879 2015 CSJT

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SENT Nº 879

San Miguel de Tucumán, Agosto 19 de 2015.-

Y VISTO: El presente juicio caratulado: “Berarducci Walter Fabián vs.


Provincia de Tucumán s/ Amparo. Recursos Per Saltum interpuestos por los
demandados. Expte. N° 100/2015”, en el que resulta necesario determinar el
órgano jurisdiccional competente para entender en la presente causa, y
pronunciarse sobre las pretensiones deducidas en sendos recursos articulados
por la Provincia y el codemandado en autos; y

CONSIDERANDO:

I.- Vienen a conocimiento de esta Corte los autos caratulados: “Berarducci


Walter Fabián vs. Provincia de Tucumán s/ Amparo. Recursos Per Saltum
interpuestos por los demandados. Expte. N° 100/2015”, para resolver en esta
instancia extraordinaria las cuestiones que resultan de los hechos que a
continuación se exponen sintéticamente.

I.1. A fs. 18/28 se presenta el señor Sergio Francisco Mansilla, con patrocinio
letrado de Pedro Segundo Cruz, e interpone recurso per saltum contra la
“Resolución” del 11 de Agosto de 2015, emanada de Presidencia de la Sala III
de la Excma. Cámara en lo Contencioso Administrativo, en cuanto asume
competencia material para tramitar la presente causa, como lo pondría en
evidencia el traslado de la demanda decretado mediante aquella “Resolución”.
Relata que el objeto del amparo es obtener una sentencia que declare la
inconstitucionalidad de las Resoluciones N° 955/15 y 958/15 de la Junta
Electoral Provincial, por las que se oficializara su candidatura, a fin que se
proclame su inhabilidad legal para ser candidato a legislador provincial por la
sección III, y se lo excluya de dicho rol, con fundamento en el artículo 45 de la
Constitución Provincial. Expone que la proximidad de las elecciones comporta
un riesgo cierto que cualquier resolución de fondo contra su candidatura
imposibilite el “doble conforme” o vía recursiva necesaria, lo que justifica que la
cuestión sea decidida por este Superior Tribunal. Añade que la impugnación de
su candidatura no persigue el bien común sino que tiene como única finalidad
proscribirlo, pues no han sido impugnados otros candidatos que se encuentran
en su misma situación. Invoca el artículo 107 del Código Procesal
Constitucional (en adelante CPC), y la doctrina emanada de la Sentencia N°
415/2012 de esta Corte, y doctrina y jurisprudencia que entiende aplicable.
Acto seguido, pasa a contestar demanda, y defiende la validez de los actos
impugnados, desmenuzando la exégesis que entiende aplicable al artículo 45
de la Constitución vernácula.

I.2. A fs. 50/58 se apersona el señor Fiscal de Estado de la Provincia, y


también solicita avocación per saltum respecto de los autos del rubro, donde el
Tribunal emitiera la ya citada Resolución del 11 de Agosto de 2015, todo ello,
afirma, a fin que esta Corte “asuma su competencia exclusiva en el caso en
debate” y “conozca y resuelva de manera definitiva el «caso pendiente»
descripto”, donde, sostiene, “la resolución definitiva no admite mayor dilación”
en virtud del “interés constitucional”, o de la “gravedad institucional” que alega.
Luego de reseñar los antecedentes que estima relevantes en la causa, invoca
el artículo 107 del CPC, y la doctrina emanada de la Sentencia N° 415/2012 de
esta Corte para justificar la necesidad de su inmediata avocación, atendiendo a
la “proximidad, urgencia e inminencia de la fecha del comicio”, lo que “implica
un acto de suma importancia político-institucional”. Agrega que la disputa
entablada impacta de manera directa e inmediata en la oferta electoral
presentada al electorado provincial, esgrime en su favor el precedente “Rizzo”,
fallado el 13/06/2013 por la Excma. Corte Suprema de Justicia de la Nación, y
abunda con citas doctrinarias y jurisprudenciales sobre la importancia que
reviste el sufragio en la arquitectura del sistema institucional. Finalmente,
realiza nuevas consideraciones y citas en apoyo de su pretensión, formula
reserva del caso federal, y pide habilitación de días y horas.

I.3. A fs. 60/63 corre la presentación del señor Sergio Mansilla, en la que
solicita se dicte medida cautelar, manteniendo precautoriamente la
ejecutoriedad de las Resoluciones N° 955/2015 y 958/2015 de la Junta
Electoral Provincial, de tal modo que se le permita participar en la contienda
electoral del 23/08/2015, y reservando la decisión de fondo para ser tratada
una vez superada esta fecha. Arguye razones de urgencia, orden público,
igualdad de oportunidades y presunción de legitimidad de las resoluciones en
pugna, y demás fundamentos que allí expone.
I.4. A fs. 65/67 la parte peticionante de la medida descripta en último lugar
efectúa nueva presentación, requiriendo se tenga por ampliado su recurso per
saltum en los términos que emergen de ella. Manifiesta haber tomado
conocimiento que el Tribunal donde tramita la causa resolvió suspender la
ejecutoriedad de la Resolución N° 958/15 de la Junta Electoral Provincial del
29-7-2015, y disponer cautelarmente que esta última excluya en forma
inmediata al Sr. Sergio Francisco Mansilla de la lista de candidatos a
legisladores provinciales por la Sección Electoral Oeste del partido “Frente
Para la Victoria” (482) para las elecciones provinciales generales a realizarse el
día 23 de Agosto del corriente año, hasta tanto se dicte sentencia definitiva en
la presente causa. Expresa que si alguna duda cabía acerca de la viabilidad del
per saltum interpuesto, esta resolución ha venido a despejarla, en los términos
que consagrara la Sentencia N° 311/2003 de esta Excma Corte, que invoca en
su favor. En consecuencia, pide se tenga por ampliada la pretensión originaria,
reclamando también la revocación de la cautelar dictada. Cabe apuntar que, en
el apartado II de aquella Resolución, el Tribunal A quo declara de manera
expresa su competencia para entender en el proceso.

I.5. Remitidos los autos del rubro a vista del señor Ministro Fiscal subrogante
para dictaminar sobre la competencia del Tribunal para entender en ellos, con
fecha 14/08/2015 se pronuncia por la competencia de este Superior Tribunal,
con fundamento en el artículo 107, segundo párrafo, del CPC (cfr. fs. 33).

II.- Efectuada la reseña que antecede, se desprende la verdadera substancia


de las cuestiones sometidas a decisión de este Tribunal.

II.1. De ella resulta que, originariamente, el señor Sergio Francisco Mansilla y el


Superior Gobierno de la Provincia interpusieron sendos recursos per saltum, a
los efectos de que este Tribunal declare su competencia originaria, y resuelva
en instancia única la pretensión articulada en la demanda, lo que equivale a
decir que, mediante esta vía extraordinaria, reclama el dictado de una
sentencia sobre el fondo por parte de esta Corte, aún en ausencia de una
decisión de idéntico tenor emanada de los Tribunales inferiores.

II.2. En su ampliación de fs. 65/67, el señor Mansilla peticiona la revocación de


una cautelar ya dictada; es decir, utiliza el remedio extraordinario con una típica
finalidad recursiva, aún a despecho del incumplimiento de algún recaudo de
orden formal.

II.3. Y de dicha síntesis cabe anticipar que las pretensiones introducidas


originariamente, y descriptas sub II.1 no pueden ser acogidas por carecer de
una verdadera y propia substancia recursiva, pero, en cambio, sí ha de
prosperar la introducida en la ampliación de fs. 65/67, y reseñada sub II.2. Todo
ello conforme se analiza a continuación.

III.- Ingresando a dicho análisis, cabe postular que la primera cuestión a


discernir es la relativa a la competencia en razón de la materia de esta Corte
Suprema de Justicia para conocer en la causa, aspecto que, como se ha de
ver, incide sobre la suerte misma de la pretensión principal articulada en esta
vía extraordinaria. Es que, en puridad, no existe una vía extraordinaria como el
per saltum para obtener un pronunciamiento sobre determinadas cuestiones,
que pueda alcanzarse mediante un remedio procesal igualmente eficaz. En
dicho sentido, la Suprema Corte Nacional -y precisamente en una de las
causas invocadas por la recurrente- exige como recaudo de admisibilidad de la
vía que “sea acreditado que el recurso extraordinario constituye el único medio
eficaz para la protección del derecho federal comprometido” (CSJN,
06/09/1990, in re “Dromi”, Fallos: 313:863).

III.1. Tal es, en rigor, el caso de la competencia de esta Corte, que era posible
hacer valer por conducto del artículo 12 del Código Procesal Civil y Comercial
(en adelante CPCC), acudiendo a una suerte de inhibitoria en los términos del
artículo 10 del mismo digesto ritual, pues si lo reclamado era la violación de la
competencia originaria de este Tribunal, bastaba con efectuar la pertinente
denuncia en esos términos para que, en su caso, la asumiera y reclamara la
inhibición del inferior, en atención de ser esta Corte la portadora de la última
palabra sobre cuestiones de competencia en el orden local. Tal es lo que en
definitiva aconteciera en el caso del precedente “López”, invocado por los
recurrentes.

III.2. Sin embargo, como también es cierto que en presentaciones de este tipo
“la Corte debe actuar incluso con abstracción del nomen iuris dado por los
interesados a la presentación formalizada” (CSJN, Fallos: 294-25; 305-1502, y
sus citas; 307-1779; 319-371), cabe dar a la presentación el tratamiento de un
planteo para que el Tribunal reclame su competencia originaria, en los términos
antes expuestos.

IV.- A los fines del examen de la competencia propuesta en las presentaciones


de marras; o sea, a la luz del segundo párrafo del artículo 4 del CPC, interesa
poner de resalto que, conforme al modo propio que impone la naturaleza
misma del ejercicio de la función jurisdiccional judicial, esta Corte Suprema de
Justicia, a través de las sentencias emitidas por sus miembros naturales en los
pertinentes casos sometidos a su conocimiento, fue elaborando las pautas para
la adecuada interpretación sobre el alcance de la norma enunciada en la
proposición del artículo 4, segundo parágrafo, del CPT, cuando determina su
competencia “exclusiva” para entender en procesos “de hábeas corpus,
amparo y de protección de los derechos comunes o difusos, y de
inconstitucionalidad”. Al pergeñar su doctrina exegética al respecto, ha tenido
presente la necesidad de encontrar el ineludible equilibrio y justa armonía de
los requerimientos que imponen, por una parte, el respeto a la eficacia objetiva
de un precepto legal positivo, emanado de la H. Legislatura en ejercicio de las
atribuciones reconocidas por la Ley Suprema local; de otra parte, la inevitable
afectación de los siempre limitados recursos existentes que en gran medida
podrán ser destinados al conocimiento y decisión de asuntos que, por su
número y urgencia, podrían llegar a obstaculizar el cumplimiento de su
trascendente e insustituible atribución institucional de intérprete final de la
Constitucional provincial y custodio último, en el ámbito local, de las garantías
superiores reconocidas en dicha Ley Suprema y en la Constitución de la
Nación, en el marco imperado por el artículo 31 de esta última. Frente a esta
primordial necesidad de preservar y fortalecer el rol institucional conferido a
esta Corte Suprema de Justicia se imponía, entonces, un prudente examen del
ámbito de aplicación de este precepto legal procesal relativo a una
competencia “exclusiva”, y por tanto originaria, con fundamento en una
razonable interpretación que, arraigando objetivamente en el texto normativo
en cuestión y en un criterio que su alcance semántico permita, se incline por la
alternativa de mayor rigurosidad que, a la par de dejar en el ámbito de la
jurisdicción originaria del Tribunal una especie de asuntos nítidamente
delineada, permita atenderlos -en congruente concordancia sistemática con el
ordenamiento jurídico positivo vernáculo- de modo compatible con el
responsable ejercicio de otras atribuciones que hacen de modo directo a las
altas funciones jurisdiccionales destacadas con anterioridad, que de modo
indelegable corresponden a esta Corte en su condición de Suprema en la
Provincia. Es que los poderes del Tribunal para preservar el rol preeminente e
insustituible que le ha reconocido la Constitución provincial, naturalmente
desplazan criterios hermenéuticos laxos de los textos infra constitucionales -
como el que nos ocupa- a la luz de los fines y principios superiores arraigados
en la Constitución local, y frente a la diversidad de conclusiones que
razonablemente autoriza el texto normativo en juego. Interpretación, por lo
tanto, que le acuerda una aplicación de alcance excepcional y restrictivo que,
además, asegura a los litigantes que el examen de sus controversias no se
agotará en el ámbito provincial a una instancia judicial “exclusiva”, sino a la
posibilidad de instancias revisoras ordinarias y extraordinaria ante esta Corte,
por las vías de los recursos de casación o de inconstitucionalidad, según
corresponda. En el marco de las precisiones preliminares que anteceden, cabe
recordar que es principio reiterado por esta Corte, en sus diferentes
integraciones, que para determinar la competencia en razón de la materia debe
estarse a los hechos expuestos en el escrito de demanda y alegados en
sustento de la acción que se promueve. Lo relevante a tal efecto, pues, será la
naturaleza o índole intrínseca del hecho o acto jurídico constitutivo de la
pretensión, con prescindencia absoluta del derecho -norma positiva- que
invoque el demandante (CSJT: “Centro de Alta Complejidad Regional S.R.L.
vs. Asociación de Prestadores del PAMI (A.Pre.Pa) s/ Cobro ordinario”-
Competencia-, sentencia N° 727, de fecha 14-10-1.996). Efectuando el
pertinente examen a la luz de las premisas antedichas, resulta que de los
hechos expuestos en la demanda contenida en Expte Nº 351/2015 (cfr. fs. 9/14
de estas actuaciones), el actor interpone acción de amparo contra el Superior
Gobierno de la Provincia de Tucumán -Junta Electoral Provincial- para que,
oportunamente, se declare la inconstitucionalidad de las Resoluciones N°
955/15, del 24-7-2015, y N° 958/15, del 29-7-2015, de la H. Junta Electoral
Provincial, que habilitan al Sr. Sergio Francisco Mansilla como candidato a
legislador provincial en primer término por la Sección Electoral Oeste del
Partido “Frente para la Victoria” (482) para las elecciones provinciales,
municipales y comunales a realizarse el día 23 de Agosto de 2015; todo ello a
fin de que se dejen sin efecto las mismas, y se declare su inhabilidad legal para
ser candidato a Legislador Provincial en dichas elecciones. En este orden de
ideas, debe tenerse presente que es doctrina reiterada de este Tribunal la que
postula que en toda causa que tenga por objeto la actuación de un órgano
estatal provincial, en la esfera del derecho público corresponde, en principio -
salvo mandato legal expreso en contrario-, entender al órgano judicial con
competencia en lo contencioso administrativo (cfr. sentencias Nº 60, del 23-3-
1.992; 85, del 02-4-1.992; N° 264, del 06-8-1.993, entre otras). Por lo tanto,
atendiendo al contenido de las pretensiones incoadas en este proceso de
amparo aludidas precedentemente, cabe preguntarse si se configura, o no, a
su respecto, el supuesto previsto por el CPC, artículo 4, segundo parágrafo,
como el referido “mandato legal expreso en contrario” de marras que
excepcione el principio general resaltado con anterioridad. La respuesta
negativa se impone, desde el momento que el órgano emisor de los actos
impugnados no es de los que, de manera taxativa y específica, enumera el
segundo párrafo del artículo 4 del CPC, que habilita excepcionalmente la
competencia de esta Corte “cuando se trate de actos lesivos que emanen de
los Poderes Ejecutivo, Legislativo, Cámaras de Apelaciones y Cámaras de
Instancia Única”. La enumeración es taxativa, como lo rebela la circunstancia
de que, a tenor del mismo texto legal, si el acto en cuestión emanare “de un
Juez de Primera Instancia, entiende la Cámara de Apelaciones
correspondiente”, y no esta Corte. Por lo tanto, como la Junta Electoral de la
Provincia no está comprendida en aquella enumeración, se concluye que a
diferencia de los precedentes invocados por los recurrentes, no se observa en
el proceso de autos el aludido mandato legal expreso en contrario del artículo 4
CPC, ya que el órgano emisor del acto no es de los contemplados en dicho
texto legal; habiendo sido este criterio, justamente, refrendado por este
Superior Tribunal en otras oportunidades (cfr. sentencia Nº 333, del 11/5/1999,
entre otras). Siendo ello así, entonces, compete a la Sala III de la Excma.
Cámara en lo Contencioso Administrativo seguir entendiendo de modo
exclusivo y excluyente en este proceso contencioso de amparo, y así
corresponde declararlo liminarmente en defensa del principio de legalidad.
V.- Pero por esa misma razón, también debe ser desestimada la pretensión
recursiva originaria, en cuanto perseguía que se resolviera en instancia única la
acción incoada en la demanda, a fin de que mediante esta vía extraordinaria se
produjera el dictado de una sentencia sobre el fondo por parte de esta Corte,
aún en ausencia de una decisión de idéntico tenor emanada de los Tribunales
inferiores. Es que desde un punto de vista técnico, el per saltum implica un
salto de instancia pero sin perder su rol recursivo, que se diferencia de
cualquier apelación ordinaria en el hecho de que la concurrencia de ciertos
motivos (gravedad institucional) debidamente acreditados, autorizan a saltear
una instancia para que el recurso pueda ser directamente resuelto por una
instancia superior. Bien se ha dicho, en efecto, que el per saltum es “un
instituto que procura una inusitada celeridad, adicionando anticipadamente la
competencia del Alto Tribunal en determinados y excepcionales procesos. Por
ello, a manera de noción genérica, podemos decir que en el derecho procesal,
el per saltum significa que en excepcionales situaciones, el conocimiento y
decisión de una causa por un tribunal de alzada -en nuestro caso la CS- se
realiza pasando por alto, es decir, 'saltando' las instancias y procedimientos
ordinarios que las leyes rituales prescriben para dichos casos con motivo de la
actividad recursiva de las partes” (cfr. Haro, Ricardo: El “Per saltum” en la
Justicia Federal argentina, en www.acaderc.org.ar, sección Doctrina). Pero
dicho remedio no ha sido concebido para abrogar garantías constitucionales,
sino para tornarlas plenamente operativas, es decir más rápidas y eficaces; y
por lo tanto esa vía excepcional no puede ser válidamente utilizada para
sustraer el conocimiento de la causa de sus jueces naturales, ni suprimir la
doble instancia consagrada por Tratados Internacionales de rango
constitucional, sino para obtener con mayor celeridad el “doble conforme”, al
que precisamente aludiera el señor Sergio Mansilla en su presentación de fs.
18/28. En el caso, y de modo análogo a lo resuelto en sentencia N° 311/2003
de esta Corte, resulta evidente que en tanto se pretende por esta vía la
decisión de fondo, el conocimiento inmediato de la causa por este medio
excepcional, implicaría no solamente afectar la garantía del juez natural, sino
también violentar el derecho de defensa de la parte actora en caso de una
resolución adversa, la que no sólo pretende obtener la declaración de
inconstitucionalidad de las resoluciones impugnadas, sino incluso la
declaración de inhabilidad del candidato. Como necesariamente la
constitucionalidad o no de las resoluciones impugnadas debe examinarse en
base al presupuesto de los alcances de artículo 45 de la Carta Magna local,
efectuar aquí y ahora el análisis de aquella norma en el sentido peticionado por
los demandados, implicaría privar a los actores del derecho a recurrir la
sentencia en la medida en que estimaren lesionados sus intereses, con
afectación de las garantías constitucionales consagradas en el artículo 18 de la
Constitución Nacional, y en los Tratados Internacionales. Asimismo, en este
momento la demandada carece de interés procesal en que se acuda a un
procedimiento excepcional en relación con la cuestión sustancial debatida; toda
vez que no existe sentencia sobre el fondo, por lo que no está incidiendo
actualmente de modo negativo en los intereses que defiende. Por ello es que,
en general, la doctrina rechaza la existencia en nuestro derecho de un per
saltum de oficio, “motu propio", o por avocación espontánea del Tribunal,
entendiendo por tal el que se configuraría en casos donde la Corte habilitara
competencia por su sola discrecionalidad, en una especie de “voluntarismo
competencial”, y aún en situaciones donde todavía no exista resolución de un
órgano jurisdiccional inferior. (cfr. Haro, Ricardo, ob. cit.; SAGÜES,
“Constitucionalidad de la apelación 'per saltum'”, La Ley 1989-B-318), pues ello
implicaría la potestad de ampliar discrecionalmente la competencia originaria
del Tribunal, en contra del principio de legalidad. Distinto sería, obviamente, el
caso si el Tribunal declarara su competencia originaria por aplicación de la
normativa vigente, cual es de la substancia ordinaria del trámite de una
inhibitoria, y precisamente aconteciera en la invocada causa “López”. A mayor
abundamiento, viene al caso recordar que ésta es la solución que
expresamente ha adoptado la Ley nacional Nº 26.790, que bien puede ser
adoptado como una pauta doctrinaria válida, pues ha introducido un artículo
257 bis al CPCyCN que prevé, en su actual redacción, los supuestos en los
que se puede pedir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que intervenga
“prescindiendo del recaudo del tribunal superior”, y que prescribe que aquella
vía puede intentarse como remedio contra las “sentencias definitivas de
primera instancia, las resoluciones equiparables a ellas en sus efectos y
aquellas dictadas a título de medidas cautelares”.
VI.- Por las razones anteriormente consideradas, deben desestimarse las
pretensiones de avocamiento “per saltum” sobre el fondo del asunto. Cosa
distinta acontece con la pretensión articulada en la ampliación de fs. 65/67, y
reseñada sub II.2., que se dirige a cuestionar la cautelar dictada (en forma
análoga a como ya hiciera esta Corte en su sentencia N° 311/2003), por la que
se dispone suspender la ejecutoriedad de la Resolución N° 958/15 H.J.E.P, del
29-7-2015, y disponer cautelarmente que la H. Junta Electoral Provincial
excluya en forma inmediata al Sr. Sergio Francisco Mansilla, D.N.I. 17.927.470,
de la lista de candidatos a legisladores provinciales por la Sección Electoral
Oeste del partido “Frente Para la Victoria” (482) para las elecciones
provinciales generales a realizarse el día 23 de agosto del corriente año, hasta
tanto se dicte sentencia definitiva en la presente causa. En efecto, pese a los
fundamentos que invoca aquella decisión, ocurre que no existe todavía una
sentencia firme que se pronuncie sobre el fondo del asunto, pues a la fecha de
la ampliación del recurso ni siquiera existía una resolución de aquella índole y
el eventual recurso de inconstitucionalidad que pueda interponerse, por
disposición del artículo 95 CPC, posee efecto suspensivo. En esas
condiciones, no se advierte qué interés se preserva excluyendo
“cautelarmente” a un candidato de un acto comicial; y, obviamente, así como
no puede ejecutarse la sentencia que no está firme, tampoco por vía de
cautelar se puede pretender la ejecución de lo que ni siquiera ha sido dictado
todavía. Aquella resolución asume gravedad institucional, pues en los hechos
apunta a convertir en definitivo un juicio meramente provisorio como es el de
naturaleza cautelar, lo cual altera la estructura esencial del proceso, con
afectación de garantías constitucionales. La decisión adoptada se aleja además
de la regla de proporcionalidad, al introducir el riesgo cierto de un perjuicio de
imposible reparación ulterior, pues el candidato excluido de las listas ya no
tendrá posibilidad alguna de ser elegido, aunque en definitiva terminare
demostrando que le asistía la razón y el derecho. No debe perderse de vista
que el presentante ha aludido al riesgo de una “proscripción”, contraria a la
regla de la igualdad, invocando la situación de otros candidatos que se
encontrarían en igualdad de condiciones a la suya, que sin embargo estarían
habilitados para participar en los comicios, sin restricciones de ninguna
especie. Una auténtica cautelar que respete su verdadera esencia, no puede
tornar en teórico o ilusorio el derecho de una de las partes que es materia de
controversia en la litis, pues los jueces deben mantener siempre una saludable
equidistancia de las posiciones de las partes, por encima o a despecho de sus
opiniones personales. Resulta palmario que la cautelar dictada, causa un grave
impacto y alteración institucional en la Provincia al afectar un proceso
eleccionario en desarrollo en el que está participando la ciudadanía con
derechos y expectativas fundadas en la ley, y tal efecto resulta insostenible
cuando no existe sentencia sobre el fondo del asunto que se encuentre firme y,
por tanto, su cumplimiento resulta inexigible. Por las razones explanadas,
corresponde hacer lugar al pedido de avocación directa efectuado por el señor
Sergio Francisco Mansilla, en relación a la Resolución de la Sala III de la
Excma. Cámara Contencioso Administrativa, del 13 de Agosto de 2015, que
ordenó suspender la ejecutoriedad de la Resolución N° 958/15 H.J.E.P, del 29-
7-2015, y disponer cautelarmente que la H. Junta Electoral Provincial excluya
en forma inmediata al Sr. Sergio Francisco Mansilla de la lista de candidatos a
legisladores provinciales por la Sección Electoral Oeste del partido “Frente
Para la Victoria” (482) para las elecciones provinciales generales a realizarse el
día 23 de Agosto del corriente año, hasta tanto se dicte sentencia definitiva en
la presente causa. En consecuencia, corresponde modificar aquella
Resolución, disponiéndose NO INNOVAR en relación al estado de hecho y de
derecho existente a la fecha de promoción de la demanda, y hasta tanto
recaiga sentencia firme en la causa respecto a las impugnaciones efectuadas a
la candidatura de Sergio Francisco Mansilla. En particular, llegado el caso, la
Junta Electoral de la Provincia se abstendrá de proclamar como electo al
demandado y de entregarle el pertinente diploma que así lo acreditare, hasta
tanto tenga lugar aquella resolución firme. Por ello, encontrándose excusados
los señores vocales doctores Antonio Gandur y Daniel Oscar Posse, y oído el
Ministerio Fiscal, se

RESUELVE:

I.- DECLARAR LA INCOMPETENCIA de esta Corte Suprema de Justicia para


entender en este proceso de amparo y declarar LA COMPETENCIA de la Sala
III de la Excma. Cámara en lo Contencioso Administrativo para continuar
entendiendo en él.
II.- RECHAZAR los pedidos de avocación directa formulados por el señor
Sergio Francisco Mansilla y por Superior Gobierno de la Provincia referidos al
dictado de la sentencia de fondo en la presente causa.

III.- HACER LUGAR al pedido de avocación directa efectuado por el señor


Sergio Mansilla en relación a la Resolución de la Sala III de la Excma. Cámara
Contencioso Administrativa del 13 de Agosto de 2015 que ordenó suspender la
ejecutoriedad de la Resolución N° 958/15 H.J.E.P, del 29-7-2015, y disponer
cautelarmente que la H. Junta Electoral Provincial excluya en forma inmediata
al Sr. Sergio Francisco Mansilla de la lista de candidatos a legisladores
provinciales por la Sección Electoral Oeste del partido “Frente Para la Victoria”
(482) para las elecciones provinciales generales a realizarse el día 23 de
Agosto del corriente año, hasta tanto se dicte sentencia definitiva en la
presente causa.

En consecuencia, se modifica aquella resolución, y se dispone NO INNOVAR


en relación al estado de hecho y de derecho existente a la fecha de promoción
de la demanda, y hasta tanto recaiga resolución firme en la causa respecto a
las impugnaciones efectuadas a la candidatura de Sergio Francisco Mansilla.

En particular, llegado el caso, la Junta Electoral de la Provincia se abstendrá de


proclamar como electo al demandado y de entregarle el pertinente diploma que
así lo acreditare, hasta tanto tenga lugar aquella resolución firme.

IV.- NOTIFIQUESE con habilitación de día y hora y comuníquese a la Junta


Electoral Provincial.

HÁGASE SABER

RENE MARIO GOANE ANTONIO DANIEL ESTOFÁN CLAUDIA BEATRIZ SBDAR

ANTE MÍ: CLAUDIA MARÍA FORTÉ

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