Dios Tiene El Control
Dios Tiene El Control
Dios Tiene El Control
Hace un par de años visité una librería cristiana de mi país donde exhibían libros en oferta.
Sinceramente ya me he llevado gratas sorpresas al encontrar excelentes libros por el precio de
dos o tres dólares y esta vez no fue la excepción. En una de las mesas encontré el
libro: “Escrituras torcidas” cuyo subtítulo es: “Liberándose de las iglesias que abusan”, escrito por
Mary Alice Chrnalogar y publicado por Editorial Vida.
El libro trata acerca de cómo identificar rasgos sectarios en las iglesias evangélicas. Cuando lo leí
me sorprendí debido a que como evangélicos no nos consideramos una secta y mucho menos,
sectarios; sin embargo, algunas iglesias sí tienen rasgos de ese tipo. Tanto así que hasta al día de
hoy he obsequiado 10 ejemplares (que compré también en oferta, je) y por lo menos dos amigos
dejaron sus iglesias y buscaron una más saludable para congregarse.
http://www.laaventuradecomponer.com/miscelaneos/dios-tiene-el-control/ 1/5
3/7/2017 ¿Dios tiene el control? – La Aventura de Componer | El blog de Noel Navas
Ojala algunos de ustedes ya estén haciendo planes para comprarlo y leerlo, créame, ¡su lectura
podría salvar su espiritualidad!
El punto es que al llegar al capítulo 17 titulado: “El camino a la libertad” encontré algunos párrafos
que llamaron poderosamente mi atención, no solo porque creo que la autora tiene razón, sino
porque puede aplicarse a la composición de letras de canciones. Vea:
“Dios tiene el control”. Me hacía frustrar un discipulador que repetía como loro esas palabras
siempre que yo trataba de hacerlo pensar críticamente en algo que podría estar mal. Más tarde caí
en cuenta que en vez de tener el control, ¡Dios es soberano! Un rey soberano no controla todas las
decisiones individuales de todos sus súbditos. Si Dios no permitiera libre albedrío, entonces
podríamos decir que está en control. Decir que Dios tiene el control niega la existencia del libre
albedrío.
Mientras observaba más de cerca a este discipulador vi que aquí había varios asuntos: 1) Se
había inculcado un falso concepto; 2) repetir como loro que “Dios está en control” le daba permiso
para mantener su pasividad aunque se le hubiera mostrado un error en su iglesia; 3) cuando ese
discipulador cometía una equivocación, decir que “Dios está en control” le brindaba una buena
excusa; 4) esto ayudaba a cerrar sus habilidades de razonamiento crítico, porque una vez dicho
esto se acababa la conversación.
Cuando usted señala un problema legítimo acerca de una secta o de un grupo de iglesia, y oye:
“Dios está en control”, en realidad le están diciendo: “No puedo hacer nada al respecto”. Eso es
erróneo. Dios nos proporcionó libre albedrío para hacer algo acerca de lo malo. Sí, podemos hacer
algo al respecto de equivocaciones y conflictos en nuestra iglesia o nuestro grupo.
Por consiguiente, la próxima vez que un discípulo me llegaba con que “Dios tiene el control”, yo
simplemente le preguntaba: “¿Significa que Dios es responsable de tu pecado? Si él no es
responsable del mal, entonces no puedes decir que tiene el control; tú tienes el control”. El Señor
en su soberanía nos permite el mal como consecuencia del libre albedrío, así que no diga que él
está en control, a menos que usted crea sinceramente que usted no tiene libre albedrío» (1).
Leer estos párrafos me dejó un tanto inquieto, principalmente porque en mi propio vocabulario
usaba la expresión “Dios tiene el control” y que ahora alguien dijera: “No, Dios no tiene el
control”, me dejó en qué pensar.
Como asegura la autora de “Escrituras torcidas”, decir que Dios está en control de nuestra vida no
es correcto, ¿por qué? Porque en la práctica eso no ocurre. Si él realmente asumiera el control de
nuestra vida no cometeríamos el montón de errores que sí cometemos a diario. Él no puede tomar
el control aunque efectivamente sea el Rey y Señor de nuestro ser (claro, si es que en verdad
hemos decidido seguir a Cristo).
http://www.laaventuradecomponer.com/miscelaneos/dios-tiene-el-control/ 2/5
3/7/2017 ¿Dios tiene el control? – La Aventura de Componer | El blog de Noel Navas
Decir que Dios no está en control no atenta contra su señorío y soberanía. Al contrario, los afirma
ya que parte de las facultades que nos brindó al crearnos es el derecho de elección y la capacidad
de elegir, elementos que en conjunto conforman la libertad. Dios nos creó seres libres. No robots.
Ahora, afirmar que Dios tiene el control podría llevarnos a un asunto más serio, el de la
responsabilidad. Quienes aseguran que Dios está en control de sus vidas por default están
afirmando que no tienen responsabilidad de sus propios actos. Que aunque no lo dicen con esa
intención, lo que realmente están diciendo es: “Yo no soy responsable de lo que dije o hice, ¡quien
me controla es responsable!” Es decir, Dios. Y no, nosotros somos quienes decimos y hacemos lo
que pensamos, no una fuerza externa que nos controla y manipula a expensas de nuestras
decisiones.
Si decir en forma individual que Dios controla nuestra vida no es lo más acertado, entonces
tampoco lo es decirlo a través de nuestras canciones. ¿Por qué? Porque eso nunca pasa.
Por ejemplo, un breve análisis de las canciones cristianas relacionadas con el control divino me
llevó a clasificarlas en tres tipos:
Del primer grupo ya planteé mi punto; sin embargo, del resto quiero añadir algunos pensamientos
más.
Cuando le pedimos a Dios, en oración o cantando una canción, que tome el control de nuestra
vida, es pedirle que haga algo que él no va a hacer. Incluso, si le cediéramos el control tampoco lo
va a tomar.
Recuerdo un episodio que le pasó a un amigo. Resulta que hace algunos años él estaba
atravesando una circunstancia un tanto complicada y en un congreso se encontró con el Hermano
Pablo, fundador de Un Mensaje a la Conciencia.
http://www.laaventuradecomponer.com/miscelaneos/dios-tiene-el-control/ 3/5
3/7/2017 ¿Dios tiene el control? – La Aventura de Componer | El blog de Noel Navas
A los evangélicos nos fascina pedirle a Dios que haga lo que a nosotros nos toca hacer.
Nosotros tenemos el control de nuestra propia vida. Eso sí, debemos depender de su guía y
sabiduría, ¡y hasta de su intervención sobrenatural! Pero hacer eso no es cederle el control, es
exactamente eso: depender de su guía y sabiduría o intervención sobrenatural. No otra cosa.
Hace unos meses estaba en la reunión de oración de mi iglesia y el grupo de alabanza estaba
cantando la canción “Renuévame”, de Marcos Witt. Aunque la canción tiene años de haberse
escrito, ese día yo estaba cantándola como si fuera la primera vez. Mientras la entonaba con todas
mis fuerzas un pensamiento golpeó mi mente: “¡¡¡Renuévate tú!!!” junto a dos
Escrituras: “Renovaos en el espíritu de vuestra mente” (Efesios 4:23) y “transformaos por medio de
la renovación de vuestro entendimiento” (Romanos 12:2).
Esos versos de la Palabra ponen sobre nuestros hombros la responsabilidad de ser renovados,
que aunque no está mal decirle a Dios: “renuévame” (David lo oró en el Salmo 51:10) lo que
percibí que el Señor me decía era: “¡No me pidas que haga algo que te corresponde hacer a ti!”
Y del mismo modo hay cosas que nos corresponde a nosotros controlar. Como me recordó un
amigo recientemente: “Uno de los frutos del Espíritu Santo es el dominio propio, que es:
autocontrol”.
Ahora, algunos podrían citar el famoso versículo: “Dios es quien produce en ustedes tanto el
querer como el hacer…” (Filipenses 2:13) para afirmar que Dios controla; sin embargo, si revisa
bien ese no es el sentido total del texto. Es más, si quisiéramos podríamos negarnos a ese querer
y hacer, pero usted lo sabe, no es lo más conveniente como hijos de Dios.
“Pero cuando le rindo mi voluntad al Señor le estoy cediendo el control”, dirá alguien. No, rendir la
voluntad es someternos obedientemente a sus deseos, pero aun así permanecemos en control de
nuestros actos. Entonces, una voluntad rendida significa que con su gracia y su poder tomamos el
control de nuestro ser y lo dirigimos en pos de los caminos del Señor.
En este sentido, cuando alguien ora: “¡Señor, toma el control de mi vida!” es como si le estuviera
diciendo: “¡Señor, quiero ser como un robot!” Y lógicamente eso no va a suceder.
A veces damos la impresión que tuviéramos un Dios tipo Tony Stark que quisiéramos que entre en
nosotros (¿Iron Man?) para que haga a través nuestro lo que sea necesario para que todo nos
salga bien. Y no, Dios no diseñó la vida para que funcionara así. Que aunque efectivamente él vive
en nosotros su labor se asemejaría más a la de J.A.R.V.I.S. que a la de Tony Stark (si es que es
válida esta imperfecta analogía).
http://www.laaventuradecomponer.com/miscelaneos/dios-tiene-el-control/ 4/5
3/7/2017 ¿Dios tiene el control? – La Aventura de Componer | El blog de Noel Navas
En defensa de quienes alguna vez han escrito letras donde le piden a Dios que tome el control o
donde se lo ceden, puedo garantizarle que detrás de sus palabras ha habido una sana intención.
En el fondo lo que han querido decir es que desean que Dios intervenga, les ayude, les guíe y
hasta fortalezca en medio de sus circunstancias.
Por eso, si usted va a componer una canción donde le pedirá a Dios que lo controle, lo correcto
sería escribir una letra donde le pida que él intervenga, le ayude, le guíe o fortalezca. No que tome
el control. ¿Por qué? Porque él no va a violar su libre albedrío y tampoco hacer lo que a usted le
corresponde hacer.
En mi opinión, hay mejores expresiones que esas que hablan del control divino. Las canciones son
poderosos medios educativos; por lo tanto, deberíamos repensar algunas de esas letras.
Noel Navas.
Notas:
(1) Chrnalogar, Mary Alice, “Escrituras torcidas. Liberándose de las iglesias que abusan”, Editorial
Vida, Pág. 246-247.
http://www.laaventuradecomponer.com/miscelaneos/dios-tiene-el-control/ 5/5