8 - La Revolución Neolítica
8 - La Revolución Neolítica
8 - La Revolución Neolítica
La revolución neolítica
La revolución neolítica aparece definida por el nacimiento de la agricultura y la forma de vida campesina, con una
economía que tiene como base principal la producción de alimentos, en lugar de la anterior vida de recolección. El
cambio de vida hacia el Neolítico supuso una transformación en la vida del hombre prehistórico.
Vere Gordon Childe fue el primero que abordó el estudio del Neolítico como una transformación en la vida del hombre,
lo que él llamó “revolución neolítica”. Esta revolución habría tenido como centro originario el Próximo Oriente a partir
del 9.000 a.C., desde donde se extendería en milenios posteriores por el Mediterráneo y Europa. Aunque existieron
también otros centros “nucleares” originarios o autónomos, como los de Asia Oriental y América Central.
Definición
Por tanto, la revolución neolítica sería la transformación radical de la forma de vida del ser humano, que pasará de ser
nómada a sedentario y de tener una base económica de caza y recolección a tener una base económica productiva
mediante la agricultura y la ganadería. Pero realmente, este cambio no se produjo de una forma rápida ni de la misma
manera en todos los lugares, ni ocasionó el abandono de las anteriores formas de vida. En verdad, en la actualidad aún
perviven en algunas zonas del mundo formas de vida vinculadas al hombre prehistórico y a la forma de vida anterior a la
agricultura. En este post trataré de comentar las distintas teorías que produjeron la transición hacia el neolítico y un
escueto análisis del tradicional concepto de revolución.
1. El principal cambio del Neolítico fue el descubrimiento de formas propias de producción de alimentos a partir de la
agricultura y de la ganadería. Este cambio no se produjo con la misma rapidez en todo el Próximo Oriente sino que
estuvo causado por una serie de lentas y costosas transformaciones que, durante algún tiempo, convivieron con formas
de vida típicas del Paleolítico. Este proceso surgió como consecuencia de la observación de la vida de las plantas
silvestres durante el Mesolítico y la participación humana en el crecimiento de alguna de ellas. Las primeras especies
cultivadas fueron el trigo y la cebada,
encontrándose también restos de
legumbres.
3. Cambios en la cultura material. En primer lugar se produce una microlitización de la industria lítica paleolítica, es
decir, una reducción de tamaño que da lugar a microlíticos geométricos u hojitas. Algunos de estos útiles servían como
puntas de flecha o como elementos cortantes de hoces. En segundo lugar podemos citar la creación de la cerámica
alrededor del VII milenio a.C. en la península de Anatolia, que permitió el almacenamiento de alimentos e incluso un
nuevo método de cocina al poder realizarse el guisado.
4. En último lugar cito la sedentarización. Este fue el proceso por el cual el hombre deja de ser nómada para habitar
permanentemente un lugar y puede ser explicado gracias al desarrollo de la agricultura y de la ganadería que permitió al
hombre producir sus propios alimentos y no ir tras ellos. En cualquier caso, sólo en aquellas zonas de mejores
condiciones climáticas y de fertilidad la
sedentarización fue un hecho. Podemos citar como los
poblados neolíticos más importantes a Jericó
(Palestina), Tell Muraybit (Siria) y Çatal
Hüyuk(península de Anatolia).
Figura 4. Representación de Çatal Hüyuk. Fuente:
Aulaabierta
Teoría del Área Nuclear (R. Braidwood). Apoyándose en evidencias arqueológicas dice que el origen del Neolítico
aconteció en las áreas ecológicamente favorables, en las que existían previamente las especies vegetales y animales que
serían después domesticadas. Estas zonas estaría en el llamado “Creciente Fértil” de Próximo Oriente. La teoría se apoya
en unas premisas ecológicas y tecnológicas ya que requiere, como condición previa, un medio ambiente favorable en la
que existan las especies luego domesticadas, así como un desarrollo cultural.
Teoría de la presión demográfica (E. Boserup). Considera que la sedentarización fue el motor clave que estimuló la
presión demográfica sobre el terreno y ésta generó la necesidad de buscar nuevas formas de vida. Esta teoría coincide
en algunos aspectos con la del área nuclear, aunque poniendo más énfasis en la demografía.
Teoría de las zonas marginales (L. Binford y K. Flannery). Mezcla contenidos de teorías precedentes, partiendo de la base
de que, al margen de las zonas nucleares (de ventajas ecológicas), las zonas periféricas inventaron el Neolítico como una
nueva estrategia de abastecimiento resultado de la escasez de recursos y la presión demográfica. No fue tan importante
la invención de la agricultura y la ganadería como el comportamiento de los grupos y su adaptación al medio.
Teoría ideológica (J.Cauvin). Por encima de determinismos ambientales y económicos, considera que el desarrollo del
Neolítico (y sobretodo la invención de la agricultura), fue el resultado de estrategias humanas vinculadas a la necesidad
de supervivencia.
Figura 7. Surgimiento del
Neolítico en Próximo Oriente.
Fuente: Educastur
Conclusión
Cada una de estas teorías no puede explicar por si misma el complejo proceso de la transición del paleolítico al neolítico.
Sin embargo, todas ellas aportan ideas fundamentadas que deben ser tenidas en cuenta por lo que, actualmente, se está
imponiendo una teoría que toma en consideración todas las aportaciones anteriormente descritas.
La conclusión sería que el proceso ocurrió en diversas partes del mundo de forma independiente; pero para que pudiera
producirse se requerían unas condiciones previas de cierto nivel de desarrollo tecnológico y cultural y un medio
ambiente adecuado; sin embargo el proceso fue lento, diacrónico y desigual y requirió una larga etapa de
experimentación; pero una vez producido, ya no hubo regresiones y los logros obtenidos se expandieron por todas
partes.
El sentido de “revolución neolítica” de Gordon Childe solo puede aceptarse hoy como una imagen dialéctica que nos
indica la importancia del cambio cultural producido, pero no por su carácter rápido y anulador de todo lo precedente.
Aunque la palabra revolución pueda parecer en la mayoría de la población un cambio brusco y radical, este cambio no
fue drástico, por lo que el término revolución se debe comprender de otra manera, sin dejarse caer en valores
preconcebidos que distan de la realidad de lo ocurrido.