Trabajo Practico N 1
Trabajo Practico N 1
Trabajo Practico N 1
El señor nos quiere santos y no espera que nos conformemos con una existencia
mediocre, el llamado a la santidad es porque a cada uno de nosotros el Señor nos
eligió “para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor”
Los santos que nos alientan y acompañan, se nos invita a reconocer que
tenemos una nube tan ingente de testigos que nos alientan a no detenernos en el
camino, nos estimulan a seguir caminando hacia la meta. Y entre ellos puede
estar nuestra propia madre, una abuela u otras personas cercanas. Quizá su vida
no fue siempre perfecta, pero aun en medio de imperfecciones y caídas siguieron
adelante y agradaron al Señor.
Los santos que ya han llegado a la presencia de Dios mantienen con nosotros
lazos de amor y comunión. Podemos decir que estamos rodeados, guiados y
conducidos por los amigos de Dios. La muchedumbre de los santos de Dios me
protege, me sostiene y me conduce.
La santidad en el pueblo de Dios paciente: a los padres que crían con tanto amor
a sus hijos, en esos hombres y mujeres que trabajan para llevar el pan a su casa,
en los enfermos, en las religiosas ancianas que siguen sonriendo. En esta
constancia para seguir adelante día a día, veo la santidad de la Iglesia militante.
Aquellos que viven cerca de nosotros y son un reflejo de la presencia de Dios.
Lo que interesa es que cada creyente discierna su propio camino y saque a la luz
lo mejor de sí. Y no que se desgaste intentando imitar algo que no ha sido
pensado para él. Porque la vida divina se comunica a unos en una manera y a
otros en otra.
También para ti, Todos estamos llamados a ser santos viviendo con amor y
ofreciendo el propio testimonio en las ocupaciones de cada día, allí donde cada
uno se encuentra. Sé santo viviendo con alegría tu entrega. Sé santo amando y
ocupándote de tu marido o de tu esposa, como Cristo lo hizo con la Iglesia. Sé
santo cumpliendo con honradez y competencia tu trabajo al servicio de los
hermanos. Sé santo enseñando con paciencia a los niños a seguir a Jesús. Sé
santo luchando por el bien común y renunciando a tus intereses personales.
Elige a Dios una y otra vez. No te desalientes, porque tienes la fuerza del Espíritu
Santo para que sea posible, y la santidad, en el fondo, es el fruto del Espíritu
Santo en tu vida. Cuando sientas la tentación de enredarte en tu debilidad, levanta
los ojos al Crucificado y dile: Señor, yo soy un pobrecillo, pero tú puedes realizar el
milagro de hacerme un poco mejor.
Esta santidad a la que el Señor te llama irá creciendo con pequeños gestos. No,
no hablaré mal de nadie. Este es un paso en la santidad. Vive un momento de
angustia, pero recuerda el amor de la Virgen María, toma el rosario y reza con fe.
Con muchos gestos vamos construyendo esa figura de santidad que Dios quería,
pero no como seres autosuficientes sino como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios.
El Señor cumplirá tu misión en medio de tus errores y malos momentos, con tal
que no abandones el camino del amor y estés siempre abierto a su acción
sobrenatural que purifica e ilumina.
Nos hace falta un espíritu de santidad que impregne tanto la soledad como el
servicio, de manera que cada instante sea expresión de amor entregado bajo la
mirada del Señor. De este modo, todos los momentos serán escalones en nuestro
camino de santificación.
Más vivos, más humanos, No tengas miedo de la santidad. Llegarás a ser lo que
el Padre pensó cuando te creó y serás fiel a tu propio ser. Depender de él nos
libera de las esclavitudes y nos lleva a reconocer nuestra propia dignidad. Dios, y
no el hombre, es el verdadero Señor de todo ser humano.
No tengas miedo, de dejarte amar y liberar por Dios. No tengas miedo de dejarte
guiar por el Espíritu Santo. La santidad no te hace menos humano, porque es el
encuentro de tu debilidad con la fuerza de la gracia. En el fondo, como decía León
Bloy, en la vida «existe una sola tristeza, la de no ser santos.
3)- La bienaventuranza,” felices los que tienen hambre y sed de justicia, refleja en
nuestra carrera un importante menester en la sociedad ya que refleja el instinto de
sobrevivir con justicia, como lo dice Jesús” serán saciados” ya que tarde o
temprano la justicia llega.
Claro está que en nuestro derecho las decisiones que tomamos ante la ley son
muy importantes ya que se juega todo por el bienestar y la felicidad de todos
nosotros, ser fiel a la voluntad de dios con nuestra vida, es ser fiel a la justicia y la
paz.
4)- Qué sería más importante, para usted, en el camino a la santidad; la alegría y
el sentido del humor o la oración constante? Fundamente su respuesta.
Pienso en primer lugar, mi dignidad como persona y como hijo de dios, que el
camino a la santidad esta en las pequeñas cosas del cada día, la alegría, el
sentido del humor, los gestos, el respeto, la educación bien servida ante la
sociedad, ser servicial, ayudar a los ancianos, a los enfermos, educar y darle amor
a mi esposa, a mis hijos y enseñarles a seguir a Jesús porque el señor nos eligió
para que fuésemos santos e irreprochables ante el por el amor. En fin con una
gran fraternidad y ocupándonos de lo que más amamos y que saquemos lo mejor
de nosotros en nuestro propio camino.
En segundo lugar, también me parece importante que orar en todo tiempo es vivir
en un estado constantemente consciente de la presencia de dios, vivo en una
conciencia profunda y una entrega a nuestro padre, cuando me pasa algo
hermoso y que es muy importante para mi vida se lo comunico y le agradezco con
grandeza a el señor porque él es el que me guía y el que me ama.