Nombre
Nombre
Nombre
El mago orgulloso
Era un mago de muy avanzada edad. Sus cabellos eran blancos
como la espuma, y su rostro aparecía surcado con las profundas arrugas de
más de un siglo de vida. Pero su mente continuaba siendo hábil y despierta
y su cuerpo flexible como un lirio. Sometiéndose a toda suerte de disciplinas
y austeridades, había obtenido un asombroso dominio sobre sus facultades
y desarrollado portentosos poderes mentales.
Pero, a pesar de ello, no había logrado debilitar su orgullo. La muerte
no perdona a nadie, y cierto día, Yama, el Señor de la Muerte, envió a uno
de sus ayudantes para que acompañara al mago a su reino. El mago, con
su desarrollado poder adivinó las intenciones del ayudante de la muerte y
realizó un acto de magia: realizó treinta y nueve formas idénticas a la suya.
Cuando llegó el emisario de la muerte, contempló cuarenta cuerpos
iguales y, siéndole imposible descubrir el cuerpo verdadero, no pudo
apresar al astuto mago y llevárselo consigo. Fracasado el emisario de la
muerte, regresó junto a Yama y le expuso lo acontecido.
El poderoso Señor de la Muerte, se quedó pensativo durante unos
instantes. Acercó sus labios al oído del ayudante y le dio algunas
instrucciones.
De nuevo, el mago, con su tercer ojo altamente desarrollado y
perceptivo, intuyó que se aproximaba el ayudante. En unos instantes,
reprodujo el truco al que ya había hecho anteriormente y copió treinta y
nueve formas iguales a la suya.
El emisario de la muerte se encontró con cuarenta formas iguales.
Siguiendo las instrucciones de Yama, exclamó:
--Muy bien, pero que muy bien.
!Qué gran proeza!
Y tras un breve silencio, agregó:
--Pero, indudablemente, hay un pequeño fallo.
Entonces el eremita, herido en su orgullo, se apresuró a preguntar:
--¿Cuál?
Y el emisario de la muerte pudo atrapar el cuerpo real del ermitaño y
conducirlo sin demora a las tenebrosas esferas de la muerte.
Esc. “Pdte. Jorge Alessandri Rodríguez”
Programa de Integración Escolar
Marca V o F.
__________________