Posesion Derecho Romano !

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Posesioó n en el

derecho
romano
Integrantes:
Ilheyne Ramíórez Fuentes
Frets Rojas Mamani
Camila Blas Bernabeó
INDICE
Introducción.................................................................................................................................2
La Posesión en el Derecho Romano..............................................................................................3
Noción......................................................................................................................................3
Concepto..................................................................................................................................3
Del concepto anterior, se deduce:........................................................................................3
Naturaleza Jurídica.......................................................................................................................4
¿Es la posesión un hecho o un derecho?..................................................................................4
Diversas Figuras de la Posesión....................................................................................................4
Posesión y Tenencia..................................................................................................................4
Tenencia:..............................................................................................................................4
Posesión:…………………………………………………………………………………………………………………………. 4
Algunos tratadistas distinguen en la posesión civil:......................................................................5
Clases de posesión:......................................................................................................................5
a) Posesión natural y posesión civil..........................................................................................5
b) Posesión justa e injusta........................................................................................................5
c) Posesión de buena fe y de mala fe.......................................................................................6
Los Interdictos..............................................................................................................................6
En relación con la posesión, los interdictos tienen por objeto:................................................6
La Cuasi posesión:........................................................................................................................7
Conclusiones................................................................................................................................8
Bibliografía...................................................................................................................................9
Anexos........................................................................................................................................10
Introduccioó n
En un principio probablemente, "propiedad" y "posesión" eran
consideradas como una misma cosa: el hecho, la apariencia del derecho,
debió ser el derecho mismo. Con el tiempo apareció la distinción; pero, a
pesar de la intensa investigación realizada, todavía no sabernos con
seguridad ni como se llevó a cabo en Roma la diferenciación neta entre las
nociones de posesión y propiedad, "el hecho y el derecho"; ni cual fue el
origen de los interdictos posesorios, la forma más típica de proteger la
posesión.

En cambio, en las etapas plenamente conocidas del Derecho Romano,


cuando surge la propiedad quiritaria y cuando, frente a ella, se comenzó a
tutelar la posesión en forma autónoma, o sea, independientemente de
que el poseedor fuera propietario o no, lo cierto es que ambas
instituciones aparecen perfectamente separadas y así mismo basadas en
principios totalmente diferentes hasta el punto de que Ulpiano pudo decir
que "Nada en común tiene la propiedad con la posesión" ("Nihil commune
habet propietas cum possessione"). Sin embargo, como veremos, el
concepto romano de posesión siempre adoleció de falta de claridad y de
unidad sistemática.
La Posesión en el Derecho Romano

Nocioó n
Etimológicamente, el término posesión deriva de la locución latina possessio, que a su vez
proviene de possidere, palabra compuesta de sedere y el prefijo pos y que equivale a poder
sentarse o fijarse.

Concepto
La propiedad entraña un poder jurídico sobre las cosas. La posesión un poder meramente
material. Posesión es el poder físico que se ejerce sobre una cosa, con intención de manejarse
como verdadero propietario de ella.

La posesión consiste, en el hecho de tener bajo nuestro poder una cosa, con la intención de
conducirse con ella, como verdadero propietario.

Del concepto anterior, se deduce:


a) Que la posesión es un hecho. Se sostiene que la propiedad es el derecho que se tiene sobre
la cosa. Cuando se dice que una persona es propietaria de una cosa, nos referimos a un vínculo
puramente conceptual de titularidad jurídica entre la persona y la cosa. Es decir, que en virtud
del título que asiste al propietario, la propiedad es un poder jurídico al que va unida la
disposición de la cosa. En cambio, cuando se esta en posesión de una cosa, efectivamente
-tiene la cosa en su poder-, que de hecho la cosa esta a su disposición, que se sirve de ella
-poseedor-. Implica la posesión, por tanto, una relación de potestad entre una persona y una
cosa. Al poseedor, le es suficiente el ejercicio del derecho para obtener protección posesoria,
ya que tiene la intención de someter la cosa al ejercicio de un derecho de propiedad, pues se
comporta como dueño con ella. La posesión, pues, es el poder físico que se ejerce sobre la
cosa, poder que esta valorado en sí misma, independientemente de que sea o no conforme a
derecho.

b) Que el objeto de la posesión es toda cosa corporal in commercium.

c) Que el poseedor tiene el goce y el disfrute de la cosa, con independencia jurídica y


económica.

d) Que la cuestión de la legitimidad e ilegitimidad es ajena a la esencia misma de la posesión.

e) Que el poseedor se comporta con la cosa, como propietario de la misma.

f) Que la propiedad implica la posesión, pero ambas pueden existir separadamente:

1) Propiedad sin posesión: cuando la cosa se encuentra en poder de un tercero, que la


retiene con ánimo de dueño.
2) Posesión sin propiedad: cuando se tiene la cosa sin ánimo de dueño, sin el derecho a
su propiedad.
Naturaleza Juríódica

¿Es la posesioó n un hecho o un derecho?


Algunos sostienen que la posesión es un hecho amparado por el ordenamiento jurídico, otros,
como lHERING, exponente de la doctrina objetiva de la posesión, afirman que la posesión es un
derecho, integrado por un interés el cual es el elemento sustancial y el amparo jurídico al
mismo, sus medios de defensa. Este gran jurisconsulto es el creador de la teoría del interés.
Según su concepción, la posesión determina la relación jurídica entre el poseedor y la cosa
poseída, colocándose así al lado de su propiedad y de ello deduce, como conclusión, que la
protección o defensa de la posesión debe ser entendida como un complemento necesario de la
protección de la propiedad. Es así que, siendo los “derechos jurídicamente protegidos y,
actuando la posesión como fuente de interés, ésta se configura como un derecho que reclama
protección y debe ser defendida”.

SAVIGNY, por su parte, señala que la posesión, en su esencia, es un hecho, porque se funda
en circunstancias materiales, sin las cuales la misma no existiría, por tanto, su violación no
constituye una trasgresión al orden jurídico, pero a su vez expresa que, por sus consecuencias
jurídicas, participa de la naturaleza de un derecho. Admite entonces, que la posesión entra en
el dominio del derecho (no sólo en razón de sus efectos, sino como causa determinante de los
mismos. Ha sido llamada teoría subjetiva de la posesión.

Diversas Figuras de la Posesioó n

Posesioó n y Tenencia
Tenencia: Se hace necesario distinguir la tenencia de la posesioó n. Cuando se reuó nen el
corpus y el aó nimus geneó rico solamente, esto es, que puede tenerse materialmente la cosa
sin aó nimo de duenñ a, se denomina tenencia. La tenencia es una mera detentacioó n. Se le ha
llamado tambieó n posesioó n natural, como ocurre en el caso del arrendatario y depositario,
quienes son poseedores precaristas. El que ejerce la detentacioó n, no posee para síó ni en su
propio nombre: sino a nombre de otro, no estando protegidos por los interdictos
posesorios. Para SAVIGNY, la posesioó n natural se identifica con la posesioó n ad interdicta.

Posesioó n: Cuando se reuó nen en el sujeto los tres elementos, el corpus, el aó nimus geneó rico y
el aó nimus domini, nos encontramos ante la posesioó n juríódica, la cual se identifica con la
posesioó n ad usucapionem, esto es, la posesioó n juríódico-civil. Tales poseedores defienden la
posesioó n mediante los interdictos, o sea que son los verdaderos poseedores, poseen para síó
y en su propio nombre.
Algunos tratadistas distinguen en la posesión civil:

1) Aquella apta o idónea para adquirir la propiedad por usucapión.


2) De aquella que está defendida por los interdictos, como la posesión que se le reconoce
al acreedor pignoratio, en el contrato de prenda o al depositario, en el secuestro,
denominada posesión ad interdicta. Esta posesión incluye al poseedor de mala fe, pero
no conduce a la adquisición de la propiedad.

Clases de posesioó n:

a) Posesioó n natural y posesioó n civil.


SAVIGNY, sostiene que la posesión natural se identifica con la detentación, con la posesión ad
interdicta. La posesión civil se asimila a la posesión ad usucapionem, que permite adquirir la
propiedad. Hemos dicho, que algunos distinguen entre la posesión civil, que conduce a la
adquisición de la propiedad, de la posesión ad interdicta, la cual protege al poseedor con
acciones interdictales, no siendo esta suficiente para adquirir la propiedad.

b) Posesioó n justa e injusta.


Esta clasificación esta en función del acto inicial que provoca la adquisición de la posesión.

La posesión justa es la obtenida sin causar lesión a su antiguo poseedor, es decir, por un modo
legal, sin utilización de vías clandestinas o violentas, y se le denomina también posesión no
viciosa.

La posesión injusta es la que se adquiere lesionando al poseedor anterior. De acuerdo al vicio,


puede ser viciosa (vi), clandestina (clan) y precaria (precario). Significa vi, el que, mediante la
fuerza física o la intimidación, expulsaba al poseedor anterior; clan, el que había obtenido la
posesión ocultamente, y precario el que teniendo una cosa en su poder, para su uso, se negaba
a devolverla.

La protección o defensa de la posesión era, tanto para el poseedor justo, como al injusto,
porque al decir de LABEON, “para el resultado de la posesión no importa mucho que uno posea
justa o injustamente”, y se defiende aun a la posesión injusta, según PAULO, “porque
cualquiera que sea el poseedor tiene por su condición de tal más derecho que el que no
posee”.
c) Posesioó n de buena fe y de mala fe.
“Se posee de buena fe cuando existe la convicción de que se tiene un derecho legítimo sobre la
cosa poseída. La mala fe consiste en la conciencia que tiene el poseedor de no tener derecho
sobre la cosa”. La posesión de buena fe tiene importancia:

a) porque permite al poseedor adquirir la propiedad de la cosa, poseída por usucapión;


b) porque le permite al poseedor intentar la acción publiciana, que es la que tiene el
propietario bonitario;
c) porque adquiere los frutos, al igual que el propietario;
d) porque tiene los interdictos posesorios para defender la posesión; y
e) porque el poseedor de buena fe, cuando tiene justo título, se equipara al propietario.
En las fuentes, se señala que “la buena fe le concede al poseedor tanto cuanto la
verdad”. Son estas las consecuencias prácticas de la posesión de buena fe

En cuanto al poseedor de mala fe, los interdictos posesorios constituyen su


única defensa.

Los Interdictos

La posesión se defiende con los interdictos posesorios.

Interdictos es una orden dada por el magistrado. Se diferencia por esto de la acción, la cual
encuentra su fundamento en la ley.

El interdicto es una especie de edicto dictado a petición de parte, por el pretor y en las
provincias, por el procónsul, para mandar o prohibir, imperativamente, alguna cosa. Contiene
reglas determinadas de derecho, que servían para un sólo caso y tenían fuerza de ley para las
partes.

En relacioó n con la posesioó n, los interdictos tienen por objeto:

a) Retener la posesión o retinendae possessionis, o sea, conservar la posesión de una cosa,


haciendo cesar el acto que perturba su ejercicio, Son ellos, el uti possidetis, cuando se trata de
bienes inmuebles y el utrubi, en el caso de bienes muebles.
b) Recuperar la posesión o recuperandae possessionis. Para readquirir la posesión que se
hubiere perdido, proceden los siguientes interdictos:

1. Para el que ha sido despojado por medio de la violencia o a mano armada, el de unde
vi.
2. Para el propietario que ha sido despojado clandestinamente de un inmueble, el
clandestinae possessionis.
3. El de momentariae possessionis, concedido por los emperadores, durante el bajo
imperio, a los despojados injustamente de un inmueble, sin emplear violencia, para
requerir la adquisición inmediata.
4. El de precario, para recuperar un inmueble o mueble, cuyo uso hubiere sido concedido
a título de precario y reclamar la indemnización correspondiente, si el reclamado se
resistía injustamente, a su restitución.

Existen, además, otros interdictos posesorios, que estudia el derecho hereditario en la sucesión
legítima -abintestato-, al tratar la bonorum possesio (sucesión universal del derecho
pretoriano), tales como el interdicto quod legatorum y el interdicto quorumbonorum.

La Cuasi posesioó n:
Brevemente, se ha estudiado que la posesión es un hecho material, que sólo puede referirse a
las cosas corporales. El derecho admite también una cuasi-posesión. Ciertos derechos reales se
identifican con las cosas, aun cuando son simples derechos, tal ocurre con las servidumbres, la
enfiteusis y la superficie. Estos derechos reales, materializados en cosas corporales, dan lugar a
la cuasi-posesión y ella esta protegida por los interdictos de retinendi, recuperandae y
adispicendi possessionis. En otros términos, se dice que la cuasi-posesión es la posesión de
derechos reales distintos de la propiedad, como en los casos arriba citados.
Conclusiones
Cualquier persona natural o jurídica puede poseer. En el caso de las personas jurídicas
los actos posesorios son realizados por las persemas físicas que son sus órganos o
representantes en condiciones tales que sus efectos se imputan a la persona jurídica.
Igual cosa ocurre con los incapaces. Es de observar que para poseer por sí mismo las
personas naturales no necesitan capacidad negocial sino que les basta la capacidad
natural de entender y querer.

Es necesario comenzar por destruir los equívocos que derivan de la multivocidad de la


palabra posesión y tener siempre presente que el mismo término se utiliza para aludir
al menos a tres realidades distintas vinculadas en la materia: a) el señorío de hecho
jurídicamente protegido, b) diversas situaciones que aun cuando no constituyan
señorío de hecho reciben la misma protección legal que dicho señorío y c) las
consecuencias jurídicas derivadas del señorío de hecho y de las situaciones que se le
asimilan. En el fondo, si se quiere, esa trilogía puede reducirse a dos términos: el hecho
posesorio (señorío de hecho y situaciones asimiladas) y consecuencias jurídicas
posesorias, o si se prefiere, la posesión como hecho y la posesión como derecho.

Tanto el hecho posesorio como las consecuencias jurídicas posesorias presentan


peculiaridades que oscurecen el análisis de la cuestión examinada.

El hecho posesorio es un "estado" en el sentido de que es una situación continua y


duradera. Así, por regla general, al cesar el hecho posesorio, cesan sus consecuencias
jurídicas, a diferencia de lo que ocurre con otros hechos que, aun cuando sólo sean
instantáneos, producen efectos que los sobreviven.

La principal consecuencia jurídica del hecho posesorio es precisamente el


mantenimiento y restablecimiento de dicho hecho posesorio, de modo que el hecho
posesorio es fuente de sus consecuencias jurídicas (se protege al poseedor
precisamente por cuanto posee) y, a su vez, es su consecuencia más típica en el sentido
de que la misma consiste en conferir al poseedor la facultad de mantener o restablecer
el hecho posesorio cuando haya mediado perturbación o despojo.

Las consecuencias jurídicas que por general produce el hecho posesorio no están
rígidamente vinculadas al hecho posesorio: a veces pueden producirse sin él y subsistir
a su desaparición.

Bibliografíóa
https://temasdederecho.wordpress.com/2012/04/04/la-posesion-en-el-derecho-romano/

http://es.slideshare.net/diebrun940/la-possessio-en-el-derecho-romano

http://www.derechoromano.es/2013/09/las-clases-de-posesion-en-la-antigua.html

http://www.derechoromano.es.adquisicion-posesion-corpus-animus.html

http://www.elergonomista.com/derechoromano/posesion.htm

http://vhfderechoromano.blogspot.pe/2010/07/tema-14-propiedad.html
Anexos

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