Cuidemos A Nuestros Hijos
Cuidemos A Nuestros Hijos
Cuidemos A Nuestros Hijos
La pena era severa, pero no más que la barbarie de ofrecer a sus propios hijos como sacrificio.
La pena de muerte no solo extirparía el pecado, sino al pecador, al hijo natural de Israel o a
los extranjeros que estaban bajo sus leyes. Es decir, no había excepción.
El pecado afecta a todos. La nación entera podía ser destruida por causa de estos actos
abominables. Dios requería que todos tomaran parte en matar a los culpables para que lo serio
del problema fuera grabado en la mente de cada uno. Esto demandada participación de aquellos
que han detectado el pecado, no hacerse de la vista gorda.
Dios toma muy en serio la manera en que administramos la herencia que nos ha dado.
La manera en que vemos a nuestros hijos debe cambiar si es que no los ve os como herencia
de Dios
Al contraer matrimonio las dos partes llegan a ser "una sola carne". Pero el sentido
completo se desarrolla más ampliamente con el correr de los años. El matrimonio es un
enlace que involucra no solamente el cuerpo, sino también el alma y el espíritu. La Biblia
prohíbe el matrimonio mixto entre creyentes e inconversos porque no es posible
desarrollar en forma plena la verdad de "una sola carne". No se puede unir el espíritu
viviente del creyente y el espíritu muerto (sin Cristo) del incrédulo. No hay, ni habrá
comunión espiritual. Por lo tanto, la comunicación se realiza solamente a nivel del
"alma"; la sala de controles de quien no conoce a Cristo. No faltan las excusas tales
como:
"He visto otros matrimonios que empezaron así y dio muy buen resultado."
Recuerde que se trata de ser luz, no solo de profesar una religión evangélica.
4. Exasperando a los hijos. La palabra nos dice Colosenses 3:21: Padres, no exasperéis
a vuestros hijos, para que no se desalienten. Cómo puede pasar esto?
a. Criticar mucho y alabar poco (eres estúpido, eres tonto, y no decir las cosas positivas
que han hecho)
b. Comparándolos con otros (ojalá fueras como fulano de tal) la disciplina inconsistente
(castigo dependiendo del estado emocional de los padres)
c. no dándoles el tiempo que necesitan (trabajo, amigos, etc, dejan a sus hijos con la
abuela para salir a farrear)
d. Que le exija algo que muchas veces ni usted hace. Papás dicen: ponte a leer la Biblia
y lee 50 capítulos, y el hijo dice: pero papa tu ni la agarras. Eso exaspera a un joven.
Usted le pida que haga algo que usted no hace. Si le exija usted debe de hacerlo.
5. No compartiéndoles el Evangelio! Esta es terrible!!! Usted como padre, desea que su
hijo vaya al infierno?
3
Y yo pondré mi rostro contra el tal varón, y lo cortaré de entre su pueblo, por cuanto dio de
sus hijos a Moloc, contaminando mi santuario y profanando mi santo nombre.
Aunque algunas personas estaban inmundas por haberse contaminado ofreciendo a sus hijos a
Moloc, se atrevían a acercarse al santuario de Dios. Esto era insulto doble. Para los que sirven,
de qué manera se está acercando a servir? Sucio? ¿Se ha purificado de su inmundicia?
4
Si el pueblo de la tierra cerrare sus ojos respecto de aquel varón que hubiere dado de sus
hijos a Moloc, para no matarle,5 entonces yo pondré mi rostro contra aquel varón y contra su
familia, y le cortaré de entre su pueblo, con todos los que fornicaron en pos de él
prostituyéndose con Moloc.
Dios protesta contra esa actitud irreverente, porque tales personas eran cómplices en la
abominación, dando su consentimiento y cooperación. La indiferencia hacia el pecado
desagrada a Dios
Los padres se han vuelto cómplices, los tíos, los abuelos, los hermanos, etc. Muchas veces la
madre desautoriza la disciplina, o al revés.
Las consecuencias de este pecado van más allá de personales, Dios actuará también contra su
familia, nuestras decisiones pueden traer bendición o maldición a nuestras familias.
Recuerde, Hechos 16:31 dice “Cree en el Señor Jesucristo yu serás salvo tu y tu casa. Una
bendición, en Exodo 20:5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu
Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta
generación de los que me aborrecen,
Quiere estar en el grupo q encubre el pecado? No encubras el pecado, dentro de la familia las
cosas no deben solaparse.
¿Cuáles son nuestros objetivos y metas en la crianza? Debemos guiar a nuestros hijos a
relacionarse íntimamente y directamente con Dios
Guiarlos desde pequeños a relacionarse íntima y directamente con Dios. Deben crecer con la
conciencia de que “El Señor es el Rey de nuestro hogar y el oyente presente y activo de nuestras
conversaciones”. Incentivémoslos a agradar y honrar al Señor.
Desarrollar en ellos el sentido de la responsabilidad junto con una sólida base moral.
Otro aspecto fundamental es el dominio propio. Tienen que poder controlar sus sentimientos y
sus gustos y aún subordinar sus intereses a otros mayores.
Formación social:
Debemos enseñarles a desenvolverse en forma correcta y agradable con los demás. Enseñarles
desde muy pequeños a respetar y sujetarse a las autoridades.
Al enseñar la Biblia a nuestros hijos, hay cuatro cosas que necesitamos tener en perspectiva.
El Evangelio. Debemos evangelizar a nuestros hijos, proclamándoles y enseñándoles el
evangelio a temprana edad y seguido. Su destino eterno debería ser nuestra primera
preocupación sobre toda otra actividad y materia enseñada a ellos. Enseñe las historias de la
Biblia, lo que Dios ha hecho, así les estamos dando una buena razón para “poner su confianza
en Dios.” Un Dios que ha librado gente del fuego, juzgado a naciones, y abierto el mar,
seguramente podrá cuidar de mí.
Los Mandamientos de Dios. Los mandamientos de Dios enseñan a nuestros hijos cómo
obedecer y caminar con Dios. “Que guarden sus mandamientos, y no sean como sus padres,
generación contumaz y rebelde; generación que no dispuso su corazón, ni fue fiel para con
Dios su espíritu” (Salmo 78:7b-8).
Sana Doctrina. Debemos impartir a nuestros hijos la sana doctrina de la fe. Esto llega a ser
especialmente importante cuando tus hijos llegan a ser adultos jóvenes. Nuestra meta para
ellos es madurez, ser sanos en la fe, no llevados por doquiera de todo viento falso que sopla
(Efesios 4:13-14).
¿cómo podemos, día a día, poner esto en práctica? Me gustaría sugerir cuatro maneras.
Devocionales Familiares. Primero y más importantemente, creo que Dios quiere que
dirijamos un tiempo devocional con la familia diariamente. Sea que dispongas de cinco minutos
o treinta, puedes hacer algo significativo con tus hijos.
Oren Juntos. A la Hora de Comer y a la Hora de Ir a la Cama. Además del devocional familiar
diario, pudieran considerar algunas otras ideas. Pasaje de Memoria a la Hora de la Comida. A
nuestra familia le gusta empezar cada comida con un pasaje de memoria.
Lo más importante en la instrucción, es que podamos decirle a nuestros hijos lo mismo que
Pablo le dijo a los Corintios: