Resolucion de OCMA
Resolucion de OCMA
Resolucion de OCMA
VISTO:
CONSIDERANDO:
----------
//Pag. 2, INVESTIGACIÓN Nº 394-2007-LIMA
prevista en la Ley Orgánica del Poder Judicial; sin embargo, a la fecha se encuentra
prevista en la Ley de la Carrera Judicial que la considera como falta muy grave;
además, respecto al investigado Panebra Montes, también estima que los cargos que se
le imputa ahora están enmarcados en el Reglamento que regula el Régimen
Disciplinario de los Auxiliares Jurisdiccionales. Finalmente menciona que
erradamente se ha impuesto a los investigados la medida disciplinaria de multa
establecida en el artículo doscientos noventa de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
como si dicha sanción fuera la única que correspondería aplicarles; y, que, si bien
corresponde aplicar la norma vigente a la época de la comisión de los hechos
investigados, bien pudo aplicárseles la norma que establece la medida disciplinaria de
suspensión.
Tercero. Que el doctor Manuel Ernesto Lora Almeida interpone a fojas setecientos
setenta y tres recurso de apelación, señalando que de su parte no ha existido dolo o
malicia alguna al expedir en el incidente cautelar la resolución número doce de fecha
siete de agosto de dos mil siete, mediante la cual se ordena el endose a favor del
recurrente del aludido certificado de depósito judicial; si bien la municipalidad
demandada-quejosa interpuso recurso de apelación contra la resolución número treinta
y uno, por la cual se aprueba el monto adeudado, al ser concedida sin efecto
suspensivo implica que la eficacia de la resolución impugnada se mantiene, incluso
para su cumplimiento, conforme al inciso dos del artículo trescientos sesenta y ocho
del Código Procesal Civil, lo cual no puede evidenciar inusual celeridad, ya que la
entrega de la consignación no se encontraba supeditada a las resultas de lo que
decidiera el superior jerárquico. Mencionada también que la entrega de la suma
depositada se decidió teniendo en consideración que el proceso era uno de amparo
iniciado en el año dos mil dos, y en el que se encontraba implicado un derecho
pensionario que tiene carácter alimentario, siendo que el estado del mismo era el de
ejecutar la sentencia desde el año dos mil cuatro, lo que justifica que se entregara con
celeridad la consignación al demandante y que, en cuanto a la ejecución judicial de la
medida cautelar concedida sólo era posible a las resultas en definitiva de lo decidido
en la referida resolución, conforme lo dispone el artículo seiscientos diecinueve del
Código Procesal Civil. Refiere que en este caso, el proceso principal se encontraba
resuelto en definitiva favorablemente demandante y solicitante de la medida cautelar
según sentencia de vista obrante en copia a folios ochenta y uno.
'A
//Pag. 3, INVESTIGACIÓN Nº 394-2007-LIMA
debido a que esta entidad no cumplió con expeditar las copias para la formación del
cuaderno de apelación, confonne así estaba ordenado por el Juzgado en la resolución
número treinta y cuatro, la misma que no cuestionó en modo alguno.
Quinto. Que se sanciona a doctor Lora Almeida por presunta inusual celeridad al
proveer, de un día para otro, un pedido de endose y entrega de un certificado de
depósito judicial al demandante Tomás Carbone! Carrillo, producto de pensiones de
jubilación adeudadas por la Municipalidad Distrital de San Isidro, en el marco de un
Proceso de Amparo iniciado en el año dos mil dos y en etapa de ejecución de sentencia
desde el año dos mil cuatro. Al respecto, los argumentos vertidos por el órgano de
control en la resolución impugnada para arribar a la determinación de sancionar
disciplinariamente al juez radican en que en un juzgado civil de Lima la carga procesal
es bastante alta y el personal judicial es escaso por lo que no es novedad que no se
cumpla con dar cuenta de los escritos al día siguiente de su recepción, conforme lo
manda el inciso cinco del artículo doscientos sesenta y seis del Texto Único Ordenado
de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Por el contrario, los pedidos de los justiciables
se resuelvan luego de un plazo razonable atendiendo la carga procesal; por lo que no
es usual que el escrito presentado por el mencionado demandante haya sido resuelto al
día siguiente de haber sido presentado, ya que ésta celeridad no ha sido constante en
dicho órgano jurisdiccional, tanto más si esto ocurre precisamente cuando el
demandante solicitó el endose de un certificado de depósito judicial por una suma de
dinero considerable, como lo es más de doscientos sesenta y siete mil nuevos soles.
Por lo que la actuación del juez, según concluye la Oficina de Control de la
Magistratura del Poder Judicial, crea en definitiva serias dudas sobre su imparcialidad.
Al respecto, es evidente que el órgano de control sanciona al juez sobre la base de
apreciaciones subjetivas con clara violación del principio de objetividad previsto en el
inciso siete del artículo seis de su Reglamento de Organización y Funciones, el cual
glosa que "las acciones de control deben efectuarse sobre la base de hechos
concretos, respetándose los derechos fandamentales, apreciados con imparcialidad y
objetividad; ello no excluye la convicción de certeza que pueda obtenerse del análisis
de los indicios que fluyen de la conducta del magistrado, auxiliar de justicia o
personal contralor procesados"; y del principio de presunción de licitud que prevé el
inciso dieciséis del mismo artículo, según el mismo "se presume que los magistrados y
auxiliares de justicia en el desempeño de sus fanciones, actúan con arreglo a las
normas legales y administrativas de su competencia, salvo prueba en contrario". Por
otro lado, los argumentos de la impugnada resultan implicantes con la propia
apreciación del órgano contralor cuando en la misma resolución con referencia a una
tardía tramitación en los procesos constitucionales, cita el artículo trece del Código
Procesal Constitucional, que establece responsabilidad del juez en caso de retardo en
/!Pag. 4, INVESTIGACIÓN Nº 394-2007-LIMA
los procesos constitucionales, y luego de reconocer que este tipo de procesos gozan de
una preferencia en su trámite debido a la finalidad que persiguen, que es de defensa de
derechos fundamentales. Por tanto, en cuanto al Juez Lora Almeida no se ha enervado
el principio constitucional de presunción de inocencia sancionado en el articulo dos,
numeral veinticuatro, literal e), de la Constitución Política del Estado y en
consecuencia debe absolvérsele del cargo atribuido.
SE RESUELVE:
//Pag. 5, INVESTIGACIÓN Nº 394-2007-LIMA
Presidente
~UIS Alseffiü"ME"~
Secretario General