Abandono de Personas

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“ABANDONO DE PERSONAS”

PÁGINAS:

BREVARIO: en esta lectura se hará una denotación de la importancia que tiene el


abandono y sus consecuencias penales al recaer en este delito.

ABANDONO DE PERSONAS
INTRODUCCIÓN
Existen cinco diversas formas de delito están contenidas en los capítulos VII, título XIX,
libro II del Código Penal, bajo la denominación general de Abandono de Personas.
Las cinco figuras delictivas, son: abandono de hogar, abandono de niños o enfermos,
omisión de auxilio a los que se encuentren en peligro, abandono de victimas por
atropellamiento y exposición de menores.
El rasgo común de los distintos delitos de abandono es la situación de desamparo más o
menos grave en que se coloca a ciertas personas en estado de necesidad, las diferencias
entre los tipos enumerados se establecen examinando los posibles sujetos activos o
pasivos de la infracción, la forma de realización de cada uno de los delitos, posibilidad de
sus consecuencias lesivas y sobre todo observando las distintas clases de desamparos
previstos en las especiales definiciones; en abandono de hogar, el desamparo de los
familiares es primordialmente económico: incumpliendo de las prestaciones alimentarias;
en el abandono de niños o enfermos, el desamparo consiste en la violación de los
deberes de custodia; en los abandonos de personas en estado de peligro y de
atropellados, el desamparo radica en la ausencia de oportuno auxilio personal; por fin, en
la exposición de menores, el desamparo es moral. En estos casos mencionados debes
encuadrar el delito y que sea típico para que se pueda determinar como tal.
DESARROLLO
Abandono de hogar. Es una tipificación de manera incorrecta de dicho delito en toda
legislación mexicana, porque ni el bien jurídico protegido ni el sujeto pasivo de la
infracción pueden ser el simple concepto de hogar.
Este delito afecta directamente al cónyuge o a los hijos abandonados, o sea aquellos en
quienes se produce el desamparo que les causa uno de los titulares de la familia. El
concepto más adecuado de abandono sería objetivamente: abandono de familiares,
puesto que estos son los sujetos pasivos en quien recae la infracción.
El concepto de abandono conforme a nuestro código dice lo siguiente: Al que sin motivo
justificado abandone a sus hijas, hijos o a su cónyuge, sin recursos para atender a sus
necesidades de subsistencia, aun cuando posteriormente cuente con el apoyo de
familiares o terceros, se aplicaran de un mes a cinco años de prisión o de 180 a 360 días
de multa, privación de los derechos de familia y pago, como reparación del deño, de las
cantidades no suministradas oportunamente por el acusado.
Abandono de niños o adultos incapaces. Al que abandone a un niño o adulto incapaz de
cuidarse por sí mismo, a un adulto mayor o una persona enferma, teniendo obligación de
cuidarlos, se le aplicarán de un mes a cuatro años de prisión, si no resultare daño alguno,
privándolo, además de la patria potestad de la tutela, si el delincuente fuere ascendiente
o tutor del ofendido.
Los sujetos pasivos pueden ser:
a) Un niño o adulto incapaz de cuidar a sí mismo.
b) Un adulto mayor o una persona enferma.
La materialidad del delito consiste en el desamparo consecutivo a la omisión de deberes
de asistencia, custodia, de alimentación, de curación o de sostenimiento del niño o
enfermo.
Omisión de auxilio a los que se encuentren en peligro. Al que encuentre abandonado en
cualquier sitio a un menor incapaz de cuidarse a sí mismo o una persona herida, inválida
o amenazada de un peligro cualquiera, se le impondrá de diez a sesenta jornadas de
trabajo en favor de la comunidad, si no diere aviso inmediato a la autoridad u omiten
prestarles auxilio necesario, cuando pudiere hacerlo sin riesgo personal.
En el delito se excluye el caso en que el abandonador omitiere el auxilio por haber podido
correr peligro o riesgo. Esto se debe comprobar directamente el riesgo que tiene para que
la omisión sea excluida.
La mención legal de los sujetos pasivos, niños, incapacitados, heridos, inválidos o
amenazados de un peligro cualquiera, es más amplia y certera que la empleada en el
delito de abandono de niños o enfermos.
Abandono de víctimas por atropellamiento. Al que habiendo atropellado a una persona,
culposa o fortuitamente, no preste auxilio o no solicite asistencia que requiere, pudiendo
hacerlo, se le impondrá de quince a sesenta jornadas de trabajo en favor de la comunidad
independientemente de la pena que proceda por el delito con el atropellamiento cometa.
Con la última reforma efectuada a este delito, el conductor que no solamente prestare
auxilio a la víctima, sino que además, no solicite asistencia, pudiendo hacerlo, será
responsable del delito.
CONCLUSIÓN
En estos casos de abandono en lo particular el delito de omisión de auxilio a
atropellamiento se me hace esencial ya que si por descuido de la persona o cualquier
circunstancia lo atropello por humanidad debes auxiliar.
Esto va encaminado al delito de omisión de cuidados ya que es una responsabilidad de
un tercero auxiliarlo por su discapacidad jurídica y física de hacerlo por si mismo haciendo
de esto un derecho fundamental que es el de la vida.
En materia civil la responsabilidad del que abandona a la conyugue o hijos es una
infracción totalmente reprobable por parte de la persona que no se hace responsable del
patrimonio no solo de los menores sino de la conyugue que en muchos casos es la
administradora del hogar y dejando a esta sin sustento ni aviso del porque debe ser
totalmente un delito tipificado por nuestro derecho penal.

ABANDONO DEL CONYUGE, HIJOS, O AMBOS

NOCION LEGAL
Esta legalidad esta contenida en el artículo 336 del Código Penal para el Distrito Federal
que a la letra dice:
Articulo 336.- al que sin motivo justificado abandone a sus hijos o a su cónyuge, sin
recursos para atender a sus necesidades de subsistencia, se le aplicaran de un mes a
cinco años de prisión o de 180 a 360 días multa; privación de los derechos de familia, y
pago, como reparación del daño, de las cantidades no suministradas oportunamente por
el acusado.
Este delito también recibe el nombre de abandono de hogar e incumplimiento de la
obligación de proveer los recursos para la subsistencia familiar.

SUJETOS
El sujeto Activo solo puede serlo el padre, la madre o el cónyuge que abandona al sujeto
pasivo, o también los padres adoptivos, ya que la descripción legal no precisa que deba
tratarse de padres consanguíneos. En este caso unos y otros tienen la misma obligación
de proveer las necesidades de los hijos, sean descendientes consanguíneos o adoptivos.
Los sujetos Pasivos pueden ser los hijos incluidos los adoptivos, y el cónyuge
abandonado, sea el hombre o la mujer.

CLASIFICACION
Dicho delito se clasifica de la siguiente manera:
* Por la conducta: de omisión ya que el cónyuge deja de suministrar los alimentos.
* Por el daño: considero que es de peligro ya que no existe un a lesión física o daño
psicológico.
* Por el resultado: es formal ya que el sujeto activo solo realiza una mera conducta de
omisión.
* Por su duración: es permanente ya que el no suministrar alimentos se da en forma
continua por tiempo indeterminado.
* Por la materia: puede ser común o federal depende quien lo realice.
* Por el número de actos: es unisubsistente ya que se da en una sola ocasión.
* Por el número de sujetos: es unisubjetivo ya que se realiza por una sola persona.
* Por su autoría: es de autoría ya que no se tiene ninguna participación es decir el autor
lo realiza por si mismo.
* Por su procebilidad o perseguibilidad: cuando se trate del cónyuge es de querella y
cuando se trate de los hijos será de oficio.
* Por su reprochabilidad: considero que es doloso ya que existen los elementos de
conocimiento y voluntad.
* Por el bien jurídico tutelado: es el de la vida y la integridad corporal.
* Por su ordenación metodológica: es básico o fundamental ya que no depende de otro
delito.
* Por su composición: es normal ya que sus elementos son objetivos se pueden ver.
* Por su autonomía: es autónomo o independiente.
* Por su formulación: es casuístico alternativo quiere decir que cualquiera de las
conductas del sujeto pasivo será castigada.
* Por su elementos: es objetivo, se puede percibir.

Por su estructura: es simple ya que solo protege un bien jurídico tutelado.

CONDUCTA, FORMAS Y MEDIOS DE EJECUCION


CONDUCTA TIPICA
Consiste en el abandono en el que el sujeto activo deja a sus hijos o a su cónyuge, lo cual
implica, conforme a la ley, dejarlos “…sin recursos para atender a sus necesidades de
subsitencia…”
FORMAS Y MEDIOS DE EJECUCION
La conducta del sujeto activo puede desplegarse con cualquier medio que implique
abandono; puede ser a través de alejarse físicamente, al desplazarse a lugares diversos
de donde se encontraba con el sujeto pasivo, dejándolo así en estado de abandono. La
conducta también puede ser simplemente omisiva cuando el sujeto activo aun
permaneciendo en el mismo lugar, sin alejarse físicamente, deje en estado de abandono
al sujeto pasivo, sin suministrarle las cantidades necesarias para la subsistencia del
pasivo, o sea, incumplir con dicha obligación.
También puede suceder que ya en ausencia del cónyuge existe una sentencia de divorcio,
deje de suministrar las pensiones alimentarias a que esta obligado en virtud de la
sentencia y con tal conducta omisiva deje en estado de abandono al pasivo o los pasivos
del delito.
La conducta debe implicar que el abandono represente un verdadero peligro para la vida
o la integridad corporal del pasivo, pues, de no surgir dicho peligro o amenaza, no habrá

delito. De tal modo al hablar de necesidades de subsistencia, se refiere limitativamente a


aquellos satisfactores que, de no existir, arriesgan o exponen la vida o la integridad de la
persona, como la comida, el vestido y la atención medica principalmente.

RESULTADO TIPICO
No se requiere la producción de un resultado, ya que se trata de un delito de peligro; no
obstante, de surgir un resultado (lesiones o la propia muerte), la ley lo presume
premeditado conforme lo establece el artículo 339 del Código Penal.

TIPICIDAD
La conducta del sujeto activo debe encuadrar en el tipo legal, de modo que se satisfagan
todos los elementos típicos que exige la norma.

ATIPICIDAD
Se presenta cuando no encuadre la conducta en el tipo, por no ser el sujeto activo o
pasivo el que intervenga en la conducta, o porque la conducta no sea la descrita en el
tipo, o por no producirse el elemento típico normativo; por ejemplo, la conducta del
hombre que abandone a su concubina será atípica, pues aunque haya un abandono no se
encuentran casados civilmente y, conforme a la ley, no son cónyuges.

ANTIJURIDICIDAD
Esta figura es antijurídica en tanto contradice al derecho, el cual tutela a los bienes
jurídicos de la vida y la integridad corporal por cuanto hace al peligro en que los coloca.

ELEMENTOS NORMATIVOS
Este elemento contiene un elemento típico normativo

en la expresión sin motivo justificado.


De haber un motivo que justifique el abandono en que el sujeto activo coloca al pasivo,
aquel actuara sin contrariar al derecho; por tanto, su comportamiento no será antijurídico,
sino licito.

CAUSAS DE JUSTIFICACION
Se pueden presentar algunas de las causas justificativas, como el estado de necesidad o
el ejercicio de un derecho.

CULPABILIDAD
El abandono del cónyuge, de los hijos, o ambos, solo admite la forma dolosa o
intencional, de modo que no es posible, su configuración culposa.
“Este delito es doloso, puesto que el sujeto quiere el no hacer, quiere la inactividad: no
suministrar los recursos para atender las necesidades de subsistencia.”

PUNIBILIDAD
Este delito se castiga con una pena que va de un mes a cinco años de prisión o de 180 a
360 días de multa; además se priva al activo de ejercer los derechos familiares. La ley
también exige el pago de las cantidades no suministradas, como reparación del daño.
CONSUMACION
Este delito se consuma en el momento de abandonar al sujeto pasivo. El abandono ocurre
cuando el sujeto activo deja sin recursos al pasivo para atender sus necesidades de
subsistencia.

TENTATIVA
No es posible la configuración del grado de tentativa en este delito, por tratarse de un
ilícito formal o de simple conducta, que solo pone en peligro el bien jurídico tutelado.

HECHO

Acto seguido se le informa al compareciente que el hecho que se le atribuye es el


siguiente: “…En la ciudad de …., en fecha no precisada con exactitud, entre el día … de
… de 2.0…, y con anterioridad al día 24 de marzo de 2007, haber colocado en situación
de abandono a Teresa …, quien se hallaba incapaz de valerse, encontrándose en
conocimiento del deterioro del estado de salud de la misma, internada en la institución a
su cargo en estado de desnutrición, sin brindarle la asistencia medica que su estado de
salud exigía, ni disponer su derivación al medico clínico correspondiente, lo que ocasionó
la muerte de la víctima el día 24 de marzo de 2007….”-

CALIFICACIÓN LEGAL

Que la calificación legal que prima facie corresponde al delito que se le imputa es la de
Abandono, en los términos del art. 106 último párrafo (según Ley 24.410) del Código
Penal, delito que es pasible de detención.-

Análisis:
La acción típica abandonar.-
Basta con que exista una omisión del deber de asistencia –sin necesaria separación
espacial-, para que se configure el tipo. El abandono puede realizarse por omisión como
en el presente. El no abandonar es una obligación de prestar cuidados. No simplemente
una obligación de permanecer físicamente cerca de la persona a cuidar. El verbo
“abandonar”, en su sentido ordinario, es muy amplio, y admite otras interpretaciones:

incluso estando presente se puede tener una conducta abandónica. No corresponde por
lo tanto, limitar sin mayor fundamento la conducta reprochada.
El código alemán, que originalmente tenía una expresión que se interpretaba implicaba
necesariamente una separación espacial, fue modificado para que quepa también la
conducta típica sin ella.
Lo que es claro en la doctrina es que el abandono sólo puede configurarse si el autor
podría haber dado una ayuda eficaz.
¿Quién tiene la obligación de cuidar a Teresa?; ¿Quién podría haber dado una ayuda
eficaz en el caso concreto? ¿Qué dolo se requiere? El Director al momento de realizar la
acción típica de colocar o abandonar a Teresa- ¿tenía noción del riesgo? ¿se hallaba
indeterminado?

Quien tiene la obligación de cuidar a los pacientes internados en el Geriátrico del caso de
marras es –a mi entender- el Director del mismo, quien además por Ley nro. 17.132 (art.
19) tiene el debido deber de cuidado, y asimismo, en cuanto a la posibilidad de ayudar a
la paciente nada le impedía hacerlo eficazmente en la situación en la que se encontraba
Teresa.- Por lo tanto el riesgo prohibido -que el mismo médico crea con su omisión- se
encontraba prescripto en la Ley nro. 17.132 que lo obligaba prestar cuidados, es decir, no
abandonar a la paciente.-
Deben analizarse con total minuciosidad todas las circunstancias

que sirvan para determinar cuál es el riesgo creado por el Director del Geriátrico, sólo
entonces podrá encuadrarse el hecho como homicidio, como abandono de personas, o –
en su caso- como conducta atípica.
En cuanto a su relación con otros tipos, se puede plantear que no hay abandono y pasa a
haber homicidio por omisión, cuando el autor retira su protección –cuando- el peligro de
muerte ya es del todo concreto y directo, es decir cuando ya hay un riego específico de
homicidio. La figura típica que resultaría procedente plantear en presente caso como
alternativa al abandono, por la menor escala penal que tiene, es la de homicidio culposo,
alegando un actuar negligente en tanto que la muerte no haya sido consecuencia del
abandono (conforme C. Crim Comodoro Rivadavia, Sala 1ª., 9/11/2001, autos “I., M. DE
C.; CH., D.”) .-
Existen autores críticos de los delitos impropios de omisión -o comisión por omisión. Se
basan fundamentalmente en que en nuestro sistema no hay una disposición que equipare
la omisión a la comisión, como sí lo hay por ejemplo en Alemania. Pero estos autores
admiten su error cuando aceptan sin mayor dificultad, imputar por omisión un homicidio
imprudente. Si una omisión imprudente puede causar una muerte en el sentido del art. 84
del Código Penal, también una omisión dolosa puede causar una muerte en los términos
del art. 79.

Hay delitos de comisión dolosos y culposos, y delitos de omisión dolosos y culposos.


Zaffaroni, en su antiguo tratado, admitía que existen tipos omisivos que no están escritos,
pero cuya existencia no se pone en duda. En cambio, en su actual tratado, parte del ya
mencionado error de entender que los verbos de causación no permiten la subsunción
de una conducta omisiva. Por lo tanto, toda omisión de impedir el resultado de muerte –o
lesiones- a un apersona, por parte de un garante, para este autor, es un caso de
“abandono de persona”.
Si, por el contrario, al momento del abandono el riesgo es indefinido y remoto, se está
frente a un abandono de personas, asimismo si el autor pudo representarse la
concreción posterior del riesgo, pero por vías causales que él mismo no dominó
desencadenó en la muerte, debo concluir que para que se den los elementos del
abandono seguido de muerte el autor debe representarse en su conducta la posibilidad
más o menos cierta del hecho de que pudiese sobrevenir la muerte de la víctima
(conforme Sup Trib de Justicia de Córdoba, 30/6/1981, “Obregon Susana” JA 1982-III-
30).- Más reciente, el caso del cirujano que libró a su suerte a la occisa, respecto de quien
había asumido la posición de garante del cuidado de su salud, luego de que la nombrada
fuera intervenida quirúrgicamente, desatendiendo los síntomas que determinaban

que ésta padecía una infección, lo cual exigía un tratamiento médico inmediato (C. Nac.
Crim. y Corr., Sala 1ª., 5/10/2002, “Hernández Cabrera Félix R.”).-
¿Cómo diferenciar a que figura corresponde imputar el hecho al Director? ¿Hubo
imprudencia, negligencia, impericia en la profesión?, o ¿hubo una puesta en peligro de la
vida, poniendo en situación de abandono a quien debió cuidar?, ¿a los fines comerciales,
le conviene al Director que Teresa se muera, o era conveniente mantenerla para cobrar su
plaza y evitar derivarla a un clínico para su correspondiente tratamiento?, ¿estamos en
condiciones de definir el dolo que requiere y cerrar la figura típica en análisis?
La omisión plantea un problema aparentemente “propio de ella”: que el nexo de evitación
se remita a un juicio hipotético sobre qué hubiese ocurrido si se hubiera realizado la
acción mandada –es decir: si no se hubiera omitido-. En nuestro caso: si el Director
hubiese -atento a la complicación del cuadro respiratorio de Teresa abonado por la falta
de defensas adecuadas- dado un tratamiento especial de nutrición a través de una dieta
rica en calorías alimentando a la paciente por sonda naso gástrica o aplicación de
medicamentos para recibir alimentos, o su derivación a un hospital, las causales de
agravamiento no se hubieran producido.-
Todo abandono que configure un peligro, aunque éste no

se traduzca luego en una amenaza puntal; es una conducta que debe evitarse, y que de
configurarse, debe punirse. Es dable seguir a quienes sostienen que el agregado poner
en peligro que presenta el texto actual del art. 106, sirve simplemente para dejar en claro
que quedan fuera del ámbito punitivo todas las conductas abandónicas que no pueden
causar peligro alguno.
El homicidio por omisión se diferencia del abandono de personas, por el riesgo que existe
en la conducta. Cuando el riesgo está totalmente definido, habrá homicidio. Cuando el
riesgo no tiene ese grado de definición, habrá abandono de personas.
El dolo requerido demanda del autor que se desentienda del incapaz y lo prive de una
protección en sentido amplio (C. Nac. Crim. y Corr., Sala 7ª., 22/08/2002, “Morelli, O. y
otros”), es decir que no se trata de un obrar negligente o de un enfoque desacertado de la
situación, el médico responsable de Teresa omitió brindarle la vigilancia y los cuidados
necesarios, encontrándose obligado por ley, en conocimiento del deterioro del estado de
salud de Teresa, internada en esa institución en estado de desnutrición, entre las fechas
imputadas, y el no brindarle la asistencia médica que su estado de salud exigía, como la
alimentación por sonda naso gástrica o aplicación de medicamentos para recibir
alimentos, producto de su patología de base, ni disponer su

derivación al medico clínico correspondiente, determina el abandono como peligro, que


produce el deceso de la víctima el día 24 de marzo de 2007.-
La "certeza positiva" en cuanto a que el hecho estaría acreditado, con las constancias
alcanzadas al suscripto en el estado procesal en que nos encontramos, entre otros
puntos, consta en la denuncia y en el relato del médico forense, según el cual, el
testimonio del ex médico de policía, quien reconoció a fs. 8vta. que la mujer internada que
presentaba un déficit cognitivo grave y estaba postrada desde hacía cinco meses tenía "
signos claros de desnutrición". El médico Juan, a fs. 21/23 ratifica la presunción de
abandono, comprobando la extrema delgadez de Teresa.- Luego, el médico forense
declaró, cuáles hubieran sido los tratamientos adecuados que se le tendrían que haber
brindado a la paciente, y la causa de la muerte, la cual ha sido analizada “ut supra”.-
Por todo ello, corresponde calificar el hecho analizado en los términos del art. 106 (según
Ley 24.410) del Código Penal, “…El que pusiera en peligro la vida o la salud de otro, sea
colocándolo en situación de desamparo, sea abandonando a su suerte a una persona
incapaz de valerse ya la que se deba mantener o cuidar o a la que el mismo autor haya
incapacitado, ….Si ocurriere la muerte, la pena será de cinco (5) a quince (15) años de
reclusión o prisión.”

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