Preguntas de Taller - TGP
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La tutela cautelar es un instrumento de tutela dispuesto por el legislador para que el juez
pueda luchar más eficientemente contra el tiempo, ya que una debida protección de los
derechos e intereses de las personas depende en muchas oportunidades que el juez pueda,
a efectos de un proceso, detener, retroceder o acelerar el curso del tiempo. De acuerdo a
ese control de los efectos del tiempo, el juez necesitará en algunos casos impedir el
cambio posible de una situación (detener el tiempo), eliminar el cambio ya ocurrido de
una situación (retroceder el tiempo), o bien anticipar el cambio probable o solamente
posible de una situación (acelerar el tiempo). Pero no le basta al juez poder controlar los
efectos del tiempo en relación al proceso, sino que este control tiene que operar además
con urgencia. Para ese control urgente del tiempo, a efectos de una adecuada y efectiva
tutela de los derechos e intereses de los ciudadanos por parte de la Jurisdicción, se
establece el proceso cautelar
2.- Explique las diversas formas o tipos de tutela jurisdiccional cuando se trata de la
tutela cautelar
c. Tutela cautelar: La función de este tipo de tutela es evitar la duración excesiva del
proceso que inicia el demandante para obtener la protección de la situación jurídica de
ventaja, evitando que se vuelva irreparable la lesión que esta sufra, o hacerla más gravosa.
Para que una medida cautelar sea concedida, es necesario que concurran algunos
presupuestos.
Peligro en la demora: Debido a que el tiempo que toma el proceso se torna la
mayor amenaza para su efectividad, el peligro en la demora constituye no solo un
presupuesto necesario para dictar una medida cautelar, sino que además es la
justificación de su propia existencia. Es así que el peligro en la demora configura
el interés para obrar necesario para obtener del órgano jurisdiccional el dictado de
una medida cautelar.
Verosimilitud de fundabilidad de la pretensión: El análisis sobre la
fundabilidad de la pretensión no puede ser un juicio de certeza como aquel que se
hace en el proceso principal y que resulta necesario para el dictado de una
sentencia, sino que debe ser un análisis basado en la probabilidad de que se
obtenga una sentencia que ampare la pretensión planteada.
Adecuación: La medida cautelar debe ser idónea para poder garantizar la eficacia
de la sentencia que ampare determinada pretensión planteada en la demanda es la
idoneidad, y a ello se refiere la adecuación, como presupuesto de las medidas
cautelares.
La medida cautelar tiene por objeto asegurar las consecuencias del proceso mediante el
mantenimiento de un estado de hecho de derecho, o prevenir las repercusiones,
posiblemente prejudiciales, de la demora en el pronunciamiento de las resoluciones
judiciales.
Finalmente, y de forma imprecisa, la norma general del proceso laboral hace referencia
al hecho que el juez puede conceder una medida cautelar destinada a asegurar el
cumplimiento de la sentencia.
Sujección a la cláusula rebus sic stantibus. Para conceder o denegar una medida
cautelar, el juez evalúa la adecuación de la medida y algunas otras circunstancias al
momento en que se concedió (o denegó). Esto constituirá a su juicio la apariencia de
fundabilidad de la pretensión y el peligro en la demora sobre su otorgamiento.