La Tutela - D° de Familia
La Tutela - D° de Familia
La Tutela - D° de Familia
RODRÍGUEZ DE MENDOZA
INTEGRANTES :
LÓPEZ ROCHA NEILLYN KLAISIN
MENDOZA VALQUI NEIBER
MELÉNDEZ LÓPEZ ADRIÁN
QUIROZ SERQUEN EVELYN BEATRIZ
VIDARTE REVILLA JHENIFER KARINA
DOCENTE :
ASIGNATURA :
“DERECHO DE FAMILIA”
TEMA :
“LA TUTELA”
CICLO :
“VII”
AÑO :
INTRODUCCIÓN
2. ETIMOLOGÍA
Tratándose del caso de la tutela plural (Art. 505º) la ley dispone que. Si fueran
nombrados dos o más tutores en testamento o por escritura pública. El cargo
será desempeñado en el orden de nombramiento. Salvo disposición contraria.
En este último caso, si el instituyente no hubiera establecido el modo de
ejercer las atribuciones de la tutela, ésta será mancomunada.
Se entiende que la ley prefiere que sea una sola persona quien ejerza la tutela
y no varias simultáneamente para evitar conflictos y probables daños en
contra del tutelado.
El artículo 506 señala, corno regla general, que a falta de tutor nombrado en
testamento o por escritura pública, desempeñarán el cargo los abuelos y
demás ascendientes, prefiriéndose a) El más próximo al más remoto. b) Al
más idóneo, en igualdad de grado. Esto es, será tutor el abuelo o bisabuelo,
pero la preferencia lo decide el juez oyendo por cierto al consejo de familia.
Es la tutela que ejerce el Estado sobre los incapaces menores de edad a falta
de tutor testamentario o escriturario, legítimo o dativo. Estas funciones
tutelares responden al deber del Estado de proveer a la asistencia de quienes
El artículo 510 expresa que los expósitos están bajo la tutela del Estado o de
los particulares que los amparen. Esta tutela se ejerce por los superiores de
los respectivos establecimientos como orfelinatos u hogares de menores.
A esta situación se refiere el artículo 563 cuando dispone que la persona que
se encarga de los negocios de un menor, será responsable como si fuera tutor.
Esta responsabilidad puede serle exigida por el Ministerio Público, de oficio o
5.6. PRELACIÓN
El tutor al ejercer la tutela tiene que hacer las veces de padre o madre según
el caso, por eso ésta se asemeja a la patria potestad aún cuando se trata de
dos instituciones distintas y autónomas; pero, para que dicho ejercicio sea
eficiente es indispensable conocer el contenido de esta institución, vale decir,
los deberes y derechos de los pupilos. así como los deberes y derechos del tutor
(atribuciones).
No existe norma concreta que se refiera a los deberes que tiene el pupilo frente
a su tutor, sin embargo, como la tutela ha sido creada en lugar de la patria
potestad, por interpretación extensiva de la ley, también los pupilos están
obligados a obedecer, respetar y honrar a su tutor. Solamente así podrá ser
posible el cabal cumplimiento de los fines de esta figura tutelar, tanto en lo
que concierne a la guarda de la persona del menor cuanto a la administración
de sus bienes.
Con respecto a los derechos del menor tutelado debe advertirse también que
son los mismos que los del menor sujeto a patria potestad. Estos son adquirir
bienes a título gratuito, ejercer derechos estrictamente personales, contraer
obligaciones o renunciar derechos, ejercer una actividad ocupacional y ser
consultado para actos importantes de la administración de su patrimonio, por
cierto, dentro de los límites establecidos por la ley.
7. EL TUTOR
7.1. REQUISITOS
En principio, pueden ser tutores todas las personas capaces de ejercer por sí
mismos sus derechos civiles. El cargo de tutor, por mandato de la ley, es
obligatorio para aquel que es designado. (art. 520º)
Duguit decía: "todo individuo tiene en la sociedad una cierta función que
cumplir, una cierta tarea que ejecutar, por tanto, no puede rehusar el cargo,
tiene que aceptarlo".
Pero, lo manifestado precedentemente no significa de manera alguna que no
deba reunir algunos requisitos indispensables para garantizar el ejercicio del
cargo. Estos son:
a) Que el tutor se halle en el pleno goce de su capacidad civil.
b) Que el designado o llamado ofrezca un mínimo de condiciones de
moralidad y rectitud.
c) Que dicha persona no tenga enemistad, intereses encontrados ni otros
semejantes que sean perjudiciales a los derechos e intereses del tutelado.
7.2. IMPEDIMENTOS
Entre los derechos y deberes del tutor tenemos que nuestro código civil
dispone en el artículo 526 , es el deber de alimentar y educar al menor de
acuerdo a la condición de éste y proteger y defender su persona., que estos
deberes se rigen por las disposiciones relativas a la patria potestad, bajo la
vigilancia del consejo de familia y que el tutor demandará el pago de una
pensión alimenticia cuando el menor carezca de bienes o éstos no sean
suficiente.
El Mallqui Reynoso y Momethiano Zumaeta manifiesta Que El tutor
desempeña un cargo obligatorio, es decir que no puede renunciar si no existe
excusa legal al mismo. En tal sentido opina Duguit : Todo individuo tiene en
la sociedad una cierta función que cumplir , una cierta tarea que ejecutar,
por tanto no puede rehusar el cargo de tutor, tiene que aceptarlo.
7.6. ATRIBUCIONES DEL TUTOR
Este viene a llenar un vacío dejado por los padres, de ahí que sus facultades
y deberes sean análogos aun cuando no iguales al de aquéllos, por eso, las
atribuciones señaladas en el artículo 423 son también las del tutor. Pero el
Código establece específicamente dos clases de atribuciones:
PATRIMONIAL.
Por disposición legal el tutor está obligado a administrar los bienes del menor
con la diligencia ordinaria requerida para lo que es indispensable estudiar:
los actos previos a la tutela, los actos durante su ejercicio y los actos al
finalizar dicho ejercicio tutelar.
Con relación a los actos previos a la tutela, el régimen jurídico nacional exige
cuatro medidas concretas:
1. Inventariación de los bienes del menor.- Que debe llevarse a cabo tan
pronto como sea posible con intervención del menor si tuviera dieciséis
años cumplidos, pero hasta que no se practique dicha diligencia los bienes
quedarán en depósito. El Código no trae una norma acerca de la
ampliación del inventario, menos respecto a si éste debe ser simple o
valorizado, lo que exige se aclare a través de una ejecutoria suprema.
2. Constitución de una garantía.- Esta puede ser real o personal a fin de
asegurar la responsabilidad de la gestión del tutor-administrador, de tal
manera que sólo cuando no sea posible constituir la garantía hipotecaria
Otros actos no permitidos como liquidar la empresa que forma parte del
patrimonio del menor, pagar deudas cuantiosas, renunciar herencias, legados
o donaciones, aceptar éstas gravadas con cargas significativas, convenir en la
demanda, transigir el pleito en condiciones desfavorables, etc.
Por último, respecto a los actos del tutor al finalizar la tutela, tiene las
siguientes obligaciones:
La rendición de cuentas es una obligación visceral del tutor que tiene por
objeto ajustar ingresos y egresos que registre el movimiento patrimonial del
pupilo detallando los resultados de la gestión efectuada, que puede ser de dos
clases:
Definitivo o final, al cese del tutor en el cargo, que se rige por las normas
procesales en concordancia con los dispuesto por los artículos 546, 1628, 547,
430 y 431.
1. Que el saldo anual sea en favor del menor, en cuyo supuesto son aplicables
los artículos 451 y 453.
2. Que el saldo sea en contra del tutor, en cuya situación. producirá intereses
legales desde un mes después de la terminación de la tutela.
La retribución del tutor viene a ser un derecho que fijará el juez teniendo en
cuenta:
La responsabilidad del tutor viene a ser otra de las obligaciones, que consiste
en responder los daños ocasionados al menor por haber obrado sin la
diligencia ordinaria requerida ni haber observado las formalidades
establecidas por la ley, También la responsabilidad del tutor es por los hechos
ilícitos causados a terceros por los pupilos.
La tutela termina también por causas imputables al tutor, que tiene carácter
de sanción por inhabilidad o indignidad, cuya remoción debe ser declarada
por el juez.
Por disposición del artículo 550 el cargo de tutor cesa por las causas
siguientes:
- Muerte del tutor.- En cuya eventualidad los herederos del tutor si son
capaces están en la obligación de continuar con la gestión de su causante
hasta que se designe un nuevo tutor.
- Aceptación de renuncia del tutor.- Lo cual supone que el tutor está
ejerciendo el cargo, sin embargo, renuncia cuando sobrevienen
impedimentos legales que no existían al iniciarse el cargo, alguno de los
cuales, se hallan taxativados en el articulo 515 y cuando el tutor dativo,
que ya ejerció el cargo durante seis altos, decide apartarse de la tutela.
- Declaración de quiebra del tutor.- Sobre el particular existe una aparente
duplicidad entre el inciso 7° del articulo 515 y el inciso 3° del articulo 550,
DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS – UNTRM – LA TUTELA 24
lo que debe interpretarse como que la declaratoria de quiebra produce ipso
facto la cesación del cargo, mientras que las otras causas de incapacidad,
producen ese efecto sólo cuando la renuncia es aceptada.
- No ratificación del tutor.- Por regla general éste no está sujeto a
ratificación, pero si lo está el tutor dativo que debe ser objeto de este acto
por el consejo de familia cada dos años y dentro del plazo de treinta días a
partir del vencimiento del período. La falta de pronunciamiento por parte
del consejo dentro del plazo indicado implica ratificación automática.
- Remoción del tutor.- Que viene a ser la destitución del cargo cuando se
produce el incumplimiento de sus funciones o deja de ser idóneo para
seguir ejerciéndolas. La iniciativa de remoción la pueden pedir: el menor
que ha cumplido catorce años de edad, los parientes del mismo y el
Ministerio Público. Cualquier persona sólo puede hacerlo por causas
legales y el juez si tiene conocimiento de algún perjuicio que el tutor cause
al menor.
El procedimiento de la remoción de la tutoría tiene tres formas, las mismas
son:
- Si se trata de tutor dativo nombrado por el consejo de familia, será éste el
organismo que acuerde su remoción.
- Si se trata de otra clase de tutor, deberá seguirse el procedimiento
señalado en el artículo 1055 del C. de P. C.
- Si se trata de tutor oficioso o estatal, creemos que si puede serio, después
de establecer su responsabilidad en el primer supuesto, mas no en el
segundo, para lo que existe otro tipo de control contemplado en el Código
de Menores y las normas administrativas.
10. CUESTIONES PROCESALES
La acción del menor para anular los actos celebrados por el tutor sin las
formalidades legales, prescribe a los dos años conforme lo dispone el artículo
537, aclarando que este plazo se cuenta a partir del día en que cesó la
incapacidad.
De la cuenta final puede resultar un saldo a favor, o a cargo del ex-tutor. Las
acciones que recíprocamente asistan al tutor o pupilo por razón del ejercicio
de la tutela se extingue a los tres años de aprobada la cuenta final, pero esta
disposición no es aplicable a la acción relativa al saldo que resulte de dicha
cuenta, la cual prescribe dentro del plazo señalado para la acción personal,
vale decir, a los diez años.
Estamos de acuerdo plenamente con Raquel Guerra Tábara cuando dice "nos
parece muy corto el tiempo dentro del cual se pueda accionar persiguiendo la
acción mencionada, lo que debe modificarse estableciendo el plazo de dos años.
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibvirtualdata/tesis/human/martel_c_r/tit
ulo2.pdf
http://sisbib.unmsm.edu.pe/bibVirtualData/Tesis%20para%20marcaci
%C3%B3n3%20(para%20Inform%C3%A1tica)/2010/obando_bv/oband
o_bv.pdf
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
María Isabel Sokolich Alva, Código Civil Comentado por los 100
mejores juristas. Gaceta Jurídica Pág.360.