Los Dos Amigos y El Oso
Los Dos Amigos y El Oso
Los Dos Amigos y El Oso
A dos amigos se aparece un oso: El uno muy medroso, en las ramas de un árbol
se asegura; el otro abandonado a la ventura, se finge muerto repentinamente. El
Oso se le acerca lentamente: mas como este animal, según se cuenta, de
cadáveres nunca se alimenta, sin ofenderlo lo registra y toca, huelele las narices y
la boca; no le siente el aliento, ni el menor movimiento, y así se fue diciendo sin
recelo: «Este tan muerto está como mi abuelo.» Entonces el cobarde de su grande
amistad haciendo alarde, del árbol se desprende muy ligero, corre, llega y abraza
al compañero, pondera la fortuna de haberlo hallado sin lesión alguna. Y al fin le
dice: «Sepas que he notado que el oso te decía algún recado. ¿Qué pudo ser? -
direte lo que ha sido; estas dos palabritas al oído: