Cambios Que Ocurren en Rigor Mortis
Cambios Que Ocurren en Rigor Mortis
Cambios Que Ocurren en Rigor Mortis
AREQUIPA – PERU
JUNIO, 2018
INTRODUCCION
A la hora de procesar pescado para su posterioir consumo , los dos factores mas
importantes a tomar en cuenta son la debida conservación del mismo y que este se
encuentre en optimas condiciones , a la hora de preservarlos y a la hora que el mismo
llegueal consumidor.
Los cambios post-mortem en el pescado son todos aquellos que afectan la frescura y
generan el deterioro del mismo, ellos se pueden dividir en 4 grupos , los cambios
sensoriales que son los que se pueden detectar con nuestros sentidos , y se ven afectados
por los siguientes 3, cambios autoliticos que se dan independientemente de toda
intervención exterior (M,Garcia) , los cambios microbiológicos que se dan por acción de
bacterias que cuando el pez muere su sistema inmunológico no puede controlar su
propagación y la oxidación e hidrolisis de lípidos que se dan en las poliinsaturaciones
presentes en ellos.
Acontinuacion se detallaran las características de cada uno de estos cambios.
Cuando el pez muere, se generan diversos cambios físicos y químicos en su cuerpo que
conducen hacia una alteración final del mismo. Estos procesos incluyen la producción de
mucus en la superficie del cuerpo, desarrollo del rigor mortis, cambios autolíticos,
cambios organolépticos y la descomposición bacteriana (Sikorski, 1994). Estos
cambios
no son consecutivos, su principio, duración y final pueden variar dependiendo de muchos
factores tales como la especie, sistema de captura, temperatura de almacenaje y otros.
El mucus es generado por las glándulas mucosas de la piel como una reacción del
organismo moribundo frente a las condiciones desfavorables que lo rodean. Este
mucus, constituído principalmente por una glicoproteína llamada mucina, proporciona
un medio propicio para el desarrollo microbiano. Esta producción de mucus no
significa que el pescado se encuentre en malas condiciones para el consumo,
pero al permitir el crecimiento de bacterias, puede transformarse en el vehículo
de entrada de agentes del deterioro a otras partes del pescado (Ordoñez 1998).
Los cambios sensoriales son los que percibimos a través de los sentidos, por
ejemplo, la apariencia, el olor, la textura y el sabor. Los primeros cambios sensoriales
que tienen lugar en el pescado durante el almacenamiento están relacionados con la
apariencia
y la textura. El sabor característico de Marco de referencia del estudio 24 las especies
normalmente se desarrolla durante los dos primeros días de almacenaje en hielo. La
evaluación sensorial del pescado crudo en mercados y sitios de desembarque se efectúa
mediante la valoración de la apariencia, textura y olor. La mayoría de los sistemas de
puntuación están basados en los cambios que se producen durante el almacenaje
con hielo. La apariencia del pescado almacenado sin hielo no cambia tanto en
relación con el pescado en hielo, pero su deterioro es más rápido y se hace
necesario efectuar una evaluación sensorial del pescado cocido (Mercosur, 1994).
Por consiguiente, es esencial conocer la historia, tiempo y temperatura del pescado al
momento del desembarco. Además del método de almacenaje, los cambios sensoriales
característicos en el pescado post-mortem varían considerablemente dependiendo
de la especie. Una descripción general ha sido proporcionada por la Unión Europea
en la guía para evaluación de la calidad del pescado (Howgate y col., 1992). La escala
sugerida está numerada de 0 a 3, donde 3 es la de mejor calidad. La Asociación de
Tecnólogos Pesqueros de Europa Occidental ha recopilado un glosario políglota de
olores y sabores, que puede ser de mucha utilidad cuando se buscan términos para
describir la frescura del pescado en
una evaluación sensorial.
FASE 1
El pescado es muy fresco y tiene un sabor a algas marinas, dulce y
delicado. El sabor puede ser ligeramente metálico. En el bacalao, el eglefino, la
merluza, el merlán y el lenguado, el sabor dulce se hace más pronunciado a los 2-
3 días de la captura.
FASE 2
Hay una pérdida del olor y del gusto característico. La carne es neutral
pero no tiene olores extraños. La textura se mantiene agradable.
FASE 3
Aparecen signos de deterioro, y dependiendo de la especie y tipo de
deterioro (aeróbico o anaeróbico), se producen una serie de compuestos
volátiles de olor Marco de referencia del estudio 25 desagradable. Uno de
estos compuestos volátiles es la TMA derivada de la reducción bacteriana
del OTMA. La TMA aporta el olor a “pescado” muy característico. Al inicio de
esta fase pueden aparecer olores y sabores ligeramente ácidos, afrutados y
ligeramente amargos, especialmente en peces grasos. En los últimos estadíos de
esta fase se desarrollan olores nauseabundos, dulces como a col, amoniacales,
sulfurosos y rancios. La textura se torna suave y aguada, o dura y seca.
FASE 4
El pescado puede caracterizarse como deteriorado y pútrido. Una escala numerada
puede ser usada para la evaluación sensorial del pescado cocido. Dicha escala está
numerada del 0 al 10, donde 10 indica absoluta frescura, 8 buena calidad y 6 un pescado
con sabor neutro (insípido). El nivel de rechazo es 4 (Huss, 1998).
2.3.2.VIDA ÚTIL
La vida útil del pescado puede ser considerada como el intervalo de tiempo que
comprende desde la captura hasta el tiempo máximo en el cual el producto
conserva su calidad para el consumo bajo una determinada condición de almacenaje
(NZFA, 2005). También suele denominarse período de aptitud, período comercial, o
vida de anaquel y ocasionalmente vida media. Corresponde indicar la fecha límite en el
rotulado.
Autólisis significa “auto-digestión”. Se sabe desde hace muchos años que existen
por lo menos dos tipos de deterioro en el pescado: bacteriano y enzimático.
Uchiyama y Ehira (1974), demostraron que en bacalao y en atún aleta amarilla,
los cambios enzimáticos relativos a la frescura del pescado precedían y no guardaban
relación con los cambios en la calidad microbiológica. En algunas especies (calamar,
arenque) los cambios enzimáticos preceden a los microbianos y por lo tanto
predominan en el deterioro del pescado refrigerado. En otros la autólisis, sumada
al proceso microbiano, contribuye en diferentes grados a la pérdida general de la
calidad.
Cuando un organismo muere deja de funcionar el sistema normal de regulación, se detiene
el suministro de oxígeno y la producción de energía. Comienza así un proceso
caracterizado por la descomposición del glucógeno por vía anaerobia y la
degradación de los compuestos ricos en energía (Boeri y col., 199
Figura 5:
Degradación del ATP. El índice de frescura K (Figura 6) proporciona una puntuación de frescura
relativa,
Los compuestos nitrogenados del pescado, en los que se incluyen las proteínas y
otros componentes tales como ácidos nucleicos, nucleótidos, TMA y su óxido
OTMA, aminoácidos, urea, etc., se pueden clasificar en dos grupos: nitrógeno
proteico (NP) y nitrógeno no proteico (NNP).
Son varios los compuestos nitrogenados de bajo peso molecular que experimentan
transformaciones post-mortem y son responsables de los cambios organolépticos en
el pescado. Estos compuestos pueden definirse como compuestos de naturaleza no
proteica, solubles en agua, de bajo peso molecular y que contienen nitrógeno. El
nitrógeno no proteico constituye en los teleósteos entre un 9-18% del nitrógeno total.
Un 95 % o más del nitrógeno no proteico está formado por aminoácidos libres,
dipéptidos, compuestos de guanidina, OTMA y sus derivados, nucleótidos,
compuestos afines y en el caso de pescados cartilaginosos, urea. En general, los
aminoácidos libres se
encuentran en pequeñas cantidades en el músculo de los peces marinos. Los
dipéptidos principales son la carnosina y la anserina, y su presencia depende de la especie
de pescado.
Los métodos de sacrificio también han sido estudiados, porque existían dudas sobre la
influencia en la textura de la carne. Azam et al. (1989) compararon los efectos de algunos
métodos de sacrificio como descarga eléctrica, concentraciones elevadas de Acta biol.
Colomb., Vol. 12 No. 1, 2007 9 dióxido de carbono y golpe en la cabeza, sobre la calidad
de la carne de la trucha (Salmo gairdneri) almacenada en hielo. Ningún efecto
significativo sobre la firmeza de la carne, medido con texturómetro, fue encontrado.
Resultados similares fueron reportados para channel catfish por Boggess et al. (1973).
BIBLIOGRAFIA
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