunidad quienes le indicamos que significan nuestras palabras, nuestro lenguaje. La
aparición del internet como espacio de conexión entre diferentes actores, se ha transformado con la
idea de la Web 2.0: la idea de que no basta con compartir información, sino que es necesario
acordar lo que significa esa información en una comunidad específica. Y en un paso más adelante,
la posibilidad de interactuar y engarzar comunicaciones a partir de articular esos significados con
los significados otorgados por otras comunidades (Newcomb, 2003).
272
construir redes de colaboración con otras organizaciones, y condiciones más flexibles para
garantizar la lealtad de las personas que interactúan dentro y en torno a ella (Handzic, 2004).
El uso de la tecnología en las OSC puede ser entendido en dos niveles. Por un lado, sirve para la
codificación del conocimiento. La codificación es el almacenamiento de la información dispuesto
en forma tal, que pueda ser utilizada para tareas simples o como simple repositorio. Tiene a su vez
dos funciones, como repositorio de conocimiento y como facilitadora del mismo (Handzic, 2004).
Para complementar este concepto, es importante comprender que el hecho de que la información
exista, no equivale a que exista conocimiento. Aún en la fase de la codificación como facilitadora
de su alcance, queda en claro que no es hasta que las personas acceden efectivamente a la
información que esta puede ser aprovechada como conocimiento. Desde el hecho mismo de que una
persona se pone en contacto con la información, ya queda manifiesto un esfuerzo activo por
aprehenderla y transformarla en conocimiento. Es el primer paso necesario para pensar
posteriormente procurar la generación de saberes colectivos y su consecuente propagación. Es un
paso que no debe soslayarse para comprender cómo es que el siguiente estrato de uso de la
tecnología refiere a la administración del conocimiento, su personalización, y su posterior
socialización.
En efecto, la tecnología permite la personalización del conocimiento puesto que facilita que aquello
que se conoce se comparta y se socialice, además que ofrece la oportunidad de que cada persona se
oriente hacia los interese particulares que le origina ese conocimiento. La personalización tiene dos
aspectos importantes (Handzic, 2004):
De manera muy general, los incentivos para el uso de tecnología para el manejo del conocimiento
pueden entenderse desde tres puntos de vista. El punto de vista tecnológico-centrista, supone que el
conocimiento debe ser capturado, codificado y almacenado por medio de la tecnología bajo el único
fin de preservarlo. En contraste, el punto de vista humano-centrista, enfatiza en los procesos
sociales necesarios para que se den las condiciones en las que hay confianza para compartir el
conocimiento; desde esa perspectiva se vuelve imperativo no olvidar que la tecnología sólo es una
forma más de llevar a cabo una relación entre personas. En medio de ambos extremos, el incentivo
para usar la tecnología desde un punto de vista centrista socio-técnico es que así se garantiza una
mayor calidad y duración en el conocimiento compartido, lo que produce un mayor compromiso
por parte de las personas. No obstante no mira a la tecnología como la solución absoluta para todos
los problemas que suscita la búsqueda de colaboración, ni desestima que tras su uso hay elementos
de poder (Ekbia y Hara, 2007).
Con ello se busca garantizar que el uso de tecnología sea en efecto un facilitador de las actividades
organizacionales. La administración de las TIC implica la construcción de una infraestructura
encaminada a resolver varias etapas para la codificación y la personalización de la información y el
conocimiento. El análisis de cuáles son las tecnologías propias y adecuadas para cada OSC no debe
entenderse como una actividad autónoma de la reflexión de cuál es el objetivo propio que se busca,
en otras palabras, cual es la necesidad social que se busca atender en la acción de organizarse.
―Estamos hechos para vivir en comunidad. La Web, por otra parte, como espacio y canal humano,
no puede dejar de expresar esta necesidad… podemos decir que la Web social no es más que un
escenario público más en donde las personas intercambian información e interactúan
274
constantemente. En ella, la red se utiliza no para enlazar documentos, sino personas…‖ (Medina
Ramírez, 2010). Pensar en los espacios propios de tecnología de la información de cada
organización, es ir hacia una búsqueda de consensos semánticos. Y por semántico se entiende tanto
su acepción tradicional de búsqueda de significados profundos en cada palabra, como en el sentido
con el que se habla desde el ámbito tecnológico: la elaboración y construcción de significados
compartidos a partir de los cuales se pueda construir un sentido común dentro de un grupo, una
comunidad o una organización.
Reflexiones finales.
El incentivo para que las OSC utilicen la tecnología, es que así garanticen una mayor coherencia y
duración en sus significados compartidos para lograr un mayor compromiso por parte de las
personas. No obstante, no se mira a la tecnología como la solución para todos los problemas que
suscita la búsqueda de colaboración, ni desestima que tras su uso hay elementos de poder (Ekbia y
Hara, 2007). La construcción de modelos que entiendan estos aspectos, permitirá compaginar su
utilización con los fines que originan las OSC.
Las redes sociales son una posibilidad importante para que las OSC comuniquen sus objetivos al
exterior y para que relacionen y vinculen con otras organizaciones. Pero no menos importante, es
que a partir de ellas y de su comprensión se puede hacer un trabajo de reflexión al interior de ellas,
donde se comuniquen expectativas intereses y maneras de concebir sus ideales. Hace unos años, las
TIC eran concebidas como necesarias sólo para la administración de los procesos de las OSC.
Implicaban altos costos y la supervisión de especialistas con un grado de conocimiento que
escapaba del común de la gente.
Actualmente, las posibilidades de acceder a ellas son mayores, y el simple acceso a la red de
información garantiza la conexión e intercambio con muchos actores que comparten intereses. Su
uso es más intuitivo. Queda por comprender esta transformación y no conformarse con una postura
que las denosté como herramientas de dominación de actores con intereses adversos a los nuestros.
275
La invitación es explorarla en sus posibilidades para facilitar la participación democrática y
aprovecharlas en función de los objetivos propios de cada OSC.
FUENTES BIBLIOGRÁFICAS:
276
Handzic, Melina (2004) Knowledge Management Through the Technology Glass. Estados
Unidos: World Scientific Publishing Co.
Hernández, Luis (1995) ―Notas sobre la ONG, la democracia y el desarrollo‖ en El
Cotidiano, septiembre 1995, núm. 71, México: UAM-A.
Mazzotti, Giovanna. (2008) Una perspectiva organizacional para el análisis de las redes de
las organizaciones civiles del desarrollo sustentable. México: UAM-I, Miguel Ángel Porrúa
y Universidad Veracruzana, p.p. 23-75.
Mirés, Fernando. (1996) La revolución que nadie sonó, o la otra posmodernidad: la
revolución microelectrónica, la revolución feminista, la revolución tecnológica, la
revolución política y la paradigmática. Caracas: Editorial Nueva Sociedad,.
OCDE. (1998) Estudios económicos de la OCDE: México 1997/1998. México: OECD
Publishing.
OCDE. (2010) Las TIC para el desarrollo: mejora de la coherencia política, la dimensión
de desarrollo. México: OECD Publishing.
Olvera, Alberto. (2003) Sociedad Civil, esfera pública y democratización en América
Latina: México. México: Universidad Veracruzana/FCE.
PNUD. (2006) Informe sobre Desarrollo Humano México 2006-2007: migración y
desarrollo humano, México: PNUD y Mundi Prensa, 199 p.p.
Tavera Fenollosa, Ligia. (2004) ―Creando redes electrónicas desde y para la sociedad civil
en Cadena Roa Jorge (Coord.) Las organizaciones civiles mexicanas hoy. México: UNAM,
Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, p.p. 269-297.
FUENTES ELECTRÓNICAS CONSULTADAS.
Collin, Laura y Rafael Molina. (2009) ―Las Organizaciones de la Sociedad Civil en México:
de la invisibilidad al protagonismo ―, Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Coloquios, México.
Puesto en línea el 17 janvier 2009. Artículo disponible en:
http://nuevomundo.revues.org/index47723.html
Directorio de Instituciones Filantrópicas. Centro Mexicano para la Filantropía A.C.
Recuperado en: www.cemefi.org.
Instituto Nacional de Desarrollo Social INDESOL. Recuperado en: www.indesol.gob.mx/ y
www.corresponsabilidad.gob.mx,
Medina Ramírez, Reyna Carolina (2010) ―Accesibilidad y Web Semántica‖ artículo
disponible en:
http://www.infotec.com.mx/work/models/infotec/Resource/1723/1/articulo_serie02_art02_a
ccesibilidad_web_social.pdf
Newcomb, Steven R. (2003) "A Perspective on the Quest for Global Knowledge
Interchange", en XML Topic Maps - Creating and Using Topic Maps for the Web, Jack Park
and Sam Hunting, eds, 2003: Addison-Wesley. Artículo disponible en:
http://www.aw.com/samplechapter/0201749602.pdf
277
B3. Acciones para la convivencia en espacios urbanos
Desde hace por lo menos treinta años, la evolución de los asentamientos humanos en la ciudad de
México no puede explicarse sin la presencia de la participación de las organizaciones urbano-
populares independientes. Éstas emergen con una autonomía orgánica, ideológica y operativa
respecto al gobierno y de los partidos políticos. Su aportación en la definición de políticas
habitacionales y su impacto territorial en materia de construcción del hábitat popular en la ciudad,
es innegable. Sin embargo, actualmente, esa participación se desdibuja, puesto que en este tipo de
organizaciones se está incrementando el pragmatismo y la vinculación cuasi-orgánica con el PRD y
aunque tienen una estructura descentralizada, esto no impide que junto con las prácticas
democráticas también existan tendencias a los liderazgos semicaudillescos o semicaciquiles. En tal
sentido esta investigación apunta a responder la pregunta ¿Hasta qué punto se puede hablar de
cambios en la democratización de la gestión urbana a partir de la participación de los procesos
socio-organizativos autogestionarios?
Palabras clave: autogestión, gestión urbana, procesos urbanos, producción social del hábitat,
organización social, democratización de la gestión urbana, política habitacional
41
La información proporcionada se basa en el proyecto ―Planeación urbana y producción del espacio habitable en la
centralidad‖ que se lleva a cabo en el marco del convenio Hábitat y Centralidad, producto de la cooperación entre la
Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco (UAM-A), con la Oficina de la Coordinación Regional
(JACS CCA) del Centro Nacional de Competencia en Investigación Norte-Sur (NCCR-NS). Asociaciones de
Investigación para la Mitigacion de Síndromes del Cambio Global, cofinanciado por la Fundación Nacional Suiza para
la Ciencia (SNSF) y la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE).
278
Introducción
Desde hace por lo menos treinta años, la evolución de los asentamientos humanos en la Ciudad de
México no puede explicarse sin la presencia de la participación ciudadana y más específicamente de
sus organizaciones urbano-populares independientes, en la producción del hábitat popular.
La principal característica de estas expresiones colectivas es que emergen con una autonomía
orgánica, ideológica y operativa respecto al gobierno y de los partidos políticos; los grupos que las
protagonizan lo hacen de acuerdo con un espacio de participación, sociedad política o sociedad
civil, y representan los más diversos signos políticos, pero también reúnen en muchos casos a
vecinos sin ninguna adscripción política que se agrupan y actúan en función de sus intereses
comunes.
Con base en la literatura revisada, es posible ubicar que el actuar de las organizaciones sociales
autogestionarias (OSA) ha pasado por diferentes etapas, y que en cada una, sus modos de actuar, en
materia de hábitat y vivienda, se definen a partir de sus experiencias y necesidades concretas, las
cuales están determinadas por tres factores interdependientes: política urbana y habitacional,
contexto urbano y formas socio organizativas. Estos elementos dan un carácter heterogéneo a la
organización social en el espacio y en el tiempo y, por lo tanto, diferentes mecanismos y resultados
en la producción del espacio habitable y en los proceso de gestión de la ciudad (Coulomb y
Sánchez-Mejorada, 1992)
En tal sentido el propósito de este documento es contribuir al debate en torno a cuáles son las
perspectivas del movimiento autogestionario en la ciudad de México. Guía nuestras reflexiones la
279
siguiente pregunta ¿en qué medida el movimiento autogestionario contribuye a la democratización
de los procesos urbanos del distrito federal? ¿Hasta qué punto se puede hablar de cambios en la
democratización de la gestión urbana a partir de la participación de los procesos socio-organizativos
autogestionarios?
Desde la perspectiva del análisis de la autogestión urbana, Coulomb y Herrasti definen la gestión
urbana como:‖el conjunto de decisiones y procesos políticos, económicos y sociales, a través de los
cuales se gestionan al mismo tiempo las demandas sociales urbanas y las respuestas técnicas y
administrativas a estas mismas demandas sociales, por parte del aparato del Estado‖ (1993a:364).
La gestión urbana refiere los procesos políticos que se desarrollan con relación a la acción estatal
sobre el proceso de urbanización, en tal sentido, su democratización implica una relación de
conflicto por la asignación y control de los recursos (escasos) del erario público, pero no
coyunturalmente –mediante clientelismo o de la cooptación política- sino en forma permanente,
institucionalizada (Coulomb y Sánchez Mejorada, 1992)
- Conciernen el control social, total o parcial de la producción de algún bien o servicio que
permite la satisfacción de las necesidades básicas de la población urbana.
280
- Desarrollan alternativas concretas en la obtención y autogestión de recursos, sean éstos propios,
fiscales o privados externos; en la definición de prioridades, y el diseño de los programas
urbanos que los afectan, apuntando hacia verdaderas alternativas técnicas de construcción,
administración y control colectivo de los sistemas.
- Desarrollan cierta autonomía (aunque relativa) respecto tanto del aparato de gestión estatal
como de otros actores externos: iglesias, partidos políticos, instituciones de apoyo,
universidades, etcétera.
- Tienen una inscripción territorial definida, por lo general a nivel de un barrio o colonia.
42
La definición, reconocimiento y defensa del concepto producción social de viviendas está acuñado a partir de la
interacción de múltiples actores, que ha conjuntado grandes esfuerzos de diversas instancias de Naciones Unidas (entre
ellos destacan la Coalición Internacional para el Hábitat América Latina -HIC-AL- y la Secretaría Latinoamericana para
la Vivienda Popular –SEP VIP- y de un gran número de pobladores organizados (movimientos y organizaciones
sociales de base) de organizaciones no gubernamentales, activistas de derechos humanos y grupos académicos de
diferentes países latinoamericanos, en torno al hábitat y a la vivienda popular y la defensa de su derecho (Ortiz, 2002;
Rodríguez, María Carla, et. al. 2007). Sin embargo, aunque es un término que se ha venido usando desde hace por lo
menos cuarenta años, por la misma multiplicidad de actores, se observa una falta de acuerdo respecto a una definición
precisa y, por ello, diferentes interpretaciones (Romero, 2001).
281
De acuerdo con Puebla (2010) y Ortiz (2002), la promoción social de vivienda, es el ―conjunto de
programas, proyectos y actividades relativos a los procesos de planeación, producción y
distribución de la vivienda, conducidos por promotores (sociales) que trabajan en forma organizada,
planificada y continua, bajo esquemas de operación estructurados‖. De acuerdo con estos mismos
autores, este tipo de promoción se caracteriza por los siguientes aspectos: se desarrolla a partir de la
iniciativa de una empresa social promotora (cooperativa, asociación civil, mutual, sindicato, etc.) o
de una organización profesional no gubernamental; no persigue fines lucrativos, sino que su
objetivo es de carácter social; todo o la mayor parte del proceso es controlado por esta misma
empresa social; se promueven viviendas y conjuntos habitacionales que se adjudican a demandantes
organizados, los cuales son generalmente de bajos ingresos (con alguna capacidad de crédito), que
en su mayoría son identificados y participan activamente desde las primeras fases del proceso
habitacional (Ortiz, 1998).
Las experiencias desarrolladas por grupos sociales organizados en el campo del hábitat
autogestionario, si bien son muy heterogéneas en cuanto a los tipos de proceso de poblamiento, la
composición social de sus integrantes, su ideología, objetivos políticos y formas organizativas; han
logrado coincidir, aunque en modalidades distintas, varios puntos en común: una existencia legal, al
constituirse por ejemplo en cooperativas de vivienda o asociaciones civiles; reivindican formas
diferentes de acceso al suelo urbano y tipo de propiedad; pugnan por la democracia, reflejada en su
estructura organizativa, la cual posibilita socializar la información y el trabajo (asambleas y
comisiones de trabajo); y buscan su autosuficiencia e independencia.
282
financiamiento, programas de préstamos ligados al ahorro popular, y en cuanto a la obtención de
trámites y obtención de servicios.
Estas experiencias en sus diferentes etapas, han reunido desde experiencias reivindicativas referidas
a problemáticas de la cotidianidad de la gestión de los vecinos por los servicios, pasando por planes
parciales propios y autogestión de los servicios básicos, hasta propuestas para la definición de
políticas urbanas y habitacionales
Es importante señalar que estos elementos constituyen sólo una propuesta que permite una primera
definición del campo de análisis y que, en todo caso, es necesario profundizar más en cuanto a sus
características actuales.
Por otro lado, otras investigaciones se centran en las diferentes fases por las que ha transitado el
movimiento autogestionario, especialmente aquellas organizaciones que forman parte del
Movimiento Urbano Popular y basan su clasificación en las estrategias desarrolladas en torno de los
factores que operan en relación con sus demandas, especialmente en la disponibilidad o ausencia de
a) instituciones habitacionales y urbanas; b) políticas públicas en ambos terrenos, y c) recursos
públicos asignados a la vivienda popular. (Ramírez Sáiz, 2005, Monterrubio, 2009) Así, analizan su
impacto urbano en función del tipo de organización del que se trate: colonos, inquilinos,
damnificados de desastres urbanos y solicitantes de crédito para vivienda.
283
Reconstruyendo históricamente estas fases, se destaca que desde los años setenta, las
movilizaciones urbanas se conformaron básicamente por colonos e inquilinos cuyas
reivindicaciones se orientaron hacia la solicitud de vivienda y de servicios urbanos, logrando que
sus demandas incidieran en normas y leyes, convirtiéndose en interlocutores fundamentales de los
gobiernos locales. Además, se destaca que estas organizaciones sentaron las bases para el desarrollo
de una militancia que años después se posicionó en distintos ámbitos, particularmente en el político.
Para los ochenta, en un contexto de apertura democrática, las organizaciones y sus demandas se van
incorporando paulatinamente a las agendas políticas. Se reconoce también que a raíz de los sismos
de 1985 surgieron diferentes tipos de organizaciones urbanas, buena parte de ellas aglutinadas en la
Coordinadora Única de Damnificados. Para Bolos, la CUD, ―a diferencia de las organizaciones del
movimiento urbano, nace dialogando con los partidos, con el gobierno, con los medios de
comunicación y con la vocación plural. El impacto internacional de sus acciones y de sus denuncias
permanentes facilitó en muchos casos las negociaciones con el gobierno de la ciudad‖ (2006:80).
En este sentido, entre los analistas del proyecto autogesionario (especialmente de las organizaciones
que participan en el Movimiento Urbano Popular43) hay consenso acerca de las etapas básicas por
las que ha pasado este movimiento independiente: a) la de colonos periféricos (décadas 60 y 70); b)
la de inquilinos (cuyo auge fue en la década de los 70 en los barrios céntricos de la ciudad de
México); c) la de damnificados de los sismos; cuyo despliegue ocurre entre 1985 y 1987; y d) la de
solicitantes de suelo y vivienda que, aunque se inicia antes presenta sus manifestaciones más
importantes de 1987 a la fecha. (Ramírez Sáiz, 2005; Monterrubio 2009). Hoy en día, estas
expresiones coexisten al interior del MUP, y responden a modelos orgánicos y políticos diferentes 44
por lo que, nos dice Ramírez Sáiz (2005) no se puede decir que sea un movimiento homogéneo ni
unitario.
Ambas clasificaciones sobre un mismo actor, aportan elementos para la comprensión y discusión
sobre las perspectivas del movimiento autogestionario, tanto en la transformación de la estructura y
la gestión urbanas como en la estructura y relaciones de poder en la ciudad de México.
43
Aunque algunos analistas –no, sin razón cuestionan la vigencia del Movimiento Urbano Popular, en este documento
se considera su existencia a partir de las reivindicaciones actuales de varias organizaciones al amparo de este término.
44
Modelos orgánicos y políticos diferentes que en su momento dieron origen a dos agrupaciones nacionales distintas:
La Asamblea Nacional del Movimiento Urbano Popular (ANAMUP) y la Coordinadora Nacional del Movimiento
Urbano Popular (CONAMUP).
284
Formas de participación (lucha) del proyecto autogestionario
Estas organizaciones por aproximadamente cuatro décadas, han desplegado acciones de distinto tipo
intentando incidir en el ámbito de la política institucional y de producción social y mejoramiento
del hábitat a través de los siguientes mecanismos:
Sus alcances en materia de la construcción de una gestión urbana democrática pueden ser
analizados a partir de sus aportaciones en tres ámbitos: político, jurídico, de reformas institucionales
y de procesos de apertura.
En el ámbito político, las organizaciones sociales autogestionarias han contribuido en los procesos
de transformación de la cultura política dominante mediante prácticas políticas que han tenido
incidencia sobre las relaciones de poder:
Las organizaciones del MUP hicieron importantes aportes, sobre todo a partir de los sismos
de 1985: su politización, el paso de actitudes reivindicativas al planteamiento de iniciativas
(Protesta con propuesta) y su vinculación con partidos de izquierda. Éste es el caso de
algunas de las organizaciones más importantes tanto en el campo de la gestión de vivienda
como en el ámbito político, por ejemplo, en su momento, Asamblea de Barrios, Unión
Popular Nueva Tenochtitlan (UPNT), Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata
(UPREZ), Unión de Colonia Populares (UCP), Unión de Vecinos y Damnificados 19 de
Septiembre (UVyD), entre otras (Monterrubio, 1998).
Una de las principales aportaciones fue y en algunos casos sigue siendo, la gestión
democrática interna de las organizaciones. Estas organizaciones establecen derechos y
obligaciones para todos y se abren a la discusión de los planteamientos tácticos y
estratégicos, de tal manera que sus formas de trabajo y de organización sean producto de la
opinión y el esfuerzo colectivo, permitiendo plantear los acuerdos con claridad y sencillez,
pública y abiertamente (Monterrubio 1998).
287
vivienda nueva, otra parte a mejoramiento, pero que sea una cuestión más integral
de atender el barrio, de ver los problemas de salud, de seguridad, de mal ambiente
y no nada más una bronca de vivienda. El movimiento urbano surgió con una idea
territorial no con una idea de gestionar viviendas y que el problema es ¿cómo
regresar a la cuestión territorial de otra manera? Y que se construya vivienda pero
de otra manera‖ (Jaime Rello dirigente de la organización social Unión Popular
Revolucionaria Emiliano Zapata, UPREZ, 2006):
En el ámbito jurídico, estas organizaciones sociales, mediante sus acciones, han sido capaces de
generar reglas, leyes y, por lo tanto, derechos para grandes sectores de la sociedad (Bolos, 2006).
Por ejemplo, con el gobierno perredista se aprobaron leyes que favorecen y norman la participación
de organizaciones sociales y civiles en la vida pública del Distrito Federal. Leyes derivadas de la
lucha, que desde años atrás, llevaron a cabo estas organizaciones y representan el resultado exitoso
de un largo proceso de negociación con el gobierno ―Estas organizaciones han desarrollado una
crítica sistemática al clientelismo y a la corrupción estatal y, en general, a los mecanismos de
representación y participación corporativos y han buscado establecer nuevas relaciones y
mecanismos de participación y colaboración con los gobiernos‖ (Sánchez-Mejorada y Álvarez,
2006: 212).
Así, los principales avances en el ámbito jurídico están dados sobre todo en materia de creación de
instrumentos reglamentarios o financieros alternativos en apoyo a la producción social del hábitat,
así, a partir de la lucha de las organizaciones sociales en colaboración con las Organizaciones No
Gubernamentales Hábitat, han contribuido a:
―La organización del movimiento aportó para hacer ese programa, claro que eran
discusiones, etc. pero quien aportó el trabajo, los chavos que hacían los mapas
todo, todo lo aportó el propio movimiento. Las computadoras que se tuvieron que
comprar para hacer el programa… Entonces nosotros nos presentamos a la
Asamblea para discutir, porque 〔en〕 la propuesta que teníamos, estaba la discusión
de lo del aeropuerto, estaba la cuestión de los planes de desarrollo, la cuestión de
los corredores urbanos, lo del Bando Dos. Hicimos una propuesta de dónde
debería crecer la ciudad y hacia dónde, y 〔en〕 dónde se debería de construir
vivienda en cada uno de los lugares, el Centro Histórico. Bueno hubo un
planteamiento como de 10 puntos centrales, hay un resumen del documento que
hicimos del Plan de Desarrollo‖ (Jaime Rello, dirigente de la organización social
Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata, UPREZ, 2006).
En 1987, para atender al sector inquilinario popular y a la población no atendida por los
programas emergentes de vivienda (los ―damnificados de toda la vida‖) se creó el Programa
Casa Propia, que posteriormente se constituyó en el Fideicomiso Casa Propia.
―Con la llegada del gobierno del PRD en 1997, la Coalición Hábitat45 tuvo oportunidad de
proponer una política de vivienda para la ciudad. Se abrió así, un proceso compartido con el
Instituto de Vivienda para diseñar, poner en operación, cofinanciar y dar seguimiento a dos
programas orientados a apoyar a los sectores sociales que autoproducen sus viviendas: el
Programa de Mejoramiento de Vivienda y el de Vivienda Nueva en Lote Familiar‖
(Sánchez-Mejorada y Álvarez, 2006: 226). Podemos incluir también a los Programas de
Vivienda en Alto Riesgo (que actualmente opera el Instituto de Vivienda del Distrito
Federal.
Finalmente, en el ámbito referente a los procesos de apertura, no hay duda en afirmar que el
proyecto autogestionario se puede incorporar dentro del marco del fortalecimiento de la sociedad
civil, en virtud de que se refiere a la acción colectiva organizada y autónoma (en un tipo de
participación comunitaria) de organizaciones sociales en proyectos y acciones de los sectores
populares mostrando cierta autonomía, socialización y descentralización de decisiones con respecto
al Estado (Coulomb y Sánchez Mejorada, 1992).
En los años ochenta, las prácticas de organizaciones y sus demandas se fueron incorporando
a las agendas políticas del proceso de apertura que dio inicio en México.
45
La Coalición Hábitat México se integra por organizaciones civiles que se ocupan de atender el problema de la
vivienda y en general del hábitat: el Centro Operacional de Vivienda y Poblamiento (COPEVI), Fomento Solidario de
la Vivienda (FOSOVI), Casa y Ciudad y Centro de la Vivienda y Estudios Urbanos (CENVI).
290
por promover lo que se ha llamado ―La Carta Mundial por el Derecho a la Ciudad‖, que
deriva de varios foros (Social de las Américas -Quito, julio 2004-; Mundial Urbano -
Barcelona, octubre 2004-; Social Mundial -Porto Alegre, enero 2005-; y -Barcelona
septiembre 2005-).
291
Desde hace por los menos diez años, como algunos líderes reconocen somos menos
movimiento y más inmobiliaria.
―Hoy, los que antes eran dirigentes populares ya no tienen nada de popular, ahora
son promotores de vivienda que han cambiado ‗el morral por el portafolio‘, ‗los
guaraches por la camioneta‘, y los ‗20 [centavos] por el celular‘; además, ahora
vale más un ‗poder chiquito porque el poder es bonito‘‖ (Rodríguez citado en
Monterrubio, 1998).
En un principio, las organizaciones, tanto civiles como sociales, fungían como asesores y
operadores de los programas de vivienda, junto con el INVI; participaban también, como
desde años antes, en la planeación, la gestión, la asignación de viviendas, en el seguimiento
de las obras e incluso en la recuperación de los créditos:
―…hemos tenido una discusión porque todo el trabajo que hicimos organizativo lo
destruyeron…toda la estructura que formamos trataron de que no la pelaran (sic).
Era una estructura de la comunidad de cada lugar, comisiones, gente que se
capacitó para hacer los expedientes, para llevar las finanzas, para ver lo de la
recuperación de las cosas, con comunidades...fue un trabajo fuerte. Después valió
gorro (sic) porque hicieron sus asambleas, nombraron sus comisiones de vivienda,
no las pelaron (sic) y no le dieron fuerza. Entonces el Programa de Mejoramiento
se volvió un programa individual, sin influencia en las comunidades. Que al
contrario cuando se hizo la experiencia tenía un arraigo fuerte en la comunidad y
hay como unidades en donde nunca había entrado el Programa, como en Milpa
292
Alta, que lo iniciamos también nosotros que fue un trabajo impresionante de lo
que participaba la gente. Ahora ve qué pasó. La esencia del trabajo se perdió por
la pasividad. Qué bueno que se hizo masivo, estuvo muy bien, porque eso ha
beneficiado a miles de gente pero que malo en términos de que se perdió…si se
hubiera logrado que el Programa armara una estrategia comunitaria, la
participación de la gente hubiera sido diferente. Porque además ya había ese
germen de participación. Todo ese rollo individual de: ‗es tu crédito‘, ‗tú tienes
que decidir‘, ‗los demás no tienen que ver nada en lo que te pase a ti‘, rompieron
toda la cuestión comunitaria (Jaime Rello dirigente de la organización social
Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata, UPREZ, 2006).
Sin embargo, a partir del 2001, estas organizaciones quedaron totalmente excluidas,
individualizándose la atención de la demanda. Se utilizó la experiencia de las organizaciones
sociales y después se les cooptó e incorporó o bien se les desconoció. El resultado: se modifica la
relación gobierno-organizaciones, y se le va restando importancia a la capacidad de gestión y de
formular proyectos, ahora lo más importante es su capacidad de movilización y de presión para
obtener créditos para vivienda. Actualmente, los funcionarios del INVI son los que definen las
estrategias, y la atención se enfoca en las unidades territoriales identificadas como de alta y muy
alta marginalidad.
―Es que desde nuestra discusión que tuvimos, es cómo un Programa ayuda a la
organización en la ciudad y teje el tejido social de la dispersión que existe…
Porque en una comunidad hay varias organizaciones, hay la iglesia, hay los clubs,
hay no sé cuánto…Se podía haber logrado es conjuntar eso y como la gente se
siente responsable también como parte de la comunidad y no nada más como un
rollo que te van a dar tu beca, tu crédito de vivienda y no tienes ninguna
responsabilidad con los demás. Es tu esfuerzo individual y no es el esfuerzo de
todos Y ahora que el Programa, que siempre discutimos que debería de ser
territorial donde hubiera una identidad, lo hicieron de acuerdo a las unidades
territoriales electorales, una colonia la partían en dos…Pero la identidad ¿qué
cuenta? la comunidad ¿qué cuenta? Entonces la gente la acostumbran al
clientelismo mayor. Sí porque haz de cuenta, en la Asamblea ¿quién iba? Pues a
ver qué conseguías o la beca pa no sé qué (sic), o el recurso de no sé qué‖ (Jaime
Rello dirigente de la organización social Unión Popular Revolucionaria Emiliano
Zapata, UPREZ, 2006).
293
―Para poder cubrir las metas, el INVI ha contratado, además de los arquitectos e ingenieros de
las organizaciones y de los Colegios de Arquitectos e Ingenieros, a profesionales
independientes. El problema es que en muchos de los casos, los integrantes de despachos
privados de arquitectos o ingenieros , no están interesados en impulsar procesos de
desarrollo, sino que únicamente buscan ganancias individuales, lo que distorsiona el sentido
original del programa‖ (Sánchez-Mejorada y Álvarez, 2006: 228). Por parte de las
universidades y de algunas ONG no existe un proyecto institucional permanente de
vinculación con los procesos socio-organizativos de la autogestión (Coulomb y Herrasti,
1993).
Así, optar por la demanda abierta, por la individualización de los trámites generó una
descomposición en el trabajo con las organizaciones, sociales, se fomentó la corrupción ya
que se volvió negocio y surgieron seudo organizaciones que sólo buscan un modo de vida:
―El INVI le dio fuerza a gente que no debería de darle… y ahora tienen la bronca
porque le sacaron los ojos y le tapan el INVI una semana. Ellos mismos lo han
generado. Muchos compañeros de los grupos donde no hay ni siquiera formación,
donde nada más es la pura gestoría vuelan, para que quiero una organización, para
que quiero la movilización, estar discutiendo la coyuntura. Y, además, yo porque
voy a compartir con el otro si yo ya aprendí, yo solito. Entonces imagínate, el
número de organizaciones que existe y te explicas porque surgieron tantas.
―Hay unos que sacan unos volantes ‗No marchas, no mítines‘ pero sí dinero.
Porque algunas organizaciones que pedían muchas cosas, si no hay una marcha
hay una multa de... ¿no? que está mal puede ser criticado… La gente está como,
todavía tenemos esas tendencias priístas pues están muy arraigado esas formas de
control de la gente de puntos y de multas y de... Y la otra es, ‗no hagas nada,
dame dinero y ya‘‖ (Jaime Rello dirigente de la organización social Unión
Popular Revolucionaria Emiliano Zapata, UPREZ, 2006):
―en la transición del 2000, hay un momento... anterior al 2000 había dos tipos
de aplicación del programa mismo que era de demanda abierta y que era el
294
autofinanciado, que es el que manejan las organizaciones sociales: la Caja
Popular. Hay una reunión donde se nos dice que se termina esa parte del
trabajo con organizaciones sociales porque son organizaciones que se dedican a
fomentar vicios, entonces ‗ya no queremos trabajar más con ellos‘‖ (Fernando,
miembro de Casa y Ciudad, 2006).
De esta forma, en términos operacionales se puede decir que el trabajo de las organizaciones
sociales se fue desvinculado de los principios que le dieron origen:
Algo que siempre estuvimos impulsando todos hasta el mismo Colegio era la
parte de diseño participativo, era lo más importante, la toma de decisiones, dar
información (Fernando, integrante de Casa y Ciudad, 2006).
Hay un problema de reforma urbana que el movimiento no ha sabido asimilar pues sigue
prevaleciendo la desarticulación entre políticas urbanas y política habitacional, nunca tuvo
una perspectiva urbana.
Sin embargo, aunque contadas, todavía hay organizaciones que continúan siendo representativas
como promotoras y luchadoras sociales, y lo que es más importante como verdaderamente
autónomas de otras organizaciones sociales o partidos políticos, que tienen un trabajo permanente
de militancia en favor de la producción social del hábitat y de interlocución con el gobierno de la
ciudad por el reconocimiento del derecho a la vivienda y a la ciudad.
Además, lo que también resulta evidente es que en voz de algunos dirigentes (gestores) gestionar
vivienda para los pobres no es posible si no es a partir de la organización social, puesto que ―la
organización de la gente es lo único que nos permite entrar a los predios y gestionar la vivienda, si
no es por interés y a solicitud de la propia gente, nosotros no podríamos entrar a los predios y
gestionar la vivienda‖ (Entrevista Miguel Ángel Martínez, 2011). Lo que queda claro es el modelo
está agotado y que el viejo proyecto autogestionario debe cambiar.
296
Bibliografía
Coulomb, René y María Emilia Herrasti (1993b) ―Elementos para una sociología de la
autogestión urbana en la ciudad de México‖. En Coulomb, René (coord) Dinámica Urbana y
procesos Socio-políticos. Lecturas de actualización sobre la ciudad de México.
Observatorio de la Ciudad de México. México, Distrito Federal. pp 379-397
297
Puebla, Claudia (2010) ―El Estado y la promoción de vivienda en México (1970-2000). Tesis
de doctorado. UAM-Xochimilco. México
Ramírez Sáiz, Juan Manuel (2005) ―Organizaciones urbano-populares, producción
habitacional y desarrollo urbano en la ciudad de México, 1980-2002‖, en Desacatos, núm.
19, septiembre-diciembre, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente
(ITESO), Guadalajara, pp. 113-136.
Rodríguez, María Carla, et al. (2007) Producción social del hábitat y políticas en el Área
Metropolitana de Buenos Aires: historia con desencuentros. Instituto de Investigaciones
Gino Germani/Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires (Documentos de
Trabajo, 49), Buenos Aires <http://www.iigg.fsoc.uba.ar/Publicaciones/DT/dt49.pdf>.
Romero, Gustavo (2001) ―La producción social del hábitat: reflexiones sobre su historia,
concepciones y propuestas‖, en Documentos para discusión, Habitat International Coalition
<http://www.hic-et.org/content/Online%5CRomero_PSH_intro.pdf>.
Sánchez-Mejorada, Cristina y Lucía Álvarez Enríquez (2006). ―Participación y cambios en la
relación Gobierno-Sociedad en un gobierno de centro izquierda: el caso de la Ciudad de
México (1997-2003)‖, en Cruz, Soledad (coord.) Espacios Metropolitanos 2. Población,
planeación y políticas de gobierno. Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco,
Red Nacional de Investigación Urbana. México, D. F. p 201-246
*****
Palabras clave: movimientos sociales indígenas, diversidad, colaboración, sociedad civil, América
Latina, México, investigación social.
Introducción
El presente artículo conforma parte de una investigación en proceso para analizar el movimiento
indígena en el contexto urbano. El objetivo es indagar sobre la configuración de la colaboración del
tercer sector indígena y sus relaciones con otros sectores civiles, el gobierno e instituciones
internacionales, principalmente de las asociaciones indígenas con sede en la Ciudad de México.
Esta investigación comenzó como un proyecto de investigación-acción en materia de educación
(Velasco, 2010) donde se amplió mi interés por la cultura nacional y el manejo de la diversidad en
términos organizacionales. Igualmente es de mi interés el profundizar sobre las estructuras y
factores que emplean para colaborar con la cohesión de una comunidad y cómo la transculturización
y qué factores han afectado esta cooperación. A continuación se describe brevemente algunos
antecedentes en materia de los movimientos sociales indígenas en América Latina y su vinculación
con las organizaciones civiles, así como la diversidad lingüística, étnica y cultural de México.
Posteriormente se aborda la metodología y los resultados preliminares de la investigación.
La literatura de movimientos sociales indígenas ha sido analizada bajo distintas perspectivas (Hart,
1996; Walter, 2010). En el caso de América Latina se aprecia una tendencia a examinar los
movimientos bajo una perspectiva histórico-antropológica y política. Jackson y Warren (2005)
analizaron los cambios en los discursos académicos y activistas de los movimientos indígenas a
través de una revisión de la literatura de 1992 a 2004. Ellos mencionan cambios significativos en el
discurso y análisis de lo indígena en América Latina con relación a: a) el estado, nación y lo
trasnacional, b) los pueblos indígenas, c) la práctica antropológica, y d) el lenguaje de
implementación y práctica política.
El cambio en los discursos narra los distintos imaginarios sociales de lo que se entiende por
indígena, tradición, cultura y su aproximación teórico-metodológica y práctica. Cada definición está
inmersa en un contexto específico y relativo a lo que se comprende por estado, nación, identidad, y
el papel del estado y la academia en el proceso del movimiento social. El investigador no es un
simple observador pues la revisión de los estudios muestran su gradual participación en distintas
actividades especialidades que van del traductor al sufragista. Ergo, la práctica etnográfica
vinculada al activismo social manifiesta preguntas epistemológicas y éticas sobre la producción del
conocimiento cultural.
Al respecto, Jackson y Warren (2005) nos recomiendan la etnografía móvil para examinar
significados culturales, objetivos e identidades en un tiempo espacio, y para apoyar la definición de
categorías analíticas en un espacio-tiempo específico. La etnografía móvil implicaría la
comprensión profunda de las comunidades en pequeña escala y sus sistemas de conocimiento,
mientras que las categorías deberían clarificar quién y para qué está hecha esa definición dada las
posibles implicaciones que históricamente han mostrado tales definiciones.
Dada de la complejidad de los movimientos sociales indígenas en América Latina, las metodologías
innovadoras que abordaría la etnografía móvil están lejos de ser una tarea sencilla. Por un lado, la
definición en un espacio-tiempo específico es relevante en tanto describe el contexto, dado que las
condiciones histórico-estructurales de un país conllevan a los movimientos pacíficos o de
resistencia violenta, así como las respuestas del estado y la población hacia estos. Por ejemplo, la
política neoliberal que pretendía la disminución de las prácticas corruptas, el clientelismo, la
liberalización económica, la descentralización de las actividades conllevó a una nueva tipología de
exclusión social basada en las clases y lo cultural, el individualismo de clases, la marginación
económica y racismo estructural (Sturn 2004 en Jackson y Warren, 2005), así como a nuevas
formas de activismo social (Fischer, 2007). Por otro lado, el aclarar las definiciones categóricas no
sólo muestra el interés del interlocutor sino su corriente ideológica, lo cual es útil al momento de
interpretar en cuestión teórica y comprender la relación que guarda cada categoría con la obtención
y lucha por los derechos.
De acuerdo con Jackson y Warren (2005), los investigadores y tomadores de decisiones deberían
considerar la existencia de múltiples y fluidas identidades que demarcan no sólo un proceso
dinámico sino relacional donde el contexto es coyuntural para comprender las múltiples formas en
que una persona se puede concebir como indígena.
300
Movimiento social indígena y la organización civil
La apertura del mercado y el surgimiento de movimientos sociales rurales como el EZLN alteraron
el papel del Estado como interlocutor internacional (Turner, 2007) y delinearon la acción del tercer
sector no sólo como observador, sino como interlocutor entre el Estado y los organismos
internacionales, un mediador del cambio político, económico y social (Richard, 2009). Entonces, el
movimiento social indígena legitima y es legitimado a partir de su colaboración con organizaciones
civiles afines a sus objetivos al formar alianzas internacionales que incrementan paulatinamente el
capital social del movimiento (Fischer, 2007). Por ejemplo, el establecimiento de colaboración
transnacional con organizaciones de derechos humanos, medio-ambiente, salud, ciudanía,
migración, trabajo o calidad de vida (Carruthers, 1996).
Sin embargo, esta colaboración aún requiere mejoras y mejores formas de mediación (Richard,
2009), pues no todos los actores civiles son legitimados por las categorías reconocidas por el estado
(Fischer, 2007) ni todos los intereses de los actores indígenas son representados (Jackson y Warren,
2005). Esta falta de cobertura de los intereses es generado en parte por la dependencia de
fundaciones y la agenda internacional. Es por ello que el movimiento social sigue su cauce y
conforma organizaciones que revitalicen su cultura e identidad pues legitima su autonomía y
autodeterminación. El movimiento social sirve para crea espacios políticos nuevos y significativos
separados al estado.
Es interesante destacar que la defensa del derecho de las minorías no sólo alertó e hizo visible los
malos tratos hacia ciertos sectores de la población, sino el uso negligente del poder, la venta de
recursos del país a manos extranjeras, la ineficacia y las prácticas corruptas. En México, el
movimiento y –sobre todo el levantamiento- del EZLN en 1994, ayudó a poner en la agenda
nacional el reconocimiento de derechos comunitarios y la visibilidad del tema indígena (Carruthers,
1996; Jackson y Warren, 2005); principalmente trajo al debate la participación democrática, la
autonomía, la justicia económica y la inclusión política que genere modelos económicos para el
buen vivir (NACLA, 2010). Es decir, el respeto por la vida, las formas de vida y el bienestar mutuo.
De acuerdo con Gutiérrez (2010) existe un creciente reconocimiento a la presencia indígena en
América Latina, así como una mayor democratización, movilización significativa, visibilidad de la
polarización étnica y participación directa de mujeres como líderes de los movimientos.
En este sentido, el reto del estado es poder dar soporte y especialización acorde a la nación
multicultural, pluri-étnica y multilingüe, descrita en la visión vasconceliana de la raza cósmica, sin
implementar normas que al reivindicar describan nuevos supuestos de exclusión o impida
suministrar servicios diferenciados al hacerlos demasiado complejos y onerosos. La participación de
301
la sociedad civil indígena como corresponsable de este proceso es fundamental y acorde a las
políticas neoliberales (Fischer, 2007) ya que permitiría la integración de distintos sectores de la
población (Velasco, 2010) en la creación de proyectos de desarrollo. Richard (2009) añadiría la
necesidad de ajustar continuamente nuevas formas de mediación de las organizaciones civiles para
―redistribuir los recursos y el poder y facilitar la traducción de distintas formas de cultura a los
diferentes grupos sociales‖ (Richard, 2009, 188) en un contexto de las prácticas neoliberales en uso
y el realineamiento de los intereses locales, regionales y globales.
Gutiérrez (2010) indica que en México no hay un proyecto real de inclusión social llevado de
manera política por organizaciones civiles que enfatice la autonomía y la libertad de
autodeterminación establecida en el tratado de 1996 y que delimite territorialmente las áreas. A
excepción del Movimiento de Unificación de Lucha Triqui, las otras 133 organizaciones indígenas
en México –que analizó- no tienen una afiliación política. El debate se ha reducido a denunciar la
respuesta institucional a la pobreza y falta de desarrollo de la población indígena.
De ahí que, los indígenas oculten su vestimenta, costumbres y lengua al salir de su comunidad con
tal de no ser discriminados al solicitar un trabajo, servicio u otras oportunidades. Esta invisibilidad
dificulta no sólo el conteo real de la población indígena en el País y la posibilidad de apoyo
gubernamental y civil; sino que, fomenta la pérdida del uso de costumbres, de la lengua y una
trasformación sobre lo que reconocen y adoptan como identidad. Y es precisamente esta identidad
indígena tan compleja que es difícil categorizar como antes solía hacerse por el conocimiento de la
lengua y tradiciones o la pertenencia a un lugar.
302
A fines de los ochenta y durante la década de noventa, Guillermo Bonfil criticó las aproximaciones
de asimilación en tanto negaban las raíces profundas y llamó hacia la reinvindicación del carácter
multi-étnico de la sociedad mexicana. Arturo Warman apoyo esta corriente al proponer la
modificación del artículo 4to Constitucional y reconocer de manera oficial el bagaje pluri-étnico y
multi-cultural de la sociedad mexicana (en 1991). La aculturación propuesta por el Instituto
Nacional Indigenista (INI)vi fue un paso para comprender las culturas indígenas y compartir los
conocimientos de la sociedad mestiza con el objetivo de facilitar la incorporación de las
comunidades sin renunciar a su identidad. La Secretaría de Educación Pública (SEP) contribuyó a
este proceso al compartir un lenguaje escrito, ya que transfirió las lenguas orales a escritas con el
uso de un abecedario similar al español con las adecuaciones lingüísticas pertinentes. Organismos
gubernamentales, asociaciones civiles e instancias académicas han contribuido a la comprensión de
las culturas y comunidades indígenas, así como a la construcción de proyectos específicos para
apoyar el desarrollo y bienestar por medio de mejor infraestructura y proyectos productivos (Krotz,
1991; Velasco, 2010). Sin embargo, pese a los esfuerzos realizados persiste el rezago educativo y de
salud.
Ante la realidad del incremento de la población indígena migrante y asentada en urbes destaca la
necesidad por adecuar las políticas públicas, los programas y los servicios inclusivos que se ofrecen
en las ciudades. En cuestión de política pública, la población indígena se considera vulnerable
debido, en parte, a la fehaciente discriminación e invisibilidad que padece en los distintos contextos:
laboral, educación, salud, entre otros. Más allá de la defensa a sus derechos humanos y la
interculturalidad, el tema de corresponsabilidad surge como una interesante interrogante, pues
ofrece no sólo un campo de estudio sino la priorización y solución adecuada de sus problemáticas.
Sin embargo, posterior a una investigación de campo, observé la red de colaboración entre distintas
comunidades indígenas (Velasco, 2010). Estas redes son una muestra de la interculturalidad de
distintas etnias-lengua que se apoyan entre sí. Es de mi interés explorar la conformación y acción
colectiva de las redes y asociaciones indígenas en la Ciudad de México para apoyar la comprensión
y reflexión de su corresponsabilidad y contribución al desarrollo y bienestar de sus comunidades.
Esto podría apoyar la comprensión de lo movimientos sociales indígenas en los contextos urbanos y
promover una ciudad más incluyente y tolerante. En la presente investigación ser indígena significa
303
saber armonizar el cambio con la continuidad y la fidelidad a las tradiciones con la capacidad de
adaptación (Navarrete, 2008).
Metodología
2. ¿Cuáles son las motivaciones del grupo para establecer organizaciones pro-indígenas en el
contexto urbano que mejoren el bienestar de sus comunidades?
10. ¿Cuáles con las diferencias que presentan las organizaciones estudiadas?
Durante la primera fase, se realiza la breve revisión de la literatura respecto a los movimientos
sociales indígenas, las organizaciones indígenas y otros conceptos relevantes a considerar en el
análisis. Simultáneamente se tiene el acercamiento a grupos indígenas en el área metropolitana y se
describen las preguntas a partir de la perspectiva propia de los nativos. Antes de iniciar alguna
304
entrevista o reunión se les indica, a todos los participantes, que sus comentarios serán manejados de
forma anónima, confidencial y sin alterar su perspectiva. Se participa en sesiones de socialización y
se describen los resultados preliminares. Igualmente se considera la observación participativa y las
entrevistas abiertas con algunos líderes indígenas. Se llevan diarios de campo y cuando es posible se
graban las sesiones. La primera fase en realidad se llevará a cabo a lo largo de la investigación.
En la segunda fase se realizará un censo y descripción general de las asociaciones indígenas que
atienden a población indígena en la Ciudad de México, de acuerdo con la bases de datos de
organizaciones indígenas en América Latina y México. Por ejemplo, la base de datos de Indesol,
Cemefi y la Unión Europea. Y se describen algunas motivaciones, retos y problemáticas para las
agrupaciones indígenas en contextos urbanos que han sido documentadas por investigaciones
anteriores.
Resultados preliminares
Durante la investigación de campo realizada en la intervención anterior (Velasco, 2010) fue posible
contactar con distintos grupos indígenas. Algunos de estos líderes fueron invitados a participar en la
presente investigación, particularmente de tres grupos: mazahuas del Estado de México, otomíes de
Querétaro y una red de mujeres de distintas etnias-lengua (náhuatl clásico, zapoteco del Istmo,
Oaxaca y mazahuas del Estado de México). Aunque se tuvieron algunos acercamientos anteriores,
la observación participativa estuvo dirigida al servicio educativo planteado en la investigación
(Velasco, 2010). El último grupo ha sido el más participativo pues se ha contactado con varios
líderes indígenas vinculados a la organización. Se tuvieron reuniones informales donde se
conversaron las preguntas a manera de temas sin forzarlos en ningún momento. Así algunas
preguntas fueron respondidas en una charla informal en círculo como las que suelen tener. El
ambiente familiar y de socialización permitirá que la investigación pueda seguir. De hecho,
mencionaron que esto les permitió sentir confianza y que los interrogatorios no les gustan, no sólo
porque les hacen sentir incómodos sino porque no pueden contestar como quisieran de un tema que
les interesa. Aunque esta técnica la realice para generar confianza y proseguir con la investigación,
parece ser la forma más apropiada de aproximarse. A continuación se describen algunos de los
resultados preliminares de la primera fase del proyecto.
305
a) Las motivaciones de migración a la Ciudad
Grosso modo, la población migró al D.F. para buscar oportunidades laborales o a estudiar. Al
principio migraron solos para encontrarse con algún familiar o iniciar una nueva vida en la Ciudad,
pero también comentan los casos de familias o inclusive poblaciones que migraron y se
establecieron en alguno de los círculos de miseria, predios o terrenos baldíos. También se presentan
viajeros frecuentes que vienen de la comunidad a vender algunas de las artesanías y productos
típicos de la región y se regresan, o bien personas que requieren algún servicio médico o algún
trámite administrativo. Estos viajeros se quedan por pocos días y regresan a la comunidad.
Algunas de las personas que migraron no hablaban español y tuvieron que aprenderlo sobre la
marcha. Comentan que las primeras generaciones de migrantes sufrieron discriminación tal por su
forma de vestir y hablar que cambiaron su vestimenta por una más citadina. Ya fuere que ellos
sufrieran la discriminación en los distintos espacios públicos, no se les diera trabajo o bien, este
racismo los padecieran sus hijos en las escuelas por parte de maestros y compañeros. El
desconocimiento de los maestros fue tal que confundían las etnias-lenguas y no se atendían las
necesidades específicas de los niños. Inclusive el retraso escolar solía atribuirse a necesidades
especiales de aprendizaje cuando en realidad refería al poco entendimiento del español. Una de las
líderes me cuenta que mandaron a uno de los alumnos con una psicóloga, lo retrasaron escolarmente
y el niño ya no quiso volver a la escuela después del acoso y burlas de sus compañeros y maestros.
No ha terminado sus estudios y comentan que es poco probable que regrese a estudiar.
Retomando las historias que narran la migración a la metrópolis se observa un patrón donde la
primera generación de migrantes indígenas sobrellevó la transculturización de sus usos y
costumbres y la adaptación a la forma de vivir en las ciudades. La pérdida gradual del lenguaje,
aprendido de los abuelos y socializado en el lugar de origen, se presenta no sólo porque no les es
funcional a su nueva vida, sino porque requieren aprender nuevas palabras rápidamente para
poderse adaptar. Gran parte de las generaciones siguientes perdieron el uso de la lengua, la
vestimenta y elementos de la cultura oral que se trasmitía dentro de la familia. ¿En qué grado ha
sido esta pérdida? Deduzco que eso depende de las comunidades que se integraron en la Ciudad y la
oportunidad que tienen para usar su lengua en su círculo social.
De hecho, relataron anécdotas donde no les permitieron el acceso a restaurantes, cafeterías y otros
lugares por llevar la ropa típica de la etnia. Entre las historias destaca la de una líder que vivió la
muda de su identidad desde el dejar de vestir y hablar, padecer en ella y sus hijos la discriminación
y posteriormente retomar sus usos y costumbres, su lengua y vestimenta como la revaloración de su
306
identidad. Hoy día, ella está orgullosa de ser mazahua, hablar su lengua, usar trenzas y seguir
practicando algunas de las tradiciones aprendidas.
Este no es el caso de toda la población, pues a las segundas generaciones en variadas ocasiones no
se les enseñó a valorar sus tradiciones ni a hablar la lengua. La mayoría no viste ni habla y algunos
no se consideran indígenas. En la segunda o tercera generación han caído en vicios de drogadicción
posiblemente en su búsqueda de identidad. Es la tercera generación la que desea retomar sus raíces,
reaprender la lengua y en algunos casos, la manejan mejor pues han estudiado su idioma.
En cuestión de salud, les comenté que había visitado algunos predios en la Colonia Roma donde el
alcoholismo me parecía un problema grave. Comentaron que el alcoholismo era un vicio común a
varias comunidades, ya que en algunas poblaciones de origen existen múltiples cantinas y pocos
lugares de esparcimiento sin alcohol. Esto pareciera un problema de salud pública sobre la ideología
de una etnia-lengua, pero habrá que recabar más información.
Las problemáticas más importantes que afrontaron eran la búsqueda de trabajo, el encontrar dónde
vivir, el acceso a servicios básicos de salud y posteriormente, la educación de sus hijos. La casa de
colores y otras organizaciones civiles organizadas por ciudadanos y el gobierno apoyaron los
servicios de salud y hospedaje para los viajeros. Igualmente, hay una tendencia en cuestión de
derechos humanos para apoyar a los hablantes de lenguas indígenas (HLI) a recibir apoyo legal en
su lengua, ya que se les solía juzgar en castellano.
Algunas agrupaciones indígenas se han unificado por etnia-lengua para obtener vivienda del
gobierno. Tan pronto como se logra este objetivo, la asociación se desintegra pues ha cumplido su
propósito. En otras ocasiones se integran a otras agrupaciones de etnia-lengua para la defensa de sus
derechos u obtener beneficios en materia laboral, salud y educativa. Será interesante indagar en el
censo sobre el número de asociaciones y sus propósitos, así como el impacto que han tenido en la
comunidad. Y si lo están midiendo y cómo lo están haciendo.
c) La configuración de su colaboración
En una primera aproximación, las redes de colaboración entre las distintas comunidades se
conforman por confianza y la mayoría de los líderes se conocen entre sí. La información se
comparte de manera oral y los vínculos son establecidos por relaciones previas. Se realizan
reuniones en alguna casa o predio para discutir los asuntos y compartir las distintas narrativas. Con
poca frecuencia se logra reunir a todos los líderes indígenas, pero aún así la información es
trasmitida. La mayoría de las asociaciones no se establece como una organización civil formalizada
307
sino como un conjunto de personas que pertenece a un mismo predio, etnia-lengua o incluso a una
misma familia.
Se comunican sobre los distintos servicios públicos y la calidad de estos, los logros y actividades
que realizan en la comunidad y frecuentemente se generan compromisos al final de cada reunión.
La lengua es un vehículo no sólo de comunicación sino de seguridad ante la discriminación que
padecen en el contexto urbano, por lo que la utilizan en sus reuniones de manera frecuente a menos
que se reúnan con personas de otras etnias-lengua.
La falta de áreas a dónde pudieran acudir, la falta del manejo del español, entre otros factores a
indagar, motivaron la asociación espontánea y el surgimiento de nuevo líderes que buscaran
satisfacer estas necesidades. A diferencia de los líderes de sus comunidades, esta nueva generación
de liderazgo es transaccional y responde a diversos retos del contexto urbano.
El líder indígena tiene conocimientos sobre los trámites burocráticos que deben hacerse y es una
especie de apoderado o representante legal. Sus decisiones son demarcadas en tanto contribuyen
con una actividad especializada a la comunidad. Desconozco aún sobre cómo se selecciona al
representante, pero he encontrado líderes no indígenas liderando las agrupaciones, o bien personas
que han perdido los usos y costumbres pero se casaron con alguno de los miembros.
El primero grupo de líderes con lo que tengo contacto son jóvenes que buscan mejorar las
problemáticas de la comunidad en la ciudad pero también de la población de origen. Esto nos lleva
al siguiente apartado.
e) La comunidad
En los artículos siguientes se presentarán los resultados de la segunda y tercer fase para poder hacer
una reflexión sobre las contribuciones y los retos de las acciones colectivas de las redes indígenas al
desarrollo corresponsable de sus comunidades. Asimismo, incrementar la riqueza de los apartados
descritos en los resultados preliminares. La dificultad inicial es la temporalidad para acceder a la
información pues me es permitido acudir a algunas de las reuniones de socialización. Algunos de
308
los líderes, al ver las temáticas y guía de preguntas se quedaron con la hoja y quedaron de
responder. Así tendrán más tiempo para pensar en las respuestas y preguntar a sus representados.
Espero buenos resultados de este proceso pues no sólo tendré la opinión de los representantes sino
de la comunidad.
Además de la temporalidad, otro reto es la categorización por lo que la perspectiva emic me parece
apropiada para que sean los propios nativos quienes den las distintas definiciones.
Notas explicativas
1
En 2003 se creó la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) como
continuación del INI.
Referencias
Carruthers, D. V. (1996). Indigenous ecology and the politics of linkage in Mexican social
movements. Third World Quarterly, 17(5).
Gutiérrez, C., N. (2010). Indigenous Political Organizations and the Nation-State: Bolivia,
Ecuador, Mexico. Alternatives: Global, Local, Political, 35(3): 259-268.
Krotz, E. (1991). A Panoramic View of Recent Mexican Anthropology. Current
Anthropology, 32(2): 183-188.
Fischer, E. F. (2007). Indigenous Peoples, Neo-liberal Regimes, and Varieties of Civil
Society in Latin America. Social Analysis, 51(2): 1-18.
Glaser, B.G. y Strauss, A.L. (1967). The discovery of grounded theory: Strategies for
qualitative research, Chicago: Aldine Publishing Company.
Gómez Pellón, E. (1997). La evolución del concepto de etnografía. En Aguirre Baztán, A.
(Ed.), Etnografía: metodología cualitativa en la investigación sociocultural, pp.21-44,
México: Alfaomega Marcobo.
Hart, S. (1996). The Cultural Dimension of Social Movements: A Theoretical Reassessment
and Literature Review. Sociology of Religion, 57(1): 87.
Jacelon, C. y O‘Dell, K.D.(2005). Case and grounded theory as qualitative research
methods, Urologic Nursing, 25(1): 49-52.
Jackson, J. E., y Warren, K. B. (2005). Indigenous Movements in Latin America, 1992-
2004: Controversies, Ironies, New Directions. Annual Review of Anthropology, 34(1): 549-
573.
NACLA. (2010). After Recognition: Indigenous Peoples Confront Capitalism. NACLA
Report on the Americas, 43(5): 11-39.
Turner, T. (2007). Indigenous resurgence, anthropological theory, and the cunning of
history. Focaal, (49): 118-123.
309
Velasco E., M. N. (2010). Educación Intercultural Bilingüe para PHLI en la Ciudad de
México: Colaboración INEA-Tercer Sector Indígena. X Congreso Anual de Investigación
sobre el Tercer Sector. “Sociedad civil y ciudadanía en el cambio social” Análisis y
perspectivas a diez años del Congreso de Investigación, 1-3 septiembre, BUAP-Cemefi:
Puebla, México.
Velasco E., M. N. (2009). Modelo de competencias colaborativas para la transferencia de
conocimiento, Tesis doctoral, México: ITESM.
*****
Resumen.
Durante la década de los años setenta surgieron en distintos barrios de zonas marginadas de la
Ciudad de México un conjunto de Centros Educativos Comunitarios de nivel preescolar fundados
por universitarios emanados del movimiento de 1968 en conjunto con madres de familia de las
localidades. En el Barrio de Capula, esto ocurrió de manera paralela a las movilizaciones de vecinos
que exigían la instalación de servicios básicos en la colonia.
Introducción: Durante la década de los años setenta, cuyo contexto político fue determinado en
gran parte por el movimiento estudiantil de 1968, surgen en distintos barrios de zonas marginadas
de la Ciudad de México un conjunto de Centros Educativos Comunitarios. La formación de estos
310
Centros ocurre dentro del marco de los movimientos urbanos populares que durante ese periodo
luchaban por la instalación de servicios básicos en las colonias informalmente establecidas. Los
fundadores —un grupo identificado con las corrientes maoístas y la Teología de la Liberación –
abren, en conjunto con mujeres de los barrios atendidos, los Centros de Educación Integral Popular.
Estos se fundan sobre principios de la Pedagogía Crítica de Paulo Freire y del Método Montessori.
Bajo dichas influencias ideológicas, se comienza a capacitar a madres de familia de la comunidad
para que ellas mismas desempeñen la labor de educadoras dentro de los Centros. Debido a las
oportunidades limitadas para acceder a educación pública, la mayoría de estas futuras ―madres-
educadoras‖ comienzan el proceso de formación siendo analfabetas.
La experiencia directa de trabajo en los barrios (los promotores se mudan a los barrios para formar
"comunidades de inserción") va modificando el pensamiento político original e incluso las
corrientes pedagógicas utilizadas. Estas últimas se van adaptando a las necesidades concretas que
tanto el equipo de madres como los promotores identifican en los barrios. Poco a poco, la
administración de los centros pasa de los fundadores "externos" hacia las Madres-Educadoras,
siendo estas últimas las actuales encargadas de los centros.
Después de más de 30 años, estos Centros Educativos continúan laborando y las madres-educadoras
que en ellos trabajan no frenan el proceso de aprendizaje. Las educadoras y directivos de los
preescolares se encuentran en constante formación, adaptando nuevas teorías pedagógicas a su
creciente experiencia práctica, siempre con la intención de mejorar la atención hacia los niños. El
presente trabajo tiene como objetivo analizar la trayectoria de un preescolar en particular, el CEIP
Capula.
Por un lado, a pesar de haber llamado la atención de algunas organizaciones que investigan temas
de educación infantil, hasta ahora no existen trabajos que sistematicen la experiencia de este
preescolar. En este sentido, el presente estudio constituye un primer acercamiento valioso hacia tal
propósito. Por otro lado, el análisis se realiza con el objetivo de comprender en mejor medida los
procesos desencadenados y los resultados alcanzados por la experiencia del Centro, tanto desde la
relación del preescolar hacia la comunidad, como del preescolar hacia sus propios integrantes. Se
considera que esta información es relevante en tanto que contribuye a la reflexión sobre las
potencialidades de los proyectos comunitarios autogestivos. Este tipo de proyectos son parte de una
reflexión más amplia que exige y plantea la acción ciudadana en la solución de conflictos locales
como parte fundamental del quehacer democrático.
Justificación. El CEIP Capula surge a partir del esfuerzo de un grupo de mujeres que de manera
activa colaboraron con los movimientos que durante la década de los setenta reclamaban al
311
gobierno la obtención de servicios básicos. Aparte de esta participación política, estas mujeres
identificaron y dieron solución a la necesidad de atender y educar a los niños de su comunidad.
Durante tal proceso rompieron con paradigmas machistas al comenzar una formación académica no
prevista para ellas y al superar relaciones de poder discriminatorias al interior de sus familias.
Por lo anterior, identificando a las mujeres como un sector marginado dentro de la comunidad
estudiada, la experiencia de los Centros Educativos Comunitarios representa un proceso de ―auto-
empoderamiento‖ por parte de un grupo discriminado. Además, mientras viven estos momentos de
desarrollo personal, las protagonistas van formulando soluciones a problemas concretos de su
comunidad. Por lo tanto, resulta un caso interesante de auto-organización comunitaria cuyo análisis
sistemático podría informar sobre la potencialidad actual del desarrollo comunitario. Este tipo de
propuestas se vuelven relevantes debido a que plantean alternativas que podrían fortalecer los
argumentos a favor de una Democracia Participativa en términos más allá de los electorales.
Marco Teórico. El presente estudio requiere establecer algunas definiciones y enfoques que
determinarán la manera de desarrollar y analizar la información obtenida a través del trabajo de
campo. Para fines analíticos de este proyecto, se considerará la pobreza desde una perspectiva
activa: ―en efecto, si se aprecia como actor a una persona clasificada como pobre, entonces sus
potencialidades y capacidades pasan a primer plano" (Flock 2005: p. 4).
La concepción anterior será utilizada dentro de la ―Teoría de la auto organización‖, propuesta por
Hugo Zemelman. Este enfoque ofrece la posibilidad de comprender los desarrollos sociales de
manera dialéctica; eso quiere decir no determinista: los sujetos aparecen envueltos en situaciones
sociales, pero son a la vez portadores de la transformación social" (Zemelman, 1988).
Ya que la organización aquí estudiada surge para resolver conflictos que se identifica no ha resuelto
el Estado, es necesario aclarar la manera en que éste será entendido. Se conceptualizará al Estado
proponiendo, en primer lugar, que la frontera observada entre el Estado y la sociedad civil es en sí
un efecto del propio poder. Una vez establecido esto se puede conceptualizar al ―Estado‖ como otra
forma institucional (y no la única) dentro de la cual las relaciones sociales se desarrollan (a la par
que la familia, la sociedad civil y la economía, por ejemplo). Bajo esta concepción, el Estado no es
observado automáticamente como la cumbre de la sociedad sino que se cuestionan las razones por
las cuales llega a crear una relación vertical respecto a las demás instituciones sociales (Ferguson y
Gupta, 2002).
Esta visión del Estado permite examinar las redes institucionales y sociales mediante las cuales la
gestión pública es coordinada y consolidada. Además, permite el estudio de las funciones que
312
desempeñan las instituciones no-estatales, comunidades e individuos en los procesos formales e
informales del poder. (Bernard, 2000: p. 9.)
Revisión de la Literatura. Algunos académicos del cono sur observan en diversas ciudades
latinoamericanas organizaciones en ―donde los de abajo se empeñan en convertir sus iniciativas
colectivas para la sobrevivencia en espacios para resistir el sistema hegemónico‖ (Zibechi, 2008, 3).
Dicha resistencia se refiere a la conformación de ―territorios otros, diferentes a los del capital y las
multinacionales‖ (Zibechi, 2008, 4).
Desde esta perspectiva se plantea la idea de que los problemas de acción colectiva, siguiendo la
tesis de James Scott (1985), son resueltos de maneras alternativas a los modos ―hegemónicos‖: ―los
de abajo (ese amplio conglomerado que incluye a todos, y sobre todo todas, quienes sufren
opresión, humillación, explotación, violencias, marginaciones…) tienen proyectos estratégicos que
no formulan de modo explícito, o por lo menos no lo hacen en los códigos y modos practicados por
la sociedad hegemónica‖ (Zibechi, 2008, 8).
De manera más específica, los trabajos de estudios urbanos sobre la Ciudad de México, en especial
sobre las organizaciones de zonas marginales, se enfocan en las demandas por las que surgen:
derechos de propiedad, acceso a servicios básicos como luz y drenaje y derechos de los
trabajadores. Este tipo de literatura es fiel a una tendencia empirista y mantiene fuera en gran
medida cualquier posición ideológica. En éstos trabajos no se mencionan de manera directa las
organizaciones comunitarias como un tema central de estudio y en su mayoría son casos de estudio
enfocados en un sólo tipo de demanda social (Ziccardi 1999).
[L]a experiencia de las luchas urbanas en México nos indica que algunos de estos
movimientos (los movimientos inquilinarios de los años 20, pero sobre todo los de los
últimos 15 años) lograron avanzar en forma autónoma e independiente del Estado y del
partido oficial, que los mismos han logrado frenar ciertos proyectos estatales y, en cierta
medida, alterar una lógica que se ha desarrollado fundamentalmente al servicio del
capital. Los hemos llamado "movimientos sociales urbanos" porque han producido una
cierta modificación de las relaciones de fuerza entre los sectores urbano-populares y
aquellos que dominan en el aparato del Estado (Perló, 1984, 121).
313
Sin embargo, después de reconocer el potencial de los movimientos urbanos para modificar la
estructura de relaciones de poder dentro y hacia fuera del barrio, también se reconoce que dichas
―transformaciones no son posibles sólo por la presencia de movimientos de esta naturaleza, sino por
un cambio general del sistema socio-político imperante‖ (Perló, 1984, 122). Esto plantea la
necesidad de incorporar al análisis no sólo el estudio de la lógica interna de las organizaciones
barriales sino también el de los contextos específicos que han marcado el mayor desarrollo de
algunas organizaciones respecto de otras. Tomando en cuenta estos requerimientos, ahora se
presentará el método empleado para estudiar el presente caso.
La cultura es tratada eficientemente cuando se aíslan sus elementos y se especifican las relaciones
internas entre dichos elementos para finalmente catalogar todo el sistema de alguna manera general
(Geertz 1973: p. 9). Por lo tanto, el análisis aquí propuesto buscará identificar las estructuras de
significados relevantes para el fenómeno del preescolar, explicando su base y origen social. Dicha
etnografía se planea realizar con base en las propuestas de Teresa Caldeira, City of walls: crime,
segregation, and citizenship in Sao Paulo, Berkeley :University of California Press, 2000.
Caldeira plantea que, mientras en lo político Brasil pareciera avanzar rumbo al ideal democrático,
su desarrollo urbano contradice tal proceso al producir segregación social a través de los
condominios bardeados y excluyentes. Para Caldeira, este fenómeno de exclusión espacial se
fundamenta en una estigmatización social que asocia ciertas clases sociales con las situaciones de
violencia y crimen. Afirma que el universo de crimen y miedo de las sociedades contemporáneas
contribuye a un reordenamiento del mundo en que se elaboran prejuicios y categorías que encasillan
a algunos grupos sociales como naturalmente peligrosos. De esta manera, se divide de manera
simplista el mundo en buenos y malos, criminalizando algunas de las capas sociales. Caldeira
explica que, aunque el universo de crimen y miedo no constituye la única causa de discriminación
en las sociedades contemporáneas, es especialmente importante pues estimula el desarrollo de dos
nuevas formas de discriminación: la privatización de la seguridad y el aislamiento de algunos
grupos sociales dentro de enclaves privados fortificados (Caldeira, 2000: p.2).
314
Para realizar la investigación que sostuviera lo anteriormente descrito, Caldeira tuvo que usar una
combinación de métodos e información. Para entender el crimen violento que se vive en el Sao
Paulo contemporáneo, la antropóloga tuvo que realizar un estudio a nivel ciudad que sólo las
estadísticas podían ofrecerle. Para evaluar estas estadísticas, tuvo que estudiar la historia de las
fuerzas policiacas civiles y militares y descubrir cómo sus prácticas se encuentran relacionadas con
la reproducción de violencia. Para entender los cambios en los patrones de segregación espacial,
tuvo que reconstruir el proceso de urbanización de Sao Paulo a través de datos demográficos e
indicadores socioeconómicos. Para entender los nuevos tipos de condominios privados, tuvo que
analizar los anuncios de bienes inmuebles en los periódicos. Finalmente, para entender como los
paulistas viven todos estos procesos, fue necesario realizar entrevistas abiertas con los residentes de
distintas zonas de la ciudad (Caldeira, 2000: p. 12).
Siguiendo esta propuesta, el presente trabajo está dividido en dos bloques analíticos
complementarios. En el primer bloque, denominado ―Historia y Contexto‖ se presentan diversas
escalas de análisis que servirán para enmarcar y comprender lo presentado en el segundo bloque, el
―Análisis del Proceso Barrial‖. Dentro de estas escalas se encuentra el marco internacional (i.e.
corrientes ideológicas como el maoísmo y acuerdos internacionales en torno a la mujer y el niño), el
contexto regional (i.e. Teología de la Liberación y la influencia de las revoluciones de izquierda de
Centroamérica y el cono sur), el contexto nacional (i.e. migración rural a la ciudad, apertura del
régimen, legislación en temas educativos) y el contexto de la Ciudad de México (i.e. el Movimiento
Urbano Popular y las Comunidades Eclesiales de Base). A medida que el lector siga el primer
bloque analítico, advertirá que ocasionalmente se vuelve más de una vez sobre el mismo punto. Se
pide de manera atenta que no se consideren estas repeticiones como ausencia de estructura sino más
bien como puntos nodales que requieren mayor atención.
El segundo bloque analítico consiste en el análisis del proceso barrial estudiado a partir de la
etnografía, es decir, de la observación participante y las entrevistas abiertas. Se espera que la lectura
conjunta de los dos bloques analíticos termine por hacer evidentes las relaciones aquí expuestas.
En este caso, el preescolar estudiado requería de alguien que ayudara a sistematizar la historia y
experiencias del centro y que registrara de manera visual algunos de los sucesos cotidianos o
significativos del mismo. Por lo tanto, se participó como camarógrafo en diversos eventos: días
escolares normales (desde la recepción hasta la salida de los niños), fiestas de cumpleaños de
algunos niños, visitas de otras organizaciones al centro, cursos impartidos a padres de familia y
otros impartidos a educadoras. Cabe destacar que resultaba fundamental para los fines de este
trabajo el que dicha intervención se realizara afectando lo menos posible el desarrollo normal de
estas actividades. Por lo tanto, antes de comenzar con las grabaciones se asistió en diversas
ocasiones al preescolar con la intención de ir creando vínculos de confianza, tanto con los niños
como con las madres educadoras, para así lograr que dichas visitas se volvieran habituales y por lo
tanto interfirieran lo menos posible en la agenda del preescolar. Esta vinculación con los sujetos de
la investigación es conocida como creación de ―rapport‖ para la antropología.
I.- Historia y Contexto. Los Centros Comunitarios de Desarrollo Infantil que existen en la
actualidad son identificados por quienes han integrado las redes de preescolares comunitarios como
procedentes de tres orígenes distintos. En la década de los años setenta, surgen los primeros
preescolares comunitarios en relación con el movimiento popular urbano y las comunidades
eclesiales de base de aquel periodo. Después, durante los años ochenta son fundados los primeros
centros de origen gubernamental. Finalmente, a partir de la segunda mitad de la década de los años
noventa, comienzan a abrirse preescolares comunitarios como proyectos individuales o familiares.
Los años setenta. La expansión urbana y la migración rural a la Ciudad de México tuvieron como
resultado la creación de asentamientos irregulares en diversas periferias de la gran urbe. Es así
como surgen varias colonias populares que, por las propias condiciones de su fundación, carecen de
servicios públicos básicos. En ese entonces, las mujeres eran parte tanto de las guardias organizadas
para defender los terrenos como de las comisiones encargadas de exigir servicio de agua, luz o
pavimento. Debido a la división de trabajo entre estas distintas tareas, fue necesario que algunas de
las mujeres de los barrios se quedaran a cuidar a los niños de las demás.
Dentro de la primera generación de pedagogas que formó María Montessori había tres mujeres
mexicanas que buscaban aplicar su método de regreso a su país. Sin embargo, cuestionaban la
rigidez del mismo, pues para su aplicación requería de materiales costosos y no era flexible en
cuanto a su sustitución por materiales de otro tipo. Con la intención de probar este punto, deciden
emprender en 1972 una investigación dentro de dos barrios de la Ciudad de México. Escogen
hacerlo en zonas marginadas pues identifican que el Método Montessori se origina para dar
atención a niños en desventaja sistemática. Para María Montessori, esas desventajas sistemáticas
eran discapacidades físicas y mentales. Las pedagogas mexicanas hicieron una analogía con la
desventaja sistemática producto de la condición de pobreza de muchos niños mexicanos.
Se decidió estudiar las colonias de Ajusco y Santo Domingo de los Reyes, zonas conflictivas y
paupérrimas del sur de la ciudad. A través de esta ―Investigación Preliminar‖ se estudiaron las
maneras habituales en que los adultos de estas zonas se relacionan con los niños, y se descubrió, en
términos pedagógicos, que existe una significativa falta de estimulación para los niños de estos
sectores. Si los niños son estimulados desde temprana edad a través del constante contacto con
distintas texturas, colores, sonidos, etc., tendrán más facilidad para aprender en las siguientes etapas
escolares. En estas zonas urbanas marginadas las fachadas de las casas son similares en forma y
color y los niños rara vez abandonan el espacio del barrio por lo que su estimulación temprana es
homogénea y como tal, pobre. El niño que crece en un ambiente con estas condiciones desarrollara
pocos conceptos con los cuales explicar su mundo, lo cual tiene una repercusión severa en el futuro
aprendizaje del niño.
Para 1975, después de diversos procesos de sistematización y síntesis del Método en contraste con
la realidad urbana, se decide probar el Método, ahora modificado, en zonas rurales del país. Con
esta intención, el grupo de pedagogas se dirigió a comunidades ubicadas a los alrededores de León,
Guanajuato. A partir de esta experiencia las educadoras tomaron conciencia de la necesidad de
atender las particularidades de cada lugar pues el Método aplicado a estas zonas rurales no obtuvo
318
los mismos resultados que había logrado en el contexto urbano. A partir de este conjunto de
experiencias se concluyó que resultaba oportuno dar capacitaciones a mujeres que buscaran aplicar
el Método dentro de su propio entorno. Las pedagogas consideraban que de esta forma se lograría
adaptar el Método a las distintas necesidades desde los propios pobladores. A esta etapa de la
investigación la llamaron ―Parte de la Multiplicación‖ y entre las primeras solicitudes de formación
que atendieron se encontraban grupos de mujeres de las colonias Lomas de Capula y Ajusco.
Dichas capacitaciones comenzaron en 1982, teniendo como resultado la formación de Centros
Educativos en tales colonias.
En un plano teórico, estos proyectos tuvieron como resultado el surgimiento de dos propuestas
educativas principales. Aunque ambas mantienen una relación estrecha y no son completamente
excluyentes en términos de su formación pedagógica, una propuesta se basa principalmente en el
trabajo de María Montessori, elaborada por los integrantes del grupo de Educación Integral Popular,
mientras que la otra partía de las ideas de Piaget, Freinet y Freire. Esta segunda fue conocida como
la propuesta Nezahualpilli y provino del Centro de Estudios Educativos.
Los Años Ochenta. Es a principios de esta década que se termina de articular el proyecto del Centro
de Educación Integral Popular del Barrio de Capula (CEIP Capula). Fue durante este periodo que
ocurrieron eventos fuera de los barrios que determinaron de manera importante el proyecto
educativo popular. A partir de que la ONU le da mayor peso a la Declaración de los Derechos del
Niño al pretender convertirla en convención, se forman grupos de trabajo a nivel internacional que
al final de la década logran concretar la propuesta y hacerla ratificar en los países firmantes,
incluyendo México. Esto marcó un parte aguas legal beneficioso para los preescolares comunitarios
pues por primera vez los niños serían considerados como un grupo de población relevante para la
formulación de políticas públicas.
A nivel nacional, la Ley General de Asentamientos Humanos, promulgada a mitad de los años
setenta, había provocado el fortalecimiento de las iniciativas populares por reglamentar y controlar
los asentamientos irregulares en los cuales se encontraban los Centros. La preocupación por ―la
escuelita‖ estaba presente dentro de las luchas populares. Con la articulación que se logró con la
fundación de la Coordinadora Nacional del Movimiento Urbano Popular (CONAMUP) proliferaron
círculos de reflexión cuyo eje temático central era la mujer y sus derechos. Dentro de los
preescolares se comienza a reflexionar acerca del concepto de madre-educadora y su quehacer
dentro de los barrios. Es así como algunas de estas activistas deciden continuar sus estudios
profesionales, especializándose en pedagogía, mientras que otras decidieron tomar el camino
político, llegando a ocupar algunos puestos de elección popular. Es desde estos puestos que algunas
319
comienzan a gestionar a favor de políticas educativas cuya inexistencia había propiciado el
desarrollo de los preescolares comunitarios.
Los Años Noventa. Para esta década, las primeras madres-educadoras contaban ya con una sólida
formación pedagógica y una amplia experiencia. Sin embargo, en estos años surgen diversos
programas de gobiernos sobre educación preescolar comunitaria que se posicionaban en ventaja
comparativa debido a que sí contaban con validación oficial. Además, durante este periodo existe
un repliegue por parte del Estado en términos de su apoyo a los proyectos educativos por lo que la
sociedad civil tiene que desarrollar una mayor capacidad de organización y se desarrollan más redes
para hacer contrapartida a tal reducción.
Algunos de los centros adoptaron modelos oficiales de trabajo comunitario como estrategia para
acercarse a la SEP y no perder los permisos para continuar operando. Esto ocurre también porque
los antiguos lazos comunitarios se estaban perdiendo, así como los movimientos populares.
Diversos actores externos se vuelven relevantes por su u aportación para mantener funcionando
estos centros. Enlace Comunicación y Capacitación A.C. ofreció ayuda en términos de capacitación
además de promover redes y vincular los dos principales programas comunitarios: Nezahualpilli y
Sistema de Educación Integral Popular. Resultado de lo anterior, al final de la década se construyen
320
dos redes importantes: la Coordinadora Popular de Madres-Educadoras (COPOME) y la red
Conecuitlani.
II.- Etnografía del Proceso Barrial. En este apartado se presentará y analizará la información
recabada durante la investigación etnográfica. Está compuesto por dos secciones. En la primera
parte se describen las características del barrio y del preescolar, así como las prácticas cotidianas del
mismo. En la segunda sección se analizan los procesos descritos por las fundadoras y madres
educadoras a lo largo de la historia del CEIP Capula. En esta segunda sección, la estructura de la
propia narrativa da cuenta de los procesos que se desarrollaron en el preescolar. El lector notará, por
ejemplo, que al principio existe una participación protagónica por parte de las fundadoras externas
que va disminuyendo con el paso del tiempo a la par que la participación de las madres-educadoras
de la comunidad va aumentando hasta ser las encargadas del Centro.
a.1 Descripción del barrio. El Barrio de Capula fue fundado en 1974. Se encuentra al poniente de la
ciudad en la Delegación Álvaro Obregón. Antes era una zona de contención de las aguas pluviales
de la Ciudad de México y había sido lotificada para dar abasto a la migración rural de la época. Los
lotes eran de diez por veinte metros (lo cual era pequeño para la época, el barrio de a un lado había
sido lotificado en terrenos de quinientos metros cuadrados) y en poco tiempo terminó
completamente poblado. Las personas que se mudaron a Capula provenían principalmente de
ranchos del Estado de México, Michoacán y Guanajuato. Una minoría de los nuevos colonos
provenía de una colonia colindante conocida como las Golondrinas.
En ese tiempo, debido a la irregularidad del terreno (aparte de ser zona de barrancas fue en un
tiempo zona de minas) sólo se contaba con el servicio de luz. Está situación dio lugar a la formación
de una junta de vecinos que después de un periodo de manifestación logró la adquisición de los
demás servicios. Desde entonces hasta ahora, la colonia sigue siendo considerada como zona
marginada.
a.2 Descripción de los espacios del preescolar y las actividades desarrolladas en ellos. El Preescolar
se encuentra en una casa que fue modificada para adaptarse a las necesidades del Centro. Tiene dos
entradas, una por la calle James Cook y otra por la calle Benjamín de Tudela. Ambas puertas dan al
patio del preescolar. Los niños son recibidos entre siete y nueve de la mañana a través de la puerta
ubicada en la calle James Cook.
La casa consta de planta baja y dos pisos. En la planta baja se encuentra el salón de Preescolar II y
III, que incluye niños de cuatro a seis años. Con estos niveles del preescolar se trabaja de nueve de
la mañana a una de la tarde. Este tiempo se divide en tres momentos: trabajo individual (9:00 –
321
10:30), trabajo en grupo (10:30- 11:30) y comida y juego el resto del día. . En este nivel se
encuentran también algunos de los espacios educativos temáticos propios del Sistema de Educación
Integral Popular (SEIP). Está el espacio de Coordinación Fina, el espacio de casita (aquí los niños
escenifican las familias, las situaciones cotidianas de su casa y así puede representarse lo que ellos
viven en el entorno familiar), el espacio de sensopercepción (para aprender tamaños, colores,
texturas, figuras), el área de Expresión Artística (donde se busca que los niños expresen
sentimientos a través de dibujos sin que se les diga qué es lo que hay que dibujar), el área de
Matemáticas, (aprendiendo siempre a través del juego) y el espacio de Lenguaje. Además, en la
planta baja se encuentra la cocina y el comedor.
En el primer piso se encuentra la oficina de dirección, un espacio para las actividades individuales
de los niños de preescolar I, el comedor de los chicos de estas edades, una pequeña sala de lectura y
el espacio, conformado por dos habitaciones unidas, destinado para los más pequeños. Los niños de
preescolar I son de dos a tres años. El comedor de este nivel es para el uso de niños de ocho meses a
tres años. Los niños de maternal tienen entre ocho meses y dos años. En el espacio destinado para
este grupo de edad se encuentra material disponible para el desarrollo de habilidades de
coordinación gruesa y fina además de sensopercepción, Además, cuenta con camas para los
masajes que se les da a los niños como parte del SEIP. En este nivel se encuentra también el cuarto
de lectura, amueblado con un librero y varios cojines de colores. Desde los maternales hasta los
niños de los tres niveles de preescolar usan el cuarto de lectura. Normalmente suben con la
profesora y se les lee un cuento a cada quien. Además, hay un día de lectura libre donde cada niño
escoge el libro que le gustaría leer por su cuenta. Este espacio también se usa para impartir los
talleres de lectura para padres de familia.
Por último, el Segundo piso tiene un laboratorio de computación, una sala de reuniones y una
biblioteca con libros donados y el material que antes se usaba en el preescolar. En estos espacios es
donde se dan los cursos extraordinarios, como los de idiomas, y los talleres para padres de familia.
Dinámica Cotidiana. Las educadoras llegan alrededor de las seis y media de la mañana para abrir el
preescolar y prepararse para la llegada de los niños. Estos son llevados al Centro principalmente por
sus propios padres en camino al trabajo, entre siete y diez de la mañana, hora en que se cierra la
recepción de niños (las educadoras son flexibles con esta regla). De ocho quince a ocho cuarenta y
cinco se les da de desayunar a los niños, dividiéndolos en dos grupos por edades. En el comedor de
la planta baja comen los niños de tres años en adelante mientras que los más pequeños lo hacen en
el comedor del primer piso. Después del desayuno todos los grupos pasan a la sección de trabajo
individual durante hora y media. De diez cuarenta a once de la mañana se les da una colación. El
322
resto de la tarde se les permite jugar y de once cincuenta a una de la tarde tienen trabajo en equipo.
Después se deja a los niños desarrollar las actividades que gusten para finalmente ser recogidos a
partir de las cuatro de la tarde.
b. La historia del CEIP Capula desde sus actores. Con fines analíticos se identifican dos tipos de
actores. Por un lado se encuentran aquellos que se denominarán ―actores externos‖. Estos son los
jóvenes que llegaron al Pueblo de Capula al final de los setenta con la intención de crear
comunidades de reflexión y de acción social desde los sectores marginados. Por otro lado se
encuentran las mujeres de la comunidad, quiénes se van capacitando como educadoras y terminan
estando a cargo del preescolar. Ambos actores apuntan a dos momentos de la trayectoria del
preescolar, el inicio y el proceso de adaptación y transformación. Cada etapa es distinta para cada
uno de los actores, aunque coincidente en algunos puntos. A continuación se presenta cómo cada
tipo de actor se identifica a sí mismo como partícipe de estos procesos y cómo identifica que se vio
afectado por los mismos.
Para entender la participación de los actores externos en la conformación inicial del centro es
necesario comprender dos orígenes ideológicos identificados. El primero corresponde a los
fundamentos de su ―conciencia social‖ que los conduce al barrio: los preceptos de la Teología de la
Liberación y la influencia de la corriente maoísta de la época. El segundo origen consiste en las
ideas pedagógicas, basadas en María Montessori y Paulo Freire, con que pretenden abrir el centro
educativo.
La ―Conciencia Social‖.
Los actores externos llegaron a Capula influenciados por los preceptos de la Teología de la
Liberación y de las corrientes maoístas contemporáneas. Por un lado, pertenecían a un grupo de
reflexión con jesuitas conocido como el Centro de Reflexión Universitario para el Compromiso.
Por otro lado, algunos de los actores se encontraban en movimientos maoístas clandestinos. El
replanteamiento central de esta corriente era dar a las masas el papel central como sujeto
323
revolucionario (Núñez, 1990: 118). La Revolución cultural en China, en particular su idea de
"partir de las masas para regresar a las masas" hizo que este tipo de grupos de izquierda
respondieran decidiendo vivir con los pobres, oírlos, organizarse en torno a sus necesidades.
Actores Internos. Las mujeres que fueron capacitadas en un principio pertenecían a la junta de
colonos. En un primer momento apoyaban a los líderes del barrio y participaron activamente dentro
de la lucha por los servicios: ―Nosotros fuimos de los que firmamos para todo eso, los servicios.‖.
Participan también dentro de unos grupos de reflexión que los actores externos comienzan a
realizar. En ellos, se les pide reflexionar a profundidad los problemas que aquejan a la comunidad,
identificando su origen y actuando en consecuencia. Es así como se identifica que los niños se
encuentran especialmente abandonados debido a que las madres tienen que trabajar todo el día o se
encuentran en las movilizaciones por los servicios. Muchos niños se quedaban encerrados en casa y
algunos inclusive quedaban amarrados dentro. A esta necesidad práctica se sumó la intención de
una de las actoras externas que gestionó la capacitación pedagógica del grupo Montessori para
Capula. Es así como varias de las madres que pertenecían a la junta de colonos y al grupo de
reflexión, son invitadas a recibir la capacitación para desempeñarse como educadoras.
―Nunca había pensado ser educadora‖ admiten la mayoría de ellas pues ni siquiera tenían estudios
básicos y acababan de aprender a leer y escribir a partir del taller de reflexión. Otra de ellas, quién
ingresó a la capacitación a los quince años, externa: ―tu te vas con la idea de bueno, voy entrar
como maestra, voy a llevar mi bonche de cuadernos, (...) y ¡ah! sorpresa cuando yo voy a los
talleres me dicen que el niño aprende a través del juego, aprende a través de las imágenes, aprende a
leer con una revista, cómo puede ser posible que un niño aprenda así. Entonces en un primer
momento me bloqueé‖. Esto refleja la radicalidad que representaba el Método Montessori para las
concepciones que se tenían sobre la educación.
Actores Externos. Cuando los actores externos se plantean la opción de crear una comunidad de
inserción, para a partir de ahí organizar proyectos comunitarios, lo hacen pensando en lograr
324
grandes cambios sociales. Con el declive de los movimientos urbanos populares era esperado que el
preescolar también pereciera pero los actores se percatan de algunos efectos del preescolar que no
estaban previstos.
Nos empezamos a dar cuenta, nosotros dentro de nuestro programa, que nuestro trabajo
es mucho más profundo de lo que habíamos pensado en algún momento, que cambiar la
manera en la que un niño pueda ver la vida, es una inversión mucho más interesante que
la inversión política que haces con los adultos. Donde si puedes tener un gran impacto,
pero si tú trabajas con un niño y realmente ese niño logra modificar sus condiciones de
vida de cualquier manera, ahora no nos vamos a cuestionar cual, es un impacto a 60
años. Porque este niño tiene tres, luego tendrá cuatro y seguirá creciendo. (Actor
Externo # 1).
La reflexión sobre estos resultados se vio fortalecida por un fenómeno paralelo que ocurría con las
madres también. Comenzando por las madres-educadoras y siguiendo por las madres de los niños
del preescolar, hubo una modificación en la manera de relacionarse con sus hijos en la cual se
utilizaba mucho menos la violencia y se tomaba más en cuenta la opinión del niño. Aunque a
primera vista estos cambios no parecen satisfacer las inquietudes revolucionarias que llevaron a los
actores externos al barrio, son suficientes para modificar sus concepciones sobre lo que representa
el cambio social:
Nosotros nos empezamos a dar cuenta que el trabajo que nosotros hacemos tiene un
valor en sí mismo que no está ligado a que haya un cambio a ese nivel político ni tiene
que haber una revolución armada para que este trabajo sea altamente significativo y
tenga un impacto muy fuerte, no solamente en las vidas individuales sino en la vida
comunitaria. (Actor externo #1)
Estos cambios identificados en las madres educadoras eran percibidos también en su entorno
familiar:
Estos cambios en las relaciones familiares son los que van generando en las madres educadoras un
sentimiento de superación que las hace permanecer en el proyecto. Aún así, dichos procesos
conllevaron problemas al interior de los núcleos familiares:
―Para mí como María, fue muy difícil porque fue luchar contra la pareja porque no
estaba de acuerdo con que saliera de la casa, menos tanto tiempo y luego pues era venir a
hacer el trabajo con los niños y por las tardes las capacitaciones, luego las reuniones
también. Además de eso teníamos que salir fuera a veces a tomar capacitaciones o a
compartirlas, porque era como el compromiso, si tomabas una capacitación y si había
quien requiriera de esa formación, pues tenías el compromiso de salir a darla. Fue muy
difícil, fueron problemas, empezó a tomar, y pues fue luchar con una persona en ese
estado, porque además cuando teníamos de repente las reuniones o la capacitación iba y
se hacía presente y hacia cada escándalo‖. (Madre educadora #2)
Aún con esta situación, se logró modificar el comportamiento de la pareja, quiénes en la actualidad
comprenden que sus esposas deben tener independencia respecto a ellos. El hecho de que no se
hayan fragmentado estas familias hace que las madres educadoras vean como positiva y liberadora
la experiencia del preescolar.
En este momento, para los actores externos, hay certidumbre en la potencialidad de cambio de las
condiciones desiguales. En cambio, para los actores internos, el preescolar representa más bien una
respuesta práctica a una necesidad sentida, la del abandono de los niños. Es así como comienza un
proceso de síntesis dialéctica entre las ideas de ambos actores y la realidad que van experimentando
a través del proyecto educativo.
326
Está propuesta, retomando las teorías planteadas en el marco teórico, podría ser considerada como
parte de ―las prácticas rupturistas de las formas de resolver necesidades y de vivir la cotidianidad
(que) pueden alcanzar entonces niveles de politicidad‖. (Zemelman:1989, pp. 35-36). Además, al
considerar que el preescolar pudo consolidarse como un proyecto autosustentable, de gestión
comunitaria, forma parte de los proyectos considerados benévolamente por teorías de democracia
participativa: ―La constitución de actores sociales autónomos y su gestión democrática son
indicadores de participación ciudadana y ésta constituye una de las variables del cambio político‖.
(Ramírez, 1994, p.96).
Por último, desde una concepción radical de la acción política, ―la contienda política consiste
también en presentar alternativas sociales viables a la ciudadanía, pero a la luz de ―la conciencia de
la historicidad, del proceso de construcción de proyectos en el contexto de las contradicciones
sociales‖ (Zemelman, 1989: p. 13). Ya que el proyecto del preescolar se fue replanteando y
actualizando todo el tiempo, respecto a las necesidades prácticas de la comunidad, es un proyecto
que responde a esta conciencia ―de la historicidad‖ de los procesos locales.
BIBLIOGRAFÍA.
Arteaga Botello, Nelson (2005) Una aproximación socio histórica de la pobreza en tres
comunidades de México, México: Revista Mexicana de Sociología, Vol. 67, No. 4 (Oct. -
DEC), pp. 661-685
Bernard, Russel (2000), Ed. Handbook of methods in cultural anthropology. USA: AltaMira
Press.
Bracho, Julio, ―La izquierda integrada al pueblo y la solidaridad: revisiones de Política
Popular‖, Revista Mexicana de Sociología, Vol. 55, No. 3 (Jul. - Sep., 1993), pp.69-87
Caldeira, Teresa (2000), City of walls: crime, segregation, and citizenship in Sao Paulo,
Berkeley: University of California Press.
Corbridge, S. (2005). Seeing the state: governance and governmentality in India.
Cambridge; New York, Cambridge University Press.
Coulomb, René, ―ONG y políticas sociales: una problematización desde el hábitat popular‖,
Revista Mexicana de Sociología, Vol. 59, No. 2 (Apr. - Jun., 1997), pp. 227-247
Evers, Tilman; Müller-Plantenberg, Clarita; Spessart, Stefanie, ―Movimientos barriales y
Estado. Luchas en la esfera de la reproducción en América Latina‖, Revista Mexicana de
Sociología, Vol. 44, No. 2 (Apr. - Jun., 1982), pp. 703-756
Flock, Wigbert, ―Pobreza y auto organización en Santiago de Chile. Un estudio etnográfico
en el barrio José María Caro‖ Revista Mexicana de Sociología, Vol. 67, No. 1 (Jan. - Mar.,
2005), pp. 1-30
327
Franco, Rolando, ―Sobre los supuestos económicos y sociales de la marginalidad y de la
acción política de los grupos marginales en América Latina‖, Desarrollo Económico, Vol.
14, No. 55 (Oct. - Dec., 1974), pp. 507-529.
Garza Caligaris, María de Lourdes, Estancias infantiles comunitarias: manual para
educadoras, México: Pax, 1999.
Geertz, C. (1973). The interpretation of cultures : selected essays. New York, Basic Books.
Giménez, Gilberto. ―Los movimientos sociales. Problemas teórico-metodológicos‖ Revista
Mexicana de Sociología 56, No. 2 (Apr. - Jun., 1994): pp. 3-14,
http://www.jstor.org/stable/4624936 (acceso junio 15, 2010)
Giusti, Jorge, ―Rasgos organizativos en el poblador marginal urbano latinoamericano‖
Revista Mexicana de Sociología, Vol. 30, No. 1 (Jan. - Mar., 1968), pp. 53-77
Gobernado Arribas, Rafael, ―La comunidad: entre la integración y la igualdad‖, Revista
Española de Investigaciones Sociológicas, No. 35 (Jul. - Sep., 1986), pp. 113-121
Goffman, Erving, La presentación de la persona en la vida cotidiana, Buenos Aires:
Amorrortu editores, 1981
Lomnitz, L. A. d. (1975). Cómo sobreviven los marginados. México, Siglo Veintiuno
Editores.
Malinowski, B. (1984). Argonauts of the western Pacific : an account of native enterprise
and adventure in the archipelagoes of Melanesian New Guinea. Prospect Heights, Ill.,
Waveland Press.
Massolo, Alejandra. ―Las políticas del Barrio‖, Revista Mexicana de Sociología 4, (Oct. -
Dec., 1994), pp. 165-183, http://www.jstor.org/stable/3541087 (acceso junio 15, 2010)
Medina Hernández, Andrés, ―Veinte años de Antropología Mexicana. La configuración de
una Antropología del Sur‖, Estudios Mexicanos, Vol. 20, No. 2 (Summer, 2004), pp. 231-
274
Nuñez Miranda, Concepción Silvia, Palabras que Alumbran: Historias de vida de diez
educadoras comunitarias de colonias populares de la ciudad de México y la zona
metropolitana, Red Conecuitlani, 2010.
Paley, J. (2001). Marketing democracy : power and social movements in post-dictatorship
Chile. Berkeley, University of California Press.
Perreault, Thomas. ―From the Guerra Del Agua to the Guerra Del Gas: Resource
Governance, Neoliberalism and Popular Protest in Bolivia‖, Antipod, vol. 38, (January
2006): 150-172.
Pichardo, N.A. ―New Social Movements: A Critical Review‖ Annual Reviews, 23, (Agosto,
1997): 411-430, http://www.jstor.org/stable/2952558 (acceso Marzo 7, 2010)
Robles, Fernando, ―Georg Simmel, precursor de la micro sociología de la modernidad‖,
Atenea Chile: Atenea, (Septiembre 22, 2001), http://www.accessmylibrary.com/article-1G1-
114368461/georg-simmel-precursor-de.html, (acceso, febrero 20. 2010)
328
Schteingart, Martha y Perló, Manuel. ―Movimientos sociales urbanos en México: Algunas
reflexiones en torno a la relación: procesos sociales urbanos: respuesta de los sectores
populares‖, Revista Mexicana de Sociología, Vol. 46, No. 4 (Oct. - Dec., 1984), pp. 105-
125, http://www.jstor.org/stable/3540348, (acceso julio 25, 2010)
Scott, James C (1985), Weapons of the Weak: Everyday Forms of Peasant Resistance, New
Haven: Yale University Press.
Sharma, A. and A. Gupta (2006). The anthropology of the state : a reader. Malden, MA;
Oxford, Blackwell Pub.
Van Dijik, Silvia (2007), Estudio Diagnóstico con niños y niñas egresados de Centros
Comunitarios de Educación Preescolar, Ciudad de México: Save the Children México.
Vilas, Carlos (1996), ―Review: Una democracia radical de baja intensidad‖, Revista
Mexicana de Sociología, Vol. 58, No. 4 (Oct. – Dec.), pp. 183-194
Zemelman, Hugo (1989). De la Historia a la política. La experiencia de América Latina,
Siglo XXI Editores.
Zibechi, Raul (2008). Cartografía política de las periferias urbanas latinoamericanas, Ed.
Lavaca.
Ziccardi, Alicia (1999), ―Pobreza, territorio y políticas sociales‖, Revista Mexicana de
Sociología, Vol. 61, No. 4 (Oct. - Dec), pp. 109-126
329
B4. La Sociedad Civil de América Latina: estudios multidisciplinarios
Resumen
En este texto se trata de explorar algunas hipótesis en torno a la desconfianza que los ciudadanos
latinoamericanos tienen hacia las elecciones y los partidos políticos, y su relación con los índices de
participación electoral. Se cruzan datos del Latinobarómetro y los resultados de 70 procesos
electorales de carácter nacional en once países de América Latina. Preliminarmente, el hallazgo
principal es que no obstante la desconfianza existente hacia los partidos y las elecciones la mayoría
de los ciudadanos latinoamericanos sigue votando, e incluso los niveles de participación electoral
son altos respecto de otras democracias. Se encuentran tres relaciones importantes: entre la
desconfianza hacia los partidos políticos y los porcentajes de voto nulo y blanco en las elecciones
nacionales; una relación fuerte entre los niveles de abstencionismo y la percepción de que las
elecciones son fraudulentas; y por último, que los ciudadanos tienden a votar en mayor medida en
elecciones presidenciales que en las legislativas.
Introducción
330
nuevos marcos explicativos obliga a la reflexión inductiva sobre ciertos fenómenos propios de las
democracias actuales, uno de ellos es la desconfianza hacia la política, los partidos políticos y en
específico hacia los procesos electorales. Las elecciones se han convertido y afirmado como la
única vía legítima y aceptada para acceder al poder, sirven para evaluar a los partidos, a los
gobernantes y en general a la clase política, además de que tienen un rol fuertemente simbólico
como baluarte de la participación política. También, y en el mismo sentido, los ciudadanos
latinoamericanos están conscientes de que sin elecciones no hay democracia. En efecto, son el
elemento clave que distingue a una democracia de cualquier otro sistema no democrático
(autoritarismos, militarismos, oligarquías competitivas, etc.).
Analizar los niveles de participación electoral, es decir, los índices de votación en las elecciones es
una forma –entre tantas- de evaluar el estado anímico de una democracia. Desde hace décadas las
democracias han sufrido una serie de déficits en relación al apoyo que los ciudadanos le otorgan
331
por medio del voto. Este es quizá el termómetro más específico con el que cuentan los gobiernos
para saber el grado de apoyo hacia el régimen en general. Desde la perspectiva de David Easton
(1975 passim) existen diversas inputs o formas de apoyo político, desde difusas (valoraciones hacia
el régimen) hasta específicas (valoraciones y/o percepciones hacia instituciones o individuos
políticos). La forma más socorrida desde la aparición de la corriente conductista en la ciencia
política para sondear el apoyo político han sido las encuestas de opinión. Pero las percepciones son
eso: percepciones que pueden estar sesgadas por diversas variables de índole no política (edad,
sexo, religión, etc.). La participación electoral puede estar influida y sesgada igualmente por
factores no políticos e incluso subjetivos, pero a diferencia de las percepciones, son datos duros que
se pueden cruzar con los indicadores producto de las encuestas. Análisis multidimensionales han
mostrado que en el mundo occidental, la existencia de déficits democráticos reflejados en bajos
índices de participación, percepciones negativas sobre el desempeño de los gobiernos, muestras de
desencanto hacia la democracia, etc., no han significado una erosión del apoyo hacia las
democracias consolidadas (Norris, 2011: 541). Existen muchas paradojas en torno a los indicadores
de apoyo hacia los sistemas políticos democráticos que deben ser explicadas, e incluso antes que
nada, explicitadas.
Teniendo como referencia América Latina, en este texto se exploran algunas hipótesis explicativas
sobre la relación entre los altos porcentajes de rechazo hacia los partidos y percepciones de
elecciones fraudulentas pero la paradójica contradicción con (relativamente) altos índices de
participación en la región. Posteriormente se desagregan los datos de elecciones en los países
seleccionados, en particular los índices de abstencionismo, voto nulo y/o blanco y se relacionan con
las percepciones de elecciones limpias o fraudulentas, con el objetivo de fundamentar algunas
respuestas al porqué de la (des)confianza hacia las elecciones. La naturaleza de las observaciones y
conclusiones son preliminares, pues apuntan a ser un esbozo de una investigación más amplia. Las
preguntas guía y, que son al mismo tiempo las que se tratarán de responder son dos: 1) ¿Cómo
explicar que la existencia de altos índices de desconfianza hacia los partidos políticos y una
percepción casi generalizada de que las elecciones son fraudulentas en casi todos los países
latinoamericanos? y 2) ¿Cómo explicar que no obstante tal desconfianza los niveles de votación, en
la mayoría de los países de la región sigan siendo altos, incluso respecto de otras democracias de
larga data y más consolidadas?
¿Demócratas insatisfechos?
La democracia se ha afirmado en las últimas dos décadas como el régimen preferible y apoyado por
la mayoría de la población latinoamericana. Los datos del Latinobarómetro de 1995 a 2009 señalan
332
que más del 50% de los ciudadanos han mantenido una opinión favorable hacia la democracia como
forma de gobierno y como conjunto de ideales. No obstante esta es una mayoría endeble si se toma
en cuenta que los porcentajes de respuesta de aquellos que prefieren un sistema autoritario, más
aquellos que les da lo mismo uno u otro, alcanzan más del 30% a lo largo de tales años, y en el año
del 2001 alcanzó casi el 45%. A partir de ese año, y durante 2003, 2004 y 2005 la preferencia de la
democracia sobre el autoritarismo apenas estuvo pocos puntos arriba del 50%, muy diferente a la
década anterior y sobre todo en los años de 1996 al 2000. Es otras palabras, existe una clara
variación entre el último lustro del Siglo XX y el primero del Siglo XXI. El que un amplio margen
de la población latinoamericana no esté de acuerdo con los regímenes democráticos y puedan
preferir otro, o que la democracia sea preferible pero rivalice con el autoritarismo, dice mucho de
que tanto la población ha asumido la experiencia histórica de las décadas pasadas. Pueden existir
varias explicaciones. Una de ellas es que la democracia no ha traído necesariamente una mejoría en
la vida de los ciudadanos, sobre todo a nivel socioeconómico. La democracia en la región apareció a
la par de las políticas neoliberales las cuales fracasaron en la mayoría de los casos, ampliando la
brecha entre ricos y pobres, y generando las condiciones para un descontento generalizado. Empero,
preferir la democracia es muy diferente a estar satisfecho con ella.
América Latina
50
47.37
45 45.82 44.87
43.92
41.47 42.4 42.06 41.7 41.9
40 39.76 39.64 40.44
38.09 37.5
35
30
25
20
15
11.6 12.8
11.52 10.79
10 9.57 9.4
7.69 8.08 8.44 8.5
6.37 6.17 6.66
5 5.43
0
1995 1996 1997 1998 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Durante todos los años en que el Latinobarómetro ha considerado esta pregunta, la respuesta ―no
muy satisfecho‖ con la democracia es la constante (40% de la población en promedio) seguida por
la simple ―satisfacción‖ (entre 25y 30% a lo largo de los años, con una leve mejoría en el 2009). Si
bien los datos muestran variaciones entre un año y otro, el orden de preferencias no ha cambiado, e
incluso en el 2001 la insatisfacción (―para nada satisfecho‖) alcanzó porcentajes superiores a la
simple satisfacción. Los países que han mostrado mayores índices de insatisfacción sobre todo en la
333
primera década del siglo XXI han sido Argentina, Paraguay y Perú, aunque Argentina se recuperó
en 2005 y 2006 alcanzando índices de satisfacción muy superiores a los años anteriores. Brasil,
Chile, Ecuador y Uruguay representan los casos con menores cambios ‗bruscos‘ de un año a otro en
los índices de satisfacción. Resalta que en el año 2006 la respuesta ―satisfecho‖ haya alcanzado
altos niveles respecto de los años anteriores en países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia. México Perú, Uruguay y Venezuela, lo que significaría que en cierta medida se empezó
a superar una década de baja satisfacción con la democracia. La pregunta central es ¿de dónde surge
la insatisfacción con la democracia? El desempeño de los gobiernos democráticamente electos es
quizá la principal variable explicativa. La insatisfacción está relacionada con el éxito o no, y en
términos más específicos, con el impacto real de las políticas públicas, con el desempeño de la
economía, en específico con los niveles de empleo e inflación. Si bien tales factores no están
directamente relacionados con la satisfacción, un desempeño sostenido y efectivo en el tiempo sí
contribuyen a generar una mayor identificación con el régimen político (Payne, Zovatto et. al.,
2003:29-37).
Los partidos políticos son los actores centrales de las democracias y lograron su ascenso y
afirmación durante el siglo XX. Antonio Gramsci (1949) consideraba que ―el protagonista del
nuevo Príncipe no podría ser un héroe personal como sucedía en el pasado, sino un partido político;
el determinado partido que en cada momento dado y en las diversas relaciones internas de las
diferentes naciones intenta crear (y este fin está racional e históricamente fundado) un nuevo tipo de
Estado‖. Pero a principios del Siglo XXI los partidos políticos ya no tienen ese rol cohesionador en
torno al régimen. Incluso han sido (o lo están siendo) rebasados por otros actores tales como los
medios de comunicación y nuevos líderes que remontan el rol de los partidos para asumir la
representación popular (los llamados outsiders), y más aún, muchos de los líderes de las
democracias consolidadas utilizan al partido pero ya no gobiernan a través del partido (vid.
Fabbrini, 1999: cap II). No obstante todo, los partidos siguen siendo los actores de la democracia:
aun sí su único rol sea el de presentar candidatos o líderes, es por medio de los partidos que se lleva
a cabo el accountability vertical. Si un partido propone a un candidato que luego se convierte en
gobernante o representante, y este tiene un buen o mal desempeño, la ciudadanía puede premiar o
castigar al partido. Si existe reelección la evaluación es doble, se premia o se castiga tanto al
candidato como al partido. ¿Puede existir accountability vertical sin partidos? Difícilmente. Como
sea, los partidos políticos son la cara más visible de la política en las democracias, pero la constante
contemporánea es su desprestigio social. En relación a la región los datos del Latinobarómetro de
334
1995 a 2009 son contundentes: la mayoría de la población latinoamericana no confía en éstas
instituciones.
20
4.95 7.05
10 3.38 4.23 3.61 4.21 3.1 3.08 3.65 4.04 3.1 3.2 3.7
1.58
0
1995 1996 1997 1998 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009
Los porcentajes de ―Mucha‖ confianza nunca han alcanzado un valor superior al 5%, mientras que
―Ninguna‖ se ha mantenido desde 1997 como la respuesta más común y por lo tanto más difundida.
La población desconfía de los partidos pero siguen siendo actores centrales, y más aún, desde el
inicio de los procesos de democratización en los años ochenta hasta el 2010 todas las crisis políticas
en los países analizados han desembocado al final de cuentas en acuerdos entre los partidos
políticos existentes (cfr. Pérez-Liñan, 2009:109) lo que demuestra que su función sigue estando
vigente.
Los datos agregados de los resultados electorales poco permiten distinguir entre una y otra. Pero se
puede deducir relativamente fácil que los índices de ausentismo son prácticamente mínimos
respecto del porcentaje total concentrado en aquellos del abstencionismo. Los datos muestran
(Cuadro 3) que la existencia de sanciones si impacta los índices de participación, aunque no de
manera significativa como pudiera pensarse. De los cinco países donde el voto es obligatorio y se
aplican sanciones, sólo en Brasil, Uruguay y Chile los porcentajes de votación son superiores entre
el 80% y 90%. Mientras que en Ecuador y Perú, países donde las sanciones se han ―relajado‖, no se
aplican o se condonan, los porcentajes de participación se reducen entre 70% y 80%. Resalta que
sea precisamente en países dónde existieron regímenes militares en la segunda mitad del siglo XX y
precisamente en aquellos donde el autoritarismo fue más severo, como en Chile y Uruguay, que los
índices de participación son más elevados. ¿Son países donde la población es más participativa por
motu propio o es la existencia de las constricciones institucionales y las herencias autoritarias en el
subconsciente colectivo las que impulsan esa participación?
Ahora bien ¿cuáles son los índices de participación en aquellos países donde el voto no es
obligatorio? Se podría pensar que la obligación es una constricción necesaria. Incluso actualmente
en Perú se debate sobre la pertinencia o no de suprimir la obligatoriedad, y los argumentos a favor
de mantenerlo se basan sobre todo en afirmaciones subjetivas y no de hecho. Los datos muestran
que en aquellos países donde el voto no es obligatorio los índices de participación son relativamente
altos (Cuadro 3) si se comparan con otras democracias occidentales tales como Estados Unidos o
Inglaterra. En Argentina y Bolivia se alcanzaron en las elecciones bajo análisis niveles de
participación superiores al 70% de los electores y en algunos casos hasta poco más del 80%. En el
caso de México se ha presentado un descenso en la participación desde 1994 hasta 2006, y no sólo
en las elecciones presidenciales, sino también y sobre todo en las elecciones legislativas. Pero los
niveles de participación siguen siendo ―normales‖ pues no se presentan cambios bruscos de una
elección a otra y debe tomarse en cuenta que el electorado ha aumentado, y teórica y empíricamente
se sabe que el aumento del padrón electoral, implica estadísticamente la disminución de los índices
337
de participación. Más aún si tenemos en cuenta que en México la inscripción al registro electoral es
impulsado por un factor no político: la credencial para votar se ha convertido en las últimas dos
décadas en el documento de identidad por excelencia de la población mexicana, es decir, la
inscripción en el registro electoral no se hace necesaria y exclusivamente para votar, sino para
contar con un documento de identidad. Paraguay y Venezuela mantienen índices de participación
electoral igualmente altos, entre el 60% y 70% del electorado en el transcurso de tres elecciones, y
sin mostrar grandes variaciones entre elecciones (sean legislativas o presidenciales). El caso
excepcional es Colombia, el cual regularmente ha presentado desde ya hace poco más de dos
décadas índices de votación bajos respecto de otros países, consecuencia sobre todo de los
conflictos de violencia interna (narcotráfico y paramilitares), no obstante se mantienen por encima
del 50%.
América Latina
70
59.07
60 54.53
51.74 49.52
47.81
50 45.3 44.7
40 44.72 43.49
38.9 40.93 41.08
30 37.23
33.09
20
10
0
1995 1996 1997 1998 2000 2005 2006
Limpias Fraudulentas
Los índices de participación ya nos dicen, al menos, que gran parte de los población cumple con su
deber civil y ejerciendo el voto coadyuva a sostener la legitimidad de los gobiernos. La legitimidad
electoral o de origen impulsa y sostiene a los gobiernos, aunque no es suficiente, pues la legitimidad
se alimenta también del desempeño de los gobernantes: por muchos votos que se obtengan para
acceder al poder, si un gobierno no tiene un buen desempeño a través de la implementación de
políticas públicas (outputs), poco o nada puede sostenerlo a la larga la legitimidad que obtuvo en las
urnas (inputs).
338
población aumentó su desconfianza hacia este proceso central de las sociedades democráticas. Esa
tendencia no obstante no es homogénea, pues es posible identificar tres grupos: i) en Argentina,
Chile y Uruguay la mayoría de la población durante los ocho años que se aplicó la pregunta
considera que las elecciones son más limpias que fraudulentas, con Argentina como el único país
donde en el último año (2006) se igualaban las percepciones; ii) en Bolivia, Brasil, Ecuador,
México, Paraguay y Ecuador, la mayoría de la población percibe que las elecciones son más
fraudulentas que limpias, y esa tendencia disminuye en 2006 en los tres primeros países, no así en
los otros dos; por último iii) en Perú y Venezuela se presentan tendencias contrarias, en el primero
inicialmente la población consideraba que las elecciones eran más limpias que fraudulentas, pero
para 2006 la tendencia es totalmente opuesta; contrario sucede en Venezuela, país en el cual la
población expresó en los primeros años que eran fraudulentas pero en los últimos dos años la
tendencia cambió. Las excepciones existen, pero no son tendencias en general positivas, por ello la
pregunta sigue abierta ¿Cómo explicar que los ciudadanos sigan votando pero al mismo tiempo
consideren que las elecciones son fraudulentas? ¿Cómo explicar que desconfíen de los partidos
políticos pero sigan votando por ellos? La desconfianza hacia los partidos puede estar relacionada
con la idea de que las elecciones son fraudulentas (como se observa más adelante en el Gráfico 4),
pero las percepciones pueden estar ―infladas‖, pues el rechazo puede ser observado por medio de
otras actitudes de los ciudadanos. Las manifestaciones más visibles y estridentes son las
movilizaciones fuera de la arena institucional, situación que se presenta como una opción para los
ciudadanos cuando se cierran los canales formales para hacer escuchar su voz, es decir, cuando el
accountability vertical falla.
Algunas hipótesis
La aparente o real contradicción entre ser desconfiado pero participativo es una cuestión que debe
ser, más que medida, explicada. La existencia de altos índices de desconfianza hacia los partidos y
una percepción negativa hacia las elecciones constituye una situación ―indeseable‖ en las
democracias ya que puede incidir de manera perjudicial en el tejido de la sociedad y dañar la
cohesión entre los ciudadanos, contrario a lo que se espera en contextos de alta participación
electoral (cfr. Anduiza y Bosch, 2004:121). Como se ha señalado al inicio, la participación
electoral es un indicador del apoyo político hacia el régimen político. Los incentivos para participar
son variados y están influidas por los diversos niveles de apoyo que el ciudadano puede expresar,
desde difusas a específicas como se señaló más arriba.
339
Cuadro 2. Hipótesis: (Des) confianza y Decisión del Elector
Voto No Obligatorio Voto Obligatorio
Actitud hacia las Actitud hacia los Partidos
Elecciones
Confía No Confía Confía No Confía
Voto Blanco
Cree que son Limpias Vota Voto Nulo Vota Voto en
Blanco/Nulo
Se Abstiene
Voto Blanco Voto en
Blanco/Nulo
Cree que son Se Abstiene Voto Nulo Vota
Fraudulentas Se Abstiene
Fuente: Elaboración propia
Teóricamente ¿cuáles son las opciones ó actitudes que un ciudadano tiene en relación a sí confía o
no en las elecciones y los partidos políticos? En el Cuadro 2 se presentan las diversas actitudes del
elector en relación a la valoración sobre los partidos políticos y las elecciones. Allí donde el voto no
es obligatorio la opción abstenerse es factible, mientras que -teóricamente- dicha opción no se
presentaría allí donde es obligatorio votar. La opción más favorable a la democracia, votar, se
reduce significativamente a sólo tres escenarios los cuales están estrechamente relacionados con la
confianza hacia los partidos políticos. Ahora bien, lo relevante son las opciones que tiene el elector
a pesar de que crea que las elecciones son fraudulentas y/o no confié en los partidos políticos.
Mientras la abstención es la opción que pude estar influida por factores no políticos o por una
valoración más difusa hacia la política, incluso más allá de la política y las elecciones –como un
desinterés por la política en general-, las opciones voto nulo o votar en blanco son actitudes que
concretan una valoración específica negativa ya sea hacia los partidos o las elecciones.
El voto blanco y/o nulo es una forma de protesta común en sistemas autoritarios donde existen
elecciones. Los regímenes de autoritarismo electoral enfrentan una lógica de que a mayor
participación aumentan las posibilidades o el grado de manifestaciones contestatarias (Munck,
2006:36). Por ello a veces es difícil observar o valorar que tanto descontento existe en un sistema
autoritario, pues este siempre utilizará todas sus estrategias para anular la participación. Pero como
necesita ―autolegitimarse‖ puede recurrir a elecciones fraudulentas o ―armadas‖ a su favor. Los
ciudadanos en tales sistemas tienen así un espacio para la protesta anulando o dejando su voto en
blanco.
340
En las democracias dónde las elecciones son la regla legitimada de acceso al poder, esta lógica es
diferente, si un elector decide anular el voto puede ser que no confíe en los partidos o en los
candidatos que proponen, no se identifica con las opciones políticas existentes o ninguna de las
promesas de política pública le convencen, pero también puede considerar que las elecciones son
fraudulentas, o también quiere dejar constancia de su inconformidad con el sistema en general, y
anular su voto es una forma más de mostrar su desencanto. Es una especie de castigo al sistema de
representación en general. Si bien es la opción que puede convertirse incluso en movimiento –como
sucedió en Argentina en 2001 o México en 2009- su impacto es mínimo hacia el sistema de partidos
si los porcentajes de este tipo de voto son bajos. Pues los partidos conservarán el monopolio de la
representación independientemente del número de votos nulos en las elecciones, a menos que la ley
señale algo al respecto. El voto nulo en sistemas políticos dónde es obligatorio ejercer el sufragio
puede significar, junto con la opción voto en blanco, una de las opciones para ejercer la voz –en
términos de A. O. Hirschman (1970)- de la inconformidad hacia la obligatoriedad, pero no genera
ese grado de ―preocupación‖ en la clase gobernante y en general en las élites políticas como si
sucede en los sistemas de autoritarismo electoral.
Las motivaciones para optar por anular el voto pueden ser más amplias de las aquí señaladas.
Mientras que la opción voto en blanco puede entenderse como o a una forma de castigo hacia los
partidos, una señal de que ningún candidato es convincente, pero también una elección ante una
indecisión sobre a quién o quiénes elegir. Por ello en algunos países no existe la desagregación del
voto en blanco, o incluso, en el proceso de implementación de los sistemas de votación electrónica
como en Brasil, existe la opción voto en blanco para aquellos que no desean votar por ningún
candidato, pero no existe la posibilidad de ―anularlo‖ en sentido estricto.
341
Figura 1 Figura 2
+
+
-
-
Teóricamente se puede pensar que a mayor desconfianza hacia los partidos y/o mayor percepción de
que las elecciones son fraudulentas el abstencionismo tendería a aumentar (Figura 1). Los mismo en
relación al Voto en Blanco o Nulo, ciudadanos que o están ―obligados‖ por ley a ir a votar y/o que
desean hacerlo pero mostrar su inconformidad con el sistema de partidos o piensan que las
elecciones son fraudulentas tendencialmente anularían su voto o lo dejarían en blanco (Figura 2).
Una pregunta parece necesaria dentro de la lógica de un ―elector racional‖. ¿Para qué ir a votar si se
considera que las elecciones son fraudulentas? Por otro lado, si se desconfía de los partidos
¿entonces hay que castigarlos anulando el voto? ¿Empíricamente estas relaciones se presentan así?
Para observar si existe una relación empírica entre las percepciones sobre las elecciones, las
valoraciones sobre los partidos políticos y los índices de participación electoral, se toman los datos
de:
342
d) Se toman en cuenta los porcentajes agregados de Voto en Blanco y Voto Nulo en cada uno
de los procesos electorales, ya que en varios países los datos desagregados no existen.
e) Se toman los porcentajes de abstencionismo y no aquellos de participación total.
f) Respecto de los datos del Latinobarómetro se toman aquellos datos que coinciden con la
elección bajo análisis, o al año más cercano a éste en caso de no existir coincidencia en año
de manera exacta. Se toman los porcentajes de las preguntas ―Cree que las elecciones son
Fraudulentas‖ y, en relación a la desconfianza hacia los partidos políticos se suman los
porcentajes de las respuestas ―poca‖ y ―ninguna‖ confianza.
La relación entre voto en blanco, voto nulo y no confiar en los partidos políticos no es tan fuerte
ni tan marcada como podría esperarse (Gráfico 4). De hecho sólo en 3 de los 70 procesos
electorales se presenta esta relación: en las elecciones legislativas de Perú 2005 y Ecuador 2006,
y en las presidenciales de Perú en el 2000 pero en menor intensidad. Lo mismo sucede en
relación a la percepción de si las elecciones son fraudulentas y anular el voto. Ello significa, y
se podría afirmar, que en efecto, el elector decide anular o dejar en blanco su voto para premiar
o castigar a un partido en específico (sea en el gobierno o en la oposición) y no tanto de si
confía o no en los partidos. Su desconfianza hacia los partidos es difusa, pero su voto reflejaría
una posición muy específica.
Grafico 4
Relaciones entre percepciones y datos reales
Vot.
ByN
100
50
Elecciones
Fradulentas
0
100
No
Confianza
en
Partidos
50
60
40
Abstencionismo
20
0
0 20 40 0 50 100
50 100
343
Es necesario observar que la relación entre considerar que las elecciones son fraudulentas y el
abstencionismo si tiende a ser fuerte. Esta situación confirma que si existe una correlación entre
creer que las elecciones son fraudulentas y por lo tanto el ciudadano se abstiene de ir a votar. No
obstante esta relación debe observarse en dos grupos, en aquellos países donde el voto es
obligatorio y en aquellos en donde no. En aquellos países donde el voto es obligatorio la relación se
mantiene, pero obviamente los niveles de abstencionismo son menores. Ecuador es el país donde
tiende a aumentar el porcentaje, y ello se explica por la inestabilidad política que ha sufrido en las
últimas décadas. Lo mismo sucede en Perú, en 1995 existía una polarización debido a las políticas
de Alberto Fujimori, lo que orilló a muchos adeptos de la oposición a no presentarse en las
elecciones.
80
Pe P1ª
Pe00Pe00P2ª 00
L
Bra
BraP1ª 02 Bra P 2ª 02
L 02
Bra P
L 98
60
Pe Pe P2ª 06
L 06 Pe P1ª 06 Ecu P2ª 98 Ecu P1ª 98
Bra
BraP1ª 06
L 06Bra P2ª 06
40
Pe P 95 Pe L 95
Chi L 01
Uru
UruP2ª
P1ª9999 Uru D 00
Chi P2ª
Chi 99
P1ª 99 Chi L 97
20
Chi P2ª
Chi P1ª
05 05 Chi L 05
Uru LyP 94
Uru D 05
Uru LyP 04
0
0 10 20 30 40
% Abstencionismo
Esta relación es más fuerte allí donde el voto no es obligatorio: los índices de abstencionismo son
mayores, aunque paradójicamente no en todos se presenta la relación con la misma intensidad. En
México, Bolivia y Paraguay los porcentajes de población que cree que las elecciones son
fraudulentas son altos, pero no se corresponde en todos los casos con niveles de abstencionismo.
Mex P
L 00 Col P2ª 94 Col P1ª 94
Bo
Bo P1ª
L 0202
80
Mex P
L 94 Col L 02 Col P 02
Bo LyP 05 Para VP 00
Para P
L 93
Mex L 03
Ven LyP 93
Col P2ª 98 Col P1ª 98
Bo LyP 97 Ven LyP 98
Col P 06 Col L 06
Para
Para PL 98
60
Para LyP 03
Mex L 97
Mex P
L Ven
06 LyP 00
Arg L 01
Arg LyP 99
Arg P 03
40
Ven P 06
Arg P 95
20
20 30 40 50 60 70
% Abstencionismo
344
Los porcentajes de participación electoral tienden a elevarse en las elecciones presidenciales (o
reducirse los índices de abstencionismo, según se observa en el Gráfico 7), lo que confirma la
hipótesis de que los latinoamericanos tienen una ―fijación‖ hacia el presidente y su elección. No es
la confianza hacia los partidos o las expectativas sobre su oferta política los que impulsan a los
electores a votar, sino paradójicamente la desconfianza hacia los partidos y la presencia constante
de líderes con ciertas características comunes: en algunos casos con tintes "populistas" (de izquierda
o derecha), otros son outsiders del sistema de partidos, u otros se presentan con un discurso
―antipolítico‖ y ―antipartidista‖. Esta lógica genera una paradoja, altos índices de participación
electoral no obstante la persistencia de la desconfianza. En otros casos se observa que allí donde la
competencia es más cerrada, o dónde está en juego el mantenimiento o pérdida del poder de los
partidos "tradicionales", los índices de participación electoral se incrementan.
A manera de conclusión
345
electorales muy poderosos (como en Chile, Venezuela o Ecuador) o donde la gestión
electoral está dividida en dos o tres órganos electorales que se hacen contrapeso en sus
decisiones (como en Perú y México), no obstante ello, no han logrado disminuir la idea de
que pueden manipularse las elecciones. Paradójicamente, allí donde estos organismos son
menos poderosos (Argentina, Chile y Uruguay) es donde la mayor parte de la población cree
que los procesos electorales son limpios.
e) Existe una leve tendencia de incremento de los porcentajes de participación electoral cuando
se trata de elecciones presidenciales (y legislativas concurrentes) en contraste con las
elecciones en las cuales solo se elige al poder legislativo. Confirma la mentalidad
presidencialista de las sociedades latinoamericanas. Una característica que si bien no es
exclusiva, si es fuerte y lo explicaría el éxito de los movimientos entorno a líderes
carismáticos con poca o nula relación con los partidos (Fujimori en Perú, Bucaram en
Ecuador, Chávez en Venezuela) los cuales han desafiado a sistema de partidos existente en
su momento, creando altas expectativas sobre su persona y su desempeño futuro apenas
toman en poder, pero generando en la mayoría de los casos división en la sociedad (Alberti,
1997), lo que a la larga se convierte en inestabilidad política.
Ante este escenario la pregunta que sigue es ¿Existe una crisis de representación? Puede ser. Pero
también puede ser que los ciudadanos sigan el ritual democrático no obstante su desconfianza hacia
los partidos y las elecciones porque no se han reforzado otros mecanismos de representación. Están
insatisfechos con la democracia pero quizá este sea el ―estado natural‖ de las democracias. Entonces
¿Qué tan importantes son esos índices desconfianza? Quizá la preocupación no deba ser si éstos
son altos, o si los porcentajes de abstencionismo y voto nulo/blanco lo son también. Lo importante
es que se mantengan en un margen relativamente maniobrable para las democracias
latinoamericanas. Si existe un cambio brusco de participación electoral de un proceso electoral a
otro, ya sea que aumente o que disminuya, allí si debe existir preocupación. Pues significa que el
sistema político se encuentra bajo un proceso de turbulencia (retomando el clásico término de
Easton) que lo puede llevar a una inestabilidad o a una nueva situación de equilibrio del poder. Los
datos y las relaciones aquí mostradas no son nuevas, no corresponden a un solo año sino a amplios
periodos, por ello quizá las democracias latinoamericanas deban acostumbrarse a esos niveles de
participación y desconfianza, y buscar crear o reforzar otros canales de participación que no
necesariamente deben desembocar en reforzar las elecciones.
346
Bibliografía
Alberti, Giorgio (1997). ―Movimentismo and Democracy: An Analytical Framework and the
Peruvian Case Study‖, en Eli Deniz (comp.), O desafio da Democracia na America Latina,
Rio de Janeiro, IUPERJ: 253-289.
Anduiza, Eva y Agustí Bosch (2004). Comportamiento político y electoral, Barcelona:
Ariel.
Dahl, Robert (1971). Polyarchy. Participation and opposition, New Haven: Yale University
Press.
Easton, David (1975). ―A Re-assessment of the Concept of Political Support‖, British
Journal of Political Science, 5: 435-457.
Fabrini, Sergio (1999). Il Principe democratico. La leadership nelle democrazie
contemporanee, Roma-Bari: Laterza.
Freeden, Michael (2009). ―Languages of political support: Engaging with the public realm‖,
Critical Review of International Social and Political Philosophy, Vol. 12. No. 2, 183-202.
Gramsci, Antonio (1949). Note sul Machiavelli sulla politica e sullo stato moderno,
Einaudi: Torino.
Hirschman, Albert O. (1970) Exit, Voice and Loyalty. (Trad. Esp. 1982. México: FCE)
Huntington, Samuel P. (1972). El orden político en las sociedades en cambio, Barcelona:
Paidós.
Mainwaring, Scott, Daniel Brinks y Anibal Pérez-Liñan. 2007. ―Classifying political
regimes in Latin America, 1945-2004‖, en Gerardo L. Munck (ed.). Regimes and democracy
in Latin America. Theories and methods, New York, Oxford University Press.
McClintock, Cynthia y Lebovic, James H. (2006). ―Correlates of Levels of Democracy in
Latin America During the 1990s‖, Latin American Politics & Society, Vol. 48, Num. 2: 29-
59
Munck, Gerardo (2006). ―Drawing boudaries. How to craft intermediate regime categories‖,
en Andreas Schedler. Electoral Authoritarianism, Boulder, Colorado: Lynne Rienner
Publishers.
Nohlen, Dieter (1998). ―Presidencialismo versus parlamentarismo: dos enfoques
contrapuestos‖, en D. Nohlen y M. Fernández (coord.), El presidencialismo renovado.
Instituciones y cambio político en América Latina, Caracas: Nueva Sociedad.
Norris, Pippa (2011). Democratic deficits. Critical citizens revisited, New York: Cambidge
University Press.
Pérez-Liñan, Aníbal (2009). Juicio político al presidente y nueva inestabilidad política en
América Latina, México: Fondo de Cultura Económica.
PNUD (2010). Nuestra democracia, México: Fondo de Cultura Económica.
347
Anexos
Cuadro 3.
País, Año y % Votos % Percepción % “No Confianza %
Tipo de en Blanco en Partidos Abstencionismo
“Elecciones
Elección y Nulos Políticos”
Fraudulentas”
(Latinobarómetro) (Latinobarómetro)
Bra L 98 20.89 63.9 79.2 21.5
Bra P 98 17.81 63.9 79.2 21.5
Bra L 02 7.68 65.86 84.5 17.73
Bra P1ª 02 10.35 65.86 84.5 17.75
Bra P 2ª 02 6.01 65.86 84.5 20.47
Bra L 06 10.47 47.09 75.34 16.76
Bra P1ª 06 8.41 47.09 75.34 16.77
Bra P2ª 06 6 47.09 75.34 18.9
Uru LyP 94 4.69 15.68 55.53 8.63
Uru P1ª 99 2.03 29.02 63.75 8.3
Uru P2ª 99 3.95 29.02 63.75 8.02
Uru D 00 3.13 29.02 61.92 11.63
Uru LyP 04 2.35 7.5 63.25 10.38
Uru D 05 3.68 10.33 51.59 13.14
Chi L 97 17.77 27.67 62.5 17.77
Chi P1ª 99 2.97 26.83 73.34 2.98
Chi P2ª 99 2.02 26.83 73.34 2.02
Chi L 01 12.65 31 75.68 12.66
Chi L 05 8.4 18.92 79.33 8.4
Chi P1ª 05 3.68 18.92 79.33 3.68
Chi P2ª 05 2.83 18.92 79.33 2.83
Ecu P1ª 98 15.82 58.25 80.58 35.84
Ecu P2ª 98 12.17 58.25 80.58 29.87
Ecu P1ª 02 9.09 84.41 89 37.02
Ecu P2ª 02 11.02 84.41 89 30.3
Ecu L 06 41.7 73.35 91.66 40.6
Ecu P1ª 06 16.7 73.35 91.66 28.7
Ecu P2ª 06 9.7 73.35 91.66 15.8
348
Cuadro 3. (Continuación)
País, Año y % Votos en % Percepción % “No Confianza %
Tipo de Blanco y en Partidos Abstencionismo
“Elecciones
Elección Nulos Políticos”
Fraudulentas”
(Latinobarómetro) (Latinobarómetro)
Pe L 95 40.1 32.22 76.42 32.9
Pe P 95 8.7 32.22 76.42 26.5
Pe L 00 10.9 68.27 76.29 18.02
Pe P1ª 00 2.3 68.27 76.29 17.2
Pe P2ª 00 29.9 68.27 76.29 19
Pe L 06 14.96 58 78.83 11.4
Pe P1ª 06 4.2 58 78.83 16.1
Pe P2ª 06 7.43 58 78.83 12.3
Bo LyP 97 6.61 67.09 74.62 28.6
Bo L 02 7.2 80.45 88.4 27.9
Bo P1ª 02 2.82 80.45 88.4 28.1
Bo LyP 05 3.37 76.42 87.41 15.5
Arg P 95 0.7 19.95 69.34 17.92
Arg LyP 99 0.94 42 81.5 17.71
Arg L 01 12.9 47.92 87.42 27.1
Arg P 03 1.73 40 89.08 21.79
Mex L 94 3.23 78.94 58.3 22.84
Mex P 94 2.86 78.94 58.3 22.84
Mex L 97 2.83 54.93 67.96 42.31
Mex L 00 2.32 81.84 64.58 36.03
Mex P 00 2.1 81.84 64.58 36.03
Mex L 03 3.36 73.83 88.91 58.32
Mex L 06 2.51 49.5 69.75 41.45
Mex P 06 2.17 49.5 69.75 41.45
Col P1ª 94 0.51 80.95 86.94 66
Col P2ª 94 0.61 80.95 86.94 56.66
Col P1ª 98 0.74 70.5 80.5 48.75
Col P2ª 98 1.58 70.5 80.5 41
Col L 02 18.6 78.54 86.25 43.7
Col P 02 1.32 78.54 86.25 46.47
349
Col P 06 1.09 65 79 45.11
Col L 06 17.1 65 79 54.3
Cuadro 3. (Continuación)
País, Año y % Votos % Percepción % “No Confianza %
Tipo de en Blanco en Partidos Abstencionismo
“Elecciones
Elección y Nulos Políticos”
Fraudulentas”
(Latinobarómetro) (Latinobarómetro)
Para L 93 1.95 75.98 69.5 30.97
Para P 93 2.29 75.98 69.5 30.97
Para L 98 19.97 59.67 73.17 40.82
Para P 98 2.9 59.67 73.17 40.77
Para VP 00 3.89 77.02 84.22 39.29
Para LyP 03 1.55 57.5 87.17 35.71
Ven LyP 93 3.65 72.5 82.25 39.84
Ven LyP 98 6.45 67.17 84 35.55
Ven LyP 00 5.28 48.68 73.09 43.69
Ven P 06 1.35 30.08 56.91 25.3
1
Para el Caso de Uruguay, dado que los datos no están desagregados, se toman las elecciones
intermedias departamentales para tener un punto de comparación en cuanto a la participación
electoral.
En los casos dónde el órgano electoral nacional no tenía la información se acudió a: Political
Database of the Americas [http://pdba.georgetown.edu/]
*****
350
ESTUDIO COMPARADO SOBRE LA INCIDENCIA DE LAS ORGANIZACIONES DE LA
SOCIEDAD CIVIL EN POLÍTICAS PÚBLICAS. ANÁLISIS DE PERCEPCIÓN A PARTIR
DEL ÍNDICE DE LA SOCIEDAD CIVIL EN PAÍSES DE AMÉRICA LATINA
Resumen
Actualmente, la mayoría de los países que conforman América Latina experimenta un cierto nivel
democrático. Bajo estas nuevas reglas del juego, el contexto actual de la sociedad civil en la región
ha cambiado; la premisa que subyace es que la democracia posee una serie de características
particulares, e inherentes a este tipo de gobierno, que afectan directamente la actividad pública de
OSC. Las implicaciones de estas democracias jóvenes sobre la dinámica de la sociedad civil
merecen ser estudiadas desde todos los ángulos posibles. Esta investigación enfatiza un ángulo de
estudio en particular, el relacionado con la incidencia de las Organizaciones de la Sociedad Civil en
las políticas públicas implementadas en un sistema democrático.
Introducción y Justificación
351
democracia en nuestros países, su nivel de consolidación, así como las perspectivas de la sociedad
civil organizada con respecto al sistema de políticas que prevalece en cada país.
Muchos autores consideran que la democracia es el único régimen de gobierno asequible que
protege e impulsa las garantías individuales y sociales al tiempo que desarrolla mecanismos
específicos para la participación ciudadana y la sociedad civil. Robert Dahl, por ejemplo, menciona
diez razones por las cuales se debe impulsar este régimen a escala mundial; entre las que se
encuentran que ―[g]arantiza a sus ciudadanos una cantidad de derechos fundamentales que los
gobiernos no democráticos no garantizan ni pueden garantizar‖ (Dahl, 2006:59); ―[l]a democracia
asegura a sus ciudadanos un mayor ámbito de libertad personal que cualquier alternativa factible a
la misma‖ (op.cit., 62) y [s]ólo un gobierno democrático puede fundamentar un grado relativamente
alto de igualdad política― (Ibid., 68)
Por su parte, Guillermo O´Donnell también argumenta a favor de la democracia como sistema en el
cual se encaja el régimen político, y por medio de ella se garantiza la ―extendida existencia de otras
ciudadanías: civil, social y cultural‖ (Ibid., 26). El autor puntualiza que la experiencia
latinoamericana deja ver que el régimen democrático no garantiza la vigencia de los otros aspectos
de la ciudadanía (civil, social y cultural); sin embargo, argumenta que ―[...] el régimen democrático
instituye la visión de un ciudadano/agente capaz de tomar decisiones que pueden ser muy relevantes
para el bien público.‖ (Ibid., 26) La advertencia de O´Donnell hace recordar que no es suficiente el
análisis de las reglas e instituciones formales de un sistema democrático para reconocer las
características y expresiones de la sociedad civil.
Los argumentos que privilegian a la democracia como el tipo de gobierno más adecuado para el
desarrollo de la participación ciudadana, enfatizan la capacidad de ésta para dotar un andamiaje
legal e institucional que garantiza las libertades individuales y colectivas, mismas que permiten la
cooperación y coordinación de los ciudadanos en Organizaciones de Sociedad Civil, que fungen
como agentes partícipes de las decisiones públicas. Estos actores, a su vez, han sido muchas veces
agentes de cambio para la consolidación democrática.
La presente investigación explora la relación entre el tipo de democracia existente en ciertos países
de Latinoamérica y la incidencia de las OSC en política pública bajo la premisa que el régimen
democrático desarrolla condiciones más propicias que otros regímenes para la participación pública
de las OSC. Se pretende realizar una comparación entre Argentina, México, Nicaragua, Uruguay y
Venezuela sobre la incidencia de las OSC en la hechura de la política pública.
352
Esto representa un reto en el estudio de las políticas puesto que implica contar con indicadores
efectivos para medir el grado y la calidad de la participación y la incidencia de la sociedad civil en
la toma de decisiones de un país. Ante la limitada información sobre esta temática, resulta complejo
construir indicadores sistemáticos y robustos, aunque no por ello el esfuerzo debe evitarse. Así que
propongo utilizar una metodología que combine el análisis cualitativo con herramientas
cuantitativas, de forma tal que permita concentrarse en analizar la percepción de las Organizaciones
de Sociedad Civil (OSC) en torno al impacto que tienen en la política pública nacional.
¿Cómo se relaciona el nivel de democracia con la percepción de las OSC en torno a su incidencia
en las políticas públicas de Argentina, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela?
Partimos del supuesto de que los países estudiados poseen diferentes niveles de democracia y se
pretende explorar si existe una correlación entre el nivel de democracia y la percepción de las
Organizaciones de la Sociedad Civil en torno a su incidencia en política pública. Por tanto, se
asume como hipótesis a explora que: a mayor nivel de democracia mayor es la percepción de las
OSC en torno a su incidencia en las políticas públicas. Se desarrollará para tal efecto una tipología
de democracia que debiera ser coincidente con la percepción de las OSC en torno a su mayor o
menor capacidad de incidencia en la política pública de sus respectivos países.
Régimen hibrido
Percepción de incidencia baja en políticas públicas
(Combinación de rasgos por parte de las OSC
democráticos con autoritarios)
Donde:
353
Método de investigación
46
La investigación empírica se basa en la metodología para la obtención del Índice de la Sociedad Civil, desarrollado
por la Organización Internacional CIVICUS. El diseño de los sondeos fue realizado por ésta como parte de las
herramientas utilizadas para la construcción del Índice. Los países comparados en este documento aplicaron este índice,
el cual tiene por objetivo conocer el estado de arte de la sociedad civil en cada uno de los países de estudio con
capacidad de comparar los hallazgos. Aunque en este estudio en particular me concentro en el análisis de la percepción
de incidencia de la sociedad civil en política pública el índice va más allá de ello, midiendo cuatro dimensiones
fundamentales: compromiso cívico, nivel de institucionalización, práctica de valores y percepción de impacto. Estas
cuatro dimensiones se contextualizan en la realidad de cada país a través del análisis del ambiente externo. Para mayor
información se pueden consultar las siguientes direcciones electrónicas: www.civicus.org y www.iscmexico.org. El
Informe de México se encuentra disponible para consulta en el Centro de Información Filantrópica (CIF) del Centro
Mexicano para la Filantropía.
354
La investigación pretende describir los hallazgos de la comparación y aventurar algunas
explicaciones de los resultados tanto a través de las características de las OSC (temática abordada
por las OSC, nivel de institucionalización, recursos) como de la relación que éstas guardan con la
democracia y su particular régimen político (legislación relacionada con las OSC, temáticas mejor
colocadas en la agenda pública, etc.).
Tipología de regímenes
Los tres índices considerados tienen amplias coincidencias con respecto al nivel de desarrollo
democrático de los países en estudio. En primer lugar se encontraría Uruguay, con un régimen
democrático estable, consolidado y con respeto hacia las libertades civiles, sociales y políticas. Con
un nivel menor de desarrollo y capacidad democrática se encuentran Argentina y México, quienes
además muestran cercanía en las posiciones en las que se ubican. Finalmente, en una tercera
posición se encuentran Nicaragua y Venezuela, siendo éste el que se ubicó en el último lugar de
cada uno de los índices (incluyendo el IDE).
Los resultados también son coincidentes con los del Índice de Sociedad Civil en términos de lo
favorable o negativo que resulta el ambiente externo (medido en contexto sociopolítico,
socioeconómico y sociocultural) para el desarrollo de la sociedad civil en cada uno de los países.
Uruguay se ubicó con el mejor entorno (72.8%), seguido de Argentina y México (64.4% y 63.9%
respectivamente) y finalmente Venezuela y Nicaragua (54.5% y 52.7% respectivamente. En este
caso Venezuela se observa por arriba de Nicaragua, explicando esta posición por haber obtenido
mayor puntaje en el ambiente socioeconómico, el cual no fue considerado en los índices de
democracia.
Esta información es lo suficientemente consistente como para elaborar una sencilla tipología que
resuma el nivel democrático de cada uno de los países en cuestión47:
47
Existe un debate real sobre las diferencias entre la consolidación democrática y la calidad democrática. Munck y
Verkuilen (2002) argumentan que la consolidación alude a la duración y/o resistencia del régimen, mientras que la
355
Cuadro 3. Tipología de los países en estudio de acuerdo a las características de sus regímenes
democráticos
Tipo de
Características Principales Países
democracia
calidad democrática involucra indicadores relacionados con la actuación cotidiana del régimen. En el caso de esta
investigación, la tipología propuesta con base en los índices e indicadores encontrados se acerca mucho más al segundo
tipo de análisis, el de la calidad democrática que al primero (aunque, en la medida de las posibilidades, presenté el
desarrollo cronológico de los datos.) Sin duda el índice de gobernanza del Banco Mundial apunta a ello. Miguel
Armando López Leyva desarrolla algunas cuestiones irresueltas relacionadas con los indicadores de la calidad
democrática. Por ejemplo, la exclusión de la deliberación en las mediciones de calidad; la idea de que las condiciones
socioeconómicas determinan a la democracia o, más interesante para nuestro objeto de estudio, la correspondencia
directa entre las preferencias de los ciudadanos y las políticas públicas. Sin embargo, por limitantes de tiempo y
espacio, he decidido no ahondar en la cercanía de los índices e indicadores aquí presentados con la noción de calidad
democrática, dado que la mía es una hipótesis exploratoria de correlación y no de causalidad: mi principal objetivo es
determinar ciertas características o cualidades democráticas y estructurar una tipología con base en ello.
356
La tipología presentada también está sustentada estadísticamente a partir de la realización de
diversas pruebas que utilizan las dimensiones de cada uno de los índices para corroborar que la
agrupación planteada de los países es adecuada. A continuación se presentan los resultados
obtenidos a partir de la encuesta aplicada en los cinco países de estudios para conocer la percepción
de las OSC con respecto a su incidencia en política pública y se analizarán los resultados a la luz de
la tipología de régimen.
En otras palabras, deberíamos observar que la distribución de los datos de Uruguay es diferente a la
del resto de los países, dado que se encuentra como único país dentro de la tipología de democracia
completa. Que México y Argentina comparten cierta distribución en los resultados, ya que se
encuentran dentro de una misma tipología (democracia incompleta). Y, finalmente, una distribución
similar entre Nicaragua y Venezuela. Para ello se realizan las siguientes comparaciones:
Uruguay – Argentina
Argentina – México
México – Nicaragua
Nicaragua – Venezuela
Venezuela – Nicaragua
357
En cuanto al tipo de impacto que tiene la sociedad civil en general en la política pública de su país,
los resultados son los siguientes:
Sociedad Civil / En general, ¿Qué tipo de impacto ha tenido la sociedad civil en su conjunto en la política pública de su país?
Impacto general No tiene impacto Impacto muy limitado Cierto impacto tangible Alto impacto Total
Número % Número % Número % Número %
Argentina 30 14.5 103 49.8 56 27.1 18 8.7 207
México 48 14.3 191 56.8 52 15.5 45 13.4 336
Nicaragua 6 4.7 56 43.4 36 27.9 31 24.0 129
Venezuela 12 10.8 59 53.2 31 27.9 9 8.1 111
Uruguay 12 10.8 43 38.7 39 35.1 17 15.3 111
Total 108 12.1 452 50.6 214 23.9 120 13.4 894
Las respuestas de Argentina y México resultan muy similares, como lo esperado. Nicaragua vuelve
a presentar resultados controversiales con respecto a su posición en la tipología de democracias,
mientras que Uruguay y Venezuela mantienen una distancia considerable entre ellos. Observamos
que Uruguay y Nicaragua presentan mayor percepción de impacto, mientras que Venezuela se
concentra en la percepción de impacto muy limitado aunque es mayor que la de México y
Argentina, cuestión que contrasta con nuestra tipología. En las pruebas estadísticas se observa que
la distribución es igual para el caso de Argentina, México y Venezuela.
Se preguntó a los encuestados si en los últimos 2 años la organización que representan había
intentado impulsar una política pública en específico. Los resultados fueron los siguientes:
¿Ha intentado su organización impulsar alguna política pública en los últimos 2 años?
No Sí
País Número % Número % Total
Argentina 65 0.32 136 0.68 201
México 200 0.58 146 0.42 346
Nicaragua 31 0.23 104 0.77 135
Venezuela 43 0.38 70 0.62 113
Uruguay 46 0.40 68 0.60 114
Total 385 0.42 524 0.58 909
México es el país que presenta menos impulso de políticas públicas por parte de las OSC
encuestadas, mientras que Nicaragua representa un porcentaje sustantivamente mayor al resto de los
países. Para el caso de México el resultado pudiera ser explicable al menos por dos razones: el
histórico que nos lleva a recordar el auge de las organizaciones de sociedad civil de corte
358
asistencialista y poco contestatarias48, y quizás el actual desánimo de la sociedad en general por
involucrarse en cuestiones políticas y la poca confianza hacia instituciones gubernamentales.
En el caso de Nicaragua, también existen al menos dos explicaciones plausibles: la primera es que
la muestra de OSC obtenida en Nicaragua tuvo una tendencia a capturar una sociedad más
politizada, en la que las OSC buscan constantemente el impulso de políticas públicas. Más allá de
ello, hay que considerar que en realidad, la sociedad civil nicaragüense ha sido muy política y ha
participado activamente en la vida pública del país desde la revolución sandinista.
En cuanto a los resultados de las propuestas de políticas impulsadas por las OSC, se preguntó el
resultado sobre la primera segunda y tercera política, en caso de que hayan propuesto más de una
política:
Uruguay es el país con más propuestas aprobadas mientras que Venezuela presenta el menor
porcentaje en esta opción; ello es coincidente con nuestra hipótesis. La distribución de respuestas
entre Argentina y México es más diversa que los otros tres países y a través de las pruebas se
corrobora que ésta es estadísticamente idéntica, dando fuerza a la hipótesis presentada. Nicaragua
presenta resultados interesantes pues concentra casi el 60% de sus respuestas en la opción ―La
propuesta se encuentra en discusión‖, lo que lleva a pensar que pese al activismo de sus OSC los
resultados pueden no ser tan fructíferos.
Para las OSC que mencionaron haber impulsado más de una política pública el resultado es el
siguiente:
48
Aproximadamente el 50% de las organizaciones de sociedad civil se clasifican como de asistencia o salud (Cemefi,
2009:17)
359
Cuadro 7. Resultados de segunda política pública impulsada
Pocas organizaciones que declararon haber impulsado más de dos políticas; para aquellas, los
resultados fueron:
Al preguntar a las OSC sobre los marcos legales y fiscales de sus respectivos países en torno a la
sociedad civil, las percepciones fueron las siguientes:
360
Cuadro 9. Leyes relacionadas con Sociedad Civil
¿Cómo considera las leyes y regulaciones de su país relacionadas con la Sociedad Civil?
Regulación /
Sociedad Civil Muy restrictiva Bastante restrictiva Moderadamente facilitadora Muy facilitadora
Total
Número % Número % Número % Número %
Argentina 19 9.9 80 41.9 84 44.0 8 4.2 191
México 45 13.7 154 47.0 108 32.9 21 6.4 328
Nicaragua 29 22.3 39 30.0 43 33.1 19 14.6 130
Venezuela 32 29.6 48 44.4 25 23.1 3 2.8 108
Uruguay 8 7.8 37 35.9 54 52.4 4 3.9 103
Total 133 15.5 358 41.6 314 36.5 55 6.4 860
Venezuela aparece como el país con un marco legal más restrictivo, seguido de Nicaragua. Uruguay
es el país con menor proporción de respuesta ante un marco legal muy restrictivo. Argentina y
México concentran sus respuestas en las opciones ―Bastante restrictivas‖ y ―Moderadamente
facilitadoras‖. En realidad, lo mismo se puede observar en el caso uruguayo.
Son pocas las respuestas en torno a un marco facilitador, curiosamente provenientes de Nicaragua y
Venezuela, cuando también son estos países los que concentran las respuestas de leyes ―Altamente
restrictivas‖. En este caso las pruebas no paramétricas realizadas no presentaron distribuciones
estadísticamente idénticas.
Los resultados muestran que, en general, hay una congruencia entre el nivel democrático y la
percepción de las organizaciones de sociedad civil en torno a su capacidad de incidir en política
pública; ello se puede observar particularmente en la percepción sobre los resultados de las políticas
impulsadas en los últimos dos años por las OSC encuestadas.
Uruguay representa el país con mayor concentración de propuestas de políticas públicas impulsadas
por OSC y aprobadas por el interlocutor gubernamental. En contraparte, Venezuela presenta la
mayor proporción de propuestas sin resultados (donde el gobierno ni siquiera tomó en cuenta la
propuesta) o propuestas rechazadas por los actores gubernamentales. México y Argentina
presentaron, en principio, una distribución estadísticamente igual en la percepción de sus OSC
encuestadas (consistente con la hipótesis elaborada), concentrándose fuertemente en dos opciones:
―No hubo resultados‖ y ―La propuesta se encuentra en discusión‖, respuestas suficientemente
consistentes con las características del régimen incompleto, en el sentido de existir ciertos canales
de diálogo entre sociedad civil y gobierno pero con poca capacidad de que éstos se conviertan en
acciones concretas, como serían las propuestas aprobadas.
Finalmente, como se advirtió a lo largo de la interpretación de los datos, los resultados de Nicaragua
no son consistentes con la hipótesis planteada en el sentido de no observar una distribución de datos
similar a Venezuela y presentar percepciones por arriba de lo esperado, pese a considerar que el
361
marco legal es restrictivo para su trabajo y tomando en cuenta la precaria democracia indicada por
los índices analizados en esta investigación.
Conclusiones
La presente investigación buscó determinar una posible correlación entre el tipo de democracia y la
percepción de las Organizaciones de sociedad civil en términos de su incidencia en política pública.
Ello bajo la lógica que mientras más completa una democracia en su capacidad de garantizar los
derechos humanos, minimizar la corrupción y permitir el involucramiento de más actores que los
gubernamentales para la toma de decisiones, existe un mejor campo de desarrollo para que las OSC
intervengan en la hechura de políticas públicas por vías legítimas y que ello tengan un impacto real
en el país. Para ello se realizó un estudio comparado entre cinco países de América Latina:
Argentina, México, Nicaragua, Uruguay y Venezuela.
Pese a las limitantes del instrumento, fue posible observar que los tipos ideales extremos (regímenes
plenos, por un lado, e híbridos por otro) cuentan con dos representantes, Uruguay y Venezuela, que
sí observan la congruencia planteada en la hipótesis entre el tipo de régimen democrático y la
percepción de incidencia de las OSC en política pública. En prácticamente todos los cruces hechos,
las OSC de Uruguay reportaron una percepción mayor de impacto en política pública que el resto de
los países, mientras observamos a Venezuela en el nivel más bajo. En el caso de México y
Argentina, las pruebas estadísticas corroboraron cierta cercanía en los casos con respecto a la
percepción de las OSC y los resultados presentados en los cuadros. También se observó que, en
general, ambos países presentaron una distribución de resultados que los ubicaba entre los obtenidos
por Uruguay y Venezuela, corroborando en ese sentido que, si bien la percepción de las
organizaciones no es tan alta como en un país con régimen pleno, sí es mayor que Venezuela,
representante de un país de régimen híbrido. Nicaragua constituyó un reto interpretativo pues, pese
362
a que los índices internacionales utilizados lo catalogaron como un país con características que
hicieron colocarlo como un régimen híbrido, las percepciones resultaron más altas de lo esperado.
A partir de estos hallazgos, podemos retomar el cuadro presentado en el primer capítulo con
respecto a la posibilidad de no rechazar la hipótesis planteada, con los siguientes resultados:
Nicaragua es, sin duda, un caso digno de mayor estudio pues coloca un tema fundamental en el
análisis: la influencia de la escala institucional local en la actuación de la sociedad civil organizada
y en su percepción de incidencia en política pública. En todos los países estudiados existen mucha
investigación a escala local que refieren estas condiciones, otros tantos que se enfocan a nivel
nacional, pero quizás sean pocos aquellos que logran compaginar ambos mundos, cuál afecta más la
363
cotidianidad de las organizaciones y hasta dónde la incompatibilidad de ambas realidades puede
provocar tensiones difíciles de resolver. Se materializa a través de estas tensiones la complejidad de
contar con un federalismo o dimensiones de toma de decisiones que no observan un
comportamiento burocrático tradicional – jerarquizado y que muchas veces pueden enfrentarse
incluso a la presencia de gobiernos con partidos y posturas políticas diferentes. Ello, además, será
cada vez más usual de encontrar en los países en estudio dada la creciente competencia electoral y
el involucramiento de la ciudadanía en la vida política.
Bibliografía
364
Favela Gavia, Diana. ―La regulación jurídica de las organizaciones civiles en México: en
busca de la participación democrática‖, en Cadena Roa, Jorge (Coord.) (2004): Las
Organizaciones Civiles Mexicanas hoy, Universidad Nacional Autónoma de México, Centro
de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, México.
Instituto de Comunicación y Desarrollo (ICD) (2006), Mapeo y caracterización de las
Organizaciones de la Sociedad Civil en Nicaragua, Informe Final, Nicaragua.
Kaufmann Daniel, et. al., (2009), Governance matters VIII: Governance Indicators from
1996 – 2008, World Bank, Policy Research, Washington D.C., Estados Unidos de
Norteamérica.
Konrad Adenauer - Polilat (2009), Índice de Desarrollo Democrático de América Latina –
IDD-Lat, December 28th 2009 in http://www.idd-lat.org/IDD2008.htm.
Largaespada Angie y Gisela Zarembergerg (2008), Las organizaciones civiles como
instancias de intermediación entre el Estado y la ciudadanía, Flacso Sede Académica de
México, México.
O´Donnell Guillermo (2008), Democracia/Estado/Ciudadanía. Hacia un Estado de y para
la Democracia en América Latina, United Nations Program for Development, Mexico.
Parsons Wayne (2007), Políticas Públicas, una introducción a la teoría y la práctica del
análisis de políticas públicas, Flacso – Mino y Dávila Editores, Argentina.
Pérez-Díaz, V. (1997): La esfera pública y la sociedad civil, Taurus, Madrid, España.
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (2004), La democracia en América
Latina: Hacia una democracia de ciudadanos y ciudadanas, Aguilar, Altea, Taurus,
Alfaguara, Buenos Aires, Argentina.
Putnam Robert (1993), Making democracy work. Civic traditions in modern Italy, Princeton
University, Estados Unidos de Norteamérica.
Rodríguez, Francisco R. (Coord.) (2009): Índice de Desarrollo Humano 2009 - Superando
Barreras: Movilidad y Desarrollo Humano, Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD), Nueva York, Estados Unidos de Norteamérica.
Salamon Lester, et. al. (2003), Global Civil Society: An Overview, The Johns Hopkins
Comparative Nonprofit Sector Project – Johns Hopkins University, Baltimore, Estados
Unidos de Norteamérica.
Sartori Giovanni (2007), ¿Qué es la democracia?, Taurus, México.
Serra Luis (2008), La Sociedad Civil en Nicaragua, Universidad Centroamericana,
Nicaragua.
---------------------------- (2007), Observatorio de la Participación Ciudadana, Informe 2007,
Red Nicaragüense por la Democracia y el Desarrollo Local, Nicaragua.
The Economist (2008), The Economist Intelligence Unit‘s Index of Democracy 2008,
December 28th 2009 in http://graphics.eiu.com/PDF/Democracy%20Index%202008.pdf.
The World Bank (1991), Managing Development: the governance dimension, The World
Bank, Washington D.C., Estados Unidos de Norteamérica.
---------------------------- (2006), A decade of measuring the Quality of Governance, The
World Bank, Washington D.C., Estados Unidos de Norteamérica.
365
United Nations Program for Development (2004 ), Democracia en América Latina: hacia
una democracia de ciudadanos y ciudadanas, UNDP – Aguilar, Altea, Taurus, Alfaguara,
Buenos Aires.
------------------------ (2009): Corruption Perception Index 2009, Berlin: Transparency
International, [DE, 23 de febrero de 2010:
http://www.transparency.org/policy_research/surveys_indices/cpi/2009]
*****
Resumen.
Una vez que los países de la región recuperaron la democracia, las organizaciones sociales
asumieron una doble misión: recuperación del funcionamiento democrático, y reclamo de su
derecho a seguir participando en las decisiones que puedan afectar la vida colectiva. En la región a
partir de la década de 1980, se asume como paradigma a la descentralización del poder hacia el
ciudadano a través de la institucionalización de espacios y mecanismos de participación ciudadana.
En este contexto, se presenta las experiencias e iniciativas en los casos de Colombia, Brasil, Bolivia
y México, para comparar y analizar los avances e impactos resultantes de la implementación del
proceso descentralizador en la región.
Introducción.
366
La historia latinoamericana se caracteriza por la concentración del poder y recursos en élites
político-económicas que se hicieron cargo de los Estados durante largos períodos de tiempo. La
centralización de la toma de decisiones en la administración y provisión de bienes y servicios
públicos; imprimió rasgos de paternalismo, clientelismo y exclusión en las relaciones entre la
administración pública y la sociedad.
49
Hacia 1980, en Argentina el 58% del PIB se generaba en Buenos Aires; en Brasil, el 63% en la región Sudeste; en
Chile el 45% en la Región Metropolitana, y en Perú el 51% en la Costa Central.
367
responsabilidades sobre prestación de servicios a gobiernos subnacionales y privatización de las
empresas estatales. (FINOT, 2001, pág. 14)
En este sentido, la descentralización tiene como punto de partida el análisis de qué es lo viable
descentralizar y quiénes son los actores descentralizados; tomando en cuenta las siguientes
dimensiones: (BORJA, 1987, págs. 14-18)
En la primera parte del trabajo se presenta los antecedentes y características del contexto en el que
se implementó la descentralización y la institucionalización de mecanismos de participación en los
países en estudio. Luego, se realiza una comparación de los casos respecto a las características de
los mecanismos institucionalizados y datos respecto del impacto de la descentralización.
Finalmente, se presenta las reflexiones finales respecto a las posibilidades de motivar la
participación ciudadana en contextos caracterizados por la desconfianza, el silenciamiento y la
anulación de la participación ciudadana en la región.
369
Desde 1958, Colombia fue gobernada bajo el denominado Acuerdo del Frente Nacional, que se
constituyó en un pacto entre el Partido Conservador y el Partido Liberal, que monopolizó el manejo
del Estado y la representación de la sociedad. Este período, se caracterizó por el tutelaje sobre la
organización de la sociedad civil como se refleja en la creación de las Juntas de Acción Comunal50,
que se constituyen en organizaciones populares con cobertura urbana y rural cuyas operaciones son
financiadas con fondos públicos y con el trabajo voluntario, que se orienta a la construcción de
infraestructura social y cívica, produciendo intercambios de recursos públicos por apoyo electoral.
Durante la década de 1960 las élites ganaderas y terratenientes promovieron una fallida reforma
agraria. Sin embargo, la organización de éstas suscitó la formación de un frente opositor que creó
redes de comunicación y solidaridad con objetivos relacionados al acceso a la tierra, educación,
salud y vivienda. En respuesta a esta nueva oposición en 1970, el gobierno cambió drásticamente
las prioridades de inversión estatales de desarrollo orientándolas a las ciudades y la construcción
urbana. Este cambio produjo una movilización campesina sin precedentes que terminó con la
represión gubernamental de la protesta, que en última instancia influyó en el surgimiento de nuevas
resistencias en el movimiento sindical dando origen a la Confederación Sindical de Trabajadores de
Colombia (1964), y la Confederación General del Trabajo (1971). Estas Confederaciones, ponen en
escena a un sindicalismo identificado con una ―clase obrera de pie‖ y no arrodillada ante el
bipartidismo que logró que la afiliación sindical creciera de un 5,5% a un 15.9% en 1980.
Respecto a la movilización de la sociedad civil, destaca la influencia que las nuevas generaciones de
sacerdotes de la Iglesia Católica tuvieron durante la década de 1960, en la aparición de otros
sectores de la sociedad que buscaban la ampliación de la participación. Posteriormente, la década de
1970 se caracterizó por la movilización de la sociedad civil seguida por la represión estatal; de estas
resaltan: las movilizaciones campesinas en la región del Cauca, que promovieron el resurgimiento
de la identidad indígena; las protestas de estudiantes, profesores y trabajadores en contra a la
reforma educativa y la disminución del presupuesto para el sector; la movilización contra la
flexibilización y reducción de costos laborales; y las acciones de las Juntas de Acción Comunal en
vinculación con otras organizaciones populares, a raíz del incremento de las tarifas de los servicios
públicos. (ROMERO, 2002, págs. 340-342)
50
En 1974 existían aproximadamente 18,000 Juntas de Acción Comunal, mientras que según el Censo de 1993 se
encontraron 42,582 de estas organizaciones.
370
autónomas51 de los partidos tradicionales que cuestionaban el accionar de la guerrilla. (ROMERO,
2002, págs. 345-346). A finales de esta década se inicia el proceso de descentralización, cuando en
1988 se realiza la primera elección de alcaldes por voto directo (hasta antes del Acto Legislativo
Número 1 de 1986, los alcaldes eran nombrados por los gobernadores luego que estos fueran
designados por el presidente). (ROMERO, 2002, págs. 347-349)
En un contexto social desesperanzador pero con una tasa de crecimiento económico superior al
promedio latinoamericano, en 1991 el gobierno convocó a una Asamblea Constituyente que buscara
acercar el gobierno al ciudadano, a través de mecanismos de participación y descentralización
política y administrativa. Los resultados finales fueron la ampliación de las instancias de debate y
consulta de políticas públicas (Consejos Territoriales, Juntas Administrativa Locales, Consejos
Municipales de Planeación, Veedurías Ciudadanas, etc.) y la creación y fortalecimiento de un
número significativo de organizaciones, redes, coordinaciones de acciones para la gestión de
propuestas de interés público. Al período 1990-1994, se lo conoce como la Revolución Pacífica,
porque incorporó un nuevo modelo económico sustentado en la descentralización y la
reorganización del Estado. (BELL, s/f, pág. 98)
51
Entre las organizaciones sociales plurales autónomas, se destacan: el sindicato no partidista Central Unida de
Trabajadores (1986); la Organización Nacional Indígena de Colombia (1982) creada por el movimiento indígena,
organización del Proceso de Comunidades Negras y la creación de un centenar de grupos y comités de derechos
humanos que dieron origen a la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos (1980)
371
reconoce como entidades autónomas territoriales a los departamentos, los distritos, los municipios y
los territorios indígenas, estableciendo que:
Los departamentos tienen autonomía para la administración de sus asuntos. Sin embargo, la
ausencia de controles en las remuneraciones de las asambleas generó un alto nivel de gastos de
funcionamiento (1997)52, originado que la Ley 617 de 2000 estableciera categorías para los
departamentos sujeta a certificación a partir de la capacidad de gestión administrativa y fiscal
así como su población e ingresos corrientes de libre destinación. (TRUJILLO, 2001, págs. 141-
150)
Los municipios se constituyen en la entidad fundamental de la división político-administrativa
del Estado con derecho a administrar sus recursos y establecer los tributos necesarios para sus
funciones mediante normativa relacionada con mecanismos de participación ciudadana y
saneamiento fiscal.53 (TRUJILLO, 2001, págs. 182-199)
Respecto al régimen fiscal municipal el Acto Legislativo No. 1 de 2001 crea el Sistema integral
de participaciones de departamentos, distritos y municipios, eliminando las diferencias entre el
situado fiscal y las participaciones fusionándolos en el Fondo de Crédito Educativo.
Adicionalmente, los municipios cuentan con dos fuentes de financiamiento: la cofinanciación a
través de los fondos de la Red de Solidaridad; y las regalías. (TRUJILLO, 2001, págs. 228-243)
52
Para 1998, el gasto conjunto de las asambleas y contralorías departamentales representó 11.7% de los ingresos
tributarios y 8.7% de los gastos de funcionamiento, mientras que la suma de los gastos del Congreso y Contraloría
General de la República representó el 1.8% de los ingresos tributarios y 2.7% de los gastos de funcionamiento del
gobierno nacional. (TRUJILLO, 2001, pág. 148)
53
Para el desarrollo de la gestión municipal se aprobó normativa relacionada con: el voto programático cuyo control del
programa ofertado puede llevar a la revocatoria de mandato y a la pérdida de investidura (Ley 131 de 1994);
establecimiento de mecanismos de participación ciudadana como la iniciativa popular, consulta popular, cabildo
abierto, revocatoria de mandato, referendo y plebiscito (Ley 134 de 1994); creación de consejos territoriales de
planeación integrados por representantes de los sectores económicos, sociales, ecológicos, educativos, culturales y
comunitarios (Ley 152 de 1994); fortalecimiento de la descentralización mediante el saneamiento fiscal de las entidades
territoriales a través del cambio de la estructura de ingreso y gasto, categorización, racionalización del tamaño de las
asambleas y consejos, racionalización de los gastos de funcionamiento y reorganización de empresas.(Ley 617 de
2000).
372
A pesar del antecedente de iniciativas de participación territorial a nivel de organizaciones
comunitarias, el Consejo de Política Social de Cartagena durante la gestión 2006-2007, también
presentó fallas por lo que el PNUD otorgó apoyo técnico a la Alcaldía Distrital de Cartagena para
fortalecer los espacios de encuentro institucionalizado del Consejo y la búsqueda de acuerdos
ajustables o adaptables entre las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones estatales del
nivel local, que incluyó la participación de grupos poblacionales con una alta percepción de
discriminación (como la población con discapacidad, juventud, infancia y adolescencia). (PNUD,
s/f, págs. 12-17) A partir de esta experiencia, la construcción de políticas a partir de la dinámica del
Consejo de Política Social, hoy es considerada como un proceso innovador en el contexto local
debido a que permite que la formulación de las políticas se realice desde la perspectiva de los
sujetos de derecho permitiendo el empoderamiento de los actores.
El período colonial brasileño, se caracterizó por la supremacía rural donde la autoridad del padre o
el señor de las tierras era tiránica e incuestionable. Este dominio se extendió a lo público, ya que en
la independencia el hacendado salió del área rural para dirigir los destinos del país con rasgos de
caciquismo, favoritismo, clientelismo y paternalismo. Esta situación sirvió de base para la
construcción de una cultura de dádiva en la cual los derechos que constituyen la ciudadanía civil no
llegaron al pueblo brasileño como derechos, sino como favores concedidos por los detentadores del
poder, por lo tanto se creía que la ciudadanía estaba fundamentada en beneficios concedidos, lo que
implicaba una ciudadanía concedida. (CHAVES & otros, 2002, págs. 24-25)
373
mediador y regulador de las relaciones laborales, reglamentó el funcionamiento de los sindicatos y
creó leyes laborales y de protección social. La regulación llegó a determinar a quién se le reconocía
como ciudadano en función al reconocimiento legal de la actividad realizada. (CHAVES & otros,
2002, págs. 27-32)
El régimen militar tuvo como objetivo fundamental mantener el orden para lo que instituyó un
sistema de bipartidismo, además se intervinieron los sindicatos promoviendo la aparición del
movimiento de Izquierda Revolucionaria que formó núcleos de obreros en las fábricas, movilizó a
estudiantes, y organizó dos huelgas históricas de los trabajadores metalúrgicos (en São Bernardo y
Osasco). Adicionalmente, la Iglesia católica y los familiares y amigos de presos políticos crearon
los primeros movimientos de derechos humanos.
54
La Sociedad Amigos del Barrio, son asociaciones barriales especialmente en los grandes centros urbanos, que se
transformaron en instrumentos de las políticas populistas, proporcionando cotos electorales a través de la práctica de la
recolección de firmas en el barrio para presentar demandas al Estado. La práctica de la recolección de firmas servía para
evaluar el poder de influencia que estas sociedades en los barrios lo que orientaba la atención a ciertas demandas.
(CHAVES, & otros, 2002, pág. 36)
374
En 1987, se abrió la posibilidad para que la sociedad presentara propuestas de enmiendas a la
Constitución o iniciativas populares (se presentaron 122 enmiendas respaldadas con 12,259,974
firmas). Respecto de la Asamblea Constituyente, es importante apuntar que estaba constituida por
los miembros de la Cámara de Diputados y del Senado Federal electo en 1986, de los cuales
algunos senadores habían sido electos en 1982, cuando el gobierno militar aun ejercía gran
influencia. (SERNA, 1998, pág. 31) El trabajo constituyente se realizó en un contexto nacional en el
que la transición democrática creaba la oportunidad para que las élites tradicionales intentaran
hacerse del poder; mientras que la crisis internacional de la deuda justificaba la transferencia de
responsabilidades a los niveles locales. (BAIOCCHI, 2006, pág. 54)
Es importante resaltar que el trabajo constituyente permitió: i)la creación de una Constitución
programática por su visión globalizante, programación de transformaciones sociales profundas y
por la introducción de mecanismos para hacer efectivas dichas transformaciones55; ii)la inclusión de
una concepción universalista de los derechos sociales que consagró una serie de derechos sociales,
económicos y declaraciones generales; iii) mayor autonomía a los municipios, con el otorgamiento
de transferencias de recursos fiscales, la delegación de responsabilidades de los servicios de salud,
transporte y educación primaria, la capacidad para aprobar su propia ley orgánica, y la facultad de
institucionalizar canales de participación popular directa en los asuntos públicos como el plebiscito
y el referéndum popular, audiencia pública, tribuna popular y los consejos gestores (CHAVES &
otros, 2002, pág. 57); y iv) el análisis de un cambio en la forma de gobierno que suponía el tránsito
del presidencialismo hacia el parlamentarismo, si bien es cierto que este debate no cambio la forma
de gobierno lo que sí logró fue un presidencialismo mitigado (ratificado a través del plebiscito de
1993).
Resultado de la autonomía otorgada a los estados para el manejo de sus recursos, durante el período
1986 – 1995 los gastos estatales se incrementaron en un 33%, por lo que el gobierno optó por
implementar medidas de recentralización fiscal que limitaron los gastos del sector público y del
personal (Ley de Responsabilidad Fiscal y Ley de Kandir). (BAIOCCHI, 2006, pág. 58)
A partir de la promulgación de la Constitución de 1988, Brasil presenta esfuerzos para que los
procesos de planificación y control de la gestión pública cuenten con espacios que garanticen la
55
Para garantizar la eficacia de la Constitución se introdujeron como mecanismos jurídicos a: la declaración de
inconstitucionalidad por omisión (consiste en obligar al órgano omiso a expedir la ley o reglamento, o a realizar el cato
requerido para hacer aplicable aquella norma constitucional) y el mandato de injunção (cuyo objetivo es conseguir la
inmediata aplicabilidad de una norma constitucional portadora de los derechos y prerrogativas en ausencia de su
reglamentación). (SERNA, 1998, págs. 43-45)
375
participación ciudadana. En lo que respecta al control, se crean los Consejos Gestores 56, que para
finales de 1990, obtuvieron un carácter estratégico para la toma de decisiones agilizando su
implementación, de forma tal que en el ámbito federal se contaba con por lo menos 25 Consejos.
(TONELLA, 2006, pág. 31) De forma general, a continuación se presentan algunas características y
avances de éstos: (TONELLA, 2006, págs. 48-55)
56
Los Consejos Gestores pueden ser: Consejos de Políticas Públicas (incluidos en la legislación, tienen un carácter
obligatorio en la esfera estatal, por lo tanto son requisito sine qua non para la transferencia de recursos públicos en las
áreas de Asistencia Social, Salud, Educación y Derechos de los Niños y Adolescentes), o Consejos Temáticos (no
tienen un vínculo directo con la legislación nacional, por lo que su existencia se reconoce en la legislación estatal o
municipal, entre estos se incluyen a los Consejos Municipales de los Derechos de la Mujer, de la Cultura, de Transporte,
de Deportes y de la Ciudadanía entre otros)
57
Entre los programas a cargo del Consejo de Empleo y Trabajo destacan: i) Programa de Generación de Empleo y
Renta (PROGER-1994) que financia iniciativas de micro y pequeños empresarios; ii) Programa de Seguro de
Desempleo, que hasta noviembre de 2001 atendió a 4,284,292 trabajadores; iii) Programa de Cualificación Profesional;
y iv) Sistema Único de Empleo que centraliza los requerimientos de personal de los municipios con alta población.
376
en el período 2001-2004 se conocieron 170. Se evidencia que los PP se implementan en ciudades
pequeñas, medianas y grandes, con características urbanas y rurales, en todas las regiones del
Brasil. Es importante establecer que durante ambos períodos la mitad de las ciudades tuvo como
prefectos a miembros del Partido de los Trabajadores (PT), la otra mitad tenía en el gobierno
municipal a coaliciones que incluían al PT; lo que muestra un vínculo inicial de estas experiencias
con el programa del PT. Por lo tanto, la proliferación de los PP, presenta un grado de influencia en
los programas de partidos políticos distintos al PT. (CHAVES & DO CARMO, 2010, págs. 194-
198)
De forma general, se puede decir que los PP están metodológicamente 58 ordenados de forma cíclica
anual, el cual se inicia en el primer semestre de cada año y tiene como producto final la entrega del
Proyecto de Ley Presupuestaria Anual a la Cámara Legislativa Municipal en el mes de septiembre.
Respecto de la metodología de los PP, es importante resaltar dos puntos: i) la existencia de
metodologías que presentan un mayor número de debates y encuentros con la población (como ser:
Asambleas Temáticas Abiertas, Caravanas de Prioridades, Comisiones de Seguimiento y
Fiscalización, o las Comisiones Regionales de Fiscalización); y ii) el seguimiento y fiscalización se
constituyen en las debilidades de los PP porque para su ejecución muchas veces la población no
tiene acceso a la información necesaria. A manera de reflexión, se puede afirmar que la modalidad
de implementación de los PP está definida por el grado de cogestión que están dispuestos y son
capaces de repartir y ejercer tanto el municipio como la sociedad civil. Por lo tanto, los PP se
pueden entender como iniciativas que transitan desde la transparentación y rendición de cuentas,
hasta experiencias de reparto efectivo del poder y de deliberación conjunta entre sociedad civil y
Estado.
La Revolución Nacional de 1952, puso fin al modelo político semifeudal existente desde la
fundación de Bolivia, generando cambios en la estructura social, política y económica del Estado
que permitieron la universalización del voto, incorporando a la vida política a indígenas y mujeres;
nacionalización de las minas y la reforma agraria que modificó la estructura productiva del país.
Esta Revolución fue liderada por el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) que contaba
58
De acuerdo a información del Foro Nacional de Participación Popular se infiere que el ciclo del PP tiene las
siguientes actividades: i) construcción de la metodología del PP a través de un estatuto interno que define la
regionalización, reuniones, selección de representantes y porcentaje del presupuesto a ser decidido; ii) difusión y
movilización entre la población; iii) realización de reuniones con los habitantes de los barrios para la elección de
representantes que conforman el Consejo de PP y la priorización de demandas; iv) negociación sobre cuáles serán las
prioridades para el presupuesto; v) envío de la propuesta de presupuesto para su aprobación en la Cámara Municipal; y
vi) ejecución presupuestal por parte del gobierno y seguimiento por parte de la población. (CHAVES & DO CARMO,
2010, págs. 199-200)
377
con el apoyo de los mineros y campesinos indígenas lo que permitió la adopción de un régimen
centralista con una lógica corporativa radical y alto apoyo sindical. Este contexto se caracterizaba
por la monopolización de los espacios de participación relacionados con las decisiones de inversión
pública, la desaparición de los Concejos Municipales y la designación presidencial de los Alcaldes.
En 1964 concluyó el gobierno del MNR, debido a un golpe de estado militar que marcó el inicio de
un período de gobiernos militares que duró por más de 18 años. (HOFMANN & PÉREZ, s/f, pág.
4)
En 1978, Bolivia inicia un proceso de transición democrática que después de dos elecciones
fraudulentas, colocan a la coalición de izquierda Unidad Democrática y Popular en el gobierno
(1980). Sin embargo, antes de que este partido asumiera el poder, se produjo un nuevo golpe militar
que duró dos años, después de los cuales se inicia el actual período democrático. El período de
transición democrática se caracterizó por una difícil situación política y económica que fue resuelta
mediante las ―reformas de primera generación‖ que se orientaban a la estabilización y liberalización
económica.
Durante el período de 1980 – 1990 dos eventos perfilaron al movimiento campesino como actor en
el escenario político: i) en 1982, se funda la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia
(CIDOB) que reúne a 32 pueblos indígenas de las tierras bajas; y ii) se realiza la Marcha Indígena
por el Territorio y la Dignidad. (OVANDO, 2008, pág. 64) El fortalecimiento de los indígenas,
orientó el interés político hacia los rasgos del movimiento indigenista occidental que se sustentaba
en la comunidad campesina como un auténtico autogobierno local en el ámbito rural cuya cultura y
organización fue transferida por los migrantes rural-urbanos a las juntas de vecinos de las ciudades.
(FINOT, 2003, pág. 133)
No es hasta la década de 1990 que se diseña e implementa una reforma de la estructura del Estado.
Conocidas como ―reformas de segunda generación‖, las leyes de Participación Popular (1994) y de
Descentralización Administrativa (1995) iniciaron el proceso de descentralización y ampliaron la
participación social en el espacio público. Estas reformas fueron implementadas por el MNR, que
378
tradicionalmente había dominado el voto rural y entendió que una forma para reconquistar y
capturar los votos indígena-campesinos radicaba en la extensión de la descentralización. (FAGUET,
2006, pág. 127)
Bajo esta visión, en el 2006 se convoca a una Asamblea Constituyente, para la redacción de la
nueva Constitución que fue ratificada mediante referéndum en enero de 2009. El trabajo de esta
59
La Ley de Participación Popular en la fracción I, del Artículo 3 define que las Organizaciones Territoriales de base
estarán ―expresadas en las comunidades campesinas, pueblos indígenas y juntas vecinales, organizadas según sus usos,
costumbres o disposiciones estatutarias‖. El Decreto Supremo 24447 en su artículo 3 afirma que éstas ―constituyen
organizaciones de derecho privado. Para su constitución y funcionamiento, gozan de independencia respecto de las
entidades u órganos públicos, en el marco de las normas legales que rigen la materia‖, en tanto el Artículo 4 menciona
que ―tienen derecho a supervisar los servicios públicos del municipio transferidos por la Ley de Participación Popular‖
60
La Ley de Participación Popular, en la fracción I del Artículo 10 establece que ―Con el objeto de articular a las
Organizaciones Territoriales de Base con cada uno de los Gobiernos Municipales en el ejercicio de los derechos y
obligaciones establecidos en la presente Ley, se conforma un Comité de Vigilancia constituido por un(a) representante
de cada cantón o Distrito de la jurisdicción elegido (a) por la Organización Territorial de Base respectiva‖. El Decreto
24447 en su Artículo 16 dispone que ―El Comité de Vigilancia es una institución de la sociedad civil, que actúa dentro
del marco legal específico previsto para su naturaleza y organización. Su estructura y funcionamiento, es independiente
de los órganos públicos debiendo, éstos, abstenerse de intervenir en su gestión‖.
379
Asamblea se caracterizó por una excesiva influencia del Poder Ejecutivo con fines totalitarios y la
priorización de la reelección de la presidencia de la República. (OVANDO, 2008, págs. 185-186)
Respecto a la planificación participativa, resalta el caso del Gobierno Municipal de La Paz (GMLP).
Durante periodo municipal 2000-2004, el alcalde Juan del Granado, del partido político
Movimiento Sin Miedo, inició una gestión enfocada a la modernización de los instrumentos de
gestión con énfasis en la planificación a largo plazo que permitiera eliminar la corrupción
institucionalizada. Al finalizar este período, se logró una gestión financiera saneada y un
incremento de recursos tributarios propios; permitiéndole iniciar una segunda gestión municipal.
En relación a la planificación participativa, el GMLP presenta como logro la formulación del Plan
de Desarrollo Municipal ―Jayma‖ (que en aymara significa ―Trabajo Conjunto en Tierra
61
Para el Plan de Desarrollo Municipal-PDM, se realizan las siguientes actividades: taller municipal de promoción y
organización del proceso; talleres comunales de autodiagnóstico; taller distrital de validación de información y
priorización de la demanda; taller municipal de definición de la visión estratégica municipal; taller municipal de
concertación de la demanda municipal; trabajo de gabinete del equipo técnico para elaborar la propuesta de
programación quinquenal y estrategia de ejecución; y taller municipal de validación de la propuesta programática y
consolidación del PDM.
380
Comunitaria) para el quinquenio 2007‐2011 bajo un nuevo enfoque metodológico fundamentado en
un proceso de formulación del PDM participativo62 sustentado en tres niveles de consulta: 1) nivel
territorial, en la que los vecinos son los actores principales y responden a una organización distrital
o macrodistrital; 2) nivel funcional, que recoge la participación de actores vulnerabilizados, que
tienen que ver con temáticas transversales; 3) nivel sectorial, con actores relacionados a las líneas
de trabajo de cada una de las oficialías mayores del GMLP que corresponden a los grandes ámbitos
sectoriales.
62
Durante el proceso participativo de la formulación del PDM, se realizaron las siguientes actividades: i) evaluación del
PDM 2001-2005; ii) diagnóstico del municipio; iii) identificación de visiones y vocaciones a través de la realizaron de
53 talleres de consulta ciudadana, encuestas, estudios específicos y diferentes actividades de movilización ciudadana
que dieron como resultado la Estrategia de Desarrollo para el periodo 2007-2011, además de las principales políticas
municipales, programas de inversión y los proyectos planteados en la Programación Quinquenal de Inversiones.
(Gobierno Municipal de La Paz, s/f, págs. 22-40)
381
Durante el período de 1940-1980 se implementó un modelo desarrollista que produjo el crecimiento
de la población, la urbanización acelerada y el estancamiento estructural del campo; abriendo
espacio para la emergencia de nuevos actores sociales relacionados con la burguesía nacional, el
campo y del área urbana. De esta forma, surge un modelo de asociacionismo civil de carácter
gremial-clasista influido por partidos y grupos radicales de izquierda como el movimiento
revolucionario urbano-cultural constituido por estudiantes y académicos radicalizados; ONG de
desarrollo y organizaciones sociales para cuya formación contribuyó la Iglesia católica como actor
simbólico y en algún caso radical.63 En 1968, se produjo la represión del movimiento estudiantil
que terminó con la matanza y encarcelamiento de cientos de ellos, radicalizando el activismo
político y la formación de organizaciones de izquierda y grupos guerrilleros que finalmente fueron
derrotados por el gobierno en 1976.
El carácter de los movimientos sociales descritos promovió dos procesos para la década de 1970 –
1980: el primer proceso se refiere a la pluralización de las organizaciones civiles a través de la
inclusión de los derechos humanos como temática, así como los institutos de investigación; el
segundo proceso se relaciona a las acciones colectivas espontáneas de obreros, campesinos y
pobladores urbanos que en algunos casos lograron cierto grado de institucionalización y
permanencia. Sin embargo, los múltiples movimientos surgidos en este período no lograron
establecer conexiones con la sociedad política lo que hizo que se mantuvieran en el plano local y en
el particularismo social. (OLVERA, 2003, págs. 47-49)
63
La Iglesia comenzó a organizar, en México como en el resto de América Latina, comunidades eclesiales de base
como células de discusión y debate de los problemas que enfrentaban cotidianamente los pobres de la ciudad y el campo
desde una perspectiva cristiana radical. (OLVERA, 2003, pág. 47)
382
reforma municipal; y reforma fiscal conocida como Sistema Nacional de Coordinación Fiscal que
transfiere recursos fiscales a los estados. (MIZRAHI, 2004, págs. 38-39)
Sin duda alguna, la modificación del artículo 115 constitucional se constituye en la reforma más
importante porque fortalece la base legal de los municipios clarificando y explicitando sus
funciones y responsabilidades. La reforma de 1983, autorizó a los gobiernos municipales para la
creación de un impuesto a la propiedad, especifica las responsabilidades relacionadas con los
servicios públicos, pero no les otorgó suficiente autonomía para promover el desarrollo social y
equilibrar el peso de estos en relación a las entidades estatales en los procesos de toma de
decisiones. (MIZRAHI, 2004, pág. 40)
383
En el contexto mexicano se evidencia algunas iniciativas para la institucionalización de los procesos
de participación ciudadana, como ser: Ley de Participación Ciudadana para el Distrito Federal
(1998), Ley de Desarrollo Social del Distrito Federal (1993), Ley de Fomento a las actividades
realizadas por Organizaciones de la Sociedad Civil (2004) y Ley General de Desarrollo Social
(2004). Esta última institucionaliza los principios sociales, mecanismos de coordinación de los
distintos niveles de gobierno, de concertación con los sectores sociales y privados para la
instrumentación de programas y acciones orientados a superar los problemas de pobreza, así como
la deliberación y participación social para lograr tal fin.64 (NAVARRO, 2010, págs. 5-6)
Se considera que las legislaciones estatales relacionadas con la Ley General de Desarrollo Social,
tienen como objeto el fomento o procuración de la participación social, pero sólo algunas lo
establecen como un derecho, principio o garantía; además que estas no especifican los mecanismos,
lineamientos y formas para concretizar dicha participación. Si bien, la legislación estatal reconoce
la importancia de la institucionalización de la participación social, no proporciona herramientas
concretas y completas, ni define su establecimiento como una obligación estatal o municipal. La
situación legislativa actual respecto a la institucionalización de los espacios de participación
evidencia que no existe una voluntad política verdadera, ni la capacidad social para la exigibilidad
de derechos. Finalmente, se entiende que la conformación y/o activación de órganos de
participación no debe estar supeditada a la voluntad del gobierno, evitando la discrecionalidad, y la
manipulación de la convocaría para favorecer ciertos intereses diferentes al bien común.
(NAVARRO, 2010, págs. 11-13)
Si se realiza un análisis comparativo de las nuevas constituciones o sus reformas, a las que se ha
hecho referencia, se identifica que: i) en Colombia el Estado se define asimismo como participativo;
64
Hasta 2010, diecinueve Estados expidieron sus leyes estatales de desarrollo social (entre los que se encuentran:
Nuevo León, Guerrero, Zacatecas, Tamaulipas, Estado de México, Jalisco, Durango, Sonora, Guanajuato, Coahuila,
Hidalgo, Tabasco, Michoacán, Quintana Roo, Chihuahua, San Luis Potosí, Aguascalientes, Campeche y Colima).
384
ii) en Colombia y Bolivia la participación se considera como un derecho; iii) en Brasil, Colombia y
México se establece la participación en las políticas sectoriales; iv) en Brasil se propicia la
participación de ciertos sectores de la sociedad; y v) en Brasil y México se opta por una
participación territorial que privilegia a las instancias de gobierno local como los organismos para
asegurarla. Adicionalmente, respecto de las leyes secundarias se observa que: en el caso de
Colombia se enfocan a regular los mecanismos de participación política directa; mientras que en el
caso de Bolivia reconocen a las organizaciones existentes, especialmente las indígenas, asociando la
descentralización al reconocimiento legal de estas organizaciones. (HEVIA, 2010, págs. 371-380)
385
Para el año 2000, los estados y municipalidades gastaron más de la mitad de los recursos públicos,
convirtiéndose en los proveedores principales de educación, salud e infraestructura. Durante el
período 1989-1995 los municipios presentaron un crecimiento del 16.5% en sus ingresos reales; no
obstante, los municipios pobres, presentaban dificultades para incrementar sus ingresos reales.
Entonces tres cuartas partes de los municipios y el 90% de las ciudades (con menos de 10,000
habitantes), dependen de las transferencias (estas se constituyen en el 90% de sus ingresos).
Respecto a la educación, durante el período 1996-1999, la cantidad de niños en escuelas
municipales a nivel nacional alcanzó los 6 millones, incrementando el porcentaje de 31.8% a 40%.
En la provisión de salud, debido a insuficiencia de recursos en los municipios pequeños, se fomentó
la asociación intermunicipal para que las transferencias alcanzaran el nivel mínimo per cápita.
No obstante los avances en la provisión de servicios básicos, se observa que las disparidades entre
regiones no disminuyeron. Los indicadores del período 1991-200065, ilustran la persistencia de la
desigualdad entre la región más rica y la más pobre del país respecto a alfabetización de adultos,
esperanza de vida y mortalidad infantil. (BAIOCCHI, 2006, págs. 62-66).
En el caso boliviano, la descentralización parece haber sido impulsada por el interés del partido
gobernante en mantener cautivo el apoyo electoral y político de la población campesina y por la
búsqueda de mayor eficiencia de la administración pública. A partir de 1994, la ciudadanía se
apropió de la reforma y se empoderó de su derecho y deber ciudadano de intervenir en la toma de
decisiones, generando la ampliación de los espacios de participación cuyos ―grados de inclusión
ciudadana han alcanzado dimensiones sociales extraordinarias, permitiendo que el 59% de los
munícipes se reconozcan como Indígenas y que la participación de la mujer en la gestión pública
crezca en un 100%, perfilando un escenario democrático de proporciones inéditas.‖ (BARBERY,
s/f, pág. 23) Se entiende que la reforma ha facilitado ―el acceso de indígenas a las instancias de
gobierno local, a pesar de que en el país todavía no se ha trabajado suficientemente la adecuación de
las estructuras municipales a las características culturalmente diferenciadas de su población.‖
(ALBÓ & QUISPE, 2004, pág. 140)
En lo que respecta al acceso y destino de los recursos económicos municipales, se observa que
durante el período 1994-2008, la inversión municipal boliviana ―creció en más del tres mil por
ciento en todos los sectores de inversión… Las áreas que presentan el crecimiento más interesante
65
Los indicadores del período 1991-2000 ilustran disparidades entre las regiones sudeste y noreste: en alfabetización de
adultos, el noreste alcanzó un 64.32% (incremento del 14.14%), mientras que el sureste llegó al 85% (incremento del
7.13%); en relación a la esperanza de vida, el noreste alcanzó un 63.13 (incremento del 4.82), mientras que el sureste
llegó a 70.26 (incremento del 3.94); finalmente el índice de mortalidad infantil, el noreste alcanzó un 65.58%
(reducción del 10.14%), mientras que el sureste llegó al 27% (reducción del 6.93%).
386
son las de infraestructura básica e inversión social. Desde el año 2000, se observa que se
quintuplicó la inversión en apoyo al sector productivo, respecto de 2008: de 10,1 millones de
dólares a 56 millones... La inversión municipal per cápita presenta el mismo comportamiento
creciente a lo largo del tiempo‖. (FAM, 2009, págs. 45-46) Sin embargo, el análisis de los cambios
en los niveles de bienestar promedio de los municipios para el período 1992-2001, muestra tres
tendencias generales: dispersión en el desempeño de municipios y departamentos; persistencia en la
distribución desigual del bienestar entre los municipios pobres y ricos; y tendencia hacia la
polarización de la distribución del consumo per-cápita municipal con mayores tasas de crecimiento
de los municipios más ricos y menores tasas de crecimiento de los municipios más pobres.
(HERNANI-LIMARINO, 2007, pág. 11)
La mayor parte del siglo XX, México se ha caracterizado por sistemas políticos escasamente
permeables al conjunto de los sectores sociales y poco sensibles a los cambios en la estructura
social y a la evolución de las necesidades de representación, lo que deja entrever que la
implementación de la descentralización fue impuesta por razones económicas más que políticas.
(GUILLEN, 2001, págs. 24-30) Si se entiende que la reforma municipal es un proceso que debe ser
institucionalizado por el nivel legislativo de cada uno de los estados, la existencia de formas
tradicionales de poder autoritario en los niveles estatales y municipales retrasarán el cambio
estructural promovido por la reforma del artículo 115. Así, las redes de organizaciones,
instituciones académicas, asociaciones políticas municipales y nacionales se constituyen en la
contraparte fundamental para la emisión de normativa estatal y municipal necesaria. Para el futuro,
los municipios mexicanos tienen el reto de institucionalizar las dinámicas participativas de forma tal
que los ciudadanos y sus organizaciones se conviertan en el soporte político de la nueva gestión
municipal. (SANTIN, 2004, págs. 79-80)
387
voluntad política para la inclusión de esta temática dentro de las prioridades de los partidos
políticos e instituciones gubernamentales en los distintos niveles estatales.
Los mecanismos de participación ciudadana emergentes de un proceso constituyente, pese al
grado de intervención estatal o de la inclusión de iniciativas relacionadas con las élites
tradicionales, gozan de legitimidad y apoyo por parte de la ciudadanía.
La descentralización es un proceso inacabado que requiere de la revisión constante de la
legislación referente a las competencias delegadas y recursos disponibles; de forma tal que las
transferencias estatales tomen en cuenta parámetros que reduzcan la inequidad en el acceso a
recursos y que fomenten esfuerzos para el incremento de los ingresos propios locales.
El nivel de dependencia del nivel local respecto del nivel intermedio y central, determina la
velocidad y profundidad de la descentralización; por lo tanto, es óptimo que el ritmo de las
decisiones y los mecanismos de participación se ajusten a las realidades, tradiciones y cultura
locales y no a los tiempos y prioridades de los niveles intermedio y central.
El modelo de descentralización debe otorgar funciones claras y recursos a los niveles del
Estado, de forma tal que el nivel central defina lineamientos generales, el intermedio asuma un
rol de coordinación y el nivel local tengan un rol operativo-participativo.
Es necesaria la institucionalización de los espacios y mecanismos de participación ciudadana;
sin embargo, su reglamentación no debe convertirse en una camisa de fuerza que no permita la
innovación acorde a la realidad local; o en una jungla de normativa que sólo es entendida por
los técnicos gubernamentales.
La capacitación de la ciudadanía y de los funcionarios municipales, respecto a la
descentralización y mecanismos de participación permitirá que exista un mayor
empoderamiento de los actores involucrados.
388
Reflexiones Finales.
Sin embargo, la historia de la región muestra que en estos países tanto los intereses locales como las
demandas ciudadanas han sido relegadas por gobiernos administrados por élites de carácter
paternalista, clientelista y dictatorial, lo que en muchos casos, ha generado espacios caracterizados
por la desconfianza, el silenciamiento y la anulación de la participación. En esta lógica, es necesario
preguntarnos si en estos contextos ¿será posible que los mecanismos y espacios de participación
institucionalizados por la descentralización promuevan una verdadera organización y movilización
de la sociedad civil latinoamericana? Para responder a este cuestionamiento, es importante revisar la
experiencia de elaboración de presupuestos participativos implementada en diecisiete municipios
colombianos.
Desde el 2007, la ONG Viva la Ciudadanía y la Pastoral Social, han impulsado la implementación
de presupuestos participativos en doce municipios del Magdalena Medio y cuatro municipios en
Barrancabermeja, y desde 2010 en Ocaña. Estos municipios están ubicados en una región que ha
estado inmersa en procesos de violencia, presentaban un déficit democrático de dos tipos: la
incapacidad de participar en lo público, o si quiera de poder hacer mención de algo de lo público; y
la exclusión de la sociedad de los mecanismos políticos, económicos y sociales. Las experiencias en
los doce municipios del Magdalena Medio ha sido de abajo hacia arriba, a través de convocatorias
lideradas por la Pastoral Social; mientras que las experiencia en Ocaña y Barrancabermeja ha sido
de arriba hacia abajo, bajo la iniciativa y convocatoria de sus alcaldes. De estas resalta: la formación
de personas de la comunidad y de la administración; la creación de mecanismos para que desde la
comunidad se promueva la continuidad de los procesos participativos mediante protocolos;
declaraciones ciudadanas de desarrollo; y la agenda ciudadana de desarrollo construida por la
comunidad. (LO SAURO, 2010, págs. 79-80)
Bibliografía.
ALBÓ, X., & QUISPE, V. (2004). Quiénes son indígenas en los gobiernos municipales.
CIPCA Cuadernos de Investigación No. 59. Bolivia: Editores Plural.
AMELLER, V. (2003). Introducción. En F. E. Stiftung, La descentralización que se viene.
Propuestas para la (re)constitución del nivel estatal intermedio. Bolivia: ILDIS Plural
Editores.
BAIOCCHI, G. (2006). Inequiality and Innovation: Descentralization as an opportunity
structure in Brazil. En B. y. Mookherjee, Decentralization and local governance in
developing countries. A comparative perspective. London: MIT Press.
BARBERY, R. (s/f). Participación Popular, Descentralización y Autonomías
Departamentales en Bolivia . Bolivia: AOS/PADEM.
BELL, G. (s/f). The decentralised state: an administrative or political challenge? En E.
Posada-Carbó, Colombia: The politics of Reforming the State. London: Institute of Latin
American Studies. University of London.
BORJA, J. y. (1987). Descentralización del Estado, Movimiento Social y Gestión Local .
Santiago: ICI/FLACSO/CLACSO.
CHAVES, A., & DO CARMO, M. (2010). Presupuestos Participativos: proyectos políticos,
cogestión del poder y alcance democrático. En E. Dagnino, A. Olvera, & A. Panfichi, La
390
disputa por la construcción democrática en América Latina. México: Fondo de Cultura
Económica. CIESAS. Universidad Veracruzana.
CHAVES, C., & otros. (2002). La constitución de la sociedad civil en Brasil. En E.
Dagnino, Sociedad civil, esfera púbica y democratización en América Latina: Brasil.
México: Fondo de Cultura Económica. Universidade Estadual de Campinas.
FAGUET, J.-P. (2006). Descentralizing Boliva: local government in the jungle. En B. y.
Mookherjee, Decentralization and local governance in developing countries. A comparative
perspective. London: MIT Press.
FAM. (2009). Características Fiscales y Financieras del Proceso de Descentralización en
Bolivia 1994-2008. Bolivia. 2009. Bolivia: FAM.
FINOT, I. (2001). Descentralización de América Latina: Teoría y Práctica. Santiago: Serie
Gestión Pública. ILPES/CEPAL.
FINOT, I. (2003). El proceso boliviano de descentralización: análisis comparativo y pautas
para seguir adelante. En F. E. Stiftung, La descentralización que se viene. Propuestas para la
(re)constitución del nivel estatal intermedio. Bolivia: ILDIS Plural Editores.
GALINDO, M. (2004). Diez años de planificación participativa en el proceso de la
participación popular. En F. E. Stiftung, Municipalización: diagnóstico de una década.
Tomo II. Bolivia: ILDIS Plural Editores.
Gobierno Municipal de La Paz. (s/f). Programa de Operaciones Anual 2010. La Paz: La Paz.
GUILLEN, T. (2001). Escenarios de gobernabilidad en México y Colombia. En S. y. Duhau,
Transición política y democracia municipal en México y Colombia. México: Editorial
Miguel Angel Porrua. GURI.
HERNANI-LIMARINO, W. (2007). La nueva pirámide social boliviana. Una aproximación
a los cambios en el Bienestar de los municipios de Bolivia en el periodo 1992 – 2001 . En
W. L., Informe Nacional sobre Desarrollo Humano 2009. Documento De Trabajo 2/2007. .
Bolivia: PNUD.
HEVIA, F. (2010). Participación ciudadana institucionalizada: análisis de los marcos legales
de la participación en América Latina. En E. Dagnino, A. Olvera, & A. Panfichi, La disputa
por la construcción democrática en América Latina. México: Fondo de Cultura Económica.
CIESAS. Universidad Veracruzana.
HOFMANN, R., & PÉREZ, M. (s/f). Participación Ciudadana en el proceso de
descentralización de Bolivia. FLACSO. INVENT.
LO SAURO, M. (2010). Diseño de procesos de presupuesto participativo . Memorias del
Seminario Participación Ciudadana y Servicios Públicos. Proyecto Derechos y Desarrollo. .
Colombia: PNUD.
Ministerio de Planificación del Desarrollo. (2006). Plan Nacional de Desarrollo. Bolivia:
Ministerio de Planificación del Desarrollo.
MIZRAHI, Y. (2004). Twenty years of decentralization in Mexico: a top-down process. En
P. y. Oxhorn, Decentralization, democratic governance, and civil society in comparative
perspective. Africa, Asia, and Latin America . Washington D.C.: Woodrow Wilson Center
Press.
391
NAVARRO, C. (2010). Los desafíos en la institucionalización de la participación social en
México: El caso de las leyes de desarrollo social. XV Congreso Internacional del CLAD
sobre la reforma del Estado y de la Administración Pública. Santo Domingo: CLAD.
OLVERA, A. (2003). Las tendencias generales de desarrollo de la sociedad civil en México.
En Sociedad civil, esfera pública y democratización en América Latina: México. México:
Fondo de Cultura Económica. Universidad Veracruzana.
OVANDO, G. (2008). A grandes males, grandes reformadores. Ensayos sobre la
recuperación de identidad indígena, las reformas gonistas, movimientos sociales, transición
de Evo Morales de la subalternidad a la Presidencia, Asamblea Constituyente y proceso
autonómico en marcha. Bolivia: Editores Plural.
PANFICHI, A. (2002). Sociedad civil y democracia en los Andes y el Cono Sur a inicios del
siglo XXI. En A. Panfichi, Sociedad civil, esfera pública y democratización en América
Latina: Andes y Cono Sur . México: Fondo de Cultura Económica. Pontificia Universidad
Católica del Perú.
PNUD. (s/f). El caso del Consejo de Política Social de Cartagena 2008-2010. Colombia:
PNUD. Construcción de Políticas Públicas Participativas. Colección Gobernabilidad
Democrática.
ROMERO, M. (2002). Paz, reformas y cambio en la sociedad civil colombiana. En A.
Panfichi, Sociedad civil, esfera pública y democratización en América Latina: Andes y Cono
Sur. México: Fondo de Cultura Económica. Pontificia Universidad Católica del Perú.
SANTIN, L. (2004). Decentralization an civil society in Mexico. En P. y. Oxhorn,
Decentralization, democratic governance, and civil society in comparative perspective.
Africa, Asia, and Latin America. Washington D.C.: Woodrow Wilson Center Press.
SERNA, J. M. (1998). La reforma del Estado en América Latina: los casos de Brasil,
Argentina y México. México: Universidad Nacional Autónoma de México.
TONELLA, C. (2006). Poder local e políticas públicas. O papel dos conselhos gestores.
Brasil: Universidade Estadual de Maringá.
TORRES, P. (2005). La autonomía municipal y su garantía constitucional directa de
protección. Estudio comparado de los supuestos español y mexicano. México: Universidad
Nacional Autónoma de México.
TRUJILLO, A. (2001). Descentralización, regionalización y autonomía local. Colombia:
Universidad Nacional de Colombia.
VELÁSQUEZ, F. (2010). La participación ciudadana en Colombia, ¿en qué estamos? . En
P. P. Desarrollo, Memorias del Seminario Participación Ciudadana y Servicios Públicos.
Colombia: PNUD.
392
XI Congreso de Investigación sobre el Tercer Sector
BLOQUE C
Resumen
Contar con información real sobre la sociedad civil es un trabajo difícil, pero indispensable para
comprender las necesidades del tercer sector en un lugar determinado. En ese sentido, la
organización internacional CIVICUS desarrolló un instrumento para medir el ―estado‖ de la
sociedad civil en un país determinado: el Índice de la Sociedad Civil (ISC). Esta metodología
permitió explorar la situación en la que se encuentra el sector no lucrativo de México y sus distintas
expresiones a lo largo de las regiones. El objetivo de este estudio es mostrar las particularidades de
la sociedad civil en las regiones mexicanas, así como las semejanzas fundamentales para la
definición de una agenda de trabajo común que promueva el fortalecimiento del sector no lucrativo
en el contexto actual del país.
Palabras clave: Índice de la Sociedad Civil, agenda pública, heterogeneidad, grupos focales.
393
La heterogeneidad de la sociedad civil en México y su contribución a la agenda pública del
sector
El debate sobre el concepto de sociedad civil no es un hecho reciente. Los teóricos sobre el tema
han trabajado en los términos que mejor identifican las características de la sociedad civil sin lograr
un concepto consensuado. Esto se debe al dinamismo y la diversidad del sector que,
independientemente de encontrarse en el mismo contexto nacional, tiene notables diferencias al
interior de las regiones. Si bien existe tal heterogeneidad, a la vez existen necesidades y retos
compartidos que pueden dar pie a la generación de una agenda de trabajo que promueva el
fortalecimiento del sector no lucrativo.
El objetivo del estudio es mostrar las particularidades de la sociedad civil en las regiones
mexicanas, así como las semejanzas que son fundamentales para la definición de una agenda
mínima común. Esto se logra a partir del trabajo realizado por el Centro Mexicano para la
Filantropía, A.C. (Cemefi) e Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo
(ICPCD): el Índice de la Sociedad Civil (ISC). Dicha investigación tuvo como propósito evaluar la
situación en la que se encuentra la sociedad civil en México en cinco aspectos específicos o
dimensiones: compromiso cívico, nivel de organización, práctica de valores, percepción de impacto
y ambiente externo. De los resultados obtenidos, resaltó el hecho de que la sociedad civil mexicana
es heterogénea y está definida por contextos locales.
Con base en ello, la intención de este artículo es mostrar que la sociedad civil enfrenta condiciones
particulares de desarrollo a lo largo del territorio mexicano y, que a pesar de ello, es posible
identificar una agenda pública común determinada por la situación actual del país.
La hipótesis se comprueba a partir de los grupos focales regionales en donde fue posible observar
que no existe un concepto de sociedad civil que defina por completo al sector en los estados.
Igualmente, los ejercicios mostraron que los contextos particulares de cada región son los que
determinan la agenda pública local y no necesariamente tienen un efecto multiplicador en el resto
del país; no obstante es posible que reflejen coincidencias en puntos concretos que promoverían el
fortalecimiento de la sociedad civil a escala nacional.
De esta forma, por medio de un ejercicio comparativo de cuatro de los 8 grupos regionales
realizados durante el ISC, se detectaron similitudes y diferencias entre las sociedades civiles
mexicanas y se identificaron las fortalezas y debilidades comunes para la creación de una agenda de
394
trabajo que pudiera tener un impacto general. Para comprender los resultados de este ejercicio es
necesario explicar en principio las características del ISC.
Bajo esa lógica, la organización internacional CIVICUS 66 construyó el Índice de la Sociedad Civil
(ISC), una metodología participativa que permite presentar cómo se encuentra la sociedad civil de
un lugar determinado, con el fin de potencializar sus fortalezas y enfocarlas a la acción. ―El ISC es
un proyecto de investigación-acción que se propone evaluar el estado de la sociedad civil en países
en todo el mundo. Entre el 2003 y el 2006, el ISC se implementó en más de 50 países en todo el
mundo […]‖ (CIVICUS, 2008:8).
Los resultados del ISC se presentan a través del Diamante de la Sociedad Civil, una representación
gráfica que evalúa los cinco conceptos operacionales a partir de indicadores que se cuantifican en
una escala de 0 a 100.
66
La Alianza Mundial para la Participación Ciudadana (CIVICUS) nació en 1993 con el fin de fortalecer la solidez, el
crecimiento y la protección de la acción del ciudadano a través del mundo, especialmente en áreas donde la democracia
participativa y el derecho de libre asociación están amenazados. Para consultar más información ingrese a:
http://www.civicus.org
395
Figura 1. Diamante de la Sociedad Civil
De estos instrumentos de investigación, los grupos focales regionales ofrecieron un panorama más
amplio de la percepción de actores sociales y estratégicos externos sobre el estado de la sociedad
civil a nivel regional y local. La dinámica de los mismos consistió en varios momentos: 1.
Bienvenida a los participantes, 2. Explicación el ISC y sus características, 3. Presentación de la
definición de sociedad civil67, 4. Exposición el marco de trabajo del ISC, 5. Construcción del
Diamante de la Sociedad Civil de la región, 6. Definición de los próximos pasos y 7.
Agradecimientos.
67
CIVICUS considera como sociedad civil a ―la arena (el escenario) – fuera de la familia, el estado y el mercado – que
se crea mediante las acciones individuales y colectivas, y por organizaciones e instituciones, para hacer avanzar
intereses comunes‖ (CIVICUS, 2008). Sin embargo, el equipo implementador del ISC consideró que ésta no cubría las
características de la sociedad civil en México. En ese sentido, a partir de un trabajo de revisión entre las definiciones de
Jean Cohen y Andrew Arato, Alberto Olvera, Cemefi, CIVICUS y The Johns Hopkins Comparative Nonprofit Sector
Project, se acordó que la definición operacional de sociedad civil sería: ―Ciudadanos que actúan colectivamente para
promover alguna causa o interés común, que se caracterizan por estar voluntariamente organizados, ser autónomos, no
formar parte del gobierno o del mercado y no tener fines de lucro‖ (Cemefi, 2009).
396
La decisión en torno los lugares en donde se llevarían a cabo los ejercicios fue una tarea difícil pues
cada región tiene particularidades de la sociedad civil que son importantes de resaltar. En ese
sentido la elección de estados se basó en un análisis geográfico y las vías de comunicación entre
ellos, con el fin de que existiera una representación mayoritaria de las entidades federativas de
México. Se realizaron ocho grupos focales regionales cuya distribución fue la siguiente:
Si bien en el ejercicio del ISC fueron un elemento fundamental para el análisis de las dimensiones
estudiadas, la información presentada en dicha investigación no refleja la riqueza de los datos
obtenidos en los grupos focales. Es de esta aseveración que surge la inquietud por presentar los
resultados de los Diamantes regionales, las fortalezas y debilidades de la sociedad civil de los
estados y los puntos transversales que darán lugar a la conformación de una agenda pública
nacional. Previo a la presentación de dichos resultados y la comparación entre los mismos, es
conveniente hacer una revisión de las regiones que comprende el estudio.
Los grupos focales regionales: características de los estados elegidos por región
Noroeste
Noreste
Centro – Occidente
Centro
Sur – Sureste
(SCyT, 2011)
Vale la pena señalar que algunos estados de la República pueden pertenecer a dos mesoregiones y
que dependerá del análisis realizado la ubicación de los mismos. Esto sucede con Chihuahua, que
para efectos del ISC fue el estado representante tanto del Noroeste como del Noreste del país. De
esta manera, la distribución de los estados sede de los grupos focales regionales se conformó como
sigue:
Debido a la amplitud de este estudio, se decidió elegir a uno de los grupos focales como
representante de cada mesoregión, con el fin de tener un marco comparativo de las características de
la sociedad civil al interior de México. En ese sentido, para el Noroeste – Noreste del país el
representante será Chihuahua, al ser uno de los estados más conflictivos por la inseguridad y el
398
crimen organizado. En el caso del Centro – Occidente fue elegido San Luis Potosí por ser un
ejemplo de cómo un movimiento que impulsaba la democracia, ha perdurado a través de los años e
impactado en el comportamiento de la sociedad civil local. Para el Centro del país el representante
es el Distrito Federal al ser la capital de México y el estado que concentra el número más grande de
organizaciones de la sociedad civil. Finalmente para el Sur – Sureste fue seleccionada Oaxaca, por
su alto arraigo de la cultura indígena y su impacto en los tipos de asociación ciudadana.
Previo al análisis de las características de los estados sedes de los grupos focales seleccionados, vale
la pena considerar las condiciones que enfrentaban las mesoregiones durante el periodo del estudio.
Para ello, una herramienta útil es el Índice de Desarrollo Humano impulsado por el Programa de
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el cual hace una valoración de 0 a 1 (donde 1
representa el nivel máximo de desarrollo posible) del desarrollo humano de un lugar específico a
partir de tres puntos: salud, educación e ingreso (PNUD, 2007).
Posición
Índice de Índice de Índice de
según el Región IDH
Salud Educación Ingreso
IDH
1 Noreste 0.8333 0.8638 0.8056 0.8342
2 Noroeste 0.8356 0.8647 0.7627 0.8210
3 Centro 0.8276 0.8497 0.7477 0.8083
4 Occidente 0.8283 0.8221 0.7125 0.7876
5 Sur 0.8104 0.7884 0.6623 0.7537
(PNUD, 2007: 24)
Según el IDH, el Norte es la zona con el índice más alto de desarrollo humano, mientras que el Sur
es el más bajo de las cinco mesoregiones. Esto se debe en gran medida a que en México, la división
territorial es comúnmente determinada por la actividad económica de la región. El Norte por
ejemplo, es conocido por su alta presencia de industrias mexicanas y extranjeras, mientras que el
Sur el arraigo indígena contribuye a que la economía se centre en la agricultura, ganadería y
comercio. El Centro y el Occidente del país es donde convergen ambas actividades económicas,
además de concentrar la mayoría de las zonas metropolitanas más importantes. La urbanización de
las regiones también es favorable para el acceso a los servicios de salud y de educación. Por esa
razón, los estados ubicados en el Norte, Occidente y Centro del país tienen un índice mayor en
dichos rubros a comparación del Sur, en donde siguen existiendo zonas rurales difíciles de alcanzar.
El IDH de cada región es similar a los estados elegidos para representarlos, aunque en el caso del
Distrito Federal (0.8837) el valor sobrepasa de manera importante al promedio de la región y es la
entidad federativa con el índice más alto de México. Esto se explica al ser la capital del país y por
399
tanto concentrar a la mayoría de la población, los servicios y la economía; esto a la vez impacta en
la desigualdad económica, así como las situaciones sociales de seguridad y justicia a las que se
enfrenta la población capitalina. Aún con dichas características, el IDH del Distrito Federal supera
al de todos los países de América Latina (PNUD, 2007:26).
En el caso de Chihuahua, su IDH (0.8340) está por arriba del promedio de las regiones que
representa, así como algunos países Latinoamericanos como Cuba (0.826), Panamá (0.809), Brasil
(0.792) y Colombia (0.790). San Luis Potosí por su parte, tiene un IDH muy similar al de
Venezuela (0.785 y 0.784 respectivamente), mientras que Oaxaca (0.734) está por encima de El
Salvador (0.729), Nicaragua (0.698) y Honduras (0.683), entre otros (PNUD, 2007:26-27).
A pesar de que esta información puede considerarse alentadora, existen ciertas situaciones que
limitan la actividad de la ciudadanía de los estados estudiados -particularmente por cuestiones
sociales, económicas y políticas-. En ese sentido, el siguiente cuadro presenta un resumen del
entorno en el que se encuentran los estados sede de los grupos focales regionales:
Grupo
Política Economía Sociedad
Focal
- Gobierno actual del - 5ta economía nacional a - 3.4 millones de
Partido nivel per cápita habitantes
Revolucionario - Comercio, restaurantes - El18.6% de los
Institucional (PRI) y hoteles: 33.2% del homicidios a nivel
- Disputa constante PIB estatal nacional se realizan en
entre dos fuerzas - Industria manufacturera Chihuahua.
Chihuahua
políticas: PRI y (Maquilas): 20.5% del - Tasa de feminicidios:
PAN. PIB estatal 13.09 por cada cien mil
- Servicios comunales, mujeres
sociales y personales: - Principal estado con
16.8% del PIB estatal denuncias relacionadas
al narcotráfico.
- Gobierno actual del - Genera el 1.9% del PIB - 2.6 millones de
Partido nacional habitantes
Revolucionario - Industria - Ocupa el 13º lugar en el
Institucional (PRI), manufacturera: 24.7% Índice de Desarrollo
que destituyó al del PIB estatal Democrático de México
Partido Acción - Comercio: 14.1 % del - San Luis Potosí es el
San Luis
Nacional (PAN) PIB estatal estado con mayor
Potosí
- Estructura histórica - Servicios Inmobiliarios: libertad de prensa de
del caciquismo; 13.3% del PIB estatal México
surge el - 250 empresas de
―movimiento Inversión Extranjera
navista‖ como Directa
respuesta (1958).
400
- Gobierno actual del - Aporta el 21.8% del - 8.8 millones de
Partido de la PIB Nacional habitantes (densidad
Revolución - Servicios comunales, poblacional más alta a
Democrática (PRD) sociales y personales: nivel nacional)
- Desde 1997, la 39% del PIB estatal - El Distrito Federal es el
jefatura de gobierno - Comercio, restaurantes 4to estado más inseguro
del Distrito Federal y hoteles: 18.3% del del país.
Distrito
ha sido ejercida por PIB estatal - Concentra al 29% de las
Federal
representantes del - Servicios financieros, organizaciones
PRD seguros, actividades autorizadas para dar
inmobiliarias y de recibos deducibles de
alquiler: 14.5% del PIB impuestos y el 22.5% de
estatal las OSC con registro
para recibir fondos del
gobierno (CLUNI).
- Gobierno actual de - Genera el 1.5% del PIB - 3.8 millones de
una alianza entre el nacional. habitantes
Partido Acción - Servicios comunales, - En el 2009, el 18.5% de
Nacional (PAN) y el sociales y personales: la población indígena del
Partido de la 27.9% del PIB estatal. país se ubicaba en
Revolución - Servicios financieros, Oaxaca.
Oaxaca Democrática (PRD) seguros, actividades - El 6.9% de los recursos
- De los 570 inmobiliarias y de para los programas
municipios que alquiler: 18.5% del PIB federales de desarrollo
conforman el estado, estatal son destinados a Oaxaca.
418 sostienen un - Industria
sistema político por manufacturera: 17.3%
usos y costumbres del PIB estatal
Elaboración propia a partir de datos del INEGI, ICESI, IDD-Mex y sitios web de los gobiernos estatales
Los grupos focales fueron de gran utilidad al presentar información cualitativa sobre las
condiciones que fortalecen o limitan a la sociedad civil de los estados. En este apartado se pretende
mostrar los resultados de dichos ejercicios, así como las percepciones de los participantes de los
mismos sobre las fortalezas y debilidades del sector en cada una de las regiones estudiadas.
- Chihuahua
El Norte del país está caracterizado por ser una de las principales zonas industriales a nivel
nacional. En el caso de Chihuahua, esta actividad económica ha generado importantes avances en el
401
desarrollo del estado, pero a la vez ha contribuido a una alta tasa de criminalidad. Por su ubicación
geográfica, Chihuahua también es un punto importante de tránsito de migrantes y una ruta clave
para el narcotráfico, factores que desfavorecen la seguridad de los ciudadanos locales.
En ese sentido, la sociedad civil se ha organizado con el fin de garantizar un ambiente seguro -más
del 80% de las OSC de Chihuahua son de corte asistencial y de protección a los derechos humanos
(SAT, 2010)-. Para el grupo focal del estado se invitaron principalmente a organizaciones de la
capital chihuahuense, sin embargo se contó con la valiosa participación de una OSC de Ciudad
Juárez, uno de los poblados más conflictivos del estado y con un alto índice de feminicidios.
Una de las principales discusiones durante la realización del ejercicio fue sobre la situación social a
la que se enfrenta la comunidad chihuahuense. Por un lado, los crímenes que se comenten quedan
impunes, además de que no existe un apoyo real por parte de las autoridades; por otro lado, la lucha
contra el narcotráfico y la inseguridad ha orillado a que el gobierno federal intervenga a través del
ejército, lo cual complica más la situación en Chihuahua por los enfrentamientos entre mandos
policiacos y bandas del crimen organizado en lugares públicos. Aunado a ello, la sociedad se siente
amenazada para expresarse libremente al ser uno de los estados en donde más periodistas son
víctimas de la violencia. En ese sentido, los ciudadanos se encuentran ante un sentimiento de
inseguridad cotidiana y sin contar con el apoyo de las autoridades (Cemefi e ICPCD, 2010).
Esta información claramente se refleja en el Diamante construido durante el grupo focal del estado,
el cual se presenta a continuación:
Compromiso cívico
Chihuahua 100
80
60
40
20
Práctica de Nivel de
0
valores organización
100 80 60 40 20 0 20 40 60 80 100
20
40
60
80
100
Percepción del impacto
402
El Diamante de Chihuahua muestra que según la percepción de los representantes de OSC
participantes en el grupo focal, el ambiente externo (entorno) es muy limitante para el desarrollo de
la sociedad civil. Incluso, a excepción del Compromiso Cívico, el resto de las dimensiones
sobresalen del círculo que representa el contexto socio-político, socio-económico y socio-cultural.
Dicha información puede interpretarse de tal manera que la sociedad civil se encuentra en un
ambiente adverso y ha tenido que sobresalir a pesar de las condiciones en las que se encuentra.
Debido a la alta tasa de inseguridad vivida en Chihuahua, pocas son las personas que se
comprometen a participar activamente en defender una causa por el temor a ser víctimas de algún
crimen. Esto se refleja en la dimensión de Compromiso Cívico, donde se observa que la
participación ciudadana aún puede reforzarse dado que el ambiente externo lo permite. Vale la pena
señalar que las organizaciones que ya están trabajando en el estado, tienen una percepción alta de su
impacto social y político, pese que el entorno sea restrictivo. Esto se corrobora con el valor de la
Percepción de Impacto, el cual sobresale sustantivamente del círculo del ambiente externo.
A partir de ello se puede concluir que la sociedad civil de Chihuahua está articulada, a pesar de
trabajar en un espacio donde la adversidad limita sus acciones.
La región Centro - Occidente es representada por San Luis Potosí, un estado caracterizado por su
riqueza de recursos minerales y su industria manufacturera. En el aspecto político, San Luis Potosí
tiene una historia fuertemente vinculada con el caciquismo que para 1958, es combatido por el
oftalmólogo Salvador Nava, entonces elegido alcalde de la capital potosina. Su movimiento anti-
caciquismo, también estaba orientado a generar condiciones de igualdad entre la ciudadanía y
eliminar el rezago social en el estado (Rivero, 2010).
Para 1961, Nava contiende para lograr la gubernatura del estado en un esfuerzo independiente de
cualquier partido político, sin embargo éste es reprimido con violencia y tortura, causando que el
―movimiento navista‖ desaparezca. Para 1982, Nava resurge para obtener un segundo mandato en la
alcaldía de la capital potosina como respuesta a la gubernatura de un cacique sindical y en 1991 se
lanza a la gubernatura del estado, con el apoyo de una alianza de dos frentes opositores: el PAN y el
PRD. El resultado fue un fraude electoral que marco el rumbo de la participación ciudadana y la
democracia en San Luis Potosí (Rivero, 2010).
Con esta introducción sobre la situación política y social del estado, es posible analizar a la
sociedad civil potosina, la cual se caracteriza por promover los derechos civiles de los ciudadanos y
a dar solución a las necesidades de la población que el gobierno no tiene la capacidad de cubrir.
403
Durante el grupo focal de San Luis Potosí, se comentó sobre la diversidad de actividades que
realizan las organizaciones locales. Por un lado, están aquellas que se enfocan a defender los
derechos ciudadanos y a impulsar la democracia del estado. Por otro, existen las organizaciones de
carácter asistencial, que buscan cubrir las necesidades de la población vulnerable. Un grupo
importante más, fue aquellos que ante los problemas medio ambientales que provocan la generación
de nuevas industrias y la explotación de los recursos naturales -en especial los minerales-, buscan
incidir en política pública para proteger los espacios públicos.
En ese sentido, el Diamante construido durante el grupo focal de San Luis Potosí, muestra que a
pesar de que el ambiente externo no es favorable, aún existe la oportunidad de desarrollo de la
sociedad civil en tres dimensiones: compromiso cívico, el nivel de organización y la práctica de
valores. En una interpretación aventurada, podría decirse que la falta de compromiso y la poca
institucionalización de la sociedad civil, se debe a la desconfianza en las actividades que realizan las
organizaciones, así como a la competencia que existe entre ellas. No obstante, es importante señalar
que aún cuando la percepción es que falta mayor organización en las acciones de la sociedad civil,
la ciudadanía está impactando en el entorno y generando cambios.
Compromiso cívico
San Luis Potosí 100
80
60
40
20
Práctica de 0
Nivel de
valores organización
100 80 60 40 20 0 20 40 60 80 100
20
40
60
80
100
- Distrito Federal
El Distrito Federal es la sede del gobierno federal y el estado representante de la región Centro del
país. Es la ciudad más poblada de México y con toda urbe, concentra a la mayor parte de las
actividades económicas, políticas y sociales.
Siendo la capital del país, el D.F. es el centro más importante de negocios, academia y política del
país. Esto da una ventaja sustantiva a la sociedad civil local para estructurarse de manera formal,
capacitarse y profesionalizarse, adquirir recursos económicos y vincularse con las autoridades para
presentar propuestas. Estas características permiten a la vez, que las organizaciones del estado
proyecten una imagen de alta institucionalidad, lo cual favorece a su credibilidad y legitimidad.
Durante el grupo focal del Distrito Federal, se contó con la participación de miembros de OSC de
estados aledaños, quienes opinaban que debido al alcance de la sociedad civil defeña para impactar
en temas sociales con el gobierno, academia, medios de comunicación, empresa y población en
general, muchas veces se confunde la situación que se vive en la capital con lo que enfrentan el
resto de los estados. En ese sentido, hay una tendencia a generalizar las condiciones de la sociedad
civil de México a partir de lo que ocurre en el Distrito Federal. Esto además influye en las
decisiones del gobierno federal para generar leyes y políticas que promueven el fortalecimiento de
la sociedad civil del país, las cuales no consideran las particularidades de cada región.
A continuación se presenta el Diamante obtenido del grupo focal realizado en el Distrito Federal:
Compromiso cívico
Distrito Federal 100
80
60
40
20
Práctica de 0 Nivel de
valores organización
100 80 60 40 20 0 20 40 60 80 100
20
40
60
80
100
En una sociedad civil perfecta, el Diamante debería coincidir en las aristas con el círculo que
representa al entorno, el cuál debería aproximarse al máximo valor. Bajo esa lógica, el caso del
Distrito Federal es importante por dos razones: la primera porque existe la percepción de que la
sociedad civil del estado representa a la de México en su conjunto y la segunda, porque a pesar de
ser la más desarrollada a comparación de las sociedades de otros estados, se cree que la sociedad
civil es pequeña y con muy poca posibilidad de desarrollo.
- Oaxaca
Para el representar al Sur – Sureste del país, se consideró Oaxaca por sus características
económicas, sociales y culturales. Es uno de los estados de México con mayores niveles de rezago,
corrupción, violaciones a los derechos humanos, índices de violencia y represión social. Su
población se conforma en un 35.2% de personas de habla indígena, además de que el 44% de dicha
población vive condiciones de marginación (IDD-Mex, 2011).
Oaxaca es un estado altamente tradicional de las raíces indígenas, en donde de los 570 municipios
que lo conforman, 412 eligen a sus autoridades por usos y costumbres en asambleas comunitarias.
Se basan en la cultura del tequio, en donde los habitantes de una comunidad se agrupan para
trabajar en una obra de beneficio común. De igual forma, gran parte de su economía se organiza a
través del trabajo colectivo en cooperativas.
A pesar de que el apoyo por parte del gobierno a la población oaxaqueña es limitado, la sociedad
civil ha recibido ayuda de la comunidad internacional reciente en el estado y da las organizaciones
extranjeras que realizan donativos en la región con el fin de impulsar su desarrollo.
El grupo focal de Oaxaca fue uno de los más interesantes durante la realización del ISC, al
cuestionar algunas de los fundamentos de la investigación. Cuando se presentó la definición de
sociedad civil, los participantes no estuvieron de acuerdo cuando el equipo implementador del ISC
comentó que las cooperativas -que son organizaciones sociales de desarrollo comunitario- no
forman parte de la sociedad civil al tener un fin de lucro.
406
Aún cuando los participantes del grupo focal comentaron que la sociedad civil del estado sufría
represiones de las autoridades, quienes criminalizaban las acciones de las OSC, el resultado del
ejercicio del Diamante fue el siguiente:
Compromiso cívico
Oaxaca 100
80
60
40
20
Práctica de Nivel de
valores 0 organización
100 80 60 40 20 0 20 40 60 80 100
20
40
60
80
100
Percepción del impacto
A partir de la información mencionada por los estados, es posible afirmar que existen convergencias
en la percepción de la sociedad civil de cada región sobre las condiciones en las que se encuentra el
sector a escala nacional. El siguiente cuadro muestra los valores otorgados a cada dimensión del
ISC durante la realización de los grupos focales:
407
Cuadro 4. Valores de las dimensiones de los Diamantes de la Sociedad Civil
Al comparar los valores asignados a cada dimensión durante los grupos focales, resalta que el
Compromiso Cívico obtuvo el valor más bajo en los cuatro estados estudiados. Esto indica que aún
hay un desinterés de la ciudadanía por sumarse a esfuerzos de organizaciones de la sociedad civil,
posiblemente por el desconocimiento del trabajo de éstas o por la falta de confiabilidad en las
mismas. Por su parte, las dimensiones mejor evaluadas fueron la Percepción de Impacto, en el caso
de Chihuahua y San Luis Potosí, y el Ambiente Externo, en el caso del Distrito Federal y Oaxaca.
Para Chihuahua y San Luis Potosí puede explicarse que el impacto percibido haya obtenido un
mayor valor al lograr cambios importantes por iniciativa ciudadana ante un clima adverso. En el
caso del Distrito Federal y de Oaxaca, el entorno fue el mejor evaluado al dar aún existir
posibilidades de desarrollo para la sociedad civil de los estados.
La construcción del Diamante de la Sociedad Civil en los grupos focales fue el parteaguas para
reflexionar sobre el estado en el que se encuentra el sector en la comunidad estudiada. Para ello, se
pidió a los participantes que identificaran las fortalezas y debilidades de la sociedad civil de su
región. Los resultados se presentan a continuación:
Con base en la información de dicho cuadro, es posible señalar que a pesar de existir una
heterogeneidad en las sociedades civiles de México, también hay puntos de convergencia sobre las
fortalezas y debilidades del sector -resaltados en el cuadro-, que pueden contribuir a una agenda de
trabajo común, cuyo objetivo sea el fomento al desarrollo de la sociedad civil mexicana.
Hacia la construcción de una agenda pública de la sociedad civil: puntos transversales de los
grupos focales regionales
Los grupos focales regionales fueron ejercicios que además de permitir el análisis de las
características particulares de las regiones en México, dieron la pauta para detectar puntos en
común para fortalecer al sector del país. A través de la sistematización de los datos obtenidos en las
regiones, se identificaron las siguientes líneas de acción:
1. Educación cívica
Partiendo del supuesto de que las acciones a favor de los demás, comienzan con una intención por
lograr un cambio, es necesario sensibilizar a la sociedad mexicana sobre los diversos problemas que
afectan a todo el país. Para ello es importante contar con campañas y programas educativos que
promuevan la recuperación de los valores sociales y fomenten el compromiso cívico. Aunado a ello,
es conveniente pensar en las nuevas generaciones de ciudadanos que buscan mantenerse informados
y en los que debe promoverse la educación para la paz.
2. Participación ciudadana
Ante un bajo Compromiso Cívico a lo largo del país, es necesario crear programas de
sensibilización social que promuevan la participación de los ciudadanos en causas particulares. En
ese sentido, se propuso crear proyectos que inviten a la sociedad a sumarse a las actividades
impulsadas por las OSC. Igualmente, la participación de las universidades es primordial para
incentivar que los jóvenes se involucren en servicios sociales comunitarios.
410
3. Estrategias de visibilidad
Con el fin de que la sociedad civil fortalezca su confiabilidad y legitimidad, es necesario generar
mecanismos que den visibilidad a sus acciones. Para ello es importante potenciar el quehacer de las
organizaciones de la sociedad civil en los medios de comunicación, de tal manera que se logre
posicionar los temas de interés público en la agenda pública. Esto se logrará a través de estrategias
de promoción del trabajo de las OSC y del impacto que tiene éste en la sociedad en general.
Dentro de los puntos prioritarios debe considerarse la profesionalización de los miembros de las
OSC, con el fin de que la sociedad civil se fortalezca y tenga las herramientas para seguir
desarrollándose. Bajo esa lógica, es esencial contar con procesos de formación y capacitación del
personal de las OSC en temas estratégicos y prácticos para llevar a cabo las funciones de la
organización de manera eficiente.
5. Articulación en Redes
Uno de los problemas que enfrenta la sociedad civil mexicana en la actualidad, es la falta de
articulación entre las organizaciones que trabajan temas afines. En ese sentido, se propone fomentar
la creación de redes de trabajo a través de la identificación de intereses comunes. Lograr trabajar en
red es una tarea difícil, ya que es necesario crear espacios de diálogo y reflexión para el intercambio
de agendas y líneas de acción.
Una de las principales limitantes para el desempeño de las OSC son las disposiciones
gubernamentales que tienen relación con la sociedad civil. Por una parte, existen una serie de
requisitos legales y fiscales impuestos a las OSC que dificultan sus actividades; por otra parte los
recursos gubernamentales destinados a las organizaciones no son suficientes en principio por la
falta de reconocimiento y apoyo de las autoridades al sector. Por ello se propone una revisión a las
políticas fiscales que rigen a las OSC, un aumento en los recursos destinados a las mismas y el
incremento de programas que apoyen a la sociedad civil. De igual forma, con otros actores
estratégicos como empresas, agencias internacionales, academia e individuos, se busca generar
mecanismos que los inviten a realizar a donar tiempo, trabajo y recursos para el sostenimiento de
las OSC.
411
7. Incidencia en políticas públicas
En las últimas décadas, muchas OSC se han aventurado a proponer políticas públicas que han
obtenido resultados favorables; sin embargo, aún existe desconocimiento sobre el procedimiento
para incidir en política pública. De esta manera, es importante instruir a las OSC interesadas en la
incidencia y fomentar propuestas de políticas públicas en los temas particulares. Aunado a ello, es
importante fortalecer la relación con el legislativo y buscar espacios de participación en la toma de
decisiones.
La transparencia y rendición de cuentas son esenciales para garantizar la confiabilidad en las OSC.
Por dicha razón, es fundamental crear programas que fomenten prácticas y políticas de
transparencia y rendición de cuentas al interior y exterior de las OSC. De igual forma, se deben
crear programas de vigilancia ciudadana u observatorios en torno a temas específicos para asegurar
que el Gobierno está actuando de manera transparente.
Conclusiones
A lo largo de este estudio, fue posible determinar las particularidades de la sociedad civil mexicana,
así como los puntos de convergencia que son imprescindibles para fortalecer el sector. Sin duda, la
sociedad civil de México es heterogénea y multidiciplinaria, sin embargo es justo esta característica
la que determina a un sector proactivo y participativo.
Aún con sus particularidades regionales, la sociedad civil mexicana tiene puntos transversales que
afectan a todas las organizaciones del país y que de ser adoptados en una agenda, serían un vehículo
importante para el fortalecimiento del sector.
De esta forma, la hipótesis inicial de que la sociedad civil enfrenta condiciones particulares de
desarrollo a lo largo del territorio mexicano y, a pesar de ello, es posible identificar una agenda
pública común determinada por la situación actual del país, se comprueba.
412
A partir de ahora es necesario establecer una agenda común que proponga puntos específicos para
fortalecer el sector. Esta agenda deberá promoverse entre las organizaciones de la sociedad civil
para que se unan a dicho esfuerzo. Con ello, será posible hacer una propuesta concreta a los actores
involucrados para realizar cambios en las legislaciones y promover nuevos proyectos encaminados
al desarrollo del sector. Un inicio serán los puntos transversales encontrados a lo largo de la
investigación del Índice de la Sociedad Civil y de este estudio en particular.
Bibliografía
413
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD (2007) Informe sobre Desarrollo
Humano México 2006 – 2007: Migración y Desarrollo Humano, México: Mundi-Prensa
México
Rivero, J. (2010) El Movimiento Navista y la Revolución Mexicana. Itinerario de un concepto
desgastado. (Consulta en:
http://www.cshenlinea.azc.uam.mx/00_ini/archivos/pdf/congreso/Mesa7r.pdf)
Secretaría de Desarrollo Económico de San Luis Potosí (2011) Panorama Económico del
Estado de San Luis Potosí, Primer Trimestre 2011. (Consulta en:
http://www.sdeslp.gob.mx/estudios/Panorama%20Economico.html)
The Johns Hopkins Comparative Nonprofit Sector Project, Methodology and Data Sources,
Center for Civil Society Studies at the Johns Hopkins Institute for Policy Studies (Consulta en:
http://www.ccss.jhu.edu/pdfs/CNP/CNP_Methodology.pdf)
Verduzco, I. y Aguirre, R. (2001) Índice de la Sociedad Civil en México: Proyecto Social en
México, Reporte Preliminar, México: CEMEFI
*****
Resumen
414
En esta ponencia se presenta el caso una organización dedicada a la atención de enfermos de
VIH/SIDA en la ciudad de Tijuana, analizando su desempeño desde el enfoque de la elección
racional, dentro del paradigma de la acción colectiva. En el trabajo se desarrollan las formas en que
se presentan empíricamente en la organización las categorías de racionalidad e incentivos
individuales y colectivos, dando sentido a la acción, resultados y alcances de la misma.
Las personas que viven con el VIH/SIDA experimentan eventos de una estigmatización continua al
igual que discriminación, que afecta sus vidas de una manera profunda (D‘Augelli, 1989; Herek,
1999). De la misma manera las personas con VIH/SIDA se enfrentan a individuos, políticas y
organizaciones que ponen en riesgo varios aspectos de su vida, dentro de las cuales están sus
carreras profesionales, dónde habitan, su solvencia económica y la habilidad de socializar.
En este contexto, surgen las organizaciones no gubernamentales (ONGs) que buscan ofrecer
servicios de atención que las personas infectadas no reciben de las instituciones federales. A estas
organizaciones acude un importante número de pacientes con VIH/SIDA, específicamente para el
surtido de medicamentos y a una comunidad que entienda sus necesidades físicas como
emocionales.
415
La relevancia que estas organizaciones han tenido en las últimas décadas en México se debe a su
contribución al proporcionar los servicios necesitados por los pacientes con VIH/SIDA y otorgar un
espacio social donde pueden ser atendidos a partir de los distintos servicios que ofrecen. Algunos
estudios han observado que la calidad de vida de los pacientes seropositivos aumenta cuando
acuden a estas organizaciones (Herek, Gillis, & Cogan, 1999); sin embargo, los objetivos y
servicios que ofrecen las ONGs no son uniformes, ni sus alcances o coberturas.
Es por esto que el trabajo de las ONGs sirve como un puente para la atención a las comunidades y
frecuentemente son proveedores de servicios preventivos del VIH/SIDA a grupos vulnerables como
los que utilizan drogas intravenosas, hombres que tienen sexo con otros hombres, sexo trabajadores,
jóvenes de alto riesgo (sexualidad sin protección), prisioneros, migrantes (por la movilidad y
prácticas en riesgo) y otros segmentos de población en desventaja.
Siendo las ONGs formadas para atender a las comunidades, las mismas pueden responder siendo
culturalmente sensibles en sus programas. Son caracterizadas por tener una ausencia burocrática y
la flexibilidad de desarrollar rápidamente programas nuevos, con un bajo costo, con autonomía libre
de políticas gubernamentales conservadoras. Mientras surgían los primeros casos de VIH/SIDA en
1983 en nuestro país, la primera exigencia de las personas seropositivas y los activistas fue el
derecho de atención a los enfermos. De esta manera, fueron las ONGs y otras organizaciones
sociales quienes se enfrentaron al Gobierno por una atención y cese a la discriminación.
Baja California ocupa el segundo lugar en incidencia acumulada de casos de SIDA por entidad
federativa con 165.3 (sólo detrás del Distrito Federal con 229.2); mientras que ocupa el sexto lugar
en casos acumulados de SIDA con 4872 (Secretaría de Salud, 2006). Datos recientes mencionan
que la ciudad de Tijuana tiene un alto índice de infección del VIH/SIDA y podría llegar a ser 3
veces del promedio nacional del país; se calcula que la infección del VIH/SIDA puede ser tan alta
en personas de 15 a 49 años como de 1 por cada 125 personas (Brouwer, et.al., 2006).
416
AFABI A.C., (agencia Binacional Familiar) que elegimos como objeto de estudio para la
presente investigación. Esta organización cuenta con varios médicos que turnan sus horarios,
medicamento para los pacientes, actividades sociales como clases de yoga, educación
sexual, platicas para padres con VIH/SIDA, programas de prevención y vínculos
binacionales.
Fight Organization SIDA Tijuana A.C. Que trabaja en prevenir y controlar el SIDA.
Fondo Asistencia para el SIDA A.C. Trabaja en la información y prevención para reducir el
riesgo de contagio de enfermedades venéreas.
Casa Hogar La Memoria A.C. Que funcionan como apoyo de estilo casa-hogar para
pacientes que no cuentan con recursos.
Clínica ACOSIDA A.C., que trata con la atención y apoyo médico para los pacientes
seropositivos.
Medicina Social Comunitaria AC. Y Al Vida/FRENPAVIH, similar a ACOSIDA cuentan
con medicamentos y atención medica.
Además, existe el proyecto AMIGO de la Universidad Autónoma de Baja California, desde
el que se realizan actividades de atención, apoyo, pláticas e investigación.
Las ONGs en Tijuana han buscado la colaboración con sus contrapartes en San Diego, California,
para tener acceso al material básico para ser operacionales, situándose en situación privilegiada ante
la relativa facilidad para establecer relaciones binacionales. Siendo la ciudad de Tijuana una
frontera limitada con un país como los Estados Unidos se desplaza un flujo de ayuda para
organizaciones que trabajan con seropositivos, tanto monetario como en materiales, que incluye el
apoyo federal y principalmente grupos de apoyo (community based organizations), que son
recibidos por las ONGs de la ciudad de Tijuana de forma oficial y no oficial. De forma oficial nos
referimos a cuando una clínica o institución o incluso movimiento comunitario rescata materiales
necesarios para los pacientes y para la prevención del VIH/SIDA; mientras que no oficialmente nos
referimos a cuando se cruzan medicamentos de las clínicas de California, que los reciclan cuando
algunos pacientes infectados ya nos los utilizan, estos medicamentos se hacen presentes gracias al
trabajo de voluntarios quienes arriesgan sanciones oficiales con las aduanas de la frontera. El acceso
a medicamento antirretroviral es un obstáculo que enfrentan las organizaciones de Tijuana y, por tal
motivo, resulta importante que organizaciones en la ciudad cuenten con los lazos binacionales y
obtengan medicamentos a través de las clínicas en San Diego.
Lo anterior no es el único problema en la actualidad para el cruce de materiales necesarios para los
infectados, es también el laborioso cruce fronterizo y las garitas que desde el 2001 han estado cada
417
vez menos accesibles para los que quieren ingresar a los EU, las inspecciones resulta ser muy
tardadas y no permiten que exista una relación mas dinámica con los grupos de apoyo.
Barnes (2004), menciona las organizaciones en la ciudad de San Diego que se identifican y forman
parte de la comunidad binacional del VIH/SIDA: El Proyecto Binacional de SIDA Advocacy
(BAAP); La Corte Imperial de San Diego; El Proyecto de preocupación e Iniciativa Internacional de
la Frontera y el Proyecto Bienestar. Se encuentran instituciones gubernamentales en forma de
centros de salud dentro del Condado de San Diego (San Isidro, Escondido, Vista, North County,
North Park, Southeast San Diego), las cuales ofrecen servicios médicos y servicios sociales para la
comunidad a la población binacional como a migrantes y mexicanos que tienen permiso para residir
y laborar y cruzan la frontera a los Estados Unidos constantemente. Mientras que el US-México
Binational Border Health Commission trata a nivel federal con la Secretaría de Salud.
La teoría de la acción colectiva explica la manera como se comportan los individuos no guiados
solamente por una racionalidad individual. La explicación de la cooperación puede encontrarse en
un análisis de costo-beneficio o en elementos más complejos como los valores del actor en un
colectivo. Menciona Villaveces (2007) que ―si bien algunos siguen privilegiando la lógica de la
acción colectiva determinada por los incentivos económicos de cooperar, otros autores ven la
capacidad que tienen elementos de cohesión, reciprocidad, creencias e identidades para concebir
una cooperación quizá más estable y real que aquella resultado de un cálculo económico‖ (2007:
16).
Al hablar de acción colectiva nos referimos a ―una modalidad de acción donde determinados sujetos
se agrupan ó deciden participar en electivo con la perspectiva de un resultado mejor para todos los
participantes, dándose para ello la estructuración que más convenga de acuerdo a sus propósitos‖
(Dávila, 1994: 4).
Lo anterior establece que se aleja el actor social de lo individual para acercarse al colectivo siempre
que la agrupación establezca un mayor beneficio, como lo menciona Dávila León ‖cada sujeto se va
a involucrar o decidir involucrarse en determinadas acciones colectivas en la medida que el hecho
de agruparse y participar le entregue un saldo favorable o más provechoso que lo que conseguiría
actuando de manera individual, así el resultado colectivo tiene que ser superior al individual, pues
de o contrario no tendría sentido la acción colectiva sino que solo una acción individual‖ (Dávila,
1994: 4).
418
La teoría de acción colectiva agrupa el capital social formado por leyes de reciprocidad,
cooperación voluntaria y compromiso, lo cual repercute en la formación de la comunidad. Esto es,
―la composición de los nuevos movimientos sociales se presenta en un proceso de amalgamiento de
elementos cognitivos y relaciones de poder entre los individuos, grupos y organizaciones que se
interrelacionan en estructuras segmentadas y multifacéticos para construir un colectivo‖ (Vargas,
2004: 8).
La acción colectiva facilita contactos interactivos entre las diversas redes heterogéneas y las
moviliza. Los nuevos movimientos sociales emergen, se organizan y se desarrollan en función de
sus infraestructuras y capacidades para establecer ciertos códigos de comunicación que facilita la
acción colectiva mediante una articulación tecnológica que comprime lo local con lo global
(Castells, 1996).
Un desarrollo dentro de esta propuesta ha sido la Teoría de Elección Racional (TER), la cual se
enfoca en la racionalidad de los actores como medio para explicar la conducta individual y social.
Esta postura toma a las decisiones y creencias racionales como característica principal para
dilucidar la conducta colectiva. Las teorías de elección racional buscan describir de forma correcta
y satisfactoria una interpretación del individuo al grupo (Bishop, 2007).
La TER ha sido muy controversial, ya que da un giro a la sociología desde sus inicios al poner
énfasis en el individuo y su acción en el colectivo; sin embargo, la disciplina de las teorías ha
encontrado con experimentos en áreas de la sociología como en los movimientos sociales, ciencias
políticas, las redes (los networks), el estudio de religiones y una nueva interpretación de la conducta
grupal.
Con este enfoque se privilegia la atención en la interacción del actor con el medio, otros actores y la
respuesta que se de en esta interacción. Las teorías de elección racional han sido influenciadas en
gran manera por la economía, por su relación en los análisis de los beneficios o utilidades
contemplados por la razón. El enfoque, por lo tanto, se concentra en explicar a un nivel macro
respuestas a aspectos emergentes como normas, patrones de segregación o varias formas de acción
colectiva.
419
acción considerando la mejor respuesta a las acciones de los demás, debido a que sabe que los
demás individuos, actuando racionalmente, harán lo mismo‖ (Coleman, 1994: 30).
Entre los intereses principales de la TER está el entender y predecir situaciones a un nivel macro;
por ejemplo, el desarrollo de normas y de movimientos sociales políticos. La tarea principal de la
teoría de elección racional es encontrar y distinguir entre lo que parece racional a un individuo y lo
que parece racional a un grupo.
En una sociedad determinada las personas tienden a comportarse no de una forma completamente
arbitraria, ni de una forma simplemente movida por el sentimiento, sino que tienden a desarrollar
estrategias de maximización de sus intereses, estrategias para conseguir satisfacer sus intereses lo
más posible en función de los recursos con los que parten de antemano. Es ―esta aplicación del
análisis económico a la acción social es lo que se llama normalmente teoría de la decisión o de la
elección racional‖ (Paramio, 2000:3).
Olson (1971) propone que existen una serie de incentivos colectivos que motivan la decisión de
actuar; esto es, habrá acción colectiva cuando el trabajo grupal produce no sólo un bien o interés
compartido por el colectivo, sino también un incentivo por la participación en la acción para
quienes lo hagan, en la forma de bienes selectivos y privados.
En los dilemas sociales los teóricos han explorado la posible solución colectiva al problema del free
rider a partir de los sistemas de incentivos selectivos. En resumen, ―se trata de situaciones en las
que un agente de control, externo o interno, impone sanciones, bien positivas o bien negativas sobre
un grupo, con el objetivo de incentivar la participación de los individuos en la provisión del bien
colectivo‖ (Miller, 2004; 175). Olson menciona las características tanto de los incentivos selectivos
negativos y positivos, los cuales ―bien pueden actuar como un elemento coercitivo, penalizando a
420
aquellos que no contribuyan al desarrollo de la acción colectiva, o bien como estímulos ofrecidos a
aquellos que persiguen el interés del grupo, premios o incentivos selectivos positivos, suelen ser
más eficaces cuando van dirigidos a un pequeño número de cooperadores, en lo que define como
acciones de élites‖ (1971: 51).
Podemos continuar hablando de las formas de los incentivos selectivos, estos son: materiales,
sociales o morales. Los incentivos selectivos materiales se basan en bienes tangibles, se recibe un
bien establecido conocido (como el dinero). Los incentivos sociales se basan en la forma en como el
colectivo influye en la decisión de sobre los individuos (la toma de decisiones basada en la
percepción que el individuo tiene si realiza la acción que el grupo quiere que realice).
Los incentivos morales se pueden observar en campañas a favor de una mayor igualdad donde el
individuo busca una sensación de bienestar basada en sus actos, esto es por ejemplo, buscar una
sociedad más justa e igualitaria para minorías. Por último, los castigos o incentivos selectivos
negativos, ―son más eficaces (y económicos) a la hora de estimular la cooperación unánime en
grupos que no tienen necesariamente un tamaño pequeño; sin embargo, tampoco están exentos de
determinados problemas, por un lado, se ha demostrado que la eficacia de los mismos es irregular y,
en cierto modo, cíclica; por otro lado, su implementación puede generar hostilidades entre los
individuos, los cuales pueden adoptar un comportamiento rebelde ante las sanciones impuestas‖
(Miller, 2004: 176).
Por lo tanto los actores pueden cooperar (no reciben castigos) o pueden rebelarse (realizar actos
organizacionales contra este agente de control externo), lo cual origina un doble sistema de control,
externo e interno. Menciona Heckathorn (1996) que se forman nuevas estrategias debido a esta
interrelación de controles: la cooperación hipócrita, y lo que Coleman (1986) llama fanáticos
(zealots en inglés). La primera se refiere a ―no contribuir a la provisión del bien colectivo, pero sí
participar en la puesta en marcha de sanciones que hagan que el resto coopere, mientras que los
fanáticos son aquellos individuos dentro de un grupo que tienen un exceso de celo respecto de la
participación de todos en la obtención del bien colectivo, lo que les hace tener una mayor
implicación en la acción colectiva‖ (Miller, 2004: 177).
c) El caso de estudio.
AFABI, la organización de nuestro estudio, tiene como objetivo brindar prevención, atención y
asistencia a las familias, infectadas y afectadas de VIH/SIDA, y subsiste a través de donativos
públicos y privados. Cuenta con un equipo de voluntarios profesionales, médicos, psicólogos y
trabajadores sociales entre otros que realizan actividades de prevención, educación y especialmente
atención a pacientes con VIH/SIDA. Dentro de esta atención se encuentra la entrega de
421
medicamentos (cuando no es surtida por instituciones de gobierno) y pláticas grupales donde se
informa de la enfermedad y se atiende el estado emocional del paciente a través de estos grupos o
individualmente.
La mayor parte de los pacientes de AFABI son personas que no han nacido en la ciudad de Tijuana.
No existe un protocolo especial para migrantes, sin embargo los canaliza a la Casa del Migrante si
son seropositivos, después se les plantea a estos pacientes las opciones que tienen para que nos les
falte el medicamento, se les canaliza a IMSS o ISESALUD dependiendo de lo que elijan hacer.
La situación actual en AFABI es muy delicada por su estado financiero, por lo cual peligra la
subsistencia de la organización. Sólo a través de proyectos recibidos por fundaciones binacionales,
nacionales y privadas, tiene la organización ingresos de donde disponer.
En cuanto al medicamento que ofrecen a sus pacientes AFABI (cuando no hay abasto en
ISESALUD, IMSS o ISSSTE) en su mayoría son donaciones de pacientes que ya nos los utilizan,
ya sea por cambio de régimen de medicamentos, o porque no los necesitan y que reciben de las
clínicas en San Diego. La otra cantidad de medicamentos lo reciben de pacientes en México.
Los tipos de racionalidad que encontramos, de acuerdo con las teorías de elección racional, se
presentan de la siguiente manera:
422
especificas de su participación en el colectivo y no las cuestionan (lo realizan por realizar
una ayuda humanista, a la comunidad, valores morales).
A diferencia, claro está, de los voluntarios y pacientes, quienes constantemente evalúan su
utilidad y desertan en el momento que lo desean, esto es, determinan costos y beneficios,
pero además, anticipan decisiones de los otros actores. Por ejemplo, sabiendo que aunque no
cumplan con las políticas de AFABI seguirán utilizando sus recursos porque no existe un
cumplimiento de las reglas por los directivos.
Existen claras diferencias en los beneficios o incentivos de los actores para la acción: algunos
buscan una identidad con el grupo, otros solamente el ―hacer el bien‖), una identificación de
valores, motivación moral o ética o sencillamente un bien material. Estos beneficios son obtenidos
mediante un cálculo del actor sobre los incentivos selectivos que obtienen los cuales son necesarios
para que se participe en la acción colectiva. El problema del free rider se presenta cuando el sujeto
solamente utiliza el beneficio sin participar en el colectivo, esto es, se concluye siendo una
participación solamente individualista sin existir acción colectiva. De ahí que el director y la única
militante realicen las tareas establecidas para otros (actividades de limpieza y actividades de
recepcionista entre otras). Unido a esto es que no existe un sueldo fijo para ambas personas
mencionadas por la misma movilización de recursos necesarios para que subsista la ONG. Es por
esta razón que existe una constante problemática en AFABI. Por lo tanto, en la organización
siempre se habla de la poca estabilidad de la que disponen por los escasos recursos, específicamente
económicos.
Para este caso, fue posible mediante la TER explicar la dinámica que existen en AFABI y la forma
en cómo se estructura, los peligros de la limitación de la atención a los militantes (alta rotación), las
características de los directivos y sus razones de defender sus utilidades (no formando parte de las
redes de apoyo fuertes con otras organizaciones por la competencia entre las mismas). El uso de
esta perspectiva pueden ayudar a que se establezcan nuevas estrategias y nuevos objetivos para las
organizaciones de forma interna y externa, esto es, observando atentamente sus vínculos y
funcionamiento interno y las redes existentes fuera de la misma (externo), como otras ONGs y la
ayuda federal, estatal, municipal y privada.
Referencias bibliográficas.
Barnes, N. (2004). ―AIDS organizations in Mexico City and Tijuana: Comparing the effects
of transnational networks on local community-based organizations.‖ California Cultures in
Comparative Perspective Working Paper Series. Recuperado el 30 de noviembre de 2007,
423
del sitio Web de la Universidad de California, San Diego
http://calcultures.ucsd.edu/index.php? option=com_content&task=view&id=39&Itemid=78
Bishop, R.C. (2007). The philosophy of the social sciences. An introduction. Inglaterra:
Continuum.
Brouwer, K.C., Strathdee, S.A., Magis-Rodríguez, C., Bravo-Garcia, E., Gayet, C.,
Patterson, T.L., et. al. (2006) ―Estimated numbers of men and women infected with
HIV/AIDS in Tijuana, Mexico.‖ Journal of Urban Health, 83(2), 299-307.
Castells, M. (1996). The information age: Economy, society and culture. The rise of the
network society (Vol. 1). Cambridge, Massachussets, EE. UU.: Blackwell.
Coleman, J.S. (1986), Individual interest and collective action. Massachussets, EE. UU.:
Cambridge University Press.
Coleman, J.S. (1994). Foundations of social theory. EE.UU.: Harvard University Press.
D‘Augelli, A. R. (1989). ―AIDS fears and homophobia among rural nursing personnel.‖
AIDS Education and Prevention. 1, 277–284.
Dávila, O. (1994). ―Acción colectiva y asociatividad poblacional.‖ Ultima Década, 002, 1-
11.
Heckathorn, D.D. (1996). ―The dynamics and dilemmas of collective action.‖ American
Sociological Review, 61(2), 250-277.
Herek, G. M. (1999). AIDS and stigma. American Behavioral Scientist, 42, 1106–1116.
Herek, G. M., Gillis, J. R. & Cogan, J. C. (1999). ―Psychological sequelae of hate-crime
victimization among lesbian, gay, and bisexual adults.‖ Journal of Consulting and Clinical
Psychology, 67, 945–951.
Miller, L.M. (2004). ―Escenarios para la acción colectiva.‖ Revista Internacional de
Sociología, 39, 165-195.
Olson, M. (1971 [1965]). The logic of collective action. Publics goods and the Theory of the
Groups. Cambridge, MA, EE.UU.: Harvard University Press.
Paramio, L. (2000). :Decisión racional y acción colectiva.‖ Leviatán: Revista de hechos e
ideas, 79, 65-84.
Vargas, J. (2004). ―Teoría de la acción colectiva, sociedad civil y los nuevos movimientos
sociales en las nuevas formas de gobernabilidad en Latinoamérica.‖ Nómadas: revista
crítica de ciencias sociales y jurídicas, 9. Recuperado el 22 de diciembre de 2007, de
http://www.ucm.es/info/ nomadas/.
Villaveces, J. (2007). ―Acción colectiva y políticas públicas.‖ Serie documentos de trabajo
de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, No. 20. Recuperado el 7 de
enero de 2008 de http://www.urosario.edu.co/ FASE1/ economia/documentos/pdf/dt20.pdf
424
Mesa C.2. Iniciativas para el mejoramiento y el rescate del espacio público
Lic. Martha Fong Coss. Depto. de Desarrollo Social y Vinculación, Universidad Panamericana.
Pamela Díaz Martínez, Universidad Panamericana.
Bernardo Rebollo Pimienta, Universidad Panamericana.
Israel Jacobo Montes Pérez, Universidad Panamericana.
Alejandro Karam Chemonte, Universidad Panamericana.
Martha De Haro Romo, Universidad Panamericana.
Resumen
Mucho se ha debatido sobre el problema de la inseguridad pública, pero el daño que ocasiona a la
estructura social ha sido poco documentado, impidiendo que sea adecuadamente protegida no
solamente por el gobierno, también por otros sectores de la sociedad, como las organizaciones del
tercer sector.
Esta investigación tiene como propósito abordar el enfoque de la prevención del delito a través de la
experiencia de nuestros jóvenes universitarios dentro del servicio social en la asociación México
SOS.
425
Marco de Referencia
Es importante fomentar la participación ciudadana de nuestros jóvenes a fin de disminuir los índices
de delincuencia y sobre todo, eliminar el sentimiento de inseguridad.
Debido a la amplitud del tema de seguridad ciudadana, este trabajo de investigación se enfoca
solamente a la intervención de seis alumnos durante un periodo de seis meses en la organización de
la sociedad civil México SOS, dirigida por el empresario Alejandro Martí.
Objetivo General
Demostrar que a través del servicio social y voluntariado se pueden obtener nuevos enfoques de la
prevención del delito, para promover una mayor consciencia social en el tema de la inseguridad.
Hipótesis
Los problemas sociales por los que ha atravesado México durante la última década son a todas luces
evidentes. Las causas de estos conflictos son múltiples, complicadas y se remontan a muchas
426
décadas atrás. Las posibles soluciones a esta difícil situación no son menos complejas, además de
que las propuestas sociales y políticas que se han presentado al respecto no dejan de ser polémicas.
Lo que resulta claro ante este panorama es que uno de los frentes que requiere una urgente
renovación es el de la seguridad pública en todos sus niveles.
Al contrario de lo que usualmente se cree, la seguridad no es algo que dependa exclusivamente del
gobierno y de sus instancias policiacas. La seguridad, estamos convencidos, es algo que requiere la
participación activa de toda la sociedad civil, pues es imposible alcanzar un Estado de derecho si no
es bajo el sólido fundamento de una real y compartida cultura de la legalidad.
Esta seguridad buscada y ansiada para México no llegará de manera fácil ni inmediata, eso lo
sabemos todos; esto no significa, sin embargo, que no haya algo que podamos hacer desde hoy, con
vistas a un futuro más promisorio (De Haro, 2011).
La inseguridad no es un problema que se limite a la lucha incansable entre policías y ladrones, sino
representa toda una fractura al tejido social. Puede ser el reflejo de inadecuadas políticas sociales,
que se representa en la falta de atención y crecimiento en los demás sectores del país, como son la
economía y la educación, entre otros.
De ahí, que este problema de inseguridad se debe vincular a políticas sociales y es por ello
necesario integrar una solución integral y eficiente que vincule a cada uno de los sectores de una
sociedad que si encuentra satisfecha cada una de sus necesidades sociales, será menos propensa a la
consecución de delitos (González Fernández, pág. 131, 2002).
La seguridad pública mide la calidad de vida de una sociedad, ya que entre mejor seguridad esté
vigente, se obtiene una sociedad mejor educada y con sus necesidades fundamentales (alimentación,
vestido, oportunidades de empleo, etc.) cubiertas, ya que como menciona Néstor J. Méndez
―quienes se incorporan a las filas de la delincuencia, están conscientes de que encuentran mejores
expectativas de ingreso y bienestar a corto plazo‖ (Méndez, 2003, pág. 367 y 368), siendo un claro
ejemplo de esto la venta de productos piratas, la cual tiene pocos gastos de producción y elevadas
ganancias. No por esto queremos decir que todos los delincuentes siempre elijan actividades
ilegales por este motivo, solamente es una de las muchas causas que generan la criminalidad.
Por lo anterior, afirmamos que si en las políticas públicas se tomaran en cuenta de forma integral
todos estos temas, la inseguridad iría disminuyendo.
Como hemos visto, el fenómeno de la delincuencia es un fenómeno social y como todo fenómeno
social, éste evoluciona, ya que la delincuencia hoy en día, no solamente es más violenta, también se
encuentra mejor preparada. La evolución de la delincuencia no se ha limitado a los delitos
427
tradicionales, como secuestro, homicidio, robo, lesiones y fraudes, sino que está generando nuevas
actividades ilegales, como delitos informáticos y tráfico de órganos, entre otros.
Reacción Ciudadana
La Marcha del Silencio, llevada a cabo en el año 2009, donde 250,000 personas con la consigna de
―Rescatemos México‖ dieron un claro ejemplo de la sensación que tenemos todos los mexicanos
sobre la inseguridad.
De acuerdo con Gómez Vidaurri, ―el sentimiento de inseguridad, miedo al crimen, es lo que se
conoce como inseguridad subjetiva, que es la percepción o sensación personal de la posibilidad de
ser víctima de un delito. Esta sensación no solo repercute en el interior del individuo, sino en la
convivencia con otras personas, alterando su calidad de vida y la de los demás‖ (Gómez, 1968).
El sentimiento de inseguridad ha propiciado que la gente tome ciertas medidas de seguridad, como
la instalación de rejas y uso de candados, hasta la adquisición de armas, contratación de seguridad
privada y migración a otros países donde se percibe que existe un mayor nivel de seguridad, entre
otras.
Esto ha generado fuertes ingresos para empresas y personas relacionadas al tema de proveer
seguridad a otros, pero la sensación de inseguridad no ha disminuido.
Participación Ciudadana
El concepto de participación ciudadana, por su misma naturaleza, carece de un solo significado, por
lo cual, partiremos de la concepción más amplia para luego encausarla dentro de nuestro tema de la
seguridad pública.
De acuerdo a Zauzeta ―la participación ciudadana se compone de dos elementos, participar que
proviene del latín participare y significa tener una parte o tocar algo de ella, de tal forma
participación es la acción de participar o intervenir en un asunto o en un hecho, lo que implica que
cuando se participa en asociación con otros, se comparten opiniones, acuerdos y se orientan de
manera conjunta. El segundo elemento es el adjetivo ciudadana, que proviene del sustantivo
ciudadano, haciendo explícito el sentido de participación entre miembros de la misma categoría, la
cual está destinada a la promoción de acciones cuyos propósitos solo tienen significado en el ámbito
por excelencia del ciudadano‖ (Azueta, 2003, pág. 5).
En cuanto a la participación ciudadana en el tema de la seguridad pública, Tapias nos dice ―la
participación ciudadana consiste en sumar esfuerzos y trabajo de la sociedad a las funciones que
428
desempeña el Estado en materia de seguridad pública, pasando así de una administración
centralizada y unilateral a otra abierta y democrática con la colaboración de la ciudadanía. Esta
participación se da en el marco de políticas de prevención del delito.
La participación ciudadana no solo será una alternativa más en la prevención del delito, sino un
ejercicio de ejercer nuestra democracia, para que ésta no sea una simple formalidad.
La participación ciudadana se puede ver desde dos ángulos, el primero, que viene de la misma
autoridad y el segundo, que viene por parte de la sociedad.
Aporte de los ciudadanos para un mejor conocimiento del estado de las demandas sociales.
Como ejemplo, la policía comunitaria.
Colaboración con el Estado en algunos elementos secundarios en la tarea pública.
El segundo objetivo es eliminar ese sentimiento de inseguridad entre la población, por lo que la
participación ciudadana ejerce mayor control sobre la autoridad, vigilando su actuar.
Durante el periodo de 1998 a 2000, en la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, se
creó la Coordinación de Enlace Interinstitucional, que realizó las políticas en materia de
participación ciudadana, como comités y subcomités delegacionales. Otros programas significativos
que coadyuvaron a transparentar este programa fueron el de Observadores Ciudadanos y
Promotores Comunitarios e indicadores (Del Valle, 2004, pág. 72).
429
En 1999 se publicó la Ley de Justicia Cívica para el Distrito Federal cuyo objetivo es promover la
participación vecinal y el desarrollo de una cultura cívica que propicien una convivencia pacífica.
Este enfoque abarca una serie de factores y acciones que pueden ir desde cámaras, detectores de
metales e iluminación de calles, hasta la limpieza de grafitis y la reparación de propiedades
dañadas. Esto último con la finalidad específica de quitarles a los delincuentes la oportunidad de ver
el fruto de su trabajo.
El modelo situacional o ambiental al que nos referimos es una alternativa viable para la prevención
de la delincuencia, siempre y cuando se realice en un contexto multifactorial, es decir, que haya
otras estrategias de prevención y ésta no sea la única.
México SOS es una organización de la sociedad civil que nace en noviembre de 2008 con el
objetivo de poner un alto a la crisis de inseguridad por la que atraviesa nuestro país. Su líder, el
empresario Alejandro Martí, después del secuestro y asesinato de su hijo Fernando, se propuso
luchar de manera activa por un sistema de legalidad que garantice nuestro derecho a vivir con
seguridad.
En agosto del 2008, durante la reunión protocolaria para firmar el Acuerdo Nacional por la
Seguridad, la Justicia y la Legalidad ante los tres poderes de gobierno, a nivel federal y estatal,
Alejandro Martí lanzó un reclamo contundente, materializado en el sentir ciudadano. ―Señores, si
piensan que la vara es muy alta, si piensan que es imposible hacerlo, si no pueden, renuncien; pero
430
no sigan ocupando las oficinas de gobierno, no sigan recibiendo un sueldo por no hacer nada,
porque eso también es corrupción‖.
La visión de México SOS es alcanzar un México con un sistema sólido de justicia y legalidad, libre
de corrupción, sin impunidad, con confianza en las autoridades responsables de nuestra seguridad y
una sociedad cada vez más participativa, involucrada y determinante en las decisiones que afectan
al país.
México SOS promueve los valores de justicia, respeto, verdad, participación, equidad, transparencia
y todos aquellos relacionados con el bien común.
México SOS impulsa reformas jurídicas enfocadas a la mejora de la seguridad y propone proyectos
y acciones para desarrollar un sistema judicial justo, confiable y transparente, además de fomentar
una policía profesional y honesta.
México SOS promueve y da seguimiento al desarrollo de leyes justas y modernas que protejan al
ciudadano y garanticen su derecho a vivir con seguridad. Fruto de este esfuerzo es la Ley General
para Prevenir y Sancionar los Delitos en Materia de Secuestro (conocida como la Ley
Antisecuestro) y el impulso que está dando para que se apruebe la Ley de Geolocalización, que
exija a las compañías telefónicas que localicen en tiempo real los equipos desde los que se emiten
llamadas de extorsión y/o secuestro.
México SOS promueve también la creación de observatorios ciudadanos, que reúnen a líderes de la
comunidad comprometidos con acciones locales para la recuperación y conservación de la
seguridad, vigilan el desempeño de sus autoridades para que cumplan con sus obligaciones y se
reduzca la impunidad y la corrupción. Para ello exige el establecimiento de sistemas de rendición de
cuentas y la certificación de las capacidades institucionales.
Por lo anterior México SOS apoya la reforma política que actualmente debate el H. Congreso de la
Unión, toda vez que la reforma política busca la reelección de diputados, senadores, delegados y
presidentes municipales, para así obligarlos a transparentar cuentas y por otro lado, que den
continuidad a sus labores.
Junto a todas las acciones anteriores, México SOS promueve una nueva cultura ciudadana de
participación y unidad en dos grandes sentidos. Por un lado, favoreciendo la cooperación en
proyectos y acciones de mejora social mediante el establecimiento de redes de intercambio y
431
colaboración. Por otro lado, mediante el desarrollo y difusión a la ciudadanía de contenidos
educativos de cultura de la legalidad, la seguridad y la prevención.
Inserción de alumnos de Servicio Social en México SOS por una participación ciudadana
En la búsqueda de proyectos donde alumnos de servicio social pudieran formar una adecuada
consciencia social en causas dirigidas a población vulnerable, en enero de 2011, a través de Claudia
Castellanos, se le presentó a la Universidad Panamericana un proyecto para analizar la conveniencia
de celebrar un convenio donde nuestros estudiantes hicieran su servicio social en la asociación
México SOS.
Por otro lado, sabíamos que la causa de México SOS nos afecta a todos los que vivimos en este país
y sabíamos que nuestros alumnos podían generar un cambio dentro de la organización, que a la vez
cambiaría seguramente su percepción del país en el que viven.
Objetivo: Desarrollar material educativo multimedia digital con base en los contenidos de la
Nueva Cultura Ciudadana (programa de formación cívica enfocado a 3 grandes áreas:
Cultura de la Legalidad; Medidas de Seguridad; Prevención).
Actividades:
a) Elaboración de vídeos cortos (30 seg- 2min) sobre medidas de seguridad y prevención
del delito.
b) Elaboración de una serie de podcast de Cultura de la Legalidad; y sobre temas de
Prevención, dirigidos a jóvenes.
c) Integración de los materiales a la página web México SOS.
Requerimientos:
Objetivos:
a) Desarrollar material didáctico con base en los contenidos de la Nueva Cultura Ciudadana
(programa de formación cívica enfocado a 3 grandes áreas: Cultura de la Legalidad,
Medidas de Seguridad, Prevención).
b) Asistir a la coordinadora del área en la realización y/o asistencia a foros, conferencias y
eventos relacionados con el tema (cuando su horario de estudio lo permita).
Actividades:
a) Diseño de contenidos.
b) Diseño editorial.
c) Diseño conceptual de diapositivas.
d) Diseño de guiones educativos para material multimedia.
e) Asistencia a cursos, eventos, conferencias y otras actividades de difusión cultural.
Requerimientos:
Gran creatividad.
Fuerte interés por ayudar a la sociedad a salir de la crisis de inseguridad en que vivimos
apostando por proyectos culturales a mediano y largo plazo.
433
En este apartado se plantea la experiencia de estos seis jóvenes desde su proyecto de servicio social,
el cual derivó en una participación ciudadana activa ante el tema de la inseguridad pública. Para
esta investigación, se les pidió que con su propia voz relataran el trabajo realizado en estos seis
meses y la experiencia que les dejó haber abordado un tema tan delicado.
Miniserie realizada por Pamela Díaz Martínez, Israel Jacob Montes Pérez y Bernardo Rebollo
Pimienta.
Comenzó un nuevo semestre, y la presión por completar los requerimientos para poder graduarnos,
el servicio social y el inglés, empezó a surgir. Habíamos realizado apenas unas horas del servicio,
las cuales consistieron en ir a Potoichán, comunidad ubicada en la sierra de Guerrero. El objetivo
del proyecto: ayudar a la población en la construcción de casas, ya fuera cargando cemento, varillas
o tierra; excavando o yendo, casa por casa, preguntando a los habitantes sobre lo que les faltaba
para poder completar sus hogares, para así reportarlo y que el material se les fuera entregado.
Fuimos en dos ocasiones, y el crecimiento personal fue enorme, ya que pudimos percatarnos sobre
lo afortunados que somos al contar con todas las comodidades; pero el impacto en la sociedad no
fue tan grande. Al darnos cuenta de esto, decidimos buscar un servicio el cual tuviera un alcance
mucho más grande, para que el cambio no fuera sólo en nosotros mismo, sino en la sociedad.
Amigos y colegas de otras universidades nos comentaron que realizaban el servicio social de una
manera distinta, dependiendo de su área de interés, se les dejaba un proyecto con el cual ayudaran a
la sociedad, al igual que a la experiencia laboral, algo que les sirviera como portafolio o currículum.
Es por ello que nos surgió la idea de buscar algo igual, en el cual pudiéramos explotar nuestras
habilidades y que al mismo tiempo contribuyera en el cambio de actitudes en las personas.
Buscando, llegamos al fin a encontrar uno que cubría todo lo que buscábamos, nos referimos a
México SOS, organización creada por Alejandro Martí con el propósito de cambiar las leyes de
nuestro país, tratando de lograr que las sentencias a los secuestradores fueran mucho más severas.
El proyecto consistía en la realización de videos institucionales, pero no se encontraba aún
aprobado por la Universidad Panamericana, ya que no se estaba ayudando a una comunidad
vulnerable. Nosotros nunca entendimos el porque de la universidad, ya que creíamos que el
concientizar a los jóvenes acerca de la problemática que esta sucediendo en nuestro país era de
suma importancia, ya que vivimos una etapa muy dura en cuestión de inseguridad.
434
Después de unos meses de espera, nos llegó la notificación de que el proyecto había sido aprobado
y que los dos responsables de éste, vendrían a Feria del Servicio Social, realizada cada semestre en
la universidad, para platicarnos acerca de lo que trataba.
Llegó la feria, y fue ahí donde conocimos a Claudia Castellanos y Felipe Riveros, quienes nos
platicaron las ideas que tenían, y el porque una organización dedicada fundamentalmente a lo legal,
necesitaba de 3 comunicólogos. Nos comentaron sólo lo básico, y nos invitaron a conocer las
oficinas.
Al arribar a México SOS, lo primero que observamos fuel cuadro del hijo de Martí, quien había
sido víctima de la delincuencia. Desde ese momento, nos dimos cuenta que el trabajo que
realizaríamos sería de gran importancia. Otros cuadros que reflejaban la ceguera y el miedo que se
vive en nuestro país, llamaron nuestra atención. Nos pasaron a la sala de juntas y fue ahí donde nos
enteramos de lo que trataría el proyecto.
El proyecto consistía en realizar 7 videos con una duración aproximada de 3 minutos. Cada uno
debía abarcar de 5 a 8 consejos de seguridad. Una vez que México SOS nos proporcionó la
información para hacer una documentación adecuada, nos dispusimos a elegir los temas que
abordaríamos. Claro que la elección no fue hecha al azar, de entre la gran gama de opciones que
podíamos exponer optamos por aquellos temas o situaciones a las que los jóvenes pudieran estar
expuestos con mayor frecuencia. Por ello después de revisar cada uno elegimos los siguientes
tópicos:
1. Seguridad en la calle
3. Seguridad en vacaciones
4. Seguridad en el hogar
5. Seguridad en el auto
6. Seguridad en taxi
La miniserie
La idea de una miniserie surge a partir de querer hacer algo innovador, diferente e ingenioso.
Después de aceptar el proyecto nos reunimos para decidir cómo haríamos los videos. Vimos
435
después de esto el materia ya existente y nos pareció que la mayoría de los videos que utilizan
muchas organizaciones son monótonos, aburridos, y en más de una ocasión, exagerados.
Nosotros en cambio queríamos presentar una visión real que mostrara de forma dinámica, e incluso
graciosa, ciertas situaciones a las que cualquier joven puede estar expuesto, con el fin de que el
espectador no sintiese que todo se trataba una interminable lista de prohibiciones y negaciones, sino
que pudiese percatarse de una forma diferente como puede prevenir estos acontecimientos.
Nuestra labor no era causar miedo en el espectador sino hábitos de prevención, es decir no
queríamos volver a todos paranoicos simplemente recordarles que las medidas de precaución más
obvias son lamentablemente las primeras que olvidamos.
La miniserie cuenta la historia de Israel, un chico que cree que por tener ―mala suerte‖, es
continuamente víctima de asaltos, timos y demás infortunios. El primer video, a manera de
introducción, muestra el momento en el que el joven, al darse cuenta que muchas de las situaciones
desafortunadas pueden evitarse siendo precavido, decide escribir y compartir a otros jóvenes el
Manual de Seguridad para un Ciudadano Común.
En cada video conocemos más personajes, están por ejemplo los amigos de Israel: Bernardo, el
―típico amigo que nada le importa‖ e Issac, un muchacho responsable y precavido que se interesa
por lo que hace Israel. También está Pamela, la hermana del protagonista, que en más de una
ocasión lo mete en aprietos.
Usamos para los videos características que permitiesen al público sentirse más en contacto con un
contexto actual y moderno, por lo que recurrimos a ciertos modismos, expresiones, bromas y
canciones que son populares en la actualidad.
Cada video tiene relación con el anterior, convirtiendo los videos en capítulos que, siguiendo una
trama, pretenden que las personas que los vean los tomen más como una serie que como meros
consejos de seguridad.
Recurrimos para esto a dos libros que nos fueron de gran ayuda:
436
Caycedo Quijano, Antonio; Cómo Progerse, Editorial Planeta, Colombia, 2011.
David Lee, Manual de Seguridad para la Prevención de Delitos; Grupo Paladin
Una de las tareas fue adaptar algunos consejos al entorno de México, ya que el primer libro
mencionado es de Colombia y ciertamente hay algunas recomendaciones que no se aplican de la
misma forma. Tuvimos a lo largo del proyecto juntas con México SOS para revisar los borradores
antes de grabar cada video.
Cabe mencionar que fuimos asesorados por un experto de seguridad al igual que por una experta en
educación, miembros de la organización México SOS, debido a que había que tomar en cuenta que
los mensajes dados no fueran contradictorios, cuidando el tono de los videos y la representación de
los mismos.
Para la grabación solicitamos equipo de la universidad. Una cámara Canon New EOS Rebel T2i y
un micrófono Lavalier para el audio.
Como estudiantes de comunicación, el haber participado en este proyecto, fue una gran oportunidad
para aplicar todos los conocimientos que a través de la carrera hemos ido acumulando. La
importancia de la música, el guión, la fotografía, etc.
Al realizar la investigación para el proyecto nos dimos cuenta de que la mayoría de los jóvenes
olvidamos o prestamos poca atención a temas tan importantes como la seguridad, por lo que
creímos que era necesario aportar algo a la sociedad para ayudar a concientizar a la población sobre
los problemas que estamos viviendo actualmente en el país.
Al concluir con la realización del proyecto, los efectos causados en nosotros fueron muy notorios, el
hecho de llevar los vidrios arriba cuando estamos circulando por la calle, o estacionarnos en lugares
iluminados y transitados son simples ejemplos de cómo aprendimos y tomamos conciencia de los
peligros a los que estamos expuestos día con día, los cuales sabemos que existen pero simplemente
olvidamos.
Al principio los videos fueron concebidos como un recurso educativo de apoyo, cuyo target
principal eran jóvenes, sin embargo nos dimos cuenta de que también tuvo un buen recibimiento por
parte de los niños, por los elementos visuales utilizados y por la forma sencilla de dar a conocer los
mensajes clave.
437
Este servicio social nos proporcionó una experiencia muy gratificante ya que aprendimos, a través
de la investigación y de la práctica, que existen maneras de sobrellevar la inseguridad. Lo único que
debemos hacer, todos los ciudadanos, es ponerlas en práctica.
Tenemos grandes expectativas con este proyecto, ya que realmente esperamos que nuestro trabajo y
experiencia sirva de ayuda para la sociedad, empezando desde los niños, ya que la situación actual
es alarmante por lo que cada día debemos ser más precavidos y poner más atención en nuestro
actuar.
Los videos estarán disponibles en la nueva página web de México SOS, en donde podrán ser
descargados de forma gratuita, también podrán ser visualizados en el canal de YouTube de la
organización. Esto será de gran ayuda en la propagación del proyecto, ya que en la actualidad los
recursos multimedia son muy bien recibidos por la gente. Cabe mencionar que la mini serie se
utilizará como material de apoyo didáctico en todos los cursos de seguridad que promueva México
SOS, así como también en los observatorios que conforman la Red de Observatorios SOS,
localizados en diversas entidades de la República y en las instituciones con las que tenga convenio
la organización.
El plan a futuro es distribuir el proyecto, a través de México SOS, en el mayor número de colegios
posibles, de manera gratuita, para que de esta forma puedan contar con un refuerzo para los cursos
que consideren pertinentes.
Conclusiones
La seguridad pública, al ser uno de los pilares más importantes del bienestar social, es la
manifestación más sentida por parte de la ciudadanía. Es por esto, que es de suma importancia
trabajar en alianzas para hacer de ésta, una realidad en nuestro país.
Esta participación debe ser de forma congruente, organizada y con objetivos bien planteados. La
presentación de este estudio de caso es la muestra de lo que puede lograr la participación ciudadana
en la prevención del delito, vinculando a las universidades, las organizaciones de la sociedad civil y
el ciudadano común, que en este caso, fueron estudiantes de la Universidad Panamericana.
438
En respuesta a la hipótesis planteada en este trabajo y de acuerdo al trabajo realizado ante México
SOS se constata que mediante proyectos de servicio social bien orientados, podemos formar la
consciencia social de nuestros alumnos en los problemas más importantes que afectan a nuestro
país, como el de la inseguridad.
Referencias Bibliográficas
. Ed.
Universidad Iberoamericana, UNAM, y PG , 2002. Argentina, 1998.
, 2004.
Criminal‖. Ed. tirant lo blanch, Valencia, 2003.
. ―Lecciones de Derecho Penal‖. Ed.
Trotta, Madrid,1997.
.
. 2000.
, Argentina ,1997.
Dammert Lucia. ―Partici
?‖. Ed. Centro de Estudio Para el Desarrollo,
Santiago, 2002.
, desde la pers
, 2004.
, 2003.
―L .‖ Coord. Pedro
, 2002.
, 1999.
439
.
, 1986.
, 2003.
2002.
, 2000.
, 2002.
, 2000.
. La i
, 2003.
Tapias Flores Fausto Enrique. ―Los Derechos Humanos en las Democracias Modernas‖.
Quinto Certamen de Ensa ,
2002.
*****
Resumen
La estabilidad del sistema político mexicano puede explicarse a través de su modelo político
caracterizado por una larga tradición centralista, corporativista y autoritaria, que hizo efectivo el
poder en un solo partido por varias décadas, monopolizando con ello el espacio público. Bajo este
modelo, la cultura política se asumió como la del ―súbdito‖, ni democrática, ni autoritaria, de tal
440
forma que se buscan los valores democráticos, pero al mismo tiempo se práctica la intolerancia. En
este contexto, presentamos el papel de los jóvenes universitarios, en específico las acciones que
surgen del denominado Grupo Universidad, vinculado a la lucha por el poder en Colima;
incluyendo los procesos de circulación en su interior, ya que en estos han abierto la posibilidad de
unificar a los universitarios en otros organismos alternos y con ello diversificar y recuperar los
espacios de interacción social al margen partidista.
Introducción
La estabilidad del sistema político mexicano puede explicarse a través de su modelo político
caracterizado por una larga tradición centralista, corporativista y autoritaria. El autoritarismo ha
marcado el contexto sociocultural y esto ha permitido un estilo de socialización política. El
autoritarismo queda de manifiesto de múltiples maneras. De acuerdo a la Tercera Encuesta de
Valores de los Mexicanos de 199568, algo que caracteriza al pueblo de México, es que es
aguantador 9% y sacrificado 4.5%.
Bajo el autoritarismo se marca también la percepción que tiene el ciudadano del perfil del político
mexicano, que además de autoritario, es corrupto, incumplido, mentiroso, irresponsable e incapaz.
Calificativos contrarios a lo que Gonzalo N. Santos, gobernador del estado de San Luis Potosí de
1943 a 1949, llegara a denominar cualidades: ser ―…borracho, parrandero y jugador…‖ (Krauze,
1997: 42)
A lado del tinte autoritario, se expandió la cultura del súbdito, entre el resto de los mexicanos. En
dicha cultura, los ciudadanos se caracterizan porque estos ―… se saben integrantes de un conjunto
político nacional, acatan sus normas y aceptan los beneficios generales que les proporcionan, pero
se muestran poco interesados en asumir una posición activa para influir en el sistema.‖ (Andrade,
2004: 78)
México es un país de contrastes, como indicara Octavio Paz, ―…está hecho de dos poblaciones
diferentes, rural y urbana, tradicional y moderna. Carga con muchas experiencias históricas:
precolonial, colonial, independentista y revolucionaria. Estas experiencias han llevado a una cultura
política que admira los valores democráticos esenciales, como la participación ciudadana, pero al
mismo tiempo favorece enérgicamente la intolerancia frente a los puntos de vista contrarios. La
68
Grupo Financiero Banamex-Accival, Tercera Encuesta Nacional de los Valores de los Mexicanos, 1995.
441
mezcla cultural de estos valores contradictorios es lo que explica el especial sistema autoritario de
México…‖ (Ai Camp, 2000: 32). De tal forma, que el tipo de régimen político nos permite observar
todas las relaciones sociales existentes, es decir, de la estructura del poder político (López, 1986).
Ciertamente, dicho sistema ha tenido matices del autoritario, al semi autoritario, pero también es
evidente una corriente pluralista al interior del sistema político, en donde se presentan cuestiones de
representación, agregación de intereses, apego a derecho, proceso de toma de decisiones, eficiencia
administrativa, cultura política, participación y sus soportes económicos en términos de distribución
del ingreso, desarrollo, crecimiento e industrialización.
Sin embargo, la relación entre sociedad civil y gobierno que ha privado, ha establecido un proceso
de socialización que fortaleció la idea de un Estado fuerte, en donde los órganos de dicha
socialización han sido la familia y la religión, con ello se favorecía la importancia de los lazos
familiares y la deferencia a la autoridad. Aspectos centrales, estos últimos que caracterizan a una
sociedad tradicional de acuerdo al esquema de valores de Inglehart, que guía los trabajos de la
Encuesta Mundial de Valores.
Con el fin de analizar la ―herencia‖ de los anteriores aspectos –modelo político y proceso de
socialización- en el caso mexicano, particularmente del Estado de Colima, presentamos el papel de
los jóvenes universitarios, dado que en momentos coyunturales han sido actores con capacidad de
denunciar el abuso de la autoridad, sin olvidar las tentaciones del poder, las cuales han sido
mayores.
Para mostrar lo anterior, partimos de las escuelas de interpretación del sistema político mexicano,
en especial la escuela autoritarista; así como planteamientos de la sociedad civil, vinculada a la
teoría del Estado y la teoría de la acción social, dado que nuestro caso de estudio se complementan
estrategias de actores viejos con nuevas acciones de los movimientos sociales.
De tal forma, que planteamos como hipótesis, que los espacios públicos como la Universidad de
Colima ha permanecido cooptada por grupos políticos, tal como el denominado ―universidad‖,
institucionalizando sus actividades en la Federación de Estudiantes Colimense (FEC), organismo
que sirvió como trampolín hacia cargos públicos y de elección popular. Facilitando con ello las
presiones e intereses de los jóvenes universitarios, los cuales en los momentos de circulación de sus
dirigentes, se abre la posibilidad de unificar a los universitarios en otros organismos alternos a la
propia federación y con ello diversificar y recuperar los espacios de interacción social, fuera de
nexos partidistas.
442
La hermenéutica y la historiografía, nos permitirá abordar la problemática actual, en donde a través
de la historia oral, documentos en archivos, prensa local, evidencias fotográficas y videos, nos
posibilita articular aquellos aspectos que son difíciles de explicitar, dado que las formas y maneras
de la acción colectiva cambian de estrategias y en donde los espacios virtuales que se crean
ocasiona un rompimiento epistémico entre la acción ―en directa, vivo, cara a cara‖ y las acciones
realizadas en foros y redes sociales.
El resultado puede no ser muy novedoso, es decir, ubicar la acción colectiva a partir de un modelo
político determinado, la cual puede tener un carácter convencional y reivindicativo. Pero incide en
la extensión y principios mismos de la política en sentido amplio, en la posibilidad objetiva de
participar en la generación de cambios, que si bien no estamos ciertos de su ritmo y duración,
modifican por un lado, prácticas clientelares y enfatizan la resistencia a los abusos de la autoridad y
por otro, se estimula la participación voluntaria.
El análisis de lo anteriormente expuesto, nos lleva a concluir que la sociedad civil colimense, en
particular los jóvenes universitarios vive procesos de reacomodos donde sus diversas estructuras
que la componen quieren alejarse o despojarse de patrones de subordinación, que durante décadas
han caracterizado en su conjunto al propio sistema político mexicano.
El contexto
Colima forma parte de la zona dinámica del Pacífico-Centro, limita al norte, este y oeste con el
Estado de Jalisco; al sureste con Michoacán y al sur con el Océano Pacífico. Tiene una extensión de
5,455 kilómetros cuadrados, lo que le permite ocupar el cuarto lugar entre los estados más pequeños
del país, después de Tlaxcala, Morelos y Aguascalientes. Está conformado política y
administrativamente por 10 municipios: Colima, Tecomán, Manzanillo, Armería, Comala,
Coquimatlán, Cuauhtémoc, Ixtlahuacán, Minatitlán y Villa de Álvarez; los tres primeros ocupan el
56% del territorio estatal y por su potencialidad socioeconómica son los principales polos de
desarrollo. Además la población ocupada en los sectores primario, secundario y terciario se
localizan en estos tres municipios, ocupando Colima la capital del estado, Tecomán principal
productor agrícola y Manzanillo fuente de actividades turísticas y portuarias.
Por su importancia económica y por ocupar un lugar estratégico en el pacífico mexicano, Colima es
uno de los estados mejor comunicados de la república mexicana. Cuenta con puerto de altura,
Manzanillo que es a su vez uno de los puntos más cercanos entre el centro del país y el Océano
Pacífico. Esto lo ha convertido en la ―Puerta de la Cuenca del Pacífico‖ para el país.
443
A lo largo de los últimos treinta años, el estado de Colima, no obstante su tamaño diminuto en
comparación con las demás entidades federativas del país, se ha caracterizado por una gran cantidad
de sucesos relacionados con nuevas formas de participación política de los ciudadanos, en los
ámbitos partidistas, institucionales, así como sociales.
El Grupo Universidad
Al Grupo Universidad, podemos definirlo, dado su origen y evolución, como grupo de presión,
debido a ―que pueden recurrir a la sensibilización de la opinión pública, aunque sólo como una
etapa intermedia y como uno de los modos posibles de desarrollar una actividad de presión‖
(Bobbio, 1991: 732). El Grupo Universidad es un conjunto de personas que se ha establecido en la
universidad mezclando el trabajo académico con la política.
444
federal. Durante la administración del Profr. Pablo Silva García (1967-1973) la Secretaría de
Gobernación solicitaba apoyo para evitar ―despertar o incrementar inquietudes‖ así como disturbios
entre los estudiantes del estado.69
La FEC es una organización de carácter estatal debido a que esta quedaría ―integrada por los
estudiantes de las escuelas Post-Primarias, Técnicas y Profesionales dependientes de la
Dirección General de Educación Pública en el Estado, de la Universidad de Colima y de la
Secretaría de Educación Pública y de otros organismos oficiales que en lo futuro se
establezcan en el estado y deseen pertenecer a la misma.
Por ningún motivo podrán formar parte de la Federación los organismos estudiantiles de
escuelas confesionales y particulares.
Con esta representación, la FEC solicitaba practicar auditoria a la Universidad del Estado; la
destitución de funcionarios universitarios que simultáneamente ejercieran en la administración
pública estatal; la paridad universitaria, es decir, la representación igualitaria entre alumnos y
maestros en el seno del Consejo Universitario; entre otros. Hasta entonces la lucha de su
movimiento enfatizaba demandas reivindicativas.
Pese a estos conflictos generados, el Gobierno del Estado reconoció la autonomía de la Universidad
para resolver sus pugnas internas, logrando principalmente la paridad en la representación de
alumnos y maestros ante el máximo organismo de autoridad, fungiendo como concejales el director
69
Ver Oficio S.G. No. 103, dirigido al C. Profr. Pablo Silva García, Gobernador del Estado, del Secretario de
Gobernación encargado del Despacho, Lic. Mario Moya Palencia. México, D.F., 29 de Enero de 1970. También ver
Oficio S.G. No. 5320 dirigido al Profr. Pablo Silva García, Gobernador del Estado, del Secretario de Gobernación, Lic.
Luis Echeverría Álvarez. México, D.F. 19 de septiembre de 1968. AGGEC. Caja 1970, exp. S/N. Secretaría de
Gobernación.
70
Estatutos de la FEC, 1973. En este sentido quedaba abierto el manejo de los estudiantes del CREA y a los afiliados
del Frente Juvenil Revolucionario del PRI, entre otros.
71
En julio de 1983 Ochoa González ocupa la Dirección de Servicios Escolares de la Universidad de Colima.
445
de cada escuela, un representante de los maestros y dos representantes de los estudiantes (El
Imparcial, 1974: 1) que elegirían de una terna para el rector.
A partir de 1973 se empiezan a cimentar las bases de una estructura moderna en la universidad con
el planteamiento de la FEC para llevar a cabo una reforma universitaria auténtica, consistente en
―nuevos métodos, técnicas acordes con el progreso pedagógico, científico y tecnológico; programas
culturales consecuentes con la realidad socioeconómica y cultural; la actualización de los nuevos
sistemas didácticos del magisterio universitario, talleres, laboratorios, bibliotecas, instalaciones
deportivas, intercambio estudiantil, sistema de becas, especialización e investigación, creación de
nuevas carreras acordes a las necesidades‖.72 Uno de los puntos que más tarde se le devolvería al ya
formado Grupo Universidad es:
Toda vez en el poder el gobernador Arturo Noriega Pizano (1974-1979), heredó no sólo la
gubernatura del Estado, junto con ella la etapa del populismo que incluía el llamado movimiento
democratizador impuesto por el propio Presidente de la República que sin imaginárselo ayudaría a
la formación de un pequeño grupo, el de la Universidad de Colima.
Ciertamente el actuar del grupo universidad fue el de un movimiento político, en tanto que
―…actúa para transformar los canales de la participación política o para desplazar las relaciones de
fuerza en los procesos decisisorios. Su acción tiende a romper las reglas del juego y los límites
institucionalizados del sistema, impulsando la participación más allá de los límites previstos‖
(Melucci, 2002 : 51). Así hicieron suyos problemas sociales generados en la entidad, como el caso
de un presunto disparo que causó la muerte a un joven albañil.74
72
Desplegado de la FEC con motivo de su segundo Congreso Estatal Ordinario. AGGEC, Exp. 10, Universidad de
Colima, Caja 1970-1975.
73
Ibid.
74
La FEC inició una serie de manifestaciones para solicitar al gobernador del estado la sustitución del Director del
Departamento de Policía y Tránsito, Capitán Juan Manuel García García, lo que generó además, el secuestro de
camiones del servicio urbano como señal de protesta. Estos hechos coincidieron con la falta de subsidio a la
Universidad de Colima proveniente del Gobierno FederalSubsidio que continuaría postergándose año con año. En 1978
la FEC preparaba una manifestación masiva para protestar contra el Gobernador del Estado por el retraso injustificado
en el pago de los subsidios que mensualmente el gobierno local entregaba a la Universidad de Colima. Diario de
Colima, 1978: 1.
446
El cambio de la clase política que favoreció el presidente Echeverría al incorporar a su gobierno a
jóvenes, en especial técnicos para responsabilizarlos de tareas importantes, modifico también la
estructura de los gobiernos estatales. En Colima esto se produce preponderante al inicio del sexenio
de Noriega Pizano. En esta administración, accede como Oficial Mayor de Gobierno Juan José
Farias Flores (enero-junio de 1974), quien ocuparía posteriormente una diputación local por el II
Distrito,75 en el trienio 1976-1979.76 Asimismo el líder de la FEC, Fernando Moreno Peña, ocupó
de manera simultánea el cargo de diputado federal en el mismo periodo. Aspectos que llevaron a
considerar que:
En 1979, ya siendo gobernadora Griselda Álvarez, fallece el rector Alberto Herrera Carrillo,
sustituyéndolo interinamente el Secretario General de la Universidad, Humberto Silva Ochoa
(1979-1980), para ocupar la rectoría en abril de 1980, situación que vendría a fortalecer al Grupo
Universidad y que contaría con el apoyo de la gobernadora, así se formalizaba la relación entre la
Universidad y el gobierno del Estado,78 mediante el Decreto 32 que declaraba el año de 1980 como
―Año de la Universidad de Colima‖, con motivo del 40º Aniversario de la Máxima Casa de
Estudios del Estado, que fue fundada el 16 de septiembre de 1940.79
75
Correspondiente al municipio de Cuauhtémoc y la jurisdicción rural de Colima.
76
Durante ese periodo Farias Flores, presidió la Asociación de Catedráticos de la Universidad de Colima.
77
Continua el artículo, sin importar los medios para alcanzar la meta, si fue fácil la nominación de diputado federal ¿por
qué no la de gobernador? Diario de Colima, 1976.
78
En el primer año de gobierno de Griselda Álvarez, se reconoce dos grupos políticos que se habían fortalecido bajo su
sombra: el Universitario y el de Manzanillo, a los cuales se les reconoce el mérito de haber sabido conquistar a la
gobernadora. Diario de Colima, 1982: 2.
79
El Estado de Colima, Periódico Oficial del Estado de Colima, Decreto No. 32. Tomo LXV. No. 2. Sábado 12 de
Enero de 1980.
447
Durante el régimen de Griselda Álvarez, la Universidad logró institucionalizarse. En noviembre de
1980 el Congreso estatal aprobó la nueva Ley Orgánica de la Universidad de Colima,80 con lo cual,
otorgó el derecho de autonomía y en consecuencia se facilitó la formación del Sindicato Único de
Trabajadores de la Universidad de Colima.81 Como rector, Silva Ochoa logró, junto con el Gobierno
del Estado, firmar un convenio para que ambas instituciones realizaran un programa de difusión de
la cultura. Estas actividades permitieron al rector posicionarse para conseguir en 1982 su
postulación como diputado federal por el primer distrito (Colima). Una vez logrado el triunfo en las
elecciones, concilió ambas responsabilidades, la de rector y la de diputado federal, lo que le
permitió concentrar la mayor parte de las decisiones universitarias en el ámbito de su
correspondencia, sin embargo, tuvo que enfrentarse a un problema que se suscitaría en el interior de
la Universidad, el caso del huelguista Felipe Flores Castillo y del Grupo José María Morelos.
El problema se suscitó con la huelga de hambre que realiza Felipe Flores al no reconocérsele
alumno regular de la entonces Escuela de Ciencias Políticas para encabezar la planilla de la
sociedad de alumnos. La huelga que realizó afuera de catedral logró adeptos a su causa, pero
también evidenció la falta de sensibilidad tanto de las autoridades universitarias como del propio
gobierno, siendo consecuentemente efímero este recurso de presión.82
Pese a estos problemas internos, Silva Ochoa logró reelegirse para un segundo periodo como rector
(1984-1988). En este periodo Silva Ochoa destacaría que no existía un grupo de presión política en
la institución, quizá porque no se inmiscuían más en asuntos políticos, tal como sucedió en las
elecciones de 1985, cuando el grupo no logró ocupar una curul federal.
80
Dicha Ley otorga al rector diversas facultades, entre las que destaca: ―jefe nato‖ de la Universidad y su representante
legal, designa y remueve a todos los funcionarios de la administración central, directores de escuela y facultades e
institutos y demás jefes de dependencias administrativas; establece mecanismos de selección para la contratación de
trabajadores administrativos y los conducentes para designar personal académico; preside al Consejo Universitario, con
voto de calidad, y es la ―única autoridad‖ facultada para proponer a éste órgano el otorgamiento de títulos honoríficos a
personas o instituciones; también decide, en el caso de que los acuerdos del Consejo Universitario sean vetados por la
Junta de Auscultación Universitaria; ésta requerirá la aprobación definitiva y la ejecución del rector para que tenga
efecto; vigila la contabilidad de la institución y firma, mancomunadamente con el tesorero, los documentos y títulos
necesarios para erogaciones del presupuesto universitario, y, también, en los casos en que se decida sobre algún aspecto
de patrimonio universitario, sólo se puede efectuar a propuesta del rector‖. Lo anteriormente descrito es parte de un
desplegado de la organización denominada Cultura y Democracia, A.C. y del Comité Estudiantil y Popular, que a la vez
corresponde a la publicación hecha en la revista Proceso. No. 563. 17 de agosto de 1987. Diario de Colima, Viernes 21
de agosto de 1987. Pág. 3. Cfr. Ley Orgánica de la Universidad de Colima, El Estado de Colima, Periódico Oficial del
Estado de Colima, Decreto No. 76, 22 de Noviembre de 1980.
81
Diario de Colima, Noviembre de 1980.
82
Ante este hecho, cabe comentar un desplegado dirigido al Presidente de la República Miguel de la Madrid Hurtado; a
la Gobernadora del Estado, Griselda Álvarez; al Secretario de Gobernación; a los integrantes del llamado ―Grupo
Morelos‖ y a la opinión pública en general, escrito por Felipe M. Hernández. En este desplegado se denuncia la
manipulación, engaños y la forma en que el grupo fue utilizado por personas, grupos y partidos políticos de oposición
para mostrar las inconformidades de los estudiantes con este suceso. Además se describen puntualmente las actividades
que realizaban, los nombres de las personas involucradas e incluso el apoyo que recibió el movimiento por parte de
algunos sacerdotes. Diario de Colima, ―Basta de Manipulación‖, 1984: 4. En los días siguientes se insertan artículos que
tratan de desmentir el desplegado.
448
A partir de la situación de Flores Castillo, continuaron los señalamientos insertos en la prensa local,
principalmente en Diario de Colima (ya que Ecos de la Costa y el Comentario eran considerados
como empresas del rector) se acusó a Silva Ochoa y Farías Flores de cobrar en otras plazas sin
trabajar; solicitud de auditorías, entre otros. Estos hechos originaron la formación de grupos para
apoyar estos señalamientos como el Comité de Renovación Universitaria, el Comité Estudiantil y
Popular (CEP), Cultura y Democracia, A. C. y la Unión Cívica Colimense, A. C.83 Nuevamente,
Felipe Flores iniciaría una huelga de hambre en demanda de auditar a los funcionarios de la
Universidad de Colima, pero en esta ocasión acompañado de 3 huelguistas más.84
Sin embargo, aunque las demandas se prolongaron varios meses, el gobierno del Estado, al igual
que el Partido Revolucionario Institucional estatal, decidió respetar la autonomía de la universidad.
De igual forma cuando el CEP solicitaba al Congreso85 la auditoria a la Universidad,86 se señaló que
esta instancia era incompetente para realizarla, pero además esto significaría la carencia de
facultades para ser gestor ante las autoridades. Con esto podría observarse que en Colima ―el
porrismo como fenómeno no sólo ha sido oficialmente tolerado, sino incluso auspiciado y, más aún,
promovido‖ (Diario de Colima, 1988:2).
83
Cabe señalar que algunos de los miembros de estos grupos pasarían a formar parte de los cuadros partidistas.
84
Ver Diario de Colima, mes de Diciembre de 1986.
85
El Coordinador del Congreso Estatal era el Lic. Carlos de la Madrid Virgen, quién después de ofrecer el tramité de
solicitud para la aplicación de la auditoria, dio marcha atrás, situación que más tarde fuera vista como el apoyo del
Grupo Universidad para su gubernatura.
86
Después de comprometerse, el gobernador Zamora Verduzco a que la Universidad de Colima presentara cuentas
públicas cada tres meses a través de la prensa, la decisión final sería que la auditoria sería practicada por el Consejo
Universitario. Esto motivado quizás por la manifestación realizada ante el Palacio de Gobierno el día 7 de enero de
1987, que con el pretexto de saludo de año nuevo presentaran los universitarios y cuya conversación cambio la decisión
del gobernador.
87
Entre los candidatos a la rectoría destacan: Ángel Mario Martínez Torres, ex director de Extensión Universitaria; Juan
José Farias Flores, Tesorero de la casa de estudios; Gustavo García Amezcua, Presidente de la Federación de
Egresados; Lorenzo Hernández Arreguín, Delegado Regional de la Rectoría en Tecomán y Justino Pineda Larios.
Diario de Colima, 1989: 2.
449
el ―Lic. Juan José Farias Flores, Lic. Héctor Pizano Aguilar, C. P. Arturo Figueroa Cárdenas, Lic.
Jesús Zepeda Álvarez, Lic. Petronilo Vázquez Vuelvas, Profr. Zenón Campos Beas, Dr. Raúl
Padilla de la Mora, Dr. David Cuadra, Ing. Enrique Ruelas Alcocer, LAE Humberto Farias Flores,
Téc. Alberto Hernández Montes y Héctor Brambila‖ (Ibid).
Ante la posibilidad de que alguno de los dirigentes del Grupo Universidad lograra ocupar puestos
de elección popular se acrecentaron los ataques al grupo, ahora en contra del nuevo rector Fernando
Moreno Peña. En especial, por el manejo del presupuesto universitario. En esta ocasión la
organización denominada México Nuevo solicitaba la práctica de una auditoria.
En los periodos de los rectores Carlos Salazar Silva y el actual, Miguel Ángel Aguayo López, se
mantiene una relación de respeto con las administraciones estatales. Sin embargo, desde el 2010 a la
fecha, viejas rencillas entre los principales dirigentes del grupo universidad, salen a la luz pública,
en los principales periódicos que circulan en la entidad, Diario de Colima y Ecos de la Costa.
Moreno Peña es colaborador del primero, mientras que Silva Ochoa es dueño del segundo. Mientras
se suscitan una serie de señalamientos entre ambos actores, se origina una fricción a interior del
Comité Directivo ―actual‖ de la FEC que encabeza el estudiante Fernando Mancilla.
El tema de la sucesión de la rectoría ha generado diversos comentarios, cabe señalar que en esta
ocasión no se trata solo de un relevo en automático, sino de la posibilidad real de elegir al rector con
88
Dicho proceso se desarrollo en 1997, participando Gustavo Alberto Vázquez Montes, Jesús Orozco Alfaro, Socorro
Díaz Palacios, entre otros.
450
métodos democráticos. La sucesión se acompaña poniendo en la mesa un nuevo plan estructural, la
visión 20-30, que tiene como propósito fundamental inscribir a la institución en el contexto nacional
e internacional en materia educativa de vanguardia.
Esta propuesta se da en un marco en donde el rector aún en día tiene una serie de facultades y
atributos que se le otorgan a partir del Consejo Universitario. Cabe señalar que su elección se da
por este último a través del voto directo que hacen explicito los concejales que están representado
por directores de centros de investigación y facultades, profesores propietarios y estudiantes (dos
por cada facultad, respectivamente). El rector nombra a los directores de las facultades y centros de
investigación, con ello se impide la constitución de planillas.
Bajo este contexto se genera un conflicto en la FEC, originado por la prolongación del periodo de
su líder Fernando Mancilla, quien convoca a sesión extraordinaria para reelegirse. El propósito de
su reelección era mantener el status quo, es decir, el control estudiantil con miras a la sucesión
rectoral, al mismo tiempo que le permitiría ubicarse en algún puesto político, con expectativas de
postularse en las elecciones del 2012. Sin embargo, la sesión del consejo fue interrumpida por una
fracción de concejales de la propia FEC, que encabezo el Presidente de la Sociedad de Alumnos del
Bachillerato Uno, Hugo Alexander Gómez Orozco, quien señalara al tomar la palabra durante la
sesión una serie de irregularidades en la convocatoria de la sesión, como la falta de representación
de varios concejales provenientes de municipios lejanos a la cabecera de la entidad y la
sobrerrepresentación de otras unidades quienes entraron a la reunión. Pese a la imposición de
reelección de Mancilla, los inconformes no lo reconocieron, evidenciando a la opinión pública los
hechos, además de entregar un pliego al rector de la universidad.
451
un nuevo grupo de jóvenes alterno a la FEC, el denominado ―Movimiento Estudiantil Disidente
(MED)‖, el cual declara: ―… buscan una verdadera democracia en el estudiantado a través del voto
universal, la reforma integral de los estatutos y el rechazo a cualquier imposición o corrupción
dentro de las sociedades de alumnos‖ (Trejo, 2011: 1).
Sin duda, la presencia del nuevo grupo de jóvenes, que se apoyan sobre todo, en las nuevas
Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC‘s), están aperturando un nuevo espacio de
participación política y social en el estado de Colima. Su diferencia: un mayor y mejor nivel de
conciencia ciudadana en la esfera publica y del ámbito de la Universidad de Colima, que viene ha
revolucionar la mirada tradicional que, sobre el quehacer estudiantil, se mantuvo bajo el principio
de la sumisión, la represión, el clientelismo y la cooptación de la voluntad personal y grupal.
Lo novedoso del movimiento estriba en el ímpetu y la frescura misma de sus verdaderos jóvenes, ya
que por ejemplo el Presidente de la Sociedad de Alumnos del Bachillerato Uno, a sus 17 años tiene
un discurso incluyente que arropa a sus compañeros con actitudes desafiantes no solo a las
instituciones, sino a las actitudes tradicionalistas del porrismo estudiantil universitario, hacia la
esfera de la vida publica, no quedando en el plano de las reivindicaciones, sino impulsando la
construcción de identidades culturales y cívicas que favorezcan la novedad del movimiento
emergente.
Conclusiones
Los jóvenes mexicanos particularmente los colimenses, hoy inmersos en momentos coyunturales,
han mostrado experiencia y capacidad para enfrentar y denunciar el abuso de la autoridad a través
de organizaciones sin tintes oficialistas y partidistas, como es el caso del emergente grupo
denominado Movimiento Estudiantil disidente (MED).
Sin embargo, el actuar de los jóvenes universitarios que participan en las federaciones de
estudiantes,to empieza a modificarse. Como tratamos de analizar, el desarrollo del movimiento
(MED) recién inicia, pero mantiene a la sociedad a la expectativa dado que pone en duda la
capacidad de la universidad para el diálogo con una pequeña fracción de jóvenes universitarios, que
sin importar su número de integrantes han realizado marchas sin temor a los métodos represivos aún
aplicados en la institución. El momento es oportuno ya que existen varios aspectos que aunados al
estudiantil favorezcan la conciencia ciudadana de toda la sociedad. El seguimiento de sus
actividades puede seguirse a través de las redes sociales que han participado con videos y fotos, que
circulan por la Internet, generando un capital simbólico importante.
Fuentes bibliográficas:
453
Periódicos:
Diario de Colima
El Estado de Colima, Periódico Oficial del Estado de Colima.
El Imparcial
La Avanzada
*****
Resumen
El Área en DDHH viene indagando sobre los soportes materiales de la memoria en el espacio
público en relación a la violación a los DDHH durante ese período en Argentina y su posible
legitimación social a partir de la construcción colectiva y participativa de memoriales.
El propósito de este trabajo continuar las reflexiones en relación a los diversos interrogantes y
posibilidades que se abren en torno al problema de los memoriales en el espacio público abordando
la cuestión a partir del presente y su conflictividad.
454
Palabras clave: Memoria- Espacio Público- Memorial- Desaparecidos- Derechos Humanos-
Participación
Introducción
Este memorial urbano se ubica en la plaza Pocho Lepratti del barrio Ludueña, fuertemente
connotado por haber albergado como vecino a Claudio ―Pocho‖ Lepratti, ex seminarista y militante
social asesinado por la violencia estatal durante los sucesos de 2001 en la Argentina. Al contenido
político y simbólico que da origen a este espacio se añade el de la necesidad de mantener viva la
defensa de los DDHH en democracia.
El propósito de este trabajo es continuar con las indagaciones sobre los soportes materiales de la
memoria y su relación con la producción de subjetividad en el proceso memorial. Reflexionar en
relación a diversos interrogantes y posibilidades que se abren en torno al problema de los
memoriales en el espacio público abordando la cuestión a partir del presente y su conflictividad.
Metodología adoptada
455
abordar la compleja problemática de la memoria en relación a la violencia estatal en el espacio
público.
Este proyecto tiene como propósito promover la integración entre los Componentes Académico
(Proyecto Universitario) y Comunitario (Sociedad Civil) mediante la confrontación-diálogo
intercultural del conocimiento científico con el cotidiano. Se trata de afianzar las relaciones y los
lazos sociales entre los habitantes de un determinado sector, contribuyendo a la apropiación e
identificación de los mismos con el espacio público, siendo fundamental el rol que desempeñan
como moficadores-trasformadores de su espacio a través de sus obras y actividades y no como
meros ocupantes poniendo de manifiesto una autentica cultura popular.
De este modo la metodologia del trabajo colectivo se desarrolla como una propuesta socio-
pedagógica que permite cumplir con los siguientes objetivos:
Esta construcción del conocimiento sólo es posible si la experiencia de taller cohesiona como
grupo, donde se establecen relaciones, se articulan espacios, se establecen nexos de intermediación
para el análisis y comprensión de los fenómenos de una realidad determinada. Es importante
rescatar el grupo como instancia de reencuentro y de pertenencia, como espacio de intercambio, de
cooperación, de afecto, de contención. Es decir que, en la medida en que los participantes
interactúan entre sí en torno a una temática, el trabajo se constituye en una experiencia social, donde
se desarrollan distintos estilos de comunicación, de vínculos, de participación, conformándose en un
lugar de producción social de objetos, hechos y conocimientos, a través de la acción, de la reflexión
y conceptualización.
La forma en la que se desarrollan los talleres debe tener en cuenta también que lo lúdico y la
recreación están presentes en el espacio público y en la cultura popular y que contribuyen por lo
tanto a los procesos de enseñanza y aprendizaje y apropiación del mismo, a la concienciación y a la
movilización.
Memoria y Derechos Humanos. Múltiples debates se desarrollan en torno a las preguntas: ¿cómo
fue posible el genocidio?, ¿cómo fue posible la violación a los DDHH?, ¿cómo mantenernos
despiertos para que el trabajo sobre la memoria no se quede petrificado en el pasado?
Algunos dirán que el problema reside en la anestesia que produce la abundancia de información
sobre esta temática: congresos, seminarios y publicaciones de diversa índole, proliferación de
museos y sitios de memoria. Es posible. Nosotros decimos que el desafío consiste – y aquí
coincidimos con Jelin-, en articular los mecanismos para resignificar el pasado desde el presente.
Jelin nos plantea que es necesario ―…crear las bases para un proceso de identificación, para una
ampliación intergeneracional del nosotros…dejar abierta la posibilidad de que quienes reciben les
den su propio sentido, reinterpreten, resignifiquen y no que repitan o memoricen‖(Jelin, 2000). En
esto venimos acordando muchos, pero ¿en qué acordamos?
Abrir el debate respecto de qué podemos aportar los artistas y los constructores de espacios que
contribuya a ―…crear las bases para un proceso de identificación…‖, posibilitaría quizás avanzar
contra la cristalización de la memoria y, más aún, contra las preocupantes actitudes de indiferencia
en relación a estos temas.
La experiencia reciente a nivel mundial indicaría que una posibilidad de alcanzar cierto grado de
identificación se relaciona con el intento de "sensibilizar" al espectador respecto del horror. Y esa
sensibilización puede producirse de diferentes maneras, algunas más directas o explícitas, otras más
sutiles o artísticas. Silvana Rabinovich nos recuerda que ―la fragilidad acerca a las personas‖
(Rabinovich, 2009) y eso es cierto. Pero pensemos en lo que nos señala Horst Hoheisel cuando nos
advierte que ―…deberíamos reconocer que los monumentos no son fetiches de la memoria. No
exorcisan la historia ni nos protegen de la repetición de una guerra, genocidio o del crimen más
457
atroz‖ (Hoheisel, 2009). Lo mismo que nos dice respecto de los monumentos que son, en el mejor
de los casos, objetos de arte a escala urbana, interpretamos que sucede con el cine y el arte en
general: no son fetiches de la memoria. De hecho, no nos han protegido de la existencia de campos
de concentración en Argentina desde 1974 a 1983, tantos años después de la sistemática política de
exterminio del Tercer Reich, pese a ser una cuestión tan profusamente difundida a nivel global.
Recordemos que la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948 está estrechamente
ligada a evitar que se repita lo acontecido durante la Segunda Guerra Mundial y particularmente, el
accionar genocida del nazismo.
Sensibilizar respecto del horror es un paso, pero apenas un primer avance en un determinado
sentido hacia la posibilidad de identificación, de resignificación, de reinterpretación. Esta estrategia
de sensibilización a la que nos estamos refiriendo nos interpela en nuestra condición humana, de
seres humanos. Pensadores como Emmanuel Levinás, Hannah Arendt, Edward Said, Andreas
Huyssen, Henri Bergson, por mencionar algunos entre tantísimos otros, han nutrido y marcado
nuestras reflexiones respecto de la condición humana, del pasado, el presente y la memoria. Si bien,
ese recorrido es fundamental planteamos que se trata una instancia ineludible y necesaria, pero no
suficiente.
Sostenemos que acotar la posibilidad de identificación sólo a nuestra condición de seres humanos
promueve cierta borradura de la historia argentina y su posibilidad de comprensión, restringiendo el
proceso memorial y la posibilidad de otro sentido, que consideramos fundamental, para la
identificación. Nos referimos a que ese ser humano asesinado en la Argentina de ese período era,
además, un militante popular que sostenía determinadas banderas. Y precisamente esto último era
lo que habilitaba su exterminio bajo la conocida orden de aniquilar el accionar subversivo. Desde la
perspectiva sesgada, en la que lo acontecido en la Argentina de los setenta aparece homologado a
las masacres administradas en el siglo XX -y particularmente al genocidio nazi- se corre el riesgo de
que lo ocurrido aquí se convierta en un ejemplo más de otras tantas historias acaecidas.
Consideramos, junto con Alejandro Moreira (2008), que ―si bien esto es correcto, limita la
experiencia: si lo que ocurrió ya ha ocurrido antes, poco nos quedaría por pensar‖. Probablemente
nos dejaría sólo afectados, sensibilizados respecto de nuestra propia condición humana, frágiles y
con el riesgo, por qué no, de paralizarnos.
Entendemos que el horror no sólo es posible por la potencialidad del mal inherente al ser humano.
Si así fuera, nada nos quedaría por hacer. Sostenemos que se trata de asumir que detrás del horror se
encubren intereses específicos y políticas que hay que desnaturalizar para que no sean posibles las
violaciones a los DDHH.
458
En ―La Modernidad Líquida‖ Zygmunt Bauman nos recuerda que "para que el poder fluya, el
mundo debe estar libre de trabas, barreras, fronteras fortificadas y controles. Cualquier trama densa
de nexos sociales, y particularmente una red estrecha con base territorial, implica un obstáculo que
debe ser eliminado. Los poderes globales están abocados al desmantelamiento de esas redes, en
nombre de una mayor y constante fluidez, que es la fuente principal de su fuerza y la garantía de su
invencibilidad. Y el derrumbe, la fragilidad, la vulnerabilidad, la transitoriedad y la precariedad de
los vínculos y redes humanos permiten que esos poderes puedan actuar."
Esta preocupación se relaciona con que polemizamos con las estériles configuraciones que
proponen la despolitización en el tratamiento de los fenómenos políticos tales como los DDHH y la
memoria. ¿Por qué entonces, y para qué trabajar en relación a los derechos humanos y reflexionar
desde las diferentes disciplinas sobre memoria? Por una sociedad más justa y para que nunca más
suceda, pero esto supone identificar la dimensión política e ideológica que ello implica.
Sostenemos que es necesario ser conscientes de que asistimos a la proliferación de un humanismo
retórico donde millones de seres humanos continúan siendo objeto de la más descarnada violación
a los DDHH. No se trata aquí de poner en cuestión al Humanismo ni a la Retórica, sino de plantear
que la cuestión reside en visibilizar que el antagonista de los discursos que sostienen la defensa de
los derechos humanos no es un discurso alterno. El verdadero antagonista está en la práctica de
intereses específicos, mucho más difícil de combatir que un conjunto de planteos teóricos y ese es
un alerta para los intelectuales. Sobre este tema volveremos más adelante.
Cabe tener presentes las experiencias de los movimientos sociales en Latinoamérica y las diferentes
organizaciones barriales que se constituyen en referentes indispensables para pensar estas tensiones.
Y es pertinente también mencionar aquí una clave para identificar cierta particularidad, que
identifica a Latinoamérica en su condición de tal, para abordar procesos memoriales. Se trata de un
abordaje que nos distinguiría de los europeos, tanto de los vinculados al genocidio nazi como el de
algunos países del norte del continente americano- en relación, por citar algunos ejemplos, la
memoria en relación a la Guerra de Secesión, la esclavitud, el genocidio a pueblos originarios de
Norteamérica, el racismo, entre otros . Se trata de una cuestión que resulta incomprensible para
ellos y es que la alegría es una forma de resistencia. Massó Guijarro(2005) en oportunidad de
relevar el clima del Foro Social Mundial de Porto Alegre comentaba: ―Existe un elemento
irrenunciable de alegría, de fuerza, de fuerza emergente de la alegría, que emergen y viven…; no
podemos negarnos a esa fuerza colectiva, con enorme poder de transformación: la fértil potencia de
la alegría que se comparte”. En el trabajo que desarrollamos en torno a los memoriales intentamos
459
incorporar esta dimensión, que no se trata sólo de un enunciado, es una manera de recordar y
también de producir políticas y acciones precisas.
Retomemos aquí dos cuestiones: ―…crear las bases para un proceso de identificación…‖ y
―…resignificar el pasado desde el presente…‖. Pilar Calveiro ha desarrollado reflexiones
fundamentales en ambos sentidos desde su difícil condición de ex detenida clandestinamente en la
ESMA. Con lucidez y la capacidad de resignificar esa terrible experiencia en el presente, Calveiro
se constituye en una referencia insoslayable. Ella sostiene que es necesario reflexionar respecto de
las diferentes políticas de construcción del miedo. Interesa indagar los mecanismos con los que se
va diseñando en el imaginario colectivo un peligroso consenso respecto del estereotipo del otro
diferente a excluir, a eliminar, a desaparecer. Esta recurrencia en la construcción de un nosotros, un
yo inclusivo abstracto que se enfrenta y se constituye en oposición a ese otro, si bien es una
recurrencia a lo largo de la historia de la humanidad, ha ido cambiando las marcas. Nos recuerda
cómo, en ese mecanismo de abstracción de lo humano hacia la definición del enemigo, la
biologización de ese otro ha sido una estrategia que facilitó su eliminación en algún momento. La
lógica de eliminación sistemática de personas ha encontrado en el otro racial, en el que es diferente
de aquello que nos hace un nosotros, una excusa pseudo científica para avanzar con toda su
potencia. Otras veces se superpone a ese otro racial, el otro político.
Hay un otro que puede construirse desde su criminalización, desde pensarlo como un delincuente.
Entonces ese otro será un subversivo, un terrorista. Este último presenta la amenaza de lo masivo e
indiscriminado contra nosotros. Tanto la idea de estar frente a un subversivo o ante un terrorista,
sustantivo que hace abstracción de cualquier forma de militancia política, ha habilitado y habilita el
exterminio de los activistas. Es interesante relevar ―cuáles son hoy las nuevas guerras y cuál es la
construcción política de esos nuevos otros a temer‖ (Calveiro, 2004). La guerra contra la
delincuencia, con ecos en los difundidos discursos sobre el combate de la inseguridad, conforma
una paranoia social que encuentra correlato en la retracción hacia lo privado y hacia la ruptura de
los lazos de solidaridad. En nuestra experiencia reciente, los adolescentes del barrio Ludueña nos
cuentan que evitan ir al ―centro‖ ya que, -por su aspecto, su manera de vestir, el modo en que se
peinan, los accesorios que usan, etc- son discriminados como potenciales delincuentes. Relatan
cómo las personas los ―esquivan‖ en la calle, ―cruzan de vereda‖ o eluden sentarse al lado de ellos
en el transporte público. Por eso, nos interesa repensar los distintos sentidos que se despliegan en
torno a lo público en general y recuperar ese espacio, un espacio inclusivo, el espacio de la
confianza en el otro.
460
En nuestro trabajo nos proponemos indagar qué implicancias puede tener una inscripción de la
memoria del pasado reciente argentino en el espacio público en el intento de tramar redes con el
presente con la pregunta respecto de si es posible la legitimación social de estas marcas o huellas a
partir de prácticas sociales colectivas, participativas.
Polemizamos con la noción de participación que deviene de los enfoques neoliberales, desde una
concepción de sujeto descontextualizado, externo a las asimetrías de la desigualdad social.
―Participación que, argumentada desde la complejidad de los nuevos escenarios socioculturales
urbanos y la necesidad de actividades solidarias entre ―hegemónicos‖ y ―subalternos‖ (García
Canclini, N; 1992), termina por neutralizar la política como campo de lucha por la hegemonía‖
(Achilli, 1997)
Nosotros trabajamos desde una práctica social específica, la Arquitectura, pero con la escucha
abierta y en colaboración con otros saberes, los académicos y los que están al margen de ese
mundo. Pero el abordaje arquitectónico se realiza además desde la Universidad Pública y eso
implica no sólo una reflexión sobre la responsabilidad ineludible de la educación superior en la
defensa de los DDHH, sino que supone necesariamente recuperar la militancia al interior de un
espacio que se ha ido alejando de los problemas sociales que le dan sentido a su existencia.
El reloj de Sol del barrio Ludueña. Un homenaje a los detenidos desaparecidos en Rosario
461
Esta experiencia reciente, desarrollada por el Área en Derechos Humanos de la Facultad de
Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario, se constiuye en otra
oportunidad para continuar con las reflexiones respecto de los procesos memoriales en la Argentina
a partir de prácticas concretas.
Se trata del proyecto y la construcción de un reloj de sol en homenaje a los detenidos desaparecidos
en Rosario durante la última dictadura cívico- militar en la Argentina. El intento del grupo que nos
convoca consiste, como lo anticipáramos, es realizar un reloj de sol en cada ciudad del país en
recuerdo de sus militantes populares asesinados. Los impulsores del proyecto son argentinos -
algunos exiliados por razones políticas, otros han padecido en forma personal el encierro y la tortura
y son testigos en las causas que se llevan adelante por crímenes de lesa humanidad en la Argentina.
Residen en México y pretenden continuar con un proyecto que se inició en 1992 con la construcción
de un reloj de sol en la ciudad de Gualeguay, de donde son originarios algunos de ellos, y que se
continuó en 1993 con el segundo en Villa María donde una de las desaparecidas es Ester Felipe,
hermana de Liliana Felipe que forma parte de la iniciativa. Las palabras poéticas de Roberto
Fontanarrosa –que encabezan este texto- participante, como muchos otros artistas populares, de los
actos por la inauguración del reloj de Villa María nos explican parte del sentido que llevó al grupo a
realizar relojes de sol.
La idea es diseminar relojes de sol por todo el país como huella física para la memoria, la verdad y
la justicia. Pero cada reloj es único. No hay un prototipo de reloj a reproducir. Cada ciudad tiene el
suyo, con nombre propio como lo es también el proceso que lleva a su materialización. El reloj de
Villa María se llama ―Memoria sin Tiempo‖, el que realizamos en Rosario ―Tiempo de Hormigas‖.
El equipo del Área en DDHH de la FAPyD acepta el desafío del proyecto y la construcción del reloj
para Rosario en el año 2008. Nos encontramos con el deseo de este grupo que conocía parte del
trabajo que venimos desarrollando desde el año 2006. Ni más ni menos que un deseo de continuar
con una idea. Este reloj homenajearía a esos hombres y mujeres asesinados de Rosario, pero no
tenía lugar físico previsto en la ciudad, ni nombre ni una partida presupuestaria que hiciera viable su
materialización. Estaba casi todo por hacerse.
Es relevante para este proyecto la decisión que adoptó el equipo respecto de su localización: la
plaza Pocho Lepratti en barrio Ludueña. Por un lado, sostenemos la importancia de descentralizar
las acciones vinculadas a la memoria y a los homenajes como un intento de combatir la
banalización y la mercantilización de la memoria. Relevamos que existe una tendencia a la
concentración de monumentos y memoriales en el área central de las ciudades. El espacio público
por excelencia, en ese sentido en Rosario, es el Parque a la Bandera –recordar el reciente
462
monumento dedicado a los caídos en Malvinas. Nos preocupa, como fenómeno tanto global como
local, que la memoria corra el riesgo de convertirse en un objeto de consumo más ya que los
memoriales tienden a incluirse dentro de los circuitos turísticos, perdiéndose de ese modo, el
sentido que les da origen.
Este memorial urbano se ubica en la plaza Pocho Lepratti del barrio Ludueña, fuertemente
connotado por haber albergado como vecino a Claudio ―Pocho‖ Lepratti, ex seminarista y militante
popular. Al contenido político y simbólico que da origen a este espacio se añade el de la necesidad
de mantener viva la defensa de los DDHH en democracia, ya que Lepratti, fue asesinado por la
violencia estatal durante los sucesos de 2001 en la Argentina.
La oportunidad de este memorial es, no sólo un aporte a la construcción de la memoria, sino
también un pequeño mobiliario urbano, un lugar para el encuentro, para el juego y para el
aprendizaje del uso de un instrumento astronómico de medición del tiempo. Decidimos que este
reloj fuese analemático, es decir, que no tuviese gnomon o aguja fija como los anteriores. Un niño
es el gnomon que con su presencia posibilita, a partir de la sombra que arroje, la lectura de la hora.
Es entonces el propio cuerpo del observador que hace las veces de un gnomon móvil, desplazándose
hasta ciertas posiciones que indican las diversas fechas del año y desde cuyas ubicaciones la sombra
del gnomon-humano indica la hora sobre el perímetro de una elipse trazada en el plano del suelo a
través de las horas. El carril por el que se desplaza el gnomon es paralelo al eje de rotación de la
Tierra y está ubicado sobre el plano meridiano del lugar, es decir sobre la dirección Sur- Norte. Esta
posibilidad añade al contenido simbólico del reloj, otra poética: la presencia-ausencia. La hora
existe si existe un ser humano que la haga posible.
La forma con que se resuelve este pequeño espacio de encuentro es la de una espiral que, como en
el crecimiento en la naturaleza, sobre todo el de los organismos vivos, se siguen patrones de
crecimiento logarítmicos. Un ejemplo es el del caracol llamado ―Nautilus‖. La espiral del Nautilus
se forma siguiendo un patrón de número áureo. Algunos otros ejemplos con propiedades
geométricas similares pueden construirse partiendo de una figura inicial, una semilla, a la que se
aplica una serie de construcciones geométricas sencillas. Esto último alude a otro contenido
metafórico de este reloj y es el de las semillas y las raíces que han empezado a marcarse en distintos
lugares del barrio y de la ciudad.
Milan Kundera continua presente a través de esta idea que orienta nuestras preocupaciones: ―La
intensidad de la memoria es directamente proporcional a la lentitud, y la velocidad es directamente
proporcional al olvido‖(Kundera, 1995). Estos conceptos están presentes en el memorial que
desarrollamos en este barrio que tiene la oportunidad de sumar sus memorias particulares. Nos
463
preguntamos, ―¿cómo extender en el tiempo, hacer lentamente, prolongar... un acto en principio tan
simple como colocar un memorial en un espacio público?‖ (Buzaglo; Viu, 2006)
La encomienda para el reloj llega al Área en DDHH en el año 2008 y la finalización e inauguración
del memorial, con una fiesta popular, se concretó el 9 de octubre de 2010: dos años transcurrieron.
Las reflexiones del equipo, así como las variadas gestiones hasta su materialización, fueron
acompañadas con actividades conjuntas con los distintos actores que participan de la intensa vida
pública de la Plaza Pocho Lepratti. Cabe mencionar que el financiamiento de este proyecto fue
posible por resultar seleccionado en la ―Convocatoria 2009‖ del Programa Nacional de
Voluntariado Universitario de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación
de la Nación.
464
chapas que indican las horas se fijan con grampas al cuadrante solar horizontal resuelto en el plano
del piso de ladrillo visto colocado de canto para optimizar la resistencia de este material en un
espacio público. Las planchuelas con las fechas se fijan, sobre la dirección Sur- Norte, a un
volumen de hormigón visto sobre el que debe pararse quien desee saber la hora.
Es relevante el trabajo que algunos integrantes del equipo vienen desarrollando en el barrio y la
discusión sobre este proyecto que se dio en diferentes ámbitos y momentos, tales como la Ronda de
Presentaciones de Organizaciones que se realiza en la plaza para cada aniversario del cumpleaños
de Pocho, en el marco del Carnaval en el Ludueña. Allí la propuesta empezó a recibir aportes: los
niños solicitaron un ―trepador‖ y los adolescentes un ―bicicletero‖. La baranda prevista alrededor
del reloj fue la oportunidad para re-pensar lo que se propuso e incluirlo en el proyecto definitivo. En
el taller de herrería de la escuela Nazaret, cuyo referente social es Edgardo Montaldo, los
adolescentes realizaron las piezas metálicas estructurales de este memorial. Los vecinos adultos
participaron, junto con los docentes y estudiantes de la Facultad de Arquitectura, en la construcción
de la obra en ladrillo y hormigón armado que resuelve bancos y rampas. Se construyó
colectivamente, no sin dificultades, con las propias manos, in situ. Decimos que el construir in situ
es también una manera performativa de prolongar el proceso memorial. Los actos, las palabras,
cada episodio, retomado y amplificado por los relatos de boca en boca, quizás vayan encontrando
un lugar en el imaginario social.
A la vez, construir colectivamente, en un barrio que atraviesa dificultades de diverso orden, tales
como la desocupación, el flagelo de la droga, la fragmentación de la familia, por citar algunas
problemáticas, se constituye en otra oportunidad para intentar reconstruir lazos solidarios.
Sostenemos que es posible colaborar, desde la construcción colectiva, a la inclusión de poblaciones
vulnerables de nuestra ciudad a partir de la formación de capacidades tendiente al fortalecimiento
de la identidad barrial y regional y, a más largo plazo, el desarrollo humano y cultural.
El Museo de la Memoria de Rosario facilitó la lista de todos los nombres de los detenidos
desaparecidos denunciados en Rosario y las fechas de sus desapariciones. La propuesta que surgió
trabajó la idea de colectivo: todos los nombres de pila están entrelazados, unos con otros, la última
letra de un nombre es la primera del siguiente. Para dar también una especificidad temporal las
fechas de detención se ubican entre los nombres que se calaron en una chapa de hierro que resuelve
el respaldo de este memorial que, por estar próximo a la zona de juegos infantiles, es un banco para
el descanso de los adultos que acompañan a los niños, un juego múltiple y un reloj de sol con
marcas simbólicas que aluden a un tiempo preciso y a la posibilidad de abrir la interrogación sobre
nuestro pasado reciente y los usos en el presente del espacio público.
BIBLIOGRAFÍA
*****
466
MEJORAMIENTO DEL ESPACIO PÚBLICO Y PROMOCIÓN DE LA PARTICIPACIÓN
CIUDADANA A TRAVÉS DE LA MODIFICACIÓN DE LA ACTITUD HACIA EL PAGO
DE IMPUESTOS: UNA ESTRATEGIA EDUCATIVA
Resumen
Palabras clave: Impuestos, cultura contributiva, participación ciudadana, espacio público, evasión
fiscal, incumplimiento fiscal, estrategia educativa
Introducción
Las cifras anteriores muestran que de un potencial recaudatorio de 100% actualmente se está
obteniendo menos del 50 por ciento. En otro estudio realizado por Díaz González y Mendoza Cota
(2005), investigadores del Colegio de la Frontera Norte, se encontró que la evasión en el ISR de las
personas físicas en el régimen de salarios es del 15.3 por ciento en el 2002. La autoridad, a través
del Jefe del Sistema de Administración Tributaria (SAT) en 2007 comentó que ―…nos enfrentamos
a una arraigada cultura de incumplimiento fiscal que, en el fondo, es parte de un problema más
amplio: una cultura cívica endeble, lastimada por décadas de opacidad en los asuntos públicos, por
episodios lamentables de corrupción o de dispendio en el uso de los recursos públicos; una cultura
de incumplimiento alentada por la repetida experiencia de la impunidad o por la constatación de
ofensivas inequidades en la aplicación de la ley‖. Con base en lo anterior, en la presente
investigación, se estableció la hipótesis de que existe desconocimiento generalizado en los jóvenes
sobre las funciones del estado y la justificación de la existencia de los impuestos así como, una
percepción negativa sobre la función pública.
468
establece la forma en que se abordará el tema en la estrategia educativa a desarrollar, la cual
consiste en la elaboración de un libro de texto con un enfoque ético.
Para tal efecto, en primer lugar se justifica el financiamiento del Estado, su fundamentación
jurídica, la conceptualización de ética social y ciudadanía activa, la situación actual de la
recaudación en México y se incluye una discusión ética. En segundo lugar, se presentan los
aspectos metodológicos de la investigación, el método y los resultados. Por último, se expone el
esquema de la propuesta y una conclusión.
De acuerdo con Samuelson (2002) la economía es el estudio de la manera en que las sociedades
utilizan los recursos escasos para producir mercancías valiosas y distribuirlas entre los diferentes
individuos. La teoría económica se rige por dos premisas que fundamentan su existencia y utilidad
en la sociedad: (i) los bienes son escasos y (ii) la sociedad debe utilizarlos eficientemente. La
esencia de la economía es reconocer la existencia de la escasez y averiguar cómo debe organizarse
la sociedad para que se utilicen los recursos del modo más eficiente.
Es aquí en donde se requiere de las políticas y el marco regulatorio, así como de la ética social, para
definir, en una sociedad, el marco de acción de un mercado y de la distribución de la riqueza. En
este sentido, Ayala Espino (1992) señala que la experiencia histórica muestra que el estado y el
mercado se han relacionado siempre, que los mecanismos institucionales para organizar las
relaciones entre el estado y el mercado son, al mismo tiempo, complementarios y competitivos y
que dichas relaciones cambian de acuerdo con las necesidades estructurales y la organización
institucional existente. Asimismo, establece que ―Las reglas que organizan institucionalmente las
relaciones entre el estado y el mercado son indispensables para garantizar, promover y secularizar el
intercambio económico, social y político en el sistema. Por esta razón el mercado y el estado se
suponen mutuamente y están inevitablemente relacionados.‖ (Ayala, 2002).
La participación del Estado en las economías es variable según las circunstancias específicas y las
cargas sociales. Es así, que las imperfecciones que muestra una economía de mercado como el
desempleo, los extremos en una misma sociedad de riqueza y pobreza, una contaminación excesiva,
entre otras, son atendidas por el Estado a través de las tareas de administración de la defensa
469
nacional, la seguridad pública, la construcción de autopistas, programas sociales de combate a la
pobreza, la educación, la salud y otras, las cuáles, varían en cada país de acuerdo con sus políticas
públicas, al igual que la participación gubernamental por orden de gobierno y que en general se
pueden resumir en la responsabilidad de ofrecer un espacio público que promueva la competitividad
y el bienestar social.
Para tal efecto, el Estado requiere de recursos financieros que utiliza para la provisión de bienes y
servicios públicos, así como para la asignación y redistribución del gasto. Los mecanismos con los
que cuenta el Estado para allegarse de recursos y tener la posibilidad de realizar estas funciones, son
las contribuciones fiscales y el financiamiento público (Deuda). Las contribuciones, conocidas en la
teoría económica como impuestos (agregar nota 1), se obtienen del mercado para lo cual el Estado
requiere de la implementación de un sistema tributario que integre las políticas fiscales y el aparato
administrativo necesario para realizar la función recaudatoria y de fiscalización los cuáles, deberán
proteger y promover la actividad económica del mercado buscando un equilibrio entre las cargas
impositivas y la producción y el consumo privado.
Como se observa en la figura 1, el Estado obtiene los ingresos necesarios para realizar sus funciones
de mercado y regresa estos mismos ingresos, menos su costo de operación, también al mercado,
pero redistribuyéndolos hacia las necesidades prioritarias de la sociedad como disminución de la
pobreza, educación, salud, infraestructura y otras.
NO
PRODUCTORES IDEAL EXISTE
EQUILIBRIO Autorregulado
GENERAL por la mano invisible
Asignaciones
eficientes en
MERCADO términos de Pareto,
REAL
es decir, los agentes Fallas del mercado:
acuerdan en el mejor •Monopolios
punto posible
•Externalidades
CONSUMIDORES •Bienes públicos
470
Fundamentación jurídica.
Al establecer que el Estado requiere de recursos financieros para su funcionamiento, a través del
marco regulatorio se establece, en los ordenamientos correspondientes, la forma en que se obtendrá,
ya sea a través de contribuciones de parte de la sociedad o de deuda pública interna o externa. La
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) establece en su artículo 31,
cuatro obligaciones de las personas que se originan por el simple hecho de ser mexicano; I. Hacer
que sus hijos concurran a las escuelas y reciban educación preescolar, primaria y secundaria,
además de la militar, II. Recibir instrucción cívica y militar, III. Alistarse y servir en la Guardia
Nacional y IV. Contribuir para los gastos públicos, así de la Federación, como del Distrito Federal o
del Estado y Municipio en que residan, de la manera proporcional y equitativa que dispongan las
leyes. Es esta última obligación, la IV, la que origina la relación tributaria entre la autoridad
competente, ya sea federal, estatal o municipal y el ciudadano conocida como obligación tributaria.
De acuerdo con Margaín Manatou (1997), la obligación tributaria consiste en el vínculo jurídico en
virtud del cual el Estado, denominado sujeto activo, exige a un deudor, denominado sujeto pasivo,
el cumplimiento de una prestación pecuniaria, excepcionalmente en especie. Existen algunos
aspectos que diferencian sustancialmente a la obligación tributaria que pertenece al Derecho
Público de las obligaciones creadas dentro del Derecho Privado.
Como similitud se puede mencionar que en ambas se encuentran dos sujetos; acreedor y deudor y
un objeto. Como elementos propios de la obligación tributaria se menciona: (i) que su única fuente
es la Ley (vía Ley, Decreto, Circular, etc.), (ii) que el acreedor o sujeto activo es siempre el Estado,
(iii) que el objeto es único y consiste siempre en dar, el cual, sólo se satisface en efectivo ó
excepcionalmente en especie, (iv) que tiene como finalidad recabar las cantidades necesarias para
sufragar el gasto público, (v) que sólo surge de hechos o actos jurídicos imputables al sujeto pasivo
directo y, (vi) que responsabiliza al tercero que interviene en el acto, ya sea representante o
mandatario del sujeto pasivo. A partir de este artículo constitucional, en México se establece un
sistema de tributación regulado por leyes secundarias federales y estatales que cumplen con las
características generales que establece la teoría al respecto.
El sentido más remoto del vocablo ética, cuyo origen se ubica en la Grecia antigua, proviene del
vocablo éthos, que significa lugar de resguardo, refugio o protección. Este sentido se refiere a la
interioridad del hombre, no a su hábitat físico, lo que significa que el sentido del término tiene que
ver con el lugar que el hombre porta a sí mismo, lo cual significa que el éthos es el suelo firme, el
471
fundamento de la acción, la raíz de la que brotan todos los actos humanos. El vocablo éthos tiene un
sentido mucho más amplio que el que se le da a la palabra ética. Lo ético comprende la disposición
del hombre en la vida, el carácter, la costumbre y la moral. A la capacidad de autodeterminación del
hombre durante su existencia es a lo que se conoce como eticidad. Tal característica de racionalidad
en el actuar es lo que nos diferencia de los otros miembros del reino animal. (Gómez e Hinojosa,
2007)
La ética social debe entenderse como la conducta racional del individuo orientada por su voluntad
de lograr su realización plena y contribuir, al mismo tiempo, a la construcción de una sociedad más
equitativa, más justa de acuerdo con las necesidades y los recursos de los diferentes grupos y
culturas, así como respetuosa de las singularidades de los valores y las culturas alternas la cual se
cumple a través del ejercicio de una ciudadanía activa.
Otras definiciones de ciudadanía son las de Touraine (1992) que identifica la ciudadanía con la
conciencia de pertenecer a la sociedad y con capacidad del individuo de sentirse responsable del
buen funcionamiento de las instituciones, en simetría con la obligación de las instituciones de
respetar los derechos de hombres y mujeres y la de UNICEF que señala que la ciudadanía dota a las
personas de la capacidad de construir o transformar las leyes y normas que ellas mismas quieren
vivir, cumplir y proteger para la dignidad de todos.
Asimismo, a nivel país, se han realizado diversos estudios que muestran los grados de evasión en
los distintos regímenes tributarios. Tal es el caso de la investigación realizada por Cantalá, Sempere
y Sobarzo (2005) del Colegio de México, en relación a la evasión fiscal en el Impuesto Sobre la
Renta (ISR) de las personas físicas en la cual, se encontró que la evasión fiscal en México en los
regímenes de actividad empresarial y profesional de las personas físicas, correspondiente al
473
ejercicio 2003, es del 77 por ciento que representa el 0.76 por ciento del PIB. En el caso del
régimen general de ley, la evasión fiscal de las personas físicas es de un 75 por ciento, que
representa el 0.62 por ciento del PIB y en el Régimen de Pequeños Contribuyentes (REPECOS) la
tasa de evasión es del 89 por ciento, que como porcentaje del PIB representa el 0.13 por ciento. Las
cifras anteriores muestran que de un potencial recaudatorio de 100 por ciento actualmente se
obtiene menos del 50 por ciento.
El sistema tributario, además presenta otras deficiencias estructurales que provocan una pérdida de
recaudación potencial y que significan un trato inequitativo al presentar regímenes especiales y
actividades exentas. Específicamente, las exenciones establecidas en el artículo 109 de la Ley del
Impuesto Sobre la Renta (LISR) las cuales representan pérdidas en recaudación para el Gobierno
Federal del 0.22 por ciento del PIB.
En otro estudio realizado por Díaz González y Mendoza Cota (2005), investigadores del Colegio de
la Frontera Norte, se encontró que la evasión en el ISR de las personas físicas en el régimen de
salarios es del 15.3 por ciento en el 2002 que representa el 0.43 por ciento del PIB, además de
mencionar que con el esquema de crédito al salario (a partir del 2008 subsidio al empleo) y los
subsidios acreditables la recaudación potencial es afectada en 0.3 por ciento del PIB. Asimismo, se
menciona que el 58 por ciento de los asalariados en el sector formal que contribuyen se ubica en el
rango de 6 a 20 salarios mínimos es decir, que los trabajadores que perciben entre 9,000 y 30,000
pesos al mes son de los que conforman más de la mitad del padrón de contribuyentes. Tabla 2.
En vista del alto nivel de incumplimiento de las obligaciones tributarias de los contribuyentes así
como, el ejercicio poco transparente de la autoridad hacendaria en la asignación de los recursos
públicos tanto hacia el ciudadano como de manera intergubernamental, en los últimos años la
Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a través del Servicio de Administración
Tributaria (SAT), ha implementado diversas acciones para disminuir esta problemática.
474
En lo referente a la baja recaudación observada, el SAT ha recurrido a acciones de fiscalización a
través de la implementación de cruces de información entre contribuyentes, regulación de los
impresores de comprobantes fiscales, dictámenes de auditoría fiscal obligatorios para más
contribuyentes así como, mecanismos de simplificación y facilidades administrativas, entre otras.
Estos principios son de aplicación general a las actividades de equilibrio presupuestario, disciplina
fiscal y cumplimiento de metas. Son la forma para lograr el fondo, son las premisas de actuación de
los funcionarios públicos así como las medidas regulatorias del comportamiento en la toma de
decisiones de los mismos. (Hinojosa, 2006)
Por otro lado, en el Paquete de la Reforma Integral de la Hacienda Pública de 2007, se integra como
uno de los cuatro pilares de la reforma hacendaria, una propuesta que establece mecanismos
institucionales para incrementar la calidad del gasto público con un enfoque por resultados,
promover la productividad y austeridad en la administración de los recursos públicos y fortalecer la
transparencia y rendición de cuentas. Los mecanismos que evaluarán los resultados en la eficiencia
del gasto se han ido implementando gradualmente.
475
En este mismo tema, se tiene la entrada en vigor en el 2003 de la Ley federal de transparencia y
acceso a la información pública gubernamental así como, la creación en el sexenio 2000-2006 de la
Secretaría de la Función Pública que dentro de sus objetivos establece vigilar la actuación de los
funcionarios públicos federales y sancionar los actos de corrupción.
Como se observa, las acciones que la autoridad ha implementado pueden disminuir la problemática
hasta cierto grado, pero no modifican la percepción que los ciudadanos tienen respecto a la
obligación del pago de impuestos. Estas medidas son de orden regulatorio y en el caso de la
transparencia y rendición de cuentas, necesarias para promover la credibilidad en la función
pública. Ahora lo que resta, es modificar la conciencia ética del ciudadano.
Desde otro punto de vista, el del ciudadano, Fernando Savater (2006), de manera irónica, opina en
su libro los diez mandamientos en el siglo XXI, que existen mandamientos adicionales a los
religiosos que socialmente se exigen y que cada individuo elige o no cumplirlos
independientemente de sí son legales o no pero que éticamente se presentan con una percepción
errónea, como un mal necesario. En relación a los impuestos y el actuar de la administración
pública Savater señala como mandamientos lo siguiente: ―Debes pagar impuestos no importa que
sean altos y que no sepas a donde se va el dinero. No debes quejarte de los servicios públicos,
porque aunque lo hagas, van a seguir igual‖. Qué a pesar de ser una percepción y no un estudio
científico, se anota como una realidad que merece ser estudiada.
En relación a la elusión fiscal, tanto las empresas como los profesionistas dedicados a la
determinación de los impuestos, acuden a la planeación fiscal como un mecanismo legal para
aprovechar los espacios jurídicos que las leyes hacendarias no hayan cubierto y así eludir el pago de
impuestos. Este mecanismo, no viola las leyes, pero éticamente no es correcto, ya que las empresas
o personas obligadas al pago de una contribución buscan la manera de no cumplir con su
responsabilidad tributaria, sin cometer un delito fiscal.
De esta manera, las acciones de la autoridad para combatir la evasión y la elusión fiscal así como
para ampliar la base de ciudadanos que contribuyan de manera general y equitativa, son
confrontadas y disminuidas por la actitud no correspondida de los ciudadanos que tienen como
objetivo principal no pagar impuestos o pagar lo menos posible.
476
embargo, la falta de interés y la poca participación del ciudadano han ocasionado que la rendición
de cuentas se quede dentro del aparato gubernamental, entre partidos políticos o se límite a un
número reducido de ciudadanos. Por lo anterior, resulta pertinente llevar a cabo una investigación
que ofrezca información relevante en relación a la problemática que presenta la obligación tributaria
respecto a la responsabilidad social de los ciudadanos de contribuir.
Discusión ética.
Desde la percepción de los ciudadanos, es común que las personas se resistan al pago de sus
obligaciones tributarias. A través de la experiencia, el pago de impuestos se presenta como un mal
necesario del cual se desconoce o se niega su utilidad y fin. Los contribuyentes, personas físicas o
morales obligadas a registrarse ante la autoridad saben que al no pagar impuestos se está evadiendo
una obligación, establecida de manera clara y expresa, en la Constitución pero que no relacionan
con su ética personal y mucho menos con su responsabilidad social. La concepción actual acerca
del pago de impuestos es que está fuera de la discusión ética, ya que no existe libertad de acción; es
una obligación. Para el ciudadano el pago de impuestos es una responsabilidad legal, no moral.
Existe una falta de conciencia social ya que la ética se percibe como un acto individual, no social
como lo es el Derecho.
La obligación tributaria establece una relación que desde el punto de vista del ciudadano no es
recíproca ya que el derecho de cobrar (recibir) es únicamente de la autoridad y el de pagar (dar) es
sólo del individuo. En este sentido, la persona no percibe el beneficio que puede generar el pago de
sus impuestos, su conciencia social no es clara y el término contribuir pierde sentido, al menos en el
tema de los impuestos. Contribuir es sinónimo de cooperar, ayudar, apoyar, aportar, pero cuando no
es claro para qué se está cooperando, a quien se está ayudando, porque se está apoyando y para qué
se aporta. Se pierde el objetivo primo de financiar a un ente que en teoría opera para el bien común.
De acuerdo con el Jefe del Sistema de Administración Tributaria (SAT) José María Zubiría
Maqueo, al realizar 1600 entrevistas a ciudadanos comunes acerca de las causas por las que en
477
México las personas no pagan impuestos, se encontró que estas son diversas, entre las que destacan:
porque es muy difícil, porque no pasa nada si no se paga, porque otros tampoco pagan impuestos,
porque estoy exento, porque me ahorro dinero, porque sí pago, el gobierno se los roba o no los usa
correctamente, porque los impuestos son muy altos, porque no existe una cultura de contribuir y no
sabe porqué.
Pero, regresando al análisis del comportamiento del ciudadano, en los párrafos precedentes,
específicamente en las respuestas de las personas entrevistadas, se observa que a pesar del
conocimiento de la obligación legal, el incumplimiento se relaciona con la forma de actuar sin ética,
es decir con pleno conocimiento de que se está evadiendo una responsabilidad legal, llevan a cabo
una acción de irresponsabilidad social: el no pago de impuestos.
Las respuestas se resumen en tres grupos: (i) las que se relacionan con la complejidad y estructura
del sistema tributario (dificultad para pagar, exenciones, tasas altas); (ii) las que se relacionan con
actos de corrupción e impunidad y (iii) las que señalan falta de equidad, cumplimiento generalizado
y la cultura de contribuir. En el presente documento no se discutirán las razones relacionadas con la
complejidad y estructura del sistema tributario ya que se refieren a la necesidad de reformar el
marco legal. En cambio, al analizar las razones restantes, se observa que lo que provoca la falta de
cumplimiento por parte de los ciudadanos es el comportamiento de los diferentes actores en la
relación tributaria a pesar del marco legal existente.
El sistema legal en nuestro país ha ocupado, al menos en el tema hacendario, la única vía para el
cumplimiento de las obligaciones tributarias, es decir, las personas no consideran que se está
actuando de manera poco ética si evade el pago de sus impuestos. La acción de incumplimiento de
la fracción IV del artículo 31 Constitucional, es penada por ley, pero socialmente, no es algo que le
quite el sueño a ninguno de nosotros o al menos, no éticamente hablando, no representa un cargo de
478
conciencia. No está ligado con la conciencia de uno mismo, sino con la pena pecuniaria o corporal
que significa la evasión fiscal.
Por otro lado, se pueden corregir por medio de reformas a las leyes las fallas estructurales del
sistema tributario y disminuir a través de la aplicación estricta de la ley, los actos de corrupción e
impunidad de los funcionarios públicos, pero la obligación tributaria prevalecerá como principal
fuente de financiamiento del Estado y deberá asumirse no sólo como una obligación legal, sino
como una responsabilidad y solidaridad ciudadana derivada de la pertenencia a la comunidad. La
ética va más allá de la legalidad. Es una decisión individual con impacto social.
La falta de compromiso social tanto para realizar actividades voluntarias o de solidaridad está
altamente relacionada con la falta de compromiso para contribuir al gasto público. La conciencia de
pertenencia a la sociedad, a través del ejercicio de una ciudadanía activa se refleja en general y no
sólo en algunas actividades. Sé es responsable y solidario por convicción, por principio, por lo que
se espera que estos mismos principios rijan la actitud del ciudadano en todos las áreas, inclusive en
lo referente al pago de impuestos. No se tiene la conciencia de que el medio financiero fundamental
para que el Estado pueda ofrecer un espacio público idóneo para las actividades económicas y
sociales además de cumplir con sus obligaciones de proveer bienestar social es a través del apoyo
financiero de la sociedad misma.
Por lo anterior, resulta pertinente llevar a cabo una investigación que ofrezca información relevante
en relación a la problemática que presenta la obligación tributaria respecto a la responsabilidad
social de los ciudadanos de contribuir.
La investigación
Algunos de los cuestionamientos que se plantearon con base en la situación actual que presenta
México en el tema de la recaudación tributaria fueron los siguientes: ¿Porqué en México la
recaudación es baja en relación a otros países similares? ¿Por qué las personas en México no pagan
impuestos? ¿Saben los jóvenes la importancia del pago de impuestos? ¿Pagar impuestos podría
mejorar el espacio público? ¿Mayores medidas de fiscalización solucionarían el problema? ¿El
incumplimiento genera cargo de conciencia? ¿La decisión individual de incumplimiento tiene
479
impacto social? ¿Cómo se ejerce la ciudadanía? ¿Cuál es la principal fuente de financiamiento del
Estado? ¿Conoce el ciudadano los resultados financieros del Estado?
Considerando estas preguntas se responde de manera tentativa que el problema general de origen es
la falta de cultura contributiva, es decir, la falta de información y conciencia sobre la importancia de
los impuestos, su justificación y funciones del Estado.
A través de la integración de estos temas en la formación de los jóvenes, puede a mediano plazo,
modificarse la actitud hacia el pago de impuestos e incrementar la cultura contributiva que
actualmente se observa. Por lo que se determinó que la población objetivo debería ser aquella a la
que pudiera dirigirse el material didáctico que se generará derivado de la información que arrojará
la encuesta. Se seleccionó a los jóvenes que estuvieran cursando el 3er semestre del Nivel Medio
Superior en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
Método
Para la obtención de la información se elaboró una encuesta Likert con 68 preguntas divididas en
cinco secciones. Cada sección aporta información de un tema relativo al conocimiento y percepción
en el pago de impuestos. Para contextualizar dicha información, en la primera sección, se integraron
preguntas relacionadas con el nivel de responsabilidad que el estudiante cree que puede manejar.
Las secciones dos y tres, las preguntas se refieren al nivel de conocimiento sobre las funciones del
Estado (gobierno) y de los impuestos. En la cuarta, se integran preguntas de percepción en cuanto
al pago de impuestos y credibilidad en el gobierno y por último, en la sección cinco, se le pregunta
al estudiante sobre la importancia de la participación ciudadana.
Se aplicaron casi 10,000 encuestas en las distintas preparatorias de la UANL. Las encuestas fueron
aplicadas por estudiantes de los últimos semestres de la licenciatura en Contaduría Pública que
participaron en el Programa Verano de Investigación Científica de la Academia Mexicana de
Ciencias y dos becarios del Programa Verano de Investigación en Ciencia y Tecnología de la
UANL.
480
En una segunda parte, se procedió a la captura de la información. Al inicio se contó con cerca de
10,000 encuestas aplicadas, sin embargo, en el proceso de captura y considerando las encuestas que,
por no haber sido contestadas o con tachaduras, al final se procesaron con valor informativo 8,957
encuestas que integraron la muestra. El procesamiento de datos se realizó con el programa SPSS.
Por la cantidad de encuestas, se verificó el proceso con apoyo externo de dos actuarios, quienes
validaron el proceso. Los siguientes son los resultados obtenidos.
Resultados
1. Responsabilidad.
En esta sección, la intención es conocer qué nivel de responsabilidad considera cada
estudiante que puede manejar con el objetivo de justificar su capacidad para colaborar y
asumir ciertas responsabilidades sociales. Se les preguntó si creen que son capaces de
realizar trámites sin la ayuda de sus padres, hacerse cargo del mantenimiento de un
automóvil, comportarse adecuadamente en lugares en donde se bebe o fuma, si podrían
administrar una casa, organizar un viaje, iniciar un negocio o ahorrar dinero. Como se
observa en la tabla 3, en promedio, 83.2 por ciento de los encuestados están de acuerdo o
totalmente de acuerdo en que son capaces de realizar estas actividades de manera
responsable, con excepción de iniciar un pequeño negocio u organizar un viaje en donde la
mayoría considera que no se considera del todo capaz.
481
Tabla 3. Respuestas sección 1. Responsabilidad
Acuerdo o
Totalmente
RESPONSABILIDAD
Acuerdo
%
Soy capaz de realizar mis trámites escolares u otros similares sin ayuda de mis
1 90
padres.
Sí tuviera un automóvil, sería capaz de manejar de manera responsable y
2 90
hacerme cargo de su mantenimiento y cuidado.
Me comporto de manera responsable cuando asisto a lugares en donde se
3 92
consume alcohol y cigarros.
Sé como bajar música del internet, buscar información, acceder a sitios diversos,
4 96
editar fotos, etc.
Tengo capacidad para administrar (limpiar, cocinar y dar mantenimiento) la casa
5 88
en donde vivo con mi familia.
Podría organizar y realizar un viaje con amigos de mi edad sin problema.
6 (reservar hotel, comprar boletos de transporte, administrar los gastos para 65
comida, etc.)
2. Conocimiento tributario.
El objetivo de esta sección, es conocer que tanto saben los jóvenes estudiantes de los
impuestos. Las preguntas se centraron en que si, no o no saben, que se pagan impuestos en
los sueldos, al comprar ropa, cigarros y otros productos. Cuánto se paga de impuesto por ser
propietario de una casa o un automóvil, y sí saben o no que productos no causan impuestos.
En esta sección, se encontró que el 39.1 por ciento de los encuestados no tiene conocimiento
tributario, el 11.5 por ciento respondió que no se pagan impuestos y el 49.4 por ciento sabe
en cierto grado, que se paga impuesto por algunos productos o actividades. Sin embargo, se
analizó cada respuesta de la sección de manera individual ya que los encuestados tienen
cierto conocimiento de que se paga impuesto en algunos casos, como el Impuesto Sobre
Tenencia o Uso de Vehículos, pero ignora que los cigarros tengan la tasa de impuesto más
alta de México. (Tabla 4).
482
Tabla 4. Respuestas sección 2. Conocimiento tributario
Es cierto ( si)
CONOCIMIENTO TRIBUTARIO
%
A mis padres o familiares que trabajan les descuentan impuestos de sus
11 46
sueldos.
12 Pago impuestos cuando compro ropa. 44
Los cigarros y las bebidas alcohólicas son los productos con las tasas más
13 21
altas de impuestos.
En la compra de carne, leche, huevos y otros productos de primera necesidad
14 27
no pagamos impuestos.
15 Lo que gasto en cigarros en su mayoría es impuesto. 12
Los impuestos son la contribución (apoyo) que debo hacer al gobierno para
16 que este pueda realizar sus funciones como pagar los gastos de educación, 71
salud, seguridad pública, construir carreteras, etc.
Los servicios de salud que reciben mis padres como empleados, son
17 46
financiados con recursos que el patrón y el empleado pagaron.
Mis padres, por ser propietarios de un automóvil pagan impuestos, como la
18 79
tenencia.
Los sueldos de las personas que recolectan la basura son pagados con
19 42
impuestos.
20 Los impuestos son la principal fuente de ingresos del Gobierno Federal 68
21 Si trabajo y obtengo ingresos estoy obligado a pagar impuestos. 52
El monto del recibo que llega a mi casa por consumo de agua, es una
22 42
contribución al Estado
23 El gobierno estatal recauda algunos impuestos. 53
Mis padres, por ser propietarios de la casa en donde vivimos, deben pagar un
24 65
impuesto al municipio.
Al pagar la cuota que cobran en las casetas de las carreteras, estamos
25 66
contribuyendo con el gasto público.
26 El IVA es un impuesto que pago por adquirir ciertos productos o servicios. 86
27 El SAT es la oficina recaudadora de impuestos federales. 29
28 La tenencia se paga en la Tesorería del Estado 52
Si tengo un negocio pequeño puedo pagar impuestos, de una manera distinta
29 48
que las grandes empresas.
30 Si soy empleado pago impuestos de manera distinta a que si fuera empresario. 39
483
Tabla 5. Función del Estado
Es cierto (Si)
FUNCIÓN DEL ESTADO
%
Para cubrir los gastos de educación y salud el gobierno requiere de dinero, el
31 67
cuál proviene del pago de impuestos.
Representante de elección popular significa que la mayoría de las personas
32 69
votamos por él.
Las funciones del estado son generar estabilidad económica, redistribuir la
33 64
riqueza y promover el desarrollo humano.
Es necesaria la existencia del Gobierno para controlar a través del leyes, el
34 73
comportamiento social de las personas.
35 Los partidos políticos representan la ideología de un grupo de personas. 70
El ejercito, la emisión de moneda, la seguridad nacional, la explotación petrolera
36 47
son funciones exclusivas del Gobierno Federal.
En México, el gobierno es democrático porque permite la participación
37 80
ciudadana y elegir a través del voto, a nuestros gobernantes y legisladores.
Un legislador (diputados y senadores) es quien aprueba las leyes que nos van a
38 75
regir.
39 Una de las funciones del Gobierno es impartir justicia. 83
El presidente de la república y los gobernadores de los estados representan al
40 poder ejecutivo porque ejecutan, operan, llevan a cabo, lo que el poder 73
legislativo aprobó. (Leyes)
4. Percepción.
En esta sección, considerada como la de mayor importancia ya que se relaciona
directamente con el comportamiento, con la individualidad y con la apreciación de cada uno
sobre el mismo tema, cada pregunta se debe analizar detalladamente ya que las respuestas
fundamentaran el enfoque del material a elaborar. Por lo pronto, aquí se observa de manera
general, que hay una dispersión en las respuestas lo que se traduce en falta de información
significativa. Por ejemplo, el 57 por ciento de los encuestados opina que el manejo de los
recursos públicos no es transparente y adicionalmente el 33 por ciento opina que no lo sabe.
También el 67 por ciento opina que no saben en que se utilizan los recursos públicos y el
26.5 por ciento contestaron que no tienen conocimiento al respecto. Una más, el 59 por
ciento opina que existe un alto nivel de corrupción que provoca que las personas no paguen
sus impuestos. Algo grave que refleja la falta de cultura contributiva es la respuesta que se
obtuvo a la afirmación de si no pagas impuestos no pasa nada, a lo que el 22 por ciento está
de acuerdo y el 43.2 por ciento no lo sabe. (Tabla 6).
484
Tabla 6. Respuestas sección 4. Percepción
De acuerdo,
Totalmente de
PERCEPCIÓN
acuerdo
%
Si decido poner un negocio, debo pagar impuestos y derechos, lo que me
41 66
parece correcto.
El dinero que mis padres pagan de impuestos lo utiliza el gobierno para el
42 51
bienestar público
Los parques, plazas, el metro y otros espacios públicos son de uso gratuito o
43 baratos porque el gobierno cubre su costo con recursos provenientes de los 71
impuestos.
44 Actualmente los recursos del Estado son utilizados de manera eficiente. 35
Parte de los sueldos de los maestros de mi preparatoria es pagado con recursos
45 36
que provienen de los impuestos.
46 El Gobierno debe obligar a todos a que paguen sus impuestos. 47
47 Si pago impuestos mejorarán los servicios que recibo del Gobierno. 53
48 Considero ético pagar impuestos 62
49 En México la mayoría de las personas pagan impuestos. 64
50 Si más personas pagarán sus impuestos la seguridad pública funcionaría mejor. 48
Si fuerá más fácil el cálculo y pago de impuestos más personas pagarían sus
51 53
impuestos.
Si sé que hay personas que no pagan sus impuestos y no pasa nada, yo
52 29
tampoco pago.
53 Si no pagas impuestos estás cometiendo una infracción o delito fiscal 49
54 Si no pagas tus impuestos, sientes cargo de conciencia 36
55 Los sueldos de los funcionarios públicos son altos en relación a su desempeño. 50
56 El manejo de los recursos públicos no es transparente 57
57 En México se pagan muchos impuestos 67
58 Me obligan a pagar impuestos a pesar de no saber a donde va el dinero. 61
59 Aunque nos quejemos de los servicios públicos, estos siguen igual. 76
60 Las personas no pagan impuestos, porque su cálculo es complicado 39
61 Si no pagas tus impuestos, no pasa nada 22
No es necesario que pague impuestos porque puedo utilizar los servicios que
62 23
otros pagaron.
Las personas no pagan sus impuestos, por el alto nivel de corrupción del
63 59
gobierno
5. Participación ciudadana
En esta sección, la intención es determinar si los estudiantes consideran que con mayor
información sobre estos temas pudieran tener mayor participación en la sociedad. En este
sentido, el 82.6 por ciento contestó que está de acuerdo o totalmente de acuerdo.
485
Tabla 6. Respuestas sección 5. Participación ciudadana
De acuerdo y
totalmente de
PARTICIPACIÓN CIUDADANA
acuerdo
%
64 Votar es una decisión personal 90
65 Participar en actividades voluntarias es ser un ciudadano activo. 84
Soy ciudadano activo porque no tiro basura, cuido los espacios públicos,
66 81
respeto a las personas de mi comunidad aunque no haya cumplido los 18 años.
Como se revisó, los encuestados consideran que tienen la madurez suficiente para realizar la
mayoría de las actividades. Asimismo, al parecer, en su mayoría están informados sobre las
funciones del Estado. En menor grado, tienen un conocimiento tributario de lo básico y están de
acuerdo en que debe existir la participación ciudadana en los asuntos públicos. Sin embargo, al
revisar la sección 4, la de la percepción sobre la manera en que el gobierno realiza sus funciones y
la credibilidad que se le tiene, nos encontramos respuestas dispersas en cada reactivo lo que supone
que los jóvenes no tienen claridad sobre el tema y que no existe una dirección sobre lo que debiera
ser.
Esquema de la propuesta.
El libro de texto que se propone pretende desarrollar habilidades de pensamiento crítico, iniciativa,
colaboración y pertenencia social, entre otras ya que no solo tratará de integrar información
conceptual sobre lo que son los impuestos o información jurídica sobre la obligación tributaria, si
no lo que se pretende es ofrecer un documento que de manera aplicada, permita la reflexión hacia lo
social y promueva el interés de mejora del espacio público a través de la participación ciudadana
vinculando necesariamente, el pago de impuestos con la rendición de cuentas.
Se trata de romper el círculo vicioso en el que México se encuentra actualmente debido a que, sin
conocer que fue primero, el gobierno no cumple con su función adecuadamente porque el
ciudadano no paga impuestos o si el ciudadano no paga impuestos porque el gobierno no cumple su
función adecuadamente. Gráficamente el objetivo es pasar del círculo vicioso actual a un círculo
virtuoso. (Figura 2 y 3).
486
Figura 2.
De círculo vicioso...
Ciudadano
Incumple con la
Espacio público deficiente sin obligación tributaria,
transparencia y rendición de exije atención pero
cuentas no participa. (No se
informa)
Autoridad
Figura 3.
Ciudadano activo
En síntesis, el enfoque ético que se integrará al texto logrará ubicar al ciudadano dentro de una
obligación, la tributaria, que existe además de todas sus garantías individuales (derechos), como
parte fundamental para el logro de las funciones del Estado. (Figura 4)
487
Figura 4.
En síntesis
Asignación, provisión y
distribución de bienes y
Obligación tributaria servicios públicos
ciudadano Estado
Información pública
Ciudadanía activa
Rendición de cuentas y
Transparencia
Ética social
Para concluir, queda en cada individuo la reflexión a la pregunta ¿Se debe pagar impuestos? Se ha
discutido y aclarado que legalmente, existe una obligación de pago de los impuestos, asimismo, se
ha mencionado que la autoridad tiene el derecho de cobrarlos y que cada vez implementan mayores
mecanismos de control que, además de representar un costo para la hacienda pública, no garantizan
el cumplimiento de la obligación.
Lo que queda es acudir a los principios individuales y decidir, si actuar por el bien común o buscar
solo los intereses personales. El pago de impuestos debe integrarse a las acciones de conciencia
moral de las personas, reconociendo al menos los siguientes aspectos: (i) la función del Estado, (ii)
la legalidad de las contribuciones, (iii) los límites del Estado como representante de la sociedad y
(iv) la justicia en el pago de impuestos a través del ejercicio de una ciudadanía activa.
No basta con informar sobre la obligación y fiscalizar la falta de pago, sino que es necesario
concientizar a los mexicanos de que sus acciones deben ser valoradas por uno mismo como
correctas o incorrectas sin importar el comportamiento del resto y asumir la responsabilidad de
contribuir así como, ejercer una ciudadanía activa al exigir resultados eficientes a los funcionarios
públicos que debiera integrarse en los procesos de formación educativa tanto formal, en las aulas,
como informal, en el seno familiar.
488
Referencias bibliográficas.
Ayala Espino, J. (1992). Limites del mercado, limites del Estado, ensayos sobre economía
política. México: INAP.
Bustelo, E.(1999) Pobreza moral. Reflexiones sobre política amoral y utopía posible.
México: UAM-UNICEF.
Díaz, E., Mendoza, J. (2005) Evasión fiscal en el Impuesto Sobre la Renta retención
salarios. México: El Colegio de la Frontera Norte.
Gómez, C., Hinojosa, A.(2007) Problemas éticos del mundo actual. México: Pearson
Educación – UANL.
Hinojosa, A.(2006). Configuración y revisión de la Ley Federal de Presupuesto y
Responsabilidad Hacendaria en México: un enfoque cualitativo en el campo de las finanzas
públicas, en Derecho, Ética y Política a inicios del siglo XXI Compilación. México:
Instituto de Investigaciones Jurídicas, FDYC-UANL. pp. 653-670.
Margain Manatou, E. (1997). Introducción al estudio del derecho tributario mexicano.
México: Porrúa
Samuelson, P., Nordhaus, W. (2002) Economía. México: McGraw Hill.
Smith, A. (1986) La Riqueza de las Naciones. México: FCE
Savater, F. (2003) El valor de elegir. Barcelona, España: Ariel.
Cantalá et al. (2005) Evasión fiscal en el impuesto sobre la renta de personas físicas.
México: El Colegio de México.
489
Mesa C.3. Respuesta de la sociedad civil ante la inseguridad
Abstract
Esta ponencia tiene como objetivo describir la rendición de cuentas dentro del espacio público
como una herramienta para cerrar la brecha entre representantes y representados en el marco de la
democracia representativa. El pilar del argumento es la rendición de cuentas como mecanismo de
contraloría social que permite a la sociedad civil una injerencia activa en el diseño, implementación
y evaluación de las políticas públicas. Se hace una definición teórica de espacio público, sociedad
civil y rendición de cuentas para luego establecer la conexión conceptual de estos con la democracia
en el proceso de la política pública. Se utiliza el caso específico de la elaboración de políticas
públicas de seguridad. Finalmente se lleva la teoría a un caso práctico de rendición de cuentas
dentro del espacio público en materia de seguridad; el Semáforo del Delito en Nuevo León.
Palabras clave: espacio público, sociedad civil, control social, rendición de cuentas, políticas
públicas, seguridad, Semáforo del Delito en Nuevo León
I. Introducción
490
central de este análisis es que el espacio público por medio de un mecanismo como la rendición de
cuentas institucionalizada a través de herramientas coherentes, puede fungir como una plataforma
democratizadora en la cual la ciudadanía se ve involucrada en el diseño, ejecución y evaluación de
las políticas públicas, logrando así que la brecha entre representantes y representados se pueda
cerrar.
Para poder comprobar lo anterior, lo primero que se hará es una revisión de conceptos teóricos
centrales en relación al espacio público y la sociedad civil que servirán de columna vertebral para el
argumento, con la intención también de aplicarlos a la realidad de América Latina; además de tratar
de construir una definición de espacio público se pretende hacer una conexión entre el espacio
público y la democracia y la función de ésta en la formulación y diseño de las políticas públicas. En
segundo lugar, se profundizará concretamente en la rendición de cuentas desde la perspectiva del
espacio público como forma de la contraloría social. Seguido a esto se hará el intento de aplicar la
rendición de cuentas en el espacio público para la construcción de las políticas públicas a un caso
práctico, a través de la descripción del origen, funcionamiento y análisis del Semáforo del Delito en
Nuevo León. Se considera pertinente este tema por las crecientes controversias respecto al
instrumento y la coyuntura de la crisis de inseguridad vivida en el Estado de Nuevo León; se cree
que existe una urgencia de políticas públicas de seguridad coherentes, incluyentes, eficaces y
eficientes lo cual hace necesaria la revisión de prácticas e instrumentos capaces de potencializar el
uso del espacio público para la construcción de dichas políticas. Finalmente se harán las reflexiones
de cierre con la intención de vincular lo teórico con lo práctico y de evaluar si el propósito del
análisis se consiguió.
¿Qué es el espacio público? ¿Es algo inherente a las sociedades o es una invención de la
modernidad? ¿Se han creado espacios públicos de acuerdo a las necesidades de democratizar o
llenar los vacíos generados por la democracia representativa? Portaniero en Rabotnikof habla del
espacio público como
Entendido entonces el espacio público como este punto de encuentro de la sociedad civil con el
Estado, se puede hacer una distinción entre el espacio público de lo estatal y el espacio público de
491
lo social. Mientras que el espacio público de lo estatal es donde se encuentran las autoridades
constituidas legal y legítimamente, las cuales tienen a su cargo la vigencia del interés público y la
definición de metas comunes que se enlazan con las políticas publicas para dar vida y sentido al
proceso de gobierno, el espacio público social es el que da cauce a la participación, movilización y
presiones que se impulsan con el concurso de los ciudadanos; es un espacio de debate, análisis y
organización para formular demandas, defender intereses y articular objetivos compartidos (Uvalle,
2006: 310). El valor generado está en la interacción entre estos espacios y los resultados que se
creen por medio de mecanismos institucionalizados de actividad entre ambos.
Bresser & Cunill (1998) le dan otro giro a la definición y categorización del espacio público al
aludir al espacio público no estatal. Dicho espacio, es el espacio de la democracia participativa o
directa, es decir, es relativo a la participación de los ciudadanos en los asuntos públicos. En este
espacio, es donde propiamente los ciudadanos pueden potencializar los recursos para cerrar la
brecha que existe entre ellos y sus gobernantes. De acuerdo con Bresser & Cunill (1998), el espacio
público no estatal engloba a las organizaciones o formas de control ―públicas‖ porque están
volcadas al interés general; son ―no estatales‖ porque no forman parte del aparato estatal, sea
porque no utilizan servidores públicos o porque no coinciden en los agentes políticos tradicionales.
El aspecto más importante de esta definición para los propósitos de este análisis, es que el espacio
público no estatal ―se asocia de manera fundamental a la necesidad de proteger los derechos
republicanos: los derechos que cada ciudadano tiene de que el patrimonio público sea de hecho
público y no capturado por intereses particulares‖ (Bresser & Cunill, 1998:31), ya que para que la
esfera pública sea legítimamente pública, ―requiere del fortalecimiento de la crítica y del control de
la sociedad sobre el Estado‖.
El análisis construido por Rabotnikof (2005) aplica el concepto de espacio público a la realidad de
América Latina y concluye que para el contexto de la región se debe aterrizar el espacio público a la
función de mediación entre sociedad civil y Estado y a la idea de la política como creación de
comunidad (retomando las ideas de Habermas para la primera y de Arendt para la segunda). Para
Rabotnikof (2005:300) ―se trata de un conjunto de instituciones y valores que constituirían una
suerte de hogar público, el logro de un lugar común‖. Lo clave, sin embargo, es que un espacio
público no se puede ver como una fórmula capaz de reproducirse con exactitud en diferentes
escenarios, por el contrario, existe una necesidad de considerar los espacios públicos como
―encarnaciones autóctonas‖, y para el caso de América Latina esto implica ciertas particularidades
que se deben considerar. El argumento de Rabotnikof es que la modernidad en la región se ha
vivido de manera traumática y excluyente por lo cual la legitimidad que este proceso no implicó, se
492
puede encontrar en una integración normativa. Lo clave de este argumento es que introduce el peso
que los espacios públicos tienen en América Latina al tener el potencial de rellenar vacíos que
procesos incompletos han dejado en la región. Rabotnikof (2005) alude a que la lucha por la
democracia se da al mismo tiempo que la lucha por un mecanismo que incite a un espíritu de
civilidad a través del fortalecimiento del espacio público pensado, ante todo, como el espacio
común y como espacio de aparición.―El espacio público se concibe, entonces, como lugar de
gestación de una comunidad basada en el reconocimiento mutuo, emergente de la aparición visible
y manifiesta de los ciudadanos, en principio accesible a todos‖ (2005: 302). En palabras de la
autora,
El espacio público entendido como el mundo en común, como espacio de aparición y como
patrimonio o herencia institucional que constituye esa comunidad, debería articular las
carencias generadas por una modernización acelerada traumática y excluyente, sin
representar, sin embargo, una vuelta a la afirmación de identidades sustancialmente
homogéneas (Rabotnikof, 2005: 309).
En la línea del argumento de Rabotnikof, cabe notar que en los contextos de la fragilidad
democrática de Latinoamérica el espacio público cobra una importancia vital para perfilar el Estado
de derecho de sus países; ―lo público se relaciona con la plena vigencia del Estado de derecho, y su
erosión con la ausencia de las garantías básicas de los derechos y con la fragilidad del orden legal
para tornar previsibles las acciones y orientar el cálculo social‖ (Rabotnikof, 2005: 303). En este
sentido, el espacio público y la publicidad remiten, básicamente, a la vigencia del Estado de
derecho, al gobierno de las leyes y a las garantías públicas de la seguridad privada. Pero, como bien
señala la autora, no solo esto, sino que desde el punto de vista de la ciudadanía, el espacio público
deja la puerta abierta para que ésta se exprese no sólo en el ejercicio de los derechos políticos, sino
que se amplíe a prácticas de participación, lo cual a su vez implica que la sociedad civil se integra al
proceso de gestión y administración. Aunque posteriormente se ampliará este argumento, se puede
decir en base a lo mencionado, que si existe una sociedad civil dentro de un marco capaz de
promover un proceso democratizador, se apunta a cómo el espacio público se puede traducir en la
generación de mecanismos que logren cerrar la brecha entre representantes y representados, no sólo
por reforzar el Estado de derecho sino por lograr la inclusión social.
Con base en lo anterior podemos entender el espacio público como ese punto de intersección entre
la sociedad civil y el Estado, que remite a la vigencia del Estado de derecho y que deja una ventana
abierta para que además de ser un espacio para el reclamo de los derechos, sea un medio de
injerencia en la construcción de políticas. En este marco, es de especial importancia hacer el énfasis
493
de que el espacio público se identifica tanto con el Estado como con la sociedad civil; para la
segunda es su espacio de manifestación y para el primero es su lugar de autoconciencia, como
núcleo de reflexión de la sociedad sobre sí misma (Rabotnikof, 2005). Arato (2002:64) refuerza este
argumento al afirmar que
La esfera pública y la sociedad civil van juntas: la primera se refiere a los procesos de
comunicación parcialmente institucionalizados, que son tan importantes para la política
democrática, mientas que la segunda se refiere al subestrato organizacional de grupos,
asociaciones, y movimientos que se requieren tanto para la generalización de la experiencia
de comunicación, como para su influencia política.
En pocas palabras, el espacio público es la plataforma donde la sociedad civil puede tener injerencia
en las políticas públicas, formando así un convenio para la democratización del proceso.
Dada esta conexión, se puede definir lo que se entiende por sociedad civil, ya que por medio de ésta
se genera parte sustancial del valor de la participación ciudadana en un espacio público. De acuerdo
con Diamond en Fernández (2006:35) se puede ver la sociedad civil como ―el reino de la vida social
organizada que es voluntaria, autogeneradora, autónoma frente al Estado y protegida por el orden
legal… son estaciones en los que se participa para influir en la definición de las políticas públicas‖.
Para el autor, el valor de la sociedad civil en términos democráticos, está en el hecho de que
representa una fuerte base de apoyo para la democracia cuando genera oportunidades para la
participación y la influencia en todos los niveles de gobierno, pero en especial en el nivel local. El
caso de Nuevo León, como se verá más adelante, es evidencia de la importancia de contar con un
peso de esta índole capaz de involucrar a la sociedad civil en el diseño de las políticas públicas, ya
que ―la democratización de los gobiernos locales camina de la mano con el desarrollo de la sociedad
civil como una condición de primer orden para el avance de la democracia y la transición del
clientelismo a la ciudadanía‖ (Diamond en Fernández, 2006: 37). Esta ciudadanía sin embargo,
debe ir más allá de los límites de la democracia simplemente como el derecho al voto; se trata de
ver a la sociedad civil como plataforma que impulse la democracia a través de mecanismos
institucionalizados, construidos de forma coherente en relación a su contexto.
Punto relevante para el argumento propuesto, es lo que Mouzelis citado en Fernández (2006)
destaca como los elementos básicos que suponen el apuntalamiento de la sociedad civil fuerte y
democrática. Para este caso adquieren central importancia dos de estos:
494
2. La sólida presencia de organizaciones no-estatales capaces de vigilar eventuales abusos
de poder de parte de quienes controlan las orientaciones de la administración pública y la
coerción…(2006: 44).
De manera reiterativa se insiste en que una sociedad civil competente necesita además de la
presencia de un Estado de derecho, de organizaciones no estatales que funjan como equilibrio de
poder ante los poderes centrales. A manera de síntesis se puede decir que el núcleo del potencial
democrático de la sociedad civil radica en la siguiente combinación de factores:
un gobierno que está limitado, controlado y ejercitado en el marco del Estado de derecho;
una economía de mercado que implica un régimen de propiedad privada; una serie de
asociaciones libres y voluntarias, y una esfera pública en la que se pueda desarrollar el
debate de ideas. (Fernández, 2006: 34).
Lo importante es poder ver a la sociedad civil como un concepto político también, ya que implica
poder, ―esto porque está formado con individuos con poder derivado de su riqueza, de su
conocimiento o de su capacidad organizativa‖ (Bresser & Cunill, 1998: 29). Los recursos políticos
de la sociedad civil determinarán cuánto poder político tiene; mientras más mecanismos de control,
más poder. Retomando la idea del espacio de lo público no estatal, dicen los autores que
En este apartado se logró establecer de forma general lo que se entiende por espacio público de lo
estatal, espacio público de lo social y el espacio público no estatal. Se conceptualizó aquella arena
donde surge la sociedad civil para presentar al Estado sus inquietudes, propuestas y la lucha por sus
derechos más allá del voto. Se concluyó que por medio de una sociedad civil fuerte, en el marco de
un Estado de derecho es posible cerrar la brecha entre representados y representantes que existe en
América Latina si se tiene como plataforma un espacio público capaz de impulsar democracia.
Como se vio en el segmento anterior, la conexión entre espacio público y democracia es clara, a
través del espacio público no sólo deben haber garantías de que se cumpla la ley y que se instaure
un Estado de derecho, además se debe asegurar que el diseño e implementación de las políticas
públicas se esté dando de la mejor manera posible, siendo eficiente y eficaz en su aplicación. En el
marco del espacio público dice Arato (2002) que la esfera pública juega el importante papel de
495
monitorear las acciones que luego serán premiadas o sancionadas, las asociaciones civiles preparan
a los votantes para la participación y respuestas colectivas que pueden realmente marcar una
diferencia para el destino electoral de los representantes. De acuerdo con Uvalle (2006) el espacio
público de la sociedad es una conquista de los ciudadanos ante las potestades del Estado que tienden
a dilatarse cuando no tienen pesos y contrapesos que limiten su acción. En pocas palabras, el
espacio público debe ser el lugar donde los ciudadanos pueden reaccionar cuando se afectan las
libertades y derechos de los ciudadanos. Bresser & Cunill (1998:32) lo sintetizan al decir que ―El
espacio público es la fuente de las funciones de crítica y control que la sociedad ejerce sobre la cosa
pública‖.
Una forma de evidenciar esto es tomando como ejemplo el accountability o rendición de cuentas,
como un mecanismo a través del cual se puede impulsar la democracia en el espacio público.
Rabotnikof (2005) habla de que precisamente cuando las instituciones del Estado de derecho
parecen estar en crisis, la dimensión de responsabilidad, o accountability pública, de legalidad y de
control parecen seguir siendo, sea cual sea la caracterización de la modernidad, elementos centrales
de cualquier concepción contemporánea de espacio público. Por esto, es importante primero, definir
lo que se entiende por rendición de cuentas como un instrumento del control social. Para Hevia de
la Jara (2006: 13), la Contraloría Social se puede definir como ―un tipo de participación ciudadana
orientada al control, vigilancia y evaluación por parte de personas y/ u organizaciones sobre
programas y acciones gubernamentales, que promueve una rendición de cuentas
vertical/transversal‖. Cunill & Bresser (1998:34) hablan del control social como ―la forma a través
de la cual la sociedad puede controlar directamente al Estado, en adición a las formas de control
representativo clásico.‖
En referencia específica a la rendición de cuentas como forma de control social, Isunza (2007: 279)
habla de ―una compleja red de mecanismos que ciertas sociedades contemporáneas hemos
construido para controlar a los políticos y los burócratas‖. Cabe mencionar que en su tipología de la
rendición de cuentas O´Donnell citado en Isunza (2007), define la rendición de cuentas horizontal
como aquella que se da entre poderes del Estado y la vertical donde la sociedad es quien controla
las acciones del Estado, para propósitos de este análisis la rendición de cuentas vertical es la que
será abordada. Epistemológicamente hablando, Isunza resalta que contar es también ajustar cuentas,
evaluar lo que tenemos y lo que debemos y, si estamos en el papel de quien da esas cuentas,
obligadamente tenemos que justificar el resultado de las mismas. El autor apunta hacia la sanción
como parte importante de la rendición de cuentas.
496
En este sentido, se debe de plantear la rendición de cuentas como una forma de propiciar la
participación ciudadana con efectos concretos. Dice Cunill (2006) que las consecuencias (o bien las
sanciones) de la participación ciudadana pueden ser materiales o simbólicas; materiales porque
implican que la participación fue dotada de recursos expresos para asegurar que su ejercicio se
traduzca en consecuencias para los poderes públicos, y simbólicas ya que la aprobación o
reprobación social se traduce en la formación de opinión pública que sirve para moldear o bloquear
las decisiones públicas. Estas consecuencias simbólicas a las que alude Cunill (que si son efectivas
a fin de cuentas terminan siendo materiales ya que por medio de la opinión pública moldean y
diseñan políticas públicas) deben tener dos recursos de influencia centrales: la deliberación y la
transparencia.
La deliberación implica que los recursos que transmitan conocimiento a la sociedad se conviertan
además en plataformas para la comunicación. Clave es considerar que este proceso puede conllevar
una asimetría de la información, así como a una ampliación del espacio público, por lo cual Cunill
(2006:184) sugiere que el proceso de deliberación ―sea auténtico y que hayan mecanismos que
permitan que los resultados de la deliberación se expresen en acciones respectivas‖. La
transparencia por su parte, como requisito para la rendición de cuentas es definida como ―la
posibilidad de escrutinio público sobre los procesos de formación de las decisiones públicas y
acerca de sus resultados (Cunill, 2006: 186). Sin ánimos de profundizar en este aspecto, cabe
resaltar la idea de Cunill de cómo la transparencia puede ser un puente hacia la democratización e,
incluso, hacia la eficiencia de la gestión y de las políticas públicas, lo primero ya que posibilita que
la ciudadanía aporte a la formación de opinión pública y lo segundo porque la publicidad sobre los
actos y resultados activa la competencia por la aprobación social y la competencia entre ideas.
Siguiendo con la definición de la rendición de cuentas, en la construcción del concepto hecha por
Isunza (2007), el autor distingue una serie de categorizaciones por medio de las cuales se puede
comprender mejor todo lo que encierra el concepto. Una de éstas son las tres dimensiones de la
rendición de cuentas:
1. La informativa, que pregunta qué ha sido hecho o será hecho, mediante la enumeración
de hechos;
2. La explicativa, que ofrece razones y forma juicios, justificando lo hecho o por hacer; y
3. La exigitiva que reconoce lo correcto y castiga lo erróneo mediante la penalización o el
castigo (Isunza, 2007: 280).
Para el autor la rendición de cuentas tiene que ver con la creación de lo que él denomina como una
interfaz, definida como un ―espacio relacional que puede ser analizado por una parte, en términos
497
de intereses sociales confrontados y por otra, en términos de las interpretaciones e información
presente en interacciones estratégicas durante el proceso de implementación‖ (Roberts en Isunza,
2007: 281), sobra mencionar que es el espacio público donde dicha interfaz cobra valor para de una
u otra forma, dar vida a alguna de las dimensiones de rendición de cuentas mencionadas por Isunza.
Peruzzotti y Smulovitz en Isunza (2007) aluden a una rendición de cuentas ―transversal‖ como
aquella ―dirigida a través‖ de las instituciones del Estado, y que, por tanto, ―se extiende atravesando
de un lado a otro‖, es decir, desde el espacio de la sociedad civil hasta adentro del Estado. Si bien
son instituciones del Estado, están diseñadas y funcionan de tal forma que hunden sus raíces de
manera explícita en la sociedad civil, a través de la presencia especialmente protegida de
ciudadanos independientes y autónomos. El aporte central de esta definición yace en considerar la
rendición de cuentas como un instrumento que tiene su origen en la sociedad civil (argumento de
vital importancia para el análisis del Semáforo del Delito en Nuevo León, ya que como se verá más
adelante, fue un instrumento creado por un movimiento ciudadano)
En términos muy generales, una política pública se define como un conjunto de acciones
intencionales y causales orientadas a realizar objetivos con valor para la sociedad, definidas por la
interlocución entre gobierno y ciudadanía, ejecutadas por autoridades públicas legítimas y que dan
origen a un patrón de comportamiento del gobierno y la sociedad (Aguilar 2009). Aguilar
introduce dos conceptos en su definición clave para este análisis: ―valor para la sociedad‖ e
―interlocución entre gobierno y ciudadanía‖. Uvalle (2006: 301) lleva la relación sociedad-
gobierno en las políticas públicas un paso más allá al decir que ―Por su cobertura y
comportamiento, las políticas públicas son acciones que se organizan para dar sentido a la tarea
metódica e institucional de los gobiernos. Son una forma de comportamiento que se desenvuelve
ante el escrutinio de los ciudadanos y ante la mirada de la opinión pública que no pierde ocasión de
evaluar al gobierno‖.
498
vigencia de la gobernabilidad democrática‖ (2006: 211), es precisamente en este intento de
congruencia de intereses donde la brecha entre representados y representantes se cierra.
A partir del argumento hecho anteriormente, la rendición de cuentas se puede ver como ―una
constelación de fuerzas legales, políticas, socioculturales y económicas que busca hacer efectivo el
control de los servidores públicos entre perspectivas de sus acciones como tales: los recursos
financieros relacionados con, los productos resultados de y el trato imparcial a los ciudadanos
afectados por las políticas públicas (Isunza, 2007: 283). Dichas fuerzas tienen como objetivo
además de aumentar la eficacia de las políticas públicas al integrar a los ciudadanos en el proceso,
el enriquecimiento de la democracia al lograr el control de la función de los servidores públicos.
Por su parte, Mariñez (2006:25) señala que ―el grado de satisfacción de los ciudadanos frente a las
instituciones políticas y administrativas del Estado constituyen una medida cierta de calidad de la
democracia. Una de las razones por las que hay que democratizar la administración pública es el
mejoramiento institucional que se puede lograr mediante el nuevo control social‖. Se trata de ver el
nuevo control social como un instrumento que le puede dar valor a la generación de políticas
públicas, donde el gobierno, conciente de la riqueza democrática que puede generarse por medio de
la rendición de cuentas, no solo acepte, sino que promueva mecanismos institucionalizados. Uvalle
(2006:35) concuerda en este sentido al afirmar que
Con esto en mente, cabe señalar la madurez política que se necesita para que este proceso sea
efectivo, apartidista, duradero y verdaderamente propiciador de democracia.
Como explica Isunza (2006) en el caso de México, a partir de los años ochenta, y en el ámbito
federal desde los noventa, se da una nueva realidad de autoridades elegidas con legitimidad (gracias
a la progresiva limpieza de las elecciones) y sometidas al escrutinio de la ciudadanía, la cual
reclama cada vez más, rendición de cuentas de los funcionarios públicos. Poco a poco se fueron
gestando a nivel federal, estatal y local nuevos mecanismos de rendición de cuentas que aunque
muchas veces eficientes, otras veces existen sólo en papel.
499
Para propósitos del argumento de este análisis, se seleccionó el Semáforo del Delito de Nuevo León
como ejemplo de un mecanismo de rendición de cuentas ―transversal‖ que surgió como una
inquietud de un movimiento ciudadano y que finalmente fue adoptado por la Procuraduría General
de la Justicia del Estado de Nuevo León para elaborar reportes mensuales de índices delictivos a
nivel estatal, municipal, y de colonia. El portal de Nuevo León Seguro (2011) define el Semáforo
como ―…una metodología de calidad para reducir la delincuencia a través de la prevención. Es una
publicación mensual que semaforiza los índices delictivos por Estado, Municipio y Colonia. El
semáforo es por tanto, una herramienta de rendición de cuentas y a la vez, una herramienta para
toma de decisiones tanto para las autoridades como para la sociedad‖.
Orígenes
Mariñez (2011), alude a la instauración del instrumento en el Estado, al explicar que en agosto del
2008, en la Marcha por la Seguridad, organizada por Iluminemos Nuevo León, los ciudadanos
demandaron al gobierno del estado cuatro compromisos concretos:
a) compromiso del Gobernador con nuestra seguridad posible y comprobable, al menos tres
horas al día; b) Depuración policial; c) Facilitar la denuncia; y d) Reformas a Ministerios
Públicos y juzgados y la implantación plena de juicios orales. Además, lo ciudadanos se
comprometieron a poner en marcha el Semáforo Delictivo, cuya meta era reducir la
500
incidencia de delitos por 25 por ciento respecto al promedio histórico del 2004-2007
(2011:118).
En el contexto de la instauración del instrumento, de acuerdo con Mariñez (2011), el periodo del
gobierno priísta de José Natividad González (2003-2009) hace el intento de introducir una nueva
fórmula para hacer política en el Estado, tratando de implementar proyectos estratégicos de
transformación de Nuevo León. Sin embargo a la par de esta fórmula restauradora, ya para el 2007
Nuevo León aparecía como una de las 10 entidades más violentas del país. Ante el incremento del
crimen, y la visibilización de la violencia producto del narcotráfico, en el 2008 empiezan a llevarse
a cabo acciones gubernamentales en materia de seguridad, como por ejemplo, la reforma a la Ley de
Seguridad Pública del Estado de Nuevo León. Dicha Ley resulta clave para comprender la
integración del espacio público en la construcción de las políticas públicas de seguridad. Para
propósitos de este análisis toca dos puntos centrales: por un lado el artículo 5 menciona que la
orientación de la política de seguridad del estado debe ―promover que los ciudadanos y la población
en general incrementen su confianza en las instituciones que realizan tareas de seguridad pública‖,
por otro lado, el artículo 7 la ley enlista las instituciones auxiliares de la autoridad en materia de
seguridad pública, entre las cuales destacan: los Consejos de Participación Ciudadana en materia de
Seguridad pública del Estado y de los municipios, las organizaciones del sector público, privado,
social, empresarial o académico que realicen actividades relacionadas con el objeto y fines de esta
ley (Ley de Seguridad Pública de Nuevo León, 2008).
Pese a los intentos de abordaje a la problemática por parte del gobierno de José Natividad González
no se pudo crear políticas públicas capaces de contener y controlar la violencia, ya que no se abordó
el problema desde los múltiples y complejos ángulos políticos, sociales y económicos que este
implicaba. Respecto a los esfuerzos hechos en este periodo afirma Mariñez (2011:121) que ―sin
una depuración policial, sin crear mecanismos de interlocución efectiva entre los diferentes actores
y el gobierno, y con una percepción ciudadana de desconfianza a las instituciones policiales es
imposible que estas agendas logren convertirse en acciones eficaces donde involucren al grueso de
la sociedad‖.
La herramienta
Sin ánimos de ahondar en los tecnicismos de la herramienta, básicamente el modelo que instauró el
Semáforo Delictivo muestra gráficas de los delitos y su incidencia, para cada localidad en
comparación con un nivel medio histórico de incidencia. Si está en el mismo nivel el semáforo será
amarillo, si el nivel de un delito supera la media histórica, el semáforo estará en rojo y si el delito
baja un 25 por ciento en relación a esa medida, el semáforo dará verde (Iluminemos Nuevo León,
501
2008) y todos los datos se obtienen de las denuncias de la Procuraduría General de Justicia del
Estado. Se considera que la meta es reducir la incidencia de delitos por 25 por ciento respecto al
promedio histórico 2007-2011. El reporte considera tres dimensiones: el mes, que califica al mes
actual respecto al promedio 2007-2011; el año, que evalúa las mejoras respecto al año anterior; y
meta, que califica al año respecto al promedio 2007-2011 (Procuraduría General de Justicia, 2011).
Mensualmente, la Procuraduría General de la Justicia de Nuevo León, publica los resultados del
Semáforo Delictivo. Como menciona Cunill (2006), la transparencia no se logra automáticamente,
uno de los medios para que esta se alcance es por medio un agente social que sirva de intermediario
para traducir la información y convertirla en un medio de presión social de la ciudadanía, en este
caso, el Semáforo del Delito sirve como este intermediario que procesa la información para
presentarla a la ciudadanía.
Situación Actual
Para comprender la relevancia de este instrumento en el escenario actual que vive el Estado, cabe
brevemente aludir al contexto de violencia e inseguridad que se vive en la entidad. Sobran las cifras
que indican la precaria situación del Estado Nuevo León, por dar un ejemplo, de acuerdo a datos de
la Procuraduría de Justicia del Gobierno de Nuevo León (2011), en los primeros cuatro meses del
2009 de registraron 69 homicidios dolosos, para el mismo periodo del 2010 se registraron 226
homicidios dolosos (occisos), y los primeros cuatro meses del año 2011 registran 496 homicidios
dolosos (occisos); el incremento en los indicadores de violencia (Cuadro 1) es escalofriante.
Cuadro 1
Año Ene Feb Mar Abr May Jun Jul Ago Sep Oct Nov Dic Total
2009 20 16 7 26 15 13 24 32 31 26 15 42 267
2010 23 29 73 101 58 102 123 74 60 77 50 58 838
2011 144 105 107 140 496
Fuente: Procuraduría de Justicia Nuevo León
502
Es un hecho que ante esta situación, además de los efectos físicos de lo inseguridad, los derechos
de la ciudadanía se están desgastando forma incremental mientras los índices de inseguridad y
violencia aumentan. Documento tras documento, federal, estatal e incluso internacional hablan de la
seguridad como un derecho natural básico. Una ciudadanía sin seguridad pública dice Mariñez
(2011:122) ―es una ciudadanía indefensa ante los atropellos tanto del poder político como del poder
fáctico, amén de la debilidad del Estado de derecho, cuestión que perfila un tipo de convivencia
política fracturada y alejada de la existencia de un orden público ciudadano‖ además, como nota el
autor, si se viola el derecho a la seguridad pública, esto inmediatamente se traduce en la violación
de otros derechos fundamentales para la democracia como la libre expresión, la organización, la
información, entre otras. Por otro parte, alude el autor, la violación del derecho a la seguridad
pública tiene una incidencia en los tres poderes, lo cual implica que los efectos se hacen visibles en
todas las ramas de la democracia,
Por otro lado, aparte de los atropellos evidentes al derecho a la seguridad pública, Mariñez (2011)
destaca cómo en este escenario la ciudadanía en general está sufriendo un ataque directo a los
derechos cívicos (derecho a la seguridad, derecho a la libre expresión, derecho a la libre circulación
en el territorio, etc.). De estas reflexiones surgen dos ideas centrales en relación al espacio público y
la rendición de cuentas en la construcción de las políticas públicas: la necesidad de que exista un
Estado de derecho funcional para que el espacio cumpla su propósito democratizador, y la idea del
espacio público como el lugar donde se reclaman los derechos civiles. El espacio público es ese
campo seguro y autónomo donde los ciudadanos pueden reaccionar cuando se afectan las libertades
y derechos de los ciudadanos. En el contexto que vive Nuevo León, la rendición de cuentas se
convierte en un mecanismo estratégico para que la ciudadanía reclame su derecho a la seguridad,
vigile las acciones del gobierno en materia de seguridad pública y sancione o premie el desempeño
de los funcionarios estatales.
Ante este panorama, lo que se necesita es diseñar e implementar ―políticas públicas de seguridad,
acopladas a las diversas ramas de la problemática, no una política se seguridad única, que implique
503
actores diferentes que debatan y delimiten los problemas públicos conjuntamente con actores
gubernamentales y políticos‖ (Mariñez, 2011: 122) y para poder lograr esto, una alternativa es el
uso de mecanismos como el Semáforo Delictivo, que hagan públicos los resultados, que controlen
al gobierno, que evalúen, que premien y sancionen, de manera que se promueva una injerencia
activa de los diversos componentes de la sociedad civil dentro del espacio público no estatal.
Actualmente, la sobrevivencia del modelo del Semáforo Delictivo se atiene a la deliberación de las
autoridades y miembros de Consejos Ciudadanos en el Estado que han puesto en duda la eficiencia
del instrumento. La publicación de los resultados del mes de febrero del 2011 del Semáforo
Delictivo fue especialmente controversial; los ediles de los estados (Apodaca y Guadalupe) que
obtuvieron las calificaciones más bajas han solicitado incluso la erradicación del Semáforo. Arato
(2002:64) menciona que ―todos saben hoy en día que el juicio retrospectivo de los grupos
organizados es a lo que más deben temer los funcionarios electos‖ no obstante, en el caso de Nuevo
León se ha demostrado que los funcionarios no se sienten cómodos cuando se hace público que sus
políticas en relación a determinados aspectos no están siendo efectivas.
Algunos críticos del Semáforo argumentan que ―Dado que el semáforo mide con la misma vara a
todos los municipios, la pregunta tiene que ser si su medición es correcta y justa. El semáforo falla.
Para empezar, porque mide la evolución de las denuncias, no las del delito‖ (Salazar, 2011), no
obstante, de acuerdo con Nuevo León Seguro (2011)
Criticar al semáforo porque no mide bien es una equivocación. El semáforo sólo evalúa en
base a los sistemas de medición existentes. Si lo que se critica es la medición, entonces debe
mejorarse el sistema de medición de la PGJ y del C-5, y realizarse más encuestas de
victimización y cifra negra. Todo esto debe ser más transparente y debe ser auditable por los
ciudadanos.
Santiago Roel, principal impulsador del Semáforo del Delito en Nuevo León afirma que las metas
del modelo del Semáforo son focalizar, medir, difundir, tomar decisiones y evaluar. De acuerdo con
Roel, el Semáforo del Delito incomoda a las autoridades por tres razones: evaluar resultados (no
actividades), impone una meta (25 por ciento de mejoría para alcanzar el verde), y se publica cada
mes. En Nuevo León se requirió la presión del movimiento ciudadano para lograrlo (Roel, 2011).
Un aspecto al que se puede apuntar es que, como se vio al inicio del análisis, en las ideas de
Rabotnikof (2005), el espacio público es una ―encarnación autóctona‖ que debe de considerar las
particularidades de la región. Este puede ser el caso del Semáforo Delictivo, que, pensado
504
originalmente para el estado sonorense quizás necesite adaptarse para ser replicado en Nuevo León
de acuerdo a las características de la esfera pública nuevoleonense.
Lo que queda claro, es que en el contexto de la inseguridad que se está viviendo en Nuevo León, en
el que además de los efectos de la lucha contra el narcotráfico la ciudadanía se ha visto afectada por
delitos no relacionados directamente con la lucha contra el crimen organizado, la utilidad de un
instrumento de evaluación rendición de cuentas (sea el Semáforo del Delito o una alternativa) está
en que los gobernantes construyan políticas más precisas y efectivas respecto a sus acciones contra
la inseguridad. Lo que se necesita para esto precisamente es transparentar la gestión de las políticas
de seguridad pública, lo cual implica una nueva forma de organización de la institución pública.
Para ello el gran reto es exigir la reorganización de las estructuras policiales y civiles, así como sus
procedimientos, a fin de que la función de gestión de la información sobre seguridad sea efectiva
(Mariñez, 2011: 122).
La madurez política que implica un proceso de contraloría social es vasta, pero vale la pena si se
considera que la rendición de cuentas como mecanismo de contraloría social y participación
ciudadana impulsa la democratización del diseño de las políticas públicas, lo cual las vuelve más
eficientes e inclusivas. Una sociedad moderna, con espacios públicos fuertes hace uso de los
mecanismos de participación a su disposición para la mejoría.
Es importante considerar la autonomía que debe de tener la sociedad civil frente al Estado para que
cumpla su función de crear oportunidades de participación e injerencia. Además, es central que
dentro de esta autonomía la sociedad civil pueda debatir, vigilar y controlar las acciones del
gobierno; si cada vez que un gobierno es evaluado de forma negativa los funcionarios reaccionan a
la defensiva se están resquebrajando los principios básicos de la sociedad civil en el marco de un
espacio público no estatal.
Para Arato (2002) el único medio para cerrar la brecha entre representantes y representados es a
través de la esfera pública y la sociedad civil como mediaciones que reducen la tensión entre ellos.
Esta mediación no es unidireccional en el sentido de informar a los representados y prepararlos para
las acciones de juicio retrospectivo. A través de la sociedad civil y la esfera pública, la democracia
recobra algo de su carácter participativo perdido, por eso, si se integra a la ciudadanía en el proceso
de decisiones al compartir los índices delictivos, se convierte en un proceso democrático del cual el
ciudadano puede ser parte.
La consecuencia si pasa lo contrario, es decir si se llegara a decidir la erradicación del Semáforo del
Delito o de cualquier otro mecanismo de control social por medio de la evaluación, es lo que
505
Rabotnikof (2005) define como una ―crisis de la dimensión pública‖ que hace referencia a la
publicidad como visibilidad y control; falta dimensión pública porque el sistema de contrapesos y
de controles y, sobre todo, la responsabilidad pública no se ejercen. En estas situaciones no hay
mecanismos de control y responsabilidad horizontal que vuelvan ―públicas‖ las decisiones, en el
sentido de visibles y manifiestas, y, por lo tanto controlables. Vulnerado el ejercicio del control y la
responsabilidad pública, la distinción entre las esferas del interés público y privado se vuelve
borrosa (Rabotnikof, 2005).
Idealmente las consecuencias de esta rendición de cuentas deberían ser tanto materiales como
simbólicas al exigir a los gobernantes explicaciones por las tendencias alarmantes que se han
detectado en el Semáforo Delictivo. Aludiendo a las ideas de Cunill, si los resultados de las
acciones del gobierno en materia de seguridad no se hacen públicos ¿cómo se va a detectar la
aprobación o repoblación social en materia de seguridad, factor tan elemental para cerrar la brecha
entre representantes y representados? De esto se deriva, que si lo que el gobierno legítimamente
aspira obtener son políticas públicas con mejores resultados en materia de seguridad (por ende
mejores calificaciones en el Semáforo Delictivo) lo que debería impulsar es la la integración de la
sociedad civil, por medio de una interlocución efectiva que implique la rendición de cuentas como
requisito elemental.
Un punto final que cabe abordar en el caso del Semáforo del Delito de Nuevo León es el papel de
los medios de comunicación como parte del espacio público, ya que su difusión de los resultados
mensuales es clave en el peso que tiene este instrumento. De acuerdo con Diamond en Fernández
(2006:35) ―uno de los grupos que conforman la sociedad civil son los informativos (dedicados a la
producción y difusión de conocimientos, ideas, noticias e información)‖. Por su parte, Insunza
(2007) afirma que una función de los medios en la relación de la sociedad civil con el Estado tiene
que ver con la vigilancia y el control. Los medios masivos de información funcionan como
vehículo para la materialización de las relaciones Estado-sociedad civil. Si los medios difunden los
resultados con la intención de alarmar, escandalizar, etc., el instrumento pierde su funcionalidad
como mecanismo de rendición de cuentas inmediatamente. Los medios de comunicación masivos
tienen la responsabilidad de difundir los resultados con la intención de darle presencia el
mecanismo en su esencia sin resaltar alguno u otro aspecto del mismo.
VI. Conclusiones
A través de este análisis se logró hacer una conexión teórica-práctica que vinculó los conceptos de
espacio público, sociedad civil, rendición de cuentas y políticas públicas en un marco democrático.
Por medio de las definiciones conceptuales de términos de espacio público y sociedad civil se logró
506
comprender el claro vínculo que hay entre estos elementos y la democracia participativa. La
rendición de cuentas como un mecanismo de contraloría social dentro del espacio público demostró
que puede tener efectos sumamente significativos para la democracia; la brecha entre representantes
y representados se cierra sustancialmente si estas instituciones de participación ciudadana son
coherentes con los propósitos democratizadores.
Cabe aclarar sin embargo, que a pesar del peso que pueden tener, la esfera pública y la sociedad
civil siempre deben completar y complementar, más que reemplazar, el accountability de la
representación. Se trata de diseñar mecanismos que logren una complementariedad y que
promuevan una democracia participativa dentro de los márgenes de la representación. Todo poder
necesita ser controlado, es una de los principios regidores de la democracia, pero el tipo de control
debe ir de acuerdo a tipo de poder que vigila.
En los contextos de América Latina muchas veces cuesta asimilar la cara pública del Estado en el
sentido de un ente que debe responder a la sociedad y rendirle cuentas por sus actos. Como se vio a
lo largo de este análisis, si se logra construir un espacio público en el cual las herramientas de
contraloría social existan, paralelamente a una madurez política que logre hacerlas efectivas, se
puede soldar una plataforma democrática sumamente rica. Las carencias de los sistemas fallidos, de
las instituciones democráticas erosionadas se pueden resucitar en este espacio público si la sociedad
y el Estado logran coincidir para dialogar y conciliar intereses y plasmarlos en políticas públicas.
El caso práctico analizado del Semáforo del Delito en Nuevo León es una prueba de que aunque en
América Latina ha habido numerosos casos de éxito, aun falta mucho camino por recorrer en
términos del diseño e implementación de mecanismos de control social aceptados y que cuenten con
la voluntad política tanto de funcionarios como de ciudadanos para hacerlos efectivos. La señal más
evidente de lo abierta que está la brecha entre representantes y representados en el Estado es la
ausencia de mecanismos de evaluación que no existan solo en papel. La amenaza y erosión de los
derechos a la seguridad pública y los derechos cívicos de la sociedad nuevoleonense ameritan que
este tipo de instrumentos sean tomados con cautela y seriedad. El espacio público no estatal es el
lugar para el reclamo de lo público, donde la ciudadanía lucha por sus derechos republicanos. En
este estancamiento del Estado de derecho que se vive en Nuevo León resultaría inconcebible no
acudir a la esfera de lo público ya que es aquí donde la sociedad civil puede maniobrar su poder
político para crear las redes necesarias para el diseño, implementación y evaluación de políticas
públicas coherentes en materia de seguridad.
507
Referencias Bibliográficas
Aguilar, L. F. (2009). Marco para el análisis de las políticas públicas. En Mariñez, F., &
Garza, V. (Coord.), Política Pública y democracia en América Latina (pp 11-31). EGAP y
CERALE: Editorial Miguel Angel Porrúa
Arato, A. (2002) ―Accountability y Sociedad Civil‖. En Enrique Peruzzotti y Catalina
Smulovitz (Coordinadores) Controlando la política. Ciudadanos y Medios en las nuevas
democracias latinoamericanas. (pp, 53-72). Grupo Editorial SRL, Argentina.
Bresser, L., & Cunill, N. (1998). Entre el Estado y el mercado: lo público no estatal. En
Bresser, L. & Cunill, N. (Eds.) Lo público no estatal en lo público no privado. Paidos,
Argentina
Cunill, N. (2007) ―Espacios públicos no estatales para mejorar la calidad de las políticas .
Una visión sobre América Latina. En Ernesto Isunza Vera y Alberto J. Olvera
Democratización, rendición de cuentas y sociedad civil. Participación ciudadana y control
social. (pp. 167-192). Porrúa, Ciesas. México,
Fernández, J.(2006) ―Democracia y sociedad civil‖. En Mariñez Navarro, Freddy
(Coordinador) Ciudadanos, decisiones públicas y calidad de la democracia. (pp, 33-50).
EGAP-Noriega Editores, México.
Hevia de la Jara, F. (2006). La contraloría social mexicana: participación ciudadana para
la rendición de cuentas. Programa Interinstitucional de investigación-acción sobre
Democracia, Sociedad Civil y Derechos Humanos. ―Cap 1: Definición y características de la
Contraloría Social‖. Pp: 13-24. CIESAS-UV
Iluminemos Nuevo León (2011). Semáforo delictivo. Consultado en abril 2011, Disponible
en: http://iluminemosnuevoleon.com/?page_id=13
Isunza, E. (2007) ―Para analizar los procesos de democratización: interfaces socioestatales,
proyectos políticos y rendición de cuentas‖ EnErnesto Isunza Vera y Alberto J. Olvera
Democratización, rendición de cuentas y sociedad civil. Participación ciudadana y control
social. (pp.- 265-292). Porrúa, Ciesas. México
Ley de Seguridad Pública del Estado de Nuevo León (2008). Consultada en mayo 2011,
disponible en el portal del Congreso del Estado de Nuevo León, disponible en:
http://www.hcnl.gob.mx
Mariñez, F. (Coordinador) (2006) ―A manera de introducción: democracia y administración
pública‖ En Freddy Mariñez Navarro Ciudadanos, decisiones públicas y calidad de la
democracia. (pp, 11-32). EGAP-Noriega Editores, México.
508
Mariñez, F. (2011). (In)Seguridad Pública y Violencia: un ejemplo de acción NO pública. El
caso de Nuevo León, México. En Hagamos entre todos la política pública, Una reflexión
sobre la visión relacional de la política pública (pp.111- 138). México: Miguel Ángel
Porrúa
Nuevo León Seguro, Prevención con Información (2011). ¿Qué es el Semáforo del Delito?.
Consultado en; abril 2011, disponible en:
http://www.nuevoleonseguro.org.mx/sblock/www/index.php?new=18
Nuevo León Seguro (2011). Respuestas a las críticas al Semáforo Delictivo. Consultado en;
mayo 2011, disponible en:
http://www.nuevoleonseguro.org.mx/sblock/www/index.php?new=64
Procuraduría de Justicia, Gobierno de Nuevo León (2011). Estadísticas por tipo de delito.
Consultado en mayo 2011. Disponible en: http://www.nl.gob.mx/?P=pgj_est
Rabotnikof, N. (2005) ―Política y espacio público‖. En Nora Rabotnikof En busca de un
lugar común. El espacio público en la teoría política contemporánea. (pp, 296-317).
UNAM.
Roel, S. (2011, Marzo 27). El problema no es el semáforo. El Norte
Salazar, H. (2011, Marzo 23). El semáforo de la discordia. Milenio.com. Consultado en línea
enhttp://www.milenio.com/node/679368
Sabatier, P. (1991). Towards better theories of the policy process. Political science &
Politics. Pp. 147-155
Uvalle, R. (2006) ―Las políticas públicas en el gobierno de la democracia‖. En León y
Ramírez, Juan Carlos y Salvador Mora Velázquez (Coordinadores) Ciudadanía, democracia
y políticas públicas. (pp, 299-328) .UNAM, México
*****
509
EL IMPACTO DE CONSIDERAR A LA POLICÍA EN MÉXICO COMO UNA PERSONA
MORAL Y DEMOCRÁTICA
Resumen
En la medida en que se obtenga un mayor entendimiento sobre la identidad que tienen las
corporaciones encargadas de realizar la tarea de seguridad pública1 dentro de un Estado, se tendrán
también mayores herramientas para diseñar estrategias e instituciones capaces de enfrentar los retos
concernientes al tema de seguridad en México. En este caso, preguntarse por la identidad de la
policía mexicana no resulta una tarea ociosa, pues entender la construcción conceptual que hacemos
sobre la policía nos dará pistas sobre la manera en que comprendemos la seguridad pública en
nuestro país, la densidad de población que tiene acceso a ella, la manera en que se garantiza la
seguridad y los derechos humanos de los individuos, así como el lugar que tiene la rendición de
cuentas2 de esta institución (Bayley & Shearing, 1996, p. 138).
Se puede considerar que la identidad de la policía se construye a partir de elementos tales como la
cultura3 de una nación, el capital humano que compone a la institución, el imaginario colectivo de
una población sobre dicha corporación, entre otros elementos. Uno de los elementos más
significativos y que configura de manera esencial la identidad de la policía en México es que ésta se
encuentra dentro de una sociedad democrática donde existe una serie de valores básicos, con su
propia jerarquía, que a la sociedad le interesa salvaguardar: libertad, equidad y rendición de cuentas.
510
Si bien el Estado tiene la responsabilidad de no únicamente proveer de bienestar o representación,
sino en primer lugar de garantizar la seguridad de sus ciudadanos, es decir, cumplir con el pacto
básico o contrato que no lleve a la sociedad a una anarquía hobbesiana, se debe reconocer que la
democracia ha logrado que se genere una mayor participación de la sociedad en una serie de tareas
que anteriormente estaban monopolizadas por el gobierno. Caso de esto es que la tarea policial
(policing4) ya no es monopolizada por la policía pública, que es la policía creada por el gobierno.
La tarea policial ahora está siendo ampliamente ofrecida por instituciones distintas al Estado, la
mayoría por compañías privadas con una base comercial y por comunidades con una base
voluntaria (Bayley & Shearing, 1996, p. 585). Esta descentralización de la tarea policial genera una
crisis dentro de la identidad propia de la policía. Por un lado hay un reconocimiento de que el
mantenimiento del orden público y la prevención del delito es una tarea extensa y compleja para
que únicamente la aborde la policía, por lo que la inclusión del sector empresarial y de la sociedad
civil en esta tarea ya no se observa con temor.5 Por el otro, la efectividad en la tarea de la policía y
en sus mecanismos de rendición de cuentas se ven cuestionados.
Sobre esta cuestión, se debe tener en cuenta que los principios democráticos requieren que la policía
sea accountable o que tenga capacidad para rendir cuentas, con el fin de que la corporación sea fiel
a su función y por tanto sirva a los intereses de la gente. En un primer momento, esta
descentralización de la tarea policial y la participación de otros sectores de la sociedad no parecen
ser un problema para la rendición de cuentas. Sin embargo, se debe pensar en el caso de las
corporaciones comerciales y privadas de seguridad, las cuales rinden cuentas y resultados
exclusivamente al mercado; si los clientes no se encuentran satisfechos con el trabajo de estas
corporaciones, es posible despedir la empresa y contratar otra que ofrezca el mismo servicio. En el
caso de la policía esta alternativa no está disponible, ya que la única manera de cambiar de policía
es a través de una revolución. En este sentido, los cuerpos de seguridad privada son más sensibles a
la obtención de resultados que los cuerpos de seguridad pública. Si la seguridad de un lugar no se ve
garantizada por una corporación de seguridad privada la cual es responsable de esa zona, esta puede
ser despedida. En el caso de la policía, se puede hablar de ceses dentro de la corporación cuando
esta institución no realiza su función como se espera, pero la propia policía como institución pública
no es despedida por no conseguir su objetivo. Sin embargo, tampoco puede pensarse que las
corporaciones de seguridad privada comiencen a enajenar tareas y actividades exclusivas de la
policía. Debe tenerse presente que el propósito principal de la seguridad privada es el de reducir el
riesgo del crimen por medio de acciones preventivas, y el propósito principal de la policía es el de
disuadir la delincuencia por medio de la captura y la aplicación de la ley.
511
Por esta razón, cabe preguntarse por la identidad que la policía tiene y debe tener en una sociedad
democrática. A partir de esta indagación es posible encontrar pistas que nos den razón para entender
el tipo de rendición de cuentas que debe tener la policía con la ciudadanía y el papel que la sociedad
civil tiene frente a la policía. Es decir, se abordarían las responsabilidades morales y jurídicas que
tiene la policía y que son parte de su personalidad moral y conforman su identidad como institución
al servicio de la sociedad. Más adelante se explicará el rol de la personalidad moral y jurídica de la
policía, pero antes debe abordarse de qué manera se concilian los valores de una sociedad
democrática, con el monopolio del uso de la fuerza a cargo de la policía.
¿Cuáles son las limitaciones que pone la democracia al uso de la fuerza para la aplicación de la ley?
¿Qué implicaciones se tienen en las fuerzas de policía moderna dentro del modo en que pensamos la
democracia? En breve ¿cuál es la relación entre la democracia y la tarea policial? Es una pregunta
que el teórico del derecho David Sklansky ha intentado resolver6. En sus investigaciones afirma que
la relación entre las corporaciones encargadas de la aplicación de la ley y la democracia es muy
estrecha; llega a aseverar que la policía es un referente para saber la manera en que un Estado vive
su propia democracia. No obstante, también reconoce que en los círculos académicos se han hecho
hasta el momento pocos esfuerzos por conciliar estas conexiones entre policía y democracia. En
ocasiones se cae en reduccionismos y se habla como si hubiera un simple intercambio entre valores
democráticos y los objetivos de la policía –seguridad, orden público y aplicación de la ley- cuando
la relación es más compleja y se tiene por objetivo lograr el correcto balance entre dejar a la policía
hacer su trabajo y preservar las libertades democráticas (Sklansky, 2005, pp. 1700-1702).
Si bien una de las grandes ventajas de la tarea policial pública en países democráticos es que tiene
rendición de cuentas para cada ciudadano a través de mecanismos de un gobierno representativo.
Sin embargo, la democracia no debe agotarse en la mera representación, y se deben de seguir
construyendo y mejorando mecanismos de vigilancia pública que den cuenta de los procesos y
resultados a la ciudadanía de manera directa. El modelo de policía comunitaria es una alternativa
para alcanzar este objetivo, pues complementa la responsabilidad habitual de rendir cuentas por las
instituciones políticas representativas, con consultas, evaluaciones y retroalimentación por parte de
las propias comunidades donde se realiza dicha tarea policial.
Al considerar todos estos elementos que involucra pensar a la policía en México desde una
identidad democrática, se abre la necesidad de indagar sobre otro elemento de su propia identidad;
la personalidad moral. Si se concibe a la policía como una entidad que debe trabajar en conjunto
con la sociedad civil, el sector empresarial y además debe de rendir cuentas a la ciudadanía sobre
513
sus resultados, procedimientos y estrategias para alcanzar la seguridad del Estado, se debe pensar en
una personalidad de la policía que dé cuenta de aquellos elementos que componen la actividad de la
policía y no están contemplados integralmente en las leyes y normas que configuran la personalidad
jurídica de la policía. Al ser la actividad policial tan complejo no puede pensarse que la explicación
de su actividad se encuentre totalmente contenida en la ley. Por esto, debe hacerse una
aproximación a la personalidad moral de la policía, para así tener una visión más amplia de la
identidad propia que guarda la policía en México dentro de una sociedad democrática.
514
Bajo esta premisa, tiene sentido averiguar la responsabilidad moral que deriva de la policía
mexicana dentro de una sociedad democrática. Puesto que la personalidad jurídica no puede dar
razón de esto, es necesario aludir a la personalidad moral que tiene. Dado que la policía mexicana
no es un individuo per se sino un sujeto colectivo, debe abordarse la personalidad moral de la
policía como un sujeto en el que interactúa una multiplicidad de individuos.
Peter French ha dedicado una substancial parte de sus investigaciones sobre filosofía práctica a la
responsabilidad moral que tienen las corporaciones como corporaciones8, a diferencia de muchas
investigaciones que abordan el papel moral del individuo dentro de la corporación. Aunque French
se ha centrado exclusivamente las en corporaciones mercantiles, la esencia de su propuesta se puede
utilizar para cualquier tipo de corporación.
Para French, una corporación es un sistema intencional que manifiesta la habilidad de hacer cosas
como tomar decisiones, actuar con responsabilidad, entrar en relaciones contractuales y no
contractuales con otras personas, así como se puede culpar o elogiar por lo que hace desde su propio
derecho (French, 1992, p. 138). Debe reconocerse que la intencionalidad corporativa no puede ser
reducible a la intencionalidad individual de las acciones de las personas de una corporación, pues
existe una estructura corporativa de toma de decisiones interna que responde por la personalidad de
la corporación. En esta estructura se contienen las relaciones organizacionales y las líneas internas
de autoridad y responsabilidad así como las reglas por las cuales se reconocen e implementan las
políticas de la corporación (French, 1992, p. 139). Esta estructura no únicamente forma la
personalidad de la corporación, sino también colabora a determinar su identidad.
La responsabilidad corporativa puede y debe ser ejercida en cualquier contexto en el que los valores
morales y obligaciones sean relevantes, y en general, cualquier contexto en donde los intereses o
derechos de las personas se vean significativamente afectados por la corporación. Tal es el caso de
una policía que pretenda aspirar a ser democrática.
A la capacidad de que una corporación pueda ser igualmente moral que una persona, Kenneth
Goodpaster –investigador sobre este tema- la explica a través de la proyección moral. Ésta es
apropiada para describir organizaciones o corporaciones –como sus características- por analogía
con los individuos, por tanto también es apropiada para, normativamente, buscar y fomentar
atributos morales en organizaciones o corporaciones por analogía con aquellas que buscamos y
fomentamos en los individuos (Goodpaster, 1983, p. 9). En términos más sencillos, el principio de
proyección moral dice lo que podemos y debemos esperar no más y no menos de nuestras
instituciones (tomadas como unidades morales).
515
Así, por medio de la personalidad moral de la policía es posible abarcar un mayor número de
elementos que contiene la policía como una entidad moralmente responsable; sobre todo, si se hace
alusión al tercer uso de responsabilidad, sobre la toma de decisiones. De esta manera la rendición de
cuentas por parte de la policía no solamente responderá a la relación horizontal que tiene con otras
instituciones o instancias contempladas por la ley, sino también será capaz de responder de manera
vertical con su patrón y socio: la ciudadanía.
Al indagar sobre la personalidad moral de la policía en México se tendrá una visión más amplia de
su identidad como institución encargada de la seguridad, orden y protección de la ciudadanía. Con
este nuevo lente conceptual, se podrá atender desde otra óptica la manera en que se lleva a cabo la
rendición de cuentas por parte de la policía y además de abrir nuevos canales de interacción con la
sociedad civil, se tendrá una perspectiva más amplia de lo que podemos esperar de la policía, de lo
que debemos esperar de la policía y de lo que no podemos esperar de la policía.
Con esta propuesta conceptual se ofrecen mayores elementos para seguir trabajando sobre una
democracia contemporánea, la cual necesita de la participación directa de la sociedad civil para la
construcción de una arquitectura legal que permita la seguridad pública del Estado. Especialmente
si se considera que el tema de la aplicación de la ley tiene una relación muy estrecha con la manera
de vivir una democracia. Una policía democrática, la cual debe ser capaz de conciliar seguridad y
democracia, es únicamente posible en una democracia participativa y en una institución policial que
trabaje cerca de su comunidad y permita la vigilancia de la ciudadanía sobre la propia actividad
policial (Sklansky, 2008, p. 106ss). Por esto, la participación de la sociedad civil se vuelve una
pieza clave para la construcción de seguridad pública. Y así, el espacio público no se vuelve un
espacio simbólico de la representación de la opinión o las opiniones públicas, si no un conjunto de
normas, instituciones y procedimientos que una sociedad se da a sí misma para la convivencia
solidaria y la solución de los conflictos (Fuentes, 2005, p. 208).
Si bien, procurar y fomentar la rendición de cuentas en los cuerpos de seguridad del Estado, y en
específico la policía es un punto importante para elevar la calidad de la seguridad pública, sobre la
cual la sociedad civil debe tener una participación activa en este rubro para lograr este objetivo.
También es relevante señalar que con un mayor entendimiento de la personalidad moral de la
policía, la sociedad civil tendrá mayores herramientas para delimitar la discrecionalidad del actuar
de la policía y del grado de secrecía que puede guardar la policía sobre su información, debe tenerse
en cuenta que un factor importante para que la policía sea efectiva realizando su labor es que esta
posea cierta autonomía en la toma de decisiones y sea capaz de guardar para ella cierto tipo de
516
información. No obstante tampoco debe pasarse por alto que una institución con el monopolio de la
fuerza debe contar con mecanismos de rendición de cuentas si es que se pretende alcanzar un nivel
democrático aceptable.
Conclusiones
Desde cualquier perspectiva teórica, puede asumirse que en un Estado en el que no se garantiza la
seguridad personal y patrimonial de los ciudadanos, no puede hablarse de ningún desarrollo posible.
Más aún, en términos estrictos, un Estado en el que priva la inseguridad generalizada es un Estado
que ha renunciado o al que le ha sido arrebatado el monopolio legítimo de la fuerza. Al tener como
punto de partida una perspectiva weberiana, en las democracias modernas el único Estado viable es
el Estado racional de derecho, porque está fundado en la construcción de una burocracia profesional
y en el derecho racional. Esto significa que el Estado requiere en todo momento que sus decisiones
y acciones tengan fundamento en elecciones racionales y en marcos jurídicos legítimos, producto de
una racionalidad aceptable por todos como una norma de acción. Contemplar una óptica más amplia
sobre la identidad de la policía en México abrirá nuevos cuestionamientos sobre el actuar de la
policía en nuestro país, no únicamente se centrará en las leyes y normas que la propia debe cumplir,
también se debatirán las responsabilidades que tiene este cuerpo de seguridad público que tiene el
monopolio de la fuerza a favor de la seguridad y protección del propio ciudadano.
Abordar la personalidad conceptual no debe ser únicamente una actividad teórica, debe pensarse
como una plataforma de la cual se partirá para diseñar estrategias, herramientas sobre la rendición
de cuentas de la policía y sobre la propia función de la policía. Debe contemplarse que la
personalidad moral y democrática de la policía tiene la capacidad de incidir en su personalidad
jurídica, de esta manera es posible contribuir a la construcción de arquitecturas constitucionales,
jurídicas e institucionales sobre seguridad pública que parten desde el ser humano y tienen por
objetivo último al propio ser humano.
Una policía democrática que reconoce sus responsabilidades morales, como plantea la policía
comunitaria se presenta como un esfuerzo por reducir la ―segregación institucional‖ de los
517
departamentos de policía al abrir nuevos canales de comunicación y cooperación con una variedad
de grupos externos, tanto gubernamentales como no gubernamentales. En esta dirección, la
participación de la sociedad civil se vuelve una pieza clave para la construcción de una seguridad
pública.
La participación de la sociedad civil en México es fundamental para una sociedad con aspiraciones
democráticas, sobre todo en el área de la seguridad pública. Siguiendo la propuesta de David
Sklansky, el modelo de policía comunitaria es importante porque permite abrir canales de
comunicación y retroalimentación entre fuerzas que procuran el orden y los ciudadanos, y en
segundo lugar, permite a la comunidad vigilar los valores democráticos que se pretende
salvaguardar y presiona a las fuerzas del orden para que se respeten (Sklansky, 2008). De esta
manera existe una mayor articulación entre la consecución de la eficiencia en el mantenimiento del
orden y el respeto de las libertades. Lo cual únicamente puede conseguirse en la medida en que
exista una mayor incidencia de la sociedad civil dentro de temas de seguridad.
Finalmente, con esta propuesta conceptual también se trazan lineamientos que ayuden a generar la
policía ideal que deseamos para nuestra sociedad democrática. Con esta idea se tendrá una
referencia para saber en qué punto estamos y hacia dónde nos dirigimos en cuanto a seguridad
pública se trata. Y también se acortará la distancia entre la imagen general que tenemos de la policía
y lo que es la policía en la realidad, sobre lo que queremos esperar de la policía y lo que podemos
esperar de ella.
No debe olvidarse que la policía es un reflejo de la manera en que un Estado vive su democracia,
por lo que en la medida que se mejoren las condiciones para apuntar hacia una policía que sea capaz
de cumplir con su función y con una calidad aceptable, también se estará dando un paso hacia una
sociedad más democrática.
Notas
1. La idea de seguridad pública está ligada a la protección de la paz pública, de tal manera que
puede ser conceptualizada, desde el punto de vista objetivo, como el conjunto de políticas y
acciones coherentes y articuladas, que tienden a garantizar la paz pública a través de la
prevención y represión de los delitos y de las faltas contra el orden público, mediante el
sistema de control penal y el de policía administrativa (González, López, & Yáñez, 1994, p.
59).
2. La voz accountability, que suele traducirse por ―rendición de cuentas‖ o ―rendición de
resultados‖, se refiere a la generación de los recursos morales que una organización necesita
518
para realizar su función propia, tal como la confianza de sus públicos, la legitimidad en su
propio dominio, la identidad, la pertenencia, la lealtad, el compromiso, entre otros.
(Brodeur, 1999)
3. En el término cultura reúno nociones como historia, lenguaje, costumbres y tradiciones
compartidas por una población, y otros elementos que integran la identidad de una
comunidad.
4. Para la cultura anglosajona el término ‗policing‘ no está restringido únicamente a lo que
hace la policía como institución dirigida por el gobierno, también se llegan a incluir
acciones que llevan a cabo otras dimensiones del Estado, como es el caso del Poder
Legislativo que además de crear leyes en materia de seguridad, vigila el actuar y los
procedimientos de las corporaciones de seguridad. También algunos sectores de la sociedad
colaboran a este tipo de acciones relacionadas con policing, como las instituciones de
seguridad privada. Sin embargo no debe extenderse del todo este concepto a otras
instituciones que de manera informal contribuyen al mantenimiento del orden, tal como
iglesias, asociaciones profesionales, universidades, juntas de padres de familia, etc. Aunque
muchas instituciones y organizaciones pueden realizar actividades de vigilancia, protección
y mantenimiento del orden, no debe olvidarse que la aplicación de la ley y la persecución
del delito es exclusivo de las instituciones subordinadas al Estado, como es la policía. Al
respecto, cabe revisar los trabajos de Monkkonen, Reiss, Bayley, Sklansky, Herbert, Joshi,
et al. (Bayley & Shearing, 1996; Herbert, 1996; Joshi, 2000; Monkkonen, 1992; Reiss,
1992; Sklansky, 2005, 2008)
5. De acuerdo con Bayley y Shearing, actualmente en los países desarrollados los cuerpos de
seguridad privada superan en número a la policía. En los Estados Unidos se calcula que hay
tres veces mayores agentes de seguridad privada que oficiales de policía. Datos similares
aparecen en Canadá, Gran Bretaña y en otros países donde se puede constatar que el
crecimiento del sector de seguridad privada está creciendo más rápido que en el ámbito
público. Esta tendencia comenzó en la década de 1960 y es de destacar que los negocios y
las firmas comerciales no son actualmente los únicos clientes de seguridad privada en los
Estados Unidos, guardias de seguridad privada también son emplean en edificios
gubernamentales e incluso en algunas estaciones de policía (Bayley & Shearing, 1996, p.
587).
6. David Alan Sklansky hace un análisis sobre la tarea policial en una democracia –lo que él
llama democratic policing- en específico en Estados Unidos. Sklansky reconoce que el
término democratic policing se resiste a una definición sencilla, pues hace referencia a la
519
democracia y a valores democráticos que son comúnmente limitados por jueces,
legisladores, autoridades locales sobre la manera en llevar a cabo la aplicación de la ley, y
cuando académicos abordan el tema de la policía. Sin embargo, se puede hablar de una
visión sobre la tarea policial en donde intervienen e interactúan diferentes sectores del
gobierno y la sociedad (Sklansky, 2008, p. 3).
7. Goodpaster utiliza los términos; Causal, Rule-Following, Decision making.
8. Peter French parte de la intuición que tiene John Rawls tras el experimento mental que hace
desde una concepción pre-moral del cual surgen los principios de justicia, y derivan unos
lineamientos morales para instituciones sociales. En concreto, para Rawls algunas
asociaciones de seres humanos deben ser tratadas como personas capaces por si mismas de
convertirse en personas morales. Si bien, Rawls no investiga las implicaciones de esta
intuición, Peter French aborda esta intuición y la explora ampliamente (French, 1979, pp.
208,209).
Referencias
Bayley, D. H., & Shearing, C. D. (1996). The Future of Policing. Law & Society Review,
30(3), 585-606.
Brodeur, J.-P. (1999). Accountability: the search for a theoretical framework. In M. Errol
(Ed.), Democratic policing and accountability. Global perspectives. . Vermont, USA:
Ashgate.
French, P. (1979). The Corporation as a Moral Person. American Philosophical Quarterly,
16(3), 207-215.
French, P. (1992). Law‘s Concept of Personhood: The Corporate and the Human Person
Responsibility Matters (pp. 134-145). Lawrence, Kansas: University Press of Kansas.
Fuentes, M. L. (2005). Seguridad Pública, Ciudadanía y Desarrollo. In P. J. Peñaloza (Ed.),
Seguridad Pública: Voces diversas en un enfoque multidisciplinario (pp. 207-219). México:
Porrúa.
González, S., López, E., & Yáñez, J. A. (1994). Seguridad pública en México. México:
UNAM.
Goodpaster, K. E. (1983). The Concept of Corporate Responsibility. Journal of Business
Ethics, 2(1), 1-22.
Herbert, S. (1996). Morality in Law Enforcement: Chasing "Bad Guys" with Los Angeles
Police Department. Law & Society Review, 30(4), 799-818.
520
Joshi, R. (2000). Democratising the Police: Lessons from UK. Economic And Political
Weekly, 35(40), 3589-3596.
Krause, K. (2004). Is Human Security more than Just a Good Idea? Paper presented at the
Promoting Security, But Hoy and for Whom? Contributions to BICC's Ten-year
Anniversary Conference.
Monkkonen, E. H. (1992). History of Urban Police. Crime and Justice, 15, 547-580.
Reiss, A. J., Jr. (1992). Police Organization in the Twentieth Century. Crime and Justice,
15, 51-97.
Schrotel, S. R. (1957). Supervising the Use of Police Authority. The Journal of Criminal
Law, Criminology, and Police Science, 47(5), 589-592.
Sklansky, D. A. (2005). Police and Democracy. Michigan Law Review, 103(7), 1699-1830.
Sklansky, D. A. (2008). Democracy and the Police. Stanford, California: Stanford
University Press.
521
Mesa C.4. Contribuciones de responsabilidad social empresarial
La participación de las empresas en la sociedad ha sido un factor muy importante para el desarrollo
social, no solo se limita a su función inherente de generar utilidades y la creación de empleo, hoy la
nueva forma de trabajar es en conjunto con la sociedad. Con sus donaciones y aportes generan e
incentivan el desarrollo comunitario y propician la sustentabilidad del medio ambiente. Se realizó
un estudio con empresas del sur de Sonora para evaluar las acciones en relación a donaciones y
aportes y conocer la manera en que contribuyen al desarrollo y puesta en marcha un programa de
responsabilidad social a través de otras organizaciones. De acuerdo a los resultados de la
investigación se llegó a la conclusión que las empresas participan de manera activa a través de las
donaciones en programas de responsabilidad social administrados por organizaciones de la
sociedad civil.
Palabras clave
Antecedentes
522
La apertura económica y comercial de los mercados ha planteado nuevos retos para las empresas,
destacando esencialmente el de su persistencia frente a la competitividad. Esto ha implicado
establecerse más allá de su estricta lógica de generación de riqueza y empleo, a efecto de reorientar
su rol en agentes de cambio y desarrollo para las comunidades en las cuales se desenvuelven
(Cardozo, 2003).
Es por eso que las empresas en su actividad empresarial aparte de comprometerse a producir
productos y servicios con calidad, atienden y colaboran con la sociedad con esquemas con sentido
social que aporte un valor agregado a la organización a través de programas de responsabilidad
social.
De acuerdo a Paladino (2004) la responsabilidad social empresarial (RSE) ha pasado de ser una
actividad asociada estrictamente a la filantropía a un elemento central de la estrategia tendiente a la
construcción de una nueva cultura corporativa, donde la empresa desempeña un papel muy
importante en la vida de las personas no sólo como generadora de empleo y de riqueza, sino como
agente de desarrollo en las comunidades. Esta relación empresa-sociedad es benéfica porque la
empresa aprovecha las expectativas que genera la RSE para obtener ventajas competitivas y la
comunidad mejora su calidad de vida.
Sin embargo, existen empresas que parten del supuesto equivocado que para obtener ventaja
competitiva se deben incrementar los recursos y donativos que aportan a la sociedad, asignando un
523
presupuesto fijo a causas filantrópicas en forma directa a través de una organización de la sociedad
civil o de una fundación.
La globalización ha obligado a la empresas a tener sentido social para ser competitiva. Es por esto
que la RSE ocupa ahora la agenda de gran parte de las empresas del mundo, logrando ubicarse
como el nuevo paradigma en lo que a gestión corporativa se refiere. El modelo de desarrollo que
impera en la mayoría de los países potencia la producción destinada a la exportación, el crecimiento
económico y el libre comercio internacional, frente a este panorama, la RSE nace como una
reacción del mundo corporativo, de la sociedad civil y de otros grupos a este estilo de crecimiento
económico para hacer frente a cuestiones como el desarrollo de la sociedad, el cuidado del medio
ambiente, la economía y los derechos humanos.
En la actualidad la filantropía empresarial ha dejado de ser una actividad autónoma confiada a una
fundación, para cada vez más formar parte de las estrategias que contribuyen a realizar el objetivo
social de la empresa y promover acciones en una sociedad prospera que va más allá de los
programas tradicionales de beneficencia en busca de programas más sustentables que permitan
actuar con responsabilidad social. De acuerdo a Fernández (2005) el propósito es efectuar un
cambio social y económico para la comunidad, generando iniciativas orientadas a mejorar la calidad
de vida, trascendiendo del enfoque tradicional de ayuda para pasar a influir sobre causas profundas
que provocan problemas sociales.
Para los empresarios parece claro que la vigencia de una empresa no sólo depende de aspectos
comerciales, sino de la integración de la filosofía social a sus prácticas, en la medida que les
permite diferenciarse de la competencia y contribuir al desarrollo sustentable de las diferentes
regiones en donde operan.
En el siglo pasado las empresas eran altruistas sus donaciones venían de una tradición, fueron
organizadas como parte del accionar corporativo, muy ligadas con la imagen que se deseaba
proyectar sobre consumidores y reguladores públicos, eran acciones filantrópicas no acciones
planeadas en función de la filantropía. Los beneficiarios de esas donaciones fueron principalmente
proyectos sociales para los sectores más necesitados, como son hospitales, guarderías, escuelas,
dispensarios, así como proyectos culturales (museos, festivales, etc). Las empresas dedicaron a ello
una fracción de sus excedentes siguiendo muy diversas motivaciones. Algunas estuvieron
impulsadas por un genuino sentimiento de ayudar a los más desfavorecidos y al desarrollo cultural;
otras estuvieron más centradas en reforzar o mejorar su imagen corporativa, otras solo con el
beneficio fiscal. (Mizrahi R. 2005)
524
Actualmente la RSE incide tanto en la gestión de las organizaciones en sus actividades productivas
y comerciales, como en sus relaciones con los grupos de interés. La adopción de criterios de RSE en
la gestión empresarial implica la formalización de prácticas en los ámbitos social, económica y
medioambiental, así como la transparencia informativa respecto a los resultados obtenidos en su
aplicación y el escrutinio externo de los mismos en cada una de estas áreas.
Por otro lado están las empresas privadas, organizaciones de la sociedad civil y fundaciones que han
enfocado programas sociales para mejorar la calidad de vida de las comunidades donde están
insertas. En el estado de Sonora existen fundaciones de empresariado conformadas unas
independientes y otras por empresas de diferentes tamaños y giros que conocen los desafíos sociales
y asume con responsabilidad el compromiso que le corresponde en las soluciones sustentables a
tales retos. Este compromiso ha seguido enriqueciéndose con el paso del tiempo y gracias a la unión
de capacidades y sinergias creadas entre las empresas y la fundaciones, se han establecido como el
verdadero vínculo comunitario con la sociedad por su capacidad de donar, crear programas y apoyar
a través de convocatorias a las organizaciones de la sociedad civil, con acciones que beneficien a
los más necesitados, procurando así soluciones sustentables a los problemas más apremiantes.
525
El objetivo del estudio es evaluar las acciones en relación a donaciones y aportes de las empresas
que colaboran con organizaciones de la sociedad civil y fundaciones de empresarios, para conocer
la manera en que contribuyen a que se desarrolle y se ponga en marcha un programa de
responsabilidad social por iniciativa propia o por parte de la organización con la que hacen el
aporte.
Con este estudio pretende analizar la participación de las empresas en programas de donaciones y
aportes que contribuyan al desarrollo e implementación de programas de responsabilidad social
empresarial. De no llevarse a cabo este estudio, no será posible determinar con certeza la
disponibilidad de las empresas en trabajar en programas de responsabilidad social, no se conocerá si
las donaciones y aportes contribuyen al desarrollo social, ni se creará el conocimiento necesario
para generar un esfuerzo organizado que incentive y conciba verdadero desarrollo social, tampoco
se identificarán las acciones relacionadas con el desarrollo e implantación de programas de
responsabilidad social que realizan las empresas activas.
Los resultados obtenidos de esta investigación serán de utilidad para la promoción de estas
prácticas en el empresariado Obregonense, beneficiando a los tres sectores, procurando el bienestar
con prácticas que favorezcan a la sociedad, y a la misma empresa.
Metodología
Para llevar a cabo esta investigación en Ciudad Obregón, Sonora, se investigó a través de las OSC y
fundaciones las empresas que actualmente realizan contribuciones en dinero o especie con mayor
frecuencia o de manera continua. La invitación a participar fue a 76 empresas solo accedieron
hacerlo 51 empresas, que fue la muestra utilizada para el estudio.
Las empresas en las cuales se efectuó el estudio se encuentran en diferentes zonas de Ciudad
Obregón, Sonora. Son empresas de diferente tamaño y con giros diversos como son: agencias de
viajes, agroindustrias, comercialización, arrendamiento, desarrollos habitacionales, venta de
material para construcción, desarrolladores de vivienda, ingenieros civiles, uniones de crédito,
asesores jurídicos y comercio agropecuario.
El instrumento de investigación para recabar la información sobre las empresas fue diseñado por
Berger, G. (2005) y consta de 53 reactivos de opción múltiple, abierta y dicotómicas los cuales a su
vez están divididos en tres secciones: introducción, donaciones y aportes y datos de clasificación.
526
Todo esto con el objetivo de obtener información sobre las donaciones y aportes de las empresas
participantes, sus programas con sentido social en cuanto a los aportes y participación activa en
programas sociales, su nivel de conocimiento del tema, su grado de desarrollo, su disponibilidad de
trabajar en conjunto con otras empresas entre otras.
Partiendo del instrumento proporcionado por Berger (2005), se revisó y se consideró necesario
hacer ajustes de semántica al mismo. Se aplicó la prueba piloto a 10 empresas que no formaban
parte del grupo de donantes, posteriormente se hacen algunas correcciones. Se redactó la carta de
consentimiento informado para las empresas exponiendo el motivo por el cual se pretendía visitarle
y con lo cual quedó establecido el argumento de la entrevista. Se calendarizarán las visitas a las
empresas de acuerdo a la disponibilidad del personal para realizar la encuesta, la cual se realizó en
la fecha establecida. Se visitó a las empresas para la aplicación del instrumento, dirigidas a la
persona correspondiente, tomándole alrededor de 60 minutos aproximadamente a cada una de los
encuestados.
Una vez aplicadas todas las encuestas se procesaron los resultados obtenidos mediante el programa
SPSS en su versión 17, para obtener así las tablas de frecuencias y posteriormente la realización de
las graficas.
Una vez obtenidas las graficas, se procedió a analizar las respuestas de cada uno de los
cuestionamientos. Se realizaron las conclusiones de los hallazgos que se recabaron en el
cuestionario aplicado. Se agregaron recomendaciones para la empresa, las cuales pueden ayudar a la
contribución de cada uno de los factores incluidos en los programas de responsabilidad social.
Resultados
En este apartado se muestran de una manera detallada los hallazgos obtenidos en la investigación
realizada en cada una de las empresas encuestadas, los resultados presentados son los obtenidos en
las tres secciones del cuestionario. En la parte de introducción se realizan cuestionamientos
generales sobre conocimiento y grado de desarrollo en temas de responsabilidad social, en la
segunda parte de este estudio y las más importante de este trabajo se presenta información sobre las
donaciones, aportes y las distintas formas en que la empresas colaboran con actividades para
convertir la comunidad en que operan un lugar mejor, así como a las discusiones pertinentes por la
interpretación de datos, la tercera parte esta dividida en los datos de clasificación.
Introducción
527
Cual es su opinión sobre el grado de desarrollo de la RSE en las empresas de
Cd. Obregón, Son?
30
25
20
Cantidad
15
10
28
5 16 7
0
Bajo Medio Alto
25
20
15
10
5
23 22
2 4
0
Bajo Medio Alto Muy Alto
Las empresas dicen tener un nivel medio alto con un 87% de conocimiento de la responsabilidad
social empresarial, estos a su vez reconocen en un porcentaje similar que el desarrollo en el tema es
de medio a bajo, poco más de la mitad de los líderes de empresa entrevistados (51.6%) ha
participado en seminarios o cursos de responsabilidad social empresarial, más del 96% considera
importante el generar rentabilidad para sus accionistas, en igual porcentaje se considera importante
el pago de impuestos.
Donaciones y aportes
528
¿Ha realizado su empresa otro tipo de aportes o colaborado de
forma alguna (fuera de donaciones) con entidades públicas como
escuelas, hospitales, museos, organizaciones de la sociedad civil,
etc. en forma o por medio de su
40
30
20
10
19 32
0
No Si
50
45
40
35
30
25
20
15
10 47
18 35 13 14
5 12 13 9 13 16 14 13 9
3
0
o
o
a
r
s
les
os
s
na
t iv
na
as
ad
s
l
t
es
ble
s
se
na
en
to
do
t
b
eu
nt
pr
ec
do
en
id
re
so
uc
ue
ue
ea
ve
lic
em
te
Ef
ev
er
pa
r
od
m
m
pl
de
b
in
ás
re
lp
in
in
ui
de
pu
pr
la
em
po
ob
sin
eq
e
de
de
de
de
cio
re
ss
de
P.
sd
P.
de
n
P.
D.
r.
t
i
ne
sp
ve
en
pe
io
iso
os
D.
Au
cio
ar
e
os
Av
nd
de
qu
nt
na
nd
fo
o
lu
p.
Do
fo
m
vo
e
de
ta
sd
e
de
es
sd
D.
ta
Pr
ajo
ta
lec
lec
ab
Co
Co
Tr
50
40
30
20
10 46
5
0
No SI
529
¿Cómo considera la relación de los solicitantes de apoyo con directivos o personal
de la empresa?
20
15
10
5
8 11 19
7
1 5
0
No definido Nada Poco importante Indiceso Importante Totalmente
importante Importante
30
20
10
1 8 12 30
0
Poco importante Indeciso Importante Totalmente
Importante
El 58% de las empresas considera de total importancia que la empresa
tenga pleno conocimiento de la organización a ser apoyada.
16
14
12
10
8 16
6
4 8
2 5
0 1 1
Nada importante Poco importante Indeciso Importante Totalmente
importante
530
Orden de prioridades
25
20
15
10
5 8 10 14
16 21 8 10
3 0 0 8
3 2
0
d
a
te
d
ón
al)
s
es
ic a
d
f.
tu
a
ad
ez
rt e
lu
en
in
da
sic
Vi
igi
ad
en
Sa
br
id
civ
ya
bi
llo
ae
Bá
d.
id
Po
ac
v
Re
am
Ju
ro
(e
rs
ra
ap
er
n
uó
ve
ar
ció
ra
ltu
rc
sc
io
ac
es
i
Ot
te
ed
Un
Di
ca
Cu
uc
,d
la
u
Ed
ez
Ed
de
ñ
Ni
as
on
rs
Pe
Pobreza y salud son los temas que las empresas dan prioridad
50
40
30
20
47
10 4
0
No Si
El 93% de las empresas no tienen políticas escritas que definan que campos o temas
apoyar.
40
35
30
25
20
15
10
12 39
5
0
No Si
77.4% de las empresas esta interesada en trabajar en conjunto con otras empresas o
donantes.
531
96.7% ha realizado donaciones en dinero o productos que vende la empresa a la comunidad, el 26%
ha realizado aportes en especie o ha participado en alguna actividad para el bien común, más del
80% ha donado dinero, productos o servicios que vende a entidades públicas como escuelas,
hospitales y museos, más del 64% ha realizado aportes fuera de donaciones, como contribuir de
forma directa en actividades.
Las empresas producto de este estudio no cuentan con comités de empleados para decidir sobre las
donaciones y aportes, en su gran mayoría no tienen mecanismos para incentivar la donación de sus
empleados, de las treinta y un empresas investigadas solo tres tienen personal asignado a la gestión
de donaciones y aportes, dos destinan personal de tiempo parcial y esta característica esta
directamente ligada con el tamaño de la empresa en cuanto al número de empleados,
En relación a los factores que permiten decidir sobre el apoyar o no a una entidad que lo solicite, es
importante la relación que el líder de esta organización tenga con los directivos de las empresas,
pero consideran más importante el conocimiento pleno sobre la organización que solicita apoyo, los
lideres de empresa solicitan y dan total importancia a la evidencia documental de los proyectos o
programas de acción social que son presentados para ser apoyados.
Es muy importante la contribución de este tipo de empresas para la sociedad actual, el permanecer
atento de las necesidades de la comunidad genera un ganar - ganar para las empresas así como para
la sociedad en su conjunto.
Conclusiones
532
De acuerdo a los resultados obtenidos de la investigación se llega a la conclusión de que las
empresas, más que filantropía estratégica realizan filantropía pura esto también se puede considerar
como marketing social, el fundamento de esta observación lo encontrará más delante a detalle.
Las empresas prefieren realizar sus donaciones en dinero, aun que lo han realizado mayormente en
productos o servicios que vende la empresa lo cual indica que es filantropía pura, no piensan
estratégicamente sobre cómo incrementar el impacto de los recursos y donativos que aportan a la
sociedad. Generalmente, como las empresas realizan sus acciones filantrópicas de una manera
desorganizada y dispersa, ignoran el potencial del valor agregado detrás de una relación más
cercana y duradera, también se puede concluir que no toman en cuenta a sus empleados para
decidir que donar. La realidad de estas empresas es que no tienen o no han buscado la orientación
necesaria sobre los estímulos fiscales que les proporcionaría un desembolso, no para el fisco sino
para un verdadero programa social encaminado estratégicamente con otras organizaciones que
generen un beneficio social y ambiental sustentable.
No cuentan con mecanismos que incentiven la donación y los aportes de sus empleados como por
ejemplo el peso a peso. Este tipo de omisiones deja fuera la oportunidad a los empleados de
participar con su empresa lo que no genera pertenencia ni eleva la moral de sus empleados, según
Porter y Kramer (2002), citando a Friedman, (1970) donde este concluye que las acciones
caritativas deberían ser por cada accionista o, por extensión por cada empleado y no por la empresa.
La verdad es que los esfuerzos de estas empresas son difusos y sin enfoque. Las empresas con
mayor desarrollo ESR son las empresas grandes según los resultados, pero cabe señalar que ellas
(las grandes) se señalan con más desarrollo en este tema, tal vez su contribución es más en cantidad,
pero si se analiza por el número de empleados, esta afirmación de que tienen más desarrollo se
desestima al igual de qué sus donaciones y aportes sean mayores.
Es muy importante la relación que los líderes de las organizaciones solicitantes tengan con los
directivos de las empresas, pero lo más importante es la credibilidad de estos líderes. Es un factor
que valga resaltarse apoyan a la credibilidad lo cual es importante y estos consideran en alto grado
la evidencia documental de estas organizaciones para otorgar el apoyo.
Los temas de salud, pobreza, niñez y desarrollo son los que para las empresas son más prioritarios
para donar y aportar. Las empresas en su gran mayoría han realizado sus donaciones solas, pero
existe una gran disposición para trabajar en conjunto en programas y proyectos con otras, cabe citar
de nuevo a Friedman, (1970). ‖La mayoría de las aportaciones corporativas consiste en numerosas
donaciones de pequeñas cantidades en efectivo para ayudar a causas cívicas locales.‖ En vez de
atender objetivos sociales o de negocios bien pensados con estrategia sustentable. Concluyen que el
533
participar con la comunidad con donaciones y aportes mejora su imagen frente a sus clientes. Es por
eso que muchas confunden el marketing social con filantropía. Las empresas los motiva en alto
grado la deducción de impuestos, solo el 3.2% no lo considera. Aun que motiva no es utilizado en
su potencial, la realidad es que las empresas no está en sus prioridades tener una estrategia fiscal
para realizar programas con impacto altruista. Realizan aportaciones para mejorar sus ventas y
atraer clientes potenciales, cabe señalar de que no están consientes de que los beneficios que buscan
podrían estar mejor atendidos con acciones con filantropía social estratégica.
Los participantes consideran al 100% que con acciones RSE responden a las expectativas de la
sociedad. Todas las empresas participantes en esta investigación están satisfechas por participar
apoyando a la comunidad con sus donaciones y aportes.
La escasez de recursos y el tiempo necesario para invertir en actividades de RSE es uno de los
argumentos más comunes para explicar el bajo perfil de la mayoría de las pymes en este campo. Sin
embargo, para superar estas dificultades propone que se podrían promover iniciativas colectivas en
agrupación con otras empresas el estudio muestra disposición por parte de estas hacia el trabajo en
conjunto, para así de esta forma, alcanzar economías de escala. En este sentido falta mucha cultura
sobre el verdadero sentido de las donaciones y aportes verdaderamente encaminados a solventar
problemas sociales lo que en la actualidad se requiere, son planes y programas con sentido social, a
esto se le debe sumar que un grupo profesional interdisciplinario conforme esta estrategia desde sus
conocimientos para lograr la sustentabilidad de los planes, la aplicación de los recursos y el
desarrollo de este, para dar cumplimiento puntual a los objetivos filantrópicos y al beneficio
esperado.
Muchas empresas micro, pequeñas grandes y medianas ya realizan actividades emparentadas con la
RSE que son, en muchos casos, desconocidas por el gran público. Por ello, sería importante
intensificar sus esfuerzos de rendición de cuentas y realizar una mejor comunicación de sus
desempeños sociales y medioambientales en colaboración con las asociaciones empresariales.
Incentivos Públicos
Hay que crear incentivos para que la responsabilidad se vea recompensada por el mercado. Esta
tarea recae, de modo inevitable, tanto sobre instituciones públicas como privadas que deberían
desarrollar programas e instrumentos dirigidos específicamente a las pymes a través de canales de
información conocidos por este colectivo.
534
En general, ¿Qué tan satisfecho está con los resultados obtenidos en las donaciones
y otros aportes no financieros efectuados a organizaciones sin fines de lucro?
20
15
10
16
13
5
2
0
Poco satisfecho Bastante satisfecho Muy satisfecho
El 100% de los lideres de empresa se sienten en algun grado satisfechos por los
resultados obtenidos por las donaciones y aportes que han realizado.
Las empresas producto de este estudio no cuentan con comités de empleados para decidir sobre las
donaciones y aportes, en su gran mayoría no tienen mecanismos para incentivar la donación de sus
empleados, de las treinta y un empresas investigadas solo tres tienen personal asignado a la gestión
de donaciones y aportes, dos destinan personal de tiempo parcial y esta característica esta
directamente ligada con el tamaño de la empresa en cuanto al número de empleados, en cuanto a los
factores que permiten decidir sobre el apoyar o no a una entidad que lo solicite, es importante la
relación que el líder de esta organización tenga con los directivos de las empresas, pero consideran
más importante el conocimiento pleno sobre la organización que solicita apoyo, los lideres de
empresa solicitan y dan total importancia a la evidencia documental de los proyectos o programas
de acción social que son presentados para ser apoyados.
535
Es muy importante la contribución de este tipo de empresas para la sociedad actual, el permanecer
atento de las necesidades de la comunidad genera un ganar - ganar para las empresas así como para
la sociedad en su conjunto. En estás empresas se carece de una norma común que oriente las
actividades empresariales hacia comportamientos socialmente responsables, se dan actuaciones
orientadas a acciones muy concretas como son los donativos para las organizaciones de la sociedad
civil, para eventos deportivos, culturales y para el cuidado del medio ambiente. Se recomienda una
orientación a programas relacionados con el cliente y el producto como es la seguridad de tal
manera que logre mejorar la confianza de éstos, preocuparse por el desarrollo profesional y personal
de los empleados y por mejorar la calidad de vida de las comunidades cercanas a la empresa.
Las organizaciones de la sociedad civil al trabajar sus programas en colaboración con el sector
privado se ven beneficiadas debido a que a través de ellas se pueden abrir puertas y pueden recibir
el apoyo económico para el manejo de sus programas, que al final pueden beneficiar a ambas
partes.
Las empresas del sector privado interesadas en trabajar programas sociales de manera colaborativa
con organizaciones de la sociedad civil deben estar conscientes de la cobertura de las necesidades
sociales que éstas cubren, de sus conocimientos, de su experiencia y de la forma en que se rigen sus
principios y valores basados en la solidaridad, debido a que estos son atractivos que las convierten
en un foco de atracción para las empresas interesadas en realizar acciones socialmente responsables.
Es importante reconocer la fuerza social que tiene el tercer sector y la manera en que contribuye a
gran parte de las acciones que le corresponden al gobierno a través de sus aportaciones enfocadas a
mejorar la calidad de vida de las comunidades mas desfavorecidas.
Para concluir este apartado es importante reconocer el papel que las organizaciones de la sociedad
civil tienen en la sociedad y cómo puede una empresa articular proyectos en común con éstas a
través de la coordinación de la capacidad de cada una y de sus recursos, de esta manera la acción
social en la empresa puede alcanzar un grado de madurez, donde dejará de ser un donante para
convertirse en un aliado con las organizaciones de la sociedad civil y las acciones que realicen se
536
centrarán en mejorar la calidad de vida de la comunidad interna y externa y a mejorar el medio
ambiente.
Referencias
537
BLOQUE D
XI Congreso de Investigación sobre el Tercer Sector
Sara Gordon
Matilde Luna
Cristina Puga
Carlos Chávez
Red de Estudios sobre Desempeño Asociativo (REDA) 89
Entre otras consecuencias del nuevo protagonismo de los actores sociales organizados, se ha
generado una preocupación por evaluar su desempeño. Si bien desde diversos enfoques se ha
tratado de evaluar algunos tipos de organizaciones, éstos, por lo general, se han diseñado para
organizaciones de tipo productivo. Las cuatro ponencias que conforman esta mesa presentan un
89
La REDA está integrada por los siguientes académicos: Jorge Cadena Roa (CEIICH-UNAM), Carlos Chávez Becker
(El Colegio Mexiquense), Sara Gordon (IIS-UNAM), Gloria Guadarrama (El Colegio Mexiquense), Matilde Luna (IIS-
UNAM), Alejandro Natal Martínez (El Colegio Mexiquense), Cristina Puga (FCPyS-UNAM), Ricardo Tirado (IIS-
UNAM) y José Luis Velasco (IIS-UNAM). La red se formó a partir de la discusión generada en el marco de dos
proyectos colectivos sobre desempeño asociativo, financiados por el Programa de Apoyo a Proyectos de Investigación e
Innovación Tecnológica de la UNAM, coordinados por C. Puga y M. Luna entre 2005 y 2009.
538
protocolo de evaluación que pone el acento en la dimensión organizativa de las asociaciones, tanto
en lo que se refiere a su funcionamiento interno como a su relación con el medio en el que se
desenvuelven, lo cual favorece una apreciación integral del desempeño.
En las últimas décadas, en el mundo se ha desatado una ola asociativa sin precedentes. A formas
más tradicionales de acción colectiva, se han sumado nuevos actores sociales que realizan algún
tipo de acción pública y que han adquirido importancia a partir tanto de la diversidad de estrategias
que emplean para hacer valer derechos de distinto orden, como por el nuevo rol que gobiernos y
organismos intergubernamentales les asignan en diversas tareas encaminadas al bien público. Entre
otras consecuencias de este nuevo protagonismo de los actores sociales organizados, se ha generado
una preocupación por evaluar su desempeño. Si bien desde diversos enfoques se ha tratado de
evaluar algunos tipos de organizaciones, éstos, por lo general, se han diseñado para organizaciones
de tipo productivo.
Por ello, el protocolo de evaluación que aquí se presenta pone el acento en la dimensión
organizativa de las asociaciones, tanto en lo que se refiere a su funcionamiento interno como a su
relación con el medio en el que se desenvuelven, lo cual favorece una apreciación integral del
desempeño. A través de cuatro presentaciones, la REDA presenta de manera muy sintética el
trabajo que ha llevado a cabo de manera ininterrumpida durante los últimos siete años. Es el
trabajo de todos los miembros de la REDA y de otros investigadores que en algún momento han
colaborado en los diversos proyectos de investigación que le han dado vida a este esfuerzo.
Cristina Puga, presenta de manera general el protocolo de evaluación y explica las particularidades
del modelo en relación con otras alternativas de evaluación de asociaciones. Su presentación
explica cómo, a partir de un análisis de lo que significa la evaluación, las diferentes alternativas
que ésta ofrece y las características peculiares de las asociaciones, la REDA formuló una propuesta
de evaluación basada en un conjunto de estándares, a su vez elaborados con base en diversos
desarrollos teóricos y en numerosos estudios de caso. Los estándares, así, resumen aquellas formas
de acción organizativa que, desde nuestra perspectiva, producen los efectos más favorables tanto en
la propia asociación como en la sociedad en la que inserta su acción.
La propuesta de evaluación propone una clasificación básica entre asociaciones de alta y baja
complejidad y tres ejes de desempeño asociativo: el práctico o funcional que tiene que ver con la
eficacia y eficiencia con las cuales la asociación actúa para cumplir con los objetivos y metas que
se ha fijado; el organizativo que se refiere básicamente a la aptitud de la asociación para desarrollar
una acción colectiva concertada y fortalecer su vida institucional y el eje que concierne a la relación
con el entorno y considera la forma en que las asociaciones aprovechan las condiciones sociales e
539
institucionales en las que realizan sus tareas y a su vez benefician con su acción al mismo entorno.
A partir de lo anterior se elaboraron hipótesis que, a su vez dieron lugar primero a los estándares
diferenciados de acuerdo con el grado de complejidad de la asociación y, más tarde a un
cuestionario que permite hacer un diagnóstico de la asociación para aprovechar o reforzar áreas
fuertes o débiles según sea el caso. La aplicación de los instrumentos del protocolo requiere de un
manejo cuidadoso que ponga atención tanto al diseño de los mismos como a los múltiples
problemas de cualquier proceso evaluativo.
En seguida, Matilde Luna explica por qué y cómo se introdujo la idea de complejidad asociativa
como el eje fundamental de clasificación de las asociaciones. El grado de complejidad de una
asociación resulta de la combinación de las siguientes propiedades: el nivel de autonomía política e
interdependencia de la asociación con relación a los actores del entorno; el nivel de autonomía
individual e interdependencia de sus miembros, y el grado de dinamismo de la asociación.
La elaboración de las hipótesis y los estándares requirió de una revisión teórica que permitiera
establecer consensos en torno al funcionamiento de las asociaciones. Sara Gordon aborda la forma
en que discusiones desarrolladas en el marco de la teoría de la organización, de la democracia y de
la teoría de las decisiones, entre otras teorías, enmarcaron nuestras propias hipótesis sobre el
desempeño de las organizaciones de acción colectiva. Si bien los conceptos sobre los que
reflexiona tienen una larga tradición en la Ciencia Política y la Sociología, su interés está referido
a las organizaciones y, según el caso, sus efectos y las condiciones en que se da la relación con el
desempeño organizacional. Entre otros conceptos, explora los siguientes:
Finalmente, Carlos Chávez Bécker aborda los cuatro instrumentos que conforman el protocolo de
investigación, la manera en cómo deben o pueden usarse y la forma en la que se interrelacionan:
541
Este instrumento consiste en un breve cuestionario de 7 preguntas, que sirve para determinar cuál es
el grado de complejidad de la asociación y es imprescindible para ponderar luego los resultados
que arrojará el Cuestionario de desempeño (CD). Las preguntas que contiene obligan al entrevistado
a emitir juicios en un sentido A o B de acuerdo con la situación a la que más se acerque su
asociación en las opciones especificadas en cada pregunta.
Este cuestionario consta de 90 preguntas cuyos resultados se procesan para efectos de la evaluación
de acuerdo con el procedimiento de calificación del protocolo. Es el instrumento central del
protocolo.
La FA ayuda a tener una imagen más completa de la asociación. Es útil para recopilar información
obtenida de sitios web, visitas preparatorias a la asociación y otras fuentes (noticias periodísticas,
folletos, etc.). Para complementar los datos faltantes que no pudieron ser recopilados en
investigación de gabinete, se pueden preguntar en entrevista adicional al dirigente de la asociación,
a un líder, a un miembro activo, o en general a conocedores de la naturaleza y trayectoria de la
asociación. La información de la ficha se recoge por separado y no se utiliza directamente en el
proceso de evaluación. Su uso es de carácter más analítico ya que permite acercarse a determinantes
adicionales del desempeño de la asociación (historia, reglas internas, elementos identitarios, etc.) y
puede incluso ser utilizada para hacer comparaciones entre asociaciones diversas.
En la ponencia, último eslabón de la presentación del protocolo, se explica que para efectos de la
evaluación es suficiente aplicar los instrumentos 1, 2 y 3 a todos los entrevistados para la
evaluación, de preferencia en este mismo orden. Como se explica más arriba, el cuarto cuestionario
sirve para fines analíticos más que de evaluación.
542
Como bien se puede apreciar, la idea central de la mesa fue la de presentar el protocolo en su
conjunto, de lo general a lo particular y dar cuenta del proceso colectivo que llevó a su realización.
Consideraciones finales.
Los autores de este trabajo hemos profundizado en el estudio de varios factores y de sus impactos
con el objetivo principal de discernir elementos que pudieran influir favorable o desfavorablemente
en el desempeño de asociaciones de diverso tipo. Creemos, sin embargo, que los elementos
aportados, muchos de los cuales han sido trabajados con más detalle en otros textos por los propios
autores (véase la bibliografía), pueden ser desarrollados para abordar estudios más académicos y
analíticos de estas formas de acción colectiva organizada.
Sin duda pueden incorporarse al modelo propuesto nuevos elementos de análisis que lo
enriquezcan y permitan recuperar otras determinaciones que inciden en el comportamiento de una
asociación y explicar los mecanismos que ésta despliega frente a los cambios emergentes.
Tanto la perspectiva de la complejidad como los criterios, hipótesis y estándares elaborados para
medir el desempeño de asociaciones de diverso tipo, cobran un sentido adicional cuando se enfocan
al análisis crítico de las mismas. Es decir, cuando, más allá de su utilización evaluativa se intentan
cruces de variables que permitan una mejor comprensión del efecto que determinados factores
tienen sobre alguna de las dimensiones o ejes aquí considerados. En este sentido, el conocimiento
generado a partir del procedimiento de evaluación no se agota, al tener la posibilidad de recurrir en
un sentido más analítico, tanto a las hipótesis como a los diversos factores mencionados ya sea para
elaborar nuevas clasificaciones, construir hipótesis adicionales, o para explicar cuestiones diversas
relativas al funcionamiento particular de una o varias asociaciones y contribuir a solucionar
problemas o a señalar tendencias de cambio.
Bibliografía
543
Chávez Becker, Carlos. 2010. ―Relevancia social y gobernanza democrática: una
aproximación desde el desempeño organizacional‖, en Luna, M. y C. Puga (coords). Nuevas
perspectivas en el estudio de las asociaciones. Barcelona: Anthropos/ IIS-
Guadarrama, Gloria. 2008. ―Capacidades de rendición de cuentas de las instituciones de
asistencia privada‖, en Millán Henio y Alejandro Natal, (Coords), Rendición de cuentas,
democracia y sociedad civil en México, Zinacantepec, Estado de México, El Colegio
Mexiquense, A. C., p 175-222.
Guadarrama, Gloria. 2010. “Filantropía y cohesión social: las instituciones asistenciales en
el Estado de México‖, en Filantropía y acción solidaria en la historia de México, México:
Centro Mexicano para la Filantropía, A. C.
Gordon, Sara. 2010. ―Modalidades de liderazgo en las organizaciones de acción colectiva―
en Luna, M. y C. Puga (coords). Nuevas perspectivas en el estudio de las asociaciones.
Barcelona: Anthropos/ IIS-UNAM. .
Luna, Matilde y José Luis Velasco. 2005. ―Confianza y desempeño en las redes sociales‖,
Revista Mexicana de Sociología, año 67, num.1, México, UNAM/Instituto de
Investigaciones Sociales, enero-marzo.
Luna, Matilde y Cristina Puga (coords). 2010. Nuevas perspectivas en el estudio de las
asociaciones. Barcelona: Anthropos/ IIS-UNAM.
Luna, Matilde y José Luis Velasco. 2010. ―Mecanismos de toma de decisiones y desempeño
en sistemas asociativos complejos‖ en Luna, M. y C. Puga (coords). Nuevas perspectivas en
el estudio de las asociaciones. Barcelona: Anthropos/ IIS-UNAM. pp. 121-153
Luna, Matilde y José Luis Velasco (2010b). ―Knowledge Networks: Integration
Mechanisms and Performance Assessment‖, en Viale, Riccardo y Henry Etzkowitz, The
Capitalization of Knowledge: A Triple Helix of University-Industry-Government,
Cheltenham: Edward Elgar, pp. 312-334.
Luna, M. y J.L. Velasco (en prensa). ―Redes de gobernanza y representación‖, en Ligia
Tavera Fenollosa (coord.), Representación y decisiones políticas. México: Instituto Electoral
del Estado de México.
Natal, Alejandro. 1998. ―How state funds impact NGO‘s capacity to foster people‘s
participation‖, Washington, DC: McNamara Fellow-World Bank.
Natal, Alejandro. 2010. ―El entorno organizacional de las OSC: Una aproximación a su
estudio‖, en Luna, M. y C. Puga (coords). Nuevas perspectivas en el estudio de las
asociaciones. Barcelona: Anthropos/ IIS-UNAM. pp. 192-204
544
Puga, Cristina y Matilde Luna. 2008. Acción colectiva y organización. Estudios sobre
desempeño asociativo, México: IIS-UNAM.
Puga, Cristina. 2009. ―Performance (and Impact measures. Outcomes)‖ en Anheier, Helmut;
Stefan Toepler (Eds.).Encyclopedia of Civil Society, Chicago: Springer.
Puga, Cristina. 2010. ―Una propuesta para la evaluación del desempeño asociativo‖ en
Cristina Puga y Matilde Luna, coords., Nuevas perspectivas para el desarrollo de las
asociaciones, Anthropos/IIS-UNAM. Pp.95-117
Tirado, Ricardo. 2010. ―De la asociación: características y problemas‖, en Luna, M. y C.
Puga (coords). Nuevas perspectivas en el estudio de las asociaciones. Barcelona:
Anthropos/ IIS-UNAM. México. pp. 15-40
545
D.2. Universidades como espacio para la formación de ciudadanos
comprometidos
Resumen
Desde el 2000 se imparte en la Universidad del Valle de México -UVM- a nivel nacional en
Licenciatura, 4° semestre en 33 campus la asignatura Sello Responsabilidad Social, su objetivo es
sensibilizar a los estudiantes de los problemas y necesidades de la sociedad, con el fin de ser
solidarios en el espacio público, participando en diferentes actividades de servicio comunitario
desde su área de estudio.
Antecedentes
546
A partir del año 2000 se imparte en la Universidad del Valle de México a nivel nacional –en los 33
campus de UVM- en el 4° semestre de las más de 40 Licenciaturas, la asignatura Sello
Responsabilidad Social. Su objetivo es sensibilizar a los estudiantes de los problemas y necesidades
de la sociedad, con el fin de ser solidarios en el espacio público, participando en diferentes
actividades de servicio comunitario desde su área de estudio.
Los temas que se imparten en la asignatura Sello Responsabilidad Social son: La persona, sus
relaciones de grupo y la sociedad. La responsabilidad social del universitario. La sociedad civil y la
responsabilidad social. El trabajo de equipos efectivos. El proyecto de desarrollo comunitario.
Los resultados del estudio realizado en 2008 fueron los esperados, confirmaron la hipótesis: Al
cursar la asignatura Responsabilidad Social los estudiantes de Licenciatura de la Región Ciudad
de México de la UVM viven el valor de la Solidaridad y enriquecieron la práctica educativa de
dicha asignatura, por lo que se decidió realizar a 3 años de distancia otro estudio previo al rediseño
curricular a los estudiantes de la Región Estado de México y Morelos integrada por los Campus:
Lomas Verdes, Lago de Guadalupe, Hispano, Toluca, Texcoco y Cuernavaca que cursaron
Responsabilidad Social en el período 01/2011.
547
La nueva investigación, sin ser un estudio comparativo, nos permitirá analizar si la asignatura Sello
Responsabilidad Social sigue cumpliendo el objetivo tres años después.
Objetivos de la investigación
Objetivo general: Analizar el impacto del valor formativo para la solidaridad en el espacio público
de la asignatura de Responsabilidad Social, en los estudiantes de 4° semestre de nivel Licenciatura
de la Región Estado de México y Morelos -compuesta por 6 campus- de la UVM.
Objetivos específicos: Desarrollar un instrumento para medir la vivencia del valor de la Solidaridad
en el espacio público en los estudiantes de Licenciatura de la UVM.
Metodología de la investigación
La presente investigación es un estudio descriptivo de campo de enfoque mixto -
cualitativo/cuantitativo- de corte transversal.
El instrumento diseñado para cumplir con el objetivo de la investigación fue una encuesta de 15
preguntas con 34 ítems.
La muestra fue aleatoria estratificada y estuvo integrada por el 36% de la población total de 36
grupos con 1,396 estudiantes de la Región Estado de México y Morelos integrada por los Campus:
Lomas Verdes, Lago de Guadalupe, Hispano, Toluca, Texcoco y Cuernavaca que cursaron
Responsabilidad Social en el período 01/2011; con un margen de error del 5%.
Tabla1. Muestra representativa
CAMPUS No. ESTUDIANTES
Cuernavaca 50
Hispano 100
Lago de Guadalupe 50
Lomas Verdes 150
Texcoco 50
Toluca 100
TOTAL 500
De los estudiantes que participaron en la muestra el 51.8% fueron mujeres y el 44.6% hombres, el
3.6% no contestó. La edad promedio de los hombres fue 20.8 años y de las mujeres 20.5 años.
Para proceder a la interpretación de los datos fue desarrollado un programa de captura para registrar
la información en una base de datos en Excel en la que fueron vaciadas las respuestas de las
encuestas. La información obtenida se sometió a un tratamiento estadístico de tipo descriptivo.
548
Resultados
Las respuestas a las preguntas 1 y 2 son clave en este estudio ya que revelan la visión que tenían los
estudiantes antes de cursar la asignatura en donde el 41% pensaba que era una asignatura de relleno.
El cambio de opinión se manifiesta después de cursarla donde el 49% piensa que es una asignatura
importante para su formación personal y el 35% dice que es una asignatura que despierta su interés
por las causas sociales, los resultados anteriores le proporcionan fortaleza y sentido al contenido de
la asignatura. Sólo el 10% sigue pensando que es una asignatura de relleno.
Otro factor digno de resaltar es que antes de cursar la asignatura el 42% de los estudiantes habían
realizado alguna labor a favor de los demás y después de haber terminado la asignatura al 75% les
interesa realizar alguna labor a favor de otras personas, esto nos da un incremento del 33%.
El 40% de los estudiantes entiende por solidaridad el acto de ayudar sin que nadie se entere y sin
recibir nada a cambio; para el 27% consiste en la colaboración mutua que hay entre los miembros
de la sociedad, cabe resaltar que la conceptuación que la UVM tiene de solidaridad es saberse y ser
responsable ante el mundo que nos rodea.
Un dato interesante lo arrojan las preguntas 7 y 8 en las que se les cuestiona a los estudiantes qué
piensan antes y después de cursar la asignatura respecto a si a los más necesitados los debería de
ayudar el Gobierno 23%, si las Organizaciones de la Sociedad Civil deben ayudar con sus propios
recursos 11%, si los problemas sociales los deben resolver los ciudadanos unidos para encontrar las
mejores soluciones 56% y si no le importaban las necesidades y los problemas del otro 4%.
Después de cursar la materia las respuestas fueron: si a los más necesitados los debería de ayudar el
Gobierno 9%, si las Organizaciones de la Sociedad Civil deben ayudar con sus propios recursos
8%, si los problemas sociales los deben resolver los ciudadanos unidos para encontrar las mejores
soluciones 76% y si no le importaban las necesidades y los problemas del otro 2%. Lo anterior nos
muestra que su visión asistencialista fue a la baja y a la alta su conciencia social.
El 82% de los estudiantes consideraron que la asignatura de Responsabilidad Social fomentó en
ellos el valor de la Solidaridad. Por otro lado, desde el punto de vista del 69% el acercamiento que
tuvo con Organizaciones y Comunidades en la asignatura de Responsabilidad Social le hizo
descubrir que ellos pueden cambiar la situación desfavorable de muchas personas a través de su
trabajo profesional mientras que el 27% descubrió que hay personas en situaciones desfavorables.
Lo anterior refleja el grado de responsabilidad social que muchos de ellos adquirieron.
El 47% realizó el proyecto de trabajo comunitario de la asignatura en una Asociación Civil (A.C.),
el 18% en una Institución de Asistencia Privada (IAP), el 13% en una Comunidad y el 12% en una
Institución Educativa.
549
Un área de oportunidad para el programa de estudios es el que los estudiantes realicen proyectos
relativos a su área profesional ya que el 54% consideró que en su proyecto de trabajo comunitario
aplicó los conocimientos propios de su carrera y el 45% no lo consideró así.
Otra área de oportunidad para la impartición de la materia se presenta con los resultados de la
pregunta 13 ya que las Organizaciones de la Sociedad Civil pueden ser una magnífica opción de
trabajo para los egresados y sin embargo ellos no lo visualizan de esta manera en su respuesta al
cuestionamiento: Al terminar mi carrera, al elegir el lugar de trabajo donde me quiero desarrollar
profesionalmente lo haría en 53% contestó que lo haría en una empresa, 29% tendría su propio
negocio, 15% trabajaría en el Gobierno y sólo un 6% en una Organización de la Sociedad Civil.
Cabe señalar que la encuesta se aplicó en las 2 últimas semanas del curso, por esta razón se redactó
de esta manera la pregunta 14: Casi terminas de cursar Responsabilidad Social y te sientes: Las
respuestas fueron, 48% solidario con las causas sociales, 24% totalmente solidario con las causas
sociales, 20% medianamente solidario con las causas sociales, 6% escasamente solidario con las
causas sociales y al 3% no le interesa este tema. Lo anterior nos arroja un resultado positivo
respecto al cumplimiento del objetivo de la asignatura.
La pregunta 15 de manera abierta le solicitó a los estudiantes: A continuación, de manera breve, te
pedimos por favor nos compartas tu experiencia de haber cursado la asignatura de Responsabilidad
Social. En seguida se reproducen algunos de los comentarios más significativos de estudiantes de
los 6 campus, en un sentido y en el otro, haciendo la aclaración que el 84.8 % fueron favorables y
sólo el 10.8 % fueron desfavorables y el 4.4 no contestó. Lo anterior es de gran importancia
debido a que en estos comentarios se expresa de manera libre el sentir del estudiante:
Estudiante Campus Lago de Guadalupe: ―Creo que fue interesante saber conceptos respecto
a la ciudadanía y tener la iniciativa de conocer la problemática de algunos grupos y saber
cómo podríamos ayudar. Sin duda en un proyecto que no termina con una clase‖.
Estudiante Campus Lago de Guadalupe: ―Fue una materia agradable que nos enseño a
convivir con otros, y a ayudar a quien lo necesita, y espero que cuando tenga mi empresa
pueda hacerla socialmente responsable‖.
Estudiante Campus Lago de Guadalupe: ―Al principio fue muy aburrido ver sólo teoría y me
preocupaba la idea de realizar trabajo comunitario, pero después del primer día en el asilo
solo quería estar ahí. Me alegra haber podido tomar esta materia ya que gracias a eso pude
conocer personas maravillosas y tener tantas memorias‖.
Estudiante Campus Lago de Guadalupe: ―Al no ser enfocado a cada carrera y estar
mezclados tuvimos que buscar un proyecto neutro que a mi parecer no nos ayudo y solo nos
presento dificultades‖.
550
Estudiante Campus Toluca: ―Antes de cursar la materia tenía razón en los problemas que
mucha gente padece a diario por situaciones a veces no controlables, en la clase me di
cuenta que tengo una responsabilidad para con los demás, tratar de ayudar en lo que yo
pueda y tratar de evitar la indiferencia social que es una de las responsables de esas
situaciones‖.
Estudiante Campus Toluca: Me gustó mucho pelear y ayudar en una causa que me mueve,
para mí no sólo fue una calificación, fue una oportunidad de hacer una diferencia.
Estudiante Campus Toluca: ―Fue muy favorable ya que pude ayudar a personas que
necesitaban de la difusión de su institución y pude ayudarlos realizando una página Web y
elaborando trípticos y folletos para la institución.
Estudiante Campus Hispano: ―La materia tiene muy buen contenido, pero a veces los
profesores no aprovechan el máximo de este tipo de asignaturas; pero en lo general me
pareció una clase agradable y dinámica donde convives con tus compañeros‖.
Estudiante Campus Hispano: ―Creo que ha sido una de las experiencias donde he aprendido
mucho, me ha hecho sentir más humana y en un sentido de utilidad. Además de
experimentar un ―bienestar‖ al poder aplicar lo que sabía a hechos y problemáticas de la
vida real‖.
Estudiante Campus Hispano: ―Es buena la materia, pero falta un poco más de impulso en la
escuela, falta más interacción con los alumnos, y más apoyo de parte de la escuela para
lograr mejores cosas en la comunidad y en la sociedad‖.
Estudiante Campus Lomas Verdes: ―Mi equipo está ayudando a una comunidad en
Veracruz, diseñamos la distribución de sus espacios así como un juego para los niños y
aunque ya terminamos, vamos a seguir con el proyecto en vacaciones y los próximos
semestres‖.
Estudiante Campus Lomas Verdes: Ha sido una experiencia sumamente grata, agradable, me
llenó y a la vez me sentí impotente y egoísta, impotente porque aunque quisiera muchas
cosas por mi edad y por mi dependencia hacia mis padres aún no puedo lograr, también
porque no es posible que existan personas que quieren vivir en un mundo con ojos cerrados,
y que no les interesen las condiciones en que otros viven. Pero entendí que quiero hacer
mucho más por el mundo en el que vivo
Estudiante Campus Lomas Verdes: No es mi clase favorita por que no tiene nada que ver
con mi carrera pero la maestra es a todo dar, hizo la clase más divertida y dinámica.
Estudiante Campus Lomas Verdes : ―Creo que es una materia muy diferente a todas las
demás, ya que nos acerca a la realidad de nuestro país y nuestro mundo entero, el cual, al
551
menos yo, nunca había tenido la oportunidad de tener tan cerca, ni tampoco de poder ayudar
en algo. Creo que además de que yo les ayudé a ellos, ellos me ayudaron aún más a mí,
enseñándome muchas cosas como es valorar las cosas, y saber agradecer cualquier cosa que
llegue a mi vida‖.
Estudiante Campus Texcoco: ―Fue una materia que me hizo cambiar mi manera de
comportarme y la forma en que tenía que dirigirme a los demás tener el tacto para no
lastimar a las personas.
Estudiante Campus Texcoco: ―La verdad nunca pensé de hacerla de albañil fue una
experiencia muy padre y cuando estuvimos con los niños me divertí mucho. Me gustan los
niños‖.
Estudiante Campus Texcoco: ―Se puede resumir en pocas palabras trabajo en equipo,
responsabilidad, ayuda solidaria, amistad y amor‖.
Estudiante Campus Cuernavaca: ―Al principio la actitud es un poco negativa, sin embargo,
cuando te involucras y empiezas a ver que hay gente que necesita tu ayuda y que está solo y
con cinco horas de tu día puedes hacer algo por ayudar te da una gran satisfacción‖.
Estudiante Campus Cuernavaca: ―Al principio muy molesto e inútil según yo, al empezar la
practica en el campo que se me asignó todo cambio pues en verdad me entregue a mi labor y
ciertamente lo hice sin pensar recibir algo a cambio, entendí que era afortunada de ser y
estar donde estoy y como ser altamente pensante podría ayudar a los demás a contribuir en
ellos, no cambio al mundo ni a todos, sin embargo cumplí las órdenes que se me dieron y
hasta fui más allá de ellas hice y puse mi empeño en ello y lo volvería hacer.
Como apoyo estadístico a las aseveraciones anteriores a continuación se muestran los principales
resultados obtenidos en la encuesta:
552
Gráfica 1. Resultados pregunta 1
45
a) Una asignatura importante
40 para mi formación personal
Porcentaje de estudiantes
0
Respuestas a la pregunta 1
50
a) Una asignatura importante
45
para mi formación personal
40
Porcentaje de estudiantes
30
c) Una asignatura que no me
25 sirve en mi carrera profesional
20
d) Una asignatura que
15 despierta mi interés por las
causas sociales.
10
e) Otro
5
0
Respuestas a la pregunta 2
553
Gráfica 3. Resultados pregunta 7
50
Porcentaje de estudiantes
b) Las Organizaciones de la
40 Sociedad Civil deben ayudar
con sus propios recursos
30
c) Los problemas sociales los
deben resolver los ciudadanos
20
unidos para encontrar las
mejores soluciones.
10 d) No me importaban las
necesidades y los problemas
0 del otro
Respuestas a la pregunta 7
60
b) Las Organizaciones de la
Sociedad Civil deben ayudar a las
50
personas con sus propios recursos
40
c) Los problemas sociales los
30 deben resolver los ciudadanos
unidos para encontrar las mejores
20 soluciones.
d) No me importaban las
10 necesidades y problemas del otro
0
Respuestas a la pregunta 8
554
Gráfica 4. Resultados pregunta 10
60
b) Que tú puedes cambiar la
situación desfavorable de
Porcentaje de estudiantes
55
50 Si
No
45
40
Respuestas a la pregunta 12
555
Gráfica 6. Resultados pregunta 13
60
50 a) Una empresa
Porcentaje de estudiantes
40 b) Una Organización de la
Sociedad Civil
30 c) En el Gobierno
0
Respuestas a la pregunta 13
50
45
causas sociales
35
b) Solidario con las causas
30 sociales
25 c) Medianamente solidario con
las causas sociales
20 d) Escasamente solidario con
15 las causas sociales
e) No me interesa este tema
10
0
Respuestas a la pregunta 14
556
Para analizar las correlaciones entre diferentes reactivos del cuestionario -variables- y confirmar los
resultados arriba expuestos, se aplicó la fórmula del coeficiente de correlación; la tabla 2 muestra
las variables que se correlacionaron y su resultado. Se observa que no existe una correlación entre
lo que se pensaba de la asignatura antes de cursarla y al finalizar el curso.
Un dato especialmente significativo es la correlación entre lo que habían realizado a favor de otros
y por lo que ahora están interesados; la correlación es perfectamente negativa, lo que significa que
el haber cursado la asignatura les ha favorecido un cambio de actitud ante la realización de acciones
a favor de otros; los estudiantes se muestran más dispuestos a realizarlo.
Las respuestas a las preguntas 7 y 8 también muestran una correlación significativa positiva, es
decir que los estudiantes consideran que los problemas sociales los deben resolver los ciudadanos
unidos para entrar las mejores soluciones, idea que siempre se mantuvo con ellos desde el inicio de
la asignatura y al término de la misma; no se modificó su pensamiento en relación al papel de los
ciudadanos para resolver los problemas sociales
Coeficiente de
Los siguientes datos son losPreguntas
resultados de cada una de las preguntas
correlación
Sin ser éste un estudio comparativo, vale la pena mencionar que en 2008 se realizó un estudio
similar donde se aplicó el mismo instrumento a una muestra representativa de 324 estudiantes de 1,
612 de Licenciatura 4° semestre que cursaron la asignatura de Responsabilidad Social en el
semestre 01/2008 de los Campus de la Región Ciudad de México: San Rafael, San Ángel, Tlalpan y
Chapultepec de la UVM. Se observó que aunque la única variable que prevaleció en ambos estudios
fue la encuesta ya que son estudiantes de regiones y campus diferentes, los resultados son muy
557
similares en cuanto al porcentaje de respuestas y comentarios que favorecen a la asignatura
Responsabilidad Social. En la tabla 3 se pueden observar las más significativas.
558
Como se puede observar en la tabla 3 los resultados de la Región Estado de México y Morelos
tienen un porcentaje más alto en sus respuestas lo cual se puede atribuir entre otros factores a que en
el 2008 se acababa de rediseñar la asignatura que de 2000 a 2007 se llamó Desarrollo Comunitario
y que sufrió algunos cambios en el contenido temático. Hoy en 2011 se muestra un aumento en los
porcentajes expuestos que nos indican que la materia está cumpliendo el objetivo y se ha
consolidado en los últimos 3 años.
Conclusiones
Las conclusiones a que nos lleva esta investigación se pueden clasificar de la siguiente manera:
1. Académicas: Los estudiantes después de cursar la asignatura de Responsabilidad Social en
un 49 % piensan que esta asignatura es importante para su formación personal y que despierta en
ellos su interés en las causas sociales, esto demuestra que el el impacto del valor formativo para la
solidaridad en el espacio público de la asignatura de Responsabilidad Social es aceptable y cumple
con su objetivo. Sin embargo, un 7 % piensa que es una asignatura que no les sirve en su carrera
profesional y un 10% que es una asignatura de relleno, para lo cual el área de oportunidad se abre
en el campo académico para que el docente se motive y motive a los estudiantes para le den sentido
a esta asignatura programando proyectos con Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y
Comunidades en las que se desarrollen trabajos comunitarios que sean acorde a las carreras de los
estudiantes.
2. Sociales: Un 75% de los estudiantes desean continuar realizando labor social a favor de los
demás pero no saben dónde, y es allí donde los docentes pueden orientarlos y brindarles la
información para que puedan seguir cooperando en alguna OSC o Comunidad o incluso realicen su
servicio social comunitario en ellas y posteriormente pudieran incorporarse a sus filas laborales.
3. Axiológicas: Si bien el 27% de los estudiantes piensan que solidaridad es la colaboración
mutua que hay entre los miembros de una sociedad, solo el 14% definió a la solidaridad acorde a la
definición de los valores institucionales de la UVM por lo que es importante fomentar su difusión
entre los estudiantes.
Por último la asignatura de Responsabilidad Social que se imparte en la Universidad del Valle de
México a los estudiantes de Licenciatura de la Región Estado de México y Morelos que comprende
los campus Lomas Verdes, Lago de Guadalupe, Hispano, Toluca, Texcoco y Cuernavaca que
cursaron Responsabilidad Social en el período 01/2011 si viven el valor de la Solidaridad a través
del trabajo comunitario que desarrollan en Organizaciones de la Sociedad Civil y en diferentes
Comunidades principalmente.
559
Bibliografía
*****
560
HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL DESDE LA
FORMACIÓN PROFESIONAL UNIVERSITARIA EN MÉXICO.
Resumen:
Parecen ser varias las preocupaciones que motivan el involucramiento (desde distintas disciplinas)
por conocer la ética en las profesiones en México, sin embargo todas convergen en el vínculo que
tiene quien ejerce una profesión con el grupo social al cual se inserta. Es por ello que la Universidad
Michoacana de San Nicolás de Hidalgo se incorpora al proyecto interuniversitario sobre ética
profesional a partir del 2006 con un ejercicio desarrollado durante tres años. Este proyecto busca
conocer aquellas actitudes y creencias que en las diversas profesiones se percibe sobre ―ser un buen
profesional‖. Para tal efecto se trabajó en la aplicación de encuestas cuestionarios, sistematización e
interpretación de datos recabados, tanto en alumnos como en profesores en los niveles de posgrado
de las instituciones de educación superior involucradas en el proyecto. Algunos resultados de ese
ejercicio en Michoacán sirven como punto de partida para el presente trabajo.
1. Antecedentes.
La aparición del término ética aplicada (o ética práctica como algunos autores le llaman) tiene
relativamente poco. La segunda mitad del siglo veinte y las grandes modificaciones tanto
económicas, como políticas y, por ende, sociales provocó la generación de nuevas preguntas desde
distintas ramas de las ciencias y las humanidades. Si bien el concepto de ética era correspondiente a
discusiones tradicionales sobre problemas de comportamiento de las personas como tales, aparejado
561
a ello surgieron cuestionamientos respecto de las profesiones, las compañías, los avances de la
ciencia, el uso de la tecnología, el medio ambiente, los negocios, etc. y su adecuado uso y ejercicio
en beneficio del hombre como género. A esta nueva serie de cuestiones fueron concibiéndose
―secciones‖ especializadas de la ética para analizar, discutir y ofrecer alternativas como respuesta a
tales planteamientos. De ahí nacieron disciplinas como la bioética, la ética empresarial, la ética
informática, la ética ambiental, la ética de los medios de comunicación y la ética de las profesiones,
por mencionar algunas. Esta generación de nuevas disciplinas obligaba, como aseguró Adela
Cortina (2003), a la identificación de un nuevo enfoque, aprovechando la fundamentación ética
existente y la integración de propuestas interdisciplinares, más allá de la filosofía. Esta es la
naturaleza de las éticas aplicadas y tal es el soporte de la ética de las profesiones.
Así, la ética profesional se presenta como el estudio analítico del conjunto de actitudes que asumen
y practican aquellos sujetos que, vinculados originariamente a una institución formadora, llevan a
cabo mediante una actividad que requiere de especialización, la cual está orientada hacia un
beneficio propio y a la vez colectivo (Montes y Santillán 2009:48).
Esta visión de la ética profesional se justifica en un ámbito metodológico en tanto que permite
acercar los elementos empíricos encontrados a lo largo de las experiencias del 2006 a la fecha a
conceptos teóricos tanto nacionales como extranjeros que buscan explicar el fenómeno de la ética
aplicado a las profesiones.
90
Los trabajos de Spencer y Weber son una muestra de ello.
562
organizaciones que coadyuvan al funcionamiento y consolidación de cada profesión mediante el
ofrecimiento de estímulos y la aplicación de sanciones a sus agremiados o inclusive a quienes sin
serlo compartan tal profesión. La formación misma, también constituye la generación del elemento
de identidad, el profesionista se sabe que lo es y a partir de esa noción de sí mismo como tal es que
adopta actitudes y roles afines.
Para Hortal (2002), el compromiso de las profesiones va más allá de la reflexión al interior de ellas,
en los colectivos. Podemos encontrar coincidencia en este pensamiento, pues en México se concede
una mayor importancia por una parte al aspecto deontológico y por el otro a la coercitividad de la
norma jurídica, dejando de lado, hasta fechas recientes, el estudio de la ética y la profesión desde un
punto de vista proactivo y esto no es suficiente.
Por ello y desde un punto distinto a los ya señalados, Hortal (Grande, 2006:30) propone una serie de
principios, los cuales se vuelven un ―referente orientador de fundamentación de la Ética‖ y que
pueden tener una amplia aplicación al estudio de las profesiones. Por supuesto, se reconoce, estos
principios no son una estructura pre-ordenada y final, por lo que se plantean como modos iniciales
para resolver los conflictos en la práctica de la profesión.
Los principios pues en los que se puede basar el estudio de la ética de las profesiones se resumirían
en:
Principio de beneficencia
Principio de no maleficencia
Principio de autonomía
Principio de responsabilidad
Cada uno de estos principios postularía un valor de tipo profesional que debería ponderarse en el
ejercicio cotidiano de la profesión, en las discusiones profesionales y en el análisis y resolución de
casos específicos de atención ética.
Ana Hirsch (2003) inclusive les concede, en su momento, ese carácter de valores básicos de la ética
profesional, a lo que se puede coincidir en el sentido de aquello valioso postulado en cada principio
propuesto.
De los principios señalados se pone especial interés para el trabajo que nos ocupa en esta ocasión la
responsabilidad. Miguel Grande (2006:30) refiere que ―Por la responsabilidad el sujeto profesional
tiene que sentir el alcance ético de lo que hace, y los demás ser capaces de exigir la corrección de
ese quehacer. La responsabilidad del profesional se convierte en la atribución de un deber
563
libremente asumido.‖ A esta aseveración debemos sumar que la responsabilidad va más allá del
cumplimiento de un contrato, el apego a una fórmula, el correcto diseño, etc.
Al asumir libremente el compromiso de ser profesional quien presta el servicio debe ser consciente
del alcance de sus actos y omisiones en tanto profesional. Ahora, como aspecto complementario a
esa reflexión propia del sujeto, así como también el marco legal en el que se circunscribe su
actividad, también se encuentra el escrutinio social sobre las consecuencias del ejercicio
profesional. En la actualidad en México se constituyen comités y organizaciones de mediación
mediante las cuales los profesionales se hacen responsables de sus actos, sin la necesidad de llegar
por ello a los tribunales.
En este principio, entonces, se pueden apreciar varios tipos de responsabilidad: una exclusiva del
sujeto, otra más frente al receptor del servicio y una tercera frente a la sociedad, la cual puede ser
considerada inclusive en un ámbito global.
Las instituciones educativas que participaron en el proyecto son las siguientes Universidad Nacional
Autónoma de México, Universidad Autónoma de Sinaloa, Universidad Iberoamerciana-Puebla,
Universidad Autónoma de Tamaulipas, Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Universidad
Autónoma de Chiapas, Universidad Autónoma de Yucatán, Universidad de Guanajuato, Centro de
Investigación y Desarrollo Tecnológico de Cuernavaca Morelos, Universidad Autónoma de Nuevo
León, Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, Universidad Veracruzana, Universidad Autónoma
de Baja California y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Los objetivos generales del proyecto incluían entre otros: contribuir a la generación de
conocimiento sobre ética profesional universitaria; construir un estado de conocimiento sobre
91
La bibliografía editada al 2010 constaba en más de 120 trabajos de naturaleza tanto individual como colectiva y se
encuentra disponible en http://www.eticaprofesional-anahirschadler.com.mx/bibliografia.html
564
investigaciones llevadas a cabo en el país sobre valores profesionales y ética profesional; contribuir
a la construcción de un marco teórico sobre el objeto de la investigación; y, comunicar y difundir
los avances y resultados.
Con relación a los objetivos planteados los resultados están a la vista. En el campo de generación de
conocimiento sobre el tema, se han realizado tesis tanto a nivel licenciatura como maestría y
doctorado. De igual forma se han llevado a cabo 10 reuniones de carácter nacional con la
participación de los interesados para la discusión y diálogo sobre las experiencias particulares en
cada institución. Se han publicado dos libros colectivos, como parte de una línea de publicaciones
relativas al proyecto, el primero en 2008 Ética profesional y posgrado en México. Valores
profesionales de profesores y estudiantes, y en este año Ética y valores profesionales. Trece
experiencias de investigación universitaria en México. En ambos productos se contó con la
coordinación de Ana Hirsch y Rodrigo López-Zavala.
De esta experiencia, el autor se integró a través del equipo de trabajo de la Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo al nivel de coordinación en compañía de otra profesora de la misma
institución. En esta institución educativa se siguieron los pasos planteados por el proyecto y como
parte de los resultados se publicó en el año 2009 el libro Ética profesional en la Universidad
Michoacana en los alumnos de posgrado. Este es el primer ejercicio en la materia llevado a cabo en
Michoacán.
De los rasgos más significativos sobre ser un buen profesional en la pregunta abierta ―la ética
profesional y personal‖ fue el primero, mientras que ―la responsabilidad‖ ocupó un segundo término
de incidencia. Para las preguntas contenidas en la escala los resultados más relevantes fueron
―conocimiento‖, ―responsabilidad‖ y finalmente ―respeto‖. Cabe mencionar que así como se
obtuvieron números significativos en estos rasgos y valores, también se obtuvieron cifras muy bajas
en otras tantas categorías.
Analizar la responsabilidad social como compromiso del sujeto profesional resulta provechoso dado
que es parte de uno de los principios de la ética de las profesiones: el principio de responsabilidad.
Esto último se explica al entenderse la profesión como una función útil para la sociedad. El prestar
un servicio profesional implica un compromiso que se cumple en la medida de la realización de una
565
actividad competente, pero es posible que esto no resulte suficiente para cumplir con la
responsabilidad social.
El tema de la responsabilidad como valor profesional, se decía, tiene varias connotaciones: desde el
ámbito estrictamente personal, pasando por el de interacción profesional con el receptor del
servicio, hasta llegar al ámbito social.
Es precisamente en este último nivel de responsabilidad en el cual debemos detenernos. Con base
en lo expuesto, esa primera forma de responsabilidad (la personal) involucra en términos generales
un beneficio colectivo, sobre todo si se piensa que el profesional que actúa con responsabilidad
hacia sí mismo tenderá a hacerlo de manera correspondiente con sus semejantes. Ahora bien, tal
nivel de responsabilidad ética sobre su proceder es posible no concuerde con lo establecido por los
colectivos o la sociedad misma, máxime si el profesional en ciernes no cuenta con la
experiencia de vida o las herramientas ético-profesionales para hacer frente a la solución de
planteamientos concretos de este tipo. Aquí es donde cobra importancia la organización y actuación
de los colectivos profesionales, los cuales generan documentos, posturas y actitudes permiten al
profesional construir criterios y advertir alternativas de solución al conflicto particular.
A lo anterior tampoco podemos negar la función que la norma jurídica juega en el plano social de la
responsabilidad. Cuando no resulta suficiente la reflexión particular o la discusión y orientación del
colectivo, se constituye la norma como elemento de control del sujeto profesional para evitar el
daño a la sociedad con su actuar irresponsable. Para Hortal, explica Grande (2006:72), ―El medio
social y la cultura compartida ofrecen un marco contextual que posibilita a la vez que impone
límites y mediatiza el ejercicio de la profesión‖. Es así que la manifestación de responsabilidad se
traduce para la profesión en muchos momentos: desde el conocimiento y la disposición para asumir
las consecuencias de los errores profesionales; al reconocer a la confidencialidad como un valor a
contemplar dentro del ejercicio profesional; y finalmente en la importancia respecto del
cumplimiento a tiempo de los compromisos profesionales (Montes y Santillán 2009, anexos).
Para Rodolfo Vázquez (2000) la responsabilidad se traduce en ―la obligación de responder allí
donde nuestras acciones afecten a otros‖, este concepto tomado del ámbito de la bioética, tiene una
aplicación generalizada en el campo profesional. Ciertamente este tipo de responsabilidad en el caso
del médico es indeclinable, pero la responsabilidad no solamente debe atenderse en el ámbito
directo de la prestación del servicio profesional. Considerar que profesiones relacionadas con las
matemáticas, la historia, la arquitectura, la eléctrica, entre otras podrían sustraerse de una
responsabilidad con su ámbito social equivaldría a suponer que carecen del carácter de profesiones.
566
Esta responsabilidad no puede, tampoco extenderse de forma infinita, como señala Bayón, pues
efectivamente, la responsabilidad (en el caso del profesional) no puede llegar más allá de los
resultados propios de sus actos, pues lo contrario esto evitaría que atienda y privilegie sus propios
intereses, lo cual resulta lógicamente poco probable: no resultaría coherente un concepto de
―sacrificio profesional‖ al infinito en aras de cumplir con una pretendida responsabilidad.
De aquí que la responsabilidad social que se propone para el sujeto profesional dista de ser una de
tipo contemplativo para ser más bien de tipo dinámico, dialógico que le permita analizar la
problemática que conlleva su actuar desde el foro interno, pero que no use como límite solamente la
ley, sino busque a través de esa orientación de los colectivos y el contexto social para ampliar, hasta
donde su propia autonomía se lo permita, el bienestar como producto de sus actos.
Formación profesional.
Dentro de todas estas dinámicas parece que no ha quedado espacio en las últimas dos décadas para
el desarrollo de habilidades y herramientas de tipo ético. Los mapas curriculares adoptan tendencias
internacionales que obligan al futuro profesional al know how y sin prestar la misma importancia a
la razón de ese proceso formativo: la inserción en la sociedad de una persona que ayude a resolver
los problemas colectivos a través de un modo honesto de vida.
La Universidad Michoacana se inscribe en esta espiral de calidad y, a lo largo del presente siglo, ha
mostrado un decremento en la presencia de la ética como parte del proceso formativo en el nivel de
licenciatura. Este decremento no solamente se muestra en la desaparición de asignaturas o materias
relacionadas con esta disciplina. También se refleja en los resultados del proyecto ya señalado, pues
si bien se reconoce como primordial el tener ética personal y profesional para ser un buen
profesional, también es cierto que tal declaración disminuye en su fuerza cuando es ponderada con
otro tipo de habilidades necesarias para el buen ejercicio de la profesión, como lo es el
conocimiento o el respeto hacia quien ejerce tal actividad.
De esta manera en la Universidad Michoacana, como en muchas otras instituciones educativas del
país, vemos un mayor interés en las competencias cognitivas y técnicas seguidas por las éticas,
quedando atrás las competencias afectivo-emocionales, así como las competencias sociales (Montes
y Santillán 2009:93).
568
En el caso de las competencias sociales: a) Compañerismo y relaciones; b) Comunicación; c) Saber
trabajar en equipo; y, d) Ser trabajador.
c) Ética profesional y personal; d) Actuar con la idea de prestar el mejor servicio a la sociedad; e)
Respeto; y, f) Actuar con sujeción a principios morales y valores profesionales.
En las diferentes versiones que pueden existir de las universidades Guillermo Hoyos (2004)
señalaba tres posibilidades: modernidad, posmodernidad y tradición. Las universidades de México
tienden a generar un precario equilibrio sobre estas posibilidades, esto es, tienen elementos de
todas. Sin embargo algunas se orientan a la tradición (quizá las menos) y esto las deja en franca
desventaja en el actual escenario de la competencia de sus egresados. Por otro lado aquellas
instituciones que se inclinan hacia la modernidad, responden de manera incompleta a los retos
actuales, formando técnicos hábiles, pero impidiendo que sus egresados tengan otro tipo de
herramientas que les permitan crecer como sujetos profesionales plenos.
La otra opción universitaria cifrada en la posmodernidad tampoco es una solución por sí misma,
pues permite (en escenarios extremos) el ingreso de la incertidumbre por virtud del relativismo.
Vistos los anteriores escenarios, las instituciones de educación superior mexicanas el día de hoy
precisan de la tradición para el fortalecimiento de la identidad del sujeto profesional; no pueden
menospreciar la formación técnica, porque en ello reside el allegarse de recursos financieros que les
permitan su supervivencia y, finalmente, deben fomentar la discusión y el diálogo como
herramientas que les permitan cuestionar y cuestionarse sobre la forma como preparan a sus
profesionistas.
Con base en los avances de la investigación y tomando en cuenta las experiencias que a lo largo del
país se comparten se proponen las siguientes estrategias para fortalecer la responsabilidad social
desde las instituciones de educación superior:
3. Generar un mayor acercamiento desde las universidades con los colectivos profesionales para que
a través de actividades programadas puedan dar a conocer a los futuros profesionales la
problemática actual que involucre a cada profesión.
4. Realizar acciones transversales como foros de discusión, conferencias, seminarios, etc. que
permitan a los alumnos universitarios de cualquier nivel y carrera vincularse con la problemática
ética que implica el ejercicio profesional.
Fuentes de información.
571
Mesa D.3. Participación de la sociedad civil en la protección del medio ambiente
Resumen
El presente trabajo versa sobre los conflictos territoriales que surgieron a partir del desarrollo de
energía eólica en el Istmo de Tehuantepec oaxaqueño. Tal problemática se inició en 1994, con la
instalación de la primera central eólica en Latinoamérica denominada ―La Venta I‖ y en la
actualidad continúa profundizándose debido a la llegada de más proyectos del mismo tipo.
El trabajo se elaboró desde la perspectiva de la Sociología Política, orientación con la que se analiza
el proceso de transformación de la estructura territorial agraria mexicana en el istmo de
Tehuantepec, que devino en un plan de desarrollo energético, que provocó una confrontación entre
dos grupos de interés sobre un mismo territorio: propietarios rurales y empresas eólicas. ¿Quiénes
son los protagonistas de esta transformación territorial?, ¿qué cambia y que permanece en este
proceso histórico? Para el análisis de este complejo proceso de ―modernización‖ y cambio de
política energética se compuso este texto organizado en diversos apartados que intentan englobar
los aspectos más relevantes del problema.
Estudiar al territorio y sus transformaciones nos permite percatarnos de un proceso de cambios tanto
en los ámbitos espacial y social así como en los niveles jurídico, político y económico, sin dejar de
considerar que todas las estructuras inscritas en el territorio se encuentran imbricadas entre sí, y que
la especificidad y magnitud de sus cambios está en relación directa con el momento histórico del
que se hable. El caso que se analiza en esta investigación aborda un periodo de la humanidad en que
la problemática ambiental se ha desbordado y surge la urgente necesidad de la intervención de
diferentes sectores para tratar de mejorar las actuales condiciones ambientales.
572
En esta búsqueda surgen las fuentes de energía nuevas y renovales como la energía eólica, pero
¿Quiénes protagonizan la aplicación de estas energías y en qué condiciones?, para dar respuesta a
esta pregunta se inició una investigación en el istmo de Tehuantepec oaxaqueño, en la región se
desarrollan, ya desde hace mas de una década, diferentes proyectos de energía eólica, entre otras
cosas por sus grandes cualidades respecto a la velocidad del viento.
La hipótesis de la que parte esta investigación es que la racionalidad ambiental implicada en los
proyectos de energía eólica engloban una noción lineal y limitada, relacionada con una idea de
progreso en la que al mismo tiempo que se incluye la problemática ambiental, se excluyen varias
consecuencias de la reconfiguración socio-territorial en espacios indígenas y ejidales, es decir, el
factor propiamente humano de la cuestión. La idea de progreso material privilegia el aspecto
económico y energético por encima del bienestar y la calidad de vida de las comunidades
involucradas.
El diseño metodológico que se realizó para esta investigación encuentra fundamento en el análisis
de textos sobre el territorio y sus transformaciones para el desarrollo de energía eólica,
características sociales y culturales de la población estudiada, así como el resultado de las nuevas
políticas sociales mexicanas en territorios ejidales e indígenas.
Se realizaron entrevistas trazadas en dos dimensiones, una a nivel nacional en Oaxaca y una a nivel
internacional en España. En el primer caso el trabajo de campo se hizo con la intención de conocer
una parte de la problemática estudiada, que es la que viven actualmente los ejidatarios e indígenas
involucrados en proyectos eólicos del istmo de Tehuantepec. Al mismo tiempo que se da cuenta de
cómo estos proyectos se han ido edificando; también se describen diferentes movimientos sociales
resultantes de los contratos de arrendamiento y apartado de tierras para la instalación de nuevas
plantas eólicas así como la intervención del Centro de Derechos Humanos Tehuantepec. El segundo
grupo de entrevistas se realizó en España éste se encuentra encaminado a conocer el enfoque ético-
ambiental con el que se conducen las empresas eólicas con inversiones en el istmo de Tehuantepec,
así como la responsabilidad social empresarial con la que trabajan.
Palabras Clave: Transformación territorial, Medio ambiente, energía eólica, Sociedad civil,
Cambio Climático y Empresas eólicas.
Podemos decir, en sentido general, que un territorio es la delimitación concreta, por diversos
motivos o características, de un espacio físico. En el caso de la estructura territorial de un país es
573
correcto apuntar que es el resultado de un proyecto político y jurídico de nación que responde a los
intereses políticos, sociales y económicos, históricamente determinados con base en los cuales
diferentes grupos sociales se organizan.
Como se sabe, tales grupos no son homogéneos ni estáticos, por el contrario, tienen diversos
intereses y necesidades que se encuentran en constante transformación y muchas veces en
contradicción. La tensión social que se puede generar es sin duda un primer elemento que hace
complejo y difícil el proceso de conformación de un territorio y que en muchas ocasiones suele
desembocar en algún tipo de movimiento social, pacífico o armado, por lo que una de las formas
más comunes de pensar el territorio es desde el poder y sus diferentes instancias.
En la actualidad los territorios que alguna vez se delimitaron y estructuraron mediante el poder del
Estado se están transformando. Para lograr que esto ocurra es necesario transformar a las
instituciones que los conforman, el orden jurídico que las norma y alcanzar una correlación de
fuerzas sociales favorable o indiferente a tales modificaciones. En el caso de la República
Mexicana, el estatus del territorio nacional sufrió un proceso de transformación profunda al
modificarse el artículo 27 de la Constitución Mexicana, con el que no sólo cambió el régimen de
propiedad de la tierra y el poder de las instituciones sobre éste, también cambió la correlación de
fuerzas sociales que existía respecto al territorio y las estructuras ejidales y comunales desde la
promulgación de la Constitución de 1917 y la Reforma Agraria.
Pero ¿por qué parece importante reflexionar sobre cómo se forman y transforman las estructuras
territoriales en la actualidad? Primero, porque repensar quién o qué determina estos procesos de
cambio de régimen de propiedad, de uso de suelo y derechos territoriales nos permite entender qué
sectores (agricultura, vivienda, medio ambiente, desarrollo social, empresarial, etcétera) son
privilegiados y preguntarnos por qué. En el caso mexicano, el sector de la agricultura debería ser
uno de los más favorecidos por una cuestión estratégica ya que ―hasta hace algunas décadas tenía
que alimentarse casi 20 millones de habitantes, ahora tenemos que alimentarnos más de cien
574
millones, y el territorio es el mismo, además, lo hemos transformado de manera negativa‖ (Reyes y
Jiménez, 2008; 7).
Y tercero, reflexionar sobre esta cuestión nos ayuda a comprender y reconocer que si la sociedad
civil forma parte sustantiva del territorio, también tendría que jugar un papel sustantivo en los
procesos de organización, aprovechamiento y uso del mismo.
De acuerdo con Kârrholm (2007), las estrategias y tácticas territoriales están dirigidas
explícitamente hacia el ordenamiento de un área determinada (el territorio) en donde las estrategias
territoriales representan en cierta medida, el control de un espacio y están planificadas a una
distancia en el tiempo y/o espacio del territorio producido, mientras que las tácticas territoriales
implican afirmaciones realizadas en el medio de una situación y como parte de una secuencia en
curso.
Cabe aclarar que a diferencia del territorio, la territorialidad se entiende como el grado de control de
una determinada porción de espacio geográfico por una persona, grupo social, grupo étnico,
compañía multinacional o Estado. La territorialidad también se refiere al conjunto de prácticas y sus
expresiones materiales y simbólicas capaces de garantizar la apropiación y permanencia de un
territorio por un determinado agente social o Estado; los diferentes grupos sociales y las empresas.
La territorialidad está asociada con la apropiación así como con la identidad (Montañez y Delgado,
1998:124).
Pero cómo se materializan los procesos sociales en espacios territoriales concretos. Para entender
esto hay dos conceptos fundamentales uno es ―espacio‖ que de acuerdo a Henri Lefebvre (1991) es
la materialización de la existencia humana, no como una fragmentación sino como una totalidad; en
cambio, para Milton Santos, el espacio es un conjunto inseparable de sistemas de objetos y sistemas
de acciones (Santos, 1996: 51). Por otra parte, el territorio es una construcción a partir del espacio
geográfico, -lo que significa que el espacio es anterior al territorio- es un espacio apropiado y
valorizado simbólica e instrumentalmente por los grupos urbanos (Raffestin, 1993: 144).
La importancia de tomar como punto de partida las categorías de espacio y territorio que de inicio
son geográficas, es que gracias a ellas podemos dar cuenta de que el territorio no es una página en
575
blanco. Las sociedades que coexisten en él, a través de las relaciones sociales, lo cargan de
simbolismo, lo forman y lo transforman. Gilberto Giménez afirma que ―no todo es territorio y éste
no constituye la única expresión de las sociedades a pesar de que sí son actores económicos y
políticos importantes y siguen funcionando como espacios estratégicos‖ (Giménez Gilberto, 2000:
20).
Desde un punto de vista institucional, los órganos gubernamentales tienden a definir al territorio
como una unidad geográfica determinada sin considerar en muchas ocasiones la conflictividad de
los diferentes tipos de territorio contenidos en un ―territorio‖ de un determinado proyecto de
desarrollo territorial. Así, es importante enfatizar que desde este posicionamiento, el concepto de
territorio es utilizado como un instrumento de control social para subordinar comunidades rurales a
los modelos de desarrollo de las transnacionales (Mançano, 2008:45).
En este trabajo se concibe al territorio como una extensión terrestre determinada que incluye una
relación de poder o posesión por parte de un individuo o grupo social, en el que confluyen intereses
tanto internos como externos. Contiene límites de soberanía, propiedad, apropiación, disciplina,
vigilancia y jurisdicción, y transmite la idea de cerramiento, sin olvidar que el concepto de
territorio además está relacionado con la idea de dominio o gestión dentro de un espacio
determinado; está ligado además a la idea de poder público, estatal o privado en todas las escalas,
bien puede ser de un Estado, propietarios de la tierra rural o dominio del mercado de una empresa
multinacional (Montañez y Delgado, 1998:122-123).
Pero ¿cómo se relaciona en la actualidad el territorio y sus transformaciones con el medio ambiente
y la sociedad civil? Los gobiernos nacionales e internacionales encuentran solución a la
problemática ambiental (generada por el exceso de gases contaminantes) en la puesta en marcha de
un andamiaje institucional que dé un giro hacia un mundo ―verde‖, para lo que es necesario
transformar de manera paulatina a las estructuras políticas, sociales y económicas; en el caso de los
ambientalistas, aluden más a transformar la conciencia ética-ambiental; y los ―economistas del
medio ambiente desestiman la mayor parte del pensamiento verde, calificándolo de discurso hueco
y confuso. Según ellos, el tema debe ser enfocado de manera bien definida y expresado en términos
de costes y beneficios de las diferentes estrategias, dando a los mercados el peso que les
corresponde. También tienden a considerar que los mercados del carbono pueden contribuir de
forma clave a nuestra respuesta al calentamiento global‖ (Giddens, 2010: 65-66). Pero más allá de
la mirada por la que nos inclinemos, en la actualidad ya se da un cambio estructural y cultural.
En este sentido, diferentes grupos académicos y sociales han criticado la inviabilidad de seguir con
privilegios a un modo de producción y un estilo de vida insustentables; plantean que esta crisis
ambiental, característica de nuestro tiempo, no es una crisis ecológica sino social (PENUMA, 2006:
5).
¿Qué pasa en la actual crisis ambiental y social? Al parecer el Cambio Climático genera nuevas
oportunidades de inversión a empresas que como siempre saben adaptarse a las demandas de
consumo por lo que ahora son ―verdes‖, el Estado por su parte contribuye a impulsar políticas
económicas que incluyen a la naturaleza como un elemento más de la estructura. La renta de la
tierra forma también parte de este proceso de incorporación de la naturaleza al orden productivo,
llevando a comunidades enteras a la desterritorialización banal que somete tecnológicamente a los
diferentes recursos naturales —en el caso que se estudia, el recurso natural sometido a esto es el
viento, modificando su curso y los ecosistemas implicados —, el territorio es fundamental porque
en él se encuentra la historia de los pueblos, es el lugar que arraiga una identidad en la que se enlaza
lo real, lo imaginario y lo simbólico. El ser cultural elabora su identidad construyendo un territorio
articulado por contextos geográficos, ecológicos y culturales en el que se produce. (Leff, 2004: 125)
En esta investigación se estudió el caso específico de las transformaciones socio-territoriales con los
proyectos de energía eólica en el istmo de Tehuantepec oaxaqueño, donde se observó un escenario
complejo en el que existe una intensa problemática respecto a la lógica de su implementación y
aplicación, producido tanto por elementos endógenos como exógenos, articulados todos por una
―supuesta‖ intención de mejorar las condiciones de vida en el territorio oaxaqueño a la par de la
operación de energías limpias, sin embargo, resulta claro que la racionalidad empleada para lograr
un optimo desarrollo económico y ambiental es muy diferente.
577
Nos enfrentamos a un panorama en el que no únicamente se están redefiniendo las estructuras
espacio-territoriales, también se están redefiniendo las estructuras socioculturales fundamentales
tales como el marco axiológico a seguir en las políticas públicas vigentes; de aquí la importante
apreciación de estos problemas desde una ética por la vida que nos guie en la reconceptualización
de formas más justas y humanas en torno de los valores existentes así como para construir los que
están en proceso de formación.
Hasta el momento la refuncionalización del territorio nos deja ver que no se han dado de manera
adecuada las transformaciones espaciales dado que han generado enfrentamientos entre los
implicados ya sea por intereses personales u otros; esto nos obliga a repensar en una nueva
concepción de ―desarrollo‖ y ―progreso‖ en donde el diálogo que se dirija hacia la participación de
todos los involucrados con el fin de redefinir de la mejor manera posible nuestro futuro, es decir,
sea un auténtico diálogo de saberes.
Se puede decir también, no sin cierto riesgo, que al expandirse la modernidad en los diferentes
sistemas sociales las consecuencias generarán conflictos provocados por las transformaciones y
complejización de estas sociedades; de ser así ello no parece ser algo muy alentador.
En estos momentos de la historia, las políticas de desarrollo se dibujan más hacia una visión ―costo-
beneficio‖ desde la economía la cual se ha convertido en el eje rector de fórmulas aplicadas a los
países en vías de desarrollo como el nuestro.
Sin embargo, en un afán optimista lo que se espera de una sociedad democrática, es que ante un
desacuerdo político como el que se vive en Oaxaca con respecto a las transformaciones espacio-
socio-territoriales se busque una base de acuerdo para poder resolver las divergencias y poder llegar
a una real cooperación, necesaria para enfrentar el reto de construir una verdadera sociedad
democrática donde prevalezca el respeto mutuo y ante todo se evite la violencia de cualquier tipo,
sólo así se logrará construir un tejido social sano donde la ética por la vida sea el parámetro de
acción.
578
Es de esperarse entonces que cuando aparece la actual problemática ambiental, diversas empresas
con actividades relacionadas con la energía, se interesen por incluirse a este nuevo esquema
―verde‖ para ello deciden desarrollar tecnologías limpias. Este apartado tiene la intención de
explorar específicamente cómo y con qué ética se integran a este cambio las empresas encargadas
de producir energía eléctrica. Para conseguirlo, se abordarán ejemplos de algunas empresas líderes a
nivel mundial en el diseño, la fabricación y el mantenimiento de aerogeneradores.
Por otro lado, ACCIONA ENERGÍA es una empresa española que tiene su segundo mercado más
importante a nivel mundial en la Venta, Oaxaca, México, donde actualmente genera 250 megawatts
que se entregan a CEMEX desde hace un año; en 2011 invertirá 600 millones de dólares para
construir tres parques eólicos en La Ventosa, Oaxaca, para venderla a la CFE en un periodo de 20
años (Energía hoy, enero 2011:19).
Una de las empresas que más se ha ocupado del desarrollo de energías limpias es IBERDROLA, es
por hoy la empresa que tiene más potencial eólico en este momento funcionando en España y
Latinoamérica e incluso en otras partes del mundo. De origen español es una de las principales
multinacionales energéticas y desde sus orígenes se ha dedicado a la generación de energía de
diferentes tipos, además es pionera en generación de energía eólica en México a gran escala. En la
actualidad, con su filial de renovables, dispone de 80 mw eólicos en el parque de La Ventosa y
construye el de la Venta lll (Energía hoy, enero 2011:10). Ambos parques se encuentran en el istmo
de Tehuantepec en comunidades vecinas y forman parte de un conjunto de muchos otros que se
encuentran en esta región.
IBERDROLA busca perfilarse a nivel mundial en el mercado de energía eléctrica, por lo que ha
realizado diferentes inversiones en Latinoamérica, donde acumula 12 mil millones de dólares
invertidos y prevé invertir otros mil 700 millones de dólares entre 2010 y 2012. En el caso
específico de México, sus proyectos suman una inversión de 2 mil 700 millones de dólares y según
el presidente de IBERDROLA, Ignacio Sánchez Galán, invertirán 400 millones de dólares más entre
2011 y 2012 (Energía hoy, enero 2011:10). Lo anterior nos da una idea de la importancia que
579
tomará esta empresa no sólo en la generación de energía eléctrica privada en México, sino también
en la distribución, ya que es líder al producir el 14.5 % de toda la electricidad en el país.
Es importante resaltar que GAMESA es una empresa fabricante, mientras que IBERDROLA y ACCIONA
se dedican a gestionar energía. Estas dos últimas son las empresas más grandes de energía
renovables en España; compran a GAMESA y a otros fabricantes su maquinaria, la instalan y luego
comercializan la energía.
GAMESA incursiona en este mercado al darse cuenta de que hay una posibilidad importante de
desarrollar tecnología de energías renovables y actualmente se encuentra dedicada a generar
energía eólica —aunque hay otras empresas que hacen concursos para otros tipos de energía
renovable—.La pregunta que surge ahora es ¿qué pasa en España que no pasa en otros sitios para
que esto se lance en picada? Considero que en España se busca una fórmula dirigida a las tarifas
eléctricas para elevar un canon que permita financiar las energías renovables, fijada por la
administración para todos los años.
Este canon, generoso para las empresas, se fija por la administración en turno y en éste se estipula
lo que se va a pagar por cada kilovatio producido, que es otra singularidad. No es un canon para
pagar, digamos, la inversión y luego dejar que la energía vaya al mercado, sino se paga por
kilovatio generado, es decir , si uno tiene una instalación independiente que va a durar 15 años de
vida, pero dura 20 años, pues durante esos cinco años más va a seguir recibiendo la línea y aunque
ya se tenga una inversión amortizada, ésta es una singularidad importante y que no tienen otros
países: el incorporar un canon en la tarifa eléctrica en el pago de todos los usuarios al final se
convierte en una valiosa subvención para estas tecnologías.
Por otro lado la subvención que han tenido las energías renovables en España en el año 2009 ha
sido de 6,000 millones de euros92, lo que nos da una idea de la importancia de esto. Por otra parte el
costo de las actividades reguladas, -es decir transporte y distribución- más la cifra anterior, son de
alrededor de 16,000 millones, mismos que se absorben de la prima de la subvención que reciben
estas energías; con esa prima los inversionistas se están dando cuenta de que en ese rubro hay
negocio y qué hay que producirlo.
No obstante, no pensemos que el desarrollo de las energías renovables, eólica u otras, ha sido como
consecuencia del amor por el ambiente; a las empresas privadas les interesa hacer una inversión con
rentabilidad, por lo tanto en España se ha producido este desarrollo que ha puesto a la vanguardia
92
Según Testimonio de un miembro de ENERGÍAS SIN FRONTERAS, entrevistado el día 10 de junio de 2010 en Madrid,
España.
580
las energías renovables en el mundo y en energía eólica son potencia en recursos e instalaciones,
pues se han adelantado a Estados Unidos e invertido en varios países.
En España, el gobierno está proponiendo bajar las primas, porque se dan cuenta de que el peso que
tienen en la tarifa eléctrica es muy alto y en consecuencia de esas primas, la potencia instalada es
décima, es decir, las instalaciones de gas que existieron en su momento han sido sustituidas por
energía eólica y fotovoltaica y ahora resulta que sobran bits.
Es preciso apuntar que España no produce gas natural y lo tiene que importar de otros países como
Argelia, Rusia, Sudán o Venezuela a través de barcos; los países productores de gas exigen un
contrato que se llama pay copay, es decir, cuando se firma el contrato, se obliga a recibir el gas o
pagarlo aunque no se reciba. Por ejemplo, una gran empresa como IBERDROLA surte de gas a un
barco en Venezuela. Si las centrales en España no pueden consumir ese gas, el barco aún en altamar
se desvía a cualquier país que ofrezca la mejor oferta. El gas se pone en subasta durante el trayecto
del barco, tal parece que está de gira hasta que el mejor postor lo compre. De esta manera, la
empresa genera una mayor ganancia.93
IBERDROLA invierte en otros países porque entienden que las inversiones que va a realizar son con
base en las regulaciones de en esos lugares y que éstas le serán rentables; entonces ¿en qué medida
la sociedad española ha financiado parte de la infraestructura de otras regiones? en la medida que
Iberdrola tiene beneficios en España con gastos subvencionados y puede invertir en otros países con
las ganancias de estos beneficios adicionales que le dan estos impuestos, vamos a decir, reinvierten
en México; lo normal no es que una compañía vaya con fondos propios, lo común es que llegue al
lugar y pida financiamiento o tenga recursos financieros de organismos internacionales o incluso de
algún organismo gubernamental del país para que con base en eso se genere la infraestructura que
va a tener el sitio elegido.
En el caso mexicano es muy posible que IBERDROLA esté conformándose con tener una rentabilidad
muy inferior de la que obtiene en España donde puede ganar un 12% mientras que en México se
conforma con un 5% pero sigue habiendo negocio, ¿en dónde está el interés? Normalmente está en
la posición geopolítica del lugar, que es parte de un proceso permanente de crecimiento de las
compañías. Cuando se agota un mercado, como es el doméstico, buscan mercados en el exterior. La
rentabilidad al final es inferior a la de su zona de origen pero sigue siendo interesante sobre todo
porque, por ejemplo, en México parece que sólo un porcentaje de la energía puede meterse
directamente a la red, el resto se está planeando al futuro, el lugar donde se va a instalar y si lo va a
93
Información basada en una entrevista realizada a ex trabajador de una empresa distribuidora de energéticos el día 15
de junio de 2010 en Madrid, España.
581
poder invertir a las redes o a empresas privadas pero sólo en América, cuando mucho a Estados
Unidos y si acaso tiene una línea de transporte de energía eléctrica. Por otra parte, desde hace
tiempo se discute en México la apertura del sector energético, por eso varias empresas se están
posicionando en el país, aunque ahora obtengan una licitación sólo del 20%. El objetivo es estar
presentes ante una posible apertura del mercado. De esta manera lograrían controlar la inversión en
el sector.
En México el desarrollo de tecnología para generar electricidad con viento tiene sus inicios en los
años ochenta cuando el Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE) conjuntamente con la Comisión
Federal de Electricidad y financiamiento de los gobiernos de algunos estados, empiezan a realizar
mediciones anemométricas in situ para evaluar y caracterizar el recurso eólico en nuestro país, así
surge un proyecto en el que se instalan para su operación, cinco estaciones anemométricas básicas,
tres de ellas ubicadas cerca de los poblados de La Venta, La Ventosa y Unión Hidalgo (Borja, et al;
2004: 42) en el Estado de Oaxaca.
Esta ubicación respondió a un marcado interés en la región del istmo, originado desde hace más de
20 años por investigadores del IIE que señalaban su prominente potencial respecto al
aprovechamiento del viento para generar electricidad a gran escala (Borja, et al; 2004: 1). En
Así todo el istmo oaxaqueño cuenta con potenciales en el aire que van desde 7 a 10.5 m/s a 40
metros de altura sobre el nivel del mar, lo que coloca a la región, respecto a la generación de
electricidad eólica, en un rango de calidad de ―muy buena‖ a ―excelente‖ (Jiménez, 2005:58)
además de colocar a México en una posición importante a nivel mundial, en cuanto a reservas de
energía eólica se refiere.
Hasta abril del 2006 se tenía planeada una área de impacto que abarcaría cuatro municipios de la
región: San Dionisio del mar, la Ventosa, Unión Hidalgo y la Venta, no obstante esto se ha
modificado por protestas de ejidatarios y comuneros que han formado una red de resistencia en
contra de los proyectos eólicos por diferentes razones que se exponen en este trabajo y que
curiosamente contradice lo que el FIPP afirma, son oportunidades de desarrollo en los que ―los
ejidatarios participantes dispondrán de un ingreso anual importante, que difiere en función del
583
número de hectáreas con las que cada uno participe en dichos proyectos y el papel que estas
desempeñen‖ (Santoyo, 2008: 61).
Durante el año 2009 y 2010 se realizó trabajo de campo en los municipios Unión Hidalgo, San
Dionisio del Mar, Juchitán de Zaragoza y La Venta, todos pertenecientes al istmo de Tehuantepec
oaxaqueño.
Los primeros propietarios de las tierras involucradas en los proyectos de energía eólica, fueron
ejidatarios y como consecuencia del proyecto eólico ―La Venta II‖ formaron el ―Grupo solidario La
Venta‖. Este grupo fue integrado por 80 ejidatarios quienes se opusieron a rentar sus terrenos a la
CFE – GAMESA - IBERDROLA para instalar 98 aerogeneradores, las principales causas de la oposición
eran por la falta de información respecto a: la licitación internacional del proyecto, los términos en
los que se dio la toma de decisiones y el desconocimiento de la fecha en la que se concedió el
cambio de uso de suelo de tierras ejidales agrícolas a industriales, por parte del presidente municipal
de Juchitán y el comisariado ejidal de la Venta, entre otros (Grupo Solidario, 2005). A raíz de esta
resistencia, el día 2 de noviembre de 2005 el agente municipal de la Venta entregó 50 citatorios
personalizados a ―ejidatarios inconformes‖ signados por el delegado Carlos Gómez (La Jornada, 8
de noviembre de 2005).
Es el Grupo Solidario la Venta el primer conjunto de resistencia a los proyectos de energía eólica en
el istmo de Tehuantepec, ellos convocaron a los pueblos de la región a unirse por la defensa de sus
tierras, acusaron a los gobiernos príistas en Oaxaca de corrupción por ofrecer de sus tierras al
extranjero sin ninguna consulta previa, además de acusarlos de ser los causantes las divisiones en la
comunidad (Grupo Solidario, 2006).
Los elementos que forman estas imputaciones son: primero la declaración de la CFE de insuficientes
recursos para expandir la infraestructura de energía eléctrica, y su petición, de forma urgente, para
que se permita la inversión privada, principalmente transnacional, razón por la que desde 1992 se
empieza a modificar la Ley de Servicio Público que abre la posibilidad de integrar a cuatro figuras
584
nuevas: productores independientes de energía (modelo recomendado por el Banco Mundial, IPP por
sus siglas en inglés), autoabastecedores, cogeneradores, y pequeños propietarios, lo que además
permite la exportación e importación de energía eléctrica; con lo que para el año 2004, el 24% de la
electricidad en México es producida por generadores privados95 en donde la mayor participación la
tienen transnacionales españolas (71%) como IBERDROLA96, UNIÓN FENOSA, ENDESA, EURUS Y
Después de la formación del Grupo Solidario La Venta, a finales del 2007 se constituye La
Asamblea en Defensa de la Tierra y el Territorio (ADTT) formada por un grupo de maestros e
integrantes de diferentes comunidades constituidos con anterioridad en otro colectivo magisterial
conocido como Catorce de junio. La ADTT desde su formación inicia una serie de reuniones públicas
en diferentes comunidades para dar información de cuál es, según su percepción, la realidad del
mega proyecto eólico del istmo de Tehuantepec. En una entrevista, realizada a uno de los dirigentes
de este grupo, explica:
95 Los planes gubernamentales para expandir la infraestructura eléctrica en México consideran una creciente
participación del sector privado en los proyectos de generación de energía durante la próxima década, hasta llegar a
55.2 % de la inversión total requerida señalan informes oficiales (La Jornada, 7 de noviembre de 2004).
96 Destaca que esta transnacional se encuentra entre las 10 empresas más beneficiadas de la privatización eléctrica a
nivel mundial (La Jornada, 19 de mayo de 2004) y tiene un gran interés por expandirse en el mercado mexicano e
informo oficialmente que entre 2004 y 2008 invertirá en el país alrededor de mil 700 millones de euros (La Jornada, 21
de abril de 2004), sin embargo, la Auditoria Superior de la Federación ha detectado irregularidades en el otorgamiento
de permisos por parte de la Comisión Reguladora de Energía y violaciones en permisos de generación de electricidad
en México. (La Jornada, 28 de mayo de 2004)
585
―Nos conformamos como una asamblea en defensa de la tierra y el territorio porque en
nuestra cosmovisión como pueblos originarios y binnizás que somos, cuando nos referimos
al concepto de tierra entendemos que es ―La madre tierra‖ esta concepción es porque
nosotros vivimos y dependemos de ella, de los frutos que nos da, pero además también
entendemos que el territorio lo constituyen nuestras prácticas sociales, nuestras formas de
apropiarnos de ese mismo territorio, nuestros intercambios sociales, las redes sociales que
se van construyendo, que se han venido construyendo ancestralmente, cuando nosotros
defendemos el territorio estamos defendiendo todas estas prácticas ancestrales. Los mega
proyectos vienen y no solamente afectan ecológicamente también afectan rompiendo el
tejido social, hay familias que empiezan a tener disputas internas por la migajas que dan,
además de que en el aspecto legal ellos se van apropiando de las tierras al mismo tiempo
que van destruyendo nuestro territorio‖97.
La ADTT en la actualidad se coordina con ejidatarios de la Venta pero a diferencia del Grupo
Solidario la Venta (donde si mejoran los pagos o tienen beneficios adicionales están dispuestos a
negociar) tiene una postura más radical que plantea un ―no absoluto‖ a los proyectos de energía
eólica; otro elemento que distingue a la ADTT es que trabaja más con comuneros que con ejidatarios.
Esto en principio hace una diferencia importante respecto a las condiciones legales para la renta de
los espacios, pero además los involucra con terrenos de una larga trayectoria en movimientos
políticos y sociales en defensa de la tierra como el de la COCEI (Coalición Obrero Campesino
Estudiantil del istmo de Tehuantepec) que en 1978 pidió depurar el censo comunal para saber
quiénes eran los verdaderos comuneros, pues denunciaban que había muchos latifundios simulados.
Al preguntarle a un miembro de esta asamblea como impacta esto en la actualidad nos comentó:
―Desde 1978 a la fecha no hay autoridad agraria en Juchitán vacío que todos estos años han
utilizado los caciques para que los campesinos, se olviden de que son comuneros y
entonces opten por protocolizar sus tierras, pero esto es ilegal porque si se quisiera
regularizar el territorio tendría que ser por medio del PROCECOM a través de una asamblea
comunal donde esté la autoridad agraria, que en este caso no hay98.
Hasta el año 2008 la ADTT identifican como un factor común que las empresas eólicas para
insertarse en cualquier población: llegan directamente con las autoridades, les ofrecen mucho dinero
y los persuaden para que ellos empiecen la labor de convencimiento, luego se van con la gente de la
comunidad, también los coptan económicamente y finalmente escogen a un representante que va
97 Entrevista realizada en noviembre del 2008 durante el Foro ecológico ―Los vientos de la resistencia ante los molinos
del capitalismo‖ en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.
vii Entrevista realizada a una activista de la ADTT en abril de 2010.
586
casa por casa para que firmen los contratos de manera individual; y según nos cuentan, esto surte
mayor o menor efecto dependiendo del grado de identidad que tenga cada comunidad. Ante tal
situación el ADTT ha elegido como estrategia empezar a replegarse hacia donde consideran es más
fuerte la identidad social del istmo, es decir a lo que ellos conocen como la séptima sección.
Esta asamblea en defensa de la tierra y el territorio considera que las empresas eólicas al aplicar las
tecnologías limpias en México actúan con una ética diferente a la que aplican en sus países de
origen, porque además de que lo permiten las autoridades, no les importan las comunidades y sus
afectaciones99, violan los derechos humanos más básicos como el derecho a la información. Por
estas entre otras razones, relatan;
―el movimiento ha decidido vincularse con ong´s españolas y colectivos con los que
hacemos intercambio de información, también hemos buscado apoyo jurídico con la
Comisión de Derechos Humanos en Tehuantepec. Ellos dicen que promueven el desarrollo
local pero nosotros con evidencias podemos demostrarles que no hay tal desarrollo‖100.
―Empezamos a promover esto y pues si, finalmente la gente se empezó a acercar porque
efectivamente no tienen información y eso es lo que tratamos de hacer en el proyecto de la
Asamblea en Defensa de la Tierra y el Territorio, mantenerlos informados para que quien
quiera integrarse lo haga. Algunos sí lo hacen y a otros muchos los convencen en la
medida de que prefieren quedarse con el poco dinero que les están dando‖101.
99 Joan Martínez , catedrático de la Universidad de Barcelona plantea que cuando la gente pobre del campo ve que su
propia subsistencia está amenazada por un proyecto minero, una represa, una plantación forestal o una gran área
industrial, a menudo protesta no porque sean ecologistas, sino porque necesitan inmediatamente los servicios de la
naturaleza para su propia vida. Ese es el ―ecologismo de los pobres‖ según Martínez, [sin embargo ante la problemática
ambiental actual se genera otro fenómeno que quizá no cabría en esta categoría, porque para algunos sería ―anti-
ecologista‖ debido a que la gente ―pobre del campo‖ protesta por proyectos ―verdes‖ que también están amenazando
su subsistencia] Martínez también plantea que Los lenguajes de valoración de los indígenas o de los campesinos son
silenciados a favor del lenguaje de la valoración monetaria. Esos otros lenguajes incluyen la aserción de los derechos
territoriales contra la explotación externa, apelando al convenio 169 de la OIT, que exige un consentimiento previo de
los indígenas (Martínez, febrero-marzo 2009: 15-16).
100 Entrevista realizada a un activista ADTT en noviembre del 2008 durante el Foro ecológico ―Los vientos de la
resistencia ante los molinos del capitalismo‖ en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.
101 Entrevista realizada en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, a una activista de la ADTT, el domingo 18 de abril de 2010.
587
Esta asamblea trabaja principalmente con comunidades de Juchitán, Xadani y Unión Hidalgo pero
intentan llegar a todas las poblaciones que contempla la red del corredor eólico del istmo de
Tehuantepec porque aseguran que la gente informada se puede defender de contratos leoninos
como los que hasta la fecha han firmado102. Esta falta de información, considera la adtt, tiene
además confundidos a los comuneros acerca de su estatus legal y no distinguen entre posesión y
propiedad, por ejemplo en algunos casos lo ven como propiedad privada por tener un acta de
posesión que les fue dada por el comisariado y validada por las autoridades municipales o porque
fue protocolizada ante un notario público. A través de este tipo de figuras legales se han empezado a
rentar terrenos que tradicionalmente son de uso común; pero paradójicamente esto funciona
también como un argumento importante para que las empresas desistan de los contratos.
―Sucede que mucha gente de la comunidad atraviesa por problemas económicos y las
autoridades y empresas aprovechan esta situación, se acercan a los campesinos para
pedirles copias de sus documentos que en ocasiones hasta son los originales, van a un
notario público para protocolizarlo, lo meten al registro de la propiedad y por supuesto al
catastro para que los campesinos paguen un impuesto que antes no tenían y listo, tienen el
giro necesario de propiedad social a propiedad privada. Esto como grupo de resistencia lo
utilizamos para presionar a las empresas que para evitar escándalos que afecten su imagen
hacen acuerdos e incluso desisten de los contratos‖103.
En Unión Hidalgo algunas personas están rentando sus tierras en la modalidad de apartado porque
todavía no se ven las afectaciones, pero en La Venta ya se han visto, aunque no en su totalidad,
pero por lo menos el paisaje ha cambiado mucho, lleno de aerogeneradores en los que aun se ven
vacas abajo pastando y parece que no pasa nada. No obstante la gente que vive ahí declara que
resiente mucho que se están cercando algunas zonas y hay áreas por las que solamente se puede
entrar con una identificación de la CFE.
La construcción de La Venta III está parada no porque la población no quiera, porque ahí
convencieron a gente que tiene acaparada grandes cantidades de tierra, y si se tienen más de diez
hectáreas, conviene en términos relativos porque están dando 12,500 pesos anuales por contrato
(cuando empezaron daban 1,000 pesos) independientemente de lo que paguen por el apartado. Ahí
están parados porque tuvieron problemas con los que van a trabajar, por acuerdos con el sindicato y
102 La vigencia de los contratos es de 30 años y se prevé el involucramiento de alrededor de 500 ejidatarios
oaxaqueños que habitan en los núcleos agrarios localizados en el Istmo de Tehuantepec, ello acorde al programa de
generación de energía eólica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la región (Santoyo, 2008: 52).
103 Entrevista realizada en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, a una activista de la ADTT, el domingo 18 de abril de 2010.
588
contratistas, que son los que meten la mano de obra y transportistas, ahora empiezan a darse los
conflictos por el trabajo.
En La Venta la ADTT participa con asesoría por una demanda que pelea dos representaciones del
ejido, el comisariado de bienes ejidales que la comunidad nombró y otro que las empresas
compraron, la mayoría del cabildo se fue con las empresas porque les pagaron y con los ejidatarios
se quedó el presidente ejidal, lo que ha creado un problema porque por una parte las empresas están
queriendo ratificar al otro comisario a pesar de que los ejidatarios ya tienen a su comisariado. Es un
conflicto donde las mismas empresas están peleándole a la gente la representatividad. Los
ejidatarios no demandaron, sólo hay una demanda en la subestación de La Venta II, porque primero
a la ejidataria le dijeron que le iban a pagar cada mes pero ahora le van a expropiar sus terrenos, y la
ejidataria levantó una demanda porque la engañaron, le dijeron que iba a rentar y que iba a estar
viviendo de eso, pero no es cierto.104
De toda la generación de electricidad que se ha hecho a partir de los proyectos de energía eólica en
ningún momento han prometido que va a ser para la comunidad porque dicen: no son beneficencia
pública, esta energía es para empresas que tienen que justificar bonos de carbono. Lo que están
discutiendo los grupos de resistencia es que más allá de la producción energética, las empresas están
remplazando actividades que son fundamentales para la vida de la gente: relaciones sociales,
culturales, trabajo de mujeres. Por otro lado también están preocupados porque el crecimiento de
parques eólicos que hay hasta la fecha es apenas el 10% de lo proyectado, entonces los habitantes
opinan que si con esta cantidad se alteró bastante la vida comunitaria cuando todo el istmo esté
lleno de los generadores, será imposible la convivencia.
Además estos grupos en resistencia opinan que a pesar de que la Comisión Federal de Electricidad
asegure no morirán aves, su credibilidad es prácticamente nula, porque no se puede ser juez y parte
y agregan que, puede ser cierto que en este momento no mueran aves porque solamente son algunos
aerogeneradores, pero cuando esté inundado de ellos se van a ver las consecuencias y cuestionan;
¿Cómo no va a afectar lo que pase en la laguna superior a Xadani, la zona Huave o los Chimalapas?
es una cuestión fundamental del impacto ambiental, ¿cómo no va a afectar todo esto a varias zonas
de áreas naturales protegidas que están aquí, la zona Mixe, la zona de la reserva de la biosfera que
está en Quintalapa? sin embargo aclaran que no han intervenido mucho en esta parte del problema
porque no es su área de trabajo que es el panorama agrícola y político.
104 Información obtenida de entrevista realizada el domingo 18 de abril de 2010 a una activista de la ADTT y del
Convenio de ocupación previa, que se anexa al final de esta investigación, ambos resultado del trabajo de campo
realizado en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, 2010.
589
También se les ha empezado a cuestionar a las empresas sobre los posibles residuos tóxicos de los
aerogeneradores a lo que estas empresas aclaran que no hay residuos tóxicos expuestos porque éstos
están muy adentro de la turbina y son los 400 litros de aceite que cambian cada seis meses.
Respecto a las estrategias jurídicas que han seguido los grupos en resistencia para poder defender a
los inconformes son demandas civiles, de manera individual por cada comunero que quiera quitar
su tierra de los contratos. Además en este momento están haciendo la reconstitución de los bienes
comunales, para saber si Unión Hidalgo se puede unir con Xadani y poder solicitar para los
comuneros que están en el padrón viejo del 45 a la Procuraduría Agraria, una asamblea para aclarar
las afectaciones que se han hecho a muchos de sus intereses.
―Muchas de las tierras que ahora están en el padrón ya fueron acaparadas también por los
presidentes municipales, especialmente los de Juchitán han acaparado grandes cantidades
de tierra de uso común y dicen: ―es tierra que no es de nadie‖, ¿cómo no va a ser de nadie?
es del pueblo, esa es la otra estrategia, estamos viendo una de las posibilidades de iniciar
una demanda jurídica, a nivel internacional, a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos para pedir el respeto a los derechos de los pueblos indígenas, han contemplado
los derechos que están ya aprobados y acordados. Nunca se han contemplado para estos
proyectos porque el primero es la información y la consulta‖105.
La ADTT considera que los aerogeneradores llegaron al istmo con el argumento de que darían
desarrollo y beneficiarían a la gente, por eso finalmente la gente aceptó pero no sólo no han
mejorado la situación económica de los comuneros también han provocado que se pelen y se
dividan, hay casos en los que el papá no quiere, el hijo quiere o al revés, así se inicia la fractura en
las familias y después en la misma comunidad y nos relata:
―Hay un caso acá muy sonado de una familia que es muy reconocida en Juchitán, dueños
de unas tierras en las que ahora salen otros dueños, un tío que dice que es dueño de esa
tierra, ahí hay un conflicto entre la misma familia, se están peleando 144 hectáreas que ya
les rentaron a Unión Fenosa, las rentaron con esas irregularidad, las protocolizaron, por
eso digo que en Juchitán hacen ese proceso pero no se fijan que hay atrás‖106.
Las empresas rentan de manera irregular por lo menos en Juchitán por la simple razón de que los
documentos no están justificados por la autoridad agraria (siendo una comunidad agraria) si no por
las autoridades estatales, las municipales y la notaria. Además las empresas se ponen nombre en
zapoteco, como una estrategia para que entre las comunidades tengan más aceptación, por ejemplo
105 Entrevista realizada en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, a una activista de la ADTT, el 14 de abril de 2010.
106I ibid.
590
hay una empresa que se llama Bi yoxho (el viento) y otra que se llama ―nuestro viento‖ en
zapoteco esto lo hace para no ser vistos como extraños para que los vean como parte del pueblo y
les den confianza.
Las compañías eólicas entre si se respetan y no compiten, por ejemplo si hay tres empresas en un
mismo lugar cada quien tiene un espacio donde la otra no se mete como en Unión Hidalgo que hay
dos partes, una que es de DEMEX y otra que es PRENEAL. Éstas sólo en la etapa de construcción dan
empleo, pero se pelean los puestos de trabajo y en la etapa de mantenimiento se utiliza una sola
persona que regularmente es de fuera. Las licitaciones para las construcciones se dan de manera
diferenciada, por ejemplo ahora se acaban de licitar Oaxaca 1, 2 y 3 y se la dieron a acciona.
El Centro de Derechos Humanos Tepeyac del istmo de Tehuantepec (CDHT) es una asociación que
da apoyo a diferentes comunidades de la región, sobre todo indígenas. Cuando los comuneros y
ejidatarios del istmo de Tehuantepec empezaron a buscar alternativas jurídicas para revocar los
contratos de arrendamiento que habían firmado con empresas españolas como UNIÓN FENOSA y
PRENIAL, y con los que ya no estaban de acuerdo acudieron a la CDHT.
Según nos relataron en este centro de derechos humanos los comuneros primero llegaron a solicitar
información sobre los proyectos eólicos y sus derechos como arrendatarios, ellos argumentaron que
nunca les informaron exactamente lo que iban a hacer en sus terrenos solamente los convencieron
para que firmaran un contrato que ahora se daban cuenta era muy injusto, porque les daban 160
pesos por hectárea al año. Y comenta un representante del Centro de Derechos Humanos Tepeyac:
―Lo que les ofrecían por sus terrenos era una miseria y se enteraron del cdht, solicitaron
nuestra colaboración y pudieron echar abajo esos contratos, se anularon a través de las
demandas presentadas ante el juzgado civil que está en Oaxaca, porque aquí hay una
violación a los derechos humanos, es una miseria lo que les dan, ellos como campesinos
sembrando su tierra a veces obtienen dos cosechas al año que es más de lo que las
empresas les están arrendando. Al final de cuentas los campesinos decidieron que iban a
seguir trabajando la tierra‖.107
Las comunidades que se acercaron primero a la CDHT fueron; Juchitán, Unión Hidalgo, San
Francisco del Mar, pero los únicos que tenían contratos generados eran Unión Hidalgo y Juchitán.
De acuerdo a las observaciones del Centro de Derechos Humanos, los contratos estaban planeados
107 Entrevista realizada a integrante del Centro de Derechos Humanos Tepeyac, en Tehuantepec, Oaxaca, el día 15
abril de 2010.
591
para 30 años, y en algunos casos, automáticamente se renovarían por otros 30 años, sin embargo a
los firmantes les dijeron otra cosa, como nos lo relata una integrante del CDHT:
―Al principio llegaron a varias comunidades diciéndoles, ¡es como el PROCAMPO!, les
platicaban las maravillas del proyecto y pues los campesinos aceptaban, algunos de los que
firmaron relatan que llegaron a su casa a buscarlos, o buscaron a alguien de la comunidad
con liderazgo y le pagaron por convencerlos en su lengua natal. Un campesino de Unión
Hidalgo al que contrataron para persuadir a los comuneros para firmar los contratos,
estando dentro, se dio cuenta de que realmente no era lo que la empresa decía, por lo que
invitó a la población a buscar información y ayuda en alguna instancia; así es como
llegaron al Centro de Derechos Humanos Tepeyac y se les dio apoyo‖.108
Los proyectos de energía eólica en el istmo de Tehuantepec, empezaron en 1994 con un proyecto de
la CFE y luego de capital privado, para empezar La Venta II, cuando este proyecto inicio los
ejidatarios también buscaron información en otros lados, pero el proyecto estaba muy avanzado y
no se podía hacer nada más que talleres y foros.
Las actuales transformaciones territoriales van mucho más allá de un cambio de uso de suelo,
paisaje o medio ambiental; en principio, se puede observar con claridad que el territorio es un
espacio de poder donde se disputan intereses de diferente índole tanto individuales como colectivos,
a pesar de que esto no es una novedad por ser parte de la historia de la humanidad, lo que si resulta
108 Entrevista realizada a integrante del Centro de Derechos Humanos Tepeyac, en Tehuantepec, Oaxaca, el día 15
abril de 2010.
592
novedoso es la forma en la que se van engarzando, a partir de las transformaciones territoriales, los
nuevos elementos contractuales con las viejas estructuras burocráticas.
En el caso mexicano, con la contrarreforma al artículo 27, se esperaba una transformación no sólo
jurídica sino también estructural de la correlación de fuerzas, no sólo restándole poder a los sujetos
agrarios locales tales como la asamblea ejidal y comunal para inclinar la balanza hacia los poderes
estatales, quienes se encargaron de ―abrir‖ el lugar necesario a las corporaciones transnacionales
para la reconfiguración del espacio territorial.
En el tema de las energías renovables, el caso mexicano del istmo de Tehuantepec es hoy un punto
de referencia para reflexionar sobre el proceso de transformación energética de combustibles fósiles
a fuentes de energía renovales no contaminantes, que se genera a nivel mundial; este caso nos
ilustra como las empresas Iberdrola, gamesa, preneal, eurus, unión fenosa, acciona y demex, entre
otras, responden a una demanda energética y medioambiental actual, que entre otras cosas, se ha
convertido a nivel planetario en una prioridad; no obstante, al analizar casos específicos del proceso
que se ha seguido para la instalación de la infraestructura de estas empresas en el istmo de
Tehuantepec, se puede ver que los marcos éticos aplicados son de escasa capacidad para integrar a
la parte social involucrada en los proyectos eólicos las cuales han propiciado fracturas comunitarias
y excesiva desconfianza de la comunidad para con las empresas.
En este caso y como lo declaran los códigos éticos del mundo empresarial ―los marcos éticos sin
herramientas para integrarlos a la vida cotidiana están vacios, y las herramientas sin marcos están a
ciegas‖ (Lozano, Aguilar, 2004; 15). Así, mientras las organizaciones ambientales y las normas
reguladoras de energías limpias no pongan énfasis en los derechos colectivos para su aplicación,
éstos quedarán de lado.
Al analizar las actuales políticas para frenar el Cambio Climático y la intervención de las empresas
para lograr este objetivo, se nos deja ver que, ante el deterioro medioambiental, en el mejor de los
593
casos de lo que se trata, es de cubrir una cuota que corresponda con las normas establecidas
respecto a las emisiones de CO2. Los países industrializados no están dispuestos a cambiar su
consumo de energía respecto a la producción, sino que buscan bajar sus emisiones de carbono con
el uso de energías limpias mediante avanzadas tecnologías, situación que no sería nada reprochable
si no afectaran ningún tejido social de manera negativa pero surge una pregunta: ¿qué tan ético es
preferir desestructurar tejidos sociales importantes para no sacrificar rentabilidad productiva?
Al reflexionar sobre los costos y los beneficios de la generación de energía eólica que se produce en
el istmo de Tehuantepec y tomando en cuenta que esta energía se produce para cemex, wall-mart y
otras empresas que están interesadas en cumplir con sus bonos de carbono y en reducir hasta un
15% sus gastos en energía, que en algunas industrias es hasta del 80%, y que además, en esta
situación, las empresas generadoras de energía eólica lo tienen muy claro, surge otra pregunta ¿para
quién es más conveniente esta transición energética?
Desde esta perspectiva se puede entender que las acciones sociales generadas, a partir de la
resistencia a estos proyectos, están guiadas más por el sentido común que les da la comunidad en su
conjunto que por la claridad que se tenga respecto a dichos proyectos. No obstante se encuentra una
interesante diferencia entre la perspectiva de los campesinos comuneros y los ejidatarios. A ello me
refiero cuando, en el trabajo de campo realizado en el istmo de Tehuantepec, se descubrió que el
proceso de resistencia para los ejidatarios es más una negociación en la búsqueda de contratos
justos y rentables; pero en el caso de la mayoría de los comuneros este proceso de resistencia
significa la defensa de un territorio que ven como constituyente de sus prácticas sociales, como
parte de sus intercambios culturales y como la base material de lo que ha posibilitado la formación
594
de sus redes comunitarias ancestrales; es por esto que los comuneros, más que los ejidatarios,
consideran que los proyectos eólicos no solamente los afectan ecológicamente sino también rompen
el tejido social. Esto se refleja en los hechos con las demandas de nulidad en dos asentamientos
indígenas y comunales: Unión Hidalgo y Juchitán.
Por otro lado, los representantes de las empresas han incurrido en un error incumplir sus promesas
porque han provocado aun más la desconfianza de la población; pero además, al dar las empresas
de energía eólica a los ejidatarios y comuneros el 1.3 % de la ganancia total, muy por debajo de
cualquier país con energía eólica, ofrecen una prueba fehaciente de que la nueva forma en la que
proponen reconfigurar al territorio, no contempla una transformación integral donde se beneficien
los sectores involucrados de igual forma. Por eso no es raro que las comunidades visualicen estos
proyectos como algo externo, que sólo beneficiará a gente externa ó a (empresas como CEMEX,
WALL-MART, SORIANA, etc.) las cuales nada tienen que ver con su comunidad eso más que las
afectaciones a sus zonas agrícolas para privilegiar el desarrollo energético.
Así pues esta investigación se ubican dos procesos: uno se constituye desde las comunidades del
istmo de Tehuantepec para evitar el avance de los parques eólicos y otro del gobierno que sienta las
bases para la transición energética que en un futuro será fundamental. Muestra de ello es que el
pasado 11 de septiembre de 2010 se aprobó en la Cumbre Climática de Cancún un paquete de 30
millones de dólares para acciones inmediatas sobre el cambio climático en países en desarrollo de
aquí al 2012 (Energía hoy, enero 2011:15) en las que evidentemente esta el desarrollo de energía
eólica.
Finalmente lo que nos queda claro ahora es que el problema no es contra las energías renovables
sino en el cómo se implementan y para quién, pero además, que las transformaciones territoriales
que se ejecutan hoy en el istmo de Tehuantepec en torno a la transición energética se planean a
nivel mundial, por lo que considero particularmente importante dar seguimiento a esta problemática
en la que el asunto del medio ambiente y las energías renovables es un debate pendiente respecto a
quiénes se benefician y cómo debemos intervenir para solucionar el problema del calentamiento
global.
BIBLIOGRAFÍA
595
JIMÉNEZ, Maya, Iván, (2005), Generación de energía eléctrica a través de sistemas
eoloeléctricos en La Venta Oaxaca. Una opción de desarrollo sustentable, Tesis de
licenciatura en Geografía, Facultad de Filosofía y Letras, México, UNAM.
KÂRRHOLM, Mattias, (2007), ―The materiality of Territorial Production. A conceptual
discussion of territoriality, materiality, and the everyday Life of public Space‖, en Space and
culture, vol. 10, num. 4.
LEFF, Enrique, (2004), Racionalidad ambiental. La reapropiación de la naturaleza,
México, Siglo XXI.
LOZANO, Aguilar, Félix José (2004) Códigos éticos para el mundo empresarial, España,
Editorial Trotta.
MANÇANO, Bernardo, (2009) ―Territorio, teoría y política‖ en Lozano Velázquez, Fabio y
Ferrero Juan Guillermo (coordinadores), Las configuraciones de los territorios rurales en el
siglo XXI, Bogotá, Colombia: UNESP.
MARTÍNEZ, Alier, Joan ―La crisis económica vista desde la economía ecología‖ en
Memoria, México, núm. 234, febrero-marzo de 2009.
HEMEROGRAFÍA
Energía hoy, ruta de negocios (Enero de 2011), ―ACCIONA: México será su segundo
mercado más importante a nivel mundial‖ y ―Gamesa y Eólica renovables entran juntas a
proyectos en México‖, año 7, núm. 82, México D.F.
Energía hoy, ruta de negocios (Enero de 2011), ―La COP16 arroja resultados, aunque son
conservadores‖, año 7, núm. 82, México D.F.
Energía hoy, ruta de negocios (Enero de 2011), ―Traen US400 millones a México, año‖ 7,
núm. 82, México D.F.
La Jornada (21 de abril de 2004), ―Actividades nocivas‖ (Carlos Fernández Vega), México.
La Jornada (19 de mayo de 2004), ―Sólo 10 trasnacionales se benefician de la privatización
eléctrica mundial‖ (Víctor Cardoso, corresponsal), México.
596
La Jornada (28 de mayo de 2004), ―Detectó la ASF que Iberdrola violó el permiso de
generación de electricidad‖ (Israel Rodríguez, corresponsal), México.
La Jornada (26 de octubre de 2004), ―Por ridículo precio, Iberdrola explota energía eólica
en México‖ (Carlos Fernández- Vega), México.
La Jornada (7 de noviembre de 2004), ―Planea el gobierno elevar a 55.2% la participación
privada en electricidad‖ (Israel Rodríguez, corresponsal), México.
Martínez, Alier, Joan ―La crisis económica vista desde la economía ecología‖ en Memoria,
núm. 234, febrero-marzo de 2009, pp.12-17.
Montañez, Gómez y Delgado, Mahecha, (1998), ―Espacio territorio y región: Conceptos
básicos para un proyecto nacional‖, en Cuadernos de geografía, vol. vii, nº 1-2, Bogotá.
Reyes, Ibarra, Mario Alberto y Jiménez Nava Francisco Javier ―Territorio y Medio
Ambiente‖ en Estudios Agrario. Revista de la Procuraduría Agraria, México, Nueva
Época, año 14, número 39, 2008.
Rosales, Ortega, Rocío, ―Geografía y teoría social: Los actores y la construcción del
territorio‖ en Acta Sociológica, núm. 25, enero-abril de 1999, pp. 81-101.
Sánchez Laura ―Los teutones del viento en México‖ en El mundo del petróleo, año 7,
número 41, diciembre 2009-enero 2010, pp. 50-52.
Santoyo, García, Ma. Del Carmen Ivonne, ―Lo que el viento nos trajo. Proyectos de
generación de energía eólica en Tehuantepec, Oaxaca‖ en Estudios Agrarios, Revista de la
Procuraduría Agraria, año 14, número 39, Nueva Época, México.
Vargas Rosío ―El sector eléctrico mexicano: ¿Nuevos espacios para las corporaciones
transnacionales?‖ en Acta sociológica, número 54, enero-abril de 2011. Pp.119-139.
OTROS DOCUMENTOS
Borja, Marco, Jaramillo, Oscar y Mimiaga, Fernando, (Agosto de 2004) Primer Documento
del Proyecto Eoloeléctrico del Corredor Eólico del istmo de Tehuantepec, México, Instituto
de Investigaciones Eléctricas.
Dirección Federal de Electricidad, (Marzo 15 de 2006) Notificación de la obra que
realizará la CFE al comisario ejidal, Notificación número 087, carretera Panamericana
Km. 16, tramo la Ventosa – Tuxtla Gutiérrez, Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.
Grupo Solidario, (2006) Comunicado dirigido a los pueblos del istmo, al pueblo de la
Venta, a los campesinos, indígenas, profesionistas, hombres y mujeres, México.
597
Grupo Solidario, (Marzo de 2006) Alerta ciudadana, La Venta, Juchitán, Oaxaca.
Grupo Solidario, (Noviembre de 2005) Comunicado del grupo solidario La Venta, México.
PENUMA, Manifiesto. Por una ética para la sustentabilidad, Simposium sobre ética y
Desarrollo Sustentable, Santa Fé de Bogotá, Colombia, 2006.
Pronunciamiento del Foro Ecológico, (Noviembre 2008), ―Los vientos de la resistencia ante
los molinos del capitalismo‖, México, Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.
Pronunciamiento del Foro Regional, (Septiembre 2005), “Parque eólico del istmo: Impacto
ambiental, económico, social y cultural de los proyectos privados de energía eólica‖,
México, Lidxi xtiidxa´guidxi, comunidad zapoteca de Unión Hidalgo, en la región del istmo
de Tehuantepec, Oaxaca.
Procuraduría Agraria, Delegación Oaxaca, (Diciembre 21 de 2005) Acta de acuerdos entre
Comisión Federal de Electricidad y los ejidatarios y/o posesionarios titulares de derechos
parcelarios del ejido la Venta, México.
*****
Se observa que, contrario a las expectativas del modelo económico neoliberal, la propiedad social
no favorece la tendencia a la sobreexplotación y por el contrario, al privilegiar el beneficio
colectivo, permite la preservación y aprovechamiento sustentable del capital natural.
598
Palabras clave: Sociedad civil, régimen social de propiedad, capital natural, desarrollo sustentable.
1. Introducción
Enfocamos nuestra atención en estas dos comunidades, teniendo como premisa teórica y
epistemológica que comparar favorece la visualización de lo particular a lo general, y viceversa. Las
comunidades de El Largo y Anexos y San Pedro Atlapulco presentan similitudes y diferencias en su
organización social, política, religiosa y cultural. Las coincidencias y diferencias entre ambas
comunidades identificadas durante los trabajos dieron pie al estudio comparativo, con base en un
equipo interdisciplinario, pero enmarcado en la agenda del desarrollo sustentable y las prioridades
de la adaptación al cambio climático Esta investigación tuvo como objetivo identificar, mediante
métodos y técnicas participativas, los factores que afectan la sustentabilidad de los proyectos de
desarrollo en México. El estudio se realiza claramente desde la perspectiva de la sociedad civil
organizada, y por lo tanto, pretende aportar información sobre las condiciones sociales, económicas
y ambientales a nivel comunitario necesaria para entender la forma en que diversos factores, tales
como las políticas públicas, las restricciones en el uso de la tierra producto de los regímenes de
propiedad, la organización social, los modos de gobernanza interna, las condiciones de mercado,
entre otras, inciden en el desarrollo de los proyectos y su viabilidad.
De igual manera, la información obtenida, aporta elementos que facilitan a las propias comunidades
y organizaciones de la sociedad civil, la construcción de estrategias que en concordancia con los
programas gubernamentales, impulsen las capacidades del individuo, y coadyuven con el estado, en
el diseño de políticas públicas acordes.
599
1.1. Territorios con vocación forestal y la propiedad social
En 2009 se estimó que México tiene una extensión territorial cercana a 195 millones de hectáreas,
de las cuales aproximadamente 128 millones de hectáreas, están clasificadas como superficie
forestal. Sin embargo, de éstas, sólo 65.7 millones de hectáreas son superficie forestal arbolada, es
decir, realmente bosques o selvas y 62.3 millones, están formadas por otro tipo de ecosistemas
como desiertos, matorrales, praderas naturales y manglares, en las que están representados distintos
tipos de ecosistemas forestales. Esto significa que sólo una tercera parte del país se conforma de
bosques y selvas y el otro 35 por ciento se compone de zonas urbanas, agrícolas, pecuarias y
cuerpos de agua superficiales. (Madrid et al, 2009, p. 196).
Uno de los asuntos que causa mayor controversia es el manejo de recursos de uso común, que se
desprende de los regímenes de propiedad social que rigen en el 60 por ciento de los territorios
forestales del país (Madrid et al, 2009), esto es, propiedad de ejidatarios de forma colectiva o
individual y de comunidades agrarias y pueblos originarios.
Las comunidades agrarias poseen gran parte de los recursos naturales del país y las tierras de los
núcleos agrarios poseen un sistema dual de los derechos de propiedad: por un lado existen parcelas
individuales en donde un ejidatario puede usufructuarla de la manera que más le convenga mientras
que por otro lado existen terrenos de propiedad común, a las cuales cada ejidatario-comunero
puede acceder conforme a las reglas establecidas por la misma comunidad.
En las últimas dos décadas del siglo XX se impuso la corriente económica neoliberal, la cual
sostiene como uno de los corolarios del individualismo económico, que es prácticamente imposible
que las personas contribuyan al buen manejo de los bienes comunes de manera sustentable, y que
invariablemente darán prioridad a sus intereses particulares sobre los colectivos, lo que conducirá a
la sobreexplotación y agotamiento de los recursos comunes, con severas consecuencias ambientales,
sociales y económicas. Tal afirmación intensificó el debate sobre la pertinencia de la propiedad
social y dio lugar, en lo teórico, a descartar la viabilidad del manejo colectivo; en su lugar, se
habrían de procurar formas alternas, tales como la privatización o la nacionalización.
600
Sin embargo, el análisis empírico de casos sobre el manejo de recursos de uso común a nivel
mundial, ha mostrado que la tragedia de la sobreexplotación no depende del régimen de propiedad
en que se encuentren los recursos naturales, y que la confianza y la comunicación entre los
integrantes de la organización social, son factores clave en el desarrollo sustentable y el buen uso
de esos recursos, también conocidos como recursos de uso público. Los dos casos que este estudio
abordaron, son indudablemente casos de éxito que refuerzan esta última afirmación.
Elinor Ostrom, premio Nobel de Economía 2009, en su artículo How inexorable is the “tragedy of
the commons?” Institutional arrangements for changing the structure of social dilemmas, afirma:
―No tengo ningún desacuerdo con el argumento de que la división de los recursos de uso
común y la asignación de derechos de propiedad individual aumentan la eficiencia en
muchas situaciones. De la misma forma, no tengo ningún desacuerdo con el argumento de
que la administración de algunos recursos desde los gobiernos centrales pueda evitar la
tragedia de la sobreexplotación en otras situaciones. Con lo que estoy en desacuerdo es con
la suposición de que la administración gubernamental o los derechos de propiedad privada
sean ‗la única forma de evitar la tragedia de los comunes‖ (Presented as a Distinguished
Faculty Research Lecture, Office of Research and Graduate Development, Indiana
University, April 3, 1986)
El Estado de Chihuahua cuenta con una extensión territorial de 24.7 millones de ha, de las cuales,
17.5 millones se consideran superficie forestal, condiciones que lo distinguen como el de mayor
extensión territorial y el que contiene la mayor superficie arbolada en México (Madera y Bosques:
2002). De esta superficie, la arbolada está comprendida por bosques y selvas, además de contar con
áreas pobladas de vegetación propia de zonas áridas. La explotación de especies maderables se lleva
a cabo a través de permisos de aprovechamiento forestal.
El Ejido El Largo y Anexos, es uno de los ejidos más grandes de México y está cubierto casi en su
totalidad de bosques de pino y encino. Dada su gran extensión, con una superficie de 261,460 Has,
el ejido aporta a la economía regional y del estado alrededor del 25% del volumen total estatal. Su
cercanía con la frontera norte lo coloca como uno de los bosques con mayor potencial de
comercialización en el mercado de América del Norte.
601
2.1.1. Antecedentes Históricos
Los habitantes de esa región habían vivido por más de un siglo dentro y alrededor de los bosques.
En 1950 un grupo de habitantes de la región demandó a las autoridades la propiedad de las tierras,
que hasta entonces habían estado concesionadas a empresas privadas; dando inicio así a la gestión
de un proceso mediante el cual dejarían de ser peones, jornaleros, caballerangos y trabajadores, para
convertirse en propietarios de tierras forestales, mediante la modificación del régimen de propiedad
de las mismas.
El primer grupo de beneficiarios, al lograr hacerse de la propiedad, se vio obligado a hacerse cargo
tanto de la administración y cuidado de las tierras, como de los bienes y activos de las empresas de
transformación de la madera, tareas para las que no estaban preparados, ya que heredaron de la
empresa maderera Bosques de Chihuahua, un modelo de administración privada, que en muchos
aspectos, no era compatible con el régimen de propiedad ejidal, situación que impulsó profundos
cambios en el manejo y comercialización de los bosques en México. El Ejido El Largo y Anexos,
ha sido exitoso en esos aspectos, lo que le ha permitido un importante desarrollo en todos sentidos.
Actualmente cuenta con un departamento técnico forestal integrado por personal altamente
capacitado, dentro del cual participan ejidatarios e hijos de ejidatarios, y se han distinguido por la
aplicación de técnicas de bajo impacto ambiental en la extracción de madera.
Durante poco más de treinta años, los procesos de producción y venta de la madera hicieron al Ejido
una empresa social rentable. Sin embargo, en los últimos dos periodos de gestión de los
Comisariados Ejidales, el capital de la empresa ejidal ha decrecido, y se ha dificultado el proceso de
comercialización de la madera.
Los ejidatarios y el comisariado ejidal, han hecho intentos para entender las causas del
decrecimiento. Sin embargo, es necesario hacer un análisis exhaustivo de todos los elementos que
conforman la cadena de producción. En lo que respecta a la conservación y mantenimiento del
bosque, se ha demostrado su manejo sostenible, de acuerdo con la definición planteada por Brian
Walker y David Salt, quienes abordan la sustentabilidad como la probabilidad de que los
ecosistemas utilizados por las sociedades, permanezcan indefinidamente sin que se afecte la
condición de su existencia en beneficio de esta sociedad y puedan -según esta modalidad de
explotación intensiva de la madera- insertarse en el mercado global (Walker, Salt: 2006). Esta
definición es particularmente propicia para contexto mundial rápidamente cambiante y un sistema
económico internacional profundamente interrelacionado, como el visto en nuestros días.
602
La política pública de reparto agrario de tierras mediante el régimen de propiedad ejidal, hace
partícipes directos del manejo del bosque a los productores, y propicia una nueva forma de
organización social, que les permite poseer y explotar un bien de capital natural. Tiene como
objetivo, que al trabajar para el beneficio individual y colectivo, se generen condiciones propicias
para un mayor crecimiento económico.
El ejido está organizado bajo un régimen de propiedad ejidal, y dada su extensión territorial, está
dividido para aspectos operativos en dos zonas: Norte y Sur. (Figura 3.- Estructura Organizacional
del Ejido El Largo). La empresa social funciona bajo un régimen colectivo, mediante la operación
de 6 aserraderos, 4 en la Zona Norte y 2 en la Zona Sur, una flotilla de transporte, maquinaria de
corte y dimensionamiento de madera y 2 astilladoras que procesan madera desecho (brazuelo y
desperdicio de aserradero) que se aprovecha para abastecer de material celulósico y base para
aglomerados, a industrias ubicadas en diferentes ciudades principalmente del estado de Chihuahua.
El cambio de uso del suelo está controlado, así como la expansión de la ganadería y otras
actividades en el bosque. Hay constante vigilancia para combatir los incendios forestales, la cacería
y los cortes no autorizados de árboles. La demanda de leña para combustible está cubierta y
reglamentada internamente (Servicios Técnicos Forestales: 2008)
603
La explotación está regulada por un Programa de Manejo Forestal por el periodo 2008-2017,
elaborado en el marco de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y la de Equilibrio
Ecológico y Protección al Ambiente cuya jurisdicción administrativa corresponde a la Secretaria de
Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Los procesos de explotación y transformación de la madera están certificados por Smart Wood,
entidad coordinada por Rainforest Alliance, una organización de la sociedad civil, conservacionista,
sin fines de lucro con sede en los Estados Unidos de América, aprobada por el Consejo Forestal
Mundial (Forest Stewardship Council o FSC) para la certificación del manejo de bosque natural,
plantaciones forestales, y cadena de custodia.
El Ejido El Largo y Anexos es una empresa ejidal, cuyo objetivo es generar utilidades y fuentes de
empleo. La estrategia ha sido exitosa pues han logrado mantener estables las existencias de bosque,
además de lograr el desarrollo de una empresa eficiente en términos de los estándares regionales,
que no obstante ser comparativamente bajos de acuerdo a estándares de la FAO, por más de 30 años
tuvo resultados económicos favorables para los ejidatarios y sus familias (Dirección Forestal del
Ejido el Largo y Anexos, 2007).
Sin embargo es en estos últimos tres años, a causa de la contracción económica mundial, que
provocó en México la caída del Producto Interno Bruto, todos los sectores de producción, se vieron
afectados, las ventas de la empresa se redujeron de manera importante, principalmente en la rama
de la madera dimensionada, que es el producto con mayor valor agregado.
La reducción de las ventas y de la producción, forzó inclusive a paros técnicos temporales, a pesar
de lo cual, la empresa ha mantenido intacta la planta laboral, ya que por su vocación eminentemente
social, tiene como prioridad conservar las fuentes de empleo, por lo que mantiene puestos que no
justifican su existencia ante ésta reducción, y sí en cambio, incrementan su costo de operación. La
actividad forestal en la zona es fuente principal de ingresos para una población de 3,522 habitantes
(INEGI, 2011).
Ante esta perspectiva, fue necesario buscar opciones que permitieran recuperar los niveles de
rentabilidad alcanzados antes de la caída de la actividad económica, y con base en el trabajo de
604
campo realizado en 2009, utilizando la metodología de la observación participante, se visualizaron
áreas de oportunidad que se consideraron como punto de partida, y que se sintetizan, enunciando su
viabilidad desde un punto de vista cualitativo, en el siguiente cuadro. (Figura 4. Análisis cualitativo
de alternativas)
Además, la actividad turística permitiría crear otras empresas con objeto social diferente,
disminuyendo la dependencia de la actividad forestal. Sus desventajas radican en que los resultados
se darían a largo plazo, requiere un monto de inversión alto, y la participación de un mayor número
de actores, entre ellos los tres niveles de gobierno, para la construcción de infraestructura, además
de la realización de estudios especializados sobre el posible impacto que pudiera tener en términos
ambientales.
605
2.1.4. Participación de organizaciones de la sociedad civil
En este contexto, entendemos el desarrollo sustentable como ―aquel desarrollo que satisface las
necesidades de la presente generación sin disminuir la capacidad de las siguientes generaciones de
satisfacer las suyas‖ definición empleada por primera vez en 1987 en la Comisión Mundial del
Medio Ambiente y el Desarrollo de la ONU.
En el análisis de los procesos internos, encontramos que existe lo que Elinor Ostrom llama
―reciprocidad‖, término que tiene las siguientes implicaciones. Primero, existe un esfuerzo para
identificar a todos los participantes. Segundo, es posible que los otros sean cooperadores
condicionales. Tercero, la decisión de cooperar con otros, si se confía en que serán cooperadores
condicionales. Cuarto, el rechazo a cooperar con aquellos que no actúan con reciprocidad. Y, por
último, el castigo de los que abusan de la confianza (Ostrom Elinor, 1998, p 12).
Las mujeres participan en puestos administrativos y un poco menos en puestos operativos en los
aserraderos, y unos cuantos casos en que también dominan el manejo de corte, escombro y
reforestación. La mayoría participan en la preparación de alimentos cuando los varones se trasladan
e internan en el bosque durante períodos que van de una a tres semanas. En casos de urgencia, toda
la población contribuye al control de incendios y amortiguamiento del fuego.
San Pedro Atlapulco, y el municipio de Ocoyoacac al que pertenece, forman parte del Valle de
Toluca y conforman el primer anillo de la corona metropolitana alrededor del Distrito Federal,
ubicación que condiciona el desarrollo sustentable del bosque y propicia presión urbanizadora de la
zona, problemática que requiere generar estrategias específicas de adaptación.
La comunidad forma parte del Parque Ecológico-Turístico y recreativo Zempoala-La Bufa, también
conocido como parque otomí-mexica del Estado de México. Se titula y reconoce mediante
Resolución Presidencial de fecha 14 de agosto de 1946, el territorio comunal, con 7,110 hectáreas,
de las cuales, 2,500 se destinan a la producción agrícola, principalmente maíz y cebada y
aproximadamente 4,600 hectáreas de bosque con especies de oyamel, pino y encino. Tiene una
población de de 4,288 habitantes con 2,092 hombres y 2,196 mujeres, (INEGI, 2011). Su nombre
proviene del náhuatl y significa ―Lugar que se perdió en el agua‖ (Gutiérrez Arzaluz, 1986).
El apego y defensa de la tierra por parte de los habitantes de esta región se manifiesta desde la
época prehispánica en donde Atlapulco representó una frontera cultural entre el imperio Mexica,
localizado en el centro histórico de la Ciudad de México y el imperio Matlazinca, en el Valle de
Toluca. Para los habitantes de Atlapulco fue el inicio de una constante lucha por el dominio de sus
tierras, manejándose con autonomía de los Mexicas y de los Matlazincas, lucha que se mantiene
hasta nuestros días, lo que se manifiesta en la restricción de que gente ajena a la comunidad pueda
habitar terrenos del patrimonio comunal.
Porfirio Díaz promulgó en 1883 la Ley de Deslinde y Colonización de Terrenos Baldíos, que puso a
disposición de compradores privados terrenos considerados como baldíos, que trajo como
consecuencia la formación de grandes latifundios y el despojo de tierras a las comunidades
indígenas o campesinos, que no podían demostrar la propiedad sobre la tierra que habían heredado o
no sabían siquiera cómo hacerlo. Con base en este régimen se expropiaron 49 millones de hectáreas
607
entre 1884 y 1907. (Sánchez Calderón, 2011). El centro del país fue de las zonas menos afectadas
por la irregularidad de los terrenos y favoreció a los campesinos que tenían cerca sus tierras.
El territorio de régimen comunal con vocación turística está dividido para fines políticos y
administrativos internos en seis Valles: El Potrero, El Conejo, El Silencio, Rancho Viejo, Las
Carboneras y las Monjas que generan empleo y constituyen la principal actividad económica.
Cuentan con directivas propias conformados por distintos grupos o sistemas de parentesco que
integran la comunidad.
Destaca el hecho de que la comunidad ha desarrollado una forma de gobernanza, que más allá de la
estructura formal de la figura de Comisariado de Bienes Comunales reconocida por la Ley de la
Reforma Agraria, y de acuerdo con Natera ―los mecanismos de gobierno no se basan en el recurso
exclusivo a las autoridades gubernamentales ni en las sanciones decididas por éstas. No se
608
caracteriza por la jerarquía, sino por la interacción entre actores corporativos autónomos y por redes
entre organizaciones‖ (Natera, 2004, p. 6).
Cómo se explicó en párrafos anteriores, San Pedro Atlapulco ha sido un asiduo defensor de su
territorio hasta nuestros días. Actualmente se encuentran en litigio con las comunidades de San
Jerónimo Acazulco, Estado de México, Acopilco y Magdalena Contreras del Distrito Federal, así
como la restitución de la zona de Tehualtepec. Un aspecto que refuerza el celoso cuidado que la
comunidad tiene de su bosque, es la conciencia histórico colectiva de la importancia que éste tiene
en la regeneración de mantos acuíferos. En ese sentido, San Pedro Atlapulco ha adoptado
mecanismos de conservación del bosque que incluyen un cuerpo de patrullaje permanente
encargado de evitar la tala clandestina y combatir los incendios que se registran principalmente en
época de estiaje. Dicho patrullaje es costeado por la propia comunidad.
Los pobladores saben que la comunidad ha sido y es hasta la fecha, fuente de abastecimiento de
agua para diversos municipios como Lerma, Huixquilucan y Naucalpan, y principalmente el
Distrito Federal. En compensación por el aporte de agua, la comunidad recibió en 1939 la
construcción de 2 aulas en lo que ahora es la Escuela Primaria Emilio Portes Gil y dos lavaderos
comunitarios.
Como punto de partida de las conversaciones, se tomó la estimación del volumen provisto a la
Ciudad de México en el período 2006-2007, que ascendió a 21 millones 43 mil 552 metros cúbicos,
a razón de 19,217.856 m3/día, y la tarifa de consumo doméstico de $3.01 por m3 establecida en 2005
por el Gobierno del Distrito Federal. Dichas negociaciones culminaron con un Acuerdo, mediante el
cual, la comunidad recibió un pago en especie, mediante la ejecución de obras de infraestructura en
territorio comunal, por 51 millones de pesos. La importancia del Acuerdo no radica en el monto,
que puede considerarse modesto si se toma en cuenta que la extracción data de más de 30 años, sino
609
en el resultado obtenido de la interacción del estado con autoridades representativas de una forma
de propiedad social y organizaciones de la sociedad civil.
Los habitantes de esta comunidad han cumplido históricamente con la conservación de su territorio
y sus recursos naturales, fundamentales para el desarrollo de su actividad económica principal, que
como ya se mencionó, es la prestación de servicios turísticos.
Actualmente existe un plan para el manejo del bosque vigente hasta el año 2017, elaborado bajo el
Método Mexicano de Ordenación de Bosques Irregulares (MMOBI), que garantiza el
aprovechamiento persistente con la restricción en el manejo y protección ecológica. Sin embargo, se
ha privilegiado la conservación y solo se practican cortes estacionales y tala moderada, con fines de
clareo y saneamiento. El objetivo de este manejo es lograr que la masa arbolada logre fortaleza,
mitigando la competencia de los árboles débiles mediante su extracción, para propiciar condiciones
óptimas de desarrollo a los árboles jóvenes. Existe gran biodiversidad en el territorio, sin embargo
de acuerdo con el Plan de Manejo Forestal, no existen especies endémicas amenazadas en peligro
de extinción o sujetas a protección especial.
Esta comparación de dos casos de estudio, dos comunidades forestales con regímenes de propiedad
diferentes ha permitido observar con mayor precisión elementos favorables en el manejo social del
capital natural. Es posible dividir las conclusiones en tres aspectos, el primero, sobre la relación que
guarda el régimen legal con la organización social y productiva; segundo, sobre la relación que
estos dos aspectos guardan con el aprovechamiento del capital natural; y, por último, áreas de
oportunidad para impulsar el desarrollo de las comunidades basado en el buen manejo del capital
natural:
610
bagaje cultural y necesidades específicas, estructuras complementarias y reglamentos internos que
favorecen la conservación y sustentabilidad de su capital natural.
La extensión territorial de las propiedades sociales, no incide en los esfuerzos de los habitantes de
las comunidades por preservar el capital natural, ya que en términos comparativos, los casos citados
representan una proporción de 40 a 1 en ese renglón. Sin embargo con base en el conocimiento
ancestral de sus pobladores, cada una ha desarrollado una gran capacidad de resiliencia y en
consecuencia, formas diversas de aprovechar el capital natural sin deteriorarlo.
b) El régimen de propiedad social, contrario a la creencia de que por tratarse de bienes comunes, no
son propiedad de nadie y en consecuencia, solo el Estado puede y debe responder por el cuidado y
conservación de éstos, ha mostrado que las formas de organización social adoptadas por las
comunidades, basadas en la confianza y la comunicación entre sus miembros, responden a la
necesidad de cuidar estos bienes de uso común, de manera eficiente y sustentable. La cohesión
social que provoca la búsqueda del bienestar colectivo, favorece la gobernabilidad interna y
autónoma, permiten buscar de manera organizada el entendimiento y establecer las alianzas
necesarias entre Estado, sociedad civil y sectores privados que permitan los intercambios
comerciales y económicos de estas comunidades.
Con todo ello es fundamental adoptar acciones que se traduzcan en logros, respecto a los
compromisos compartidos, entre ellos y nosotros, e involucrar al Estado en todos los asuntos,
principalmente aquellos que por su complejo marco jurídico, hacen indispensable su participación,
tales como la administración de recursos hídricos y el manejo de energía, así como el
fortalecimiento de las tecnologías; conservación y óptimo aprovechamiento del capital natural en
cada región, acorde a las necesidades específicas; ordenamiento ecológico y territorial; fortalecer la
formación de capital social y el desarrollo de capacidades, principalmente en las comunidades
donde no se cuenta con personal calificado en el núcleo social; elaborar e implementar de planes
estratégicos de desarrollo económico que contemplen la integración de redes de valor para
611
incorporar al mayor número de personas a los beneficios que de ellas se desprendan y de ese modo,
contribuir al abatimiento de la pobreza extrema a través de la generación de oportunidades de
empleo, que deriven tanto en beneficio particular como colectivo.
Por un lado registrar y sistematizar lo comprobado en las investigaciones, en el ámbito social que
hoy nos compete, y que las sociedades rurales, depositarias del capital natural se beneficien de éste,
al tiempo que lo protegen y preservan, incorporando a las formas de organización y producción, su
propio haber cultural, de tal suerte que sin perder su esencia local, sean capaces de incorporarse a
un mundo global.
Estos pueblos que resguardan el capital natural, como el bosque, el agua, la flora, la fauna, con
actividades productivas distintas, demostraron que si existe respeto al marco jurídico institucional y
a las reglas de organización internas, se fortalece la habilidad de interactuar con todos los sectores,
social, publico y privado, y se alcanzan logros a pesar de la complejidad de las negociaciones como
el caso citado de San Pedro Atlapulco, que a pesar de que existían expectativas mayores, se
encontró un punto de acuerdo y abierta la posibilidad de obtener mayores beneficios.
Bibliografía
Comisariado Ejidal de San Pedro Atlapulco (2010). Plan de manejo Forestal de San Pedro
Atlapulco. México.
Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (1987). Our Common Future:
Brundtland Report. Nueva York: ONU.
Dirección Forestal del Ejido el Largo y Anexos (2007). Programa de Manejo Forestal del
Ejido El Largo y Anexos. Madera Chihuahua, 2008-2017.
Dirección Forestal del Ejido el Largo y Anexos (2009). Plan de manejo forestal del Ejido el
Largo y Anexos. México.
Gutiérrez Arzaluz, Pedro (1977). Ocoyoacac Monografía Municipal. México: Instituto
Mexiquense de Cultura.
INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010. Principales resultados por localidad (ITER),
http:// www.inegi.org.mx/sistemas/consultas_resultados/iter2010.aspx?c=2773298s="Estado
de Chihuahua"
612
INEGI. Censo de Población y Vivienda 2010. Principales resultados por localidad (ITER),
http:// www.inegi.org.mx/sistemas/consultas_resultados/iter2010.aspx?c=2773298s="Estado
de México"
Madrid Lucía, Núñez Juan Manuel, Quiroz Gabriela y Rodríguez Yosu, La propiedad social
forestal en México, 2009
Ostrom, Elinor (1986). How inexorable is the ―tragedy of the commons?‖ institutional
arrangements for changing the structure of social dilemmas‖. Workshop in Political Theory
and Policy Analysis. Indiana University. Bloomington, Indiana.
Ostrom, Elinor (1990). Governing the Commons. England: Cambridge University Press.
Ostrom, Elinor (2009). El Gobierno de los bienes comunales. México: Fondo de Cultura
Económica-UNAM.
Pérez Ramírez, Carlos Alberto (1995). Capital Social y Turismo en la Comunidad Indígena
de San Pedro Atlapulco: bases para el Desarrollo Social. México: Facultad de Turismo de la
UAEM.
Primero Macías Flor, Azucena (2000). El Ejido el Largo. Sueños y Realidades. México:
CNCA-Instituto Chihuahuense de la Cultura-Consejo Ciudadano para el Desarrollo
Cultural.
PROBOSQUE (2008). Autorización de la ejecución del Programa de Manejo Forestal Nivel
Avanzado para el Aprovechamiento de Recursos, oficio 207E10000/304/2008-NA. México:
PROBOSQUE.
Natera, Antonio, ―La noción de gobernanza como gestión pública participativa y reticular‖.
Documento de Trabajo Nº 2/2004, Universidad Carlos III de Madrid, Departamento de
Ciencia Política y Sociología, Área de Ciencia Política y de la Administración
Sánchez Calderón Elías, 2011, Sociedad y política de México. General Porfirio Díaz,
http://www.monografias.com/trabajos14/porfirio-diaz/porfirio-diaz.shtml, consultado, 2011-05-07
SmartWood (2008). Manejo Forestal Informe Anual 2007. Oaxaca: SmartWood.
Walker Brian, Salt David (2006). Resilience thinking. London: Covelo.
613
Figura 1.- El bosque como eje de transformación histórica y resiliencia.
Bosque
Actividad
Política Hombre
Económica
1887
Propiedad Federal Peones y Herencia Histórica
jornaleros 1900
Concesionada
Asalariados Manejo del Bosque 1935
Propiedad Privada
Posesionarios Modelo Económico
Propiedad Ejidal 1955
Capitalista
Propietarios 1970
Empresa Social Mercado Global
1992
2009
Ayuda mutua Eficiencia
Carga Social Desarrollo Empresarial
Comisariado Ejidal
La estructura de esta
organización social se le
Presidente Secretario Tesorero
llama “directiva”. Su
conformación está
compuesta por un cuerpo
Puesto del equipo colegiado en cuyas
elecciones entre el
comisariado ejidal y el
Representante del representante del
comisariado ejidal Zona
Sur
comisariado ejidal se
compite de forma
diferente e independiente
una de otra con un mes
de diferencia entre una
Consejo de Vigilancia elección y la otra. El
representante del
comisariado Zona Sur es
Presidente Primer Secretario
Segundo un cuerpo colegiado
Secretario
desconcentrado del
comisariado ejidal y su
Puesto del equipo administración en el
manejo forestal es
independiente.
Representante del consejo
de vigilancia Zona Sur
614
Figura 4.- Análisis cualitativo de alternativas
Criterios
615
Figura 6.- Organización Social Interna en San
Pedro Atlapulco
616
Mesa D.4. Indicadores de evaluación del tercer sector
Resumen
Con base en el diagnóstico, pudimos obtener aquellas áreas de oportunidad que tienen las OSC para
poderse fortalecer, de acuerdo a su ámbito de acción, de sus características organizacionales, de su
vinculación, de sus formas de procuración de fondos, etc., lo cual sienta las bases para en un estudio
futuro, diseñar alternativas y propuestas para fortalecer al sector.
Introducción
Dada la identificación del potencial que tienen las OSC para crear y desarrollar proyectos que
impulsen el desarrollo humano sustentable, mejorar las condiciones y calidad de vida de grupos en
situación de vulnerabilidad y para generar capital social; resulta prioritario el fortalecimiento de sus
617
capacidades, conocimientos, habilidades y metodologías de organización y de gestión, ya que esto
es cuestión indispensable para su reforzamiento, lo cual impactará positivamente en su desempeño
(León, 2009).
Lo anterior no es posible si no se parte de un diagnóstico, el cual sea fiel muestra de las debilidades
y amenazas que las propias OSC perciben y padecen a la hora de poner en marcha sus proyectos.
Para tal efecto, el trabajo se divide en seis apartados: introducción; planteamiento del problema;
metodología; resultados y análisis; y finalmente las conclusiones y futuras líneas de investigación.
En México hasta hace poco hemos volteado la mirada hacia la sociedad civil organizada. Ello se
debe por una parte, al mayor interés que existe en la actualidad por el proceso de democratización
de la sociedad mexicana, pero también por tener a la mano una tradición intelectual que ha
permitido incidir de forma más directa con este tipo de análisis a partir del enfoque de la llamada
sociedad civil de tintes gramscianos (Verduzco, 2003).
De acuerdo con Villalobos (1997), las OSC tienen como fin único el servicio a las causas y
necesidades de la comunidad, constituyéndose como un factor de equilibrio entre el poder político y
el poder económico (Estado y Mercado), siendo capaces de devolver su sentido original y más
propio a la misión del Gobierno, la búsqueda de un bien común; y a la empresa su misión de ofrecer
bienes y servicios que promuevan el bienestar comunitario.
Así bien, desde hace algunos años, la presencia de las OSC se ha hecho más visible, al prestar
servicios de atención social y de desarrollo que impactan en el mejoramiento de la calidad de vida
de la sociedad. Esto se debe en gran parte a que la problemática social es tal que el Gobierno no se
da abasto con las demandas de la población.
618
En este sentido, las OSC se han convertido en un actor fundamental en la atención de dicha
problemática. Sin embargo esta labor no resulta tarea sencilla, ya que estos actores se enfrentan a un
sinnúmero de obstáculos, tanto internos como externos, los cuales dificultan su labor.
En este orden de ideas, el problema central planteado en este trabajo es que las OSC poseen ciertas
debilidades y limitaciones, las cuales es necesario identificar para poder actuar en consecuencia,
logrando fortalecer al sector, lo cual es una labor encomiable si tomamos en consideración que el
impacto en dicho fortalecimiento se verá reflejado en la calidad de vida de la sociedad en general.
Metodología de la Investigación
El instrumento fue aplicado de manera presencial en el encuentro regional de OSC que promueve el
INDESOL llevado a cabo en sus instalaciones los días 12 y 13 de octubre del 2010. La captura de
los instrumentos levantados se procesó con el programa informático SPSS, versión 17.
A continuación se presenta el resumen de los resultados por cada eje temático y por cada variable:
1. Estructura organizacional.
En este eje se pretende conocer la construcción organizacional y formalización ya que los ítems
que lo integran muestran si las OSC cuentan y formalizan sus elementos que construyen la
organización y al mismo tiempo podemos observar el tipo de estructura organizacional por la que
se dejan guiar y la antigüedad que predomina en las organizaciones. Lo cual no indica la
formalización y el nivel de institucionalidad que tienen las organizaciones.
1.1. Edad de la organización: Esta variable la medimos con base en los años que tenía la
organización constituida legalmente. De esta manera, destacaron las organizaciones nuevas con
menos de 5 años de creación, con un 40.9%, el 21.5% tiene de 5 a 10 años y solo el 18.3% tiene de
11 a 15 años de antigüedad.
Gráfica 1. Constitución legal (%)
1.2. Información documentada: En esta variable tratamos de ubicar si las organizaciones tenían
plasmadas en algún documento formal su misión, visión, valores y objetivos generales. Del 100%
de las OSC diagnosticadas: el 74.2% tienen misión, el 69.9% visión, el 51.6% valores y 71%
objetivos.
620
Gráfica 2. Información documentada (%)
1.3. Autoridad máxima: Predomina el patronato o consejo con 35.5% mientras que el
representante legal y los socios mantienen el 22.6% respectivamente.
621
Gráfica 3. Documentos organizacionales (%)
2.2. Nivel de escolaridad: El 73.1% cuenta con licenciatura y 14% con posgrado.
623
2.3. Edad: El 52.7% de los encuestados está en el rango de los 30 a los 40 años, siguiendo el rango
de 40 a 50 años de edad con un 24.7%; y por último con 12.9% está el rango de menores de 30
años.
2.5. Capacitación por parte de la OSC: El 72% de las OSC mencionan que sí capacita a su
personal.
624
Gráfica 9. Capacitación (%)
625
En cuanto al perfil del personal que trabaja en las OSC pudimos apreciar que el nivel de escolaridad
es alto ya que 87% en su mayoría se concentra personal con licenciatura y postgrado lo cual nos
habla del nivel de profesionalización que se concentra en el sector con personal ya capacitado y
formado, lo cual es una gran fortaleza que debe ser explotada en pro de la sociedad; sin embargo
habrá que investigar más acerca de las motivaciones que tienen estos profesionales para ingresar a
las OSC, ya que mucho se ha especulado acerca de que el tercer sector se está convirtiendo en una
fuente de ingresos para quienes no encuentran trabajo en los otros dos sectores.
Otra característica que muestra la región es la presencia de gente en edad adulta al frente de las
OSC, ya que el 70% del personal osilla entre 30 y 50 años, y si relacionamos este rango de edad con
el nivel de formación que tienen, podemos ver que encontramos en el sector gente que tiene el
potencial y un largo trecho por andar en beneficio de las OSC a las cuales sirven, lo cual es en
términos ideales, ya que como comentábamos en el párrafo anterior, es necesario indagar acerca de
sus motivaciones para insertarse en las OSC.
Ahora bien, el tipo de contratación del personal de las OSC es en su mayoría (casi el 80%) bajo el
régimen de honorarios, lo que significa no tener prestaciones, seguridad social, antigüedad para
posible jubilación, y demás implicaciones que conllevan de cierta forma tener un empleo seguro y
estable. Igualmente, sobresale la figura del voluntario con más del 60%.
Este eje pretende conocer la procedencia de los fondos que procuran las organizaciones para el
desarrollo de sus actividades, lo cual va aunado a la rendición de cuentas que tienen que reportar
por el uso de dichos recursos; a este eje también incorporamos la variable vinculación, la cual que
nos ayuda a visualizar con qué actores las OSC se relacionan.
3.1. Procuración de fondos: Las organizaciones analizadas optan casi en su totalidad por
programas federales con 87%; el 50.5% donaciones privadas y en tercer lugar con 41.9% con
aportaciones de los socios y programas estatales respectivamente.
626
Gráfica 11. Procuración de Fondos (%)
3.2. Mecanismos de rendición de cuentas: Aquí se les preguntó si contaban con algún
mecanismo, a lo cual 75.3% de las OSC contestó que sí.
Gráfica 12. Rendición de cuentas (%)
3.3. Vinculación: La mayor vinculación es con el gobierno en sus tres órdenes (81.7%),
siguiendo la vinculación con otras OSC con 65.5% y con 62.3% la vinculación con
instituciones de educación.
Gráfica 13. Vinculación (%)
Los resultados también arrojaron que as demás fuentes de procuración de fondos están constituidas
50% por donaciones privadas y 42% por aportaciones de los socios; sin embargo tendremos que
analizar la sostenibilidad de estos dos medios ya que son fuentes finitas.
Más del 75% de las OSC declaró rendir cuentas, y los mecanismos por medio de los cuales lo hacen
son principalmente informes anuales, visitas de campo de quienes dan los recursos, reuniones de
asamblea de miembros, reuniones con beneficiarios, contraloría social y también auditorías internas
y externas por medio de despachos privados principalmente. Lo interesante en todo caso es como el
25% de las OSC no considera importante rendir cuentas.
Las organizaciones quienes sí rinden cuentas, lo hacen de distintas formas, por ejemplomedios
impresos y digitales, ya sea para la presentación de informes (bimestral, semestral, anual), boletines,
periódico mural, comunicados de prensa, dictamen anual que se realiza ante hacienda, llenado de
cumplimientos como donatarias, informes específicos para mostrar el desarrollo de los proyectos,
publicación de información en página institucional de internet, su blog y en redes sociales,
principalmente.
4. Gestión.
Este eje nos permitió conocer en qué temas trabajan las OSC de la muestra; y en este sentido
tratamos de ubicar aquellos obstáculos que tienen que enfrentar para desarrollar sus actividades.
628
4.1. Ámbito de acción: El 61.2% se enfoca a género, el 60.2% a educación y el 56.9% a derechos
humanos.
Gráfica 14. Ámbitos de acción (%)
4.2. Infraestructura: De la mano con el ítem anterior se trata de averiguar cuáles son las
condiciones físicas en las que las OSC desarrollan sus tareas. En primer lugar en cuanto a sus
instalaciones, el 38.7% trabaja en instalaciones en renta, 34.4% prestadas y sólo el 23.7% con
instalaciones propias. Cuentan con mobiliario propio un 60.2%. Un dato que superó las expectativas
es el uso de la tecnología, ya que más del 70% cuentan con correo electrónico, acceso a internet y
teléfono; y más de la mitad cuentan con página institucional. Un dato interesante es que algunas
OSC manifestaron que tenían el acceso a todos estos medios electrónicos, lo cual no significa
necesariamente que sean de su propiedad, hay quienes mencionaron que la mayoría de las veces
accesan por medio de servicios públicos como cafés internet o bibliotecas.
629
4.2. Obstáculos: En primer lugar la carencia de recursos con 75% sigue la falta de
infraestructura y con 31% la falta de difusión y visibilidad.
De acuerdo a los resultados, los ámbitos de acción que sobresalen son tres: derechos humanos,
género, y asistencia social; siguiendo salud y educación. Es importante destacar que la mayoría de
las organizaciones se dedica a atender más de un ámbito de acción.
Entre los principales obstáculos que las organizaciones enfrentan se encuentra la falta de recursos
con 75%, siguiendo la falta de infraestructura con 41% y en tercer lugar con 31% la falta de
difusión y visibilidad. Es importante mencionar que la categoría de ―otros‖ arrojó otras causas que
no habíamos contemplado tales como: desastres naturales, falta de personal, inseguridad,
inexistencia de manuales de operación y de planeación estratégica, resistencia de la población en
general y los aspectos políticos.
Los resultados presentados en el apartado anterior son tan sólo algunas muestras de lo encontrado
en el diagnóstico. Dentro de estos resultados es posible obtener un sin fin de combinaciones y
correlaciones que nos pueden mostrar más información acerca del sector.
Con base en el diagnóstico, pudimos obtener aquellas áreas de oportunidad que tienen las OSC para
poderse fortalecer, de acuerdo a su ámbito de acción, de sus características organizacionales, de su
vinculación, de sus formas de procuración de fondos, etc.
630
Cabe aclarar que el diagnóstico presentado aquí es la primera parte de una investigación mayor, en
la cual la segunda parte precisamente constituirá el análisis y desarrollo de alternativas para el
fortalecimiento del sector.
Igualmente, es necesario precisar que este estudio se refiere a una región en específico (la
metropolitana), lo cual crea un gran sesgo a la hora de intentar generalizar los resultados a todo el
país. Razón por la cual es pertinente complementar este diagnóstico con otros realizados para las
distintas regiones del país; con el objetivo de comparar los resultados.
De acuerdo a los resultados del diagnóstico y con base en los cuatro ejes que construimos para su
elaboración, finalizaremos este trabajo con mencionar algunos aspectos sobresalientes del estudio,
que son dignos de retomarse y destacar.
1. Estructura organizacional
Más de la mitad de las OSC tienen claros su misión, visión, valores y objetivos.
El documento organizacional con el que más cuentan las OSC analizadas es en primer lugar
el organigrama, y en segundo lugar un plan anual de trabajo.
2. Profesionalización
El tipo de personal con que cuenta la OSC es en su mayoría por honorarios, siguiéndole la
figura del voluntario.
El nivel de escolaridad del personal de las OSC es alto, sobresaliendo en más de un 70%
estudios de licenciatura o ingeniería.
La antigüedad promedio es de 2 a 5 años, dato evidente dado que la edad promedio de las
OSC diagnosticadas es esta misma.
La mayoría de las organizaciones manifiesta brindar capacitación a sus miembros (más del
70%) en las áreas de 1) Procuración de fondos, 2) Administración, contabilidad y finanzas y
3) Diseño de proyectos.
631
3. Procuración de fondos y transparencia
En cuanto a la rendición de cuentas, más del 70% dijo que sí la realizaba mientras que el
14% contestó que no y el 10% no contestó.
4. Gestión
Respecto a los ámbitos de acción, en primer lugar destaca género, en segundo lugar
educación y en tercer lugar derechos humanos.
Entre los obstáculos más recurrentes que las propias OSC han percibido se encuentran: falta
de recursos, falta de infraestructura y falta de visibilidad.
Con base en estos resultados, es posible caracterizar a una parte del sector, lo cual resulta
fundamental si se quiere sentar las bases para el diseño de propuestas y alternativas para su
fortalecimiento.
La gráfica 17 muestra los rangos de edad de quienes contestaron la encuesta. El 52.7% está dentro
del rango de los 20 hasta los 40 años de edad, lo cual nos refleja que la mayoría de las personas que
trabajan en el Tercer Sector son adultos jóvenes, como se representan en la gráfica 7.
632
Gráfica 17. Edad de encuestados (%)
La gráfica 18 muestra los datos en cuanto al género. Se observa que predomina el sexo femenino de
con un 73%.
La gráfica 19 muestra los cargos de quienes contestaron la encuesta. Aquí predominan los
coordinadores de proyecto (con el 30.1%), después los directores (con un 19.4%) y en tercer lugar,
el presidente(a) con otro 9.7%.
Como se mencionó en párrafos anteriores, los resultados arrojados por el estudio, concuerdan con
otros estudios similares, lo cual nos encauza para continuar en la misma línea de investigación, ya
que como comentábamos en el inicio de este trabajo, las acciones del tercer sector cada vez son
más visibles e importantes para actuar en beneficio de la sociedad en su conjunto.
Bibliografía
Britton, Bruce (2005), Aprendizaje organizacional en ONG. Creando el motivo, los medios
y la oportunidad, INTRAC, Cuaderno de Praxis No. 3.
Carrillo, Patricia et al. (2009), El Fortalecimiento Institucional de las OSC en México.
Debates, oferta y demanda, Alternativas y Capacidades A.C., México.
León, Alfonso e Israel Palma (2009), Diagnóstico de la situación de los actores sociales que
promueven el desarrollo social, SEDESOL, Dirección General de Análisis y Prospectiva,
México.
Verduzco, Gustavo (2003) ―Organizaciones no Lucrativas: Visión de su trayectoria en
México‖. Ed. COLMEX /CEMEFI. México.
Villalobos, Grzybowicz (1997), ―Las organizaciones de la sociedad civil en México: visión
general‖, CEMEFI, México.
www.cemefi.org
www.indesol.gob.mx
www.alternativasociales.org
*****
Resumen. Uno de los sectores que más impacto tienen en el país es el sector rural, algunos de las
formas son:
634
Alto consumo de agua (alrededor del 70%).
Seguridad alimentaria. La producción local, estatal y nacional en algunos productos carece del
nivel de autoconsumo.
Ciertas expectativas no se han cubierto por diversas razones como falta de participación ciudadana,
crecimiento demográfico, cambios en las condiciones climáticas y falta de adaptación o preparación
respecto al tema.
Los indicadores son una herramienta imprescindible, que en coalición de la ingeniería pueden
dotar de mejor infraestructura al sector rural coadyuvando al desarrollo de éste. Se ha desarrollado
un modelo piloto de indicadores de sustentabilidad rural en México que permita medir el grado de
alcance y oportunidades de mejora en el sector evaluado.
Palabras Clave: calidad de vida, desarrollo sustentable, indicadores, modelo piloto, sector rural,
seguridad alimentaria.
a) Descripción.
d) Tabla de tabuladores.
635
Cabe mencionar que en algunos casos sería requerida la adaptación para una mejor evaluación de
los procesos involucrados. A continuación se presenta la tabla elaborada para la evaluación del
desarrollo sustentable en el sector rural.
Calificación Categoría
9.1 a 10 Excelencia.
8.6 a 9.0 Bueno.
7.0 a 8.5 Ordinario.
6.0 a 6.9 Deficiente.
0 a 5.9 Insustentable.
La escala es de tipo decimal porque su traslado hacia las actividades rurales y la población no
requerirá de una explicación profunda.
Algunos objetivos de los indicadores son: ayudar a la toma de decisiones, mostrar el punto de
partida, la dirección adecuada de acuerdo a los objetivos del proyecto, adaptar una mejor
distribución de recursos, conseguir un mayor logro de objetivos, crear un impacto positivo en un
menor tiempo, conocer el estado actual de la proporción evaluada del sector, verificar la evolución
hacia el logro del desarrollo sustentable, entre otros.
Los beneficios del uso de herramientas de medición son infinitos de acuerdo a la adaptación que se
da dentro del proyecto. Por mencionar algunos, éstos permiten una reducción de costos a mediano y
largo plazo, coadyuvan a la mejora continua del proyecto, detectan oportunidades de mejora en los
procesos, proveen eficiencia en cada una de las actividades realizadas, reducen la cantidad de
desechos, generan mayores ingresos, entre otros.
La vinculación de los diferentes actores es clave para el cumplimiento de los objetivos en los
diferentes programas y proyectos. Entre los actores se encuentran: instituciones educativas,
gobierno, particulares y sociedad civil, todos ellos encaminados hacia el logro de un desarrollo
sustentable que inicia con un sector clave en México, y que a su vez crea un efecto dominó en el
resto de los sectores del país.
636
Sustentabilidad y Desarrollo Sustentable.
El contexto en el que se empleo fue hablando de comunidades sostenibles para centrar de nuevo la
atención en las personas, sus actividades y necesidades.
Son varios las implicaciones, temas y pilares involucrados en el término sustentabilidad. Dentro de
los pilares se encuentran: la sociedad, el medio ambiente y la economía. A manera de resumen
histórico se muestra a continuación la línea de tiempo con los principales sucesos, dentro de los
cuales se reflejan los pilares antes mencionados:
1972. Se lleva acabo en Estocolmo, Suecia la Primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el
Ambiente Humano. Dicha Conferencia concluye con el lanzamiento de la Declaración de
Estocolmo.
Los principales logros de la reunión fueron la creación del Programa de las Naciones Unidas para
el Medio Ambiente (PNUMA), reflejado en México con la creación de la Subsecretaría del Medio
Ambiente en 1972, adscrita en ese entonces a la Secretaría de Salubridad y Asistencia.
Es decir, la atención empezaba a centrarse en el medio ambiente, sin surgir aún el término
sustentabilidad.
1974. Se emplea por primera vez el concepto de sostenibilidad a través del Reporte de Estudios
Ecuménicos de la reunión del Consejo Mundial de Iglesias (CMI o World Council of Churches,
WCC) en Ginebra, Suiza.
La comisión considero desde el principio que los problemas ambientales no podrían aislarse de
otros problemas, como la pobreza y la desintegración social.
1992. Se lleva a cabo la Cumbre de la Tierra (Earth Summit) en donde se identificaron nueve
problemas o necesidades en el tema de desarrollo sustentable, los cuales son:
1. Protección de la atmósfera.
3. Conservación de la biodiversidad.
5. Conservación de los mares y océanos, así como el uso racional de los recursos obtenidos de estos
medios.
9. Elevación del bienestar y de las condiciones de trabajo de los estratos más pobres de la
población.
El plan de Acción de Río, denominado Programa o Agenda 21. Conteniente de los ―deberes de
las naciones para el siglo XXI‖, integrado por 40 capítulos, divididos en cinco secciones:
638
La creación de la Comisión para el Desarrollo Sustentable (CSD), con el objeto de asegurar la
implantación de la Agenda 21 y la generación de resultados.
Principio 3. ―El derecho al desarrollo ha de concretarse de tal modo que se satisfagan de igual
manera las necesidades de desarrollo y medio ambiente de las actuales y futuras generaciones‖.
Principio 4. ―Para conseguir el desarrollo sustentable, la protección del medio ambiente será parte
integrante del proceso de desarrollo y no se concebirá como algo aislado de este‖.
2002. Se da la Cumbre de Johannesburgo, en Sudáfrica o también nombrada Río +10; donde surge
el Plan de Implementación y la Declaración (política) de Johannesburgo para el Desarrollo
Sustentable conteniente de las prioridades globales de acción en materia de sustentabilidad.
3. Igualdad de oportunidades.
4. Sustentabilidad ambiental.
Reconocer y afrontar que algunos vicios que obstaculizan la conservación de los recursos
naturales y los ecosistemas son: pobreza, agotamiento de los recursos naturales, deterioro
ambiental.
639
Desarrollar los proyectos, particularmente los de infraestructura y del sector productivo, de
manera compatible con la protección del ambiente.
Un criterio rector debe ser la toma de decisiones sobre inversión, producción, uso eficiente y
racional de los recursos naturales.
Definición. Desarrollo sustentable de acuerdo con la Comisión Mundial del Medio Ambiente y del
Desarrollo (CMMAD o WCED, World Comision on Environment and Development) se define
como la forma de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las
futuras generaciones para satisfacer las propias, y fue traducido ―To ensure that it meets the needs
of the present without compromising the ability of future generations to meet their own needs‖
(WCED, 1987).
Por tanto el desarrollo sustentable debe cumplir con el balance entre las necesidades humanas y la
capacidad de carga del sistema en el que se desenvuelve, en este caso el sistema es el planeta Tierra,
y tiene como componentes fundamentales: las necesidades esenciales de la población, los limitantes
tecnológicos y de organización social.
En este caso se exponen con mayor detalle los diez indicadores sociales, un indicador ambiental a
manera de ilustración y se muestran las tablas en donde se resumen los indicadores de las tres áreas
(social, ambiental y económica) para mantener la visión integral del desarrollo sustentable.
640
Indicadores e Índice de Sustentabilidad.
1. Ingresos.
a) Descripción.
Los ingresos de las personas tanto en el medio urbano, como en el medio rural determinan la
capacidad adquisitiva para cubrir necesidades de alimentación, salud, educación, vestido, vivienda,
entre otros. Si el salario (ingreso) es menor a los gastos, no habrá posibilidad de acceder a una
calidad de vida aceptable o buena, ya que las necesidades básicas no serán cubiertas.
Para evitar la migración interna (a las poblaciones o ciudades nacionales) y externa (a otros países)
el ingreso debe ser competitivo y acorde a la cantidad de trabajo realizado. Es sabido que el trabajo
de campo es un trabajo pesado que no es bien remunerado y generalmente se sigue realizando por
―amor a la tierra‖, sin embargo es tiempo de complementarlo con un salario o ingreso decoroso y
meritorio. A lo largo de la presente propuesta se mencionaran otros factores que se interrelacionaran
con este indicador.
Un buen ingreso puede reducir la migración a nivel nacional, lo que tiende a reducir la demanda de
servicios en pequeñas áreas, tales como las ciudades en donde día con día las fuentes de empleo son
menores, el nivel de estrés se incrementa, la calidad de los alimentos disminuye por el ritmo de vida
acelerado, la generación, manejo y disposición de residuos requiere de mayor infraestructura, el
tráfico vehicular se incrementa haciendo insuficiente no solo las vías de comunicación, sino los
sistemas de transporte público. Puntualizando, lo anterior repercute en la calidad de vida de las
personas.
d) Tabla de tabuladores.
Si se consideran como gastos de transporte $14 diarios, más $30 de alimentación (una comida), más
$50 de costo de vivienda, más $7 por concepto de los servicios de agua y luz, más $20 del servicio
de gas, se tiene un total de $121 diarios para una persona, sin considerar que faltan 2 comidas,
vestido, otros gastos domésticos, educación, artículos de higiene, entre otros. Por tanto se considera
como ingreso mínimo requerido $180 diarios o su equivalente en especie.
No. de Indicador: 1
641
Indicador: Ingresos.
Unidades: $/día.
Rango. Puntaje.
Mayor o igual $180.00 1.00
De $160.00 a $179.90 0.75
De $140.00 a $159.90 0.50
De $120.00 a $139.90 0.25
Menor o igual a $119.90 0.00
e) Ejemplo y/o comentarios.
2. Servicios Públicos.
a) Descripción.
Una buena calidad de vida esta en relación con la condiciones que el ambiente (lugar) tiene, así
como el buen manejo y aprovechamiento de los recursos. En este indicador se manejan 8 servicios,
que son: 1. Agua, 2. Drenaje, 3. Drenaje pluvial, 4. Vías de Comunicación, 5. Alumbrado Público,
6. Electricidad, 7. Sistema de recolección de basura, 8. Gas. Los cuales son considerados ―precisos‖
para el desarrollo de actividades y trabajos cotidianos.
Lo ideal sería contar con todos los servicios, no solo en forma, sino en función y con un buen
aprovechamiento o con algún desarrollo equivalente, es decir, puede no contarse con un sistema de
drenaje, sin embargo con un biodigestor planificado adecuadamente para el tratamiento de las agua
negras sería suficiente.
Al contar con la infraestructura adecuada se puede hacer un mejor aprovechamiento de los recursos,
así como un menor detrimento del medio ambiente, es decir, lo recursos se emplean en el proceso o
actividad y no ―se quedan en el camino‖. Puede entenderse mejor con el ejemplo mostrado en el
inciso ―e‖.
d) Tabla de tabuladores.
En este caso será proporcional al número de servicios con el que se cuenta, tomando como máximo
los ocho servicios antes mencionados para acceder al punto de este indicador.
642
e) Ejemplo y/o comentarios.
Los hábitos de desperdicio de agua, luz, gas, así como tirar la basura en cualquier lugar, afecta no
solo de manera estética, sino contaminando en diversas formas el aire, agua y suelo, reduciendo la
productividad y el valor turístico, económico, cultural entre otros; es decir, se afectan las tres áreas
(social, ambiental y económica).
Otro ejemplo es: una buena fosa séptica que evite la infiltración de aguas negras a mantos
acuíferos, aunque su tiempo de vida útil dependerá de la evaporación del agua y el llenado de la
misma con material sólido.
3. Educación.
a) Descripción.
En las áreas rurales el promedio de escolaridad de mujeres (5.3 años) y hombres (5.6 años) equivale
a la primaria incompleta (INEGI, 2007). La escuela formal es una herramienta y medio para
interactuar con otras personas y por tanto con otras formas de pensar, proveyendo ideas que pueden
ser incorporadas a las explotaciones rurales.
Por otra parte, a través de la historia se pueden conocer las experiencias de otras culturas, ya sean
positivas para replicarlas y adaptarlas o negativas para evitarlas.
Para lograr el éxito se deben generar capacidades, así como formar un equipo de trabajo que atienda
las diferentes necesidades. La mejor combinación para el campo sería tener individuos amorosos de
la tierra con conocimiento para cuidarla y mantenerla productiva.
643
El correcto aprovechamiento de los recursos se puede dar por medio de una planificación adecuada,
que involucre una contabilidad y administración no solo económica, sino respecto a los recursos
naturales y sociales como un sistema.
d) Tabla de tabuladores.
Para este rubro se consideran 6 años de primaria, 3 de secundaria y 3 de preparatoria para un total
de 12 años como ideal a fin de tener la posibilidad de asistir a la universidad para estudiar una
carrera que fortalezca el desarrollo agropecuario. Partiendo de los 12 años de educación, la
magnitud que recibirá este indicador será proporcional al número de años estudiados.
La educación formal es una parte, un instrumento y no el total, como se puede observar en ciertas
partes del país.
4. Nutrición.
a) Descripción.
La nutrición es el proceso por medio del cual el organismo obtiene de los alimentos la energía y los
nutrimentos necesarios para el sostenimiento de las funciones vitales y de la salud (INEGI, 2007);
por tanto la capacidad de un individuo para ejercer cualquier actividad esta determinada por su
estado anémico.
Sin embargo se presenta no solo en el sector rural, sino en zonas urbanas y a nivel mundial un
contraste delicado. Por un lado bajo peso para la edad, lo que refleja desnutrición, déficit de energía
y proteínas en la alimentación; mientras que en el extremo opuesto se encuentra un superávit de
energía y proteínas con sus consecuentes problemas de nutrición y salud, denominado sobrepeso u
obesidad. Ninguno de los dos extremos es adecuado para una buena calidad de vida.
644
peso en kg
El Índice de Masa Corporal (IMC) se calcula de la siguiente manera: IMC 2
, lo
altura en metros
que brinda un valor numérico comparable con una serie de intervalos, de tal manera que se puede
determinar si el peso es concordante con la estatura de un individuo.
El intervalo considerado adecuado es de 18.50 a 24.99 e idealmente se pretende que los productores
agropecuarios, sus familiares y/o trabajadores se encuentren en este intervalo.
Para el buen desarrollo de los trabajos y actividades debe tenerse una correcta alimentación, de lo
contrario la calidad de vida irá en decremento. Por otra parte es inconcebible que sea el sector rural
el productor de alimentos y carezca de ellos para una buena alimentación.
d) Tabla de tabuladores.
Trasladando los valores del Índice de Masa Corporal (IMC) que se muestran en la segunda tabla de
este inciso y clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se generó la siguiente
tabla:
No. de Indicador: 4
Indicador: Nutrición.
Unidades: Adimensional.
Rango. Puntaje.
IMC entre 18.50 y 24.99 1.00
Entre 17.00 y 18.49 o 25.00 y 29.99 0.50
Entre 16.00 - 16.99 o 30.00 y 34.99 0.25
Menor a 17.00 o Mayor a 34.99 0.00
645
Normal 18,50 - 24,99 18,50 - 22,99
23,00 - 24,99
Sobrepeso ≥25,00 ≥25,00
Preobeso 25,00 - 29,99 25,00 - 27,49
27,50 - 29,99
Obeso ≥30,00 ≥30,00
Obeso tipo I 30,00 - 34-99 30,00 - 32,49
32,50 - 34,99
Obeso tipo II 35,00 - 39,99 35,00 - 37,49
37,50 - 39,99
Obeso tipo III ≥40,00 ≥40,00
Clasificación de acuerdo al Índice de Masa Corporal (IMC). OMS.
Una persona de 60 kg con una estatura de 1.68 metros tiene un IMC de: ,
peso en kg 60
IMC 2
21.26 , por lo que esta dentro del rango ideal de acuerdo a la
altura en metros 1.68 2
propuesta y ―normal‖ de acuerdo con los valores de la OMS.
Mientras que una persona de 40 kg con una estatura de 1.5 metros tiene un IMC de:
peso en kg 40
IMC 2
17.78 , por lo que esta dentro del segundo rango de acuerdo a
altura en metros 1.50 2
la propuesta, dándole 0.5 del valor del indicador y ―Delgadez aceptable‖ de acuerdo con los
valores de la OMS.
5. Migración Interna.
a) Descripción.
Con la migración diversos problemas son trasladados de lugar, de la zona rural a la zona urbana. El
desarrollo sustentable busca el balance positivo entre sociedad, medio ambiente y economía, lo cual
puede lograrse al evitar o contrarrestar el círculo vicioso que genera la migración, resolviendo los
problemas y generando cambios positivos en la zona, en vez de trasladarlos como se ha
mencionado.
d) Tabla de tabuladores.
El siguiente tabulador fue desarrollado pensando en la mano de obra disponible para trabajar las
tierras de manera eficiente. Si el total de la población se queda a trabajar, se pueden dar cambios en
un menor tiempo siempre que haya una buena organización. Por otro lado entre mayor sea la
migración, menor disponibilidad de fuerza de trabajo se tendrá.
No. de Indicador: 5
Indicador: Migración Interna.
Unidades: %.
Rango. Puntaje.
0% 1.00
Hasta 5% 0.75
Hasta 10% 0.50
Hasta 15% 0.25
Igual o Mayor a 20% 0.00
e) Ejemplo y/o comentarios.
Este indicador se combina con el de Migración Externa, ya que hay ocasiones en las que algunos
miembros de la familia emigran hacia las poblaciones cercanas, mientras que otros se arriesgan a
cruzar la frontera principalmente hacia Estados Unidos. Los estados del sur y centro de México
son los que mayor incidencia de migración muestran.
6. Migración Externa.
a) Descripción.
647
Las consecuencias son similares a las del indicador de Migración Interna, aunadas a ellas se
encuentra el deceso o desaparición de familiares ya que las condiciones para cruzar son extremosas
y aventuradas. En el caso el traslado de los problemas es de nivel internacional y las formas de
explotación simplemente son variantes de las nacionales.
Es claro que no desaparecerá este tipo de migración y la gente continuará intentándolo mientras la
promesa y posibilidad de una mejor vida exista. Esa vida tal vez exista, sin embargo también puede
ser desarrollada en el país.
Por tanto se trata de capacitar a la población y adaptarse a las condiciones climáticas, propiedades y
necesidades del suelo, disponibilidad de agua, entre otras para realizar acciones eficientes en pro de
la situación personal, familiar en los diferentes aspectos (social, ambiental, económico).
Con el paso del tiempo y los cambios que se están generando a nivel mundial (climáticos,
disponibilidad de alimentos) es y será aún más necesario ser eficientes en el uso de recursos y
generación de productos para las diferentes actividades y sectores. Antes de que la situación sea
crítica y se den consecuencias tales como las mencionadas en el Reporte de la Embajada Británica y
el Instituto de Servicios de Reino Unido (RUSI), es importante promover y desarrollar las acciones
necesarias.
d) Tabla de tabuladores.
En combinación con la migración interna, puede haber un máximo de 30% de migración (15% de
migración interna y 15% de migración externa) y aún recibir puntaje. Se propone el valor de 30%
como máximo aceptable de migración porque permite que la mayor parte de la fuerza de trabajo
este disponible para laborar en las zonas endémicas o de origen, así como la generación y envío de
divisas internas y externas para producir en las zonas oriundas.
No. de Indicador: 6
Indicador: Migración Externa.
Unidades: %.
Rango. Puntaje.
0% 1.00
Hasta 5% 0.75
648
Hasta 10% 0.50
Hasta 15% 0.25
Igual o Mayor a 20% 0.00
e) Ejemplo y/o comentarios.
7. Salud.
a) Descripción.
Este indicador esta sumamente ligado al de ―Nutrición‖ e impactado por la buena alimentación,
aunado a lo cual se debe tomar en cuenta los insumos y productos con los que se tiene contacto, así
como las condiciones de vida y laborales. Cabe mencionar que no es suficiente evitar las
enfermedades, sino que deben tomarse en cuenta el desarrollo de actividades físicas y mentales que
ayuden al des-estrés, la convivencia familiar positiva, entre otros.
De acuerdo a la zona en donde se desarrollen las actividades agropecuarias, se creará una lista de las
principales enfermedades y afectaciones con el fin de observar el su comportamiento por impacto
del sistema propuesto (sistema sustentable).
Los pesticidas empleados en el campo, así como otros productos propician las enfermedades
respiratorias, ya sea por la composición del mismo producto, la frecuencia de uso o por la nula
capacitación para su uso.
Por otra parte las condiciones de vivienda de las personas son contrastantes, mientras que hay
personas y familias con alto nivel de higiene, hay personas y familias que viven en focos de
enfermedades gastrointestinales y de inseguridad por la presencia de materiales y objetos punzo
cortantes en el suelo.
Finalmente las actividades recreativas permiten el desarrollo de la integración familiar, así como un
buen desarrollo mental.
d) Tabla de tabuladores.
649
No. de Indicador: 7
Indicador: Salud.
Unidades: Presencia anual.
Rango. Puntaje.
Nula presencia de dengue, intoxicación por 1.00
plaguicidas, pulmonía. Higiene bucal y personal.
Realización de juegos y/o deporte.
8. Número de hijos.
a) Descripción.
A menor número de hijos mayor serán las posibilidades de cubrir sus necesidades tales como
educación, alimentación, vestido, atención, tiempo, entre otros.
Mientras que a mayor número de hijos se tendrá una mayor presión familiar, estrés, interacciones
negativas (gritos, …), desarrollo de adicciones (alcoholismo, …).
d) Tabla de tabuladores.
650
Se consideró ideal tener 2 hijos por mujer, ya que el tener al menos un hermano puede desarrollar
una interacción positiva intrafamiliar y sentido de pertenencia.
No. de Indicador: 8
Indicador: Número de Hijos.
Unidades: Hijos.
Rango. Puntaje.
Promedio de hasta 2 hijos por mujer. 1.00
Promedio de 3 hijos por mujer. 0.50
Promedio de 4 o más hijos por mujer. 0.00
e) Ejemplo y/o comentarios.
a) Descripción.
La temporalidad de cultivos hace que no todo el año exista trabajo para las personas de las zonas
rurales, lo que propicia mano de obra improductiva, sin poder realizar alguna función fructífera.
Puede observarse que el ritmo de trabajo sufre variaciones que afectan tanto a la sociedad como la
parte productiva del sector.
Por ende los ingresos son temporales, contrario a las necesidades que son permanentes; de manera
similar los hábitos de los clientes son permanentes, mientras que la capacidad productiva es
temporal. No se pretende modificar el comportamiento del mercado, simplemente se busca estar
conciente de las condiciones para actuar en la medida de lo posible.
La mitigación y adaptación son conceptos que deben pasar de la teoría a la práctica y evolucionar lo
más apegado en tiempo, condiciones y resultados positivos a los efectos y características que se
vive en el campo mexicano para la generación de condiciones concordantes con la calidad de vida
de la población.
651
d) Tabla de tabuladores.
De los 365 días que tiene el año, se ―descuentan‖ 52 días por concepto de domingos, 26 por
concepto de medio día de trabajo correspondiente a los 52 sábados del año y 7 días por días
oficiales no laborales. Obteniendo como laborales 280 días al año, de ahí parte el tabulador para
dejar en un mínimo 202 días laborables para la obtención de puntaje.
No. de Indicador: 9
Indicador: Ocupación Anual.
Unidades: Días al año.
Rango. Puntaje.
280 o más. 1.00
De 254 a 279. 0.75
De 228 a 253. 0.50
De 202 a 227. 0.25
Menor a 202. 0.00
e) Ejemplo y/o comentarios.
El ciclo de cultivo de maíz iniciaba en abril o mayo, con un tiempo requerido de 5 a 7 meses para
cosechar. En el caso de la avena el cultivo inicia de mayo a julio, con una duración de 3 a 4 meses
para cosechar. Sin embargo los cambios en la temporalidad de lluvia hacen improductiva las zonas
que en algún momento se empleaban para cultivar maíz, por lo que ahora deben tomarse medidas
para sembrar cultivos que se adapten a las temperaturas, temporada de lluvias y tipo de terrenos
destinados a agricultura.
a) Descripción.
Cuando se divide el día en varias actividades, puede caer en la distracción, lo que ocasionaría perder
el tiempo en varias actividades con menor ―importancia‖ o grado de impacto. La cantidad de tiempo
directo a producir disminuye y afecta. Surgen ideas tales como: las cosas se pueden hacer después,
solo es un rato, me apuro, tendiendo a caer en la desorganizada.
Se ha mencionado que el trabajo del medio rural es considerado pesado y cansado, por lo que debe
haber una buena organización de acuerdo al tiempo para evitar dar vueltas en vano.
652
Asociado, la duración del día es variable de acuerdo a la estación del año y la mayor parte de las
actividades se realiza al aire libre, por lo que debe de complementarse con la infraestructura
necesaria para evitar en la medida de lo posible las afectaciones ambientales y mantener constante
las horas laborables.
Transformar los productos iniciales en productos procesados en áreas rurales genera empleos en el
sector rural, pudiendo ser de tal magnitud que ―descentralice‖ el trabajo industrial. Haría que las
materias primas estén disponibles con un menor uso de transporte y por tanto de combustible para
su transportación. Por otra parte los residuos pueden aprovecharse por medio de otros procesos, que
de otra manera se podrían considerar residuos trasladados a zonas industriales o urbanas.
Más empleos en zonas rurales, mejor aprovechamiento de los recursos, re-aprovechamiento de los
residuos, menor transportación por trasladarse unicamente los productos, es decir, transportación
eficiente.
d) Tabla de tabuladores.
No. de Indicador: 10
Indicador: Ocupación Diaria.
Unidades: Horas por semana.
Rango. Puntaje.
44 o más. 1.00
De 40 a 243. 0.75
De 36 a 39 0.50
1De 32 a 35 0.25
Menor a 32. 0.00
e) Ejemplo y/o comentarios.
653
Columna 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Sistema de Manejo Puntaje Medio para
a) Descripción.
No. de Indicador Unidades Atributo Criterio para el Óptimo Óptimo Propuesto Tradicional Óptimo Propuesto Tradicional Asignar
Indicador Puntaje
1 Ingresos. $/día. Ingreso agrícola.
300% el salario mínimo o pagdoSlri 180/día 180/día 120/día 1.00 1.00 0.25 Tabulador.
200% el salario mínimo por I10mínioSalr
actividad.
2 Servicios Servicios. Servicios o 8 servicios (100% respecto a 1. 8 servicios 6 6 1.00 0.75 0.75 Proporcional.
públicos. desarrollo Agua, 2. Drenaje, 3. Drenaje
equivalente. pluvial, 4. Vías de
1. Explotación de Recursos.
Comunicación, 5. Alumbrado
Público, 6. Electricidad, 7.
Anual.
10 Porcentaje Horas por % de Ocupación 44 horas semanales. SemanporTbjdsH 44 horas por 44 16 1.00 1.00 0.00 Tabulador.
de semana. Diaria de I10 semana.
4
Ocupación %. trabajadores.
Diaria.
10.00 8.25 6.83
Cubrir las necesidades de la comunidad y/o de la sociedad, puede darse de acuerdo a la
654
Algunos de los recursos que se han explotado con sus correspondientes consecuencias son: el agua
y su disminución en disponibilidad, recursos maderables renovables que no se están reforestando,
tierras improductivas y/o contaminadas, entre otros.
La explotación desmedida y sin programación puede hacer que nos quedemos sin recursos, en este
caso la fuente de alimentación y materias primas para diferentes sectores.
Hay otros países con menor cantidad de recursos en diversidad y extensión que pueden explotarlos
de manera más eficiente, por tanto las preguntas que daría origen a soluciones sería: ¿Por qué otros
pueden?, ¿Cuáles son las diferencias?, ¿Cómo se puede implementarlo en lo propio?
El objetivo es que las generaciones futuras puedan conocer las bellezas de nuestro entorno, tanto a
nivel nacional como internacional; para lo cual se requiere mantener existentes y disponibles los
recursos actuales.
Un manejo adecuado de las zonas de cultivo con visión integral a corto, mediano y largo plazo da la
oportunidad de usar la misma tierra de cultivo con altos índices de productividad evitando la
deforestación de otras zonas y la afectación estética, de tal manera que puede emplearse como zona
turística productiva y reservorios o sumideros de carbono.
En unión con otras aplicaciones y procesos pueden emplearse diversos tipos de fertilizantes de
procedencia nacional, que eviten el traslado desde países europeos con el consecuente consumo de
combustible para su transportación; ya que la mayoría de los fertilizantes son de origen fósil, lo que
implica la explotación de un recurso no renovable.
d) Tabla de tabuladores.
Todo recurso tiene un ciclo de vida, el cual esta relacionado con el rendimiento, dicho de otra
forma, con la tasa de explotación. En las condiciones actuales lo ideal sería disminuir la tasa de
explotación de la mayoría de los recursos, ya que nos encontramos en déficit de generación o re-
generación en la mayoría de los casos; lo que va muy relacionado con el correcto aprovechamiento,
disminución de residuos y revalorización de los mismos.
655
Por tanto se considera como óptimo el explotar en una tasa igual o inferior al 50% los recursos, el
porcentaje restante no quedaría inaprovechable, sino que generará un stock útil a futuro, es decir, se
estaría invirtiendo en activos a largo plazo (cultura que no se tiene en México).
No. de Indicador: 1
Indicador: Explotación de Recursos
(TE/TR).
Unidades: %.
Rango. Puntaje.
50% o menos. 1.00
De 50.01 % a 62.50%. 0.75
De 62.51% a 75.00%. 0.50
De 75.01 % a 99.99%. 0.25
Igual o Mayor a 100%. 0.00
e) Ejemplo y/o comentarios.
656
Columna 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Sistema de Manejo Puntaje Medio para
Número de Indicador Unidades Atributo Criterio para el óptimo Óptimo Alternativo Tradicional Óptimo Propuesto Tradicional Asignar
Indicador Puntaje
1 Explotación %. Tasa de Tasa Explotación = 0.5 o 50% o 50 50 1.00 1.00 1.00 Tabulador.
de recursos. explotación vs. menos la Tasa de menor.
tasa de Regeneración. Explotación de
regeneración. Recursos (TE/TR).
2 Transforma %. % de Transformación, reuso o 100% 100 50 1.00 1.00 0.50 Tabulador.
ción, reuso transformación o reciclaje de todos los residuos
o reciclaje uso de residuos en generados en el lugar.
de residuos. otros procesos.
3 Rendimient %. Incremento en el 100% de incremento en el 100% 100% 0 1.00 1.00 0.00 Tabulador.
o. rendimiento con rendimiento con respecto al
respecto a otros sistema tradicional, con base
sistemas. en la misma superficie.
4 Eficiencia %. % de uso de agua < 10.01% con respecto a otros 10% 10% 100% 1.00 1.00 0.00 Tabulador.
en el uso de vs. otros sistemas. sistemas.
agua. Acciones para
autoabastecimient
o.
5 Nutrientes %. Tipo de nutrientes 100%. Evitar los procedentes 100% 50% 25% 1.00 0.25 0.00 Tabulador.
empleados. empleados (origen, de origen fósil. Preferir orgánicos.
GEI, % eficiencia). composta u orgánico (Humus).
6 Materiales %. Materiales, Los M, H, E son 100% 100% 80% 45% 1.00 0.50 0.00 Tabulador.
endémicos herramientas y endémicos, procedentes de
y/o equipo (M, H, E) material reciclado y/o se
reciclados propios de la zona, manejan adecuadamente para
y/o uso reciclados y prevenir el deterioro acelerado
adecuado cubiertos de la y solo manifiestan el desgaste
para intemperie, uso natural de su uso.
prevenir apropiado.
desgaste.
7 Adaptabilid %. Adaptabilidad. 100%. Eficiencia de estrategias 100%. 100 0 1.00 1.00 0.00 Tabulador.
ad. desarrolladas y aplicadas.
8 Compensaci %. Mitigación o Por medio de las actividades se 100% 100 50 1.00 1.00 0.50 Tabulador.
ón de GEI. Compensación de compensa el 100% o más de
GEI, árboles, los GEI emitidos por las
compostaje. actividades.
9 Diversidad. Especies. Diversidad vs. 10 productos o especies, o más. 10 10 6 1.00 1.00 0.50 Tabulador.
localidad y/o
estado.
10 Plagas y %. Presencia de 100 %. Repelencia con 100% 75% 0% 1.00 0.75 0.00 Tabulador.
enfermedad plagas y plaguicidas y fungicidas
es. enfermedades en orgánicos.
el sistema.
10.00 8.50 2.50
657
Columna 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Sistema de Manejo Puntaje Medio para
Número de Indicador Unidades Atributo Criterio para el óptimo Óptimo Alternativo Tradicional Óptimo Propuesto Tradicional Asignar
Indicador Puntaje
1 Productivida Meses por Tiempo de 12 meses al año. 12 10 6 1 0.75 0 Tabulador.
d anual. año. Productividad al
Año.
2 Proporción $, %. $ Productos / $ $ Productos = Ingresos. 20% o 20% 50% 1 1 0 Tabulador.
de insumos. Insumos. menor.
Conclusiones y Recomendaciones.
3 Proporción $, %. $ Productos / $ 20% o 40% 45% 1 0 0 Tabulador.
de mano de Mano de obra. menor.
obra.
4 Proporción $, %. $ Productos / $ 20% o 25% 0 1 0.75 1 Tabulador.
de Infraestructura. La menor.
infraestructur infraestructura
a. entre el tiempo de
vida útil.
5 Proporción $, %. Costo de 70% o 75% 95% 1 0.75 0 Tabulador.
de Costo de Producción / menos.
Producción. Precio de Venta.
6 Incremento $, %. Precio de Relación promedio anual de 50% o 50% 0% 1 1 0 Tabulador.
Tabla Resumen de los Indicadores del Área Económico.
Al respecto del sector rural el gobierno a través de diferentes instancias, como son la Secretaría
La vinculación de los diferentes actores es clave para lograr los objetivos de los diferentes
programas y proyectos. Entre los actores se encuentran: instituciones educativas, gobierno,
particulares, sociedad civil, entre otros.
La importancia de los indicadores radica en que son una herramienta para la toma de decisiones,
indicativo del estado actual y de su evolución para lograr el desarrollo sustentable.
El equilibrio entre los indicadores de las áreas social, ambiental y económica es primordial, ya
que de lo contrario, continuará predominado el área económica y se dejará de lado el desarrollo
social y ambiental que son necesarios.
La eficiencia del sector rural es imperativa para lograr un impacto positivo en el país. Siendo la
alimentación una necesidad básica y careciendo de la capacidad para cubrirla, se refleja la
necesidad de vinculación antes mencionada.
Bibliografía.
659
http://app1.semarnat.gob.mx/dgeia/estadisticas_2000/informe_2000/02_Vegetacion/2.4_Fac
tores/index.shtml.
Durán Romero, Gemma (2000). Medir la Sostenibilidad: Indicadores Económicos,
Ecológicos y Sociales. Madrid, España. Universidad Autónoma de Madrid.
Feakin, Tobias. Depledge, Duncan (2010). Informe Final. Impactos Relacionados con el
Clima en la Seguridad Nacional en México y Centroamérica. México. Royal United
Services Institute (RUSI).
Galván Rivera, Mariano (2010). Calendario del más Antiguo Galván 2010. México. Librería
y Ediciones Murguía.
INEGI (Sin última fecha de actualización. Fecha de consulta: 25 de Noviembre de 2010).
Número de habitantes. México.
http://cuentame.inegi.org.mx/poblacion/habitantes.aspx?tema=P
López López, Víctor Manuel (2008). Sustentabilidad y Desarrollo Sustentable: origen,
precisiones conceptuales y metodología operativa. México. Trillas: IPN.
Martínez Solís, J.; Peña Lomelí, A.; Rodríguez Pérez, J.E.; et al (2005). Comportamiento
Productivo en Híbridos de Jitomate y sus Respectivas Poblaciones F2. Universidad
Autónoma Chapingo. México. Revista Chapingo. Serie Horticultura. Vol. 11, Núm. 2, Julio-
Diciembre. pp. 299-307.
Mondragón Pérez, Angélica Rocío (2002). ¿Qué son los indicadores? México. INEGI.
Revista de información y análisis núm., 19,
Naciones Unidas (Última fecha de actualización: 2009. Fecha de consulta: 21 de Septiembre
de 2010). Agenda 21. http://www.un.org/esa/dsd/agenda21/res_agenda21_00.shtml
Ortiz Cereceres, Joaquín; Sánchez del Castillo, Felipe; Mendoza Castillo, Ma. del Carmen;
Torres García, Araceli (2009). Características Deseables de Plantas de Pepino Crecidas en
Invernadero e Hidroponía en Altas Densidades de Población. México. Revista Fitotecnia
Mexicana. Sociedad Mexicana de Fitogenética, A.C. Vol. 32, Núm. 4, Octubre- Diciembre.
pp. 289-294.
660
Sánchez del Castillo, Felipe. Edgardo R. Escalante Rebolledo (1983). Un sistema de
Producción de Plantas. Hidroponía. Principios y Métodos de Cultivo. México. Universidad
Autónoma Chapingo.
Secretaria Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA,
2005). Manual del Participante. Acuacultura. México.
Secretaria Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA,
2007). Lombricultura. México.
The World Council of Churches (Fecha de publicación: 22 de agosto de 2002. Fecha de
consulta: 12 de Septiembre de 2010). Justicia: fundamento de la sostenibilidad.
http://www2.wcc-coe.org/pressreleasessp.nsf/index/pr-02-22.html
The World Council of Churches (Fecha de publicación: 22 de agosto de 2002. Fecha de
consulta: 12 de Septiembre de 2010). WSSD: "Kyoto is not enough" ecumenical statement
warns.
http://www2.wcc-coe.org/pressreleasesen.nsf/index/pu-02-27.html
T. Méndez-Galicia; F. Sánchez-Del Castillo; J. Sahagún-Castellanos; E. Contreras-Magaña
(2005). Doseles Escaleriformes con Hileras de Plantas de Jitomate Orientadas en Dirección
Este-Oeste. México. Revista Chapingo. Serie Horticultura Universidad Autónoma
Chapingo. Vol. 11. Núm. 1. pp. 185-192.
*****
661
Resumen.
Las organizaciones a nivel mundial, así como sus partes interesadas, están llegando a ser cada vez
más conscientes de la necesidad de un comportamiento socialmente responsable. Existe una
preocupación global porque las organizaciones respeten las dimensiones sociales y
medioambientales, por lo cual la Organización Internacional de Normalización (ISO) emprendió el
desarrollo de la norma internacional ISO 26000:2010 guía sobre responsabilidad social, con el
objetivo de fomentar el valor humano dentro de la organización, considerando la diversidad
cultural, los derechos humanos, la práctica de negocios justa, el ambiente y el desarrollo
socioeconómico visto desde un contexto global.
Palabras clave.
Introducción.
Las organizaciones son objeto de un seguimiento cada vez mayor por parte de sus diversas partes
interesadas, incluyendo clientes ó consumidores, trabajadores, sus sindicatos, miembros de la
comunidad, organizaciones no gubernamentales, estudiantes, financiadores, donantes, inversores,
empresas y otras entidades.
No todas las partes de esta metodología de evaluación son igualmente útiles para todo tipo de
organización, es responsabilidad de cada organización identificar lo que es pertinente y aplicable en
su caso, mediante sus propias consideraciones y el debate con las partes interesadas.
Esta metodología está dirigida a la alta dirección, proporcionando directrices para la autoevaluación
de los siete principios sobre responsabilidad social derivados de la norma ISO 26000:2010. La
intención de esta investigación es proporcionar a la alta dirección las directrices necesarias para
facilitar la autoevaluación de la organización y conocer en qué nivel de madurez es socialmente
responsable.
662
Esta metodología se basa en los principios de responsabilidad social de la guía ISO 26000:2010.
a) Rendición de cuentas.
b) Transparencia.
c) Comportamiento ético.
d) Respeto por los intereses de las partes interesadas.
e) Respeto a la ley.
f) Respeto por la normativa internacional de comportamiento.
g) Respeto por los derechos humanos.
Trabajar con responsabilidad social tiene que ver con adoptar un enfoque integral para gestionar los
procesos y actividades e impactos de una organización con su entorno.
El alcance de la propuesta de estudio está dado por los siete principios de gestión de la
responsabilidad social de ISO 26000:2010.
Fuente: ISO.
Responsabilidad de una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan
en la sociedad y el medioambiente, a través de un comportamiento transparente y ético que:
663
cumpla con la legislación aplicable y sea coherente con la normativa internacional de
comportamiento; y
Como resultado se obtuvo un cuestionario para evaluar cada principio sobre la responsabilidad
social con el cual se obtienen un mapa radar y esto posibilita evaluar el nivel de madurez en el que
se encuentra la organización.
Esta metodología de ISO 26000:2010 guía sobre responsabilidad social ofrece orientación a todo
tipo de organización, con independencia de su tamaño ó ubicación sobre:
Al abarcar temas e integrarlos, sobre responsabilidad social en sus decisiones y actividades, una
organización puede obtener algunos beneficios importantes, tales como:
Impulsar una toma de decisiones más fundamentada con base a un mejor entendimiento de las
expectativas de la sociedad.
664
Aumentar la confiabilidad y equidad de las transacciones a través de la participación política
responsable, la competencia justa y la ausencia de corrupción.
Prevenir o reducir los conflictos potenciales con los consumidores sobre productos ó servicios.
Objetivo.
Métodos.
1. Rendición de cuentas. -Una organización debería ser responsable de sus impactos en la sociedad
y el medio ambiente.
4. Respeto por los intereses de las partes interesadas. -Una organización debería respetar,
considerar y responder a los intereses de sus partes interesadas.
665
7. Respeto por los derechos humanos.- Una organización debería respetar y reconocer tanto la
importancia como la universalidad de los derechos humanos.
Comportamiento ético.- Comportamiento que es coherente con los principios de buena conducta
generalmente aceptados en el contexto de una situación determinada, y que es coherente con la
normativa internacional de comportamiento.
Desarrollo sostenible.- Desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la
capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades.
Esfera de influencia.- Área a través de la cual una organización tiene la capacidad de afectar las
decisiones o actividades de personas u organizaciones.
Medioambiente.- Entorno natural en el cual opera una organización, incluyendo el aire, el agua, el
suelo, los recursos naturales, la flora, la fauna, las personas y sus interrelaciones.
666
Normativa internacional de comportamiento.- Expectativas de comportamiento organizacional
socialmente responsable derivadas de la ley internacional consuetudinaria, principios ampliamente
aceptados de la ley internacional o acuerdos intergubernamentales (como tratados y convenciones)
reconocidos de manera universal o casi universal.
Parte interesada.- Individuo ó grupo que tiene un interés en el desempeño o los resultados de una
organización en términos de responsabilidad social. Ejemplo: clientes, propietarios, personal de una
organización, proveedores, banqueros, sindicatos, socios o la sociedad.
Responsabilidad social.- Responsabilidad de una organización ante los impactos que sus decisiones
y actividades ocasionan en la sociedad y el medioambiente, a través de un comportamiento
transparente y ético que:
667
Figura No. 2. Modelo de responsabilidad social de ISO 26000:2010.
Resultados.
Tabla No. 2. Descripción de los niveles de madurez de los principios de responsabilidad social:
Nivel Descripción
No/no es cierto, ocurre en un 0%, la práctica no se encuentra o no ha comenzado todavía,
no ocurre nada.
668
No hay evidencia de implementación.
1 No hay un enfoque sistemático evidente, no hay objetivos reales.
No hay mediciones, los resultados son pobres o impredecibles.
Se tratan inadecuadamente las necesidades de las partes interesadas.
Tal vez algunas buenas ideas, pero no han progresado más allá de la etapa buenos
propósitos.
Relativamente cierto, ocurre en un 25% aproximadamente, la práctica sólo se ve en
algunas áreas de la organización.
Evidencia de implementación disponible.
Enfoque reactivo, principalmente para corregir problemas.
Poca evidencia de un enfoque hacia acciones correctivas.
Información o comprensión limitada sobre las mejoras requeridas, pocos objetivos,
2
algunos buenos resultados disponibles.
La satisfacción del cliente se tiene en encuentra razonablemente, pero se progresa poco en
la satisfacción de otras partes interesadas.
Algún reconocimiento del enfoque hacia procesos, evidencias leves de que ocurre algo
realmente útil.
Revisiones o evaluaciones ocasionales que producen algunas mejoras y progresos.
Parcialmente cierto en un 50% aproximadamente, la práctica se encuentra comúnmente,
pero no en la mayoría de la organización.
La evidencia de mejora es visible.
Es evidente el enfoque basado en procesos, es más proactivo que reactivo.
Determinar las causas raíz con algunas buenas acciones correctivas y mejora sistemáticas.
Información disponible sobre objetivos y desempeño en relación con estos objetivos,
3
algunas tendencias de mejora.
Generalmente se tiene en cuenta la satisfacción de las partes interesadas.
Evidencia de que el tema es tratado con un éxito moderado, con algunas revisiones y
acciones fijadas como meta.
Evidencia esporádicas de claras mejoras o progresos, aunque todavía hay muchas
preocupaciones acerca de que el tema no se aborde completamente.
Cierto en la mayor parte, ocurre en un 75 % aproximadamente la práctica es muy típica,
con algunas excepciones.
Está bien establecido en el sistema un enfoque basado en procesos interrelacionados.
El proceso de mejora continua está bien implantado dentro de la organización y con los
669
4 proveedores clave.
Resultados coherentemente buenos y se mantienen tendencias de mejora, hay evidencia
clara de que el tema se trata adecuadamente.
La satisfacción de las partes interesadas se tiene en cuenta en su mayor parte.
Proactivo en donde es apropiado, las acciones correctivas evidencian que se ha detenido
las recurrencia, y son claramente evidentes las acciones preventivas/evaluaciones de
riesgos.
Revisiones regulares y de rutina con claras mejoras y progresos, algunas inquietudes por
que los temas no estén tratando en su totalidad.
Evidencia de mejora mantenida, en un período amplio durante al menos un año.
Si, cierto en todas partes, ocurre en el 100% o casi. La práctica se despliega en toda la
organización, casi sin excepciones.
Reconocido como el mejor de su clase, está bien situado en relación con los de su clase,
proceso de mejora e información fuertemente integrado (desde el usuario final en el
mercado y en toda la cadena de suministro).
El mejor en su clase en todos los resultados demostrados fácilmente, un negocio sostenible
5 asegurado, todas las partes interesadas satisfechas.
Organización próspera, ágil e innovadora, que aprende. Todos los enfoques pertinentes,
con éxito y tratado por completo en todas las áreas y en todos los aspectos.
Excelente modelo a seguir. Es difícil concebir una mejora significativa, pero se realizan
revisiones regulares.
Evidencia de mejora mantenida en un período amplio durante, al menos tres años.
Fuente: ISO 10014:2002.
670
3.¿Discute el impacto de sus actividades con las partes interesadas?
4.¿Cumple con la obligación del pago de impuesto?
5.¿Conoce, evalúa y monitorea el impacto ambiental de sus
productos o servicios sobre la comunidad donde opera?
6.¿Identifica y monitorea los temas de responsabilidad social junto
con sus grupos de interés?
7.¿Conoce, entiende y atiende oportunamente las necesidades e
inquietudes de sus grupos de relación con el ambiente ético y de
responsabilidad social?
8.¿Se abstiene de ofrecer y participar el pago, comisiones y
compensaciones extralegales al gobierno, que le permita observar
ventajas competitivas para el negocio?
9.¿Establece un proceso externo para evaluar el impacto de sus
estrategias de involucramiento con la comunidad?
Transparencia. Nivel de Media
madurez
La organización…
1.¿Cuenta con una misión, visión y objetivos claramente
establecidos?
2.¿Cuenta con domicilio, teléfonos verificables?
3.¿Presenta un informe anual de resultados y ejercicios de recursos?
4.¿Es transparente ante la sociedad sobre su participación en
campañas políticas – en caso de existir – permitiendo a sus partes
interesadas acceder a información al respecto?
5.¿Es accesible al personal, clientes, proveedores (partes interesadas)
la información sobre la organización (objetivos estratégicos,
información financiera, planes a futuro)?
6.¿Mantiene al personal y colaboradores informados sobre los
asuntos y cambios importantes que los afectan?
7.¿Brinda a los clientes información clara sobre las características,
forma de uso y riesgos de sus producto y servicios, indicando su
impacto ambiental y su forma de disminuirlos?
8.¿En la selección de proveedores toma en cuenta sus compromisos y
acciones de responsabilidad social?
Comportamiento ético. Nivel de Media
madurez
La organización…
1.¿Emplea prácticas de comercialización responsable que garanticen
una competencia leal?
2.¿Opera con prácticas de mercado honestas, transparentes y de
colaboración con otras empresas y organismos de su sector?
3.¿Prohibe expresamente la utilización de prácticas ilegales para
671
obtener ventajas comerciales?
4.¿Mantiene políticas de trato justo en toda su cadena productiva
conforme a estándares de mercado nacionales e internacionales?
5.¿Considera la igualdad de trato en cuanto a género, condición
social y origen étnico, dando las mismas oportunidades en la
contratación, promoción, remuneración y división del trabajo?
6.¿Cuenta con un área encargada de los asuntos ambientales
reconocida en la estructura organizacional?
7.¿Tiene programas para garantizar el consumo responsable de agua
y energía en sus instalaciones y oficinas?
8.¿Considera utilizar productos y/o tecnologías respetuosos del
ambiente en su producción, servicios y labores administrativas?
9.¿Destina una parte de su presupuesto anual a programas de
bienestar ambiental, ya sean propios o externos?
10.¿Cuenta con programas para garantizar el consumo responsable
de agua y energía en sus instalaciones y oficinas?
Respeto por los intereses de las partes interesadas. Nivel de Media
madurez
La organización…
1,¿Contribuye con el desarrollo social, ambiental y económico para
la construcción de una sociedad sustentable de las comunidades en
las que opera?
2.¿Destina algún presupuesto o porcentaje de sus utilidades antes de
impuestos a programas de interés público que contribuyan a la
reducción de la desigualdad social o al desarrollo humano, social o
económico de la comunidad?
3.¿Promueve con acciones específicas la filantropía, acreedores,
clientes e instituciones con los que se relaciona?
4.¿Desarrolla con regularidad actividades sociales, culturales o
deportivas en los que participan los trabajadores y sus familiares?
5.¿Permite la participación de los empleados en la toma de
decisiones?
6.¿Cuenta con esquemas de autogestión
7.¿Se consulta y toma en cuenta de manera regular las necesidades y
comentarios de sus clientes, desarrollando productos y servicios
innovadores en los que monitorea la calidad?
8.¿Cuenta con un área responsable y especializada en atención al
cliente?
9.¿Posee estrategias para la selección y desarrollo de proveedores?
Respeto a la ley. Nivel de Media
madurez
La organización…
672
1.¿Cumple todas las ordenanzas legales?
2.¿Se encuentra legalmente constituida ante u notario públicos?
3.¿Cuenta con un código de conducta publicado, que rige su
desempeño interna y externamente?
4.¿Cuenta con equipo, maquinaria y procesos que disminuyen el
consumo de recursos, ahorro de energía y la generación de residuos?
5.¿Promueve prácticas de ventas con criterios éticos-legales?
6.¿Explica a sus empleados, su política en contra la corrupción, como
garantiza su cumplimiento y las consecuencias de no respetarlas?
Respeto por la normativa internacional de comportamiento. Nivel de Media
madurez
La organización…
1.¿Hace públicos sus valores, combate interna y externa prácticas de
corrupción?
2.¿Promueve e impulsa una competitividad responsable que
armonice las metas y el éxito del negocio, contribuyendo al mismo
tiempo al bienestar de la sociedad?
3.¿Promueve condiciones laborales favorables para la calidad de
vida, el desarrollo humano y profesional de toda su comunidad?
4.¿Respeta el entorno del medioambiente en todos y cada uno de los
procesos de operación y comercialización?
5.¿Considera el desarrollo sustentable en su misión, visión y
objetivos?
6.¿Sigue códigos y estándares nacionales y/o internacionales para
definir y actualizar sus políticas ambientales?
7.¿No tolera actos de corrupción o conflictos de interés
independientemente del cargo del trabajador?
Respeto por los derechos humanos. Nivel de Media
madurez
La organización…
1.¿Garantiza condiciones justas y favorables en los salarios,
liquidaciones y despidos de los trabajadores?
2.¿Respeta el derechos de los trabajadores a negociar colectivamente
en materia laboral y respeta su libertad de asociación?
3.¿Ofrece a los trabajadores subcontratados los beneficios básicos de
los que gozan los colabores regulares?
4.¿Otorga prioridad a la relación de sus trabajadores con su familias
como parte de su responsabilidad social?
5.¿Los trabajadores reciben un trato equitativo sin ninguna distinción
de raza o de sexo?
6.¿Cuenta con una política de respeto mutuo entre trabajadores y
vigila su cumplimiento?
673
7.¿Respeta el derecho de sus trabajadores a negociar colectivamente
y a ser miembros del sindicato de su elección?
8.¿Incorpora la educación de sus trabajadores como elementos
cruciales para la sustentabilidad de su negocio?
9.¿Permite entre los trabajadores la exposición de opiniones acerca
de las políticas y programas de trabajo?
10.¿Vive esquemas de solidaridad, servicios y de respeto a la
dignidad humana, a los derechos humanos y de liderazgo
participativo?
11.¿Elimina toda forma de discriminación en el empleo?
12.¿Asegura el respeto por la dignidad humana en la producción,
comercialización y publicidad de sus productos y/o servicios?
Fuente: Elaboración propia, 2011.
AUTOEVALUACIÓN
Rendición de
cuentas
Respeto por la
normativa internacional Comportamiento
de comportamiento ético
Tabla No. 4. Matriz de nivel de madurez - relación absoluta vs. porcentual-, radar.
Nivel
de Descr
Principios de gestión de responsabilidad social.
madur ipción
ez
674
Respeto
Respet
Respect por la
Rendi o por
No. No. ción o por los Resp normativi
Comporta los
Transpar intereses eto a dad
Absolu Relati de encia
miento
de las la internacio
derech
tos vos cuent ético
partes ley nal de
os
as human
interesa comporta
os
das miento
1 0%
2 25%
3 50%
4 75%
5 100%
Conclusiones.
Se cumplió con el objetivo del proyecto durante la investigación aplicada en cuanto a la ISO
26000:2010 responsabilidad social, obteniendo un cuestionario para cada uno de los siete principios
sobre responsabilidad social contemplados en la ISO 26000:2010 y con ellos estableciendo una
metodología a seguir para la evaluación de dichos principios. Aplicable por cualquier organización.
Una organización madura tiene un desempeño eficaz y eficiente y logra el éxito sostenido al hacer
lo siguiente:
Demostrar confianza en las personas, guiándoles hacia una motivación, un compromiso y una
participación mayores, y
Las acciones de una organización socialmente responsable, pueden suponer una contribución
significativa al desarrollo sostenible.
675
Bibliografía.
*****
676
Resumen: Es común escuchar a nuestro paso que las organizaciones de la sociedad civil hicieron
un evento por los niños con capacidades especiales, otra organización realizó otro más en beneficio
de los adultos de la tercera edad, y de ahí nace la inquietud de saber cuántas organizaciones de la
sociedad civil (OSC) existen en ciudad Obregón, Sonora, qué hacen, cuál es su destino, cómo
sobreviven y sobre todo cuál es su estructura actual. Por lo que en el Instituto Tecnológico de
Sonora con apoyo de alumnos del último semestre del programa educativo de la Licenciatura en
Economía y Finanzas, desde hace un año con asesoría de un grupo de maestros inician con el
desarrollo de esta investigación con la siguiente pregunta:¿Cuál es la situación actual de las OSC en
cuanto a los indicadores de Estructura, Pensamiento Estratégico, Administración de Recursos,
Comunicación y Visibilidad, Sustentabilidad, Capital Social, Alianzas Estratégicas,
Institucionalidad y Transparencia en ciudad Obregón, Sonora?.
INTRODUCCIÓN
Las organizaciones de la sociedad civil se encuentran organizadas por un grupo de personas que
comparten intereses que resultan fundamentales para impulsar iniciativas productivas y de impacto
social. Este grupo de personas tienen como objetivo primordial dirigir sus actividades hacia el
mejoramiento de la calidad de vida de personas desprotegidas como son niños con maltrato, jóvenes
con problemas de adicciones, familias desintegradas, mujeres maltratadas, delincuencia juvenil
entre otros.
En los tiempos actuales, la sociedad reclama una asistencia social moderna y dinámica, con
trámites simplificados y una normatividad sencilla. La sociedad civil no sólo ha surgido como un
actor social importante en muchas partes del mundo sino también ha variado enormemente su
naturaleza y composición.
Según se afirma el Banco Mundial interactúa con miles de organizaciones de la sociedad civil
(OSC) a nivel mundial, nacional y regional. Tales OSC incluyen organizaciones no
gubernamentales (ONG), sindicatos, agrupaciones religiosas, movimientos de pueblos indígenas,
fundaciones y muchas otras. Estas interacciones van desde las OSC que controlan el trabajo del
Banco con ojo crítico e involucran al Banco en los análisis de políticas, hasta las que colaboran
activamente con el Banco en las actividades operativas. Hay muchos ejemplos de alianzas en
funcionamiento en las áreas de conservación de bosques, desarrollo de vacunas contra el SIDA,
pobreza rural, microcrédito entre otros.
MARCO TEÓRICO
De acuerdo con Bobbio, N. (2006) la sociedad civil es la esfera de relaciones entre individuos,
grupos y organizaciones que se desarrollan fuera de las relaciones de poder, que caracterizan a las
organizaciones gubernamentales.
En la sociedad civil se encuentran dos grandes ámbitos: el sector lucrativo, identificado con las
empresas que producen bienes y servicios y el sector no-lucrativo, que reúne a organizaciones que
también producen y ofrecen bienes y servicios a la comunidad, pero asociados con una dimensión
pública y cuyos remanentes se reinvierten en el mismo objeto social de las organizaciones según lo
afirma Villalobos J. (1997).
678
La sociedad civil mexicana se encuentra en una posición vulnerable en términos de su
sustentabilidad financiera. En el portal de INEGI se encontró que en México solo se destina el
0.04% del PIB nominal anual a las actividades filantrópicas, por ejemplo en 2010 el PIB anual
nominal se situó en 13.137 billones de pesos destinándose a la filantropía $5, 254, 800,000 entre las
11,000 OSC acreditadas corresponde en promedio 477,709.091 anual en apoyo federal, pero ¿la
sociedad, cuánto dona a las organizaciones?
Esto se consolida como ―El buscador filantrópico‖ que contribuirá al fortalecimiento de la sociedad
civil organizada, pues impulsa su transparencia al presentar información estratégica de las
instituciones registradas, además de que facilitará la comunicación y la creación de redes de trabajo
entre las organizaciones que tienen un mismo objeto social.
Asimismo en su investigación aseguran García S., y Ablanedo I. (2007) que en México, el 85.2%
de los recursos con los que trabajan las OSC son autogenerados, es decir, provienen de las cuotas de
sus miembros, aportaciones voluntarias, venta de materiales y prestación de servicios por parte de
las OSC. El financiamiento gubernamental representa el 8.5% y las donaciones filantrópicas, 6.3%
de los recursos de las OSC.
Propiamente en el Estado de Sonora, México según en el portal de transparencia del gobierno del
estado de Sonora, se tiene un total de Instituciones de Asistencia Privada y Asociaciones Civiles
aproximadamente de 400, de las cuales según el portal de la fundación tichi muñoz 149 se
encuentran ubicadas en el municipio de Cajeme, mismas que no cuentan con un padrón
actualizado, no se conoce como es su distribución y número de acuerdo a su objeto social, que tipo
de figura legal es la que tienen, cuál es el tipo de servicios que ofrecen, su naturaleza, dónde se
encuentran ubicadas, si cuentan con Cluni, si desean participar en programas de profesionalización
679
que las instituciones de educación superior están dispuestos a dar su apoyo. Es tal el
desconocimiento sobre la situación de las OSC que de aquí surge la necesidad de esta investigación
por parte de un grupo de docentes del Instituto Tecnológico de Sonora con el apoyo de estudiantes
del último semestre del programa de licenciado en economía y finanzas. Para este trabajo se tiene
la siguiente pregunta de investigación:
¿Cuál es la situación actual de las OSC en cuanto a los indicadores de Estructura, Pensamiento
Estratégico, Administración de Recursos, Comunicación y Visibilidad, Sustentabilidad, Capital
Social, Alianzas Estratégicas, Institucionalidad y Transparencia en Ciudad Obregón, Sonora?
MÉTODO
Tipo de Estudio: Se realizó un estudio descriptivo con una metodología de corte cuantitativa.
Población y muestra: Se dio inicio con la ubicación de las 149 organizaciones de la sociedad civil,
donde la intención fue la de aplicar la encuesta a todas las organizaciones para determinar su
situación actual en los indicadores que a continuación se describen en el instrumento utilizado.
Pensamiento estratégico.
Comunicación y visibilidad
Capital social
Alianzas Estratégicas
Institucionalidad y Transparencia.
El ejercicio de auto diagnóstico consiste en estimar en qué medida la organización cumple con cada
enunciado (expresado en términos del indicador), es por eso que junto a cada uno de ellos hay una
escala del 1 al 3, donde 3 representa el más alto grado de semejanza entre lo que ahí se propone y lo
que sucede en la organización, y 1 el más bajo. La herramienta fue considerada en base a la
680
autoevaluación que presenta el Centro Virtual para el Desarrollo de las OSC en su portal: www.
massociedad.org.mx.
Recolección de datos: Antes de llevar a cabo la investigación se elaboró una logística para el
proceso, donde se estipuló fecha, hora y contenido de los avances de la investigación, tal y como se
muestra a continuación.
El análisis de datos se llevó a cabo en el paquete estadístico para las ciencias sociales (Statistical
Package for the Social Sciences, SPSS) el cual fue desarrollado en la Universidad de Chicago
siendo uno de los más utilizados, según afirma Hernández Sampieri (2006). Además se utilizó para
la descripción medidas de tendencia central y radial con su interpretación.
RESULTADOS
Para dar inicio con esta investigación se dividió en tres fases: primera de enero a mayo del 2010,
segunda fase de agosto a diciembre del 2010 y tercera y última fase de enero a mayo del 2011. De
las 149 OSC de este municipio al momento de fijar su dirección no se encontró su ubicación a 34
organizaciones así como 6 de ellas se encuentran en estado inactivo (figura 1), por lo que se tomó la
decisión de considerar para esta investigación como total de OSC 109 para la presentación de
resultados de este diagnóstico integral (figura 2).
681
CONTESTADAS CONTESTADAS
0.04
0.10 NO 0.06 0.14 NO
QUISIERON QUISIERON
COLABORAR COLABORAR
0.23 0.08
0.53 INSTITUCIONE INSTITUCIONE
S EDUCATIVAS 0.72 S EDUCATIVAS
NO VISITADAS NO VISITADAS
0.04 NO SE NO PUDIERON
0.06
LOCALIZARÓN COLABORAR
La participación activa en este proceso fue del 72% de las OSC en un periodo de dieciséis meses
(enero 2010 –mayo 2011); además el 8% se les localizó pero no quisieron participar en esta
investigación por motivos personales y el 14% aceptaron el instrumento para dar respuesta a los
ítems pero por falta de tiempo no pudieron colaborar con la entrega completa del mismo además se
consideró para los resultados el 6% de las instituciones educativas que no fueron visitadas.
A continuación se presentan en gráfico de radial los resultados de cada uno de los indicadores que
se utilizaron en el instrumento aplicado.
Indicador de Estructura
a) Marco Legal
b) Órganos de Gobierno
I. ESTRUCTURA
I.I.1
I.II.18
3.00 I.I.2
I.II.17 I.I.3
I.II.16 2.50 I.I.4
I.II.12 I.II.2
I.II.11 I.II.3
I.II.10 I.II.4
I.II.9 I.II.5
I.II.8 I.II.6
I.II.7
Con referencia a los puntos en este indicador , ver figura 4, en donde se presenta mayor debilidad
es en el punto de II.8 La organización ha desarrollado un plan estratégico por lo menos a tres años
para alcanzar sus objetivos, en donde el 34% de las OSC dicen no haberlo elaborado que sólo ha
quedado en intenciones de hacerlo; en los siguientes puntos los resultados oscilaron entre el 22 y
29% sus respuestas donde manifiestan que sólo han quedado en intenciones de llevarlo a cabo como
es en el punto de II.12 El plan estratégico contempla la definición del presupuesto operativo y las
fuentes de financiamiento, el 29% no lo contempla: en el punto de II.13 El plan estratégico incluye
un proceso de evaluación e indicadores de desempeño para medir el progreso que se tiene en el
alcance de las metas y objetivos, el 25% no lo incluye; el punto de II.14 A partir de su visión de
largo plazo la organización se plantea varios escenarios y estrategias para lograr los objetivos
institucionales, el 22% no lo hace; en el punto de II.15 En la planeación estratégica, la organización
683
prevé instancias, mecanismos y recursos para su fortalecimiento institucional, el 22% no lo hace; en
el punto de II.16 La organización sabe distinguir entre lo urgente y lo importante por lo cual logra
establecer las prioridades para el periodo, el 21% no lo lleva a cabo; en el punto de II.18 La
planeación estratégica de la organización la realizan en conjunto el consejo directivo y el personal
operativo el 27% no lo hace de esa manera; en el punto de
II.19 El Consejo y los empleados se reúnen periódicamente para revisar la misión y modificarla si
es necesario, el 28% no lo hace; en el punto de II.20 La organización tiene definidas las
estrategias y mecanismos para evaluar si su misión y actividades benefician a la comunidad, el 27%
sólo tiene la intención de llevarlo a cabo y por último en el punto de II.21 La organización comparte
su plan estratégico con todos los interesados: beneficiarios, consejeros, empleados, voluntarios,
donantes, y la comunidad en general, el 32% de las OSC sólo tiene la intención de llevarlo a cabo.
II.15 II.8
II.14 II.9
II.13 II.10
II.12 II.11
a.) Financieros
A continuación se presentan los puntos en los que se presentan como debilidad en las OSC que
participaron en esta investigación, ver figura 5, en los que solo tienen la intención de llevarlo a cabo
pero que no lo hacen actualmente.
III.I.9 La organización tiene contratados seguros para el inmueble, mobiliario y equipo y los
vehículos de transporte; los cuales son revisados periódicamente para asegurar que cuenta con la
cobertura adecuada
III.I.13 Con el apoyo del personal, el consejo directivo instrumenta los cambios necesarios
684
III.I.15 La organización ha establecido una reserva económica que le permita cubrir por lo menos
tres meses de gasto operativo
III.I.16 La organización realiza estudios de factibilidad para los proyectos en los que invierte
III.ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS
FINANCIEROS
III.I.1
III.I.16 3.00 III.I.2
2.00
III.I.14 III.I.4
1.50
III.I.13 1.00 III.I.5
III.I.12 III.I.6
III.I.11 III.I.7
III.I.10 III.I.8
III.I.9
b) Recursos Humanos
A continuación se presentan los puntos en los que se presentan como debilidad en las OSC que
participaron en esta investigación, ver figura 6, en los que solo tienen la intención de llevarlo a cabo
pero que no lo hacen actualmente.
III.II.4 La organización cuenta con contratos formales que estipulan claramente los derechos y
obligaciones de todos los integrantes, de conformidad con las leyes laborales del país
III.II.6 El reglamento interno ha sido revisado y firmado de conformidad por todo el personal
III.II.9 La organización tiene establecido un programa de inducción para los nuevos empleados
III.II.16 La organización proporciona una copia del manual de políticas y procedimientos a todos
los miembros del consejo, al director ejecutivo y al personal en general
685
III.II.17 El personal acepta por escrito que han leído y que tienen acceso al manual de políticas y
procedimientos
III.II.21 La organización revisa las prestaciones del personal junto con los rangos de sueldo al
menos una vez al año
III.II.22 La organización cuenta con una política explícita de estímulos e incentivos morales y
materiales que promueven la iniciativa y creatividad individual y colectiva
III.II.25 Se cuenta con una política definida y conocida por todos los integrantes en relación con el
uso personal de los recursos, vehículos, etc. de la organización
III.ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS
HUMANOS
III.II.1
III.II.33 III.II.2
III.II.32 3.00 III.II.3
III.II.31 III.II.4
III.II.30 2.50 III.II.5
III.II.29 III.II.6
2.00
III.II.28 III.II.7
III.II.26 III.II.9
1.00
III.II.25 III.II.10
III.II.24 III.II.11
III.II.23 III.II.12
III.II.22 III.II.13
III.II.21 III.II.14
III.II.20 III.II.15
III.II.19
III.II.18 III.II.16
III.II.17
c) Voluntarios
A continuación se presentan los puntos en los que se presentan como debilidad en las OSC que
participaron en esta investigación, ver figura 7, en los que solo tienen la intención de llevarlo a cabo
pero que no lo hacen actualmente.
686
III.III.6 La organización ha establecido políticas para el reclutamiento y la inclusión de los
voluntarios, así como algunas generales de administración (supervisión, reportes, estímulos,
reembolso de gastos, etc.)
III.III.7 La organización realiza evaluaciones periódicas del desempeño de cada voluntario y les
comunica los resultados
III.III.8 La organización lleva a cabo un registro del trabajo realizado por los voluntarios y lo
contabiliza como donativo en especie
III.III.9 La organización solicita a los voluntarios que evalúen su participación y sugieran áreas de
mejora
III.ADMINISTRACIÓN DE RECURSOS
VOLUTARIOS
III.III.1
3.00
III.III.10 III.III.2
2.50
2.00
III.III.9 III.III.3
1.50
1.00
III.III.8 III.III.4
III.III.7 III.III.5
III.III.6
A continuación se presentan los puntos en los que se presentan como debilidad en las OSC que
participaron en esta investigación, ver figura 8, en los que solo tienen la intención de llevarlo a cabo
pero que no lo hacen actualmente.
687
IV.5 La organización sistematiza sus experiencias usando la información principalmente a lo
interno o para elaborar informes a sus donantes y demás interesados
IV.6 La organización informa periódicamente a sus donantes sobre la aplicación de los recursos
recibidos y los beneficios generados con ellos
IV.7 La organización adecua y combina diversos medios para interactuar con los distintos
públicos de su interés
IV.9 La organización cuenta con una estrategia de comunicación que le permite colocar temas de
su interés en la opinión pública
IV.1
3.00
IV.9 IV.2
2.50
2.00
IV.8
1.50 IV.3
1.00
IV.7 IV.4
IV.6 IV.5
Indicador de Sustentabilidad
A continuación se presentan los puntos en los que se presentan como debilidad en las OSC que
participaron en esta investigación, ver figura 9, en los que solo tienen la intención de llevarlo a cabo
pero que no lo hacen actualmente.
a) Procuración de fondos
688
V.I.9 La organización cobra por los servicios que presta cuotas de recuperación proporcionales al
costo real de los mismos
V.I.10 La organización informa a sus donantes y a la comunidad en general sobre sus fuentes de
financiamiento y el porcentaje de participación
b) Desarrollo
V.II.2 La organización promueve entre sus integrantes el estudio y la lectura para aprender más
sobre la materia de su trabajo
V. SUSTENTABILIDAD
V.I.1
V.II.113.00 V.I.2
V.II.10 V.I.3
2.50
V.II.9 V.I.4
2.00
V.II.8 V.I.5
1.50
V.II.7 V.I.6
1.00
V.II.6 V.I.7
V.II.5 V.I.8
V.II.4 V.I.9
V.II.3 V.I.10
V.II.2 V.I.11
V.II.1
A continuación se presentan los puntos en los que se presentan como debilidad en las OSC que
participaron en esta investigación, ver figura 10, en los que solo tienen la intención de llevarlo a
cabo pero que no lo hacen actualmente.
689
a) Transparencia
VI.I.1 Es una política institucional informar públicamente sobre las fuentes de financiamiento y el
manejo de los recursos en la organización
VI.I.2 La organización elabora un informe anual de actividades que incluye los estados financieros
y la evaluación de la auditoría externa, el cual pone a disposición de los beneficiarios, voluntarios,
donantes y otras personas interesadas
VI.I.12 La evaluación incluye una revisión de los programas y sistemas para asegurar que cumplen
con la misión, valores y objetivos de la organización
VI.I.14 Los estados financieros anuales son difundidos ampliamente entre las personas e instancias
involucradas con la organización
VI.I.17 La organización evalúa regularmente con las personas e instancias relacionadas la calidad
de la información que se les brinda sobre el trabajo realizado
VI.I.18 Los equipos de trabajo cuentan con un sistema de monitoreo de los costos de sus programas
y de los gastos administrativos
b) Liderazgo
VI.II.5 La organización tiene mucho interés en incidir en la opinión pública para crear un clima
favorable a sus propuestas
690
VI. CAPITAL SOCIAL
VI.I.1
VI.II.5 3.00 VI.I.2
VI.II.4 VI.I.3
1.00
VI.I.18 VI.I.7
VI.I.17 VI.I.8
VI.I.16 VI.I.9
VI.I.15 VI.I.10
VI.I.14 VI.I.11
VI.I.13 VI.I.12
A continuación se presentan todos los puntos que se evaluaron en este indicador debido a su similar
comportamiento en las OSC que participaron en esta investigación, ver figura 11.
VII.1 La organización establece alianzas y vinculación con otras instancias para ofrecer mejores y
más completos servicios a sus beneficiarios
VII.3 La organización mantiene relaciones sanas con las instancias de gobierno que interactua
VII.4 En el proceso de alcanzar objetivos compartidos con otros actores sociales la organización
trabaja con espíritu colectivo buscando empoderar a todos los involucrados
VII.5 La dirección establece contacto regular con los diferentes tipos de usuarios de la
organización
691
VII. ALIANZA ESTRATÉGICA
VII.1
3.00
2.50
1.50
1.00
VII.5 VII.3
VII.4
A continuación se presentan todos los puntos que se evaluaron en este indicador debido a su similar
comportamiento en las OSC que participaron en esta investigación, ver figura 12.
VIII.6 6.- Consejo Directivo o patronato cuyos miembros son en su mayoría distintos al equipo
profesional.
692
VIII. INDICADORES DE INSTITUCIONALIDAD Y
TRANSPARENCIA
VIII.1
2.00
VIII.10 1.80 VIII.2
1.60
VIII.9 1.40 VIII.3
1.20
1.00
VIII.8 VIII.4
VIII.7 VIII.5
VIII.6
Con el análisis de los resultados se puede apreciar la relación que establecen las OSC de este
municipio con el sector educativo, debido que los administradores de las mismas depositaron su
confianza en los maestros y alumnos que participaron en la aplicación del instrumento,
proporcionando información veraz y oportuna que llevó a presentar estos resultados los cuales
servirán para dar un claro panorama de cuál es la situación actual de las OSC en el municipio de
cajeme con respecto a los indicadores analizados con anterioridad y eso le dá un soporte excelente a
las instituciones de educación superior para preparar su propuesta de capacitación y/o
profesionalización en los puntos débiles encontrados en cada uno de los indicadores analizados
para ofrecerse no solamente a los administradores sino también a los miembros del consejo y
beneficiarios de los diferentes programas que participan.
CONCLUSIONES
Las OSC pueden contribuir al desarrollo social y a la consolidación democrática de sus países,
colaborando con el gobierno y las empresas, ofreciendo respuestas innovadoras y conocimiento a la
solución de problemas públicos.
693
Esta investigación servirá de insumo a las instituciones de educación superior para trabajar en
proyectos que puedan integrar a más de una organización e ir buscando la acreditación por Cemefi y
procuración de fondos de índole internacional. En Sonora se ha avanzado pero hace falta cerrar más
la brecha de la desigualdad y la exclusión entre las organizaciones de la sociedad civil y la
participación del gobierno.
Es una pena el darse cuenta que año tras año son más las organizaciones que toman un estatus
inactivo, ahí el fin de esta investigación, se busco el detectar las principales necesidades que tienen
para fortalecerlas, debido a que el Tercer Sector forma parte de los pilares de la ciudadanía. En otras
palabras son causantes que la sociedad mejore su calidad de vida.
Las organizaciones sociales no deben estar exentas de realizar procesos administrativos eficientes,
la persona que dirige la organización, debe estar consciente que la buena administración no solo se
refleja en las finanzas sanas sino que también modifica, mejora y amplia los conocimientos,
habilidades y actitudes del personal, produciendo un cambio positivo en su desempeño, además de
constituir un agente transformador y de productividad.
El éxito o fracaso de una organización depende cada vez más del conocimiento, habilidades y
destrezas de sus colaboradores, por lo que se invita a los responsables de las organizaciones civiles
a que atiendan las causas sociales que demande la comunidad, además de capacitarse para poder
desarrollar con efectividad, eficacia y eficiencia sus funciones.
Este proyecto impulsa la investigación y promueve proyectos sociales, mismos que genera una
aplicación de los conocimientos adquiridos en el transcurso de la formación estudiantil que
contribuye a su vez a la sociedad. De esta manera, el profesionista aporta a la sociedad mediante la
generación de proyectos y herramientas que ayuden a las organizaciones a innovar sus procesos de
administración financiera y así abarcar un mayor número de beneficiarios.
Una de las áreas de oportunidad más grande que se detectó en la realización de este proyecto fue la
posibilidad de integrar a los beneficiaros en trabajos voluntarios en apoyo a personas con problemas
similares. El sentimiento de empatía es un fuerte impulso al cumplimiento de las labores altruistas.
El ofrecerle a un ciudadano la oportunidad de ayudar a alguien en su misma situación promueve la
sinergia de la participación social creando así el crecimiento acelerado de la red de voluntarios al
servicio de la sociedad a través de las OSC.
BIBLIOGRAFÍA
695
XI Congreso de Investigación sobre el Tercer Sector
BLOQUE E
696
Mesa E.2. La sociedad civil y su vinculación intersectorial
Resumen
El objetivo medular de esta investigación es explorar los vínculos que crea el emprendedor social
con el gobierno para buscar soluciones que permitan resarcir el rezago socioeconómico en que
viven algunas comunidades del interior de la República Mexicana. Como objetivos particulares
tenemos: 1) Detectar primeramente cómo se genera la construcción de los vínculos entre el
emprendedor social y el gobierno, y luego 2) Analizar las implicaciones que han tenido estos
vínculos en la búsqueda de soluciones para mejorar las condiciones socioeconómicas de algunas
comunidades en México, abordando los casos de estudio de Bioplaneta y de la Sra. Carolina.
Este estudio está basado en el análisis cualitativo que pretende mostrar que la creación del
emprendedor despliega su lógica social contribuyendo al desarrollo comunitario, definiéndose esta
demostración como la hipótesis central que guía la tarea investigativa en este trabajo. El método a
seguir es el análisis de casos, debido a que la labor que realizan los emprendedores sociales de
Bioplaneta y la Sra. Carolina anidan una problemática muy específica, que permite la construcción
de una particular concepción de sociedad civil, que se crea y reproduce gracias a la normativa
jurídica que el Estado mexicano establece como la Ley de Fomento a las Actividades realizadas por
las Organizaciones de la Sociedad Civil aplicada en 2004. Como conclusión de esta investigación se
tiene que el beneficio de la intervención de la sociedad civil (emprendedores sociales) vinculada a
697
las empresas, universidades, fundaciones e instancias gubernamentales; es muy significativo desde
el punto de vista que representa la construcción de un actor social que aprende a orquestar recursos
y capacidades humanas para la apertura de cooperativas productoras de bienes orgánicos,
cosméticos, artículos para el aseo personal y artesanías; así como la generación de pequeños
negocios impulsados por mujeres.
Palabras clave: sociedad civil, gobierno, emprendedores sociales y comunidades en rezago social.
Revisión teórica
Los cambios en la política están marcados por la existencia de un consenso emergente sobre la
necesidad de una ―filosofía pública‖ a largo plazo, que implique menor Estado, una mayor
descentralización y más democracia. El Estado hoy en día ―es víctima de su propia ―sobrecarga‖, y
que por aspirar a demasiado ha fracasado con frecuencia, saboteando así la coherencia de sus
políticas y minando su propia autoridad. Por ejemplo, el enorme crecimiento del gobierno ha puesto
de manifiesto su propia ineficiencia y la necesidad de su reducción, que se ha traducido en la
disminución de los presupuestos públicos, lo cual ha generado que los gobiernos se vean
presionados por racionalizar los presupuestos a favor de ciertas áreas en detrimento de otras
(Keane, 1992).
Hay que considerar, que la sociedad civil moderna se crea mediante formas de auto-constitución y
auto-movilización, las cuales son institucionalizadas y generalizadas a través de leyes,
específicamente de un conjunto de derechos, que tienden a estabilizar las diferencias sociales, ya
que promueven un particular sistema de justicia que vela por las condiciones sociales, económicas,
políticas y culturales de todos los ciudadanos que se rigen bajo este sistema de justicia. Asimismo,
los derechos (a través de instituciones sociales) promueven libertades y oportunidades iguales para
todos los ciudadanos, lo cual nos hace pensar que constituyen un instrumento de ingeniería social
capaz de mitigar las diferencias entre grupos sociales.
699
demostrado, que bajo el capitalismo la sociedad económica ha sido más exitosa (al separarse de la
influencia de la sociedad civil) que la sociedad política, a pesar de la reivindicación que trajo
consigo las teorías sobre la democracia (Cohen y Arato, 1995).
La sociedad civil no busca el control y mucho menos el manejo económico. Esta distinción de la
sociedad civil de las sociedades política y económica no quiere decir que se contraponga a estas
esferas, por el contrario existe una interacción entre ellas. La interacción que nos interesa estudiar
aquí es la interacción entre el Estado y la sociedad civil. La sociedad civil se desarrolla gracias a la
existencia del Estado, ya que éste último proporciona el marco legal, que establece el conjunto de
regulaciones bajo las cuales se construye la sociedad civil. Asimismo, la sociedad civil adquiere la
capacidad de influir en el Estado, influencia que contribuye a mantener la estructura de derechos,
razón de su propia existencia. De esto, se deriva la interacción política entre el Estado y la sociedad
civil.
La relación existente entre el Estado y la sociedad; es decir, entre la compleja red de instituciones
políticas (la estructura administrativa, los órganos militares, legales, productivos y culturales del
Estado) y el múltiple número de instituciones sociales (de orientación privada, basadas en
relaciones de amistad o generadas voluntariamente, que están legalmente reconocidas e
institucionalizadas por el Estado) debe repensarse en el sentido de poner límites a la acción estatal y
aumentar las formas de organización social autónoma, que permitan el desarrollo y el
fortalecimiento de la sociedad civil.
Una de esas formas de organización social autónoma que despliega la sociedad civil es el llamado
emprendimiento social, que de acuerdo a Wallace (1999) nos dice que la estrategia de la
emergencia del emprendimiento social está basada en el activismo comunitario promovido por la
defensa de los derechos humanos y civiles. Los emprendedores sociales que surgen como producto
de este activismo constituyen un mecanismo que relaciona el mercado con las funciones públicas
del gobierno, pues combinan los objetivos de ambas instituciones. Por un lado, representan la
creación de fuentes de empleo e ingresos que contribuyen al fomento de la actividad económica en
el país, por el otro, ofrecen una gama de servicios y productos destinados a satisfacer necesidades
sociales.
La creación de emprendedores sociales se define como una opción para el desarrollo comunitario al
expandir la actividad económica local, reconociendo por tanto, que el emprendimiento social se
origina como una respuesta a los rotundos fracasos del mercado y las incapacidades del Estado.
700
En la actualidad, el emprendimiento social se reconoce como una fuente efectiva de innovación
social explicada por las normas sociales de confianza, cooperación y apoyo mutuo, que permiten
explorar y explotar oportunidades de atender necesidades sociales de una manera sustentable. Mejor
aún, el emprendimiento social es visto por varios autores (Sud, Vansandt and Baugous, 2009) como
una fuente efectiva de soluciones para una variedad de problemas sociales. En este sentido, las
oportunidades de crear bienes y servicios son descubiertas, evaluadas y explotadas, generando con
ello, un impacto social.
Los emprendedores sociales son individuos y organizaciones privadas no lucrativas (Korosec and
Berman, 2006), que cuentan con la energía, visión y habilidad para desarrollar nuevas soluciones
basadas en conocimientos, costumbres y cultura heredados intergeneracionalmente. Los
emprendedores sociales desarrollan iniciativas económicas que aprovechan la dinámica de mercado
para promover iniciativas económicas que resuelven los problemas socioeconómicos de las
comunidades de mayor rezago social.
Sobran fundamentos que dan evidencia sobre las problemáticas socioeconómicas de las
comunidades: la pobreza, el desempleo y el subempleo, el crecimiento de grupos marginados por
distintas causas, la falta del fortalecimiento de las nociones de comunidad, el fracaso de modelos
asistenciales, la mínima importancia de otorgarle mayor trascendencia y permanencia a las
cuestiones sociales, la emergencia de organizaciones no gubernamentales (ONG) para
complementar el trabajo de las entidades gubernamentales en apoyo de las iniciativas sociales
tendientes a resolver problemáticas de rezago social de las comunidades (Varela, 2008).
Dees (2001) citado por Varela (2008) sostiene que un emprendedor social es quien promueve una
misión para crear y sostener valores sociales, y busca de manera persistente y tenaz las
oportunidades para el logro de la misión, se inmiscuye en un proceso de aprendizaje continuo,
adaptación e innovación, ejecuta sin considerarse limitado por recursos económicos disponibles y
muestra una conducta de rendición de cuentas al grupo social que en ese momento se esté
apoyando.
701
Boschee (2001) también citado por Varela (2008) plantea una serie de reglas que debe observar el
emprendedor social: el logro de la independencia financiera, como factor primordial en el
cumplimiento de su misión social, ya que el manejo de los ingresos y excedentes en la labor social
son claves; centrarse en su actividad medular y no pretender resolver todas las necesidades de todas
las personas; no debe desviarse de la actividad central para la cual fue creado, ya que es muy
riesgoso salirse del radio de acción que marca la misión social. Con relación a la situación
financiera, hay que evitar la mala interpretación del concepto sin fines de lucro, ya que puede
restringir el logro de los objetivos sociales y de su duración como emprendedor social cumpliendo
con su noble causa.
Un emprendedor social es quien se deja guiar por una misión social, detecta formas innovadoras de
resolver problemas sociales que no han sido atendidos eficientemente por el gobierno. Un
empresario social tiene como finalidad el resolver problemas prácticos o necesidades sociales. Para
lograrlo tiene que desarrollar soluciones innovadoras y detectar oportunidades, combinar riesgos y
crear valor social con criterio y sabiduría; su principal motivación es la mejora de la calidad de vida
de las comunidades y la creación del valor social; los recursos económicos son vistos como medios
no como fines; el objetivo del emprendedor social es poder servir a más personas de la mejor
manera. Su finalidad es cambiar el régimen económico y su funcionamiento.
Peter Drucker introdujo el concepto de emprendedor cívico que combina la empresa con el servicio
a la comunidad, representa el vínculo de la economía con la comunidad en la búsqueda de
beneficios sociales. De acuerdo con esta perspectiva ayudan a las comunidades a desarrollar y
organizar sus activos económicos con la finalidad de crear relaciones productivas y fuertes entre el
sector público y el sector privado.
Los emprendedores cívicos trabajan en diversos sectores como educación, nutrición, salud,
gobierno, apoyo a microempresarios, etc. Con el objetivo de desarrollar e implementar
innovaciones que coadyuven a la mejoría de las condiciones de vida de las comunidades, y por el
otro, expandir las condiciones para que las iniciativas de negocios comunitarios se puedan adaptarse
de mejor manera al entorno.
De acuerdo con Henton et al, los emprendedores cívicos deben reunir una serie de características:
1) deben comprender la globalización para adaptar la economía local a esta nueva realidad; 2)
deben reunir una serie de atributos, características y valores como emprendedores sociales; 3) deben
trabajar bajo un estilo de liderazgo colaborativo; 4) deben estar comprometidos con el desarrollo de
las comunidades a quienes sirven; 5) deben promover el trabajo en equipo para lograr avances
702
importantes, logrando derribar la burocracia tradicional a través de desarrollar las iniciativas con
proactividad.
Los emprendedores sociales al igual que los empresarios cívicos se dedican fundamentalmente a
promover más el desarrollo del capital social que el financiero, y buscan objetivos de desarrollo al
impulsar la mejora constante en la calidad de vida y el bienestar social, más que la rentabilidad
económica y la obtención de ganancias.
De acuerdo con García et al. (2008), el empresario social es un emprendedor que se identifica por
ser independiente, por su visión global y su creatividad, por su estimulación al trabajo
emprendedor y por su capacidad para contribuir a resolver alguna problemática que tenga la micro
y pequeña empresa desarrollada por comunidades. Este tipo de emprendedor es aquel que busca
realizar actividades diferentes, en las cuales pueda desarrollar su talento en forma sostenida,
mediante una labor productiva que no la vea como una barrera, sino como algo satisfactorio que
representa la ayuda para los demás y que es enormemente satisfactorio el contribuir con el
desarrollo de las comunidades que se encuentran en desventaja en el desarrollo económico del país.
Una vez realizada esta revisión teórica que nos permite identificar al emprendedor como un actor
social que forma parte de la sociedad civil, y que constituye una veta rica para plantear el objetivo
medular de esta investigación, el cual se centra en explorar los vínculos que crea este emprendedor
con el gobierno para buscar soluciones que permitan resarcir el rezago socioeconómico en que
viven algunas comunidades del interior de la República Mexicana.
Esta investigación está basada en el análisis cualitativo que pretende demostrar que la creación del
emprendedor que despliega su lógica social contribuye al desarrollo comunitario, definiéndose esta
703
demostración como la hipótesis central que guía la tarea investigativa en este trabajo. El método a
seguir es el análisis de casos, debido a que la labor que realizan los emprendedores sociales de
Bioplaneta y la Sra. Carolina anidan una problemática muy específica difícil de proyectarla como
una generalización, razón por la cual la acción de estos emprendedores contribuye a la construcción
teórica y empírica de un particular concepto de sociedad civil. Esto se fundamenta en la razón de
que no existe todavía un concepto universal que abarque a todas aquellas formas de organización
que operan fuera del ámbito gubernamental. Además la naturaleza de la sociedad civil no está
definida por la identificación de un solo concepto que abarque toda la acción de los sectores
sociales organizados.
La información que se utilizó para la elaboración de los casos fue producto de la aplicación de
entrevistas hechas a profundidad (con una duración promedio de 2 horas cada entrevista) a los
miembros administrativos de Bioplaneta, en México y a los integrantes de las cooperativas puestas
en marcha en 13 estados de la República Mexicana. El levantamiento de la información se realizó
en 2005, 2007 y 2008. También se realizaron entrevistas a funcionarios de gobierno que
contribuyeron con sus acciones a apoyar a las cooperativas en el proceso de apertura. Así mismo,
se hizo una consulta en la página web de Bioplaneta, que nos permitió puntualizar sobre datos muy
específicos faltantes en la información obtenida vía las entrevistas. En cuanto a la emprendedora
social Carolina, la cual fue entrevistada en 2008, por una experta en administración del Instituto
Tecnológico de Monterrey, Campus Toluca quién realizó una investigación conjunta con el Instituto
Tecnológico de Massachusets, en Estados Unidos sobre el rol que jugó esta emprendedora social en
el desarrollo comunitario de mujeres productoras en el Valle de Chalco, en el estado de México y
en Comonfort, Guanajuato. Dicha entrevistadora compartió conmigo la información empírica
resultado de la entrevista realizada a esta emprendedora social.
Dado el proceso de déficit de respuesta que tiene el gobierno ante las demandas sociales en
México, ha reconocido la importancia de compartir la arena pública con otro actor que ha fungido
como el contrapeso a sus decisiones en materia de política social y económica, y ha tenido
influencia positiva en la realización e implementación de la misma. Por ello ha establecido una
especial normatividad jurídica que regula la creación y reproducción de las organizaciones de la
sociedad civil, la última ley que regula a la sociedad civil en México es la Ley Federal de Fomento
a las Actividades Realizadas por las Organizaciones de la Sociedad Civil, realizada en 2004.
704
En primer lugar esta ley atiende problemáticas de índole público en la que promueve la
participación activa de las organizaciones de la sociedad civil. En el caso que nos ocupa la
problemática pública la constituye el rezago social que viven muchas comunidades, el cual está
explicado por la falta de oportunidades de desarrollo socioeconómico como es la carencia de
actividades económicas que signifiquen no sólo la obtención de ingresos para solventar las
necesidades básicas, sino también la educación y capacitación para el trabajo, el cuidado de su
medio ambiente, la nutrición y desarrollo de la familia, la equidad de género, el empoderamiento de
las mujeres trabajadoras y la preservación de sus costumbres y cultura.
En esta problemática de rezago social, son los emprendedores sociales ―los que representan la voz
de aquellos que debido a sus condiciones de vulnerabilidad y exclusión, no tienen otro medio de
hacerse escuchar; y son asimismo, un poderoso motor de cambio que moviliza recursos públicos y
privados, financieros, materiales y humanos, talentos y conciencia para el desarrollo social de las
comunidades‖ (Gobierno Federal, 2004: 9).
Esta ley impulsa una serie de derechos y obligaciones que tienen los emprendedores sociales (al
igual que otras organizaciones de la sociedad civil que promueven el cumplimiento de los derechos
civiles) la cual señala que los emprendedores sociales pueden recibir transferencias públicas o
donativos de personas físicas y morales para desarrollar las actividades objeto de su lógica social,
pero tienen la obligación de rendir cuentas tanto a las instancias gubernamentales como a las
empresas privadas y personas físicas que realizaron transferencias para promover dichas
actividades, así como también dar a conocer los resultados a las comunidades objeto de su ayuda.
La trasparencia financiera que realice el emprendedor social sobre el manejo de recursos es muy
importante, ya que permite sostener su credibilidad y confianza tanto de las comunidades que
reciben la ayuda como de los que transfieren recursos económicos y materiales.
También el emprendedor se desarrolla como un actor social que desarrolla habilidades de conjuntar
y orquestar recursos humanos, materiales, económicos, talentos y desarrollo de capacidades
productivas de instancias gubernamentales, empresas privadas, universidades y centros de
investigación, para aplicarlos a la apertura de pequeños negocios puestos en marcha en las
comunidades que viven elevados niveles de rezago social.
En este sentido, tanto el emprendedor social que pertenece a la sociedad civil como las instancias
gubernamentales que conforman el Estado crean el espacio público donde participan dos diferentes
actores, uno social y otro político respectivamente, y conjugan sus capacidades para dirigirlas hacia
un objetivo común. Dentro de estas capacidades está el ordenamiento jurídico que permite que la
sociedad civil se desarrolle gracias a la existencia del Estado, ya que éste último proporciona el
705
marco legal que promueve el conjunto de regulaciones bajo las cuales se edifica la sociedad civil.
Asimismo con esta legislación, la sociedad civil adquiere la capacidad de influir en el Estado,
influencia que contribuye a mantener la estructura de derechos, razón de su propia existencia, ya
que éste último proporciona el marco legal, que establece el conjunto de regulaciones bajo las
cuales se construye la sociedad civil. Asimismo, la sociedad civil adquiere la capacidad de influir en
el Estado, influencia que contribuye a mantener la estructura de derechos, razón de su propia
existencia. De esto, se deriva la interacción política entre el Estado y la sociedad civil.
La relación existente entre el Estado y la sociedad; es decir, entre la compleja red de instituciones
políticas (la estructura administrativa, los órganos militares, legales, productivos y culturales del
Estado) y el múltiple número de instituciones sociales (de orientación privada, basadas en
relaciones de amistad o generadas voluntariamente, que están legalmente reconocidas e
institucionalizadas por el Estado) debe repensarse en el sentido de poner límites a la acción estatal y
aumentar las formas de organización social autónoma, que permitan el desarrollo y el
fortalecimiento de la sociedad civil.
Análisis de Resultados II Soluciones que promueven los emprendedores sociales para resolver
a la problemática socioeconómica de algunas comunidades en rezago social
A. Caso Bioplaneta
Antecedentes
En 1990, el gobierno de México aprobó una ley en la que se prohibió de manera indefinida la caza
de tortugas de cualquier especie, representando para la comunidad costeña de Mazunte, Oaxaca, un
problema socioeconómico, ya que planteaba el desempleo para esta comunidad. A raíz de este
problema, un emprendedor social llamado Bioplaneta (cuyo fundador es Héctor Marcelli) y la
Fundación Body Shop intervinieron para ayudar a esta comunidad de pescadores en la búsqueda de
alternativas de empleo. Nace de esta manera, una empresa cooperativa denominada Cosméticos
Naturales de Mazunte, que generó exitosamente su propia línea de cosméticos (Natal, 2006).
Desde 1990 hasta la fecha se crearon cerca de 68 cooperativas (además de la apertura de 9
cooperativas que están en revisión) y cerca de 42 productores en 13 entidades de la República
Mexicana, que producen no sólo cosméticos, sino otros productos como mermeladas, chocolate,
café orgánico, vainilla, frutos amargos, productos de amaranto, aguacate orgánico, crema de
cacahuate, cereales, artesanías de ixtle y de papel, jabones y shampoos, entre otros productos.
Hace 25 años nace Ecosolar, pero en 1993 cambia de nombre, ahora es Bioplaneta. Surge como un
emprendedor social dedicado al desarrollo comunitario basado en la innovación social
706
fundamentado por normas sociales de confianza, cooperación y apoyo mutuo que permiten la
creación de nuevas oportunidades de atender necesidades sociales de una manera sustentable. En
este sentido, Bioplaneta representa una fuente efectiva de soluciones a una importante variedad de
problemas sociales relacionados con el desempleo, el deterioro del medio ambiente, la falta de
equidad de género, la carencia de ingresos que permitan mejorar las condiciones de vida.
Bioplaneta es también una ONG porque no persigue fines políticos ni fines de lucro, sino su lógica
está cimentada en el desarrollo de iniciativas económicas que resuelven la problemática
socioeconómica de las comunidades de mayor rezago social, es decir su finalidad es desplegar un
beneficio social detonando actividades económicas en zonas pobres que aprovechen los recursos
naturales del territorio y desarrollen capacidades productivas. Asimismo, Bioplaneta busca
mediante su creatividad, entusiasmo y trabajo, producir un cambio social en beneficio de un sector
de la población.
Los esfuerzos en materia de medio ambiente que impulsa Bioplaneta comprenden importantes
proyectos ecoturísticos en las zonas ecológicas prioritarias localizadas en Veracruz, Puebla y
Oaxaca principalmente. Incluyen bungalows ecológicos, albergue, áreas de camping, senderos
interpretativos y actividades acuáticas, caminatas y actividades deportivas, de las cuales las
comunidades que gestionan estas actividades perciben ingresos. También se realizan las acciones de
conservación como lo es la restauración de suelos, la reforestación en los bosques, la recolección
de basura, la apertura de brechas corta fuegos, y demás acciones de conservación y protección
ambiental. Un ejemplo de ello, lo representa la Isla Soyaltepec, en el estado de Oaxaca, cuya
administración está en manos de una comunidad compuesta por 300 familias de origen mazateco
707
que conservan su cultura y lengua original, ofrecen numerosas actividades ecoturísticas a todos los
visitantes de la zona, dicha comunidad se encuentra localizada en San Miguel Soyaltepec, en el
estado de Oaxaca.
Otro ejemplo son los ejidos de las Margaritas y Miguel Hidalgo que forman parte de la Red de
Ecoturismo Comunitario de los Tuxtlas en Veracruz. En estos ejidos hay joyas arqueológicas,
cascadas, lagos, viveros, senderos ideales para la conservación de aves, criaderos de truchas
manejados por mujeres productoras. A los visitantes de estos lugares se les ofrece el hospedaje en
casas de campaña para tres y cuatro días, los alimentos y recorridos a los diversos senderos. Sin
embargo, en épocas en las que no hay vacaciones se presenta una baja asistencia de turistas a estos
lugares, lo cual impide obtener importantes ingresos no sólo para la manutención de las personas
que ofrecen los servicios ecoturísticos, sino para conservar y proteger estos lugares naturales.
También hay Áreas Naturales Protegidas como las Cañadas que es un bosque de Niebla en la zona
central de Veracruz, cuya vocación fue cambiada, pasó de ser una región ganadera a un bosque
donde se ha sembrado más de 50,000 árboles nativos. De esta forma, en la búsqueda de alternativas
que, además de conservar los recursos naturales se producen ingresos suficientes para lograr un
desarrollo perdurable y socialmente justo. En este lugar, Bioplaneta está promoviendo la
agroecología, la educación ambiental, la investigación, la servidumbre ecológica y el ecoturismo.
Lo destacable de estos proyectos ecoturísticos es el cuidado y preservación del medio ambiente que
está impulsando Bioplaneta a través de la educación y preparación comunitaria que realiza, para que
los proyectos productivos no sólo permitan la obtención de una ganancia, sino también recursos
destinados a conservar el medio ambiente, dado que éste es el medio natural que provee beneficios
ambientales, socioeconómicos y culturales tanto a escala local como nacional. En este sentido, el
ecoturismo es un elemento fundamental del desarrollo sustentable que vincula el desarrollo
económico con la conservación de los recursos naturales. Sin embargo, en afán de obtener muchos
recursos económicos derivados del ecoturismo, las comunidades pueden buscar únicamente el
beneficio económico y descuidar las regiones, provocando un desequilibrio ambiental. El éxito del
ecoturismo depende de la posición que toma la población local. El impacto del ecoturismo en
términos ecológicos, económicos y sociales depende de muchas variables, pero principalmente del
nivel de participación y beneficio de las comunidades (Daltabuit, 2001).
708
Tututepec, el poblado de Pluma Hidalgo, en Oaxaca; en el municipio de Holpechen, Campeche;
Pluta y Chilapa en Guerrero, en San Andrés Daboxtha en el estado de Hidalgo; en los pueblos de
San Bartolo y Santa Rosa, el Amate y en el Rancho Santa Teresa en el estado de México, Uruapán
en Michoacán; San Juán Ozelonacaxtla, San Lorenzo en Tehuacán, en Puebla; en Papantla, Pajapán,
Papaloapán en Veracruz; en la región de Tekantó en Yucatán, y de otras comunidades de los
estados de Tabasco, Tamaulipas y Chiapas. Las cooperativas establecidas en estas comunidades
rurales unen sus esfuerzos para lograr una justa distribución de ingresos derivados de los proyectos
productivos y una activa participación en la conservación ecológica. Cada cooperativa elabora y
vende de forma directa sus productos en cada estado, además canaliza parte de su producción para
que sea comercializada en los centros de mayor distribución localizados en la ciudad de México y
Oaxaca, a su vez estos centros redistribuyen productos a Baja California Norte y la ciudad de
México. El objetivo de las cooperativas no sólo es la producción de artículos naturales, sino el
fomento del ecoturismo y la reforestación.
En principio, Bioplaneta gestiona los fondos nacionales (obtenidos del gobierno federal y de los
gobiernos municipales) e internacionales que constituyen el financiamiento para arrancar el
proyecto productivo. Existen casos en los que las propias comunidades deciden conseguir sus
propios fondos, en otros se requiere la asistencia financiera proveniente de este emprendedor social.
El destino de estos recursos se dirige hacia la adquisición de terrenos e infraestructura productiva.
También Bioplaneta se preocupa por la asistencia técnica otorgada a las comunidades para que
arranquen el proyecto de una fábrica, en específico le interesa desarrollar capacidades productivas
y administrativas entre los miembros de las comunidades. Gestiona con universidades nacionales
709
(Universidad Iberoamericana, Tecnológico de Monterrey y la Universidad de Chapingo) e
internacionales (Universidad de Nottingham) la realización de proyectos de investigación a nivel
de maestrías y doctorados, donde los estudiantes llevan a cabo importantes proyectos de
investigación, que usan información y datos generados de la actividad productiva de los
productores rurales conformados en cooperativas en 13 entidades de la República Mexicana. La
utilidad de estos proyectos resulta ser de doble beneficio, cuando las cooperativas requieren de la
aplicación de conocimientos que mejoren su productividad, y los estudiantes necesitan las
experiencias empíricas para sus respectivas investigaciones, generándose con ello, un intercambio
enriquecedor para ambas partes.
Por tanto, el emprendedor social Bioplaneta se vincula con importantes instituciones públicas y
privadas con la finalidad de crear el espacio público que signifique la construcción de propuestas de
solución a los problemas de rezago social que viven muchas comunidades en el interior de la
República Mexicana y que se han convertido en una problemática de índole público, por el
desempleo y la falta de oportunidades de desarrollo social que la caracterizan.
Las alternativas de solución se han traducido en la puesta en marcha de proyectos, en los cuales se
negocia la capacitación técnica in situ para las comunidades, programando de esta forma el
adiestramiento requerido para despegar la nueva cooperativa. Las comunidades cuentan en
promedio con 3ero de primaria, por tanto establecer las necesidades sobre la capacitación técnica
en cuanto a la producción adecuada, las reglas de certificación, el manejo de la caducidad de los
productos, calidad en el servicio, la distribución de productos, el manejo de páginas web para la
comercialización electrónica, entre otras necesidades de capacitación; son una prioridad para su
conformación. Muchos de los capacitadores son personas relacionadas con la puesta en marcha de
equipos especiales, otros más son los estudiantes de servicio social de universidades privadas
(Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, Campus ciudad de México y la
Universidad Iberoamericana, A.C.) que adiestran a las comunidades en: 1) el diseño del plan de
negocios, 2) en la administración eficiente de los recursos financieros, 3) adquisición de materias
primas, y 4) diseño de productos.
710
Por su parte las cooperativas aprenden a detectar sus necesidades reales porque viven
cotidianamente la problemática por la que atraviesan para elaborar y comercializar sus productos en
la región donde están asentadas y en las distintas tiendas donde distribuyen sus productos. De este
modo, las comunidades gestionan de manera agrupada con los gobiernos municipales y estatales la
construcción de carreteras, obras de agua potable e iluminación, que evidentemente tienen un
impacto altamente productivo porque aminoran los costos de producción y facilitan el tránsito de
mercancías de las cooperativas.
En el caso particular que nos ocupa Body Shop apoyó con el financiamiento y transferencia de
conocimientos para la elaboración de cremas, shampoes, y cosméticos fabricados por Cosméticos
Naturales de Mazunte. En la actualidad Body Shop es una transnacional que cuenta con más de
2000 productos cosméticos diferentes. La actividad económica que desarrolla esta empresa
internacional es respetable del medio ambiente, de la defensa de un comercio justo, de salvaguardar
los derechos humanos, del cuidado de la fauna. En la actualidad Body Shop cuenta con más de
2000 tiendas en 51 países.
Ecosolar invita a Anita Roddick, fundadora y ejecutiva de Body Shop, quien en 1993 visita
Mazunte y decide invertir en un proyecto productivo para emplear a la comunidad. Dicho proyecto
era la creación de una pequeña empresa de cosméticos con el know how de Body Shop y el fomento
del ecoturismo. Inicialmente, el proyecto contemplaba que la planta de Mazunte se convirtiera en
proveedor de Body Shop al exportar materias primas orgánicas para la fabricación de sus productos.
Pero, esta idea no se llevo a cabo debido a su inviabilidad y en realidad lo que se creó fue una
empresa productiva local que contribuyera a atender las necesidades de empleo de la población.
Por otro lado, la fundación Body Shop otorgó apoyos financieros a organizaciones pioneras que no
tienen acceso a fondos tradicionales y que se dedican a alcanzar un avance sustentable en áreas de
derechos humanos, medio ambiente, protección de la fauna, alivio de la pobreza, educación y
asistencia social. En este sentido en 2001, la fundación otorgó a la comunidad de Mazunte junto con
otras organizaciones una donación de 5 millones de libras esterlinas para trabajar en estas distintas
áreas. La fundación no buscó organizaciones para financiarlas o patrocinarlas. Ni se dedicó a apoyar
proyectos no sustentables que pudieran generar relaciones de dependencia. Por su parte Ecosolar,
una ONG que adquirió el compromiso de apoyar a la cooperativa emergente ubicada en Mazunte
con la gestión de fondos para la construcción y el equipamiento de la planta, así como facilitar la
coordinación de la misma, mientras la cooperativa adquiría la capacidad de organizarse a sí misma.
De acuerdo con Natal (2006) los proyectos que apoyó la fundación de Body Shop se caracterizaron
por: 1) demostrar compromiso, visión, innovación, voluntad, aceptación del riesgo y una sólida
dirección en el impulso del proyecto comunitario; 2) promover la pluralidad en términos del género,
de la nacionalidad, etnias, capacidades y preferencias sexuales; 3) manejar una correcta gestión de
los recursos financieros de sus organizaciones; 4) impulsar una mayor conciencia pública sobre el
desarrollo sustentable, y 5) dentro de los objetivos de la fundación, no se consideraba la búsqueda
de organizaciones para financiarlas o patrocinarlas, tampoco apoyar proyectos nada sustentables y
mucho menos generar relaciones de dependencia entre las comunidades.
Con la apertura de la fábrica de cosméticos en Mazunte se pretendió crear: 1) una empresa cuyos
integrantes fueran los ex pescadores, definidos como propietarios y beneficiarios directos; 2) que en
el mediano plazo, las principales materias primas fueran orgánicas y producidas localmente, con la
finalidad de crear una actividad productiva sustentable; 3) que el proyecto productivo abarcara el
desarrollo del ecoturismo; 4) que fuera un modelo replicable en otras comunidades, y 5) que el
diseño arquitectónico integrara al edificio al medio ambiente local y al concepto ecoturístico,
utilizando materiales locales como el adobe, la palma y las tejas y sin descuidar las estrictas normas
de calidad impuestas por Body Shop, compañía dedicada a la producción de multicosméticos, que
transfirió mediante capacitación in situ las fórmulas cosméticas para fabricar shampoos y cremas
naturales.
Con este conjunto de criterios se promovió la participación de la comunidad, las primeras personas
interesadas en participar no fueron los pescadores sino las amas de casa que en un inicio tuvieron
algunos problemas con sus respectivos esposos para salir de casa y poder trabajar en el proyecto de
la fabricación de los cosméticos. Sin embargo, se logro convocar a varias familias locales,
constituyendo un grupo de 15 personas (11 mujeres y 4 hombres), las cuales conformaron una
cooperativa denominada Cosméticos Naturales de Mazunte que más tarde produciría y negociaría
su propia línea de cosméticos.
712
En ese sentido, en 1997 se conformó la cooperativa Azul Añil en el Istmo Oaxaqueño, se abrió con
la finalidad de recatar el uso tradicional y comercial del azul añil. Desde la época prehispánica se
utilizaba en la industria textil y en la actualidad se trata de introducir el añil para diversificar la
producción campesina. Sin embargo existen cuatro retos que tiene que enfrentar la cooperativa: 1)
generar las capacidades productivas para la extensión del cultivo y enfrentar las exigencias de la
demanda nacional e internacional 2) producir y promover el consumo del azul añil en el país, 3)
elaborar los diseños tecnológicos para perfeccionar los sistemas tradicionales, y 4) conformar los
esquemas organizativos más adecuados para favorecer el impacto regional de este tipo de producto.
Existe un grupo de mujeres serranas productoras de chocolate ―La Flor de Cacao‖ S.C. que
establecieron su negocio en 1986 teniendo como objetivo la creación de puestos de empleo para las
mujeres que permitan la equidad con relación al hombre. Esta cooperativa produce chocolate con
cacao, canela, almendras y azúcar utilizando empaques biodegradables. Tienen una capacidad
productiva de 9,000 kilogramos mensuales, generando empleo para 25 personas de la comunidad
sin contar a las ocho socias de la empresa. Sus productos son comercializados en la tienda
distribuidora que tiene Bioplaneta en la ciudad de México. Esta cooperativa se edificó con estufas
Lorena y baños secos con la finalidad de ahorrar leña y mejorar las condiciones de salud e higiene.
La cooperativa Proeco S.C. de R.L. ubicada en los pueblos de San Bartolo y Santa Rosa en el
estado de México, produce jabones ecológicos sin fosfatos ni boratos contaminantes, las hojas de
Aloe Vera que se utilizan en la elaboración de estos jabones utilizan agua de lluvia para su riego y
los jabones también utilizan agua de manantiales en su fabricación.
Otras cooperativas como la Asociación Agrícola Local de Productores de Vainilla, Ejido 1ero. De
Mayo, A.C. ubicada en Papantla, Veracruz, encontró en Bioplaneta la oportunidad para capacitarse
y aumentar el rango de comercialización a través de la venta de un producto manufacturado como
es la esencia de vainilla en frasco. En la actualidad, la asociación agrícola está constituida por 200
productores de etnias Totonacas que trabajan sin provocar fuertes desequilibrios en el medio
ambiente y buscan el desarrollo rural de la comunidad veracruzana.
La organización Ecosta Yutu Cuii S. de S.S se creó en 1993 con la finalidad de desarrollar acciones
de conservación, manejo de los recursos naturales y desarrollo comunitario. Participan 18
comunidades del municipio de San Pedro Tututepec, en la costa de Oaxaca. Participan campesinos,
niñas y niños, amas de casa y ciudadanos en general, además de profesionistas y algunos técnicos.
Para lograr la finalidad, Bioplaneta ha aportado la capacitación para que estas comunidades
canalicen todos sus esfuerzos a cinco grandes áreas: 1) En el área agrícola, han logrado disminuir la
contaminación de tierras, la disminución de fertilizantes y plaguicidas químicos, han realizado
713
algunas acciones para mejorar los suelos, manejo integral de plagas y mejoramiento de semillas,
también hay proyectos sobre producción orgánica, hongos comestibles; 2) en el área de fauna y
ganadería se ha buscado la reproducción de iguanas, venados y armadillos, se práctica además la
apicultura, la producción de conejos, aves y cabras; 3) en el área forestal se busca proteger la
recarga acuífera mediante acciones de reforestación y restauración de áreas degradadas y la
protección de especies arbóreas en peligro de extinción; 4) en el área social Bioplaneta ha trabajado
conjuntamente con la gente para que se capacite en diversas áreas con la finalidad de buscar
alternativas económicas de sobrevivencia y para que asuma de manera crítica las soluciones a la
problemática comunitaria en relación con la salud y la nutrición, la educación ambiental, el
ecoturismo, la formación de promotores, el fortalecimiento organizacional y la formación de la red
de organizaciones; 5) En el área de Tecnología e investigación es importante la creación de
microindustrias que produzcan con el menor impacto ambiental, así como también la generación de
investigaciones sobre un mejor conocimiento y comprensión de nuestra tierra, sus recursos
naturales y la interrelación entre ellos. Para ello, se ha trabajado en un diagnóstico regional, un
sistema de información geográfica, inventario de flora y fauna, control de plagas y producción de
insecticidas naturales.
En 1997 se abrió la asociación compuesta por 30 personas denominada Productoras Ecológicas del
Tomatal S.S.S en Oaxaca, su finalidad es el tema de la nutrición y la salud ambiental, por eso se han
dedicado a la producción de cacahuate y ajonjolí. La capacidad de producción máxima son 75
toneladas de cacahuate y 10 toneladas de ajonjolí y están identificados como cultivos ecológicos
pues en su producción no se ocupa ni agroquímicos ni pesticidas y las tierras en las que se siembran
estos cultivos se siguen prácticas de mejoramiento y restauración de suelos.
714
Las cooperativas se encuentran localizadas en 14 zonas ecoturísticas, en las cuales se llevan a cabo
todas las actividades de valor, el insumo de materias primas, la transformación de los recursos para
su producción y la venta directa en cada zona ecoturística.
Todas las cooperativas contribuyen a producir los 400 tipos de productos, los cuales se agrupan en
13 familias de productos:
*Chocolate * Cereales
*Vainilla *Cosméticos
Cuando se levanta un pedido de algún cliente que no pueda satisfacerse o simplemente resurtir el
inventario en cada tienda, los jefes de ventas levantan la orden de pedido a la cooperativa
correspondiente, ésta la produce (de acuerdo con la capacidad de producción de cada uno de los
productos) y la envía al lugar solicitado.
El trabajo generado en las cooperativas es efecto del emprendimiento social que ha sido impulsado
por Bioplaneta que ha tejido importantes relaciones entre muchas instituciones para desarrollar
importantes proyectos productivos sustentables en la región centro y sur de la República Mexicana.
Bioplaneta es una organización no gubernamental perteneciente a la sociedad civil, cuyos rasgos
particulares como la aceptación de riesgos, al detectar una oportunidad de negocio en la comunidad
de Mazunte, entre otras comunidades más. La búsqueda de recursos tanto de procedencia nacional
como internacional es fundamental ya que constituye el ahorro para abrir microempresas, cuyo
modelo ha sido replicable en varios estados de la República Mexicana.
Dentro de la lógica del emprendimiento social tanto Bioplaneta como las comunidades que trabajan
en cooperativas constituyen la esencia de este emprendimiento social, es decir, la unión entre el
emprendedor social con las comunidades ha dado buenos resultados. Ahora bien, Bioplaneta decide
abrir una comercializadora que forma parte de la sociedad económica puesto que se dedica a
distribuir los productos que cada una de las cooperativas produce promoviendo un comercio justo
al asignar precios adecuados por el trabajo de los productores organizados en cooperativas y
715
asociaciones y lo que tienen que pagar los consumidores por bienes (productos orgánicos) cuya
elaboración es amigable con el medio ambiente.
El emprendimiento social es una forma de innovación social porque generan formas de autoempleo,
incremento en los ingresos, mejor posicionamiento de la mujer al desarrollarse no sólo en el hogar,
sino también en una actividad económica que complementa de manera significativa el presupuesto
familiar, además contribuye a resolver el problema de la pobreza en las comunidades, y se
revalorizan los conocimientos y saberes locales aplicados a la producción de bienes altamente
demandados por el mercado tanto nacional como internacional. Esto también permite al
cumplimiento de derechos civiles como por ejemplo, cada individuo tiene el derecho de desarrollar
una actividad económica lícita, que a su vez contribuye a la creación de alternativas que
incrementen la actividad económica local, reconociendo que el emprendimiento social es un valioso
mecanismo en la búsqueda empleos, que ponen en evidencia las incapacidades gubernamentales en
el diseño y aplicación de la política económica.
Sin embargo, existe un riesgo enorme relacionado con la conquista económica que ha logrado
Bioplaneta con su comercializadora al predominar la búsqueda de beneficios privados en lugar de
los beneficios sociales bajo el esquema de las cooperativas, afectando el carácter de la sociedad
civil al crear fines de lucro. Sin lugar a dudas, el trabajo que ha desempeñado esta organización no
gubernamental representa un reto, debido a la exigencia de resultados sociales que muchas veces se
enfrentan con los beneficios privados que obtiene la comercializadora Bioplaneta. Bioplaneta como
parte de la sociedad civil no busca el control y mucho menos el manejo económico, sin embargo
esta ONG está compuesta por socios que muchas veces han invertido sus recursos en la apertura de
más cooperativas, y esperan el retorno de la inversión, formando parte de la esfera económica. En
este sentido, la economía como parte del poder sistémico domina a la sociedad civil
transformándola en una sociedad económica que se aleja de la búsqueda de objetivos comunitarios
y sociales. El proceso de comercialización que realiza Bioplaneta podría convertirse en un
subsistema económico que provocaría la pérdida de la lógica de la sociedad civil, al abrir más
cooperativas que incrementarían las ganancias de la comercializadora de Bioplaneta; minando la
capacidad de apertura de cooperativas basadas en la solidaridad, en el apoyo mutuo y la búsqueda
716
de proyectos productivos para disminuir el desempleo y la marginación social de las comunidades
rurales.
¿Será posible que el binomio ONG-comercializadora, ambas de Bioplaneta realicen las funciones
de una sociedad civil en pro de mejorar las condiciones de vida de las comunidades rurales en
condiciones de marginación social y que constituyan un ejemplo de desarrollo regional?
Este modelo de acción social donde se combinan esfuerzos y recursos económicos, humanos y de
conocimientos de una importante diversidad de instituciones públicas y privadas coordinadas por
una organización no gubernamental, es sólo el principio de un intento de solución a los problemas
de la pobreza y marginación social. Estas iniciativas surgen como producto de la menor capacidad
de respuesta que tienen las instancias gubernamentales ante las demandas sociales crecientes
(agudizamiento de la ingobernabilidad).
Otro caso de estudio lo constituye la emprendedora social sin fines de lucro, la Sra. Carolina
dedicada a los servicios con la finalidad de ayudar a las microempresas para que realicen su
comercialización. Particularmente, se apoya aproximadamente a 55 000 mil mujeres para que abran
un portal en la página web en donde diseñan la publicidad de sus productos que fabrican como
molcajetes, metates, productos de costura como colchas, sábanas, manteles y servilletas, cazuelas
además de la fabricación de dulces, comida, birria, chocolates, cestería, velas con naranjas con un
papel reciclado bellísimo y producción de invernadero como jitomate y nopales. Estos productos
provienen del Valle de Chalco, en el estado de México y Comonfort, en Guanajuato.
No nada más se asiste a las productoras con el diseño de la comercialización, sino también con la
implementación del plan de negocios, el proceso de costeo y la medición de la producción. También
se les introdujo al desarrollo de talleres en línea donde por medio de nueve módulos se les
asignaron tareas y ejercicios sobre producción, ventas y costeos. En Chalco se logró que las mujeres
productoras utilizaran el correo electrónico y el Word para enviar sus actividades, mientras que en
Comonfort las enviaron escritas a mano. La importancia del manejo de la computadora es muy
importante porque de este modo las mujeres productoras podían obtener retroalimentación de su
trabajo y obtener resultados satisfactorios en la fabricación de algún producto estrella, cuya
comercialización se impulsara mediante la creación de un portal de publicidad en el internet. La
pretensión de esto era vincular a estas mujeres productoras con microempresas que fungían como
los principales clientes de las productoras. El tamaño del lote de producción era pequeño como para
ir a comercializarlo a Liverpool o alguna otra tienda departamental. Para evitar enfrentar a estas
717
mujeres productoras con la feroz competencia, la Sra. Carolina promovía que la venta de los
productos fuera en hoteles, escuelas, entre otros lugares más, con la finalidad de perfilar un
producto que lleve un mayor valor agregado y por tanto un mayor precio y no compitan con los
productos masivos.
Por ejemplo la fabricación de canastas que en su lugar de producción se vendían en 20 pesos ahora
podían venderse en hoteles de Cozumel a 100 pesos o quizá en 300 pesos. Algo que también se
promueve es que el cliente diseñe las especificaciones del producto y las mujeres lo produzcan para
que se venda, como es el caso de los botes de basura para la playa en forma de cilindros con un
hoyo en medio. En Chalco, la Sra. Carolina está ayudando para producir artículos para la población
de la tercera edad que son productos diseñados por una microempresa que quiere generar sus
propias marcas.
La Sra. Carolina ha creado páginas electrónicas que contienen talleres en línea, una de ellas se llama
―Saber para la Vida‖ y la otra ―Toda Mujer‖. Son talleres que duran cuatro meses con un costo
mensual de 500 pesos y se ofrecen además de cursos de capacitación, servicios de consultoría y
tutoría. Estos talleres son dirigidos a mujeres que quieran emprender un pequeño negocio para que
reciban la capacitación en línea sobre cómo perfilar la producción para venderla en un nicho de
mercado muy particular ofreciendo productos novedosos, además de la capacitación en ventas,
publicidad y sistemas de costeo. El sueldo de Carolina es cubierto por Ashoka que es una ONG
creada por Bill Drayton.
Esta ONG es una red global de emprendedores sociales, que son aquellas personas que desarrollan
una visión, un talento y creatividad para resolver problemas sociales o ambientales más
apremiantes, utilizando la innovación y un enfoque de alto impacto sistémico. Desde 1981, Ashoka
ha elegido a más de 3000 emprendedores sociales que son líderes en todo el mundo, de los cuales
180 están trabajando en México, se les aporta una beca, soporte profesional y acceso a una red
global de sus pares en más de 70 países (véase la página http://www.ashoka.org.mx/).
En este sentido, esta emprendedora social forma parte de la sociedad civil que desarrolla
importantes proyectos para mejorar la condición socioeconómica de las mujeres, cumpliendo con
su misión social, al transferir conocimientos sobre gestión empresarial que signifiquen la
renovación de pequeños negocios que abren oportunidades para mujeres que antes se consideraban
incapaces de desarrollar proyectos productivos que signifiquen no sólo la mejoría de sus
condiciones de vida, sino el desarrollo de sentimientos de logro y mejora de su autoestima.
Conclusiones
Sin lugar a dudas, estos dos casos de estudios nos muestran cómo los emprendedores sociales
desarrollan capacidades productivas y de innovación social para resolver los problemas de
financiamiento, búsqueda de mercado, publicidad, capacitación, asesoría, adquisición de equipo e
instalaciones para que produzcan las cooperativas y los pequeños negocios conformados por
mujeres y desempleados. El beneficio de la intervención de la sociedad civil (emprendedores
sociales) vinculada a las empresas, universidades, fundaciones e instancias gubernamentales; es
muy significativo desde el punto de vista que representa la construcción de un actor social que
aprende a orquestar recursos y capacidades humanas para resolver problemas socioeconómicos
ubicados en regiones con niveles de pobreza y rezago social.
En particular este tipo de emprendedores que busca realizar actividades diferentes, en las cuales
pueda desarrollar su talento en forma sostenida, mediante una labor productiva que no la vea como
una problemática difícil de resolver, sino como algo satisfactorio que representa la ayuda para los
demás y que es enormemente productivo el contribuir con el desarrollo de las empresas que se
encuentran en desventaja en el desarrollo económico del país.
También a manera de conclusión, podemos argumentar que ambos casos tanto Bioplaneta como la
Sra. Carolina han logrado la independencia financiera (percepciones, ingresos y sueldos para que
estos emprendedores atiendan sus propias necesidades) que les permita el cumplimiento de sus
objetivos sociales para con las comunidades con quienes han establecido compromisos de apoyo,
cuyos resultados sean beneficios colectivos. Además estos emprendedores han buscado recursos
financieros, materiales, talentos humanos, infraestructura, etc. provenientes principalmente de
instancias gubernamentales que brindan el apoyo para que estos emprendedores sean más efectivos
para atender las problemáticas sociales de comunidades en rezago social, la falta de educación
ambiental, el desempleo, el rescate de costumbres y la cultura de pueblos indígenas y las cuestiones
de falta de equidad de género. Con esto se refrenda la confianza que tiene el gobierno en la
sociedad civil para enfrentar problemas de índole público, en los cuales el propio gobierno
demuestra una constante y creciente ingobernabilidad. Esta labor que desarrollan los emprendedores
sociales está sustentada en la Ley de Fomento a las Actividades realizadas por las Organizaciones
de la sociedad civil, que reconoce los derechos que tienen estos emprendedores de recibir apoyos
por parte de instancias gubernamentales para desarrollar su misión social y que también señala las
obligaciones que como integrantes de la sociedad civil tienen que reportar ante la sociedad que
dignamente representan, como es el caso del manejo transparente y la rendición de cuentas sobre el
manejo de los fondos otorgados para el cumplimiento de esta misión.
720
El papel político que desempeñan los emprendedores sociales no está vinculado con la conquista del
poder, sino con la influencia que generan en la toma de decisiones en materia de políticas que
impulsen el desarrollo social comunitario. No sólo fomentan la libre discusión en el ámbito público
sino también incorporan ideas y proyectos innovadores sobre cómo resolver la problemática
socioeconómica en el diseño e implementación de la política social.
Bibliografía
Boschee, J. ― Eigth Basic Principles for NonProfit Entrepreneurs‖ Nonprofit World, 17,
verano de 2001, páginas 15-18.
Cohen, Jean L. y Arato, Andrew. (1995). Civil Society and Political Theory (Tercera
edición en inglés). Cambridge, Massachusetts: The MIT Press.
Daltabuit Godás, M. (2001).Ecosturismo y Desarrollo Sustentable: en el Caso del Mundo
Maya en La Sociedad Mexicana frente al Tercer Milenio II. México: Grupo Editorial Miguel
Ángel Porrúa.
Dees, J. (2001). The Meaning of Social Entrepreneurship.
http://wwwfuqua.duke.edú/centers/case/documents/dees_Dees_SE.pdf, 9 de abril de 2005.
García, Garza, Sáenz y Sepúlveda (2008). Formación de Emprendedores. México: Grupo
Editorial Patria.
Henton, D.; Melville, J.; Walesh, K. Civic Entrepreneurs: Economic Profesional as
Colaborative Leader, http://www.aae.wisc.edu<pubs/pubs/cenwes/docs/docs/ce269.tct.
Keane, J. (1992). Democracia y sociedad civil (p.18). Madrid, España: Alianza editorial.
Kerlin, Janelle A. (2010). A comparative Analysis of the Global Emergence of Social
Enterprise. Department of Public Management and Policy, Georgia State University,
Atlanta: Springer.
Korosec R. L. and Berman E. M. (2006). ―Municipal Support for Social Entrepreneurship‖.
Public Administration Review. pp.448-462.
Natal Martínez, Alejandro (2006). Cosméticos naturales de Mazunte: un empresa
comunitaria de éxito (estudio de caso). Programa Interdisciplinario de Estudios del Tercer
Sector. Colegio Mexiquense, Zinacantepec, México.
Varela, Rodrigo V. (2008). Innovación Empresarial, Arte y Ciencia en la Creación de
Empresas (tercera edición). Calí, Colombia: Pearson y Prentice Hall.
721
Sud, M., VanSandt, C. V. and Baugous, A. M. (2009). ―Social entrepreneurship: The role of
institutions.‖ Journal of Business Ethics, 85, pp.201-216.
Wallace, S. L. (1999). ―Social Entrepreneurship: The Role of Social Purpose Enterprises in
Facilitating Community Economic Development.‖ Journal of Developmental
Entrepreneurship, 4 (2), pp.153-174.
722
Mesa E.3. Nuevas formas de cooperación
Cristina Girardo109
Resumen: Desde la década de los ´60 las Organizaciones No Gubernamentales para el Desarrollo
(ONGD) buscan ser reconocidas como actores que contribuyen al desarrollo de las comunidades y
regiones donde operan. En la actualidad, se está dando un debate acerca del papel que asumen
dichas ONGD y de su eficacia para cumplir con esta misión. Esta ponencia presenta un análisis de
los principales puntos y elementos que emergen como producto de diferentes foros y encuentros a
nivel internacional, tanto desde la perspectiva de los debates sobre la Ayuda Oficial al Desarrollo,
como también de otros encuentros y espacios generados por las ONGD para discutir sobre estos
temas. A lo largo del trabajo, se revisan las posiciones y propuestas de las organizaciones
internacionales y mexicanas en torno a la eficacia del desarrollo, identificando su visión y los retos
pendientes sobre esta problemática.
Palabras claves
109
Investigadora de El Colegio Mexiquense. Seminario Instituciones, Políticas Públicas y Sociedad Civil.
110
Estudiante Licenciatura en Psicología. Universidad Autónoma del Estado de Morelos.
723
Introducción
Las organizaciones de la sociedad civil (OSC), así como las organizaciones no gubernamentales de
desarrollo (ONDG) ocupan, desde hace varias décadas, un espacio importante como actores del
suministro del desarrollo. Son reconocidas, a nivel internacional, como actores que pueden
canalizar algo más que ayuda humanitaria. En la actualidad, se está llevando a cabo un importante
debate acerca de su papel en el futuro y de su eficacia, y están ensayando una serie de estrategias
para incrementar el impacto de su trabajo en pos del desarrollo; todo esto en el marco del proceso
preparatorio del IV Foro de Alto Nivel sobre Eficacia de la Ayuda (IV) FAN), a realizarse en la
ciudad de Busán (Corea del Sur) a finales del presente año.
Este debate tuvo su inicio cuando los países miembros del Comité de Ayuda para el Desarrollo
(CAD) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) 111 comenzaron
a manifestar inconformidad y dudas acerca de las modalidades y del impacto de la Ayuda Oficial al
Desarrollo112 (AOD). Es a partir de la aprobación de la Declaración de París, en marzo de 2005 113,
cuando comenzarán a darse cita diversos actores, entre ellas las organizaciones no gubernamentales,
para analizar y discutir los principios y la aplicación de esta Declaración. Un factor a destacar es
que la sociedad civil –y el papel que juega como componente de la arquitectura de la ayuda
internacional- prácticamente no aparece mencionado en dicha declaración.. Sólo se reconoce la
función que las OSC pueden jugar en ayudar a enriquecer los procesos participativos bajo la
dirección de los gobiernos, o en ―actuar como vehículos alternativos para los donantes oficiales, a
fin de alinear la ayuda en torno a las prioridades de los países beneficiarios‖ (Declaración de París,
párrafos 14, 39 y 48). Hubo que esperar hasta el III Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la
Ayuda, realizado en Accra en 2008, y muchas reuniones y foros realizados por parte de las ONGD,
para que se incorpore oficialmente en la declaración el reconocimiento y la participación de las
111
El Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD) es el principal órgano de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico (OCDE) para las cuestiones de la cooperación al desarrollo. Los miembros actuales del CAD
son: Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Comisión de las Comunidades Europeas, Dinamarca, España,
Estados Unidos, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Japón, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos,
Portugal, Reino Unido, Suecia y Suiza. Participan como observadores permanentes: el Fondo Monetario Internacional;
el Banco Mundial y Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
112
Por Ayuda Oficial al Desarrollo la OCDE comprende las donaciones, préstamos blandos realizados a países o
territorios generalmente en vía de desarrollo –que figuran en la lista de los países que pueden recibir ayuda oficial de
gobiernos extranjeros, agencias multilaterales que buscan promover el desarrollo económico y el bienestar de las
personas afectadas.
113
Los Principios básicos de la Declaración de París son: Apropiación: los países en desarrollo establecen sus propias
estrategias para la reducción de la pobreza, mejoran sus instituciones y abordan la corrupción. Alineación: los países
donantes se alinean con respecto a estos objetivos utilizando sistemas locales. Armonización: los países donantes
coordinan y simplifican los procedimientos y comparten información para evitar duplicaciones. Resultados de
desarrollo: los países en desarrollo y donantes se concentran en los resultados de los procesos de desarrollo y
contribuyen a mejorar la medición de dichos resultados. Responsabilidad Mutua; los donantes y socios son
responsables de los resultados de desarrollo.
724
organizaciones de la sociedad civil en la promoción de una mayor efectividad del desarrollo, y para
que se reflejen algunos avances hacia el cumplimiento de las metas exigidas por las OSC114.
Nuestro trabajo forma parte de una investigación más amplia115 cuyo objetivo es analizar a través de
qué estrategias y enfoques las ONGD (mexicanas e internacionales) trabajan en pos del desarrollo
en los lugares donde actúan, sobre todo aquellas enfocadas a combatir la pobreza y a promover el
desarrollo en algunas comunidades de México. Sin embargo, en esta primera parte y en este texto en
particular, nos enfocaremos en el análisis del debate producido en el marco de la discusión
mencionada; y revisaremos la posición y propuestas de las organizaciones internacionales y
fundamentalmente de las ONGD mexicanas, retomando su visión y sus retos en torno a la eficacia
del desarrollo. . Consideramos que si bien las ONGD internacionales han avanzado para adoptar
definiciones más pertinentes con su accionar y se han esforzado para identificar los principios de la
eficacia del desarrollo y el papel que juegan en esa misión, encontramos todavía muchos retos que
aún están pendientes y que son determinantes para poder extender a todo el sector la premisa que
las define como ―actores por derecho propio del desarrollo‖ e ―integrantes de la ayuda
internacional‖. En este sentido consideramos, por una parte que las bases teóricas, normativas y de
políticas sobre la eficacia del desarrollo son todavía parciales y confusas en las ONGD, sobre todo
mexicanas, y que el consenso entre ellas deriva en la retórica trayendo como consecuencia brechas
entre la teoría y la baja institucionalidad que construyen. Esta institucionalidad se ve agravada y
condicionada también por externalidades negativas –como es el caso de la legislación y
normatividad que las regula.
114
Se incluye el reconocimiento de que ―la igualdad de género, el respeto por los derechos humanos y la sostenibilidad
ambiental son esenciales para lograr un efecto duradero sobe las vidas y el potencial de mujeres, hombres, niñas y niños
pobres‖ /3, así como el reconocimiento de las OSC ―como actores independientes por derecho propio en el ámbito del
desarrollo, cuyas iniciativas complementan las de los gobiernos y el sector privado‖ /20.
115
Investigación financiada por el Instituto Nacional de Desarrollo Social junio-diciembre 2011 , “Las organizaciones
de la sociedad civil mexicanas y la cooperación al desarrollo: estrategias y enfoques”, coordinada por Cristina
Girardo.
116
Entendemos a las organizaciones como las instancias en las cuales los individuos se relacionan en grupos para
emprender acciones cooperativas y actuar como actores colectivos, de acuerdo con las reglas contenidas en las
instituciones existentes. Las organizaciones interactúan con otras organizaciones, empresas del sector privado,
gobierno, universidades, centros de investigación, escuelas, etc.
725
general las convenciones existentes. Sin esta capacidad de generar institucionalidad, -a través de
instituciones formales (leyes, reglamentos normatividad, etc), e informales (comportamientos,
valores, actividades)(North, 1994:360), los presupuestos teóricos se convierten en principios
abstractos, sin una relación directa con el accionar de las organizaciones.
La metodología usada para realizar este documento consistió en trabajo de gabinete: búsqueda,
revisión y análisis de la documentación producida en distintos encuentros nacionales e
internacionales, producto de seminarios, foros, encuentros y talleres de consulta117 ver Anexos 1 y
2). A través del análisis de este material se sintetizó con una visión crítica el debate en torno a los
temas descritos, llegando a algunas conclusiones que se exponen al final. Este avance servirá como
marco de referencia para la formulación de la segunda parte del proyecto, que consistirá en el
diseño de la metodología para el trabajo de campo y de las herramientas correspondientes para
llevarlo a cabo, su aplicación, el análisis de los datos obtenidos y las conclusiones de todo el
trabajo.
Este tipo de organizaciones, antes de evolucionar hacia el desarrollo, orientaban su trabajo a nivel
internacional como ayuda asistencial y ayuda en emergencias. Más tarde, en plena etapa de la
modernización, despegaron de manera multiplicadora. Desde sus inicios, estas organizaciones
entendiron por desarrollo una gran variedad de propuestas: apoyo a programas de educación,
empoderamiento de las mujeres, construcción de caminos, perforación de pozos, y un sinfín más de
actividades que fueron englobadas dentro de este concepto. Las ONG Siempre constituyeron un
grupo heterogéneo, son diferentes entre sí y tienen diversas formas y tamaños; algunas realizan
programas y acciones que pueden ser diametralmente opuestos a los adoptados por otras; algunas
son proselitistas, otras se centran en temas y áreas geográficas, y otras son agencias especializadas. ,
Mientras algunas proporcionan fondos (llamadas también como de segundo y tercer piso), otras
proporcionan ayuda; algunas se concentran en la presión política, acotando al Estado y a
organismos multilaterales a nivel nacional e internacional para el cumplimiento de derechos, otras
se preocupan por movilizar a la población y otras trabajan silenciosamente. También existen
organizaciones que realizan investigaciones sobre algunos temas que les interesa profundizar; y
muchas participan en redes que les permiten mejorar su impacto (Eade, 2002; Girardo, 2010;
Mochi, 2004). La mayoría de las veces las ONGD se destacan por su modo de accióno por su forma
de trabajar para llegar a formar parte de las variadas respuestas para erradicar la pobreza y las
desigualdades. Estas organizaciones también pueden caracterizarse por el tipo de servicios sociales
que producen: poseen un carácter público (porque tienen una utilidad social) y un carácter privado
(porque son gestionados por organizaciones que pertenecen al privado social (Bresser Pereira;
Cunill Grau, 1998).
120
El Grupo Asesor fue creado en enero de 2007 en respuesta al interés creciente por parte de las OSC en entablar un
diálogo con los donantes y los gobiernos de los países en desarrollo sobre las cuestiones de la eficacia de la ayuda.
Establecido con la finalidad de asesorar al Grupo de Trabajo del CAD sobre la Eficacia de la Ayuda. Según el propio
Grupo Asesor, su papel ―no consiste en intervenir en nombre de las OSC que tienen su propia posición, sino asegurar
que tengan un lugar en la mesa de consultas” (CAD-OCDE, 2008:9).
121
El término OSC engloba todas las organizaciones sin fines de lucro y no estatales en las que las personas se
organizan para lograr intereses comunes en el ámbito público. El término abarca una amplia gama de organizaciones ,
entre otras, las OSC basadas en la adhesión, las OSC fundada en una causa y las que están centradas en el servicio. Así,
existen, por ejemplo organizaciones comunitarias y asociaciones municipales, grupos medioambientales, grupos de
defensa de los derechos de la mujer, asociaciones de agricultores, organizaciones confesionales, sindicatos laborales,
cooperativas, asociaciones profesionales, cámaras de comercio, institutos de investigación independientes y medios sin
fines de lucro. Grupo Asesor sobre Sociedad Civil y Eficacia de la Ayuda ―Síntesis de Conclusiones y
Recomendaciones‖. Accra, 2008.
727
En el marco de los nuevos arreglos institucionales122 del estado de bienestar, definido por algunos
autores como ―régimen de bienestar‖ (Barba, 2004), ―estado de bienestar mixto‖ (Donati, 1993) o
―paradigma emergente‖ (Franco, 1992), las OSC son convocadas para la prestación de algunos
servicios sociales conjuntamente con otros actores: gobierno, sector privado, universidades, etc.
Asimismo, en el terreno de la cooperación internacional para el desarrollo, han participado
activamente ya sea como donantes (las ONGD del Norte recaudan muchos millones de dólares
destinados al desarrollo), o como beneficiarias de la Ayuda Oficial al Desarrollo. Así es que ante las
resoluciones y principios que se han ido tomando en el marco de la Cooperación Oficial al
Desarrollo, las ONGD se fueron organizando y movilizando para poder incidir y reclamar mayor
reconocimiento en la nueva arquitectura de la cooperación que se va diseñando a nivel
internacional.
En México esta carencia de participación se agudiza aún más. Aunque se destaca la movilización y
la participación de la red Alianza de Organizaciones Ciudadanas México (ADOC) para organizar el
122
El paradigma de la nueva institucionalidad o el paradigma del régimen de bienestar o estado de bienestar mixto alude
a las formas sobre cómo se articulan o coordinan los actores, cómo se distribuye el poder, y cuáles son las limitaciones
y potencialidades de diversas formas de coordinación para el diseño y la instrumentación de políticas públicas.
728
foro de consulta en México, sin embargo y a pesar de los esfuerzos, las organizaciones nacionales123
que participan en estos debates son muy pocas y la mayoría de ellas resta ajena a estas discusiones.
¿Será que las OSC en México se alejaron de las problemáticas y preocupaciones planteadas por los
organismos de la cooperación internacional? Y si es así ¿por qué?Por otra parte, se vislumbra una
paradoja entre el debate sobre la eficacia y la concepción del desarrollo y los retos que condicionan
a las OSC para un efectivo accionar a favor del desarrollo ¿Se tratará de una ideología del
desarrollo, imposible de traducirse en una práctica real? ¿En qué sentido influye en la misión y
visión de las organizaciones una concepción del desarrollo desde una perspectiva multidimensional
y cómo esto favorece la eficacia? En el próximo apartado ahondaremos en los principales aspectos
y visiones de este debate.
Muchos trabajos de investigación ya han dado cuenta del rol de las organizaciones de la sociedad
civil organizada en el desarrollo y en la cooperación internacional. Ferrero y de Loma-Osorio y
Balsega Bayo (2008), en un trabajo sobre la agenda de la eficacia de la ayuda y la sociedad civil
recuperan buena parte de ellos, y de los avances que cada uno tuvo (Easman y Uphoff (1980 y
1982); Uphoff (1990); Hirschamn (1984); Riddell y Robinson (1992); Edward y Hulme (1995), ya
sea en temas de la lucha contra la pobreza y/ o de la evolución de las ONGD, entre muchos otros.
Estas investigaciones, conjuntamente con otros trabajos ponen de manifiesto que el debate actual no
es nuevo ya que el tema viene discutiéndose desde hace mucho tiempo; y también que dicho debate
acompañó las distintas reuniones y/o foros internacionales que reunían a los distintos organismos
multilaterales y a los gobiernos de diversos países (donantes y receptores de la cooperación
internacional),. Aunque, como ya se señaló, es a partir de la Declaración de París cuando comienza
el interés por parte de las OSC por influir en las decisiones, formar parte y ser reconocidas por el
mundo del CAD-OCDE; este interés y participación empiezan a dar sus frutos en el Foro de Alto
Nivel de Accra, celebrado en septiembre del 2008, instancia donde se acuerda la Agenda de Acción
para Accra. Es precisamente a partir de esta agenda donde se evidencian algunos cambios, sobre
todo con respecto al reconocimiento de las organizaciones de la sociedad civil como actores del
desarrollo y, respecto a la inclusión en la agenda de algunas cuestiones propuestas por las OSC.
123
No sabemos con certeza cuántas organizaciones existen en la actualidad en México, pero ciertas aproximaciones
hablan de un estimado de entre 20 000 y 35 000 organizaciones. Ello sin contar organizaciones religiosas, políticas y de
beneficio mutuo (CEMEFI-CIVICUS, 2010). Por otra parte, si tomamos como referencia las inscriptas al Registro
Federal de Organizaciones Sociales Civiles del Instituto Nacional de Desarrollo Social (INDESOL) que cuentan con la
Clave Única de Inscripción (CLUNI) en el mes de septiembre del 2010 reportaban 12 602 organizaciones en todo el
país. Si consideramos que al Taller de Consulta realizado en México el marco del Foro de Efectividad del Desarrollo de
las OSC, realizado el 9 de julio de 2010, participaron 32 personas, sin especificarse a cuántas organizaciones
pertenecían estamos hablando de un número muy reducido de participación.
729
En este sentido podemos interrogarnos ¿cuáles han sido los principales puntos del debate? ¿En qué
sentido este debate influye en el accionar de las OSC? Por razones de espacio, no profundizaremos
en este trabajo sobre el análisis de todas las posiciones encontradas en los distintos debates. Sin
embargo, señalamos que han existido posiciones extremas y no exentas de tensiones, ya sea en el
seno de la comunidad de los donantes como en el de las OSC receptoras. Las distintas perspectivas
oscilan entre posiciones neo-marxistas (Tandon Yash), cuya estrategia supone la ruptura de las
relaciones de dependencia de la Ayuda Oficial al Desarrollo y la presentación de una ―Agenda de
Salida de la Ayuda‖ (Ferrero, Loma Osorio,2010:168), hasta posiciones de algunos de los miembros
de la AOD, denominadas utilitarista/gerencial, y otras visiones centradas en el proceso de cambio
socio político y en los desequilibrios de poder existentes en las relaciones de la ayuda.
Las OSC, no fueron ajenas a este debate y a estas posiciones, a las cuales también se fueron
alineando. De igual manera, en el seno de la CAD-OCDE, se discutió cuál l es el rol de las OSC –y
en particular de las ONGD- en la agenda de la eficacia. Podemos sintetizar este debate señalando
cuatro posiciones distintas:
(i) Una visión donde la sociedad civil no tiene un rol apreciable en la agenda, visión
denominada invisibilizadora.
(ii) Una visión donde las ONGD pueden ser asimiladas a donantes por lo que les afectan los
problemas de ineficacia en la cadena de la ayuda, y por lo cual deben replantearse –a la
luz de los principios de París- su modo de actuar para ser más eficaces. Es el
planteamiento que algunos autores denominan ―gerencialista o neoliberal‖.
(iii) Una visión donde la sociedad civil tiene un papel central en la eficacia de la ayuda, pero
más importante en el cambio y el progreso social (también por tanto en ausencia de la
cooperación internacional).
(iv) La visión más crítica de desconexión y/o de escapar de la ayuda, claramente opuesta al
proceso de eficacia de la ayuda.
(v) una visión más transformadora, la cual plantea la necesidad de ampliar la agenda de la
eficacia de la ayuda hacia la ―eficacia del desarrollo‖.
Esta última visión se plantea qé significa ―eficacia‖ y ―qué eficacia importa‖. Muchas OSC y
ONGD han apoyado esta visión transformadora y definido que “la eficacia del desarrollo
consiste en un cambio sostenible positivo, dentro de un marco democrático, que aborde las
causas así como los síntomas de la pobreza, la desigualdad y la marginación, mediante
instrumentos, políticas y actores diversos y complementarios” (www.cso-effectiveness.org).
730
Asimismo, si bien las organizaciones han adoptado esta definición como marco de la eficacia
del desarrollo, consideran que es necesario precisar mejor una comprensión del desarrollo en
tanto proceso humano y social. ―Una noción consecuente de desarrollo centrada en las
personas empoderadas que son libres de tomar decisiones sobre su vida y sobre cómo vivirla”
(www.cso-effectiveness.org). El grupo de América, en las consultas, hizo hincapié en el
concepto indígena de allin kawsay o ―vivir bien‖, que sirve de base no sólo para los enfoques de
las OSC en cuanto al ―nuevo desarrollo‖, sino también para diversos gobiernos de la región. Las
OSC también han señalado la desigualdad en el poder social y político, incluyendo obstáculos
estructurales para la igualdad de género, y un acceso limitado a los recursos del desarrollo, que
son a menudo barreras para el desarrollo y la justicia. Por ello, para conseguir una actuación de
desarrollo efectiva por parte de las OSC también es necesario que dichas OSC puedan elegir y
adoptar posturas. Como señalan Tomlinso y Wanjiru: ―Es necesario reconocer y relacionarse
con poblaciones pobres y marginadas no como las principales víctimas, sino como actores del
desarrollo y defensores políticos del desarrollo por derecho propio” (Tomlinso; Wanjiru;
5:2010).
Todo lo aquí mencionado evidencia el debate y el discurso de las OSC y ONGD en torno al
desarrollo y a cómo conciben la cooperación. Sin embargo, queremos señalar que cuando hablamos
de desarrollo, estamos refiriéndonos a un concepto complejo, basado en un enfoque
mutidimensional que incorpora distintas dimensiones del desarrollo:-crecimiento con distribución,
desarrollo humano, social, político, institucional y cultural, y el desarrollo ambientalmente
sustentable- cuyo objetivo es alcanzar el bienestar de las personas. En este sentido, la posición y
conceptualización de las OSC pareciera obviar algunas dimensiones del desarrollo.
Lo analizado es la posición recabada de los 42 informes que surgieron como producto de las
consultas realizadas a OSC en distintos países de África, Asia y Oriente Medio, Región del
Pacífico, América Latina, Europa, Norteamérica, Japón, Nueva Zelandia y Australia. En América
Latina (AL), y en México específicamente, las OSC están en estrecha relación con la realidad de la
ayuda al desarrollo, la cual se ha visto reducida de manera significativa. Si en el año 1996 la AOD
destinaba para AL el 13% del total de la ayuda dirigida a los países en desarrollo, en el 2007 los
recursos recibidos en la región significaron el 6,4%, lo cual pone en evidencia una fuerte restricción
de la cooperación. Al ingresar casi la totalidad de los países latinoamericanos a la categoría de
“países de ingresos medio”, los países cooperantes no ven a la región como prioritaria de sus
donaciones, y se van concentrando en regiones con mayores índices de pobreza como el África
731
subsahariana124. De los 34 países caribeños, 33 se ubican en la categoría de renta media, y sólo Haití
se encuentra incluido en la categoría de país de renta baja. Esta clasificación oculta sin embargo,
una realidad señalada por CEPAL en su último informe125 dónde se enfatiza la necesidad de
superar la profunda desigualdad que reina en la región, dónde se registran niveles de pobreza
iguales o peores a los de algunos países africanos con los peores indicadores en la materia. Sin
embargo, la cooperación internacional continúa tomando como referencia el argumento del PIB per
cápita, y aunque la teoría del desarrollo vigente recomiende complementar los objetivos de
crecimiento económico con otras variables señaladas por el índice de desarrollo humano,
paradójicamente el criterio fundamental sigue siendo el tradicional.
Esta política afecta no sólo a los gobiernos de los países de América Latina y el Caribe sino a las
OSC, que también ven reducidas cada vez más sus fuentes de financiación, teniendo que recurrir a
otras instituciones para poder lograr su sostenibilidad. Una de estas diversificaciones es la nueva
función que muchas OSC han adquirido de transformarse en proveedora de servicios para los
gobiernos nacionales y locales; muchas veces sin contar con un cuadro legal que las regularice y sin
una formación específica que las avale para tales funciones. Otro factor altamente distorsionante
para el trabajo de las OSC, como señala Balbis (2010: 47), lo constituye el nuevo ambiente político
que muchas de ellas deben enfrentar en sus relaciones con las autoridades de cada país. Si bien con
distintos matices, las tensiones entre gobierno y sociedad civil son generalizadas y de conjunto. Se
registran situaciones de permanente hostilidad desde los voceros del Estado, que se manifiestan en
enfrentamientos y descalificaciones cuando las OSC se expresan críticamente, y muchas veces son
toleradas y apoyadas por los gobiernos sólo si no emitan opiniones o expresiones críticas a los
poderes de turno. Lo novedoso es que esta situación ya no es exclusiva de los gobiernos más
conservadores, sino que también se ha manifestado en los llamados gobiernos progresistas, quienes
no necesariamente desarrollan relaciones más fluidas con las OSC. Tal vez lo descrito ayude a
entender el alejamiento de la cooperación internacional de estas organizaciones y sobre todo del
debate sobre la eficacia. Otra fuente de financiación importante son los donadores privados (de
fundaciones pertenecientes a empresas corporativas), este factor también condiciona a las
organizaciones a cambiar su agenda para conseguir la financiación deseada y a competir con otras
organizaciones por los fondos.
124
Existe una definición ―estadística‖ y otra ―política‖ de lo que significa ser un país de renta media (o intermedia): La
definición estadística resulta de la calificación de los países receptores de AOD, mayoritariamente ayuda externa no
reembolsable- elaborada por el CAD-OCDE basada en la renta per capita. EL Banco mundial (BM) utiliza otro criterio,
y califica a los países en tres grupos de ingreso según el PIB, calculado mediante el método Atlas del propio organismo;
el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) utiliza el índice de desarrollo humano; e incluso el BM
recurre en ocasiones a las condiciones de acceso a la financiación oficial.
125
CEPAL “La hora de la igualdad: brechas por cerrar, caminos por abrir”, Brasilia, junio de 2010,
732
Lo descrito en el párrafo anterior nos permite acercarnos al discurso y a las posiciones de las OSC
respecto de la eficacia y del desarrollo, tanto a nivel internacional como en México, a pesar de la
débil participación del sector. En el próximo apartado señalaremos los principales retos que, a
nuestro modo de ver, dan cuenta de una falta de institucionalidad eficaz para incidir en el desarrollo.
La tarea específica de este trabajo es reflexionar en torno a los temas y/o aspectos más importantes
que surgen de las distintas consultas realizadas a ONGD a nivel internacional, y particularmente en
México, respecto a la eficacia de la ayuda. Comentamos a continuación los puntos críticos comunes
a muchas de ellas, planteados como retos para cumplir su mandato como actores del desarrollo.
Estos elementos ayudan a explicar la hipótesis de nuestro trabajo: la distancia entre el discurso
sobre el significado atribuido al desarrollo por parte de las ONGD y sus prácticas; sumado a las
debilidades en la capacidad para generar una institucionalidad para el desarrollo, minan la
posibilidad de alcanzar la eficacia deseada. En este sentido, si las instituciones formales (leyes,
reglamentos, normatividad, etc.), y las informales (comportamiento, valores, actitudes, etc.) no
funcionan de manera conjunta para permitir una mejor convivencia y mayores sinergias, no se
alcanzarán los procesos necesarios que conducen al desarrollo.
Poca claridad en la misión, los objetivos y visión de desarrollo: las organizaciones que participaron
en los debates manifiestan carencia en la gestión del conocimiento, en la planificación estratégica y
en la documentación de lecciones. Estos aspectos implican un rediseño de las estrategias de las
ONGD, ya que no tener clara la misión, los objetivos y una visión de desarrollo significa que sus
acciones pueden carecer del impacto y de la efectividad pretendida.
En este sentido, las ONGD enfrentan un doble desafío: en primer lugar, recuperar la identidad que
caracteriza a cada modalidad (donantes, intermediarias, redes, etc.) redefiniendo su misión y sus
objetivos en función del desarrollo al cual pretenden potenciar. En segundo lugar, será clave
retomar la senda de la visión de desarrollo, basándolo en el aumento de la efectividad (o eficacia)
apoyada en el conocimiento y en la innovación social, el fortalecimiento institucional y los
mecanismos de transparencia y rendición de cuenta. No se trata de probar la valía de las
organizaciones frente a sus donantes; la avidez por la eficacia tampoco debe enceguecer y
733
neutralizar el debate acerca de los valores que guían la misión de las mismas, que en definitiva
convergen en el objetivo prioritario que es contribuir a una mejora real en la vida de las personas.
Tensiones entre ONGD nacionales e internacionales: estas tensiones se manifiestan bien porque las
ONGD internacionales controlan los procesos de iniciativas de desarrollo, restándole autonomía a
las nacionales. O bien porque las mismas nacionales dan prioridad a las relaciones con las ONGD
internacionales (por la financiación y por sus programas) antes que realizar alianzas o potenciar
ONGD pequeñas y/o radicadas en espacios locales y comunitarios. Se manifiesta una relación de
partenariado que representa una relación de poder. Estas tensiones ya se viven en las
condicionalidades sobre las políticas de desarrollo impuestas por parte de los donantes de la ayuda
oficial; Si las ONGD no encuentran solidaridad entre ellas, la dependencia entre actores se
profundizará y la falta de democracia en la política de desarrollo se transformará en una constante
entre todos los actores que participan en ella. Es evidente que sólo se rompe con estas dependencias
a través de una forma de cooperación construida sobre el diálogo y los valores democráticos, que no
tengan como modelo las formas universales impuestas ―desde arriba‖, sino la meta políticamente
realizable de alianzas extensas entre los diferentes actores e instituciones involucrados. El ser
operadoras de proyectos o de acciones que otros han diseñado, les otorga a las organizaciones un rol
de dependencia que sólo sus pares del norte pueden resolver diseñando agendas de cooperación e
incidencia conjunta.
Buenas prácticas y profesionalidad: las organizaciones consultadas en los distintos talleres y foros,
manifiestan prácticas de gestión y de gobernanza poco democráticas, liderazgo no responsable,
desarrollo institucional limitado y capacidades reducidas para fortalecer la participación interna y
con los miembros o grupos consultivos. Para muchas ONGD hablar de profesionalización es
negativo. El desafío no sólo radica en profesionalizarse o fortalecerse institucionalmente, sino en
construir interna y externamente las capacidades sociales, productivas, humanas y tecnológicas que
faciliten procesos de desarrollo -lo que Hindrichs, (2008) define como ―doble fortalecimiento‖. Las
tensiones señaladas en estos rubros plantean el reto de abordar mejor las acciones y/o buenas
prácticas orientadas a potenciar el desarrollo con una mirada más estratégica y no sólo como una
oportunidad de llevar adelante un proyecto o programa. Se necesita vislumbrar la existencia de
necesidades locales, que ayuden a acortar la brecha de la desigualdad social, política, cultural y
económica. Asimismo, el aumento de necesidades cada vez más sofisticadas (por ejemplo el acceso
a los medios y redes electrónicas), y un creciente protagonismo para alcanzar ciudades justas y
saludables, será lo que caracterizará las acciones de estas organizaciones que, por cierto, deberían
734
reforzarse con un aporte más decidido de las políticas públicas nacionales y de las medidas que se
tomen en el ámbito de los sistemas de integración y de cooperación internacional para el desarrollo.
Transparencia y rendición de cuentas: en todos los reportes revisados de las consultas llevadas a
cabo, la transparencia y rendición de cuentas aparecen como un déficit importante y constante. Un
dato relevante se refiere al número de OSC que cuentan con sus informes financieros disponibles al
público: de acuerdo con el informe de Civicus, 2010, el 58.1% de las organizaciones que
respondieron a la encuesta afirma tener disponibles sus informes, mientras que el 41.9% no los
tiene. Este indicador se refiere a la transparencia como uno de los valores que promueven las OSC,
y en el que definitivamente aún falta mucho por avanzar. La mayoría de las OSC que dan cuenta de
sus estados financieros lo hacen a través de sus propios portales, o en los portales de las
instituciones de gobierno que financian sus actividades. La eficacia para el desarrollo implica una
instancia de rendición de cuenta apropiada, que permita elevar los niveles de transparencia hacia
todos los stakeholders en el manejo de los recursos y, por tanto, otorgue legitimidad a las acciones
de las ONG. Sin la profundización de este aspecto, las organizaciones continuarán generando
desconfianza ante sus interlocutores. Hoy más que nunca deben probar su eficacia y su eficiencia,
para demostrar que lo que hacen lo hacen bien y para el bien público. La rendición de cuentas
puede asimismo asumirse como una oportunidad para reconocer la contribución que numerosas
OSC realizan día a día en nuestras sociedades, como un mecanismo para diferenciarse de aquellas
que son oportunistas y que se aprovechan de espacios otorgados en base a la confianza y a la
honestidad. La transparencia puede ser un medio para dejar testimonio de saberes y experiencias
que otorgan legitimidad a las iniciativas ciudadanas; y sin estos mecanismos, sus aportes a la
eficacia del desarrollo presentan aún grandes retos.
735
estructura organizacional y la infraestructura en general pueden resolverse a través de alianzas y
fusiones con otras organizaciones que permitirían lograr intervenciones de más largo alcance.
Los recursos humanos que trabajan en el sector: una peculiaridad del sector, que les otorga una
oportunidad, es la posibilidad de contar con trabajadores que realizan su tarea de manera voluntaria
así como remunerada. Asimismo, dentro de esta última categoría encontramos una pluralidad de
modalidades que, si bien por una parte enriquecen al sector (remunerados por tiempo completo e
indeterminado, trabajos por cuenta propia, contratos por tiempo determinado vinculado a un
proyecto específico, trabajo familiar sin pago, entre otros), por otra parte complican su contratación
y gestión. Las organizaciones afirman tener políticas escritas de igualdad de oportunidades y de
salarios para hombres y mujeres. Se trata de un sector percibido como un campo laboral que cubre
las expectativas de aquellas personas que asumen el compromiso moral de contribuir a cambiar las
condiciones de vida de las personas, así como brindar también la posibilidad de desarrollarse
profesionalmente; es un proyecto de vida para las personas que trabajan en el sector. Sin embargo,
son muchas las desventajas identificadas: se destaca la precariedad de las condiciones laborales 126,
sobre todo para aquellas personas que trabajan en puestos operativos. Esta desventaja es crucial al
momento de determinar la permanencia en el sector, pues aunque el compromiso con los valores
puede ser grande, las necesidades de contar con un trabajo más seguro pesan más al momento de
tomar decisiones. Asimismo, las exigencias de gestión y de administración de estas organizaciones
imponen ritmos y condiciones técnico-administrativas cuyo cumplimiento exige la máxima
eficiencia. Ello conlleva la dedicación de recursos humanos profesionalizados que finalmente son
quienes manejan la información de la organización y terminan tomando decisiones. De tal forma, la
centralización de muchas actividades, sumado al fuerte rol de los líderes de las organizaciones,
genera tensiones dentro de las mismas, lo cual produce un deterioro de la democracia interna de las
OSC. Los recursos humanos dentro de las OSC es un tema pendiente, que necesita ser regulado y
reconocido en las cuentas nacionales para visibilizarlo y otorgarle legalmente al sector más
seguridades al respecto.
Los activos financieros de las organizaciones: los estudios revisados (Civicus-Cemefi, 2010;
Guadarrama, 2010) consideran como fuentes de financiamiento que más se destacan las donaciones
individuales y, en segundo lugar, las transferencias del sector público. Le siguen en importancia los
donantes y empresas nacionales y la venta de bienes y servicios. La cooperación internacional ha
dejado de tener la importancia que tuvo como fuente de financiamiento en años anteriores. El hecho
de que los donantes individuales sean la principal fuente de financiamiento de las OSC puede
126
Para un diagnóstico más extenso sobre la precariedad de los trabajadores en las OSC ver Girardo, 2010.
736
significar una mayor autonomía y, sin duda, una importante inversión en campañas de
sensibilización y recaudación de fondos. Pero por otra parte, como ya se señaló en párrafos
anteriores, este actor incide en sus agendas, ya que en muchas ocasiones las ONG cambian sus
prioridades y adaptan sus temas en función de la financiación. En cambio, la dependencia de las
transferencias públicas puede limitar la autonomía temática y, sobre todo, la influencia política de
las OSC. Por otra parte, dada la normatividad establecida, en México el acceso a fondos públicos
aún supone términos y condiciones difíciles para las organizaciones, tales como retrasos en la
entrega de los recursos, plazos cortos para la ejecución de los proyectos y modalidades de
comprobación de gastos extremadamente rigurosas, que difícilmente se ajustan a la dinámica y
ritmos de las OSC (CIVICUS-CEMEFI, 2010). También es necesario considerar que muchas
organizaciones son donatarias, y ellas mismas son intermediarias de fondos internacionales. Estas
organizaciones están más expuestas a las agendas de otros actores internacionales, y dependen
también mucho más de las regulaciones que encuentren en el país. Para muchas organizaciones del
sector la poca sostenibilidad amenaza su quehacer y su existencia. Y en muchos casos, las expone a
una continua búsqueda de fondos mermando su capacidad de incidir en el desarrollo.
Alejamiento de los compromisos políticos: ocupadas en conseguir donantes y fondos para sus
proyectos, las OSC se alejan de la función de incidencia política y de su papel prioritario de
empoderar a los ciudadanos. Sus luchas por solicitar políticas de ayuda efectivas y cambios de
política en el comercio, en el alivio de la deuda, en el cumplimiento de los derechos de los
ciudadanos, desaparecieron de la escena social. Pareciera ser que la función política de las ONGD
ha disminuido, siendo que este tipo de organizaciones deberían jugar un papel importante frente a la
crisis de los modelos de desarrollo en la región. Como se señalaba anteriormente, pareciera que la
dependencia de fuentes de financiación gubernamental les impide ser críticas de los procesos que
generan las desigualdades y de los paradigmas que ellas mismas emulan: derechos humanos,
seguridad, sustentabilidad, etc. En este sentido, es un desafío recuperar la centralidad de lo político
y el carácter de las OSC como actores políticos no partidarios.
La escala de sus acciones: los proyectos y programas realizados por estas organizaciones son de
pequeña escala. Esto no significa que por tratarse de proyectos pequeños no hagan bien su trabajo;
sin embargo, debe reconocerse que aun cuando aumente el número de organizaciones, y por más
dedicadas y eficientes que sean, nunca por sí solas podrán ofrecer respuesta a los grandes problemas
impuestos por la desigualdad en nuestros países y en el mundo, o atenuar los problemas de pobreza
o de sustentabilidad ambiental. Las OSC necesitan fortalecer sus intervenciones en alianzas tácticas
o cooperando con otros actores. Las estrategias para el logro de un mayor impacto, deben ser
737
consideradas en términos más amplios que el simple aumento del tamaño de las organizaciones, o
de los proyectos financiados por ellas. Si bien la implementación de programas más amplios pueden
ser una vía para aumentar el impacto, también es necesario considerar otras vías que pongan
énfasis, por ejemplo, en acrecentar su capacidad operativa; en trabajar con y dentro de las
estructuras gubernamentales para influir en la política y en los sistemas; en presionar y abogar en el
ámbito nacional e internacional; y en fortalecer organizaciones territoriales más pequeñas pero más
cercanas a la población a la cual se dirigen las acciones. Diferentes tipos de ONGD –donantes,
intermediarias, redes y diversos tipos de movimientos- juegan un papel diferente en el proceso de
desarrollo. Esto implica que cada una tenga un conjunto diferente de alternativas, y adopte
estrategias diversificadas en la búsqueda del aumento del impacto en el desarrollo. También, y
seguramente, el contexto es crucial para determinar la estrategia y su eficacia. No existen recetas ni
modelos que garanticen el éxito de las mismas, ni soluciones universales a los problemas.
Las malas prácticas que afectan la legitimidad: estos comportamientos inciden en el imaginario
colectivo, sugiriendo una visión negativa en torno a las ONGD, considerando que ya no son vistas
como grupos que ofrecen ventajas significativas, tanto en el desarrollo comunitario como para casos
específicos de emergencia.
Falta de solidaridad entre las OSC: el complejo mundo real de las OSC se caracteriza por la
desconfianza entre muchas de ellas, y sobre todo por la competencia por los recursos y por el
protagonismo, produciendo un serio perjuicio a los esfuerzos para incidir en procesos de desarrollo.
El sector de las ONGD, y el de las OSC en general, se va transformando para bien o para mal con el
paso de los años. Nunca ha sido homogéneo, ha crecido en términos cuantitativos; ha incorporado
una multiplicidad de propósitos, funciones y valores. Mientras tanto, la reestructuración de la
arquitectura en torno a la cooperación internacional, las convoca nuevamente a un debate sobre qué
significa ser eficiente para el desarrollo. Los temas críticos evidenciados en este debate sugieren
una institucionalidad débil que deben enfrentar y solucionar. Seguramente encontrarán caminos
distintos: algunas se institucionalizarán como proveedoras de servicios, otras preferirán actuar
dentro de los espacios de diálogo que se abren en temas relacionados con la eficacia, la ayuda, el
ambiente, la migración, el gobierno mundial, la deuda externa, la pobreza, etc. Otras podrían
aceptar que, en definitiva, son dispensadoras y no agentes de cambio social (Pearce, 1993),
volviendo a conectarse como activistas de bases populares. Cualquiera sea la elección, no
obstaculiza la búsqueda de esferas en común donde se puedan edificar alianzas más efectivas. Pero
debe reconocerse que existe un abismo al analizar el discurso y la institucionalidad construida. En
738
ese sentido, consideramos que cuanto más explícitos y coherentes sean los supuestos teóricos,
expresados en su misión y visión, más asegurarán que se desprendan políticas y acciones efectivas.
Sumado a los puntos identificados y descritos en el apartado anterior, existen además una serie de
condicionantes externos que afectan la capacidad de las OSC a la hora de cumplir su mandato
como actores del desarrollo.
Marco legal para su reconocimiento y regulación: en México existe libertad de asociación, como
señala el artículo noveno de la Constitución, en el cual se especifica que no todas las acciones
colectivas tienen que ser formales y necesariamente reconocidas jurídicamente, y que sus fines
puedes ser múltiples para el beneficio de un grupo específico o de la sociedad en general. Así
mismo, se pueden mencionar dos leyes: la Ley de Asistencia Social (Diario Oficial de la
Federación, 2 de septiembre de 2004), que reconoce por primera vez a las asociaciones de
asistencia privada como de interés público; y la Ley Federal de Fomento a las Actividades
realizadas por las OSC, (LFFAROSC), en vigor desde febrero del 2004, que es también un referente
para las organizaciones. Un aspecto relevante de la misma es que brinda un ordenamiento jurídico
apropiado para estas organizaciones al establecer las pautas, por ejemplo, en que habrá de darse la
interacción de éstas con el gobierno; la manera en que las dependencias gubernamentales
fomentarán sus actividades y las modalidades en que se dará la corresponsabilidad en las funciones,
siempre y cuando las organizaciones se encuentre en el Registro Federal de Organizaciones de la
Sociedad Civil, y obtengan su Clave Única de Inscripción al Registro (CLUNI). Asimismo, la ley
considera como de interés público a las actividades realizadas por las OSC.
Existen distintas figuras que vuelven al sector confuso y atomizado, con una regulación crítica del
mismo. Pueden ser Asociación Civil (AC), Institución de Asistencia Privada (IAP), Asociación de
Beneficencia Privada (ABP), Sociedad Civil; y también existen las fundaciones. El Código Civil de
cada estado regula las AC, y se inscriben en el Registro Público de Personas Morales. Algunos tipos
como las IAP y las ABP tienen menos flexibilidad que las AC en cuánto a estatutos, objetivos, y
patrimonio. Todas están sujetas a un régimen fiscal específico: el régimen de personas morales con
fines no lucrativos, establecido en la Ley de Impuesto sobre la Renta, título III, que las exime del
pago de dicho impuesto. Si bien este régimen ofrece ventajas a las organizaciones respecto de otros
contribuyentes, como deducibilidad y exenciones de impuestos, comparte con otros regímenes
fiscales la complejidad y algunos aspectos contradictorios. Por ejemplo, las OSC no cuentan con
especialistas para lidiar con los trámites que significa un marco fiscal poco amigable, así como para
realizar tareas administrativas complejas que cada organismo le demanda (organismos
739
multilaterales, oficinas de gobierno, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), etc.). Todo
esto lleva a muchas organizaciones a permanecer en la informalidad, sin posibilidades de acceder a
fondos tanto públicos como privados para su sustentabilidad.
La promulgación de estas leyes han sido intentos de ir avanzando en el reconocimiento de este tipo
de organizaciones. Tantos años de lucha de la sociedad civil por un México de leyes han logrado,
además, una mayor participación ciudadana en asuntos de interés público. Sin embargo, el problema
crucial y conflictivo es el fiscal, cuya relevancia va mucho más allá de un aspecto normativo,
reglamentario, instrumental o técnico. La posición tomada sobre este tema es que existe una
tendencia a homologar a las organizaciones sin fines de lucro con empresas mercantiles, sin
otorgarles una definición clara y contundente del carácter solidario del sector y sobre todo no
lucrativo. En este sentido, se ubica a las organizaciones en la esfera de lo privado-privado y sujetas
a intereses particulares, negándoles su especificidad en la esfera de lo privado con impacto en lo
público y de interés social. Asimismo, se privilegia la tendencia a fomentar iniciativas de corte
asistencial, asignándoles a las organizaciones un papel pasivo más que de compromiso con el
desarrollo e interviniendo en el ámbito de lo público. Como parte de una cultura paternal y de
desconfianza hacia las organizaciones, tanto la administración pública como los legisladores
desarrollan intentos de control estatal, más que incentivar mecanismos de rendición de cuentas y
transparencia como parte del fomento a una cultura de responsabilidad social y de mecanismos de
autorregulación. Se manifiesta una visión de las organizaciones como formas ocultas de
participación política y generación de conflictos con la autoridad, en lugar de considerarlas como
formas de participación activa y responsable por parte de los ciudadanos en la esfera de lo público,
para contribuir al avance democrático y del desarrollo (INCIDE, 2007).
Las organizaciones donatarias autorizadas, también reguladas por la Ley del Impuesto sobre la
Renta, gozan de la facultad de recibir donativos deducibles. Es decir, pueden emitir recibos
deducibles de impuestos por las donaciones127 que reciban, lo que las ubica en una situación
privilegiada dentro del sistema fiscal, aunque sí sujetas a una mayor vigilancia por parte del SAT. se
necesitan una serie de requisitos para ser reconocidas como donatarias autorizadas128 que no todas
las organizaciones pueden acceder fácilmente. Las barreras de entrada y el alto costo de adquirir
este estatus son un poderoso disuasivo para muchas organizaciones. Muchas de las actividades que
realizan las OSC no son elegibles para ser reconocidas como donatarias, a pesar de estar incluidas
127
Existen en México 393,970 donantes. Es importante señalar que en el país la base de contribuyentes registrados es
de 18 millones 157 273 personas (2005) y 640 mil 894 personas morales y empresas, podemos decir entonces que sólo
el 2% de los contribuyentes en México otorga y deduce donativos.
128
En el ejercicio fiscal 2007 las donatarias autorizadas eran 5,280. Aquí también se trata de una gran diferencia
numérica si tenemos en cuenta que en México se calculan unas 30,000/ 35,000 organizaciones de la sociedad civil.
740
en la lista de actividades reconocidas por la Ley de Fomento. Los costos sobrepasan a los
beneficios, y además muchas organizaciones, por cuestiones ideológicas, no quieren entrar o ser
parte de estos mecanismos de control. Las organizaciones manifiestan que quien diseñó el régimen
fiscal para las donatarias no conocía el sector y sus necesidades; es decir, más allá de la complejidad
inherente a las normas de carácter fiscal, el régimen fiscal aplicable a las OSC se ha ido
desarrollando a través de ―parches‖ y de ajustes que se han ido integrando de manera desordenada,
provocando que la lectura y comprensión del régimen se haya tornado sumamente complejo
(INCIDE, 2007).
Se trata además de un sector poco o confusamente identificado en el ámbito del Sistema de Cuentas
Nacionales de México, en cuanto al Valor Bruto de la Producción, el Valor Agregado Bruto, la
Remuneración de Asalariados, la Formación Bruta de Capital Fijo y el personal ocupado; como lo
es la actividad mercantil lucrativa. Si bien no se trata de asimilarla a este sector, la actividad
específica de estas organizaciones tendría que aparecer desglosada dentro de las cuentas nacionales,
lo cual facilitaría la identificación y caracterización del sector.
Por lo expuesto, los instrumentos legales y fiscales en México para el sector son rígidos y limitados,
lo cual implica obstáculos y costos para el desarrollo de las OSC.
Por otra parte, y en cuanto a la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo, recientemente
publicada (Diario Oficial de la Federación, 6 de abril de 2011), cabe destacar que las OSC no han
sido reconocidas como actores del desarrollo y de la cooperación. Esto las invisibiliza aún más,
tanto a nivel nacional como internacional.
Considerando que uno de los muchos factores que contribuyen al fortalecimiento de la sociedad
civil es un marco legal sólido que permita su pleno desarrollo, lo descrito hasta aquí da cuenta que
aún falta mucho camino por recorrer para que este marco regularice y favorezca la construcción de
instituciones fuertes; y el fin de la informalidad donde muchas organizaciones se refugian por no
estar en condiciones de acceder a una formalidad que les garantice mayor sustentabilidad.
Legitimidad e invisibilidad: la confianza y legitimidad de las OSC como actores del desarrollo se
está debilitando, lo que implica que se las perciba como de escasa responsabilidad, con invisibilidad
frente al público, y de difícil acceso a los medios para comunicarse con un público más amplio.
Una posible interpretación es que la población en general no conoce suficientemente el trabajo de
las OSC, y probablemente esta falta de visibilidad es más clara en algunas regiones del país. Por
otro lado, a pesar de que muchas OSC ven la importancia de posicionarse públicamente y de influir
741
en las políticas públicas, lo cierto es que, en ocasiones, los intentos de comunicación reflejan mucha
dispersión y poca fuerza, sobre todo en algunas entidades del país (ENCUP, 2008).
El papel del Estado en el proceso de desarrollo: debido a diferentes factores (falta de estabilidad,
aumento de la inseguridad, limitaciones a la soberanía, debilidad del consenso interno,
concentración prioritaria en el crecimiento económico en lugar del desarrollo humano, prácticas de
clientelismo y corrupción), el estado monopoliza su papel en el proceso de desarrollo. Con
frecuencia, los estados carecen de estrategias claras de desarrollo generadas a través de procesos
participativos. Asimismo, la cultura del paternalismo, del clientelismo y del corporativismo
mantienen una sociedad dependiente y poco participativa, y muchas organizaciones pierden
autonomía al depender casi de forma exclusiva del financiamiento gubernamental. El Estado debe
regular estas relaciones, así como articular y vertebrar vínculos que garanticen la participación
ciudadana, respetando las lógicas diferentes de cada actor en los procesos de desarrollo.
Reconocimiento por parte del gobierno de la incidencia de las OSC: por lo general, hay un escaso
reconocimiento de las OSC como actores del desarrollo por parte del gobierno, en cuanto a la
incidencia e inclusión significativa en el diálogo de políticas con otros actores. Incluso las perciben
como competidoras para los fondos internacionales de la cooperación, o desestabilizadoras sociales
cuando convocan a la ciudadanía a movilizarse por sus derechos. Cuando han sido aceptadas, existe
una debilidad y una falta de transparencia en los procesos burocráticos relacionados con éstas.
Paz y seguridad: diversas consultas han puesto de relieve el impacto de los conflictos externos e
internos en la eficacia del desarrollo de las OSC. En estos casos, las OSC tienen que realizar
esfuerzos por la creación de paz, compitiendo contra la violencia organizada de grupos armados
internos a nivel local y nacional. En México, en la actualidad, se viven momentos difíciles
marcados por la violencia. El ―Movimiento por la Paz, con dignidad y justicia‖, es un movimiento
ciudadano, incipiente, que busca incidir sobre la política de seguridad impuesta por el gobierno,
aunque hay que reconocer que muchas redes de organizaciones se han dispersado y muchas de ellas
han desaparecido. El problema en la guerra contra el narcotráfico, es que su éxito no depende sólo
del ejercicio de la fuerza, sino del rediseño institucional de todas las fuerzas encargadas de la
seguridad pública y de la participación ciudadana en el diseño, la prevención y el control de dichas
estrategias.
Implicación limitada con el sector privado: en varias consultas han surgido importantes preguntas
sobre el alcance limitado de la implicación de las OSC con el sector privado. Se ha señalado la
influencia del sector privado en el desarrollo a nivel comunitario, mediante acciones corporativas de
responsabilidad social y a través de iniciativas en agricultura, servicios y extracción de recursos. A
742
la hora de valorar su papel y su eficacia en el desarrollo, muchas OSC no prestan suficiente atención
a los cimientos económicos para el sustento, los derechos de los trabajadores y el sector económico
informal. Muchas organizaciones operan en el sector de microfinanzas, como cooperativas de
producción; sin embargo, no aparece el tema de la creación de riqueza como uno de los argumentos
del desarrollo, ni los términos y condiciones de la misma.
De acuerdo a lo expresado, los incentivos y las instituciones formales parecieran no ayudar ni ser
los adecuados para generar arreglos institucionales que incrementen la eficiencia y la eficacia para
el desarrollo, el intercambio de información, la formación de alianzas estratégicas y la cooperación
entre gobierno y sociedad civil. La invisibilidad del sector social–en el sentido de no
reconocimiento del mismo- puede dar lugar a la generación de capital social negativo (como es el
caso del crimen organizado; el surgimiento de movimientos racistas; antidemocráticos,
fundamentalistas, etc.) o a estructuras monopólicas (en el plano económico) sin un control y sin una
participación por parte de la ciudadanía. Estas conductas pueden incluso legitimar dichos
comportamientos a través de las instituciones formales.
REFLEXIONES FINALES
Este trabajo puso de manifiesto que tras los distintos Foros Internacionales celebrados por los
actores oficiales de la Ayuda Oficial al Desarrollo –sobre todo después de la Declaración de París y
del III Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda (Accra)-, se han evidenciado algunos
cambios con respecto a la participación de las organizaciones de la sociedad civil, sus aportes y sus
relaciones con otros actores de la cooperación. Tanto a nivel internacional como en México, se han
celebrado una serie de talleres de consulta que han puesto en evidencia las declaraciones en torno a
su posición respecto del desarrollo, de la eficacia, y sobre todo, respecto de la Ayuda Oficial al
Desarrollo.
Sin embargo, existen aún cuestiones de fondo importantes que queremos dejar señaladas a modo de
reflexiones finales, con la intención de continuar el debate y también poder posteriormente
corroborar nuestra hipótesis, una vez realizado el trabajo de campo.
A partir de la revisión y análisis de los documentos y escritos, recabados de los talleres de consulta,
fue posible identificar sus principales postulados y conocer la posición actual del pensamiento sobre
el desarrollo y sobre la eficacia de la ayuda, por parte de las OSC y de las ONGD en particular. Por
otra parte, se recuperaron los retos pendientes que surgen del seno mismo de estas organizaciones.
Asimismo, se señaló en el trabajo la poca participación de las ONGD nacionales en estos debates
internacionales y la paradoja existente entre los discursos en torno a la eficacia del desarrollo y la
743
baja institucionalidad construida; factor que obstruye seguramente un mejor impacto de sus
intervenciones.
Si bien la participación de algunas organizaciones a nivel internacional ha sido desde el año 1995 -
frente a la Declaración de París- muy activa, la incidencia concreta en los espacios de la
cooperación internacional es todavía marginal. Mucho menor es la participación de las ONGD en
México; aunque en los últimos Foros de la Ayuda Oficial al Desarrollo se logró incidir para incluir
un alto porcentaje de los temas promovidos (género, derechos humanos, justicia social,
sostenibilidad ambiental); lo cual no significa, hasta el momento, que haya cambiado la dinámica de
eficacia del desarrollo, ya sea la concebida por los organismos multilaterales, así como por las
ONGD internacionales, y mucho menos por las nacionales.
Las ONGD, y las OSC en general, reclaman intervenir en las decisiones de la cooperación
internacional y ser reconocidas como actores del desarrollo por derecho propio. Paradójicamente,
aún no han resuelto problemas estructurales fundamentales vinculados con su organización,
financiación, sustentabilidad, rendición de cuentas, transparencia, visibilidad y otros factores que
minan su institucionalidad. Se sienten atrapadas en una visión oficial del desarrollo pero no logran
consensuar un modelo de trabajo inherente al tipo de desarrollo que ellas aspiran y proclaman. Se
menciona reiteradamente en las consultas revisadas la necesidad de construir ―otra idea de
desarrollo‖, sin embargo, aún es confusa esta expresión si la comparamos con los retos pendientes
que las organizaciones tienen, que en última instancia son los que permitirían mejorar las acciones e
intervenciones que realizan. Las OSC manifiestan que “sirve lo que hacemos, pero no cómo lo
hacemos”. Se percibe incluso un debilitamiento de las OSC con mayor compromiso e incidencia
política, y un aumento de organizaciones asistenciales, proclives a no confrontarse con el Estado
para acotarlo en pos del cumplimiento de los derechos exigidos, y mucho menos con los
financiadores nacionales e internacionales, por miedo a no recibir los fondos necesarios para su
supervivencia. Se reconoce una despolitización de las ONGD, las cuales, en términos de una
estrecha supervivencia institucional, priorizan la movilización monetaria sobre su propia misión y
visión. Esta dinámica las atomiza cada vez más, y las aleja de un debate en torno al desarrollo,
desde una concepción multidimensional y donde cada actor puede participar desde una lógica
distinta a la posición que deben adoptar frente a las decisiones y medidas de la cooperación
internacional. En este sentido, como conclusión de la primera parte de esta investigación,
consideramos que es preciso que las ONGD se comprometan más enérgica y rigurosamente en
participar y promover debates sobre el desarrollo, sobre sus dimensiones y sobre las estrategias de
eficacia para incidir en los territorios desde sus propias lógicas y principios, conjuntamente con
744
otros actores. Es necesario que todo esto sea evidenciado en su misión y visión, y que puedan
realizar alianzas tácticas adecuadas en base a las mismas; de lo contrario corren el riesgo de perder
de vista sus objetivos y caer en declaraciones retóricas, que poco aportan a la discusión y mucho
menos a mejorar y orientar su trabajo como promotoras del cambio social y de la cooperación.
Bibliografía
Balbis, Jorge (2010) ―Eficacia de la colaboración entre la Unión Europea y América Latina
en la cooperación para el desarrollo‖ en Ayala, Citlali y Pérez , Jorge (Coords.), México y
los países de renta media en la cooperación para el desarrollo: ¿hacia dónde vamos?.
Fundación CIDEAL - Instituto Mora - FLACSO – México.
Barba Solano, Carlos (2004), Régimen de bienestar y reforma social en México, Santiago de
Chile, CEPAL (serie Políticas Sociales, 92).
Bresser Pereira, Luiz Carlos y Cunill Grau, Nuria (1998), Lo público no estatal en la
reforma del Estado, Caracas, Clad.
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). La Hora de la Igualdad:
Brechas por cerrar, caminos por abrir. Trigésimo tercer período de sesiones de la CEPAL.
30 de mayo a 1 de junio de 2010. Brasilia.
Donati, Pierpaolo (1993), La cittadinanza societaria, Roma, Laterza.
Edwards, Michael y Hulme, David, (1995) ―NGOs and development; performance and
accountability in the ‗New World Order‖, en Edwards, Michael y Hulme, David (eds.), Non-
Governmental Organisations: Performance and Accountability: Beyond the Magic Bullet,
Earthscan y The Save the Childrend Fund, Londres.
Edwards, Michael y Hulme, David (2002) ―Aumentando el impacto de las ONG para el
desarrollo: aprendiendo de la experiencia‖, en Pearce, Jenny (2002), El desarrollo, las ONG
y la sociedad civil: el debate y su futuro, pp. 46-67.
Esman Milton Jacob y Uphoff Normas Thomas(1984) Local organizations: intermediaries
in rural development, Cornell University Press, NY
745
Esman Milton Jacob y Uphoff Norman Thomas (1982) Local organization and rural
development: the state of art, Rural Development Committee, Center for International
Studies, Cornell University, NY
Ferrero y de Loma-Osorio, Gabriel y Baselga Bayo, Pilar (2008). La agenda de la eficacia
de la ayuda y la sociedad civil. Retos y oportunidades. Revista Española del Tercer Sector
/nº 11, Enero-abril 2008, Madrid. pp 169-192.
Franco, Rolando (1992), ―Los paradigmas de la política social en América Latina‖, Revista
de la CEPAL, núm. 58, pp. 9-22.
Girardo, Cristina (2010) El ―bien común‖: un concepto estratégico para la acción política de
las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) en Gutiérrez Castañeada Griselda
(coordinadora) ―Construcción democrática de ciudadanía. Diálogos con las Organizaciones
de la Sociedad Civil (OSC) Ed. UNAM y Plaza y Valdez
Girardo, Cristina (2010) Una aproximación a las características de la actividad, el trabajo y
el empleo en las organizaciones de la sociedad civil en México en Girardo, Cristina (Coord.)
―El trabajo y sus peculiaridades en las Organizaciones de la Sociedad Civil en México”,
Toluca. El Colegio Mexiquense.
Girardo Cristina (2011) Acciones y Función de las organizaciones de la sociedad civil en
los centros comunitarios de aprendizaje: sus aportes para la concertación de actores y
construcción de alianzas. Avances de Investigación N. 6. Toluca. El Colegio Mexiquense
Girardo, Cristina y Mochi Prudencio (2010) ―La diversificación de sus acciones‖, en
Girardo Cristina (Coord.) ―El trabajo y sus peculiaridades en las Organizaciones de la
Sociedad Civil en México”, Toluca. El Colegio Mexiquense.
Guadarrama, Gloria (2010) El sector solidario y su participación en la generación de
empleos: activos y potencialidades, en Girardo, Cristina (Coord.) ―El trabajo y sus
peculiaridades en las Organizaciones de la Sociedad Civil en México”, Toluca. El Colegio
Mexiquense.
Guadarrama, Gloria (2010) Nuevas formas de organización del trabajo: particularidades del
empleo en organizaciones asistenciales mexicanas, en Girardo, Cristina (Coord.) ―El
trabajo y sus peculiaridades en las Organizaciones de la Sociedad Civil en México”, El
Colegio Mexiquense. Dictaminado. El Colegio Mexiquense. ISBN 978-607-7761-16-7 PP
Hindrichs, Imke (2008), ―Traducce il valore democrático in prassi organizzativa: il comercio
equo e solidale tra Messico e Italia‖, tesis doctoral en Psicodinamia delle relazioni e dei
comportamenti di lavoro, organizzativi e instituzionali, Torino, Università degli Studi.
746
Hirschman Albert (1984) De la economía a la política y más allá: ensayos de penetración y
superación de fronteras, Fondo de Cultura Económica, México
Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social, INCIDE SOCIAL, A.C (2007) ―Definición de una
agenda fiscal para el desarrollo de las organizaciones de la sociedad civil en México‖,
INCIDE, ITAM, CEMEFI, México
Mochi Alemán, P. (2004) Las organizaciones de la sociedad civil y las ciencias sociales. Su
configuración en América Latina, en el libro Acevedo Guadalupe; Sotelo, Adrián (coords.)
El Debate Latinoamericano. Reestructuración económica y desarrollo en América Latina.
Volumen II. SILGO XXI- UNAM. México.
North, D.C. (1994) ―Economic Performance through Time‖, American economic Review 84
(3), 359-363.
Pearce, Jenny (2002), El desarrollo, las ONG y la sociedad civil: el debate y su futuro,
Intermon-Oxfam. España. Ediciones Octaedro.
Riddell, R y Robinson, M. (1992), The Impact of NGO Poverty Alleviation Proyects: Results
of the Case Study Evaluations. ODI Working Paper Nº 68. Overseas Development Institute.
London.
Secretaría de Gobernación (2009). Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas
Ciudadanas (ENCUP 2008). México.
Tandon, Yash (2008), Ending Aid Dependence. Fahamu Book & South Center.
Uphoff Norman Thomas (1990) Distinguishing power, authority and legitimacy: taking
Marx Weber at his word by using resource-exchange analysis, American Political Science
Association, University Center for International Studies, University of Pittsburgh, Pittsburg
747
Confederación Colombiana de ONG (CCONG), (2011) La Eficacia de la Ayuda y las
Organizaciones de la Sociedad Civil: Una mirada al caso latinoamericano. Disponible en
<http://www.fundacioncarolina.es/es-
ES/publicaciones/avancesinvestigacion/Documents/AI55.pdf> (consulta: 1/07/2011).
Centro Mexicano para la Filantropía A.C. - Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la
Cultura del Diálogo, A.C. México. ―Informe Analítico del Índice CIVICUS de la Sociedad
Civil 2010‖. Disponible en
<http://participacionsocial.sre.gob.mx/docs/temas_de_interes/civicus.pdf> (consulta:
23/06/2011).
Convergencia y Alianza Democrática de Organizaciones Civiles (ADOC) (2010). ―Foro
sobre la Eficacia del Desarrollo de las OSC‖. Resultados del Taller de Consulta México.
Disponible en <http://www.cso-effectiveness.org/IMG/pdf/mexico_national_report.pdf>
(consulta: 23/06/2011).
Foro Abierto sobre la Efectividad del Desarrollo de las OSC (2010) ―Principios de Estambul
para el trabajo de las OSC como actoras del Desarrollo‖, Estambul, 30 de septiembre de
2010, Documento disponible en <http://www.cso-effectiveness.org> (consulta: 23/06/2011).
Fundación Carolina, Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Promoción al
Desarrollo A.C. (ALOP), Confederación Colombiana de ONG (CCONG), (2011) La
Eficacia de la Ayuda y las Organizaciones de la Sociedad Civil: Una mirada al caso
latinoamericano. Serie Avances de Investigación nº 55. Madrid. Disponible en
<http://www.fundacioncarolina.es/es-
ES/publicaciones/avancesinvestigacion/Documents/AI55.pdf> (consulta: 19/06/2011).
Grupo de trabajo de la Comisión de Ayuda al Desarrollo (CAD)-Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la Eficacia de la Ayuda.
―Declaración de Arusha de la Iniciativa de Conjunta sobre Adquisiciones del CAD/OCDE‖,
(2008) Arusha. República Unida de Tanzania. Disponible en
<http://www.oecd.org/dataoecd/6/2/40496489.pdf> (consulta: 23/06/2011).
Instituto Nacional de Desarrollo Social. ―Registro Federal de los Organizaciones de la
Sociedad Civil‖. Disponible en <http://www.indesol.gob.mx/es/web_indesol/Registro>
(consulta: 22/06/2011).
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) (2005), ―Declaración
de París sobre la eficacia de la ayuda al desarrollo‖. <Disponible en
http://www.oecd.org/dataoecd/53/56/34580968.pdf> (consulta: 28/06/2011).
748
Oxfam (2010). ―21 Century aid: recognising success and tackling failure‖ 137 Oxfam
Briefing Paper. Disponible en <http://www.oxfam.org/sites/www.oxfam.org/files/bp-137-
21st-century-aid.pdf> (consulta: 30/06/2011).
Secretaría de Gobernación. ―Ley de Asistencia Social‖. Disponible en
<http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=662330&fecha=02/09/2004> (consulta:
22/06/2011).
Secretaría de Gobernación. ―Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo‖.
Disponible en <http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5184958&fecha=06/04/2011>
(consulta: 22/06/2011).
Secretaría de Gobernación. ―Ley Federal de Fomento a las actividades realizadas por
Organizaciones de la Sociedad Civil‖. Disponible en <
http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=677408&fecha=09/02/2004> (consulta:
22/06/2011).
Tomlinson, Brian y Wanjiru Rose, (2010), ―Consultas por país y sector del Foro: Síntesis de
Resultados. Hacia un marco para la Eficacia del Desarrollo de las OSC. Foro Abierto sobre
la Efectividad del Desarrollo de las OSC‖. Disponible en <http://www.cso-
effectiveness.org> (consulta: 23/06/2011).
Anexo 1
Anexo 2
*****
750
LA LEY DE LA COOPERACIÓN INTERNACIONAL PARA EL DESARROLLO Y SUS
IMPLICACIONES PARA LAS ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL
Resumen ejecutivo
Sin embargo, las OSC en todo el mundo son agentes de cambio social, actoras de interés público y
contribuyen al desarrollo desde un amplio abanico de temas, estrategias y ámbitos de intervención
social.¿Cuáles son las implicaciones de la puesta en marcha de la Ley de Cooperación Internacional
para el Desarrollo en las Organizaciones de la Sociedad Civil?El propósito de esta ponencia es dar
cuenta de los debates ocurridos durante el proceso legislativo y ofrecer elementos de análisis de las
implicaciones de la Ley en las prácticas de las OSC.
Palabras clave: Sociedad Civil; Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo; Agencia;
Programa; México; Desarrollo.
Las acciones en materia de cooperación internacional para el desarrollo por parte del
Estadocomienzan formalmente con la adhesión de México a las Naciones Unidas, en 1945.Sin
embargo, a pesar de que estas acciones se incrementaron, con mucha más fuerza,en la década de
los setenta, no fue sino hasta 1988 que la Cooperación Internacional para el Desarrollo (CIPD) fue
751
reconocida e integrada como un principio normativo de la política exterior en la Constitución
Política de México129.
Una década más tarde, durante el gobierno de Ernesto Zedillo,se dio un paso más haciala
institucionalización de la CIPD, ya que la entonces titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores
(SRE), Rosario Green, impulsó la creación del Instituto Mexicano de Cooperación Internacional
(IMEXCI). A esta entidad se le asignó la tarea de ―consolidar a la cooperación internacional como
agente de evolución, canalizándola hacia las prioridades del desarrollo social y económico del
país‖130. El IMEXCI concentró varias instancias, entre ellas la Dirección General de Cooperación
Técnica y Científica (DGCTC), la Dirección General de Cooperación Educativa y Cultural
(DGCEC), la Dirección de Organismos de Cooperación Económica y de Desarrollo y la Dirección
para la Cooperación con Centroamérica y el Caribe, mismas que, por primera vez, fueron
articuladas bajo la idea de una cooperación internacional más coordinada y con mayor grado de
institucionalización.
No obstante, el papel del IMEXCI no fungió como una agencia de cooperación internacional, sino
que tenía un carácter más bien operativo y centralizador, y su actuar no trascendió más allá de
escasos tres años, dado que en los comienzosde la administración del presidente Vicente Fox,
fueron derogadas sus funciones y disuelto el organismo, en el 2001. No se conocen a profundidad
las razones que motivaron la disolucióndel IMEXCI –se habla de que no encontró el suficiente
soporte jurídico, así como de la ambición del entonces secretario de Relaciones Exteriores, Jorge G.
Castañeda, de ―intercambiar‖ el organismo por la creación del Instituto de México, el cual tuvo
similar infortunio131.
129
Ver el Artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Fracción X; el Reglamento Interior
de la Secretaría de Relaciones Exteriores; el Plan Nacional de Desarrollo, Eje 5, Democracia efectiva y política exterior
responsable; 5.6. La política exterior, palanca del desarrollo nacional; el Programa de relaciones exteriores, objetivo 9:
impulsar la participación de México en materia de cooperación internacional para el desarrollo.
130
Organización de los Estados Iberoamericanos, Estructura del sector cultural. Disponible en línea en:
http://www.oei.es/cultura2/mexico/c5.htm#e4.5 [Consulta el 1 de agosto de 2011].
131
Cfr. Cruz Vázquez, Eduardo, Sumas y restas de la diplomacia y la cooperación cultural mexicana (1998-2008), en la
Revista Mexicana de Política Exterior. Documento en línea disponible en:
http://portal.sre.gob.mx/boletinimr/pdf/8509CruzV.pdf [Consultado el 3 de agosto de 2011].
752
cooperación internacional oficial siguió en marcha, signándose numerosos convenios de
cooperación bilateral y multilateral, y la DGCTC se encargó desde entonces de coordinar la
participación y operación de México en la materia.
No fue sino hasta el 8 de marzo de 2007, cuando la ex canciller, y ahora senadora, Rosario Green, a
nombre del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), presentó una
iniciativa de Ley de CIPD ante la Cámara de Senadores. Para Green, era indispensable contar con
una herramienta legal que respaldara las acciones que el país realizaba en tanto donante y receptor
de cooperación internacional, para de este modo ―eliminar el rezago en el que México se encuentra
en materia de ordenamiento e instrumentación de sus acciones en el ámbito de la cooperación
internacional‖132. Para finales de ese mismo año, el proyecto de Ley había sido aprobado por
unanimidad en el Senado y turnado a la Cámara de Diputados.
La iniciativa de Ley estableció cinco componentes, como pilares de una política articulada en el
ámbito de la CIPD:
Estos componentes, desde entonces, conforman el núcleo básico de la Ley, en un esfuerzo por crear
una arquitectura institucional mexicana de la CIPD. Más adelante, se hará una descripción
detallada de cada uno de ellos.El problema principal que dicha iniciativa buscaba resolver estribaba
en la falta de coordinación de las acciones de CIPD del país, ya que existen múltiples actores
involucrados en la formulación, diseño y ejecución de programas y proyectos, sin que éstos se
encuentren necesariamente articulados, lo cual tiene como consecuencia una falta de control, de
información y, en muchas ocasiones, esfuerzos duplicados:
Cabe resaltar que si bien la cooperación internacional está contemplada legalmente como un
instrumento y principio de la política exterior mexicana, su actuar no se limita de ninguna forma a
las acciones que emprende el Ejecutivo junto con sus Secretarías de Estado, específicamente la
Secretaría de Relaciones Exteriores. Existe una gran participación por parte de instancias públicas y
privadas en el ámbito del desarrollo y la cooperación internacional, como es el caso de los
gobiernos estatales y municipales, las organizaciones de la sociedad civil (OSC), fundaciones
privadas, los centros de investigación y las universidades. Por esta razón, esta iniciativa de Ley
contemplaba una articulación integral con dichos actores, mediante la celebración de convenios de
colaboración para llevar a cabo acciones de cooperación internacional, así como la obligación de los
mismos proveer de información para el Registro Nacional de CIPDy el SIMEXCID. Se trataba de
una iniciativa que consideraba como sujetos jurídicos de la misma a los todos los actores de la
cooperación internacional para el desarrollo en México
Como resultado del trabajo de dicho grupo, se elaboró un documento titulado ―Puntos a considerar
para enriquecer la Iniciativa de Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo‖, mismo que
fue turnado a la Cámara de Diputados para su revisión y consideración. Este texto estableció24
recomendaciones puntuales al texto de la Ley, recalcando principalmente la participación de las
organizaciones de la sociedad civil en el diseño y ejecución de la AMEXCID, su inclusión en el
133
Green, Rosario, Iniciativa con proyecto de decreto que expide la Ley de Cooperación Internacional para el
Desarrollo, Gaceta del Senado, núm. 74, XV Legislatura, México 2007. Disponible en línea en:
http://www.senado.gob.mx/index.php?ver=sp&mn=2&sm=2&id=2415&lg=60 [Consultado el 1 de agosto de 2011].
754
Consejo Consultivo con derecho a voz y voto, así comofomentar estímulos fiscales para impulsar
los recursos de la cooperación.
Finalmente, otro de los puntos de debate centrales estribó en el Registro Nacional de información
sobre las acciones de cooperación internacional, en el cual las OSC debían registrar el tipo de
proyectos y programas desarrollados, así como el monto de recursos recibidos, las actividades
realizadas, los informes de avance, las evaluaciones, etcétera. El problema principal fueque, desde
el 2004, las OSC se dan de alta en el Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil,
que administra la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL),con el objetivo de obtener su Clave
Única de registro, CLUNI, por lo cual se propuso que este mecanismo de registro se coordinara con
el que establecía la Ley de CIPD, a fin de evitar la duplicidad de esfuerzos y el desgaste burocrático
que esto implica para las organizaciones.
Las propuestas para enriquecer la Ley fueron presentadas a los diputados de la Comisión de
Relaciones Exteriores, en una Mesa de Análisis. Sin embargo, después de estos debates y por
razones aún poco claras, el proceso legislativo se interrumpió por más de un año.
A principios de 2010, las cosas dieron un giro de 180 grados. “Toda vez que la conducción de la
política exterior, de la cual forma parte la cooperación internacional para el desarrollo, es
responsabilidad del Titular del Poder Ejecutivo, se propone que la ley se limite a la regulación de
las acciones del sector público que tengan lugar en ese ámbito.‖134En este sentido, se suprimió
como sujetos de la Ley al sector social y privado.Así, en ese momento, la Cámara de Diputados
decidió acotar el alcance de la Ley a las acciones en materia de cooperación internacional realizadas
por la Administración Pública Federal, Estatal y Municipal, los poderes legislativo y judicial, las
instituciones de educación superior y los centros de investigación pertenecientes al sector público.
Con estos cambios repentinos, el 16 de febrero de 2010 fue aprobado el proyecto de dictamen por el
que se expide la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo por la Cámara de Diputados.
134
Ver el proyecto de dictamen por el que se expide la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo, de fecha 16
de febrero de 2010 de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados.
755
El siguiente momento del proceso consistió en la devolución del documento aprobado a la Cámara
de Senadores con las últimas modificaciones. El Senado lo aprobó por unanimidad y lo remitió al
Ejecutivo Federal para su promulgación.
Sin embargo, en esta última fase el proceso nuevamente se complicó. En esta ocasión, el Presidente,
a través de la Secretaría de Gobernación, envió al Senado un documento de 20 páginas en el que
argumentóque la cooperación internacional para el desarrollo es un principio normativo que debe
observarse exclusivamente por parte del Ejecutivo Federal en la dirección de la política exterior, por
lo que el Decreto aprobado por el Congreso acota o restringe el alcance del mismo, más allá de los
límites impuestos por el propio texto constitucional, por lo que ello se traduce en una invasión a la
esfera de su competencia.135 Asimismo, afirmó que la facultad del Congreso para legislar en esta
materia se da, en todo caso, en el ámbito federal, pero no puede, en ejercicio de sus facultades
implícitas, expedir una Ley General que distribuya competencias entre los diversos órdenes de
Gobierno en materia de cooperación internacional para el desarrollo.136
Finalmente, a fines de 2010, ambas Cámaras aprobaron, prácticamente por unanimidad, todas y
cada una de las observaciones planteadas por el Ejecutivo. Así, la Ley dejó de considerar como
sujetos de la misma, además del sector social y privado, a los gobiernos estatales y municipales, así
como al poder legislativo. Sin duda algunaestas modificaciones trastocaron en buena medida el
135
Los diputados Porfirio Muñoz Ledo (Partido del Trabajo) y José Luis Jaime Correa (Partido de la Revolución
Democrática), fueron los únicos cuyo voto particular fue en contra del Dictamen de Decreto por el que se expidió la Ley
de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Según lo expuesto por ellos, el que el Ejecutivo se atribuya un
principio de la política exterior, que a su vez es un propósito de la convivencia internacional, según la Carta de
Naciones Unidas, entraña una monopolización de repercusiones jurídico constitucionales. Entre otros argumentos, estos
dos diputados esgrimen el papel democrático que deben jugar los diversos actores que inciden en la cooperación
internacional para el desarrollo en su sentido amplio, como el que deben ejercer todos los actores estatales en la
configuración de la cooperación internacional para el desarrollo en su sentido estricto, como principio de la política
exterior. La resolución jurídica esgrimida por Presidencia de la República para atribuirse el decreto de Ley, con los
cambios correspondientes al espíritu de la misma, se cimenta en la interpretación hecha a al Artículo 89, fracción X, de
la Carta Magna, que si bien señala la facultad del Ejecutivo para la conducción de la política exterior, no lo es así la
cooperación internacional, puesto que ésta es tan sólo uno de los muchos principios normativos versados en el mismo,
es decir, propósitos a los que debe ajustarse la política exterior. Por ejemplo, el respeto, la protección y la promoción de
los derechos humanos, o la lucha por la paz y la seguridad internacionales, a pesar de ser también considerados como
principios normativos de la política exterior, de acuerdo con lo señalado en ese artículo constitucional, no son, en sí
mismos, facultad exclusiva del Ejecutivo, aunque sí debe apegarse a ellos en el planteamiento y ejecución de la política
exterior nacional, mas no en la legislación de éstos, correspondiente a los distintos actores facultados para ello. En
suma, el Ejecutivo hizo reserva para sí mismo el reformular la Ley y expedirla a través del Diario Oficial de la
Federación, ―absorbiendo‖ a la cooperación internacional para el desarrollo como de su competencia exclusiva. Este
debate en torno a la injerencia del Ejecutivo no es gratuito, pues como se señaló, modificó sustancialmente contenidos
originales de la Ley, los cuales, para la esfera de la sociedad civil, no son más afortunados que los planteados por el
inicial proyecto legislativo, en el cual, jurídicamente, las OSC sí eran consideradas como sujetos de la Ley. El texto
vigente establece que solamente ―(s)on sujetos de la presente Ley las dependencias y entidades de la Administración
Pública Federal‖ (Art. 3 de la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo en México).
136
Ver Oficio con el que la Secretaría de Gobernación remite las Observaciones que el Presidente de la República hace
al Decreto por el que se expide la Ley General de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Secretaría de
Gobernación, Unidad de Enlace Legislativo, Oficio No. SEL/UEL/300/413/10 México, D.F., a 1 de septiembre de 2010.
756
espíritu original en la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo que, finalmente fue
publicada en el Diario Oficial de la Federación el 6 de abril del 2011.
La Ley, tal y como fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, “tiene por objeto dotar al
Poder Ejecutivo Federal de los instrumentos necesarios para la programación, promoción,
concertación, fomento, coordinación, ejecución, cuantificación, evaluación y fiscalización de
acciones y Programas de Cooperación Internacional para el desarrollo entre los Estados Unidos
Mexicanos y los gobiernos de otros países, así como con organismos internacionales, para la
transferencia, recepción e intercambio de recursos, bienes, conocimientos y experiencias
educativas, culturales, técnicas, científicas, económicas y financieras” (Art. 1).
La Ley también señala que las acciones de cooperación internacional para el desarrollo que lleva a
cabo el Estado mexicano deberán acatar, como propósito principal, el promover el desarrollo
sustentable, es decir, “acciones que contribuyan a la erradicación de la pobreza, el desempleo, la
desigualdad y la exclusión social; el aumento permanente de los niveles educativo, técnico,
científico y cultural; la disminución de las asimetrías entre los países desarrollados y países en vías
de desarrollo; la búsqueda de la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio
climático; así como el fortalecimiento de la seguridad pública, con base en los principios de
solidaridad internacional, defensa y promoción de los derechos humanos, fortalecimiento del
Estado de derecho, equidad de género, promoción del desarrollo sustentable, transparencia y
rendición de cuentas“ (Art. 1). Asimismo, la Ley recoge los criterios establecidos en la Declaración
de París sobre la Eficacia de la Ayuda al Desarrollo, es decir, la apropiación, alineación,
armonización, gestión orientada a resultados y mutua responsabilidad en materia de acciones de
cooperación internacional.138
137
Se citan los artículos correspondientes a la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo, disponible en línea
en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LCID.pdf [Consultada en agosto de 2011]
138
La Declaración de París fue ratificada por 122 países y puso el énfasis en la calidad de la ayuda para lograr una
mayor eficacia, así como en la relación horizontal entre los países, ahora llamados socios. Estos principiosson: 1.
Apropiación: Los países socios ejercen autoridad efectiva sobre sus políticas y estrategias de desarrollo; 2. Alineación:
Los donantes se alinean a las estrategias, instituciones y procedimientos nacionales de los países socios; 3.
Armonización: Las acciones se basan en acuerdos comunes, transparentes y colectivamente formulados; 4. Gestión
orientada a resultados: Administrar los recursos y mejorar la toma de decisiones en función de resultados concretos y
demostrables en materia de desarrollo; 5. Rendición de cuentas y responsabilidad mutua: Donantes y socios son
mutuamente responsables de los resultados del desarrollo. Rinden cuentas mutuamente.
757
internacional que México requiera para fortalecer sus capacidades educativas, científicas, técnicas
y tecnológicas para su proceso de desarrollo”, (Art. 4, IX), como en oferta de cooperación, o “las
acciones de cooperación internacional que las instituciones mexicanas puedan realizar en apoyo a
terceros países, en las modalidades de cooperación vertical, horizontal y triangular”, (Art. 4, XI).
Este planteamiento configura el quehacer nacional en CIPD en dos vertientes: México recibe y
aporta, por lo tanto, el instrumento jurídico es válido para regular ambas modalidades de acción.
Por ahora, nos concentraremos en describir los instrumentos que la Ley de Cooperación
Internacional del Desarrollo tal y como fue expedida contempla, dejando para un momento
posterior nuestras reflexiones sobre las implicaciones que tienesobre las organizaciones de la
sociedad civil.
Dos son los instrumentos que la Ley establece para llevar a cabo las acciones de cooperación
internacional: a) la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo; y b)
Programa de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Cada uno de ellos contempla sus propias
herramientas.
Llevar a cabo elRegistro Nacional de Cooperación Internacional, (Art. 27), es una función de la
AMEXCID. En el Registro se inscribirán las dependencias y entidades de la Administración
PúblicaFederal que ejerzan, por diferentes medios, acciones de cooperación internacional, tanto en
758
la modalidad de oferentes como de receptores. Además, el Registro concentrará todos los acuerdos
y convenios en materia, los proyectos y acciones que recaigan en los empadronados, así como toda
clase de documentación, evaluaciones y recursos recibidos, transferidos y ejercidos, de manera
oficial, en el ámbito de la CIPD. La fecha establecida en la Leypara que entre en operación el
Registro es abril de 2012 y será de acceso público y normado por la Ley de Transparencia y acceso
a la información.
Este órgano angular de la CIPD en México contará con un Consejo Consultivo (Art. 15), compuesto
por un representante de cada una de las 17 Secretarías de Estado139, así como por un representante
del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), uno del Consejo Nacional de la
Cultura y las Artes (CONACULTA) y otro de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas (CDI).
El Consejo será presidido por la Secretaría de Relaciones Exteriores y tiene como función principal
formular recomendaciones a dicha dependencia federal para la integración del Programa de
Cooperación Internacional, así como sobre proyectos y programas específicos. El Consejo sesionará
son dos veces al año. Empero, en la definición de ambas cuestiones la última palabra la tendrá la
SRE.
139
Las 17 Secretarías de Estado que formarán parte del Consejo Consultivo de la AMEXCID son: Secretaría de
Gobernación; Secretaría de Relaciones Exteriores; Secretaría de la Defensa Nacional; Secretaría de Marina; Secretaría
de Hacienda y Crédito Público; Secretaría de Desarrollo Social; Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales;
Secretaría de Energía; Secretaría de Economía; Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y
Alimentación; Secretaría de Comunicaciones y Transportes; Secretaría de la Función Pública; Secretaría de Educación
Pública; Secretaría de Salud; Secretaría del Trabajo y Previsión Social; Secretaría de la Reforma Agraria y Secretaría de
Turismo.
759
El segundo instrumento que contempla la Ley es el Programa de Cooperación Internacional para el
Desarrollo, el cual, en su intención fundamental, estructurará una política general de CIPD, algo
inédito en México. El Programa debe estar listo en diciembre de 2011.
Finalmente, se constituirá el Fondo Nacional de Cooperación Internacional (Art. 34), el cual tendrá
asignaciones presupuestales en el marco del Programa de Cooperación Internacional, previa
asignación de recursos federales aprobados por la Cámara de Diputados, así como por otras posibles
aportaciones de gobiernos extranjeros, estatales, municipales y organismos internacionales. Estos
recursos tendrán como destino la consecución de los objetivos del Programa.
Los contenidos del Programa serán fundamentales para observar la posición que México quiere
desempeñar en el ámbito de la cooperación internacional entre las naciones. Un Programa
equilibrado, en el que se identifiquen con claridad las fortalezas y debilidades de México, será
primordial para dar paso a la formulación de una política de Estado en Cooperación Internacional
para el Desarrollo que deberá suponer, desde luego, el tipo de desarrollo que nuestro país requiere y
el tipo de desarrollo que nuestro país promueve en el exterior. Este asunto no es menor y por esta
razón la Ley es un asunto de profundo interés para las organizaciones de la sociedad civil.
Es innegable que las OSC mexicanas han jugado, desde hace muchos años, un papel importante en
el ámbito de la cooperación internacional para el desarrollo. Lo anterior tiene que ver, entre otras
760
cosas, con el hecho de que muchas de sus acciones estuvieron financiadas por Organizaciones No
Gubernamentales, Agencias de Cooperación no Gubernamental o fundaciones privadas de países
desarrollados. Y por otro lado porque un gran número de OSC han llevado a cabo su trabajo en una
lógica de articulación y coordinación con organizaciones de otros países en desarrollo. Es decir, el
ámbito de intervención de las OSC, se despliega tanto hacia el Norte (por la vía de relaciones de
financiamiento o de alianzas estratégicas para la incidencia en temas de la agenda global), como
hacia el Sur (por la vía de alianzas y estrategias conjuntas de intercambio de experiencias, de
articulación en redes y de incidencia en asuntos globales). Por ello es posible afirmar que, en
general, la naturaleza del trabajo de las OSC es de sí, internacional, a través de vínculos de
cooperación, en el sentido estricto de la palabra, es decir, operar con otro para el logro de un fin
común, y no únicamente a través de transacciones económicas.
Las OSC han sido reconocidas a nivel mundial por gobiernos nacionales y sub-nacionales, por
organismos internacionales, inter-gubernamentales, multilaterales y por el propio sector privado,
como agentes de cambio, como actoras de interés público, como expresiones de las múltiples
necesidades y propuestas de la sociedad, como contrapesos necesarios en la formulación,
implementación, monitoreo y evaluación de programas, proyectos y políticas de desarrollo. Tan es
así que los organismos del Sistema de Naciones Unidas, de la Comisión Europea, de la Banca
Multilateral, entre otros, buscan la participación de las OSC en sus acciones y proyectos de
cooperación internacional. En este sentido podemos afirmar que las OSC son actoras legítimas del
desarrollo.
Las OSC han insistido en colocar el desarrollo en el centro del debate, de ahí que han ido
formulando modelos de intervención en el ámbito de lo micro-social y en los muy diversos temas
del desarrollo (educación, salud, alimentación, producción, comercialización, derechos económicos,
sociales, culturales, ambientales, participación ciudadana, etcétera), en general, buscando una
concepción integral del desarrollo que involucre al conjunto de grupos poblacionales. Desde estas
prácticas de desarrollo y desde el ámbito de lo local, las OSC buscan trascender la escala de su
intervención a través de estrategias de incidencia en políticas públicas. Colocar el desarrollo en el
centro del debate significa, en términos prácticos, entender que la cooperación internacional es un
medio, un instrumento complementario encaminado a lograr el desarrollo.
En el ámbito internacional las OSC tanto de países desarrollados como de países en desarrollo, han
jugado un papel importante en los principales debates sobre las políticas de desarrollo a nivel
global. De ahí que su participación en las diversas cumbres internacionales, sea como ―invitadas a
la mesa de discusión‖ o en foros paralelos, ha sido ya una constante. No es distinto en lo que
761
concierne a los foros globales sobre cooperación internacional para el desarrollo, como por ejemplo,
los Foros de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda llevados a cabo en París (2005) y luego en
Accra, Ghana (2008). El siguiente Foro sobre la eficacia de la ayuda será en Busán, Corea. Sin
embargo, es cierto que “… a pesar de su reconocimiento en Accra como „actores del desarrollo de
pleno derecho‟, muchas OSC se enfrentan a políticas y prácticas que socaban o limitan con
severidad su papel como actores del desarrollo.140
En este sentido, es de remarcar el trabajo que vienen desarrollando diversas redes internacionales de
organizaciones de la sociedad civil en torno a incidir en la agenda de la ―eficacia del desarrollo‖,
como es el caso de BetterAid. Esta plataforma se creó en 2008, cuando después de Accra, el Grupo
de Trabajo sobre la Eficacia de la Ayuda dela OCDE se abrió a las organizaciones de la sociedad
civil. Está integrada por más de 700 organizaciones de desarrollo de la sociedad civil que trabajan
en la cooperación internacional al desarrollo. Desde el 2007 han cuestionado la agenda de la
eficacia de la ayuda, a través de múltiples actividades emprendidas por OSC, incluyendo consultas
por países, estudios y monitoreo del proceso encaminado hacia el Cuarto Foro de Alto Nivel sobre
Eficacia de la Ayuda que se llevará a cabo en Busán. El objetivo central es dar seguimiento e
influenciar los acuerdos internacionales sobre la cooperación al desarrollo y la eficacia de la ayuda
tomando como una premisa central la necesidad de realizar cambios sustanciales a la llamada
arquitectura internacional de la cooperación internacional, a saber, los temas prioritarios, el papel de
los diversos actores, los sistemas normativos y las instancias o instituciones que operan las acciones
de cooperación internacional en el mundo.
Otro ejemplo muy importante en esta línea es la experiencia de la Red ―La Realidad de la Ayuda‖141
(Reality of Aid Network (RoA), que es una iniciativa no gubernamental de organizaciones del
Norte y del Sur, que se ha enfocado en el análisis y en la presión política para lograr políticas y
140
BetterAid, en colaboración con Open Forumfor CSO DevelopmentEffectiveness, OSC de camino a Busán: Mensajes
y propuestas clave. Abril de 2011, p. 2. Se puede consultar en www.betteraid.org.
141
Ver las múltiples publicaciones en materia de cooperación internacional para el desarrollo de esta red en:
www.realityofaid.org
14
Instituto Mora y Secretaría de Relaciones Exteriores, Jornadas de Diálogo sobre la Ley de Cooperación
Internacional para el Desrrollo, junio-julio 2011. Documento de Síntesis.
762
prácticas que erradiquen la pobreza en el marco del sistema internacional de la cooperación
internacional. Agrupa 172 organizaciones, incluyendo más de 40 redes regionales y globales de
organizaciones que trabajan en el ámbito de la cooperación internacional en los 21 países que
forman parte de la OCDE, y en Europa, América, África, y Asia Pacífico. RoA tiene ya una
trayectoria muy importante en la evaluación de las políticas y prácticas de la ayuda internacional,
así como en el diálogo constructivo con tomadores de decisiones en los niveles nacional e
internacional.
Este tipo de experiencias son enriquecedoras para las OSC mexicanas, particularmente en un
momento en el que se está debatiendo sobre la política de cooperación internacional para el
desarrollo en nuestro país. Sin duda las perspectivas y aportes desde las OSC a la agenda de la
cooperación internacional para el desarrollo son fundamentales, para lograr, por ejemplo, que las
preocupaciones y propuestas de la ciudadanía sean tomadas en cuenta durante los procesos de
planificación del desarrollo en los diversos países; para que los derechos humanos sean plenamente
ejercidos por niños, niñas, hombres y mujeres; para lograr espacios de diálogo entre los diversos
actores que permitan debatir sobre las diversas estrategias de desarrollo; para poner fin a cualquier
forma de condicionamiento de la ayuda internacional; para lograr la rendición de cuentas y la
transparencia sobre las acciones de cooperación internacional emprendidas por y en los diversos
países, entre muchas otras cosas.
Fueron varios los reclamos de los actores que no fueron considerados como sujetos de la Ley,
particularmente las OSC y los gobiernos estatales.
Durante las Jornadas se identificaron también desafíos importantes para los diversos actores. Entre
ellos es de particular relevancia la necesidad de profundizar la reflexión conceptual sobre la
cooperación internacional para el desarrollo desde una perspectiva teórica y práctica. Este asunto no
es menor, pues en el contexto actual el análisis en torno a los nuevos paradigmas del desarrollo es
esencial. Asimismo, se señaló como la importancia de la sistematización de la experiencia de
cooperación internacional acumulada por México en su carácter de oferente y receptor, tanto del
763
sector público como la de las organizaciones de la sociedad civil y el sector privado. En esta línea,
es claro que nuevas y muy diversas modalidades de cooperación internacional en las que México
está ya participando, tales como Cooperación Sur-Sur, Triangular y Descentralizada, requieren ser
analizadas.
Sin embargo, tambiénhubo consensos importantes entre los actores, como por ejemplo, el hecho de
que todos reconocieron la importancia de que México cuente ya con una Ley de CID, al tiempo que
identificaron las oportunidades que ésta ofrece para contar con un sólido andamiaje institucional,
programático, financiero, estadístico y legal. “La Ley fortalece el principio constitucional de la
cooperación internacional y sienta las bases para la modernización integral de una política en la
materia. Asimismo contribuye a mejorar la inserción de nuestro país en la agenda internacional
para el desarrollo.”vii
En este orden de ideas, e independientemente de que las OSC mexicanas no hayan sido
consideradas como sujetos de la Ley de CIPD, lo que resulta importante señalar es que, más allá del
debate legal y más bien, desde la perspectiva de la legitimidad, las OSC mexicanas han jugado,
juegan y seguirán jugando un papel fundamental en el desarrollo y en las acciones de la cooperación
internacional. Por esta razón, y dadas las circunstancias, resulta irrelevante, por el momento, la
discusión sobre su incorporación o no en el texto de la Ley. Lo que sí resulta importante es
reflexionar sobre las ventajas que la Ley ofrece a las OSC para el mejor desempeño de sus tareas en
el ámbito de la CIDP. Entre ellas señalamos:
Una vez que los distintos instrumentos planteados en la Ley se pongan en marcha, las OSC
contarán, por primera vez, con información detallada sobre las acciones, proyectos y
programas que se realizan en México, como receptor de fondos de la cooperación
internacional y que llevan a cabo las distintas Dependencias del Gobierno Federal.
Asimismo, contarán con información sobre las acciones que nuestro gobierno emprende con
recursos económicos, en especie o a través de asistencia técnica en otros países de la región,
en su calidad de donante. El registro de información que la Ley prevé es ciertamente
detallado, de modo tal, que será posible saber no sólo cuántos recursos entran y salen del
país y para qué fines, sino también, los resultados, efectos o impactos que las acciones para
764
el desarrollo tienen, tanto al interior del país como en el extranjero. Esto último a través de
los informes y evaluaciones que se lleven a cabo. Asimismo se contará con una
metodología que establecerá los criterios para la cuantificación de las acciones de
cooperación internacional, de la cual carecía nuestro país. Sabremos cuánto invierte México
en otros países.
Las OSC tendrán un interlocutor definido, la AMEXCID, para canalizar sus propuestas e
iniciativas para el desarrollo. La Agencia tiene el cometido de coordinar las acciones,
generalmente dispersas y desarticuladas, que realizan las diversas dependencias de la
Administración Pública Federal.
Las OSC tendrán la oportunidad de participar, de manera activa y coordinada, con
propuestas para la formulación del Programa Especial de Cooperación Internacional para el
Desarrollo que la Secretaría de Relaciones Exteriores habrá de poner en marcha en
diciembre de 2011.
En ese sentido, es fundamental identificar los espacios en los cuales las OSC podrían incidir con
propuestas específicas, como es el caso de la consulta para la formulación del Programa de CIPD o
buscar la participación en sesiones del Consejo Consultivo. El reto principal en la formulación de
una política de CIPD es lograr la expresión de los distintos intereses, la identificación del bien
común, la generación de propuestas viables, y en estos desafíos, las OSC deben tomar la palabra.
Ciertamente el hecho de que las OSC no hayan sido consideradas como sujetos de la Ley de CIPD,
las exonera de la obligación de registrar su información sobre los recursos y acciones de desarrollo
que llevan a cabo estas organizaciones a lo largo y ancho del país, pero ello no las exime de la
responsabilidad de rendir cuentas de sus acciones, factor éste que no hace más que profundizar su
legitimidad como actoras del desarrollo.
Sin duda hay un conjunto de vacíos y temas pendientes que la Ley no resuelve, como es la
indefinición del papel que juegan los gobiernos estatales y municipales en la cooperación
internacional para el desarrollo. ¿Tendrán que suspender sus vínculos bilaterales con las Agencias
de Cooperación y otros Organismos Internacionales con quienes han establecido convenios de
colaboración, hermanamientos u otros instrumentos de cooperación internacional? ¿La AMEXCID
centralizará todas las acciones que los gobiernos sub-nacionales realizan hoy por cuenta propia?
¿Las Universidades privadas podrán continuar llevando a cabo sus actividades de cooperación
académica y para el desarrollo? Otro de los asuntos poco claros es la manera en que la Ley
765
considera el tema de la seguridad nacional y su relación con la cooperación internacional. Como
toda Ley,en cuanto entra en vigor, habrá de ser mejorada con el tiempo.
Bibliografía
BetterAid, OSC de camino a Busán, Mensaje y propuestas clave, abril de 2011. Disponible
en: http://www.cso-effectiveness.org/IMG/pdf/cso_asks_final_spanish.pdf
Green, Rosario, Iniciativa con proyecto de decreto que expide la Ley de Cooperación
Internacional para el Desarrollo, Gaceta del Senado, núm. 74, XV Legislatura, México
2007. Disponible en línea en:
http://www.senado.gob.mx/index.php?ver=sp&mn=2&sm=2&id=2415&lg=60
766
Green, Rosario, ―Panorama general de la Ley General de Cooperación Internacional para el
Desarrollo‖, en Pluralidad y Consenso, Año 3, núm. 12, septiembre de 2010
Sánchez, Gabriela ―La iniciativa de Ley de CIPD ¿Hacia una nueva institucionalidad?‖, en
Ayala y Pérez (coords.), México y los países de renta media en la cooperación para el
desarrollo: ¿hacia dónde vamos?, México, Instituto Mora/FLACSO México/CIDEAL,
2009.
SEGOB, Oficio con el que remite las Observaciones que el Presidente de la República hace
al Decreto por el que se expide la Ley General de Cooperación Internacional para el
Desarrollo. Disponible en línea en:
http://sil.gobernacion.gob.mx/Archivos/Documentos/2010/09/asun_2675038_20100902_12
83445385.pdf
*****
Resumen
A partir de los procesos reconfiguración del Estado (en su dimensión de gobierno) suscitados tanto
en América Latina como en México, en muchos sectores de política pública se han desarrollado
flujos de gobierno más interactivos etiquetados como gobernanza y materializados a través de una
767
serie de redes de política pública en las cuales interactúan actores gubernamentales, sociales,
civiles, ciudadanos y agentes del mercado a modo de cooperar en torno a objetivos comunes. En
esta tesitura, el objetivo de este trabajo es construir un marco explicativo que argumente la
variabilidad de sus interacciones y que unas son más conducentes, que otras, para la cooperación
debido aciertos atributos estructurales (i.e. heterogeneidad e integración) de la red de política. Las
conclusiones sugieren que según varíen dichos atributos se propiciarán interacciones asociativas, a
nivel de acciones combinadas o superficiales, siendo las asociativas las más propicias para la
cooperación.
Introducción
En esta tesitura, es que cobra relevancia problematizar acerca de las transformaciones del Estado y
la creciente importancia que se les ha atribuido a las redes en el tratamiento de los asuntos públicos,
en Latinoamérica como en México, al ser estas estructuras, alternativas para detonar procesos
cooperativos en diversas temáticas de política donde el Estado ha de interactuar o vincularse con
actores por fuera de su control jerárquico.
Este trabajo se propone construir un marco explicativo que argumente la variabilidad de dichas
interacciones a fin de relacionar la estructuración de la acción de múltiples actores como el medio y
768
la idea de cooperación como el fin primordial. En ese sentido, ¿qué factores inciden en que ciertas
interacciones sean más propicias para la cooperación que otras? Cómo supuesto de trabajo se
considera la variabilidad de las interacciones en las redes de políticas y que unas tienden a ser más
propicias, que otras, para la cooperación entre actores gubernamentales, ciudadanos, agentes del
mercado, civiles y sociales.
Por lo que, si las interacciones se contraponen a las voluntades de los actores, no se debe
únicamente a las características de ellos y a las propiedades de los problemas sino que también
entran en juego la manera como se organiza la interacción (factores estructurales), propiciándose
distintas formas de interacciones y sus características, siendo unas más conducentes para la
cooperación que otras. Así, según varíen dichos atributos se propiciarán interacciones asociativas, a
nivel de acciones combinadas o superficiales, siendo las asociativas el óptimo para la cooperación.
Este trabajo se divide en tres apartados articulados por la propuesta de Crozier y Friedberg (1980)
acerca de los constructos de acción colectiva. En un primer apartado trato la naturaleza deliberada
de las redes de política pública a fin de discernir su importancia explicativa, en un segundo tiempo
exploro sus atributos estructurales a manera de introducir la relación entre la estructura de las redes
de políticas y las interacciones que en éstas se suscitan, mientras que en el tercer apartado dilucido
acerca del carácter desigual y variable de las interacciones en la red, y lo cual considero
dependiente de ciertas cualidades estructurales. Para cerrar este documento presento una
recapitulación breve y esbozo las implicaciones generales para el estudio de los procesos de
vinculación y cooperación entre actores gubernamentales, agentes del mercado, sociales y civiles.
El estudio del comportamiento organizacional y de las decisiones (públicas) desde el último tercio
del Siglo XX estuvo dominado por la teoría de la decisión racional que otorga un lugar
769
preponderante a la elección individual a modo de resaltar la capacidad de voluntad, estrategia,
decisión y persecución de objetivos propios del actor, i.e. de actuar deliberadamente, ante las
determinaciones objetivas que sobre éste suponían los funcionalistas y marxistas-estructuralistas.
Tomando en cuenta el enfoque racional (sea el clásico o el limitado) que asigna al individuo ciertas
preferencias y capacidades de discernir sobre las diferentes alternativas en orden de escoger la
acción más favorable y con capacidad de deliberar a cerca de los medios más óptimos para sus
fines, así como considerando la complejidad del proceso de las decisiones (políticas) públicas es
que se piensa que éstas implican a actores racionales que interactúan en los procesos que las
constituyen. Ello traído a la idea de redes implica asemejarlas como agregados de individuos que
deciden involucrarse en procesos complejos de política pública dada su voluntad, estrategia y
decisión a fin de concretizar objetivos propios. Es decir, en este trabajo se asume que las redes de
política pública son establecidas por las acciones deliberadas de actores con cierta racionalidad e
intencionalidad en torno a ciertos intereses que si bien propios y distintos, a fin de cuentas con
cierto grado de interdependencia al enmarcarse en un contexto de política pública.
Decir que un actor (organizacional o individual) ―tiene intereses en una política significa que el
proceso y los resultados de una decisión tiene consecuencias para éste‖ (Knoke et al., 1996: 12). Y
muchas de las veces, el escenario de oportunidad para acceder a los recursos e influir en la
construcción de las decisiones públicas lo representa el tratamiento de los problemas públicos (o
sociales) que implican la programación de múltiples objetivos colectivos. Por eso, entre gobierno y
sociedad, pero también entre diversos actores sociales, entre el sector gubernamental y agentes del
mercado, han emergido muchas formas de interdependencia.
Las redes de política pública se desarrollan e integran porque los actores se necesitan unos a otros.
De hecho, la interdependencia es una precondición de las redes (Klijn, 1997) que se da cuando uno
770
no controla todos los recursos necesitados para una acción deseada (Pfeffer y Salancik, 1978) pero
que se desea acceder a ellos. Así, es necesario reconocer las interacciones entre los actores a fin de
generar intercambio de recursos tanto materiales como simbólicos que si bien acciones voluntarias
no necesariamente exentas de problemas dado su carácter interactivo, colectivo y político.
Por lo tanto, las redes de política pública como un reflejo de la acción voluntaria de los actores que
las integran y de las relaciones de interdependencia entre ellos, estructuran una solución alternativa
para propiciar la cooperación, según se discute a continuación.
Hablar de la cooperación, es decir de la acción organizada de los hombres o conducta de grupo con
miras a cumplir objetivos comunes (Crozier & Friedberg, 1980), implica reconocer los posibles
medios para cooperar. Antes de las contribuciones de Hardin (1968) y Olson (1965), básicamente se
asumía que los individuos una vez identificado objetivos comunes procedían a organizarse y
cooperar (actuar colectivamente) para llevarlos a cabo. A partir de esos trabajos seminales se inició
a prestar atención a algunos problemas que dificultaban la cooperación.
Más avanzados a estas primeras contribuciones teóricas, en la década de 1980 se inició a pensar en
cómo llevar a cabo la cooperación o en soluciones a los problemas de la acción colectiva. La
propuesta de Ostrom (2000 [1990]) se ha perfilado en esta tendencia al indicar que hay contextos o
factores institucionales que facilitan que los actores voluntariamente cooperen mientras otros
contextos son menos conducentes para ello, siendo necesarios ciertos mecanismos coercitivos que
incentiven a cooperar, indicándose dos: el Estado y el mercado. A este respecto, Klijn (1997)
argumenta que a esos mecanismos extremos se pueden considerar las redes de política pública. Es
decir, se perfila el supuesto de las redes de política pública como alternativa para propiciar la
cooperación.
Las redes de política pública como una posible opción para generar procesos cooperativos cobra
relevancia ya que en orden de lograr objetivos comunes o propios, los actores voluntariamente
delinean estrategias de interacción al necesitarse entre sí por su interdependencia de recursos a la
par que ello implica una oportunidad de influir en las políticas públicas y por lo cual tratan de
orientar sus interacciones hacia sus propias preferencias de políticas.
Al pensar a las redes de política pública como una opción para propiciar la cooperación se reconoce
la idea básica del enfoque de la acción colectiva: ―gente que actúa conjuntamente en orden de llevar
acabo objetivos deseables, igual si ellos no son igualmente esperados‖ (Carlsson, 2000: 510) o
771
compartidos por los actores dado que no puede haber unicidad de objetivos dentro de una acción
organizada (Crozier y Friedberg, 1980), como lo es una red de política pública, por dos razones:
Debido a que los beneficios y recursos son escasos, los individuos entran en competencia
(interactúan) entre sí por su distribución.
De esta forma, esa acción conjunta implica reconocer el carácter interactivo y las interdependencias
o interrelaciones instrumentales que liga a las partes involucradas en las redes de política pública ya
que sus procesos interactivos y su desempeño vienen determinados por más de un actor que posee
sus propios intereses y estrategias para influir en la construcción de las decisiones públicas. Pero así
como su conformación no es fortuita o espontánea, la interdependencia tampoco es similar para
todos los actores en cuestión ya que implica un mínimo de integración y relaciones instrumentales
(intercambios de recursos) que ponen a flote las situaciones o relaciones de poder coexistentes en el
ceno de las redes de política pública.
En el campo de las ciencias sociales cada vez cobra más auge la afirmación de que lo político
implica una dimensión, que si bien relativa, más ubicua a la que se refiere la política ya que las
cuestiones colectivas cada vez menos se restringen a la esfera estatal y se tratan cada vez más
mediante acciones o relaciones sociales en las cuales pueden estar presente o no agentes
gubernamentales, y que al decir relaciones con el adjetivo social implícitamente decimos poder
(Mouffe, 2000; Arditti, 1995; y Knoke, 1990) dados los antagonismos inherentes a los actores que
las constituyen, lo cual implica que de requerírseles un mínimo de integración, será posible
mediante un mínimo de reglas restrictivas de las voluntades parciales o que regulen las
negociaciones, esto configurando relaciones de poder (Crozier y Friedberg, 1980).
Según Mouffe (2000) y Knoke (1990), las relaciones sociales difícilmente son concebibles, sin
algún tipo de hegemonía provisional, sin exclusiones y desigualdades, sin antagonismos, debates y
polémicas, sin conflictos y tensiones entre los agentes en cuestión.
Lo dicho denota importantes implicaciones para el estudio de los procesos de gobernanza como los
que implican las redes de política pública dada la naturaleza social de las relaciones que se suscitan
en las redes y lo cual orienta a que se considere obligatoriamente que al hablar de redes no se está
tratando de un reino de la armonía y relaciones solidarias per se y en el cual el poder está
distribuido igualitariamente en una estructura no-jerárquica. Sino todo lo contrario, las redes se
772
asemejan más a ámbitos de relaciones de poder y cuyas estructuras son jerárquicas debido al estado
asimétrico de la dependencia de recursos y porque las relaciones de intercambio siempre favorecen
más a una de las partes.
Aplicando la propuesta de Crozier y Friedberg (1980), al estudio de las redes de política pública,
ellas se asimilan a un espacio de relaciones conflictivas y tensas. Y si muy probablemente estas
relaciones son voluntarias, de ello no deriva que estén exentas de influencias, exclusiones, regateos,
conflictos de interés y cálculos entre los actores respecto a las políticas públicas.
El denominador común de todas las manifestaciones de poder142 implica siempre la posibilidad para
algunos individuos o grupos de actuar sobre otros, y para lo cual habrá que relacionarse ya que para
actuar sobre un tercero es necesario entrar en relación con él, ahí constituyéndose una relación de
poder. De ahí que lo esencial del poder es su carácter de relación y no sea un atributo de los actores.
Además de que se trata de una relación situada, y por lo tanto contingente, tanto a los actores como
a la estructura en la cual actúan (Crozier y Friedberg, 1980).
El poder puede precisarse como una relación de intercambio, pero en la que los términos del
intercambio siempre favorecen más a una(s) de las partes. Se trata de una relación donde un actor
social, económico o el gobierno pueden sacar ventaja, donde existen equilibrios de poder y
asimetrías, lo cual dirige a considerar a la par la existencia de alguna hegemonía, pero donde todo
ello tiende a ser momentáneo o contingente si consideramos que el actor sometido no está
totalmente desvalido frente al hegemónico ni las relaciones de dominio se suscitan en escenarios o
espacios de política pública estables.
Pero ¿cómo analizar una relación de poder? y ¿por qué hay ciertos actores que ocupan una posición
privilegiada en las acciones públicas? Para Crozier y Friedberg implica considerar (a) los recursos
de que dispone cada actor que le permiten ampliar su margen de libertad y (b) establecer los
criterios que definen la pertinencia de esos recursos.
(a) Se reconoce que hay una variedad de recursos de los que puede disponer un actor por su
situación social, económica, cultural, etc. Tener en cuenta la diversidad de recursos hace posible
introducir en el análisis las desigualdades entre actores.
Los recursos según el Diccionario de la Real Academia Española,143 son el ―conjunto de elementos
disponibles para resolver una necesidad o llevar a cabo una empresa‖. En tanto que autores como
Themudo (2000) al señalar que si bien no existe una regla específica para determinar qué sí y qué
142
Cualquiera que sean sus fuentes, legitimación, sus objetivos y sus métodos de ejercicio.
143
Disponible en www.rae.es
773
no es un recurso, propone un definición muy cercana a la que ofrece la Real Academia al indicar
que ―si algo ayuda a lograr un objetivo, ya sea en el presente o futuro, entonces se trata de un
recurso‖ (Themudo, 2000: 6).
A la luz de lo señalado, se entiende como recursos a los insumos que son relevantes en sí mismos
para el funcionamiento de la red y porque permite a los agentes la consecución de sus objetivos.
Luego, si bien Crozier y Friedberg (1980) hablan de un avanico de recursos, muy poco avanzan por
concretizar o describir la variedad de recursos a los que se refieren. Por lo que para salvar esta
situación se recurre a la propuesta de Edwards y McCarthy (2004), quienes en sus aportaciones a la
Teoría de Movilización de Recursos, indican que las organizaciones y movimientos sociales
requieren de recursos y que deben adquirir mediante transacciones con otros grupos según se van
logrando sus fines u objetivos, y para lo cual sugieren que éstos pueden ser: morales, humanos,
organizacionales, materiales y culturales.
Aceptando el punto de las limitaciones estructurales de la red es que se considera que ella genera
sus propias fuentes de poder. Que a decir de Crozier y Friedberg (1980) pueden ser cuatro y que
corresponden a las diferentes fuentes de incertidumbre pertinentes para las entidades organizadas o
estructuras organizativas como lo es una red: ―Primero, hay fuentes de poder que derivan del
control de alguna competencia particular, y de la especialización funcional. Segundo, las que están
ligadas a las relaciones entre una organización y su entorno, más precisamente sus entornos.
Tercero, las que nacen del control de la comunicación y de la información. Finalmente, las que
provienen de la existencia de reglas organizativas generales‖ (Crozier y Friedberg, 1980: 40).
Desde esta perspectiva, si bien las fuentes de poder definen la conveniencia de los recursos y con
ello el margen de libertad y negociación (incertidumbre para otros) del actor, al aterrizar esta
propuesta al estudio de las redes de política pública, será necesario otros criterios alternativos (al de
las fuentes de poder) para estudiar la pertinencia de los recursos en las redes. Y para esto, se recurre
774
a la propuesta de Pfeffer y Salancik (1978) quienes suguieren que los recursos disponibles en el
ambiente no son igualmente pertinentes ni movilizables para una organización debido a su
criticidad y escases, ello en correspondencia a los objetivos de la organización. Esto aplicado al
estudio de redes implica que en alguna acción pública se valoraran más unos recursos y se
descartarán otros, según los objetivos concretos de la acción y de los intereses de los actores
sociales, agentes del mercado y gubernamentales. De ahí la importancia de la escasez y criticidad de
los recursos. En estos términos:
Críticos son aquellos recursos sin los cuales los actores sociales, agentes del mercado y
gubernamentales no pueden desarrollar sus actividades y funcionar según su misión y visión.
Más aún, tienen una importancia primordial para el desarrollo de la acción colectiva que los
reune.
En esta lógica, es que se sugiere que los grupos o los actores que controlan aquellos recursos
críticos son los que tienen más poder ya que les permiten reducir su incertidumbre respecto a otros.
Así, la propuesta de Pfeffer y Salancik (1978) acerca de la criticidad y escasez de los recursos, se
complementa con lo que propone la Teoría de Movilización de Recursos de Edwards y McCarthy
(2004). Cruzar ambas propuestas permite una tipología de los recursos y caracterizarlos como
críticos o escasos.
Así, partiendo de la propuesta de Crozier y Friedberg (1980), Pfeffer y Salancik (1978) y Edwards y
McCarthy (2004), cuanto más crucial para un tercero sea la zona de incertidumbre que controla un
agente, mayor será el poder de éste último y con más facilidad priorizará sus preferencias en los
objetivos de la acción pública a fin de que su participación en la red le reditúe, lo cual puede leerse
como una manera de aventajar en la construcción de las decisiones colectivas, esto por la criticidad
y escasez de los recursos que llegasen a poseer y/o controlar, sean morales, humanos,
organizacionales, culturales o materiales. De hecho, aplicando las ideas de Crozier y Friedberg
(1980), los actores difícilmente alcanzan sus intereses más que por el ejercicio del poder que se
suscita en las relaciones sociales como las sucedidas en las redes, al tiempo que no pueden ejercer
su poder más que cuando persiguen objetivos comunes.
I.III.- Las redes de política pública como constructos de acción colectiva y las implicaciones de su
estructura
775
Al suponer a las redes de política pública como posibles alternativas para propiciar la cooperación
entre una de serie de actores relativamente autónomos, con sus recursos y capacidades particulares,
implica reconocerlas como constructos que tratan de articular e integrar comportamientos
divergentes (y posiblemente contradictorios) instituyendo una estructuración humana o un mínimo
de organización del campo de acción social. En consecuencia, las posibilidades de cooperación de
los actores en mucho se relaciona con la estructura o composición organizativa de las redes de
política pública.
En términos de Crozier y Friedberg (1980) implica tener en mente que si muchos procesos de
acción colectiva resultan contraproducentes a los objetivos de quienes los emprenden no se debe
exclusivamente a las propiedades de los problemas, características de los individuos ni a sus
estrategias no-cooperativas, sino que también tienen que ver las propiedades de la estructuración del
campo de acción o de los constructos de acción colectiva mediante los cuales se trata de lograr la
cooperación. Es decir, hay cierto reconocimiento a la incidencia de las estructuras o composición de
las redes de política pública en el proceso y los resultados de la política. En este contexto, Marsh y
Smith (2000) ya han avanzado sobre esta trayectoria al proponer la composición de las redes de
política pública como determinantes de varias relaciones dialécticas como la que se establecen entre
la red y la agencia, entre la red y los resultados de política, entre la red y las interacciones que se
configuran entre los actores, entre otras relaciones, según muestra el esquena 1.
Contexto
estructural Estructura de
la red
Recursos de Resultados
los actores de polí ca
pública
Interacciones
Habilidades
en la red
innatas
Habilidades
de los actores
Aprendizajes
de los actores
Con este modelo, Marsh y Smith (2000) sostienen que las redes son tanto la causa como el efecto ya
que inciden en la manera como se comportan ciertos actores y ayudan a moldear los resultados de
las políticas. Para estos autores, el análisis de redes necesita trascender la diferenciación entre
776
estructura y agencia, entre redes y ambiente.
De tal forma que los resultados de políticas públicas y los patrones de interacción junto con las
estructuras de las redes de política se pueden ubicar en una serie de conexiones lógicas en el sentido
que dicha relación interactiva ―entre redes y actores define, da forma, interpreta y reinterpreta los
resultados de las políticas públicas. Al mismo tiempo, los actores participantes interpretan,
reinterpretan y limitan a la red. Por lo tanto, existe una compleja relación entre la red (estructura) y
la agencia‖ (Evans, 1998: 253).
La idea de que ciertas cualidades o composición de las estructuras de acción colectiva importan a la
hora de entender los resultados de la cooperación, y a la cooperación misma, no resulta ser nada
nuevo en las ciencias sociales. En el esquema 1 se simplifican ciertas relaciones de una red de
política pública con otras variables. En orden con los planteamientos de este trabajo, de dichas
conexiones importa la que relaciona a la estructura con las interacciones de la red. Esto no quiere
decir que las otras variables o relaciones sean irrelevantes sino que la relación entre la estructura de
la red y las interacciones entre los actores es lo que importa en este trabajo.
777
Al interior del análisis de redes sociales, la idea que las estructuras de las redes sociales son
importantes variables explicativas es aceptada. Los proponentes argumentan que la
estructura, la cual es referida a cuántos actores se encuentran conectados al interior de la red
y cómo se organizan sus relaciones, elucida las características estructurales subyacentes de
las relaciones más estables (Sandström y Carlsson, 2008: 507. Las cursivas son mías).
En esta tesitura, Sandström (2008) reconociendo a Knoke (1990) considera que la estructura entre
las relaciones de los actores y la localización de los actores individuales en la red tiene importantes
consecuencias conductuales, de percepción y de actitud para las unidades individuales como para el
sistema como todo.144 Por eso, es posible presumir que los patrones de las relaciones favorecen o
restringen la cooperación en el sentido de que ―…el éxito de una política no depende únicamente de
su contenido y características de los actores involucrados, también de la red como un todo. Por eso,
algunas redes quizá son asumidas para ser más efectivas que otras en lograr acciones colectivas…
(Sandström, 2008: 42).
En concreto, las redes de política pública como constructos de acción colectiva que integran y
articulan comportamientos (que si bien voluntarios) divergentes y hasta contradictorios, instituyen
al mismo tiempo cierta estructuración humana y de poder, i.e. la estructura de la red (con ciertos
atributos o cualidades) que incide en la manera de darse la interacción entre los actores miembros,
siendo unas más concretas para la cooperación que otras.
Por lo indicado, cobra sentido considerar que las redes de política pública son más que agregados de
individuos con ciertas especificidades sino que las redes como estructuras organizativas implican
recursos en juego, relaciones de poder y reglas en uso. Aspecto que no debe darse por sentado. De
ahí la importancia de considerar la importancia de las redes de política pública en los procesos de
gobernanza a partir de reconocer sus atributos en términos estructurales como imbricación de su
carácter explicativo.
II.- Pensando a las redes de política pública partiendo de sus atributos estructurales
El reconocimiento de las redes como estructuras organizativas ha implicado que sean estudiadas a
través de lo que se identifica como el análisis formal de redes. Aquí, algunos estudiosos (Sandström
& Rova, 2010; Sandström & Carlsson, 2008; Sandström, 2008 & 2004; John & Cole, 1998; y
Knoke, et al., 1996) han sugerido la utilización de metodologías cuantitativas para el estudio de las
redes de políticas. Desde esta perspectiva, se asume a las redes como estructuras que ―atribuyen
papeles, recursos y capacidades‖ que ―afectan tanto la manera en que se comportan los grupos como
144
Algo muy similar a lo que han propuesto Crozier y Friedberg (1980).
778
los resultados de las políticas‖ (Marsh & Smith en Evans, 1998: 250). De tal forma que el foco de
atención no son los agentes en sí mismos sino las posiciones que ocupan, sus relaciones y
conexiones entre ellos.
El análisis de redes sociales es un enfoque que auxilia a medir y mapear las relaciones entre actores
al interior de las redes. Puede ser utilizado para estudiar las redes como un conjunto, los vínculos
dentro de un grupo definido o las conexiones que los individuos tienen en sus comunidades
personales.
Dicho en palabras de Knoke y Yang (2008), la perspectiva estructuralista enfatiza en las relaciones
estructurales como una principio clave, donde la estructura social consiste en las regularidades de
los patrones de interacción entre entidades concretas y que influyen en sus percepciones, creencias,
decisiones y acciones. ―Los objetivos centrales del análisis de redes son medir y representar estas
relaciones estructurales, y explicar por qué ocurren y cuáles son sus consecuencias‖ (Knoke &
Yang, 2008: 4).
La importancia del análisis de redes sociales descansa en tres supuestos acerca de los patrones de
las relaciones y sus efectos: Primero, ―las relaciones estructurales con frecuencia son más
determinantes para tender los comportamientos observados que atributos personales como edad,
género, valores e ideología‖; segundo, ―las redes sociales afectan las percepciones, creencias y
acciones a través de una variedad de mecanismos estructurales que son socialmente construidos por
relaciones entre entidades‖; tercero, ―las relaciones estructurales son procesos dinámicos. Las redes
no son estructuras estáticas, continuamente cambian a través de las interacciones entre las personas,
grupos u organizaciones que las constituyen‖ (Knoke & Yang, 2008: 5-6).
Por eso, se requiere un enfoque más comprensivo que coadyuve a comprender y explicar que los
procesos cooperativos, en contextos de política pública, y sus resultados dependen de cómo es
organizada el área de política, y esto puede lograrse mediante cierto atajos teóricos según de
propone a continuación.
779
II.I.- Las contribuciones de la Teoría del Capital Social al estudio de las redes de política pública
Por lo desarrollado, y considerando los trabajos de Luna y Velasco (2009) y Sandström (2008), es
perceptible que el ARS ofrece herramientas analíticas y operacionales valiosas para el estudio de las
rede de políticas públicas, pero en sí mismas no permiten llevar a las redes de políticas más allá de
su sentido descriptivo, por ello se ha hecho necesario tomar como eje articulador la propuesta de
Crozier y Friedberg (1980) y en la cual se reconoce la importancia de las propiedades de la
estructuración de los constructos de acción colectiva para entender los procesos de cooperación, i.e.
que las estructuras sí importan, recurso teórico que es consistente con lo que desde la literatura de
redes de política pública se ha señalado (Klijn, 1997) y ampliamente conexo con el enfoque del
análisis formal de redes sociales (Knoke & Yang, 2008).
Especialmente, Crozier y Friedberg (1980) contribuyen a explicar a los actores, sus interacciones,
las posibilidades de intercambio de recursos entre ellos, las asimetrías de recursos, sus posiciones
estructurales, a fin de perfilar la conexión lógica entre ciertos atributos estructurales de las redes,
patrones de interacción y su incidencia en la cooperación.
Adicionalmente, la Teoría del Capital Social (TCS) es un atajo que permite complementar dicha
conexión lógica ya que básicamente la TCS se enfoca en ―cómo las relaciones compartidas entre los
sujetos se convierten en un dispositivo productor (o inhibidor) de beneficios sociales‖ (González,
2009: 1732) u objetivos de alcance social.
De esta forma y aunque el concepto de Capital Social (CS) no ha sido examinado explícitamente en
lo presente, su discusión facilitará concretar ciertas características o tributos de la estructura de la
red. En estos términos, retomando a Burt (2000) y Coleman (1990), Sandström (2008) indica que
hay dos elementos básicos en los cuales coinciden las líneas teóricas y de investigación sobre el CS.
Primero, el capital social permite llevar a cabo ciertos fines que en ausencia de éste no serían
posibles. Segundo, esta ventaja se supone brota de la estructura social ya que las personas que están
mejor conectadas logran mejor desempeño. De ello se puede deducir que el capital social refiere a
las características de la organización social que facilitan la coordinación y cooperación para
beneficios mutuos (Putnam, 1995). Este reconocimiento que se da a la estructura como posible
determinante de que se propicien o no procesos colectivos de acción ha recibido la atención de
autores como Burt (2000 y 2001), Coleman (1990) y Granovetter (1973).
La contribución seminal de Granovetter (1973) radica en dilucidar que las redes sociales trabajan a
partir de estructuras relacionales de intercambio siendo el capital social una manera de entender un
tipo de estas relaciones. Dicha proposición la deriva de entrecruzar los avances teóricos del análisis
780
de redes sociales y la idea de capital social. En su trabajo, Granovetter (1973) explica la manera
como los sujetos aprovechan o no las oportunidades potenciales de las relaciones sociales
informales y para lo cual utiliza el concepto de lazos fuertes y débiles. Los primeros representan las
relaciones cercanas (v.g. parentescos o vínculos de amistad íntimos). Los segundos comprenden la
combinación de cercanía social, multiplicidad de relaciones y contactos frecuentes. Para
Granovetter
los lazos fuertes son menos importantes que los lazos débiles para sostener la acción
colectiva; es decir, en este sentido no son fuente primarias de capital social. Esto pasa, pues
las redes personales de lazos fuertes son redes densamente cerradas, donde la información
compartida es muy pobre y poco tendiente a capturar novedades no naturales de ese entorno.
Esta característica es positiva, por ejemplo, para difundir alguna innovación social, pero
muy negativa a la hora de compartir muchísimos otros recursos y producir las principales
formas de capital social (en González, 2009: 1743).
En este sentido, Burt (2000) ha notado que primariamente son dos los atributos estructurales
relevantes para establecer la relación entre la red y el capital social, por un lado se trata de la
integración de los miembros de la red y por el otro su heterogeneidad o agujeros estructurales. Así,
―el argumento central que supone la integración señala que el capital social es generado por agentes
fuertemente interconectados‖. Mientras que ―el argumento de los agujeros estructurales indica que
el capital social es propiciado por las conexiones que los agentes pueden establecer con otros
segmentos de otro modo desconectados‖ (Burt, 2000: 1).
781
Este primer atributo se asocia con la idea de Coleman (1990) que plantea que un alto nivel de
interconectividad de la red propicia que la calidad de comunicación entre los integrantes se mejore,
se generen normas comunes y las posibilidades de comportamientos oportunistas se restrinjan145
(Sandström y Carlsson, 2008; Sandström, 2008; Burt, 2000; y Coleman, 1990). Se puede asumir
que ―una red bien conectada promueve la acción colectiva y fortalece las capacidades organizativas
de la red de política pública. En esta misma lógica, la formación de instituciones, así como la
creación y mantenimiento de las normas se mejoran dentro de tales redes, con ello mejorando el
proceso de la política‖ (Sandström y Carlsson, 2008: 508).
Cuando el nivel de análisis es al interior de la red, los agujeros estructurales indican a aquellas
secciones de la red desconectadas entre sí (Burt, 2000). Pero si el nivel de análisis es de la red con
su ambiente implica reconocer sus vínculos con terceras partes (sean individuos, organizaciones u
otras redes) o los agujeros estructurales globales, lo cual supone ventajas estratégicas al facilitar el
acceso a recursos nuevos, al iniciar innovaciones, al agregar valor a la red a partir de sus vínculos
globales, y al integrarse a otras redes. Por ello, las redes ricas en agujeros globales tienen más
posibilidades de: acceder a información novedosa, establecer alianzas estratégicas, sinergizar
recursos, disponer de más alternativas para sus decisiones estratégicas (i.e. reducir riesgos), ser más
flexibles para adaptarse a cambios exógenos y ser más innovativas (García, 2009).
De acuerdo a esto, ―redes que expanden una variedad de agujeros estructurales son redes ricas en
capital social. El argumento esencial inherente es que el acceso de un individuo a los recursos está
determinado por las características de las relaciones sociales de esa persona‖ (Sandström y
Carlsson, 2008: 508). Por lo que entre más relaciones tenga un actor (más allá de las que establezca
en la red) y entre más diversas sean respecto a las relaciones de otro actor, más posibilidades de
expander agujeros estructurales globales. Esto es, se está pensando que entre más heterogéneos sean
los actores que se integran a la red más posibilidades de que la red cuente con más recursos y más
variedad de ellos.
Llegados hasta aquí, es perceptible que ambos atributos (integración y agujeros estructurales o
heterogeneidad) parecieran correr en sentido contrario, pero de cualquier forma su utilidad para
estudiar a la estructura de la red se fundamenta en la síntesis que hace de ellos Burt (2000) y que
retoman Sandström y Carlsson (2008) al indicar que si a través una alto nivel de heterogeneidad se
agrega valor a red, la integración de la red es crítica para provechar el valor agregado. Es decir:
145
Aseveración muy cercana a las ventajas de los grupos pequeños (privilegiados) que indica Olson (1965).
782
Esto puede ser mejor entendido separando la estructura local (i.e. las relaciones al interior de
la red) de la estructura global (i.e. las conexiones de una red en particular con otras redes).
Por eso, una red rica en capital social expande muchos agujeros estructurales globales, y así
llegar a muchas constelaciones de redes. Al mismo tiempo que, su estructura local, esto es la
vinculación estrecha al interior de la red, facilita llevar a cabo la acción colectiva (Carlsson
& Sandström, 2008: 41).
DIMENSIÓN DIMENSIÓN
ATRIBUTOS
Integración
Heterogeneridad
783
estructura ocurre mediante las interacciones de los actores (según Granovetter, 1992), mismas que
según se expone a continuación se caracterizan por ser desiguales y variables entre los actores
siendo unas más propicias para la cooperación que otras.
Desde la posición de Granovetter (1992) se acepta la relación entre la estructura y las interacciones.
Esta correlación traída al estudio de las redes de política pública implica reconocerlas como
entidades organizativas o constructos instituidos para propiciar procesos de cooperación como los
que implican las acciones públicas en las cuales intervienen agentes gubernamentales, actores
sociales y económico-privados o agentes del mercado. Y al decir que no únicamente un actor es el
que interviene en la política, supone un mínimo de interacción entre varios actores que toman parte
en las políticas públicas como una manera de participar en los asuntos públicos.
Es decir, actores que voluntariamente se incluyen en las acciones públicas propician una
estructuración humana mínima de su acción conjunta, dicha estructura adquiriere ciertas
propiedades que determinan, conjuntamente con sus posibilidades de acción, la manera como ellos
se posicionan en la red (vinculan) e interactúan entre sí. Eso hace conjeturar que la estructura de la
red está asociada con las interacciones que se propician entre los actores miembros de la red.
Partiendo del carácter interactivo del tratamiento de los asuntos públicos, Teisman (2000) ha
propuesto un modelo (interactivo) para analizar los procesos de política pública. Así, según
Teisman en contraste con al modelo de fases, aquí (en el modelo interactivo) se asume que los
problemas y soluciones no son ligadas a un solo actor (al responsable político) y no son por lo tanto
fijadas en un momento en particular. Muchos actores están involucrados en la formulación e
implementación de la política, y ellos introducirán sus percepciones acerca del problema, posibles
soluciones y juicios políticos.
146
La flecha gris de fondo es el proceso de decisiones, los puntos negros indican las decisiones adoptadas por los
distintos actores, y el resultado de la política se deriva de la interacción entre las decisiones (construidas sobre las
decisiones de los demás < flechas negras más pequeñas>, la anticipación de las decisiones futuras <flechas grises> y
pactando resultados <rectángulos>) (Teisman, 2000).
784
Fuente: elaborado a partir de Teisman (2000).
El modelo interactivo, expone Teisman, implica considerar a las políticas públicas como sucesiones
de decisiones cruciales que los agentes generan en torno al problema en mano, pero en las cuales no
todos participan o se involucran de manera homogénea (ver esquema 3). De esta manera, si nos
enfocamos a las estructuras de las redes se advierte la estabilidad relativa de dichas estructuras
considerando el conjunto de instituciones que las soportan, pero no así de las interacciones que de
ella se derivan, ya que desde el modelo de Teisman en las distintas rondas de la acción pública se
asume que hay actores que entran y salen, se vinculan o desvinculan entre sí.
Para un mismo problema o asunto público si bien la estructura de la red que se constituye en su
atención probablemente tiende a ser estable de eso no se deriva que las interacciones lo sean ya que
los actores miembros se insertan en una dinámica en la cual desarrollan esquemas interpretativos y
estrategias dependiendo su posición dentro de la red (o en la estructura según Crozier y Friedberg),
del sistema de reglas que aplique, según su percepción acerca del asunto público en mano y al
amparo de los recursos que controlen o aporten.
De hecho, aplicando el supuesto de que en las redes de política pública la estructuración del
comportamiento humano difícilmente será horizontal por la asimetría de dependencia de recursos
entre los miembros que las integran (Sandström, 2008) y porque no todos los recursos tienden ser
movilizables dada su pertinencia (por su criticidad o escasez) para una determinada acción pública,
así como por las imbricaciones de esto con las relaciones de poder, se asume que es muy poco
probable que en las redes de política pública se susciten interacciones homogéneas y estables entre
sus miembros.
785
Más bien, al decir interacción implícitamente se dice relación, y como ya se ha indicado una de las
características básicas del poder en su carácter relacional, donde una de las partes es más favorecida
que las otras. Se trata de una relación donde un actor social, económico o el gobierno pueden sacar
ventaja, donde existen equilibrios de poder y asimetrías, lo cual conduce a considerar la existencia
de alguna hegemonía, pero donde todo ello tiene una justificación estructural, es contingente e
intencional.
Más concretamente, se está hablando de diferentes formas de interacción como equilibrios entre las
estrategias de poder de los actores en juego y donde uno de ellos domina. De eso, es posible
presumir (a) que al decir interacciones, debemos señalar una variedad de patrones interactivos más
que denotar un complejo interactivo homogéneo y estable; (b) que la estructura de la red se
relaciona y es factor para entender las interacciones entre los actores; (c) y que no todas las
interacciones favorecen a la cooperación.
Por ello, se hace necesario diferenciar o distinguir algunos modos (patrones) de interacción
potenciales que se pueden suscitar en una red de política pública, y para lo cual será necesario
indicar previamente los mecanismos de vinculación y las funciones organizativas que se suscitan en
la red.
Atrás se ha sugerido que las conexiones entre los actores miembros de una red como resultado del
intercambio de recursos, exige la identificación de distintos modos de interacción, y que se propone
entenderlos como las relaciones contingentes y relativamente estables entre dos o más actores
(Vázquez, 2010). Pero para precisar esos patrones de interacción es necesario señalar los
mecanimos de vinculación que pueden suscitarse entre los actores.
Un mecanismo de vinculación es el componente a través del cual dos o más actores se engarzan,
desarrollan relaciones de dependencia e interaccionan. La importancia de reconocer los mecanismos
de vinculación entre los actores integrantes de una red radica en que éstos permiten observar cómo
se relacionan entre ellos y entre quienes. En este sentido, Martínez (2007) propone observar los
mecanismos de vinculación a partir de considerar que éstos pueden ser estructurales u
operacionales. Utilizando esta herramienta conceptual para el estudio de redes de política pública,
considérese que:
los mecanismos estructurales implican reconocimiento y vinculación formal entre los actores
miembros, permitiéndoles influir en las características de la estructura, toma de decisiones,
desempeño y elecciones de la red.
786
los operacionales implican vínculos informales que se desarrollan para apoyar un tipo específico
de actividad o proyecto y para establecer alianzas, sin que implique algún tipo de membresía o
relación formal al interior de la red.
Así que en línea y manteniendo la consistencia con el modelo interactivo para analizar las redes de
política pública, estudiar los patrones interactivos entre los actores de una red se justifica por que
muchas o la mayoría de las propuestas de política bien diseñadas nunca llegan a ser
efectivas. La razón es que la política pública usualmente no es producida por un actor
unitario con control adecuado sobre todos los recursos requeridos para una acción. Más que
eso, es probable que el resultado derive de la interacción estratégica entre varios o muchos
actores, cada uno con su propio entendimiento de la naturaleza del problema y factibilidad
de una solución en particular, con su propio interés y preferencias normativas, cada uno con
sus propias capacidades o recursos de acción que quizá empleen para afectar el resultado de
política pública (Scharpf, 1997: 11).
Se trata de prestar atención a las interacciones entre los actores. En este sentido, las políticas no
únicamente son decididas, también implican a personas organizadas en redes. ―Esencialmente las
políticas públicas reflejan procesos organizacionales que ocurren dentro de las redes de acción
colectiva‖ (Sandström, 2008). Siguiendo a Mintzberg (1979), Sandström (2008) indica que las redes
de políticas implican patrones de división del trabajo en varias tareas que deben ser coordinadas en
orden de llevar acabo actividades específicas. Por eso, aunque las redes de política pública como
―estructuras organizativas no comparten necesariamente las características de las organizaciones
formales. Ellas pueden ser percibidas como la suma de actividades organizativas‖ (Sandström,
2004). Estas actividades pueden ordenarse en cuatro funciones: definición del problema,
priorización (i.e. decidir que solución deberá ser adoptada), movilización de recursos y evaluación
(Carlsson, 2000).
Para los términos de este trabajo, tales funciones implican fases organizativas en las cuales los
actores interactúan, redefinen su posición estructural, entran y salen de la red, y toman decisiones
cruciales. No obstante, investigaciones (v.g. Sandström & Rova, 2010; Sandström & Carlsson,
2008; y Sandström, 2008 y 2004) que han utilizado esas funciones organizativas para estudiar los
procesos de decisiones públicas han señalado la importancia relativa de dos de ellas: la priorización
y la movilización de recursos.
Sandström (2004) comenta que una vez identificado el problema o asunto público sobre el cual se
interesan los actores y en torno al cual deciden incidir, hay dos funciones críticas para que el
787
proceso de la política pública proceda: la priorización y la movilización de recursos. La priorización
de las líneas de acción es fundamental por los numerosos caminos alternativos a seguir respecto a
como mejorar la situación presente y motivo de la acción pública, además de que cada alternativa
implica ventajas o desventajas para los objetivos particulares de cada actor integrante. Luego, en
orden de planear el tratamiento de los asuntos públicos de interés, los recursos son necesarios y
deben ser movilizados, al amparo de los recursos disponibles cada alternativa será viable o no.
Luego, cada uno de estas dos funciones vitales tienen varios atributos importantes. Así, respecto a la
priorización habría que tener en cuenta dos de ellos: a) el tiempo relativo que llevó a los actores a
priorizar una acción sobre las alternativas, b) la legitimidad147 entre los actores de la decisión frente
a otras opciones y ) la metodología para tomar decisiones. En cuanto a la movilización de los
recursos habría que considerar: a) el grado de interdependencia de recursos entre los actores y b) el
tipo de relación entre ellos.
En base a los elementos descritos es posible proponer una escala de variación de los patrones de
interacción. Propuesta que cobra sentido si consideramos que entre los actores miembros de una red
de política pública, altos niveles de integración favorecen a la función de priorizar, esto es: de que
en el corto tiempo se adopten las soluciones y que las mismas sean las más aceptadas entre otras
alternativas. En tanto que entre más heterogénea sea la red implica que el proceso de movilización
de recursos será menos problemático ya que habrá más cantidad de ellos y serán más diversos.
Así es que basado en lo anterior, propongo una escala de variación de las interacciones. Hacer esto
es una tarea difícil que implica cierto grado de imprecisión y cuyo esbozo es harto compleja, y para
lo cual se proponen tres patrones de interacción: asociación, acciones combinadas y actividades
superficiales.148 De este modo:
147
Uso aquí el término legitimidad en un sentido restringido. Así una solución es legítima porque se juzga conveniente
ejecutar (véase a Méndez, 2000).
148
Al respecto conviene aclarar algunos puntos: (a) El propósito es ofrecer una primera aproximación a ciertos
parámetros de las interacciones que suceden en las redes de política pública. A pesar de que se trata de un elemento
básico y ampliamente reconocido en el enfoque de Redes de Política Pública, su estudio detallado y su tratamiento
como variable es escaso. (b) No se trata de una escala omnicomprensiva en la cual se amolden todas las formas de
interacción de las redes de política pública ya que la propuesta es construida en términos ideales. (c) La propuesta de
ordenar o más bien proponer tres niveles o patrones de interacción, es deudora de las aportaciones de Martínez (2001).
De igual, reconozco las contribuciones de Teisman y Klijn (2002) y Kickert, Klijn y Koppenjan (1997) quienes señalan
los roles que los actores público-gubernamentales y privados pueden asumir en distintos modos de darse los acuerdos de
colaboración entre ellos; y discuten la perspectiva interaccionista de las redes de políticas, respectivamente. 148 También,
han sido valiosas las discusiones de Luna y Velasco (2009) acerca de las propiedades de las interacciones suscitadas en
las redes de política pública como sistemas asociativos complejos.
788
A.- En una interacción a nivel superficial, el proceso de priorización implica que el tiempo en el
cual se han preponderado las decisiones es relativamente alto, y aún así la legitimidad de las
decisiones a emprender es baja frente a otras alternativas. La metodología para la toma de
decisiones es la consulta y el voto. En cuanto a la movilización de recursos el grado de
interdependencia entre los actores es baja, hay recursos de los cuales se pueden preescindir para
que proceda la acción pública. Se trata más bien de una relación de consulta. Este nivel de
interacción implica que la priorización y movilización de recursos se puede dificultar y llegar a
ser problemática. Por otra parte, la vinculación entre los actores que interactúen a nivel
superficial se da principalmente a través de mecanismos operacionales.
B.- La interacción a nivel de acciones combinadas describe que la priorización de las decisiones
sucedió en un tiempo moderado y las decisiones a emprender no son del todo legítimas. La
metodología para tomar decisiones es la negociación. Respecto a la movilización de los
recursos el grado de interdependencia es media, esto denota que los participantes se involucran
en escenarios tempranos o iniciales de la política en cuestión pero desarrollan separadamente
sus funciones. Las interacciones a acciones combinadas implica que los actores al interactuar
presentaran ciertas reticencias para movilizar sus recursos conjuntamente y más bien actúan
separamente. Adicionalmente la vinculación puede darse a través de mecanismos operacionales
como estructurales.
C.- Establecer interacciones a nivel de asociación implica que la priorización de las decisiones
sucede en corto tiempo y ampliamente caracterizadas por su legitmidad. La metodología para la
toma decisiones es la deliberación. Aquí la movilización de recursos es más fluida ya que la
interdependencia es alta, los recursos de los actores son imprescindibles para los fines
particulares y para favorecer los objetivos colectivos que se enmarcan en la acción pública.
Esto configura una relación permanente de intercambio de recursos. Además, el mecanismo de
vinculación que predomina es del tipo estructural.
Llegados hasta aquí ya es posible perfilar cómo la estructura de la red afecta a las interacciones y en
qué sentido, según se ilustra en el esquema 4, y en el cual los dos atributos estructurales de la red
son combinados, y cuya correlación propuesta con las interacciones en la red resulta en una
propuesta de tres tipos ideales de interacción entre los miembros de una red de política pública. Así
las cosas, una alta heterogeneidad e integración estructurales propician interacciones a nivel de
789
asociación entre los actores miembros de la red. Una heterogeneidad e integración media implican
interacciones a manera de acciones combinadas. En tanto que cuando existen niveles bajos de
heterogeneidad e integración en términos ideales se propician interacciones superficiales.
En tales términos se puede presumir que las redes de políticas públicas sí importan y reconocerlas a
través sus atributos estructurales implica una hebra lógica que conduce a plantear que hay
interacciones que pueden ser más propicias para detonar procesos cooperativos que otros. De tal
forma que cuando la red de política pública se caracteriza por una alta heterogeneidad e integración
estamos hablando de un acción organizada cuya interacción entre sus miembros será a nivel se
asociación implicando mayor propensión a que cooperen entre ellos mediante procesos de
interdependencia en los cuales si bien habrá alguna hegemonía la misma puede ser acordada entre
los participantes y depuesta según las características y tiempos de la acción pública en mano.
ATRIBUTOS ATRIBUTOS
Asociación
Integración
Acciones combinadas
Heterogeneidad
Interacciones superficiales
790
ALTA
H
E I
N
T
E T
R E
Asociación G
O
G R
A
E
N C
E I
Ó
I Acciones combinadas N
D
A
D
Superficiales
BAJA BAJA
En tanto que cuando la red se caracteriza por una mediana integración y heterogeneidad,
interacciones a modo de acciones combinadas se suscitarán entre los actores de la red, implicando
ello procesos no totalmente cooperativos y jerarquías no del todo acordadas según los roles que
asuman los integrantes de la red. Y ya en el ultimo de los casos, cuando se suscitan interacciones
superficiales de darse la cooperación, ella no es del todo voluntaria sino más bien se genera
mediante una jerarquía preestablecida de modo que las unidades de mando tienden a ser
concentradas en una coalición dominante cuya vinculación con los otros actores de la red se da
principalmente a modo de legitimar sus decisiones y acciones y no necesariamente para que aporten
sus recursos y se propicien procesos de cooperación.
A manera de cierre
Por lo avanzado me he propuesto argumentar a las redes de políticas como una de las formas
visibles de los procesos contemporáneos mediante los cuales gobierno y sociedad, actores privados
y público-sociales, de la sociedad civil y agentes del mercado atienden los asuntos públicos. En esos
términos y acorde a la perspectiva teórica desarrollada, se ha construido una hebra analítica a fin de
identificar la estructura de la red de política (ciertos atributos de ella) y vincularla las interacciones
que se suscitan entre los actores integrantes de la red. Esto ha facilitado exponer la posibilidad de
791
que la red de política pública, a través de su estructura, incide en las interacciones de los actores
integrantes, siendo unas interacciones más propicias para la cooperación que otras.
Se ha argumentado que las redes de política pública intrínsecamente implican relaciones de poder
entre individuos libres que con objetivos particulares se involucran en intercambios asimétricos de
recursos instituyendo una estructuración mínima a fin de restringir sus comportamientos
divergentes y oportunistas y que refleja ciertas características de la organización de la acción
conjunta y equilibrios de poder, y lo cual influye en los modos de darse las interacciones en la red.
Los desarrollos expuestos incitan a ciertas hipótesis que establecen un itinerario a la investigación
en redes de políticas, gran parte del cual implica acortarse mediante estudios de caso que aporten
evidencia empírica a modo de evaluar las presunciones teóricas aquí esbozadas y las que se
pudieran derivar.
Por lo pronto, este trabajo ha avanzado la discusión en torno a las redes de política pública a modo
de comprender de manera más profunda ciertas expresiones domésticas y contemporáneas del
tratamiento y atención de los asuntos públicos mediante estructuras de gobernanza de múltiples
actores público-sociales, público-gubernamentales y privados. Este punto de inicio implica a la par
sistematizar a las redes de política pública como una variable clave para entender la cooperación y
cómo influye en ello las propiedades estructurales (i.e. integración y heterogeneidad) de la red. En
este trabajo se ha propuesto vincular a la estructura de la red y la cooperación a través de las
interacciones que se suscitan al interior de la red, en el sentido de que hay interacciones más
propicias para la cooperación que otras.
792
podrían observar que hay distintas formas de interacción en una red de política en un momento
determinado, en el sentido de que no todos los integrantes de la red interactúan al mismo nivel. Y si
se asume a la red de política como una estructura dinámica se podrían observar las cualidades
estructurales de la red a lo largo de ciertos periodos y determinar la variabilidad (o no) en los modos
de interacción. Es decir, las redes de política pública sí importan al asumirse como un factor
explicativo de ciertas consecuencias como pueden ser las interacciones o bien la propia
cooperación.
FUENTES CONSULTADAS
Libros
793
Ostrom E. (2000) [1990, 1ª ed.]. El gobierno de los bienes comunes. La evolución de las
instituciones de acción colectiva. Fondo de Cultura Económica.
Pfeffer, J. y G. R. Salancik (1978), The external control of organizations. A resource
dependence perspective. Harper and Row.
Shepsle, K.A & Bonchek, M.S. (1997). Analyzing politics: Rationality, behavior, and
instititutions. W. W. Norton & Company.
Capítulos de libros
Arditi, Benjamin (1995). ―La política después de la política‖, en S. Bolos (coord.). Actores
sociales y demandas urbanas. UIA/Plaza y Valdés.
Benz, A. (1993). ―Commentary on O´Toole and Sharpf: The network concept as a
theoretical approach‖, en F. Sharpf. Games in hierarchies and networks. Westview Press.
Burt, R. S. (2001). ―Structural holes versus network closure as social capital,‖ en N. Lin, K.
Cook, & R.S. Burt (eds.). Social capital. Theory and research. Walter de Gruyter.
Edwards, B. & J.D. McCarthy (2004), "Resources and social movement mobilization", en
D.A. Snow, S.A. Soule & H. Kriesi (eds.). The blackwell companion to social movements.
Blackwell.
794
John, P. & A. Cole (1998). ―Sociometric zapping techniques and the comparison of policy
networks: economic decision making in Leeds and Lille‖, en D. Marsh (ed.). Comparing
policy networks. Open University Press.
Kickert, W.J.W., E-H. Klijn & J.F.M. Koppenjan (1997). ―Managing networks in the public
sector: Findings and reflexions‖, en W.J.M. Kickert, E.-H. Klijn & J.F.M. Koppenjan (eds.).
Managing complex networks. Strategies for the public sector. SAGE Publications.
Klijn E-H. (1997). ―Policy Networks: An overview‖, en W.J.M. Kickert, E.-H. Klijn &
J.F.M. Koppenjan (eds.). Managing complex networks. Strategies for the public sector.
SAGE Publications.
Méndez, J.L. (2000). ―La política como variable dependiente: hacia un análisis más integral
de las políticas públicas‖, en J.L. Méndez (comp.). Lecturas básicas de administración y
políticas públicas. El Colegio de México.
Rhodes, R.A.W. (1986). ―Power dependence theories of central-local relations: A critical
reassessment‖, en M.J. Goldsmith, (ed.). New Research in Central-Local Relations. Gower.
Vergara, R. (1997). ―El redescubrimiento de las instituciones: de la teoría organizacional a
la ciencia política‖, en J.G. Marsh & J.P. Olsen. El redescubrimiento de las instituciones : la
base organizativa de la politica. Fondo de Cultura Económica.
Zabaleta, S.D. (2009). ―Algunas implicaciones normativas de las redes de política desde la
noción de espacio público‖, en Pardo, M. del C. (coord.). Nuevas tendencias en la teoría y
en la práctica de la administración y de las políticas públicas. El Colegio de México.
Artículos de revistas
Allison, G. T. (1969). Conceptuals models and the cuban missils crisis. The American
Political Science Review, LIII(3).
Berman, P. ( 1978). The study of macro- and micro-implementation. Public Policy, 26.
Burt, R.S. (2000). The network structure of social capital. Research in Organizational
Behavior, 22.
Carlsson, L. (2000). Policy networks as collective action. Policy Studies Journal, 28(3).
796
Teisman, G. R & E.-H. Klijn, (2002). Partnership arregements: governmental rhetoric or
governance scheme. Public Administration Review, 62(2).
Teisman, G.R (2000). Models for research into decision-making processes: On phases,
streams and decision-making rounds. Public Administration, 78(4).
Thoening, J-C. (1997). Política Pública y acción pública. Gestión y Política Pública, VI(1).
Vargas, S. (2008). Redes de políticas y cambio organizacional en la política forestal
mexicana. Gestión y Política Pública, VII(1).
Otros documentos
Zurbriggen, C. (2003). Las redes de políticas. Una revisión teórica. Documento, s.n. Red
Colombiana de Investigación en Políticas y Sistemas de Salud.
797
Mesa E.4. La incidencia en políticas públicas: estudios de caso
Resumen
Presentación
Pocos temas en la actualidad han llamado la atención a las Ciencias Sociales como el fenómeno de
la informalidad. Aunque sabemos que no se trata de un problema nuevo en México, y especialmente
en el Centro Histórico de la Ciudad de México, cobra especial atención que en las últimas décadas
las actividades caracterizadas como ilegales, subterráneas o informales, entre otras acepciones,
tengan un interés notorio entre la comunidad académica para su estudio (Cfr., Esquivel, 2008;
Schatan, J., 1991).
En la capital, una de sus vertientes, el comercio ambulante o informal, representa una actividad
histórica efectuada de manera común y aparentemente cotidiana entre grupos e individuos de la
población. Si bien las acciones para controlar la expansión del ambulantaje han sido, en menor o
mayor medida, parte de una agenda de gobierno, fue durante los años noventa cuando se impulsó
con mayor énfasis un programa de reordenamiento en la zona central debido a la excesiva
proliferación de personas dedicadas a esta actividad.
En este marco, la constitución de las organizaciones sociales, como la Asociación Legítima, Cívica
y Comercial (ALCyC), y su participación en la definición de una política pública, representa un
objeto de estudio relativamente explorado para comprender el tipo de intervención ciudadana en el
acceso a la agenda política y evaluar las percepciones que tienen las organizaciones actualmente
hacia el tema en el contexto de las transformaciones sociales y políticas de la entidad.
En este trabajo planteo que el caso de la ALCyC es una muestra significativa para comprender no
sólo la forma en que se orientó la agenda política desde el gobierno con base en acuerdos e
intercambios políticos, sino también un prototipo para evaluar la importancia que tiene la política de
presión e influencia de la sociedad civil para demandar una participación más efectiva en la toma de
decisiones y en la ejecución de los programas.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha definido al sector informal como la suma de
trabajadores no profesionales que trabajan por cuenta propia, empleados domésticos, trabajadores
familiares no remunerados y trabajadores de empresas de hasta cinco empleados. El sector informal
en América Latina es de gran magnitud, estimándose que hacia el 2005, los empleos informales
absorbían el 48.5% del total de ocupados urbanos (Cfr., OIT, 2006, citado por Cecchini y Uthoff,
2008: 45).
La economía informal ha encontrado en el sector terciario —el de los servicios— un gran nicho
para su crecimiento y reproducción. Esto se debe a que algunos servicios tienen las barreras de
entrada más bajas de todas las ramas de actividad, debido a bajos o nulos requisitos de capital, de
tierra, tecnología y capital humano, por lo que sirve en una gran medida de ―refugio‖ a una fuerza
laboral que no encuentra empleo en actividades más productivas y mejor remuneradas.
De esta manera, el peso de las actividades informales suele ser significativamente más elevado en el
sector terciario que en el secundario. Estas tendencias son mucho más marcadas en América Latina
y el Caribe que en los llamados países industrializados, por lo que se ha planteado que la expansión
del empleo terciario en la región latinoamericana refleja una terciarización espuria frente a una
terciarización que podría ser llamada genuina, impulsada por las transformaciones de la sociedad
industrial (Cfr., Weller, 2004: 162).
Estas tendencias se reforzaron en la década de los años ochenta, llegando a hablarse de una
sobreterciarización, en el sentido de un agotamiento de la capacidad de absorción del sector
informal. En el decenio de 1990, según datos de la OIT, el 70% de los servicios de baja
productividad se concentraron en este sector. A este fenómeno se le denominó ―informalización de
los servicios‖. El comercio ambulante entra en este rubro pues fue una de las actividades que mayor
crecimiento tuvo en este periodo (Cfr., Weller, 2004: 163).
Si bien todas las actividades dentro del sector terciario son heterogéneas entre sí, Weller hace una
aproximación al papel desempeñado por los diferentes servicios ―entre la modernidad y la
supervivencia‖ a partir del nivel educativo medio, ya que los servicios con mayores requisitos de
educación (los servicios básicos, de producción y sociales) se relacionan con los procesos de
800
modernización, mientras que aquellos con bajos requisitos educativos (servicios personales y de
distribución como el ambulantaje) corresponden a las áreas de empleo de supervivencia. Si bien no
todo el empleo en el sector informal puede considerarse de supervivencia, persiste una estrecha
correlación negativa entre el crecimiento económico y la expansión del sector informal, lo que
indica que el empleo de supervivencia sigue predominando en este sector (Cfr., Weller, 2004: 169).
En este marco, es posible que los objetivos de la movilización que se plantea contemplen no sólo la
adopción de estrategias relativamente coordinadas e intereses compartidos, sino también formas
específicas de participación ante la presencia de un conflicto u oposición a un sistema dentro del
cual se hallan situados y con frecuencia mantienen una cierta contradicción. Las estrategias de las
organizaciones tienen que ver con acciones de carácter reivindicativo o político en razón de sus
objetivos e intereses de grupo.
En el primer caso, sus demandas se ubican a nivel de su propia organización y luchan contra el
poder que garantiza las normas y roles, así como se orientan hacia la distribución de recursos y la
definición de roles; en el segundo, orientan sus acciones hacia la transformación de los canales de
acceso a la participación política con la finalidad de influir o desplazar las relaciones de fuerza en
los procesos de inclusión a la agenda y la toma de decisiones política (Cfr., Giménez, 1994: 5).
801
Hay que destacar que una gran parte de las organizaciones dedicadas a la informalidad han sido
comúnmente reconocidas en el contexto de la actividad de los movimientos urbanos populares, a los
que se les distingue por desarrollar acciones tales como la demanda de infraestructura urbana,
vivienda, acceso a servicios, democracia participativa, entre otras. Son organizaciones donde
ciertamente existe un liderazgo cuyo poder está soportado en el tejido social, en las redes de
solidaridad, intercambio y reciprocidad mutua. Las redes son ―mecanismos de ayuda mutua basados
en la reciprocidad, que se renuevan y modifican al generarse nuevas afinidades y lealtades entre los
pobladores que conviven en el mismo asentamiento, comparten carencias, problemas y desventajas
semejantes (Cfr., Farrera, 1994: 165-227)‖.
La expansión hacia un público más extenso origina una percepción social más significativa y
mejores posibilidades de acceso a la toma de decisiones. Asimismo, el conocimiento de los
recursos, integrantes, infraestructura utilizada, entre otros elementos, puede ayudar a evaluar el
trabajo de coordinación y las acciones extra-legales y de tipo político que los actores utilizan ante
un determinado conflicto. Por otra parte, el uso de los medios masivos de comunicación en la
difusión y atracción de los diversos públicos interesados en un problema se considera importante
para conocer las diversas posiciones generadas por la opinión pública.
Arnstein (Cfr., Pacheco: 2001; 38; 1969: 216-224) ha sugerido que para analizar la participación
que tienen los grupos en la agenda política y en los programas de gobierno, el curso sigue una
escalera ascendente en la cual en los primeros peldaños, son los niveles en los que no existe
participación; en este ámbito el gobierno manipula las demandas de los grupos, controla e impone la
agenda; en los niveles intermedios (consulta, información, gestión), existe una relativa tendencia a
no incluir la voz del público en la toma de decisiones, pero la participación se hace cada vez más
efectiva, y el público asume su papel de interlocutor y consejero; en los niveles máximos (alianzas,
negociaciones, poder delegado) se pretende que el ciudadano tome parte en las decisiones junto con
el gobernante, aunque este objetivo es en cierta medida utópico.
802
En suma, se propone que para conocer y evaluar la participación de las organizaciones en la agenda
y la política pública es menester considerar su actividad e interlocución en, al menos, tres ámbitos:
el institucional (programas, comités, sesiones, foros, entre otros promovidos desde el gobierno); el
político (relación con partidos, organizaciones, campañas políticas, lecturas de la política local e
internacional, entre otras) y social (confrontación, marchas, protestas, enfrentamientos,
manifestaciones, plantones, entre otras).
La Ciudad de México y su área metropolitana conforman una de las urbes más grandes y complejas
del mundo. Desde 1940, los gobiernos federales enfocaron sus objetivos sociales y políticos en una
política nacional de industrialización y urbanización que tomó como punto de lanza a la capital.
Estos hechos, aunados al creciente aumento de la población y al carácter político y administrativo
de la entidad, así como a una excesiva concentración de actividades comerciales, trajeron como
consecuencia un proceso desmedido de urbanización y un relativo control de sus zonas productivas,
comerciales y habitacionales.
El Centro Histórico es una muestra de la degradación urbana experimentada en las últimas décadas
y de la transformación radical de la zona central en un centro de abasto comercial orientado al
consumo y la adquisición de diversos productos a través del comercio informal o ambulante.
Aunque este lugar ha sido considerado como un espacio donde se concretan procesos sociales que
tienen que ver con la reproducción social de la propia ciudad, es también estimado como un lugar
donde se enfrentan diferentes fuerzas económicas, políticas y culturales que encuentran en este
terreno el sitio apropiado para la resolución de sus conflictos o la viabilidad de sus proyectos (Cfr.,
Inchuástegui, 1994: 251).
El lugar es un reflejo del funcionamiento político-administrativo que por muchos años distinguió a
la forma de gobierno y su inserción en el sistema político de tipo corporativo. Hasta 1997, la ciudad
de México tuvo un régimen de excepción, pues ninguno de los altos funcionarios que regían la
autoridad eran electos por los ciudadanos. Esta forma de trabajo se reprodujo en las delegaciones y
803
dieron origen a que el funcionamiento del gobierno local se encontrara fuertemente vinculado a las
relaciones de poder y de tipo clientelar (Cfr., Tena, 1995: 334-336).
Si bien se puede considerar que las políticas de reubicación comercial no son nuevas, ya que las
autoridades locales, en alguna medida, desde 1952, trataron de controlar la expansión de mercados
y puestos en vía pública, el trabajo político que se realizaba entre los grupos y dirigentes de las
organizaciones es una de las causas que permiten entender la permanencia de diversos puestos
comerciales informales en la zona. Más allá de su control, las autoridades encontraron una forma de
gestionar intereses y procurarse de servicios de tipo político y para base de apoyo electoral. Al
mismo tiempo se lograba la desactivación del descontento popular, así como el establecimiento y
control de los equilibrios con que opera la ciudad y, desde luego, en el mantenimiento de la
estabilidad política de la urbe, situación que data del México posrevolucionario (Cfr., Meyer, 1987:
375).
Sin embargo, la sobreposición de instancias administrativas tanto federales como locales creó
vacíos de responsabilidad pública y fomentó en no pocas ocasiones la corrupción (Cfr., Morris:
1992: 63-67) Los representantes de las organizaciones populares ligadas al PRI encontraban
congestionados sus espacios de gestoría, generando tensiones entre los distintos niveles de
representación; diputado, senador, jefe de manzana y dirigentes de organizaciones populares se
disputaban el poder y la representatividad con la misma oferta básica: la gestión de demandas.
Por otra parte, la figura presidencial —representada por el regente— y una estructura administrativa
discrecional, constituyeron durante décadas los márgenes de la flexibilidad que tuvo el gobierno de
804
la ciudad para atender los problemas de la urbe en crecimiento. Es decir, se tenía un espacio de gran
libertad para decidir las políticas de la ciudad sin considerar en la mayoría de los casos siquiera en
su diseño los intereses de los grupos y organizaciones cercanas al régimen (Cfr., Rodríguez: 1992:
13-14).
En todo caso, se trataba de encauzar dentro de la red corporativa del PRI a los grupos descontentos
(organizaciones independientes) que habían carecido de mecanismos políticos eficaces para
expresar sus demandas. Debido a la forma en que los problemas políticos y las presiones sociales en
aumento se trataron, se propició un alto grado de desorden urbano —en donde el ambulantaje en el
Centro Histórico sobresalía por su magnitud—, sin dar oportunidad para el desarrollo de canales
adecuados para armar una articulación congruente y de largo plazo entre la forma de gobierno, la
estructura urbana y las organizaciones sociales.
No obstante que el desarrollo del comercio ambulantaje en la zona del Centro Histórico ha sido una
actividad histórica caracterizada por diferentes periodos de auge y expansión, entre 1989 y 1993, el
Ejecutivo Federal en turno (Carlos Salinas) señaló que la capital había alcanzado una serie de
problemas económicos y sociales urgentes a resolver. En este sentido, la proliferación del comercio
en vía pública fue uno de los puntos más recurrentes en su discurso de conservación de los sitios
históricos y la reordenación de las actividades económicas. Bajo esta iniciativa, se determinaría la
formulación de un programa enfocado al control y mejora de los sitios históricos, espacios públicos
y calles principales.
El programa nació para controlar y atenuar los conflictos generados por el comercio en la vía
pública y reordenar las actividades comerciales de un modo ―equitativo‖ y para evitar la violencia y
confrontación entre locatarios establecidos (agrupados en la Cámara de Comercio del Distrito
Federal) y los ambulantes en las calles (organizados en varios frentes y coordinadoras de
comerciantes ambulantes). Aunque el programa denominado de Mejoramiento del Comercio
Popular tenía como objetivo reubicar a poco más de 10 mil puestos callejeros, su estrategia
contemplaba la emisión de leyes y la revisión de normas para delimitar este tipo de práctica
informal en el perímetro central. El programa planteó adquirir terrenos para la construcción de poco
más de 27 centros o plazas comerciales donde los ambulantes establecerían su negocio
gradualmente y se incorporarían a la formalidad pagando impuestos y ciertos servicios públicos
otorgados para su permanencia (Cfr., González, 2001, 2010; Stamm, 2007; Cross, 1997; Silva,
2010).
Derivado de lo anterior, en su relación cotidiana con los grupos sociales se apostó a las bondades de
una estructura organizativa de tipo piramidal, en donde los representantes de los partidos dialogaban
805
y negociaban con los líderes de tal o cual organización quienes, a su vez, mantenían una red de
poder real con el resto de la organización. Con el entonces Regente, Manuel Camacho Solís, se
puso formalmente en marcha la negociación con líderes de asociaciones de comerciantes bajo un
esquema clientelista tradicional.2
Durante el programa se lograron generar diversas reuniones de trabajo para asignar las plazas y
establecer convenios para el desalojo de las calles y mantener las relaciones y simpatía política al
régimen en turno. Un ejemplo claro de este tipo de relación se dio en los años 90 con Guillermina
Rico, la entonces líder mayor de los vendedores ambulantes del Centro Histórico y, más tarde, con
Alejandra Barrios, dirigente de la Asociación Legítima, Cívica y Comercial.
El reordenamiento del comercio ambulante y la negociación con los principales líderes de las
organizaciones no se puede comprender, sino en el contexto de las transformaciones sociales y
políticas que la entidad empezó a presentar a mediados de los ochenta y, en gran medida, por los
efectos de la crisis económicas y las políticas neoliberales adoptadas en el país, que incrementaron
los niveles de desocupación laboral y pobreza entre la población. En este sentido, el ambulantaje
forma parte del mapa que caracteriza a una ciudad marcada por la segregación y la exclusión social.
Entre 1992 y 1994, el Programa logró sólo construir 24 de las 27 plazas prometidas. Ante esto los
conflictos y pugnas entre dirigentes por los espacios asignados fueron motivos suficientes para el
retorno a las calles y el uso como bodegas de los locales adquiridos. Si bien no todas las
organizaciones y grupos permitieron la invasión de las principales calles acordadas del perímetro A
del Bando para la Reordenación y Regulación del Comercio en Vía Pública del Centro Histórico 3,
una gran parte se reagrupó y dio origen a nuevos liderazgos y zonas de trabajo informal.
Entre los estudios existentes de este periodo (Cfr., Stamm, 2007; Cross, 1997; Silva, 2010) , hay un
relativo consenso con respecto a que el control del ambulantaje no sólo es considerado como un
problema público extremadamente complicado por atender, sino que la organización de los líderes y
el trabajo que realizan en las calles, en muchos casos con el permiso de la autoridad, resulta
sumamente complicado para mitigar su expansión e implica reconocer a diversos grupos de presión
e interés, así como evaluar las contradicciones entre el discurso político y las políticas que realizan
las autoridades gubernamentales.
La Asociación Legítima, Cívica y Comercial (ALCyC) surgió en 1978, y fue fundada por Alejandra
Barrios Richard. Es una organización de carácter urbano popular. Sus orígenes se remontan hacia la
actividad comercial informal practicada por sus familiares (padres) en los años setenta en las
806
colonias de Tepito y La Lagunilla, en lo específico en las calles de Perú, Tacuba, Circunvalación e
Izazaga del Centro Histórico. En el momento en que se fundó la organización ―el desempleo y el
interés de las personas por sobrevivir a través de la venta de diversos productos en la vía pública fue
decisivo para aglutinar una organización más formalizada (Cfr., Barrios: 2004)
La organización inició sus actividades con poco más de 40 personas en 1978, y hacia 1982 logró
constituirse legalmente como Asociación Civil, y registró a poco más de 120 personas afiliadas. Los
objetivos de la organización se contemplaban el exigir el respeto a los vendedores de vía pública y
demandar a las autoridades de la Delegación Cuauhtémoc y Venustiano Carranza de la ciudad el
cese de la represión hacia sus agremiados. Una vez constituida formalmente la Asociación, su
dirigente y coordinadora general se abocó a entablar pláticas con funcionarios delegacionales, a fin
de registrarla en el padrón de comerciantes ambulantes. En su gestación se reconoce que el apoyo
de militantes del PRI, como de grupos de vecinos y estudiantes de la zona fue determinante para
mantener la vida y el trabajo inicial del grupo: "...el PRI ayudó mucho para formalizar la
organización; recurrí al Partido, porque desde chica siempre fui priista (Cfr., Barrios: 2004;
González, 2010).‖
Se puede aseverar que la Asociación nació y se concibió con fines de beneficio social y de apoyo a
los vendedores o comerciantes ambulantes en la vía pública, donde la inclinación política hacia el
partido por parte de su líder, marcó la identidad política a seguir por los miembros de la
organización. También se puede deducir que la actividad política de la líder ha sido no sólo añeja,
sino activa en diferentes comités de organismos públicos, así como en sus relaciones y vínculos
generados con diputados, delegados políticos en la ciudad y representantes de sectores populares.
Su liderazgo y control de la organización data de poco más de 25 años en las calles principales del
Centro Histórico de la ciudad, teniendo como centro de control principal la calle de Bolivia y
Tacuba, así como las aledañas hacia la zona norte del primer cuadro de la entidad (Cfr., Barrios:
2004).
Con respecto a los recursos e infraestructura de esta organización, el último censo que la dirigente
realizó data de octubre de 2003, donde la Asociación registró a poco más de 7 mil personas; aunque
la dirigente dedujo esta cifra en ese año, es difícil precisar este dato a la actualidad (2011), ya que
existen cálculos que indican que la organización registraría entre 4 mil y 7 mil ambulantes de su
afiliación y donde se identificó a estudiantes, comerciantes, vecinos, amas de casa, entre otros (Cfr.,
―Masiosare‖-La Jornada: 28/03/1998).
La estructura orgánica de la organización está conformada por una mesa directiva en la que
participan un Presidente, un Secretario General, un Tesorero y responsables de cobranzas,
807
vigilancia y apoyo con los comerciantes en las calles. Aunque se plantea la realización de asambleas
cada año, el trabajo de gestión social y político de la organización se concentra principalmente en la
Dirección y su Secretario, los cuales convocan a juntas para discutir temas de interés de los
miembros y de su actividad comercial informal, además de administrar los recursos que se generan.
Al respecto, su dirigente reconoce que: "cada uno de los comerciantes registrados en la Asociación,
destinan una ayuda de 50 pesos a la semana como cuota voluntaria‖; y por otro lado, cuando la
delegación da los permisos de venta en la vía pública, la gente paga su derecho de piso en la
Tesorería (Cfr., Barrios: 2004). El presupuesto principal de la Asociación proviene de sus miembros
a través de las cuotas, eventos y rifas que se realizan entre los mismos para su manutención. Los
vínculos generados con otras organizaciones y fundaciones de apoyo, advierten que la organización
no ha tenido la intención de solicitar ayuda o vincularse con estos organismos y, por el contrario, se
han realizado donaciones en especie a diversas casas hogar de la entidad.
En lo que respecta a la participación con otros grupos sociales, la ALCyC, creció al lado de diversas
organizaciones que se aglutinaron en el sector popular del PRI en la ciudad de México. Hacia junio
de 1998 se registró, en toda la delegación Cuauhtémoc, a 122 dirigentes de comerciantes
ambulantes, los cuales controlaron los principales puntos de venta callejera y cuyo número de
agremiados se detectó desde 50 hasta los 7 mil. En esta zona, la existencia de liderazgos y grupos
hegemónicos de dirigentes y que luchan por el control de las calles es notable hasta la actualidad
(Cfr., Esquivel, 2008; González, 2010; González, 1996; Llanos: 1998.)
En menor o mayor medida, las relaciones de la ALCyC, se han caracterizado por entablar vínculos
de trabajo conjunto y cohesión hacia el gobierno local, pero también por crisis y enfrentamientos
por la disputa en las calles y la falta de acuerdos generados entre los mismos líderes y ambulantes.
Barrios reconoce que "siempre estuvo y está abierta a la discusión y movilización con otros
grupos", por otro lado, también afirma que "hay un trabajo más sectario y poco compartido con
808
otros grupos (Barrios: 2004; González, 2010)." En efecto, por mucho tiempo (1989-1996) la
dirigente de la Asociación presentó una fuerte rivalidad en la zona del Centro Histórico con la
dirigente Guillermina Rico antes de su muerte, debido al control y delimitación de las calles para
venta de sus agremiados en el comercio popular, así como por diferencias en su concepción y
participación en política.4
Hay que apuntar que el liderazgo de Alejandra Barrios no sólo empezó en la Lagunilla donde llegó
a vender ―rebanadas de piña‖, sino que se fue consolidando en las redes y relaciones con los
diferentes líderes y en las movilizaciones conjuntas y enfrentamientos con los inspectores de vía
pública o los granaderos. El coto de poder de la organización creció y se fortaleció durante la
gestión del entonces regente de la ciudad Manuel Camacho Solís, entre 1991-1994, donde su
dirigente apoyó ciertas acciones del reordenamiento del comercio en el centro de la capital, pero
también propició ligas con otros grupos de comerciantes para romper la hegemonía y control de
Guillermina Rico (en particular entre 1991 y 1993) hacia los vendedores ambulantes en la zona y en
contra de una forma peculiar de presión hacia el gobierno local (Cfr., Nayar: 1998).
Es posible señalar que los nexos generados por la Asociación se hayan caracterizado por pugnas y
conflictos constantes con el resto de líderes y organizaciones en la zona, sobre todo por el control de
las calles y sitios específicos de venta del comercio ambulante. Por otro lado, y si bien desde la
década de los años ochenta la actividad de los líderes en el Centro Histórico fue adquiriendo una
importancia creciente respecto a su papel en la formulación de la política doméstica de esa zona y
frente a grupos y organizaciones de comerciantes establecidos y civiles que estaban en contra de la
práctica de dicha actividad, su inserción en la política partidista fue determinante para que el PRI
respaldara su actividad a cambio del apoyo electoral en los comicios de 1991 y 1994. Como lo
reconoce la dirigente Barrios:
En lo que respecta a la participación en el programa, a mediados de 1990 y hacia 1994, así como
ante la estrategia de tolerancia del entonces regente de la ciudad Manuel Aguilera y, posteriormente,
de inclusión de Manuel Camacho, la Unión Legítima fue recuperando espacios comerciales con el
argumento de que las plazas eran obsoletas por las nulas ventas. La crisis de 1994, y el contexto
electoral de ese momento, permitieron un regreso gradual de Guillermina Rico —a la que se
809
consideró en su momento como la principal líder con lealtad al régimen local— y de Alejandra
Barrios a las calles prohibidas por el bando de gobierno para el comercio ambulante. Sin embargo,
en 1995 el gobierno de Oscar Espinosa arremetería contra las organizaciones radicales y se
produjeron varios enfrentamientos violentos en las calles del centro.
El trabajo de las dirigentes se ha caracterizado por poseer formas de trabajo vertical. Si bien, es
posible que entre sus grupos hayan subsistido relaciones de subordinación de los agremiados al
líder, esto implica que las decisiones sobre la posición del grupo las asume su dirigente. Hay que
recordar que el líder se apoya en supervisores y coordinadores de calle para orientar, y mantener la
comunicación con los miembros de la organización ante una posible embestida de la autoridad.
Asimismo, existen grupos dentro de la propia organización, que se encargan de administrar las
calles y mantener redes de trabajo con expertos en materia jurídica, a fin de ampararse ante posibles
decomisos de mercancía o detenciones de sus afiliados.
Un hecho evidente, es que la designación de los supervisores la realizan las lideresas con base en
vínculos familiares o de lealtad. En este sentido, las formas de trabajo han operado a través de
familiares y gente de confianza. Puede afirmarse que la relación se da en torno a un eje de
―confianza-dependencia‖, de tal forma que la distribución de tareas se hace en función de criterios
que permitan al líder garantizar su ascendencia entre los propios miembros de la organización.
810
esta forma porque se les permite vender en lugares específicos y en ciertas horas) se les subestima
respecto de los vendedores con puestos fijos que comercializan una mayor cantidad de productos.
La gestión de la organización varía en razón de las ventas y acuerdos establecidos con la autoridad,
así como a las facilidades que existen en fechas específicas para la ubicación (por ejemplo entre
diciembre y enero) puestos comerciales, lo cual explica, en gran parte, la centralización de
funciones en el líder respecto a sus agremiados.
Es importante señalar, que las organizaciones de ambulantes han sido consideradas como clientelas
políticas en la medida en que se considera que el uso de las calles es intercambiado por votos con
los ambulantes, y con el público en general, con quienes tienen contacto. Por ello, no resulta extraño
que la invasión de calles en la zona central haya sido fomentada por los mismos representantes
políticos y dirigentes de los partidos políticos (el PRI inicialmente y el PRD en la actualidad), sobre
todo cuando disputan los cargos legislativos y de gobierno, o bien, cuando movilizan una agenda
entre grupos de la sociedad civil (Cfr., Frutos: 2004).
En este marco, la ejecución del Programa de Mejoramiento del Comercio Popular en la zona del
Centro Histórico entre 1990 y 1994, no sólo se caracterizó por su uso político-electoral, sino la
inclusión de la ALCyC en el mismo se distinguió, por un lado, por acuerdos y negociaciones entre
dirigentes y autoridades y, por otro, por las protestas ejercidas ante el gobierno de la ciudad ante el
desalojo de sus afiliados en ciertas calles del Centro Histórico. A este respecto, regularmente el PRI
atendió este asunto por medio de camarillas y clientelas políticas, para lograr cierta estabilidad y
legitimar su control. En los conflictos ante el gobierno es común que los entre los dirigentes de
ambulantes y representantes del PRI logren encontrar ciertos patrones de consulta y participación en
campañas políticas para la formación de temas ligados al problema o bien para obtener permisos y
ocupar determinadas calles del centro de la ciudad a su favor.
En el contexto de la ejecución de las políticas de ajuste económico del gobierno de Carlos Salinas,
fueron aplicadas las medidas para controlar el crecimiento de la informalidad en la ciudad. Al inicio
de este periodo surge la operación del principal programa para controlar el aumento de la
informalidad y, al mismo tiempo, aprovechar políticamente la inversión de las 27 plazas
comerciales definidas en la agenda del gobierno (COABASTO: 1993). En poco más de 3 meses, el
gobierno movilizó entre la opinión pública la importancia de la agenda con una combinación de
promesas e intimidaciones donde los principales dirigentes fueron conducidos para cumplir con las
obras y los acuerdos pactados.
Si bien el programa resultó una alternativa para ordenar esa actividad en la zona, en poco tiempo las
calles dieron la oportunidad a nuevos grupos de ambulantes para invadir el área, generando
811
conflictos y protesta ante las formas de negociación y venta de lugares en las plazas. La
participación de los comerciantes ambulantes en la agenda se dio fundamentalmente a través de la
instalación de mesas de diálogo entre dirigentes, organizaciones de vecinos y representantes de
gobierno. Este mecanismo permitió la elaboración de un padrón ―único‖ de organizaciones y el
control de inspectores del gobierno, a fin de según evitar actos de corrupción.
La estrategia del gobierno fue la de encauzar a los dirigentes hacia un esquema de adquisición de
lotes bajo el régimen de propiedad en condominio, con el apoyo de subsidios económicos y ventajas
comerciales. Sin embargo, en la práctica, los criterios de adquisición y plazos para reubicación no
fueron los más adecuados debido a la falta de planeación y escasa mercadotecnia detectada en las
obras destinadas para la venta de productos de las organizaciones. Estos hechos modificaron la
ejecución del programa y la relación con los dirigentes involucrados en el reordenamiento. Por
ejemplo, hubo organizaciones, como la ACLyC de Alejandra Barrios, que apoyaron las
modificaciones y nuevos acuerdos que impulsó el entonces regente de la ciudad (Manuel Camacho
Solís) a costa de permanecer en sus lugares de origen. La agenda se replantearía hasta 1997, en el
contexto del ascenso del nuevo gobierno local de origen perredista.
El conflicto del ambulantaje constituye un asunto con alta relevancia pública, pero debemos
considerar que la atención gubernamental cambia en razón de las coyunturas políticas. Los
dirigentes de las organizaciones y funcionarios de gobierno han mantenido los acuerdos de tipo
clientelar-corporativo que favorecen a ambas partes en beneficio de la actividad comercial y de la
estabilidad del lugar.
A este respecto, las tareas de diálogo que emprendió el entonces regente Manuel Camacho y la
organización en el programa de reubicación constituyen una clara evidencia sobre la manera en que
el gobierno fungió no sólo como promotor de la regulación de esta actividad, sino como articulador
del orden y la legalidad, aunque con una cierta intención de control político hacia los grupos en el
marco del proceso electoral de 1991 y la recuperación política del PRI en la entidad hacia 1994.
812
En contraste, hacia 1997, y con el arribo del primer gobierno de la ciudad de un partido opositor
(PRD) se replantearon las bases del programa de reordenamiento a partir del nuevo entorno político
y de la política de fragmentación hacia las organizaciones y líderes ligados al PRI. Pese a querer
controlar la expansión del comercio ambulante, fue en el gobierno de Dolores Padierna donde el
ambulantaje tuvo un crecimiento importante en la zona central; en el trienio 2000-2003, el
ambulantaje pasó de 12 mil ambulantes a poco más de 20 mil; por lo que es evidente que el
conflicto permanecería activo en la discusión pública y en la opinión pública (Cfr., El Universal, 2
abril de 2007: 4)
En efecto, para el año de 2004, un informe del gobierno local permite aseverar que, pese a ser
considerado como un conflicto social, el problema del comercio informal ―es una oportunidad para
abrir espacios de participación política donde las agencias de gobierno comparten problemas y
soluciones con las organizaciones sociales, sector privado y otros actores involucrados en la zona
(Cfr., ALDF: 2004)‖ Se puede afirmar que el trabajo entre gobierno y dirigentes, desde el diseño
hasta la aplicación de programas especiales, es una variable central en la definición política del
problema. Otra evidencia, es el frecuente otorgamiento de permisos, entre los meses de septiembre
y enero, para mantener la armonía en esa parte de la ciudad. De hecho hacia octubre de 2007, estos
temas se retomarían en la nueva agenda política donde organizaciones como la ALCyC serían una
de las más cuestionadas por el tipo de funcionamiento ―proteccionista-maternal‖ de su organización
(Cfr., Zaremberg, 2007).
De hecho, y en lo que respecta a los mecanismos de trabajo interno de la organización, los recursos
materiales existentes en la ALCyC, permiten aseverar que existe un interés notable por mantener un
control y registro de los afiliados a esta organización, así como coordinar las labores de gestión
comercial y permisos ante las delegaciones centrales y el gobierno local. Los recursos materiales
revelan indicios de la fortaleza de Alejandra Barrios, sin embargo, se han tenido que articular
estrategias para reorientar esta actividad en razón de su coordinación y movilización social. Los
recursos han tenido una función estratégica para acceder y vincularse a instancias político-
administrativas que influyen en la agenda de sus agremiados (Cfr., Barrios, 2004).
Los temas que su dirigente con más frecuencia ha planteado son el asunto del ―desempleo y el
derecho al trabajo en vía pública‖. Estos tópicos permiten a la organización articular un discurso
(dimensión simbólica) en defensa de su actividad comercial en la vía pública, aunque los temas sean
de un carácter local. La organización ha tenido que realizar una conversión de estos y otros temas
como asuntos de interés público adaptándolos a sus estrategias de relación política con otros grupos.
Entre 1990 y 1993, la organización utilizó los tradicionales mecanismos de movilización a través de
813
consultas y participación en comités del programa, aunque también realizó ciertas protestas
colectivas.
Considero que la relación de la organización fue ciertamente estrecha con las instituciones
encargadas de administrar el asunto del comercio en vía pública, pero ocasionó formas de diálogo
para evitar la violencia en las calles y llegar a acuerdos. Al igual que otras organizaciones de
ambulantes, agrupadas en espacios de representación al interior del PRI, la ALCyC participó en la
integración de la agenda política en razón del control que se ejerció hacia este tipo de grupos por
parte de los dirigentes del sector popular de ese partido (CNOP) y de las delegaciones
gubernamentales que atendieron el problema en la zona centro. Si bien la colaboración se limitó a
reuniones de trabajo con funcionarios de la Delegación Cuauhtémoc para la coordinación política y
la atención del problema, las relaciones de Alejandra Barrios con altos funcionarios fueron
determinantes para legitimar el proceso de construcción de plazas comerciales para el comercio
callejero.
Con respecto a la presencia del tema en los medios de comunicación, el mayor número de notas
coincidentes en los medios (77) se produjo exactamente durante los procesos de formalización de la
agenda, a través de acuerdos promovidos por el gobierno con las organizaciones en la zona. Antes y
después de las negociaciones entre autoridades y dirigentes, los medios impresos como La Jornada,
El Universal, Excélsior, Uno más uno, entre otros, destinaron una gran parte de su espacio a los
conflictos, actos y eventos de protesta, así como de la definición del programa y la integración del
padrón de ambulantes beneficiados con los espacios en las plazas comerciales (Cfr., Anexos).
El número de actos de tipo social, político e institucional encontrados entre 1990 y 1994 sobre el
tema, ascendió a poco más de 142. En ellos se destacan principalmente los procesos de gestión y
redefinición del programa de comercio popular y las movilizaciones de defensa impulsadas por los
dirigentes de ambulantes. El tema genera en promedio un acto relevante por semana y aumenta en
meses específicos del año (septiembre-enero) debido a la actividad comercial y al control que el
gobierno ejerce sobre las organizaciones.
Con respecto a los vínculos de la ACLyC, la organización creció al lado de diversos grupos que se
aglutinaron en el sector popular del PRI. Las relaciones se dieron básicamente con agrupaciones de
ambulantes identificados en la zona del Centro Histórico del DF; no obstante, los vínculos de
Alejandra Barrios aumentaron con otros líderes de la zona llegando a constituir frentes comunes y
alianzas a fin de revertir las acciones del programa gubernamental de reordenamiento. Por mucho
tiempo, a la organización, y a su líder, se le ubicó en la corriente crítica del PRI capitalino, a través
de la Alianza de Organizaciones Populares (AMOP) conducida por Jorge García Rodríguez,
814
diputado local en la Asamblea Legislativa del DF (2004); también existen indicios de que Barrios
participó en movilizaciones con dirigentes del Partido de la Revolución Democrática (PRD),
específicamente con Dolores Padierna, Diputada Federal en la Cámara de Diputados (Cfr., Barrios:
2004)
Los líderes de ambulantes han militado principalmente en el PRI y en el PRD, prácticamente todos
controlan sus relaciones externas con base en fórmulas de coerción y consenso que influyen en los
destinos de miles de personas dedicadas a vender productos en la calle. En la delegación
Cuauhtémoc el control de dirigentes y coordinadores de ambulantes va desde 50 hasta más de 10
mil personas. En el caso de la asociación, los lazos se dan principalmente con grupos hegemónicos
de esos partidos cuyo origen remite a las colonias Tepito, Morelos y Centro Histórico. En estos
sitios la lucha por el control de espacios en las calles, prohibidas por el programa y el bando
jurídico en la materia, son más visibles y advierten conflictos recurrentes para los líderes y
autoridades del gobierno local.
Las relaciones de la organización se han caracterizado por entablar lazos de trabajo conjunto,
cohesión y movilización contra el gobierno local, pero también de tensión y enfrentamientos por el
control de calles y por el incumplimiento de acuerdos. Alejandra Barrios reconoce que siempre
estuvo abierta a la discusión y movilización con otros grupos, pero también asevera que "hay un
trabajo más sectario y poco compartido con otros grupos (Cfr., Barrios: 2004)." Como hemos dicho
antes, la dirigente de la Asociación mantuvo una fuerte rivalidad en la zona del Centro Histórico
con la dirigente más importante que ha tenido el comercio ambulante en la zona, Guillermina Rico,
debido al control y delimitación de las calles para venta en el comercio popular, así como por
diferencias en su concepción de la participación política.
Los nexos de la Asociación se han caracterizado por pugnas y conflictos constantes con el resto de
líderes y organizaciones en las zonas controladas por el gobierno. Considero que aunque desde la
década de los años ochenta la actividad de los líderes en el Centro Histórico fue adquiriendo una
importancia creciente, su inserción en la política partidista ha sido determinante para que el PRI (y
en la actualidad el PRD) los respalde en su actividad comercial a cambio de apoyo electoral. Como
reconoce Alejandra Barrios:
―Con el PRI se da en las negociaciones; como asociación civil conseguimos varias cosas
como apoyo para los desayunos. Nos mandaban llamar a los líderes de todas las
asociaciones para invitarnos a todas las pláticas donde se establecían acuerdos para apoyar
a los grupos de las plazas comerciales; para tener tolerancia en las zonas no permitidas
para el comercio […] según el político o funcionario que se encuentre su criterio hay
815
ventajas, porque hay funcionarios que no les importa llevar soluciones sociales a las
organizaciones, hay unos muy prepotentes y se guían con criterios personales. Muchos ya
no se basan en lo social, sino en lo que ellos piensan, entonces la organización al no tener
respuesta, tiene que hacer mítines para defender a nuestra gente, cuando es marginada
(Cfr., Barrios: 2004).‖
Además, escasamente la organización promovió entre sus afiliados la discusión seria del tema y, por
el contrario, destinó más recursos a la movilización de grupos y operadores para defender sus
espacios de trabajo. Un hecho notable es la estrecha relación política de la dirigente con delegados y
políticos afines al PRI ligados al programa como parte de una estrategia para incidir en la
designación de espacios comerciales en el marco de los pactos establecidos con el PRI dentro de su
propio sistema de clientelismo y con la posibilidad de incursionar en los espacios legislativos.
Ahora bien, el control del comercio informal en la zona constituye un tema de cierta prioridad en la
agenda de gobierno. Un funcionario que trabajó directamente con los líderes de ambulantes indicó
que ―la relación con los líderes es muy importante para determinar los acuerdos y trabajos de las
plazas existentes, pero la falta de trabajo y participación es muy difícil de matizar, debido a que las
propias organizaciones se niegan a revisar sus deudas y esquemas de financiamiento pendientes
desde que inició el programa en 1993 (Cfr., Trejo: 2004).‖ En la Delegación Cuauhtémoc, por
ejemplo, las coordinaciones que atienden el problema han llegado a considerar que entablar
acuerdos con líderes de ambulantes permite tener cierta estabilidad social, pero con frecuencia
existe la invasión de calles por nuevas organizaciones, lo cual arroja nuevas negociaciones para
liberar de puestos callejeros las calles pese a la existencia del bando que prohíbe tal actividad (Cfr.,
Pacheco: 2004).
Para Alejandra Barrios, ―el gobierno ha sido ineficaz para atender las demandas de las
organizaciones al tiempo que se promueven relaciones de control donde el PRD ha cooptado a
muchos líderes del PRI hacia sus filas (Cfr., Barrios: 2004).‖ En efecto, el PRD como gobierno de
la ciudad, heredó los problemas de antaño generados por el programa, además de la deuda que
816
implicaba el rescate de locales comerciales subutilizados y el replanteamiento de la política pública.
Por estrategia, los dirigentes de las organizaciones populares se acercaron a diputados locales de la
Asamblea Legislativa del DF para hacer negociaciones y tratar de influir en la agenda desde
espacios legislativos antes que desde canales políticos-administrativos que atendían el problema.
Por su parte, los dirigentes han tenido la necesidad de agruparse para resistir a la ley que
imposibilita la venta de sus productos en su mayoría de procedencia dudosa e ilegal. Es posible
advertir que este tema continúa siendo de atención local, pero su relevancia es nacional en razón del
impacto que tiene esta actividad en la economía de la zona central de la capital y donde confluyen
múltiples compradores de otras ciudades del país para hacerse de mercancía informal.
Manuel Jiménez, Diputado del PRI, dice que: ―sin participación no hay democracia, son un binomio
indivisible […] por eso, el PRI propone nuevas formas de participación ciudadana […] está por
incorporar la iniciativa popular, el plebiscito, el referéndum […] es necesario crear formas
autogestionarias que tengan que ver con la toma de decisiones en políticas públicas […] (Cfr.,
Jiménez: 2004).‖ Por su parte, Eduardo Cervantes, Director de Participación Ciudadana del GDF,
indica que ―lo inédito es que se abra la prospectiva de un proceso de participación desde el
gobierno, para vertebrar una nueva forma de impulsar la participación […] en el DF la participación
en las asambleas de vecinos es buena, aunque existe la cultura de que el gobierno haga las cosas y
dé todo (Cfr., Cervantes: 2005).‖
817
Se puede aseverar que no existe un concepto exclusivo de participación ciudadana; tanto
legisladores como funcionarios aclaran que el tema es muy importante en la agenda de gobierno,
pero existen diferentes retos que tienen que ver con impulsar formas de organización social y crear
espacios donde los ciudadanos puedan incidir en decisiones de forma más específica. Como lo
expresó José Jiménez, de la Comisión de Vivienda: ―hay que escuchar a todos los actores sociales y
políticos, no es solamente la vivienda en gran serie, la sobreproducción, sino que se ubique a los
actores que van a hacer uso de ella (Cfr., Jiménez: 2004).‖Sobre el mismo asunto Aleida Alavez,
apunta que ―los retos son que la gente incida en políticas públicas […] darle a la gente más
facultades como ciudadanos.‖ ―Que la participación ciudadana no sea sólo de consulta y opinión,
sino de decisión (Cfr., Alavéz: 2004).‖ Finalmente, para Alejandra Barrios, la noción consiste en:
―luchar por un trabajo, lo que quieren mis agremiados es trabajo; me interesa cuando los
gobernantes no cumplen con sus deberes con la sociedad […] la relación con el gobierno es de
respeto y hay que presionar para que se cumplan las buenas intenciones (Cfr., Barrios: 2004)‖.
Las opiniones de los entrevistados concuerdan en la necesidad de que el gobierno local y federal
impulsen no sólo más recursos al tema, sino que se examine con cuidado los aspectos jurídicos, así
como el diseño y operación de las políticas públicas generadas. Además, se establece que la
relación que debe plantearse a las organizaciones debe ser de respeto a su representación, a su
autonomía y canalizar sus inquietudes a los órganos competentes. Asimismo, se identifica que,
desde 1993, se cometió un grave error al construir 28 plazas comerciales, ya que sólo funcionaron
para ciertos dirigentes y otras fueron un rotundo fracaso (Cfr., Rodríguez: 2004).
Pese a lo anterior, la política hacia el comercio informal y los acuerdos con las organizaciones
populares presenta un cuadro difícil de definir. Rosa Isela Rodríguez, de Concertación Política del
GDF y ligada al PRD, indica que en la actualidad se ―tiene una política de concertación con grupos
organizados para ver qué demandas se van a atender. La política en estos rubros está dirigida a la
necesidad de la gente […] la gestión es difícil, pero donde la presión de grupos es fuerte, se tienen
que tomar decisiones que no se salgan de la ley.‖ En contraste, para Aleida Alavéz ―no hay mucha
vinculación ya que estamos limitados como ALDF, muchas de las cosas que deberíamos aquí
decidir las deciden desde la Cámara de Diputados y eso, obviamente, hace que nosotros tengamos
que incidir de otra forma en las decisiones que se hacen en esos niveles de representación (Cfr.,
Alavéz: 2004).‖ En suma, el trabajo de las comisiones en los casos de estudio como el ambulantaje,
indica la necesidad de incrementar la relación con funcionarios y políticos de otros ámbitos, a fin de
fijar los temas para su discusión formal.
818
Consideraciones finales
Para ello, y en menor o mayor medida, se han aportado ciertas evidencias que permiten advertir que
existió una participación de la organización en la agenda política, pero esta se circunscribió
principalmente a realizar intercambios con representantes del gobierno con el fin de acordar las
ventajas de los espacios y signar acuerdos de reubicación a favor de sus agremiados. Ahora bien, el
control del comercio informal en la zona constituye un tema de cierta prioridad en la agenda de
gobierno. Desde la Secretaría de Desarrollo Económico es común que se indique que la relación con
los líderes es muy importante para determinar los acuerdos y trabajos de las plazas existentes, pero
la falta de trabajo y participación es muy difícil de matizar, debido a que las propias organizaciones
se han negado a pagar los esquemas de financiamiento pendientes desde que inició el programa en
1993 (Cfr., Trejo: 2004).‖
Por otra parte, en la Delegación Cuauhtémoc, las direcciones y coordinaciones territoriales que
atienden el problema han llegado a considerar que entablar acuerdos con líderes de ambulantes
permite tener cierta estabilidad social, pero con frecuencia existe la invasión de calles por nuevas
organizaciones, lo cual arroja nuevas negociaciones para liberar de puestos callejeros las calles pese
a la existencia del bando que prohíbe tal actividad (Cfr., Pacheco: 2004). Por su parte, Alejandra
Barrios ha señalado que el gobierno no sólo es ineficaz para atender las demandas de su
organización, sino se promueven relaciones de control donde el PRD ha cooptado a muchos líderes
del PRI hacia sus padrones de apoyo. El nuevo entorno político de los ambulantes leales al PRI ha
tenido que adaptarse y enfrentar las políticas de gobierno que tienen como misión fragmentar a sus
organizaciones, así como replantear sus estrategias para el acceso a los programas y beneficios
sociales en la zona central.
En efecto, y si bien el PRD heredó los problemas de antaño generados por el programa, por
estrategia, los dirigentes de las organizaciones populares se han acercado a diputados locales de la
819
Asamblea Legislativa del DF para hacer negociaciones y tratar de influir en la agenda desde
espacios legislativos antes que desde canales políticos-administrativos que atendían el problema.
Aunque la agenda política impulsada desde el gobierno fue ciertamente importante, su definición
política indica un tema complicado y de difícil solución, debido a las variables socioeconómicas y
culturales que afectan la permanencia y crecimiento de las organizaciones que se dedican a esta
actividad. Reubicar a los ambulantes en espacios formales, implica la necesidad de cambiar su
esencia y modo de relacionarse con las autoridades y con la sociedad civil.
Pese a lo anterior, el conflicto analizado establece una aportación relevante sobre los mecanismos
de control que el gobierno utilizó para mantener la estabilidad política y contar con el manejo de los
grupos y organizaciones durante periodos electorales. La movilización de grupos empresariales que
defendieron al comercio legalmente establecido se distinguió por el apoyo a las acciones de
gobierno, mediante y campañas en contra de la expansión del ambulantaje, además de contribuir a
la legitimación política del programa, entre otras acciones orientadas a la opinión pública a través
de los medios masivos.
Es necesario matizar, que en las últimas décadas el tema del comercio informal ha sido un tema de
estudio presente en las agendas de los círculos académicos y políticos del país, debido a que se
coincide en que los programas económicos de ajuste, a través de políticas neoliberales y las crisis
recientes experimentadas, contribuyeron al aumento directo del llamado sector informal en la
economía, así como incrementaron el número de personas en el comercio callejero de forma
importante en las principales vías públicas y plazas históricas de las grandes ciudades del país.
820
del gobierno para controlar el tema en la opinión pública no sólo es notable, sino con frecuencia la
competencia política y electoral es un mecanismo de presión para las propias autoridades que ven
limitados sus esfuerzos ante la proliferación del ambulantaje. Finalmente, es necesario subrayar que
la participación ciudadana desde las organizaciones (como el caso de la ALCyC, y su dirigente,
Alejandra Barrios) se comprende como una forma de demandar y exigir ciertos derechos al
gobierno respecto a sus problemáticas históricas y recientes.
821
6
En la entrevista realizada a la dirigente Alejandra Barrios, ésta manifestó que: ―nos empezaron a
llamar [el gobierno] a todos los líderes y nos dijeron tú búscate un terreno para la plaza que quieres.
Hay algo muy importante, a nosotros no nos puede decir el gobierno: mira tengo este terreno,
métete ahí o tengo este otro terreno […] El gobierno invitaba a todos los dirigentes e indicaba que
tenían que estar con tal funcionario de la Delegación o en el DDF, que iban a tener pláticas sobre las
plazas. El regente nos llevaba a un espacio grande, donde hacíamos nuestras juntas, muy privadas, y
nos decían como nos podían ayudar y negociábamos con ellos.‖ Entrevista del autor a Alejandra
Barrios, Dirigente de la ALCyC, 2004.
822
González M., ―Política hacia el comercio informal en la ciudad de México, El Programa de
Mejoramiento del Comercio Popular (PMC) para los vendedores ambulantes del Centro
Histórico en 1990-1992‖, en Cabrero, E., Nava, G., (2001), Gerencia Pública Municipal.
Conceptos básicos y estudios de caso, México, Centro de Investigación y Docencia
Económicas/Miguel Ángel Porrúa.
González, M., (1996), Análisis de la política pública hacia el comercio informal del centro
histórico de la Ciudad de México 1990-1993, México, Tesis de Licenciatura en
Administración Pública, FCPyS-UNAM.
González, M., (2010), Participación política y agenda de gobierno: un análisis a partir de
casos de organizaciones sociales en México y la ciudad de México, 1985-2003, México,
Tesis de Doctorado en Ciencias Políticas y Sociales-UNAM.
Incháustegui T., (1994), "Distrito Federal", en González Casanova, Pablo y Jorge Cadena,
J., (Comps.), La República Mexicana. Modernización y democracia de Aguascalientes a
Zacatecas, México, CIIH-UNAM/La Jornada, vol. 1.
Legorreta, J., (1986), ―El PRI y el sector urbano popular de la CNOP‖, Estudios Políticos,
núm.4-1.
Melucci, A., (1991), ―La acción colectiva como construcción social‖, Estudios Sociológicos
No. 26, México, El Colegio de México, mayo-agosto, p. 357-364.
Meyer, L., (1987), ―Gobierno y organización política‖, en Atlas de la Ciudad de México,
México, DDF/Colmex.
Molinar, J., (1991), El tiempo de la legitimidad. Elecciones, autoritarismo y democracia en
México, México, Cal y Arena.
Morris, S., (1992), Corrupción y política en el México contemporáneo, México, Siglo XXI
Editores.
Nayar, A., (1998), ―Expedientes Negros. Los Dueños de la Calle‖, en La Jornada
[Suplemento Masiosare], México DF, 29 de marzo, p. 1 y 3.
Organización Internacional del Trabajo (OIT) (2006), Panorama laboral 2006, Lima,
Oficina Regional Para América Latina y el Caribe.
Pacheco, R., (2001), ―Dos modalidades de participación ciudadana en política ambiental‖,
Economía y Territorio No. 9, México, El Colegio Mexiquense, enero-junio.
Poder Ejecutivo Federal (1983), Plan Nacional de Desarrollo.1983-1988, México,
Secretaría de Programación y Presupuesto.
823
Ramírez, J., (1986), ―Estado y movimiento urbano popular en México‖, Estudios Políticos,
núm.4-1.
Rodríguez., A (1992), El Distrito Federal Mexicano: gobierno y democracia, México,
Fundación Cambio XXI.
Schatan, D., Orsatti, A., (1991), El sector informal en América Latina. Una selección de
perspectivas analíticas, México, Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Silva, D., (2010) ―Comercio ambulante en el Centro Histórico de la ciudad de México
(1990-2007)‖, en Revista Mexicana de Sociología No. 72, abril-junio.
Stamm, C., (2007), ―La democratización de la gestión de las plazas de comercio popular en
el centro histórico de la Ciudad de México‖, en Trace No. 51, México, Centro de Estudios
Mexicanos y Centro Americanos, junio.
Tarrow, S., (1997), El poder en movimiento, Madrid, Alianza.
Tena, F., (1955), Derecho constitucional mexicano, México, Porrúa, 3ª edición.
Weller, J., (2004), ―El empleo terciario en América Latina: entre la modernidad y la
sobrevivencia‖ en Revista de la CEPAL 84, Diciembre.
Zaremberg, G., ¿Corporativismo informal? Organizaciones de ambulantes y partidos
políticos a partir de la alternancia electoral en México, Mimeografiado. Disponible en
Disponible en:
http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/becas/semi/2004/partidos/zare.pdf
Entrevistas realizadas
Anexos
60
Establecimiento de la
42
40 agenda y redefinición
30
20 7
13 10
12
9
7 4
5
2
0 1
Fuente: Elaboración con base en bases bases de datos del CDPress BINFHER 1990-1993, de los diarios El Norte, La Jornada, Universal, El
Financiero, Excélsior y Proceso, UNAM 2004.
825
El Comercio Ambulante en el Centro Histórico de la Ciudad de México
en los Medios de Comunicación, 1990-1994
100
Debate y definición de la agenda
80
Iniciación del
77Acceso y redefinición del Programa
tema
Número de notas
60
Movilización y expansión
40
32
21
20
12
0 0
1990 1991 1992 1993 1994
Los Medios de Comunicación son: El Financiero, El Nacional, Uno más uno, La Jornada, Universal, Excélsior, Heraldo, El Sol de México
y el Día, en el periodo indicado. El número de notas más relevantes del caso asciende hacia 142 (global)
hacia el final de 1994, año de operación del Programa de Mejoramiento del Comercio Popular en la zona del
Centro Histórico del DF.
Fuente: Elaboración con datos localizados en CDPRESS y Base de Datos BINFHER, UNAM 2004.
15
10
5 5 5 5
826
Dirección de la movilización identificada en el Comercio Ambulante del Centro
Histórico de la ciudad de México, 1990-1994
Social
12%
Político
40%
Institucional
48%
*****
Juan Machín,
Manuel Velasco,
Elsy Yaneth Silva,
Alejandra Moreno
Resumen
Se presenta una investigación sobre algunas de las experiencias más significativas de incidencia en
políticas públicas que han realizado un conjunto de organizaciones de la sociedad civil, articuladas
827
en una red mexicana (REMOISSS) y que trabajan con un modelo de intervención común
denominado ECO2. La investigación reveló que la red ha logrado una incidencia significativa en
diversos ámbitos de políticas públicas, utilizando una estrategia basada en ejes clave del mismo
modelo ECO2. La ponencia está dividida en cuatro secciones: la primera se refiere a los
antecedentes de la investigación. La segunda sección brinda una breve introducción a algunos de los
elementos clave para entender el modelo ECO2, la tercera expone el marco metodológico de la
investigación. En la última, se presentan los resultados y se señalan algunas de las posibles pistas
para otros procesos, a partir de lecciones aprendidas del presente estudio de caso.
Antecedentes
En el año 2010, las y los autores llevaron a cabo un proyecto de investigación que sistematizó
algunas de las experiencias más significativas de incidencia en políticas públicas que han realizado
un conjunto de organizaciones de la sociedad civil (OSC), articuladas en la Red Mexicana de
Organizaciones que Intervienen en Situaciones de Sufrimiento Social (REMOISSS), que se ha
conformado en base principalmente a la aplicación de un modelo denominado ECO2, que se
describirá brevemente más adelante en otro apartado. El objetivo general del proyecto, además de
investigar las experiencias de incidencia en políticas públicas, fue diseñar una propuesta en torno a
la participación de la sociedad civil organizada y articulada en redes de OSC, para aquellas que
quieren incidir en la definición, diseño, implementación, evaluación y seguimiento de las políticas
públicas, para favorecer la generación y fortalecimiento del capital social, producir sinergias en
torno a objetivos comunes y mejorar su interlocución con el gobierno, todo esto para fortalecer e
incrementar la articulación y corresponsabilidad entre sociedad civil y las dependencias
gubernamentales, para el mejoramiento de la calidad de vida de sectores de la población que se
encuentran en situaciones de sufrimiento social, en especial aquellas asociadas a dinámicas de
exclusión, que incluyen diferentes procesos de estigmatización, marginación, empobrecimiento,
vulneración y conculcación de sus derechos.
828
Una breve introducción al modelo ECO2
De 1995 a 1998, Cejuv, Hogar Integral de Juventud y Culura Joven, organizaciones de la sociedad
civil mexicana, llevaron a cabo, con la asesoría de Roberto Merlo, Efrem Milanese y Brigitte
Laffay, y con financiamiento de la Unión Europea, del gobierno alemán y la agencia alemana
Deutscher Caritasverband, una investigación en la acción para desarrollar un modelo de
prevención, reducción del daño, tratamiento y reinserción social en relación a las
farmacodependencias y situaciones críticas asociadas. Los principales resultados de esa
investigación y del proceso paralelo de articulación interinstitucional fueron el modelo ECO2 y el
Centro Cáritas de Formación para la atención de las farmacodependencias y situaciones críticas
asociadas (abreviado como CAFAC). Posteriormente, con la participación de otras OSC, se
conformó la Red Mexicana de Organizaciones que Intervienen en Situaciones de Sufrimiento Social
(REMOISSS) y se iniciaron otros procesos latinoamericanos en base al modelo ECO2.
El nombre del modelo ECO2 se construyó como un juego de palabras, a partir de algunos de sus
elementos esenciales: Epistemología de la Complejidad (ECO), Ética y Comunitaria (ECO), por lo
tanto ECO2. La palabra ECO hace referencia también a la raíz griega que significa ―Casa‖,
aludiendo a los procesos de inclusión social que promueve el modelo.
Epistemología de la complejidad, más que a una teoría determinada y acabada, hace referencia a un
meta-nivel (disciplina o reflexión de segundo orden) que nos brinda la posibilidad de enlazar los
aportes que diversas ciencias (antropología, sociología, psicología social, psicoanálisis, etc.) hacen
para entender la realidad humana (las personas, los grupos, las comunidades y fenómenos como las
farmacodependencias, las situaciones de calle, etc.). Para nosotros cada disciplina constituye un
sistema de modelos que privilegia una cierta mirada sobre la realidad, por lo que es necesario
vincularlas entre sí de manera reticular y transdisciplinaria; más aún, es necesario hacer una crítica
epistemológica de cada una y buscar su articulación, a partir de los aportes que la filosofía y las
ciencias de la complejidad han hecho. Así, por ejemplo, se retoman elementos de la teoría de
sistemas, el pensamiento complejo de Morin (1994), pasando por la cibernética de Wiener (1985),
la cibernética de la cibernética de Bateson (1976) y Von Foerster (1991), la complejidad efectiva y
los sistemas complejos adaptativos de Gell-Man (1998), la dinámica de sistemas no lineales
(conocida popularmente como teoría del caos, Gleick: 1987), etcétera.
El modelo ECO2 actualmente es el marco teórico y metodológico en el que se han formando más de
3,000 personas de más de 300 OSC de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, El Salvador,
Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y Uruguay, muchas de ellas articuladas en una
gran red de redes denominada ―Red Americana de Intervención en Situaciones de Sufrimiento
Social‖ (RAISSS). Desde hace algunos años se ha empezado a experimentar en Bangladesh,
Afganistán, India, Pakistán y, recientemente, en Europa del Este.
Metodología de la investigación
Para la elaboración de esta investigación se contó con informantes clave de 16 de las organizaciones
pertenecientes a la REMOISSS. Estos informantes clave son directores, ex directores o
coordinadores de proyecto (ver tabla 1), que han participado directamente en las acciones de
incidencia de políticas públicas que han realizado las OSC de la REMOISSS y la REMOISSS en su
conjunto. Con cada informante clave se acordaron diversas entrevistas durante los meses de junio a
noviembre de 2010. El rol directivo de las personas informantes clave dificultó el desarrollo de las
entrevistas y frecuentemente tuvieron que ser re-agendadas. Sin embargo, siempre hubo disposición
y al final pudieron cubrirse todas.
830
OSC Informante(s) Rol
Autonomía Libertad en Movimiento A.C. Magdalena Solano Hernández Directora
(ALEM)
Centro Juvenil Promoción Integral A.C. (Cejuv) Miguel Ángel Hernández Director
Meléndez
Club‘s Juventud Siglo XXI A.C. Eduardo Maciel del Valle Director
Consejo Cultural Cuautla A.C. Eulalio Castillo Gerardo Director
Cultura Joven A. C. Eduardo Garduño Martínez Director
Juan Machín Ramírez Presidente
Fundación Ama la Vida I.A.P. Eva Lorena López Ordaz Directora
Fundación Dar y Amar I.A.P. (DAYA) Alejandro Alonso Esteves Ex director
Fundación Mexicana de Reintegración Social A.C. Francisco Castellanos García Director
(REINTEGRA)
a) Una guía, que fue la base para realizar las entrevistas a profundidad a los directivos y, al mismo
tiempo, sirvió como sistema de registro y organización de la información referente a las
experiencias de incidencia en políticas públicas de las organizaciones de la REMOISSS. Este
instrumento se encuentra dividido en cinco secciones. La primera sección se refiere a las
experiencias de incidencia de las OSC de la REMOISSS en los últimos 10 años. La segunda sección
identifica las fases de incidencia en políticas públicas en las que se ha participado. Y, a partir de la
elección de una experiencia relevante para cada informante clave, la tercera sección hace referencia
a los actores involucrados en la experiencia seleccionada. En la cuarta sección se exploró acerca de
los impactos de la experiencia descrita y, finalmente, en la última sección se sistematizan las
conclusiones, recomendaciones y propuestas de las personas informantes clave frente al trabajo de
incidencia en políticas públicas desde las organizaciones de la REMOISSS.
La segunda sección del instrumento está relacionada con la obtención de la red de relaciones activas
entre las OSC de la REMOISSS (para el análisis del capital social de la red), de acuerdo a técnicas
estándar de recolección de redes sociales, para su posterior procesamiento con software
especializado de Analytic Technologies (Borgatti, Everett & Freeman, 2002) que es el más usado en
Iberoamérica.
832
La recolección de datos a través de este instrumento fue realizada a través de un grupo focal, del
cual participaron la mayoría de los directivos de las organizaciones de la REMOISSS, en algunos
casos se hizo a través de entrevistas focalizadas aplicadas vía telefónica o correo electrónico.
También, a lo largo de la investigación se llevaron a cabo talleres informativos acerca del proceso
desarrollado.
Como uno de los resultados más importantes de este estudio se logró identificar que hay una
representación social compartida por los directores, exdirectores y coordinadores de las OSC de la
REMOISSS. En el núcleo figurativo de la representación social encontramos que incidir se refiere a
representaciones principalmente reflejadas en el conjunto de ACCIONES que se ejercen sobre las
LEYES. Así, las acciones que se ejercen sobre las leyes, son emprendidas desde las OSC, para
influir en el gobierno (quien determina las leyes), con el fin de lograr cambios en beneficio de lo
social y la ciudadanía, estos últimos, objeto de intervención de las OSC en distintos niveles
(organización, la prevención, promoción social, etcétera). De este modo las OSC de la REMOISSS
se ubican a sí mismas como las destinatarias de la función social y política de intervenir para
mejorar la calidad de vida de las personas, siendo la incidencia en políticas públicas una extensión
de esta función, donde las OSC se posicionan como mediadoras entre las demandas de la ciudadanía
y el marco legal que proporciona el gobierno para garantizar la cobertura de esas demandas. Acción
que implica un trabajo que las modifica recursivamente en la acción misma de incidencia y en la
lógica de los sistemas complejos adaptativos.
En cuanto a las acciones que se pueden emprender para incidir en políticas públicas desde las OSC,
está en primer lugar de importancia las asociaciones, alianzas y formación de redes (capital social),
seguido de producción de conocimiento (capital cultural) y participación, apoyo y/o cogestión en la
implementación de la política. Es decir, se le da una alta valoración al trabajo invertido en la
incidencia que se desarrolla desde la red, tanto en la generación de conocimiento como a partir de
las experiencias desarrolladas. Este es un aspecto primordial para la cohesión y el reforzamiento de
la red, pues a puntos de encuentro para las organizaciones de la red, como la intervención en
situaciones de sufrimiento social y la utilización del modelo ECO2, se suma un objetivo común: la
incidencia en políticas públicas a través de la red. Las experiencias más destacadas en las
833
entrevistas fueron: el desarrollo del Modelo ACIA (Atención Comunitaria Integral para
Adolescentes), la revisión de la Norma Oficial Mexicana NOM-028-SSA-1999, el Programa
Construye-t y el proyecto Matlapa.
Otra de las acciones de incidencia más llevada a cabo por las OSC es la identificación, desarrollo y
participación en eventos seguido de la demostración de resultados de experiencias.
Es decir, para las OSC de la REMOISSS es primordial contar con la posibilidad de participar de
eventos, como un espacio propicio para incidir, a partir de la demostración de los conocimientos y
experiencia desarrollados desde el trabajo realizado en campo por las OSC. En este apartado nos
pareció importante poder contrastar la valoración de las acciones de incidencia en políticas públicas
con las acciones que realmente se emprenden desde las OSC de la REMOISSS. (ver tabla 2)
Como vemos son en gran medida correspondientes las puntuaciones de valoración dadas a las
acciones con las acciones que se afirman realizar, lo cual muestra cómo la valoración guía, en gran
medida, las acciones.
Para cerrar, es necesario comentar que la mayoría de las acciones de incidencia descritas en las
entrevistas corresponden a la fase de construcción del problema como público e incorporación del
problema en la agenda. Lo cual demuestra como si bien es cierto que la representación social que se
tiene sobre incidencia es en el realizar acciones sobre las leyes, para las OSC es fundamental
834
posicionar las acciones que se realizan desde lo cotidiano del trabajo en campo, pues la mayoría de
las acciones se centran precisamente en este espacio como medio para visibilizar las distintas
problemáticas sociales, como fenómenos que deben ser tomados en cuenta, como asuntos de
carácter público y de necesaria intervención por parte del Estado, a través de generar legislación que
propicie soluciones a dichas problemáticas.
Analizando las experiencias de las OSC que se han articulado en la REMOISSS, se descubrió que la
estrategia que han seguido (no siempre explícita ni conscientemente) para incidir en políticas
públicas, ha sido a partir del mismo modelo ECO2. Como mencionamos antes, las redes sociales, las
minorías activas, las representaciones sociales, la dinámica no lineal, la complejidad son algunos de
los ejes clave del modelo ECO2 y, precisamente, todos esos elementos han fundamentado teórica y
metodológicamente la incidencia en políticas públicas de la REMOISSS. Basados en estos
elementos, las OSC de la REMOISSS la articulación en una red con un fuerte bonding social capital
(en el sentido de Putnam: 1993) y un capital cultural muy significativo. Las OSC de la REMOISSS
han adoptado un estilo de comportamiento comprometido fuertemente, en base a las evidencias y
una postura ética firme, en relación a las diferentes políticas públicas. La posición de las OSC buscó
siempre ser consistente, autónoma, inflexible, sin someterse nunca a las presiones, pero al mismo
tiempo incluyente, abierta e invitando al diálogo, es decir, han buscado comportarse como una
minoría activa.
El objetivo de este comportamiento ha sido empujar el cambio de representaciones sociales
vinculadas a las políticas públicas de diversos fenómenos asociados a situaciones de sufrimiento
social, interactuando de manera no lineal y fractal con el gobierno, en sus diferentes niveles y
organismos, y otros actores como las universidades, otras OSC y las comunidades, actuando como
sistemas complejos adaptativos.
Un elemento muy importante del capital simbólico de las organizaciones de la REMOISSS ha sido
la red misma, es decir, formar parte de una red cohesionada, horizontal, con liderazgos compartidos
y flujo rápido de información, y, especialmente el compartir un mismo modelo que les ha permitido
hablar un lenguaje común, pero producir conocimiento también, a partir través de los resultados de
la investigación en la acción y de las experiencias desarrolladas. Las OSC también han adoptado
una estrategia importante de difusión de sus resultados, pero no tanto a través de medios masivos,
sino dirigida a agentes clave. Así, se produjeron numerosos artículos en medios especializados, se
participó sistemáticamente con ponencias y de manera constante en todos los eventos relacionados,
se co-organizaron seminarios, coloquios y foros, de carácter plural con la participación de
destacadas figuras académicas y especialistas, se introdujeron los temas de interés de la red en todos
835
los espacios formativos (Diplomado de la Fundación Ama la Vida, Diplomados y especialidad de
Cafac, etcétera), de tal manera que poco a poco se fue creando una cultura y un cambio en las
representaciones sociales asociadas.
Como reveló la investigación, las OSC de la REMOISSS han logrado una incidencia significativa
en políticas públicas, incluso, a pesar de ir completamente a contracorriente con la posición oficial
en algunos casos. Por ejemplo, la inclusión de la perspectiva de la reducción de daños y riesgos
asociados al consumo de sustancias psicoactivas en la ―Norma Oficial Mexicana NOM-028-SSA2-
2009, para la prevención, tratamiento y control de las adicciones‖ que es uno de los logros
considerados más significativos por las OSC de la REMOISSS. Esta inclusión no fue, sin embargo,
producto de un proceso sencillo y lineal, al contrario, ejemplifica muy bien la complejidad del
proceso, en muchos sentidos: a finales de 2005, por ley, se revisó la Norma Oficial Mexicana
NOM-028-SSA2-1999. Hogar Integral de Juventud, la Fundación Ama la vida, Juventud, Luz y
Esperanza, CAFAC (integrantes de la REMOISSS) participaron activamente en la consulta que
convocó CONADIC, actuando como minoría activa. Lograron no sólo la inclusión la perspectiva de
la reducción de daños en todo el documento sino que a CAFAC se le delegó la responsabilidad de
elaborar un apartado especial sobre reducción de daños en la Norma (anexo 1). A pesar del acuerdo
(por consenso entre todas las OSC participantes en la consulta) de incluir el apartado específico
sobre reducción de daños, no se incluyó y la publicación oficial de la Norma dilató casi 4 años.
Durante esos años, las OSC de la REMOISSS mantuvieron una presión constante y sistemática para
que se publicara la Norma. Finalmente, en agosto de 2009, fue publicada en el Diario Oficial de la
Federación, sin que se informara a las OSC participantes en la revisión. En el anexo 2 se muestran
los apartados de la Norma donde se incorpora el término ―reducción de daños‖. De esta manera, al
fin se había logrado incorporar la perspectiva de reducción de daños al marco normativo de la
política de drogas en México, incluso en pleno contexto de ―guerra a las drogas‖. Anteriormente, se
había logrado la incorporación de la misma perspectiva en el Programa Nacional de Juventud 2002-
2006, sin embargo, se valora como mucho más importante la inclusión en la Norma oficial, porque
es precisamente el marco que dicta la política del tema.
Otra de las experiencias más significativas fue el desarrollo del modelo ACIA (Acompañamiento
Comunitario Integral de Adolescentes) por parte de la Dirección ejecutiva de tratamiento a menores
del gobierno del Distrito Federal, México, con la asesoría de Reintegra, Hogar Integral de Juventud,
Ama la Vida y CAFAC (todas integrantes y fundadoras de la REMOISSS), para el tratamiento de
adolescentes en conflicto con la ley penal.
A partir del presente estudio de caso, se muestra que las OSC contribuyen efectivamente en la
definición, diseño, implementación, evaluación y seguimiento de políticas públicas. Así mismo, se
836
evidencia la gran complejidad en la interacción e interlocución entre el gobierno mexicano y
organizaciones de la sociedad civil para la discusión de las políticas públicas.
Conclusiones
Estudios como el presente, pueden favorecer la generación y fortalecimiento del capital social de las
OSC y mejorar su interlocución con el Gobierno, todo esto para fortalecer e incrementar la
articulación y corresponsabilidad entre las OSC y las dependencias gubernamentales, para el
mejoramiento de la calidad de vida de sectores de la población que se encuentran en situaciones de
sufrimiento social.
Sin querer ser exhaustivos, queremos señalar algunas de las posibles pistas para otros procesos, a
partir de las lecciones aprendidas del presente estudio de caso:
La utilidad que han mostrado algunos de los ejes del modelo ECO2 para la incidencia en
políticas públicas, tanto desde el punto de vista teórico para entender mejor la complejidad
de los procesos, como desde el punto de vista metodológico para señalar posibles estrategias
de intervención.
Reconocimiento de la importancia de las representaciones sociales, del capital simbólico y
del trabajo de articulación en red, como minorías activas y sistemas complejos adaptativos.
Buscar sinergias con otros actores como las universidades y centros de investigación, otras
OSC, grupos y comunidades, incluso personas dentro de las estructuras gubernamentales.
Partir de evidencias científicas (se subraya la importancia de documentar, sistematizar,
evaluar, producir conocimiento a partir de las experiencias de las OSC).
Crear visibilidad por todos los medios al alcance de las OSC, en particular los
especializados: artículos técnicos y de divulgación, ponencias, organización de eventos
académicos, participación en medios de comunicación, etcétera.
Aprovechar todos los espacios de interlocución y visibilidad (consejos, mesas, foros,
consultas, etc.).
Dar seguimiento a la interlocución. Ser conscientes que son procesos a mediano y largo
plazo.
La relevancia de sistematizar y difundir los procesos mismos de incidencia.
837
Bibliografía
Bateson, Gregory (1976). ―Pasos hacia una ecología de la mente‖. Carlos Lohlé: Argentina.
Borgatti, Steve; Everett, Martin & Freeman, Linton (2002). ―Ucinet for Windows: Software
for Social Network Analysis‖. Analytic Technologies: USA.
Bourdieu, Pierre (1980). ―Le capital social‖. in Actes de la recherche en sciencies sociales.
Vol. 31. pp 2-3 (http://www.persee.fr/web/revues/home/prescript/article/arss_0335-
5322_1980_num_31_1_2069#)
Gell-Mann, Murray (1998). ―El Quark y el Jaguar. Aventuras en lo simple y lo complejo‖.
Tusquets: España.
Gleick, James (1987). ―Chaos: making a New Science‖. Viking: USA.
Machín, Juan; Velasco, Manuel; Silva, Elsy Yaneth; Moreno, Alejandra (2010). ―ECO2
¿Un modelo de incidencia en políticas públicas? Estudio de caso de la REMOISSS―. Centro
Cáritas de Formación para la Atención de las Farmacodependencias y Situaciones Críticas
Asociadas. México. http://es.scribd.com/doc/54164877/Modelo-ECO2-Para-La-IPP-Vf-1.
Machín, Juan; Merlo, Roberto; Milanese, Efrem (2009). ―Redes sociales y
farmacodependencias. Aportes para la intervención‖. Consejo Nacional contra las
Adicciones y Centro Cáritas de Formación para la Atención de las Farmacodependencias y
Situaciones Críticas Asociadas. México.
Morin, Edgar (1994). ―Introducción al pensamiento complejo‖. Gedisa. España.
Moscovici, Serge (1979). ―El psicoanálisis, su imagen y su publico.‖ Huemul: Argentina.
Moscovici, Serge (1981). ―Psicología de las Minorías Activas‖. Morata: España.
Putnam, Robert (1993). ―Making Democracy Work‖. Princeton University Press: USA.
Salazar, Tania (2007). ―Representaciones sociales: teoría e investigación‖. Editorial
CUCSH-UDG: México.
Scott, John (2000). ―Social Network Analysis. A Handbook‖. Sage P: Inglaterra.
Sistema Integral de Justicia para Adolescentes. 2009. ―Navegando en libertad. Memoria‖.
Gobierno del Distrito Federal: México.
von Von Foerster, Heinz (1991). ―Las semillas de la cibernética‖. Gedisa: España.
Wiener, Norbert (1985). "Cibernética o el control y comunicación en animales y máquinas‖.
Tusquets: España.
838
Anexo 1
Anteproyecto de modificación de la Norma oficial mexicana NOM-028-SSA2-1999, para la
prevención, tratamiento y control de las adicciones.
Es el conjunto de acciones dirigidas a evitar o reducir situaciones de riesgo y limitar los daños
asociados al consumo de sustancias psicoactivas, por lo que se articula necesariamente con la
prevención y el tratamiento. No pretende necesariamente la abstinencia.
Para realizar las acciones de reducción de daños, es necesario tomar en cuenta, los aspectos macro y
micro sociales de las poblaciones objetivo, tales como: percepción de riesgo, zona geográfica, su
cultura, usos y costumbres, la familia y aspectos legislativos, entre otros; así como las
características de los individuos tales como su edad y sexo, las sustancias psicoactivas de uso, los
patrones de consumo y problemas asociados.
a) Estar basado en la evidencia científica, contar con sistemas de evaluación de acuerdo con su
modelo de intervención, ser participativo, no discriminatorio, equitativo y acorde con la
población objetivo.
c) Presentar por escrito el programa al Consejo Estatal contra las Adicciones correspondiente,
o por el Consejo Nacional contra las Adicciones, en su caso.
839
entornos saludables, que permitan mantener o elevar la calidad de vida.
10.1.1.1 Ofrecer una visión integral y objetiva del consumo de sustancias y los daños asociados, así
como informar sobre las alternativas para su atención preventiva, terapéutica y de rehabilitación.
10.1.1.2 Orientar sobre medidas preventivas y conductas responsables, para evitar y, en su caso,
reducir los daños asociados al consumo de sustancias psicoactivas.
10.1.1.3 Capacitar a sus grupos objetivo con el fin de que éstos puedan desarrollar los programas de
forma autogestiva y sustentable.
10.1.2.1 Establecer comunicación con los sectores, grupos, autoridades y líderes de la comunidad,
de tal manera que permita y favorezca la realización de acciones coordinadas y permanentes de
reducción de daños.
10.1.3.1 Vigilar que los medios utilizados en la difusión de los mensajes sean los más adecuados
para la población definida como objetivo.
10.1.3.2.1 Sean claros, específicos, con datos actualizados y confiables, con fundamento en la
evidencia científica, que eviten exageraciones y estigma social.
10.1.3.2.3 Contar con el aval técnico del Consejo Estatal contra las Adicciones correspondiente o
840
del Consejo Nacional contra las Adicciones en su caso.
10.2.1 Los establecimientos de atención médica que lleven a cabo el tratamiento con agonistas de
sustitución, deberán observar los siguientes requisitos:
10.3 En materia de programas de prevención del VIH/Sida entre usuarios de drogas inyectadas
debe:
10.3.1 Contemplar información a las y los usuarios sobre el VIH/SIDA, instrucción sobre limpieza
adecuada de jeringas, del uso de agujas y jeringas estériles, dotación de condones, cloro, gasa y
otros, además de asesoría médica, realización de prueba de detección del VIH, trabajo comunitario
de acercamiento a las y los usuarios de drogas inyectadas, formación de grupos interdisciplinarios y
consejería sobre uso de drogas.
10.3.2 Contar con el aval técnico del Consejo Estatal contra las Adicciones correspondiente o del
Consejo Nacional contra las Adicciones en su caso o del Censida.
Anexo 2
(0. Introducción).
―El abuso de sustancias psicoactivas, representa una preocupación creciente para el gobierno
federal, las entidades federativas, los municipios y la sociedad en general. Esta problemática exige
contar con una variedad de recursos humanos especializados, técnicos y profesionales, capacitados
en la orientación, asistencia y tratamiento de las adicciones, así como establecer mecanismos de
coordinación entre las instituciones y programas disponibles en el país, de tal modo que se
841
implementen estrategias, programas y acciones de investigación, prevención, tratamiento y
rehabilitación, reducción del daño, normatividad, legislación, sensibilización y capacitación, para
garantizar que las acciones beneficien a la Población‖ (1. Objetivo y campo de aplicación)
1.1 Esta Norma Oficial Mexicana tiene por objeto establecer los procedimientos y criterios para la
atención integral de las adicciones.
1.2 Esta Norma Oficial Mexicana es de observancia obligatoria en todo el territorio nacional para
los prestadores de servicios de salud del Sistema Nacional de Salud y en los establecimientos de los
sectores público, social y privado que realicen actividades preventivas, de tratamiento,
rehabilitación y reinserción social, reducción del daño, investigación, capacitación y enseñanza o
de control de las adicciones.
(3. Definiciones)
3.49 Reducción del daño, es el conjunto de acciones dirigidas a evitar o reducir situaciones de
riesgo y limitar los daños asociados al consumo de sustancias psicoactivas, por lo que se articula
necesariamente con la prevención y el tratamiento. No pretende necesariamente la abstinencia…
(5. Generalidades)
A) Preventivas
B) De urgencias
C) De tratamiento
F) De enseñanza y capacitación, y
G) De investigación científica
(9. Tratamiento)
Es el conjunto de estrategias, programas y acciones que tienen por objeto conseguir la abstinencia o,
en su caso, la reducción del consumo de las sustancias psicoactivas, reducir los riesgos y daños que
implican el uso o abuso de dichas sustancias, abatir los padecimientos asociados al consumo, e
842
incrementar el grado de bienestar físico, mental y social, tanto del que usa, abusa o depende de
sustancias psicoactivas, como de su familia.
9.3.1 Por reducción de daño se entiende al conjunto de estrategias, programas y acciones dirigidas
a evitar o reducir situaciones de riesgo y limitar los daños asociados al consumo de sustancias
psicoactivas, por lo que se articula necesariamente con la prevención y el tratamiento. No pretende
necesariamente la abstinencia.
En caso de VIH/SIDA, es la estrategia con la que se considera que a través de información a los
usuarios sobre el VIH/SIDA, instrucción sobre limpieza adecuada de jeringas, del uso de agujas y
jeringas estériles, dotación de condones, cloro, gasa y otros, además de asesoría médica, realización
de prueba de detección del VIH, trabajo comunitario de acercamiento a las y los usuarios de drogas
inyectadas, formación de grupos interdisciplinarios y consejería sobre uso de drogas, es la manera
más segura y efectiva de limitar la transmisión de VIH por los consumidores de drogas inyectadas.
9.3.1.1 Quienes realicen estrategias de reducción del daño, deben contar con programa por escrito,
el cual debe estar basado en la ciencia y contar con el aval técnico del CONADIC.
13.1 Las acciones de capacitación y enseñanza deberán aplicarse tomando en cuenta la diversidad
cultural de la población, para lo cual deberá realizarse bajo un enfoque intercultural, tomando en
cuenta la prevalencia y los patrones de consumo, con el objeto de contar con recursos humanos,
profesionales y técnicos suficientes y bien preparados para afrontar el problema, apoyar la creación
de programas integrales sobre prevención, investigación, tratamiento, reducción de daños,
rehabilitación y control del tabaquismo, el alcoholismo, el abuso de bebidas alcohólicas, y de la
farmacodependencia...
843
PROYECTO RED PARA EL DESARROLLO SOCIAL CUAUTLA: CONSTRUYENDO
CON SINERGIA E INCLUSIÓN UN ESPACIO PÚBLICO PARA EL DESARROLLO Y
FORTALECIMIENTO DE LA SOCIEDAD CIVIL ORGANIZADA
Antecedentes
Las manifestaciones de la sociedad civil organizada han estado presentes en todos los tiempos y en
todos los espacios, México como país no ha sido excepción ―las principales consideraciones
históricas son 1) México tiene una tradición de participación comunitaria desde la época
prehispánica, 2) la Iglesia católica ha tenido un papel fundamental en el desarrollo de las
organizaciones sociales no lucrativas desde la Colonia, 3) el siglo XX se caracteriza por una fuerte
presencia del gobierno en la vida de los ciudadanos y en el desarrollo de las organizaciones de la
sociedad civil, 4) una nueva generación de organizaciones sociales se ha desarrollado de manera
independiente de la iglesia, el gobierno y los partidos políticos, y 5) las organizaciones de la
sociedad civil son plurales y heterogéneas‖ (Morales, 1994) dando como resultado un tercer sector
emergente a nivel nacional mismo que ha demostrado‖…que los ciudadanos organizados tienen
posibilidades de hacer aporte sustancial al bienestar social… colaborando con el Estado, la familia y
el mercado –sin desplazarlos- ; ofreciendo respuestas innovadoras, energía, recursos, conocimientos
844
e interés en la solución de problemas locales y nacionales‖ (Iniciativa Ciudadana y Desarrollo
Social, 2007).
Para seguir hablando del Tercer Sector (y previo a conocer su situación general) surge la imperante
necesidad de conceptualizar que es la sociedad civil desde la cosmovisión de los mexicanos, donde
se entiende a ésta como el grupo de ciudadanos, instituciones, organismos que son autónomos al
sistema de gobierno pero con alcance público al ofrecer servicios que sufragan necesidades de los
ciudadanos, complementando el concepto según Norberto Bobbio: ―Es la esfera de relaciones entre
individuos, grupos y organizaciones que se desarrollan fuera de las relaciones de poder, que
caracteriza a las organizaciones gubernamentales.‖ (Pérez, 2004)
La sociedad civil organizada, se caracteriza por conformarse en un sector que no lucra a través de su
actividad y su punta de lanza es propiciar un bien en la comunidad, en el país ―existen dos figuras
principales asociativas para organizaciones sin fines de lucro: las A.C. en un 55% y las I.A.P. con el
39%‖ (Medina, 2009)
845
En México el tercer sector tiene una serie de organismos que balancean su funcionamiento, pues se
proveen recursos, profesionalización y en su conjunto se dan mayor visibilidad en la sociedad,
teniendo así que mencionado sector se sub-clasifica de la siguiente manera:
El tercer sector mexicano se caracteriza por: ―La formalidad de las OSC´s se da en la constitución
legal que tienen, son Privadas y de carácter voluntario, autogobernadas, no distribuyen remanentes,
no hacen proselitismo religioso ni político, ofrecen servicios a terceros aportando un beneficio a la
comunidad, son promotoras de la participación ciudadana, generan empleos, fungen a su vez como
laboratorios sociales, equilibran los poderes, son baluarte de los valores sociales y coadyuvan al
cambio social.‖ (Villalobos, 2008).
Para efectos del proyecto ―RED POR EL DESARROLLO SOCIAL DE CUAUTLA‖ se partió de
manera general la situación de las OSC´s en el país teniendo así un Análisis del Tercer Sector en
México utilizando una de las principales herramientas con las que cuenta la Mercadotecnia (ya sea
comercial o social) para la investigación: el análisis sectorial que consiste en recabar datos de un
tópico determinado para proyectar la información obtenida en largo plazo y tener una referencia de
las tendencias, propiciando una toma de decisiones certera dando viabilidad al proyecto en
función.
La dinámica social para este caso, exige tener estudios constantes y profundos para ver la
consistencia y solidez de los ciudadanos frente a su participación, sobre todo que en estos días la
situación del país conlleva a cambiar percepciones de manera drástica pero positiva de los
ciudadanos para con la labor de las OSC´s ante los hechos y situaciones de la vida nacional.
846
El estudio toma datos obtenidos de Indesol y del Padrón del sistema de información sobre las
organizaciones de la sociedad civil (SIOS) del mismo Instituto y de un estudio realizado por el
CEMEFI denominado ―Fondos Federales para apoyar proyectos de las Organizaciones de la
Sociedad Civil en su segunda edición emitida en el año 2006 a cargo de Jorge Villalobos G. y
Sergio García García, del Seminario Internacional Sobre Experiencias Significativas en la Relacion
de Gobierno conlas OSC´s, nuevamente de Jorge Villalobos G en Noviembre de 2008., asi como
del capitulo 10 del ―The Purple Book‖ escrito por Yolotili Lilián Medina Benavides impreso en
mayo de 2009; el orden de la información es progresiva y comparativa conforme a evolucionado el
tercer sector en los últimos años, por lo cual es importante acotar que los datos presentados en
distintos rubros para efectos del estudio sectorial divergan y no cuadren los datos entre sí.
Conociendo las características generales del tercer sector, se tiene en un estudio realizado por el
CEMEFI con datos proporcionados por el INEGI que éste se conforma de la siguiente manera:
847
Distribución de Organizaciones
Civiles en México
En DF En Otros Estados
47.7%
52.3%
Ambos
45%
Urbano
47%
El entorno del sector tiende a ser mayor en poblaciones urbanas, por lo cual los estados con mayor
presencia de OSC´s son aquellos con un desarrollo urbano inminente como es el caso de Nuevo
León, Jalisco, Coahuila y Estado de México que en el orden mencionado se ubican en posiciones
posteriores al Distrito Federal tomando en cuenta como factor principal el número de
organizaciones legalmente establecidas y de servicios a terceros en operación dentro de su territorio,
aunque es importante decir que la variable -población urbana- no es determinante para el
desarrollo del sector.
848
Respecto a los Fundadores
Personas Físicas o Familias Líderes Corporativos o Corporaciones
Sociedad Civil Departamentos Gubernamentales
Grupos o Lìderes Religiosos
4%
8%
34%
31%
23%
Ilustración 4 (http://www.cemefi.org/spanish/images/pdf/Politicas%20de%20Fomento.pdf)
La gráfica antes presentada da la tendencia respecto a los fundadores de las OSC´s, teniendo que
son las personas físicas o familias las que en mayor porcentaje tienen la iniciativa para constituirse
y en último lugar se tornan los grupos de líderes religiosos.
6%
39%
55%
En México la principal figura legal-fiscal bajo la cual se constituyen las OSC´s es A.C. ó
Asociación Civil en más del 50% de la población estudiada, seguida con un 39% por la Institución
de Asistencia Pública y el otro 6% alberga figuras como la S.C., I.B.P ó A.B.P.
849
Respecto a las áreas de acción, se han mantenido estables respecto la década de los 80 y 90 como
se puede observar en la siguiente tabla:
Para el 2006 las tendencias de las áreas de acción se diversificaron, un factor a considerar podrían
ser las necesidades de carácter social que la población en general presenta, pues como se puede
apreciar en la siguiente gráfica es el bienestar y la salud los principales campos de acción, en
contraste las dos décadas anteriores que tenían a los Derechos Humanos como principal indicador.
Áreas de Acción
Arte y Cultura Bienestar Ciencia
Derechos Humanos Desarrollo Ecología
Educación Salud
5%
18%
31%
17%
9% 7%
11% 2%
Población Atendida
Niñez Jóvenes Mujeres Ancianos
12%
14% 44%
30%
29%
17% 15% 13% 10%
En los sectores atendidos primordialmente por el universo de las OSC´s, la suma de los porcentajes
rebasa el 100% debido a que los modelos de intervención tienden a tener más de dos lineas de
acción diversificando con esto la población atendida.
851
Principales servicios ofrecidos por las
OSCs en México.
Defensa legal Productividad Investigación
Comunicación Capacitación Asistencia
Fundaciones Donantes
Solicitan Donativos (5,486) Donar y Apoyar (266)
5%
95%
Ilustración 11 (http://www.cemefi.org/spanish/images/pdf/Politicas%20de%20Fomento.pdf
852
Las entidades donantes son encargadas de proporcionar recursos sobre todo financieros a las
organizaciones operativas o de base, estas son conocidas como ―fundaciones de segundo piso‖, las
cuales son insuficientes para el sector, pues tan solo representan el 5% de éste.
17
7 7
Ilustración 12(http://www.cemefi.org/spanish/images/pdf/Politicas%20de%20Fomento.pdf
Las características de las fundaciones donantes, hacen referencia respecto a la fuente que las
origino, por ejemplo son las fundaciones empresariales las que tienen mayor predominio en el 5%
mostrado en las gráfica anterior con 44 de ellas, las intermediarias y operativas son 7 por cada rubro
del porcentaje antes mencionado.
El promedio de vida de una OSC en México es de 15 años, esto, teniendo que las organizaciones
no lucrativas que procuran la educación perdura hasta por 16 años en el mercado y es la ecología el
giro social que menos tiempo de vida tiene en el tercer sector.
Promedio de Vida
Educación 16 años
Salud 14 años
Ecología 11 años
853
Ilustración 13 Fuente: SIOS-INDESOL
Como se puede ver la tendencia que tiene el tercer sector es enfrentar por medio de atención a
comunidades vulnerables o a grandes mayorias sociales que no tienen programas que propicien su
bienestar, desarrollo economicosocial, salud y educación, en menor medida es la ciencia el área que
menos favorecida esta.
En la actualidad no sólo tienen la función de ofrecer productos o servicios sociales, pues tienden a
la activación de la participacion ciudadana, generando incluso una fuente de empleo.
La política es un campo de acción nuevo para este sector, pues fue hasta el año de 2001 que figuro
en la Administración Pública Federal, es importante acotar que esto no implica que el sector tenga
una línea partidista, pues su actividad politca es aplicada en todo lo que conlleva el concepto, pues
ejercen un poder social y buscan el bien común, siempre en un marco ético y de ligitimación al ser
humano.
Lo anterior no quiere decir que el gobierno subsidie de manera directa y en gran medida al sector
pues hasta el momento y desde hace tres decada las OSC´s mantienen la tendencia financiera de
autosustento, pues operan gracias a la recavación de cuotas y servicios que le son economicamente
productivos, esto se demuestra en la siguiente gráfica
6%
9%
85%
Respecto a los factores externos, en México se vive una situación demócratica, lo que abre camino a
que la sociedad civil se agremie con el objetivo de enfrentar los procesos de transformación política,
económica y social de la mejor manera, teniendo una segunda alternativa com es el caso de las
854
Redes sociales que generan mayor capacidad de cabildeo con la esfera gubernamental en cualquiera
de sus órdenes.
El municipio es pieza fundamental en el desarrollo sociopolítico nacional, por ello las reformas
constitucionales de 1999 dotan al órgano de mayor autonomía tanto política como financiera; el
nuevo modelo de la administración pública municipal, orillan a éste a tener como eje director los
principios de solidaridad, transparencia, inclusión, eficacia y eficiencia en el manejo de recursos e
infraestructura, orientando sus políticas públicas al desarrollo local; el establecimiento de
mecanismos que propicien:
Para lograr lo anterior, se debe de apostar a una política integradora a la sociedad civil organizada,
ya que en tendencia global es ésta la que coadyuva eficientemente a atender las deficiencias
sociales, pues posee la virtud de tener alianzas sinérgicas con el sector empresarial y
gubernamental, logrando el canalizar recursos y programas que van directos a la población, con
metas y resultados tangibles en periodos de tiempo considerables.
Sin duda alguna el Ayuntamiento de Cuautla no sólo está facultado para administrar si no a tener
una gobernanza donde puede incidir en ―Formular programas de organización y participación
social, que permitan una mayor cooperación entre autoridades y habitantes del Municipio‖
855
(Cuadragésima Octava Legislatura del Congreso del Estado de Morelos, 2003), cuestión que en el
organigrama de la Administración 2009-2012 no es considerada, por lo cual la C. Juanita Guerra
Mena Sindico Municipal fundada en su facultad de ―procurar, defender y promover los derechos e
intereses municipales‖ (Cuadragésima Octava Legislatura del Congreso del Estado de Morelos,
2003), se da a la tarea de convocar a las organizaciones civiles a protocolizarse como Red a fin de
facilitar la gestión de recursos financieros que permitan la profesionalización y sustentabilidad
éstas.
Dado lo anterior las ―Redes sociales son agrupaciones de organizaciones con un mismo fin que se
apoyan entre sí, prestan servicios de apoyo a otras para el cumplimiento de su objeto social y
fomentan la creación y asociación de organizaciones‖ (ITESM –Vicerrectoría de Investigación y
Desarrollo-, 2005)
Ahora bien, el principal objetivo del proyecto es ―Potenciar los programas de la Sociedad civil
organizada, a través de una coordinación de esfuerzos que propicie canales apropiados de
información, interrelación e interacción entre las OSC con el objeto de formalizar alianzas tanto al
interior del sector, como con el Gobierno e Iniciativa Privada, que eficiente y logren mayor impacto
en las clases menos favorecidas.‖ (ITESM –Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo-, 2005)
En el entendido de la importancia de la relación entre los sectores gubernamental y privado para con
la sociedad civil organizada , Juanita Guerra Mena se da a la tarea de detonar un programa de
856
alianza intersectorial a nivel Municipal, bajo el entendido de que este término consiste en: ―Generar
los mecanismos de coparticipación entre empresas, organismos, gobiernos y ciudadanos para
detonar redes y procesos de cooperación, orientados a la solución de algún problema determinado‖
(CMSConsultores)
Estructura legal
Planeación estratégica
Visibilidad
Con las métricas y resultados obtenidos se esperaba conocer a exactitud las áreas de oportunidad
generales del sector a modo de implementar estrategias de acción que a mediano plazo cambien el
857
estatus operativo de las OSC´s, en los siguientes renglones se expone la metodología de
investigación utilizada en el proyecto.
Es importante definir Investigación de Mercado por lo cual se entiende como: la ―función que
conecta al consumidor, al cliente y al público con el vendedor mediante la información, la cual se
utiliza para identificar y definir las oportunidades y los problemas del Marketing; para generar,
perfeccionar y evaluar las acciones de Marketing; para monitorear el desempeño del Marketing y
mejorar su comprensión como un proceso‖ (American Marketing Association)
Cuando se identifica la necesidad de aplicar una Investigación de Mercados se debe de partir por
considerar la situación en la que se encuentra la organización que necesita dicho proceso, considerar
los factores que pueden influir directamente, pues el principal objetivo de ésta es la toma de
decisiones, no apresurar las conclusiones y usar el tipo de Investigación de Mercados viable para la
situación y seguir al pie de la letra el proceso, que consta de 7 pasos:
1) Determinación del objetivo (reconocer el qué se va a investigar, para qué y las decisiones
que se pondrán en juego)
2) Seleccionar la metodología de investigación correcta, cualitativa, cuantitativa o mixta, que
dependerá de los recursos económicos, humanos y de tiempo con los que se cuenta.
3) Diseño de instrumento (conocer el universo al que se aplicará la IM, el cálculo muestra, la
elaboración del instrumento con el que se recogerá la información, definir la información
que se requiere, recurrir a los datos secundarios y el plan para analizar los datos)
4) Levantamiento de la Investigación de Mercados (trabajo de campo, tener en consideración el
lugar, la hora etc.)
5) Captura / Tabulación de los datos
6) Interpretación (la cual debe ser objetiva y veraz)
7) Presentación (a las personas indicadas para la correcta toma de decisiones) (Alanís,2008)
858
Etapa de IM Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha Fecha
Determinació 1 de
n del objetivo abril
de
2011
Selección de 1 de
Metodología abril de
2011
Diseño de 5 al 10
instrumento de abril
de 2011
Levantamient Del 12
o de la al 20 de
Investigación abril de
de Mercados 2011
Captura / 25 de
Tabulación abril de
de los datos 2011
Interpretació 26-28
n de de abril
resultados de 2011
Presentación 1 de
mayo
de 2011
2) Súmate
5) Restaurando al Cautivo
6) Centro de Restauración
7) Comunidades Solidarias
859
8) Juventud y Vida
Todas constituidas como Asociación Civil y de carácter operativo (primer nivel), de los cuales se
calculo la IM con el 95% de confianza (representatividad de porcentaje de la muestra arrojada
respecto al universo conocido) y el 5% de margen de herror (la certeza más-menos de los datso
obtenidos), arrojando una muestra igual al universo registrado, obteniendo los siguientes datos:
Respecto al sexo tiende a ser la población femenina la que más participación tiene en el Tercer
Sector Local
Sexo
100%
80%
60%
Masculino
40% Femenino
20%
0%
Sexo
En el siguiente recuadro, se verifica la diversidad de campo de acción de las OSC´s pero se unifica
el creiterio de asistencialismo socail y no al desarrollo; por otro lado es importante la relación de
años operando de las organizaciones vs el número de capacitaciones de profesionalización que han
llevado
860
El promedio de las personas respecto a su labor dentro de la organización es de:
Beneficiarios Directos
100%
80%
60% 31 a 45
40%
16 a 30
20%
0% 1 a 15
Benefiaciarios
Mensuales
861
El Centro Mexicano para la Filantropía y el Instituto Nacional de Desarrollo Social son organizmos
clave para el desarrollo, fortalecimiento, interrelación, fondeo y apoyo para las actividades de las
OSC´s, pero dentro del Municipio de Cuautla, pocas organizaciones manejan dicha información y
por ende no gozan de los beneficias de mencionadas instituciones.
El 60% de las organizaciones cuentan con Clave unica de Identificación (CLUNI) y son Donatarias
Autorizadas, lo que remite a que el sector local esta en su mayoria legalmente constituido de
acuerdo a las Leyes y Reglamentos que afectan su actividad de manera directa, pero abre una nueva
vertiente de investigación respecto a la movilización de recursos de gobierno federal y el ingreso
por donativos (efectivo o en especie) e incluso que tan alineados están los objetos sociales respecto
a los programas de Responsabilidad Social Corporativa y de Vinculo con la Comunidad para mayor
captación de recursos.
862
Cuenta con la Cluni
100%
90%
80%
70%
60%
50% No
40% SI
30%
20%
10%
0%
Cluni
Es Dontaria Autorizada
100%
90%
80%
70%
60%
50% No
40% Si
30%
20%
10%
0%
Donataria
863
Cuenta con Misión y Visión
100%
90%
80%
70%
60%
50% No
40%
Si
30%
20%
10%
0%
Misión y
Visión
Un porcentaje significativo de OSC´s cuentan con misión y visión lo que permite dilucidar una
práctica de los elementos de la planeación estrategica, el siguiente paso es hondar en indicadores de
gestión y logro para conocer a ciencia cierta en que porcentaje cumplen las lineas estrategicas y
tacticas que plantea cada organización.
864
Cuenta con un plan operativo
anual
100%
90%
80%
70%
60%
50% No
40% Si
30%
20%
10%
0%
Plan Operativo
La procuración de fondos es otro factor importante, el Muncipio cuenta con apenas el 40% de las
organizaciones con mecanismos establecidos, dejando un área de oportunidad para futuras
investigaciones y conocer la diversfifiación de los mecanismos de procuración de fondos, y
contrarestar el 60% de OSC´s que no tienen mecanismos de procuración con la tendencia
generalizada en el país de autogenerar recursos a través de la venta de productos, servicios,
actividades emprendedoras y la gama de opciones según la tendencia mencionada
865
Aseveraciones generales de la IM
60% de las asociaciones civiles en cuautla coinciden que el ambito social es determinante en
su operatividad y traspolandolo con la población beneficiada directa y la cantidad de
habitantes en el Municipio deja en claro un indicador: hace falta la sencibilización y
visibilidad para con los ciudadanos en general de la presencia y actividades que desarrolla el
Tercer Sector local
100% de las asoaciones civiles en Cuautla declaran que el ambito cultural es de influencia
media en su operatividad y habra que considerar alinear nuevos objetos sociales que
exploten este campo de acción
40% de las asoaciones civiles del Municipio de Cuautla cuentan con alianzas estrategicas co
alguno de los tres niveles de gobierno lo cual posibilita la creación de alianzas
intersectoriales a través del proyecto en función
Conclusiones:
El binomio ausencia de impulso e inclusión de las OSC´s por parte de la administración municipal
actual más la falta de sustentabilidad y profesionalización de éstas, originan la necesidad de
construir un puente de comunicación formal entre los sectores de la localidad, traduciéndose en la
creación de un espacio público, el cual se va tangibilizando a través del proyecto Red Para el
Desarrollo Social Cuautla para permitir:
866
Impulsar la capacidad de cabildeo con autoridades de las tres órdenes de gobierno
Permear los beneficios económicos, técnicos y humanos a las OSC´s que no cuentan con
capacidad de gestión para los recursos públicos federales y con entidades donantes
privadas
Impulsar áreas de acción social que vallan más allá de la asistencia y reflejen un
beneficio en el desarrollo social y humano del Municipio
Por tanto la viabilidad del Proyecto de Red por el Desarrollo Social de Cuautla es inminente, su
ejecución se debe de hacer teniendo como pilar la planeación estrategica con todas sus
implicaciones pero sobre todo con la filosofia de –Institucionalidad- en el proyecto para lograr que
la ciudadania perciba a un organismo profesional, en el cual se puede involucrar haciendo así un
verdadero espacio público de intercambio constructivo y de sinergía entre sectores e individuos
reflejandose en un desarrollo Muncipal de base e integral, situación de caracter urgente y desde
luego, aliarse para enfrentar los retos producto de las actuaciones limitadas de las administraciones
públicas, que han deparado un futuro lleno de dificultad para el Municipio, pero con una sola
visión que exista en un servidor público para crear un desarrollo ciudadano en suma del bienestar,
la historia que se escribirá muy seguramente será de éxito.
Las conclusiones son cortas, debido a que el proyecto esta en un 40% de su ejecución, pero a lo
largo de la vida de éste se ira cerrando la presente investigación, independientemente de no omitir
que el gobierno es un sector vital para el desarrollo y fortalecimiento del sector no locrativo, sobre
todo a nivel Municipal pues es éste el primer contacto con la ciudadania.
Las líneas de acción surgen a partir de una causa común: la profesionalización y sustentabilidad del
tercer sector en Cuautla Morelos, para lo cual se convocó a una firma de convenio para comenzar
867
los trabajos de constitución formal de ‖Red Por el Desarrollo Social de Cuautla‖ con la meta de que
en enero de 2012 exista de manera real y tangible un espacio de interlocución publica entre el sector
gubernamental y las OSC´s locales; el proyecto se acompañará de índices de gestión y logro para
probar la efectividad global del proyecto con plazo a un año de su constitución.
Agradecimientos especiales a:
.Juanita Guerra Mena, Sindico Municipal de la Heroica e Histórica Cuatla Morelos, por su impluso
al fortalecimiento del Tercer Sector en el Municipio
A con Desición Muejeres por Morelos A.C., Súmate A.C., Andrea Smith: Una esperanza de Vida
A.C., Juventud y Vida A.C. y Alas para Cuautla A.C. por su invaluable compromiso con el
proyecto
A todas las Asociaciones Civiles que han creido en el proyecto y se suman con la firme convicción
de que sumando esfuerzos no solo multiplicarán resultados si no también escribirán una nueva
historia para Cuautla.
BIBLIOGRAFÍA
www.alternativasociales.org/esp/index.php
www.arketingpower.con
www.cemefi.org.mx
www.coespomor.gob.mx/suplemento/s_2.pdf
869
www.cmsconsultores.com
www.imj.gob.mx
www.indesol.gob.mx
www.inegi.gob.mx
www.ini.gob.mx
www.iniciativasocial.net/clasificacion.htm. Noviembre de 2008.
www.oscdigital.org
www.se.gob.mx
www.fundacionpreciado.org.mx
www.expoknews.com
www.serviceleader.org
870
Directorio de Investigadores
Directorio de Investigadores
Nombre Correo electrónico Temas de investigación
Adriana Verónica [email protected] Impuestos
Hinojosa Cruz Rendición de cuentas
Transparencia
Alberto Villaseñor [email protected] Desarrollo Comunitario
Martínez Movimiento por la Paz con Justicia y
Dignidad
Empoderamiento de sectores marginados
a través de procesos creativos.
Alejandra Segura Morán [email protected] Sociedad civil y cooperación internacional
Antropología y Desarrollo
incidencia en políticas públicas
Alejandra Graciela [email protected] derechos humanos
Buzaglo Maculewiez r memoria
espacio publico
Alejandro Karam alejandrokaramchemonte@gma Impacto y respuesta de la sociedad ante
Chemonte il.com la inseguridad
Ana Cristina Dahik Loor [email protected] Capacidades institucionales
Valor público
Cooperativas
Anavel Monterrubio [email protected]. Promoción social del hábitat en barrios
Redonda mx céntricos
Planeación participativa en programas de
mejoramiento barrial
Gestión del conflicto en áreas centrales
Angel Gilberto Jiménez [email protected] Altruismo, Filantropía, Caridad:
Pensado ¿Responsabilidad Social Corporativa?
Angélica Ivonne Cisneros [email protected] Contraloría social
Luján Presupuesto en salud con enfoque de
género
Exclusión social en salud. Caso acceso a
medicamentos
Aureliano César Lecca [email protected] Expresión sonora acústica en el espacio
Céspedes urbano
Cine participativo
Medios alternativos
Beatriz Ochoa Silva [email protected] Responsabilidad social
873
Maria Cristina Girardo [email protected] Empleo y profesionalización
Pierdominici Eficacia del desarrollo en las ONG
Alianzas en los territorios
María de Lourdes [email protected] Emprendimiento social
Cárcamo Solís Organizaciones ambientalistas
Reconstrucción de la sociedad civil
María Elena Morera Mitre [email protected] Construcción de ciudadanía
Movimientos sociales
Seguridad y Procuración de justicia
María Eugenia Ocampo [email protected] Educación ciudadana
Granados Historia de la educación
María Gabriela Gildo de [email protected] Capital social
la Cruz Socialización
Cultura política
María Guadalupe Robles guadaslupefds.org.mx Desarrollo sustentable
Linares Gándara Pobreza
Capital natural
Maria Soledad Girardo [email protected] Memoria
Demicheli Derechos humanos
Espacio publico
María Teresa Esquivel [email protected] Participación
Hernández Organizaciones autogestionarias
María Teresa Arce [email protected] Administración de Proyectos
Rodríguez Capacitación del Tercer Sector
Investigación y Diagnósticos
institucionales
Maricler Acosta Urquidi [email protected] Derechos humanos
Seguridad ciudadana
Acceso a la justicia/impunidad
Martha Fong Coss [email protected] Desarrollo Comunitario
Inseguridad
Programas Productivos
Martha Araceli Madrigal [email protected] Habitantes de periferia, trabajando en la
Flores ciudad
Relación habitante de la periferia con la
ciudad
Impacto que ocasiona el viaje inter
urbano en el ciudadano
Matilde Luna Ledesma [email protected] Consejos ciudadanos
Desempeño asociativo
Representación
Miguel Agustín Ortega [email protected] Uso de redes sociales en las OSC
Carrillo
Miguel Armando López [email protected] Movimientos sociales
Leyva
Miguel Rodrigo González [email protected] Incidencia en agenda pública
Ibarra Movilización y participación ciudadana
Gestión social y desarrollo
Mónica Mondelo [email protected] Responsabilidad social
Villaseñor
Mónica N. Velasco [email protected] Colaboración (redes, apoyo intersectorial)
Estudillo Indigenismo (urbano, identidad,
desarrollo)
Estructura y diseño organizacional
Nadia Lizette Orozco Díaz [email protected] Republicanismo
874
Educación
Filosofía Política
Nora Edith González [email protected] Responsabilidd Social
Navarro Finacimiento a las organizaciones OSC
Consultoria de negocios
Olinca Valeria Avilès [email protected] Movimientos sociales
Hernández Organizaciones civiles
Energía eólica y sociedad
875
Educación no formal
ONG y Cooperación al Desarrollo
Silvia Viridiana Ramírez [email protected] Formas de organizaciones de la sociedad
Atilano civil
Marco institucional de las organizaciones
de la sociedad civil
Stephanie Itzel Tello [email protected] Urbanismo
Calderón Sistemas de Información Geográfica
Tecnología y Educación
Suhayla Bazbaz Kuri sbazbaz@cohesioncomunitaria. Cohesión comunitaria
org Innovación social
Acción pública
Tania Melanie Reyes [email protected] Espacios públicos
Sánchez Investigación social
Pobreza
Verónica Vázquez Piña [email protected] Democratización
Influencia Politica
Estructura de organizaciones civiles
Verónica Toscano Palma [email protected] Arte y sociedad
Desarrollo social
Yolanda Hernández [email protected] Responsabilidad Social
Arciniega u Liderazgo y competencias
Dirección de organizaciones
Yolanda Cecilia Villalva [email protected] Movimiento socioeducativo
García Redes y Movimientos Sociales
876
Instituciones convocantes:
877
Memorias del XI Congreso Anual de Investigación sobre el
Tercer Sector
ISBN: en trámite
878
879