Condor Moquegua
Condor Moquegua
Condor Moquegua
El Plan Nacional para la Conservación del Cóndor Andino, que hoy ponemos a
disposición de la sociedad, es el fruto de un esfuerzo conjunto de muchos ciudadanos
y ciudadanas que a través de un trabajo participativo, hemos logrado organizar
nuestras ideas, aportes y propuestas con la finalidad de contribuir a la conservación de
una de las especies más emblemáticas de nuestro país.
Somos conscientes que los planes, normas y políticas que no son interiorizados por la
sociedad no serán de mucha utilidad y sus posibilidades de éxito serán menores. Es
justamente en la participación que radica el valor de este esfuerzo para nosotros que
somos estudiantes investigadores.
“Cóndor”, es el nombre común usado para designar a dos de las especies de buitres
más grandes que ocurren en el continente americano: el cóndor andino (Vultur
gryphus; Linnaeus, 1758) y el cóndor de California (Gymnogyps californianus; Shaw,
1797). Ambos pertenecen al orden Cathartiformes (SACC-AOU 2013), familia
Cathartidae (palabra que deriva del griego “kathartes”, que significa “el que limpia”).
También son parte de esta familia las aves carroñeras conocidas como gallinazos o
buitres del Nuevo Mundo (Coragyps atratus, Cathartes aura, Cathartes burrovianus
y Cathartes melambrotus) y el buitre real o cóndor de la selva (Sarcoramphus papa),
los que al igual que el cóndor andino, presentan la cabeza y parte del cuello
desprovistos de plumaje para evitar riesgos de infección cerca de ojos, oídos y
narinas al alimentarse de animales muertos.
El cóndor andino o “kuntur” en quechua, es el ave voladora más grande del Perú y
una de las más grandes del mundo, junto al albatros; su distribución abarca desde la
costa hasta las partes más altas de los Andes (Stucchi, 2009). Normalmente, ocurre
en hábitats abiertos, especialmente cerca de acantilados altos donde descansa y
anida.
La distribución histórica del cóndor andino incluía a casi todos los países de América
del Sur (Jácome & Bertini 2005; Lambertucci 2007). Sin embargo, en la actualidad
está considerado extinto en Brasil y Paraguay, cuyos países solo cuentan con
registros ocasionales correspondientes a individuos supuestamente desorientados
vistos al sur de Paraguay en 1947 y 1987 (Hayes, 1995) y en la región de Mato
Grosso al oeste de Brasil en 1973 (Sick, 1984). En Venezuela, el cóndor fue
declarado extinto a partir de 1912, aunque existen referencias de autores que
consideran que nunca fue residente en ese país, sino un visitante ocasional (Calchi
& Viloria, 1991; Aguilar, 2000); desde principios de 1990 se reintrodujeron individuos
en Mérida (Gwynne & Tudor, 2003). En Colombia y Ecuador las poblaciones tienen
un reducido número de individuos, por lo cual cuentan con programas de
conservación (Lieberman et al., 1993; Feliciano, 2000;Rodríguez-Mahecha &
Orozco, 2002).
El cóndor andino alcanza 1,3 m de altura y tiene una envergadura alar (distancia
entre las puntas de las alas completamente extendidas) que llega a alcanzar los 3,5
metros. Son los únicos integrantes de la familia Cathartidae que presentan
dimorfismo sexual; los machos son más pesados (11 – 15 kg) que las hembras. Su
plumaje es completamente negro, con una gran zona blanca en el dorso de las alas
coberteras y excluyendo el distintivo gran collar blanco del cuello. Tiene la cabeza
desnuda de un color rojo pálido (las hembras tienen el color de la piel más opaca y
gris) y únicamente los machos poseen encima de la frente y el pico una cresta
carnosa prominente. Los ejemplares juveniles tienen plumaje predominantemente
marrón cenizo, y la piel de la cabeza y cuello de color negruzco o pardo-grisáceo
con collar color café.
Además, sus patas son similares a las de las gallináceas, pues carecen de garras
prensiles para matar o sujetar a un animal y emprender el vuelo, tal como lo hacen
las aves de presa. El cóndor vuela a grandes alturas, pudiendo alcanzar con relativa
facilidad los 7000 msnm utilizando las corrientes térmicas ascendentes verticales de
aire cálido (Pennycuick & Scholey, 1984), lo que le permite planear por cientos de
kilómetros casi sin mover las alas extendidas; de igual forma, gracias a su denso
plumaje puede soportar climas gélidos. Debido a sus enormes alas, el cóndor
andino puede recorrer grandes distancias, hasta varios cientos de km en un solo
día, consumiendo muy poca energía.
II.ANTECEDENTES
En el Perú, la especie ocurre desde la costa hasta las partes más elevadas de los
Andes y se reporta para los departamentos de Piura, Lambayeque, La Libertad,
Ancash, Lima, Ica, Arequipa, Moquegua, Tacna, Cajamarca, Amazonas, San Martín,
Huánuco, Junín, Pasco, Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Cusco y Puno.
4.4.1. Amenazas:
Captura del animal vivo para su uso en el Yawar Fiesta (Piana, 2014a), las
que se ha incrementado significativamente en los últimos años, hasta más de
40, sobre todo en Apurímac.
Caza del espécimen debido a la percepción de los pobladores andinos que el
cóndor es una especie depredadora;
Caza para el comercio de especímenes (individuo completo, huesos,
plumas) (Williams et al., 2011);
Captura para su mantenimiento en cautividad con fines turísticos (fines de
exhibición), toma de fotografías o colecciones zoológicas.
B. Intoxicación y envenenamiento:
Cada año, un considerable porcentaje del territorio disponible para los cóndores,
es ocupado por el desarrollo de actividades de origen antrópico. Lo antes
señalado unido a la presencia de nuevos pobladores ocurren situaciones que
disminuyen las posibilidades de mantener poblaciones estables de la especie.
Una en particular ha afectado una importante fuente de alimento para los
cóndores: en la franja costera, donde anteriormente acudían con frecuencia a
alimentarse de carroñas de aves, tortugas y mamíferos marinos, actualmente -
por la ocupación intensiva del espacio- en muy escasos lugares los cóndores
encuentran la tranquilidad para bajar a alimentarse.
F1. Se encuentra protegido O1. Existe una tendencia al D2. Limitada disponibilidad y A1. Caza y captura ilegal de
a nivel nacional (DS Nº 004- desarrollo de actividades de generación de información sobre ejemplares adultos y juveniles.
2014-MINAGRI / Ley Nº ecoturismo en las zonas donde la situación poblacional, biología,
30203) eInternacional se avistan cóndores, lo que puede genética y reproducción de la
(CITES, CMS) generar ingresos económicos a especie, información básica y
las comunidades aledañas y un necesaria para poder tomar
incentivo para impulsar su decisiones referidas a la gestión y
conservación. la conservación de la especie
F2. Es una especie O2. Los ámbitos regionales donde D1. Limitado control y vigilancia A2. Disminución de la calidad de
emblemática, y con gran se encuentran los sitios de por parte de los organismos hábitat
significado cultural y místico nidificación y los sitios de responsables en las zonas
para las comunidades descanso y reunión potenciales de captura y caza
andinas de Moquegua, y en (“condoreras”), pueden ilegal de la especie.
general para los países ser incorporados al SINANPE o
donde se distribuye. protegidos bajo otras
modalidades, como una estrategia
de conservación de la especie.
F3. Existe interés de O3. Debido a sus hábitos D3. Falta de información y A3. Envenenamiento dirigido y
personas naturales, alimenticios no especialistas concientización en las I.E sobre la accidental.
personas jurídicas e (carroñero), puede recorrer especie.
instituciones de educación grandes distancias (más de 200
superior (UNAM) km por día) haciendo uso de
por la conservación de esta diferentes hábitats (costa y sierra).
especie a nivel nacional y
regional
4.7. Árbol de Problemas (Causas y Efectos/Consecuencias)
4.8. Árbol de Soluciones (Medios y Fines)
Realizar una capacitación en la I.E Realizar afiches creativos para dar a Realizar una página virtual para llegar a la
Imagina School- Ilo, para generar conocer que el “Yawar” Fiesta que población de Moquegua que la acción
conciencia y valores sobre la especie ponen en peligro nuestro “cóndor antrópica, disminución de la calidad de
como Vultur gryphus. andino”, es algo negativo. habitat