Enfoque Pedagógico Tradicional
Enfoque Pedagógico Tradicional
Enfoque Pedagógico Tradicional
Componentes
El método: La exposición oral y visual del maestro hecha de una manera descriptiva,
reiterada y severa, garantiza el aprendizaje.
Los recursos educativos: era lo más parecido a lo real para facilitar su percepción.
El método básico del aprendizaje es el academicista, verbalista, que dicta sus clases
bajo un régimen de disciplina a unos estudiantes receptores. Un ejemplo de este
método es la forma como los niños aprenden la lengua materna; oyendo, viendo,
observando y repitiendo muchas veces; De esta manera el niño adquiere la
“herencia cultural de la sociedad”, aquí esta representada el maestro como
autoridad.
CARACTERÍSTICAS:
- Es un sistema rígido poco dinámico, nada para la innovación.
- Se da gran importancia ala transmisión y memorización de la cultura y los
conocimientos.
- El docente dicta y expone, el estudiante escucha y copia.
- Este modelo fomenta el acatamiento, el autoritarismo, produce un hombre
dominante.
- Exposición verbal.
- Maestro = a protagonista de la enseñanza, transmisor de conocimientos, dictador
de clase, reproductor de saberes.
ALGUNOS REPRESENTANTES DE ESTE MODELO SON:
PEDAGOGIA TRADICIONAL
INDICE
1. La Pedagogía Tradicional
7. Uniformidad
1. LA PEDAGOGIA TRADICIONAL
La pedagogía tradicional ha dominado la mayor parte de instituciones educativas a
lo largo de la historia humana y en la mayoría de regiones del mundo; aun así, solo
ha recibido unas pocas líneas de sustentación teórica a lo largo de la historia
humana. No ha contado con defensores teóricos, aunque se cuentan por millones
sus defensores de hecho. La mayoría de ellos lo hace de manera silenciosa, casi
inconscientemente. Y esto no debe extrañarnos ya que así actúa la tradición. Se
impone, se establece y se reproduce casi sin darnos cuenta, con el poder oculto de
hacernos ver como eterno lo que solo es temporal. De allí que no debe extrañarnos
que la gran mayoría de maestros oriente su trabajo educativo de manera
profundamente tradicional. Es así como según los estudios de Perkins, el 95% de las
innovaciones son absorbidas por la escuela Tradicional antes de cumplir los 5 años.
Así mismo y según los registros y seguimientos de las innovaciones realizadas por el
convenio Andrés Bello en América latina, solo el 1% de ellas presentaba programas
de investigación y evaluación de manera simultanea (Blanco y mesina , 2000). Sin
establecer un estimativo cuantitativo, la conclusión de Del Vals es la misma: “ Así
pues-dice-, podemos afirmar que el tipo de enseñanza que se proporciona en
la mayoría en la mayoría de las escuelas, incluidas las de los países mas
desarrollados, tiene como objetivo la producción de individuos sumisos y
contribuye al mantenimiento del orden social; (lo que la escuela ofrece) es en
muchos aspectos, una preparación para el trabajo dependiente y alienado, por
lo que limita los cambios sociales y constituye un freno al potencial creativo
de los individuos.” (Del Vals, 1989).
Según los estimativos de Reich, el 85% de las escuelas norteamericanas son de tipo
y enfoque tradicional (Reich, 1993). Este autor expresa su preocupación ante el
lento cambio de la escuela, por oposición a los rápidos cambios de la economía y la
sociedad:
“Durante la ultima década del siglo XX, si bien la economía se ha modificado,
la estructura y la función del sistema educativo norteamericano sigue siendo
aproximadamente las mismas. Pero comienza a advertirse una sensación de
crisis en torno de la enseñanza, (…) Sin embargo, el quid de la cuestión es que
la enseñanza no ha cambiado para peor; sino que simplemente no ha
cambiado. (Reich, 1993, p. 222).
A ello se debe nuestro interés por indagar por los principios y características de una
manera particular de entender y actuar en educación que ha recibido el nombre poco
preciso de Pedagogía Tradicional y que hoy en día resulta ser un enfoque con muy
bajo estatus entre los docentes, investigadores y pedagogos, al punto que en una
encuesta ubicada en Internet para cerca de 4.000 maestros, tan solo el 17% de los
docentes que la respondieron se identifican en grado alto o muy alto con un modelo
tradicional, frente a un 83% que lo hace con los enfoques de la Escuela Activa. Cabe
anotar que quienes se identificaron con el modelo tradicional fueron, en gran
proporción, docentes que presentaban menor nivel de formación educativa
(Ramírez, 2006).
En la Esparta antigua, los recién nacidos eran evaluados por una comisión
gubernamental y los que tuviesen algún defecto físico o presentaran talla o peso
muy inferior al “común”, eran arrojados desde un pico del Taigeto. A los demás, los
dejaban dormir al aire libre para garantizar que solo sobrevivieran los mas fuertes.
La sociedad y el Estado creían que solo escogían a los “mejores” y se presuponía
que así mantendrían la fortaleza que demandaría la vida. Eran formas organizadas
de eugenesia, respetadas social y culturalmente, para cuidar y proteger la raza.
Los niños que sobrevivían a las pruebas anteriores eran arrebatados a las familias
desde los siete años y permanecerían en el ejército hasta cumplir los treinta. En el
ejército, donde el niño aprendía a leer y a escribir, a excepción del canto, todas las
demás actividades estaban vinculadas con la milicia. Aun así, era prohibido el canto
individual porque se consideraba que solo el coro favorecía la disciplina (montanelli,
1974, p. 69). Y como se sabe, esa palabra es esencial para comprender la escuela
tradicional ya que todo se justifica a partir de allí, resultando que el golpe, la paliza,
el insulto o la tarea se justifican por la necesidad de “disciplinar” a los estudiantes.
Al terminar su milicia, los reclutados podían volver a casa, en cuyo caso estaban
obligados a buscar esposa y conformar un nuevo hogar. El celibato era castigado
con la desnudez aun en invierno (Montanelli, 1974, p.70). (Podría pensarse que un
dicho que ilustra esta postura es el que dice: “O se desnuda en casa o lo hace en
público”.) De todas maneras, siempre se debía permanecer presto a colaborar
militarmente con el gobierno, manteniendo su carácter de reservista hasta cumplir
los 70 años.
Así mismo en la Edad Media las “ayudas didácticas” mas utilizadas consistían
principalmente en palos o varas para golpear a los muchachos que no
atendían o no cumplían con sus obligaciones; costumbre que parece tan
generalizada que la usual expresión medieval “vivir bajo la vara” representaba
estar en la escuela (Kominsky, 1981, p. 105).
Para Alain el principal deseo del niño es el de dejar de serlo, lo cual le confiere un
gran impulso a su actuación y un inagotable deseo de superación. El niño quiere
actuar como adulto; aun así, se complace con el juego y sigue gozando y apreciando
su característica de infante. En torno a esta contradicción desarrollara el proceso
educativo que da sustento a la pedagogía tradicional. Las fuerzas del deseo por
conquistar la adultez y las de la realidad que la impulsan a las actividades propias de
los niños son las que se enfrentaran día a día en cada salón de clase. El papel ideal
del maestro debería ser, en este sentido, el de favorecer su deseo “colocando un
foso entre el juego y el estudio” y privilegiando al estudio a costa del juego. El niño
mismo desea que lo saquen del mundo del juego, porque quiere sentirse adulto; de
allí que él “os agradecerá haberlo obligado, os despreciara halagado o mimado”. Su
deseo inmediato de jugar y divertirse, gracias a la educación bien orientada, cederá
ante su deseo mayor y de mas largo plazo: el de alcanzar la adultez.
Para conseguir el propósito anterior, el maestro tiene que actuar de una manera
severa y exigente ya que el ser humano-para Alain-buscara siempre lo difícil y se
esforzará por conseguirlo. Como en la conquista de géneros, solo aquello que les
represente esfuerzo será de su atracción. Solo así valdrá la pena el esfuerzo, dado
que se presupone que solo lo que exige esfuerzo vale la pena de ser luchado.
Gracias a ello el hombre constituye la especie con mayor deseo de superación y la
que más obstáculos necesita vencer. Por lo mismo, en la educación es conveniente
y necesario tratar con severidad a los estudiantes; colocarles retos difíciles y
exigirles el máximo que ellos pueden dar. Prometer a los niños el placer y la
felicidad-como harán con tanta frecuencia los educadores innovadores del siglo XX-
para estos enfoques, es ir contra la naturaleza humana y contra la necesidad de
superarse venciendo las dificultades. No hacerlo significaría convertir a los niños en
adultos “flojos”, irresponsables, incumplidos, indisciplinados y con baja necesidad de
logro.
Como puede verse, la Escuela Tradicional presupone que se avanza generando en
los estudiantes el efecto pigmalión negativo (Terrassier, 2002); es decir, que
considera el trato violento y fuerte como condición para que el estudiante se
esfuerce y valore la necesidad del estudio. De esta manera el niño debe demostrar
que es capaz de aquello que inicialmente se presupone que no lo es. Todo arte de
instruir consiste, para Alain, en lograr que el niño acepte el esfuerzo que ello causa y
que se alce a su estado de hombre. Para lograrlo, desde sus primeros años debe
acercarse a los grandes modelos humanos en la música y la poesía clásica. Debe
imitarlos y aprender de ellos.
Alain no solo sustenta la rudeza en el trato al niño, sino que sustenta la reiteración
por parte del maestro y la copia sucesiva por parte del niño como condición para
aprender. El principal papel del maestro-comenta-es el de “repetir y hacer repetir”,
“corregir y hacer corregir”, en tanto que el estudiante deberá imitar y copiar
durante mucho tiempo. Aunque lo que el copia no lo entiende, debe hacerlo ya que
es gracias a su reiteración que podrá aprenderlo el día de mañana, solo así se
explican las planas y los ejercicios interminables que se realizan y repiten todos los
días, en todas las clases y todas las horas, ya sea para enseñar o para castigar,
dado que tal la diferencia en sentido estricto no existe.
En este sentido resultan injustos los calificativos de pasiva y memorística que con
tanta generalidad se utilizan para describir a la Escuela Tradicional. Todo
aprendizaje debe permanecer en la memoria y por ello es aprendizaje. El problema
es que los aprendizajes tradicionales solo quedan guardados en la memoria de corto
plazo, sin modificar con ello las estructuras para pensar, sentir o actuar. Por ello, al
referirse a la Escuela Tradicional, conceptualmente es mas preciso hablar de una
escuela rutinaria, mecanicista y concentrada en aprendizajes que no logran
modificar las representaciones mentales ni el pensamiento de lo estudiantes. Una
postura similar sustenta el profesor Coll en el texto referido. Al respecto dice:
Hace mucho tiempo los jóvenes eran educados deacuerdo, al mundo laboral de su
época, y eso, se la debemos a la instrucción que se impartía es las escuelas
tradicionales. Pues estas fueron creadas para formar hombres, con virtudes de
obediencia y cumplimiento y sobre todo de sumisión, para que de alguna u otra
manera aceptasen el orden social imperante.
Pues bien cuando hablamos de paradigma pedagógico, tendríamos que tomar el
termino paradigma igual a modelo, y veremos, cómo es que las escuelas
tradicionales se han regido a un modelo pedagógico, pese a que este con llevaba al
estancamiento de la cultura.
Para Toffler, la escuela tradicional fue construida sobre el modelo (paradigma) de la
fábrica, para ello la educación general de la enseñaba fundamentos de la lectura, la
escritura y la aritmética, un poco de historia y otras materias. Decía que, esto era el
“programa descubierto”. Pero detrás de él, existía un “programa encubierto” o
invisible que era más elemental. Se componía- y sigue componiéndose en la mayor
parte de los países industrializados- de tres clases: una, de puntualidad; otra de
obediencia y otra de trabajo mecánico y repetitivo. Hoy en el trabajo, como
anteriormente (no solo de fábrica), requiere y exige en su gran mayoría, hombre y
mujeres preparados para trabajar como esclavos en maquinas y en oficinas,
realizando trabajos sumamente repetitivos.
Como vemos, parece que toda educación responde y está al servicio de un sistema
social y político, y por eso le damos la absoluta razón a Durkhein, cuando dice: han
impuesto en los niños y jóvenes modos de ver, de pensar y de actuar, reclamados
por la sociedad en su conjunto y por el medio social al que están destinados.
De esto se puede llegar a concluir que la escuela tradicional ha aceptado los
principios o normas pedagógicos anteriormente expuestos y lo han defendido desde
tiempos inmemorables, y por que la historia así lo demuestra ha sido principalmente
por mantener o establecer un orden social.
Hace mucho tiempo que la escuela tradicional ha considerado al niño como una
tábula rasa que recibe desde el exterior los conocimientos y las normas acumuladas
culturalmente. Bajo este concepto, la función de la escuela consiste principalmente
en dirigir esta trasmisión de una manera sistemática y acumulativa para garantizar
se convierta en adulto y acepte las maneras de ver, sentir y actuar de la sociedad,
teniendo en cuenta que el sustento de la pedagogía tradicional es la contradicción
que existe en el niño, que parte del deseo dejar de serlo, pero sintiendo a la vez
complacencia por el juego y sigue gozando y apreciando su característica de infante,
esto según Alain.
Todas -según Zubiría- las escuelas tradicionales aceptan la concepción anterior
sobre el niño, el aprendizaje y la escuela. Pues dice también, que se va a la escuela
para aprender lo que ya sabe la cultura y para actuar como actúa la cultura. Dicho
de otra manera, se podría decir que el infante o niño es como “un vaso sin
contenido donde hay que verter el líquido” de los conocimientos y las normas de
las cuales carece. Según este modelo heteroestructurante este conocimiento se
crea fuera de la escuela y ella representa un lugar para enseñar o transmitir el
conocimiento y las normas culturales a las nuevas generaciones.
Ante lo expuesto, y consultando a la Real Academia de la Lengua Española, sobre lo
que significa Alumno, llegamos a la conclusión que llegaron a tener una cierta
similitud sobre el significado de esta palabra, que en latín es “a-luminen” y significa
persona oscura, apagada y sin luz. Otra característica a la escuela tradicional es la
disciplina, ya que a través de esta se trataba de “disciplinar” a los niños y jóvenes
para convertirlos en verdaderos adultos. Pero el fondo era buscar el acatamiento, la
obediencia, la sumisión y el cumplimiento de una vos de orden, que a menudo se da
en la escuela.
Para facilitar lo anterior, las ayudas educativas deben ser lo más parecidas a lo real para
facilitar la percepción, de manera que su presentación reiterada conduzca a la formación de
imágenes mentales que garanticen el aprendizaje.
Aun así la Escuela Tradicional subsiste y conserva en la mayor parte de regiones del
mundo el predominio educativo hasta nuestros días, tal como se ha sustentado.
Segundo: Los contenidos curriculares están constituidos por las normas y las
informaciones socialmente aceptadas, ya que tiene como finalidad dotar a los
estudiantes de saberes enciclopédicos acumulados a través del tiempo a las que se
podría equiparar como un montón de informaciones particulares y desligadas entre
sí como: Hechos, nombres, definiciones y operaciones específicas las que
constituyen un arsenal de conocimientos que se imponen al estudiante para que los
aprenda.
5.3. Esfuerzo y competencia: Para “probar” que “ha aprendido” los conocimientos
que se le exigen, el alumno debe realizar un notable esfuerzo; más para que este se
realice, el sistema que se ha revelado más útil ha sido el fomento de la emulación
entre los educandos. De ahí el orden de mérito, el cuadro de honor y las medallas y
distinciones que se daban, y en muchos casos aún se otorgan para lograr que los
estudiantes compitan entre sí; y también los castigos (refuerzo negativo), que vienen
hacer el severo reverso de la medalla de la recompensa, aplicados a los alumnos
que se resisten a adoptar la actitud que de ellos se espera.
5.4. Autoridad: Para hacer que el niño realice esfuerzos a los que no se siente
naturalmente inclinado, y para lograr que se comporte como un buen alumno, se
recurre a la autoridad del maestro, el cual es considerado como un representante de
la sociedad adulta. El maestro, a su vez, se halla sujeto a la autoridad del director,
del inspector, de los organismos oficiales administrativos, etc., Como parte
integrante de un aparato burocrático, todo cual influye para que el alumno acate
desde muy pequeño el principio de autoridad y acepte pasivamente cualquier
presión que se haga sobre él.(55)
7. UNIFORMIDAD
Por ultimo, podemos decir, que la Escuela Tradicional se basa sobretodo en las
filosofías de Platón y Aristóteles, aunque también incluye otros elementos que
históricamente se correlacionan con ellas. En tal contexto se subraya la autoridad
del maestro y se considera que su función consiste en impartir a sus alumnos el
conjunto requerido de la asignatura. Se presta poca atención a las diferencias
individuales o a los intereses de los niños; se exige a estos que permanezcan
quietos y pasivos, para ello es común la aplicación de técnicas coercitivas.
La escuela queda separada de la vida exterior y lo que ocurre en ella se ve
primordialmente como una preparación para el futuro, mas que como un
enriquecimiento del presente. La educación es la misma, sea cual fuese el contexto.
La insistencia la insistencia fundamental se refiere al conocimiento que debe adquirir
y es esta lo que determina las metas; se pasan por alto nociones tales como el
desarrollo de potencialidades o autorrealización. El conocimiento utilitario practico se
considera apropiado solo para los menos capaces, que recibirán un mínimo de
educación, pues el plan completo esta abierto solo para los intelectualmente
dotados. No necesariamente se dieron todas estas características en determinado
tiempo o lugar, pero en sí mismas eran típicas del patrón tradicional de educación
que domino el pensamiento educativo, al menos hasta tiempos de Rousseau, y
sigue influyendo hasta hoy.
Podemos decir que para la Escuela Tradicional el niño es “sicut tabula rasa” (como
una tabla rasa), con conciencias vacías de contenidos que solo van a poder ser
llenadas desde el exterior, saberes específicos transmitidos por la escuela de
manera sistemática y acumulativa.
- Es una pedagogía que produce sumisión y un acortamiento del individuo como tal,
inhibe el diálogo y la cooperación, sujeta al niño en la escuela.
(55) FALM, maría luisa. La nueva Pedagogía. Ed. Salvat. S.A. Barcelona 1975.
Pág.36.
- Los problemas escolares son mucho más que los problemas didácticos. La
escuela está profundamente implicada en las tareas de conservación del estatus quo
y del mantenimiento de las estructuras y las jerarquías establecidas.
PEDAGOGIA TRADICIONA