Víctor Raúl Haya de la Torre fue un político peruano y fundador del partido APRA. Nació en 1895 en Trujillo, Perú. Fundó el APRA en 1924 en México con el objetivo de crear un frente unido antiimperialista en América Latina. Regresó al Perú en 1931 para postularse a la presidencia pero perdió y fue arrestado. Continuó liderando el APRA hasta su muerte en 1979, buscando una revolución antiimperialista en el Perú.
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Víctor Raúl Haya de la Torre fue un político peruano y fundador del partido APRA. Nació en 1895 en Trujillo, Perú. Fundó el APRA en 1924 en México con el objetivo de crear un frente unido antiimperialista en América Latina. Regresó al Perú en 1931 para postularse a la presidencia pero perdió y fue arrestado. Continuó liderando el APRA hasta su muerte en 1979, buscando una revolución antiimperialista en el Perú.
Víctor Raúl Haya de la Torre fue un político peruano y fundador del partido APRA. Nació en 1895 en Trujillo, Perú. Fundó el APRA en 1924 en México con el objetivo de crear un frente unido antiimperialista en América Latina. Regresó al Perú en 1931 para postularse a la presidencia pero perdió y fue arrestado. Continuó liderando el APRA hasta su muerte en 1979, buscando una revolución antiimperialista en el Perú.
Víctor Raúl Haya de la Torre fue un político peruano y fundador del partido APRA. Nació en 1895 en Trujillo, Perú. Fundó el APRA en 1924 en México con el objetivo de crear un frente unido antiimperialista en América Latina. Regresó al Perú en 1931 para postularse a la presidencia pero perdió y fue arrestado. Continuó liderando el APRA hasta su muerte en 1979, buscando una revolución antiimperialista en el Perú.
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VICTOR RAUL HAYA DE LA TORRE
Biografía
Político peruano nacido en (Trujillo, 1895 - Lima, 1979),
fundador del partido aprista, procedente de una familia acomodada, de tendencia nacionalista, se educó en las universidades de Lima y Londres. Ya como estudiante inició actividades políticas, centradas en la idea de extender la educación a las clases trabajadoras, se convirtió en la mayor fuerza política del Perú. (1919) Participó de movimientos estudiantiles, su oposición a la dictadura de Augusto B. Leguía le llevó a la cárcel, de donde salió tras una huelga de hambre para exiliarse en México (1923-30) en donde participó en la fundación de la Alianza Popular Revolucionaria Americana, APRA, cuya filosofía política se basaba en la oposición a la interferencia extranjera en la política peruana.
Regresó al Perú (1931) y se postuló a la presidencia, pero
perdió ante el conservador Luis Sánchez Cerro, que mandó arrestar a los miembros de APRA. Liberado y prohibido oficialmente de la vida pública. Participó en el renombrado de APRA para el Partido del Pueblo y ayudó a elegir (1945) al presidente José Luis Bustamante y Rivero, candidato del Frente Democrático Nacional, en cuyo gobierno ejerció gran influencia.
Con la deposición de Rivero por el general Manuel Odría tres
años después, quedó exilado cinco años en la embajada de Colombia, en Lima, hasta tener permiso para abandonar el país (1954). Volvió a vivir en México hasta que regresó a Perú (1957). Se eligió por segunda vez a la presidencia (1962), fue elegido, pero la elección fue anulada por una intervención militar y en nuevo pleito, un año después, la victoria fue de Fernando Belaunde Terry. Fiel a las ideas reaccionarias y anti clasistas, durante toda su existencia propuso una revolución antiimperialista y murió en Lima.
Seis años después de su muerte, APRA llegó por primera vez a la
presidencia de Perú con Alan García. Entre varias de sus obras de contenido político, se destacaron por la emancipación de América Latina (1927), Ideario y formación aprista (1930) y El antiimperialismo y el APRA (1936) ¿Qué es el APRA?
El Partido Aprista Peruano (APRA) es un partido político
inicialmente proyectado a escala continental, de postura afín a la centroizquierda y miembro de la Internacional Socialista. Las siglas APRA provienen del nombre de la Alianza Popular Revolucionaria Americana, propuesta inicial de su fundador Víctor Raúl Haya de la Torre de formar una red de movimientos sociales y políticos antiimperialistas en América Latina. Sus militantes son llamados "compañeros" debido a la Fraternidad creada por Haya de la Torre.
Está dentro de los partidos políticos más antiguos de América.
Entre los partidos políticos peruanos en actividad es el más longevo, caracterizado por haber sido despojado de victorias electorales por golpes militares o gobiernos militares luego de haber triunfado en las urnas, también pasó por dos largos periodos de ilegalidad, tanto bajo gobiernos militares como civiles, habiendo sido perseguido con especial saña por Luis Miguel Sánchez Cerro y Manuel A. Odría. El Partido Aprista Peruano ha llegado al poder democráticamente en dos oportunidades: en 1985 y en 2006, ambas bajo la candidatura de Alan García.
Aunque el APRA no logró extenderse a toda América Latina, como
era el sueño de Haya, sí fue una poderosa influencia para otras organizaciones progresistas latinoamericanas, como, Acción Democrática (AD) en Venezuela, que tiene un logotipo semejante, y el Partido Socialista de Chile. Victor raúl: biografía de haya de la torre 1895-1931, FELIPE COSSIO DEL POMAR
FUNDACIÓN DEL APRA
El partido político latinoamericano es considerado como tal el 7
de mayo de 1924, en un acto en el cual Haya de la Torre, cercano colaborador del político y educador mexicano José Vasconcelos Calderón entrega al presidente de la Federación de Estudiantes de México la bandera Indoamericana y este acto es considerado como la fundación oficial del APRA. La formulación de sus principios está en un artículo publicado en el número de diciembre de 1926 de la revista inglesa Labour Monthly "What is the A.P.R.A." (en inglés), donde se formulan los 5 puntos del APRA, en la creación de un Frente Único latinoamericano (o indoamericano según Haya de la Torre):
Acción contra el Imperialismo
Por la Unidad Política de América Latina.
Por la nacionalización de tierras e industrias.
Por la internacionalización del Canal de Panamá.
Por la solidaridad con todos los pueblos y clases
oprimidas del mundo.
La primera organización política aprista se crea en 1927 en
París. Finalmente el 20 de septiembre de 1930 se funda el "Partido Aprista Peruano". Con lo cual el APRA tiene una base nacional para efectuar sus tareas.
A pesar de que el APRA se proponía ser una agrupación política
internacional latinoamericana, es actualmente un partido político peruano con un importante influencia en el pensamiento de la izquierda democrática continental.[cita requerida] Mantiene cercanía con movimientos políticos social demócratas de otros países de Latinoamérica. También hay que hacer notar que hubo importantes partidos latinoamericanos de origen aprista, como Acción Democrática de Venezuela, el Partido Liberación Nacional de Costa Rica, el Partido Socialista de Chile, el Partido Aprista de Cuba, entre otros. Los simpatizantes del APRA, aún cuando están diseminados por todo el país, concentran -en homenaje a su fundador Víctor Raúl Haya de la Torre-, una mayor e importante fuerza en la región de la costa norte peruana conocido como el"Sólido Norte".
EL FRENTE ÚNICO
El A.P.R.A. organiza el gran Frente Único antiimperialista y
trabaja por unir en ese frente a todas las fuerzas que, en una forma u otra, han luchado o están luchando contra el peligro de la conquista que amenaza a nuestra América. Hasta 1923, ese peligro fue presentido o interpretado diversamente. Para unos era un conflicto de razas (sajón y latino); para otros, un conflicto de culturas o una cuestión de nacionalismo. De las Universidades Populares "González Prada", del Perú, surgió una nueva interpretación del problema, y especialmente de la forma de acometerlo. Se había ya enunciado el hecho económico del imperialismo, pero no sus características de clases y la táctica de lucha para defendernos de él.
De las Universidades Populares González Prada se lanza la
primera voz en este sentido, en 1923, invocando la unión de la juventud de trabajadores manuales e intelectuales para una acción revolucionaria contra el imperialismo. (Véase la revista Córdoba, primera semana de febrero de 1924). En el año de 1924 la Primera Liga Antimperialista Panamericana fue fundada en México, y en 1925 la Unión Latinoamericana en Buenos Aires. La Liga Antimperialista fue el primer paso concreto hacia la formación del Frente Único de obreros, campesinos y estudiantes proclamado por las Universidades Populares González Prada, del Perú, y bautizado con sangre en la masacre de Lima del 23 de mayo de 1923, por el gobierno del Perú, "made in U.S.A." La Unión Latinoamericana de Buenos Aires fue fundada como el Frente Único de los intelectuales antimperialistas. Pero la Liga Antimperialista Panamericana no enunció un programa político sino de resistencia al imperialismo, y la Unión Latinoamericana se limitó a fines de acción intelectual. Cuando a fines de 1924 se enuncia el programa del A.P.R.A., presenta ya un plan revolucionario de acción política y de llamamiento a todas las fuerzas dispersas a unirse en un solo Frente Único.
EL APRA COMO PARTIDO
Desde el primer momento, el APRA apareció como "un movimiento
autónomo latinoamericano, sin ninguna intervención e influencia extranjera", como se dice claramente en el artículo. Esta declaración significaba, sin lugar a dudas, que la nueva organización no estaba sometida ni iba a someterse nunca a la Tercera, a la Segunda o a cualquier otra internacional política con sede en Europa; y definía así su fisonomía de movimiento nacionalista y antimperialista indoamericano.
Y aquí un poco de historia. A principios del otoño europeo de
1926 y hallándome en Oxford, recibí una amistosa carta de Lozowsky, el Presidente de la Internacional Sindical Roja o Profintern, quien me comunicaba que después de haber leído el artículo de The Labour Monthly traducido al ruso por una revista de Moscú, "daba la bienvenida al nuevo organismo". Lozowsky, con quien había conversado sobre los problemas sociales y económicos americanos durante mi visita a Rusia en el verano de 1924, no oponía en su carta objeción alguna a la declaración expresa del APRA para constituirse en Partido, ni a su carácter autónomo, tan nítidamente enunciado en las líneas que copio arriba. Se concretó a explicarme que disentía de nuestro plan de incorporar a los intelectuales de ambas Américas en el movimiento y especialmente a los norteamericanos, sosteniendo que los aliados antimperialistas que los pueblos indoamericanos deberían tener en los Estados Unidos, no debían ser los intelectuales burgueses o pequeño-burgueses, sino los obreros. La carta de Lozowsky era, pues, bastante vaga y repetía las conocidas frases hechas de la ortodoxia marxista. Conviene advertir que Lozowsky me escribía en inglés, lengua que recién comandaba bajo la dirección de una profesora norteamericana, quien sirvió de intermediaria durante toda esta correspondencia.
Bruselas definió, pues, la línea teórica aprista y planteó bien
claramente nuestras diferencias con el comunismo. Era de esperarse que desde entonces el APRA fuera el blanco de críticas acerbas. Para el Comunismo no puede existir otro partido de izquierda que no sea el oficial de la III Internacional de Moscú, de ortodoxia estalinista. Toda organización política que no comanda Moscú debe ser execrada y combatida. Después del Congreso de Bruselas de 1927, lo fue el APRA.
Ahora bien, las objeciones teóricas de los comunistas pueden
sintetizarse así:
El APRA como Frente Único Antimperialista está demás
porque desempeña los mismos fines que la Liga Antimperialista Panamericana o de las Américas: fines de resistencia al imperialismo; y
Como partido también está demás, porque ya existen los
Partidos Comunistas para cumplir la tarea política que se propone el APRA.
Examinemos ambas objeciones:
El Frente Único de las Ligas Antimperialistas dependientes de la
III Internacional sólo enuncia un programa de resistencia contra el imperialismo. Pero resistir no basta. Protestar contra los avances del soldado yanqui en Nicaragua o en cualquier otro de los países agredidos de Indoamérica, es solo un aspecto de la lucha contra el imperialismo. El imperialismo es esencialmente, un fenómeno económico que se desplaza al plano político para afirmarse. En Europa el imperialismo es "la última etapa del capitalismo" -vale decir, la culminación de una sucesión de etapas capitalistas-, que se caracteriza por la emigración o exportación de capitales y la conquista de mercados y de zonas productoras de materias primas hacia países de economía incipiente. Pero en Indoamérica lo que es en Europa "la última etapa del capitalismo" resulta la primera. Para nuestros pueblos el capital inmigrado o importado, plantea la etapa inicial de su edad capitalista moderna. No se repite en Indoamérica, paso a paso, la historia económica y social de Europa. En estos países la primera forma del capitalismo moderno es la del capital extranjero imperialista. Si examinamos la historia económica indoamericana, descubriremos esta general característica: Con el capital inmigrado se insinúa en nuestros pueblos agrícola- mineros la era capitalista. Y es Inglaterra -donde el capitalismo define más pronto su fisonomía contemporánea-, la nación que inicia la exportación de capitales. "Comparadas con las de otros países, las inversiones británicas han actuado como pioneros en el descubrimiento y apertura de nuevos campos de desarrollo" dice C. K. Hobson.
Fundación del Partido Aprista Peruano (PAP)
Durante la vida republicana en nuestra política del siglo XX en
el tercer decenio ocurrió un hecho histórico, “en la noche de 20 de Setiembre de 1930, un grupo de trabajadores manuales e intelectuales, reunidos en un taller de ebanistería, en el barrio de la Victoria, Lima aprobaron y suscribieron el Acta de Inauguración de la Sección de APRA en la ciudad de Lima”
El Partido Aprista Peruano surgió en un crucial periodo de
nuestra historia republicana, en cuanto a los partidos políticos tradicionales no lograron sobrevivir la prolongada autocracia del Oncenio. Tal es así que el Partido Civil o civilista feneció de forma oficial cuando los representantes más notables como: los doctores Matías Manzanilla y Manuel Vicente Villarán expresaron al corresponsal de “La Nación” de Buenos Aires que el Partido Civil había dejado de existir; en tanto el partido de don Nicolás de Piérola “El Partido Demócrata” casualmente había desaparecido después de la muerte del Califa.
Aunque algunos años más muy esporádicamente tuvo la vigencia en
la formación de coaliciones en épocas electorales. La misma suerte corrió con el Partido Demócrata Reformista de Leguía, que con la muerte del dictador desapareció en 1930.
La significativa contribución del naciente Partido Aprista
Peruano como partido político en el Perú fue: “en la gran inquietud que despertó en los jóvenes, principalmente entre los estudiantes y trabajadores, alcanzando organizar una fuerza auténticamente popular a través de la cual movilizaron a los sectores mayoritarios que hasta entonces había permanecido al margen del acontecer político del país”. De manera que se podría decir que el Partido Aprista Peruano había conseguido colocar al pueblo en la categoría de protagonista de su propio destino, esto fue a base de una intensa disertación ideológica de sus líderes y un esfuerzo tenaz de movilizaciones políticas como también la organización partidaria y acciones en defensa de los sectores más explotados.
El otro punto que quiero resaltar aquí es que antes de suscribir
el Acta de Inauguración de la Sección de Apra en Lima, existían ya constituidos varios secciones apristas en otros países. Tal fue el caso de la célula aprista de Paris (Francia) que funcionó desde el año de 1927, las secciones del Apra en Costa Rica, México, Santo Domingo, Bolivia, en Argentina existió dos células activas uno en Buenos Aires con Juan de Dios Merel Dulanto y en la Plata con Luis E. Heysen, sin embargo faltaba en el país donde nació Haya de la Torre.
Cuando se vislumbraba la caída de Leguía en aquella época, “los
apristas multiplicaron sus actividades especialmente en las Secciones Apristas de México y Buenos Aires, para lo cual designaron a Luis E. Heysen y Luis Eduardo Enríquez por orden de Haya de la Torre” para que organice los preparativos de la creación del Sección Aprista en el Perú. Entonces, Enríquez retornó al país por vía Cuzco en el mes de Abril de 1930, pero cayó en poder de la policía y fue apresado, con la caída de Leguía el 22 de Agosto de 1930, el nuevo gobierno dio amnistía política y así salieron muchos apristas entre ellos, Luis Eduardo Enríquez.
Sin embargo, desde la creación de este nuevo partido político,
los apristas fueron perseguidos y encarcelados. Hoy el Apra es uno de los partidos políticos más longevos de nuestro país. A la fecha cuenta con más de ocho decenios de vida política ininterrumpida. No obstante que dentro de este periodo tuvo épocas de virajes, retrocesos y triunfos, de modo que los apristas rememoran las épocas de persecuciones políticas también los encarcelamientos en los gobiernos dictatoriales de Sánchez Cerro, Benavides y Odría. Estas épocas incluso: “fueron declarados como ilegal y proscrito”. A estas pesadumbres de los apristas, Basadre refirió al respecto: “Poco después de establecerse el nuevo partido fue perseguido como eran las organizaciones de la extrema izquierda. La persecución alcanzó a los principales dirigentes del Apra (...) Seoane fue desterrado a Buenos Aires junto a Luis Heysen, acusados ambos de actividades conspirativas al gobierno peruano (...)”.
En 1932 las persecuciones continuaron con mayor tenacidad por el
gobierno de Sánchez Cerro, veintitrés representantes apristas ante la Asamblea Constituyente fueron desaforados, perseguidos y posteriormente desterrados. El día 7 de Julio del mismo año amaneció entre balas y movimientos callejeros. Se había iniciado un proceso de revolución en Trujillo liderado por un militante aprista de nombre Manuel Barreto a quien la gente, por su contextura robusta lo llamó como “el Búfalo”. Este fue un líder obrero aprista nacido en Callao al parecer los apristas le deben su seudónimo a este hombre.
Los revolucionarios llegaron a tomar la ciudad, y fue: “nombrado
el Prefecto del pueblo Agustín Haya de la Torre, hermano del fundador del Apra”. La respuesta del gobierno de turno fue muy aplastante y dramática, en efecto, “miles de aprista fueron perseguidos, torturados y fusilados en Trujillo. Aun así, el proceso revolucionario que se había iniciado en Trujillo”. Posteriormente fue secundado pronto por movilizaciones populares en diferentes puntos del país: Cajamarca, Huaraz, Huancavelica posteriormente en Ayacucho.
El día 30 de Abril de 1933 fue asesinado Sánchez Cerro. Lo
sucedió en el poder el General Benavides, reiniciando una nueva y dura etapa de persecución de los apristas. La represión continuó y los presos políticos del Real Felipe, realizaron huelga de hambre para entonces, el proceso contra Haya de la Torre cobró un giro inesperado. “En el mes de mayo del mismo año, los empleados del juzgado se constituyeron a la cárcel con el objetivo de realizar la declaración instructiva de Haya de la Torre”. Según Murillo (1976), el líder aprista se negó cooperar y declarar dicha instructiva, sin embargo, por consecuencias de un criminal atentado en su celda, Haya de la Torre fue liberada. En el mes de Agosto de 1933 se dictaron algunas medidas a favor de los perseguidos políticos, entre ellas, la ley 7782 para los presos políticos, la autorización de las libertades públicas y el corte a todos los juicios de excepción de las acciones protagonizadas por la corte marcial que se refería fundamentalmente a los expatriados. En el mes de Octubre se reabrieron los locales del partido y, pese a la oposición de los remanentes sanchecerristas, el diario de circulación nacional “La Tribuna” volvió a circular. Se inauguraron 20 locales de la universidad popular “González Prada”. También se inauguraron los primeros comedores populares del pueblo. Volvían los desterrados quienes impulsaron la reorganización de la maquinaria del partido. Y en el mes de noviembre en la Plaza de Toros de Acho nuevamente se reunió el pueblo para escuchar las propuestas del fundador del Apra.
El descontento de la población creció cada vez más por los
rumores sobre una probable postergación de las elecciones. En efecto, en: “un breve tiempo, con el apoyo de la Alianza Nacional y un grupo de militares en actividad intentaron sublevarse con resultados insignificantes. Se produjeron los actos de insurgencia en defensa de los derechos del pueblo. Por delación se frustró la conspiración y fueron apresados más de 200 apristas”. En el año de 1935 el partido aprista fue declarado ilegal, el sustento de tal determinación fue en que en el Art. 53 de la Constitución del 1933, declaró fuera de la ley a los partidos políticos de carácter Internacional. En 1936 se ratificó la medida que proscribió al partido de Haya de la Torre impidiéndosele la participación en las elecciones generales. En 1937 en el norte de Lima fue asesinado uno de los mejores líderes Manuel Arévalo Cáceres, al capturarlo lo aplicaron la Ley de la fuga disparándole un artero balazo por la espalda. “Estas dramáticas situaciones de los aprista hasta el años de 1945, fueron sometidos a una implacable persecución, denominada como la gran clandestinidad”. Y que después prosiguieron durante el gobierno del Gral. Odría. De hecho estos acontecimientos formaron, forman y formarán parte de las memorias de los apristas. Cómo son recordados por sus militantes especialmente en Ayacucho.
En consecuencia el Apra fue el primer partido moderno y de masas
de nuestro país; adoptó una ideología propia que pretendía repensar el país desde una óptica marxista latinoamericana; se dotó de una organización, una mística y una disciplina férrea que le permitieron sobrevivir duras épocas de persecuciones y encarcelamientos, así como cambios drásticos en su línea político-doctrinaria; protagonizaron los momentos más importantes de la historia política peruana de las últimas ocho décadas. Para los peruanos de todas las edades, el Apra es un referente importante de sus pasiones y certidumbres políticas: de hecho, resulta casi imposible permanecer indiferente a su presencia, a su legado histórico y a su conocido aunque cambiante apego por los símbolos y rituales partidarios.
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